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Facultad de Historia Geografía y Turismo

Trabajo práctico de Historia del Arte General

Docente: Mónica Barassi.

Materia: Hist. Del Arte General.

Alumnos: Ardanza, Andrés. Ceal, Emiliano Roberto.

Carrera: Licenciatura en Historia.

Comisión: A.

Fecha de entrega: 24/05/2019.


Introducción
Origen, evolución y caracteres principales.

Este trabajo, se encargará de realizar una crónica sobre el arte románico en estos
dos países y su extensión por los mismos. Trataremos de responder algunos
interrogantes como ¿en dónde se originó este arte?, ¿cómo fue evolucionando? Y, tal
vez lo más importante, ¿cómo se desarrolló en cada uno de estos países y en qué
forma?, ¿Quiénes son sus mayores exponentes? Entre otras. Finalizaremos con la
conclusión, en donde expondremos las ideas más importantes y las enseñanzas que
hemos aprendido de este arte.

A la vez, aquí se observará una pequeña reseña histórica sobre la evolución del
arte románico y la bibliografía preliminar con las fuentes consultadas hasta el momento.

El arte románico se origina en Francia en el siglo X, extendiéndose hasta el siglo


XIII conviviendo en este último período con el gótico. Podemos observar que este arte
se divide en tres grandes etapas: a) Primer románico, b) Románico pleno, c) Románico
tardío. La aparición de este estilo coincide con el surgimiento de la lengua románica o
romance. Vemos que su nombre nos lleva a asentar sus bases en Roma pero tiene
grandes aportes de Bizancio; gregoriano y armenio, en definitiva de oriente. Pero todo
esto concluye en la unificación de la mano de Carlomagno, el cual vuelve a exponer el
ideal de unidad que era propio de la época romana. Es el, quien enviado por el papa,
debe convertir su imperio al cristianismo y encuentra en el arte la forma de expresar ese
deseo tan vivaz de la edad media de unidad religiosa. Esta visión se hará realidad con el
establecimiento del románico propiamente dicho en toda Europa. Las primeras
manifestaciones de lo que hoy entendemos por arte románico (concepto al que
primeramente se dio una amplitud mucho mayor, al situarse sus comienzos en el remoto
siglo V) se produce de forma paralela en diversos núcleos a la vez alrededor del año
1.000. Progresivamente, los diversos ensayos y tentativas, inicialmente dispersos,
convergen gracias a la acción de una serie de elementos catalizadores, llegándose a la
definición de un sistema románico propiamente dicho, cuya máxima vigencia se
mantendrá a lo largo de los siglos XI y XII. Si en el siglo XI se produce la fijación y la
difusión generalizada del románico en el terreno arquitectónico, durante el siglo XII se
enriquece plásticamente y determina nuevas soluciones a partir de las cuales se
desarrollará.

Cabe decir, el nacimiento del gótico no implica la súbita muerte y desaparición


del Románico, pues dentro de él, cambian otras posibilidades de evolución las cuales
serían exploradas y desarrolladas a lo largo del mismo siglo XII y del siguiente. Aunque
ninguna de estas posibles vías de evolución del sistema románico logrará
universalizarse tanto como la solución gótica, que apoyada por fuerzas muy poderosas,
se convertirá en el sistema alternativo al románico y acabará por extenderse en forma
generalizada. Vemos que varias de las manifestaciones del románico serán absorbidas
por el arte gótico.

De todas maneras se debe destacar, que la arquitectura es en el Románico lo más


importante. La escultura y la pintura no existen al margen de la religión y su lugar es
siempre en el templo, la iglesia o el monasterio. La escultura y la pintura se supeditan a
ornamentar el edificio románico. Se busca la pureza de las formas, líneas verticales y
horizontales, arco sencillo, decoración tosca y sencilla, composición simple de
volúmenes. En arquitectura la distribución de volúmenes y espacios es sencilla y
simbólica. La iglesia debe ser la plasmación del alma humana: la fachada es lo que
primero se ve, es el rostro del edificio y por eso debe ser atractiva, pero el interior debe
ser sencillo, fuerte, oscuro y recogido como el alma cristiana. Se olvida el concepto del
arte autónomo y se convierte en un medio de alabanza a Dios. Al fiel solo le llega el
resultado iconográfico final de la obra: el miedo, la protección de la iglesia pero no
comprende la narración de la historia. No obstante, el románico es un arte pedagógico y
mediante la escultura y la pintura se pretende educar al pueblo y someterlo, más por el
temor de Dios que por la comprensión del mensaje.

Los intereses estéticos de los medievales


Vemos que en la Edad Media existe una concepción de belleza puramente inteligible, de
armonía metafísica, cambia el paradigma de belleza que se tenía hasta el momento y se
transforma en una belleza trascendental. Ya deja de ser importante el ser y pasa a ser
objeto de importancia el deber ser.

A su vez, Eco, en su obra “Arte y Belleza en la estética medieval” expone: “Pensar en


la Edad Media como la época de la negación moralista de la belleza sensible indica,
además de un conocimiento superficial de los textos, una incomprensión fundamental
de la mentalidad medieval”. Con esto Eco se refiere a que no es cierto que en la Edad
Media se desconozca el concepto de belleza, sino que cambia de sentido y que afirmar
lo contrario sería un error. Además dice que “un ejemplo iluminante lo tenemos
precisamente en la actitud manifestada ante la belleza por los místicos y por los
rigoristas1”

Los místicos

Es bien conocida la polémica de cistercienses y cartujos, sobre todo en el siglo XII,


contra el lujo y el empleo de medios figurativos en la decoración de las iglesias: seda,
oro, plata, vitrales, esculturas, pinturas, tapices se prohíben rigurosamente en el estatuto
cisterciense. San Bernardo, Alejandro Necean, Hugo de Foquillo arremeten con
vehemencia contra la superficialidad que distraen a los fieles de la piedad y de la
concentración en la oración. Pero en todas estas condenas, la belleza y el encanto de los
ornamentos no se niegan nunca: es más, se combaten precisamente porque se reconoce
su atractivo no conforme con las exigencias del lugar sagrado.

Vemos que yendo en contra de los templos demasiado vastos y demasiado ricos de
esculturas, san Bernardo nos da una imagen de la iglesia estilo Cluny y de la escultura
románica que constituye un modelo de critica descriptiva; y al representar lo que
reprueba, nos demuestra lo paradójico del desdén de este hombre que, aun así,
conseguía analizar con tanta finura lo que no quería ver.

Así se puede llegar a la conclusión de que en la época Medieval el hecho estético no se


pone en discusión, lo que se discute, más bien, es su uso para finalidades
extraculturales, para intenciones inconfesadas de lucro. Con ello los autores nos dicen
que el ornamento distrae de la oración.

Más sosegado, en cambio, Santo Tomas vuelve la misma preocupación cuando


desaconseja el uso litúrgico de la música instrumental. Los instrumentos hay que
evitarlos precisamente porque provocan un deleite tan agudo que desvían el ánimo del
fiel de la primitiva intención de la música sagrada, que es realizada por el canto. El

1
Humberto Eco “Arte y Belleza en la estética medieval” editorial: Penguin Random House Grupo,
España, 2012. Pag 15.
canto mueve los ánimos a la devoción, mientras que los instrumentos musicales mueven
el ánimo más al deleite que a la buena disposición interior. Obviamente la edad media
mística, al desconfiar de la belleza exterior, se refugiaba en la contemplación de las
escrituras, en el goce de los ritmos interiores de un alma en Estado de gracia. En efecto,
la contraposición entre belleza exterior y belleza interior es un tema recurrente en toda
la época2.

