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Es aquella indagación basada en los hechos que son percibidos mediante la experiencia
sensorial, es decir, lo captado a través de los sentidos. Puede ser experimental, realizada en
condiciones de laboratorio, o de campo en ambientes naturales no controlados y libres de
manipulación de variables.
Es propia de las ciencias fácticas o empíricas cuyos objetos de estudio son materiales o
tangibles y agrupan tanto las ciencias naturales (biología, química, física experimental) como
las ciencias sociales (sociología, antropología, economía, historia). La investigación empírica, en
función del enfoque adoptado, generalmente se clasifica en cuantitativa (paradigma
positivista).
Existe una razón por la que la investigación empírica es uno de los métodos más
utilizados. Algunas ventajas asociadas con ello son:
Aunque la investigación empírica hace que el proceso sea más competente y auténtico,
tiene algunas desventajas:
Requiere paciencia, ya que puede llevar mucho tiempo. El investigador tiene que
recoger datos de múltiples fuentes y los parámetros implicados son bastantes.
La mayoría de las veces, un investigador tendrá que llevar a cabo la
investigación en diferentes lugares o en diferentes entornos, lo que puede
conducir a un asunto costoso.
Hay algunas reglas en las que se pueden realizar experimentos y por lo tanto, se
necesitan permisos.
La recolección de datos puede ser un problema a veces, ya que tiene que ser
recolectada de una variedad de fuentes a través de diferentes métodos.
De esta manera, a lo largo de los siglos XVIII hasta el XIX se desarrolló la filosofía de la ciencia
(Zapata, 2005) sobre la base del empirismo, que abrió paso en el siglo XIX, a lo que el filósofo
Comte denominó positivismo, que considera como conocimiento científico todo aquello que se
sustenta en la experiencia, es objetivo y puede ser generalizado.
• Inicia con una preconcepción, que se construye a partir de la teoría existente y dan
origen a las hipótesis de investigación.
Otra situación que se debe advertir surgida del siglo XX, es la forma en que el TERCER
REICH ascendió al poder en 1933, por lo consiguiente, a lo que ello condujo; la invasión
alemana a Polonia en 1939 (Kaczorowski, 2013). El anterior acontecimiento marca el inicio de
la segunda guerra mundial, con ella, la peor catástrofe de la humanidad; nos enteramos de lo
que es capaz el hombre (Levi, 2010) destrucción, muerte, guerra a gran escala, todos
acontecimientos realizados con arreglo a las reglas de derecho vigentes en el régimen Nazi
(Müller & Armando Figueredo, 2014; Rüthers & García Amado, 2016).
Conclusión: las anteriores circunstancias, entre otras, marcan la profunda necesidad de realizar
una investigación jurídica, no sólo crítica, sino interdisciplinar. Para atender a éste propósito, se
considera pertinente abordar la investigación en derecho desde una perspectiva de múltiples
disciplinas, si se quiere, desde enfoques multidisciplinares de las ciencias sociales, desde
estudios sociológicos del derecho o en otras palabras, desde la SJ; para lo que se torna
indispensable el abordaje de algunas de las principales y más conocidas tradiciones de
investigación.