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Universidad de San Carlos de Guatemala –USAC-

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales


Oratoria Forense
Sección “B”
Docente. Licda. Pahola Solano

CURSO DE ORATORIA FORENSE


PRIMER PARCIAL

Antes de adentrarnos al curso de Oratoria Forense como tal, es importante hacer algunas pequeñas
acotaciones que son importantes para el buen orador, siendo la autoestima, la seguridad en si mismo
y el carisma.

El licenciado Carlos Flores en su libro “Oratoria forense y técnica vocal” refiere que la autoestima es
la predisposición experimentarse como competente para afrontar los desafíos de la vida y como
merecedor de la felicidad. Para el autor, la autoestima refiere:

1. El significado más importante de la autoestima es la confianza, en sus propios procesos


intelectuales. En consecuencia, la confianza en su capacidad de aprender, de juzgar, de
decidir.
2. Las personas que están felices consigo mismas, de ser como son, que confían en sí mismas y
que están en paz con ella misma, son libres emocional y psicológicamente para acercarse a
los demás con un espíritu benevolente.
3. Quienes tienen una autoestima positiva, tienden a generar cooperación, entusiasmo
compartido y consenso más fácilmente que aquellos que dudan más de sí mismos, son inseguros
y piensan en términos de un modelo de relaciones humanas del tipo yo versus tú, ganador-
perdedor.

Seguridad en sí mismo:

La inseguridad en nosotros mismos era una desventaja para un orador. Sin embargo, es posible
adquirir la confianza en sí mismos con la preparación y la práctica.

Carisma:

Algunos la definen como un don de Dios, para otros pensadores contemporáneos es heredar las
personas, sin embargo, existen otros tipos de carismas.

a. Pseudo carisma: pone en marcha el carisma cuando es necesario, se utiliza como una
herramienta para lograr su objetivo.
b. Carisma situacional: se desarrolla solamente en algunas situaciones, por ejemplo, en un
escenario o ante las cámaras de televisión.
c. Carisma genuino: mantiene la atención hacia las personas con es mantener carisma siempre.
d. Magnetismo personal. Tener la capacidad de motivar la admiración de sus seguidores

Ahora bien, para la perfección del arte de expresarse en público, argumentar, debatir, persuadir y
convencer, se hace necesario un estudio exhaustivo de la teoría de la Oratoria Forense y sus
respectivas técnicas, los cuales son desarrollados a continuación.

LOS DISCURSOS Y LA ORATORIA FORENSE

FORENSE:

1. Adjetivo derivado de foro:


• Foro (del latín forum): m, Plaza donde se trataban en Roma los negocios públicos y donde el pretor
celebraban los juicios. Se administraba justicia.
• Foro: por ext., sitio en que los tribunales oyen y determinan las causas.
• Foro: Curia, y cuanto concierne al ejercicio de la abogacía y la práctica de los tribunales. En una
sociedad competitiva como la nuestra, es preciso poseer el valor suficiente para atrevernos a hablar
en público; fuerza en la voz para que nos escuchen y, las capacidades reflexivas y de emoción para
alentar, persuadir y convencer a los que nos escuchan.

ORATORIA FORENSE:
➢ Oratoria: Es el arte de persuadir a través de la palabra oral.
➢ Forense: Lo que concierne al foro, o sea a los tribunales y sus audiencias.

CONCEPTO:
Es la exigida o practicada ante los tribunales de justicia, en las vistas o en las audiencias en que, las
partes, o con mayor frecuencia sus letrados, resumen ante el juez o los magistrados los hechos, las
pruebas y los fundamentos de derecho que apoyan su tesis y su petición de condena o absolutoria.

DEFINICION: La oratoria forense es el arte para comunicarse, eficazmente, en forma oral, en el sitio
donde los tribunales juzgan sus causas. Según Ciro Añez, la Oratoria Forense ”Es la que tiene por
objeto ilustrar la inteligencia y mover la voluntad de los jueces para decidir si un hecho se ha realizado
o no, si una persona es o no culpable, si ha de aplicarse tal o cual regla jurídica o si ésta ha de
interpretarse en uno u otro sentido.”

DEFINICION DE ORATORIA FORENSE: Según Cabanellas “Es la exigida o practicada ante los
tribunales de justicia, en las vistas o audiencias; en donde las partes o con mayor frecuencia sus
letrados, resumen ante el juez o magistrados los hechos, las pruebas y los fundamentos del derecho,
en que apoyan su tesis y su petición de condena o absolución.”

CONCEPTOS GENERALES SOBRE ORATORIA: La oratoria ha sido utilizada por el hombre desde
tiempo sin memoriales; en su condición natural de ser social y gregario, siempre ha necesitado de un
medio efectivo para transmitir sus impresiones y vivencias –la oratoria constituye un medio oral que
por miles de años ha demostrado su efectividad- de ahí que, aún, en nuestra moderna sociedad;
computarizada e informatizada, su uso continúe vigente y sea motivo de esmerado estudio para lograr
su dominio y correcta utilización.

Es importante precisar, también, que la Real Academia de la Lengua Española define a la oratoria
como el “arte de hablar con elocuencia; de deleitar, persuadir y conmover por medio de la palabra.”
Un concepto que se complementa armoniosamente con la definición que consignáramos en líneas
anteriores.

Por otro lado, la palabra oratoria tiene dos sinónimos de uso frecuente; retórica y elocuencia. El
primero, del griego “rhétor” (orador), “arte del bien decir, de embellecer la expresión de los
conceptos, de dar al lenguaje escrito o hablado la eficacia adecuada para deleitar, persuadir o
conmover” y el segundo, “facultad de hablar o escribir de modo eficaz para deleitar, conmover y
persuadir”.

OBJETIVO DE LA ORATORIA FORENSE: Es la aplicación de las disposiciones abstractas y generales


de la ley, a un caso concreto y determinado.

El orador tiene por misión hacer un análisis del caso que se le ha confiado y luego sugerir la forma
en que la ley debe aplicarse actuando sobre los jueces de manera convincente. La elocuencia del
abogado debe ser más serena y templada que la de cualquier orador.
ANTECEDENTES HISTORICOS: La oratoria forense o judicial no aparece en la antigüedad. Como no
había leyes escritas ni se reconoce a los súbditos de derecho, la elocuencia no tenía papel, porque
las sentencias solo dependían de la voluntad y el criterio del soberano. Grecia y Roma son los primeros
estados donde floreció la oratoria forense.

El más antiguo de los oradores de Grecia fue Antifón. En Roma, la legisladora del mundo supero a
Grecia en la oratoria forense. Sus más ilustres cultivadores fueron Caton de Utica, Craso, Hortensio y
Quintiliano. Los discursos de Cicerón que han llegado a nosotros son cincuenta y ocho, teniendo
fragmentos de unos veinte y el título de treinta y cinco. La totalidad de las obras de Cicerón fueron
publicada por T. Pomponio Atico.

CARACTERES DEL DISCURSO FORENSE: La oratoria del foro ha de manifestarse la verdad, es decir
que el elemento científico debe predominar sobre el literario y el artístico. La presentación de pruebas
durante un juicio es más que importante, que no es más que describirlas en el momento preciso y en
forma oral. El sentido por la justicia, mejor dicho, la sensación de justicia, para que sea fielmente
interpretada y no adulterada. Así brillara la juridicidad y la rectitud en las decisiones judiciales.

CUALIDADES DE LA ORATORIA FORENSE

1. Brevedad: Es el manjar predilecto de los jueces, si hablas poco te darán la razón, aunque no la
tengas y a veces, cuando la tengas. Toda oratoria debe contar con esta excelsa cualidad, pero más
singularmente la de los estrados. Esto nos indica que no es necesario aburrir a los jueces con largos
discursos que únicamente nos hacen incurrir en redundancias y hasta podemos llegar fácilmente a
equivocarnos, lo cual sería fatal en el desenlace del proceso.

2. Diafanidad: Nuestra narración ha de ser tan clara que pueda asimilarse al hombre más
desprevenido y tosco, no porque los jueces lo sean, sino porque están fatigados de oír enrevesadas
historias. Se deben decir las cosas precisas y en términos de definitiva claridad. La diafanidad o bien
claridad, se encuentra íntimamente relacionada con la brevedad, pues al ser concisos en nuestra
exposición, estamos diciendo lo preciso sin entrar en complicaciones de vocabulario, logrando no solo
extraer el discurso, sino también proyectar a través de la claridad de nuestro decir, el más exacto
enfoque de la defensa para lograr la persuasión de los juzgadores.

3. Preferencial de los Hechos: Lo que hay que poner de relieve son los casos de viva realidad, de
pasión o de convivencia, la solución jurídica viene sola y de parquedad de dialogo. La narración de
los hechos viene a constituir la parte del discurso denominado proposición, siendo el momento preciso
en que debemos vivificar los acontecimientos con toda la fuerza de la dramatización que puede
exigírsele al novelista en que se convierte en este preciso momento, el orador forense.

4. Desenfado Cortes. Este es el respeto más escrupuloso para el litigante adverso y para su
patrocinado. Hasta el instante en que la justicia ordene dejar de guardárselo. Es imperdonable la
mortificación al que está enfrente, solo por el hecho de estar enfrente, pero es cobarde deserción del
deber el abstenerse de descubrir un vicio y de atacarle, ocultando así extremos precisos a la propia
defensa, por rendirse a contemplaciones de respeto, de amistad o de otra delicadeza semejante.