Detrás de la escena macabra que celebra el triunfo de la Muerte, la Edad Media


manifiesta en diversas ocasiones, el sentimiento otoñal de la belleza que muere, y por
mucho que una fe firme permita mirar con serena esperanza la danza de la hermana
muerte, queda siempre ese velo de melancolía que se trasluce ejemplarmente, más allá
de la retórica.

Ante la perecedera belleza, la única garantía está en la belleza interior, que no muere; y
al recurrir a esta belleza, la Edad Media efectúa, en el fondo, una especie de
recuperación del valor estético ante la muerte.

El coleccionismo

Si luego se abandona el territorio de los místicos y se entra en el campo del resto de la


cultura medieval, tanto laica como eclesiástica, entonces la sensibilidad hacia la belleza
natural y artística es un hecho confirmado.

Huizinga demuestra cómo los medievales convertían inmediatamente el sentimiento de


lo bello en un sentido de comunión con lo divino o con pura y simple alegría de vivir.
Desde luego, los medievales no tenían una religión de la belleza separada de la religión
de la vida.

Para comprender mejor el gusto medieval tenemos que dirigirnos a un prototipo del
hombre de gusto y del amante de las artes del siglo xii, Suger, abad de Saint Denis,
animador de las mayores empresas figurativas y arquitectónicas. Suger, como figura
psicológica y moral está en el lado opuesto de un rigorista como san Bernardo: para el
abad de Saint Denis, la casa de Dios debe ser un receptáculo de belleza. Su modelo es
Salomón mismo, que construyó el Templo, el sentimiento que lo guía es el amor por la
belleza de la casa de Dios.

Suger nos habla con pasión, por ejemplo, «de un gran cáliz de 140 onzas de oro,
adornado con piedras preciosas, Y al enumerar estas riquezas no puede contener
arrebatos de entusiasta admiración y de satisfacción por haber adornado el templo con
objetos tan admirables.

2
Humberto Eco “Arte y Belleza en la estética medieval” editorial: Penguin Random House Grupo,
España, 2012. Pag 17, 18,19.
Panosfky, a su vez expone que en particular ha subrayado la importancia de lo que él
llamaba simbolismo disfrazado en el arte de los antiguos flamencos. Las cosas
representadas en ciertas pinturas religiosas respaldan o construyen el significado. La
luz que penetra por la ventana del templo es la “anunciación de friedham” constituye
una metáfora de la inmaculada concepción, y los dos estilos del edificio otra del
antiguo testamento, y el nuevo testamento3.

Si el cuadro no representase la anunciación, las ventanas nada significarían de por sí, y


si las espicas de trigo y las uvas no fuera objeto de bendición de una madona, no se
hubiera convertido en el símbolo de la eucaristía. El símbolo funciona nuevamente
como metáfora, solo que adquiere su sentido específico en un contexto dado. El cuadro
no tiene varios significados sino una solo.

El simbolismo funciona nuevamente como metáfora, solo que adquiere su sentido


específico en un contexto dado. El cuadro no tiene varios significados sino uno solo.

Ficha técnica del estilo románico.

3
Panofsky, Erwin; “El abad Suger de Saint-Denis”, Madrid, 1986.
 Arco de medio punto y arcos concéntricos.
 Bóveda de medio cañón y también apuntada.
 Fajas en los portales con escultura.
 Columnillas en las ventanas y fachadas.
 Capiteles.
 Se representa el cielo y el infierno, Cristo y los cuatro evangelistas.
 Estatuas rígidas, frontales y estáticas.
 Los fustes son trabajados, ondulados, torneados, helicoidales.
 El ambiente de las iglesias es de poca luz, tétrico y lúgubre.

Una de las características principales del románico es la construcción de edificios


abovedados. Esto se produce, ya que ante numerosos incendios, producto del ataque de
los bárbaros, las iglesias estaban techadas con techos de madera. Por lo cual se los cubre
con este tipo de techumbre incombustible. Pero con la piedra se aumentó el costo de la
construcción y el peso de la misma. Vemos que se debió redistribuir el peso, ya que en
las primeras construcciones de este estilo, los muros tendían a romperse. Por ello, se
implementó el arco de medio punto y se aumentó el grosor y resistencia de los muros.

Arte románico y su influencia en Francia y en España.

El templo románico.
Cabe decir, que el arte románico fue la forma representativa del cristianismo en toda
Europa, su estilo invitaba a la reflexión y el amor hacia Dios. El país relacionado con
este arte por antonomasia es Francia, aunque también tuvieron su participación Escocia,
Inglaterra, Borgoña y la mitad norte de España e Italia, con respecto a este último
podemos decir que es centro de la vida papal y por lo tanto opuesta a la unificación
religiosa lejos de los preceptos ortodoxos propios de la tradición cristiana, por lo cual
recibió de forma más indirecta este estilo artístico, aunque fue, como dice Hauser, “el
país con el románico más puro debido a su pasado como centro del Imperio Romano”4.
Todo el conjunto de estos edificios, incluidos los que fueron destruidos en épocas
anteriores, constituyen una gran fuente de investigación arquitectónica sin precedentes.

Imagen I, Iglesia de ST.


Sernín, en Toulouse (Francia) www.amigosdelromanico.org

Es una edificación mucho más compleja que las construcciones de épocas anteriores. La
basílica de San Sernín, también conocida como basílica de San Saturnino de Tolosa, es un
templo católico de la ciudad de Toulouse ubicado en el departamento francés del Alto Garona.
Es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, la iglesia románica más grande de Occitania 5
4
Hauser, Arnold, “Historia social de la literatura y el arte”, editorial debate, Madrid, 1998.
5
Occitania: es una región histórica situada en el suroeste de Europa que comprende el área de
territorios donde el idioma occitano fue la lengua vernácula, junto a la cultura desarrollada en las zonas
de mayor influencia de dicha lengua romance. desde tiempos remotos un cruce estratégico entre todo
tipo de culturas, principalmente gracias a su particular microclima favorable al asentamiento humano.
En territorio occitano se encuentran yacimientos que datan del Paleolítico y el Neolítico. Fenicios y
etruscos, culturas mercantiles mediterráneas, comerciaban en las costas occitanas. Los griegos
establecieron colonias fundando ciudades como Marsella, Niza o Agde. Los pueblos celtas fueron
relativamente poco numerosos en esta tierra, pero la influencia de sus tradiciones fue notable en los
métodos de pesca y caza, la música, la incineración de los muertos o la elaboración del metal. El
posterior Imperio Romano invadió los territorios occitanos en dos etapas, introduciendo entre la
población su concepto de Estado, de administración, de organización social, de costumbres como el
cultivo de la vid, la urbanización y el idioma, el latín, lengua madre del occitano. Tras las oleadas de
invasiones bárbaras (alanos, suevos y vándalos), la región experimentó el paso y ocupación de visigodos
y ostrogodos, escandinavos (normandos, vikingos), vascones y musulmanes.
Durante la Edad Media, heredera de la cultura latina y de una parte de elementos celtas, Occitania llegó
a convertirse en uno de los centros más activos de la cultura románica a partir del siglo IX. Así, el
occitano fue una de las primeras lenguas que sustituyó al latín en muchos actos, documentos, piezas
y la segunda más antigua de toda Francia, después de la abadía de Cluny.

