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Concepto

no es más que la repetición de actos cada día y la confianza que les das, de que
son capaces de hacer lo que se proponga. Es muy importante fomentar esta nueva
autonomía. No sólo madurará sino que, además, desarrollará campos tan vitales
como la coordinación o la motricidad.

Como decía Montessori, afamada pedagoga, "todos los niños tienen una mente
absorbente, pasan por períodos sensibles, quieren aprender, lo hacen por medio del
juego/trabajo, pasan por diversas etapas de desarrollo y quieren ser independientes".

Con dos años, los niños ya pueden comenzar a ser autónomos, es decir, tu hijo ya
puede comenzar a ponerse y quitarse la camiseta y los calcetines él solo. Este será
su primer paso dentro de otros muchos, que le llevarán a la total independencia.
Alrededor de los tres años ya debe ser capaz de vestirse y desvestirse "a su ritmo".

Objetivo de la autonomía: hacer las cosas por mí


mismo
A los dos o tres años tu hijo se encuentra en el período sensitivo del aprendizaje,
adentrándose en una edad en la que necesita más independencia y autonomía. Es
capaz de realizar nuevas actividades, o salvar pequeñas dificultades, que antes se le
resistían.

Por esta razón, debes evitar ser un freno para tu hijo, ya que la autonomía tiene
diferentes grados, según su edad. Si el niño desea vestirse él mismo, conviene
primero que le enseñes a hacerlo, explicándole para qué sirve cada cosa y luego
mucha paciencia, no olvides que necesita su tiempo. Los primeros días tardará horas,
para después hacerlo mucho más rápido, adquiriendo de este modo nuevas
habilidades de manera gradual.

Por lo tanto, es vital que en esta etapa los padres y los adultos a cargo del niño, le
procuréis la máxima autonomía y confianza, porque ellos son capaces de hacer
solitos muchas de sus tareas diarias.

Confía en tu hijo para estimular su autonomía


El niño/a que quiere aprender, y se lo impiden, termina creyendo que es incapaz de
hacer las cosas por sí mismo. Este fracaso suele conducirle a la pereza y la vaguería.
Cada vez que ayudas a tu hijo, haciendo lo que él perfectamente podría realizar, estás
deteniendo o desviando su desarrollo. Cualquier padre lo hace con la mejor de sus
intenciones, pero sin quererlo impide su progreso.
A estas edades, el papel de los adultos no debe ser el de padres controladores, sino
el de padres estimulantes y positivos. Para que tu hijo mejore en autonomía personal,
debes alabar y valorar cada pequeño logro que consiga. Así, en su afán por agradar a
papá y mamá, no dudará en esforzarse todo lo que pueda a diario.

Potencia su autonomia y permite que disfrute


aprendiendo
Si quieres que el aprendizaje de tu hijo sea realmente eficaz, deberás rodearle de un
ambiente de serenidad y alegría, para que sea capaz de disfrutar aprendiendo. Las
metas que le propongas tienen que ser adecuadas con su desarrollo físico e
intelectual.

Puedes comenzar trabajando su motricidad gruesa (articula diferentes músculos),


subiendo y bajando escaleras, para ir poco a poco conociendo sus limitaciones y
posibilidades físicas, desarrollando al máximo su motricidad. Recuerda que esta etapa
es el mejor momento para que los niños aprendan, por la esponjosidad de su cerebro
y porque quieren aprender. Esta es la razón de que se dé tanta importancia a la
estimulación temprana en estas edades.

Consejos para estimular la autonomìa de los niños


-  Todos los niños aprenden a su propio ritmo. Nunca fuerces a tu hijo, sugiere
algo, hasta que él muestre interés y quiera intentarlo. Luego dale libertad para
realizarlo solito. No te adelantes, porque le insinuarás que realmente no puede.

-  Debes plantearle actividades que inicialmente sean muy sencillas, para que
sienta que tiene éxito desde el principio: por ejemplo, doblar una servilleta lo puede
hacer perfectamente un niño de dos años. Estarás reforzando su autoestima y
animándole a participar en las tareas de su casa.

-   Cuando hagas una actividad con tu hijo, aprovecha para ir


explicándole todos los detalles posibles. Puedes mejorar mucho su
aprendizaje y aprenderá las palabras que corresponden a sus actividades.

