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El documento habla sobre la gloria de Dios. Explica que la gloria de Dios se refiere a manifestaciones visibles de Dios como la nube que guió a los israelitas o truenos y relámpagos en el Monte Sinaí. También dice que la gloria de Dios se manifiesta a aquellos que aman a Dios y que Cristo es el resplandor de la gloria de Dios y la imagen de Dios.
El documento habla sobre la gloria de Dios. Explica que la gloria de Dios se refiere a manifestaciones visibles de Dios como la nube que guió a los israelitas o truenos y relámpagos en el Monte Sinaí. También dice que la gloria de Dios se manifiesta a aquellos que aman a Dios y que Cristo es el resplandor de la gloria de Dios y la imagen de Dios.
El documento habla sobre la gloria de Dios. Explica que la gloria de Dios se refiere a manifestaciones visibles de Dios como la nube que guió a los israelitas o truenos y relámpagos en el Monte Sinaí. También dice que la gloria de Dios se manifiesta a aquellos que aman a Dios y que Cristo es el resplandor de la gloria de Dios y la imagen de Dios.
Introducción: Valor y esplendor de algo, especialmente de una persona. En el hebreo se utiliza la palabra kabod, que apunta a la idea de “peso”, especialmente relacionada con metales preciosos. En el griego del NT la palabra es doxa, que significa “reputación” u “opinión” en el sentido de renombre, o reputación, o fama. I. La expresión “la g. de Jehová” se utiliza para indicar una manifestación visible de Dios. “En la nube” que guió a los israelitas por el desierto estaba la g. de Dios (Exo_16:7-10). En el monte Sinaí, cuando fue dada la ley, Dios mostró “su g. y su grandeza” (Deu_5:24) mediante “truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte” (Exo_19:16). También “la g. de Jehová apareció a todo el pueblo” tras la santificación del •tabernáculo (Lev_9:23). En otra oportunidad, cuando faltó agua en la congregación y ésta “habló contra Moisés.... la g. de Jehová apareció sobre” Moisés y Aarón (Num_20:6). Cuando Isaías “vio su g.” (Jua_12:41), el Señor estaba “sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo” (Isa_6:1). Ezequiel tuvo visiones de “la g. de Jehová” que trató de describir hablando de “una gran nube, con un fuego envolvente y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente...” (Eze_1:4). II. la gloria de Dios es manifiesta a aquellos que le aman de diversas maneras. Dios ha puesto su g. en los cielos (Sal_8:1) y ellos “cuentan la g. de Dios” (Sal_19:1) “Dar g. a Dios” significa reconocer su riqueza, su esplendor, su honor, su belleza, su grandeza, su santidad, en una actitud de acatamiento, admiración y sumisión. Así, el salmista dice: “Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, dad a Jehová la g. y el poder” (Sal_29:1; Sal_96:7) El deseo del creyente es ver su g. (Sal_63:2). III. Cristo es “el resplandor” de la g. de Dios, “y la imagen misma de su sustancia” (Heb_1:3). La g. de Dios manifestada en este sentido hace énfasis en su carácter (“El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” [Jua_14:9]). El Señor Jesús lo sabía antes de ser crucificado, por lo cual dijo: “Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado” (Jua_12:23) Dios, cuando “le resucitó de los muertos”, le dio g. (1Pe_1:21)