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Nicaragua: “La Chiquita”

Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

Nicaragua: “La Chiquita”

Una joya de la dictadura sandinista


Nicaragua: “La Chiquita”

Una joya de la dictadura sandinista

Copyright © 2020 by Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

Todos los derechos reservados.

Este libro fue publicado por Humberto Gómez


Sequeira-HuGóS en los Estados Unidos en abril del
año del coronavirus, sin aliento divino, 2020.

Edición revisada en febrero de 2022.


Dedicatoria
A mi madre, Ana María Sequeira, viuda de Gómez,
quien mantuvo el cordón umbilical de mi humanidad
como prisionero político del Gobierno del FSNL-
JGRN y sufrió el terror que los soldados sandinistas
le impusieron invadiendo su hogar durante su cacería
de mi cuerpo.

A mi exsuegra, Doña Amanda Bermúdez, viuda de


Otero, quien me alimentó como su hijo, mientras los
soldados-carceleros del Gobierno del FSNL-JGRN
nutrían su sentido de poder tratándome como un
animal curioso que capturaron en la guerra sucia de
dicho Gobierno contra la oposición.

A la memoria de los prisioneros que el Gobierno del


FSLN-JGRN recluyó en la penitenciaría “La Pólvora”
como la antesala de su tumba en sus campos de
muerte en Granada, Nicaragua.

A todos los prisioneros políticos (hombres y mujeres,


niños y niñas) negados, torturados y asesinados en las
cárceles de los Estados religiosos, democráticos,
socialistas y totalitarios del mundo. Ellos son la
prueba de que la humanidad sigue estando dividida
entre predadores y presas bajo la vigilancia del Estado
como el legislador, juez y ejecutor de los predadores.
Prólogo
La vida que fui obligado a vivir y superar como
prisionero político del Gobierno del Frente Sandinista
de Liberación Nacional (FSLN) y de la Junta de
Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN) fue
producto de mi interacción con seres humanos que,
sin conocerme, me trataron como su enemigo y
amigo.

Las personas que me abrazaron como su amigo


fueron motivadas por su reconocimiento de mí como
su familiar y mi labor como socialmente beneficiosa.
Ellas me cobijaron, dieron de comer y rescataron de
“La Pólvora”, la penitenciaría de donde otros
prisioneros fueron sacados, a punta de fusil a
medianoche, para ser llevados a los campos de la
muerte de dicho Gobierno. A ellas debo mi vida y
agradecimiento por la solidaridad humana que me
enseñaron como la lección más importante de mi
experiencia.

Humberto Gómez Sequeira-HuGóS


Los Angeles, CA, EU, 22 de febrero de 2022
Tabla de Contenido
INTRODUCCIÓN X
NICARAGUA: “LA CHIQUITA” 14
1. La guerra sucia 14
2. Conductores de la guerra sucia 21
3. La conducta del FSLN 26
4. Ejército de ocupación nacional 29
5. Gobierno de ocupación 31
6. El FSLN está enfermo 35
7. La socialización de la corrupción 40
8. La dictadura sandinista 42
9. El FSLN sigue en guerra 46
10. La cárcel no siente 49
EPÍLOGO 52
1. La Checa Sandinista 52
2. El monigote 55
3. Los Camisas Rojinegras 58
ACERCA DEL AUTOR 61
NOTAS 65
Un instrumento de
tortura “chiquito”
Cárcel “Jorge Navarro (La Modelo)”
“El Director manifestó que existe una celda de
aislamiento pero que hasta el momento no había sido
utilizada, lo que contradice a lo afirmado por varios
reos durante las entrevistas quienes aludieron a “La
Chiquita”, como un lugar de castigo”.

Cárcel “El Chipote”


“El Chipote también tiene una celda de castigo que se
llama “La Chiquita” y aunque está supuesta a ser de
uso individual, en algunas ocasiones ha alojado hasta
nueve presos. “La Chiquita” no tiene baño ni luz
natural y la luz eléctrica permanece encendida durante
las 24 horas del día”.

Organización Interamericana de Derechos


Humanos1
Introducción
“La Chiquita” fue el nombre de la celda en la
penitenciaría colonial llamada “La Pólvora” 2 ,
localizada en Granada, Nicaragua, que el Frente
Sandinista de Liberación (de la Corrupción) Nacional
(FSLN) y la Junta de Gobierno de Reconstrucción
Nacional (JGRN) usaron para recluir —sin cargo ni
juicio público— a los revolucionarios aliados del
proletariado en su lucha contra la burguesía para
obtener sus reivindicaciones. Maquiavélicamente
diminutivo, el nombre de dicha celda correspondía
con su diseño como instrumento psicológicamente
premeditado para estimular la sensación de tortura
por confinamiento solitario en la mente del prisionero
que la habitaba.

Asimismo, “La Chiquita” es el nombre de la obra


fotográfica que diseña la tapa de este libro y dediqué
a la memoria de los prisioneros que el Gobierno
FSLN-JGRN recluyó en “La Pólvora” como la
antesala de su tumba en sus campos de muerte en
Granada.

El 19 de julio de 1979 el FSLN terminó su guerra


de “liberación nacional” contra la Guardia Nacional
(GN) 3 —el ejército de ocupación nacional de la
Introducción xi

Dinastía Somocista y Católica (la Dinastía)— y


empezó su guerra sucia contra sus enemigos y los de
la burguesía. Esta clase —que se había enriquecido
como el beneficiario de la Dinastía— estaba
representada en la JGRN, un gobierno de
colaboración de clases con un programa
antirrevolucionario. Por consiguiente, los enemigos
revolucionarios de la burguesía habían sido adoptados
por el FSLN —como el samurái de la burguesía—
para “alinearlos” o reprimirlos.

La ejecución extrajudicial, la desaparición de


personas detenidas, la detención arbitraria, el acoso, y
la difamación fueron parte del método que Los
Comandantes del FSLN (Los Comandantes) usaron
para hacer esa guerra. Uno de sus fines políticos
principales fue satisfacer su necesidad de establecerse
como la dirección absoluta de la revolución
afirmando su derecho sobre el Estado, eliminando a
la oposición e implantando su bandera en la mente de
la sociedad como el nuevo ejército de ocupación
nacional.