-  Aprovecha el momento del baño. Haz pompas de jabón y muéstrale cómo los
reflejos son diferentes en la superficie curva de las burbujas y cómo a veces se puede
ver sobre ellas los colores del arco iris.
-  Estimula a tu hijo para que gradualmente te vaya ayudando en todas las
tareas de la casa: barrer la cocina, pasar el trapo a los muebles, ordenar los cojines
de la sala de estar, llevar la ropa sucia al cesto (aunque la vaya arrastrando por toda
la casa), etc. Al principio, iréis mucho más lentos que si lo hicieras tú solo, pero, a la
larga habrá merecido la pena.

https://www.hacerfamilia.com/ninos/noticia-autonomia-ninos-secretos-objetivos-
20150709140641.html
Autonomía Infantil – Cómo desarrollar la
autonomía en niños

La autonomía infantil o en general en cualquier persona, implica ser


capaz de hacer las cosas por uno mismo, por propia iniciativa, sin
necesidad de una persona detrás de determinadas acciones.

Es fundamental prestar atención al desarrollo de la autonomía


desde un primer momento, para inculcar unos principios y un modo
de actuar, que lleve a los niños y niñas a crecer como personas con
iniciativa, autonomía, con decisión y seguridad.

Este desarrollo se produce de forma secuencial y paulatina, es decir, no


podemos dar completa autonomía en un primer momento, debemos
desarrollar esta capacidad poco a poco. A medida que se logra
autonomía en determinadas acciones se irá procurando fomentarla en
otras más complejas.

Autonomía Infantil
La autonomía es la capacidad que permite que una persona actué
siguiendo su criterio, con independencia de la opinión o juicio de otros.

En la edad de educación Infantil, debemos incidir en el desarrollo de


la autonomía infantil en los siguientes aspectos: hábitos higiénicos,
alimenticios y de actividad y descanso.

Adquirir autonomía en estos aspectos, es el primer paso en el camino


para educarlos en responsabilidad. La adquisición de hábitos de higiene,
alimentación y descanso, les hace ser responsables de sí mismos.

Es necesario desde un primer momento enseñar a los niños y niñas este valor tan importante si
queremos que crezcan con criterio y con capacidad de afrontar sus obligaciones para lograr sus
metas.
Beneficios del desarrollo de la autonomía
infantil
 Mejora la autoestima y la seguridad en sí mismo. La
capacidad de hacer las cosas por uno mismo, es fundamental
para vencer inseguridades y para cuidar la autoestima.
 Les permite libertad. Si ellos son responsables de sí mismos,
no necesitan un adulto pendiente de ellos, para desenvolverse
en diferentes contextos.
 Se crean hábitos que mantendrán en modo de proceder.
 Entenderán que hay cosas que tienen que hacer por ellos
mismos y por su bien.
 Fomentamos el aprendizaje de las normas y la comprensión
de las mismas.

Autonomía personal: Hábitos que podemos desarrollar según la


edad del niño
Higiene
Entre los 2 y 4 años: utilizar el orinal, lavarse las manos y secárselas,
pedir ayuda cuando tiene la nariz sucia, usar la papelera, controlar
esfínteres, pedir que le cambien cuando está manchado, aprender
cuando está limpio y sucio,

Entre los 3 y 6 años: limpiarse después de ir al baño, enjabonarse,


enjuagarse y secarse, sonarse la nariz, cepillarse los dientes, taparse la
boca al toser, dejar limpios los espacios de aseo, mantener limpios los
espacios que se usan.

Alimentación:
Entre los 2  y 4 años: Comer solo con cuchara y con las manos. Pedir
que le limpien cuando se manche la boca, beber agua solo,

Entre los 3 y 6 años: usar cuchillo y tenedor, limpiarse solo, ayudar a


recoger los platos y a colocar la mesa.
Descanso:
Entre los 2 y 4 años:buscar símbolos para conciliar el sueño, dormir
solo, despertar sin llorar, despedirse antes del sueño, ayudar a quitarse

la ropa para dormir,

Entre los 3 y 6 años: entrar solo en la cama, estirar las sábanas,


respetar el descanso de todos, aprender a arreglarse después del sueño,
vestirse y desvestirse para dormir o despertar.

 
0 Consejos para enseñar a tu hijo a ser
autónomo
1. Muéstrale las indicaciones para hacerlo, en un principio
recuérdaselo y deja que lo hagan solos. Poco a poco dejamos
de recordárselo.
2. Si lo hace mal, o tarda (puede demorarse en comer, por
ejemplo), mantén la calma y deja que lo hagan solos.
3. Establece horarios y rutinas para determinadas tareas, como irse
a la cama, lavarse las manos antes de comer, etc.
4. Emplea cuentos o dibujos, para explicarle como los personajes
hacen los hábitos que queremos inculcar.
5. Aunque no lo haga bien del todo, al principio (por ejemplo al
limpiarse), refuérzale con elogios. Lo importante es que coja el
hábito, poco a poco irán haciéndolo mejor. Si le reñimos por
hacerlo mal, le reforzamos de forma negativa.
6. A medida que van adquiriendo determinados hábitos de
autonomía vamos inculcando nuevos hábitos.
7. Siempre deja que lo hagan solos, puedes mostrarles cómo
hacerlo con un ejemplo, pero no lo hagas por ellos.
8. Puedes emplear canciones o algún tipo de símbolo que les
indique lo que hay que hacer. Cuando suene la canción es
momento de lavarse las manos, recoger la mesa, etc.
9. Ten en cuenta que cada niño sigue su propio ritmo, no tienen por
qué hacer las mismas cosas en el mismo momento.
10. Sé paciente y comprensivo, adquirir los hábitos puede llevar
su tiempo.

https://educayaprende.com/autonomia-en-educacion-infantil/
Enseñar hábitos de autonomía
Por qué es importante?

