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Comisión: A.
Este trabajo, se encargará de realizar una crónica sobre el arte románico en estos
dos países y su extensión por los mismos. Trataremos de responder algunos
interrogantes como ¿en dónde se originó este arte?, ¿cómo fue evolucionando? Y, tal
vez lo más importante, ¿cómo se desarrolló en cada uno de estos países y en qué
forma?, ¿Quiénes son sus mayores exponentes? Entre otras. Finalizaremos con la
conclusión, en donde expondremos las ideas más importantes y las enseñanzas que
hemos aprendido de este arte.
A la vez, aquí se observará una pequeña reseña histórica sobre la evolución del
arte románico y la bibliografía preliminar con las fuentes consultadas hasta el momento.
Los místicos
Vemos que yendo en contra de los templos demasiado vastos y demasiado ricos de
esculturas, san Bernardo nos da una imagen de la iglesia estilo Cluny y de la escultura
románica que constituye un modelo de critica descriptiva; y al representar lo que
reprueba, nos demuestra lo paradójico del desdén de este hombre que, aun así,
conseguía analizar con tanta finura lo que no quería ver.
1
Humberto Eco “Arte y Belleza en la estética medieval” editorial: Penguin Random House Grupo,
España, 2012. Pag 15.
canto mueve los ánimos a la devoción, mientras que los instrumentos musicales mueven
el ánimo más al deleite que a la buena disposición interior. Obviamente la edad media
mística, al desconfiar de la belleza exterior, se refugiaba en la contemplación de las
escrituras, en el goce de los ritmos interiores de un alma en Estado de gracia. En efecto,
la contraposición entre belleza exterior y belleza interior es un tema recurrente en toda
la época2.
Ante la perecedera belleza, la única garantía está en la belleza interior, que no muere; y
al recurrir a esta belleza, la Edad Media efectúa, en el fondo, una especie de
recuperación del valor estético ante la muerte.
El coleccionismo
Para comprender mejor el gusto medieval tenemos que dirigirnos a un prototipo del
hombre de gusto y del amante de las artes del siglo xii, Suger, abad de Saint Denis,
animador de las mayores empresas figurativas y arquitectónicas. Suger, como figura
psicológica y moral está en el lado opuesto de un rigorista como san Bernardo: para el
abad de Saint Denis, la casa de Dios debe ser un receptáculo de belleza. Su modelo es
Salomón mismo, que construyó el Templo, el sentimiento que lo guía es el amor por la
belleza de la casa de Dios.
Suger nos habla con pasión, por ejemplo, «de un gran cáliz de 140 onzas de oro,
adornado con piedras preciosas, Y al enumerar estas riquezas no puede contener
arrebatos de entusiasta admiración y de satisfacción por haber adornado el templo con
objetos tan admirables.
2
Humberto Eco “Arte y Belleza en la estética medieval” editorial: Penguin Random House Grupo,
España, 2012. Pag 17, 18,19.
Panosfky, a su vez expone que en particular ha subrayado la importancia de lo que él
llamaba simbolismo disfrazado en el arte de los antiguos flamencos. Las cosas
representadas en ciertas pinturas religiosas respaldan o construyen el significado. La
luz que penetra por la ventana del templo es la “anunciación de friedham” constituye
una metáfora de la inmaculada concepción, y los dos estilos del edificio otra del
antiguo testamento, y el nuevo testamento3.
3
Panofsky, Erwin; “El abad Suger de Saint-Denis”, Madrid, 1986.
Arco de medio punto y arcos concéntricos.
Bóveda de medio cañón y también apuntada.
Fajas en los portales con escultura.
Columnillas en las ventanas y fachadas.
Capiteles.
Se representa el cielo y el infierno, Cristo y los cuatro evangelistas.
Estatuas rígidas, frontales y estáticas.
Los fustes son trabajados, ondulados, torneados, helicoidales.