Se trata de un santuario construido en el emplazamiento de la tumba de San Sernín o San


Saturnino, obispo de Toulouse martirizado hacia el año 250. La rue du Taur que lleva de la
plaza del Capitolio a la basílica recibe su nombre del mismo santo, cuyo martirio según la
leyenda consistió en ser arrastrado por un toro salvaje. En el lugar donde cayó su cuerpo se alza
hoy la iglesia.

Construida con cruz latina, con el tronco más largo que los otros dos segmentos que se abren a
ambos lados. Esta característica proporcionaba una nave central mucho más espaciosa gracias a
esos brazos transversales denominados cruceros. Era allí donde se situaban los peregrinos que
había recorrido un largo camino para asistir a los ritos religiosos, que se realizaban en el
compartimento más pequeño del edificio: el ábside del extremo oriental. La nave central estaba
flanqueada por dos naves laterales a sus costados, que interiormente se prolongaban a través de
los brazos del crucero formando un deambulatorio6. Este albergaba diversas capillas, la mayor
de ellas estaba dedicada por lo general a la Virgen María, por lo que recibía el nombre de
Capilla de la Señora.

El templo románico es el monumento principal de la arquitectura románica. Su planta suele ser


de cruz latina (como puede apreciarse en la imagen 2), con una o varias naves longitudinales: 1-
3-5 y otra transversal o crucero. También hay templos con planta de cruz griega y templos
centralizados (baptisterios o iglesias octogonales de templarios). Las cabeceras de las plantas
longitudinales terminan en ábsides normalmente semicirculares, aunque la nave central suele ser
mayor que los laterales.

La nave central es más alta que las laterales lo que produce un efecto volumétrico variado. El
templo románico, como dice Zevi7, se resuelve en un juego de volúmenes geométricos, vemos
que los muros sobresalientes de la nave central se perforan por una banda de ventanas que
contribuyen a la iluminación interior. Vemos que las naves laterales, en las grandes iglesias,
tienen dos pisos para contrarrestar los empujes laterales de la nave central. Este segundo piso
hace la función de tribuna y tiene vanos 8 abiertos a la nave central. Este conjunto de vanos de
la tribuna se llama triforio y será esquematizado en el gótico.

literarias y obras científicas:


Tres siglos consecutivos, desde el siglo XI hasta el XIII, fueron la mayor época de esplendor de la cultura
occitana.
6
Deambulatorio: Del latín deambulatorium ("galería"). Por detrás rodea al altar mayor y da acceso a
capillas. Es un elemento característico de la arquitectura románica pero también usada con frecuencia
en el gótico.
7
Zevi, Bruno, “Saber ver la arquitectura”, editorial Poseidón, Madrid, 2008.
8
Vano: se llama vano al espacio hueco que interrumpe una superficie sólida.
Imagen II, interior de la Iglesia de ST. Sernín,
en Toulouse (Francia) https://www.arteguias.com

Imagen III, simbolismo de la Iglesia románica de planta de cruz latina9

www.amigosdelromanico.org

Imagen III, Planta de la Iglesia de ST. Sernín, en Toulouse


(Francia) www.amigosdelromanico.org

9
Sergio Ramírez, González, “Historia del arte II: Románico y Gótico”, Aula de mayores UMA, Madrid,
2015.
En el lugar donde la nave central se cruza con la transversal suele levantarse una bóveda
semiesférica sobre trompas o una cúpula sobre pechinas. Esta bóveda central cubre el
cuadrado del crucero y sobresale al exterior con una torre que se denomina cimborrio10,
algunas veces rematada por una linterna para ganar altura e iluminación interior.

Otra innovación del Románico es la incorporación del llamado campanario al cuerpo de


la iglesia, como puede verse en el esquema. En el arte bizantino y pre-románico estaba
separado. Ahora se suelen adosar dos campanarios a los pies del templo. Otras veces se
aumentaba la altura del cimborrio y se convierte en torre campanario y, en las iglesias
pequeñas, se adosan posteriormente espadañas, sobre las fachadas. También a los pies
de la nave central suele situarse una pequeña nave transversal a manera de vestíbulo. Si
queda incluido dentro de la planta del edificio se llama Nártex11 y sobresale de la
anchura general del atrio.

Una variedad del templo románico es el templo claustral o monasterio, el cual se ha


organizado en torno a un patio central que está rodeado por un corredor cubierto o
claustro, sostenido por arcos y columnas (imagen IV). Aquí es donde el románico
presenta sus mejores características arquitectónicas y escultóricas. Sobre los muros del
claustro se abren todas las dependencias del monasterio: Iglesia, refectorio12, sala
capitular, sacristía13, cocina, biblioteca, celdas, etc. Cuando las dependencias del
claustro son muy numerosas, este se hace de dos pisos.

Imagen IV (interior), Moissac es una abadía


en el Camino de Santiago que es muy destacable por el tímpano de su puerta, aquí
puede verse algo que era muy común en el arte románico que era la interpretación de lo
trascendente, en este caso, el Apocalipsis. También su claustro, de bellas proporciones y

10
Cimborrio: es un elemento arquitectónico en forma de torre erigido sobre el crucero de una iglesia,
que permite iluminar y ventilar el interior. Generalmente son de planta cuadrada u octogonal y
descansan sobre los arcos laterales o bien sobre pechinas o trompas. Sus paños verticales están calados
por vanos que además de iluminar y ventilar, alivian su pesadez.
11
Nártex: El nártex en las basílicas románicas es el atrio separado del resto de las naves por divisiones
fijas, destinado a los penitentes y a los catecúmenos
12
Refectorio: Sala en conventos, monasterios y ciertos colegios que se utiliza como comedor común
13
Sacristía: es el lugar donde se revisten los sacerdotes y donde están guardados los ornamentos y otras
cosas pertenecientes al culto
fina escultura en sus capiteles y pilares angulares es un buen ejemplo del nivel artístico
desarrollado en Francia a lo largo de la ruta jacobea. https://www.arteguias.com

Imagen V, Monasterio de Moissac (exterior)


https://www.arteguias.com

El templo románico se cubre normalmente con una bóveda de medio cañón (imagen
VI), que es la traslación de un arco de medio punto. Estas bóvedas se refuerzan con
arcos fajones en los puntos de incidencia de los pilares. A veces se utiliza la techumbre
plana de madera propia de las antiguas basílicas y en España, por ejemplo, también por
influencia musulmana. Pero es también corriente el uso de bóveda de arista, que es el
cruce transversal de la bóveda de cañón.

Las aristas de dicha bóveda se refuerzan con arcos aristones en resalte. Los ábsides se
cubren con bóvedas de cuarto de esfera que contribuyen a contrarrestar el empuje del
cuerpo central. Este tipo de bóveda también se utiliza en las capillas laterales y en los
absidiolos radiales cuando los hay.

