Módulo IV: Política de reforma administrativa

Modernización e innovación en la gestión

Introducción
A lo largo del curso Modernización e Innovación en la Gestión, identificamos los procesos de
Reforma del Estado (Estado de Bienestar/Estado Neoliberal o liberal social/ Estado Eficiente/
Estado Mínimo) y de la Administración Pública reconociendo los modelos de modernización
(Modelo Burocrático Weberiano / Nueva Gerencia Pública / Gobernanza) los nuevos
paradigmas de gestión (Gobierno Abierto), la utilización de las TIC´s (Gobierno Electrónico) y
en la actualidad un nuevo desafío de trabajar sobre ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible)
con una agenda común entre Estados, observando cómo la Administración Pública tuvo que
responder, adaptándose en cada caso, a nuevas reglas y estructuras propiciando el correcto
funcionamiento de sí misma para responder de la mejor manera las demandas sociales
actuales.

Desde la aparición de la globalización, y la ruptura o debilitamiento de las fronteras de los

Estado-Nación, las demandas sociales se volvieron más complejas, producto de la
internacionalización de los conflictos, la sectorización del reclamo y las demandas
globalizadas, por lo que los Estados (locales, provinciales y nacionales) debieron construir
nuevas formas y herramientas para canalizar, sintetizar y responder a las necesidades de la
Ciudadanía.

En virtud de ello una de las herramientas implementadas desde las gestiones

gubernamentales, fue la integración social y regional para hacer frente, de manera colectiva, a
las demandas supranacionales. Se crearon entonces, organismos públicos internacionales, los
cuales con un carácter consultivo acompañan a los gobiernos de los países en su toma de
decisiones. Un ejemplo de este proceso de integración es el CLAD (Centro Latinoamérica de
Administración para el Desarrollo) y el establecer una agenda común: Agenda 2030 –
Transformando nuestro mundo, a través de 17 Objetivos estratégicos.

Algunos de los procesos que abordaremos en el módulo proponen gestiones más eficientes y
efectivas que buscan, a través de la modernización e innovación, nuevos canales de
participación y legitimación de los procesos públicos.

El presente Módulo tiene su eje en el proceso de modernización que nos encontramos

transitando en la Administración Pública Provincial a través de reformas estructurales y
administrativas con la aplicación de nuevos canales de comunicación con el ciudadano, la
despapelización, el e-gobierno y la puesta en marcha de programas que buscan optimizar el
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funcionamiento burocrático administrativo provincial.

Objetivos:
 Reconocer el contexto político, económico y social del mundo posmoderno para la
modernización del Estado y la Administración Pública (la globalización como proceso).
 Identificar el proceso de Integración regional como herramienta para mitigar las
demandas actuales complejas de la sociedad civil- CLAD.
 Analizar el concepto de innovación en la gestión
 Apropiar un nuevo modelo de gestión en base a Objetivos estratégicos.
 Reconocer el proceso modernizador de la Administración Pública Provincial. Desafíos e
impacto.

Contenidos:
 Análisis del Centro Latinoamericano de Administración para el desarrollo (CLAD).
 Gobernar en base a objetivos.
 Innovación en la gestión- el caso de la Provincia De Buenos Aires.
 Políticas de reforma administrativa en la provincia de Buenos Aires. Identificación,
análisis y crítica.

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Modernización e innovación en la gestión

Desarrollo
Nuevos desafíos: La globalización como marco
Se entiende por globalización al proceso de integración creciente de las sociedades y las
economías, donde se intercambian bienes, servicios y se relacionan los sistemas financieros,
ideas, normas, conocimientos, información y personas.

Hoy el trabajo, el bienestar, la paz, la seguridad, las comunicaciones, la sostenibilidad y, en

general, las expectativas de vida de las personas dependen cada vez más de procesos
económicos, sociales, políticos, tecnológicos y culturales que sólo de manera muy limitada
están bajo el control de los Estados. Ante estos cambios, la globalización plantea nuevos
desafíos a la política, la administración y la gestión pública.