La guerra sucia del Gobierno FSLN-JGRN de


1979, además, fue la manera en que los líderes
sandinistas aplicaron el Pacto del Grupo de los Doce
(PGD)4 de 1977. En ese acuerdo, se comprometieron
a servir a la burguesía como su abogado y ejército
samurái. Por consiguiente, el FSLN hizo una campaña
xii Introducción

de terror rojinegro para eliminar a los enemigos de los


ladrones de los medios de producción de la sociedad,
particularmente al proletariado y sus aliados
revolucionarios. Actuando como el samurái de la
burguesía, el FSLN impuso la “paz social” que
necesitaba para reconstruir su maquinaria de
producción de plusvalía con el cuerpo del proletariado
alineado y confesado. La derrota del proletariado y su
acorralamiento en la Central Sandinista de
Trabajadores (CST) —que no tenía raíz histórica en la
lucha de clases— fue el factor que, en 1979,
determinó el éxito del FSLN en su lucha por
convertirse en la dictadura necesaria para lograr “la
felicidad del pueblo nicaragüense” 5 “por gracia de
Dios”.

Este escrito y mi obra fotográfica, “La Chiquita”,


son parte de la cristalización de mi experiencia como
prisionero político del Gobierno del FSLN-JGRN. El
sufrimiento que los soldados sandinistas y las “turbas
divinas” 6 infligieron a mi familia aterrorizándola
durante su persecución de mi persona y mi
encarcelamiento fueron parte de la campaña del
FSLN para cortar o corromper las cabezas
revolucionarias que eran parte del cuerpo del
proletariado que se movía hacia la revolución social.

El FSLN y sus secuaces de la Comisión Política


(CP), Oficina de Seguridad del Estado (OSE) y los
Introducción xiii

Comités de Defensa Sandinista (CS) de Granada


violaron los derechos humanos de mi familia y míos
por ejercer mi derecho natural a la libertad de disentir
con su política antirrevolucionaria y expresar mis
ideas como un revolucionario aliado del proletariado
públicamente. Falto de razón, el FSLN usó el fusil —
su instrumento de juicio en su guerra contra la GN—
para arrestarme, recluirme en “La Pólvora” y
enllavarme en “La Chiquita” como castigo por
insubordinación en octubre de 1979.
Nicaragua: “La Chiquita”
Una joya de la dictadura sandinista

1. La guerra sucia
“La Chiquita”, “La Pólvora” y el método de
gobierno por turbas fueron parte de la herencia que el
Gobierno FSLN-JGRN recibió de la Dinastía. Los
Comandantes usaron esos instrumentos en su guerra
sucia contra la oposición para sustituir la fe en el
“somocismo” por la fe en el “sandinismo”, alinear a
la sociedad con la nueva doctrina de dominación y
castigar a los infieles. Después de cuatro décadas de
usar dicha herencia, desde 1979, el FSLN ha podido
convertirla en una dictadura que ha impuesto, desde
2007, por trece años sobre el cuerpo del proletariado.

La penitenciaría en cuestión funcionaba bajo la


dirección de Francisco de Asís “Chichí” Fernández
Arellano —poeta e hijo predilecto de Granada, el
FSLN y la sucia monarquía española— quien era el
Director del Sistema Penitenciario Nacional. Los
carceleros eran presuntos soldados del llamado
Ejército Popular Sandinista (EPS) o, probablemente,
oportunistas que eran conocidos en Granada como
“los sandinistas del 19 de julio”. La única carcelera se
Nicaragua: “La Chiquita” 15
Una joya de la dictadura sandinista

llamaba Blanca Callejas, quien se distinguía por su


instinto para vigilar, con especial agresividad, la
actividad de los prisioneros políticos que el Gobierno
FSLN-JGRN había declarado enemigos del Estado
burgués y marcado con la letra T de “Troskos” para
distinguirlos como objetos especiales de su odio. Los
Comandantes usaban a esas personas como los
trofeos de su victoria en su calidad de soldados
ortodoxos del ejército estalinista que seguían
luchando contra el espectro de Trotsky.

La media noche era la hora en “La Pólvora” en que


los soldados de la Oficina de Seguridad del Estado
(OSE) de Granada llegaban a sacar a los prisioneros,
pronunciando sus nombres en voz alta y golpeando la
puerta de la celda en que estaban encerrados bajo llave
con las culatas de sus fusiles como lo hacía la GN con
sus Garand M1. Los prisioneros eran llevados al
centro de interrogación de la OSE que estaba ubicado
cerca de la Iglesia La Merced en Granada. Los
administradores del aparato de interrogación eran los
esbirros llamados Tino Tapia y Luis Cabrera, alias “El
Argentino”. El encargado de interrogar a los
prisioneros políticos era Agustín Cruz Pérez, Juez del
Distrito del Crimen de Granada e hijo predilecto de
esa ciudad. Él fue quien me interrogó en la OSE sobre
mi conocimiento del “sandinismo” y de la clase que el
FSLN representaba.
16 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

¿Por qué Agustín Cruz Pérez vino a un centro de


interrogación del FSLN —que era un instrumento de
su guerra sucia— a tomar mi “deposición”, según
dijo, a la media noche? ¿Por qué no lo hizo en el
juzgado a la luz del día con mi abogado y familiares
presentes? Agustín Cruz Pérez era un juez de lo
criminal que era parte del Gobierno FSLN-JGRN. Yo
era un prisionero político de ese Gobierno. ¿A quién
representaba su señoría? El llamado juez era un
interrogador sandinista, mediocre y sin probidad, que
trató de solapar su acción como la toma de mi
“declaración”.

Si los prisioneros no eran llevados al centro de


interrogación de la OSE, la razón era que su destino
estaba en una fosa oscura de los campos de muerte
del Gobierno FSLN-JGRN como, por ejemplo, el que
estaba ubicado en La Montañita de Santa Ana en
Granada. En ese lugar, el 13 de octubre de 1979, la
Comisión Permanente de Derechos Humanos
(CPDH) de Nicaragua y Agustín Cruz Pérez, Juez del
Distrito del Crimen de Granada, verificaron que había
restos humanos. Dicha comprobación es parte de la
resolución de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de
los Estados Americanos (OEA) que, en el caso del
Dr. Francisco Mayorga Ramírez, afirma lo siguiente:
Nicaragua: “La Chiquita” 17
Una joya de la dictadura sandinista

“Con posterioridad la Comisión (CIDH)


recibió la siguiente información de la
Comisión Permanente de Derechos
Humanos de Nicaragua:

El día martes 3 de octubre de 1979, a


solicitud de Doña Marlene Taleno de
Mayorga, realizamos una primera
inspección al sitio denominado La
Montañita de Santa Ana. Se trata de un
terreno montoso de unas tres manzanas de
extensión ubicado sobre el camino a Los
Malacos, a unos cuatro kilómetros al
noreste de la ciudad de Granada.

