1.

La claustrofobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo a estar

enclaustrado o en lugares cerrados o con muy poco espacio. Pueden ser lugares como
autobuses, aviones, elevadores, depósitos, etc. La persona piensa que no podrá salir
generando mucha angustia y temor. No es necesariamente por las características del lugar
sino por los pensamientos irracionales que acompañan a la persona como la imposibilidad
de salir, no poder respirar o la idea de que algo malo puede suceder, lo anterior genera
síntomas físicos característicos de la ansiedad.
2. Se puede saber si una persona tiene claustrofobia si presenta miedo irracional a entrar en
lugares pequeños o con reducido espacio. La persona presentará síntomas como
sudoración, dificultad para respirar, elevación del ritmo cardiaco, sensación de desmayo,
miedo a la muerte, ganas de salir corriendo etc.
3. En la mayoría de los casos se debe a experiencias tempranas relacionadas con haber
estado en un lugar cerrado, pero también puede generarse por distorsiones cognitivas, es
decir ideas que la persona tenga sobre lo que puede pasarle en un lugar o espacio
reducido.
4. Puede ocurrir en niños, adolescentes y adultos.
5. Los síntomas incluyen sudoración, miedo, elevación del ritmo cardiaco, deseos de salir
corriendo, angustia generalizada, sensación de que algo malo puede pasar, mareos,
sensación de falta de aire, temblores, dolor en el pecho o el estómago.
6. La claustrofobia se puede tratar a través de la psicoterapia y el tratamiento farmacológico.
La psicoterapia apunta a que la persona desarrolle estrategias de afrontamiento ante
pensamientos irracionales relacionados con estar encerrado en un lugar pequeño. Se
enseñan técnicas para el manejo del estrés, manejo de la respiración, la gestión de
pensamientos que ayuden a la autorregulación emocional, aprender a manejar los
pensamientos catrastrofisantes y anticipatorios. De igual manera la psicoterapia busca
que la persona pueda entender el origen de su miedo a través de un análisis profundo de
las experiencias, sensaciones, pensamientos y sentimientos asociados con lo ocurrido.
Por otra parte, el tratamiento farmacológico estar orientado al tratamiento de los
síntomas psíquicos y somáticos de la ansiedad que comprometen la capacidad adaptativa
de las personas con este padecimiento. Ambos tratamientos pueden funcionar para
mejorar la calidad de vida de las personas, pero la cura dependerá de la severidad del caso
entre otros aspectos relacionados con el estado general de salud física y mental de la
persona.
7. Se podría confundir con un trastorno de pánico, episodios de ansiedad, miedo a estar solo,
miedo a la oscuridad.
8. Son poco usuales, se habla que el 7% de la población puede padecer de este trastorno.