Nivel 1.

Gramática

Docente: Silvia Marcela Gómez Montero

Unidad 2. La oración
El verbo puede crearse su propia carne,
como el caracol su concha: pero la carne
sola jamás creará al verbo y como la
estatua existirá sin alma.
Rubén Darío

¿Se pueden inventar verbos?

Quiero decirte uno: yo te cielo, así
mis alas se extienden enormes
para amarte sin medida.
Frida Kahlo

El verbo leer, como el verbo amar y el

verbo soñar, no soporta el modo
imperativo.
Jorge Luis Borges
 La oración es una unidad
con sentido gramatical completo
que expresa ideas, describe
situaciones: comunica la realidad.
Es el fragmento más pequeño del
discurso. Componemos oraciones a
diario en la oralidad y en la
escritura.
No obstante, en ocasiones
estamos tan desconectados de
cómo es el proceso correcto para
elaborarlas que fallamos en la tarea
y generamos oraciones
incomprensibles, incompletas o
ambiguas.
En la primera unidad de
nuestro Curso de Escritura. Nivel 1:
Gramática, vimos cómo las palabras
tienen una estructura que altera su
significado y una función dentro de
la oración que potencia la
comunicación. Conocerlas es,
entonces, fundamental para tener
una buena redacción.
En esta segunda unidad,
estudiaremos las formas de
combinación de las palabras para
formar oraciones y conoceremos la
estructura básica, clave para
escribir oraciones gramaticalmente
correctas.
Esto nos preparará para la
tercera unidad, en la que veremos
cómo y por qué se marcan los
principales signos de puntuación.
 Si cuando hablamos de palabras estamos en el terreno de la
Morfología, al concentrarnos en las oraciones nos encontramos en
el marco de la Sintaxis. Esta se refiere a las reglas gramaticales para
construir secuencias correctas a partir de la combinación de
palabras. Por supuesto, también categoriza a las palabras/grupos
de palabras, según su aporte a la oración. Así, tenemos al sujeto, al
verbo y los complementos. En ese orden. Esta es la estructura
básica de una oración:

sujeto + verbo + complementos

Si bien podemos alterar ese orden, es preciso, primero,
comprender que esta es la estructura básica y desde allí podemos
jugar con la combinación de los elementos en una oración.
El verbo de la oración
Reconocer esta estructura no solo nos hará mejores escritores, sino
también muy buenos lectores; esta nos permitirá identificar fácilmente
las partes de la oración y, por consiguiente, su significado, la idea que
estamos queriendo expresar. De esta manera, el verbo adquiere una
importancia central. En la unidad 1 del curso mencionamos que para
que exista oración se requiere tener un verbo conjugado. Esto es, un
verbo que nos indique un tiempo, un modo, una persona que lo
realiza.

Observemos las siguientes oraciones:

• El gato que adoptamos en casa es precioso.

• La casa que vimos la semana pasada ya se vendió.
• Los aguacates que le compré al señor de la esquina están
buenísimos.
• Los chocolates que me regalaste se acabaron ayer.
Reconocer esta estructura no solo nos hará mejores escritores, sino
también muy buenos lectores; esta nos permitirá identificar fácilmente
las partes de la oración y, por consiguiente, su significado, la idea que
estamos queriendo expresar. De esta manera, el verbo adquiere una
importancia central. En la unidad 1 del curso mencionamos que para
que exista oración se requiere tener un verbo conjugado. Esto es, un
verbo que nos indique un tiempo, un modo, una persona que lo
realiza.

Observemos las siguientes oraciones:

• El gato que adoptamos en casa es precioso.

• La casa que vimos la semana pasada ya se vendió.
• Los aguacates que le compré al señor de la esquina están
buenísimos.
• Los chocolates que me regalaste se acabaron ayer.
Estas oraciones tienen varios verbos. Sin embargo, no todos
son los verbos principales. Poder identificarlos nos permitirá
hacerlo con los demás componentes de la oración.
Subrayemos con un color diferente los verbos que tenemos
aquí:

• El gato que adoptamos en casa es precioso.