 El desarrollo de la autonomía personal es un objetivo prioritario en la educación de un niño. Un niño


autónomo es aquel que es capaz de realizar por sí mismo aquellas tareas y actividades propias de
los niños de su edad y de su entorno socio cultural.

 Un niño poco autónomo es un niño dependiente, que requiere ayuda continua, con poca iniciativa, de
alguna manera sobre protegido.

 Los niños con pocos hábitos de autonomía, generalmente presentan problemas de aprendizaje y de
relación con los demás. De ahí la importancia de su desarrollo: normalmente cuando progresan en
este aspecto, también lo hacen en su aprendizaje y relación con los demás

¿Qué hábitos enseñar?

Como norma general todo aquello que el niño pueda hacer solo, siempre que no entrañe peligro, debe hacerlo
él mismo. También es válido como criterio enseñar aquellos hábitos que tienen adquiridos la mayoría de niños
de una edad.

Como guía, pueden servir los siguientes hábitos que están expuestos de menos a más en distintas áreas:

 Higiene: Todo lo referido a la higiene y autocuidado personal: por ejemplo: control de esfínteres,


lavarse las manos sólo, cepillado de dientes, el baño, lavarse la cabeza, peinarse, usar los productos
de higiene?

 Vestido: Todo lo que se refiere al uso de las prendas y su cuidado: ponerse distintas prendas
(pantalones, calcetines, abrigos, zapatos, cremalleras, botones?), guardarlas en el lugar adecuado,
elegir la propia indumentaria.
 Comida: Relacionado con la conducta alimentaria: Comer solo, uso de los distintos instrumentos,
respetar unas normas básicas de educación en la mesa, prepararse una merienda?

 Vida en sociedad y en el hogar: Son hábitos referentes a la relación con los demás, el uso de
algunos servicios comunitarios y la conducta en el hogar: van desde saludar a la gente conocida,
escuchar, pedir por favor y dar las gracias; respetar turnos en juegos, pedir prestado, conocer los
lugares para cruzar la calle, evitar peligros (enchufes, productos tóxicos), ordenar sus pertenencias,
usar el teléfono, comprar, usar el transporte público o disfrutar de servicios de ocio (ir al cine).

¿Cómo se enseña?

La mayoría de los niños funcionan muy bien con rutinas, luego lo ideal será conseguir que esos hábitos se
conviertan en rutinarios. Con una práctica adecuada, los hábitos se adquieren de 20 a 30 días.

1º Decidir qué levamos a exigir y preparar lo necesario

 Lo primero es decidir lo que razonadamente le vamos a exigir, evitando pensamientos como:


"prefiero hacerlo yo, lo hago antes y mejor". Comenzar cuanto antes.
 Que le exijamos algo adecuado a su edad.
 Hacedlo siempre y en todo lugar: todos los días.
 Todos a una: no vale: "con papá tengo que hacerlo, pero con mamá no".
 Preparad lo necesario: si le vamos a exigir guardar sus juguetes, hay que prepararle un lugar
adecuado.

2º Explicarle qué tiene que hacer como

 Hay que explicarle muy clarito y con pocas palabras qué es lo que queremos que haga, dándole
seguridad: "Desde hoy vas a ser un chico mayor y te vas a lavar la cabeza tú solito, sé que lo vas a
hacer muy bien".
 Enseñadle realizándolo vosotros primero.
 Pensad en voz alta mientras lo hacéis: "Primero me mojo bien la cabeza, después me echo un poco
de champú en la mano?"
 Aseguraos de que comprende las instrucciones: pedidle que os la repita.

3º Practicar

 Ponedlo a practicar. Al principio hay que ofrecedle muchas ocasiones de práctica.


 Recordadle los pasos de lo que tiene que hacer: "Primero mojarte la cabeza, después el champú?"
 Elogiadle los primeros avances.
 Poco a poco disminuir la ayuda.
 Las prisas no son buenas: preparad el tiempo necesario, al menos al principio.

4º Supervisar
 Hay que revisar cómo va realizando lo que se le encomienda. Si un niño está aprendiendo a peinarse
tenemos que revisar que ha quedado bien.
 Elogiar y valorar su realización. Si no está del todo bien, decidle en qué puede mejorar.

