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En homenaje a Humberto La Roche

Jornadas evaluaron sistema


constitucional y de justicia
Ponentes internacionales estuvieron presentes en el evento, que se realizó
también en la sede de la Ucab en Guayana y en la Universidad Católica del
Táchira, en San Cristóbal
El 13,14 y 15 de febrero de 2001 se celebraron en al Aula Magna de la Ucab las I Jornadas Internacionales de
Derecho Constitucional y el Sistema de Justicia y los Medios de Protección de los Derechos Constitucionales, evento
organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad y la Fundación Estudios de Derecho Administrativo
(Funeda), contando con el patrocinio de Konrad Adenauer Stifung. Estas jornadas contaron con la participación de
ponentes internacionales de conocida trayectoria: de Argentina, Néstor Sagües; de Chile, Christian Suárez Crother;
y por Colombia, Gustavo Zafra. También asistieron Allan Brewer Carías, Hildegard Rondón de Sansó, Jesús María
Casal, Carlos Ayala Corao, Carlos Escarrá, Román Duque Corredor, Gerardo Fernández, Tulio Alvarez, Gustavo
Linares Benzo, Miguel Mónaco, José Vicente Haro, Jesús Eduardo Cabrera, Carlos Mouriño, Gustavo Briceño, Rafael
Chavero, Josefina Calcaño De Temeltas, Beatriz Di Totto, Luz Patria Mejía y Ligia Bolívar.
Los temas tratados en dicho evento fueron los siguientes: La Garantía Judicial de los Derechos Constitucionales,
Jurisprudencia de la Sala Constitucional en Materia de Amparo, Problemas actuales del Ampa-   ro en la
Constitución, Habeas Data en la Constitución de 1999, el Habeas Data en Chile y en Venezuela, Amparo
procedimiento y competencia, Amparo y Habeas Corpus, el Amparo Constitucional y la Acción de Amparo en
Venezuela y Colombia, y la Defensoria del Pueblo.
En las Jornadas se hizo un homenaje póstumo al reconocido jurista venezolano Humberto La Roche, insigne
protector de los derechos constitucionales y reconocido, entre otras cosas, por su labor como magistrado de la
Corte Suprema de Justicia.
La abogado Claudia Mujica hizo un análisis de la ponencia de Gerardo Fernández, el cual se resume a continuación.

Lidys Cubillos  
4to. Año Derecho

De la cuestionada Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de


Justicia (Caso: Emery Mata Millán. Sentencia nº. 7 de fecha 2/2/2000) 
 
La Ucab, siempre preocupada por la formación y actualización de los
que integramos el mundo del Derecho, presentó en sus Jornadas el
caso de la sentencia de la sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, que modificó el procedimiento establecido en la Ley Orgánica
de amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
Con esta decisión, nuestro Máximo Tribunal no sólo invadió esferas de
competencias de otro órgano del Poder Público (Poder Legislativo,
conformado ahora por la Asamblea Nacional), sino que con su decisión
se ha generado un caos tribunalicio sobre cuál es el iter procesal a
seguir, cómo se ejerce el derecho a la defensa, cómo, dentro de la
audiencia constitucional, las partes ejercen el control y contradicción
de las pruebas, los lapsos para apelar, la intervención del Ministerio
 
Público, la Defensoría del Pueblo, entre otros.
Creemos que el foro judicial está de acuerdo con las ideas que
expresaron Fernández y Álvarez en las Jornadas.
Fernández: se ha generado un caos tribunalicio
La citada sentencia justifica la validez de su criterio en que «...Si bien es cierto, que la Constitución dispone la
promulgación de una Ley Orgánica para regular el ejercicio de la facultad prevista en el numeral 10 del artículo 336
de la Constitución, es principio aceptado en la doctrina constitucional, que los preceptos orgánicos son de inmediata
aplicación por todos los poderes públicos, y, en particular, por los órganos a los que la disposición constitucional se
refiere. Existan o no las normas que desarrollen la regulación constitucional, ésta es plenamente eficaz por sí misma
y, por lo tanto, establece pautas para el funcionamiento del órgano al que se refiera la norma constitucional. En
consecuencia, aún cuando no haya sido dictada la ley que desarrolle el precepto constitucional, la disposición
contenida en el numeral 10 del artículo 336 de la Constitución, es de aplicación inmediata por la Sala
Constitucional.»
Pero coincidimos con el ponente cuando se pronuncia en cuanto a la falta de requerimiento del informe a que alude
el artículo 23 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, de acuerdo con la
sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en su fallo de fecha 2 de febrero de 2000.
«...Por otra parte, todo proceso jurisdiccional contencioso debe ceñirse al artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que impone el debido proceso, el cual, como lo señala dicho artículo, se
aplicará sin discriminación a todas las actuaciones judiciales, por lo que los elementos que conforman el debido
proceso deben estar presentes en el procedimiento de amparo, y por lo tanto las normas procesales contenidas en
la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales deben igualmente adecuarse a las
prescripciones del citado artículo 49...»
De las transcripciones parciales de la sentencia de nuestro Máximo Tribunal, se desprende que el objeto de la
misma es  resaltar que los excesivos formalismos afectan la finalidad de la acción de amparo constitucional, que va
dirigida a conocer situaciones fácticas que pueden afectar derechos o garantías constitucionales, cuyo iter procesal
debe ser breve, sumario y eficaz.
La brevedad y ausencia de formalismos no pueden conllevar omisiones que constituyan violaciones al proceso. En
tal virtud considera el Ministerio Público que el requerimiento del informe a que alude el artículo 23 de la Ley
Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales constituye una garantía de control sobre las
pruebas que aportan las partes al proceso.
Debe tenerse presente que con arreglo a lo dispuesto por el artículo 23 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, es la presentación o no de dicho informe el acto que cuenta con mayor
trascendencia a los fines procesales de alegación y fijación material de los hechos (establecimiento del thema
decidendum) en cuanto su omisión o no presentación implica la materialización de una presunción legal de
veracidad de las afirmaciones fácticas formuladas por el actor en su escrito libelar, modificada su consecuencia a
través de la decisión en comentario.
En tal virtud,  se genera con esta omisión un daño al accionante, quien se encuentra en desigualdad procesal frente
a la defensa que aporta el presunto agraviante al proceso, al momento de celebrarse la audiencia pública
constitucional, colocándolo en estado de indefensión por cuanto al desconocer las pruebas que la otra parte
presentará en la oportunidad procesal referida, mal podría ejercer el debido control sobre las mismas.
De lo anterior se colige que, al omitir esta fase del proceso, en acatamiento del fallo  del Tribunal Supremo de
Justicia, se afecta el control y contradicción de las pruebas, elemento inherente al debido proceso.
Por los razonamientos anteriormente expuestos, quien suscribe es del criterio que la expresión contenida en el
artículo 27 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela al establecer que el procedimiento de la
acción de amparo constitucional no estará sujeto a formalidad, se refiere a aquellas formalidades -como bien señala
el artículo 26 ejusdem- que provocan dilaciones indebidas, no a aquellas que garantizan la igualdad de las partes en
el proceso y el cabal ejercicio del derecho a la defensa y al debido proceso.

Claudia Valentina Mujica Añez  

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