• La casa que vimos la semana pasada ya se vendió.
• Los aguacates que le compré al señor de la esquina
están buenísimos.
• Los chocolates que me regalaste se acabaron ayer.
Un lector desprevenido se confundiría y diría que los verbos
en azul son los principales. Pero, si nos detenemos un poco y
reflexionamos sobre lo que hacen esos verbos allí,
descubriremos que, aunque están conjugados, todos están
dándonos información acerca del sustantivo que los
antecede:

• El gato que adoptamos en casa

• La casa que vimos la semana pasada
• Los aguacates que le compré al señor de la
esquina
• Los chocolates que me regalaste
De esta manera, no constituyen el verbo principal de la
oración, contrario a los verbos subrayados en color
rosado:

• El gato que adoptamos en casa es precioso.

• La casa que vimos la semana pasada ya se vendió.
• Los aguacates que le compré al señor de la esquina
están buenísimos.
• Los chocolates que me regalaste se acabaron ayer.
El sujeto de la oración
El sujeto es la función sintáctica que concuerda en persona (primera,
segunda, tercera…) y número (singular, plural) con el verbo. En términos
prácticos: es el ejecutor de la acción manifestada en el verbo conjugado.
Para identificarlo, basta con hacerle al verbo la pregunta “¿quién?”.
Retomemos las oraciones anteriores. Le haremos pa pregunta al verbo y
subrayaremos con color morado la respuesta, es decir, el sujeto de la
oración:

• El gato que adoptamos en casa es (¿quién?) precioso.

• La casa que vimos la semana pasada ya se vendió (¿quién?).
• Los aguacates que le compré al señor de la esquina están
(¿quién?) buenísimos.
• Los chocolates que me regalaste se acabaron (¿quién?) ayer.
Como vemos, el sujeto no es solo el nombre o sustantivo que
designa una cosa, animal o persona que realiza la acción, sino
que puede estar compuesto por información que lo identifica,
como en este caso, o de varios elementos, como en las
oraciones siguientes:

• María, Joaquín y Pedro hicieron mal su tarea.

• La leche, el arroz, el café subieron de precio
esta semana.
• El amor, la felicidad, la salud, la buena compañía
son cosas que no se compran.
Los complementos de la oración
Como vemos, el sujeto no es solo el nombre o sustantivo que
designa una cosa, animal o persona que realiza la acción, sino
que puede estar compuesto por información que lo identifica,
como en este caso, o de varios elementos, como en las
oraciones siguientes:

• María, Joaquín y Pedro hicieron mal su tarea.

• La leche, el arroz, el café subieron de precio
esta semana.
• El amor, la felicidad, la salud, la buena compañía
son cosas que no se compran.
Los complementos nos dan información acerca de las condiciones en las
que se realiza la acción: sobre quién recae, en qué circunstancias. Así
como le preguntamos al verbo para que nos diga quién es el sujeto de la
oración, también le hacemos preguntas para identificar los diferentes
tipos de complementos, así:

Complemento directo
Responde a la pregunta: ¿qué?

Tipos de
complementos Complemento indirecto
en la oración Responde a la pregunta: ¿a quién?

Complemento circunstancial
Es de varios tipos, según la información que proporcione.
Responde a las preguntas: ¿cómo? (modo); ¿cuándo? (tiempo),
¿dónde? (lugar), ¿por qué? (motivo), ¿para qué (finalidad
Recordemos, entonces, el orden lógico de la oración:

sujeto + verbo + complementos

Construir oraciones con esta estructura permitirá a nuestros lectores tener mayor claridad
acerca del mensaje que queremos comunicar. Importante: observemos, además, que no
se marcan signos de puntuación entre los grupos de elementos de la oración, cuando
tiene el orden lógico. Es decir, nunca marcamos signos de puntuación ni entre sujeto y
verbo ni entre verbo y complementos ni entre los complementos.

En la siguiente unidad veremos cuándo sí es necesario marcarlos para evitar

ambigüedades y no restar claridad a nuestras oraciones.
Referencias bibliográficas
• Bosque, I. (1983). La morfología. Introducción a la lingüística. Madrid:
Alhambra, 115-153.
• Real Academia Española (2001). Diccionario de la lengua española (22nd ed.).
Madrid, Spain.
• Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española
(2009). Nueva gramática de la lengua española. Morfología y sintaxis.
Madrid: Espasa.
• Ortega, S. V., & Barrios, S. F. (2005). Morfología léxica: la formación de
palabras. Gredos.
• Oyanedel Fernández, Marcela, & Samaniego Aldazábal, José Luis. (2014). “Las
nuevas clases gramaticales de palabras según la propuesta de la Nueva
gramática de la lengua española.” Boletín de filología, 49(1), 235-253.