El ambiente de las iglesias es de poca luz, tétrico y lúgubre.
El templo románico.
Cabe decir, que el arte románico fue la forma representativa del cristianismo en toda
Europa, su estilo invitaba a la reflexión y el amor hacia Dios. El país relacionado con
este arte por antonomasia es Francia, aunque también tuvieron su participación Escocia,
Inglaterra, Borgoña y la mitad norte de España e Italia, con respecto a este último
podemos decir que es centro de la vida papal y por lo tanto opuesta a la unificación
religiosa lejos de los preceptos ortodoxos propios de la tradición cristiana, por lo cual
recibió de forma más indirecta este estilo artístico, aunque fue, como dice Hauser, “el
país con el románico más puro debido a su pasado como centro del Imperio Romano”4.
Todo el conjunto de estos edificios, incluidos los que fueron destruidos en épocas
anteriores, constituyen una gran fuente de investigación arquitectónica sin precedentes.
Es una edificación mucho más compleja que las construcciones de épocas anteriores. La
basílica de San Sernín, también conocida como basílica de San Saturnino de Tolosa, es un
templo católico de la ciudad de Toulouse ubicado en el departamento francés del Alto Garona.
Es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, la iglesia románica más grande de Occitania 5
4
Hauser, Arnold, “Historia social de la literatura y el arte”, editorial debate, Madrid, 1998.
5
Occitania: es una región histórica situada en el suroeste de Europa que comprende el área de
territorios donde el idioma occitano fue la lengua vernácula, junto a la cultura desarrollada en las zonas
de mayor influencia de dicha lengua romance. desde tiempos remotos un cruce estratégico entre todo
tipo de culturas, principalmente gracias a su particular microclima favorable al asentamiento humano.
En territorio occitano se encuentran yacimientos que datan del Paleolítico y el Neolítico. Fenicios y
etruscos, culturas mercantiles mediterráneas, comerciaban en las costas occitanas. Los griegos
establecieron colonias fundando ciudades como Marsella, Niza o Agde. Los pueblos celtas fueron
relativamente poco numerosos en esta tierra, pero la influencia de sus tradiciones fue notable en los
métodos de pesca y caza, la música, la incineración de los muertos o la elaboración del metal. El
posterior Imperio Romano invadió los territorios occitanos en dos etapas, introduciendo entre la
población su concepto de Estado, de administración, de organización social, de costumbres como el
cultivo de la vid, la urbanización y el idioma, el latín, lengua madre del occitano. Tras las oleadas de
invasiones bárbaras (alanos, suevos y vándalos), la región experimentó el paso y ocupación de visigodos
y ostrogodos, escandinavos (normandos, vikingos), vascones y musulmanes.
Durante la Edad Media, heredera de la cultura latina y de una parte de elementos celtas, Occitania llegó
a convertirse en uno de los centros más activos de la cultura románica a partir del siglo IX. Así, el
occitano fue una de las primeras lenguas que sustituyó al latín en muchos actos, documentos, piezas
y la segunda más antigua de toda Francia, después de la abadía de Cluny.
Construida con cruz latina, con el tronco más largo que los otros dos segmentos que se abren a
ambos lados. Esta característica proporcionaba una nave central mucho más espaciosa gracias a
esos brazos transversales denominados cruceros. Era allí donde se situaban los peregrinos que
había recorrido un largo camino para asistir a los ritos religiosos, que se realizaban en el
compartimento más pequeño del edificio: el ábside del extremo oriental. La nave central estaba
flanqueada por dos naves laterales a sus costados, que interiormente se prolongaban a través de
los brazos del crucero formando un deambulatorio6. Este albergaba diversas capillas, la mayor
de ellas estaba dedicada por lo general a la Virgen María, por lo que recibía el nombre de
Capilla de la Señora.