Imagen VI, bóveda de medio cañón


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Imagen VII, bóveda de arista, www.amigosdelromanico.org

Todas estas pesadas techumbres de piedra se soportaban con gruesos muros, pilares y
columnas. En el primer románico nos encontramos con columnas cilíndricas en el
interior del templo pero lo más frecuente son pilares, rectangulares y gruesos, los cuales
se complican al adosarse a ellos columnas delgadas, baquetones o pilastras, las cuales
sujetan los arcos fajones, forneros o aristones de bóveda. Así surge un pilar fasciculado
que se van complicando conforme se van haciendo más complejas las cubiertas hasta
llegar al pilar gótico. En las iglesias pequeñas lo normal es que el muro grueso, ayudado
por contrafuertes o estribos exteriores, soporte directamente la techumbre de piedra, sin
arcos ni pilares. Por eso los vanos no son posibles porque debilitarían el muro-soporte.

A su vez, por otro lado, la columna románica se utiliza sobretodo como elemento de
soporte de las cubiertas menos pesadas: naves laterales, bóvedas de girola o techo de
claustro14, como puede verse en la imagen IV del presente trabajo. Pero es en este
último cuando la columna adquiere verdaderamente importancia. Esta es diferente a la
clásica, ya que, Zevi15 explica: “Parte de un plinto cuadrado a modo de basa, un fuste
liso muy desproporcionado entre grosor y altura, como vemos no hay un concepto de
esbeltez, y un capitel grande, troncocónico y decorado con temas vegetales o animales,
frecuentemente figuras monstruosas”.

Cabe decir, que la decoración del templo románico es austera en su interior; en los
muros es georquitectónica, en los capiteles es escultórica y en los ábsides es pictórica.
Pero al exterior es más profusa, sobre todo en lugares determinados como los aleros,
ábside exterior, vanos y muros. Los aleros suelen decorarse con arcadas ciegas y
canecillos16 a veces con decoración escultórica, que fingen ser elementos de sustento.
14
Claustro: Galería que rodea el patio interior de un convento, iglesia o edificio civil
15
Zevi, Bruno, “Saber ver la arquitectura”, editorial Poseidón, Madrid, 2008
16
Canecillo: Parte de la viga de un edificio que sobresale al exterior de la fachada y sostiene la cornisa.
Estas arcadas ciegas se prolongan hasta el suelo cada pocos arcos en forma de fajas.
Esto suele ocurrir sobre todo en los ábsides del llamado románico lombardo, por ello
reciben el nombre de faja lombarda.

Imagen VIII, Monasterio benedictino de Sant Miquel de Cruïlles17


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Francia suroccidental.

Los lugares en los que parece tener inicio el resurgimiento de la escultura en


piedra son en Francia suroccidental y España septentrional; más concretamente por la
ruta de peregrinaje a Santiago de Compostela. La escultura que se emplea en el exterior
de las iglesias estaba diseñada con el propósito de atraer a los fieles cristianos.

El desarrollo de la escultura en piedra, entre la segunda mitad del siglo XI y la primera


década del siglo XII, refleja el fervor religioso de la población en épocas anteriores a la
primera cruzada. A pesar de este renacer en la escultura, nunca fue bien acogida por la
comunidad eclesiástica, que calificaba estos adornos como una lectura en mármol en
vez de libros.

17
Sant Miquel de Cruïlles aparece ya mencionado a mediados del siglo XI, aunque muy probablemente
fue levantado sobre los restos de alguna construcción anterior. En sus siglos de mayor esplendor, el
monasterio llegó a contar entre sus dominios con importantes posesiones por tierras ampurdanesas, sin
embargo, a finales del siglo XVI, consta que, al quedarse sin una comunidad monacal estable, pasaría a
depender de Sant Pere de Galligans.
Imagen IX, El Apóstol, detalle de la
decoración exterior de St. Pierre de Moissac, en Toulouse, Francia.
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El Apóstol, posee toda la dignidad y sencillez de las esculturas de la Grecia arcaica. Si


nos fijamos en la puerta de la abadía (St. Pierre de Moissac imagen X), observaremos
una gran riqueza exuberante de formas escultóricas. El dintel está decorado con figuras
humanas y zoomórficas que han sido talladas con flexibilidad, entrelazándose cuerpo de
humanos y de leones. La figura del profeta está tomada claramente de las antiguas
esculturas en miniatura. La explicación de la presencia de los leones no se queda en la
simple idea de un elemento ornamental, llega a la consideración de ser una característica
expresiva de las fuerzas oscuras que han sido condenadas a una situación eterna a pesar
de sus actitudes de protesta.
Imagen X, puerta de la
abadía, St. Pierre de Moissac, Francia. https://www.arteguias.com

Borgoña.
En las iglesias románicas, el tímpano18 está adornado generalmente por una
composición que tiene como centro a Cristo en un trono y a menudo también representa
de forma drástica, la imagen más sobrecogedora del arte cristiano: El juicio final. Es en
la catedral de Autun donde podemos apreciar la representación de este hecho de forma
muy expresiva, mostrándose claramente el acto de pesar las almas, tallado con un gran
detallismo (imagen XI). Debajo de este aparecen muertos saliendo de sus tumbas,
asustados y temblando por haber visto las serpientes y manos gigantescas que los
arrastraban. Cada uno de los platillos de la balanza está sujetado por demonios y ángeles
que tiran para un lado u otro. La interpretación del mármol podía dar al visitante el
miedo necesario para entrar a la iglesia para salvar su alma de aquellos macabros
demonios.

1) Iglesia de Saint-Etienne (Nevers)


La iglesia de Saint-Etienne es una iglesia románica en Nevers (Borgoña), construida en
la segunda mitad del siglo XI. De la época cluniacense con influencias auvernesas y
borgoñonas, es una de las más bellas y mejor conservadas de Francia.

Para Viollet-le-Duc, por su pureza de estilo y su disposición arquitectónica:

"El monumento más perfecto que el siglo XI ha dejado en Francia.

Esta iglesia fue uno de los puntos de paso más importantes en uno de los cuatro caminos
a Santiago de Compostela, el que comenzaba en Vézelay. El priorato fue fundado por el

18
Tímpano: espacio triangular que queda entre dos cornisas inclinadas de un frontón y la horizontal de
su base.
conde Guillermo I de Nevers, que lo coloca bajo la autoridad de Cluny. La iglesia
prioral fue construida entre 1063 y 1097, momento en que el abad de Cluny Hugo de
Semur estaba considerando la construcción de Cluny III, que comenzaría en 1088. Es
probable que la construcción de esta iglesia preparase el camino hacia el gigantismo de
Cluny.

La historia de la iglesia de Saint-Etienne se inicia a principios del siglo VII cuando se


funda una comunidad de mujeres bajo la regla de los monjes irlandeses de San
Columbano, en el lugar, situado en las afueras de la ciudad y por tanto, expuestos a las
invasiones. Era una iglesia rica, dedicada a Jesucristo, la Virgen, San Esteban, el primer
mártir, San Juan y a los Santos Inocentes. Después de muchas vicisitudes y
destrucciones en los siglos siguientes, abadía declina y deja de mencionarse hasta que
los canónigos de San Silvestre se instalan allí en 1063 a petición del obispo Hugo de
Champallement. En 1068 son reemplazados por monjes benedictinos como resultado de
ciertas disensiones que enfrentaron al prior con los clérigos. La iglesia se termina en
1097 y es consagrada ese mismo año por el obispo Yves de Chartres19.