A unos 30 metros después de cruzar el


cerco de alambre de púas pudimos
observar huellas de un vehículo pesado. Se
trata de las huellas dejadas por una pala
mecánica que estuvo operando en el lugar
para cavar una fosa de regulares
proporciones. Un poco más adelante
encontramos una depresión de unos seis
metros de largo por tres de ancho. A flor de
tierra había un cráneo, huesos y zapatos.
En toda el área vecina se sentía la tierra
floja.
18 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

Ante la insistencia de Doña Marlene, quien


afirmaba que el cuerpo de su esposo el Dr.
Francisco Mayorga Ramírez había sido
visto encima de una pila de cadáveres,
removimos un poco la tierra. Bastó cavar
dos o tres centímetros: de inmediato brotó
una gusanera y restos humanos en
descomposición. Doña Marlene reconoció
el pantalón de su esposo. El 9 de octubre
Doña Marlene Taleno de Mayorga
presentó ante el Dr. Agustín Cruz Pérez,
Juez del Distrito del Crimen de Granada,
un escrito denunciando la muerte de su
esposo el Dr. Francisco Mayorga Ramírez
y solicitando la exhumación de su cadáver.

El sábado 13 de octubre el Juez Cruz Pérez,


acompañado de su Secretario, realizó la
inspección ocular solicitada levantando el
acta correspondiente. El Juez, además de
constatar lo que los personeros de la
CPDH habían observado en su primera
inspección, realizó un recorrido por todo el
sitio logrando identificar por lo menos
otros dos lugares donde habían huesos
humanos esparcidos a flor de tierra,
zapatos y restos de vestimentas. Se
encontró también varios agujeros
Nicaragua: “La Chiquita” 19
Una joya de la dictadura sandinista

profundos que parecen indicar que


familiares de las víctimas habían estado
llegando a exhumar cadáveres de sus
deudos al amparo de la noche.

En nuevo escrito presentado ante el mismo


Juez del Distrito del Crimen de Granada,
Dr. Agustín Cruz Pérez, la señora Marlene
Vda. De Mayorga insistió en su petición de
exhumación de los restos de su esposo y
denunció además que algunas de las
personas aparentemente responsables de
los hechos denunciados estaban
intentando huir del país para escapar a la
justicia.

El Tribunal dictó el siguiente auto con


respecto a la petición de la señora
Mayorga:

Juzgado del Distrito del Crimen


Granada, dos de noviembre de mil
novecientos setenta y nueve.
A las diez y cinco minutos de la mañana.
NO HAY LUGAR A LA EXHUMACION
SOLICITADA POR LA SEÑORA
MARLENE TALENO DE MAYORGA
EN VISTA DE QUE NO SE HAN
20 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

SATISFECHO LOS REQUISITOS


ESTABLECIDOS EN EL ARTICULO 68
IN. NOTIFIQUESE.”7

Con esas palabras, “No hay lugar a la


exhumación”, el ya nombrado juez respondió al
sufrimiento de Doña Marlene Taleno viuda de
Mayorga. Su resolución fue un acto de indiferencia
estimulado por la insensibilidad del Gobierno a quien
representaba. Notifíquese: El objeto de la ley es la ley
misma, sin corazón humano. El auto en cuestión no
fue sino una contribución absurda para tratar de
mantener tapada la tumba de los crímenes del
Gobierno FSLN-JGRN y sus acólitos.

La ejecución extrajudicial —sin cargo ni juicio oral


público— de personas era la culminación de un
proceso inquisitorial, à la Stalin, que empezaba con la
difamación, el acoso, el encarcelamiento, la tortura y
desaparición de las víctimas. Así, el Gobierno FSLN-
JGRN practicaba la “Justicia Revolucionaria” que era
el arma de su guerra santa de defensa de su fe en el
poder de la burguesía y su doctrina de gobierno de
colaboración con ella. La creencia sandinista todavía
reza así: “La burguesía es nuestra madre patria y la
condición para nuestro progreso. Sin ella, no
podemos sostener el mito de la Trinidad de nuestro
país: Independencia, Libertad y Soberanía”.
Nicaragua: “La Chiquita” 21
Una joya de la dictadura sandinista

2. Conductores de la guerra sucia


Los conductores de la guerra sucia del Gobierno
FSLN-JGRN en Granada fueron la Comisión Política
(CP) del FSLN, la Oficina de Seguridad del Estado
(OSE) y sus aliados que manejaron la maquinaria de
justicia de la Dinastía. La CP funcionaba como la
Checa 8 Sandinista que comandaba la fuerza de
choque llamada Comités de Defensa Sandinista
(CDS) o “turbas divinas”. Esa jauría de feligreses de
la nueva parroquia sandinista ejecutaba con virulencia
las órdenes de la CP. Los comisionados sandinistas
eran hijas e hijos predilectos de la pequeña burguesía
colonial y católica de Granada. Uno de ellos, quien se
llamaba Javier Álvarez, alias Mario, se distinguía por
su obsesión de castigar a los revolucionarios que no
marchaban en la dirección antirrevolucionaria de la
política del FSLN tomado de la mano de la burguesía.
Otro miembro de la CP, cuyo nombre era Jaime
Avilés Avilés, alias “Jimmy”, se distinguía por
pertenecer a la casta colonial intelectual encargada de
mantener la tradición de escribir los “Tu gloria, tu
gloria…” a “La Gran Sultana” 9 a través de sus
generaciones.

“Jimmy” y “Chichí” representaban a los


intelectuales Camisas Rojinegras —sucesores de los
Camisas Azules10— que eran retratos del museo del
22 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

orgullo iberoamericano de Granada. Los literati de


Nicaragua y otros países se adhirieron como moscas
a la lengua viperina de José Daniel Ortega Saavedra,
el tal Danielito —capo di tutti i capi de la Tendencia
Insurreccional o Tercerista del FSLN— atraídos por
el olor de la corrupción del PGD.

Incapaces de superar su insuficiencia para existir


sin la sangre colonial del cordón umbilical del Estado,
los escritores del coro “sultanecos” decidieron
arrimarse a la sombra del fusil del FSLN para alabarlo
como objeto de su deseo y participar en el cortejo de
la victoria y festín de los usufructos del Estado. La CP
fabricó el cargo que convirtió en el juicio de
culpabilidad que usó para aplicarme la Ley del Bozal,
encarcelarme en “La Pólvora” y, así, extraerme del
movimiento obrero y campesino al que yo pertenecía.