La nave central es más alta que las laterales lo que produce un efecto volumétrico variado. El
templo románico, como dice Zevi7, se resuelve en un juego de volúmenes geométricos, vemos
que los muros sobresalientes de la nave central se perforan por una banda de ventanas que
contribuyen a la iluminación interior. Vemos que las naves laterales, en las grandes iglesias,
tienen dos pisos para contrarrestar los empujes laterales de la nave central. Este segundo piso
hace la función de tribuna y tiene vanos 8 abiertos a la nave central. Este conjunto de vanos de
la tribuna se llama triforio y será esquematizado en el gótico.
www.amigosdelromanico.org
9
Sergio Ramírez, González, “Historia del arte II: Románico y Gótico”, Aula de mayores UMA, Madrid,
2015.
En el lugar donde la nave central se cruza con la transversal suele levantarse una bóveda
semiesférica sobre trompas o una cúpula sobre pechinas. Esta bóveda central cubre el
cuadrado del crucero y sobresale al exterior con una torre que se denomina cimborrio10,
algunas veces rematada por una linterna para ganar altura e iluminación interior.
10
Cimborrio: es un elemento arquitectónico en forma de torre erigido sobre el crucero de una iglesia,
que permite iluminar y ventilar el interior. Generalmente son de planta cuadrada u octogonal y
descansan sobre los arcos laterales o bien sobre pechinas o trompas. Sus paños verticales están calados
por vanos que además de iluminar y ventilar, alivian su pesadez.
11
Nártex: El nártex en las basílicas románicas es el atrio separado del resto de las naves por divisiones
fijas, destinado a los penitentes y a los catecúmenos
12
Refectorio: Sala en conventos, monasterios y ciertos colegios que se utiliza como comedor común
13
Sacristía: es el lugar donde se revisten los sacerdotes y donde están guardados los ornamentos y otras
cosas pertenecientes al culto
fina escultura en sus capiteles y pilares angulares es un buen ejemplo del nivel artístico
desarrollado en Francia a lo largo de la ruta jacobea. https://www.arteguias.com
El templo románico se cubre normalmente con una bóveda de medio cañón (imagen
VI), que es la traslación de un arco de medio punto. Estas bóvedas se refuerzan con
arcos fajones en los puntos de incidencia de los pilares. A veces se utiliza la techumbre
plana de madera propia de las antiguas basílicas y en España, por ejemplo, también por
influencia musulmana. Pero es también corriente el uso de bóveda de arista, que es el
cruce transversal de la bóveda de cañón.
Las aristas de dicha bóveda se refuerzan con arcos aristones en resalte. Los ábsides se
cubren con bóvedas de cuarto de esfera que contribuyen a contrarrestar el empuje del
cuerpo central. Este tipo de bóveda también se utiliza en las capillas laterales y en los
absidiolos radiales cuando los hay.
Todas estas pesadas techumbres de piedra se soportaban con gruesos muros, pilares y
columnas. En el primer románico nos encontramos con columnas cilíndricas en el
interior del templo pero lo más frecuente son pilares, rectangulares y gruesos, los cuales
se complican al adosarse a ellos columnas delgadas, baquetones o pilastras, las cuales
sujetan los arcos fajones, forneros o aristones de bóveda. Así surge un pilar fasciculado
que se van complicando conforme se van haciendo más complejas las cubiertas hasta
llegar al pilar gótico. En las iglesias pequeñas lo normal es que el muro grueso, ayudado
por contrafuertes o estribos exteriores, soporte directamente la techumbre de piedra, sin
arcos ni pilares. Por eso los vanos no son posibles porque debilitarían el muro-soporte.
A su vez, por otro lado, la columna románica se utiliza sobretodo como elemento de
soporte de las cubiertas menos pesadas: naves laterales, bóvedas de girola o techo de
claustro14, como puede verse en la imagen IV del presente trabajo. Pero es en este
último cuando la columna adquiere verdaderamente importancia. Esta es diferente a la
clásica, ya que, Zevi15 explica: “Parte de un plinto cuadrado a modo de basa, un fuste
liso muy desproporcionado entre grosor y altura, como vemos no hay un concepto de
esbeltez, y un capitel grande, troncocónico y decorado con temas vegetales o animales,
frecuentemente figuras monstruosas”.
