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El escuchar el sonido de la propia voz, puede ser una sensación placentera y que ayude al orador a
confirmar su identidad, pero no hay que confundir esto con el otro objetivo completamente
diferente, que es el de comunicar a otras personas ideas o sentimientos. Desgraciadamente,
muchos oradores olvidan este hecho fundamental, y absortos en sus propios intereses y
sugestiones por las ideas que le parecen importantes, olvidan que se están comunicando con
personas cuyos intereses y actitudes pueden resultar completamente diferentes de las suyas.
El público es como el mar o como un río, según algunos autores, porque no puede conocerse con
anterioridad su comportamiento. La aproximación del emisor al público presenta incógnitas
indescifrables que ponen en el corazón ciertas angustias o excitación. Por lo anterior, es
importante saber a que auditorio se va a enfrentar, hay que intentar identificar la mayor cantidad
de datos y antecedentes que se puedan recabar sobre la clase, características, el número
aproximado de personas, el nivel cultural, proporción de sexos y edades, condición social,
ocupación, características locales, posición política, etcétera, en general cuanto permita conocer
sus preocupaciones e inquietudes dentro del marco de la comunicación que se les va a trasmitir, lo
anterior debe hacerse antes de preparar el discurso.
La actitud que el auditorio adopta ante el orador se basa, por una parte, en la reputación que le
precede a este y en segundo lugar en la conducta que observa mientras pronuncia su discurso. La
reputación previa viene influida, la simpatía que pueden sentir los oyentes, el respeto que le
merezca el orador y los conocimientos que éste posea acerca del tema, son tomados en cuenta
por el auditorio. Además, el orador debe desarrollar el sentido y la capacidad para adaptarse a los
diferentes momentos que el auditorio transite durante el discurso.
Publico hostil. Algunas veces tendremos que hablar ante un público que, en lugar de amistoso e
indiferente, mostrará una actitud desfavorable, opuesta a nuestras palabras. Los métodos a
emplear para combatir la hostilidad pueden variar según los casos y depende de las causas que
pudieran haber provocado la hostilidad, sin embargo, será más fácil el trabajo si se cuenta con el
respeto de los oyentes; pero en todos los casos si nos mantenemos en una actitud amigable, si
mostramos buen humor y si sabemos tributar merecidos cumplidos a los talentos del auditorio
podremos apaciguar, en parte, la animosidad que nos demostraba.
No debemos tomar tanto tiempo para preocuparnos acerca del auditorio, deplorando su falta de
formación e información. Debemos tomarlo como es, hacernos comprender y llevarlo un poco
más allá.
1. Unidad psicológica: El auditorio posee caracteres distintos a los de los individuos que lo
conforman. La personalidad individual pasa a formar parte de un todo global y grupal. El individuo
se transforma en un ser masivo, adquiere poder y cede a sus instintos. Se le debe sumar a esto el
carácter contagioso de las sensaciones del grupo por sobre las personales y la sugestión que esta
situación de interacción genera.
Según Gustav Le Bon, el más singular de los fenómenos presentados por una masa psicológica es
el siguiente: cualesquiera que sean los individuos que la componen y por diversos o semejantes
que puedan ser su género de vida, sus ocupaciones, su carácter o su inteligencia, el solo hecho de
hallarse transformados en una multitud les dota de una especie de Alma Colectiva. Esta alma les
hace sentir, pensar y obrar de una manera por completo distinta de cómo sentiría, pensaría y
obraría cada uno de ellos aisladamente. El orador debe estar consciente de lo importante que es
saber que este río posee corrientes propias e intensidad absolutamente diferentes, lo más
probable es que termine en cualquier orilla, menos en la deseada.
ORATORIA FORENSE Y SU AUDITORIO
Definición de Oratoria Forense: Arte y técnica a través de la cual, a través del lenguaje oral y
corporal, se transmiten argumentos y se persuade de la validez de los mismos al órgano
jurisdiccional correspondiente, dentro del desarrollo de un proceso judicial.