“Sublevar a los trabajadores” en contra de la


burguesía fue el delito que imputó a mí y las demás
personas que el proletariado aceptó —por su
honestidad y consecuencia— como sus aliados en su
lucha contra los capitalistas y terratenientes para
obtener sus reivindicaciones. El cargo fue un intento
pueril de los aprendices de apparátchik 11 sandinistas
para falsear la verdad. En la realidad de la lucha de
clases, Los Comandantes se apropiaron de la
revolución, convirtieron al FSLN en el ejército
Nicaragua: “La Chiquita” 23
Una joya de la dictadura sandinista

samurái de la burguesía y voltearon sus fusiles contra


el proletariado para defenderla como su aliado
privilegiado. Consecuentemente, el proletariado se
rebeló contra la traición del FSLN de su derecho
adquirido sobre la revolución como el instrumento de
su liberación como la clase esclava de la sociedad.

Despreciado por Los Comandantes —a quienes


alimentó durante la guerra contra la Dinastía—, el
proletariado asumió su agencia y empezó a luchar
contra la misma dictadura burguesa que el FSLN
pretendía trocar en “gobierno revolucionario”. En ese
momento de la lucha de clases —en que el
proletariado estaba siendo derrotado por el FSLN—
la CP me citó a una entrevista en su Juzgado o Casa
de Propaganda el día 25 de agosto de 1979.

En la reunión estuvieron presentes los miembros


de la CP y del Estado Mayor (EM) del FSLN en
Granada cuyos nombres son los siguientes:

Jaime Avilés Avilés, alias “Jimmy”, Uriel


Ordóñez, Gilberto Lacayo Bermúdez,
Alejandro Bravo —a quien sus camaradas
llamaban “El Negro Stalin”—, Mariano
Marín —a quien sus camaradas llamaban
“El Negro Marín”—, Javier Álvarez, alias
Mario, Ruth (apellido desconocido) y
24 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

Emmet Lang Salmerón. Este último era el


capo del EM.

La reunión era una táctica psicológica que era parte


de la guerra sucia del Gobierno FSLN-JGRN contra
los revolucionarios aliados del proletariado para
amonestarlos después de atacarlos. El propósito de la
CP no era discutir libremente la política del FSLN —
servir a la burguesía como su abogado y samurái en su
lucha para menguar al proletariado—, sino sólo
vociferar su condena de los no alineados. La
resolución de la CP sobre la unidad o muerte fue leída
por Mario como un juez estalinista furibundo. Así, se
convertía en el estímulo del animal que necesitaba ser
para funcionar como esbirro del Estado sandinista.

“Queremos la unidad, pero el que no se


pliegue a nuestra línea es hombre muerto
en vida. En esta etapa, los capitalistas son
nuestros aliados económicos. Por lo tanto,
nosotros no promovemos conflictos entre
obreros y patronos, sino que somos los
conciliadores”.

La sentencia de “hombre muerto en vida” no fue


la primera vez que el FSLN hizo lo único que podía
hacer como una organización cuyos comandantes
habían aprendido a luchar contra sus enemigos por la
Nicaragua: “La Chiquita” 25
Una joya de la dictadura sandinista

realización de su ambición con el método de Somoza


y Stalin desde temprana edad. Identificar al objetivo,
difamarlo y eliminarlo fue el sistema que el FSLN usó
para eliminar a los disidentes de su política en 1979.
Anteriormente, Los comandantes de la Tendencia
Insurreccional o Tercerista usaron la misma regla para
purgar a los disidentes de su política dentro del FSLN
y de los comités de apoyo a su lucha en el exterior en
1974.

El Gobierno FSLN-JGRN ejecutó su sentencia en


mi contra el 12 de octubre de 1979 por medio de la
orden de arresto que la CP dio a la OSE. Ese día, un
pelotón de soldados sandinistas invadió la casa de mi
madre y me arrestaron a punta de fusil, gritando la
orden que usaban los guardias nacionales somocistas-
católicos: “¡Pasá o te hago pasar!”. De esa manera,
empecé a vivir la experiencia —controlada por los
nuevos carceleros sandinistas— que produjo mi
primer encuentro con “La Chiquita” en el país
utópico del “sol brillante y dignificante de la libertad”,
cuya existencia fue declarada por el FSLN antes de
tomar el poder del Estado.
26 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

3. La conducta del FSLN


Después de que se convirtieron en Gobierno, Los
Comandantes sustituyeron el nombre “La Pólvora”
por el de “Héroes y Mártires de Nueva Guinea”. De
esa manera, pretendieron encubrir con nobleza el
penal que usaron para crear el amanecer de la paz de
los muertos con la noche del terror rojinegro. No
obstante, el nuevo nombre oficial de la penitenciaría
no cambió su sangrienta historia ni la conducta de
guerra de los nuevos carceleros sandinistas, quienes
no se distinguieron de los carceleros somocistas.

La guerra y el mecanismo de supervivencia que


impone —matar para no ser matado— todavía
determinaba la relación de los guardias con sí mismos,
sus armas, la cárcel, los prisioneros y la sociedad. Ellos
también eran prisioneros en la celda de su mente
alterada de soldados que eran los restos de la guerra
en la que habían participado como sujetos
deshumanizadores y objetos de deshumanización
impulsados por el deseo de sobrevivirla.

Dominados por la reacción del nervio de la guerra


—hecho de instinto de preservación, temor, sospecha
y agresividad—, los carceleros tampoco podían
escaparse de la cárcel que era su trinchera. La
conducta del FSLN sigue siendo su reacción ante su
Nicaragua: “La Chiquita” 27
Una joya de la dictadura sandinista

sensación de una guerra que todavía no ha terminado


en su mente. Durante su guerra contra la Dinastía, el
FSLN no se comportó en una forma que lo
distinguiera de la GN como un animal humano
moralmente superior. La GN acribilló a las mujeres y
hombres que fueron los abanderados de su ideal de la
“guerra justa”.

Los soldados sandinistas formaron su conducta de


la misma manera que los soldados somocistas, es
decir, reaccionando ante el miedo de ser muertos.
Ambos soldados hicieron todo lo que era necesario
para superar su miedo matándose mutuamente en
formas cada vez más aterrorizantes.

