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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE ASUNCION

FACULTAD DE POSTGRADO Y EXTENSIÓN UNIVERSITARIA


MAESTRÍA EN GESTIÓN AMBIENTAL

TESIS DE POSTGRADO PARA LA MAESTRÍA EN GESTIÓN


AMBIENTAL

EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA GENERAR UNA CULTURA


ECOLÓGICA EN EL COLEGIO TÉCNICO AMBIENTAL DIVINO
NINO JESÚS DE VILLA ELISA, PARAGUAY

JOSÉ RODRIGO BRITEZ CHAPARRO

ASUNCION – PARAGUAY
AÑO 2020
ii

UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE ASUNCION


FACULTAD DE POSTGRADO Y EXTENSIÓN UNIVERSITARIA
MAESTRÍA EN GESTIÓN AMBIENTAL

TESIS DE POSTGRADO PARA LA MAESTRÍA EN GESTIÓN


AMBIENTAL

EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA GENERAR UNA CULTURA ECOLÓGICA EN


EL COLEGIO TÉCNICO AMBIENTAL DIVINO NINO JESÚS DE VILLA ELISA,
PARAGUAY

JOSÉ RODRIGO BRITEZ CHAPARRO

TUTORA: DRA. SONNIA SÁNCHEZ PAVETTI

ASUNCION – PARAGUAY
AÑO 2020
iii

UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE ASUNCION


FACULTAD DE POSTGRADO Y EXTENSIÓN UNIVERSITARIA
MAESTRÍA EN GESTIÓN AMBIENTAL

TESIS DE POSTGRADO PARA LA MAESTRIA EN GESTIÓN


AMBIENTAL

EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA GENERAR UNA CULTURA ECOLÓGICA EN


EL COLEGIO TÉCNICO AMBIENTAL DIVINO NINO JESÚS DE VILLA ELISA,
PARAGUAY

JOSÉ RODRIGO BRITEZ CHAPARRO

TRIBUNAL EXAMINADOR
Nombres y Apellidos Firmas
1. ______________________________________ ____________________
2. ______________________________________ ____________________

CALIFICACION
Autor Calificación
José Rodrigo Britez Chaparro ( ) ______________

ASUNCION – PARAGUAY
AÑO 2020
iv

DEDICATORIA

A mi Madre

Al momento de proteger a tu familia no existían imposibles para ti. Tu entrega por brindarnos
todo a tus seres queridos es digno de admiración, sacabas de cualquier lado cuando no había
nada, así fuimos forjados, nos decías que la mejor arma era la educación, que debíamos
estudiar si queríamos ser alguien en la vida, cuantas cosas pasaste por nosotros eso que dios
te regalo tres varones y creo que valió la pena, porque de todos nosotros hiciste profesionales
Gracias mamá!

A mi Esposa

Por tus palabras de aliento que calman mis angustias, por tu cariño que me reconforta cuando
estoy exhausto , por acompañarme paso a paso en esta vida , por ser la voz de mi conciencia,
este logro también te lo dedico a ti.

A mi Hijo

Hijo, nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacerlo, ni siquiera yo, si tienes un sueño,
tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco
puedes, por eso cree en ti mismo y en lo que eres, se consiente que hay algo en tu interior que
es más grande que cualquier obstáculo.
v

AGRADECIMIENTOS

Al Divino Niño Jesús, por haberme convertido en hijo suyo.

A la Universidad y a mis profesores, por todos los momentos de aprendizaje

A los directivos y docentes del COLEGIO TÉCNICO AMBIENTAL DIVINO NINO JESÚS
de Villa Elisa.

A la Dra. Sonnia Sánchez Pavetti, recapa por su orientación y acompañamiento


vi

ÍNDICE GENERAL

Dedicatoria………………………………………………………………………iv
Agradecimiento..………………………………………………………………...v
Resumen………………………………………………………………………...vii
Introducción…………………………………………………………………...…1
Capítulo I
Marco Protocolar..…………….............………………………..………..………4
Capítulo II
El Papel de la Sociedad y la Cultura en la Educación.…………………….…....12
Capítulo III
Ecología, Ambiente y Educación.…………………………….………………....22
Capítulo IV
Educación Ambiental en el marco legal…………………………………………89
Capítulo V
Marco Metodológico….……………………………………….…………….....105
Capítulo VI
Marco Analítico……….……………………………………….…………….....114
Conclusión…………………………………………….………………………..130
Recomendaciones……………………………………………………...……….133
Bibliografía……………………………………….……………………………135
vii

RESUMEN

El creciente interés y preocupación de la sociedad actual por el cuidado del medio ambiente
determina que las organizaciones, cualquiera sea su naturaleza, deban velar porque sus
actividades se realicen en armonía con el medio ambiente, minimizando los impactos que
puedan representar los procesos y productos relacionados con ellas. Las grandes ciudades
producen millones de toneladas de basura por día, muchos de los desechos se amontonan en
basurales a cielo abierto, donde proliferan insectos y roedores o son enterrados en rellenos
sanitarios. En este sentido la consolidación de una educación ambiental para abordar el
manejo de los residuos sólidos plantea en el inmediato y mediano plazo la motivación y
ejecución de acciones conducentes a posibilitar una nueva cultura verde en la que la
participación activa y una buena conciencia, signifiquen verdaderas herramientas que
permitan aportar soluciones a tan reconocida problemática. El objetivo de esta investigación
fue analizar las estrategias de una educación ambiental que permita el desarrollo de una
cultura ecológica sostenible en los estudiantes del Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño
Jesús”. Para lograr dicho objetivo, se formuló un marco conceptual y teórico para definir
criterios de educación ambiental y comunitaria, calidad de vida, cultura de la no-basura; para
el diseño del proyecto educativo. Se realizó una caracterización de los residuos sólidos de la
institución y de la comunidad rural en general, con el objeto de implementar un proceso de
recuperación de los desechos aprovechables; y se diseñó la propuesta de educación ambiental
y la propuesta de separación en la fuente, de aprovechamiento y caracterización de los
residuos recuperables de la institución educativa. De acuerdo a lo expuesto, se puede concluir
que el acercamiento y la participación previa con la comunidad educativa, en la identificación
de la problemática ambiental asociada al manejo inadecuado de los residuos sólidos,
mediante el desarrollo de talleres de pre sensibilización, son aspectos fundamentales para
reflexionar en procesos de educación ambiental comunitaria que involucren valores sociales,
patrones de comportamiento, ejemplos, cualidades, hábitos y normas de conducta, que
promuevan la construcción de la cultura de la no-basura y la gestión integral de los residuos
sólidos en el Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús”

Palabras clave: Proyecto ambiental, problema ambiental, educación ambiental, cultura


Verde
viii

ABSTRACT

The increased interest and concern for the real society for the care of the environment
determine that organizations, regardless of their nature, must ensure the activities they
perform in harmony with the environment, that the outcome is capable of representing the
processes and products related to them are increasingly minor Large cities produce millions
of tons of garbage per day. Many of the waste is piled up in open-air garbage dumps, where
insects and insects proliferate or are buried in landfills. In this sense, the consolidation of an
integral management for the management of solid assets in the future and in the medium
term, the motivation and execution of actions leading to a new culture in which the arguments
of participation and awareness, mean true road tools to minimize such a recognized problem.
The objective of this research was to analyze the strategies of an environmental education
that allows the development of a sustainable ecological culture in the students of the
Environmental Technical College "Divino Niño Jesús". To achieve this objective, a
conceptual and theoretical framework was formulated to define criteria for environmental and
community education, quality of life, non-waste culture; for the design of the educational
project. A characterization of the solid waste of the institution and of the rural community in
general was carried out, with the aim of implementing a process of recovery of usable waste;
and the proposal of environmental education and the proposal of separation at the source, of
use and characterization of the recoverable waste of the educational institution, were
designed. According to the above, it can be concluded that the approach and prior
participation with the educational community, in the identification of the environmental
problem associated with the inadequate management of solid waste, through the development
of pre-awareness workshops, are fundamental aspects for reflect on community
environmental education processes that involve social values, behavior patterns, examples,
qualities, habits and standards of conduct, that promote the construction of a non-waste
culture and the comprehensive management of solid waste at the Technical College
Environmental "Divine Child Jesus".

Keywords: environmental project, environmental problem, environmental education, Green


culture
1

INTRODUCCIÓN

El propósito de esta investigación fue favorecer la construcción de una cultura

ecológica, verde y sostenible dentro de las instituciones educativas mediante el desarrollo de

un proyecto de educación ambiental, el cual tendrá incidencia en la calidad de vida de los

habitantes de Villa Elisa. La institución en la cual se realizó el estudio tiene como nombre

COLEGIO TÉCNICO AMBIENTAL DIVINO NINO JESÚS de Villa Elisa, Paraguay, la

misma cuenta con una población estudiantil de 116 estudiantes, en edades comprendidas

entre 15 y 18 años de edad, que cursan el nivel medio.

Actualmente, la educación moderna busca la promoción de seres humanos con una

formación basada en valores y actitudes que les permitan una activa participación dentro de

las comunidades a las que pertenecen. Desde este punto de vista se considera la investigación

como un ejercicio obligatorio, que va encaminado al desarrollo de un espíritu analítico y

crítico que contribuye al desarrollo de nuevas y mejores sociedades.

Según Batalloso (2006, p.10) citado por Pérez y Pérez (2016) afirma:

La educación es un fenómeno complejo que está inmerso en prácticas personales, sociales,

culturales e históricas muy amplias. Todo acto educativo estará influenciado por dichas

prácticas, en consecuencia, la educación necesitará de un razonamiento cualitativo diferente,

con el fin de evitar las deformaciones y obstáculos que impiden el desarrollo pleno de la

persona.
2

De acuerdo al párrafo anterior, la educación constituye un factor determinante para las

buenas prácticas dentro de la sociedad, en la interacción entre las personas y el medio

ambiente. En ese sentido, las grandes ciudades producen millones de toneladas de basura por

día. Muchos de los desechos se amontonan en basurales a cielo abierto, donde proliferan

insectos y roedores, o son enterrados en rellenos sanitarios. Algunos de los residuos que

llegan hasta allí son degradables, como por ejemplo restos de comida, trapos, maderas,

papeles, cartones; los cuales se descomponen de manera más o menos rápida,

transformándose en elementos simples por obra de los descomponedores (bacterias, hongos).

Igualmente, hay materiales, como las latas, que se oxidan, degradándose más

lentamente. Pero también hay otros, que no se descomponen o lo hacen demasiado lento,

como los envases de vidrio y de plástico. En este sentido la consolidación de una gestión

integral para abordar el manejo de los residuos sólidos plantea en el inmediato y mediano

plazo la motivación y ejecución de acciones conducentes a posibilitar una nueva cultura, en la

que los argumentos de participación y de conciencia, signifiquen verdaderas herramientas que

permitan minimizar tan reconocida problemática.

Este trabajo pretende, ser una herramienta de ayuda en el proceso de educación

ambiental el cual facilitará la configuración de una cultura ambiental para el manejo

adecuado de los residuos sólidos; lo cual coadyuvará a un medio ambiente más saludable para

la comunidad educativa. El medio ambiente es más que el entorno físico, Incluye también el

ambiente social. La gente crea el medio ambiente a la vez que es moldeada por él.

A través de la historia, los logros más significativos de la humanidad se obtuvieron de su

lucha por adaptarse a su medio ambiente y por modificarlo para su propio bienestar, en este

proceso el hombre, sin lugar a duda, ha progresado, pero a costa de los ambientes social,
3

biótico y físico, ya que el carácter autor reparador de la naturaleza no es infinitamente

tolerante. La civilización contemporánea presenta problemas ambientales surgidos por causa

de la sobrepoblación, del agotamiento de recursos naturales, de la escasez de alimentos, de la

urbanización irregular de ciudades y metrópolis, además de la contaminación resultante.

Las soluciones a la crisis que se debe enfrentar, pueden apreciarse y comprenderse solamente

si se logra una formación básica de algunos conceptos científicos que son esenciales para los

profesores de ciencias sociales y los supervisores. En ese sentido, la educación ambiental es

un proceso en el que se maneja la participación de niños y adolescentes en el cual se

sensibiliza acerca de la problemática ambiental, lo que busca que no se ignore la relación que

se tiene con los elementos naturales y mantener un equilibrio entre el hombre, los recursos

naturales y las condiciones ambientales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida.

En cuanto a la estructura del presente trabajo de investigación, la misma se estructuró de la

siguiente manera:

 Planteamiento del problema, se describe la realidad del problema, para formular la

pregunta de investigación.

 Fundamentos teóricos de la investigación, se describen antecedentes y bases que sirven de

sustento teórico de la investigación.

 Metodología empleada se describe el tipo y diseño de la investigación, se selecciona

la población muestra y se describen las técnicas utilizadas para la recolección de

datos.

 Presentación, análisis e interpretación de resultados, se expone a manera de tablas y

gráficos los resultados de la aplicación de los resultados de la investigación.


4

Finalmente se realizan las conclusiones y recomendaciones lo cual constituye el aporte de

este trabajo de investigación.


4

CAPÍTULO I

MARCO PROTOCOLAR

1.1. Planteamiento del Problema

El medio ambiente condiciona la manera de vivir de la sociedad especialmente las

circunstancias de vida desde las que actualmente se están dando diferentes tipos

consecuencias negativas a causa del mal uso de los recursos naturales y estas son agrupadas

en lo que se conoce como la contaminación del medio ambiente desde diferentes agentes

naturales y químicos que afectan de determinada manera el buen funcionamiento del medio.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) del año 2012

señala que hay muchos problemas que permanecen "irresueltos y no tratados", mientras que

otros nuevos emergen, desde el incremento de las "zonas muertas" de oxígeno en los océanos

hasta la propagación de nuevas y antiguas enfermedades. Señala además que la degradación

de la tierra es una amenaza tan grave como el cambio climático y la pérdida de la

biodiversidad porque afecta a un tercio de la humanidad a través de la contaminación, la

erosión de los suelos, el agotamiento de los nutrientes, la escasez de agua y la salinización.

Anteriormente, en el cuarto Informe sobre las Perspectivas del Medio Ambiente

Mundial (GEO-4) indica que el crecimiento poblacional, los patrones de consumo no

sostenibles y la expansión urbana, socavan los esfuerzos para proteger el planeta de nuevos

daños ambientales. Los grandes problemas que son prioritarios a nivel mundial y que han
5

sido enfocados por las principales convenciones internacionales son: Cambio climático,

Agotamiento de la capa de ozono, Desertificación, Pérdida de la biodiversidad. Hablar de la

educación ambiental y el desarrollo sostenible debe constituir un direccionamiento de

enseñanza y aprendizaje, el cual incluya una formación integral que debe estar soportada en

los valores y principios, pero sobre todo desde una concepción ética.

Los problemas ambientales nacionales se encuentran relacionados con las condiciones

biofísicas del territorio, que, en buena medida, determinan la disponibilidad de recursos

naturales. Asimismo, se relacionan con el proceso de ocupación y poblamiento del territorio,

además con las condiciones de desarrollo histórico, cultural y socioeconómico. Sin embargo,

en la escala local y regional –aunque en algunos casos se recibe el impacto de un problema

ambiental global–, se concretan temporal y espacialmente los problemas ambientales,

derivados de la acción directa de la población sobre los ecosistemas.

Cabe destacar, que Paraguay ha sido privilegiada debido a la gran riqueza natural con

la que cuenta. Esta confianza y abundancia hacían ver lejanas las preocupaciones de muchos

países en el mundo que sufren la escasez del agua, la pérdida de su soberanía y autonomía en

la producción de alimentos por las extremas inundaciones, sequías y el deterioro de los

suelos; o los costos sociales y de salud por respirar el aire contaminado de las grandes

ciudades.

Sin embargo, la realidad de hoy pone de manifiesto que se debe reconocer que el país

no es ajeno a esta realidad, la nación enfrenta problemáticas no solo de tipo económico,

político y social, sino que además día a día el deterioro ambiental cada vez es mayor. Los

incorrectos hábitos inciden de forma negativa y directa en el diario vivir, pero se hace caso
6

omiso dejando este tema a un lado pensando que debe ser exclusivo del sector académico y

de los llamados ambientalistas.

Los problemas ambientales son producto de los conflictos humanos entre la oferta de

recursos y la demanda que el hombre hace de estos, además de las formas de procesamiento,

su manejo inadecuado y la cultura del consumo. Al ser el hombre el sujeto agente de tal

demanda, son entonces los asentamientos humanos más poblados los lugares donde se

concentran muchos de estos desequilibrios, conflictos y problemas ambientales.

Los problemas ambiéntales se pueden clasificar en tres tipos; problemas ambientales

globales como sucede con el calentamiento de la superficie de la tierra, contaminación del

aire, agrandamiento del agujero de la capa de ozono, degradación de la tierra, disminución y

contaminación de agua dulce para consumo humano, riegos en la sostenibilidad del

suministro de alimentos y biodiversidad a causa de la explotación intensiva, desaparición de

especies. Todos estos tienen repercusiones nacionales, regionales y locales.

En segundo término se tiene los problemas ambientales regionales como la

contaminación de ríos, lagos, cuencas, etc., con repercusiones nacionales y locales.

Finalmente en tercer término se encuentran los problemas ambientales locales los cuales son

representados por la repercusión directa en la salud y la calidad de vida de la comunidad o

municipalidad donde se originan, y son aquellos que se deben observar en el nivel primario

ambiental.

En la mayoría de las ciudades, se generan residuos de tipo orgánico (alimentos

procesados y sin procesar), inorgánico (plásticos, vidrio, hojalatas, papel, cartón, textiles,
7

madera, escombros, etc.) y peligrosos (pilas, residuos del cuarto de baño y medicamentos

vencidos); los cuales son dispuestos en un solo recipiente, sin ninguna técnica de separación

en la fuente de generación. Situación que no permite el aprovechamiento de los residuos

sólidos recuperables.

La recolección y transporte de las basuras, no lo realiza ninguna empresa, motivo por

el cual todos los días se ven más vertederos. El problema relacionado con los residuos sólidos

ha sido su gestión integral y manejo adecuado en todos sus componentes; en este sentido, la

sociedad solucionó el problema quitándolo de la vista y arrojándolo a las afueras de las

ciudades, cauces de ríos, en el mar y ocultándolo mediante enterramiento, sin ninguna técnica

para ello. Solamente se atendía la recolección, transporte y disposición final.

La separación o segregación informal de residuos, se realiza sin organización, sin

ningún control sanitario y ambiental; actividad que se practica en las puertas de las casas, en

las calles, en los vehículos colectores, botaderos y rellenos de casi todas las ciudades

latinoamericanas. Se estima que más de 100.000 personas ejecutan este tipo de actividad, la

mayoría son mujeres y niños.

En los últimos cinco años, el servicio de recolección ha sido privatizado o dado en

concesión, como parte de un proceso más amplio que está ocurriendo en todos los países de

la región latinoamericana; situación que no excluye a Paraguay. Sin embargo, los factores

limitantes tales como: la explosión demográfica, la cantidad cada vez mayor de residuos

generados, la crisis económica que ha obligado a reducir el gasto público, la debilidad

institucional, la ausencia de educación ambiental y participación comunitaria y, el alza de las


8

tarifas; han conducido a esta situación del manejo escaso e inadecuado de los residuos sólidos

municipales que aflige a todos los países de la región latinoamericana.

La educación ambiental resulta clave para comprender las relaciones existentes entre

los sistemas naturales y sociales, así como para conseguir una percepción más clara de la

importancia de los factores socioculturales en la génesis de los problemas ambientales. En

esta línea, debe impulsar la adquisición de la conciencia, los valores y los comportamientos

que favorezcan la participación efectiva de la población en el proceso de toma de decisiones.

La educación ambiental así entendida puede y debe ser un factor estratégico que incida en el

modelo de desarrollo establecido para reorientarlo hacia la sostenibilidad y la equidad.

Por lo tanto, la educación ambiental, más que limitarse a un aspecto concreto del

proceso educativo, debe convertirse en una base privilegiada para elaborar un nuevo estilo de

vida. Ha de ser una práctica educativa abierta a la vida social para que los miembros de la

sociedad participen, según sus posibilidades, en la tarea compleja y solidaria de mejorar las

relaciones entre la humanidad y su medio.

Ante esta realidad, el siguiente trabajo en el COLEGIO TECNICO AMBIENTAL

DIVINO NIÑO JESÚS, de la ciudad de Villa Elisa, Paraguay busca aportar soluciones

mediante una adecuada estrategia de educación ambiental que permita que los estudiantes, así

como también todos los miembros de la comunidad educativa, reconozcan y comprendan los

diferentes fenómenos de contaminación, estableciendo de esta manera los cimientos para una

efectiva cultura ecológica, que impulse las buenas prácticas en los cuidados del

medioambiente..
9

Para ello, se ha considerado el estudio de diversas variables que influyen en este

fenómeno, como ser el conocimiento de los alumnos y docentes sobre el tema ambiental, el

interés que tienen por cuidar y preservar su medio ambiente y educarse para el desarrollo

sostenible.

Surge de todo lo planteado la siguiente pregunta genérica:

¿Cuáles son las estrategias de una educación ambiental que permita el desarrollo de una

cultura ecológica sostenible en los estudiantes del Colegio Técnico Ambiental “Divino

Niño Jesús”?

1.2. Preguntas de la Investigación

 ¿Cuáles son las estrategias pedagógicas para el desarrollo del pensamiento crítico, que

permitan desarrollar valores y destrezas para la intervención de la problemática ambiental

del Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús”?

 ¿Cómo es la participación activa de los miembros de la comunidad educativa en el

proceso pedagógico del Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús”?

 ¿Cuáles son las estrategias metodológicas para introducir la toma de conciencia crítica,

sensible respecto al ambiente, como parte de la cultura ecológica en el Colegio Técnico

Ambiental “Divino Niño Jesús”?


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1.3. Objetivos de la Investigación

1.3.1. Objetivo general

Analizar las estrategias de una educación ambiental que permita el desarrollo de una cultura

ecológica sostenible en los estudiantes del Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús”.

Objetivos Específicos

Describir las estrategias pedagógicas para el desarrollo del pensamiento crítico, que permitan

desarrollar valores y destrezas para la intervención de la problemática ambiental del Colegio

Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús”.

Fomentar la participación activa de los miembros de la comunidad educativa en el proceso

pedagógico del Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús”.

Identificar las estrategias metodológicas para introducir la toma de conciencia crítica, sensible

respecto al ambiente, como parte de la cultura ecológica en el Colegio Técnico Ambiental

“Divino Niño Jesús”.

1.4. Justificación

Este trabajo de investigación es de vital importancia, debido a que se enfoca en educar

ambientalmente para crear una cultura ecológica; teniendo en cuenta, la problemática

existente y las consideraciones tales como: la necesidad de ofrecer programas de educación

ambiental a los miembros de la comunidad educativa, formular proyectos investigativos que


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se interrelacionen con los diferentes elementos del medio ambiente, y lograr con la

comunidad una actitud positiva y de participación en la formación integral permanente, lo

que contribuye a minimizar los impactos negativos en esa interacción de la institución

educativa con el medioambiente.

La investigación, pretende adicionalmente hacer un acercamiento con la comunidad del

barrio, para intercambiar saberes, conocimientos y experiencias en lo relacionado con la

problemática ambiental en general lo que permite de esa manera la mayor participación y

sensibilización de los habitantes, mediante el conocimiento de elementos ambientales

importantes, herramientas y procesos, que de manera sencilla en cada vivienda y domicilio e

institución educativa, contribuya a la reutilización, recuperación y separación adecuada de los

residuos sólidos aprovechables.

1.5. Hipótesis

La educación ambiental para el desarrollo sostenible a través de estrategias metodológicas

adecuadas creará una mayor conciencia ecológica en los estudiantes del Colegio Técnico

Ambiental “Divino Niño Jesús”


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CAPÍTULO II

EL PAPEL DE LA SOCIEDAD Y LA CULTURA EN LA EDUCACIÓN

El reconocido psicólogo Lev Vygotsky afirma que la enseñanza y la educación

constituyen formas universales del desarrollo psíquico de la persona y el instrumento esencial

de enculturación y humanización. Para Vygotsky, la educación no se reduce a la adquisición

de un conjunto de informaciones, sino que constituye una de las fuentes del desarrollo, y la

educación misma. La esencia de la educación consistiría, por consiguiente, en garantizar el

desarrollo proporcionando al niño instrumentos, técnicas interiores y operaciones

intelectuales. (Cano, 2012).

La escuela es, sin lugar a dudas, una de las instituciones básicas de la sociedad actual,

convirtiéndose en el referente fundamental para la incorporación de los individuos a la vida

social; su consideración como factor clave de desarrollo social, ha hecho de ella un

instrumento fundamental en la vida de la población occidental. La escuela, al igual que el

resto de instituciones sociales, ha sufrido un importante proceso de transformación motivado

por las exigencias del nuevo tipo de sociedad. (García. 2013).

La educación tiene como propósito la formación del hombre, tanto en su aspecto

técnico como humanístico. Quiere decir esto que lo que se persigue es no solo formar un

individuo capaz de enfrentar, con inteligencia los problemas de la vida real y darles

soluciones efectivas y concretas utilizando o desarrollando la tecnología más adecuada a las

necesidades, sino también que ese individuo esté preparado para entender a sus semejantes y

vivir en sociedad, con una conducta basada en los más nobles principios morales.

La formación constituye, en última instancia, una actividad eminentemente educativa,

y tanto su historia como su actualidad en la región de América Latina y el Caribe así lo


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confirman. El objetivo global de la formación y la educación es mejorar la sensibilización

respecto de los principios y valores que deben regir la conducta del ser humano, de esa

interacción con los otros y con la sociedad en general, respetando normas de convivencia en

plena armonía con el ambiente.

