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Aceptando esta realidad y de que quedan muchos temas pendientes por resolver uno de
los más importantes es el relacionado a la muy débil capacidad institucional que ha
demostrado el Sector Público para adelantarse y evitar los conflictos que normalmente
vienen acompañados de un crecimiento económico que no se traducen desarrollo
económico.
Dicho en otros términos, se trata de que el Sector Público, mediante sus principales
autoridades nacionales, regionales y locales, acepte el reto, traducido en voluntad política,
de implementar al interior de sus respectivas entidades, una gestión estratégica diferente,
más dialogante y menos egocéntrica, más participativa y menos imperativa, más
negociadora y menos autoritaria, más incluyente y menos excluyente; una gestión
dispuesta a escuchar, a aprender, a negociar, que priorice el Valor Público respecto al
Valor individual.
Una gestión estratégica que tenga la capacidad de demostrar que los sectores privado,
público y las comunidades no tienen por qué estar enfrentados, todo lo contrario, deben
caminar juntos, respetando sus propios mandatos y siendo consecuentes con las bases a
las cuales representan. Es una falsa dicotomía aquella que señala que la priorización de un
pilar de desarrollo supone necesariamente la postergación del otro.
Desarrollar una excelente gestión de stakeholders o Grupos de interés de parte del gestor
público, de los “policy makers” o tomadores de decisión en el Sector Público, Een este
momento ya no es una virtud es una necesidad. Es el único camino demostrado que
permite evitar conflictos y viabilizar Proyectos y Políticas Públicas.
Uno de los más completos y didácticos trabajos sobre Gestión de Stakeholders
posiblemente es el del Profesor José Luis Fernandez Fernandez, en “La Teoría del
Stakeholder o de los grupos de interés, pieza clave de la RSE, del éxito empresarial y de la
sostenibilidad” (ICADE España, 2.012).
Partiendo de esa certeza que es universal e innegable, se trata entonces que antes, de
aprobar esos instrumentos jurídicos y apoyar determinado emprendimiento empresarial,
social o político se implemente esta metodología de Gestión de Stakeholders
1. Identificación de Stakeholders.
2. Clasificación taxonómica de los actores por el tipo de interés
3. Identificación de los atributos de los actores
4. Mapa Político con Posicionamiento de los actores
5. Elaboración del Balance Político.
6. Desarrollo de Estrategias de gestión.
7. Negociación y suscripción de Acuerdos.
1. Identificación de Stakeholders
De acuerdo a Fernández Fernández (id), que toma como base la taxonomía propuesta por
Wartick y Wood (1998) —con causa y raíces, por supuesto, en trabajos anteriores (R.
K.Mitchell, B. A. Agle y D. J. Wood, 1997) éstos pueden ordenarse de acuerdo a los
siguientes criterios:
ooooUna vez que se tiene un completo listado de Actores y se conoce con claridad sobre
el tipo de intereses que tienen cada uno de ellos, es fundamental estudiar en qué
aspectos concretos estos actores se pueden ver beneficiados o perjudicados mediante la
gestión estratégica que se pretende desarrollar. Es muy importante en esta etapa
también identificar posibles alianzas o acuerdos que podría unir a los grupos o individuos
de poder identificados. Se trata de hacer inteligencia institucional, que permita al Gestor
Público anticiparse a los hechos para prevenir posibles conflictos y que éstos se potencien
por inacción de parte delas autoridades de la Entidad.
Se trata de ordenar una tabla como la que sigue, en la que se identifica el Actor o
stakeholder, qué tipo de interés o intereses lo caracterizan, cual es pretensión específica
respecto a la propuesta que se desea impulsar y las potenciales alianzas que se podrían
dar en beneficio o en perjuicio de lo que se pretende impulsar.
Sólo con un interés didáctico y de hacerlo de manera más clara, vamos a suponer un caso,
teórico, que el Gobierno nacional, mediante el Ministerio de Minas y Energía, busca la
aprobación de un Proyecto Minero en el Departamento de Junín.
