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Evidencia osteológica
Pre-Clovis y Clovis.
Ambientes acuáticos
Evidencia arqueológica
Institucionalización de la desigualdad
Contexto geográfico
Contexto Arqueológico
Periodo precerámico
Comprende desde la ocupación del valle, alrededor del 9500 a.P hasta el
5500/5000 a.P cuando aparece la cerámica. Este período se dividió en 3 fases:
Fase I: No se pudo relacionar con materiales específico debido a la
alteración de las evidencias. Representa las condiciones
paleomabientales de la frontera Pleistoceno/Holoceno cuando se
produjo el poblamiento inicial del valle. Los sitios se hallaban en un
ambiente con una vegetación abierta compuesta por arbustos
gramíneos y herbáceos en las terrazas aluviales. A partir de las
condiciones de la recién nombrada frontera más secas y frías, se
identifica un primer período con eventos más calidos hasta llegar a un
momento de máxima humedad y ligeramente mas frío que los
precedentes. La poca diversidad del bosque sugiere la existencia de un
bosque maduro en el área. No hubo presión ejercida por un grupo
humano sobre los vegetales.
Fase II: Corresponde al 7500 y 6500/600 AP. En esta fase se
intensifican las actividades en los sitios, como así lo sugiere el agregado
de piedra y la presencia de macrorrestos vegetales, restos de fauna y
artefactos líticos que dan origen al primer estrato antrópico. En esta
fase se recuperaron huesos de mamíferos.
Fase III: Corresponde al 6500-6000 Ap hasta el 5500-5000 a.p. Se
distingue por un incremento de los restos materiales indicando una
mayor actividad en los sitios. Hay existencias de prácticas de cultivo
precedentes, probablemente con especies silvestres autóctonas y
proceso de adaptación exitosa a los sistemas de cultivo locales.
Persiste la asociación entre entierros, restos de fauna y agregado de
rocas. Se recuperaron almidones de dos placas de molienda.
Entre 5500 y 5000 .AP (fin de la fase III) es introducido este periodo como parte
del acervo técnico de estos grupos. Los fragmentos nos ha permitido diferenciar dos
fases dentro de este período: introducción y popularización.
Introducción: 5500-5000 Ap Y 4300 Ap. El conjunto está formado por
pequeños cuencos ollas y jarras de boca restringida escasamente
decorados. Entre la denominada local está La Cancana, donde han
aparecido restos de vasijas similares estilísticamente a la cerámica de
la costa atlántica de Colombia, indicado interacciones con el Caribe. El
hecho relevante es la ausencia de enterramientos Y-21, lo que
significaría una disminución poblacional del sitio. Por el contrario, en Y-
045 se observa un incremento de la actividad.
Popularización: 4200 Y 3500 Ap. Representa el momento de la
popularización de la cerámica. Miles de fragmentos de recipientes son
empleados útilmente en la adecuación de las áreas ocupadas. Aunque
las vasijas conservan las características de la fase introductoria, se
notan mejores terminaciones. La decoración continúan siendo escasas.
Incrementan el tamaño de las hachas y las manos.
Resumen de Prehistoria y Antropología Americana
Cultura Paiján
Definición de Arcaico
Desde la temprana colonización del sur de los Andes por parte nuestra especie
hasta tiempos presentes, cerca de las tres cuartas partes de la historia evolutiva
humana en el área se correspondieron con un modo de vida predominante cazador
recolector. A la mayor parte de este extenso tramo temporal se lo ha denominado
Arcaico diferenciándolo de un supuesto “primer período” de poblamiento inicial
denominado Paleoindio.
En la escala de los Andes Centro Sur, hacia el Holoceno Temprano y una vez
extinta la fauna pleistocénica, por ejemplo perezosos, se arguye el inicio del Arcaico.
Este estadio de innovaciones tecnológicas y diversificación de la dieta, se manifestaría
en toda el área con un cambio cualitativo y cuantitativo en las tecnologías de caza y
recolección. Se argumenta también que se da en el Arcaico la aparición de variados
conjuntos de puntas de proyectil.
Lo más distintivo a comienzo del Arcaico sería la abundancia de las prácticas
de molienda, el uso de cuevas y aleros y el énfasis en la recolección de alimentos
vegetales.
Durante el Arcaico se habrían establecido las bases para el desarrollo de
distintos mecanismos de complementariedad ecológica como la trashumancia entre
los diferentes ambientes surandinos, incluyendo las interacciones entre las
poblaciones de ambas vertientes de la cordillera de los Andes.