Al ponerse la toga, para el letrado se acaba todo lo que no sea el servicio de la defensa , no podemos
concebir en un juicio o vista oral, el abuso , la patanería o la vulgaridad como instrumentos para
lograr el objetivo deseado , ya que esto viene a constituir una falta de respeto atroz , tanto para la
contraparte y su patrocinado, como para el público presente y peor aún para los jueces y
magistrados, constituyendo una degeneración , siendo denigrante para cuantos integran el foro de
cualquier país.
Poniendo por los suelos la profesión, la cual como abogados debemos defender en todos los
acontecimientos de nuestra vida. Las palabras injuriosas en los Tribunales de justicia deben eliminarse
del informe forense, en virtud del mismo decoro profesional.

5. Policía del Léxico. En nuestra deficiente cultura literaria y la influencia del juicio por jurados, los
abogados hemos avillanado el vocabulario y hemos degradado nuestra condición mental. Bueno es
no olvidar que la abogacía es un magisterio social, aquella compenetración que, en beneficio de la
claridad, se ha definido, para que el abogado le entienda un patán, no ha de lograse deprimiendo
el nivel de aquel, sino elevando el de este.

No significa que en nuestra elocuencia utilicemos exageradamente el léxico jurídico, ni tampoco se


pretende decir con esto que no lo debamos utilizar. Lo que se desea es que empleemos en nuestro
vocabulario las palabras correctas, evitando frases de moda o jerga vulgar que solo suele utilizarse
por personas que no cuentan con ninguna o muy poca preparación académica.

Lo que se necesita, como ya se dijo anteriormente, es una expresión muy clara, concisa, respetuosa,
de tal manera que la puedan entender todas las personas presente, esto en el momento de la
narración de los hechos, pues al pasar al razonamiento jurídico y la aplicación de las normas jurídicas
respectivas, debemos cambiar las técnicas utilizadas, pues aquí nos estamos dirigiendo, no a una
persona común y corriente, sino al profesional del derecho que en este momento está desempeñando
la función del juzgador, quien debe conocer la terminología jurídica que debemos utilizar. “en el
informe forense hay necesidad, en ciertos casos, de emplear palabras técnicas o facultativas, es decir
las inherentes a cada arte o ciencia. Pertenecen también a esta categoría las palabras de la ciencia
jurídica, que han de suponerse conocidas de los miembros del tribunal y del orador, que no deba
rehuirlas cuando haya de referirse a términos de derecho, entonces incumbe a quien informa el mayor
rigor posible al elegir las palabras, percatando su importancia en la parte jurídica del discurso
judicial.

6. Amenidad El abogado es un escritor y un orador. Dos veces artista, sino lo es, será un jornalero
del derecho, un hombre que pone palabras en un papel, más no un verdadero defensor de los
hombres, de la sociedad y de la justicia: que todos estos son sus clientes. La primera tarea del
abogado es narrar hechos, pero esta tarea no es fácil. Hay que exponer lo preciso, sin complicaciones.
Hay que usar las palabras adecuadas y diáfanas.

Osorio expone, que además de narrar correctamente los hechos, también es necesario que cada
abogado tenga un poco novelista para lograr atraer al juez y en esa virtud dice que: se necesita del
arte de novelista, de novelista honrado, fiel a la verdad, sin más apasionamiento que aquellos
inexcusables en la defensa, sin malicia, sin chocarrerías, sin notas del mal gusto, pero novelista, en fin.
Todo ello sin olvidar al dialectico y en este sentido expone Arturo Majada que entre las armas de
que sirve la oratoria, se ha admitir que el argumento pertenece a la dialéctica, si no nos queremos
desentender de la doctrina que nos dejaron: Aristóteles, Platón, Marco Tulio, pues el fin de la dialéctica
es formar raciocinios.

Cuando el abogado pasa de la narración del caso y de la pintura de los caracteres al razonamiento
jurídico, sus modos literarios han de cambiar en absoluto. Ya no se trata de explicar una historia ni de
destacar a sus actores, sino de afrontar una tesis, de interpretar una ley, de defender una solución.
Esto es patrimonio de la lógica discursiva. Tomando en pie de los hechos presentes, hay que plantear
el problema de modo escueto y tajante para encuadrar la atención del juzgado y poner cuadricula
a su pensamiento.

En este sentido no se trata únicamente de exponer hechos, dramatizarlos y analizar las leyes
aplicables al mismo, sino también saber a qué persona nos estamos dirigiendo ya que no a todas las
personas se les puede decir las mismas cosas. No es recomendable la adulación indigente en cualquier
hombre y mucho más en un abogado. Lo que necesitamos sobresaltar en un discurso forense es la
veracidad, la claridad, la brevedad, la amenidad, hay que decir lo que se requiere con menos número
de palabras, de manera que no se pueda quitar una sola sin menoscabar el sentido de eficacia y
elegancia.

En conclusión, Osorio dice: Siéntanse historiadores novelista y dialécticos, usen de la veracidad, la


claridad, la brevedad y amenidad. Amplifiquen estas cualidades porque la palabra hablada las
consciente mejor que la escrita, y sientan el honor y el orgullo de ser abogados, que es una de las
cosas más grandes que en el mundo cabe ser.

El abogado es un profesional que se caracteriza porque, dentro de su actividad debe involucrarse


directamente con la causa que está defendiendo, tener la seguridad y la certeza de los hechos y
defender a su patrocinado como se defendería a sí mismo, poseer la capacidad para transmitir al
juez la historia verídica del hecho, vivificarlo a través de la dramatización y convencido de su
decir, llegar al razonamiento jurídico, de tal forma que no quede duda de la veracidad de su
defensa y de que, a través de su elocuencia lo único que persigue es hacer brillar la luz de la
justicia.

En el juicio oral el abogado tiene mayores posibilidades para lograr la persuasión de los juzgadores,
ya que en ese momento se puede revivir el acto o hecho delictivo de viva voz y no por medio de la
frialdad de un papel, pero para ello, debe cumplir y saber manejar las reglas de la Oratoria Forense
que en forma clara nos enseña el tratadista relacionado.

NECESIDAD DE LA ORATORIA FORENSE: Los hechos, tienen, en si más fuerza que las palabras, pero
sin las palabras previas los hechos no se producirán ni se conocerán.

1. Tipos de Oratoria: cuando hablamos de tipos, formas o clases de oratoria lo hacemos solo para
diferenciar el tono y la forma con que esta se presenta ante el auditorio. La oratoria es considerada
como “El arte de hablar”, y como tal tiene tantas manifestaciones como el artista que la cultiva;
podríamos escribir una lista interminable: Espontánea, planificada, fúnebre, festiva, coloquial,
extemporánea, improvisada, infantil, juvenil, madura, didáctica, docente, etc. Pero muchos autores
coinciden en señalar los siguientes:

a. Oratoria Política: comprende los discursos que se pronuncien en las cámaras y asambleas públicas
y se extiende a cuanto se refiere el régimen interior y exterior de un pueblo.
b. Oratoria Forense: se refiere a los discursos que se pronuncian en los tribunales de justicia sobre
asuntos civiles o criminales.
c. Oratoria Sagrada: discursos o sermones que se pronuncian en los templos sobre religión o moral.
d. Oratoria Académica: comprende los discursos relativos a cuestiones científicas. La corrección y
esmero son sus rasgos distintivos.
e. Oratoria Militar: Los discursos breves y fogosos, que los jefes dirigen a sus tropas, generalmente
con el fin de encender su ánimo e incitarlos al cumplimiento del deber.

OTRA CLASIFICACIÓN DE LA ORATORIA

Para esta clasificación se tiene en cuenta la gran variedad de matices de los discursos, la persona o
personas que lo pronuncian y la ocasión en que se hace uso de él. Ello indudablemente se complica
más, cuando entra a considerarse el tipo de público, el lugar donde se pronuncia, la forma como se
pronuncia y los fines que se persiguen. Por eso, teniendo en cuenta los elementos descritos
anteriormente, podemos establecer la siguiente clasificación:

SEGÚN EL TEMA Y EL ÁMBITO PROFESIONAL: Este tipo de oratoria involucra exposiciones


especializadas, es decir, las utilizadas por personas que tienen en común una misma profesión, arte u
oficio y que en tal sentido desarrollan una práctica oratoria que con el devenir del tiempo se constituye
a. La presencia: Cuando la presencia del orador es noble y majestuosa puede decirse que
conquista el respeto y simpatía del auditorio desde que sube a la tribuna. Esta condición no
es absolutamente indispensable, pues la elocuencia atrae la atracción de los oyentes. La
oratoria como arte, puede imponerse sobre los defectos y logrará que el público no los
perciba. Todo depende, en definitiva, de cómo utilicemos nuestra inteligencia y sensibilidad, ya
que de nada sirve una buena presencia si se habla sin emoción, sin sentimiento y sin estar
convencido de lo que se dice, pues difícilmente podrá convencer, sólo informar.

