Está en la página 1de 2

20 DEC 2021 PAGE RB-4.

18
Sistema de Derecho Administrativo II. 5ª ed., julio 2020
Capítulo X. La jurisdicción contencioso-administrativa
V. Objeto del recurso
4. Vía de hecho

4. VÍA DE HECHO

Configurado históricamente el proceso contencioso-administrativo como un proceso al acto (de


ahí el carácter revisor de la jurisdicción, que, con todas las modulaciones que se quiera, sigue en
pie), fácilmente se comprende que el sometimiento a control jurisdiccional de las meras
actuaciones materiales de las Administraciones Públicas que puedan incurrir en lo que se
denomina «vía de hecho» (actuaciones, por tanto, al margen de toda competencia o de la
observancia del procedimiento legalmente debido, o, si se quiere, actuaciones que carecen de
toda cobertura jurídica) se haya enfrentado a notables dificultades. Cuando la vía de hecho
incide en derechos patrimoniales, la solución ha pasado por la intervención de los jueces de lo
civil, que conocerán de las acciones posesorias (artículo 250 Ley de Enjuiciamiento Civil) que el
afectado puede plantear (caso, por ejemplo, del supuesto previsto en el artículo 125LEF, como ya
hemos visto). Pero, con carácter general, la intervención de la jurisdicción contencioso-
administrativa para remediar la situación creada por la actuación material administrativa
incursa en vía de hecho, sólo sería posible forzando previamente el dictado de un acto
administrativo frente al que poder recurrir.

Esta situación ha quedado remediada con la LJCA 1998, que ha ampliado el objeto del recurso
contencioso-administrativo al extenderlo también a los supuestos referidos. Así, el artículo 30
establece que «en caso de vía de hecho, el interesado podrá formular requerimiento a la
Administración actuante, intimando su cesación», a lo que añade que «si dicha intimación no
hubiere sido formulada o no fuere atendida dentro de los diez días siguientes a la presentación
del requerimiento, podrá deducir directamente recurso contencioso-administrativo». Así pues,
de esta configuración resulta que el requerimiento previo ante la Administración es puramente
potestativo, ya que también cabe acudir directamente al contencioso-administrativo. Y, además,
el requerimiento no está al servicio de «generar» un acto administrativo (expreso o presunto)
impugnable en vía judicial, sino que su finalidad es sencillamente la de posibilitar que la
situación se corrija sin necesidad de acudir a la intervención judicial (de ahí que no sea preciso
formularlo, quedando en el ámbito de disponibilidad del interesado hacer uso del mismo o no).

Con todo, debe tenerse en cuenta que este avance de la vigente LJCA queda en parte empañado
por los plazos de interposición tan breves que se han previsto (veinte días desde la iniciación de
la actuación constitutiva de vía de hecho si no ha habido requerimiento intimando la cesación
de la misma, y de diez días desde que finaliza el plazo de que dispone la Administración para
atender el requerimiento cuando éste se haya formulado (artículo 46, apartado, 3 LJCA). Y es que
una cosa es que, dada la urgencia de la situación, el afectado por la vía de hecho razonablemente
acudirá lo antes posible ante la jurisdicción, y otra es que necesariamente tenga que hacerlo
para evitar la preclusión de la acción.

* Bibliografía: F. LÓPEZ MENUDO, Vía de hecho administrativa y justicia civil, Civitas, Madrid, 1988, y «Fin
de la tutela sumaria de la posesión –interdictos– frente a la Administración Pública (el atípico final de
una larga polémica)», en vol. col. Administración y Justicia. Liber amicorum Tomás-Ramón Fernández,
Civitas, Cizur Menor (Navarra), 2012, pp. 2567 ss.; A. HUERGO LORA, «La supervivencia de los interdictos
contra las Administraciones Públicas, con especial atención a los relacionados con la actuación
administrativa jurídico-privada», REDA núm. 152 (2011), pp. 859 ss.; J. L. BURLADA ECHEVESTE, Las garantías
jurisdiccionales frente a la vía de hecho de la Administración, IVAP, Oñate, 2004; J. MESEGUER YEBRA, La vía
de hecho como objeto del recurso contencioso-administrativo, Bosch, Barcelona, 2002; A. B. GÓMEZ DÍAZ,
«Recurso contra vías de hecho: un regulación peligrosa y problemática», RAP núm. 151 (2000), pp. 211
ss.; F. SAINZ MORENO, «Defensa frente a la vía de hecho: recurso contencioso-administrativo, acción
interdictal y amparo», RAP núm. 120 (1990), pp. 317 ss.

© 2020 [Thomson Reuters (Legal) Limited / Fernández Farreres, German]© Portada: Thomson Reuters (Legal) Limited

También podría gustarte