Y si no quiere

 Valorar si no quiere porque no está a su alcance o por comodidad.


 Por lo general si se lo ofrecemos como un privilegio ("Ya eres mayor?") lo aceptará mejor que si lo
hacemos como un mandato sin más.
 Si no lo hace por comodidad, decidle que ya es mayor, que debe hacerlo por sí sólo e ignorar las
quejas.
 Si todavía se sigue negando podéis adoptar varias medidas: sufrir las consecuencias (por ejemplo si
no quiere prepararse la merienda), retirarle algún privilegio (algún juguete o actividad) o utilizar la
sobrecorrección: practicar y practicar la conducta adecuada.

FUENTE: JUNTA DE EXTREMADURA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN CIENCIA Y TECNOLOGÍA


Dirección Provincial de Badajoz
Equipos de Atención Temprana
Grupo de trabajo EATs, Curso 2003/04
C.P.R. Mérida

https://www.fundacioncadah.org/web/articulo/ensenar-habitos-de-autonomia.html
¿Qué Es Autonomía En Primera Infancia?
Por Marianela Arguedas (Maestra Nido)
October 25, 2017

En mi experiencia con los niños, no han dejado de asombrarme y


maravillarme con cada una de sus conquistas: ponerse la ropa, lavarse las
manos o guardar los juguetes; son acciones cotidianas que poco a poco van
logrando en sus vidas.

¿Qué es y cómo se vive


diariamente la autonomía
en los niños?
Cuando pienso en las veces en que he podido presenciar a un niño tratando
de ponerse sus zapatos al revés, o bien cuando la mitad de la comida cae en
el suelo; me hace pensar ¿cómo me he sentido? Tal vez desesperada, con
ganas de ayudar o hacerlo por ellos, con incertidumbre; en fin, esta misma
situación la hemos experimentado todos, alguna vez en la vida.

Estas preguntas, estos sentimientos y todo lo que me han enseñado los


niños, me han motivado a compartir mi experiencia en los procesos de
autonomía, desde que están muy pequeños. Ellos mismos nos lo piden, con
gestos, con acciones o bien con solamente un “yo solo” nos dejan ver que
están listos para intentarlo.
Pero, ¿qué es y cómo se vive diariamente la autonomía en los niños?, y
¿por qué considero que es tan importante? La autonomía es un proceso en
el cual una persona tiene la oportunidad de hacer cosas por sí misma, desde
cubrir sus necesidades básicas, seguir sus objetivos, hasta aprender nuevas
habilidades para su vida.

Son precisamente estas oportunidades las que deben tener los niños en la
cotidianidad de la casa y  de la escuela. En ocasiones, tendemos a pensar
que los niños “no están listos” para cierta acción, pero hay que tener
presente que están en ese proceso de aprendizaje; y entre más
oportunidades tengan de hacerlo, más y mejor será la satisfacción del niño
al ver sus logros.

La autonomía que un niño va adquiriendo progresivamente no solamente le


da la oportunidad de auto realizarse como persona, sino que también son
procesos donde los niños se empoderan y refuerzan su autoestima, aprender
sobre el valor del esfuerzo y la perseverancia, se enfrentan a la toma de
decisiones y resolución de problemas; así como el manejo de las
emociones, entre otras habilidades. 

Pero ¿cuál es el rol del adulto durante estos procesos? Nuestra actitud y
energía tiene que verse concentrada en ser adultos competentes, que
acompañan al niño, donde no solo potencie el aprendizaje, sino que permita
al niño que viva sus procesos, siempre con una actitud de respeto.

Además, que sea un adulto que entiende que los niños durante sus procesos
se van a poner la camisa o abrigo al revés, se va a derramar el agua, pero
también van a lograr ir al baño solo o bien traer la comida a la boca sin que
se caiga; y es justamente esto lo que va a permitirle al niño un verdadero
proceso de aprendizaje, donde el acierto y el error van de la mano.

Algunos consejos prácticos para fomentar la autonomía desde la


cotidianidad:
 Tener expectativas claras, de lo que se puede esperar a cada
edad, con respecto a la autonomía de los niños.
 Que los niños tengan rutinas claras, por ejemplo para guardar
los juguetes o recoger la mesa después de comer.
 Brindar las herramientas necesarias para que puedan actuar de
forma independiente, por ejemplo: tener a su altura cajas para
guardar los juguetes.
 Darle oportunidad de que elija su ropa, se ponga los zapatos y se
lave las manos solo.
 Brindar el tiempo requerido para que los niños hagan las cosas
por sí mismos; sin adelantarse a sus acciones.

Sé que es un viaje complejo, donde atravesamos emociones y sentimientos


al igual que los niños; pero al ver los objetivos que ellos van
logrando, llenan nuestra vida y nuestro corazón del mismo orgullo y
satisfacción que ellos mismos experimentan y expresan con tan solo verles
su rostro lleno de estos sentimientos.