Cabe decir, que la decoración del templo románico es austera en su interior; en los
muros es georquitectónica, en los capiteles es escultórica y en los ábsides es pictórica.
Pero al exterior es más profusa, sobre todo en lugares determinados como los aleros,
ábside exterior, vanos y muros. Los aleros suelen decorarse con arcadas ciegas y
canecillos16 a veces con decoración escultórica, que fingen ser elementos de sustento.
14
Claustro: Galería que rodea el patio interior de un convento, iglesia o edificio civil
15
Zevi, Bruno, “Saber ver la arquitectura”, editorial Poseidón, Madrid, 2008
16
Canecillo: Parte de la viga de un edificio que sobresale al exterior de la fachada y sostiene la cornisa.
Estas arcadas ciegas se prolongan hasta el suelo cada pocos arcos en forma de fajas.
Esto suele ocurrir sobre todo en los ábsides del llamado románico lombardo, por ello
reciben el nombre de faja lombarda.
Francia suroccidental.
17
Sant Miquel de Cruïlles aparece ya mencionado a mediados del siglo XI, aunque muy probablemente
fue levantado sobre los restos de alguna construcción anterior. En sus siglos de mayor esplendor, el
monasterio llegó a contar entre sus dominios con importantes posesiones por tierras ampurdanesas, sin
embargo, a finales del siglo XVI, consta que, al quedarse sin una comunidad monacal estable, pasaría a
depender de Sant Pere de Galligans.
Imagen IX, El Apóstol, detalle de la
decoración exterior de St. Pierre de Moissac, en Toulouse, Francia.
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Borgoña.
En las iglesias románicas, el tímpano18 está adornado generalmente por una
composición que tiene como centro a Cristo en un trono y a menudo también representa
de forma drástica, la imagen más sobrecogedora del arte cristiano: El juicio final. Es en
la catedral de Autun donde podemos apreciar la representación de este hecho de forma
muy expresiva, mostrándose claramente el acto de pesar las almas, tallado con un gran
detallismo (imagen XI). Debajo de este aparecen muertos saliendo de sus tumbas,
asustados y temblando por haber visto las serpientes y manos gigantescas que los
arrastraban. Cada uno de los platillos de la balanza está sujetado por demonios y ángeles
que tiran para un lado u otro. La interpretación del mármol podía dar al visitante el
miedo necesario para entrar a la iglesia para salvar su alma de aquellos macabros
demonios.
Esta iglesia fue uno de los puntos de paso más importantes en uno de los cuatro caminos
a Santiago de Compostela, el que comenzaba en Vézelay. El priorato fue fundado por el
18
Tímpano: espacio triangular que queda entre dos cornisas inclinadas de un frontón y la horizontal de
su base.
conde Guillermo I de Nevers, que lo coloca bajo la autoridad de Cluny. La iglesia
prioral fue construida entre 1063 y 1097, momento en que el abad de Cluny Hugo de
Semur estaba considerando la construcción de Cluny III, que comenzaría en 1088. Es
probable que la construcción de esta iglesia preparase el camino hacia el gigantismo de
Cluny.
Consta de tres naves con seis tramos, de los cuales el primero estuvo coronado por dos
campanarios románicos, las laterales coronadas por tribunas. Amplio transepto con
crucero cuadrado cubierto con cúpula sobre trompas, con absidiolos orientados en los
dos brazos. El coro está constituido por un ábside semicircular con deambulatorio y tres
capillas radiales. Es un modelo de planta en el siglo XI de las grandes iglesias
románicas de peregrinación de Francia del siglo XII, como las de Toulouse o Conques,
o las borgoñonas de Beaune y Paray-le-Monial.