El expositor en tribuna está expuesto a la continua observación y análisis de los oyentes; por ello, con
su sola presencia debe causar una gran impresión, para lo cual necesita:
✓ Aseo personal adecuado, bien peinado, rasurado, corbata en su lugar, vestido en forma discreta,
de acuerdo con el lugar, sin colores ni hechuras extravagantes, el saco abotonado, zapatos limpios
(lustrados). A las damas se les sugiere maquillaje y peinado discreto.
✓ Debemos mostrar seguridad en la tribuna, una forma de demostrarlo es evitar movimientos
innecesarios que distraigan la atención del auditorio. Para discursos breves, se recomienda que el
orador permanezca en un lugar sin desplazamientos durante el tiempo de su exposición.
✓ Es necesario adoptar una posición recta, pero no rígida, con los brazos colgados y sueltos a los
lados del cuerpo (jamás esconda los brazos), listos para el ademán; pies separados uno del otro de
quince a veinte centímetros, y uno ligeramente adelantado con relación al otro, (sin sacrificar
comodidad ni afectar la figura) así se asegura estabilidad y se evitan los balances laterales y
frontales.

La Universidad de Georgetown, Washington publicó en la revista Opinion Magazine un estudio sobre


la percepción de un hombre y una mujer hacia el sexo opuesto o el mismo sexo, teniendo los resultados
siguientes:

Lo que el hombre ve primero en el hombre:


Cuerpo (estatura) 23%
Cara 35%
Lo que trae puesto 42%
Lo que ve primero una mujer en un hombre:
Cara y sonrisa 21%
Cuerpo 24%
Ojos 25%
Como viste 30%
Lo que un hombre ve primero en una mujer:
Cómo viste 26%
Cara 31%
Cuerpo 43%
Lo que una mujer ve primero en otra mujer:
Cara 28%
Cabello 29%
Cómo viste 43%

b. La voz: Debe ser de timbre agradable, rica en modulación y en concordancia con el tema
que se expone, es muy importante, ya que una voz pobre, chillona, apagada o disonante, empobrece
el contenido de nuestra idea o pensamiento. Componentes de la palabra hablada:
a. Timbre: es la identidad sonora del individuo.
b. Lanzamiento: (volumen) fuerza sonora que empleamos para llegar con la palabra –
mensaje.
c. Tono: (agudo – grave) calidad de sonido. Todos poseemos una gama extensa de estos dos
valores.
d. Ritmo: Lo lento o lo rápido con que expresamos.
e. Modulación: Variantes naturales que producimos al articular las palabras mediante la
fuerza de la voz, los tonos ritmos, etc.

Todos sabemos que una voz vacilante es sinónimo de inseguridad y timidez, generalmente revela que
la persona no domina el tema sobre el cual está hablando o que sus conceptos no son fuertes o
definidos. Para demostrar, auto control y seguridad procure proyectar directamente su voz sin titubeos
de ningún tipo.

• El tono de voz revela mucho de la personalidad del individuo: Un tono de voz demasiado bajo
(inconscientemente) sugiere timidez poca capacidad de decisión, inseguridad. En cambio, un tono de
voz moderadamente alto, audible en todo momento revela seguridad dominio de lo que se ha
expresado y con ello se logra firmeza de concepto.

• La voz mejora con el ejercicio:


1. De relajación
2. Evitar forzar la garganta
3. Articular Utilización de la voz

Elocuencia: (virtudes retoricas) El orador debe tener la facultad de hablar de tal manera que su
discurso sea agradable y persuasivo. Sus expresiones deben ser claras y fáciles de entender, además
deben reflejar su inteligencia.

Elocuencia (virtudes gramaticales) El discurso del orador debe estar ceñido al correcto uso del
idioma. Debe evitarse el uso del barbarismo.

Modulación Cada timbre de voz es diferente. Debe adecuar el propio afinado y entonándolo de tal
manera que sea agradable, para los demás.

c. La acción: Actuación integrada con el gesto y ademanes que deben estar acordes con el
pensamiento, puesto que con los ademanes el orador afirma, sugiere, prolonga.

La kinésica estudia el significado expresivo, apelativo o comunicativo de los movimientos corporales


y de los gestos aprendidos o somatogénicos, no orales, también es conocida con el nombre de
comportamiento kinésico o lenguaje corporal.

Cuando se habla de posición corporal, se debe hablar del ángulo con el que el cuerpo está dirigido
a los demás, es decir, la orientación. Ejemplos:
• Cuando dos personas compiten: se sientan enfrente.
• Para cooperar: sentarse uno al lado del otro.
• Para conversar: en ángulo recto.
• Para pelear: En posición erguida.

a. Gesto: es una forma de comunicación no verbal ejecutada con alguna parte del cuerpo, y producida
por el movimiento de las articulaciones y músculos de brazos, manos y cabeza. El lenguaje de los
gestos permite expresar una variedad de sensaciones y pensamientos, desde desprecio y hostilidad
hasta aprobación y afecto. Prácticamente todas las personas utilizan gestos y el lenguaje corporal en
adición de palabras cuando hablan.

b. Expresión facial: expresamos muchos estados de ánimos y emociones. Básicamente se utiliza para
regular la interacción y para reforzar o enfatizar el contenido del mensaje dirigido al receptor.
Nosotros utilizamos la expresión facial para: expresar el estado de ánimo, indicar atención, mostrar
disgusto, bromear, reprochar, reforzar la comunicación verbal, etc.

c. La mirada: se estudia separadamente por la importancia que conlleva, aunque forme parte de la
expresión facial. La mirada cumple una serie de funciones que mencionaremos a continuación: •
La regulación del acto comunicativo • Fuente de información • Expresa emociones • Comunica la
naturaleza de la relación interpersonal. El número de veces que se parpadea por minuto se relaciona
con la tranquilidad y el nerviosismo. Si se parpadea mucho, es símbolo de nerviosismo e inquietud y
cuanto menos se parpadee más tranquilo estará uno.

d. La sonrisa: se incluye o puede incluirse en la expresión facial, aunque merece ser explicada
detalladamente. Se utiliza para expresar felicidad, alegría o simpatía. La sonrisa incluso puede
utilizarse para hacer las situaciones más llevaderas. Puede tener un efecto terapéutico en las personas
pesimistas o deprimidas.

Lenguaje corporal

Postura: El orador se comunica también con su cuerpo. Dentro de este contexto, su postura es
importante, pues transmite al auditorio mucho de su actitud: la postura debe ser erguida sin ser rígida,
los brazos, sueltos a los lados, no completamente caídos, listos para los ademanes, nunca cruzados
frente al pecho no con las manos adentro de los bolsillos, los pies separados alrededor de 15
centímetros de modo que den estabilidad y eviten el balance y la pérdida del equilibrio.

Movimientos Corporales En estos casos el orador puede moverse dentro del espacio del foro si es
permitido por el Tribunal, con soltura y naturalidad, sin perder contacto visual con los miembros del
Tribunal. Se deben evitar los movimientos nerviosos, repetitivos o intempestivos. A todas estas
cualidades debemos sumar las siguientes especiales para el orador Forense: Solido conocimiento de
las leyes Educación filosófica Amor a la justicia

Conducta del orador forense: Además del talento oratorio, necesita sólidos conocimientos en el
derecho y, sobre todo, conocer a fondo las leyes del país y del ramo en que se haya especializado.
En general, la ilustración del abogado ha de versar sobre las materias más importantes de la carrera
del foro: derecho constitucional, civil, penal, mercantil, procesal, ambiental, y las ramas que se
relacionan con ellas como la criminología, la antropología, la sociología, etc.

2. INTELECTUALES:
a. Inteligencia
b. Sensibilidad
c. Imaginación
d. Memoria
e. Estudio del orador

CUALIDADES PSICOLOGICAS O INTELECTIVAS Están formadas por el conjunto de características de


la mente del orador.

1. Inteligencia Racional. Necesaria para que el orador estructure lógicamente sus argumentos y
reaccione ante los contrarios de la mejor manera.
2. Inteligencia Emocional. El orador debe tener un adecuado manejo de sus emociones, acentuarlas
y controlarlas en los momentos decisivos de su exposición.
3. Inteligencia Verbal. El orador debe tener “facilidad de palabra”, es decir ser elocuentes y contra
con un amplio vocabulario técnico- jurídico.
4. Personalidad. Es necesario que el orador no adopte una actitud pasiva en el debate. Debe estar
alerta a las argumentaciones contrarias y sus reacciones deben ser prontas y cabales.
5. Temperamento Mesurado Es necesario que el orador aprenda a manejar su propio temperamento
de manera que este no interfiera en el desarrollo de su actividad y que, por el contrario, sea una
eficaz herramienta en la consecuencia de sus fines.
6. Memoria. La memoria sirve en las defensas y más aún en las improvisaciones de una manera
prodigiosa. Exaltada la imaginación con la pugna, ella acude a socorro de quien la llama, la retrata
como un espejo que pone delante de sus ojos los principios las teorías, los hechos, las circunstancias, y
arma en un momento al combatiente para que pueda, entre la admiración y los aplausos, derribar
vencido a su enemigo.

