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Liberación de patentes en vacunas de Covid-19

India y Sudáfrica solicitan a la OMC la suspensión de los derechos del artículo 31: Acuerdo
sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio,
sobre cualquier tecnología, medicamento o vacuna contra el Covid-19. En la actualidad se
puede afirmar que existe una diferencia notable económica entre países desarrollados y en
vías de desarrollo. Con el paso de los años la diferencia ha ido disminuyendo, pero, ¿es todavía
un problema de desigualdad social?, ¿debemos tratar a ambas clases de países
equitativamente de cara al coronavirus? Es importante hacer hincapié en de qué manera
proporcionar vacunas a los países en desarrollo. Por ejemplo, desde el Ministerio de Industria
y Comercio español argumentan `No hay ninguna prueba de que los derechos de propiedad
intelectual sean una verdadera barrera en relación con los medicamentos y tecnologías
relacionadas con la covid-19´. Es por tanto que en esta argumentación hablaré sobre la
liberación de patentes en vacunas de covid-19.

En primer lugar hay que decir que la falta de vacunas en países en desarrollo puede deberse a
una mala administración en el acceso a las vacunas. El 53% de las vacunas han sido destinadas
al 14% de la población, ricos. Irene Bernal, investigadora del equipo de acceso a medicamentos
de Salud por Derechos, entre otros, piensa que suspender las patentes garantizaría un mayor
abastecimiento en el mercado. Otro aspecto a favor de la liberación es la respuesta
precedente a la epidemia de VIH-sida en países en desarrollo en 2001, donde gracias a la
Declaración de Doha, los precios de los tratamientos pasaron a 100 dólares en unos años.
También destaca la insuficiencia del Mercado Anticipado Covax, dada la falta de 5.000 millones
para vacunar al 20% de la población en 2021.
Por otra parte, la disgregación de los derechos de propiedad intelectual es contraproducente
ya que minará la confianza en lo que ha demostrado ser un sistema que actúa adecuadamente,
consintiendo en que la industria se asocie confidencialmente a instituciones de investigación,
fundaciones y empresas privadas. Por siguiente, son más de 130 medicamentos en fase de
pruebas y 100 proyectos de vacunas que no habrían sido adquiridos de no ser por la existencia
durante años de un régimen regulatorio previsible, asentado en las leyes de propiedad
industrial y en la existencia de patentes a nivel mundial para salvaguardar la innovación.
En resumen, cuando nos referimos a la liberación de patentes de la vacunas encontramos
argumentos a favor y en contra. Pero creo que lo más importante es solventar cuanto antes la
falta de vacunas en países en desarrollo, para hacer frente al covid-19. Si conseguimos un
proyecto más eficaz de cara la recaudación de dinero para dichos países, no sería necesaria la
exclusión del artículo 31, probablemente los beneficios que se obtengan será mucho mayores
que lo inconvenientes.

Clara Recuero Gamarra

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