El presbiterio tiene también tres niveles. Las arcadas son como las de la nave pero
mucho más estrechas y encima, una arcada ciega y sobre ella, cinco ventanas altas por
las que se ilumina el espacio sagrado20.
19
Ernest Gombrich, “Historia del Arte” Editorial sudamericana, Madrid, 2009
20
Bernhard y Ultrike Laule, “La arquitectura románica en Francia”, Madrid, 2012
En el exterior destaca su cabecera con cinco absidiolos y la cuidada labra de los sillares
de piedra de tonos dorados, aunque da una sensación algo pesada por faltar los pisos
superiores de las torres laterales que fueron destruidas durante la Revolución.
2) CISTER
Su nacimiento se remonta a 1075, cuando el monje benedictino Roberto, asqueado
de la decadencia de la orden cluniacense, decide marcharse para poner en práctica el
ideal de vida monástica. Así llega a Molesmes, donde junto con siete compañeros,
compartió la soledad, el ayuno, la pobreza y la oración. Esta nueva fundación fue un
éxito, pero en poco tiempo, la abadía cayó en la misma degeneración que el resto de
abadías benedictinas, así que Roberto, en la década de los noventa del siglo XI, se
marcha y hace su segunda fundación en Citeaux. Junto con un grupo de monjes que
le eran fieles deciden aplicar la primitiva regla benedictina, basada en la pobreza, el
aislamiento y la austeridad, incluyendo la estética y los lujos arquitectónicos. Entre
1114 y 1118 Esteban Harding, tercer abad de Citeaux, redactó los estatutos de la
orden: la Charta Caritatis, en la que se fijan los preceptos de la Orden, entre ellos:
la elección de los abades se hará dentro de la propia comunidad monástica y él sería
quién controlará lo que suceda en su interior y, una vez al año, habrá una reunión de
los abades en un Capítulo general, bajo la presidencia del abad de Citeaux, en el que
sé que corregirán los estatutos que no se ajusten a la vida que se quiere llevar en la
Orden.
En estos años, ya se encontraba entre los monjes, Bernardo de Fontaine, que había
llegado en el 1112 acompañado por unos treinta jóvenes, dispuestos a impulsar esta
nueva Orden. Gracias a su carisma y al apoyo del papado para la creación de nuevas
órdenes, estableció una nueva comunidad en Clairvaux, de la que fue abad hasta su
muerte en 115321.
Los monasterios cistercienses se diferenciarán de los cluniacenses, en que carecerán
de lujos arquitectónicos y decoración escultórica, limitándose a motivos vegetales.
El centro de la vida monástica será la iglesia y alrededor del claustro se construirán
las diferentes dependencias: en la panda del Capítulo (este) encontraremos la sala de
trabajo de los monjes, la sacristía, el armariolum, la sala capitular y en el piso
superior los dormitorios; al sur estará el refectorio, colocado de forma transversal
por si hay que ampliarlo, el lavatorio y la cocina; a continuación estará la panda
oeste que puede albergar los almacenes o las salas para conversos y la que está junto
a la iglesia se denominaba del collatio o del mandatum, ya que en ella se realizaba la
lectura de las Collationes de Cassien22.
Fuera de este núcleo se han datado otras estancias, como fraguas y molinos, que
servían para que la abadía se autoabasteciera, ya que sus estatutos les prohibían
aceptar ayuda del exterior.
21
Sergio Ramírez, González, “Historia del arte II: Románico y Gótico”, Aula de mayores UMA, Madrid,
2015.
22
2. a) CLUNY.
2. b) ORDENES FEMENINAS
La imposibilidad a la hora de dar misas de difuntos, hacía que las monjas tuvieran que
contratar a un clérigo para que las diera. Esta dependencia espiritual fue creando una
desventaja económica frente a los monasterios masculinos, que no necesitaban pagar a
nadie para que se diera una misa. Las monjas también debían practicar la abstinencia
sexual por lo que se consideró que lo más seguro era el aislamiento riguroso del
exterior. A mediados del siglo XI, con motivo de la reforma gregoriana, se les dará la
alternativa de acogerse a la regla de San Agustín o a la de San Benito.