3. CARACTERÍSTICAS MORALES
a. Honradez
b. Buenas Costumbres
c. Carácter CUALIDADES ÉTICO-MORALES

El buen orador es además un buen profesional del Derecho y como tal, sus valores están dirigidos a
la consecuencia de lo que es lo justo a través de la persuasión de la verdad. Entre las principales
características éticas morales que debe reunir un buen orador son:

1. Honestidad. El buen orador se conduce por los caminos de la verdad y esta es su principal arma;
sus argumentos son claros y sus motivaciones están abiertas y expuestas.
2. Integridad. El orador debe ser una persona intachable. Sus costumbres deben ser buenas dentro
como fuera del lugar en que utiliza su arte.
3. Carácter. El profesional del Derecho que hace uso de la Oratoria Forense debe tener la suficiente
entereza y fortaleza de carácter que le permitan resistir los embates de la justica y le den la energía
suficiente para no desistir en su búsqueda de la verdad y justicia.
4. Sentido de Justicia. La más importante de todas. Toda la actuación del orador forense debe buscar
la realización de lo que es justo.

CARACTERISTICAS DEL DISCURSO FORENSE:

1. Ha de manifestarse la vedad antes que ninguna otra cosa, es decir que el elemento científico
debe de prevalecer sobre el literario o artístico

2. Demostrar la justicia de la causa defendida, esto constituye el fondo y el fin de toda pieza de
oratoria forense, en tal sentido la argumentación consistirá en la fuerza lógica y convincente de las
pruebas. LOGICA es una ciencia formal que estudia el conocimiento entendido como proceso discusivo,
razonamiento, método. Disciplina que tiene como función establecer las reglas del pensamiento
correcto, así como determinar los métodos para que nuestro pensamiento sea adecuado a la realidad
objetiva, esto es a la verdad. Siendo así, los futuros profesionales necesitan de mucha lógica y ética
profesional.

3. Amor por la verdad y la justicia que deben ser aspectos inseparables en el accionar de los
profesionales del derecho. Ángel Osorio dice respecto de la oratoria forense: La pugna entre lo legal
y lo justo no es invención de novelistas y dramaturgos, sino producto de la realidad. Un estudio dio
como resultado: 10% La influencia de la palabra sobre el ser humano (mensaje) 20% La voz que
utiliza el orador. 70% La IMAGEN CORPORAL (como está vestido, si combina su ropa, etc.)

EL DISCURSO

El discurso es el razonamiento extenso dirigido por una persona a otra u otras, es la exposición oral
de alguna extensión hecha generalmente con el fin de persuadir, Proviene del latín discursus, que es
la facultad racional con que se infieren unas cosas de otras. Serie de las palabras y frases empleadas
para manifestar lo que se piensa o siente. Razonamiento o exposición sobre algún tema que se lee
o pronuncia en público. Doctrina, ideología, tesis o punto de vista.
Se considera una forma de expresión de la oratoria, estableciéndose como una rama de la misma.

Partes del discurso:

1. Exordio: El exordio es la primera parte del Discurso y está constituido por las primeras
palabras que el orador expresa ante el auditorio, es prácticamente la tarjeta de presentación
del elocuente y del manejo inteligente que él tenga será el éxito del discurso, es importante
saber que mediante la expresión del exordio dependerá definitivamente, la actitud positiva,
negativa o de indiferencia del público que escucha.

Las funciones del exordio básicamente son dos: La primera captar la atención de los oyentes, que es
unívoca, es decir, que solamente se puede atender a un estímulo y no a dos o más al mismo tiempo. Y
la Segunda es despertar el interés que es la consecuencia lógica del manejo adecuado que se haga
de los recursos, de las leyes y de los factores de la atención.

2. Proposición: Es la segunda parte del discurso y constituye en esencia la síntesis preliminar del
contenido del mismo, es decir, es una exposición breve, clara y precisa de una tesis que se
sustenta y que se intentará demostrar ante el auditorio durante el desarrollo del discurso,
cuya finalidad es de despertar el interés del público que escucha. Al redactarse la proposición
debe tenerse en cuenta la forma inteligente.
3. Argumentación o Confirmación: es la exposición sistemática de los argumentos lógicos que
confirman lo aseverado en la proposición, cuya finalidad es de convencer al público de la
verdad, la bondad, las ventajas y las conveniencias de asumir la actitud que se requiere en
la proposición, es decir que a través de la argumentación se generan o modifican actitudes
en un público oyente. Es importante soslayar que la argumentación reúne como elementos
indispensables el hecho en sí, las pruebas documentales, testimoniales, la lógica y las
circunstancias y consecuencias.
4. Epílogo, etimológicamente es una conclusión, es decir, es la parte final del discurso y debe
constituir siempre la rúbrica triunfal de la pieza oratoria. El epílogo en la oratoria tiene como
objeto fijar en la mente del público oyente, mediante pocas palabras aquello que se ha
escuchado, que se ha tratado y de lo que se les quiere convencer, por lo tanto la primera y
última frase del discurso son elementales, por lo que no se debe subestimar la claridad, la
resonancia y el impacto de la primera frase, como tampoco el desarrollo articulado del
epílogo, que es el desenlace que provoca en el público una actitud crítica, participativa, etc.
El epílogo consta de dos elementos inseparables que complementan el uno con el, otro que es
la comunicación verbal y la comunicación no verbal; un final pobre e inadecuado puede
arruinar todo el efecto del discurso, porque es importante tener una buena conclusión para
un buen comienzo.

Tipos de Discurso

Definición de Discurso Político: Son los discursos con un enfoque ciudadano y público, que se dan en
los tiempos de elecciones en un país, con el fin de obtener los votos necesarios. El discurso político es
el discurso producido dentro de la escena política, es decir, dentro de los aparatos donde se
desarrolla explícitamente el juego del poder.

Características de Discurso Político: 1. El discurso político no se dirige tanto a persuadir al adversario


como en la retórica tradicional, sino a reconocer, distinguir y confirmar a los partidarios de un signo
y atraer a los indecisos. 2. El discurso político es un discurso de carácter estratégico, es decir, en la
medida en que define propósitos, medios y antagonistas. 3. El discurso político manifiesta propiedades
per formativas, es decir, que quien lo sustenta no se limita solamente a informar o transmitir una
convicción, sino que también produce un acto, expresa públicamente un compromiso y asume una
posición respecto a un determinado tema en cuestión. 4. El discurso político tiene una base
esencialmente polémica: la enunciación política parece inseparable de la construcción de un
adversario. 5. El discurso político es un discurso lógicamente argumentado que se presenta como un
tejido de tesis, argumentos y pruebas destinadas a esquematizar y teatralizar de un modo
determinado el ser y el deber ser políticos ante un público determinado.

Religioso
Son las palabras utilizadas por las entidades éticas o morales de una sociedad, con el fin de persuadir
a realizar buenas acciones o tener un determinado comportamiento ante diferentes situaciones
cotidianas. Pueden ser sermones, mensajes, meditaciones; conferencias eclesiásticas o religiosas, que
tienen como eje a Dios o a las creencias que practican los feligreses de un grupo específico, para
acrecentar su fe o para ganar nuevos adeptos.

El discurso religioso es sin duda uno de los temas más fascinantes para comprender el manejo del
poder, de las acciones y expresiones humanas de toda la historia; incluso de la economía donde
distintos historiadores o científicos sociales como Max Weber, se han encargado de encontrar en la
religión y en su efecto, en los discursos el origen de fenómenos sociales tan substanciales como el
capitalismo. Sería útil que para comprender la historia del mundo se comenzara por estudiar el
discurso religioso; sin embargo, aunque fuese un análisis estupendo no se acabaría nunca. Pero como
por algo se empieza, el discurso cristiano tiene una esencia única y realmente admirable que se vale
la pena detallar por su forma capciosa, ingeniosa y tan poderosa de atrapar masas y ofrecerles algo
de sentido de pertenencia y acogida en el templo o lugar donde las ceremonias se llevan a cabo.

Ahora bien, entrando en materia con el tema general, el discurso religioso es apelativo, imperativo,
expositivo, pero también, muy semejante a los otros tipos de discurso; este principalmente torna a un
lenguaje imaginario y ausente a las realidades del caos, y se muestra en función a una ideología
impuesta. Ese lenguaje imaginario desemboca la esencia ideológica general, donde "la ideología
representa la relación imaginaria de los individuos con sus condiciones reales de existencia" (Althusser,
1969); lo que significa que los individuos por la intención de aislar su realidad caótica, cotidiana u
ordinaria, crean unos imaginarios que constituyen la formación de una ideología y por ende en la
estructuración de un lenguaje igualmente imaginario.

El discurso en la religión apela siempre a una verdad que responda a las dudas de los individuos,
pero sobre todo se basa en responder a las contingencias de los demás por medio de un lenguaje
alentador donde: las oraciones, los testimonios, las células (lugar que se reúnen pequeños grupos de
congregados), los encuentros (retiros espirituales), las alabanzas, ,los diezmos y las meras predicas en
el caso de la iglesia Misión Paz son recursos importantes para orientar hacia la plenitud de una vida
santa y bendecida, pues se genera un espacio para dialogar y discutir muchos temas en un marco de
“tu-a-tu” o por lo menos de un “nosotros”, donde todos los pertenecientes o los que vayan a ser
pertenecientes tengan ese acceso directo a la salvación mediante la “integridad” y así se puedan
sentir identificados con lo que se expone y a lo que se apela.