Sobre la autora:
Marianela Arguedas es Licenciada en Pedagogía con Énfasis en Educación
Preescolar. En el 2016, participó en el Grupo de Estudio para
Latinoamerica “The Reggio Emilia Approach to education” en Reggio
Emilia, Italia. Además, fue facilitadora del curso “Aproximaciones al
enfoque Reggio Emilia”impartido por Bellelli y la Universidad La Salle.

https://www.bellellieducacion.com/blog/2017/10/25/qu-es-autonoma-en-
primera-infancia-por-marianella-arguedas-maestra-nido
7 consejos para fomentar la
autonomía en los niños
El desarrollo de la autonomía es prioritario en la educación de los niños. Gracias a
la mejora de su autonomía, el niño será capaz de realizar por sí mismo y sin la
ayuda de los demás aquellas tareas que son propias de su edad.

El hábito de autonomía en los niños les permitirá ser independientes y les


dotará de la iniciativa necesaria para progresar en su aprendizaje y manejarse
satisfactoriamente en sus relaciones con los demás. 

El aprendizaje de la autonomía en los niños

El aprendizaje de la autonomía depende de dos factores:

- El ritmo madurativo del niño, ya que no todos los niños se van desarrollando


de la misma manera ni al mismo compás.
- La educación recibida de sus padres. Siendo este el factor más importante y
un componente que se puede controlar.

Es importante que los niños hagan de manera independiente el mayor número


de actividades que puedan realizar solos y no conlleven peligro. Estas tareas se
engloban en hábitos de autonomía que son fundamentales en su educación:

- Vestirse. El niño debe aprender a vestirse y desvestirse solo, elegir qué ponerse,
cuidar sus pertenencias, etc.

- Vida social. En lo referente a las relaciones sociales existen pequeñas tareas


que el niño puede ir realizando en la búsqueda de su independencia. Hábitos
como saber esperar su turno, pedir las cosas por favor, saber escuchar, saludar a
los conocidos, etc. 

- Higiene. Ya desde muy pequeños aprender a controlar esfínteres. Es cuando


deja el pañal el momento clave donde el niño se ve independiente. Todas las
actividades referidas a la higiene personal son importantes, desde el cepillado de
dientes, lavarse las manos, etc.

- Comer. Saber usar los cubiertos, comer solos, respetar las normas sentados a la


mesa, son actividades que el niño debe aprender y realizar con independencia a
medida que avance en su desarrollo.

Consejos para fomentar la autonomía en los niños

Conseguir que el niño sea autónomo es un proceso en donde los padres deben
ser un apoyo y una guía. Y en el que los niños han de sentirse seguros para
aprender a tomar decisiones. Para facilitar este proceso os dejamos unos
consejos:

- Evitar acelerar el ritmo en el desarrollo de la autonomía queriendo que lo


haga todo 'él solito' lo más pronto posible. Es contraproducente exigir al niño hacer
cosas sin que haya alcanzado el grado de madurez adecuado para realizar las
tareas que se le piden.
- Evitar hacer todo por ellos. En el otro extremo podemos encontrar a padres
sobreprotectores que no dejan intentar hacer tareas a los niños para las que están
ya preparados. No les dan margen para equivocarse ni aprender de sus propios
errores. En conclusión, se debe aceptar la necesidad de independencia del niño
aceptando que el niño ha crecido y darle su propio espacio.

- Ser comunicativos. Hablar con los niños desde el respeto y la empatía es


fundamental para enseñarles a ser autónomos. Gracias a ello el niño tendrá la
confianza necesaria con el adulto para manifestar su deseo de hacer las cosas por
sí mismo utilizando tanto el lenguaje verbal como el gestual.

- Dar seguridad al niño a través del establecimiento de límites y normas. Si el


niño convive con unos límites claros y lógicos le dará la seguridad necesaria para
actuar por sí mismo.

- Apoyar sus logros. El niño debe sentir el apoyo y el interés de los adultos de su
entorno a medida que van evolucionando sus capacidades y va realizando con
éxito tareas de manera independiente.

- Valorar su esfuerzo. Cuando el niño cometa errores y no avance los adultos


deben enseñar a los pequeños a tolerar su frustración y enseñarles que a través
del esfuerzo y los fallos se aprende mejor.

- Ofrecer escenarios donde pueda practicar. Ir dándole tareas sencillas de la


vida cotidiana que el niño pueda realizar solo recordando los pasos que tiene que
hacer e ir disminuyendo esta ayuda a medida que el niño no la necesite.

https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/autonomia/7-consejos-para-fomentar-la-
autonomia-en-los-ninos/
Trucos para la autonomía de los niños
que todo padre debe conocer
La autonomía personal es una de las habilidades que han de adquirir los niños
durante la etapa infantil. Es una capacidad fundamental para que nuestros hijos
puedan ser independientes el día de mañana, para que aprendan a resolver sus
problemas o, en definitiva, para que puedan avanzar en su aprendizaje.