Comienzan a surgir las regulaciones globales, producto de un conglomerado diverso (Estados,

organismos multilaterales, empresas transnacionales y, ocasionalmente, ONGs de ámbito
global, altamente desigual y que como tal no responde ante los pueblos), que origina una
tensión inevitable entre los muy imperfectos mecanismos de gobernanza global y, por otro
lado, las instituciones democráticas que hoy por hoy se encuentran confinadas a los límites de
los Estados.

Teniendo en cuenta los conceptos planteados por Joan Prats Catalá, observaremos los
procesos interrelacionados producidos por la globalización que están en la base de las
transformaciones de los roles y estructuras de los Estados, la política y la gestión pública de
nuestro tiempo:

1) Se acontece en el interior del Estado y se expresa en el fenómeno universalizado de la

descentralización.

2) Se refiere a la globalización de las regulaciones económicas, sociales y culturales.

3) Se refiere a la repercusión de la globalización sobre el sustrato cultural/nacional de la

sociedad civil forjado desde el proyecto de un «Estado nacional», la revalorización de lo local y
lo singular.

4) La globalización precede pero se apoya y se acelera con la revolución.

5) La globalización transforma los «intereses generales», fundamento último de los Estados y

de sus administraciones.

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Modernización e innovación en la gestión

6) La globalización transforma también la política.

La integración regional como herramienta hacia la modernización

Históricamente, la formación de los Estados nacionales en América Latina implicó la
expropiación de funciones antes reservadas a otras instancias articuladoras de la sociedad
como son la familia, asociaciones de caridad, Iglesia, Cabildos locales, y su conversión en
materia propia de esa nueva forma de dominación que crecía a la par de la expansión de sus
ámbitos de intervención social (Oszlak, 1978, 1981). Durante casi un siglo y medio, ese proceso
de crecimiento no se detuvo, prolongándose en la conformación de aparatos estatales sub-
nacionales cada vez más extendidos.

Hoy, los Estados nacionales latinoamericanos afrontan un replanteo de las reglas de juego que
gobiernan sus relaciones con la sociedad civil, así como con otros Estados y sociedades
nacionales. La transformación parece estar adquiriendo gran impacto y su aspecto clave es el
corrimiento de las fronteras funcionales entre estas diversas esferas.

Así, organizaciones no gubernamentales e instancias estatales sub-nacionales se están

haciendo cargo de crecientes responsabilidades en la gestión de la cosa pública, mientras que
una nueva trama de actores supranacionales -gobiernos y empresas extranjeras,
conglomerados multinacionales, organismos multilaterales- parece restringir o condicionar
cada vez más, a través de sus estrategias y acciones, los espacios de decisión autónoma de los
Estados nacionales.

El primero de estos procesos se manifiesta a través de la descentralización del Estado y la

privatización de empresas y servicios públicos. El segundo proceso se refiere a un fenómeno
que años atrás se denominara la "internacionalización del estado" (Oszlak, 1983), es decir, el
creciente grado de apertura y vulnerabilidad de los estados nacionales de la región a las
fuerzas y presiones del contexto internacional. Esta "internacionalización", alcanza tanto al
Estado como a la sociedad e introduce en sus respectivas agendas, problemáticas y pautas de
asignación de recursos que responden a proyectos y criterios de racionalidad no
necesariamente compatibles con intereses estrictamente nacionales.

La integración regional parece corresponder a una de las formas con que se manifiesta este
proceso de internacionalización.

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Modernización e innovación en la gestión

Las fuerzas que explican la globalización son mucho más abarcativas, poderosas y complejas
que las que gobiernan el comercio internacional.

La Globalización representa la explosión de la complejidad y la incertidumbre. Para los Estados

nacionales, supone la necesidad de contrarrestar algunos de sus efectos, de anclar algunas de
las reglas que gobiernan esta nueva dinámica en un intento por ganar previsibilidad y
visibilidad de consecuencias. Se trata de una lucha desigual porque, en última instancia, la
“nueva agenda mundial” parece originarse, en gran parte, en las nuevas modalidades que ha
adquirido el sistema capitalista como patrón dominante de organización social, lo cual
sobrepasa la capacidad de control individual por parte de un determinado Estado nacional.

