- No puedo, ponme la chaqueta, los zapatos, abróchame la
camisa…
La primera reacción es ponerle la chaqueta porque no sabe,
aún es pequeño o hay prisa y es más rápido si lo hago yo. La autonomía es la base para aprender de manera constante durante toda la vida.
Esta se ve fortalecida a medida que los niños, niñas y
adolescentes van adquiriendo responsabilidades y son conscientes de que ellos y ellas son responsables de sus propias acciones y decisiones. Muchos padres y madres creen que cuando se habla de fomentar la autonomía en los niños y niñas, se trata de una tarea que está destinada para cuando lleguen a su mayoría de edad. A veces es inevitable que padres y madres vivamos con la angustia de que puede pasar en el futuro con nuestros hijos e hijas. En vez de verlo como algo negativo y como un fracaso, se puede utilizar para aprender de los errores. ¿Por qué es importante que el niño sea autónomo?
Cuando el niño consigue hacer algo por sí mismo y sin
ayuda del adulto aumenta su autoestima. En el momento que el peque dice "Lo hago yo solo" y tú le dejas sentirá placer al comprobar que él puede y que se hace mayor. A la vez, comprobar que él puede hacerlo y lo ha conseguido le produce seguridad en él mismo. Esta seguridad la utilizará para repetir lo que ha aprendido y para atreverse con próximos retos. Entre 3 y 4 años - No tiene edad para tener una responsabilidad específica con la que cumplir cada día sin que nadie se lo mencione, pero colabora con papá y mamá. - Ayuda a recoger sus juguetes antes de salir al parque o de acostarse si papá y mamá le enseñan, y se lo exigen. - Saca la compra de la bolsa y ayuda a colocarla. Reconoce dónde se colocan las cosas y disfruta haciéndolo. - De vez en cuando (porque lo hace muy lentamente) puede distribuir los cubiertos en cada compartimento. - En el supermercado toma y pone en la bolsa las cosas que se le indican. - Lleva todos los días su pañal a la basura antes de ir a desayunar (en caso de que todavía lo use). - Aunque le gusta, todavía no se le permite contestar al teléfono. - Debe saber que no debe abrir la puerta de la calle sin estar acompañado de un mayor. - Entiende cuándo puede cruzar una calle atendiendo al semáforo. Le gusta avisar a papá o mamá de que el semáforo está verde. Entre 4 y 5 años * Ayudar a hacer la cama. * Ayudar a poner la mesa. * Ayudar a sacar la compra de las bolsas y guardarla en la despensa. Este tarea ayuda mucho a desarrollar habilidades de organización. * Ayudar en la cocina en la preparación de los alimentos. * Ayudar en la preparación de algún platillo sencillo, como un postre, ensalada, emparedado o ponerle queso a galletas. * Levantar los juguetes y guardarlos. * Aprender a compartir los juguetes con sus amigos. * Jugar sin la constante supervisión y atención de un adulto. * Jugar al tren de basura. Use una bolsa de plástico y juegue a que el tren va por la casa recogiendo la basura de los botes. * Aprender a amarrarse las agujetas de los zapatos. * Hacer tarjetas de cumpleaños para la familia. * Ayudar a mamá o papá a sacar la ropa que va a usar al día siguiente. * Lavarse los dientes sólo y tomar un baño en la noche (si es parte de su rutina diaria) * Escoger un lugar en la casa para hacer las tareas de la escuela con el fin de crear el hábito del estudio. 5 Y 6 AÑOS • * Ayudar con la lechuga para la ensalada, haciéndola en pedazos con las manos. * Ayudar a cocinar midiendo ingredientes que se necesitan en una receta. Esta tarea es muy buena para practicar matemáticas al medir ¼, ½, ¾, cucharadas, por ejemplo. * Hacer emparedados y limpiar el área donde se prepararon. * Hacer la cama y levantar el cuarto. * Vestirse solos y escoger la ropa para el día siguiente. * Separar la ropa sucia para lavarla, poniendo la ropa de color en un lado y la ropa blanca en otro lado. * Doblar la ropa limpia y guardarla en los cajones. * Contestar el teléfono y aprender a hacer llamadas telefónicas. * Ayudar a cuidar a las mascotas, alimentándolos y limpiando su área. * Enviar recados de agradecimiento por regalos recibidos. * Preparar la mochila y todo lo necesario para ir a la escuela al día siguiente (fólder de tarea, dinero de lunch, libro de lectura, etc.) * Hablar de lo que hizo en la escuela con detalles. La autonomía comienza con la responsabilidad. Cuando se habla de autonomía en los niños y niñas parece un concepto que no va dirigido a ellos. La autonomía favorece la independencia y la responsabilidad, y se fomentará acorde a la edad del niño o de la niña. No puedo ponerme la chaqueta, pónmela tú. Le miras a los ojos y le respondes: -Sí que puedes, yo te ayudo: sujeta la chaqueta con las dos manos y primero mete un brazo y luego busca la otra manga. En este momento, mírale y ves guiándole si lo necesita. Dale tiempo, diez minutos para ti es mucho y para él poco cuando se está aprendiendo. Tu paciencia la necesita. Puedes ir a hacer otra cosa, como ponerte tu también la chaqueta o los zapatos si vas a salir a la calle sin alejarte demasiado para estar pendiente de él. Una vez puesta la chaqueta reconócele su esfuerzo, le puedes decir: -Muy bien, te la has puesto tú sólo, ¿verdad?. Lo has conseguido. Consejos para enseñar a tu hijo a ser independiente: * La mejor manera de favorecer el desarrollo de la autonomía de tu hijo es no ocuparte de aquellas cosas que él pueda hacer solo. Aunque te resulte más cómodo o sea más rápido hacerlo tú, es fundamental tener paciencia y permitirle que lo haga por sí mismo.
* Evita sobreproteger al niño. Lo mejor para ellos es que los
adultos no estén constantemente pendientes de sus cosas y tratando de evitar que cometan errores, sino que les enseñen a confiar en su capacidad de poder hacerlo solos. * Observa y conoce a tu hijo, de este modo sabrás qué cosas puede hacer solo, cuándo necesita un apoyo, y cuándo puede lanzarse a hacerlo por sí mismo.
* Prepara al pequeño antes de dejarlo solo ante una nueva
tarea. Explícale cómo hacerlo (con instrucciones claras y precisas), y aconséjale y guíale en un primer momento. El objetivo es que aprenda a hacerlo solo.
* Deja que sea el niño el responsable de sus decisiones y
actos. * Ayúdale a aprender de sus errores. No lo regañes siempre; que se equivoque es normal y necesario para su aprendizaje, y debemos ir más allá de la corrección y ayudarle a aprender del error.
*Ocúpate de proporcionarle situaciones y tareas que ya
esté capacitado para hacer por sí mismo. Es una manera de tener la situación bajo control y al mismo tiempo empujarle a superarse y a enfrentarse a los retos.
*Fomenta su autonomía e independencia mostrando fe en
sus capacidades. Si tú crees que puede, él también creerá en sí mismo. *Ayúdale y apóyale siempre que sea necesario, pero no hagas las cosas por él.
* Sirve de ejemplo, muéstrate como una persona autónoma
e independiente que sabe tomar sus decisiones, y que es capaz de pedir ayuda si lo necesita pero no tiene miedo de hacer las cosas por sí Gracias!!!! PSIC. AGUSTIN ALCASENA VILLEGAS PSICOLOGO CLINICO Y EDUCATIVO. Mail: aalcasena@gmail.com 2711037255.