La iglesia fue desacralizada durante la Revolución Francesa y se transformó en granero.


Sus tres campanarios románicos y el nártex fueron destruidos en 1792. Se convirtió en
una iglesia parroquial en 1798 y fue clasificada como monumento histórico en 1840.

La base arquitectura de la iglesia está plenamente imbricada con el movimiento


cluniacense de finales del siglo XI. La planta de cruz latina del edificio muestra una
iglesia románica desarrollada. Su interior es muy sobrio y prácticamente carece de
elementos decorativos.

Consta de tres naves con seis tramos, de los cuales el primero estuvo coronado por dos
campanarios románicos, las laterales coronadas por tribunas. Amplio transepto con
crucero cuadrado cubierto con cúpula sobre trompas, con absidiolos orientados en los
dos brazos. El coro está constituido por un ábside semicircular con deambulatorio y tres
capillas radiales. Es un modelo de planta en el siglo XI de las grandes iglesias
románicas de peregrinación de Francia del siglo XII, como las de Toulouse o Conques,
o las borgoñonas de Beaune y Paray-le-Monial.

La nave es singularmente relevante por su elevación hasta los 18 m y su estructura en


tres niveles (arcadas / tribuna / ventanas altas) sostenidos por arcos fajones que
descansan sobre largas columnas adosadas, bajo una bóveda de cañón, lo que permite
un gran volumen y una iluminación directa a través de tribunas abovedadas. Las naves
laterales se cubren con bóvedas de arista y las tribunas con bóvedas de cuarto de cañón
que se apoyan en la parte más alta de los muros.

El presbiterio tiene también tres niveles. Las arcadas son como las de la nave pero
mucho más estrechas y encima, una arcada ciega y sobre ella, cinco ventanas altas por
las que se ilumina el espacio sagrado20.

19
Ernest Gombrich, “Historia del Arte” Editorial sudamericana, Madrid, 2009
20
Bernhard y Ultrike Laule, “La arquitectura románica en Francia”, Madrid, 2012
En el exterior destaca su cabecera con cinco absidiolos y la cuidada labra de los sillares
de piedra de tonos dorados, aunque da una sensación algo pesada por faltar los pisos
superiores de las torres laterales que fueron destruidas durante la Revolución.

2) CISTER
Su nacimiento se remonta a 1075, cuando el monje benedictino Roberto, asqueado
de la decadencia de la orden cluniacense, decide marcharse para poner en práctica el
ideal de vida monástica. Así llega a Molesmes, donde junto con siete compañeros,
compartió la soledad, el ayuno, la pobreza y la oración. Esta nueva fundación fue un
éxito, pero en poco tiempo, la abadía cayó en la misma degeneración que el resto de
abadías benedictinas, así que Roberto, en la década de los noventa del siglo XI, se
marcha y hace su segunda fundación en Citeaux. Junto con un grupo de monjes que
le eran fieles deciden aplicar la primitiva regla benedictina, basada en la pobreza, el
aislamiento y la austeridad, incluyendo la estética y los lujos arquitectónicos. Entre
1114 y 1118 Esteban Harding, tercer abad de Citeaux, redactó los estatutos de la
orden: la Charta Caritatis, en la que se fijan los preceptos de la Orden, entre ellos:
la elección de los abades se hará dentro de la propia comunidad monástica y él sería
quién controlará lo que suceda en su interior y, una vez al año, habrá una reunión de
los abades en un Capítulo general, bajo la presidencia del abad de Citeaux, en el que
sé que corregirán los estatutos que no se ajusten a la vida que se quiere llevar en la
Orden.
En estos años, ya se encontraba entre los monjes, Bernardo de Fontaine, que había
llegado en el 1112 acompañado por unos treinta jóvenes, dispuestos a impulsar esta
nueva Orden. Gracias a su carisma y al apoyo del papado para la creación de nuevas
órdenes, estableció una nueva comunidad en Clairvaux, de la que fue abad hasta su
muerte en 115321.
Los monasterios cistercienses se diferenciarán de los cluniacenses, en que carecerán
de lujos arquitectónicos y decoración escultórica, limitándose a motivos vegetales.
El centro de la vida monástica será la iglesia y alrededor del claustro se construirán
las diferentes dependencias: en la panda del Capítulo (este) encontraremos la sala de
trabajo de los monjes, la sacristía, el armariolum, la sala capitular y en el piso
superior los dormitorios; al sur estará el refectorio, colocado de forma transversal
por si hay que ampliarlo, el lavatorio y la cocina; a continuación estará la panda
oeste que puede albergar los almacenes o las salas para conversos y la que está junto
a la iglesia se denominaba del collatio o del mandatum, ya que en ella se realizaba la
lectura de las Collationes de Cassien22.
Fuera de este núcleo se han datado otras estancias, como fraguas y molinos, que
servían para que la abadía se autoabasteciera, ya que sus estatutos les prohibían
aceptar ayuda del exterior.
21
Sergio Ramírez, González, “Historia del arte II: Románico y Gótico”, Aula de mayores UMA, Madrid,
2015.
22
2. a) CLUNY.

CLUNIACENSES- A principios del siglo X, Odón y otro compañero, cansados de


la degeneración de la vida monástica que había en san Martín de Tours, deciden
marchar en busca de un lugar donde se cumplan los votos que han profesado. Odón
no tarda en regresar a San Martín, decepcionado por no haber encontrado un sitio
dónde se respete la vida monástica. Poco tiempo después, es llamado al monasterio
de Baume, donde el abad Bernón ha tenido éxito a la hora de reformar el
monasterio. Bernón será el primer abad de Cluny. Fundado en 909-910 por el duque
Guillermo de Aquitania, en unos terrenos que su hermana le había legado al morir.
Establece que en este monasterio se respete la Regla benedictina y además prohibió
cualquier intromisión seglar, renunciando él mismo a los derechos que tenía como
fundador. Esto quedó fijado en sus estatutos, al igual que su dependencia directa de
Roma y no del poder real23.

Odón fue su segundo abad y continuó la labor reformadora de Bernón, estableciendo


la configuración de una red de monasterios que dependían de otros o bien de la casa
madre. Para evitar la corrupción interior, impuso que el nombramiento de los abades
se hiciera desde fuera y no lo realizasen los miembros de cada monasterio. De esta
manera, se consigue que los monasterios dependan unos de otros, pero siempre con
Cluny a la cabeza de todos ellos. Aquellos que no lo acataran, quedarían aislados,
así que en estos primeros años, fue aumentando el número de monasterios bajo su
influencia. También se les cedieron terrenos para crear casas filiales y se le
encomendó la tarea de reformar abadías tan renombradas como Aurillac, San Julián
de Tours o San Benoit-sur-Loire. De esta manera Cluny se encumbró como centro
reformador y su influencia fue patente en los siglos XI y XII, convirtiéndose en un
centro cultural y de poder, debido en parte a la buena relación que mantuvo con los
reyes, nobles y la curia romana de la época.

Pero el poder corrompe y volvieron a surgir nuevas escisiones, provocando la


creación de nuevas órdenes.