En este contexto, la integración regional puede ser vista como una concatenación de acciones
deliberadas y conjuntas, llevadas a cabo por dos o más Estados nacionales, para resolver
algunas de las restricciones o efectos indeseables de una globalización tan determinante. En
tal sentido, la integración no sería una manifestación más de la globalización sino, justamente,
su opuesto. Es decir, un intento de ordenar fronteras adentro, el impacto de un mundo sin
fronteras.

Es necesario, en el marco de una política regional inclusiva y eficiente, reafirmar la

participación social a escala nacional, regional y local, sobretodo haciendo real hincapié en los
procesos democráticos en el nivel sub-nacional, de tal modo que los ciudadanos y los actores
sociales productivos participen en las decisiones y en la construcción de programas de
desarrollo regional.

 ANÁLISIS DEL CENTRO LATINOAMERICANO DE ADMINISTRACIÓN PARA EL

DESARROLLO (CLAD)
Es necesario remitirnos al CLAD como órgano principal tendiente a la modernización
del Estado.
No existe una única herramienta para su consecución, aunque la historia ha demostrado la
importancia y el impacto que las reformas que se dieron tanto a nivel nacional como en el
escenario internacional, deben ser consideradas como piezas claves como así también lo son la
globalización, la integración regional y la descentralización para la modernización del aparato
estatal. En virtud de ello, analizamos ya el contexto en que se dio la globalización, lo que
permitió nuevos desafíos para los países de América Latina y donde la integración regional se

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presentó como la herramienta para afrontar y sortear obstáculos que dieron origen, con el
reconocimiento de las Asamblea General de Naciones Unidas, al CLAD.

El CLAD es un organismo público de carácter intergubernamental, que nació con la idea de

establecer una entidad regional que tuviera como eje de su actividad la modernización de las
administraciones públicas, un factor estratégico en el proceso de desarrollo económico y social
de los países.

Si bien nace en 1972 por iniciativa de países como México, Perú y Venezuela, hoy en día ya son
miembros: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador,
entre otros.

Este organismo tiene como misión promover el análisis y el intercambio de experiencias y

conocimientos en torno a la reforma del Estado y la modernización de la Administración
Pública, mediante la organización de reuniones internacionales especializadas, la publicación
de obras, la prestación de servicios de documentación e información, la realización de estudios
e investigaciones y la ejecución de actividades de cooperación técnica entre sus países
miembros y proveniente de otras regiones.

De esta forma y buscando lograr administraciones públicas más eficientes, eficaces y

transparentes, el CLAD promueve: La evaluación como herramienta para una gestión pública
orientada a resultados, Gobierno electrónico y sociedad de la información, fácil acceso a la
información pública, la participación ciudadana y el control social en la administración pública
a través de la participación en la elaboración e implementación de políticas públicas, la
transparencia en la gestión pública en el marco del gobierno abierto, desarrollo y formación en
la función pública, mayor calidad y excelencia en la gestión pública, fortalecimiento en todos
los niveles de Gobierno, la intersectorialidad y la coordinación pro-integralidad en las políticas
públicas y servicios públicos integrado.

Simplificar un trámite, digitalizar un servicio, transparentar la gestión o abrir

espacios para la participación ciudadana son acciones modernizadoras en la medida
que se concretan sobre la base de una visión política que abraza lo institucional y
reconoce lo propio de nuestra realidad como sociedad y como Estado.