No será hasta el siglo XII cuando empiecen las fundaciones de monasterios femeninos
con una función, exclusivamente, religiosa. Se enfrentaron a las órdenes masculinas que
no querían que dentro de ellas existieran ramas femeninas, en muchas ocasiones la
intervención papal fue necesaria para obligarles a encargarse de los asuntos espirituales
de los monasterios de mujeres. Constructivamente hablando, había que habilitar un
espacio en la iglesia destinado a las monjas; en los monasterios irlandeses y
anglosajones, el templo se compartimentaba en espacios para monjas, sacerdotes y
legos. En Alemania se realizaron coros altos, ubicados en el transepto, lo que facilitaba
la comunicación con las estancias conventuales. A lo largo del siglo XII los coros altos
comenzaron a construirse en el lado oeste, cambiando la fisonomía del monasterio, ya
que las dependencias de las monjas se edificarán en este lado. El altar donde se celebra
la misa se ubica fuera del coro, para que el sacerdote no tenga ningún contacto con las
religiosas. Existía una habitación que servía de punto de contacto entre la clausura y el
mundo exterior: el parlatorio o locutorio, allí las monjas recibían sus visitas, detrás de
una reja que les impedía el contacto físico directo.
La vida en los monasterios femeninos también se regía por el horario litúrgico, el resto
del tiempo lo dedicaban a la contemplación, la organización del monasterio, la
enseñanza y la formación, y al trabajo en el huerto, la cocina o labores manuales, como
el bordado.
A pesar de profesar la misma regla que sus compañeros masculinos, las cartujas
femeninas eran auténticos palacios, con lo cual el voto de pobreza, apenas se cumplía.
24
Ernest Gombrich, “Historia del Arte” Editorial sudamericana, Madrid, 2009.
Imagen XII, abadía de Cluny, Francia. https://www.arteguias.com
Cabe decir que sus características pueden resumirse como sigue: pilares
cruciformes que soportan los arcos apuntados, poderosas cornisas horizontales que en
unión con las columnas adosadas sobre las que reposa la bóveda, dividen las partes altas
del muro en campos rectangulares; triforios ciegos de arcos de medio punto, cañón de
arco apuntado que recibe iluminación directa; coro con girola y capillas radiales;
profuso empleo de ornamentos y capiteles historiados. Cluny III lleva a su perfección
todos estos motivos.
Tiene planta con cinco naves, dos cruceros con ábsides en sus brazos y un coro
semicircular con girola y cinco capillas. El pórtico tiene tres naves. En los brazos del
crucero bóvedas de cañón apuntado con arcos fajones; en las naves bajas bóvedas con
aristas; en el centro de los dos cruceros y sobre uno de cada tres tramos de los brazos del
crucero occidental, bóvedas de casco octogonal sobre trompas. Sobre estas bóvedas
cupuliformes se elevaban en el exterior torres de varios pisos. La estructura vertical de
la nave mayor y de los dos cruceros presentaba una disposición de tres pisos. Los pilares
cruciformes llevaban delante columnas adosadas de tres cuartos destinadas a soportar
los grandes arcos apuntados, y en las naves menores, los arcos fajones que delimitaban
las bóvedas por aristas.