2. b) ORDENES FEMENINAS

Igual que existían monasterios masculinos, también se dieron comunidades femeninas,


la diferencia más importantes es que las mujeres no podían se ordenadas sacerdotes, por
23
Sergio Ramírez, González, “Historia del arte II: Románico y Gótico”, Aula de mayores UMA, Madrid,
2015.
lo que dependían de una figura masculina para llevar a cabo los puntos más importantes
de la práctica cristiana, como la confesión, la celebración de la eucaristía y la comunión.

La imposibilidad a la hora de dar misas de difuntos, hacía que las monjas tuvieran que
contratar a un clérigo para que las diera. Esta dependencia espiritual fue creando una
desventaja económica frente a los monasterios masculinos, que no necesitaban pagar a
nadie para que se diera una misa. Las monjas también debían practicar la abstinencia
sexual por lo que se consideró que lo más seguro era el aislamiento riguroso del
exterior. A mediados del siglo XI, con motivo de la reforma gregoriana, se les dará la
alternativa de acogerse a la regla de San Agustín o a la de San Benito.

En Alemania, estos conventos femeninos estaban muy ligados a la nobleza, ya que en


ellos ingresaban las hijas no primogénitas, en su interior podían mantener su status
social y se aseguraban así, que no tendrían descendencia. También era un centro de
educación para las jóvenes de alta cuna, ya que no hacían los votos y podían regresar a
la vida mundana en cualquier momento.

No será hasta el siglo XII cuando empiecen las fundaciones de monasterios femeninos
con una función, exclusivamente, religiosa. Se enfrentaron a las órdenes masculinas que
no querían que dentro de ellas existieran ramas femeninas, en muchas ocasiones la
intervención papal fue necesaria para obligarles a encargarse de los asuntos espirituales
de los monasterios de mujeres. Constructivamente hablando, había que habilitar un
espacio en la iglesia destinado a las monjas; en los monasterios irlandeses y
anglosajones, el templo se compartimentaba en espacios para monjas, sacerdotes y
legos. En Alemania se realizaron coros altos, ubicados en el transepto, lo que facilitaba
la comunicación con las estancias conventuales. A lo largo del siglo XII los coros altos
comenzaron a construirse en el lado oeste, cambiando la fisonomía del monasterio, ya
que las dependencias de las monjas se edificarán en este lado. El altar donde se celebra
la misa se ubica fuera del coro, para que el sacerdote no tenga ningún contacto con las
religiosas. Existía una habitación que servía de punto de contacto entre la clausura y el
mundo exterior: el parlatorio o locutorio, allí las monjas recibían sus visitas, detrás de
una reja que les impedía el contacto físico directo.

La vida en los monasterios femeninos también se regía por el horario litúrgico, el resto
del tiempo lo dedicaban a la contemplación, la organización del monasterio, la
enseñanza y la formación, y al trabajo en el huerto, la cocina o labores manuales, como
el bordado.

CLUNIACENSES- el monasterio de Marcigny fue fundado a mediados del siglo XI por


el abad de Cluny: Hugo de Semur. Tenía una doble función: primero, ser un lugar de
vida religiosa para mujeres, sobre todo las esposas de aquellos que habían ingresado en
un monasterio; y también servir de hogar a la viudas, donde podían llevar una vida
segura a nivel espiritual y material; es decir era un lugar dónde estas mujeres podían
pasar su vejez.
CARTUJAS- el primer monasterio de monjas cartujas se fundó en el año 1147 en
Prebayon (Provenza). Estas mujeres habían seguido el consejo de Juan de España, prior
de la cartuja de Montrieux que las había facilitado un ejemplar de las Constituciones de
Guigo. En el siglo XIII se alcanzó el máximo de monasterios femeninos, con 7 casas y
dos afiliadas. Cada monasterio femenino recibía periódicamente, la visita de un prior y
además se alojaban en un sitio aparte, un vicario y un par de ayudantes, que les servían
de guía espiritual.

A pesar de profesar la misma regla que sus compañeros masculinos, las cartujas
femeninas eran auténticos palacios, con lo cual el voto de pobreza, apenas se cumplía.

BERNARDAS- es la rama femenina de la Orden del Císter. En 1125 algunas monjas


benedictinas abandonaron el priorato de Jully-les-Nonnains y se instalaron en la abadía
de Tart solicitando la protección del abad cisterciense Esteban Harding, que se la
concedió alrededor de 1132. Poco a poco fueron creciendo y se le incorporaron otros
monasterios en Alemania, Bélgica, España, Inglaterra, Dinamarca y otras regiones
francesas. En el de Tart, que era la abadía madre, era donde se celebraba el capítulo
general24.

Imagen XI, catedral de


Autun, Francia. Escena del Juicio Final, https://www.arteguias.com

24
Ernest Gombrich, “Historia del Arte” Editorial sudamericana, Madrid, 2009.
Imagen XII, abadía de Cluny, Francia. https://www.arteguias.com

Imagen XIII, abadía de Cluny, Francia. https://www.arteguias.com


Imagen XIV, abadía de Cluny, Francia. https://www.arteguias.com

Cabe decir que sus características pueden resumirse como sigue: pilares
cruciformes que soportan los arcos apuntados, poderosas cornisas horizontales que en
unión con las columnas adosadas sobre las que reposa la bóveda, dividen las partes altas
del muro en campos rectangulares; triforios ciegos de arcos de medio punto, cañón de
arco apuntado que recibe iluminación directa; coro con girola y capillas radiales;
profuso empleo de ornamentos y capiteles historiados. Cluny III lleva a su perfección
todos estos motivos.

Tiene planta con cinco naves, dos cruceros con ábsides en sus brazos y un coro
semicircular con girola y cinco capillas. El pórtico tiene tres naves. En los brazos del
crucero bóvedas de cañón apuntado con arcos fajones; en las naves bajas bóvedas con
aristas; en el centro de los dos cruceros y sobre uno de cada tres tramos de los brazos del
crucero occidental, bóvedas de casco octogonal sobre trompas. Sobre estas bóvedas
cupuliformes se elevaban en el exterior torres de varios pisos. La estructura vertical de
la nave mayor y de los dos cruceros presentaba una disposición de tres pisos. Los pilares
cruciformes llevaban delante columnas adosadas de tres cuartos destinadas a soportar
los grandes arcos apuntados, y en las naves menores, los arcos fajones que delimitaban
las bóvedas por aristas.

En la nave central cubrían la parte delantera de los pilares, adosadas a ellos,


otras pilastras acanaladas que a la altura del piso siguiente-triforio- se transformaban en
columnas adosadas, cuyos capiteles recibían el arranque de los arcos fajones. En el piso
del triforio por cada tramo había tres arcos ciegos. Entre cada uno de estos arcos subían
cortas pilastras, también acanaladas, dispuestas sobre la cornisa que separaba los
grandes arcos del triforio. Esas pilastras soportaban una segunda cornisa que corría por
la zona alta. Esta tenía en cada tramo tres ventanas en arco de medio punto que abrían
en el mismo eje que los tres arcos del triforio y se hallaban enmarcados por arcos ciegos
apareados sobre columnillas germinadas25
25
Cuadernillo de Hist. Del Arte General de la Usal.
El valle del Mosa.

