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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS

Tema:
MODELO TEÓRICO INTERNALISTA PROCESUAL PSICODINÁMICO

Autores:
 Beltrán Sánchez James Patrick
 Mize Castillo Erick Stalyn
 Oñate Cruz Jorge German
 Pincay Choez Ariela Cristina
 Proaño Miño Ana María
 Quinde Chagerben Katherine Maite
 Vásquez Ronquillo Valeria de Los Angeles
 Valarezo Calderón Sebastián Enrique
 Vera Manzaba Angel Ernesto
 Villón Abril Ambar Rubí

Docente:
PSIC. JAVIER ÓSCAR MOGROVEJO GUALPA, MG.

Guayaquil, 2021
MODELO TEÓRICO INTERNALISTA PROCESUAL PSICODINÁMICO

El modelo intrínseco consiste en una persona como organismo activo, determinante


fundamental de la conducta que aparece en diferentes situaciones. Las características
clave son que los principales determinantes de la conducta son los factores, las
dimensiones estructurales o las variables personales que definen a un individuo.
Este modelo, con esta característica, afirma que el comportamiento individual es
muy consistente en muchas situaciones y estable en el tiempo.
Si las manifestaciones conductuales de un individuo dependen de las características de
ese individuo y es poco probable que influyan en las circunstancias, siempre que estas
características sean relativamente duraderas y consistentes, las acciones que inducen
también satisfarán estas condiciones. Si el comportamiento es una función de las
variables individuales que conocen, entonces se puede hacer una predicción válida del
comportamiento del individuo. Se utilizaron metodologías clínicas y / o correlacionales
para realizar el análisis de estas variables individuales.
El modelo mecanicista (o situacional) ha orientado su investigación hacia los
elementos básicos de la personalidad, mientras que el modelo intrínseco u orgánico ha
aflojado este reduccionismo e integrado tanto humano como subjetivo.
Este modelo introspectivo nos permite establecer diferencias entre enfoques según
la naturaleza de las características del individuo. Hay tres tipos de enfoques teóricos:
procedimentales, estructurales (ambos dan características psicológicas a las variables
individuales) y biológicos.
La teoría del proceso (estado) presupone que un individuo tiene variables individuales
que determinan el comportamiento y permiten que sus predicciones sean
inherentemente dinámicas, tales como estados y mecanismos emocionales y / o
cognitivos.
Los planteamientos estructurales planteamientos se considera que las variables
personales son de naturaleza “estructural”, denominándolas como rasgos o
disposiciones estables de conducta, cuya organización y estructuración peculiar
configura la personalidad del individuo.
El modelo freudiano psicodinámico se basa en un número reducido de principios
fundamentales, entre los que se encuentra el determinismo psíquico, es decir, la creencia
de que la conducta no ocurre al azar, y que incluso los “accidentes”, aparecen de
acuerdo con causas identificables que pueden estar manifiestas o latentes. “Si
entendiéramos completamente el comportamiento de otras personas todo tendría
sentido.” S. Freud, OC, AE, vol. 19, «El yo y el ello», p. 55., dicha cita nos invita a
ponernos en el lugar de los otros, antes de hacer juicios de valor. Postulando así que la
conducta actual de una persona es motivada por: Fuerzas internas, recuerdos y
conflictos, de los cuales el individuo no tiene conciencia ni control.
La personalidad consiste en tres componentes Ello, Yo, Superyó. El Ello está
constituido por las necesidades corporales del ser humano, satisfacer sus impulsos, el
deseo sexual. El Yo nos conecta con lo que nos rodea, con la experiencia a través de lo
que nuestros padres nos han enseñado. El Superyó es lo que aprendemos a través de los
padres y otras figuras de autoridad “La personalidad es un conjunto de estructuras
psíquicas internas, cualidades y características que causan la “reputación" inicial de los
individuos.” (Andrés, 2016, pág. 26). Por consiguiente, la personalidad es un constructo
muy difícil de analizar puesto que solamente la podemos inferir a través de la conducta
A partir del modelo psicodinámico de Freud, Jung crea su propia teoría
‘‘psicología analítica’’. Dentro de esta teoría nos plantea que tanto los elementos
conscientes como los inconscientes influyen en la personalidad. En el consciente actúa
el yo (pensamientos, sentimientos, recuerdos, etc.) y, dentro del inconsciente
encontramos los arquetipos. "Los arquetipos son imágenes arcaicas que tienen su origen
en el inconsciente colectivo y se construyen de la simbología representativa de alta
emocionalidad, manifestándose a través de fantasías, sueños, delirios e imaginaciones".
(Jung, 1995 citado por Riofrio, 2017, pág. 19).