Hoy se vive en una sociedad que en todas sus manifestaciones demanda calidad. Los

países más desarrollados están experimentando un proceso de auge imparable en la

valoración de la calidad. Su logro se constituye en una necesidad y a la vez en un problema

ya que a pesar de su importancia crítica, permanece aún sin resolver en muchos lugares. Esto

es uno de los grandes motivos para que la calidad de la educación sea un tema que en los

últimos anos haya concitado la atención de los especialistas.

La educación debe ser un todo completo, perfecto, de allí que la educación, de algún

modo, empieza por el perfeccionamiento intelectual; sin embargo, no es la inteligencia el

elemento único del ser humano, el hombre es la unidad de su alma intelectual y de su cuerpo

material. La educación alcanza su integridad en la medida que llega a todos los valores y a

toda la actividad humana. En ese sentido la integridad de la educación, se puede resumir en

los siguientes campos:

1. Formación intelectual mediante la cual el hombre se va haciendo cada vez más capaz de

alcanzar la verdad,

2. Formación técnica a través de la cual el hombre va perfeccionando su capacidad para

utilizar y modificar las cosas materiales que son útiles para su existencia,

3. Formación estética mediante la cual el hombre es capaz de percibir los valores de la

realidad, descubrir y crear la belleza incorporándola a su vida,


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4. Formación moral para conocer, distinguir y hacer el bien, y

5. Formación religiosa, mediante la cual el hombre desarrolla su capacidad para relacionarse

con el mundo de la trascendencia con Dios.

Teoría del Constructivismo

Al hablar de constructivismo se está haciendo mención a un conjunto de elaboraciones

teóricas, concepciones, interpretaciones y prácticas que junto con poseer un cierto acuerdo

entre sí poseen también una gama de perspectivas, interpretaciones y prácticas bastante

diversas. El constructivismo es una meta-concepto. No es sólo otra forma de conocer y

aprender: es una forma de pensar sobre conocer y aprender.

Existen varias perspectivas constructivistas, pero lo que une a todas es la creencia de

que el aprendizaje es un proceso activo, único para cada individuo, que consiste en la

construcción de relaciones conceptuales y de significados a partir de la información y las

experiencias que ya existen en el repertorio del aprendiz. El constructivismo reivindica que

cada persona construye su conocimiento de forma tanto individual como social. El

“pegamento” que mantiene unidos a los constructos es el significado que se le da a cada uno.

El conocimiento es siempre una interpretación de la realidad, no una representación real de

ésta.

Contribuyentes a las teorías constructivistas

Jean Piaget (1896-1980) conocido por sus extensas investigaciones relacionadas con

psicología evolutiva, explica el proceso de aprendizaje en las personas mediante esquemas (la

organización de la información), asimilación (la integración de nueva información en los


15

esquemas) y acomodación (la transformación de los esquemas existentes o la creación de

esquemas nuevos). La motivación para aprender es la predisposición que tiene el aprendiz

para adaptarse a su ambiente o, dicho de otra forma, para crear un equilibrio entre sus propios

esquemas y el ambiente que lo rodea. Las interacciones continuas entre los esquemas

existentes, la asimilación, la acomodación y este equilibrio es lo que crea nuevos

aprendizajes.

De acuerdo a Piaget encontró cuatro fases secuenciales en el desarrollo psicológico

del aprendiz joven y creía que los profesores debían ser conocedores de estas fases. Durante

la fase sensorio-motora (antes de los dos años), las experiencias sensoriales y las actividades

motoras son dominantes. La inteligencia es intuitiva por naturaleza y el conocimiento se

adquiere a través de la representación mental en la segunda etapa, la pre operacional (desde

los dos a los siete años). En la etapa de operaciones concretas (de los siete a los once años), la

inteligencia es lógica y dependiente de referencias concretas. Finalmente, En la etapa de

operaciones formales (después de los once años de edad) se produce el comienzo del

pensamiento abstracto y el aprendiz empieza a elaborar pensamientos sobre probabilidades,

asociaciones y analogías.

La teoría del aprendizaje y del constructivismo de Piaget está basada en el

descubrimiento. De acuerdo con su teoría constructivista, para proporcionar un ambiente

ideal de aprendizaje, se debería permitir a los niños construir conocimiento que sea

significativo para ellos. Lev Vygotsky (1896-1934) uno de los más famosos psicólogos

aporto su teoría sobre el constructivismo social, creía que el aprendizaje y el desarrollo son

actividades colaborativas y que los niños se desarrollan cognitivamente en un contexto de

socialización y educación.
16

Las capacidades perceptuales, de atención y memoria de los niños se transforman

gracias a herramientas cognitivas que son proporcionadas por la cultura, como la historia, el

contexto social, las tradiciones, el lenguaje y la religión. Para que el aprendizaje ocurra, el

niño debe tener contacto con el ambiente social a un nivel interpersonal y, entonces,

internaliza la experiencia.

Las experiencias más tempranas tienen influencia sobre el niño, que construye nuevas

ideas a partir de éstas. Vygotsky describe cómo ser capaz de señalar con un dedo empieza

siendo un simple movimiento y luego se convierte en algo con significado cuando los demás

reaccionan al gesto. La teoría de Vygotsky es conocida como constructivismo social por la

importancia que da a la cultura y al contexto social.

En todo proceso de enseñanza-aprendizaje, se deben considerar elementos teóricos y

prácticos, que hagan del mismo, una unidad sintética y bien fundamentada, con el fin de

garantizar con rigor y eficacia este ejercicio, ya que el “enseñar” y el aprender” no son un

juego, ni una simple manifestación espontánea de opiniones personales más o menos

deslumbrantes y significativas, sino que son un trabajo duro y lleno de dificultades, que

requiere rigor, constancia, disciplina y voluntad de superación constantes (Sepúlveda, 2013).

El aprendizaje, especialmente el aprendizaje escolar, ha sido un permanente tema de

interés para el hombre. Ha estado en el centro de atención de psicólogos y pedagogos,

investigadores y teóricos de diferentes procedencias y épocas. Desde principios del siglo

pasado este interés alcanzó un auge marcado, que se extiende hasta nuestros días (Sepúlveda,

2013).
17

El aprendizaje pasa por ser un cambio en cierta medida estable en lo que a capacidad

del individuo se refiere y que de alguna forma viene condicionado por la experiencia. Se

comienza esta primera aproximación a la concepción del aprendizaje partiendo de las dos

grandes corrientes en el marco de la psicopedagogía, esto es, el conductismo y el

cognitivismo. (Saldaña, 2014).

Aplicaciones en la Enseñanza

En el ámbito académico, el punto de vista constructivista sobre el aprendizaje puede

dar lugar a varias prácticas de enseñanza. En el sentido más general, suele implicar animar a

los estudiantes a utilizar técnicas activas como experimentos y resolución de problemas para

crear más conocimientos y, entonces, discutir sobre cómo los nuevos conocimientos cambian

su modo de comprender el mundo.

Los profesores constructivistas animan a los estudiantes a pensar sobre cómo la

actividad que estén haciendo les está ayudando a obtener comprensión y conocimiento.

Haciéndose preguntas a sí mismos y cuestionándose sus estrategias, el estudiante en una clase

constructivista se convierte en un “aprendiz experto”, lo cual le proporciona herramientas

útiles para seguir aprendiendo. Con un ambiente apropiado de enseñanza en el aula, los

estudiantes aprenden a aprender.

Cuando los estudiantes se acostumbran a hacer reflexiones constantes sobre sus

estrategias y experiencias, sus ideas ganan complejidad y poder y desarrollan habilidades

para integrar nueva información. Uno de los roles más importantes del profesor consiste en

animar a los estudiantes para que lleguen a este proceso de aprendizaje y reflexión.
18

El punto común de las actuales elaboraciones constructivistas está dado por la

afirmación de que el conocimiento no es el resultado de una mera copia de la realidad

preexistente, sino de un proceso dinámico e interactivo a través del cual la información

externa es interpretada y reinterpretada por la mente que va construyendo progresivamente

modelos explicativos cada vez más complejos y potentes.

¿Qué Propone la Teoría Constructivista?

 El conocimiento se construye, es una construcción.

 El sujeto posee estructuras mentales previas que se modifican mediante procesos de

adaptación.

 El sujeto que conoce es el que construye su propia representación de la realidad.

 Se construye a través de acciones sobre la realidad.

 El aprendiz aprende “cómo” aprender (no solamente “qué” aprender).

 El aprender es construir.

 El aprendiz debe tener un rol activo.

Teoría de Educación Problémica

Existe una población de estudiantes con carencias en la aplicación de pensamiento

alternativo a la hora de solucionar problemas, un pensamiento autónomo sujeto a permanente

auto corrección y la generalización de métodos a partir de una solución específica. Esto, se

explica por la herencia de una formación conductivista que ha dado preeminencia a objetivos
19

instruccionales, basados en la acumulación de información y en el dominio de técnicas, por

encima de la reflexión en torno a procesos de pensamiento.

No hay aprovechamiento significativo del saber, en contextos distintos al aula de

clase. Esto se explica por la descontextualización existente entre lo que se enseña y lo que

ocurre cotidianamente. Por ejemplo, en el caso de las matemáticas se utiliza inadecuadamente

el lenguaje matemático, en la resolución de problemas reales, en la toma de decisiones y en la

creación de ciencia; debido a la no interiorización conceptual del lenguaje matemático, a las

carencias en el desarrollo del pensamiento matemático y al no-reconocimiento cultural de

este, como parte integral del pensamiento creativo.

La enseñanza problémica es una concepción del proceso enseñanza aprendizaje en el

cual el estudiante se enfrenta a elementos teóricos revelados por el profesor; los cuales son

asimilados como problemas docentes, cuya solución se efectúa mediante tareas cognitivas y

preguntas que contiene elementos problémicos, con los cuales se adueñan de nuevos

conocimientos. (Pentón, Patrón, Hernández y Rodríguez, 2012).

La enseñanza problémica es un método activo que contribuye a que los profesores

desarrollen las capacidades cognoscitivas de los estudiantes, así como una sólida asimilación

de los conocimientos; desarrolla capacidades y habilidades en el proceso docente, se

fundamentan las bases filosóficas, psicológicas y pedagógicas en que se sustenta la enseñanza

problémica. . (Pentón, Patrón, Hernández y Rodríguez, 2012).

La implementación de la pedagogía problémica no solo permite desarrollar un

ejercicio educativo que se enriquece a partir del encuentro de conocimientos que confluyen

en el aula alrededor de cada uno de los métodos problémicos, sino que también se ve
20

reflejado en la construcción formativa y significativa que dan cumplimiento a la validación

del conocimiento. La pedagogía problémica desarrolla en el estudiante actitudes y aptitudes

que lo llevan a vivir un continuo proceso de investigación, revisando periódicamente

problemas que lo convierten en un sujeto crítico y pensante, capaz de reflexionar sobre su

realidad. (García, 2012).

De igual forma la pedagogía problémica lleva al estudiante a un empoderamiento de

la realidad en que se desenvuelve, con lo cual no solo se crea una aproximación a la misma

sino también la posibilidad de visualizar acciones que lo comprometen con su contexto

social, desarrollando acciones de proyección social que lo convierten en un individuo

proactivo frente a su realidad.

¿Qué Propone la Teoría Problémica?

 Garantiza que, de manera paralela en la adquisición de conocimientos, se desarrolle

un sistema de capacidades y hábitos necesarios para la actividad intelectual.

 Contribuye a la formación del pensamiento dialéctico-materialista en los estudiantes,

como fundamento de la concepción científica del mundo.

 Propicia la asimilación de conocimientos al nivel de su aplicación creadora y no se

limita solamente al nivel reproductivo.

 Concurre a la capacitación del educando para el trabajo independiente, mediante el

adiestramiento en la revelación y solución de las contradicciones que se presentan en

el proceso cognoscitivo.
21

 Promueve la formación de motivos para el aprendizaje y de necesidades

cognoscitivas.

 El presente trabajo se fundamenta en la teoría del Constructivismo porque por medio

de esta teoría se encuentran unos principios claros que contribuyen a una formación

autónoma, reflexiva y de iniciativa que permitirá trabajar con la población objeto de

este proyecto.

 Los estudiantes acuden a las aulas con una visión del mundo concreta.

 Esta visión del mundo actúa como un filtro para todas sus experiencias y

observaciones.

 Cambiar la visión que una persona tiene del mundo conlleva trabajo.

 Los estudiantes aprenden tanto de otros estudiantes como del profesor.

 Los estudiantes aprenden con la práctica.

 Cuando todos los participantes tienen voz en el aula, se promueve la construcción de

nuevas ideas y significados.


22

CAPÍTULO III

ECOLOGÍA, AMBIENTE Y EDUCACIÓN

Consideraciones Iniciales

Para el mantenimiento de la vida, así como para asegurar el desarrollo de la sociedad,

la ciencia y la técnica, se requiere disponer de un gran número de recursos, los cuales pueden

dividirse en dos grupos: renovables y no renovables.

Entre los primeros se cuentan el suelo, las plantas, los animales, el agua y el aire.

Como recursos no renovables, pueden señalarse principalmente los combustibles y los

minerales. La protección de todos estos recursos resulta de la mayor importancia para el

desarrollo de la sociedad.

Pero la actuación del hombre ha puesto en peligro los recursos renovables, y ha

ocasionado que comiencen a agotarse los no renovables, aunque la atmósfera, las aguas y los

suelos parecen tan vastos que resulta difícil creer que el comportamiento de los seres

humanos pueda llegar a afectarlos.

Sin embargo, la población aumenta constantemente; cada vez hay más edificios, más

vehículos, más industrias, más polvo, más desperdicios, más ruido y, en peligroso contraste

para la supervivencia del hombre a largo plazo, cada vez hay menos campos, menos árboles,

menos animales; cada vez es más difícil encontrar el agua necesaria, alimentos frescos,

combustibles y minerales.
23

El interés por la protección del medio ambiente está centrado en la salud y el bienestar

del hombre, el cual es el agente causante fundamental de la continua degradación del medio

y, al mismo tiempo, la víctima principal.

Pero la adopción de una actitud consciente ante el medio que nos rodea, y del cual

formamos parte indisoluble, depende en gran medida de la enseñanza y la educación de la

niñez y la juventud. Por esta razón, corresponde a la pedagogía y a la escuela desempeñar un

papel fundamental en este proceso.

Desde edades tempranas debe inculcarse al niño las primeras ideas sobre la

conservación de la flora, la fauna y los demás componentes del medio ambiente. El maestro

debe realizar su trabajo de manera que forme en los estudiantes, respeto, amor e interés por la

conservación de todos los elementos que conforman el medio ambiente. En la escuela y en el

hogar debe forjarse esta conciencia conservacionista del hombre del mañana.

El niño crece y se desarrolla bajo la influencia de un complejo proceso docente -

educativo, en el que la escuela cumple un encargo social que tiene el objetivo de que el futuro

ciudadano reciba enseñanza y educación, y se integre a la sociedad en que vive de una

manera armónica, formado política e ideológicamente en correspondencia con los principios

de nuestra sociedad. En este sentido hay que educar al niño para que ocupe plenamente el

lugar que le corresponde en la naturaleza, como elemento componente de esta. Él debe

comprender que es parte integrante del sistema ecológico y que, como tal, tiene deberes que

cumplir.

Las plantas, los animales, el suelo, el agua y otros elementos, son indispensables para

la vida del ser humano, por lo que resulta un deber ineludible para todos conservar estos
24

recursos naturales básicos. La responsabilidad en la protección del medio ambiente y los

recursos naturales y artificiales, es de todos.

La formación y el desarrollo de hábitos correctos en los estudiantes, en lo

concerniente a la protección del medio ambiente en la escuela y sus alrededores, contribuyen

a vincular la teoría con la práctica y a familiarizarlos con estas tareas y exigencias a escala

local. Esto facilita que comprendan la importancia de la protección del medio ambiente y sus

distintos factores, a nivel regional y nacional, y cómo una sociedad puede planificar y

controlar la influencia del medio ambiente en beneficio de la colectividad.

El medio ambiente global manifiesta cada vez más un mayor deterioro debido al uso

indiscriminado de los recursos naturales y a la insuficiente atención, en general, que se da a la

solución de los efectos negativos que esto produce sobre los seres vivos, incluido las

poblaciones humanas.

En este sentido se reconoce que la conciencia hacia los problemas de la protección del

medio ambiente, aunque de origen reciente, comenzó a manifestarse en la segunda mitad del

siglo XX, como consecuencia del incremento de la producción industrial y a la capacidad de

generación por parte de ella de residuos y elementos contaminantes de todo tipo.

La Revolución Científico-Técnica, que es necesaria para el progreso humano, con los

avances logrados en la industria, la agricultura y la medicina, entre otros, provocó cambios en

las condiciones de vida y salud de las personas. Sin embargo, debemos reconocer que nuestro

planeta posee alternativas para aumentar la producción de alimentos; pero estas posibilidades

no son ilimitadas, y en determinadas regiones geográficas son muy restringidas.

Hoy estamos ante la interrelación de la sociedad con el medio ambiente, la magnitud

de los problemas ecológicos y la importancia del desarrollo sostenible que impone conocer la
25

definición del medio ambiente, concepto muy debatido y a la vez contradictorio por

considerarse como medio y ambiente de forma indistinta.

En correspondencia con lo anterior, el establecimiento de medidas para defenderse

contra las intemperies del medio ambiente fue un problema para el hombre en los primeros

tiempos; ahora ha llegado el momento en que él debe proteger el medio ambiente contra las

agresiones generadas por su propia actividad. Así, crece el interés en relación con los

problemas del medio ambiente para evaluar sus efectos y alcances, aceptar cada uno a nivel

individual o social la responsabilidad en la formación de los recursos humanos y búsqueda de

los recursos materiales y económicos indudablemente necesarios para resolver tales

problemas.

En este contexto, en el planeta donde vivimos, por ejemplo, "se destruyen millones de

hectáreas de bosques por año y para degradarlo se necesita de un bosque del tamaño de

Australia; el complejo industrial de Hong Kong produce diariamente mil toneladas de

residuos plásticos que se arrojan al mar, sin tratamiento previo…"(1) ¿Será que estos

problemas y otros más que atañen a la humanidad son conocidos por los estudiantes? ¿Se le

da el tratamiento suficiente en los actuales currículos y programas de enseñanza en las

escuelas y los abordan con la profundidad que necesitan? ¿Están conscientes los estudiantes

de esas realidades? ¿Cómo podemos con la educación ambiental incorporar estrategias para el

trabajo curricular en los sistemas educativos?

La importancia de la Educación para solucionar este problema del mundo

contemporáneo fue atendida por las naciones Unidas creando diferentes organismos

especializados como PNUMA (Programa de las naciones Unidas para el Medio Ambiente) y

se han realizado distintas reuniones de carácter internacional como la de Belgrado en 1975.


26

La carta de Belgrado expresó que "la reforma de los procesos y sistemas

educacionales es de capital importancia para instaurar esa nueva ética del desarrollo y el

nuevo orden económico mundial. Los gobiernos… pueden ordenar que se realicen cambios y

nuevos enfoques del desarrollo… Esto requerirá que se establezcan nuevas y fructíferas

relaciones entre los estudiantes y el personal docente, entre las escuelas y las comunidades y

entre el sistema de educación y el conjunto de la sociedad" (2)

El control de los problemas del medio ambiente requiere, efectivamente, de un tipo

nuevo de educación que permita a la juventud recibir una educación ambiental en todos los

niveles de enseñanza y en las comunidades.

En el informe final de la Conferencia Intergubernamental sobre la Educación

Ambiental realizada en Tbilisi, Georgia, en 1977, auspiciada por la Organización de las

Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), se declaró que "la

educación ambiental no se suma a los programas educativos como una disciplina aparte o un

tema concreto de estudio, sino como una dimensión que debe integrarse en los mismos…"(3)

En relación con lo antes expresado se pretende que la educación ambiental sea el

resultado de una reorientación y articulación de las diferentes disciplinas y experiencias

educativas que facilitan la percepción integrada de los problemas del medio ambiente,

haciendo posible una acción más racional y capaz de responder a las necesidades sociales.

Por otra parte, la Cumbre de la Tierra, realizada en 1992 en Río de Janeiro, Brasil,

aprobó un documento clave, la Agenda 21, una declaración abarcadora que contiene

importantes iniciativas requeridas para cambiar las economías del mundo hacia un camino de

desarrollo que pueda proporcionar mejores niveles de vida a la vez que salvaguarde los
27

cruciales sistemas ecológicos y la biodiversidad. La Agenda 21 explica la necesidad de que la

política del medio ambiente se integra a la toma de decisiones de todos los niveles y en todas

las esferas normativas. Sin embargo, dicha Agenda, como documento para la estrategia y las

acciones a favor de la protección del medio ambiente en el siglo XXI, no ha sido elaborada ni

puesta en funcionamiento por muchos países y los avances y resultados obtenidos hasta hoy

no han estado en correspondencia con la prioridad que se debe conferir a los problemas del

medio ambiente.

Educación + Ecología = Educación Ambiental

Como estrategia de trabajo he colocado el interrogante en el término derecho de la

ecuación arriba indicada, con la intención de tener a la vista un elemento orientador que me

permita acercamientos a las esencialidades involucradas en el concepto de educación

ambiental, así como a los referentes que caracterizan los problemas que le compete atender.

1. La cultura y con ella la educación, es el nuevo orden alcanzado por la evolución natural.

Es sabido que la Educación es una práctica social con características denotadas en las

intencionalidades propuestas y desarrolladas en un determinado estatuto cultural. Que a su

vez, la educación, es uno de los indicadores más prominentes de los niveles alcanzados por la

sociedad antrópica en la evolución social y cultural. Que la educación se recrea

continuamente, partiendo de las capacidades intelectivas del hombre para solucionar

problemas, para idear instrumentos, herramientas y medios transformadores del entorno,

superando con ello la evolución físico-química y biológica de los sistemas naturales que
28

constituyen el universo. Podría decirse que de la misma manera como el hombre es el último

nivel hasta ahora alcanzado por la evolución natural, en el mejor aprovechamiento de la

materia y de la energía; la educación es el indicador de su relevancia, supremacía y dominio.

El carácter mediador de la educación y la cultura, asegura al hombre en el universo,

no como una especie más que la materia-energía en su proceso de evolución ha tomado; sino

como la especie que se hace diferente, cuando por sí misma «inaugura una estructura

diferente de adaptación y evolución, de ocupación del espacio y de acumulación energética»

(Ángel, 1990:37), que lleva a la transformación progresiva de los sistemas naturales en

sistemas artificiales, a través de la producción del conocimiento que persevera en sus propias

dinámicas educativas y culturales.

En este sentido Augusto Ángel (1990:39) plantea que «El hombre no forma parte del

ecosistema ni su actividad obedece las leyes internas del mismo. La especie humana, por el

manejo artificial y consciente de la realidad, se ha segregado de las leyes biológicas que

organizan los ecosistemas. Más aún, artificializa los ecosistemas, transforma sus leyes e

implanta un nuevo orden de consumo energético y de utilización de recursos», apareciendo el

mismo, a través de estas transformaciones, como el nuevo estado de la evolución físico-

química y biológica. Como el nuevo orden ambiental, que no ha de contraponerse

necesariamente a las direcciones conocidas de la evolución natural.

El nivel antrópico de la evolución es el nuevo estado de la evolución físico-química y

biológica, el nuevo regulador del orden ambiental.

Murray Gell-Mann (1995:265), premio Nobel en Física, considera el nuevo orden

desde su teoría de lo complejo, y de la siguiente manera:


29

«Dado que nosotros los humanos somos los organismos más complejos en la historia de la

Tierra, es comprensible que algunos contemplen la totalidad del proceso evolutivo como

algo conducente al Homo sapiens sapiens. Aún reconociendo que esta idea responde

únicamente a un necio antropocentrismo, en cierto sentido si puede decirse que la evolución

biológica termina con nosotros, o por los menos queda en suspenso. Nuestro efecto sobre la

biosfera es tan profundo y nuestra capacidad para transformar la vida (no sólo mediante

procedimientos antiguos y lentos como los de los criadores de perros, sino con métodos

modernos como la ingeniería genética) será pronto tan grande que ciertamente el futuro de

la vida de la Tierra depende en gran parte de decisiones cruciales tomadas por nuestra

propia especie. Salvo una espectacular renuncia a la tecnología (muy difícil a la vista de la

enorme población humana que depende ya de completamente de ella para su sustento) o la

autodestrucción de la mayor parte del género humano -seguida de una regresión a la

barbarie de los supervivientes- da la impresión de que, en un futuro previsible el papel de la

evolución biológica natural será, para bien o para mal, secundario al de la cultura humana y

su evolución».

La tendencia a la conservación y desarrollo está entonces, regulada por el nivel

superior, de máxima complejidad de la misma evolución, que piensa, que no es pensada por

ninguno otro, que transforma los sistemas naturales y que crea otros nuevos no existentes

previamente, los artificiales.

Esta tendencia a la complejización es connatural a los sistemas de evolución. De ella no

escapa la sociedad antrópica. Los procesos evolutivos de la materia-energía-espacio y tiempo

en procura de la adaptación y de la capacidad reproductiva para su mantenimiento, han

denotado sucesos umbrales o rupturas, ya señaladas por Harol Morowitz, en el proceso


30

natural que condujo al aparecimiento de la vida. Estos umbrales son bien conocidos por

nosotros, así como sus niveles de complejidad, pero recordémoslos:

 El umbral que condujo al metabolismo energético con empleo de la luz solar y así a la

posibilidad de una membrana aislante de una porción de materia, el prototipo de la

célula. (Estamos buscando hoy la repetición de este umbral en los confines del

universo).

 El umbral que proporcionó la catálisis para la transmisión de los cetácidos a los

aminoácidos y de allí a la producción de proteínas; y

 El umbral de las reacciones químicas que dieron como resultado moléculas

denominadas heterociclos dinitrogenados y que llegaron a los nucleótidos que

constituyen el ADN, permitiendo así la existencia del genoma, el esquema o paquete

de información biológico.