Por tratarse de un ejemplo, vamos a destacar solo unos 8 actores (en términos reales
deberían ser como 20), por lo tanto no es exhaustivo, y la relación de intereses y el
posterior posicionamiento y balance político ha sido llenado solo con propósito didáctico
y en ningún caso de debate. Un trabajo de Gestión requiere diagnóstico e investigación
específica y este no es sino un artículo de carácter académico.
Los tres pasos previos permiten construir un cuadro importante para lograr una completa
Gestión de StakeHolders o Grupos de Interés, el posicionamiento de éstos respecto a la
entidad pública o respecto a la propuesta de Política Pública o Programa, Proyecto que se
pretende impulsar.
Es muy frecuente que los gestores públicos propongan políticas públicas o se apoye e
impulse determinados Proyectos sin haber realizado este tipo de trabajo de Gestión con
anterioridad, lo que termina muy frecuente en conflictos sociales y en la posterior
postergación o cancelación de la idea original. Ese viene a ser en realidad un común
denominador muy repetido en el sector público, con el desgaste, el descrédito y la pérdida
de imagen y credibilidad de los gestores que impulsan la iniciativa.
A favor
Se trata de aquellos actores que están de acuerdo con el funcionamiento de la
institución o de acuerdo con la propuesta de Política pública, Programa o Proyecto
q se pretende impulsar. Coincide con sus intereses o los beneficia de manera
directa.
Tendencia Positiva.
Son aquellos actores que potencialmente se pueden ver beneficiados y que tienen
una imagen positiva respecto a la entidad o propuesta
Neutral.
Son actores que no tienen en particular motivo alguno para tomar posición dado
que en principio no le afecta sus intereses ni el funcionamiento de la entidad ni la
propuesta que se impulsa.
Tendencia negativa.
Son aquellos actores que potencialmente se pueden ver perjudicados y que tienen
una imagen negativa respecto a la entidad o propuesta.
En contra
Son aquellos actores que se sienten perjudicados por la gestión de la entidad
pública, o la Política Pública o Propuesta que se desea impulsar afecta sus
intereses de manera directa. Grupos de oposición política abierta, entre otros.
MAPA POLÍTICO
Una vez que se tiene el Mapa Político perfectamente definido es muy importante realizar
el Balance Político. La importancia de este Balance parte consiste en comprender que si
bien es cierto uno puede tener claro el posicionamiento de los actores, resulta de capital
importancia el conocer el peso que tienen estos actores.
En un supuesto extremo, puede tenerse casi todos los actores a favor y con tendencia
positiva, pero UN actor en contra, que por su peso político, o económico o social o todos
juntos sea tan grande, que definitivamente podría paralizar la propuesta y movilizar
potencialmente a otros actores en contra de la institución o propuesta.
Tal es el caso, por ejemplo, de las comunidades de agricultores, en el ejemplo que nos
ocupa. Su poder en tan significativo que no es recomendable activar ninguna acción sin
haber llegado previamente a un acuerdo con ellos.
BALANCE POLÍTICO
Para el caso particular que se pone de ejemplo, para que el Balance Político sea positivo y
por lo tanto se pueda pensar en lanzar la Propuesta de iniciar un emprendimiento minero
en la Región de Junín, es fundamental que ningún actor que se haya posicionado en el
Mapa político como en contra o con tendencia negativa esté marcado como un actor de
peso, económico, político o social.
Ese es el caso de tres actores que están posicionados en contra o con tendencia negativa y
tienen importante peso, se trata del ministerio de Medio Ambiente (tendencia negativa),
de los agricultores (en contra) y de la Iglesia (tendencia negativa). La entidad Pública que
impulsa el emprendimiento debería, antes de lanzar el proyecto desarrollar una
estrategia con cada uno de ellos, para que cambien su posición, al menos a neutrales,
antes de ello no es recomendable iniciar operaciones dado que se generarán conflictos.
No es conveniente trabajar con actores en contra y que no tengan peso, solo desgastan al
gestor.
También es importante trabajar con los actores a favor o con tendencia positiva para
mantener esa tendencia y evitar su potencial cambio de posicionamiento.
El Ministerio de Medio Ambiente, tiene intereses políticos, lo que deja ver que cualquier
Estrategia que se desarrolle debe generar beneficios políticos a esta cartera de Estado, de
tal modo que no se vean afectados en su credibilidad institucional.