El ejército sandinista derrotó al ejército somocista


porque pudo implantar el terror en su mente y, así,
volar el sistema nervioso que lo sostenía. Asimismo,
porque aplicó el principio de que el fin justifica los
medios con inflexible indiferencia humana y ética ante
sus consecuencias. Su victoria se convirtió en la
contradicción del ideal de sí mismo —el ejército que
hacía “la guerra justa”— antes de que empezara a
matar a su enemigo, lo cual era la condición para
alcanzar su fin de ser un “buen gobierno”.

La guerra se impuso sobre la conciencia de Los


Comandantes como una tercera fuerza —superior al
28 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

bien y mal— que disolvió su poder para participar en


ella sin deshumanizarse y perder el cordón umbilical
del altruismo. Ellos emergieron de la guerra como los
victoriosos autores del plan de ofensiva final del
ejército sandinista contra el ejército somocista que
produjo la revolución que arrasó a la Dinastía. Hacer
que su enemigo mordiera el polvo de su tumba
inundó su conciencia con la sensación de poder,
orgullo y derecho propio sobre la revolución. Esa
sensación, libre de oposición, impulsó al FSLN a
tomar posesión del espacio de poder que la Dinastía
había habitado, justificándose con su auto concedido
derecho de “justo vencedor del mal”.
Nicaragua: “La Chiquita” 29
Una joya de la dictadura sandinista

4. Ejército de ocupación nacional


Los líderes del FSLN se apropiaron del triunfo de
la insurrección popular contra la Dinastía y lo
registraron con el nombre de “revolución sandinista”.
El esfuerzo sangriento de la mayoría para superar la
brutalidad del “somocismo” fue convertido por ellos
en su mérito individual. Así, formaron el cetro con
que declararon su libertad moral como un ejército de
ocupación con derecho al pillaje de los bienes
públicos.

El pacto con la burguesía, el poder y el festín


llamado “La Piñata”12 —con que Los Comandantes
celebraron su victoria— los enfermó e incapacitó para
realizar el propósito de su guerra como la liberación
de sí mismos y la sociedad del animal egoísta,
ambicioso, estúpido, corrupto y violento que animó a
la Dinastía. Incapaz de curar su adicción al poder y el
placer de vivir de la renta del Estado, el FSLN
degeneró en un parásito social que todavía vive
porque ha ocupado violentamente la mente de la
sociedad a la que mantiene secuestrada como su
“libertador”.

El parasitismo del FSLN se desarrolló en la guerra


contra la Dinastía en la que el modelo moral era la
ambición de los líderes que vivían como una casta
30 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

privilegiada en la cúspide de la pirámide del poder del


ejército que comandaban, cuya base era la desigualdad
social de la mayoría que luchaba y sobrevivía la guerra
en condiciones precarias. En esas circunstancias, Los
Comandantes fueron y siguen siendo los ocupantes de
la conciencia de su ejército, armados con el poder del
dogma derivado de su condición militar y opinión de
sí mismos.

La función del FSLN en la sociedad no puede ser


contraria a su condición de ejército de ocupación con
el fusil cubierto con el gorro frigio con que él mismo
se agració para sustentar su opinión de sí mismo como
el “libertador del pueblo”. A éste, sigue cobrando el
“impuesto de liberación” por el disfrute de la “libertad
sandinista” en la tierra del “sol brillante y dignificante”
que la burguesía robó a las naciones indígenas.

Antes de tomar el poder del Estado, los líderes


sandinistas hicieron un pacto con la burguesía en el
cual se comprometieron a defender su derecho a
cambio del sudor de su inmoralidad acumulado en su
palma derecha. Ese pacto estimuló al FSLN a
convertirse en un ejército de ocupación nacional en el
mismo espacio que el ejército somocista había
ocupado también como defensor del derecho de la
burguesía.
Nicaragua: “La Chiquita” 31
Una joya de la dictadura sandinista

5. Gobierno de ocupación
Los Comandantes se declararon gobierno después
de que ocuparon el Estado como el ejército que había
adquirido ese derecho por medio de la derrota del
ejército de ocupación nacional anterior, la GN. Como
gobierno, la relación del FSLN con la sociedad no es
estimulada, siquiera, por su sentido de sirviente
público, sino por su necesidad de parásito de
mantenerse vivo a costa de la sangre del cuerpo que
ocupa.

Los dirigentes sandinistas aplican la fuerza de su


locura política sobre la sociedad, con balas y
sermones, para reducirla a vivir en un virtual estado
de sitio “por su propio bien”. Así también moldean a
la fuerza de choque o “turbas divinas” con que
demarcan su dominio político y atacan a sus enemigos
en la lucha por el control del Estado y la división del
robo de la riqueza que el proletariado produce. Los
soldados sandinistas uniformados de gobernantes no
poseen una cualidad que justifique su vida ni su
manejo de la vida política de la sociedad.

¿Qué es lo que producen (pan, idea, sentimiento)


que sirva para polinizar la flor de la conciencia de la
sociedad que produce su bienestar, razón y progreso
hacia el altruismo? Nada. Ellos viven en la sociedad
32 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

como parásitos sociales dedicados a la satisfacción de


su deseo de hartarse, defecar, copular, robar,
engordarse, emborracharse y divertirse. Como
senadores romanos —desde sus poltronas en la
Asamblea Nacional o “La Chanchera”13,— ven cómo
el voraz apetito de su corrupción corroe el
convencimiento social de que la honradez es el
sentido de la conducta que protege a la sociedad de
caer en la ruina moral.

El FSLN no es un gobernante, sino un


combatiente entrenado para luchar contra un
enemigo. Su conciencia del gobierno empezó a
formarse a través de su experiencia de objeto de la
represión de la Dinastía que tuvo que convertirse en
sujeto de la lucha contra ella para preservarse.

El método que Los Comandantes usaron para


gobernar su ejército fue la imposición de la inflexible
reciprocidad entre los soldados que daban las órdenes
(la minoría) y los soldados que tenían que seguirlas (la
mayoría), so pena de castigo. Esa relación de guerra
no dejó un espacio libre donde los soldados
sandinistas pudieran cultivar las virtudes necesarias —
humanidad, sabiduría, razón y altruismo— que
necesitaban para poder transformarse en los
gobernantes de una sociedad humana libre con el fin
de servirle de estímulo del desarrollo de su
Nicaragua: “La Chiquita” 33
Una joya de la dictadura sandinista

humanidad, liberándose de la brutalidad del gobierno


sustentado por la ambición y el fusil.

