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Un contrato es un acuerdo legal, oral o escrito, manifestado en común entre dos o más personas con
capacidad jurídica (partes del contrato), que se vinculan en virtud del mismo, regulando sus relaciones a
una determinada finalidad o cosa, y a cuyo cumplimiento pueden compelerse de manera recíproca, si el
contrato es bilateral, o compelerse una parte a la otra, si el contrato es unilateral.[1]Es el contrato, en
suma, un acuerdo de voluntades que puede generar derechos, obligaciones y otro tipo de situaciones
jurídicas relativas; es decir, que solo vinculan a las partes contratantes y, eventualmente, a sus
causahabientes. Pero, además del acuerdo de voluntades, algunos contratos exigen, para su perfección,
otros hechos o actos de alcance jurídico, tales como efectuar una determinada entrega (contratos
reales), o exigen ser formalizados en documento especial (contratos formales), de modo que, en esos
casos especiales, no basta con la sola voluntad
Características
El contrato se perfecciona con el mero consentimiento de las partes y se rige por el principio de
autonomía de la voluntad (artículo 1258 del Código Civil).
Contenido: El contrato contendrá las reglas o pactos de conducta privadas que tendrán que cumplir las
partes del contrato (artículo 1255 del Código Civil).
Responsabilidad contractual: El acreedor (sujeto activo) podrá exigir la satisfacción de las deudas o el
cumplimiento forzoso de las obligaciones al deudor (sujeto pasivo) en función de lo pactado en dicho
contrato, o bien la correspondiente indemnización por daños y perjuicios.
Además, para la existencia de un contrato deben concurrir unos requisitos que veremos a continuación:
objeto, causa y consentimiento.
Mediante el contrato, los intereses de las partes "se combinan de manera que cada cual halla su
satisfacción; de esto deriva, en el conjunto, un incremento de utilidad, de la que participan en varias
medidas cada uno de los contratantes".
De lege ferenda, se propicia que "la regulación de los contratos [sea hecha] conforme a la finalidad
económica y social que procura satisfacer el negocio".
El contrato es el instrumento práctico que realiza las más variadas finalidades de la vida económica,
sirviendo para satisfacer las necesidades humanas.
Desenvuelve al máximo su poder vinculante dentro de una economía capitalista liberal. Los principios
fundamentales que caracterizan esta concepción, en el ámbito jurídico, son:
1- La propiedad privada de todos los bienes, que otorga a su titular, el máximum de facultades que
puede tener el sujeto sobre los bienes.
2- La libertad económica más absoluta, que se manifiesta en los principios de la libre empresa, de la libre
competencia y de la libertad de trabajo. En lo específico la autonomía de la voluntad, en sus dos
aspectos: libertad de contratar y libertad contractual y su consecuencia, la fuerza vinculante del
contrato, así celebrado.
Clasificacion
Existen varias clasificaciones de los contratos en función de diferentes aspectos. Algunos de los tipos
más importantes son:
En función de si existen beneficios para ambas partes o solo para una de ellas pueden ser onerosos o
gratuitos.
Si genera obligaciones para uno o ambas partes pueden ser unilaterales o bilaterales.
Los contratos serán principales o accesorios (o de garantía) según dependan o no de otros contratos.
En función de si el cumplimiento del contrato se lleva a cabo en un solo momento determinado o bien
en un período, serán instantáneos o de tracto sucesivo.
Fuentes
Las fuentes contractuales son precisamente aquellas obligaciones que nacen en virtud de la celebración
de un contrato o de un convenio, y las extracontractuales son todas aquellas obligaciones que no se
derivan de la celebración de un contrato ni de un convenio, sino por una declaración unilateral de
voluntad, en virtud de una gestión de negocios, por enriquecimiento ilegítimo o bien por
responsabilidad civil.
Las partes.
Partes de un contrato
Los contratos comúnmente presentan mucha libertad formal, siempre y cuando se incluya en ellos toda
la información pertinente y necesaria. Sin embargo, suelen contar con secciones como las siguientes:
Título. En donde se indica la naturaleza del contrato.