O si desean otros ejemplos, basta que pensemos en la extraordinaria complejidad de

los productos de las síntesis alcanzados por la civilización que nos ha tocado vivir.

De todos los «sistemas complejos adaptativos» el más complejo es el inteligente.

Aparecido en el umbral del sapiens sapiens con sus capacidades transformadoras, mantenidas

y desarrolladas a través de la educación no registrada en el material genético, reproducible y

modificable a través de la cultura.

Considerada entonces la educación desde el contexto de la evolución de los «sistemas

complejos adaptativos», aunque de manera muy sucinta y tocando temas que se sabe

requieren de mayor tratamiento, se encuentra en ella la esencialidad de un sentido histórico

constructivo, que no ha terminado aún, del desarrollo del medio ambiente con el hombre
31

adentro; que se contrapone al sentido, también antrópico, del mantenimiento del statu quo

ambiental, en el cual el hombre como entidad natural es su estado final.

Ahora, si consideramos que la sociedad antrópica no es el estado final de la evolución

natural, que sólo es un nivel de máxima complejidad transitorio, un umbral, una ruptura; y

que la evolución no se detiene, que continua generando otras formas más complejas que ésta

del sapiens sapiens, (podría ser el sapiens galacticus),dado que no se conoce hasta ahora que

la evolución tenga momentos de retroceso correctivo; podríamos pensar que los ajustes de las

relaciones del gran sistema materia- energía- espacio- tiempo, (el universo) serán de

magnitudes drásticas y respuestas jamás imaginadas que no se pueden detener. Todas ellas en

recuperación de un nivel de complejidad, de un nuevo orden de evolución, de un nuevo

ambiente que no necesariamente será colapsante.

«La agregación de sistemas complejos adaptativos en un sistema complejo adaptativo

compuesto es un modo efectivo de crear un nuevo nivel de organización» (Gell-Mann, 2.002)

tarea que corresponde realizar al nivel inmediatamente inferior, propiciando para su

transición la llegada al «límite del caos», de un nuevo orden. ¿Está el sapiens sapiens de hoy

en este tipo de transición?; en la preparación para un nuevo sistema de mayor complejidad

adaptativa?

Ya veíamos que inserto en el sistema complejo adaptativo inteligente se encuentra la

evolución cultural y social, que se regula por leyes en construcción cotidiana,- diferente a la

diversidad físico-química y biológica, que se regula por leyes ya escritas en las relaciones

entre los procesos y en los genes, ya aprendidas para siempre-; que tiene que resolver

conflictos y paradojas, cruces de caminos, para poder llegar con un equilibrio más sustentable

a la transición para el nuevo orden. Entre los cuales surgen los siguientes:
32

 La reconciliación de la diversidad con la creciente necesidad de unidad entre las

culturas, de estas con la «casa», con la «patria», con el “oikos”.

 Los problemas demográficos.

 Los problemas tecnológicos

 Los problemas económicos

 Los problemas sociales

 Los problemas políticos

 Los problemas militares

 Los problemas diplomáticos

 Los problemas institucionales

 Los problemas ideológicos

El ejercicio de prácticas económicas que favorezcan el pago de los costos reales; el

crecimiento en calidad más que en cantidad y vivir de las rentas de la naturaleza más que de

su capital; una tecnología de impacto ambiental relativamente escaso; un reparto más

equitativo de las riquezas; una opinión pública cada día más informada, más educada; el

predominio de las actitudes que favorezcan la unidad en la diversidad, cooperación y

competencia no violenta. Sólo alcanzables mediante la transformación de los procesos

educativos y las dinámicas culturales. (Bell, 2.005)

La ecología se reconceptualiza desde el nivel antrópico.

Por el origen de sus definientes el concepto de Ecología es el más asociado a los

conceptos de Medio Ambiente y al de Educación Ambiental, en forma tal que para muchos
33

ya son sinónimos. No es extraño encontrar convocatorias públicas a que «amemos la

ecología», «protejamos la ecología», que en sentido estricto sería igual a convocar a la

protección de la fisicoquímica, o al amor a la bioestadística, de una parte; mientras que de

otra, tampoco es extraño encontrar la educación ambiental sustentada desde propuestas

curriculares de la biología ecológica, como actividades para la formación requerida para las

relaciones con el medio ambiente.

El replanteamiento del concepto convencional de ecología, que interpreta únicamente

«el estudio de la relación de los organismos con su medio ambiente» se considera prioritario,

en la medida que en él deben aparecer elementos estructurales y funcionales que permitan el

nuevo alcance de una visión totalizante para reinterpretar la naturaleza y las situaciones que

desde ella hoy se deben enfrentar.

Este replanteamiento se puede iniciar desde los fundamentos que Goldsmith Edward

1988 y Paul Devereux, 1992 que consideran el concepto de ecología:

 Como el estudio de los componentes estructurales y funcionales de la ecosfera

concebida como un sistema espacio-temporo-materio-energético, en el que en uno de

sus niveles se ejercita la inteligencia, transformadora del propio sistema, el hombre.

 Como el estudio de las variantes y las invariantes de la ecosfera, en la que existen

sistemas artificiales generados por el hombre.

 Como una metadisciplina que requiere el concurso de varias disciplinas para definir

los límites de su marco de estudio e interpretación de las complejas relaciones que lo

constituyen.

 Como holística en el sentido que va mucho más allá de la suma de las disciplinas que

la forman.
34

 Como subjetiva en cuanto los sistemas naturales tienen procesos ajustados a su medio

ambiente específico.

 Como el estudio del medio ambiente referido a la organización jerárquica de los

sistemas complejos adaptativos de la ecosfera.

 Como la actitud con la que estamos frente al mundo al que pertenecemos y nos

reconocemos en vínculos de identidad.

 Como un proceso de evolución de los sistemas naturales y artificiales.

 Como la cooperación que es la relación primaria de la ecosfera, mientras que la

competencia es la relación secundaria.

 Como el tratamiento del medio ambiente como el sistema mayor, el macrosistema.

 Como el estudio de los sistemas naturales autorregulables, como sistemas complejos

adaptativos.

3. La educación ambiental es una estrategia de trabajo para la generación de un nuevo estado

de transición evolutiva en el hombre.

James Lovelock, científico que desarrolló la teoría Gaia considera a la Tierra como un

sistema complejo autorregulable con comportamientos iguales a aquellos de los sistemas

vivos; establece un postulado que recojo para la fundamentación del criterio global que debe

orientar la educación ambiental:

«Lo frágil no es la Tierra, sino nosotros mismos. La naturaleza ha resistido catástrofes

mucho peores de la que estamos infringiendo. Nada de lo que hagamos destruirá la

naturaleza, pero muy fácilmente nos podemos destruir a nosotros mismos»

Esto es, que el hombre es la única entidad del macrosistema que puede orientar su

propia evolución, y aún más, definir la existencia y el tipo de relaciones de sus demás
35

componentes. En esta medida podríamos pensar que, si lo que se pretende con la educación

ambiental es proteger el macrosistema, deberíamos reorientarla hacia la protección del

hombre, y llamarla Educación para preservación del hombre; de tal manera que la acción

educativa este dirigida a:

1. Comprender los sistemas estructurales y funcionales evolucionantes del medio

ambiente, su mismo carácter de cambio, y la capacidad interventora del

hombre mismo en las interacciones fisicoquímicas, biológicas, sociales y

culturales.

2. Las decisiones que procedan del pleno dominio de las informaciones y

conocimientos ampliamente difundidos, para que no lleven a este tipo de

sistema a modificaciones drásticas, irrecuperables para los mismos sistemas

naturales o artificiales.

3. La formación y desarrollo del espíritu participativo y responsable del hombre

identificado como perteneciente al macrosistema.

4. La adquisición de habilidades y destrezas del pensamiento de uso en el trabajo

científico y la tecnología para interpretar racionalmente su función en el

macrosistema.

5. La formación de una cultura regulada por las actitudes críticas hacia el

tratamiento de los problemas del hombre y sus relaciones con el medio

ambiente, así como de las alternativas de solución por él mismo propuestas.

Se espera haber demostrado que existen diferencias sustanciales en las concepciones

que tratan a la educación como disciplina de naturaleza cultural de carácter evolutivo y la

mirada que de ella se tiene para considerarla por fuera de las relaciones de los macrosistemas

naturales; como también, que la ecología no puede seguirse tratando como una rama
36

particular de la biología con toques humanísticos o sociales; y por último que la Educación

Ambiental no es la sumatoria de programas curriculares o de profesionales con formación

aislada de los sentidos evolutivos, de conservación y protección del máximo sistema

complejo adaptativo inteligente hasta ahora conocido.

Breve Historia de la Educación Ambiental

La educación ambiental, surgida en los años 70, como respuesta a la crisis ambiental,

debe entenderse como un proceso de aprendizaje que debe facilitar la comprensión de las

realidades del medioambiente, del proceso socio histórico que ha conducido a su actual

deterioro; que tiene como propósito que cada individuo posea una adecuada conciencia de

dependencia y pertenencia con su entorno, que se sienta responsable de su uso y

mantenimiento, y que sea capaz de tomar decisiones en este plano. La educación ambiental,

debe estar dirigida a la estimulación de la adopción por parte de las personas de un modo de

vida compatible con la sostenibilidad, en el que se valorice la sencillez y el gastar los

recursos de la tierra a la menor velocidad posible, lo cual supone un freno parcial en algunas

direcciones que se traducirá a la larga, en una mayor abundancia y durabilidad de la vida en

sentido general; para lograr esta aspiración, es imprescindible elevar el nivel de conocimiento

e información, de sensibilización y concienciación por parte de los ciudadanos, científicos,

investigadores, gobiernos, la sociedad civil y todas las organizaciones nacionales e

internacionales.

La problemática ambiental
37

A partir de la década del ´70, en el mundo en sentido general se comienza a tratar la

cuestión ambiental debido al creciente y evidente deterioro del entorno, cuya causa

fundamental ha sido la acción del hombre.

El medio ambiente se convierte en problema de investigación a consecuencias del

deterioro de los recursos naturales, y al afectar la vida humana a grandes y pequeñas escalas,

centrándose la atención de la comunidad científica internacional, en la búsqueda de la

concienciación de la necesidad apremiante de utilizar responsablemente el saber de todos los

campos de la ciencia para darle respuesta a la creciente degradación ambiental, que no solo

pone en crisis las condiciones de vida en el planeta, sino hasta la permanencia de la vida en el

mismo.

Fundamentalmente la atención se ha centrado en dos cuestiones esenciales: la

influencia del ambiente y las modificaciones que ha sufrido este sobre las personas, sus

conductas y actitudes; y la influencia de estas sobre el medio, las sociedades, las grandes

potencialidades de impacto del factor humano sobre el entorno, las conductas degradantes, las

concepciones y modos de vida en general. Los dos enfoques investigativos tienen un

denominador común: la relación ser humano – medio ambiente.

Una de las respuestas a la crisis ambiental ha sido la educación ambiental, ya que las ciencias

de la educación, se ocupan del proceso formativo del hombre, del desarrollo del mismo, es

decir, del cómo este se prepara a lo largo de su vida para interactuar con el medio ambiente,

esta educación debe promover la formación de una conciencia ambiental en los seres

humanos que les permita convivir con el entorno, preservarlo, y transformarlo en función de

sus necesidades, sin comprometer con ello la posibilidad de las generaciones futuras de

satisfacer las suyas, de preservar y desarrollar la riqueza cultural de la humanidad, de

producir bienes y riquezas materiales, incrementar el potencial productivo, asegurando


38

oportunidades equitativas para todos, sin que ello implique poner en peligro nuestro

ambiente, incluidos sus diferentes sistemas del mismo.

Breve historia de la educación ambiental

Los orígenes de la educación ambiental se sitúan en los años 70, la misma surge en el

contexto de preocupación mundial ante la seria desestabilización de los sistemas naturales, lo

cual pone en evidencia la insostenibilidad del paradigma de desarrollo industrial o

“desarrollista”, y lleva a la comunidad internacional al planteamiento de la necesidad de

cambios en las ciencias, entre ellas, las ciencias de la educación, con el objetivo de darle

respuesta a los crecientes y novedosos problemas que afronta la humanidad.

El concepto de educación ambiental no se ha mantenido estático, el mismo se ha

modificado, precisamente en correspondencia con la evolución de la idea de medio ambiente.

En un principio la atención se centró en cuestiones tales como la conservación de los recursos

naturales, así como de los elementos físico - naturales que constituyen la base de nuestro

medio, la protección de la flora y la fauna, etc. Paulatinamente se han incorporado a este

concepto, las dimensiones tecnológicas, socioculturales, políticas y económicas, las cuales

son fundamentales para entender las relaciones de la humanidad con su ambiente y así poder

gestionar los recursos del mismo. (Bell, 2.004)

Aunque el término educación ambiental ya aparece en documentos de la Organización

de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO), datados de

1965, no es hasta el año 1972, en Estocolmo, durante la Conferencia de la Naciones Unidas

sobre el Medio Humano, cuando se reconoce oficialmente la existencia de este concepto y de

su importancia para cambiar el modelo de desarrollo. Donde fue constituido el Programa de

Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), entidad coordinadora a escala


39

internacional de las acciones a favor de la protección del entorno, incluida la educación

ambiental.

En dicha conferencia, se crea el Programa Internacional de Educación Ambiental (PIEA), el

cual, según Bedoy Víctor, 2002 “pretendía aunar esfuerzos y optimizar informaciones,

recursos, materiales e investigaciones en materia de educación ambiental para extender el

conocimiento de las aportaciones teóricas y prácticas que se iban produciendo en este campo

de la ciencia”.

A partir de ese momento, se han realizado diferentes eventos sobre el particular, que

conforman lo que llamamos el debate ambiental, entre los que cabe destacar, El Coloquio

Internacional sobre la Educación relativa al Medio Ambiente (Belgrado, 1975); La

Conferencia Intergubernamental sobre Educación Ambiental, organizada por la UNESCO y

el PNUMA en Tbilisi, antigua URSS, 1977; El Congreso sobre Educación y Formación

Ambiental, Moscú, 1987; La Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y

Desarrollo, Río de Janeiro, 1992, la cual aportó importantes acuerdos internacionales, y

documentos de relevancia, tales como la Agenda 21, en la que se dedica el capítulo 36, al

fomento de la educación y a la reorientación de la misma hacia el desarrollo sostenible, la

capacitación, y la toma de conciencia; paralelamente a la Cumbre de la Tierra se realizó el

Foro Global Ciudadano de Río 92, en el cual se aprobaron 33 tratados uno de los cuales lleva

por título Tratado de Educación Ambiental hacia Sociedades Sustentables y de

Responsabilidad Global; El Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, Guadalajara

(México, 1992) y La Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible (Río + 10), realizada en el

año 2002, en Johannesburgo, Sudáfrica.


40

2.3.3 Perspectiva teórica de la educación ambiental.

Durante siglos, la especie humana ha modificado el entorno en que vive para

adaptarlo a sus necesidades, en esta relación sociedad – medio ambiente se han instituido

valores que promueven una mentalidad de sometimiento del mismo, desarrollándose normas

de uso que unidas a los avances científicos y tecnológicos que han dotado al hombre de un

poder enorme de impacto sobre el entorno, han condicionado la acción depredadora de este

sobre el medio, la cual ha sobrepasado los efectos locales, ya que los problemas derivados del

conflicto sociedad – naturaleza, han cambiado las condiciones de vida del planeta, originando

efectos nocivos que afectan la calidad de la vida en su conjunto.

Estos problemas ambientales surgen de las incompatibilidades existentes entre las cualidades

biofísicas del entorno y las relaciones socioculturales actuantes sobre él, por tanto un análisis

adecuado de estas dificultades deberá profundizar en una crítica del tipo de relación del

hombre con su medio ambiente.

La educación ambiental debe entenderse como un proceso de aprendizaje que debe

facilitar la comprensión de las realidades del medioambiente, del proceso socio histórico que

ha conducido a su actual deterioro; que tiene como propósito que cada individuo posea una

adecuada conciencia de dependencia y pertenencia con su entorno, que se sienta responsable

de su uso y mantenimiento, y que sea capaz de tomar decisiones en este plano. La misma,

“intenta proponer una nueva información que aumente los conocimientos sobre el medio

ambiente y que de esta ampliación surja una reflexión que nos permita mejorar la calidad de

vida, mejorando la calidad ambiental y que nos lleve necesariamente a una acción a favor del

medio” Calvo y Corraliza (1997).

“La educación ambiental resulta clave para comprender las relaciones existentes entre

los sistemas naturales y sociales, así como para conseguir una percepción más clara de la
41

importancia de los factores socioculturales en la génesis de los problemas ambientales. En

esta línea, debe impulsar la adquisición de la conciencia, los valores y los comportamientos

que favorezcan la participación efectiva de la población en el proceso de toma de decisiones.

La educación ambiental así entendida puede y debe ser un factor estratégico que incida en el

modelo de desarrollo establecido para reorientarlo hacia la sostenibilidad y la equidad.

La educación ambiental, por tanto constituye una herramienta que persigue mejorar

las relaciones del hombre con su medio, a través del conocimiento, la sensibilización, la

promoción de estilos de vida y comportamientos favorables al entorno, es decir, “una

educación en la que se incluyen tanto la adquisición de conocimientos y destrezas como una

formación social y ética que está referida al entorno natural o construido y que tiene como

finalidad la sensibilización para lograr que los seres humanos asumamos la responsabilidad

que nos corresponde” (ídem).

Desde el punto de vista conceptual, el enfoque histórico-cultural constituye un sólido

referente y un enfoque epistemológico con amplias perspectivas de aplicación en la

educación ambiental; en el mismo, se sitúa como objetivo fundamental del proceso educativo,

el desarrollo íntegro de la personalidad del individuo, en estrecha relación con el contexto (o

medio ambiente) en el que se encuentra, mediante una inserción social consciente y

comprometida, como sujeto de la historia, que busca la transformación de la realidad en aras

de su propio beneficio y del bienestar de la sociedad.

Teniendo en cuenta el carácter rector que desde el enfoque histórico-cultural posee la

enseñanza en relación con el desarrollo psíquico del individuo, se plantea que la educación

ambiental debe convertirse en fuente e hilo conductor de un desarrollo que contemple de

manera intrínseca el establecimiento de una relación armónica del individuo y el medio

ambiente. Esto puede lograrse a través de la estimulación y optimización de diversos


42

procesos psicológicos y las relaciones entre ellos, tales como habilidades, capacidades,

valores, conocimientos, actitudes, percepciones, vivencias y comportamientos coherentes con

el ideal de protección medioambiental que debe instituirse como componente fundamental de

los patrones educativos correspondientes con los intereses actuales de la sociedad, y del

propio individuo como personalidad.

Dos categorías fundamentales existentes en la teoría histórico -cultural son de singular

relevancia en el entendimiento del proceso de la educación ambiental, estas son la Zona de

Desarrollo Próximo y la Situación Social del Desarrollo.

La Situación Social del Desarrollo (combinación especial de los procesos internos y

de las condiciones externas, típica de cada etapa del desarrollo y que condiciona las nuevas

formaciones psicológicas que adquiere el individuo), implica que la educación ambiental

supone necesariamente cambios profundos con respecto a enfoques tradicionales de

educación, que contemplan el enriquecimiento constante del contexto educativo, y por

consiguiente de la SSD; tomado en cuenta, integrando y optimizando elementos

socioculturales, materiales, históricos, afectivos e intelectuales; tanto de los individuos, como

de los grupos humanos, para orientarse de manera efectiva hacia el logro de una adecuada

cultura ambiental en los ciudadanos.

La Zona de Desarrollo Próximo (distancia existente entre lo que un individuo es capaz

de hacer por si mismo, y lo que puede realizar con la ayuda de los demás), es el espacio

donde se sitúa el aprendizaje efectivo y la enseñanza verdaderamente desarrolladora de una

adecuada educación para la convivencia armónica con el medio ambiente, y orientada hacia

el desarrollo sostenible. Los programas de educación ambiental que persigan estos objetivos,

deberán partir de diagnósticos optimistas que reflejen las potencialidades de sujetos, grupos,

familias, y comunidades, contemplando no sólo su estado actual y sus limitaciones, sino


43

también sus oportunidades de aprendizaje; deberán concebir la estimulación de un desarrollo

personal, grupal y social, como una construcción cultural, que se realiza a través de la

socialización con otros seres humanos mediante actividades sociales compartidas, a través de

un proceso de educación que no consiste solamente en una simple transmisión de

conocimientos concretos de una persona experta a una inexperta, sino en la creación de

circunstancias pedagógicas en que los individuos apliquen conscientemente conocimientos o

contenidos, e identifiquen, valoren y creen estrategias y acciones concretas encaminadas a la

solución de problemas ambientales que existan en la práctica de la cotidianidad.

El proceso de la educación ambiental debe orientarse continua y permanentemente

hacia la facilitación de un aprendizaje desarrollador, en dinámica interacción entre el

individuo cognoscente y su medio ambiente (entendido en sus múltiples dimensiones), que

promueva cambios cualitativos y cuantitativos en la personalidad del mismo, tomando como

punto de partida la situación histórico cultural concreta del medio en el que se desenvuelve.

Debe ser justo y preciso en la descripción de los diversos problemas, situaciones y

conflictos ambientales; presentar de manera balanceada diferentes puntos de vista y teorías

sobre los mismos, áreas de consenso, incluyendo las organizaciones y afiliaciones, así como

las políticas oficiales. Debe estimular la reflexión y toma de conciencia acerca de las posibles

consecuencias del comportamiento individual sobre el entorno.

Promover concienciación acerca del entorno natural, construido y social; así como un

entendimiento de los conceptos ambientales en los contextos en los cuales estos se

manifiestan, claramente relacionados en una concepción de sistema; estimular la

sensibilización, valores, y percepciones adecuadas hacia el medio ambiente; la comprensión

de la interdependencia de todas las formas de vida, y la dependencia de la vida humana de los

recursos del planeta en un ambiente saludable.


44

La educación ambiental debe producir un aprendizaje efectivo, utilizando para ello

métodos centrados en el alumno, desde una perspectiva transdisciplinaria, que abarque

aspectos globales, nacionales, y locales del desarrollo sostenible. Debe dejarse abierta la

posibilidad de diferir y preguntar, explorar diferentes perspectivas y opiniones acerca de las

diferentes teorías y formarse opiniones y concepciones propias respecto al tema, en una

atmósfera de respeto por las opiniones diferentes y apertura para nuevas ideas. Un programa

de educación ambiental debe estimular el pensamiento crítico y creativo a través de la

definición de problemas, formulación de hipótesis, colección, organización y análisis de

información, conclusiones, enunciado de posibles estrategias de solución, e identificación de

oportunidades, creación de planes de acción, implementación de los mismos y evaluación de

resultados. El estudiante debe ser un participante activo, y el aprendizaje debe devenir un

proceso natural, de construcción del conocimiento; debe proveer oportunidades a los

estudiantes para afianzar las capacidades de pensamiento independiente y efectivo, y acción

responsable, tanto en situaciones de independencia como colaborativas, de trabajo grupal, en

la solución de problemas ambientales en el ámbito comunitario.

Debe promoverse la reflexión acerca de la diversidad de culturas, razas, géneros,

grupos sociales, generaciones, entre las cuales deben existir equidad y respeto.

Se deben estimular también habilidades ciudadanas, incluyendo la participación en las

políticas de regulación, usando los medios y los servicios comunitarios. Un programa de

educación ambiental debe promover responsabilidad cívica, y estimular a las personas a usar

sus conocimientos y habilidades personales a favor del medio ambiente.


45

4. Educación ambiental hacia el desarrollo sostenible.

A partir de la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo comienza a concebirse como

crecimiento económico, orientándose hacia el logro de un acelerado desarrollo industrial y

tecnológico; a este paradigma de desarrollo se le llamó “desarrollista”, el mismo ha acarreado

negativas consecuencias para la humanidad relacionadas con el incremento del deterioro de

las condiciones ambientales del planeta y los diferentes sistemas biofísicos y sociales que lo

constituyen; lo cual ha desencadenado la llamada crisis ambiental.

Como resultado de esta crisis ambiental, Según, Muñóz, Marta Rosa, 2003 ya en la

década del 60, la humanidad comienza a cuestionarse este paradigma de desarrollo que

contiene altos costos sociales, económicos, culturales y ambientales vinculados al consumo y

manejo irracional e indiscriminado de los recursos del medio, y se demuestra la existencia de

un gran mito alrededor del mismo, tanto acerca de su ineficacia para resolver los problemas

que enfrenta la humanidad, como respecto a la responsabilidad con la creciente degradación

ambiental.

En este contexto de preocupación mundial ante las graves y diversas problemáticas

ambientales que enfrenta el planeta, surge como alternativa la teoría del desarrollo sostenible

o sustentable, concepto que aunque se había manejado con anterioridad, adquirió verdadera

relevancia en 1987, en Nuestro Futuro Común, Informe de la Comisión Mundial sobre Medio

Ambiente y Desarrollo, conocido también como informe de la Comisión Brundtland, en la

cual se definió el Desarrollo Sostenible como “aquel que satisface las necesidades de la

generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer

las suyas propias”.

“El desarrollo sustentable requiere la promoción de valores que estimulen patrones de

consumo dentro de los límites de lo ecológicamente posible, y a los cuales todos puedan
46

aspirar razonablemente, implica además que las sociedades satisfagan las necesidades

humanas incrementando el potencial productivo y asegurando oportunidades equitativas para

todos, y no debe poner en peligro los sistemas naturales que constituyen la base de la vida en

la Tierra: la atmósfera, los suelos, las aguas y los seres vivos”.

Este modelo ha resultado ser muy polémico y en ocasiones contradictorio, por lo cual

desde finales de la década de los ’80, se han desarrollado múltiples acercamientos

conceptuales al mismo, los cuales, independientemente de sus incompatibilidades, coinciden,

en su orientación hacia el logro de un crecimiento con eficiencia económica, que no deteriore

ni utilice de manera irracional los recursos naturales, que garantice el progreso y la justicia y

equidad social, que respete y estimule la diversidad y riqueza de las identidades culturales, así

como el precepto de la eficiencia ecológica de los sistemas biofísicos.