El modelo de gobierno que estimuló la admiración


de Los Comandantes fue el estalinista cubano, el cual
es producto de la ocupación del Estado por el ejército
vencedor y la auto investidura de su líder con el poder
del pueblo como un artículo de la constitución. Ese
modelo representa a la revolución establecida como el
acto realizado por un líder cuyo valor superlativo
abarca la aspiración de la nación como su atmósfera
regulada por el Estado que el líder usa como su cetro.
El FSLN emuló ese modelo eliminando al
proletariado como sujeto de la revolución y
sustituyéndola por la acción del Estado para
protegerse de ella.

La separación del FSLN de la vida del proletariado


y su valor como productor produjo la conciencia de
Los Comandantes de sí mismos como los autores de
la rebelión contra la Dinastía con un ejército y
objetivo propios. El valor de la revolución como el
esfuerzo sangriento del proletariado para emanciparse
del sistema de esclavitud de renta y salario de la
burguesía no fue el principio del gobierno de la
conciencia del FSLN. Los Comandantes sometieron
el movimiento del proletariado hacia la revolución
social a su “revolución sandinista”. Ésta consistió en
34 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

el reajuste de la maquinaria de poder del Estado para


realizar su ambición de convertirse en una casta de
encomenderos políticos dominante.

El gobierno de ocupación, no de votación, es


producto de la ocupación del Estado por el FSLN con
su ejército y corrupción.
Nicaragua: “La Chiquita” 35
Una joya de la dictadura sandinista

6. El FSLN está enfermo


El FSLN tomó el poder del Estado en una
condición de estrés y euforia que era producto de la
matanza en la guerra y su aparente fin. Sus soldados
no recibieron la terapia que era necesaria para la
recuperación de su normalidad y su reintegración a la
vida civil de la sociedad como cooperadores de su
funcionamiento racional, entendimiento y paz.
Además, no entendieron el derrocamiento de la
Dinastía como la contracción del deber de extirpar la
raíz de la corrupción y violencia que, por su medio, la
burguesía había convertido en un estilo de vida
normal. Los Comandantes no se pusieron al frente del
proceso necesario de regeneración moral de sí
mismos, su ejército y la sociedad que la Dinastía y su
Iglesia Católica Colonialista (ICC) había corrupto. Por
el contrario, el FSLN absorbió la corrupción de la
Dinastía Católica y se convirtió en su diseminador en
el Estado y la sociedad, principalmente entre sus
miembros desposeídos.

El resultado de la traición de Los Comandantes —


sellada en el PGD— fue la corrupción del FSLN y su
caída irremediable como un enfermo de guerra y
ambición. El FSLN (y su “pareja presidencial”) está
enfermo, pero no puede darse cuenta de su condición
porque su enfermedad ya se confundió con su
36 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

conciencia. El resultado de esa mezcla es el ser y valor


ficticio, “libertador” y “patriota”, con que pretende
encubrir su enfermedad y justificar su relación con la
sociedad. Su comandante, José Daniel Ortega
Saavedra, el tal Danielito, revela el trastorno mental
de su ejército de ocupación nacional con su violento
aferramiento al poder del Estado como un ladrón a su
botín, disfrazado de “El Pueblo Presidente”. El FSLN
agudiza su enfermedad con su miedo a “el día de
Somoza”.

El “Gobierno de Reconciliación y Unidad


Nacional (GRUN)” que Danielito y sus acólitos
integran es el epitafio sobre la lápida que identifica la
tumba de sus víctimas. Ese gobierno es el resultado
de la guerra sucia del FSLN —que hizo en 1979—
para eliminar la honradez como principio de
gobierno, saquear el Estado y ocupar la sociedad
como el nuevo dictador de su política y moral.
“Reconciliación” y “Unidad” son sólo palabras del
diccionario de la mitología sandinista.

El gobierno real es la cleptocracia sandinista que


extiende cheques contra el Tesoro Público,
endosados con la firma de un enfermo mental que se
cree “cristiano, socialista y solidario”. Los cleptócratas
sandinistas cobran los cheques por la razón de la
fuerza intimidatoria —enmascarada como “buen
Nicaragua: “La Chiquita” 37
Una joya de la dictadura sandinista

gobierno”— que imponen sobre la mente de la


sociedad trabajadora y tributaria que produce el
Tesoro Público. Para mantener su relación de
delincuente con la sociedad que atraca, el FSLN ha
convertido su enfermedad en una opinión moral de sí
mismo como “bueno” con la que condena a la
oposición a su mentira como “mala”. Ese deliberado
falseamiento de su enfermedad como la causa del
sufrimiento de la mayoría de la sociedad es el grito con
que la cleptocracia sandinista desata a sus “turbas
divinas” para que se alimenten con el placer de odiar,
acosar, capturar, torturar y matar a sus hermanas y
hermanos que el FSLN ha declarado como sus
enemigos y designado con el nombre falso y
despectivo de “puchitos”. Esa división social que el
FSLN ha hecho fue la condición para la existencia de
la Dinastía.

El FSLN sigue respondiendo al pueblo que


manifiesta su repudio de su corrupción y reclamación
de que salga del Estado que ocupa contra su voluntad
con arrogancia, negación y represión. Su relación con
el pueblo es la de un ejército de ocupación, no la de
un gobierno civil que entiende que el pueblo tiene
soberanía sobre él. Su comandante, Danielito, es un
soldado que no tiene la capacidad para conversar con
el pueblo porque carece de uso de razón, la cual es
necesaria para ser humano y gobernar humanamente.
38 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

Negando su corrupción con el castigo que


imponen a las personas que rehúsan ser vacunadas
con el virus de su enfermedad, el FSLN también
pretende contrarrestar su temor a “el día de Somoza”,
es decir, cuando el pueblo lo juzgará y les quitará el
poder y el botín que se robaron con él. Ese miedo
irreprimible es el talón de Aquiles del FSLN que
anticipa su caída inevitablemente.

