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Quiz Sociedades

Valentina Jiménez Vilaró- 201821321

1.¿Por que el primer día hábil del mes de abril es el mes mas peligroso de año?

Desde la perspectiva del derecho de sociedades, el primer día hábil del mes de abril puede
considerarse el día más peligroso del año. Lo anterior se justifica en que es el día que establece la
ley para celebrar la reunión de derecho propio. El artículo 422, establece que cuando no se
celebre la reunión ordinaria, en el plazo establecido por la ley, la asamblea se reunirá por derecho
propio el primer día hábil del mes de abril, a las 10 a.m., en las oficinas del domicilio principal
donde funcione la administración de la sociedad. Seguidamente, el 429 establece las
particularidades de esta reunión, “que sesionará y decidirá válidamente con un número plural de
socios cualquiera sea la cantidad de acciones que esté representada”. Esta deliberación del
legislador busca en principio proteger el derecho de los socios a reunirse y discutir al menos una
vez al año. No obstante, a pesar de la buena intención del legislador, abre la puerta a abusos que
no se vieron previstos en un principio, y que hacen el día de su celebración el más peligroso del
año. Lo anterior, genera el riesgo porque las decisiones que se toman, tal como establece el
artículo citado, pueden tomarse por los presentes sin importar el número de acciones que estos
tengan en la compañía. De esta manera, la mayoría decisoria se establece con fundamento en el
porcentaje de capital representado en dicha sesión, por lo que “constituyen una excepción al
régimen de las mayorías decisorias, por cuanto las determinaciones del máximo órgano social
pueden adoptarse con una votación inferior a la prevista en la ley o los estatutos.” (Reyes, 2006)
El anterior instrumento se ha prestado para abusos, en la medida en que cualquier accionista, por
más que sea uno sólo, tiene toda la capacidad para tomar las decisiones sobre el futuro de la
compañía. Así, en muchos casos se ha abusado de la figura con la finalidad última de perjudicar
ya sea a la sociedad o a un grupo de accionistas. Un ejemplo claro sería la designación de sus
propios miembros de junta o representantes legales en detrimento de la sociedad, o un bloque de
socios.
2. ¿Cuándo se podría justificar el uso de los minoritarios las reglas de reunión de derecho propio
y de segunda convocatoria para aprobar decisiones en la asamblea de accionistas?

A pesar de que las pautas de las reuniones de derecho propio y de segunda convocatoria han sido
instrumentos utilizado para abusos, en muchos casos puede justificarse su uso para la aprobación
de decisiones cuando estas tienen el fin de constituir una defensa a favor del minoritario.
Teniendo en cuenta el problema de la sociedad leonina, es claro que el mayoritario tiene el poder
de expropiar al minoritario en las relaciones societarias. En esta medida, las figuras introducidas
por el legislador pueden ser mecanismos de protección en contra de la mencionada expropiación.
No obstante, el uso de estos instrumentos debe ser proporcional y razonable para hacer defensa
en contra de las acciones del mayoritario. Así, cuando las decisiones aprobadas en estas
reuniones respondan a un abuso evidente de los derechos políticos del mayoritario, por obtener
una ventaja por el control o perjudicar a una compañía, se puede justificar el uso de las
particularidades de estos instrumentos para la aprobación de decisiones que funcionen como
defensa del minoritario a este abuso. El criterio anterior, a pesar de no estar desarrollado
ampliamente en la jurisprudencia colombiana de la Superintendencia de Sociedades, se ha
introducido en casos históricos como el de Unocal contra Mesa Petroleum Co. (1985), donde se
evidencio que existía un "deber reforzado” en la junta para proteger a los accionistas y a la
compañía de las acciones desmesuradas del mayoritario, Mesa Petroleum Co. Por lo tanto, las
acciones de Unocol fueron justificadas al ser una respuesta proporcional y razonable a los abusos
del mayoritario. Finalmente, vale hacer la salvedad, que para que esta figura sea vista como un
mecanismo de protección, y por ende justificable, debe evidenciarse y probarse una verdadera
amenaza por parte del mayoritario que perjudique a un bloque de minoritarios y/o a la sociedad.
Referencias:

Código de Comercio. Decreto 410 de 1971, Recuperado de:


http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/codigo_comercio_pr016.html#527

Reyes Villamizar, F. (2006). Derecho societario. Bogotá: Temis SA.

Unocal Corp. v. Mesa Petroleum Co. (D.E. Sup. Ct. 1985) Retrieved from:
https://law.justia.com/cases/delaware/supreme-court/1985/493-a-2d-946-9.html

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