REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIDAD EDUCATIVA “DON CESAR ACOSTA”
BARINAS ESTADO BARINAS

JORNADAS DE CAPACITACIÓN EN REPOSTERIA DIRIGIDO A LOS

NIÑOS CON SÍNDROME DE DOWN EN LA URBANIZACION
CUATRICENTENARIA DE LA PARROQUIA EL CARMEN DEL MUNICIPIO
BARINAS

Integrantes: Asesor:
Escobar Christopher. Zerpa Denny.
Fuentes Gloria.
Salcedo Marian.
Año: 5to Sección: ”A”.
 BARINAS, ENERO DEL 2021
CAPITULO I
EL PROBLEMA

Planteamiento del problema

A nivel mundial, como señala la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos (2006), se sabe que más de
600 millones de personas, presenta una u otra forma de discapacidad. Más
de las dos terceras partes de esas personas viven en países en desarrollo.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), según Cáceres (2004), la

discapacidad es:

Toda restricción o ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad de

realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera
normal para cualquier ser humano. Se caracteriza por insuficiencias o
excesos en el desempeño y comportamiento en una actividad rutinaria, que
pueden ser temporales o permanentes, reversibles o irreversibles,
progresivos o regresivos (p. 75).

En Venezuela, y según el Art. 5 de la Ley para las Personas con

Discapacidad (2007), la discapacidad es:

La condición compleja del ser humano constituida por factores

biopsicosociales, que evidencia una disminución o supresión temporal o
permanente, de alguna de sus capacidades sensoriales, motrices o
intelectuales que puede manifestarse en ausencias, anomalías, defectos,
pérdidas o dificultades para percibir, desplazarse sin apoyo, ver u oír,
comunicarse con otros, o integrarse a las actividades de educación o trabajo,
en la familia con la comunidad, que limitan el ejercicio de derechos, la
participación social y el disfrute de una buena calidad de vida, o impiden la
participación activa de las personas en las actividades de la vida familiar y
social, sin que ello implique necesariamente incapacidad o inhabilidad para
insertarse socialmente.

Teniendo clara la definición de discapacidad de estas personas es

importante resaltar la clasificación de la discapacidad. Algunos autores,
como García, Ortega y Rocco (2005), señalan que la discapacidad puede
ser: “temporal o permanente, reversible o irreversible, progresiva o regresiva,
parcial y total”; pero otros van más allá, ya que sostienen que los tipos de
discapacidad que existen, son una diversidad bastante amplia, pero de las
cuales las más conocidas son: la discapacidad física (como consecuencia de
secuelas de poliomielitis, lesión medular o amputaciones); la discapacidad
sensorial (personas ciegas o con deficiencia visual, deficiencia auditiva o con
problemas en la comunicación y el lenguaje) y la discapacidad intelectual
(personas con retraso metal, síndrome de down y parálisis cerebral)
(Sistema DIF Oaxaca, 2006).

Este último tipo de discapacidad, la intelectual, es la que interesa al presente

proyecto. Lo que hay que tener presente es que a la discapacidad intelectual
se le atribuyen infinidad de sinónimos como retraso mental, deficiencia
mental, trastornos mentales o discapacidad cognitiva. Las razones pueden
ser muchas, pero Egea y Sarabia (2001) explican que al ser la discapacidad
una experiencia única para cada individuo, ya que no sólo se manifiesta por
una enfermedad, desorden o lesión sino también por una compleja
combinación de factores que incluyen las diferencias personales de
experiencias, antecedentes y bases emocionales, construcciones
psicológicas e intelectuales, el contexto físico, social y cultural en la que la
persona vive, se hace imposible sugerir y crear un lenguaje transcultural
común. Por ende las percepciones y actitudes hacia la discapacidad son
únicas y relativas ya que están sujetas a interpretaciones culturales que
dependen de valores, contextos, lugar, tiempo sociohistórico al igual que de
la perspectiva del estatus social del observador. Así, la discapacidad y su
construcción social varían de una sociedad a otra y de una a otra época, y
van evolucionando con el tiempo.
Por consiguiente, la educación es un proceso que nace con el hombre y al
igual que él, se desarrolla a través de las diversas circunstancias del entorno
que lo rodea, razón por la cual, el ser humano orientado a promover el
máximo desarrollo del individuo tiene el derecho de enseñar conforme con
sus aptitudes y dentro de las exigencias del interés, sin ningún tipo de
discriminación: la raza, el credo, la posición económica y social o de
cualquier otra naturaleza.