Entre los que describía, principalmente tenemos al yo, que es coherente con la
mente consciente, la inconsciencia personal, que es todo lo que no existe en la
conciencia, pero es inevitable. El inconsciente personal es como la comprensión del
inconsciente de las personas, como recuerdos, que podemos atraer rápidamente a
nuestra conciencia y los que se suprimen por cualquier motivo. "La Psicología Analítica
de CG Jung considera vital para la salud mental una estrecha relación entre los niveles
conscientes e inconscientes." (Gonzáles, 2018). Como resultado, logramos establecer
una posición dominante para cada una de nuestras propias experiencias y
comportamientos, especialmente las emocionales.
La autorrealización, tomando como objetivo principal el esfuerzo para poder
cambiar su vida. Dando prioridad a un análisis social, donde cada individuo tiende a
mejorar y transformar su vida, siendo diferente un individuo de otro “La obra de Adler
es el primer intento de construir una psicología de la “estimación” de sí mismo y de los
demás” (Serrat, 2018, pág. 17). Esto da a lugar a los complejos de inferioridad y
superioridad, en el cual un individuo presenta una falta de estima, sintiéndose inferior a
cualquier otro individuo, así si mismo por el contrario el de superioridad presenta un
exceso de arrogancia y sentido de superioridad, teniendo la razón en todo momento con
otros individuos en un contexto social.
Luchar constantemente por la perfección hace que desarrollemos metas ficticias,
dichas mentas desencadenan en cada individuo conductas distintas para lograr su ideal,
conocidos como ¨estilos de vida¨, ¨el estilo de vida es un modo general de vivir basado
en la interacción entre las condiciones de vida en un sentido amplio y los patrones de
conducta individuales determinados por factores socioculturales y características
personales¨ (Loli, 2017) lo cual significa que cada individuo tiene la manera propia de
lograr su estilo de vida, comportarse cómo desee y encaminarse a dónde él mismo
quiera.
Erikson instaló una teoría que enfatiza las influencias externas como elementos
determinantes para el desarrollo de las personas. Las cuales incluyen factores culturales
y sociales. Asimismo, destaca que el individuo a medida que se desarrolla va
enfrentándose a distintas crisis en cada etapa de la vida, para superarlo debe adaptarse,
fortaleciendo la identidad. Ya que, desarrollo psicosocial también, ‘‘es una teoría de la
formación de identidad’’ (Hinojosa et al. 2020, pág. 466). Por lo tanto, es sustancial
superar cada periodo de crecimiento del sujeto de manera adecuada.
El desarrollo psicosocial se basa en un principio epigenético. Cada etapa del
desarrollo humano comienza en un momento preciso, y su secuencia está determinada
por la naturaleza a través de la genética.
“La teoría psicosocial, se centra en la relación y el vínculo que se debe establecer, en
edades tempranas, como influenciadora en los vínculos posteriores, donde se deben
resolver de manera satisfactoria para un desarrollo sano del yo (Romero, 2020).
En base a lo anterior mencionado, si interferimos con este orden natural de
desarrollo empezando una etapa demasiado pronto o en un momento que no es el que le
corresponde, destruiremos el desarrollo del mismo.
Uno de los conceptos que propone Lacan más importantes es sobre el inconsciente
que a pesar de haber sido presentado anteriormente por Freud, propone algo distinto a lo
que ya se había estudiado. El mostraba algunas diferencias con algunas ideas propuestas
anteriormente por Freud, ya que este mencionaba que “el inconsciente no está en
ninguna otra parte más que en lo que se dice y siempre faltara algo por decir” (Maese,
2018, p. 3). Este autor consideraba al inconsciente como el discurso del otro, es decir,
somos tal como hemos sido hablados. Este concepto fue de suma importancia junto a su
autor ya que permitió descubrir otra perspectiva dentro del psicoanalisis.
En el psicoanálisis Lacaniano estos registros conforman una estructura dinámica
que posibilitan el funcionamiento psíquico. “El resultado de este proceso de
formalización de la experiencia es el objeto en sentido fenomenológico” (Tolini, 2016,
pág. 6), y que están divididas en tres: Lo real, lo simbólico y lo imaginario. Lo real sería
denominado como lo que no se puede expresar como lenguaje, que no se puede decir ni
representar. Es decir, el objeto mismo. Lo imaginario es el reino de la identificación,
donde inicia el estado espejo. Lo simbólico es el ámbito de la alteridad radical que
Lacan menciona como Otro. El inconsciente, que es precisamente el discurso de este
Otro, pertenece totalmente al orden simbólico.

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