En todo caso, el nuevo paradigma de la sustentabilidad presupone alcanzar una

armonía entre las diversas aristas que incluyen el desarrollo humano, tales como la economía,

la sociedad, la naturaleza, la cultura y la tecnología, donde la dimensión ambiental atraviese

transversalmente este proceso de desarrollo.

“De otro modo se interpreta que al desarrollo sustentable, le resultan inherentes: la

posible única opción viable para salvaguardar a la Humanidad, la adopción de una nueva

ética humana para con la naturaleza, un motivo de solidaridad intergeneracional, una teoría

humanista y progresista, el sentido de responsabilidad por salvar las condiciones que

sustentan la vida en el planeta, un móvil para la paz y la estabilidad mundial, una alternativa

sensata a los modelos existentes de desarrollo y la globalización de la solidaridad ambiental”

“Jaula, José Alberto, 2002”.


47

El mismo autor, señala ciertos principios que debe seguir un proyecto de desarrollo

sostenible, tales como la percepción transdisciplinar de la ciencia y la educación, la

descentralización del saber, el conocimiento sistémico, la ciencia posnormal, la visión

ambiocéntrica, el pensamiento analógico, las relaciones diacrónicas, la concepción holística

de la realidad, la certeza de la incertidumbre, la lógica sensitiva, inductiva y sintética, la

prevención y mantenimiento del ambiente, la dirección participativa de la población, la

solidaridad con el entorno, la solidaridad intergeneracional y la armonía e intercambio con el

ambiente.

La educación desempeña una importante función en la progresiva implementación de

este nuevo paradigma de desarrollo; la misma debe encargarse de estimular el

establecimiento de nuevos y más positivos estilos de relación del hombre con el medio

ambiente, abarcando las diversas aristas o dimensiones del mismo, tales como las sociales,

naturales, tecnológicas, económicas o políticas; debe instituirse como punto de partida e

instrumento por excelencia en la necesaria incidencia sobre los diferentes actores sociales

existentes en la actualidad, para potenciar la adquisición de nuevas informaciones,

conocimientos, sensibilidades, valores y estilos de conducta humanas, favorables al medio

ambiente.

La Educación Ambiental constituye una de las respuestas a la crisis ambiental, y a su vez,

educar para la sustentabilidad constituye el objetivo de la misma, esta juega un importante

papel en el necesario incremento de las informaciones y conocimientos a los ciudadanos de

nuestro planeta, en la asunción de nuevos valores, de cambios positivos en las actitudes con

relación a la problemática ambiental; así como en la modificación de los comportamientos

humanos lesivos al medio ambiente.


48

“Es evidente que el conocimiento es, hoy más que nunca, un factor decisivo en el

proceso de desarrollo. En lo que respecta a la problemática ambiental, se hace indispensable

en la actualidad tener un mayor conocimiento sobre nuestros recursos naturales y la propia

realidad social y cultural, que haga posible la utilización inteligente del inmenso potencial de

riquezas en beneficio de toda la sociedad” Muñóz, Marta Rosa, 2003.

“Uno de los retos principales del desarrollo sostenible implica la necesidad de formar

capacidades en las personas y la sociedad, para orientar el desarrollo sobre bases ecológicas,

de diversidad cultural, y equidad y participación social. Para ello han de tenerse en cuenta los

comportamientos, valores sociales, políticos, culturales y económicos en relación con la

naturaleza. De igual forma, ha de propiciar y facilitar herramientas para que las personas

puedan producir y apropiarse de saberes, técnicas y conocimientos que les permitan una

mayor participación en la gestión ambiental, decidir y definir las condiciones y calidad de

vida” Muñóz, Marta Rosa, 2003.

Teniendo en cuenta la situación ambiental actual de nuestro planeta, podemos decir

que hasta ahora la educación ambiental ha cumplido incipientemente con su misión, dentro de

las razones fundamentales de este fracaso se encuentra el hecho de que la misma no se ha

dirigido de manera acertada hacia el logro de un cambio profundo en las concepciones y

estilos de vida, de producción y consumo de los seres humanos, ni a sus relaciones con el

medio ambiente.

Los patrones de producción y consumo insostenibles se encuentran dentro de los

principales factores condicionantes de la situación actual del medio ambiente, en ello poseen

una gran importancia los estilos de vida de las personas; para lograr una sociedad sustentable,

es necesario realizar un giro hacia un estilo de vida de “simplicidad voluntaria”

comprometido con la sostenibilidad.


49

Los cambios en los valores y estilos de vida hacia una posición más ecológicamente

responsable, constituyen un estadio importante en pro de la disminución de los problemas

ambientales que posee nuestro planeta. La educación ambiental, debe estar por tanto, dirigida

a la estimulación de la adopción por parte de las personas de un modo de vida compatible con

la sostenibilidad, en el que se valorice la sencillez y el gastar los recursos de la tierra a la

menor velocidad posible, lo cual supone un freno parcial en algunas direcciones que se

traducirá a la larga, en una mayor abundancia y durabilidad de la vida en sentido general;

para lograr esta aspiración, es imprescindible elevar el nivel de conocimiento e información,

de sensibilización y concienciación por parte de los ciudadanos, científicos, investigadores,

gobiernos, la sociedad civil y todas las organizaciones nacionales e internacionales.

Este cambio es susceptible de realizarse, teniendo en cuenta que así como un estilo de

vida mantiene comportamientos ambientales singulares, también la adopción de prácticas

concretas pueden ayudar a construir un estilo de vida sostenible a través de la educación

ambiental.

En esta evolución hacia los cambios fundamentales de nuestros estilos de vida y

comportamientos, la educación en su sentido más amplio juega un papel fundamental, la

educación es la fuerza del futuro, porque ella es uno de los más poderosos instrumentos para

lograr el cambio.

En esta educación uno de los aspectos esenciales es el conocimiento, un conocimiento

que se preocupe por si mismo, sus disposiciones y tendencias tanto al error como a la ilusión,

como afirma Edgar Morin, 1997: se debe “armar cada mente para el combate vital por la

lucidez; promover un conocimiento capaz de abordar los problemas globales y fundamentales

para inscribir allí los conocimientos parciales y locales; aprender a través de él a enfrentar las

incertidumbres, enseñar principios de estrategia que permitan afrontar los riesgos, lo


50

inesperado, lo incierto, es necesario aprender a navegar en un océano de incertidumbre a

través de archipiélagos de certeza”…”debemos prepararnos para enfrentar las incertidumbres;

debemos educar para la comprensión, la comprensión mutua entre seres humanos es vital

para que las relaciones humanas salgan de su estado bárbaro de incomprensión, desdeñar los

racismos, las xenofobias, y los desprecios culturales, tenemos que realizar la educación por la

paz que necesitamos”

No obstante, como señala Scoullos, Michael en su discurso de apertura de la

Conferencia Internacional Medio ambiente y Sociedad: Educación para la Sensibilización y

para la Sostenibilidad, 1997, es necesario plantearse la interrogante: ¿cuán tolerantes,

amplios, son los márgenes de la educación?, si desde Aristóteles sabemos que junto al

conocimiento de lo bueno, debemos tener poder para aplicarlo; es evidente que sin una

reestructuración profunda de nuestra sociedad desde el punto de vista político, económico,

social y ético, no alcanzaremos nunca la solución verdadera y duradera de los problemas

ambientales.

“En este contexto, se debe precisar que la educación ambiental como proceso educativo, no

puede por si sola, lograr la protección del medio ambiente. La protección ecológica requiere y

necesita de una voluntad y acciones políticas, económicas y sociales; no es posible la

protección de los ecosistemas naturales, sociales, históricos y culturales sin eliminar la

pobreza y erradicar el hambre, sin garantizar la educación, la cultura y la salud de la

población, así como eliminar los conflictos bélicos, el terrorismo de estado y otros problemas

globales que ocasionan tragedias de muertes y graves pérdidas que afectan la calidad de

vida”. Valdés, Orestes, 2001.

“La educación es, a la vez, producto social e instrumento de transformación de la sociedad

donde se inserta. Por lo tanto, los sistemas educativos son al mismo tiempo agente y resultado

de los procesos de cambio social. Ahora bien, si el resto de los agentes sociales no actúa en la
51

dirección del cambio, es muy improbable que el sistema educativo transforme el complejo

entramado en el que se asientan las estructuras socioeconómicas, las relaciones de producción

e intercambio, las pautas de consumo y, en definitiva, el modelo de desarrollo establecido”.

(Martínez, José Félix, 2001).

La educación ambiental, por tanto no debe limitarse a una reflexión filosófica y

teórica, sobre todo, significa concienciación, sensibilización y proposición de soluciones

alternativas, la misma no se debe quedar en las aulas, en las familias; debe extenderse a todos

los espacios de socialización, tales como la comunidad, los grupos formales e informales, los

medios de comunicación; promoviendo acciones concretas en pro de la solución de los

problemas ambientales, basadas en modelos participativos.

De tal manera, la educación ambiental se erige como el valuarte hacia un planeta

sustentable, aunque las actuales condiciones socioeconómicas predominantes constituyen

obstáculos inconmensurables para el presente, el futuro puede representar la posibilidad de

alcanzar de forma paulatina y progresiva un incremento de concienciación mundial hasta

alcanzar aquella masa crítica capaz de revertir los actuales estilos de desarrollo hacia aquellos

con aspiraciones de sustentabilidad.

¿Qué es educación ambiental?

Para comprender qué es EA, será conveniente explicar lo que no es. La EA no es un

campo de estudio, como la biología, química, ecología o física. Es un proceso. Para muchas

personas, este es un concepto que se le hace difícil comprender. Mucha gente habla o escribe

sobre enseñar EA. Esto no es posible. Uno puede enseñar conceptos de EA, pero no EA.
52

La falta de consenso sobre lo que es EA puede ser una razón de tales interpretaciones

erróneas. Por ejemplo, con frecuencia educación al aire libre, educación para la conservación

y estudio de la naturaleza son todos considerados como EA. Por otro lado, parte del problema

se debe también a que el mismo término educación ambiental es un nombre no del todo

apropiado.

En realidad, el término educación para el desarrollo sostenible sería un término más

comprensible, ya que indica claramente el propósito del esfuerzo educativo: educación sobre

el desarrollo sostenible, el cual es en realidad la meta de la EA. De hecho, el Consejo sobre

Desarrollo Sostenible [del Presidente Clinton, Estados Unidos] sugirió que la EA está

evolucionando hacia educación para la sostenibilidad, que tiene un "gran potencial para

aumentar la toma de conciencia en los ciudadanos y la capacidad [para que ellos] se

comprometan con decisiones que afectan sus vidas."

La crisis ambiental

Desde siempre la especie humana ha interaccionado con el medio y lo ha modificado,

los problemas ambientales no son nuevos. Sin embargo, lo que hace especialmente

preocupante la situación actual es la aceleración de esas modificaciones, su carácter masivo y

la universalidad de sus consecuencias.

Los problemas ambientales ya no aparecen como independientes unos de otros sino

que constituyen elementos que se relacionan entre sí configurando una realidad diferente a la

simple acumulación de todos ellos. Por ello, hoy en día podemos hablar de algo más que de

simples problemas ambientales, nos enfrentamos a una auténtica crisis ambiental y la

gravedad de la crisis se manifiesta en su carácter global.


53

Sin embargo, no podemos limitarnos a percibir esta crisis como conflicto en el que

determinados planteamientos sobre el mundo y sobre la vida resultan inadecuados. Si somos

conscientes de que sólo en un ambiente de crisis se consideran y se desarrollan soluciones

innovadoras, parece claro que tenemos ante nosotros el desafío de encontrar en la crisis una

ocasión para "reinventar" de forma creativa nuestra manera de entender y relacionarnos con

el mundo.

Pero estas soluciones no pueden ser solamente tecnológicas, el desafío ambiental

supone un reto a los valores de la sociedad contemporánea ya que esos valores, que sustentan

las decisiones humanas, están en la raíz de la crisis ambiental. En este contexto, la educación

ambiental tiene un importante papel que jugar a la hora de afrontar este desafío, promoviendo

un "aprendizaje innovador" caracterizado por la anticipación y la participación que permita

no sólo comprender, sino también implicarse en aquello que queremos entender.

La Educación Ambiental: una respuesta a la crisis ambiental

Desde los años sesenta, cuando se cuestionó el modelo de crecimiento establecido y se

denunció el impacto que sobre el medio ambiente producía, los diagnósticos realizados sobre

la crisis ambiental han sido numerosos. Poco a poco, el ser humano empieza a realizar una

nueva lectura del medio en el que está inmerso y una nueva cosmovisión, una nueva

percepción de la relación ser humano-sociedad-medio, va abriéndose paso.

En no pocos de los informes y manifiestos que van apareciendo a lo largo de estos

años se plantea la necesidad de adoptar medidas educativas (entre otras) para frenar el

creciente deterioro del planeta


54

Las relaciones entre educación y medio ambiente no son nuevas, sin embargo, la

novedad que aporta la educación ambiental es que el medio ambiente, además de medio

educativo, contenido a estudiar o recurso didáctico, aparece con entidad suficiente como para

constituirse en finalidad y objeto de la educación.

De esta forma, aunque sus raíces son antiguas, la educación ambiental, como la

entendemos hoy en día, es un concepto relativamente nuevo que pasa a un primer plano a

finales de los años sesenta.

Estos planteamientos alcanzan rápidamente un reconocimiento institucional. Así por

ejemplo, en el ámbito internacional, ha sido la Organización de las Naciones Unidas, a través

de sus organismos (UNESCO y PNUMA fundamentalmente), la principal impulsora de

estudios y programas relativos a la educación ambiental. Sin embargo, no podemos reducir

este proceso de desarrollo a su vertiente institucional. Es preciso reconocer el esfuerzo de

innumerables entidades, organizaciones de carácter no gubernamental y educadores que han

contribuido, a veces de forma anónima, no sólo a la conceptualización de la educación

ambiental sino, sobre todo, a su puesta en práctica.

Funciones de la Educación Ambiental

Un propósito fundamental de la educación ambiental es lograr que tanto los

individuos como las colectividades comprendan la naturaleza compleja del medio ambiente

(resultante de la interacción de sus diferentes aspectos: físicos, biológicos, sociales,

culturales, económicos, etc.) y adquieran los conocimientos, los valores y las habilidades

prácticas para participar responsable y eficazmente en la prevención y solución de los

problemas ambientales y en la gestión de la calidad del medio ambiente.


55

La educación ambiental resulta clave para comprender las relaciones existentes entre

los sistemas naturales y sociales, así como para conseguir una percepción más clara de la

importancia de los factores socioculturales en la génesis de los problemas ambientales. En

esta línea, debe impulsar la adquisición de la conciencia, los valores y los comportamientos

que favorezcan la participación efectiva de la población en el proceso de toma de decisiones.

La educación ambiental así entendida puede y debe ser un factor estratégico que incida en el

modelo de desarrollo establecido para reorientarlo hacia la sostenibilidad y la equidad.

Por lo tanto, la educación ambiental, más que limitarse a un aspecto concreto del

proceso educativo, debe convertirse en una base privilegiada para elaborar un nuevo estilo de

vida. Ha de ser una práctica educativa abierta a la vida social para que los miembros de la

sociedad participen, según sus posibilidades, en la tarea compleja y solidaria de mejorar las

relaciones entre la humanidad y su medio.

Objetivos de la Educación Ambiental

Conciencia: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor

sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de los problemas conexos.

Conocimientos: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión

básica del medio ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y

función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica.

Actitudes: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un

profundo interés por el medio ambiente que los impulse a participar activamente en su

protección y mejoramiento.
56

Aptitudes: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las aptitudes necesarias

para resolver los problema ambientales.

Capacidad de evaluación: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las

medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores ecológicos,

políticos, económicos, sociales, estéticos y educacionales.

Participación: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de

responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los

problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto.

Educación y gestión ambiental

Previamente ha quedado planteado el carácter estratégico que la educación ambiental

tiene en el proceso hacia el desarrollo sostenible. Sin embargo, es evidente que la acción

educativa, por sí sola, no es suficiente para responder al reto ambiental. "Para contribuir con

eficacia a mejorar el medio ambiente, la acción de la educación debe vincularse con la

legislación, las políticas, las medidas de control y las decisiones que los gobiernos adopten en

relación al medio ambiente humano". (UNESCO).

La educación es, a la vez, producto social e instrumento de transformación de la

sociedad donde se inserta. Por lo tanto, los sistemas educativos son al mismo tiempo agente y

resultado de los procesos de cambio social. Ahora bien, si el resto de los agentes sociales no

actúa en la dirección del cambio, es muy improbable que el sistema educativo transforme el

complejo entramado en el que se asientan las estructuras socioeconómicas, las relaciones de

producción e intercambio, las pautas de consumo y, en definitiva, el modelo de desarrollo

establecido.
57

Esto implica la necesidad de incluir los programas de educación ambiental en la

planificación y en las políticas generales, elaboradas a través de la efectiva participación

social. Demasiadas veces se cae en la tentación de realizar acciones atractivas, con una

vistosa puesta en escena y grandes movimientos de masas, que no comprometen demasiado

ni cuestionan la gestión que se realiza. La educación ambiental debe integrarse con la gestión

("la mejor educación es una buena gestión") y no ser utilizada como justificación ante las

posibles deficiencias de ésta.

El reto que tenemos planteado hoy en día es el de favorecer la "transición" hacia la

sostenibilidad y la equidad, siendo conscientes de que esta transición requiere profundos

cambios económicos, tecnológicos, sociales, políticos, además de educativos. Así pues, aun

reconociendo las enormes potencialidades de la Educación Ambiental, no podemos

convertirla en una falsa tabla de salvación.

¿Puede definirse la educación ambiental?

Sí; muchos autores, agencias y organizaciones han ofrecido varias definiciones. Sin

embargo, no existe consenso universal sobre alguna de ellas.

Defino EA como:

 un proceso

 que incluye un esfuerzo planificado para comunicar información y/o suministrar

instrucción

 basado en los más recientes y válidos datos científicos al igual que en el sentimiento

público prevaleciente

 diseñado para apoyar el desarrollo de actitudes, opiniones y creencias

 que apoyen a su vez la adopción sostenida de conductas


58

 que guían tanto a los individuos como a grupos

 para que vivan sus vidas, crezcan sus cultivos, fabriquen sus productos, compren sus

bienes materiales, desarrollen tecnológicamente, etc

 de manera que minimizen lo más que sea posible la degradación del paisaje original o

las características geológicas de una región, la contaminación del aire, agua o suelo, y

las amenazas a la supervivencia de otras especies de plantas y animales.

En otras palabras, la EA es educación sobre cómo continuar el desarrollo al mismo

tiempo que se protege, preserva y conserva los sistemas de soporte vital del planeta. Esta es la

idea detrás del concepto de desarrollo sostenible.

Parecería curioso que tengamos que enseñar como desarrollar. Pero hay razones para

creer que algunas personas no comprenden el impacto que muchos comportamientos

humanos han tenido y están teniendo sobre el ambiente.

Componentes de la educación ambiental

Se puede pensar que la educación ambiental consiste de cuatro niveles diferentes. El primer

nivel es

I. fundamentos ecológicos

Este nivel incluye la instrucción sobre ecología básica, ciencia de los sistemas de la

Tierra, geología, meteorología, geografía física, botánica, biología, química, física, etc. El

propósito de este nivel de instrucción es dar al alumno informaciones sobre los sistemas
59

terrestres de soporte vital. Estos sistemas de soporte vital son como las reglas de un juego.

Suponga que Ud. desea aprender a jugar un juego. Una de las primeras tareas que necesita

hacer es aprender las reglas del juego. En muchos aspectos, la vida es un juego que estamos

jugando. Los científicos han descubierto muchas reglas ecológicas de la vida pero, con

frecuencia, se descubren nuevas reglas. Por desgracia, muchas personas no comprenden

muchas de estas reglas ecológicas de la vida. Muchas conductas humanas y decisiones de

desarrollo parecen violar a muchas de ellas. Una razón importante por la cual se creó el

campo conocido como educación ambiental es la percepción de que las sociedades humanas

se estaban desarrollando de maneras que rompían las reglas. Se pensó que si a la gente se le

pudiera enseñar las reglas, entonces ellas jugarían el juego por las reglas.

El segundo nivel de la EA incluye

II. Concienciación conceptual

De cómo las acciones individuales y de grupo pueden influenciar la relación entre

calidad de vida humana y la condición del ambiente. Es decir, no es suficiente que uno

comprenda los sistemas de soporte vital (reglas) del planeta; también uno debe comprender

cómo las acciones humanas afectan las reglas y cómo el conocimiento de estas reglas pueden

ayudar a guiar las conductas humanas.

El tercer componente de la EA es

El propósito de la EA es dotar los individuos con:

1. el conocimiento necesario para comprender los problemas ambientales;

2. las oportunidades para desarrollar las habilidades necesarias para investigar y evaluar

la información disponible sobre los problemas;


60

3. las oportunidades para desarrollar las capacidades necesarias para ser activo e

involucrarse en la resolución de problemas presentes y la prevención de problemas

futuros; y, lo que quizás sea más importante,

4. las oportunidades para desarrollar las habilidades para enseñar a otros a que hagan lo

mismo.

En una palabra, la educación ambiental es sobre oportunidades.

¿ Cómo entendemos entonces la educación ambiental?

Es un proceso que se basa tanto en la reflexión como en el análisis crítico permanente,

mediante el cual un individuo y un grupo pueden llegar a apropiarse de su realidad al

comprender de manera integral las relaciones que se presentan en sus dimensiones natural,

cultural y social. En este orden de ideas la educación ambiental tiene un papel muy

importante en la formación de individuos, ya que facilita la construcción de conocimientos

significativos y la apropiación de las realidades en las cuales se desenvuelven todos los

grupos sociales.

Defender, conservar y mejorar el medio ambiente para las generaciones presentes y

futuras se ha convertido en objetivo prioritario de toda la humanidad. Ello exige la urgencia

de nuevas estrategias empleando todos los medios, recursos, descubrimientos científicos y

tecnológicos disponibles, además de trabajar por la formación y desarrollo de la conciencia

ciudadana para interpretar, comprender y actuar en el medio en consonancia con la magnitud

de los problemas, tarea a cumplir por la Educación Ambiental. "... la educación ambiental ha

sido creada y difundida por el mundo como un nuevo enfoque educativo, producto de la

percepción del hombre de que está inmerso en una crisis ambiental provocada por él mismo y

que solo él podrá solucionarla". Orlando Hall.


61

Propaganda Verde.

Hoy por hoy, mucho de los que se llama educación ambiental no tiene nada de

educación ni de ambiental. Simplemente se la puede considerar propaganda verde, debido a

la banalización de los conceptos ambientales en muchos ámbitos educativos.

A todos los que salimos a buscar una escuela o un jardín de infantes para nuestros

hijos nos han ofrecido servicios como: “Minihuerto Ecológico”, “Clases de Reciclado” y

“Salas de Ecología”. Al entrar, el minihuerto era una maceta con un tomate y una jaula con

cotorritas al lado... Nadie niega lo emocionante que puede ser ver crecer una planta de

tomate, pero la ecología y la educación ambiental son otra cosa, no necesariamente serias y

aburridas, pero requiere una cierta metodología y especialmente un cierto cúmulo de

información ecológica básica, y que si se considera a la educación ambiental como algo

descolgado, automáticamente pasa a convertirse en un opción, que compite con las áreas de

mayor importancia: matemática, lengua y ciencias, lo cual termina siendo contraproducente.

La clave está en la inserción en el sistema formal de educación oficial complementándose con

la educación informal.

Las organizaciones ambientalistas no deben establecer programas o actividades

alternativas de ningún tipo, porque en general los conservacionistas originan el peor material

educativo del mundo, simplemente porque no son docentes. Además aun en los países donde

la educación no es prioritaria y recibe magros fondos, el sistema oficial siempre cuenta con

más posibilidades y recursos que las entidades de bien público.


62

De otra forma, se están generando chicos con angustia sobre el futuro de la naturaleza

que asusta, chicos que le dicen a su padre que es un asesino porque fuma, chicos que cambian

lamparitas de su casa a una de menor voltaje y no soportan la paradoja de los carteles

luminosos de las calles; se generan chicos que consumen “antiecológicamente” latas de

gaseosas, porque en la escuela, en las clases de ecología, éstas se reciclan. Cuando el mensaje

correcto sería el siguiente: La naturaleza es como un enfermo; las generaciones precedentes

lo enfermaron voluntariamente y a este enfermo terminal ellos deben cuidar para que mejore

y no se muera. Este enfermo todavía está vivo y vale la pena ayudarlo a mejorar. La

naturaleza, ante todo, nos da la oportunidad de disfrutar y de ser más felices de una manera

generosa.

La educación ambiental en el Paraguay está poco más que en pañales, pese a los

esfuerzos y los planes oficiales que se están tratando de implementar, tanto en el Ministerio

de Educación como en los organismos equivalentes de las provincias, debido a: La falta de

conexión entre las medidas individuales que se implementan y la problemática social, el

carácter temporal de las acciones propuestas (no conducen a la formación de hábitos), no se

permite desarrollar la creatividad de los sujetos, ya que no hay continuidad entre el contenido

que se transmite y las concepciones y representaciones de los sujetos y para finalizar, la falta

de la información sobre los problemas locales en conjunción con la problemática nacional. La

asistencia oficial es escasa o prácticamente nula. Esto se debe, principalmente, a la precaria

importancia que frecuentemente se da a la educación, tanto desde el estado como otros

sectores de la sociedad, se traduce como una contracción del sistema educativo público, como

efecto de un presupuesto bajo y la ausencia de un debate acerca de la calidad y beneficios de

la educación impartida.
63

La mayoría de los problemas de conservación siguen siendo los mismos que a fines de

la década del 60 y principios del 70: la contaminación, la deforestación, la desaparición de

especies. Estos problemas no sólo continúan sino que se han agravado. Este hecho contrasta

con la creciente preocupación del público, que peticiona por una mayor regulación por parte

de los gobiernos, que presiona para promulgar nuevas leyes y que ha motivado la creación de

organismos específicos que atiendan estas cuestiones. Si gran parte de estos problemas son

antiguos, entonces se puede inferir que los éxitos de la educación tradicional en materia

ambiental deben ser muy pocos.