Por ello se puede decir que los niños y jóvenes con necesidades especiales
se han venido integrando en el proceso educativo a través de una modalidad
exclusivamente diseñada para ellos, orientada a lograr la incorporación y
contribución de los mismos en la sociedad. Dicha modalidad se ha impartido
en institutos o centros especiales, a los cuales acuden niños y niñas con
síndrome de Down caracterizándose por un exceso del material genético, el
cual provoca alteraciones en el aspecto físico y desarrollo, causando
frecuentemente deficiencia mental.

En este sentido, observamos que es de gran importancia diseñar un

proyecto en el cual se establezca una formación para este tipo de población
con el objeto de luchar contra los prejuicios existentes hacia estas personas,
mostrándole a la sociedad que las personas con síndrome de Down y
discapacidad intelectual tienen habilidades y destrezas las cuales pueden
desarrollar con la orientación adecuada.

Cabe resaltar, que en la ciudad de Barinas son pocas o quizás nula las
instituciones educativas y gubernamentales, que brinden un servicio
pedagógico de talleres gastronómicos para el desarrollo de competencias y
emprendimiento. Es por eso que se plantea este proyecto con el fin de abrir
y explorar un mundo lleno de olores y sabores, donde los niños, niñas y
adolescentes con discapacidad intelectual y síndrome de Down puedan
demostrar sus habilidades, talento y creatividad fortaleciendo su dignidad,
personalidad y autoestima, así como su aptitud mental y física mediante
talleres gastronómicos o elaboración y transformación de materias primas,
con apoyo necesario para facilitar su formación.
Por lo anterior se generan las siguientes interrogante es: ¿Cómo a través de
la gastronomía se puede contribuir al desarrollo de la autonomía y formación
de los niños, niñas y adolescentes con síndrome de Down y discapacidad
intelectual? Así mimo, se plantean otros interrogantes que permitirán guiar el
proceso investigativo. ¿Cuál es la disposición de las personas
especializadas en el trato y manejo de los niños, niñas y adolescentes con
síndrome de Down de colaborarnos en la ejecución del proyecto?, ¿ Qué
institución educativa estaría dispuesta a prestar sus instalaciones para la
ejecución del proyecto? ¿Cómo obtener los recursos económicos para la
adquisición de materia prima?
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Realizar jornadas de capacitación en repostería dirigida a los niños con
síndrome de Down en la Parroquia el Carmen del Municipio Barinas.

Objetivos Específico
Promocionar a la población de padres y representantes de los niños, niñas y
adolescentes con síndrome de Down el proyecto de capacitación en
repostería.

Reconocer habilidades y destrezas de cada uno de los participantes con

síndrome Down y discapacidad intelectual.

Diseñar un plan de acción que permita la organización de cada una de las

actividades para la ejecución del proyecto.

Ejecutar cada una de las actividades del plan de acción que permita el
alcance de los objetivos planteados.

Evaluación de cada una de las actividades del plan de acción por parte del
grupo investigador.
Justificación
De acuerdo con García (2017), se denomina síndrome Down a la trisomía
del par 21 que es una alteración genética provocada por un cromosoma
extra en dicho par. Las personas con síndrome de Down poseen algunas
características clínicas, retardo del crecimiento, retardo mental de diversos
grados con un coeficiente intelectuales que oscila entre 25 – 50, hiperlaxitud
ligamentosa, hipotonía. (Pérez, 2014).

La discapacidad intelectual implica una serie de limitaciones en las

habilidades que el ser humano adquiere y que le permite desarrollarse en su
vida diaria respondiendo ante distintas situaciones y contextos. La
discapacidad intelectual se caracteriza por limitaciones significativas tanto en
el funcionamiento intelectual como el comportamiento adaptativo, que se
expresan en las habilidades conceptuales sociales y de adaptación práctica.
Comúnmente la discapacidad se origina antes de los 18 años.

Como se puede evidenciar anteriormente en los dos tipos de discapacidad

las personas que lo presentan tiene características en común, dificultades
cognitivas, motrices lo que dificulta su desarrollo autónomo e independiente
para formar parte de una sociedad activa y plena que los reconozca como
individuos capaces de subsistir autónomamente. Es por esta razón que se
plantea este proyecto con la finalidad de promover actividades para las
personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual reconociendo el
valor de dicha población y reconociendo que la libertad del ser humano es
inherente a su existencia.