SERMÓN PARA EL 4 DE JUNIO

06 GLORIFICA A DIOS CON TU VIDA

Lucas 17:15

INTRODUCCIÓN

Muchos cristianos hoy, creen que se necesita un don especial

de Dios para compartir su fe. Sin embargo, la palabra de Dios
nos muestra que la testificación esta en el marco de un corazón
agradecido que se siente en deuda con su benefactor. La pregunta
que puede surgir en algunos puede ser: ¿Será que Dios escucha
nuestras peticiones en medio de la desgracia? ¿Cuál es la solución
que nos ofrece? ¿Cómo podemos ser agradecidos a Dios? ¿Qué
beneficio recibe el corazón agradecido? A la luz de la palabra de
Dios veremos cómo actúa la fe, la obediencia y la testificación en
la vida de un corazón transformado y agradecido.

PROPÓSITO:

Ser motivados a involucrarnos en la misión como un medio para

fortalecer nuestra fe y la de otros llevando personas a Jesús, según
Lucas 17:11-19.

I. UNA PETICIÓN

• Lucas nos presenta un cuadro de extrema necesidad por la que

pasaban diez hombres. Estos hombres tenían una enfermedad
degenerativa que en el tiempo de Jesús llevaba inevitablemente
a la muerte.

• La lepra, era considerado como castigo divino a causa del

pecado. Por lo tanto, las personas creían que el leproso no
podía obrar en su propia sanación porque eso iría contra el
decreto divino.

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• Las leyes sanitarias incluso orientaban que la persona enferma
debía aislarse de todo su entorno social de manera que estar
con la familia o asistir a la sinagoga era prohibido.

• Se pensaba que la lepra era una manifestación externa del

pecado interno. Así el leproso era no solo un paria moral,
social sino también olvidado por Dios.

• En un contexto similar, hoy existe una lepra espiritual (el

pecado) que degenera el carácter de las personas, destruye
matrimonios, destruye vidas con vicios que vuelven a la per-
sona ingobernable llevándolo a un estado de miseria.

• Diez familias habían perdido la esperanza de tener de regreso

a sus seres queridos por esta enfermedad.

• Pero donde parecía que todo estaba sentenciado para ellos,

clamaron: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! (v.13).

• Recuerda hoy esto, no importa donde te condujo el pecado

o cual sea la condición espiritual de tu vida hoy. Si clamas a
Jesús hallaras respuesta, porque él es fiel y justo para perdonar.

Aplicación:

No dejes de pedir, ya sea por ti o por otros Dios siempre escucha y

responde a la petición de sus hijos. Un consejo sabio dice: “Cuando
se sientan tentados a la incredulidad y al desánimo encontraran
mejor remedio para esto hablando de la fe a otros, y presentando
la verdad a los que están en tinieblas”. (Ministerio Pastoral, p. 140).

II. UNA ORDEN

• La respuesta de Jesús no se hizo esperar, él les dijo: “Id y

mostraos”, pues esto exigía la ley.

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• Ahora nota que no fueron sanados en su presencia, no espe-
raron el milagro contemplándolo simplemente. Tenían que
tomar una decisión entre obedecer por fe o menospreciar el
consejo.

• La palabra de Dios dice que decidieron obedecer siendo sana-

dos mientras cumplían las instrucciones del Maestro.

• Era necesario que actuaran con Fe como si ya hubiesen sido

sanados antes que la curación actuara. Pues solo los que habían
sido sanados podían presentarse al sacerdote para certificar
el milagro.

• La obediencia, manifiesta que hay fe, porque la fe sin obras es

muerta. (Heb. 11:6; Stg. 1:7).

• La fe y la obediencia se complementan, la una no puede existir

sin la otra. (Stg. 2:17).

• Las promesas de Dios pueden estar para solución a nuestros

problemas, pero es necesario poner en práctica lo dicho por
el Señor. No es solo clamar o recibir el mensaje con agrado.
Necesitamos obedecer para ejercer la fe necesaria para el
milagro en nuestras vidas.