A la buena predisposición de los docentes, que roban horas de sueño a su descanso

para capacitarse en los a menudos espinosos temas ambientales, hay que sumarle que muchas

de las direcciones educativas existen, pero no funcionan.

Los fascículos, libros, etc no llegan, los recursos económicos no alcanzan o

sencillamente no existen y para terminar las instituciones terciarias no ofrecen carreras o

posgrados para todas las especialidades que se necesitan cubrir.

Para conservar nuestros ambientes, necesitamos un sistema educativo dinámico, que

tenga una clara relación con la realidad y con las necesidades de la sociedad. Dentro de dicho

sistema hay tres aspectos críticos, íntimamente relacionados: el currículum vitae, la

capacitación docente y los recursos didácticos. Ninguno de estos aspectos se están

desarrollando adecuadamente.

Para subsanar estos problemas, la idea es proponer, con base a un conocimiento

científico real, a través de una sociedad promotora del cambio ambiental autónoma, libre de
64

presiones políticas, un plan de acción que el gobierno federal impulse en el país

conjuntamente con la sociedad civil, a través de la consulta sistemática y abierta, para

implementar en la práctica un proyecto alternativo comunitario, que tendrá auspiciado su

propio éxito, por haber surgido en forma conjunta, después de escuchar los planteamientos

organizados de una sociedad civil cada vez más capacitada, conciente y dispuesta a actuar.

Para encontrar una vida en armonía con el ambiente, lo primero que debe realizarse es

obtener una población consciente de su pertenencia al todo que lo rodea. Se debe educar a las

personas desde la infancia para que aprendan el cuidado necesario para no malgastar los

recursos del planeta, para no ensuciar su entorno y para convivir con su vecino.

Ética y Educación en Valores sobre el Medio Ambiente para el Siglo XXI.

Empezamos un nuevo siglo y como en todo comienzo de época, buscamos renovar

nuestras ilusiones, despertar propósitos que permanecen ocultos, abrirnos a nuevas fuentes de

esperanza por un porvenir nuevo e incierto que parece que se descubriera por el paso de una

fecha a otra. Este sentimiento de esperanza y de cambio, que existe en cada uno de nosotros y

lo percibimos de manera individual, es en gran medida algo generalizado, porque

generalizados son algunos problemas que afectan al conjunto de la sociedad. Uno de estos

problemas tiene que ver con el tema de la conducta humana, aquello que pertenece al campo

de la ética (Mitcham, 1996); y por consiguiente involucra el dominio de nuestras relaciones

consigo mismo y con los demás seres humanos.

Pero esto es solo una parte del problema ético. Hemos cambiado el medioambiente de

manera radical en los últimos cincuenta años, al punto de poner en peligro la existencia de la

vida sobre la tierra; y esto también ha pasado a ser motivo de preocupación ética.
65

Los problemas ambientales no son producto de la fatalidad, están relacionados con las

intervenciones humanas. Y estas presentan muchos componentes, no solo el económico,

también el científico y el tecnológico, el político y jurídico, el social en su conjunto. Desde

este punto de vista, hay que preguntarse por la naturaleza de las intervenciones o acciones

humanas, es decir, por la forma como se originan y presentan dichas acciones con relación al

medio ambiente. ¿Cuáles son las consecuencias previsibles a corto, mediano y largo plazo

por estas intervenciones? ¿Y qué podemos hacer al respecto? Son preguntas inevitables en un

análisis ambiental, y que la ética incorpora como manera de preguntarse sobre la conducta de

los hombres con el conjunto de la biosfera.

Uno de los componentes fundamentales de una intervención ambiental está

relacionado con el desarrollo científico-tecnológico, ya que este desarrollo nos ha permitido

utilizar la naturaleza para desencadenar situaciones que han puesto en peligro la continuidad

de la vida. Desde este punto de vista, podemos vincular la preocupación por el tema del

medio ambiente y de la ética sobre el medio ambiente, con el auge de la ciencia y la

tecnología, especialmente desde la segunda guerra mundial.

Vamos a referirnos brevemente a los aspectos que relacionan al medio ambiente con

la ciencia y la tecnología, desde una perspectiva ética, así como el papel de una educación en

valores sobre el tema ambiental, de tal forma que se puedan extraer algunos elementos para

hacer de esta nueva época que empieza, como lo hemos dicho al principio, el momento de

nuevas esperanzas por un porvenir ético más humano y por consiguiente más acorde con la

biosfera.

El tema ambiental está íntimamente relacionado con el tema del desarrollo científico-

tecnológico y en particular con la concepción de éste desarrollo. No pretendemos decir con

esto que el origen de los problemas ambientales esté asociado única y exclusivamente al tema
66

de la ciencia y la tecnología. Gran responsabilidad ha dependido de las formas de explotación

económica de la sociedad, tanto de los sistemas capitalistas como socialistas; o bien de los

valores que las personas tienen frente a la naturaleza y poseedores que le permiten

usufructuar de ella. Es decir, vamos a tomar como eje de análisis el tema del desarrollo

científico-tecnológico, pero debe quedar claro que no es el único factor que explica el

problema medioambiental que actualmente se vive.

Históricamente se puede vincular esta articulación de ciencia-tecnología y medio

ambiente, como una relación problemática, desde mediados del siglo XX, con el final de la

segunda guerra mundial en 1945, y especialmente con los años posteriores, teniendo como

despliegue la década de los años 60. Einstein, por ejemplo, va a ser un crítico por la

utilización de la energía nuclear con fines armamentísticos; o físicos menos conocidos como

Max Delbrück, termina por abandonar la física como rechazo al uso del conocimiento en la

construcción de la bomba atómica, para dedicarse a la biología y trabajar desde allí por una

ciencia que contribuyera a la vida y no a la destrucción de la vida.

De manera creciente, en la década de los años 60 del siglo XX, se presenta la

movilización social por el tema ambiental en el mundo, por ejemplo con la protesta de los

estudiantes norteamericanos sobre el uso del Napalm en la guerra del Vietnam; con la

protesta social por la carrera armamentista en la llamada guerra fría; la preocupación por el

uso de la energía atómica para la producción de energía eléctrica, teniendo en cuenta los

primeros accidentes de centrales nucleares que se empezaban a presentar; y en general todo el

cuestionamiento a las aplicaciones del conocimiento científico y tecnológico que jóvenes y

diversos sectores sociales hicieron en EE.UU., Europa, y aún en América Latina -tal como se

desprende, por ejemplo, de los primeros trabajos de Ernesto Sabato y Amilcar Herrera al sur
67

del continente, en la óptica por buscar un espacio de desarrollo tecnológico más adecuado

para los países latinoamericanos-, (Cutcliffe, 1990; Vacarezza, 1998).

De esta protesta social, surgió el movimiento ambientalista y también el hipismo,

movimientos que le renovaron la esperanza a la sociedad, más allá de la percepción optimista

que tenían los gobiernos con el uso de la ciencia y la tecnología, como fuente de solución de

los problemas habidos y por haber. Como se sabe, este optimismo estaba asociado a una

concepción política sobre el desarrollo científico y tecnológico. Concepción que consistía en

proclamar por una autonomía de la ciencia y la tecnología con respecto a la interferencia

social o política de los gobiernos, lo que se traducía en un apoyo incondicional, ya que

algunos resultados por estas formas de conocimiento generaban tal intenso optimismo. Son

expresiones de este punto a favor: los primeros ordenadores electrónicos -ENIAC, en 1946-;

los primeros transplantes de órganos -de riñón, en 1950-; los primeros usos de la energía

nuclear para el transporte; o la invención de la píldora anticonceptiva en 1955 (López Cerezo,

2000).

Pero este optimismo proclamado va a ser cuestionado por la cadena de desastres

relacionados con la ciencia y la tecnología, que van a conllevar a la protesta social de la que

hablábamos anteriormente. Vertidos de residuos contaminantes, accidentes nucleares en

reactores civiles y transportes militares, envenenamientos farmacéuticos, derramamientos de

petróleo, etc.; todo esto no hacía sino confirmar la necesidad de revisar la concepción política

del desarrollo científico-tecnológico y su relación con la sociedad y la naturaleza.

El tema de la ética y el medio ambiente

Tradicionalmente el tema de la ética no ha estado ligado a los aspectos referentes a la

naturaleza y al medioambiente. Las viejas cuestiones de la relación entre el ser y el deber, la


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causa y el fin, la naturaleza y el valor, que son del dominio de la ética, han estado

circunscritas a una esfera en donde ha quedado excluido el tema del medioambiente. Y sólo

hasta décadas muy recientes, éste tema ha pasado a tener una preocupación ética notable,

salvo el caso de la medicina que ha tenido una tradición en el asunto desde la antigüedad.

Nos dice Hans Jonas (1979), que todas las éticas habidas hasta ahora –ya adoptasen la

forma de preceptos directos de hacer ciertas cosas y no hacer otras, o de una determinación

de los principios de tales preceptos, o de la presentación de un fundamento de la

obligatoriedad de obedecer a tales principios– compartían tácitamente las siguientes premisas

conectadas entre sí: 1) La condición humana, resultante de la naturaleza del hombre y de las

cosas, permanece en lo fundamental fija de una vez para siempre; 2) Sobre esa base es

posible determinar con claridad y sin dificultades el bien humano; 3) El alcance de la acción

humana y, por ende, de la responsabilidad humana está estrictamente delimitado.

Pero la época que se inició desde mediados del siglo XX, con la capacidad del hombre

de romper esa relación constante del hombre con la naturaleza, mediante el desarrollo

científico-tecnológico, ha modificado sensiblemente el panorama. Antes de nuestra época, las

intervenciones del hombre en la naturaleza, tal y como él mismo las veía, eran esencialmente

superficiales e incapaces de dañar su permanente equilibrio. Pero ahora, las cosas han

cambiado.

El dominio tradicional de la ética estaba circunscrito a la relación entre los hombres,

en la ciudad. La vida humana transcurría entre lo permanente y lo cambiante: lo permanente

era la naturaleza; lo cambiante, sus propias obras. La más grande de éstas fue la ciudad, a la

que pudo otorgar cierta permanencia con las leyes que para ella ideó y que se propuso

respetar. La naturaleza no era objeto de la responsabilidad humana; ella cuidaba de sí misma

y cuidaba también, del hombre. Frente a la naturaleza no se hacía uso de la ética, sino de la
69

inteligencia y de la capacidad de invención. Toda la ética que nos ha sido transmitida habita,

pues, este marco intrahumano, el de la ciudad.

Pero lo que hemos conocido en el siglo XX, es que la naturaleza es vulnerable. El

desarrollo científico-tecnológico moderno nos ha mostrado la tremenda vulnerabilidad de la

naturaleza, una vulnerabilidad que no se sospechaba antes de que se hiciese reconocible en

los daños causados. Y es sobre esta capacidad de daño sobre la naturaleza, lo que nos hace

considerar la importancia del saber previo, como principio de cautela frente a nuestras

acciones.

Ninguna ética anterior hubo de tener en cuenta las condiciones globales de la vida

humana ni el futuro remoto, más aún, la existencia misma de la especie. El hecho de que

precisamente hoy estén en juego esas cosas exige, en una palabra, una concepción nueva de

los derechos y deberes, algo para lo que ninguna ética ni metafísica anterior proporciona los

principios y menos aún una doctrina ya lista (Jonas, op. cit).

Ya no es un sinsentido preguntar si el estado de la naturaleza humana –la biosfera en

su conjunto y en sus partes, que se encuentra ahora sometida a nuestro poder– se ha

convertido precisamente por ello en un bien encomendado a nuestra tutela y puede

plantearnos algo así como una exigencia moral, no sólo en razón de nosotros, sino también en

razón de ella y por su derecho propio.

Es en este punto que aparece el principio de responsabilidad, como el elemento de

base para considerar una nueva ética. Porque ya no se trata de que los hombres hagan las

cosas con la diligencia del deber cumplido. De lo que se trata es de que las hagan con

responsabilidad, es decir, teniendo en cuenta la existencia de la naturaleza, las acciones

incluyen al presente y al futuro. Es el futuro indeterminado más que el espacio


70

contemporáneo de la acción, el que nos proporciona el horizonte significativo de la

responsabilidad. Esto exige una nueva clase de imperativos éticos. En principio, la moral

tendrá entonces que invadir la esfera de la producción económica, de la que anteriormente se

mantuvo alejada, y habrá de hacerlo en la forma de política pública. De hecho la esencia

modificada de la acción humana modifica la esencia básica de la política. En síntesis, la ética

que tiene que ver con el medioambiente, es la ética de la responsabilidad. Tal como ya se ha

dicho, es una responsabilidad con el futuro.

La ética y la educación en valores sobre el medio ambiente

La educación ética se distingue por su universalidad, y prescriptividad. Mientras que

la educación en valores involucra elementos universales de los principios éticos definidos, y

puede también involucrar costumbres y normas sociales específicas para un contexto o grupo

social.

La educación en valores puede ser considerada como una parte de la educación ética,

siempre y cuando los valores que transmita estén acordes con principios éticos universales, y

en este caso hablaremos específicamente de educación en valores morales. Con ello

queremos decir, que nos referiremos siempre a educación en valores morales, cada vez que

mencionemos el tema de los valores, pero sin olvidar que valores también son aquellas

normas y costumbre del gusto y deseo propios de una comunidad, pero que pueden no ser

exactamente valores morales.

Iniciemos con la cuestión de una intervención ambiental. Siempre hay diferentes

posibilidades o alternativas frente a las intervenciones que una sociedad propone con relación

al medio ambiente. Siempre es posible encontrar más de una posibilidad, cuando se trata de

un proyecto de intervención; por ejemplo, en la construcción de una central hidroeléctrica, es


71

posible proponer mecanismos alternativos de cogeneración de energía eléctrica, seguramente

con menores costos económicos, sociales y ambientales. Entonces vemos que, como en los

procesos de Evaluación Constructiva de Tecnologías ECT, en donde siempre se dispone de

varias trayectorias tecnológicas a la hora de tomar decisiones acerca de la elección de una

determinada tecnología, (Callon, 1995); en el tema ambiental también hay que tener en

cuenta las diferentes posibilidades que se generan al tomar una u otra alternativa de

intervención sobre el medioambiente. Esto nos lleva por consiguiente, al plano no solo de las

elecciones, sino de las decisiones y por consiguiente de las responsabilidades. ¿Porqué se

toma esta o aquella decisión? ¿Quién la toma y en función de que criterios? ¿Cuáles son los

mecanismos de toma de decisiones? ¿Qué consecuencias trae determinada decisión en el

corto, mediano y largo plazo? ¿En definitiva, en función de qué sistema de valores ha sido

tomada tal decisión? (Giordan y Souchon, 1997).

Como vemos se trata de preguntas de la mayor importancia para una sociedad,

preguntas que la escuela puede promover y desarrollar como mecanismo de aprendizaje para

el debate social. La escuela puede ser uno de los mejores espacios para aprender a clarificar

el sistema de valores que se oculta detrás de una intervención ambiental. De ahí que, en el

caso de la escuela, la educación ambiental no deba ser un dispositivo de transmisión de unos

valores predeterminados, no debe ser esa su función primordial; el objetivo de la educación

ambiental, con relación al tema de los valores, a nuestro juicio, es permitir a la comunidad

educativa, avanzar en la construcción de conductas, criterios y comportamientos hacia la

sostenibilidad de una determinada sociedad, sin perder de vista el planeta en su conjunto.

Y decimos comunidad educativa, puesto que la educación ambiental que se lleva a

cabo en una institución educativa implica una actividad formadora, en primera instancia para

el alumno, pero la actividad requiere del soporte de los demás actores de la comunidad
72

educativa: los docentes, los padres de familia, las directivas del plantel, así como de otros

actores que se encuentren vinculados bajo proyectos específicos, por ejemplo empresas y

Organizaciones no gubernamentales, etc. (Osorio, 1999).

Decimos también que se trata de una actividad de construcción de valores, no de

imposición de valores. "En la medida en que la moral no sea una imposición heterónoma, una

deducción lógica realizada desde posiciones teóricas establecidas, un hallazgo más o menos

azaroso o una deducción casi del todo espontánea, podemos decir que solo nos cabe una

alternativa: entenderla como una tarea de construcción o reconstrucción personal y colectiva

de formas morales valiosas. La moral no está dada de antemano ni tampoco se descubre o

elige casualmente, sino que exige un trabajo de elaboración personal, social y cultural" (Puig

Rovira, 1998).

Decimos también que la educación en valores desde una perspectiva ambiental se

enfoca centralmente en el tema de la sostenibilidad, puesto que, como sabemos, la

sostenibilidad busca no comprometer la capacidad medioambiental de las futuras

generaciones, además que propende por valorar bajo otras condiciones, por ejemplo, el de la

desaparición de una especie, o bien el valorar ciertos hábitats, que en términos económicos

pueden ser muy bajos, pero de gran beneficio ambiental. Por último, mencionamos que en

conjunto, hay que tener presente no solo la sostenibilidad de la sociedad en la que está

inmersa la institución, sino también la del planeta, puesto que cualquier decisión ambiental

puede desencadenar consecuencias insospechadas en otros lugares. Pero tener en cuenta el

planeta o, al menos un espacio mayor de análisis, significa, tener presente un conjunto más

amplio de circunstancias y relaciones económicas y sociales, y por consiguiente, de

relaciones de poder, desigualdad, riqueza, etc.


73

Si hemos dicho que la educación ambiental, desde el ámbito de los valores, es una

construcción, por consiguiente se puede plantear en términos de las teorías de la construcción

de la personalidad moral. En este sentido, hay que tener en cuenta cuáles son los aspectos que

conciernen a la personalidad moral, que puedan ser objeto de una educación ambiental

centrada en los valores.

De acuerdo con Puig Rovira, hay varios elementos o componentes de la personalidad

moral, los cuales se pueden resumir en: un primer momento de adaptación y reconocimiento

de sí mismo, es decir de socialización o adquisición de pautas sociales básicas de

convivencia, pero también de adaptación y reconocimiento de las propias decisiones o

posiciones que se valoran; un segundo momento, tiene que ver con la incorporación de

aquellos elementos culturales y de valor que son normativos deseables, como la justicia, la

libertad, la igualdad, la solidaridad, las formas democráticas de convivencia, en general la

Declaración Universal de los Derechos Humanos; un tercer momento hace referencia a las

adquisiciones procedimentales para la construcción de la personalidad moral, tales como las

capacidades para el juicio, la comprensión y autorregulación, y en general las formas para el

diálogo y la sensibilidad moral, capaces de permitir la pluralidad y la democracia; por último,

se trata de edificar la personalidad moral como la propia biografía, en tanto cristalización de

valores y espacio de diferenciación, que permita una noción de felicidad por la vida, que cada

cual reconoce que mereció ser vivida (Puig Rovira, 1998).

Estos componentes de la personalidad moral, llevados al plano ambiental, coinciden

con lo que otros autores han señalado como un esquema de trabajo para los valores en el tema

ambiental. Giordan y Souchon (1997) por ejemplo, no utilizan los términos de construcción

para refererirse a la educación en valores, hablan es de "búsqueda de valores que se adapten

mejor a la lucha por la supervivencia de la humanidad". A la hora de proponer la forma de


74

esa búsqueda, apelan a una explicitación de valores que conlleva a confrontar los propios,

como los de aquellos que hacen parte de las decisiones tomadas en una intervención

ambiental: "En el marco de la Educación Ambiental, la educación de los valores debe, en

primer lugar, permitir a la persona revelarse a sí misma los elementos de su propio sistema de

valores (¡no siempre coherentes!) y, en segundo lugar, clasificar sus principales componentes.

Seguidamente deberá poder justificar mejor su apego a ciertos valores, que ya son más fáciles

de expresar. Como consecuencia de este proceso se va dibujando un sistema de

valores/actitudes/comportamientos, del que cada cual es responsable, en función de múltiples

factores sociales y culturales... No se trata de proponer un sistema tipo" (Giordan y Souchon,

1997). Sin embargo, tampoco se renuncia en este caso a un conjunto de valores universales o

principios éticos, como la tolerancia, y la responsabilidad. Situación que es comparable al

segundo momento que identificábamos para la construcción de la personalidad moral.

Desde una perspectiva que involucra más a la ciencia y la tecnología y su relación con

el medio ambiente, algunos autores han propuesto el llamado Ciclo de Responsabilidad,

como una manera de aprender a trabajar en el aula el tema ético (Waks, 1988). En este caso,

la dimensión ambiental es un compromiso con la acción, y por consiguiente las formas de

reconocimiento de sí mismo, que también constituyen la primera fase del Ciclo, es un criterio

para identificar nuestras imágenes y deseos que, proyectados al futuro, nos exigen un

compromiso con el medio ambiente. Como vemos, aparece la necesidad de responsabilidad

intergeneracional, que es el corazón de la sostenibilidad. Responsabilidad hacia el futuro,

cual es la base de la ética moderna, la que salió de finales del siglo XX y tiene mucho por

transitar en el siglo XXI.

Se ha planteado que con el modelo de desarrollo científico-tecnológico, que se

propició desde mediados del siglo XX, se rompió la relación que se tenía con el medio
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ambiente, en los niveles tradicionales; esta situación se manifestó con las catástrofes

ambientales, rechazadas por la sociedad, desde la década de los años 60. Frente a esto, hemos

encontrado que una posibilidad de continuar con el avance del conocimiento, disminuyendo

los efectos negativos sobre el medio ambiente, reside en la participación de las personas en

procesos sociales que permitan cuestionar el tipo de ciencia y tecnología que se realiza, y que

los gobiernos creen políticas públicas de ciencia y tecnología más acordes con las

necesidades de una sociedad, una de cuyas necesidades es la protección del medio ambiente.

El tema de la participación social, debe ser un objetivo de las sociedades democráticas. De

otro lado, hay que promover formas de construcción de una actividad científica que incluya el

análisis de los problemas ambientales de carácter global, cuando se trata de procesos en

donde las decisiones se encuentran de cara a grandes incertidumbres, como por ejemplo la

desaparición de un ecosistema o incluso de civilizaciones enteras o del planeta mismo.

En segundo lugar, hemos hablado de la responsabilidad como principio de acción, y

ha sido planteado como el elemento de base de una nueva ética. En este sentido, debemos

continuar trabajando sobre este principio en el siglo XXI, sin que ello nos lleve a un tipo de

quietismo con el medio ambiente. El principio de responsabilidad debe ser punto de partida,

debe ser una fuerza de saber previo, un apriori que nos debe llevar a proceder con cautela

sobre el medio ambiente. Y en este punto, uno de los elementos que puede hacernos retomar

su capacidad, debe ser la responsabilidad frente al tema de la diversidad de la vida.

Finalmente, debemos continuar extendiendo la educación en valores morales,

involucrando en ella al tema del medio ambiente y por consiguiente al concepto de desarrollo

sostenible, que constituye el eje fundamental de análisis de la problemática ambiental.

Recordemos que se trata del desarrollo que es capaz de no comprometer la capacidad de las

futuras generaciones de atender sus necesidades. La palabra desarrollo expresa un


76

compromiso de equidad con los pueblos y comunidades más pobres; y el adjetivo sostenible

implica perdurar, lo cual es otra dimensión de la equidad; se observa que no se dice

crecimiento sostenible, ya que el incremento se mide en función de la renta nacional, en

cambio el desarrollo implica algo más amplio, una noción de bienestar que reconoce

componentes no monetarios (Jacobs, 1991).

Es probable que la gente del futuro sea más rica, pero heredarán un ambiente más

degradado. En este sentido, la idea de equidad intergeneracional, como la base del concepto

de sostenibilidad, se convierte así en un concepto básicamente ético, ya que busca no

comprometer la capacidad medioambiental de las futuras generaciones. La ética del siglo

XXI con relación al medio ambiente, debe continuar trabajando y extendiendo a todos los

niveles de la sociedad y no solo al entorno escolar, el concepto de sostenibilidad, como un

concepto básicamente moral. Y se trata de una ética del género humano, en el sentido como

Edgar Morin (1999) lo ha señalado recientemente, aquella que reconoce la triada individuo-

sociedad-especie, para asumir la misión antropológica del milenio:

 De trabajar para la humanización del planeta

 De obedecer a la vida, guiar la vida

 De lograr la unidad planetaria en la diversidad

 De respetar al otro, tanto en la diferencia como en la

identidad consigo mismo

 De desarrollar la ética de la solidaridad

 De desarrollar la ética de la comprensión

 De enseñar la ética del género humano


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7- La educación ambiental no formal, posibilidades y alcances

La interacción que algunas culturas han desarrollado con el entorno, a lo largo de

distintas etapas de la historia, ha venido impactando a la naturaleza. La visión de dominio y

superioridad sobre el medio ambiente ha hecho que el hombre subestime el valor de los

recursos naturales, creyendo que éstos tienen una capacidad infinita, que pueden ser

utilizados indiscriminadamente y que siempre estarán ahí para sostener la vida sobre el

planeta. Esto ha llevado al hombre a situarse bajo una concepción antropocéntrica, en la que

el ambiente es considerado como algo fuera de él y del que se puede hacer uso sin importar el

futuro. Hoy, bajo la visión de un paradigma distinto (integrador, sistémico), se está

entendiendo que la postura de sentirnos dueños de la naturaleza es relativa.