Los discursos en general tienen una forma imperativa donde se usan ocasionalmente tonalidades altas,
gestos y expresiones de mando, hábiles para poder llegar al receptor de una manera rápida y fácil;
a la vez que se juega con un orden estilístico en: la semántica, la sintaxis y la retórica que sirven para
que el usuario tenga más coherencia con sus palabras y con la manera que va a exponer.
Específicamente, el discurso religioso se diferencia, por el uso de lo sagrado y lo profano como
términos que abarcan un lenguaje único dentro del discurso imperativo, pues basan la mayor parte
de las predicas en dictar el deber ser y su contrario el no deber ser.

El discurso religioso es expositivo pues en él constantemente se presentan los elementos de la ideología


cristiana o como diría Pierre Bourdieu, un <<habitus>> que tiene como significado el estilo de vida,
de comportarse, de presentarse y de ser en este caso, de la comunidad cristiana.

El propósito de exponer un estilo de vida es presentar una realidad dentro de esa comunidad por
medio de los líderes y los más capacitados para hacerlo, de esta forma los receptores, en el sentido
estricto de la palabra estarán en la capacidad de aprehender lo que se les está exponiendo y
tomarlo como ejemplo para su vida; de manera que se pueda constituir la verdadera masa donde
los individuos no piensan por sí solos sino en conjunto.

Sin embargo, como forma de añadir, aunque todos estos géneros van en busca de demostrar y
de hallar una verdad, la religión es la única capaz de ofrecer consuelo y responder a ciertas dudas
de los individuos a través de la locución por su esencia esperanzadora y llena de respuestas
positivas, puesto a que a pesar de que la política claramente busca responder a problemáticas y
a dudas, su fundamente es meramente carnal, visible y real, mientras que la religión se apoya
en un sentido perfecto fuera de este mundo caótico e imperfecto que simboliza a Dios.

Jurídico
Es el que tiene por objeto a través de sus argumentos convincentes y/o persuasivos ilustrar la
inteligencia de los jueces para decidir si un hecho se ha realizado o no, si una persona es o no culpable,
si ha de aplicarse tal o cual regla jurídica o si ésta ha de interpretarse en uno u otro sentido. Es el
tipo de discurso que más interesa al jurista, ya que al abogado como orador delante de un estrado
judicial acude para convencer al jurado, al tribunal colegiado o no y para lograrlo debe utilizar este
tipo de discurso propiamente dicho y adecuarlo al área jurídica donde desarrolla su actividad. Los
discursos Jurídicos son aquellos que se pronuncian ante un tribunal, bien como abogado defensor o
como acusador;

El Discurso Jurídico debe estar estructurado utilizando elementos fundamentales del lenguaje: 1-
. La Palabra: Es la expresión simple de una idea libre para indicar o señalar los objetos reales o los
hechos abstractos que surgen en nuestra mente. 2-. La Frase: Es la unión de palabras entre sí, para
lograr una unidad de expresión de mayor entidad. 3-. La Oración: Es un elemento gramatical que
permite expresar un juicio o una acción mediante su esencia de lenguaje, "El Verbo". 4-. El Párrafo:
Este se construye a partir de las palabras que, unidas las unas a las otras, forman frases y oraciones,
las cuales se ordenan en forma lógica para exponer, entre un punto y otro del discurso toda una
argumentación completa. 5-. El Discurso: Representa la forma más acabada del razonamiento
sistemático; Es la expresión lógica y completa que se logra sobre un tema dado sumando párrafos.

Esta clase de oratoria se desarrolló para los debates y exposiciones en los quehaceres legales,
aunque luego ha sido tomada para otras aplicaciones. Esencialmente, la oratoria legal está vinculada
con los juicios acerca de la justicia o injusticia de un hecho consumado. Se puede aplicar en los juicios
en las cortes afines o para indagar a un auditorio general para que acepte ciertas posiciones
relacionadas con la justicia o la injusticia de ciertos actos públicos que están más allá de la jurisdicción
legal.

Discurso Comercial: Es el tipo de discurso en el cual existe un razonamiento extenso dirigido por una
persona a otra u otras, consistente en la exposición oral hecha generalmente con el fin de persuadir,
a potenciales compradores consolidando segmentos de mercado e industria nacional.

Características del discurso:


a. Informar: persigue la clara comprensión de un asunto, tema o idea que resuelve una
incertidumbre. Su principal objetivo es ayudar a los miembros del auditorio para que éstos
pretendan ampliar su campo de conocimiento.
b. Persuadir: aspira una respuesta de adhesión o acción, en donde se define un medio de
influencia.
c. Convencer: influir sobre los oyentes acerca de verdades claras e indiscutibles que pueden ser
probadas y comprobadas, y que los mismos se adhieran a la tesis expuesta.

Forma del discurso:


a. La charla: comunicación de carácter íntimo, coloquial e informal. Puede ser un diálogo una
conversación entre varias personas, pero sin normas preestablecidas.
b. La conferencia: el discurso de carácter científico, humanístico académico, en el cual el orador
debe ser una persona dotada de profundos conocimientos del tema exponer.
c. La improvisación: es un discurso pronunciado sin aparente preparación anticipada.
d. El discurso propiamente dicho: es la forma de expresión oral por excelencia mediante el cual
el orador convence, el suave, comparte conocimientos o instrucciones a su auditorio.

RETÓRICA JURÍDICA

RETÓRICA. Es la disciplina transversal a distintos campos de conocimiento (ciencia de la literatura,


ciencia política, publicidad, periodismo, ciencias de la educación, ciencias sociales, derecho, etc.) que
se ocupa de estudiar y de sistematizar procedimientos y técnicas de utilización del lenguaje, puestos
al servicio de una finalidad persuasiva o estética, añadida a su finalidad comunicativa. La retórica se
configura como un sistema de procesos y recursos que actúan en distintos niveles en la construcción de
un discurso. Tales elementos están estrechamente relacionados entre sí y todos ellos repercuten en los
distintos ámbitos discursivos. Esta disciplina permite que en cada ámbito el lenguaje utilizado (ya sea
oral o escrito) permita la sencilla asociación de conceptos y, a la vez, que cumpla con los tres requisitos
fundamentales de la comunicación: deleitar, conmover y persuadir.

Se dice que la retórica es “el arte del bien decir” o también “la habilidad técnica para expresarse
de la forma adecuada” ya que cuenta con un sistema de recursos que sirve para la construcción
discursiva y el enriquecimiento del mensaje.

Se puede decir entonces que la retórica es el arte de la palabra, con el fin de persuadir, por medio
de la palabra

Históricamente, la retórica tiene su origen en la Grecia clásica, donde se entendía, en palabras de los
tratadistas clásicos, como el ars bene dicendi, esto es, la técnica de expresarse de manera adecuada
para lograr la persuasión del destinatario. La retórica ocupó un lugar importante en el sistema
educativo antiguo y medieval, y hasta el romanticismo su significación fue crucial dentro de las
disciplinas humanísticas.

Son tres procesos complementarios los que conformaban el aprendizaje de la retórica: el estudio de
los preceptos, la imitación de modelos y la práctica personal. La retórica ateniense a través de los
discursos que dejaron grandes oradores como Demóstenes, Lisias o Isócrates. Heródoto y Tucídides en
sus obras sobre historia, además de sucesos, también escribieron discursos pronunciados por
personajes históricos como Alcibíades, Jerjes o Pericles. Desde el punto de vista teórico las fuentes más
importantes son la Retórica a Alejandro escrita por Anaxímenes de Lámpsaco y la Retórica de
Aristóteles. La primera obra consiste en una serie de preceptos sobre cómo hablar elocuentemente.
La segunda obra tiene un planteamiento más filosófico. Frente a la Retórica a Alejandro que es de
carácter práctico, la Retórica de Aristóteles es de carácter teórico.

La retórica nació en la antigua Grecia alrededor del año 485 a. C. en la ciudad siciliana de Siracusa.
Su origen no está vinculado a lo literario sino a lo judicial, y estrechamente relacionado con lo político:
la palabra pública y libre se relaciona con la retórica. La retórica fue la primera de las «siete artes
liberales» del mundo greco-romano, junto a la gramática, la dialéctica, la geometría, la aritmética,
la astronomía, y la música.

Ante la eficacia de la argumentación oral adecuada, Córax de Siracusa, en el siglo V a. C. (hacia el


año 450) elaboró un sistema de comunicación para hablar ante la asamblea política o ante los
tribunales con fines claramente persuasivos, que se puede considerar el primer tratado de retórica.
Un discípulo suyo, Tisias, lo divulgó por Grecia. Así nacieron dos de los tres géneros clásicos de la
retórica ya en su génesis: el judicial y el deliberativo. Y pronto se unió un tipo de discurso de elogio
funerario en el que se trataba de alabar las virtudes del difunto, lo que se puede considerar el inicio
del tercer género retórico, el demostrativo o epidíctico que, más adelante, se referiría a cualquier
persona no necesariamente fallecida, o a diferentes aspectos de la vida o de la sociedad, desde un
punto de vista positivo o negativo.