Cuerpo sustantivo. Primera sección en donde se identifica a las partes involucradas y se brinda
información contextual como la fecha de firma del contrato, las representaciones intervinientes, la
identificación de los objetos o servicios comprometidos, etc.
Cuerpo normativo. Donde se detallan los pactos suscritos entre las partes y las eventuales sanciones de
haberlas.
Cierre. Fórmula de fin de contrato que abarca las firmas de las partes.
Consentimiento
El consentimiento se refiere a la voluntad de las partes para querer celebrar el contrato. Según el
artículo 1262 del Código Civil, es "el concurso de la oferta y de la aceptación sobre la cosa y la causa que
han de constituir el contrato".
Para que sea válido, el consentimiento ha de ser prestado con libertad por personas capaces y "será
nulo el prestado por error, violencia, intimidación o dolo" (artículo 1265 del Código Civil).
Objeto
El objeto del contrato ha de ser posible, lícito y determinado, sin necesidad de un nuevo acuerdo entre
partes. En este apartado se aúnan los servicios, o condiciones, que deben seguir alguna de las partes o
ambas según lo firmado.
Causa
Mientras que el objeto responde a qué es lo que se debe, la causa es el hecho que explica por qué se
debe. Es decir, justifica la creación de una obligación por la voluntad de las partes.
No se debe confundir la causa con los motivos que tuvieron los contratantes para celebrar el contrato.
Pues la causa es siempre la misma, mientras que los motivos son variables. La causa ha de ser existente,
verdadera y lícita.
La ausencia o incumplimiento de cualquiera de estos puntos habilitaría a cualquiera de las dos partes a
solicitar la nulidad del contrato. Así, se indica en el artículo 1300 del Código Civil sobre la nulidad del
contrato:
Así como existen elementos esenciales para la existencia y la validez del contrato, existen elementos
accidentales, estos pueden no estar presentes en el contrato sin que la validez del mismo se encuentre
comprometida, debido a que su concurrencia deriva de la voluntad de las partes para ser incluidos en el
contrato. Estos elementos son: la condición, el modo, el término, la clausula penal y las arras.
LA CONDICIÓN
“Es un evento futuro e incierto de cuya verificación depende, de distintas maneras, la eficacia de un
contrato”. (Antonio Marín)
EL MODO
Para Barbero, “el modo (del latín modus=medida) consiste en un peso que, sólo en los negocios a título
gratuito (testamento o donación), puede ser impuesto al destinatario de la liberalidad, de hacer o dar
algo a favor del disponente o de un tercero o del beneficiario, o en general, de emplear de una
determinada manera el objeto de la disposición”.
El modo no altera la eficacia del contrato, sino que es completamente extraño y razón por la cual
produce consecuencias jurídicas distintas a las de la condición y del término; es una obligación accesoria
que puede imponerse al beneficiario siendo posible en contratos a título gratuito y puede ser por actos
entre vivos o mortis causa.
EL TÉRMINO.
Messineo define el término como “el momento del tiempo en el cual el efecto del contrato empieza (y
es el término llamado inicial o, extendiendo la nomenclatura propia de la condición, el término
suspensivo), o bien -respectivamente- cesa (y es el término final o resolutorio).
El término consiste en el tiempo estipulado para iniciar o extinguir efectos derivados de un contrato, con
la realización de un evento futuro y cierto.
LAS ARRAS.
Estas consisten en una cantidad de dinero u otras cosas, que unas de las partes de un contrato entrega a
la otra para confirmar el contrato, o en caso de desistir, garantizarle el pago de daños y perjuicios que
del mismo puedan derivarse, así como la obligación de pagar el doble para quien las recibe, si este fuere
el que desistiera. Este es un contrato accesorio, en el sentido de que es concluido para garantizar un
contrato principal.