• Ahora pregúntate en que ocasión Jesús vuelve a decir “Id”,

seguro dirás; ¡en la gran comisión! Te pregunto ¿por qué Jesús
da la orden cuando él puede obrar el milagro?

Aplicación:
Aunque Jesús tenga el poder de sanarte, levantarte o cumplir los
deseos de tu corazón. Hay una parte que nos corresponde hacer.
Él puede obrar a tu petición incluso puede enviar sus ángeles y
preparar un pueblo para su venida. Y ¿Por qué no lo hace? El
consejo inspirado dice: “Consagrar un esfuerzo desinteresado por
el bien ajeno es estar obrando en tu propia salvación”. (Camino

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a Cristo, p. 80) ¡Hay una obra trascendental que Dios quiere que
ejerzamos pues al involucrarnos, todo lo demás será añadido!

III. UN MILAGRO:

• El pasaje bíblico nos dice que los diez fueron sanados, pero
solo uno “volvió glorificando a Dios”.

• Aquel hombre comprendió el poder divino en su vida, puso

en primer lugar lo más importante, glorificar a Dios. Se postro
en actitud de súplica y gratitud.

• El tema crucial es que nueve creyeron que por ser hijos de

Abraham merecían ser curados (salvos).

• Los que no agradecen corren el riesgo de olvidar todo lo hecho

en sus vidas. (Rom 1:21,22).

• La biblia nos muestra que glorificar a Dios no es solo pro-

clamandolo a gran voz. Jesús dijo: “En esto es glorificado mi
Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.”
(Juan 15:8).

• Te has preguntado: ¿qué frutos son los que glorifican al Padre?

Bueno aquí viene una respuesta, si siembras uvas esperas
cosechar uvas y no plátanos. No se espera otro fruto de lo que
se sembró y cultivo con cuidado. No existe lógica en esperar
otro tipo de fruto de lo que no se sembró.

Aplicación:
• Jesús baso su ministerio en hacer discípulos, y fue precisamente
esa orden que dejo para todos aquellos que lo aceptaron como
su salvador personal (Mt. 28:19-20). Porque un discípulo hace
otro discípulo y en esto es glorificado el Padre.

• Puedes pasar toda tu vida tratando de agradar a Dios y aun

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 así perderte. Porque no son las obras la que nos salva sino la
presencia de Cristo en nuestras vidas. Y la evidencia de esto
es que compartimos con gozo nuestra experiencia de fe con
otros.

• Dios recibe gloria cuando su imagen se refleja en la vida de

sus hijos.

LLAMADO

• Esta mañana quiero invitarte a tomar la decisión de colocar tu

vida en las manos de Dios involucrándote en su obra. La pluma
inspirada dice: “Ni siquiera Dios puede ennoblecer nuestro
carácter ni hacer útiles nuestras vidas a menos que lleguemos
a ser sus colaboradores. Los que huyen del combate pierden
la fuerza y el gozo de la victoria”. (Ministerio de curación, p.
388).

• Hoy es el día de obedecer la palabra de Dios, “Id” dice el Señor.

Levántate, recibe la misericordia divina compartiendo tu fe
con otros. No mires tu presente, mira lo que Dios tiene para
ti si decides obedecer y caminar con fe.

• Si esa es tu decisión permíteme orar por ti.

Pr. Javier Torres Condori

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 EVALUACIÓN ETAPA DE COSECHA

Objetivo:

1. Evaluar los avances obtenidos como fruto del trabajo en las

etapas anteriores del proceso evangelístico.

Conceptos Blanco propuesto Blanco alcanzado

Número de campañas
públicas.

Miembros involucrados.

Bautismos.

Asistencia de miembros _______

Asistencia de visitas ________

Para puntualizar:
1. ¿Qué cosas fueron sobresalientes?
2. ¿Qué cosas o métodos arrojaron buenos resultados?
3. ¿Qué métodos resultaron en un fracaso, y por qué?
4. Recomendaciones.

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