En una primera reflexión, hay que considerar que los problemas ambientales se dan en

diferentes niveles, desde la escala global de las grandes ciudades y poblaciones, hasta los

entornos más inmediatos: el hogar, la escuela, las fábricas... Es necesario que desde todos los

ámbitos se aborden opciones para generar diferentes soluciones, que lleven a una reflexión

sobre el valor que se le da a las actitudes y los hábitos tales como el consumo, el uso del

agua, del suelo, los sistemas económicos de producción, etcétera. Todo esto con la mira

puesta en el futuro hacia la búsqueda y construcción de sociedades sustentables. La idea de

vastedad de los recursos, ya es cuestionada por la realidad que se vive en el mundo.

"Se necesitan nuevos conocimientos, valores y aptitudes a todos los niveles y para todos los

elementos de la sociedad, para este fin nos educaremos a nosotros mismos, a nuestras

comunidades y a nuestras naciones".

El presente texto es un trabajo de revisión de conceptos, además de una reflexión

acerca de sus alcances y limitaciones, en el que se recogen una serie de puntos de vista de
78

autores que han sobresalido en esta área, presentados al lector de forma accesible. La mayor

parte de la información recabada es de autores extranjeros, no porque no existan experiencias

locales, sino porque en otros lugares la preocupación por sistematizar las experiencias no

formales se da como parte de una disciplina cotidiana.

Se enfatiza que la educación ambiental es un enfoque educativo en el que, mediante

diversos procesos, se aclaran conceptos y se reconocen valores para fomentar las destrezas y

actitudes que conducen a una relación equilibrada con el entorno para la toma de decisiones y

ejecución de acciones. Es un instrumento privilegiado que instituye una nueva ética que

puede ser abordada por la pedagogía desde tres ámbitos:

1. La educación formal, utilizada en el ambiente escolar.

2. La educación informal, espontánea, no estructurada, que se promueve en la cotidianidad.

3. La educación no formal, que propicia los procesos educativos al margen de la escuela,

favoreciéndolos en lo cognitivo y valoral.

7.1 Definición de educación ambiental no formal

La educación ambiental no formal se entiende como "la transmisión de

conocimientos, aptitudes y valores ambientales fuera del sistema educativo institucional, que

conlleve la adopción de actitudes positivas hacia el medio natural y social, que se traduzcan

en acciones de cuidado y respeto por la diversidad biológica y cultural y que fomenten la

solidaridad intra e intergeneracional. Se reconoce que la educación ambiental no es neutra,

sino que es ideológica, ya que está basada en valores para la transformación social" 2.

Aunque parezca que la educación ambiental no formal no es planificada o

estructurada, en el común de la gente es todo lo contrario. Como expresa Sureda: "la


79

educación ambiental no formal, acoge aquellos fenómenos educativos que aunque se realicen

al margen del sistema estructurado de enseñanza, es decir, al margen de la escuela, están

organizados expresamente para lograr determinadas disposiciones cognitivas y valorativas, se

trata pues de procesos intencionales, estructurados y sistemáticos" 3.

En todo modelo de educación está implícito un modelo de comunicación que la define

como dialógica o transmisora. Un modelo de comunicación inmerso en la educación

ambiental no formal incluye el concepto de "interpretación ambiental" (que es una

herramienta de la educación ambiental).

Peart, citado por Pardo4, describe la interpretación ambiental como "un proceso de

comunicación diseñado para revelar al público significados e interacciones de nuestro

patrimonio natural y cultural, a través de su participación en experiencias de primera mano

con un objeto o un artefacto, paisaje o sitio...", y como establece Ham: "en lugar de

comunicar simplemente información literal".

La interpretación ambiental es un proceso formativo que posibilita la adquisición de

conocimientos y valores, se desarrolla en ámbitos no ordenados específicamente para educar,

en el que la información se reduce a la temática ambiental del lugar visitado y la práctica es

expositiva/informativa, y los contenidos son estructurados en breves periodos de tiempo.

El destinatario de la educación ambiental no formal es la población en general:

mujeres, niños, niñas, jóvenes, etcétera. La finalidad es convertir personas no sensibilizadas

en personas informadas, sensibilizadas y dispuestas a participar activamente en la resolución

de los problemas ambientales. Sin embargo, no se puede esperar que de la sola adquisición se

derive necesariamente un cambio de conducta. Parece suficientemente demostrado que las

relaciones entre conocimientos, actitudes y comportamientos no son de causa/efecto, aunque


80

sí se influyen mutuamente. Se debe, por lo tanto, planificar actividades específicas para

trabajar las actitudes y los comportamientos.

Objetivos de la educación ambiental no formal

 Contribuir a una clara toma de conciencia sobre la existencia e importancia de la

interdependencia económica, social, política y ecológica.

 Fomentar la participación e implicación en la toma de decisiones, la capacidad de

liderazgo personal y el paso a la acción. Se entiende a la capacitación no sólo como la

adquisición de técnicas, sino como un compromiso de participación.

 Pasar de pensamientos y sentimientos a la acción.

 Promover la cooperación y el diálogo entre individuos e instituciones.

 Promover diferentes maneras de ver las cosas.

 Facilitar el intercambio de puntos de vista.

 Crear un estado de opinión.

 Preparar para los cambios.

 Estimular y apoyar la creación y el fortalecimiento de redes.

 Incorporar contenidos emergentes y progresistas con más rapidez que la educación

ambiental formal.

 Posibilitar para la realización de transformaciones fundamentales.

La educación ambiental, como experiencia educativa grupal, marca un estado de

transición en el que se resignifica y transforma la visión del mundo, el compromiso y la

actitud de los individuos y de las colectividades. Esta transformación se puede realizar no

sólo con información, sino a través de la significación experiencial de ciertos conocimientos,


81

habilidades o aptitudes, valores y actitudes ambientales. Sin embargo, las personas ya han

adquirido conocimientos, habilidades o aptitudes, valores y actitudes ambientales que no se

corresponden con la construcción de una sociedad sustentable sino todo lo contrario, por lo

cual se deben considerar los siguientes retos al trabajar con grupos:

Los conocimientos y aptitudes son necesarios pero no suficientes; existe gran cantidad

de información ambiental, pero no toda es de calidad y además hay una enorme desigualdad

en la distribución de ésta.

Se debe tender a considerarlos como una oportunidad e integrarlos al proceso

educativo, ya que para la toma de conciencia se necesita la construcción de nuevas maneras

de ver y analizar los problemas.

Los valores son la clave del cambio, pero son difíciles de transformar. La sociedad

moldea constantemente el sistema de valores. De tal manera que los valores predominantes

son el individualismo, el consumismo y el utilitarismo.

Se debe tender a la promoción de los valores mediante la educación ambiental con

tendencia a la formación de un espíritu crítico, responsable, tolerante, coherente, participativo

y solidario, con respeto por todas las formas de vida.

Las actitudes y acciones son la meta de la educación ambiental; ayudan a los

individuos y grupos sociales a adquirir interés por el entorno y participar activamente en su

mejora. No se debe perder de vista que tan importante es el fin como el proceso para

alcanzarlo, tomando en cuenta que existe una inercia de la sociedad que produce resistencia

al cambio.
82

Se debe tender a emplear centros de interés próximos y localizados que despierten en

los destinatarios una motivación. Es necesario planear acciones concretas que éstos puedan

realizar, además de preparar programas que fomenten la participación.

Se debe tomar en cuenta que los valores juegan un importante papel, ya que a través

de éstos los conocimientos y las aptitudes pueden transformarse en actitudes y acciones.

Recomendaciones para lograr valores y una conducta ambiental (propios de la educación

ambiental no formal)

 Elegir un destinatario concreto para cada tema y ajustar los mensajes y estrategias a

éste.

 Tener en cuenta todos los aspectos del destinatario: su edad, su motivación, su

inteligencia, sus emociones y sus experiencias, su localidad y sus posibilidades de

participación y responsabilidad en los problemas o valores ambientales analizados.

 Mantener la coherencia en todos los aspectos del programa a realizar: objetivos,

sujetos, medios, alcances... con la metodología y los medios para alcanzar los fines.

 Todo el proceso debe desembocar en la acción positiva sobre el entorno de mejora, de

sensibilización y concientización, de resolución de problemas, de prevención.

 Crear un clima de aprendizaje donde el que analiza los problemas sea el propio sujeto

de aprendizaje, quien se haga consciente de su "realidad y trace sus propios fines".

 Desarrollar un sentido crítico, de tal forma que los sujetos puedan analizar cualquier

expresión de la sociedad, como los medios masivos, las estrategias publicitarias que

inducen al incremento del deterioro ambiental, las campañas encauzadas al consumo

irracional, etcétera.

 Entender la participación social como un fin último de la educación ambiental.

Definir la participación como un proceso metodológico en sí, que tiene momentos


83

educativos claros tales como la identificación de problemas, la búsqueda de

soluciones alternativas, el análisis de cambio de viabilidad, las actuaciones sobre el

entorno y la evaluación.

 Es interesante buscar alianzas con asociaciones o colectivos que podrían actuar como

amplificadores de los contenidos ambientales, incorporándolos a sus programas.

 Ejemplos de participación en actividades de educación ambiental no formal

La participación es una actuación, el resultado de la educación ambiental, que acerca a

los involucrados a los fines que se han puesto como meta. La participación es el proceso

metodológico que queda definido por el fin que se pretende lograr; concientiza para que los

destinatarios realicen acciones positivas sobre el entorno, entendiéndolo como un espacio que

proporciona momentos educativos claros.

Los valores y una conducta ambiental positiva, de los destinatarios de la educación

ambiental no formal, juegan un importante papel en el momento en que las actitudes son

transformadas en acciones tales como:

• La realización de campañas de sensibilización para generar cambios en los hábitos de

consumo, de uso adecuado de los recursos, de prevención de desastres, de fomento a la salud,

de uso de tecnología alternativa...

• La organización de programas de voluntarios para la restauración en espacios naturales.

• La ocupación del ocio y tiempo libre para realizar actividades tales como campamentos de

verano en la naturaleza, turismo rural...

• Organizar campañas de presión política que incluyan actuaciones como el envío de cartas a

empresas o autoridades, manifestaciones públicas...


84

• Realizar campañas sobre problemas ambientales coyunturales o estacionales; en éstos se

recogen experiencias para la sensibilización sobre problemas tales como desastres

ambientales, incendios...

• La utilización de la información en los medios de comunicación, vehículos para llegar a

mucha gente y que pueden usarse para la transmisión de valores ambientales o el fomento de

actitudes a favor del medio ambiente.

• Practicar la interpretación ambiental en espacios naturales con senderos guiados o

autoguiados.

• Elaborar programas de cursos y talleres dirigidos a público diferenciado de diversos ámbitos

de la sociedad, tomando como receptores a amas de casa, niños, niñas, jóvenes, empresarios...

El diseño de los cursos y talleres debe estar fundamentado en la vida diaria, con temáticas

como el consumo, prevención, salud, huertos familiares, valores, autoestima, sobrevivencia,

etcétera.

Para la realización de las diversas actividades de educación ambiental no formal, es necesario

determinar los contenidos y las formas de abordarlos, pasando así por etapas y conceptos para

su ejecución.

Etapas en el proceso de las actividades de educación ambiental no formal

Cuando se realiza cualquier actividad de educación ambiental, hay que integrar las

etapas del proceso educativo para que los destinatarios construyan o reconstruyan la visión de

la interacción con el medio ambiente. Estas etapas se dan antes, durante y después del

proceso educativo.
85

Sensibilización. Esta etapa se utiliza antes de empezar cualquier actividad. Se centra la

atención en el participante basándose en el concepto complejo de medio ambiente,

analizándolo como un espacio que debe conservarse, protegerse, incrementando actitudes

para un desarrollo sustentable, donde se hace consciente la participación en un ambiente

compuesto por lo económico, lo político, lo cultural y lo ecosistémico... factores que se

influyen mutuamente. Se valora la responsabilidad individual y colectiva en la realidad local

frente al problema de deterioro.

Se manejan conceptos como medio ambiente, cultura de consumo urbano,

interdependencia... que sean congruentes con la temática que se desea abordar.

Se analizan y exploran aptitudes y habilidades para imaginar e idear acciones ante los

problemas ambientales.

Reflexión. Es conveniente analizar y centrarse en la situación local dentro de la visión

planetaria global. Durante esta fase del proceso se reflexiona acerca del "sistema de valores

como una manera de vernos a nosotros mismos y el papel que se ocupa frente a la naturaleza

y con los demás. El desarrollo de los valores es principalmente un proceso social y se van

forjando progresivamente en las personas. Las influencias sociales van moldeando el sistema

de valores hasta que éste se consolida y aun así se modifica según nuevas modas, creencias,

doctrinas, etcétera"

Se distinguen los valores como la autoestima, la voluntad, la colaboración, la

participación, la solidaridad, la tolerancia, el respeto a la diversidad... se exponen, se dialoga

en torno a ellos para suscitar o formar la responsabilidad, la cultura del diálogo y la

construcción de esperanzas.
86

Concientización. Se trabaja desde una perspectiva histórica de los roles humanos, para

situarse en un contexto específico determinado por el problema abordado y por las acciones

con las que se desea participar. Al final del proceso se pretende favorecer el cambio

actitudinal. Kelman afirma que "el punto desencadenante del cambio se produce cuando

aparecen discrepancias a distintos niveles. Entre lo que el individuo piensa y la información

nueva que le llega de la realidad en la cual está inmerso, entre sus actitudes y las actitudes de

otras personas relevantes de su grupo familiar o social; o entre sus acciones y su escala de

valores" 6. De esta manera se pretende rescatar las actitudes de confianza y seguridad en sí

mismo, de autogestión, de comunicación, de compartir lo aprendido, de iniciativa... Se toma

conciencia para instrumentar acciones que conlleven al establecimiento de cambios de

conducta y hábitos a favor del medio ambiente.

Una herramienta para lograr el proceso de las etapas de sensibilización, reflexión y

concientización, es hacer uso de dinámicas y juegos para despertar la capacidad de percibir el

medio ambiente; esta capacidad es una aptitud que tienen todos, sólo se necesita adecuarla a

una sensibilización y ensayo para despertar la conciencia a través de diferentes estímulos,

tales como juegos, dinámicas, canciones, poemas, cuentos..

Hacer que las personas se ubiquen en determinadas situaciones usando diversas

dinámicas es importante porque se explota la imaginación para la participación, y se

desarrolla no sólo una capacidad del intelecto, sino de los sentimientos, logrando que durante

estas situaciones el sujeto o el grupo se identifique con determinados seres, objetos o

situaciones que aparentemente le son ajenos, pero que finalmente logra considerarlos como

algo importante.

Durante las actividades de educación ambiental no formal se fomenta una actitud de

cooperación, esto hace que las personas comprendan que actuar juntos es el pilar para dar
87

respuesta y solución a los problemas ambientales. Una herramienta útil para lograr la

colaboración de todos es el juego, no de competencia, sino de cooperación, en donde se

logran objetivos individuales en función de que los demás también logren los suyos. La

diversión es parte importante de la educación ambiental no formal; la utilización de técnicas

participativas brinda la posibilidad de encontrar y construir experiencias significativas.

El uso de la imaginación, la creatividad, el conocimiento y la voluntad, son la materia

prima para realizar acciones a favor del medio ambiente; bajo estas circunstancias se logra

interesar e involucrar a los destinatarios.

Finalmente, después de todas las características mencionadas de la educación

ambiental no formal, es necesario concluir con lo que la educación ambiental no formal no

es:

• No se trata de un mero intercambio de informaciones y conocimientos fragmentarios sobre

ciertos problemas; no es solamente tratar de proteger las especies amenazadas de extinción o

la contaminación de las zonas recreativas.

• No se trata tampoco de comunicar recetas para establecer la lista de las "nocencias" que

existen en una región, estas fórmulas han fracasado en la práctica.

• No es fomentar en el público cierta sensiblería que desemboca en la pasividad, porque en

definitiva eluden los problemas que se confunden equivocadamente con las consecuencias de

la contaminación únicamente, sin tomar en cuenta que es necesario investigar las causas.

Se concluye, entonces, que la educación ambiental no formal es una actividad

complementaria para obtener una educación integral. Los docentes tienen la oportunidad de

incorporar dentro del proceso educativo actividades de educación ambiental fuera del aula,
88

para adquirir así experiencias significativas que llevarán al mejor entendimiento de los

contenidos curriculares. Una visita de algunas horas a un parque, un bosque, un basurero...

pueden ser equivalentes a varias sesiones de trabajo en el aula, fuera de ella el alumno podrá

incorporar rápidamente conocimientos, resignificar valores y actitudes.

La educación ambiental no formal, dinámica y ágil, como se ve, es capaz de

incorporar contenidos emergentes y progresistas con mayor rapidez que la educación

ambiental formal, impregna todas las esferas de la vida cotidiana, ofrece posibilidades para

realizar transformaciones sustanciales y cada vez adquiere mayor fuerza. Sin embargo, es

necesario que las experiencias de educación ambiental no formal se sistematicen o se realicen

suficientes proyectos de investigación que permitan la teorización y vuelta a la práctica,

dándoles difusión para que se integren al aprendizaje de otros educadores que comparten el

campo no formal.
89

CAPÍTULO IV

EDUCACIÓN AMBIENTAL EN EL MARCO LEGAL

Ámbitos de la Educación Ambiental

El cambio hacia una concepción global del medioambiente condiciona el

comportamiento que manifiestan las personas, tanto de forma individual como en su

conjunto. Asimismo, condiciona el cambio de actitudes ante la conciencia de la necesidad de

desarrollarnos sin perjudicar el medio y desarrolla a su vez valores morales coherentes. Es

por ello que este cambio de pensamiento y actuación por parte del conjunto de la sociedad,

provocará la aparición del valor Medio Ambiental, como un valor positivo y necesario para la

supervivencia de los seres en este planeta. En busca de la finalidad por superar todos los

problemas ambientales para tranquilidad de toda la humanidad, este valor Medio Ambiental,

que se ha convertido en apreciado y deseado, será quien mueva a las personas a la protección

y conservación del medio. Por consiguiente, educar en el valor Medio Ambiental se relaciona

y se fundamenta en una serie de principios (Leff, 1994):

 Derecho humano a un ambiente sano y productivo y, para las comunidades

autóctonas, derecho a la autogestión de sus recursos para satisfacer las necesidades y

orientar sus aspiraciones sociales a través de diferentes valores culturales, contextos

ecológicos y condiciones económicas.

 Valor de la diversidad biológica y cultural y la pluralidad política, así como la

valoración del patrimonio de recursos naturales y culturales de los pueblos.

 Consideración de los recursos naturales y de los equilibrios biológicos del planeta

como condición para un desarrollo sostenible que satisfaga las necesidades actuales y

preserve su potencial para las generaciones futuras. Apertura hacia la diversidad de


90

estilos de desarrollo sostenible basados en las condiciones ecológicas y culturales de

cada región y cada localidad.

 Satisfacción de las necesidades básicas y la elevación de la calidad de vida de la

población, partiendo de la eliminación de la pobreza y siguiendo con el mejoramiento

de la calidad ambiental, a través de la democratización del poder y de la distribución

social de los recursos.

 Fortalecimiento de la capacidad de autogestión de las comunidades, y la

autodeterminación tecnológica de los pueblos, con la producción de tecnologías

ecológicamente adecuadas y culturalmente apropiadas.

 Valoración de la calidad de vida y del desarrollo de las capacidades de todos los

hombres y mujeres sobre los valores cuantitativos de la producción para el mercado y

el consumo.

 Percepción de la realidad desde una perspectiva global y compleja e interdependiente,

que permita articular los diferentes procesos que la constituyen, entender la

multicausalidad de los cambios socio-ambientales y sustentar un manejo integrado de

los recursos.

Estos principios fundamentan el valor Medio Ambiental en la educación de los

individuos. Además, para trabajar estos principios surge la necesidad de poner la Educación

Ambiental en la base de otros valores -la solidaridad, la cooperación, respeto a la diversidad,

a la autonomía, la participación, la responsabilidad, la tolerancia, etc.-, como núcleo de

asiento para la consideración del medio ambiente global, la idea de progreso, desarrollo

sostenido y calidad de vida.

Así que fomentar una ética de actuación socio-ambiental en los principios del valor

Medio Ambiental nos hace responder a la necesidad de establecer las bases para una mayor

conciencia y participación social; aportando de este modo formas más amplias e


91

interrelacionadas en los procesos de educar hacia el desarrollo sostenible y hacer sentirse a

los ciudadanos como parte del proceso de degradación o protección del medio.

Alcanzar el cambio de concepciones, actitudes y valores en el conjunto de la humanidad

para desarrollar una ética ambiental global, ha sido la justificación que ha fundamentado lo

que se ha venido tratando en las conferencias internaciones sobre Educación Ambiental. Este

cambio hacia el respeto ambiental ha producido, desde las cumbres y reuniones realizadas

hasta el momento, que se establezcan los ámbitos de trabajo en donde los diversos países

miembros deben desarrollar acciones de Educación Ambiental, y por tanto, diferenciando los

ámbitos de educación en donde se debe actuar: Educación Ambiental formal, Educación

Ambiental no formal y Educación Ambiental informal.

 Decimos que la Educación Ambiental formal es aquella que se realiza a partir de

Instituciones y Planes de Estudios reglados u homologados por el Estado. Se establece

desde la educación infantil, pasando por la educación primaria y secundaria, hasta la

educación en formación profesional y la educación universitaria.

Entre las características que identifican la educación formal, se puede decir que este

tipo de educación se imparte en espacios y tiempos concretos y establecidos, donde

los grupos mantienen una cierta homogeneidad en edad y conocimientos, así como la

obtención del certificado al finalizar los estudios; tras haber superado las

correspondientes pruebas evaluatorias de las competencias adquiridas.

Introducir la dimensión ambiental en el ámbito de la educación formal, nos muestra

una perspectiva de esperanza ante las necesidades de afrontar la crisis medio

ambiental. Cabe mencionar que se han dado pasos enormes para incorporar la

Educación Ambiental en la teoría y la práctica que se desarrollan en los centros

oficiales estatales, y se destaca al profesorado como el actor que mayormente ha

jugado el papel más activo en esta incorporación. En efecto, hace ya más de diez años,
92

cuando los sistemas educativos formales de muchos países todavía no se habían hecho

eco de la crisis ambiental, ya en las bases educativas podíamos encontrar a profesores

y profesoras que innovaban, con esfuerzo y creatividad, para introducir las cuestiones

ambientales como centros de interés en los trabajos con sus alumnos y alumnas

(Novo, 1998).

 La Educación Ambiental no formal es aquella que, aunque siendo intencional como la

anterior, no se encuentra reconocida oficialmente en instituciones educativas y planes

de estudio estatal. La educación no formal se desarrolla de manera libre en ámbitos

sociales e instituciones, como son las asociaciones, colectivos, entidades, fundaciones,

centros de educación ambiental, aulas de naturaleza, etc. Además, dentro de los

grupos sociales a los que se dirige estas actividades educativas no formalizadas

oficialmente, se encuentra heterogeneidad entre las edades y conocimientos de los

participantes, así como la libre participación en ellas.

 La educación no formal se ve como parte integrante de la educación popular

compensatoria del sistema educativo reglado, donde muchas acciones en materia de

concienciación y educación ambiental –campañas, cursos, conferencias, talleres, etc.-,

intentan alcanzar a los diversos grupos sociales –amas de casa, empresarios,

trabajadores, jubilados, etc.- que quedan fuera del ámbito educativo formal.

Asimismo, las acciones y eventos organizados para potenciar el ámbito de la

Educación Ambiental no formal, deberá estar establecido por grupos de ámbito

multidisciplinar y con conocimientos en pedagogía ambiental; ya que las acciones

deberán ser diseñadas en función de los objetivos y necesidades de los grupos sociales

que se pretenda formar e instruir.


93

En la actualidad el campo de la Educación Ambiental no formal, se caracteriza por su

extensión y heterogeneidad, abarca aspectos relacionados con el medio ambiente,

natural y socio-cultural que complementa la educación de ámbito reglado o formal.

 Como se ha mencionado, la Educación Ambiental no formal queda como la educación

complementaria de la Educación Ambiental formal. Sin embargo, por otra parte y

bajo la perspectiva de complementación de la Educación Ambiental formal y no

formal, se establece la Educación Ambiental Informal.

Este tipo de educación corresponde a la información que ofrecen los medios de

comunicación sobre los problemas ambientales y necesidades de cambios en el

comportamiento socio-natural (noticias de prensa, reportajes de opinión, estudios de

investigación, documentales, consejos para disminuir el consumo, programas de

televisión, etc.). Este tipo de actividades no están introducidas en programas o diseños

educativos, y mantienen una falta de intencionalidad de los que la promueven.

Aunque su potencial educativo es evidente, únicamente se pretende en su mayoría no

dejar a nadie indiferente, ayudando a formar criterios, opiniones o actuaciones

diferentes.

Este ámbito “de dar a conocer” se ha convertido en un refuerzo para la Educación

Ambiental, y la herramienta de ayuda necesaria para el apoyo de campañas en la

concienciación ambiental al conjunto de la sociedad. Además, se recurre a él como

fuente de material a utilizar en el ámbito de formal y no formal. No obstante, en

relación a la problemática ambiental, una difusión de noticias ambientales puede

desembocar en el catastrofismo o en la anécdota fácil; es por ello que es importante


94

que los transmisores de la información ambiental sepan presentar la gravedad de los

problemas y las opciones para su solución.

En la actualidad se hace necesario desarrollar acciones en pedagogía ambiental desde

el ámbito formal, no formal e informal, para poder alcanzar la concienciación ambiental y

difundir las buenas prácticas ambientales entre la gran mayoría de la sociedad. Además, no

podemos olvidar otros ámbitos de difusión de prácticas y concienciación ambiental como son

los “educadores ambientales anónimos”, es decir, aquellas personas o entidades que se

plantean educar desde el ejemplo dentro de su cotidianidad, y que convierten los hábitos

sociales-ambientales como parte importante de la aceptación de uno mismo entre la sociedad

según su comportamiento ante la naturaleza y su conservación (Velázquez, 2008).

