● En el contexto actual de aislamiento, ¿con qué situaciones suelen sentirse
muy alegres? ● A esta altura del año, ¿con qué emociones suelen encontrarse más a menudo? ● ¿No les pasa que, por ejemplo, al dormir pocas horas luego se despiertan con mal humor?
cuando estamos atravesando una determinada situación emocional, nuestro sistema
endocrino que está formado por glándulas que generan hormonas, va a desempeñar un papel muy importante en nuestro estado. Todas estas glándulas junto a otras tienen como función la generación de hormonas, y forman parte del sistema endocrino, que se encarga de ordenar y equilibrar nuestro organismo para que muchas otras funciones necesarias se lleven a cabo. Por lo tanto estas sustancias químicas son las que refuerzan neurológicamente nuestras experiencias y las que nos llevan a la acción ante un acontecimiento.
Por ejemplo, cuando estamos cansados:
La falta de sueño o el agotamiento alteran el humor. Normalmente, para mal.
se debe a unos niveles bajos de serotonina, una hormona que produce sensación de felicidad y excitación. Al estar en mínimos niveles pueden aparecer la somnolencia y la agresividad. Las neurohormonas, como la serotonina, regulan las respuestas adaptativas al estrés y pueden interferir en el mal humor. Cuando tenemos la regla
El ciclo menstrual va acompañado de cambios hormonales. Durante los días de la
regla, por ejemplo, los niveles de estrógenos y la progesterona disminuyen y producen cambios de humor e irritabilidad Los cambios hormonales también pueden afectar al estado de ánimo durante el síndrome premenstrual (un cuadro de síntomas que incluye acné, cambios de humor, náuseas, Desde el punto de vista biológico, las alteraciones hormonales de la segunda mitad del ciclo (descenso de los niveles de estrógenos y progesterona) asociados a niveles de endorfinas bajos, pueden favorecer estos cambios en el estado de ánimo.
Encontrarse con un animal
La reacción de lucha o huida (también llamada reacción de lucha,es una respuesta
fisiológica ante la percepción de ataque o amenaza a la supervivencia. En una situación así experimentamos muchos cambios en nuestro organismo; por ejemplo, se dilatan las pupilas, comenzamos a sudar frío, se seca la boca y se aceleran el corazón y la respiración. Estas sensaciones, de las cuales quizá ni siquiera nos percatamos, están bajo el control de la adrenalina, una de las principales hormonas que se liberan en situaciones de alerta, la que aumenta su producción en sucesos de esta naturaleza e incrementa la liberación de glucosa desde el hígado al torrente sanguíneo, proporcionando así la suficiente energía para mover las extremidades en cuestión de segundos. Cuando vemos un partido de fútbol La testosterona, la hormona masculina, que se relaciona con la fuerza y la energía, también produce cambios en el estado de ánimo. Los niveles altos pueden producir sensación de euforia, pero también se asocian a la agresividad verbal, al comportamiento dominante y a la violencia física, entre otras actitudes negativas A medida que pasan los años, el cuerpo masculino también puede tender a producir menos cantidad de esta hormona, un cambio que repercute en el deseo sexual, en la masa muscular y la grasa corporal, y también en el estado de ánimo. Aunque en menor medida, también pueden afectar a las mujeres, que también producen esta hormona.
Que la influencia de la testosterona en el humor se quede solo en un calentón o
pase a mayores dependerá de cómo la serotonina le plante cara para amainar el temporal. Pero también de la educación y el grado de civismo de uno.
Cuando nos duelen las muelas (o la cabeza)
Cuando nos duele algo "se genera un estrés en el que hay varias hormonas implicadas. Una de ellas es el cortisol, que se produce en las glándulas suprarrenales y sirve como un mecanismo de defensa para proteger el organismo frente a situaciones externas" Una vez dada la señal de alarma y para que una simple caries no convierta al Homo Sapiens en un ogro, el cerebro produce endorfinas de forma paralela. Esta hormona "se crea en la glándula pituitaria y en el hipotálamo para generar analgesia y una sensación de bienestar".
Agresividad ante estímulos de la vida diaria
El cortisol nos pone a la defensiva ante cualquier situación de estrés. "El problema es que en ese estado es fácil interpretar cualquier estímulo mínimamente negativo como un peligro inminente al que se responde con agresividad desmedida",