Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Grecia Y Roma
Grecia Y Roma
Grecia
La inmensa herencia que nos ha dejado la antigua Grecia van desde los
famosos juegos Olímpicos celebrados por primera vez en el 776 a.C., sus
increíbles órdenes dórico, jónico y corinto que incluso a día de hoy siguen estando
vigentes en la arquitectura moderna hasta los primeros principios de libertad
humana y civil; las leyes atenienses significaron una gran revolución a nivel social
para toda Grecia y el mundo, empezando por las leyes de Solón, las cuales
prohibieron que los trabajadores deudores a sus terratenientes se convirtieran en
esclavos, la llamada libertad civil era un hecho, “cada uno era libre de vivir como
quisiera” (Rougier. 2004. P6.). Posteriormente, luego de la victoria griega en las
Guerras Médicas y que se asentara la hegemonía de Atenas en Grecia bajo la
confederación de Delos, surge la democracia en la polis, el gobierno de los
demiurgos y los geomoros, del demos, donde no sólo los eupátridas, la nobleza,
tenía voz y voto, sino que también el pueblo de a pie; finalmente se consolidaba la
primera democracia respaldada por leyes basadas en la libertad y el derecho de
cada ciudadano con su polis, poseían una asamblea y un consejo, en el cual 10 de
sus miembros eran elegidos al azar entre personas sin importar su ocupación. Sus
tribunales se componían por grupos de 6000 ciudadanos que se rotaban
anualmente de manera aleatoria, siempre y cuando tuvieras 30 años y estuvieras
en posición de derecho ciudadano.
Roma
Monarquía.
El tercer rey, Tulio Hostilio declaró la guerra a una ciudad de Lacio llamada
Alba Longa, allí en vista de que los ejércitos se negaban a combatir, se llegó a la
decisión de que el conflicto se solucionaría con una batalla a muerte entre 3
hermanos guerreros de cada aldea, los 3 Horacios romanos y los 3 Curiacios alba
longanos. Finalmente, uno de los Horacios salió victorioso, y Alba Longa ahora
pertenecía a Roma.
El 5to rey de Roma, Tarquino Prisco, gobernó desde el 616 a.C. hasta el
578 a.C., provenía del reino vecino de Etruria y llegó al mandato gracias a ganarse
a las personas mediante sobornos. Este rey, que conocía muy bien la estructura
de las ciudades de la época se encargó de convertir a Roma en una aldea a una
verdadera ciudad, construyó las cloacas Maximas, construyó nuevos edificios de
piedra, calles, barrios, un foro y el famoso templo de Júpiter en el Capitolio.
Su expansión territorial.
Imperio Romano.
La crisis del siglo III fue una de las principales causas de la caída de Roma,
el vacío de poder constante con césares efímeros hizo que Roma cayera en una
anarquía militar, donde el imperio fue dividido, entre el 253 hasta el 268 en 3
Imperios: Imperio galo, romano y de Palmira. En esta crisis la moneda romana se
devalua, se desatan grandes epidemias a lo largo del territorio, los bárbaros
invaden y saquean las ciudades desprotegidas y sin muralla, el principado
desaparece y surge el dominado, donde ya el Cesar no es el primero de los
ciudadanos, sino que es el amo de los súbditos y Mithra, dios del sol y de los
militares pasa a ser principal deidad del imperio, destacando que Roma se
convirtió en una Nación Militarizada.
La anarquía culminó gracias a Dioclesiano, estableció primero una diarquía
y posteriormente una tetrarquía, con 2 Augustos y 2 Cesares, para posteriormente
centralizar la administración y reunificar el Imperio. También surgió la policía
secreta, INREBUS.
La Herencia de Roma.
No es duda para ninguno la gran herencia que Roma nos dejó, desde el
latín, que es el antecesor y la base de las lenguas romances que hablamos hoy en
día, a tal punto que conservamos su mismo alfabeto, así como muchos eventos
religiosos cristianos y ortodoxos son hablados en latín. Desde grandes aportes en
la cultura y las leyes, mencionando como el título de Cesar persistió muchos años
después en otras culturas, por ejemplo, la palabra Kaiser para denominar al
emperador del Sacro Imperio romano germánico y posteriormente del Imperio
Alemán, o en ruso la palabra Zar que deriva de Czar, luego de proclamarse como
la “Tercera Roma”, el importantísimo legado jurídico que nos aportó Roma, con las
leyes de las 12 tablas, el codex Teodosiano del 438 y las Pandectas de Justiniano,
lo que dio origen al importantísimo Derecho Civil Romano con el que muchos
países se rigen hoy día, “Durante las invasiones bárbaras el Derecho Romano
desaparecio, sin embargo Felipe IV el Hermoso de Francia lo reintrodujo para que
sea estudiado en las universidades europeas y de allí paso al Nuevo Mundo”.
(Dávila, 2021. Diapositiva 50).
Cuando los romanos conocieron a los griegos por primera vez se dieron cuenta
que no eran como el resto de civilizaciones con los que habían tratado, no eran
bárbaros, por el contrario en comparación ellos eran los bárbaros para los griegos,
vieron una civilización más avanzada, con mejor tecnología, mejores métodos y
mejores ideas, tanto así que los romanos desarrollaron una admiración hacia ellos,
los romanos más adinerados aprendían griego y de Grecia, los poetas imitaban los
cantos épicos de Homero e incluso adaptaron su panteón para asimilarlo con los
dioses griegos, “Los romanos no inventaron ninguna forma artística, no erigieron
ningún sistema original de filosofía, ni hicieron descubrimientos científicos.
Construyeron buenas carreteras, códigos legales sistemáticos, y ejércitos
eficientes; en cuanto al resto, imitaron a Grecia.” (Lectura 3, s.f. P.25). Los griegos
veían a los romanos con superioridad y miedo al mismo tiempo, por un lado,
sabían que poseían mucho más conocimiento que ellos, sin embargo, los romanos
eran mejores en la política y en el arte de mantener la paz, cosa que ni el mismo
imperio de Alejandro logró mantener por mucho tiempo.
El Imperio Romano podría decirse que fue una de las primeras ideas a lo que
llamamos hoy globalismo, ya que para los ciudadanos del Imperio este era el
mundo, estaban conscientes de que había algo más allá, sin embargo, para ellos
estos eran tribales, primitivos o bárbaros, quizás más o menos de lo habitual, pero
que podían ser conquistados sin mayor esfuerzo si la oportunidad lo ameritaba.