Hay veces que un profesor puede explicar a sus alumnos el concepto de reciclado y su

necesidad, pero sin embargo en el aula sólo hay una papelera para todos los residuos; un

ayuntamiento puede hacer una campaña para fomentar el uso de la bicicleta pero, sin

embargo, en sus calles no existen carriles bici para la seguridad del ciudadano, ni partida

presupuestaria para hacerlas y además sus trabajadores acceden al trabajo en vehículo

motorizado; una cadena de televisión advierte el alto consumismo de la humanidad y las

consecuencias ambientales que se generan de ello, sin embargo la publicidad de esta

televisión incentiva a los ciudadano a consumir productos, etc. Todas las contradicciones que

puedan ocasionar los ámbitos formal, no formal e informal hacia el verdadero

comportamiento sostenible de la ciudadanía, corre el riesgo de que los receptores conciban

que realmente no es tan necesario el realizar buenas prácticas ambientales, y por tanto,

ralentizando así a la sociedad hacia la sostenibilidad; es entonces donde el papel del

ciudadano, ejemplo de buenas prácticas ambientales, tiene la posibilidad de potenciar y

reforzar la Educación Ambiental entre los errores de actuación de los ámbitos formales, no

formales e informales, y será éste el que exija los verdaderos cambios hacia la sostenibilidad.
95

La Educación Ambiental Formal en las Estrategias Internacionales

El conjunto de la sociedad científica internacional reconoce la importancia de la

funcionalidad de la enseñanza educativa escolar como el primer contacto de todo ciudadano

para la difusión y procedimiento de la Educación Ambiental. El acontecimiento más

significativo fue la Conferencia de Tbilisi en 1977, donde se instó a todos los países

miembros a incorporar la Educación Ambiental en los sistemas educativos a través de sus

políticas.

“La educación ambiental no debe ser una materia más que ha de añadirse a los

programas de estudio ya existentes, sino que debe incorporarse a los programas

destinados al conjunto de los estudiantes, cualesquiera que sea su edad… Su

contenido debería abarcar todas las partes del programa escolar y extraescolar y

constituir un sólo proceso orgánico continuo… La idea fundamental consiste en

lograr, gracias a una interdisciplinariedad cada vez mayor y a una coordinación previa

de las materias, a una enseñanza concreta encaminada a solucionar los problemas del

medio ambiente o al menos a permitir que los estudiantes tengan los conocimientos

necesarios para participar en la toma de decisiones” (Informe final, Conferencia de

Tbilisi, 1977).

Los gobiernos miembros se vieron obligados a establecer enfoques ambientales que se

incorporaran en sus programas de estudio reglado. Para ello debían modificar el currículum

como instrumento oficial de referencia orientativa en los procesos educativos nacionales. Así

pues introducir la Educación Ambiental oficialmente en el currículo, supuso también que los
96

países miembros reestructuraran el conjunto de las instituciones educativas, la formación del

profesorado, la investigación educativa, la creación y experimentación de recursos, etc.

Estas profundas reformas educativas se efectuaron muy lentamente. Así quedó

plasmado diez años más tarde, en 1987, en el Congreso Internacional sobre Educación

Ambiental celebrado en Moscú, en donde se siguió animando a los gobiernos miembros a

realizar las modificaciones educativas correspondientes, a que, además, la Educación

Ambiental debiera intentar desarrollar la toma de conciencia, transmitir la información,

enseñar conocimientos, utilizar costumbres y competencias, promover valores básicos

destinados a resolver problemas y a tomar decisiones.

“En estos últimos años se ha manifestado en el plano mundial y a nivel de los Estados

una toma de conciencia gradual del papel que incumbe a la educación en la

comprensión, la prevención y la solución de los problemas del medio ambiente.

Actualmente se sabe que la clave de estos problemas estriba en buena medida en los

factores sociales, económicos y culturales que los provocan y no será posible, por

consiguiente, prevenirlos o resolverlos con medios exclusivamente tecnológicos, sino

que habrá que enfocar, sobre todo, la actuación de los valores, actitudes y los

comportamientos de los individuos y grupos con respecto al medio” (Congreso de

Moscú, 1987).

La conclusión más importante de este congreso fue la de orientar la Educación

Ambiental hacia una modificación del comportamiento tanto en lo cognitivo como en lo

afectivo. Esto se materializa sobre la Educación Ambiental formal en la importancia que

deberá mantener las acciones llevadas en las aulas y su orientación hacia la práctica,
97

alcanzando una actitud positiva desde la infancia en el compromiso e importancia del deber

protector del medio natural.

Habida cuenta de los problemas del medio ambiente y del papel que la Educación Ambiental

puede desempeñar en la solución de ésta, se marcan elementos de estrategia internacional

para el desarrollo educativo en el Decenio de 1990-2000. Destaca para la educación formal la

sección tercera: Programas educativos y materiales didácticos. Este programa mantiene el

objetivo de fomentar la Educación Ambiental a través del desarrollo de los currículos y de

materiales didácticos partiendo de las acciones siguientes:

 Intercambio de información sobre la elaboración de planes de estudio. El intercambio

de información es imprescindible. Una red internacional puede asegurar la recogida

sistemática de datos y su utilización posterior a través de diferentes medios de

comunicación.

Se recomienda que cada país o institución adopte las siguientes medidas: a) crear

bancos de información, b) fomentar redes institucionales de cooperación y c) facilitar

por todos los medios el intercambio de información y la distribución de la misma.

 Elaboración de planes de estudio piloto. Aunque los planes de estudio y los materiales

pedagógicos no son suficientes para lograr los cambios necesarios, sí son elementos

indispensables para guiar el trabajo educativo.

Así, sería útil elaborar planes piloto para cada nivel educativo, incluidos la formación

de los docentes y el reciclado. Esto debe ser hecho en el contexto de un plan general.

Los proyectos educativos de la UNESCO con el apoyo del PNUD o el Banco Mundial

deben incorporar la dimensión ambiental.

Se deben conectar las distancias comunes y dar prioridad a los programas activos, en

los que los alumnos puedan comprobar que los problemas pueden ser resueltos. Es
98

más importante la modificación del comportamiento que la adquisición de

conocimientos y se debe ligar al desarrollo sostenido. Es bueno trabajar

conjuntamente con las organizaciones juveniles.

 Elaboración de nuevos recursos didácticos. La tecnología educativa puede ayudar al

desarrollo de la Educación Ambiental, algunos materiales pueden ser útiles en todas

partes con muy pocas modificaciones.

Junto a los materiales convencionales es preciso desarrollar otros que se acerquen más

al medio real. Los juegos de simulación y los modelos en las computadoras pueden

facilitar la comprensión de los problemas ambientales.

 Evaluación de los planes de estudio. A fin de facilitar la inclusión de evaluación en las

actividades de Educación Ambiental se puede preparar una revisión crítica de

métodos de trabajo y sus resultados.

La evaluación ligada a los exámenes debe analizar no sólo los conocimientos

adquiridos sino también las actitudes. Se debería incluir lo ambiental en los exámenes

de acceso a las instituciones educativas y en la obtención de diplomas o títulos.

En la actualidad se constata el aumento del deterioro de la calidad de la vida del

medio por los intereses de la globalización y la contaminación de los sistemas productivos

empresariales. Esto refuerza la sensibilidad de la comunidad internacional hacia el papel que

juega la educación en la compresión, prevención y resolución de los problemas ambientales,

debido a que es éste el primer contacto de la Educación Ambiental con la ciudadanía, y por

tanto presume de su concienciación para las futuras intervenciones del hombre con su

entorno. Esto se ve reforzado, como veíamos en el capítulo anterior, con el Decenio de las

Naciones Unidas para la Educación con miras al Desarrollo Sostenible (2005-2014). El


99

marco del Decenio, apuesta por la cooperación a diferentes niveles para arraigar la Educación

en el Desarrollo Sostenible, que integra la Educación Ambiental, y así anclarla en la

sociedad. Exponiendo a los Ministerios de Educación:

Tareas particulares:

 Establecer un marco de acción para la Educación para el Desarrollo Sostenible.

 Presupuestar y movilizar los recursos.

 Apoyar los departamentos infranacionales.

 Promover la sensibilización del público a la Educación para el Desarrollo Sostenible y

al Desarrollo Sostenible.

Tareas conjuntas en el seno de un equipo especial nacional de la Educación para el Desarrollo

Sostenible:

 Examinar y recomendar formulas de la Educación para el Desarrollo Sostenible

(EDS) que toman en cuenta la experiencia y los problemas locales.

 Integrar la Educación para el Desarrollo Sostenible en la Educación para Todos (DPT)

y la preparación del Decenio de las Naciones Unidas para la alfabetización en el

marco de los foros sobre la Educación para Todos.

 Dar oportunidades para intercambiar experiencias positivas y negativas en materia de

Educación para el Desarrollo Sostenible.

 Definir temas de investigación en materia de la Educación para el Desarrollo

Sostenible y puntualizar proyectos concertados de investigación.

 Determinar las necesidades en materia de refuerzo de capacidades y el actor más

indicado para satisfacerlas.


100

 Puntualizar los indicadores más pertinentes de control de la Educación para el

Desarrollo Sostenible.

Todas las indicaciones que se han ido desarrollando en base a la Educación

Ambiental, los estados gubernamentales a través de las infraestructuras, currículum educativo

u otras formas de regulación, han introducido la necesidad de concienciar en el valor Medio

Ambiental como estrategia para crear una sociedad futura integrada en el desarrollo

sostenible planetario.

Legislación ambiental en el Paraguay

El Paraguay es rico en leyes ambientales de observancia local y adhesión a tratados

internacionales, pero que lamentablemente no se cumplen salvo excepciones.

Como seres vivos, necesitamos del agua, suelo, árboles, animales y plantas para satisfacer

nuestras necesidades vitales y vivir de acuerdo a estándares decentes de calidad. No

deberíamos deteriorarlos o destruirlos, pero lo hacemos; pues, la codicia y la ambición

desmedida pueden más. Se prefieren las riquezas materiales y lujos ante que los servicios

ambientales que ofrece la naturaleza.

A fin de recordar una muestra del rico régimen ambiental con que cuenta el país, pero que

lamentablemente no se aplica, se incluyen los siguientes: decreto n.º 9701/2012, del 19 de

setiembre del 2018, por el cual se reglamenta el comercio de especies incluidas en la

Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora

Silvestres (Cites); ley n.º 4928/2013, del 7 de junio del 2013, de Protección al arbolado

urbano; ley n.º 4840/2013, del 9 de enero del 2013, de Protección y bienestar animal; ley n.º
101

4814/2012, del 17 de diciembre del 2012, de Aguas para el Chaco paraguayo; decreto n.º

7505/2011, del 18 de octubre del 2011, por el cual se reglamenta la ley n.º 4397/11 Que

prohíbe el uso de tripolifosfato de sodio en productos domisanitarios nacionales o extranjeros

en todo el territorio nacional; ley n.º 4050/2010, del 10 de agosto del 2010, del Desarrollo

sostenible de la acuicultura; ley n.º 3956/2009, del 24 de diciembre del 2009, de Gestión

integral de los residuos sólidos en la República del Paraguay; ley n.º 3742/2009, del 22 de

mayo del 2009, que establece el Control del uso de productos fitosanitarios de uso agrícola;

decreto n.º 12.685/2008, del 11 de agosto del 2008, por el cual se aprueba el Reglamento de

control de sustancias agotadoras de la capa de ozono y el uso de tecnologías alternativas; ley

n.º 3239/2007, del 10 de julio del 2007, de los Recursos hídricos del Paraguay; ley n.º

1314/1998, del 28 de mayo del 1998, que aprueba la Convención sobre la Conservación de

las Especies Migratorias de Animales Silvestres; ley nº 1095/1997, del 4 de agosto del 1997,

que amplia la ley n.º 816, Medidas de defensa de los recursos naturales; ley n.º 352/1994, del

21 de junio del 1994; de Áreas silvestres protegidas; ley n.º 350/1994, del 20 de junio del

1994, que aprueba la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional,

especialmente como hábitat de aves acuáticas; ley n.º 96/1992, del 24 de diciembre del 1992,

de Vida silvestre; decreto n.º 18.831/1986, del 30 de noviembre del 1899, por el cual se

establecen las Normas de protección del medioambiente.

Además, hay que destacar la ley n.º 422/73, Forestal que declara de interés público el

aprovechamiento y manejo racional de los bosques y tierras forestales del país, y de interés

público y obligatorio la protección, conservación, mejoramiento y acrecentamiento de los

recursos forestales. La ley n.º 665/77, de Apicultura que declara la apicultura una actividad de

importancia económica y social, debiendo protegerse a la abeja domestica como insecto útil y

la flora apícola como riqueza nacional. La ley n.º 1100/97, de Prevención de la polución

sonora, que en su art. 2 expresa: “Queda prohibido en todo el territorio de la República causar
102

ruidos y sonidos molestos, así como vibraciones cuando por razón de horario, lugar o

intensidad afecten la tranquilidad, el reposo, la salud y los bienes materiales de la población”.

Normativas vigentes en el Paraguay relacionadas al medio ambiente

Las normativas se refieren al establecimiento de reglas o leyes, dentro de cualquier grupo u

organización. La legislación ambiental desarrollada por el derecho paraguayo promulga

normativas que legislan diferentes aspectos relacionados a la preservación, conservación,

recomposición y mejoramiento del ambiente; en este artículo te presentamos algunas de ellas.

De la Constitución Nacional del Paraguay se desprende una serie de normativas y leyes en

materia de protección ambiental, como las siguientes:

Artículo 6: La calidad de vida será promovida por el Estado mediante planes y políticas que

reconozcan factores condicionantes, tales como la extrema pobreza y los impedimentos de la

discapacidad o de la edad.

El Estado también fomentará la investigación de los factores de población y sus vínculos con

el desarrollo económico-social, con la preservación del medio ambiente y con la calidad de

vida de los habitantes.

Artículo 7: Toda persona tiene derecho a habitar en un ambiente saludable y ecológicamente

equilibrado.

Constituyen objetivos prioritarios de interés social la preservación, la conservación, la

recomposición y el mejoramiento del ambiente, así como su conciliación con el desarrollo

humano integral. Estos propósitos orientarán la legislación y la política gubernamental.


103

Artículo 8: Las actividades susceptibles de producir alteración ambiental serán reguladas por

ley, así mismo esta podrá regir o prohibir aquellas que califique peligrosas.

Se prohíbe la fabricación, el montaje, la importación, la comercialización, la posesión o el

uso de armas nucleares, químicas y biológicas, así como la introducción al país de residuos

tóxicos. La ley podrá extender esta prohibición a otros elementos peligrosos; asimismo

regulará el tráfico de recursos genéticos y de su tecnología, precautelando los intereses

nacionales. El delito ecológico será definido y sancionado por la Ley. Todo daño al ambiente

importará la obligación de recomponer e indemnizar.

Artículo 38: Toda persona tiene derecho individual o colectivamente a reclamar a las

autoridades públicas medidas para la defensa del ambiente, de la integridad del hábitat, de la

salubridad pública, del acervo cultural nacional, de los intereses del consumidor, y de otros

que por su naturaleza jurídica pertenezcan a la comunidad y hagan relación con la calidad de

vida y el patrimonio colectivo.

Leyes Nacionales

Ley N.º 716/96 que sanciona los delitos contra el medio ambiente

Esta ley protege el medio ambiente y la calidad de vida humana contra quienes ordenen,

ejecuten, en razón a sus atribuciones, permitan o autoricen actividades atentatorias contra el

equilibrio del ecosistema, la sustentabilidad de los recursos naturales y la calidad de vida

humana.

Ley N.º 1183/85, Código Civil. Contiene diversos artículos que hacen referencia a la relación

del individuo con aspectos ambientales, particularmente en lo que hace relación con los

derechos individuales y colectivos, la propiedad, etcétera.


104

Ley N.º 1160/97, Código Penal. Contempla en el capítulo “Hechos punibles contra las bases

naturales de la vida humana”, diferentes actividades susceptibles de sanciones de pena

privada de libertad o multa.

Ley Orgánica Municipal N.º 1294/87. Las municipalidades legislan el saneamiento y

protección del medio ambiente, emiten todas las disposiciones relativas a los componentes

naturales del medio ambiente, a la ordenación espacial, a las alteraciones, desequilibrios e

impactos ambientales.
105

CAPÍTULO V

MARCO METODOLÓGICO

5.1. Tipo de Investigación

Los tipos de investigación según el autor Chávez (2007) son aquellos que se orientan a

recolectar informaciones relacionadas con el estado real de las personas, objetos, situaciones

o fenómenos, tal cual como se presentaron en el momento de su recolección, describiendo lo

que se mide sin realizar inferencias, ni verificar hipótesis ni argumentar opiniones personales

acerca del fenómeno.

Esta investigación es de tipo descriptiva, debido a que los datos a examinar son de tipo

numérico, siendo un proyecto que tiene como propósito proponer una estrategia en educación

ambiental para la cultura ecológica en el Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús” de

Villa Elisa, Paraguay.

Según Tamayo y Tamayo M. (2012, p.35), en su libro Proceso de Investigación Científica, la

investigación descriptiva “comprende la descripción, registro, análisis e interpretación de la

naturaleza actual, y la composición o proceso de los fenómenos. El enfoque se hace sobre

conclusiones dominantes o sobre grupo de personas, grupo o cosas, se conduce o funciona en

presente”.

También refiere Sabino (2010) que la investigación de tipo descriptiva trabaja sobre

realidades de hechos, y su característica fundamental es la de presentar una interpretación

correcta. Para la investigación descriptiva, su preocupación primordial radica en descubrir


106

algunas características fundamentales de conjuntos homogéneos de fenómenos, utilizando

criterios sistemáticos que permitan poner de manifiesto su estructura o comportamiento. De

esta forma se pueden obtener las notas que caracterizan a la realidad estudiada.

Al respecto, Hernández, Fernández y Baptista (2010) sostienen que los estudios descriptivos

miden o evalúan diversos aspectos, dimensiones o componentes. En este sentido, se puede

decir que los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades importantes de

personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a análisis.

5.2. Diseño de la Investigación

Este tipo de investigación se basa sobre hechos reales que a través de una estrategia se pueda

analizar la situación directamente en el sitio o lugar donde acontece, por lo tanto, el diseño a

utilizar en esta investigación será de campo. Según Arias (2012), define el diseño de la

investigación como la estrategia que adopta el investigador para responder al problema

planteado, y la investigación de campo consiste en la recolección de datos directamente de la

realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar variables algunas.

Cabe destacar, que la en la investigación de campo, la información es recolectada

directamente del lugar donde acontece el hecho a estudiar. Referente a esto Palella y Martins

(2010) señala que se basa en informaciones o datos primarios obtenidos directamente de la

realidad y cuyo propósito es el de interpretar realidades de hechos. Incluye descripción,

registro, análisis e interpretación de datos.


107

Adicionalmente, Tamayo y Tamayo (2012) coincide en que la investigación de campo

recolecta la información directamente de la realidad, por lo que los datos se denominan

primarios, lo que permite cerciorarse de las verdaderas condiciones de las cuales se han

obtenido los datos, la cual facilita su revisión o modificación en caso de surgir alguna duda al

respecto.

De acuerdo a Hernández y col. (2010), definen el diseño de la investigación, como un plan o

estrategia que se desarrolla para obtener la información que se requiere en una investigación,

clasificando en experimental y no experimental. La investigación experimental es el análisis

el cual se manipulan de manera intencional uno o más variables mientras que la investigación

no experimental es un estudio que se realiza sin manipulación deliberada de variables y en los

que sólo se observan los fenómenos en su ambiente natural.

Para complementar, Pallella y Marins (2010), expresan que la investigación se basa en el

diseño No experimental, dado que se realiza sin manipular de forma deliberada ninguna de

las variables y se observan los hechos tal como se presentan en su contexto real. Finalmente,

la investigación es transversal porque se recolectan los datos en un solo momento, en un

tiempo único; ya que se busca describir variables y analizar su incidencia e interrelación en

un momento dado, es decir se mide la relación entre variables en un tiempo determinado.

5.3. Población

La población permite identificar el objeto a estudiar con características comunes, teniendo en

cuenta el Autor Tamayo (2012) define la población como la totalidad del fenómeno de

estudio, incluye la totalidad de unidades de análisis o entidades de población que integran

dicho fenómeno y que debe cuantificarse para un determinado estudio integrando un conjunto
108

N de entidades que participan de una determinada característica, y se le denomina población

por constituir la totalidad del fenómeno adscrito a un estudio o investigación.

Para Chávez (2007), la población “es el universo de estudio de la investigación, sobre el cual

se pretende generalizar los resultados, constituida por características o estratos que le

permiten distinguir los sujetos, unos de otros”. (p.162). Para la presente investigación se

establece como población todo el personal tanto estudiantil, docentes de la institución, padres

de familia donde se extraerá la información requerida para esta investigación.

La institución a la que se le realiza el estudio tiene como nombre Colegio Técnico Ambiental

“Divino Niño Jesús” cuenta con una población de estudiantes de 116, en edad comprendida

entre 16 y 18 años de edad, que cursan entre 1°, 2° y 3° curso, del Nivel Medio, 4 y 20

padres.

5.4. Muestra

La población es finita, es decir se conoce el total de la población. Para saber la muestra a ser

utilizada, se aplicó la fórmula para poblaciones finitas.

En donde:

Seguridad= 95%
109

N = Total de la población

Zα= 1.96 al cuadrado

p = proporción esperada (en este caso 5% = 0.05)

q = 1 – p (en este caso 1-0.05 = 0.95)

d = precisión = 5% (0.05)

Reemplazando valores de la fórmula se tiene:

116x1,962x0,05x0,95
n = _________________________ = 45
0,052(116-1)+ 1,962x0,05x0,95

Entonces se tiene la siguiente muestra:

Es así, que el universo de nuestra investigación está determinado por 45 estudiantes

del Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús” de Villa Elisa, el cuál ha sido

seleccionado según un criterio no probabilístico intencionado, es decir no manipulado de

manera a que refleje la realidad de la zona investigada, como Colegio tipo y núcleo de la

región educativa. 4 docentes, 20 padres.

5.5. Técnicas e Instrumentos

Cuestionarios: encuestas, entrevistas


110

Instrumentos

La recolección de datos y el análisis de la información tuvo como base un enfoque

cuantitativo orientado gracias al método de Investigación descriptiva que comprende la

descripción, registro, análisis e interpretación de la naturaleza actual, y la composición o

proceso de los fenómenos. Los instrumentos utilizados para la recopilación de la información,

que sustenta nuestra propuesta de grado, fueron de gran importancia, ya que con éstos se nos

permitió, averiguar y clasificar algunas de las necesidades del colegio y la comunidad en

general.

Encuestas

En el desarrollo de la investigación se utilizó para la recolección de datos las siguientes

técnicas: la observación y la encuesta. En este sentido, Chávez (2007), argumenta que los

instrumentos de investigación son los medios que utiliza el investigador para medir el

comportamiento o atributos de las variables, entre los cuales se destacan los cuestionarios,

entrevistas y escalas de clasificación, entre otros. El aporte de Tamayo y Tamayo (2012)

definen las técnicas de recolección de datos como la expresión operativa del diseño de y que

especifica concretamente como se hizo la investigación.

Según los aportes de López y Fachelli (2015) En la investigación social, la encuesta se

considera en primera instancia como una técnica de recogida de datos a través de la

interrogación de los sujetos cuya finalidad es la de obtener de manera sistemática medidas

sobre los conceptos que se derivan de una problemática de investigación previamente

construida. La recogida de los datos se realiza a través de un cuestionario, instrumento de


111

recogida de los datos (de medición) y la forma protocolaria de realizar las preguntas (cuadro

de registro) que se administra a la población o una muestra extensa de ella mediante una

entrevista donde es característico el anonimato del sujeto. (p.8).

Entrevistas

Según González (2009) afirma que es “la recogida de información a través de un proceso de

comunicación, en el transcurso del cual el entrevistado responde a cuestiones previamente

diseñadas en función de las dimensiones que se pretenden estudiar planteadas por el

entrevistador” (p.83). Las entrevistas se dividen en estructuradas, semiestructuradas o no

estructuradas o abiertas. Las primeras o entrevistas estructuradas, son aquellas en que el

entrevistador se vale de una guía de preguntas específicas y se sujeta exclusivamente a estas.

Por el contrario, las entrevistas semiestructuradas, se basan en una guía de asuntos o

preguntas y el entrevistador tiene la libertad de introducirle preguntas adicionales para

precisar conceptos u obtener mayor información sobre el tema investigado.

Para la realización de este estudio, se eligieron como instrumentos de recolección de

información, la encuesta a estudiantes y padres de familia y la aplicación de la entrevista semi

estructurada a los docentes. En ese sentido quedo definido de la siguiente manera:

 Encuestas para los estudiantes: aplicado a 45 (cuarenta y cinco) estudiantes del nivel

medio. Los cursos fueron: segundo, tercero, cuarto y en quinto se aplicaron 9

cuestionarios, con una totalidad de 45 estudiantes encuestados en la institución. La edad

de estos estudiantes oscilaba entre los 16 y 18 años.


112

 Encuestas para padres de familia: aplicada a 20 padres.

 Entrevistas: se les aplico a 4 (cuatro) profesores de los cursos donde se aplicaron las

encuestas a los estudiantes.

Las entrevistas se aplicaron a los profesores, con el fin de analizar y confrontar con los

resultados de las encuestas realizadas a los estudiantes y padres de familia. Los docentes de la

institución concluyeron que en el Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús”, no se

trabaja sobre educación ambiental de una forma adecuada. Manifiestan que en la institución

se han realizado actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente, indicando que

no han sido suficientes para llegar a una buena concientización por parte de la comunidad

estudiantil. Los docentes son conscientes que los estudiantes tienen un bajo nivel de

conocimiento frente a este tema, y por lo tanto no se ve reflejado una verdadera práctica que

ayude a la conservación del medio ambiente.