La capacidad
La capacidad es un requisito de validez de todo acto jurídico y se define como la aptitud legal de una
persona para adquirir y ejercer derechos sin el ministerio o autorización de otra persona. La capacidad
jurídica está íntimamente relacionada con la voluntad, entendiéndose esta como la facultad psíquica
que tiene el individuo o persona para elegir entre realizar o no un determinado acto, y depende
directamente del deseo y la intención de realizar un acto o hecho en concreto. Se relaciona también,
con la capacidad que tiene la persona para tomar decisiones sin estar sujeto a limitaciones; libremente,
sin secuencia causal ni imposición o necesidad.
La ley prevé que toda persona es legalmente capaz, excepto aquellas que la ley, espesamente considera
o declara incapaces.
La ley parte de la presunción que toda persona es legalmente capaz, y que solo en aquellos casos
expresamente señalados por la misma ley, se debe entender que una persona, en tales condiciones es
incapaz para asumir responsabilidades o para ejercer o exigir derechos.
Capacidad contractual
En el campo procesal no todo acto procesal irregular es nulo; sólo habrá nulidad cuando la irregularidad
esté referida a una forma procesal "esencial", y no a una forma procesal
Tienen incapacidad natural y legal: Los menores de edad, los mayores de edad que por causa de
enfermedad reversible o irreversible, o que por su estado de discapacidad, ya sea de carácter físico,
sensorial, intelectual, emocional, mental o varias de ellas a la vez, no puedan gobernarse, obligarse o
manifestar su voluntad, por si mismos o por algún medio que la supla.
El consentimiento es la manifestación de voluntad, que debe ser libre, esto es sin vicios (error, violencia,
dolo o mala fe); por la que una persona da su aprobación para celebrar un contrato.
El consentimiento puede ser expreso o tácito. Es expreso cuando se manifiesta verbalmente, por escrito
o por signo inequívocos. El consentimiento tácito resulta de hechos o de actos que lo presupongan o
que autoricen a presumirlo.
El error, que es la falsa noción que se tiene de una cosa (no todos los errores anulan el acto).
El dolo, que tiene lugar cuando una de las partes o un tercero induce a error a la otra para decidirla a
prestar su consentimiento, mediante el empleo de maniobras fraudulentas con el propósito de obtener
una ventaja a sus expensas.
La violencia, que es un acto de fuerza material o moral ejercida contra una persona para obligarla a
prestar su consentimiento en un contrato.
La nulidad viene a ser una sanción jurídica, la cual le va a restar la eficiencia a un acto jurídico,
que nació con algún vicio o que simplemente no se ha formalizado del todo en lo que a derecho se
refiere.
1) No cumpla con los requisitos establecidos como lo son: el consentimiento de las partes, el objeto
que pueda ser materia de contrato y una causa lícita. Tal y como esta establecido en el articulo 1.141
del Código Civil.
2) O cuando aun cumpliendo con estos requisitos exigidos por la ley, este impedido de producir sus
efectos por incapacidad legal de las partes o de alguna de ellas, por vicios en el consentimiento o bien
porque sea contrario al orden publico o a las buenas costumbres. Así como lo establece el articulo 1.142
del Código Civil.
Tipos de nulidad:
Absoluta:
Aquella que debe ser declarada de oficio por el Juez, cuando el mismo se percate de la existencia
de la misma, esta no podrá ser saneada por la voluntad de las partes. Esta se va a producir cuando el
objeto o la causa sean ilícitas o por la falta de alguno de los requisitos mencionados anteriormente. No
hay nulidad absoluta explicita.
En este sentido el Dr. José Melich Orsini en su obra “Doctrina General del Contrato”, sostiene lo
siguiente: “...A. Según esto, LOS CARACTERES QUE DISTINGUEN A LA NULIDAD ABSOLUTA SON LOS
SIGUIENTES: La legitimación activa para hacer valer la nulidad absoluta corresponde a cualquiera que
tenga interés en hacerla valer. De la misma manera, la nulidad del acto podrá ser invocada contra
cualquier persona. Siendo inexistente el acto, esta inexistencia se impone a todos, por lo que bastará
que la nulidad haya quedado comprobada ante el Juez para que éste deba declararla en cualquier
estado y grado de la causa, aun de oficio...”. (José Melich Orsini. “Doctrina General del Contrato”,
Tercera Edición. 1997, Página 335.)