Ciertamente la ciencia es una tarea colectiva cuyos mejores logros suelen ser
el resultado del trabajo cooperativo en torno a problemas de investigación
compartidos. En este punto el modelo de Arcaico tal cual fuera adoptado en 1977 en
el área surandina fue claramente auspicioso. Básicamente debido a que aportó un
marco teórico común para entender las nuevas evidencias de los cazadores
recolectores que comenzaban a surgir en distintas regiones y en contextos
cronoestratigráficos bien establecidos.
El objetivo del autor al hablar de teorías evolutivas en esta problemática es la
de explicar el avance del desarrollo cultural y tecnológico de las poblaciones que
habitaron en este periodo arcaico.
Recientemente se han valorado los roles de las sociedades locales durante los
procesos regionales formativos en espacios aparentemente periféricos.
Para los valles occidentales se ha propuesto que la tradición Chinchorro habría
sido interrumpida y reemplazada por la tradición Alto Ramírez que habría
homogeneizado y subordinado a las ocupaciones de las tierras bajas fluviocosteras a
una virtual “altiplanización” de sus orígenes formativos.
Por otro lado, en el ámbito de la circumpuna se han identificado evidencias
cronoestratigráficas, habitacionales y ceremoniales, correspondientes a asentamientos
sedentarios complejos, derivados de prácticas arcaicas locales que han cuestionado
también los criterios neodifusionistas aplicados para el entendimiento del surgimiento
de sociedades formativas sin considerar una matriz local dominante.
En este sentido se analizan los procesos socioculturales arcaicos tempranos a
tardíos y se identifican los indicadores de continuidad y cambio para comparar los
desarrollos preformativos y los modelos explicativos correspondientes
Ocupaciones en la Circumpuna
El territorio circumpuneño era óptimo para las prácticas de caza. Entre los
10.870 a 9.500 a.p. se dedicaron a la caza de camélidos salvajes, roedores, aves,
venados y los últimos caballos pleistocénicos, por medio de dardos con puntas
triangulares.
Se desplazaban por las quebradas intermedias, incluyendo los arroyos y los
oasis arbolados.
Su espacio subsistencial era amplio y diverso. Se recuperó un conjunto de
artefactos líticos, entre raspadores de dorso alto, raederas y cuchillos, yunques planos
y puntas bifaciales triangulares en contextos estratificados.
Un hecho excepcional ocurrió contemporáneamente con los cazadores Tuina a
través de un posible contacto con agrupaciones que manejaban parte de la tecnología
que en el extremo sur del continente se conoce como modalidad cultural Fell. Se
trataría de una corriente migratoria desplazada a lo largo de Sudamérica que viniendo
del norte peruano a través de la serranía de Arequipa cruzando por los valles
Resumen de Prehistoria y Antropología Americana
Pruebas arqueológicas
Este trabajo de Staden et, desarrolla una revisión de los estilos de vida,
estrategias de subsistencia y patrones mortuorios de los grupos humanos que
habitaron el actual territorio del extremo norte de Chile, entre los 9.000 a 3.500 años.
Los objetos del trabajo de este autor, en orden, son:
1. Ampliar el concepto "chinchorro" para designar no sólo a una
práctica mortuoria en particular, sino a un estilo de vida que
incluyó rasgos económicos, tecnológicos, mortuorios e
ideológicos, que evolucionaron a través del tiempo por presiones
internas y del medio ambiente desértico.
2. Establecer una correlación entre los conchales y campamentos
arcaicos con los cementerios chinchorro.
3. Mostrar que la momificación artificial presenta una gran
diversidad de formas y técnicas contemporáneas, que no fueron
aplicadas a todos los individuos de una misma época, lo que
reflejaría ciertas diferencias sociales.
4. Adaptación cultural y tecnológica que desarrollaron los grupos
chinchorro debió ser exitosa.
5. Los datos culturales avalan mejor la hipótesis de un poblamiento
netamente costero y un proceso de evolución y desarrollo local
para los grupos arcaicos, más que una migración desde la
foresta tropical amazónica
Concepto de Arcaico
Tres modelos han sido aceptados para explicar las adaptaciones costeras
desde el Norte de Chile.
Rivera: han sustentado la hipótesis de que el poblamiento inicial de la
costa del Pacífico corresponde a desplazamientos poblacionales desde
la foresta tropical como resultado de presiones demográficas. Estos
inmigrantes tenían un bagaje cultural de caza y recolección
diversificada, que reorientaron hacia una especialización marítima.