En 2010, el CLAD lanza la Carta para la Gestión Pública Iberoamericana para el siglo XXI
(documento aprobado por la XL Reunión Ordinaria del Consejo Directivo del CLAD en Santo

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Domingo, República Dominicana, hacia noviembre de 2010). Allí se menciona que la agenda
modernizadora de la gestión pública Iberoamericana tiene como propósito mostrar la mejoría
y la transformación de la gestión pública al servicio, para alcanzar los objetivos más profundos
del Estado. Es determinante presentar la finalidad (los para qué) de este proceso como el
fortalecimiento de las instituciones del sistema político democrático (revalorizando el papel de
los agentes políticos, esenciales para la reformulación del Estado, el aumento de la
responsabilización (accountability) democrática, la reforma fiscal -una estructura tributaria
justa y capaz de financiar la expansión de las políticas sociales-, y la transparencia en el
proceso presupuestario, para que se oriente hacia una perspectiva integral de las políticas
públicas). Por ende, la modernización de la gestión pública no puede ser vista como una mera
selección de los medios más adecuados. Es decir: El objetivo más general de la administración
pública es el desarrollo sustentable, considerado en términos económicos, políticos, sociales y
ambientales. Se debe poner especial énfasis en la búsqueda de la ciudadanía social, de modo
que la gestión pública de mejor calidad debe estar presente en las políticas de Educación,
Salud, Seguridad Pública, Combate a la Pobreza y la Desigualdad Social.

Pero también existen temas emergentes: El ambiente es una cuestión estratégica para todo el
mundo, pero lo es mucho más para diversos países latinoamericanos en los cuales la
diversidad y la riqueza natural son esenciales, que debiera beneficiar a la población y
contribuir al desarrollo ambiental del planeta. El crecimiento económico es compatible con las
políticas de sustentabilidad ambiental del planeta y con el combate de la desigualdad. Las
políticas públicas iberoamericanas deben tomar en cuenta las desigualdades de género,
garantizando derechos iguales para todos incluyendo todas las identidades sexuales. El respeto
a la diversidad étnica -en especial el tema de los pueblos originarios y otros grupos étnicos que
fueron históricamente perjudicados por el desarrollo nacional- deben ser incluidos en dicho
proceso en tanto ciudadanos plenos. Se deben contemplar los problemas de previsión social
como la necesidad de elaborar políticas públicas orientadas a la tercera edad. Como así
también entra en juego el tráfico de drogas, que está debilitando la autoridad estatal y
creando una situación de anomia en varias naciones.

Los gobiernos deberán buscar el mejoramiento de la calidad de vida en los grandes centros
urbanos y metrópolis de América Latina, sin descuidar las políticas de promoción de desarrollo
de las poblaciones rurales, en donde éstas continúan excluidas. No se deben olvidar los
embates de catástrofes naturales, crisis económicas y accidentes de infraestructura que exigen
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de forma especial un funcionamiento mucho más ágil de las organizaciones gubernamentales.

Y por último, la creciente internacionalización de los fenómenos políticos, sociales y
económicos por los que se debe dar prioridad a la integración regional.

Por esto el CLAD propone la planificación de mediano y largo plazo y modificar el perfil de la
burocracia y de los gestores públicos, además de modificar la estructura de las políticas
públicas en el sentido de incrementar el diálogo permanente con el plano internacional.

Propone:

 Apuntar a la economía de recursos

 Eficiencia: hacer más con menos -optimización-
 Eficacia: producir determinados bienes o servicios de calidad
 Equidad: cuestión esencial en nuestra región
 Ética: como combate a la corrupción y conducta orientada por el interés público
 Capacidad emprendedora, de los gestores públicos
 Equilibrio entre las acciones gubernamentales (o coordinación)
 Empoderamiento ciudadano

Tales indicadores pueden servir como mecanismos orientadores para la gestión pública
iberoamericana, de manera que ésta los tome en consideración y sea capaz de
compatibilizarlos para producir una mejor administración pública.