El FSLN no puede curarse ni curar a sus infectos


porque carece de voluntad moral para reconocer su
corrupción y resolver la decadencia que genera
extirpando su egoísmo. Por consiguiente, sus
propagandistas siguen tratando de convertir su
enfermedad en el culto a Danielito, esforzándose para
maquillarlo como un “Padre Libertador de la Patria”
y mantener el maquillaje con el Tesoro Público. Los
sacerdotes del culto al “Hombre Nuevo” que Los
Comandantes instituyeron, en 1979 —excluyendo a
las mujeres de la Dirección Nacional (DN)—,
adjudican a Danielito el poder de la creación de los
“¡Tiempos de Victorias por gracia de Dios!”. La fe en
ese mito y “un trago de guaro y un nacatamal” 14 a
cambio de un voto en tiempos de elecciones es todo
lo que el FSLN puede ofrecer al pueblo que derrota y
sacrifica en el altar del poder del Estado para producir
la ganancia propia y de la burguesía, a quien privilegia
como su madre patria.
Nicaragua: “La Chiquita” 39
Una joya de la dictadura sandinista

Por gracia de la corrupción de la Constitución y


del Consejo Supremo Electoral, el FSLN se confirmó
como otro partido que diseña su política de acuerdo
al modelo establecido por los partidos de la burguesía
bajo la guía moral del imperio yanqui: corromper al
electorado para convertirlo en la justificación moral
del Estado.
40 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

7. La socialización de la
corrupción
La grave consecuencia de la ocupación del Estado
por el FSLN es que los efectos de su morbo —
notablemente la estupidez, la corrupción y la
violencia— continúan pudriéndose en la mente de las
nuevas generaciones. La memoria de la “Juventud
Sandinista” de la revolución, la verdad y la historia, es
manufacturada por la DN usando a Danielito como
el modelo moral universal. La corrupción que el
FSLN quiere imponer sobre la sociedad como virtud
moral es el material didáctico con que sus
propagandistas forman al ejército de bacterias sociales
con que gobierna y mantiene a la sociedad contagiada
con su enfermedad, agitada y al borde la guerra civil.

La cura para el virus de la corrupción —que el


FSLN contrajo mediante su contacto con el
castrismo, el estalinismo, la socialdemocracia, la
burguesía y la ICC— la tiene la clase trabajadora,
honrada y contribuyente, que mantiene a la sociedad
con los bienes y servicios que produce. Esas personas
son dignas de un gobierno que sea igual a su
condición y funcione como la rama —supeditada a la
raíz del árbol de su libertad— en que brota su salud
en forma de maíz, política, moralidad social,
Nicaragua: “La Chiquita” 41
Una joya de la dictadura sandinista

solidaridad y progreso. La sociedad íntegra necesita


hacer una revolución de valores para reafirmar la
verdad, honradez, sabiduría y justicia como las
columnas de su hogar antes de que la peste sandinista
las corroa totalmente.

El pueblo debe de recuperar su poder para


expulsar al FSLN del Estado, juzgarlo por los
crímenes que ha cometido, quitarle los bienes que ha
robado e inhabilitarlo como partido político que
continúa poniendo la vida de la sociedad en peligro de
muerte con su enfermedad de poder, estupidez y
violencia. El día de su juicio, el pueblo debe de
condenar a la cleptocracia sandinista a trabajar para
ganarse la vida como un mono desnudo honesto que
produce su sustento con su inteligencia y trabajo. De
otra manera, la retrogradación de la sociedad hacia su
animalización y extinción continuará cuando la nueva
generación del FSLN u otra casta de androides
políticos corruptos asuma el poder público y el ciclo
de la maldición del “Espino Negro”15 se repita.
42 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

8. La dictadura sandinista
La enfermedad del FSLN ha degenerado en la
dictadura que la dirección de la Tendencia
Insurreccional o Tercerista empezó a formar, en 1974,
haciendo la guerra sucia contra sus compañeros de la
Tendencia Guerra Popular Prolongada y Tendencia
Proletaria para someterlos a su deseo de recibir el
espaldarazo de la burguesía ofreciéndole la revolución
como palio protector de su poder y relación con la
sociedad. El germen de la dictadura sandinista está en
la conciencia de la dirección del FSLN, la cual se
desarrolló en el marco de su guerra contra el ejército
somocista para derrotarlo y tomar el poder del
Estado. Para alcanzar su fin, Los Comandantes
usaron el comandantismo como el sandinismo
aplicado en un sistema de mando, obediencia y
castigo, con que controlaban a su ejército y mantenían
su dominio. El comandantismo como el autoritarismo
maquillado con el carisma del comandante —su
apariencia varonil, el orden de su uniforme, el brillo
de sus botas, la fascinación de su pistola y la
huevonada de su discurso— y el deseo de sus
admiradores de tocar su cuerpo como si fuera una
imagen milagrosa fueron los instrumentos político-
psicológicos que el FSLN usó en su primer intento de
institucionalizarse como el verdadero Padre de la
Patria en 1979.
Nicaragua: “La Chiquita” 43
Una joya de la dictadura sandinista

Pero la conciencia militar de Los Comandantes es


sólo un componente de la base sobre la que se asienta
la dictadura sandinista. Antes de convertirse en
guerrilleros antisomocistas, los miembros del FSLN
crecieron en una sociedad en la que el somocismo
constituía la atmósfera de corrupción, poder, placer y
miedo de la sociedad. La conciencia sandinista fue
obligada por la dictadura somocista, la cual estuvo
enraizada en el Estado y la sociedad como una
corrupción que era “buena para el progreso del país”
por 43 años. Los Comandantes aprendieron de la
Dinastía que el dominio de la sociedad no es posible
sin la corrupción individual, social y estatal. En ese
sentido, la raíz de la dictadura sandinista tiene su base
más significativa en la Constitución del Estado, la cual
es la conciencia de la nación y los partidos políticos a
quienes encarga su gobierno.

Después de que el FSLN se apoderó de bienes del


Estado —principalmente de los que la Dinastía había
robado—, el Gobierno sandinista de 1985 —con José
Daniel Ortega Saavedra y Sergio Ramírez Mercado
como Presidente y Vicepresidente de la República,
respectivamente, y Carlos Núñez Téllez como
Presidente de la Asamblea Nacional— aprobó las
“Leyes 80” que convirtieron el botín en propiedad de
sus poseedores “en virtud de asignaciones de
Estado”16 el 8 de marzo de 1990.
44 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

Las leyes del pillaje aprobadas por el FSLN como


ejército y Gobierno de ocupación nacional —
popularmente conocidas como las leyes de “La
Piñata”— fueron ratificadas por los gobiernos
subsiguientes a la derrota del FSLN por la Contra-
UNO, el 25 de febrero de 1990, especialmente el
Gobierno de la Unión Nacional Opositora (UNO)
con Violeta Barrios Torres viuda de Chamorro, alias
“Doña Violeta”, como Presidenta y el Gobierno del
Partido Liberal Constitucionalista (PLC) con José
Arnoldo Alemán Lacayo, alias “El Gordo”, como
Presidente.