Si nos trasladamos al valle del Mosa, un río que nace en el nordeste de Francia y
fluye hacia Bélgica y Holanda, podremos descubrir que allí el conocimiento de las
fuentes clásicas se realizaba desde mucho antes de la aparición del románico y que
continuó después durante este período. La escultura de esta zona esta trabajada sobre
metal. Así lo muestra la llamada Pila bautismal de Renier de Huy, fechada entre 1107 a
1118, tallada en bronce (Imagen XV). El simbolismo vuelve a jugar aquí un papel muy
importante, ya que la base de esta pila son doce bueyes, que simbolizan a los doce
apóstoles. En general, toda la composición reza un equilibrio del diseño, que aun siendo
datada de época medieval muestra un gran carácter clásico. Además, algunos detalles
griegos como las ropas de sus figuras, pueden resultar engañosos a la hora de señalar la
época de esta escultura.

Imagen XV, Pila Bautismal de Renier d’Huy se encuentra en la Iglesia de San


Bartolomé de Lieja, https://sobrebelgica.com

Cabe decir, que las esculturas en bronce fueron muy escasas y por eso la mayoría de
ellas no ha llegado hasta nuestros días. Sí nos ha quedado un gran número de
aguamaniles26 de este metal, decorados con leones, dragones o bestias, que los curas

26
Aguamanil: se llamaba así al receptáculo (palangana, jofaina, pileta, etc.) donde caía el agua y, por
extensión, al conjunto de objetos que componen este servicio para la higiene personal, incluido el
palanganero. Como objeto lujoso de la vajilla, el aguamanil ha alcanzado categoría de arte por sus
abundantes representaciones en ajuares orientales, europeos y de la América precolombina.
El aguamanil, como objeto religioso anterior a su uso higiénico, se considera originario de Oriente.
Asimismo se estima que llegó a Europa a través de Bizancio en la Alta Edad Media. Se tiene por uno de
los más antiguos el conservado en la Catedral de Aquisgrán, con forma de cabeza humana. Común a
muchas religiones desde la antigüedad, el aguamanil y sus componentes forman parte de la ceremonia
mágica del lavamanos y su simbolismo. Es uno de los atributos de la Templanza, En la misa católica, el
aguamanil es utilizado por el sacerdote en dos momentos: después del ofertorio, tras haber ofrecido a
Dios el pan y el vino a consagrar; y posteriormente, tras la Eucaristía, para eliminar de sus dedos
utilizaban para lavar sus manos en la celebración de la misa (representando así, los
trabajos de los monstruos a Dios) Vemos que González Vicario expone en su obra,
“Francia y la diversidad de escuelas regionales. El arte Románico, introducción y
arquitectura, que este arte, parte del mundo persa, que llega hasta occidente gracias al
comercio con los musulmanes.

El Arte románico en España.

Durante el siglo XII en oposición a Francia, que desde mediados del siglo se
expresa ya a través de fórmulas góticas, la escultura española siguió fiel al románico.
Desde mediados del siglo XII la escultura románica se hace más movida, los paños son
abundantes y sacudidos como ráfagas de viento; se acentúa la expresión de los rostros
en sus diversas gamas, aumentándose el relieve, con tendencia al bulto completo, y el
cañón se acerca a lo normal. Aunque estas modificaciones parecen anunciar el gótico,
por su naturalismo no cabe duda que todavía las piezas han de considerarse románicas.

Al igual que en el resto de Europa, el arte románico se desarrolló de muy diferentes


formas en cada una de las regiones españolas. A estas variaciones se las denomina
variaciones regionales. Fueron debidas a la diversidad de culturas que existieron hasta
el siglo XV en España, ya que el sur estaba dominado por los musulmanes y por los
cristianos que reconquistaron las tierras del norte. Es por ello esta zona, donde se
desarrolla un arte románico cuyo legado ha perdurado hasta nuestros días. Estas
circunstancias políticas y geográficas, crearon un románico condicionado de forma
especial a la de sus vecinos europeos. Se desarrolla sólo en la mitad norte del país y
desde su nacimiento en el siglo X hasta su desaparición en el siglo XIII recorre todos los
ciclos vitales de todo estilo artístico: fase arcaica (primer románico), fase clásica
(románico pleno) y por último la fase decadente o barroquizante (tardo románico).

La primera etapa se desarrolla en las décadas finales del siglo X y n la mayor parte del
siglo XI. Se extiende por todo el noreste de España. Es así como comienzan a
construirse en el norte de Cataluña un elevado número de templos en Lérida, Gerona y
Barcelona. Fue este primer impulso el que llevó al reino de Aragón a comenzar la
construcción de estas edificaciones que se conservan sobre todo en Huesca. En estas
zonas se usaba la piedra para las obras escultóricas, las cabeceras adornadas con

cualquier residuo de las hostias consagradas.


arquillos y bandas dispuestas rítmicamente, los templos están cubiertos por bóvedas de
cañón, las naves son más amplias y elevadas, los pilares son una forma de sustento, en
vez de la columna y la escultura es casi inexistente.

La segunda fase se desarrolla entre la segunda mitad del siglo XI y la primera del siglo
XII. Constituye la época dorada del románico español y se caracteriza por difundir en
este territorio el arte procedente de Francia que entró por la ruta de peregrinación del
Camino de Santiago. Es en este período cuando se edifican los principales monasterios,
las grandes catedrales románicas de las rutas de peregrinación y otras importantes
iglesias en las ciudades de mayor influencia y poder económico. Se caracteriza por
poseer una estructura lineal y volúmenes armónicos, una escultura muy rica en
fachadas, puertas y ventanas, etc. En la pintura se consigue dar expresividad a la
escultura tradicionalmente tallada en piedra y tendrá una gran importancia la difusión en
las obras artísticas, el mensaje catequista y la justa simbología27.

Imágenes de Arquitectura y pintura del Románico español.

Imagen XVI, Santa Cruz de Castañeda, https://www.arteguias.com. La Colegiata de


Santa Cruz se encuentra ubicada en Socobio, lugar perteneciente al municipio de
Castañeda, en la Comunidad Autónoma de Cantabria (España). Fue declarada

27
Juan José Martín González, “El románico español, cuadernos de historia del arte” Vol. 2, editorial
Universidad de Extremadura. 2010
Monumento Nacional el 7 de noviembre de 1930. Fue dedicada a Santa María de
Tiermes.

Imagen XVII, Santa Cruz de Castañeda,


https://www.arteguias.com

Imagen XVIII, San Isidoro de León (de noche), http://www.arquivoltas.com


Imagen XIX, San Isidoro de León, http://www.arquivoltas.com

Imagen XX, Catedral de Santiago de Compostela, imagen como era en el siglo XI.
https://recursosparaelcamino.blogspot.com
Imagen XXI, Catedral de Santiago de Compostela, en la actualidad.
https://recursosparaelcamino.blogspot.com

Imagen XXI, Santa Cruz de Maderuelo, Segovia28 https://arteinternacional.blogspot.com

28
Pintura de Santa Cruz del Maderuelo: Ahora se encuentran en el Museo del Prado en Madrid.
Imagen XXII, Sant Climent de Taüll, Cristo Pantocrátor. https://www.arteguias.com

Ahora bien, haremos un repaso de las características más importantes de lo que se


refiere a la escultura románica y a la pintura románica.

La escultura románica.