Roma, la retórica se perfeccionó sumamente por medio de las investigaciones y esfuerzos que
consagraron a su estudio hombres de letras como Cicerón, que dedicó al tema una parte sustancial
de su obra e hizo de la retórica el eje de sus preocupaciones, el anónimo autor de la Retórica ad
Herennium o Marco Fabio Quintiliano, cuyos doce libros de Instituciones oratorias suponen la
culminación de los estudios sobre la materia en el mundo romano. Durante la Edad Media, de los tres
géneros oratorios, el judicial, el deliberativo y el epidíctico, entraron en decadencia el género
deliberativo y el epidíctico, es decir, la oratoria política y la artística, ya que la militarización del
imperio hacía inútil los conocimientos de la oratoria.

La retórica contemporánea ha prescindido del discurso oral y, por tanto, de entre las cinco fases de
elaboración del discurso (invención, disposición, elocución, memoria y acción). Se considera
actualmente que es útil para actores, abogados, psicólogos, políticos, publicitarios, escritores,
vendedores y, en general, quienes quieren persuadir o convencer de algo.

Aristóteles define la retórica como “La facultad de descubrir especulativamente lo que en cada caso
puede ser eficaz para persuadir” La retórica jurídica es una técnica de argumentación y un modo de
construir la verdad.

RECURSOS DE LA RETÓRICA

Para la creación retórica de los discursos hay que seguir determinado proceso:

a. Invención: trata sobre qué decir, encarga de encontrar los materiales que vamos a usar. Se
debe tomar en cuenta el género de los puntos de vista, los temas y los temas, la similitud y la
diferencia, la causa y el efecto, hechos pasados y hechos futuros, entre otros.
b. Ordenamiento: es el orden expositivo de los episodios del discurso, es decir cómo se han de
articular en orden de su eficacia.
c. Ornato: adornan lenguaje para seducir al auditorio y busca ejemplos que puedan deslizar
su opinión a nuestra conveniencia mediante el placer que produce la forma sensible y
elegante.
d. Memoria: sirve para recordar los distintos elementos del discurso en un orden específico.
e. Acción: la forma en cómo se pronuncia el discurso, así como los gestos adecuados para
acompañarlo y la apariencia propicia para conseguir el propósito.

LA COMUNICACIÓN KINESTÉSICA

La kinésica o lenguaje corporal estudia el significado expresivo, apelativo o comunicativo de los


movimientos corporales y de los gestos aprendidos o somatogénicos, no orales, de percepción visual,
auditiva o táctil y sola o en relación con la estructura lingüística y paralingüística y con la situación
comunicativa. También es conocida con el nombre de comportamiento kinésica o lenguaje corporal.

Fernando Poyatos define la kinésica como: "los movimientos corporales y posiciones resultantes o
alternantes de base psicomuscular, conscientes o inconscientes, somatogénicos o aprendidos, de
percepción visual, auditiva, táctil o cenestésica (individual o conjuntamente), que, aislados o
combinados con las estructuras verbales y paralingüísticas y con los demás sistemas somáticos y
objetuales, poseen un valor comunicativo intencionado o no".

La conducta kinestésica incluye gestos, movimientos de la cabeza, expresiones faciales,


comportamiento de la vista y cualquier otro movimiento físico que pueda ser usado para comunicarse.
Es toda aquella comunicación que se da a un nivel no verbal y de lenguaje corporal. Todo lo que no
decimos mediante palabras lo expresamos mediante la comunicación kinésica.

10 ejemplos de lenguaje kinésico: 1. Un suspiro (gesto de adaptación, se utiliza para contener los
estados de ánimo). 2. La risa (gesto que demuestra una emoción). 3. Levantar el pulgar (gesto
emblemático, se utiliza en señal de OK). 4. Agitar el dedo índice (gesto ilustrativo, se utiliza para
enfatizar las palabras). 5. Mover la cabeza de arriba hacia abajo (se utiliza para afirmar). 6. Mover
la cabeza de un lado a otro (se hace para expresar una negación). 7. Llevarse el dedo índice a los
labios (se utiliza para pedir silencio). 8. Encogerse de hombros (es señal de no lo sé). 9. Guiñar el ojo
(se utiliza como señal de complicidad). 10. Llevarse la mano a la oreja (se usa para expresar que no
se escucha bien).

En la oratoria no solo es importante el lenguaje verbal para comunicar nuestra exposición, el lenguaje
corporal (movimientos, gestos, actitudes, etc.) dice mucho de nosotros y comunica tanto o más que el
lenguaje verbal. El problema radica en que muchas veces no le prestamos atención al lenguaje
corporal, o no somos conscientes, o simplemente no sabemos muy bien cómo funciona, lo que implica
un serio problema en nuestra comunicación en general. Con el lenguaje corporal en la oratoria no solo
comunicamos nuestra actitud como orador, sino que también transmitimos nervios, timidez, dudas,
seguridad, confianza, dominio del tema, entusiasmo, etc.

Nuestro cuerpo es muy expresivo a la hora de comunicarse por lo que el movimiento de las manos, la
expresión del rostro, el caminar, la postura, la mirada, etc., son captados rápidamente por el público
y dicen mucho más sobre ti que tus palabras.

La comunicación no verbal. Los movimientos corporales que aportan significados especiales a la


palabra oral, durante un evento comunicativo, a veces pueden tener una intención o no tenerla. Estos
movimientos son estudiados por la kinésica. A veces usamos un texto en lugar de una palabra o de un
enunciado, o dibujamos algo con las manos para complementar lo que decimos oralmente.
Por ejemplo:
Hacemos con el dedo índice y del corazón de las dos manos la señal de lo que decimos
va entre comillas.
Para indicar que una persona llegó tarde le damos golpecitos al reloj. Esto pertenece a
la categoría de los paralenguajes, que describen todas las formas de comunicación humana no verbal.
Incluye los movimientos más sutiles e inconscientes, incluyendo el guiño y los movimientos leves de las
cejas. Además, el lenguaje corporal puede incluir la utilización de expresiones faciales y la postura
del cuerpo.

Paralingüística: estudia el sonido de la voz, volumen, entonación, velocidad, ritmo, énfasis o fuerza.

El paralenguaje (incluyendo el lenguaje del cuerpo) ha sido extensamente estudiado en la psicología


social. En el discurso diario y la psicología popular, el término suele aplicarse al lenguaje corporal
considerado involuntario, aunque algunas veces la diferencia entre lo considerado lenguaje corporal
voluntario e involuntario suele ser controvertido. Por ejemplo, una sonrisa puede ser provocada
consciente o inconscientemente.

El paralenguaje está conformado por diferentes aspectos:

1) Los modificadores fónicos y las cualidades. Hay cualidades del sonido que son físicos, como el
timbre, el tono, la cantidad e intensidad, las cuales son parte de la comunicación no verbal. Esto ayuda
a descubrir cuando alguien entendió lo que dijimos por su forma de responder, si es segura y firme lo
más probable es que haya entendido lo que dijimos, en cambio si suena parco, se le puede agregar
que no le gustó mucho lo que hemos dicho.
2) Sonidos emocionales y fisiológicos. Por otro lado, hay ciertos sonidos que comunican, pero que
tienen que ver con cuestiones fisiológicas, como el carraspeo, el hipo, los eructos, el estornudo, que en
diferentes partes del mundo tienen sus significados, ya sea produciéndolos como evitándolos. Con
respecto a los sonidos emocionales como el llanto, el sollozo, el grito sucede algo similar. Ambos tipos
de sonidos puede confirmar un mensaje, debilitarlo, ocultarlo, camuflarlo, contradecirlo, etc.

3) El silencio. El silencio es uno de los signos paralingüísticos más importantes, ya que es uno de los
que más comunica a la hora de transmitir un mensaje. Las pausas momentáneas en ciertas partes de
un discurso, sean voluntarias o no, pueden cambiar el tono de ésta.

La pausa tiene distintas funciones: por ejemplo, se la utiliza para la apertura y cierre del turno del
hablante, para buscar un pensamiento o hacer memoria, etc. Pero el silencio, como tal, también
comunica, dentro de cada cultura tiene su significado, por ejemplo, en occidente el silencio es
aterrador, pero en diversas culturas orientales, el silencio lleva a la reflexión e interrumpirlo es una
falta de respeto.

4) El semblante corporal es estudiado por la kinésica. Los movimientos, las posturas del cuerpo
consciente o inconscientemente conforman el sistema kinésico, comunicando o matizando los discursos.
También incluye los movimientos aprendidos, de percepción visual, audiovisual y táctil, que ligados a
las combinaciones lingüística y paralingüística poseen valor comunicativo.

Hay cuatro formas de percibir la actividad kinésica: de forma visual, de forma auditiva,
kinestésicamente y de forma táctil. Se puede sustituir un enunciado con la kinésica, por ejemplo, se
puede llamar a alguien para que venga utilizando solo un gesto con la mano, también se puede
confirmar lo dicho asintiendo con la cabeza y así sucesivamente para duplicar lo dicho, repetirlo,
debilitar, contradecir o camuflar entre tantas otras. Hay que destacar que la mayoría de las
características paralingüísticas tienen que ver con la kinésica, estos dos sistemas se cohesionan
morfológica y semánticamente a la perfección con la parte verbal.