5.6. Validación de Instrumentos

Para validaciones cuantitativas, la validez del instrumento según Hernández y col (2010), es

el grado con el cual un instrumento examina o contiene, o es representativo de los distintos

aspectos o conductas que se pretende evaluar. De igual forma, la validez del instrumento

garantiza que los resultados no estén dispersos y que se pueda comprobar su exactitud a

través de procedimientos científicos de manera que puedan compararse con la realidad en que
113

se extrajeran los datos. La validez del instrumento garantiza que los resultados se puedan

comprobar a través de métodos científicos de manera que puedan comprarse con la realidad.

Para esta investigación sobre la educación ambiental para generar una cultura ecológica en el

Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús” de Villa Elisa, el instrumento fue validado a

través del método de validez de contenido, técnica realizada mediante Juicio de expertos, en

este estudio de la variable, el instrumento diseñado estuvo evaluado por cinco (5) expertos en

el área de investigación y gestión ambiental, quienes realizaron las correcciones en relación a

redacción, pertinencia y ubicación de las ítems o preguntas, las cuales fueron tomadas en

cuentas para formular el cuestionario definitivo.


114

CAPÍTULO VI

MARCO ANALÍTICO

Encuestas a los Estudiantes

1. Considera usted que la educación ambiental es necesaria para la formación integral

de un estudiante.

Frecuencia relativa pregunta 1

17%

Si
No

83%

Fuente: Elaboración propia (2020)

En la Figura 1 se observa que el 83% de los estudiantes consideran que la educación

ambiental es necesaria para una formación integral de un estudiante, solo el 17% está en

desacuerdo.
115

2. Cree usted que manejar temas ambientales es necesario para el desarrollo del

pensamiento científico de los estudiantes.

Frecuencia relativa pregunta 2

10%

Si
No

90%

Fuente: Elaboración propia (2020)

En el Grafico 2 se logra evidenciar que el 90% de los estudiantes indican que manejar temas

ambientales es necesario para el desarrollo del pensamiento científico de los niños, niñas y

adolescentes.
116

3. Reconoce la problemática ambiental que se viene presentando en la institución.

Frecuencia relativa pregunta 3

17%
Si
No
50%
Parcialmente
33%

Fuente: Elaboración propia (2020)

En el Grafico 3 se evidencia que el 50% de los estudiantes parcialmente han logrado

identificar la problemática ambiental que se ha venido presentando en el Colegio Técnico

Ambiental “Divino Niño Jesús”, el 33% no tiene claridad sobre esta problemática, solo el

17% ha mostrado interés y ha logrado identificarlo.


117

4. Califique de 1 a 5 los conocimientos que tiene sobre los cuidados que se deben tener

para cuidar el medio ambiente.

1 2 3 4 5
18

16
16
14

12
12
10

8
8
6

4 5
4
2

0
Frecuencia relativa pregunta 4

Fuente: Elaboración propia (2020)

En el Grafico 4 se observa que de los 45 estudiantes encuestados 5 manifiestan no tener

conocimiento sobre el cuidado que se debe tener con el medio ambiente, 12 de ellos afirman

tenerlo. Las diferentes calificaciones que dan los estudiantes ante esta pregunta permitieron

reflexionar sobre la importancia que tiene trabajar estas temáticas con los estudiantes.
118

5. Cree usted que la educación de los estudiantes en asuntos ambientales, estimularía en

ellos mayor responsabilidad frente al cuidado de este.

Frecuencia relativa pregunta 5

11%

Si
No

89%

Fuente: Elaboración propia (2020)

En el Grafico 5 se logra evidenciar que 40 de los estudiantes encuestados Creen que la

educación de los estudiantes en asuntos ambientales, estimularía en ellos mayor

responsabilidad frente al cuidado de este, solo 5 de ellos muestran desinterés por esta

temática.
119

Resultados de las Encuestas realizadas a Padres de Familia

Gráfico N° 6 Gráfico N° 7
Alguna vez ha realizado reciclaje. Estaría Interesado en hacerlo

31%
21%
Si Si
No No

69%
79%

Gráfico N° 8
Saca residuos orgánicos e inorgánicos
10%

21% Recuperar residuos


Residuos orgánicos
Otro tipo de residuos

69%

Fuente: Elaboración propia (2020)

Con base en los resultados de la encuesta, respecto a sí ha separado y reciclado alguna vez,

tenemos que el 69% de las personas entrevistadas no lo han hecho, un 79% está interesado en

reciclar y se generan un 69% de residuos a recuperar (papel, vidrio, cartón hojalatas y

plástico), 21% de residuos orgánicos y 10% de otro tipo de residuos (pañales, baterías,

madera, escombros, icopor y textiles), aspectos importantes para el desarrollo de una

propuesta educativa y de un proyecto medio ambiental que facilite la construcción de la


120

cultura de la no-basura, separación y aprovechamiento de los residuos sólidos recuperables de

la institución educativa y comunidad en general.


121

Resultados de las Entrevistas a Profesores

¿Cómo calificaría usted los conocimientos sobre Medio Ambiente en los estudiantes de

esta institución?

Uno de los profesores entrevistados manifiesta que los estudiantes lamentablemente tienen un

conocimiento escaso sobre medio ambiente, la temática que han manejado es solo lo que

traen los textos escolares sobre Medio Ambiente. Otro de los docentes considera que ellos

manejan ciertos elementos en relación con el Medio Ambiente y de acuerdo con lo que ellos

observan de la contaminación que ocurre en el mismo.

¿Considera usted que los temas de educación ambiental que desarrolla en sus clases son

suficientes?

La mayoría de los profesores manifiestan que son pocos los temas que se manejan en relación

a educación ambiental, indican que sería de gran importancia implementar una materia donde

se pueda profundizar esta temática, ya que por medio de ello se puede llegar a concientizar a

todos los estudiantes y a la comunidad en general para poder generar una cultura sostenible

frente al cuidado que debemos tener con el medio ambiente.

Uno de los docentes entrevistados indico que obligatoriamente en la institución deben

trabajarse temas de medio ambiente en las clases, porque eso de una u otra forma permite que

el estudiante sea consciente del cuidado del Medio Ambiente y este sea reflexivo frente a la

problemática que se está presentando.


122

Triangulación como estrategia de Investigación

Conceptualización y Evolución

Según Cea (2001). La triangulación como estrategia de investigación no es novedosa, aunque

el diseño de los procedimientos, que se requieren para utilizar y compaginar los diferentes

métodos, no se debate hasta los años 50 del siglo XX. Por tanto, es a partir de estos años,

cuando se inician las investigaciones que sentarán las bases para un nuevo enfoque

multimétodo y en el que aparecerán autores que serán clave para la articulación y desarrollo

de la triangulación como estrategia de investigación, entre los que cabe destacar a Campbell y

Fiske (1959) y a Denzin (1970).

Con los autores antes mencionados se trazan dos líneas de desarrollo metodológico en

relación a la triangulación: mientras que Campbell y Fiske (1959) entienden la triangulación

como medio para la validación de una investigación, es con Denzin (1970) con quien se

desarrolla el cuerpo teórico del concepto y sus tipologías. Conforme a estas premisas se

configura una amplia gama de investigaciones, que van onsolidado la aplicación del enfoque

multimétodo donde se considera como estrategia la triangulación.

Tipos de Triangulación

De acuerdo a los aportes de Denzin (1970) comparte la definición convencional de

triangulación, entendiéndola como el uso de diferentes métodos para el estudio de un mismo

fenómeno; no obstante, abre camino a una comprensión más amplia de las aplicaciones de la

triangulación en la investigación social. Como apunta Denzin, el uso de múltiples métodos en

el estudio de un mismo objetivo, es solo una forma de estrategia; puesto que concibe la
123

triangulación no sólo de métodos, sino también considerando la variedad de datos, personas

que investigan el fenómeno, teorías y metodología. En base a esta concepción, establece

“cuatro tipos básicos de triangulación: de datos, de investigadores, teórica y metodológica”

(p.301).

La triangulación de datos es la más utilizada en la investigación social y su aplicación

requiere de la obtención de información sobre el objeto de investigación, mediante diversas

fuentes que permitan contrastar los datos recogidos. Para Denzin, la triangulación de datos,

también ayuda a obtener un mayor desarrollo y enriquecimiento teórico, conformándose la

búsqueda de fuente de datos según criterios espacio-temporales y distintos niveles de análisis

según la persona y el objeto de estudio.

Respecto la triangulación de investigadores, consiste en contar con las observaciones de

diferentes profesionales, especialistas en el objeto de investigación, bien de diferentes áreas,

o bien porque controlan la aplicación de diferentes metodologías. Un ejemplo de la

incorporación de esta estrategia de investigación, se encuentra en los equipos de trabajo

multidisciplinares, los cuales, “constituyen núcleos de intercambio de experiencias, de

conceptos teóricos y perspectivas, que enriquecen los resultados de las investigaciones”

(Perelló, 2011, p.52), dado que se nutren precisamente de visiones teóricas diferentes.

La triangulación teórica “en opinión de Denzin (1975), es la menos alcanzable en la práctica

de la investigación social” (Cea, 2001, p. 50). Consiste en considerar las diferentes corrientes

teóricas que explican el objeto de estudio, superando de este modo los sesgos que, en el

análisis de la realidad social, conlleva utilizar una única perspectiva teórica. Además, otra de

las oportunidades que brinda la triangulación teórica consiste en la constatación de hipótesis

ya planteadas, y el surgimiento de hipótesis alternativas, puesto que “las diferentes


124

perspectivas se utilizan para analizar la misma información y, por ende, poder confrontar

teorías” (Okuda y Gómez-Restrepo, 2005, p. 123). Este tipo de triangulación no sólo elimina

sesgos, y permite la constatación y la aparición de hipótesis alternativas, sino que además,

para Denzin, la confrontación de teorías en un mismo cuerpo de datos, es significado de un

proceso de investigación caracterizado por “una crítica eficiente, más acorde con el método

científico” (1970, p. 303).

En relación al cuarto tipo básico de triangulación, la triangulación metodológica, en términos

generales consiste en utilizar dos o más métodos. En este sentido hay que distinguir entre

triangulación dentro de un método – intramétodo -, o triangulación entre métodos –

intramétodo -.

La triangulación dentro de un método, consiste en analizar los datos utilizando un solo

método, pero seleccionando diversas técnicas de recogida de información enmarcadas dentro

de la línea estratégica de dicho método. No obstante, es importante matizar que los métodos y

técnicas de recolección de datos diseñados, son orientados hacia el mismo objetivo de

estudio, y que, por tanto, persiguen medir la misma variable. Dentro de la metodología

cualitativa lo más habitual es utilizar la observación y la entrevista abierta, en este sentido son

multitud las investigaciones que recurren a esta estrategia.

En el terreno de la metodología cuantitativa, un procedimiento muy habitual en la

triangulación dentro de un método es la realización de test-retest, “donde la estabilidad

interna viene avalada por la confirmación de los primeros hallazgos en sucesivas

reproducciones de la investigación” (Perelló, 2011:53). No obstante, existe gran variedad de

investigaciones en las que se recurre al uso de dos o más técnicas para la obtención y análisis
125

de los datos. Este tipo de triangulación refuerza la validez y fiabilidad de los datos obtenidos,

y también es habitual su uso cuando se quiere analizar el nivel de influencia que tienen las

variables en relación a un determinado objeto de estudio.

En cuanto a la triangulación entre métodos, consiste en la utilización de distintas técnicas de

recogida de información que se encuadran en métodos de investigación diferentes, y se

combinan para analizar un mismo objeto de estudio. Este tipo de triangulación permite

superar las debilidades inherentes a todo método, compensando así cada técnica, las

debilidades de la otra u otras. En este sentido, “la triangulación de varios métodos y por tanto,

metodologías, es una de la estrategias metodológicas dentro de un mismo proyecto de

investigación que aumenta la fiabilidad y mejora la comprensión” (Della Porta y Keating,

2013. p.51) Principalmente este tipo de estrategia, al utilizar ambos métodos, permite conocer

el grado de validez de una investigación, dado que como subraya Rodríguez (2005) mediante

la triangulación entre métodos se comprueba que “los resultados no son consecuencia de la

utilización de un método particular” (p. 6).

El tipo de triangulación seleccionado para la discusión de la investigación es la triangulación

metodológica, en términos generales consiste en utilizar dos o más métodos. En este sentido

hay que distinguir entre triangulación dentro de un método – intramétodo -, o triangulación

entre métodos – intramétodo -.

La triangulación dentro de un método, consiste en analizar los datos utilizando un solo

método, pero seleccionando diversas técnicas de recogida de información enmarcadas dentro

de la línea estratégica de dicho método.


126

En este caso las técnicas que se utilizaron para obtener la información y llegar al análisis de

la situación que se está presentando en el Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús”

fueron: encuestas y entrevistas, encuestas a estudiantes, padres de familia, entrevistas a

docentes.

Lo que arrojo resultados como:

 Los estudiantes manifiestan que los conocimientos que tienen sobre esta temática no

son suficientes. Consideran que se deben trabajar con más frecuencia y profundidad y

ven la necesidad de llevarlo a la práctica.

 En las entrevistas realizadas a profesores se evidencio que, en la mayoría de las

respuestas, los docentes consideraron que los estudiantes no poseen conocimientos

profundos sobre el tema. Además, los docentes consideran que el conseguir que los

estudiantes adquieran un sentido crítico y que lo transfieran a la práctica, es un

proceso muy laborioso, porque muchas veces el profesor no cuenta con el tiempo

necesario. Por lo tanto, ven la necesidad de que este tema sea trabajado o

implementado en la institución como una materia en la que se pueda trabajar a

profundidad.
127

Discusión de los Resultados

En primer término, se comenta sobre la coincidencia entre las respuestas de los estudiantes y

los autores que sustentan la investigación. En relación a la importancia de la educación

ambiental en el proceso de formación, los alumnos destacan que, si es muy importante,

coincidiendo estos resultados con Cano (2012) el cual expresa que la información que recibe

el niño le garantiza el desarrollo de técnicas interiores y operaciones intelectuales, como parte

de su formación. Así mismo crecerá reconociendo la importancia del ambiente en el nuevo

tipo de sociedad, tal como lo plantea García (2013).

La educación tiene como propósito la formación del hombre, tanto en su aspecto técnico

como humanístico. Quiere decir esto que lo que se persigue es no solo formar un individuo

capaz de enfrentar, con inteligencia los problemas de la vida real y darles soluciones

efectivas. Asimismo, el autor Esteban (2013) expresa que la educación ambiental, es la

educación para la cultura ambiental mediante la sensibilización y la comunicación de

problemáticas ambientales que requieren de solución, estas consideraciones son entendidas

en las respuestas de los niños encuestados, cuando aseguran en su gran mayoría la

importancia de la educación ambiental.

También consideran los estudiantes que es necesario trabajar en temas ambientales para el

desarrollo de su pensamiento crítico, ya que les permite pensar en las soluciones que el

ambiente les exige. Esto deja en evidencia que se coincide con los aportes de Carvalho De

Lima, De Oliveira y Pereira (2013) quienes expresan que, en la actividad pedagógica de

educación ambiental, se estudian las concepciones ambientales, para que posteriormente, se


128

pueda tener una formación con una visión ambiental más amplia de los problemas

ambientales.

Sin embargo, los resultados muestran que la mitad de los estudiantes tienen plena conciencia

en el reconocimiento de los problemas ambientales, ya que la tercera parte no los tiene con

claridad. Tal situación permite decir que mediante la educación ambiental puede diseñarse

diferentes tareas que les permitan a los niños acoplarse a las diferentes relaciones que existen

entre el hombre y el ambiente, lo que les permite ese reconocimiento de los problemas

asociados entre ellos, tal como lo planteas los autores Gamboa, Linares y Solórzano (2015).

Sin embargo, es necesario abordarse aun con mayor intensidad los distintos problemas con el

ambiente, para consolidar esa información en cada niño, además de crear esa responsabilidad

con el medio ambiente necesaria desde los primeros años de vida,

En cuanto a los padres de familia pertenecientes a la comunidad de la institución, los mismos

expresaron mediante la encuesta que más de la mitad no han realizado actividad alguna de

reciclaje, pero que si estarían interesados en tener información al respecto y poner en práctica

algunas técnicas para hacerlo. Estos resultados difieren de los aportes de Castells (2012) el

cual describe que el reciclaje es una operación compleja que permite la recuperación,

transformación y elaboración de un material a partir de residuos, ya sea total o parcial en la

composición definitiva. Por lo tanto, el reciclaje y los residuos, responden a diversas

actividades que pueden llevarse a cabo sobre los diferentes flujos de residuos para

aprovecharse, desde el mismo uso hasta otra aplicación.

Los padres dejan en evidencia que no practican estas actividades, ya que no aprovechan los

residuos orgánicos o inorgánicos que se puedan aprovechar en las diferentes actividades del

quehacer diario, dejando claro que no existe la cultura de reciclaje en los padres. Esto explica
129

de alguna manera porque los niños no tienen esa conducta hacia el reciclaje tampoco. Estos

difieren con los principios de reciclaje, de acuerdo a Pardavé (2007) Citado por Álvarez

(2013) el reciclaje se cimienta en, que los residuos deben ser tratados como recurso, para

luego, reducir la demanda de recursos naturales y la cantidad de materia que requieran una

disposición final, esto último no se lleva a cabo por los padres y los niños de la institución.

En la entrevista a los profesores, los cuales expresaron que los niños lamentablemente no

tienen esa cultura hacia el medio ambiente de cuidarlo y aprovecharlo mediante el reciclaje

además que es insuficiente la cantidad de materias y proyectos hacia la conservación y

cuidado del medio ambiente que se desarrollan en la institución, razón por la cual no se

coincide con los aportes de Montiel (2015) y Basáñez (2017) los cuales expresan que

mediante las actividades que se puedan realizar mediante la gestión ambiental en proyectos

que permitan mejorar la calidad de vida y la diversidad, con una administración y gestión

ambiental que se deben impulsar desde la institución con actividades y proyectos

medioambientales para lograr la sensibilización mediante las buenas prácticas ambientales.


130

CONCLUSIÓN

Con este trabajo de investigación se desarrollaron estrategias de gestión educativa que

permitieron obtener la estrategia de educación ambiental para generar una cultura ecológica

en el Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús” de Villa Elisa, Paraguay. Con la

participación de la comunidad educativa al desarrollo de procesos educativos que faciliten la

apropiación y pertinencia en la solución de la problemática ambiental del sector y de la

institución educativa.

En referencia al primer objetivo planteado de d escribir las estrategias pedagógicas para el

desarrollo del pensamiento crítico, que permitan desarrollar valores y destrezas para la

intervención de la problemática ambiental , el mismo muestra la experiencia educativa

desarrollada con la comunidad, facilita procesos dinámicos de participación, concertación,

intercambio de saberes, construcción de nuevos conocimientos, interacción de diversos

actores y voceros, desarrollo de la creatividad y desempeño individual y grupal, aspectos que

permiten el desarrollo de habilidades e implementación de valores colectivos, tales como la

solidaridad, responsabilidad, respeto y cooperación mutua, mediante el proceso de aprender

haciendo.

En cuanto al segundo objetivo de describir la participación activa de los miembros de la

comunidad educativa en el proceso pedagógico, e l acercamiento y la participación previa con la

comunidad, en la identificación de la problemática ambiental asociada al manejo inadecuado

de los residuos sólidos, mediante el desarrollo de talleres de pre sensibilización, son aspectos

fundamentales para reflexionar en procesos educativos de educación comunitaria y ambiental


131

que involucren valores sociales, patrones de comportamiento, ejemplos, cualidades, hábitos,

y normas de conducta, que promuevan la construcción de la cultura de la no-basura y la

gestión integral de los residuos sólidos en la institución y el barrio.

En relación al tercer objetivo de describir las estrategias metodológicas para introducir la

toma de conciencia crítica, sensible respecto al ambiente, como parte de la cultura ecológica es

importante, resaltar un aspecto fundamental de la teoría constructivista, relacionado con el

concepto de construcción que se desarrolla a través de acciones sobre la realidad, y de la

teoría de la educación problémica, respecto a la asimilación de conocimientos al nivel de su

aplicación creadora mediante el adiestramiento en el conocimiento y solución de problemas

que faciliten procesos dialécticos y contradictorios, en el sistema de aprendizaje y cognitivo

para la formación de convicciones, cualidades, hábitos y normas de conducta.

Finalmente en relación a analizar las estrategias de educación ambiental para generar una

cultura ecológica en el Colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús”, en la

implementación de este proyecto fue importante llevar a cabo una caracterización preliminar

de los residuos generados por las unidades de desechos de la sede educativa y residencial del

sector, con el objeto de observar de manera preliminar la viabilidad, puesta en marcha,

gestión y vinculación de los actores sociales en el desarrollo del proyecto.

Con base en procesos de gestión, acercamiento preliminar, desarrollo de talleres de pre

sensibilización, conocimiento a profundidad de la problemática ambiental e interrelación con

los diversos actores sociales de la comunidad, se diseñó la propuesta educativa y el proyecto

medio ambiental, dentro de la concepción de la educación ambiental y comunitaria, como

estrategias sustentadas en una estructura pedagógica participativa y didáctica que facilitan


132

procesos de información, motivación, sensibilización, capacitación y formación, enfocados a

la solución de problemas ambientales, asociados al manejo inadecuado de los residuos

sólidos en el barrio, mediante la formación integral y gestión ambiental como aspectos

fundamentales en la orientación y contribución hacia la búsqueda del desarrollo sostenible.


133

RECOMENDACIONES

Es aconsejable vincular a las instituciones educativas a desarrollar experiencias de educación

comunitaria y ambiental con el sector productivo, residencial y demás actores sociales del

municipio.

Realizar una caracterización de los residuos sólidos generados en la zona de la institución y

del barrio, con el objeto de implementar el proyecto medio ambiental, teniendo en cuenta

aspectos tales como el aumento de población, aumento de los residuos generados,

convalidación de datos de la primera caracterización y aspectos desarrollados en el proceso

educativo al respecto.

Es aconsejable que el sector productivo implemente el código de colores para los residuos

institucionales en sus bolsas y/o empaques. Por ejemplo, los supermercados pueden

implementar los colores e información alusiva a la separación en la fuente y clasificación de

residuos, de acuerdo a las normas técnicas establecidas para ello. En este sentido el sector

comercial contribuye a procesos educativos y a su vez, facilita el no incremento por parte de

la comunidad en la compra de bolsas de diversos colores para la separación de residuos,

como factor importante en el desarrollo de un proyecto medio ambiental.

Es conveniente desarrollar procesos de gestión y sensibilización puerta a puerta con la

comunidad, para que la mayoría de los actores sociales estén informados y noten la

importancia del proyecto educativo medio ambiental a desarrollarse en el barrio. Igualmente,

Es importante desarrollar estrategias interinstitucionales y procesos de gestión educativa y

comunitaria, vinculando a estudiantes, docentes y personal de investigación de la Universidad


134

con los actores de los Colegios, Escuelas e Instituciones Educativas de la zona para ir

consolidando proyectos que contribuyan a la solución de problemas ambientales, mediante la

gestión y educación ambiental.


135

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ANEXO

Anexo A. Encuesta a padres de familia

1. Número de personas que viven en el hogar.


Niños: -----------
Jóvenes: ----------
Adultos: ----------

2. Sabes usted en qué consiste el reciclaje.


No ( )
Si ( )

3. Alguna vez ha realizado reciclaje.


No ( )
Si ( )
No responde ( )

4. Estaría Interesado en hacerlo.


No ( )
Si ( )
No respondió ( )

5. Saca residuos orgánicos e inorgánicos como:


a) ( ) Periódico
b) ( ) Cartón
c) ( ) vidrio
d) ( ) Latas
e) ( ) Plástico
f) ( ) Residuos orgánicos
g) ( ) Otros-----------------------------------------------------------------------------------------

6. Usted y los integrantes de su familia estarían dispuestas a participar comunitariamente en


programas y talleres que le brinden orientación en el manejo de basuras.
No ( )
Si ( )
Anexo B. Encuesta a estudiantes

1. Considera usted que la educación ambiental es necesaria para la formación integral de un


estudiante.
Si
No
2. la institución educativa tiene una asignatura orientada a la educación ambiental
Si
No
3. Cree usted que manejar temas ambientales es necesario para el desarrollo del pensamiento
científico de los estudiantes.
Si
No
4. El colegio Técnico Ambiental “Divino Niño Jesús” desarrolla actividades relacionadas con
el cuidado del medio ambiente.
Si
No
5. Reconoce la problemática ambiental que se viene presentando en la institución.
Si
No
Parcialmente
6. Conoce usted los principios que encierra el concepto de desarrollo sostenible
Si
No
7. Califique de 1 a 5 los conocimientos que tiene sobre los cuidados que se deben tener para
cuidar el medio ambiente.
8. Cree usted que el tema ambiental favorece el desarrollo de la autonomía en los estudiantes.
Si
No
9. Cree usted que la educación de los estudiantes en asuntos ambientales, estimularía en ellos
mayor responsabilidad frente al cuidado de este.

No
Anexo C. Entrevista a Docentes

 ¿Cómo calificaría usted los conocimientos sobre Medio Ambiente en los estudiantes de
esta institución?
 ¿Considera usted que los temas de educación ambiental que desarrolla en sus clases son
suficientes?
 ¿Qué aspectos de la situación ambiental ampliaría usted en el desarrollo de los programas
manejados en la institución? (biodiversidad, política, legislación, y problemática).
 ¿En la institución cuáles son las actividades prácticas que se manejan para el cuidado del
medio ambiente?
 ¿Qué actividades prácticas, deberían fortalecerse en la institución?
 ¿Considera usted que los materiales de estudio con los que trabaja en la clase fortalecen el
auto- aprendizaje y el desarrollo del pensamiento científico de los estudiantes?

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