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La gloria de Dios
La gloria de Dios es la esencia característica de lo que él es y su propia presencia.
Índice
¿Qué es la gloria de Dios?
En hebreo existe una palabra que define como: “kabód”, que nace de la raíz
"kabéd" esto concreta-mente significa peso o riqueza. Esta palabra era utilizada
en la antigüedad para describir a un hombre muy rico, famoso, con gran
reputación, e igualmente para representar a Dios.
Jesucristo vino a manifestar la gloria del Padre la cual Adán perdió; y mediante
su muerte y resurrección nos condujo de vuelta a la dimensión de la gloria de
Dios, para que actualmente logremos avanzar, como Adán lo hizo en el principio.
"Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús,
coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que
por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. Porque convenía a aquel por
cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que
habiendo de llevar muchos hijos a la gloria". (Hebreos 2:9-10)
Jesús sobrellevó el peso del pecado, sin ser pecador para que obtuviéramos
participar de la gloria. Todo lo que es el Padre -virtudes, atributos, carácter,
naturaleza, poder, autoridad y gracia-, fue manifestado por el Hijo en la
tierra. Además, Jesús pactó revelar a aquellos que le obedecen a él y al padre.
Dios se comunica
Entrar en el ámbito de la revelación y la manifestación de su gloria
De la misma forma, hoy en día, todo aquel que tiene esta experiencia; una visita
de la gloria de Dios debe ser reformado para siempre. Estos son los hombres que
reciben una revelación real de Dios y transfieren la gloria a esta dimensión
natural.
Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
(Isaías 6:3)
Como observamos en el versículo anterior, cuando Dios creó los cielos y la tierra
los llenó con Su gloria. Sin embargo, el punto significativo que deseo enfatizar se
encuentra en el primer capítulo del libro de Génesis, que menciona que antes que
Dios iniciara la creación envió a su Espíritu santo con el fin de que originara un
campo de Su propia energía –Su gloria-, para que entonces la creación fuera
posible.
El trono de Dios
La soberanía de Dios
La soberanía de Dios
Esto simboliza que Dios hace lo que quiere, cuándo quiere y cómo quiere. En
este tiempo tenemos por costumbre a no darle libertad al Espíritu santo para
ejercer Su soberanía divina en nuestra vida personal, mucho menos en la iglesia.
Por eso asistimos a servicios monótonos donde nada sobrenatural ocurre. De ahí
que nuestra prioridad siempre debe ser que el Espíritu Santo pueda manifestar la
soberanía de Dios y hacer lo que Él quiere.
La iniciativa de Dios
Jesús es la cabeza de la iglesia, quiere decir que es él quien toma la iniciativa
para la gestión y se mueve a su completa voluntad, como él quiere. Más sin
embargo, en alguna oportunidad quizá Dios no inicia la gestión. Cuando esto
acontece, es mejor que en obediencia hagamos lo que ya nos mandó, dejando
bien determinado que conocemos lo que él ordenó, y que no vamos a improvisar
algo nada más para salir del asunto.
La unción nos fue dada para sanar a los enfermos, pero en la gloria de Dios la
enfermedad es ilegal.
La unción nos fue dada para decapitar gigantes; en la gloria los gigantes no
entran.