Es necesario que la administración pública desarrolle los siguientes campos:

a) La democratización de las instituciones políticas y la gestión pública para configurar una

esfera pública más transparente y participativa;

b) La profesionalización de la función pública, por medio de una burocracia meritocrática,

responsable por sus actos y flexible, apoyada en mecanismos de formación y actualización
profesional;

c) Utilizar las más modernas tecnologías de gestión, destacando las políticas de calidad,
desburocratización y, especialmente, el gobierno electrónico, el cual debiera favorecer la
búsqueda de la eficiencia, efectividad y democratización del Estado, sin transformarse en un
fin en sí mismo y garantizando las condiciones para que su uso sea inclusivo y pedagógico para
los ciudadanos;

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d) Orientar la administración pública hacia los resultados para el desarrollo, creando una
gestión basada en metas e indicadores, los que deben servir para el aprendizaje organizacional
(mejoramiento de las políticas) y para informar a los ciudadanos sobre el estado de avance de
las acciones gubernamentales en un marco de ética pública;

e) Mejorar los patrones de gobernanza pública de modo que se pueda contar con un Estado
fuerte y capaz de producir políticas públicas destinadas a fortalecer la ciudadanía social. Ello
sólo será posible con gobiernos menos jerarquizados y menos uniformadores; más
descentralizados, con una mayor coordinación intergubernamental y orientados hacia un
sólido proyecto nacional, capaces de articular, regular y coordinar redes y asociaciones con
otras esferas sociales;

f) Resaltar la necesidad de promover la cultura de la calidad en la gestión de los servicios

públicos, como forma de mejorar el desempeño de la Administración Pública y al mismo
tiempo acercar el Estado a los ciudadanos.

g) Ampliar y reforzar la integración regional a través de la cooperación entre los países a partir
de la horizontalidad de las experiencias de gestión

 INNOVACIÓN EN LA GESTIÓN
La innovación, según el Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD),
es un proceso de carácter integral, por lo que nunca deberá ser visto como “asunto” de
especialistas o sólo dedicado al logro de la eficiencia del Gobierno, sino como un dispositivo al
servicio de la profundización de la democracia. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
sostiene que la innovación de procesos y modernización de los Estados y administraciones,
deben estar anclados en tres campos:

 Reforma de los poderes públicos en las instituciones del Estado

 Los procesos de modernización en la gestión pública
 Las reformas orientadas a fortalecer la relación del Estado con el sector privado y la
sociedad civil (vinculado este campo con la gobernabilidad de los países). Aquí vemos
imbricados nuestros tres componentes: gobierno, Administración Pública y Estado,
articulados por el proceso modernizador que estamos estudiando; en tiempos en que la
innovación es un activo de la sociedad del conocimiento.

En síntesis, será necesario pensar la modernización en las administraciones públicas, sin dejar
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de lado otras esferas del sistema político, y avanzar sobre consensos en la gestión de los
intereses públicos en el marco de sociedades complejas, diversas, cambiantes y para nada
previsibles como lo fueron en el pasado.

Debemos pensar la innovación en estos contextos atendiendo estos procesos para poder
avanzar hacia administraciones públicas que no sólo proyecten su complejidad (esa enorme
estructura de niveles centrales y descentralizados, con variedad de agencias, atendiendo
funciones diversas y concomitantes -regulatorias, fiscalizadoras, defensoras y promotoras-),
sino que gestionen la complejidad social, y por ende, estén a cargo de ella.

De esta forma:

 La innovación en las gestiones gubernamentales tiene como propósito impulsar

nuevas prácticas en las gestiones tradicionales.
 La innovación, no sólo debe centrarse en la implementación de las TiC´s en las
gestiones políticas, sino deben ser parte de un proceso de cambio en la forma de
gestionar. Estos cambios deben presentarse como mecanismos de toma de decisiones
más participativos, con enfoques de lograr nuevas perspectivas aportadas desde los
sectores no gubernamentales como ONG´s y la ciudadanía, logrando políticas públicas
que continúen promoviendo la apertura del Estado, la participación ciudadana, y
nuevas formas de gestionar, concluyendo en la prestación de servicios de calidad y una
optimización de recursos.
 Esta nueva forma de gestionar “innovadora” conocida como “design thinking” (modelo
para incentivar la creatividad y participación) en políticas públicas, implementarán
ecosistemas de participación y colaboración, que pueden lograrse en base al
paradigma de Gobierno Abierto a través de los nuevos modelos de administración
(Gobernanza) centradas en el ciudadano/sociedades, permitiendo lograr una mayor
transparencia y legitimación de los procesos.