Nuñez: ha sustentado la hipótesis de que fueron los cazadores
especializados altoandinos los que desde una estrategia de caza
terrestre se reorientaron hacia una estrategia mixta de caza, pesca y
recolección marítima y terrestre. Esto como consecuencia de un severo
estrés ambiental en las tierras altas, ca. 8.000 a.p., lo que habría
provocado el desplazamiento de los cazadores a través de valles y
quebradas para acceder a las tierras bajas y la costa, concentrándose
en la desembocadura de los valles, y generando circuitos de movilidad
interambiental entre la costa y los oasis interiores, como una estrategia
adaptativa para complementar recursos
Llagostera: a planteado la hipótesis de un poblamiento temprano
netamente costero. Estas poblaciones habrían tenido un desarrollo
gradual en el tiempo, aunque habrían arribado ya con un equipo de
pesca desarrollado y efectivo. Reconoce cierto flujo poblacional desde
las tierras altas andinas, lo que explicaría la similitud entre las industrias
líticas de ambas áreas.
Resumen de Prehistoria y Antropología Americana
Ocupaciones
Enterratorios chinchorro
La lista de Childe
¿Qué hay de nuevo cuando surgen los primeros estados y sus ciudades?
Childe propuso un listado de diez indicadores que, según su opinión, caracterizaban el
proceso al que él denominó “revolución urbana”.
Los 10 indicadores son los siguientes:
1. Aparición de las primeras ciudades diferenciables de poblados por
su extensión y densidad.
2. La división del trabajo, con la aparición de especialistas.
3. La concentración del excedente de producción como tributo a sus
productores.
4. Construcciones de edificaciones públicas monumentales.
5. División de la sociedad en clases según la clase gobernante.
6. Aparición de la escritura como sistema de registro.
7. Elaboración de ciencias exactas y predictivas.
8. Elaboración y expansión de nuevos y más homogéneos estilos
artísticos.
9. Importación por vía comercial de materias primas no accesibles
localmente.
10. Organización estatal que se basa más en la residencia que en el
parentesco.
Estos diez grandes indicadores corresponden a dos grandes tipos de
variaciones: cuantitativa y cualitativas. Para dar lugar a la “revolución” urbana no basta
con que haya más gente viviendo junta y haciendo cosas similares, es necesario que
sucedan cosas nuevas.
Es a través de la disponibilidad de los medios de coerción que un sector
minotario de la sociedad es capaz de imponer su voluntad a la mayoría de la
población.
Debido a que son muchas las hipótesis, el autor las divide en dos parámetros:
por consenso y violencia.
Para muchos investigadores, el Estado surge en el marco del acuerdo social,
para muchos otros, surge a partir de la imposición de un grupo sobre otros.
Vía consensual
El estado surge porque efectúa algo que es útil para la sociedad. Suponen que
los líderes no-estatales y sus entornos pueden realizar una serie de tareas que
benefician al conjunto de la comunidad. Y es esa realización de tareas la que crearía
una legitimidad que los líderes necesitan para gobernar estratégicamente. Es lo que
les da una “dosis de poder”. Los líderes pueden admitir su propia subordinación a otro
grupo pero solo cuando existen condiciones tales que otros modos de subsistencia se
tornan imposibles.
Por la violencia
Mesoamérica
Mesoamérica constituye una región que abarca todo el centro y sur del actual
México, así como Belice, Guatemala, el Salvador y pate de Honduras. Se trata de un
área sociocultural: Es el ámbito en que tuvieron lugar unas sociedades que han
compartido uan serie de características culturales comunes en materia de formas de
subsistencia, modos de organización social y representaciones ideológicas.
Las “tierras altas” se extienden de norte a sur, cerca del Océano Pacífico y “las
tierras bajas” refieren a las áreas de llanura, se despliegan en el Golfo de México.
Los especialistas han subdidido el pasado percolombino del área en una serie
de cinco grandes épocas: Primeros cazadores o Paleoindio; Período Arcaico; Período
Formativo; Período Clásico; Período Posclásico.
En el comienzo del Período preclásico hay una dispersión de pequeñas aldeas
con un patrón de subsistencia centrado en el cultivo de las especies domesticadas
durante el período anterior, principalmente el maíz y también frijoles, calabazas, ajies,
aguacates y amarantos, y las prácticas de caza y recolección es de especies salvajes
mantuvieron cierta importancia.