En el proceso penal guatemalteco, la etapa del debate oral y público reviste una especial fase del
proceso, en vista de la cual lo jueces dictan sentencia conforme lo que se desarrolla y sucede en el
mismo. Durante el debate se diligencian los medios de pruebas y es precisamente con relación a
estos que el orador deberá exponer la forma como considera que los jueces deben valorarlos, a
efecto de lograr su convencimiento.
Elementos:
Sujeto Activo quien genera la oratoria forense. Se conforma por las partes en
contienda, tales como fiscales abogados litigantes, defensores públicos y peritos.
Personal
Peritos| de Sentencia
Art. 43 C.P.P. y acuerdo 29-2011 de la CSJ* Para conocer delitos menos graves y delitos graves.
Además, en este tipo de oratoria se encuentra el Público u Oyente, quienes no son el Auditorio.
Son las personas que se encuentran escuchando y observando las audiencias.
Las causas o casos que conocen los tribunales de justicia pueden reducirse a: causas criminales y
causas civiles. Las criminales se refieren a la violación de la ley penal, es decir al delito; y las civiles
se refieren a la aplicación de la ley en las cuestiones suscitadas entre las personas por sus
intereses particulares. En un sentido técnico se hablan de procesos civiles y procesos penales.
El proceso penal es un conjunto de actos realizados por determinados sujetos (jueces, fiscales,
defensores, imputado, etc.) con el fin de comprobar la existencia de los presupuestos que
habilitan la imposición de una pena y, en el caso de que tal existencia se compruebe, establecer la
cantidad, calidad y modalidad de la sanción.
Entre los procesos penales, hay una característica especial que los diferencia, es el conjunto de
medios de que dispone el juez para la investigación de los hechos y lo relativo a la apreciación de
las pruebas.
En la actividad práctica del Juez, el derecho debe servir de base al fallo que éste emita, el
ordenamiento jurídico de cada país, o bien un derecho extranjero en asuntos internacionales; sin
dejar fuera la búsqueda de la Justicia.
Tomando en cuenta las Pruebas que se le presenten para resolver el caso en concreto. El Juez ha
de estudiar detenidamente cada caso que se le presente y en el momento pertinente emitir su
fallo.
Sana Critica Razonada: Método para valorar la prueba, es un procedimiento lógico que combina
elementos de la lógica formal y elementos de la argumentación jurídica.
“Las reglas de la sana crítica son las que corresponden al correcto entendimiento humano,
contingentes y variables con relación a la experiencia dl tiempo y del lugar, pero estables y
permanentes en lo que respecta a los principios lógicos en que debe apoyarse… Como
consecuencia, la apreciación… de la prueba no debe ser empírica, fragmentaria, aislada sino con
elenco, comprendiendo todos los elementos de prueba, la urdimbre probatoria que surge de la
investigación y la que aporta las partes…” Julio Arango.
Esa necesidad de introducir la oralidad se extiende a todo tipo de procesos, afecto de que los
principios de publicidad, inmediación, concentración, contradicción y celeridad procesal sean
realmente observados.
Principio de oralidad, dispone que las actuaciones tribunalicias se realicen de viva voz, y a través
del mismo, se realicen plenamente otros principios.
Por las transformaciones del derecho, su estudio y proceso no pueden los partícipes del proceso
mismo dejar fuera el estudio de la ORATORIA FORENSE.
Argumentar es construir lógicamente una estructura que sea apoyo de una acción determinada,
no es afirmar, es probar con razones sólidas, con las que el orador puede apoyar su entrega y
convencer a su auditorio. Es por eso necesaria una investigación científica, la argumentación y
razonamiento lógico y su formación ética. El orador forense debe persuadir, pero la primera
condición para esto es la veracidad y la ética con la que lo realice.
1. Estudiar muy bien el problema, que comprende el carácter de los hechos, motivo del litigio o
acusación, esgrimir pruebas bien encadenadas y apoyadas en sólidos razonamientos.
2. Esforzarse por lograr que los jueces acepten su solución, haciéndoles ver y sentir que es verdad.
Como última observación, muchos oradores novatos se dejan llevar de la gesticulación de los
jueces, miradas o gestos, pero no debe hacerse, ya que se puede mal interpretar la cortesía o bien
se puede generar un miedo infundado.