Innovación en la gestión - Gestionar en base a Objetivos de Desarrollo

Sostenible

¿Qué se entiende por ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible)?

En septiembre de 2015, la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible realizada en la
ciudad de New York aprobó el documento “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para

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el Desarrollo Sostenible”. Los Estados Nacionales miembros de la Organización de Naciones

Unidas (ONU) aprobaron en dicho documento 17 objetivos y 169 metas que deberán ser
cumplidos de cara al año 2030.

El proceso por el cual los Estados miembros establecieron esta agenda implicó una serie de
consultas al sector empresarial, las organizaciones de la sociedad civil y expertos de
organismos internacionales y Naciones Unidas.
Los temas implicados en estos objetivos y metas apuntan a erradicar el hambre y lograr la
seguridad alimentaria; garantizar una vida sana y una educación de calidad; lograr la igualdad
de género; asegurar el acceso al agua y la energía sustentable; promover el crecimiento
económico sostenido; adoptar medidas urgentes contra el cambio climático; promover la paz;
facilitar el acceso a la justicia y fortalecer una alianza mundial para el desarrollo sostenible.

Esta iniciativa, que instala la vinculación de la sostenibilidad ambiental con la inclusión social y
atención de las necesidades de los más vulnerables, entró en vigencia el 1 de enero del 2016.
Los objetivos propuestos integran todas las dimensiones del desarrollo sostenible: la
económica, la cuestión ambiental y la social y se basan en un enfoque de derechos con su
carácter de integralidad. Su naturaleza global de aplicación y su universalidad involucra a
países de desarrollo y capacidad diferentes y promueve el respeto de las políticas y prioridades
nacionales.
En el marco de cumplimiento de dicha Agenda, el Estado Argentino inició un trabajo de
adaptación de dichos Objetivos y metas a la realidad nacional. A raíz de ello, en diciembre de
2015, el Gobierno Nacional comenzó la reestructuración de la Administración Pública Nacional
(APN).
De esta manera, se estableció como condición prioritaria que los diferentes Ministerios y
Organismos que componen la APN trabajen en la confección de planes estratégicos de largo
plazo. El proceso de planificación consistió en identificar los principales objetivos e iniciativas
prioritarias, los cuales permitirían contribuir al desarrollo económico, promover el desarrollo
humano y social y fortalecer las instituciones de la vida pública argentina.
Con 8 grandes Objetivos de Gobierno (OGs) y 100 iniciativas prioritarias, estos fueron
presentados en diciembre de 2016. Los Ministerios y Organismos Nacionales que integran la
Comisión Nacional Interinstitucional de Implementación y Seguimiento de los ODS, coordinada

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por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, han realizado una vinculación de
los 17 ODS (aprobados por la ONU) con los 8 Objetivos y las 100 prioridades de Gobierno, cuyo
resultado fue el siguiente:

Los 8 objetivos de Gobiernos son:

I. Estabilidad Macroeconómica
II. Acuerdo Productivo Nacional
III. Desarrollo de Infraestructura
IV. Desarrollo Humano Sustentable
V. Combate al Narcotráfico y mejora de la Seguridad
VI. Fortalecimiento Institucional
VII. Modernización del Estado
VIII. Inserción Inteligente al Mundo.1

La importancia en la implementación y creación de estos objetivos de desarrollo sostenible, no

1
Fuente https://municipios.odsargentina.gob.ar/caja-de-
herramientas/manual_de_municipios.pdf
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solo se hacen eco producto de nuevos cambios de paradigma y a la creciente demanda social e
interés en la cosa pública y participación de la ciudadanía, sino también en el desafío que los
gobiernos en todos sus niveles deben enfrentar.
El objetivo de ello, será establecer políticas públicas de largo plazo que orienten la gestión, la
participación ciudadana y la innovación como herramientas hacia un gobierno cada vez más
abierto.

