UDG-CUCSH

Lic. Antropología
Antropología económica
Mauro Roberto Flores Daniel
23-02-2022

La relación entre la tecnología y la economía parece tener consigo una larga

historia. Con el creciente progreso tecnológico que ha marcado el capitalismo
incluso en su actual etapa, es posible detectar cómo se va desplazando el individuo
del cuerpo en el consumo. Esto lo refiere Santiago Alba Rico (2018) cuando explica
cómo es que en la actualidad la economía se encuentra mediada por un mercado
que está en una constante dinámica moviéndose a través de datos por todo el
mundo. Así, una crisis, una caída o un desfase del algoritmo, no tiene un
responsable directo, lo está desvinculado del individuo, pero si se encuentra
presente en el sujeto, ya que tiene repercusiones sobre este, y por ende el individuo
también aún desvinculado. Lo mismo es posible inferir de las incursiones de los
metaversos, que han surgido de una serie de aplicaciones que operan con los datos
de las personas por medio de sus dispositivos móviles. Los metaversos continúan
con está utopía de una realidad virtual o de múltiples realidades virtuales. Las
maneras en que pueda manifestarse tendría múltiples variantes, que es posible que
siga la lógica de las actuales plataformas digitales que ofrecen una variedad de
contenido multimedia, que resulta casi imposible ver todo lo que se ofrece, y con sus
competidores buscando mantener cierta exclusividad de determinados contenidos,
que se suman a todo aquello que podemos ver y que es un mar de información, que
se pierde entre tantos productos, o como lo diría Guy Debord (1967) mercancías
vedettes.

Frente a los monitores de las computadoras y las pantallas de televisión, se adopta la

actitud pasiva que exige la expectación, pero que no conlleva a ninguna
transformación. Somos simples testigos de la realidad construida a base de
apariencias en donde se desplaza del ser al tener y de ahí al parecer: “En la medida en
que la realidad individual no es, le está permitido parecer”. Tik Tok, Instagram, twitter,
son los escenarios que conectan a muchos para la contemplación de la buena fortuna
-en ocasiones mal habida- del otro, en donde impera la extensión del espectáculo a
través del “fetichismo de la mercancía”, desfile de marcas falsas que ubican a los
“especialistas de la posesión de las cosas” en determinado nivel socioecómico. Los
seguidores y los likes se convierten en dinero para quien se exhibe. El consumidor de
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la “mercancía- vedette” -concepto acuñado por Debord-, sin saberlo, abona a la
“producción social del aislamiento”, convirtiendo a cada uno en parte de la
“muchedumbre solitaria”1

Para Santiago Alba rico, encuentra tres dominios de la tecnología capitalista, y

permite comprender mediante ejemplos que van desde el uso de la tecnología con
fines bélicos, e incluso como es que existe una relación estrecha entre los nuevos
descubrimientos con tecnologías de tortura, no pudiendo estar separadas, si
pensamos en el ordenador, que fue inventado con un fin bélico, de lo mismo se ha
servido, como la electricidad, el desarrollo automovilistico, de tecnlogía aeronatica
entre otros más, han sido producidos y perfeccionados como tecnología
armantentistica. Incluso propone entender cómo es que Mumford ha entendido a la
tecnología, o a la máquina que es como él se refiere a estos desarrollos
tecnológicos. Además, se añade una crítica a las posturas que consideran que los
avances en la tecnología harán a los individuos más inteligentes. Más bien nos hace
más dependientes de ellos. Así, cuestiona ¿qué es lo que nos obliga a hacer está
tecnología?. Incluso los grandes poseedores de la riqueza, no tienen la capacidad
de poder modificar el mercado de la especulación, ni realizar algún cambio directo.
Los tres dominios que expone el Dr. Alba Rico son los siguientes:

“El primero de estos dominios es la industria armamentística, cuya expresión tecnológica más
depurada es el dron, pues rompe definitivamente el vínculo entre los cuerpos y sus acciones.”

“El segundo de estos dominios es el mercado financiero, verdadero motor y sostén –paradójicamente
entrópico– de la economía capitalista.”

“El tercer dominio tiene que ver con el control de la población, es decir, con la vigilancia y el castigo,
por evocar un título famoso de Michel Foucault. Navegadores GPS, teléfonos móviles, automóviles,
pero también los propios “medios de ocio” en la red –a través de la publicidad y la auto exhibición–
van dejando una serie de rastros, fácticos y desiderativos, que acaban sirviendo no solo para
localizar presuntas amenazas, sino para establecer perfiles de consumo y grupos de afinidad muy

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dette
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“disciplinarios”, según el modelo foucaultiano, porque clasifican e inducen conductas diferenciadas en
cuerpos seriados y personalizados.”

Bibliografía

ALBA RICO,Santiago, 2018-2019 "Transformación antropológica y paradigma tecnológico" en

Papeles de Relaciones Ecosociales y Cambio Global, no. 144, 2018/19, pp. 13-24.

http://www.larevista.com.mx/opiniones/la-sociedad-del-espectaculo-el-fetichismo-por-la-mercancia-ve
dette (Recuperado Febrero 2022)