Si nos trasladamos al valle del Mosa, un río que nace en el nordeste de Francia y
fluye hacia Bélgica y Holanda, podremos descubrir que allí el conocimiento de las
fuentes clásicas se realizaba desde mucho antes de la aparición del románico y que
continuó después durante este período. La escultura de esta zona esta trabajada sobre
metal. Así lo muestra la llamada Pila bautismal de Renier de Huy, fechada entre 1107 a
1118, tallada en bronce (Imagen XV). El simbolismo vuelve a jugar aquí un papel muy
importante, ya que la base de esta pila son doce bueyes, que simbolizan a los doce
apóstoles. En general, toda la composición reza un equilibrio del diseño, que aun siendo
datada de época medieval muestra un gran carácter clásico. Además, algunos detalles
griegos como las ropas de sus figuras, pueden resultar engañosos a la hora de señalar la
época de esta escultura.
Cabe decir, que las esculturas en bronce fueron muy escasas y por eso la mayoría de
ellas no ha llegado hasta nuestros días. Sí nos ha quedado un gran número de
aguamaniles26 de este metal, decorados con leones, dragones o bestias, que los curas
26
Aguamanil: se llamaba así al receptáculo (palangana, jofaina, pileta, etc.) donde caía el agua y, por
extensión, al conjunto de objetos que componen este servicio para la higiene personal, incluido el
palanganero. Como objeto lujoso de la vajilla, el aguamanil ha alcanzado categoría de arte por sus
abundantes representaciones en ajuares orientales, europeos y de la América precolombina.
El aguamanil, como objeto religioso anterior a su uso higiénico, se considera originario de Oriente.
Asimismo se estima que llegó a Europa a través de Bizancio en la Alta Edad Media. Se tiene por uno de
los más antiguos el conservado en la Catedral de Aquisgrán, con forma de cabeza humana. Común a
muchas religiones desde la antigüedad, el aguamanil y sus componentes forman parte de la ceremonia
mágica del lavamanos y su simbolismo. Es uno de los atributos de la Templanza, En la misa católica, el
aguamanil es utilizado por el sacerdote en dos momentos: después del ofertorio, tras haber ofrecido a
Dios el pan y el vino a consagrar; y posteriormente, tras la Eucaristía, para eliminar de sus dedos
utilizaban para lavar sus manos en la celebración de la misa (representando así, los
trabajos de los monstruos a Dios) Vemos que González Vicario expone en su obra,
“Francia y la diversidad de escuelas regionales. El arte Románico, introducción y
arquitectura, que este arte, parte del mundo persa, que llega hasta occidente gracias al
comercio con los musulmanes.
Durante el siglo XII en oposición a Francia, que desde mediados del siglo se
expresa ya a través de fórmulas góticas, la escultura española siguió fiel al románico.
Desde mediados del siglo XII la escultura románica se hace más movida, los paños son
abundantes y sacudidos como ráfagas de viento; se acentúa la expresión de los rostros
en sus diversas gamas, aumentándose el relieve, con tendencia al bulto completo, y el
cañón se acerca a lo normal. Aunque estas modificaciones parecen anunciar el gótico,
por su naturalismo no cabe duda que todavía las piezas han de considerarse románicas.
La primera etapa se desarrolla en las décadas finales del siglo X y n la mayor parte del
siglo XI. Se extiende por todo el noreste de España. Es así como comienzan a
construirse en el norte de Cataluña un elevado número de templos en Lérida, Gerona y
Barcelona. Fue este primer impulso el que llevó al reino de Aragón a comenzar la
construcción de estas edificaciones que se conservan sobre todo en Huesca. En estas
zonas se usaba la piedra para las obras escultóricas, las cabeceras adornadas con
La segunda fase se desarrolla entre la segunda mitad del siglo XI y la primera del siglo
XII. Constituye la época dorada del románico español y se caracteriza por difundir en
este territorio el arte procedente de Francia que entró por la ruta de peregrinación del
Camino de Santiago. Es en este período cuando se edifican los principales monasterios,
las grandes catedrales románicas de las rutas de peregrinación y otras importantes
iglesias en las ciudades de mayor influencia y poder económico. Se caracteriza por
poseer una estructura lineal y volúmenes armónicos, una escultura muy rica en
fachadas, puertas y ventanas, etc. En la pintura se consigue dar expresividad a la
escultura tradicionalmente tallada en piedra y tendrá una gran importancia la difusión en
las obras artísticas, el mensaje catequista y la justa simbología27.