 El caso de la Provincia de Buenos Aires

La gestión de gobierno de la Provincia de Buenos Aires, ha entendido que para hacer frente a
las nuevas demandas sociales, debía realizar reformas y actualizaciones en la gestión pública,
con el objetivo de responder a las mismas de manera eficaz, eficiente y transparente. En pos
de alcanzar nuevos procesos políticos legitimados, busca aumentar la participación ciudadana
con apertura de la gestión y una correcta adaptación al proceso de reforma.

Siguiendo esos objetivos, la gestión provincial desarrolló una serie de herramientas legales y
administrativas para institucionalizar la reforma. Dicho proceso de cambio, basado en la visión
socio-céntrica y los pilares de Gobierno Abierto, busca que la adaptación del proceso se
concrete de la mejor manera para simplificar trámites, digitalizar servicios públicos, etc. Para
ello, se diseñó, reglamentó e implementó a través de la Ley provincial número 14.828 el “Plan
Estratégico de Modernización de la Administración Pública de la Provincia de Buenos Aires”, la
Ley 13.666 de adhesión a la Ley Nacional 25.506 “Ley de Firma Digital” y el Convenio de
Cooperación entre el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia
de la Nación y la Provincia de Buenos Aires, firmado a mediados de 2018, donde la provincia
de Buenos Aires se comprometió a trabajar con el Consejo Nacional de Coordinación de
Políticas Sociales de la Nación en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y en la agenda 2030
para trabajar en “Transformar nuestro mundo”. Al firmar el convenio el gobierno de la
Provincia de Buenos Aires, toma como agenda común los 17 ODS, comprometiéndose a
realizar los esfuerzos necesarios para el logro de los Objetivos y Metas asumidos por el país.

Estas acciones tienen como propósito alcanzar una gestión “pública de calidad que posibilite la
provisión eficaz y eficiente de bienes y servicios públicos a los ciudadanos de la Provincia de
Buenos Aires de manera equitativa, transparente y efectiva, para una mayor integración y
desarrollo de la sociedad, impulsando la ejecución de sistemas de conducción sistemáticos y
coordinados y el uso intensivo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs)

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por parte del Estado Provincial”.

Los ejes estructurantes del Plan basan sus propósitos en la modificación de la estructura del
engranaje burocrático administrativo de la Provincia, para ello propone los siguientes
lineamientos:

 Transformación institucional
 Participación Ciudadana
 Mejorar la gestión pública
 Orientar el servicio de la función estatal en todos los aspectos de su actividad al
servicio de los ciudadanos

Impulsar la implementación de la Modernización de la tramitación administrativa mediante las

siguientes acciones: el desarrollo de nuevos sistemas de gestión; modernización de los
procedimientos de compras, contrataciones y distribución de bienes y servicios; ejecución del
proceso de transformación documental en miras a la gestión documental electrónica con
procesos de innovación con impacto directo sobre la sustentabilidad de los procesos y los
recursos propendiendo a la progresiva despapelización, en beneficio del ciudadano, la
simplificación de trámites, reducción de tiempos de tramitación y gestión, puesta en
funcionamiento de una ventanilla única que agilice las posibilidades de acceso de los
ciudadanos a la información.

A su vez que establece “Sistema de gestión por resultados: Elaboración e implementación de

Planes Estratégicos. Atención ciudadana y participación. Gobierno electrónico y nuevas
tecnologías de la información y comunicación”.

A continuación se presentan algunas imágenes que sirven de ejemplo donde en la Provincia

de Buenos Aires se realizan modificaciones en la despapelización, desburocratización, el
impacto de las TIC´s y el portal de datos abiertos

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BIBLIOGRAFIA

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 Ley 14828 – Provincia de Bs AS

 Ley 10430 – Provincia de Bs As
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