El precedente de la escultura románica hay que buscarlo en los ensayos


prerrománicos de los pueblos bárbaros, junto a alguna influencia del lejano Bizancio, el
cual era el portador de todo legado grecorromano. Pero dichos pueblos cultivaron la
escultura con poco entusiasmo, sobre todo la monumental, que fue la más frecuente en
el mundo romano. Ostrogodos, Francos, Lombardos y visigodos hicieron esculturas de
pequeñas dimensiones, ornamental y orfebre. Por lo tanto, vemos que, la tradición
antigua se perdió. Todo ese legado grecorromano no sirve de base para la escultura
románica, ya que formará un mundo aparte y original.
Cabe decir, que al igual que la arquitectura, la escultura se integra plenamente en la
cultura medieval y es uno de sus mejores exponentes. A través de ella se refleja la idea
de trascendencia, de omnipotencia y omnipresencia de Dios, el ideal de religión como
misterio, como único agarradero para no sucumbir en un mundo desconocido y oscuro.

Vemos que sus características principales son:

1) Frontalista.
2) Amante del geometrismo simplista y estilizado.
3) Se busca siempre el simbolismo o alegoría que trata de representar ideas o
vivencias.
4) Se busca que la figura emane un trasfondo ideológico y en él, residirá la belleza
y no en mera apariencia estética.
5) Se busca la belleza ética, las buenas virtudes e ideas que hacen al ser.
6) Es sumamente religiosa y espiritual.
7) Se utilizan elementos naturales como animales, personas o vegetales, pero nunca
tal y como son, ya que su imagen real no es lo que importa, sino como símbolos,
como expresión de un ideal.29

Imagen XXIII San Andrés de Argomilla de Cayon, Cantabria http://www.circulo-


romanico.com.

29
Juan José Martín González, “El románico español, cuadernos de historia del arte” Vol. 2, editorial
Universidad de Extremadura. 2010
1. Dos leones, uno para cada solsticio (invierno, verano)

2. Un hombre verde, que señala la resurrección de la naturaleza en un doble sentido:

a) como deidad de la que brota la naturaleza (la primavera, el primero de los


equinoccios, el de marzo)

b) como el fruto simbólico que lleva en su boca: la uva (símbolo del sacrificio
eucarístico, la sangre de cristo y de la fiesta de la exaltación de la santa cruz, allá por el
segundo equinoccio, el de otoño)30

30
http://www.circulo-romanico.com
Imagen XXIV, la virgen y el niño,
www.amigosdelromanico.org.

La figura de la Virgen María es representada sentada con el Niño Jesús o Teótocos,


también sentado sobre sus piernas y bendiciendo, ambos derechos y de frente, en otras
ocasiones puede sostener un libro o el mundo con la otra mano.

Imagen XXV, Cristo crucificado.


www.amigosdelromanico.org.

Esta escultura es exenta, la cual es más infrecuente y se reduce a la imagen de Cristo


crucificado, con ricas vestiduras o bien suele representarse también con faldón largo.
Imagen XVI, cuadro de las principales características del románico,
https://www.arteguias.com
Pintura románica.

La pintura románica es igualmente decorativa. No se concibe como arte autónomo y no


tiene importancia en sí misma sino como ornamentación de paredes dentro del templo.
Tiene su origen directo en las miniaturas bizantinas que luego pasan a los monjes
prerrománicos de la primera Edad Media. Son miniaturas de manuscritos de donde el
pintor románico extrae técnicas y temas. Al igual que la escultura, la pintura románica
tiene sus lugares idóneos dentro del templo. Sobre todo es el ábside y a veces también
los muros laterales. También se pintan, en algunas ocasiones altares, sobre todo la parte
delantera.

Imagen XXVII, Cristo Pantocrátor, ábside de


San clemente de Tahull. https://www.arteguias.com

El pantocrátor metido en una mandorla perlada, sentado en una franja transversal que
está decorada con dibujos vegetales. A la altura de sus hombros están dibujadas las
letras griegas Alfa y Omega, simbolizando a Cristo como principio y fin de todas las
cosas. El Pantocrátor está en actitud de juzgar con su mano derecha mientras que con la
izquierda sostiene un libro abierto en que se puede leer “Ego sum lux mundi” lo que
significa “Yo soy la luz del mundo”. Hay un gran predominio de colores oscuros, como
el azul, y puede verse que resaltan las formas de la nariz, característica propia de este
arte.
Conclusión

El arte románico resulta para nosotros una expresión artística fundamental para
comprender, no solo una parte de la cultura occidental, sino también la mentalidad de
una época, en donde el ideal espiritual y religioso es trascendental en la vida del hombre
de la Edad Media. Esto se refleja perfectamente a través de esta magnífica expresión
artística. A su vez, este servirá como base para el nacimiento del arte gótico, donde
varios de sus elementos pertenecen al arte románico.

Este trabajo, nos ha permitido salir un poco del estado de ignorancia en el que nos
encontrábamos con respecto a este movimiento artístico y al arte en general y, a su vez,
enriquecernos culturalmente. Además hemos podido a través de este estudio,
comprender aún más el mundo de las ideas y la cultura propia de la edad media.
Bibliografía y webgrafía.

 Cuadernillo de Hist. Del Arte General de la Usal.


 Humberto Eco “Arte y Belleza en la estética medieval” editorial: Penguin
Random House Grupo, España, 2012.
 Fernando Chueca Goitía “Prerrománico y Románico en Europa” editorial
Dossat, 1973.
 Ernest Gombrich, “Historia del Arte” Editorial sudamericana, Madrid, 2009.

 González Vicario M.T., “Francia y la diversidad de escuelas regionales. El arte


Románico, introducción y arquitectura”. UNED, Madrid, 2011.  
 Bernhard y Ultrike Laule, “La arquitectura románica en Francia”, Madrid, 2012.
 Juan José Martín González, “El románico español, cuadernos de historia del
arte” Vol. 2, editorial Universidad de Extremadura. 2010.
 Sergio Ramírez, González, “Historia del arte II: Románico y Gótico”, Aula de
mayores UMA, Madrid, 2015.
 Hauser, Arnold, “Historia social de la literatura y el arte”, editorial debate,
Madrid, 1998.
 Panofsky, Erwin; “El abad Suger de Saint-Denis”, Madrid, 1986.
 Zevi, Bruno, “Saber ver la arquitectura”, editorial Poseidón, Madrid, 2008.
 Gombrich, Ernet H. “Imágenes Simbólicas”, editorial Alianza Forma, Madrid,
1986.

Imágenes

 www.amigosdelromanico.org. Consultado por última vez el 18 de mayo de


2019 a las 14:45 pm.
 http://www.historiayarte.net. Consultado por última vez el 18 de mayo de
2019 a las 08:30 am.
 https://diccionarqui.com Consultado por última vez el 18 de mayo de 2019 a
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 https://www.arteguias.com Consultado por última vez el 19 de mayo de
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de mayo de 2019 a las 16:40 hrs.
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 http://www.circulo-romanico.com Consultado por última vez el 21 de mayo
de 2019 a las 16: 45.
Índice.

I) Introducción.

 Origen y evolución.
 Características principales.
 Intereses estéticos de los medievales.
 Místicos y Coleccionistas.
 Ficha técnica del románico.

II) Arte románico y su influencia en Francia y España.

 Francia suroccidental.
 Borgoña.
 El valle del Mosa.
 Arte románico en España.
 Escultura y Pintura románica.

III) Conclusión.
IV) Bibliografía y webgrafía.

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