Siendo la nulidad contractual un medio de terminación de los contratos según la teoría de las
nulidades; pues bien Nuestro Código Civil establece: “LAS ACCIONES DE NULIDAD” como Causas de
Extinción de las Obligaciones. Así, el Art.1.157 CC., regula que la “obligación sin causa”, o con “causa
ilícita o falsa” no produce efectos jurídicos válidos, carece de eficacia jurídica.
Relativa:
Cuando puede ser saneada por la voluntad de las partes. Se producirá por cualquier vicio que da
derecho a la rescisión del acto o contrato. Es necesario que sea alegada y probada en juicio para que sea
declarada.
Acción de anulación:
Un contrato anulable será aquel declarado nulo, o bien aquel en el cual la anulación no tenga
lugar y por lo tanto siga produciendo sus efectos.
Causas:
Vicios en el consentimiento
Duración:
Esta acción dura cinco (5) años. Por lo tanto la ley expresa un tiempo de caducidad esto quiere
decir que vencido el mismo, no podrá invocarse su nulidad.
Efectos:
1) El contrato se considera como no celebrado.
2) La parte que dio lugar a la nulidad debe indemnizar a la otra por daños y perjuicios que dicha
nulidad ocasione.
3) La nulidad alcanza a los terceros y causahabientes de las partes en cuanto a los derechos derivados
del contrato nulo.
Disolución:
Bien siendo un contrato celebrado por dos personas con mutuo consentimiento, los mismos tendrán la
opción de disolverlo; es decir; asi como decidieron celebrarlo, podrán decir ya no hacerlo.
Tal y como lo establece el Art. 1159: “Los contratos tienen fuerza de ley entre las partes. No pueden
revocarse sino por mutuo consentimiento o por “los casos autorizados por la ley”.
La rescisión:
Es el medio por el cual se protege a una de las partes, cuando estas pueden verse perjudicadas.
Causas:
El contrato cumple con todos los requisitos para su existencia y no posee vicio alguno que pueda
conducir a su anulación, pero si produce un daño a alguno de los contratantes. Es decir, se esta en
presencia de un contrato que bien pudiendo ser celebrado con validez, aun así produciendo un perjuicio
a una de las partes, el mismo puede ser declarado ineficaz a petición de la parte afectada.
La convalidación
Es el proceso mediante el cual se le da validez a un contrato afectado por vicios de consentimiento o por
incapacidad legal de las partes
Efectos de nulidad
Retroactivo
Resolutorio
De conformidad con los artículos 1546 del Código Civil y 870 y Código de Comercio, ante el
incumplimiento grave y relevante de las obligaciones de una de parte, la otra, podrá a través de la
intermediación de una autoridad jurisdiccional, solicitar el ejecución forzosa de la prestación debida, o
terminar el contrato y si es el caso, solicitar los perjuicios que se hubieran causado.
Entonces, el efecto inmediato del cumplimiento de la condición resolutoria que comporta todo contrato
bilateral, está supeditado a la concurrencia de las siguientes condiciones esenciales: a) La existencia de
un contrato bilateral válido; b) El incumplimiento grave total o parcial de las obligaciones que éste
impone al demandado, porque en tal incumplimiento estriba la condición resolutoria tácita c) Que el
demandante haya satisfecho o haya estado presto a atender las prestaciones a su cargo, en la forma y
tiempo debidos.
La terminación unilateral de los contratos es una prerrogativa de carácter sustancial en favor de la parte
que cumple sus obligaciones; y que tiene como fin extinguir de manera prematura el vínculo jurídico
creado con ocasión del incumplimiento.
Esta facultad puede ser ejercida de manera connatural para contratos bilaterales y conmutativos a
través de la denominada condición resolutoria tácita, o mediante mecanismos diseñados por las partes y
contenidos en el mismo contrato, sin que medie la declaración de un Juez.