Desde casa, con pequeñas actividades, nuestros hijos pueden aprender a realizar


tareas como: ponerse la chaqueta, atarse los cordones de las zapatillas, utilizar los
cubiertos, sonarse la nariz... Estos son los trucos que todos los padres
debemos conocer para fomentar la autonomía de los niños.

7 trucos para fomentar la autonomía de los niños

Muchas veces los padres, nos anticipamos y no dejamos crecer a los niños: les
ponemos la chaqueta, les atamos los zapatos, les lavamos las manos... Ya sea
por las prisas del día a día o por comodidad, nos les dejamos adquirir esa
autonomía que tanto van a necesitar.  Sin embargo, es nuestra labor como
padres la de enseñarles a realizar sus propias tareas para que puedan desarrollar
así otros valores como el del esfuerzo, la superación o la cooperación. 

1. Aprender a ponerse la chaqueta: un viejo truco para estimular la autonomía


de los niños que además les divierte mucho. Cuando el niño intenta ponerse el
abrigo como lo hacemos los adultos, lo más fácil es que pierda una de las mangas
y ande girando en redondo intentando recuperarla para terminar en el suelo. Sin
embargo, si ponemos la chaqueta en el suelo, podrá meter las dos manos por las
mangas a la vez, levantar la chaqueta y... ¡prueba conseguida! Hasta un niño de
dos años puede hacerlo.
2. Atarse los cordones: tendemos a recurrir a las zapatillas con velcro para
evitarles problemas, pero... ¿hasta cuándo? No pueden llevarlas eternamente y
saltarse este aprendizaje. Para que adquieran este hábito de autonomía personal
puedes descargar esta plantilla de cartón para que pueda aprender de forma
divertida. Se trata de dibujar una zapatilla en un papel o cartulina, hacerle
agujeros, pasar por ellos un cordón y practicar. Es el clásico truco de aprender
jugando, nada resulta mejor para los niños.

3. Saber qué zapatilla es de cada pie: lo más normal si dejas a un niño solo
poniéndose los zapatos es que ande con el del pie derecho en el izquierdo y
viceversa. ¿Cómo enseñarle? Hasta que pueda apreciar esa pequeña diferencia
en la puntera de las zapatillas, puedes pintarle una carita en el lateral o interior de
la zapatilla. Has de explicarle que, si las caritas se dan un beso, tendrá las
zapatillas bien puestas.

4. Recoger sus juguetes: si no tienes cajas de almacenaje en casa, corre a por


algunas. Es la mejor y más rápida forma de enseñar a los niños a recoger sus
propios juguetes sin la ayuda de un adulto. Cestos o bolsas son nuestros grandes
aliados para que ellos puedan hacerlo solos. Podrás dejar de sufrir de lumbares
recogiendo todo lo que hay por el suelo y sólo habrás de decir... ¡a recoger!
5. Enseñarles a desvestirse: y lograrlo además sin atascarse dentro. Para ello
han de usar pantalones o faldas con elásticos, fáciles de subir y bajar y camisetas
de cuello amplio en lugar de camisas con botones.

6. El truco del taburete: tenlo a mano siempre para que así el niño pueda
llegar al lavabo para lavarse las manos o coger un vaso y llenarlo de agua. Y es
que los muebles de la casa no están adaptados a la estatura de los niños, de tal
forma que, o les subimos al taburete o también podemos bajar los enseres más
comunes de uso para que ellos puedan servirse solos, ya sea que tengan sed,
hambre o quieran leer un cuento.

7. Aprender a sonarse la nariz: toma una pajita y un vaso de agua. Pide al niño


que sople y haga burbujitas. Repite el proceso jugando para que vea cómo al
sacar aire por la boca, hay un efecto después. Saca la pajita del vaso y pide al
niño que vuelva a soplar, cuando lo esté haciendo bloquea la salida de aire, esto
provocará automáticamente la salida de aire por la nariz del niño. Con la práctica
aprenderá a soltar aire por la nariz. Entonces estará preparado para tomar un
pañuelito y sonarse.
Con estos trucos, ya podemos parar de quejarnos porque tenemos que hacerlo
todo y dejar que nuestros hijos comiencen a hacer sus tareas por ellos mismos. Y
si conoces más trucos, ¡no olvides compartirlos!
La autonomia personal en niños y
bebés
Los niños han de aprender a dormir, a comer y a asearse por sí solos, de forma autónoma
y el principio fundamental para enseñarles autonomía personal es muy sencillo: “cuando
veas que su hijo hace algo bien, prémialo con una alabanza, una sonrisa, un abrazo...”.
Recuerda que 'toda conducta que recibe un premio tiende a repetirse'. Por tanto, premia
la conducta de los niños que quieres que se repita. Alentar a los niños cuando lo hacen
bien, es el mejor premio que pueden obtener y que les va a animar a repetir esa hazaña
de nuevo.