La búsqueda de bienes no disponibles localmente estimularon los contactos
entre las distintas regiones mesoamericanas.
Los olmecas
Los olmecas son una sociedad que cubren los Estados mexicanos de Veracruz
y Tabasco. Se trata de regiones más húmedas de Mesoamérica con un significativo
nivel de precipitaciones y con ríos que desbordan en la temporada más lluviosa.
En esta región en la que se encuentran principales centros de sociedad olmeca
(gente del país deh ulle). En los centros olmecas y especialmente en los tres
principales: San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, se producirían varias de las
transformaciones que Gordon Childe agrupó con el rótulo de “revolución urbana”.
Desde el punto de vista cronológico pudo haber cierto escalonamiento
temporal. El primero de los grandes núcleos olmecas es el de San Lorenzo cuya
población a comienzos del período Preclásico . El centro ingresó en una fase declive y
pudo sufrir algún tipo de crisis violenta. Debido a esto, el predominio político pasó
entonces al núcleo de La Venta. El núcleo parece haber sido destruido hacía 400. A.C
lo que da comienzo al turno de Tres Zapotes, como núcleo político.
Las características que hacen que los núcleos olmecas sean diferentes
respectos de los modos de organización preexistentes son los siguientes. Primero,
sobresale un conjunto de construcciones de grandes magnitudes. El centro de San
Lorenzo estaba construido por una serie de plataformas. En la Venta existe un
complejo de construcciones donde sobresalen restos de una pirámide artificial. En
Tres Zapotes registra una serie de 50 montículos.
Los olmecas eran especializados en artesanías y tenían capacidades
logísticas. Esto se refleja en las evidencias arqueológicas como los grandes bloques
de basaltos, esculturas, máscaras, etc.
No existe evidencia directa del monopolio de coerción en mano de los líderes
olmecas. Sin embargo, las figuras de liderazo olmeca no se hallan carentes de
connotaciones bélicas, utilizan cascos y armas en las representaciones salvadas. Las
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El mundo andino
Las organizaciones políticas desarrolladas por los olmecas son fruto del maíz.
Las imágenes del paraíso agrícola que más tarde reprodujeron los teotihuacanos en
sus pinturas murales o los aztecas en sus cantos son una representación idealizada
de la tierra pródiga de los olmecas. Describen escenarios donde abundaba le algodón,
frutos tropicales, etc. Los olmecas fueron los primeros agricultores especializados en
los cultivos necesarios para la sobrevivencia de los grupos humanos.
San Lorenzo fue la cabecera de las aldeas dispersas que pagaban tributo al
centro político que dominaba el tránsito fluvial y los cultos religiosos.
El escalón más alto en este proceso es el de la aparición del Estado.
El testimonio que delata la presencia del reino es la formidable serie de diez
cabezas encontradas en San Lorenzo. Cada una es un retrato monumental de los
jefes que ejercieron el poder supremo.
Una demostración del inmenso poder que ejercieron los gobernantes de San
Lorenzo es su capacidad para movilizar a numerosos individuos y hacerlos trabajar.
Otro testimonio del poder real lo constituyen los extraordinarios tronos con la
figura del soberano brotando del interior de cuevas que simbolizan el inframundo.
No puede haber duda de que estos monumentos exaltan las figuras del
soberano y las vinculan con poderes vitales y fertilizadores del cosmos.
Los reyes tenían la capacidad para manejar fenómenos naturales. La función
esencial del gobernante sagrado es proveer la prosperidad del reino. El poder de estos
jefes protegía asimismo a sus comerciantes.
En La Venta aparece por primera vez una demarcación neta entre el espacio
urbano y el resto del territorio: la ciudad se separa del campo.
Se observa que esta sección de la ciudad está poblada por entidades
sobrenaturales y emblemas sagrados. Los símbolos religiosos y lo emblemas de poder
son los principales conductores de mensajes. Los que manejan esos símbolos son los
reyes.
En Mesoamérica, el poder político se unió con los mensajes ideológico.
En los años de auge de La Venta uno de los medios más socorridos para dar
cuenta de la imagen del gobernante eran las lujosas hachas de jade.
Los dioses mismos y en este caso el dios del maíz, son los primeros en ser
representados en como el eje articulador del cosmos.
El cuerpo político y la identidad olmeca.
Resumen de Prehistoria y Antropología Americana