La kinésica diferencia los gestos, las maneras y las posturas:

1) Gestos. Los gestos son los movimientos con la cabeza, la cara, las extremidades, las miradas, ya
sean conscientes o inconscientes, o dependientes o independientes del sistema paralingüístico, que se
conjugan o alternan con el lenguaje verbal.

2) Maneras. Toser, comer, hablar, son ejemplos de las maneras de cada región. Sean conscientes o
dinámicas, son aprendidas socialmente según cada contexto situacional, las cuales se alternan o
conjugan con el discurso.

3) Posturas. Las posturas pueden ser estáticas, tienen un factor consciente o inconsciente y se pueden
ritualizar, al igual que las maneras. También se utilizan menos en la comunicación.

EL LENGUAJE COMO CULTURA

Para lograr un mejor conocimiento sobre este tema es necesario tener una noción amplia sobre la
significación del término lenguaje y el de cultura:

EL LENGUAJE: Es común para la mayoría de personas pensar en el lenguaje como una facultad o
capacidad exclusiva del hombre en la que puede abstraer, conceptualizar y comunicarse. Sin
embargo, no es del todo desacertado afirmar que se adicionan a él, otras perspectivas desde donde
se puede explicar de una manera más amplia lo que se entiende por lenguaje.
✓ El lenguaje humano se basa en la capacidad de los seres humanos para comunicarse por
medio de signos (usualmente secuencias sonoras, pero también gestos y señas, así como signos
gráficos). Principalmente lo hacemos utilizando el signo lingüístico. Aun así, hay diversos tipos
de lenguaje. El lenguaje humano puede estudiarse en cuanto a su desarrollo desde dos puntos
de vista complementarios: la ontogenia y la filogenia. La ontogenia analiza el proceso por el
cual el ser humano adquiere el lenguaje. La filogenia se encarga de estudiar la evolución
histórica de una lengua.
✓ El lenguaje animal se basa en el uso de señales sonoras, visuales y olfativas, a modo de
signos, para señalar a un referente o un significado diferente de dichas señales. Dentro del
lenguaje animal están los gritos de alarma, el lenguaje de las abejas, etc.
✓ Los lenguajes formales son construcciones artificiales humanas, que se usan en matemática y
otras disciplinas formales, incluyendo lenguajes de programación. Estas construcciones tienen
estructuras internas que comparten con el lenguaje humano natural, por lo que pueden ser en
parte analizados con los mismos conceptos que éste.

EN LA COMUNICACIÓN HUMANA PUEDEN DISTINGUIRSE LOS SIGUIENTES TIPOS DE LENGUAJE:


ORAL, ESCRITO, KINÉSICO, PROXÉMICO E ICÓNICO.

✓ LENGUAJE ORAL. Por medio de la palabra los humanos no sólo nos comunicamos con nuestros
semejantes, también organizamos nuestra experiencia externa e interna, pensamos con
palabras y acumulamos información que después compartimos con los demás. Esta facultad
humana de representar, expresar y comunicar ideas mediante la palabra (SIGNO
LINGÜÍSTICO), constituye el modelo de todo sistema comunicativo. CUANDO HABLAMOS LO
HACEMOS SIEMPRE TOMANDO COMO REFERENCIA EL MÁS COMPLEJO Y COMPLETO DE
LOS SISTEMAS DE COMUNICACIÓN CONOCIDOS: EL LENGUAJE ORAL.

✓ LENGUAJE ESCRITO. Se define como un sistema de comunicación que se realiza por medio
de SIGNOS VISUALES GRÁFICOS. Cada uno de ellos representa un elemento de la lengua:
PALABRAS, SÍLABAS O FONÉMAS. La palabra escrita es otra forma de expresar nuestras
ideas, al escribir ordenamos nuestro pensamiento con lógica y con ciertas normas gramaticales
básicas para que el lector comprenda el mensaje de manera eficiente y efectiva.

✓ LENGUAJE KINÉSICO. Es un tipo de COMUNICACIÓN NO VERBAL expresada a través de


los movimientos del cuerpo.

Para lograr una comunicación afectiva se requiere saber que al hablar se producen movimientos que
acompañan a la palabra (se mueven la cabeza, brazos, manos, etc.) y que apoyan la intencionalidad
del mensaje, este conjunto de movimientos es lo que forma el lenguaje kinésico.

Los movimientos, las posturas del cuerpo consciente o inconscientemente conforman el sistema kinésico,
comunicando o matizando los discursos. También incluye los movimientos aprendidos, de percepción
visual, audiovisual y táctil, que ligados a las combinaciones lingüística y paralingüística poseen valor
comunicativo. Se cree que es uno de los más antiguos, probablemente se desarrolló antes que el
lenguaje verbal. Varía dependiendo de los factores étnicos y culturales. Por ejemplo, los japoneses e
ingleses lo utilizan en mínimas ocasiones, mientras que los africanos y árabes es frecuente su uso.

El lenguaje kinésico, son las señas, gestos o ademanes que se realizan para fortalecer el significado
de las palabras y expresar eficientemente el mensaje. Este lenguaje sirve para ilustrar lo que se va
diciendo, debido a que los movimientos “marcan” las partes del discurso, se podrían considerar como
una especie de “sistema de puntuación” que sirven para ampliar o complementar la intención de
comunicación; también indican estos motivos (como ansiedad, tensión, nerviosismo, etc.) y mantienen el
flujo de la conversación. Del cuerpo, el rostro constituye la región más importante en el plano expresivo
y comunicativo; constituye el canal preferido para la expresión de las emociones; manifiesta las
actitudes interpersonales y produce señales importantes de interacción.
Se necesita aprender las maneras y las posturas para añadirlo a los gestos y así poder comunicarnos
debidamente. Las tres categorías pueden ser libres o trabadas, esto quiere decir que sólo participan
los órganos del emisor de forma independiente, sin contactos con otros ni con recursos objetuales o
que los órganos que participan se traban entre sí o entran en contacto con partes del cuerpo con otras
personas.

La postura, gestos, expresión facial, mirada, sonrisa, tono de voz, nuestra ropa y hasta el olor corporal
son formas de lenguaje kinésico. Su carácter es muy espontáneo y natural, además de ser de gran
importancia dentro de la comunicación.

En este tipo de comunicación, ciertos gestos o movimientos corporales son sustitutos no verbales para
las palabras o las frases específicas, como afirmar o negar algo con la cabeza. Hay que destacar
que el rostro aporta significados sobre nuestra personalidad y proporciona otros mensajes sobre
nuestras emociones, por ejemplo, la conducta de los ojos, el parpadeo, la dirección y duración de la
mirada, la dilatación de la pupila, pueden aportar muchos significados a los mensajes. El cuerpo
integra de modo característico los movimientos de las extremidades, las manos, la cabeza y en
general la postura.

✓ LENGUAJE PROXÉMICO. Sucede cuando las personas utilizan el espacio físico que las rodea
para comunicar sus mensajes; el emisor y el receptor organizan sus encuentros, y con estas
distancias definen su relación interpersonal. La distancia espacial juega un papel importante
en el desarrollo y comportamiento de todo individuo: el sitio en el que trabaja, donde realiza
sus compras, la escuela a la que asiste o los espacios que frecuenta con sus amigos. En fin, el
espacio no sólo nos sirve para intercambiar mensajes verbales, sino también para ubicar el
sentido táctil, visual, térmico, auditivo y olfativo, y relacionarlos con los espacios o distancia
de otros individuos. La lejanía o cercanía entre los hablantes en un diálogo, por ejemplo,
puede ocasionar diferentes interpretaciones.

✓ LENGUAJE ICÓNICO. Es el lenguaje en el cuan interviene la imagen; la información se


percibe visualmente.

Las imágenes son señales que mantienen una relación de semejanza con su significado; son análogas
al objeto que sustituyen de alguna de las propiedades, por ejemplo: las señales de tránsito que
aparecen en las carreteras para indicar a los automovilistas que curvas, o que están por pasar por
zonas de derrumbes o arqueológicas.

En ocasiones, la semejanza entre la señal y el objeto es tan manifiesta que la interpretación de la


imagen es prácticamente universal, por ejemplo, los logotipos de los deportes olímpicos. Otras veces,
la analogía entre la imagen y su significado es bastante remota; por ejemplo, una pipa para indicar
sanitarios para hombres o la balanza que evoca la justicia. En estos casos, la convención cultural roza
lo arbitrario y la correcta interpretación de estas señales se logra a través de complicadas
asociaciones conceptuales.

EL LENGUAJE NATURAL Y ARTIFICIAL

El lenguaje natural, se refiere al lenguaje ordinario que todos usamos en diario. Esto hecho a base de
reglas, sin embargo, su significado es ambiguo.

El lenguaje natural, también llamado lenguaje ordinario, es el que utiliza una comunidad
lingüística con el fin primario de la comunicación y se ha construido con reglas y convenciones
lingüísticas y sociales durante el período de constitución histórica de esta sociedad. Es el lenguaje
que hablamos todos.
El individuo, por el hecho de nacer en sociedad, acepta normativamente el lenguaje de su propia
comunidad lingüística; el influjo que el individuo puede ejercer sobre el lenguaje, pasa únicamente
por el hecho de hablarlo, por el habla. Son ejemplos de lenguaje natural el castellano, el catalán, el
vasco o el gallego, en España, y cualquier otro idioma que se hable en alguna parte del mundo. El
lenguaje natural se considera un instrumento sumamente adaptado a la comunicación de la vida
ordinaria, pero ambiguo y vago si hemos de atender al punto de vista de la comunicación científica.