cómo motivar a los niños para mejorar su autonomía

Para motivar a los niños por su buen comportamiento y alentar los logros
conseguidos en el área de la autonomía personal, los padres pueden actuar de
varias maneras:

1. Premios. Para usar correctamente el premio o refuerzo, hay que seguir unas


pautas inmediatamente, cada vez que aparezca la conducta o el logro en
autonomía personal.

2. Conductas inadecuadas. Cuando tu hijo/a realice alguna conducta


inadecuada, no prestes excesiva atención a la misma. La atención es un refuerzo
que hace que aumente la frecuencia de emisión de tal conducta. Recuerda que un
niño necesita recibir atención de sus padres. Si la única que recibe es la negativa
(cuando hace algo mal), la aceptará porque esa es mejor que nada.

3. Ley de la compensación. No emplees tácticas de “si haces... te doy”... Es una


forma de chantaje.

4. Pautas claras. Las normas que le demos deben estar muy claras. 


5. Educación coherente. Padre y madre deben ser coherentes en la educación
del niño, es decir, deben premiar o no aceptar lo mismo.

6. Regularidad y constancia. Los padres deben ser constantes en las posturas


que adopten.

7. Relaciones sociales. Se deben favorecer las relaciones de su hijo con otros


niños

8. Celos. La llegada de un nuevo hermano puede provocar celos. Invita con tu


actitud al mayor a sentirse orgulloso de ser mayor y hazle participe de algunos
cuidados del bebé.

9. Comparaciones. No hagas comparaciones entre los hermanos.

10. Evita el paternalismo exagerado. Los niños/as son capaces de realizar


actividades complejas... y los padres no deben impedirlo.

Hábitos de autonomía para alimentación de los niños en


la escuela infantil

Una parte fundamental de la educación de los niños es la adquisición de hábitos y


rutinas en la alimentación. Forma parte de la educación infantil en la Escuela, que
se encamina a conseguir como objetivo la autonomía del niño en diferentes áreas.
La potenciación en el niño de la adquisición de hábitos correctos de higiene y
comportamiento en la mesa es un aprendizaje fundamental para los niños.

- Lavarse las manos antes y después de comer


- Utilizar el babero para limpiarse
- Utilizar correctamente los distintos útiles de comida (plato, cuchara y tenedor)
- Mantenerse sentado en la mesa durante las comidas
- Respetar la comida de los compañeros
- Colaborar en las tareas de recogida
Los hábitos de sueño mejoran la autonomía de los
niños

- Los niños de más de un año necesitan al menos 12 horas diarias de sueño.


Se recomienda repartirlas entre la noche y una o dos siestas cortas durante el
día. 
- La hora más propicia para acostar al bebé de esta edad es la que transcurre
entre 20:30 h y 21:30 h de la tarde. Si observamos la hora a la que el niño
empieza a mostrar señales de cansancio, lo conveniente es establecer esa hora
como su 'hora de dormir'. 
- Dormir sólo en su cuna. Conviene que niño aprenda a dormirse solo en su
cuna para que luego el cambio de la cuna a la cama sea más fácil.
- Conviene acostumbrar a los bebés a dormir a oscuras desde
pequeños. También se recomienda establecer rutinas para facilitar la adaptación
del bebé a la vida escolar. 

https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/autonomia/la-autonomia-en-ninos-y-bebes/
Desarrollo de la Autonomía en
niños y niñas: ¿a qué edad?
Cómo bien sabemos, los niños y niñas se van desarrollando paulatinamente
durante la infancia, niñez, adolescencia hasta llegar finalmente a la adultez.
Durante todas estas etapas van ocurriendo hitos motores, sensoriales, cognitivos
y socioafectivos que nos van formando cómo personas ayudándonos a crear un
autoconcepto, una identidad e ir forjando paso a paso nuestras habilidades. Por lo
tanto, es importante conocer durante este largo desarrollo qué es lo que ya
deberían nuestros pequeños y pequeñas estar logrando de manera independiente y
autónoma, para así fomentar (padres, cuidadores y profesionales) que el
desarrollo vaya ocurriendo de manera continua y armónica.