27
Juan José Martín González, “El románico español, cuadernos de historia del arte” Vol. 2, editorial
Universidad de Extremadura. 2010
Monumento Nacional el 7 de noviembre de 1930. Fue dedicada a Santa María de
Tiermes.
Imagen XX, Catedral de Santiago de Compostela, imagen como era en el siglo XI.
https://recursosparaelcamino.blogspot.com
Imagen XXI, Catedral de Santiago de Compostela, en la actualidad.
https://recursosparaelcamino.blogspot.com
28
Pintura de Santa Cruz del Maderuelo: Ahora se encuentran en el Museo del Prado en Madrid.
Imagen XXII, Sant Climent de Taüll, Cristo Pantocrátor. https://www.arteguias.com
La escultura románica.
1) Frontalista.
2) Amante del geometrismo simplista y estilizado.
3) Se busca siempre el simbolismo o alegoría que trata de representar ideas o
vivencias.
4) Se busca que la figura emane un trasfondo ideológico y en él, residirá la belleza
y no en mera apariencia estética.
5) Se busca la belleza ética, las buenas virtudes e ideas que hacen al ser.
6) Es sumamente religiosa y espiritual.
7) Se utilizan elementos naturales como animales, personas o vegetales, pero nunca
tal y como son, ya que su imagen real no es lo que importa, sino como símbolos,
como expresión de un ideal.29
29
Juan José Martín González, “El románico español, cuadernos de historia del arte” Vol. 2, editorial
Universidad de Extremadura. 2010
1. Dos leones, uno para cada solsticio (invierno, verano)
b) como el fruto simbólico que lleva en su boca: la uva (símbolo del sacrificio
eucarístico, la sangre de cristo y de la fiesta de la exaltación de la santa cruz, allá por el
segundo equinoccio, el de otoño)30
30
http://www.circulo-romanico.com
Imagen XXIV, la virgen y el niño,
www.amigosdelromanico.org.
El pantocrátor metido en una mandorla perlada, sentado en una franja transversal que
está decorada con dibujos vegetales. A la altura de sus hombros están dibujadas las
letras griegas Alfa y Omega, simbolizando a Cristo como principio y fin de todas las
cosas. El Pantocrátor está en actitud de juzgar con su mano derecha mientras que con la
izquierda sostiene un libro abierto en que se puede leer “Ego sum lux mundi” lo que
significa “Yo soy la luz del mundo”. Hay un gran predominio de colores oscuros, como
el azul, y puede verse que resaltan las formas de la nariz, característica propia de este
arte.
Conclusión
El arte románico resulta para nosotros una expresión artística fundamental para
comprender, no solo una parte de la cultura occidental, sino también la mentalidad de
una época, en donde el ideal espiritual y religioso es trascendental en la vida del hombre
de la Edad Media. Esto se refleja perfectamente a través de esta magnífica expresión
artística. A su vez, este servirá como base para el nacimiento del arte gótico, donde
varios de sus elementos pertenecen al arte románico.
Este trabajo, nos ha permitido salir un poco del estado de ignorancia en el que nos
encontrábamos con respecto a este movimiento artístico y al arte en general y, a su vez,
enriquecernos culturalmente. Además hemos podido a través de este estudio,
comprender aún más el mundo de las ideas y la cultura propia de la edad media.
Bibliografía y webgrafía.
Imágenes
I) Introducción.
Origen y evolución.
Características principales.
Intereses estéticos de los medievales.
Místicos y Coleccionistas.
Ficha técnica del románico.
Francia suroccidental.
Borgoña.
El valle del Mosa.
Arte románico en España.
Escultura y Pintura románica.
III) Conclusión.
IV) Bibliografía y webgrafía.