El lenguaje artificial es mucho más convencional y está relacionado con grupos sociales con
objetivos científicos y profesionales. El lenguaje artificial, en oposición al natural, tiene como
finalidad evitar –justamente- los inconvenientes de ambigüedad y vaguedad de los lenguajes
naturales u ordinarios y, por ello, presenta un grado de artificialidad y convencionalidad mucho mayor
por lo que se refiere a la construcción de símbolos y al significado que se les asigna. Símbolos y
significados no pertenecen a ninguna comunidad natural de hablantes, sino a grupos de hablantes
relacionados por objetivos científicos o técnicos.

El lenguaje artificialmente construido se divide en técnico y formal.


o El lenguaje técnico utiliza el lenguaje natural, pero previamente definido en gran parte de
sus términos, de manera que las palabras adquieren técnicamente un significado propio y adecuado
a los fines de la comunidad que las utiliza. Así, el lenguaje técnico de la física, por ejemplo, define el
sentido en que utiliza términos, también propios del lenguaje ordinario, como son fuerza, masa,
velocidad, espacio, etc., y el lenguaje técnico de la medicina, oscuro para los profanos, es sumamente
útil para la práctica médica.
o El lenguaje formal, a su vez, es una clase de lenguaje artificial en el que no sólo se
construyen artificial y convencionalmente los símbolos propios del lenguaje, sino también sus reglas de
construcción y sus reglas de transformación, convirtiéndose en la práctica en un cálculo. Los lenguajes
formales, si adoptan además una interpretación, se convierten en lenguajes plenamente formalizados.

LENGUAJE JURIDICO
El lenguaje jurídico usa como instrumento la lengua común, por lo que se obvia la incapacidad de ésta
para establecer límites precisos en la realidad.

Es el lenguaje técnico usado por los legisladores, las autoridades administrativas, los tribunales y los
miembros de las profesiones jurídicas. Dentro del lenguaje jurídico hay una distinción consolidada
entre el lenguaje de la ley y el lenguaje de los juristas. Hay que distinguir entre el lenguaje en el
que están escritas las normas y las demás fuentes del Derecho, y el lenguaje utilizado en la aplicación
de éstas, es decir, el utilizado por los profesionales para hablar de sus actividades. "El lenguaje de
la ley es aquel en el que están formuladas la ley y las demás fuentes del derecho, y el lenguaje de
los juristas es el que utilizan jueces, abogados, juristas, etc. cuando hablan o se refieren al lenguaje
del Derecho"

La necesidad de precisión exigible al lenguaje jurídico lo sitúa en el nivel intermedio entre lengua
común y tecnicismos y obliga a los textos jurídicos a introducir frecuentes definiciones de términos,
para matizar adecuadamente los conceptos empleados en el cuerpo legal. Las definiciones aparecen
en los textos jurídicos desde la antigüedad hasta hoy, en el Derecho Romano, en las sentencias de
tribunales, en los códigos, en los convenios comerciales. Es un lenguaje de especialidad.

Importancia: Como importancia podemos ver que éste exige gran precisión porque de un leve detalle
puede depender la exacta valoración de una conducta y la libertad o inculpación de un acusado.

CULTURA:

Elementos de la cultura
La cultura forma todo lo que implica transformación y seguir un modelo de vida. Los elementos de la
cultura se dividen en:
a) Materiales. Son todos los objetos, en su estado natural o transformados por el trabajo humano,
que un grupo esté en condiciones de aprovechar en un momento dado de su devenir histórico: tierra,
materias primas, fuentes de energía, herramientas, utensilios, productos naturales y manufacturados,
etcétera.
b) De organización. Son las formas de relación social sistematizadas, a través de las cuales se hace
posible la participación de los miembros del grupo cuya intervención es necesaria para cumplir la
acción. La magnitud y otras características demográficas de la población son datos importantes que
deben tomarse en cuenta al estudiar los elementos de organización de cualquier sociedad o grupo.
c) De conocimiento. Son las experiencias asimiladas y sistematizadas que se elaboran, se acumulan
y trasmiten de generación a generación y en el marco de las cuales se generan o incorporan nuevos
conocimientos.
d) Simbólicos. Son los diferentes códigos que permiten la comunicación necesaria entre los
participantes en los diversos momentos de una acción. El código fundamental es el lenguaje, pero hay
otros sistemas simbólicos significativos que también deben ser compartidos para que sean posibles
ciertas acciones y resulten eficaces.
e) Emotivos, que también pueden llamarse subjetivos. Son las representaciones colectivas, las
creencias y los valores integrados que motivan a la participación y/o la aceptación de las acciones:
la subjetividad como un elemento cultural indispensable.

CULTURA JURÍDICA

El término "cultura jurídica" ha sido utilizado en el ámbito de la sociología jurídica para referirse al
conjunto de creencias, opiniones y expectativas que se tienen en relación con el derecho.

La noción de Cultura Jurídica se ha desarrollado como herramienta conceptual para la comprensión


del Derecho como fenómeno social, esto es, como proceso actualmente operante en el interior de la
sociedad.

EL LENGUAJE COMO CULTURA

No cabe lugar a dudas que el lenguaje constituye un hecho cultural en sí mismo. Prueba de ello es que
en cada uno de los idiomas del mundo no solo basta con saber expresar gramaticalmente o
lingüísticamente una determinada oración, sino que debemos tener en cuenta a la hora de expresarla
otros aspectos, tales como el estatus de las personas que intervienen en el proceso de comunicación,
el propósito de esa conversación en sí misma, esto es, el resultado que deseamos obtener del proceso
comunicativo, las diferentes convenciones sociales, el papel de cada uno de los participantes en el
proceso comunicativo, etc. Todo ello podríamos resumirlo como el contexto en si donde se desarrolla
un determinado proceso comunicativo.

Por tanto, la importancia de la cultura en el lenguaje es fundamental. El estudio de la misma, lo lleva


a cabo una disciplina llamada etnolingüística, definida en el Diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española como la “Disciplina que estudia las relaciones entre la lengua y la cultura de uno
o varios pueblos”.

EL LENGUAJE CORPORAL COMO CULTURA

El estudio sistemático y las reflexiones sobre la Comunicación no Verbal es un fenómeno que arranca
en la antigüedad. Numerosos teóricos de la época tales como Homero, Platón, Aristóteles o Cicerón
comenzaron a reflejar en sus obras aportaciones que hacen referencia a diversos aspectos que
componen la Comunicación no Verbal. En particular, se realizaron estudios sobre las descripciones de
rasgos físicos, la importancia del rostro en el conocimiento de la urbe e incluso analizaron los gestos
en relación con la oratoria estableciéndolo como un lenguaje universal, con sus diversas connotaciones.
Si tenemos en cuenta dicha expresión, podemos apuntar que la cultura que aborda el ámbito de la
sociedad es eminentemente esencial para que la Comunicación, desde un punto de vista generalizado,
pueda ser partícipe de un desarrollo global.

En este sentido, es necesario comentar que la cultura está formada por una amplia diversidad de
costumbres, modos de vida y conocimientos dependiendo del espacio y el contexto en el que estén
suscritos y no como en otros tiempos se ha estimado, donde la sociedad cultural se desarrollaba bajo
el prisma de un patrón uniforme.

“La cultura puede definirse como una serie de hábitos compartidos por los miembros de un grupo
que vive en un espacio geográfico, aprendidos, pero condicionados biológicamente, tales como
los medios de comunicación (de los cuales el lenguaje es la base), las relaciones sociales a
diversos niveles, las diferentes actividades cotidianas, los productos de ese grupo y cómo son
utilizados, las manifestaciones típicas de las personalidades, tanto nacional como individual, y
sus ideas acerca de su propia existencia y la de los otros miembros” (Poyatos. 1994: 25).

La relación entre cultura y comunicación es muy estrecha. El estudio de los puntos básicos de la cultura
puede aportar interesantes alternativas teóricas sobre los hábitos comunicativos y las diferencias que
se observan dependiendo del espacio en el que se sucedan. El aprendizaje por imitación ha
conformado un sólido pilar, mediante el cual, el individuo ha tenido la posibilidad de ejercitar nuevos
elementos no verbales a través de un nivel informal. La importancia de dicho elemento ha supuesto un
gran avance para el ser humano, puesto que hasta hace algunos años era prácticamente imposible
estimar que la comunicación entre dos sujetos se pudiese llevar a cabo sin mediar ningún tipo de
palabra.

La fonética, palabra originada etimológicamente en el vocablo griego “phonetikós” está integrada


por “phoné” con el significado de voz. Es una disciplina gramatical cuyo objeto de estudio son los
sonidos del lenguaje, en cuanto a su producción, a su articulación, características acústicas y rasgos
que diferencian unas lenguas de otras. Además, establece el repertorio de sonidos, siempre teniendo
en cuenta no los sonidos ideales que son estudiados por la fonología, que además se ocupa de la
función de los sonidos del lenguaje, los fonemas, dentro de la comunicación humana; sino los reales,
los que se escuchan cuando son expresados oralmente.

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