En este post queremos contarles de manera concreta cuales son los “niveles” o
describir aproximadamente las etapas donde los niños y niñas van desarrollando
la autonomía en las diferentes actividades de la vida diaria y ocupaciones más
relevantes, siendo estas: alimentación, vestimenta, higiene, cuidado del intestino
y tareas instrumentales.
Las siguientes orientaciones son las edades a las que la mayoría de los niños
logra ciertos hitos de autonomía, pero recuerda que todos los niños son diferentes
y que hay variaciones siempre entre uno y otro. (OJO, no porque tu hijo/a no
tome una cuchara a los 10 meses tiene un problema o algún retraso.)

Desarrollo de la autonomía en ALIMENTACIÓN:


 4 a 8 meses: La succión y prensión es voluntaria, puede tomar
mamadera con ambas manos y finalmente comienza a llevar
pequeños alimentos a su boca.
 10 meses: Comienza el uso de la cuchara para comer solito/a
(derrama).
 2 años: Comienza a beber de taza sin boquilla a gusto.
 3 a 5 años: Usa tenedor y cuchara solito/a eficazmente.
 7-8 años: Usa cuchillo para cortar y conoce modales en la mesa.
Desarrollo de la autonomía en VESTUARIO:
 Primer año: Coopera extendiendo brazos y piernas, saca zapatos y
calcetines.
 Segundo año: Saca abrigos sin cierre, ayuda a sacar pantalones y
busca huecos en las mangas. Baja y quita pantalones con elástico,
coopera en poner calcetines y abotona/desabotona grandes botones.
 Tercer año: Pone poleras con mínima asistencia, pone zapatos (pie
equivocado), pone calcetines (talón arriba), baja pantalones, sube y
baja cierres (sin encajar).
 Cuarto año: Encaja hebillas de cinturón, pone calcetines
correctamente. Pone zapatos con asistencia en atar cordones.
Identifica adelante/atrás. Desabotona y abotona (4 ½ años).
 Quinto año: Ata y desata nudos simples. Se viste sin supervisión.
Sube cierres en frente de la ropa.
 Sexto año: Sube cierres en la parte trasera de la ropa y abotona en la
espalda.
Desarrollo de la autonomía en HIGIENE:
 1-2 años:Coopera en el uso del jabón.
 3-4 años: Participa activamente en el baño de tina (asistencia y
supervisión). Se limpia la cara con paño. Lava las manos con
supervisión y claves, participa activamente en el lavado de dientes
(repaso) y coopera para cepillarse el cabello
 5-6 años:Supervisión solamente para la limpieza y cepillado de
dientes. Se baña con ayuda para preparar el agua y lavarse el
cabello, requiriendo supervisión para la seguridad.
 7-8 años: Independiente para bañarse y limpiarse, aunque en
algunas ocasiones requiera claves. Puede preparar el agua
independientemente (temperatura y profundidad).
 Mayores de 10 años: Mayor interés en su apariencia y por
actividades de limpieza. Realiza actividades de cuidado personal:
maquillaje, afeitado, etc.

Desarrollo de la autonomía en el CUIDADO DEL INTESTINO:


 1 año: Indica incomodidad si está mojado y presenta movimientos
intestinales regulares.
 2 años: Se sienta en el baño por poco tiempo si se le ubica. Controla
micción y orina regularmente.
 3 años: Logra regular micción con accidentes ocasionales en el día.
Mayor control esfínter anal. Avisa cuando desea ir al baño y se
sienta independientemente en el inodoro. Necesita ayuda para la
limpieza, cierres y ropa.
Uso de pañales nocturnos.
 4-5 años: Control diurno y nocturno. Completa independencia en
posicionamiento, aseo y manejo de vestuario. Tira la cadena.

Desarrollo de la autonomía en las TAREAS INSTRUMENTALES:


 1 ½ años: Imita a adulto en realización de tareas en hogar.
 2 años: Toma y guarda juguetes.
 3-4 años: Transporta objetos sin que se caigan.
 5 años: Se prepara un pan, se sirve un vaso de leche, posiciona ropa
sucia, responde el teléfono, tira basura, ayuda a guardar/secar y
toma recados.
 6 años: Cruza la calle (requiere supervisión y claves).
 7-9 años: Prepara platos sencillos, pone ropa limpia en closet,
maneja pequeñas sumas de dinero, hace su cama y usa teléfono.
 10-12 años:Cocina con supervisión, hace reparaciones sencillas,
pone la lavadora, lava los platos y cuida a los animales si se les dan
indicaciones.
 13-14 años: Mayor independencia en el manejo del dinero. Puede
planchar.
Por último, es importante destacar que todos los niños y niñas son
diferentes, tienen características individuales y se desarrollan a su propio
tiempo. Por lo tanto, es importante promover la autonomía e
independencia según la etapa de su desarrollo pero siempre tomando en
cuenta las diferentes capacidades y fortalezas de cada uno de nuestros niños.

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%C3%B1as-a-qu%C3%A9-edad

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