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NIÑOS DE LA
Funciones de lenguaje que
utilizaremos:
CALLE
Emotiva o expresiva:
Expresa los sentimientos y Niños de la calle, niños en situación de calle o niños
emociones del emisor. habitantes de la calle son términos usados para llamar a
los niños pobres o sin techo que viven en las calles de
Representativa o una ciudad, privados de atención familiar y protección
referencial: de un adulto. Los niños de la calle viven en edificios
Informar o transmite un abandonados, cajas de cartón, apartamentos, estaciones
contenido. El mensaje. en desuso o en cualquier rincón donde puedan dormir
sin ser agredidos ni descubiertos por la policía.
Poética o estética:
Es difícil encontrar una definición precisa que pueda
Expresan un mensaje de definir la enorme variedad de circunstancias en las
forma bella teniendo en que estos niños de la calle viven día a día. Sus
cuenta el código y sus condiciones son muy heterogéneas, desde niños que
recursos. pasan todo el día en la calle y duermen en casa, con
unos padres poco capacitados para atenderle
IDENTIFICAR LOS ELEMENTOS DEL adecuadamente; a jóvenes totalmente independientes
PROCESO COMUNICATIVO: que establecen sus propios grupos sociales, o
comunidades de drogadictos dedicados al robo.
Laswell planteó que todo proceso
comunicativo tiene Aunque no existe ningún registro fiable, se suele afirmar
distintos elementos: emisor, que el número de niños viviendo independientemente
contenido, canal, receptor, efecto. en las calles del mundo oscila entre los 100 y los 150
millones. Según un informe del Consortium for Street
Children, una asociación de ONG del Reino Unido
Hablemos de 5 países aunque la población de niños que viven en estas condiciones no es estable
ni ha sido estimada, instituciones o investigadores locales han estimado las siguientes cifras por
país:
India: 11.000.0006
Brasil: 10.000.000 (cifras en discusión)7 en aumento en Brasil89
Rusia: 1.000.000 - 3.000.00010
Egipto: 200.000 - 1.000.00011
Kenia: 250.000 - 300.00012
Concluyendo, se podría pensar que así como la caridad no resuelve la injusticia económica y social,
tampoco lo hacen las instituciones tutelares, aún con su sofisticado marco legal y tecnocrático,
puesto que a través de ellas se sigue negando, ocultando(es decir: es un claro síntoma), aislando
las causas que producen el desamparo el maltrato y el abandono, lanzando a los niños a la calle,
culpabilizando a los padres y a los niños mismos, de esta situación(siempre se siente más alivio al
no admitir que todos tenemos responsabilidad en ello)
Lo que nos compete hoy, es ver como todas estas estructuras nos permitan elaborar
intervenciones con los niños, más humanizadas, que no olviden que el niño es sujeto de derechos
y sobre todo un ser humano como cualquier otro(aunque más vulnerable por su condición de
niño). Saber que el niño de la calle se vio obligado a forjar su subjetividad e identidad en la calle o
en la miseria, y lo cual es un proceso muy difícil de revertir. Ya que las tienen muy arraigadas.
Entonces nos hallamos ante un desafío (pertinente también al trabajo social) de que para brindarle
protección, comprensión, afecto y mejores condiciones de vida, estás serán necesidades que
deberemos volver a crear en el niño, en contraposición a la identidad elaborada en la calle. Sin
olvidar rescatar la historia de los niños que estos tienen un origen que merece ser contado por
más que provenga de condiciones extremas de miseria, tratando de establecer vínculos con su
familia, comunidad, porque en cierta manera son parte de él y no penalizarlo y encerrarlo por un
destino que seguramente él no eligió.