La decisión de “Doña Violeta” y “El Gordo” de


no repudiar las leyes del pillaje del FSLN permitió la
implantación de su legado de corrupción en el Estado
como la base para la siguiente etapa de su lucha para
institucionalizarse como dictadura. El “gobierno
desde abajo”17 con la violencia de las “turbas divinas”
y el pacto de extorsión para corromper el Gobierno
de turno fueron los componentes de la política que el
FSLN adoptó como partido político derrotado cuya
percepción moral se desarrolló en una guerra amoral.

La deshonestidad del FSLN floreció como


democracia expresada por la sociedad que eligió a
Danielito, el “Comandante del Pillaje”, como Presidente
de la República robada, el 5 de noviembre de 20006,
Nicaragua: “La Chiquita” 45
Una joya de la dictadura sandinista

por minoría de votos. Antes de dicha elección, en


enero de 2000, Danielito y “El Gordo” reformaron la
Ley Electoral para adecuarla a su falta de probidad y,
por lo tanto, incapacidad para ganar una elección
usando sólo el poder de la virtud moral como política.
Con la venia de la burguesía y su ICC, el FSLN ocupó
todos los poderes del Estado y los reemplazó con la
institución extra constitucional que llama “El Pueblo
Presidente”. Ese falseamiento del pueblo y su poder
es uno de los mitos con que la cleptocracia sandinista
pretende imponer su dictadura justificándose con
otro mito que llaman su “Amor por Nicaragua”.

La cleptocracia sandinista está compuesta por los


soldados que se impusieron sobre la sociedad, en
1979, como gobernantes calificados por su destreza
guerrillera. Su objetivo es crear una sociedad
sandinista conforme con su perversión
constitucionalizada y alineada como un ejército frente
a la cara decadente de un soldado, Danielito, enfermo
de guerra y ambición y confundido en su ego. Para
alcanzar su fin, sus agitadores hacen una campaña
psicológica y religiosa constante para falsificar su
identidad y relación con la sociedad por medio de la
imposición de la mentira como verdad, la corrupción
como decencia y el terror rojinegro como defensa de
la paz rojinegra.
46 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

9. El FSLN sigue en guerra


Carente de razón, sabiduría y humanidad, y, por
consiguiente, incapaz para gobernar una sociedad
humana, la dirección sandinista adoptó el manual que
usó durante su guerra contra la Dinastía como su guía
espiritual. El FSLN sigue viviendo en un estado
belicoso del que no quiere liberarse porque no puede
vivir en paz, sin atacar a sus enemigos y defenderse de
ellos con las armas como un gánster que necesita
defender su botín y el territorio donde lo recolecta.

Al tomar el poder del Estado en 1979, el FSLN se


capturó como prisionero de una guerra en la que tuvo
que brutalizarse para poder enfrentar a su enemigo y
así moldear su instinto de supervivencia. Ese instinto
sigue impulsando su conducta de predador que tiene
que superar a los demás predadores para mantener su
dominio sobre la mayor parte de las presas en el
territorio de caza en que compiten.

Como lo hizo ayer, el FSLN hoy difama, acosa,


encarcela, desaparece, tortura y mata a las personas
que repudian su miseria y utopía de violencia
adornada con el mito del árbol de la vida hecho con
el metal de su indiferencia social. Su conducta sigue
Nicaragua: “La Chiquita” 47
Una joya de la dictadura sandinista

siendo la del soldado que se formó luchando contra


una dictadura sin la democracia. La relación de Los
Comandantes con ellos mismo, entre ellos y sus
soldados estuvo condicionada por su necesidad de
preservar su vida y derrotar a su enemigo. Entonces,
su vida sucedía en un campo de batalla —minado con
agentes dobles y emboscadas— en el que la práctica
de la libertad de la confianza y la amistad era
contenida por la sospecha y la traición. En ese mundo,
la seguridad de la vida dependía de la habilidad de un
ejército para engañar al otro y matarlo. Los problemas
del manejo del ejército y la táctica de guerra se
resolvían militarmente, de acuerdo a la necesidad de
ganar la guerra.

De las mencionadas condiciones, el FSLN


emergió como el ejército cuyos comandantes
supieron cómo derrotar a los comandantes del
ejército somocista-católico con una táctica militar más
inteligente, pero sin un sentimiento, una razón ni una
moral que lo capacitara para gobernar como un
interlocutor de la conversación con el pueblo como el
sujeto soberano de su Estado y Gobierno.

El instinto de combatiente todavía impulsa al


FSLN a usar la fuerza vertical y descendiente que Los
Comandantes usaron para controlar a sus tropas
durante la guerra contra la Dinastía como su método.
48 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

Esa relación dictatorial fue adoptada por el FSLN


como su política gubernamental porque se adecúa a
su condición militar y deseo de convertir a su
comandante balbuceante, Danielito, en un estalincito
pinolero por gracia de Dios.

La relación entre soldados en una guerra —factor


que determina su supervivencia— sigue siendo el lazo
de “hermandad” que une a los miembros del FSLN.
Como sus líderes, esas personas han confundido su
humanidad con el entusiasmo estimulado por la
pertenencia a una abstracción social llamada partido,
el cual es el super ego que los infla en su vacío.

El partido sandinista no es “cristiano, socialista o


solidario”. Su carácter real se desarrolló como sujeto
y objeto en la guerra de la Dinastía para mantenerse
como la fuerza de ocupación del Estado y de la
nación. El germen de esa guerra fue la corrupción —
cultivada por La Casa Blanca del imperio yanqui— de
la burguesía, sus partidos políticos y su iglesia. La
dictadura sandinista surgió de la cabeza militarizada
de Los Comandantes y las ruinas morales del Estado,
las cuales el FSLN usa como el cuerpo y la sangre de
su comunión con sí mismo y sus fanáticos.
Nicaragua: “La Chiquita” 49
Una joya de la dictadura sandinista

10. La cárcel no siente


“La Chiquita” hoy parece que ha sido superada
por “El Chipote” y “La Modelo”: los centros de
tortura que la Dinastía usó para reducir a los
disidentes del somocismo que ahora el FSLN usa para
extirpar el poder de voluntad de los disidentes del
sandinismo. La cárcel —a pesar del terror que su
nombre evoque— no siente el sufrimiento de los
prisioneros que el Estado tortura en ella para
despojarlos de su humanidad. Los carceleros y
torturadores son quienes los ven sufrir y convierten
su dolor en el placer del predador que captura a su
presa y la aterroriza antes de consumirla. Esa relación
es producto de la deshumanización del FSLN de sí
mismo y de la sociedad que le sirve como su jauría.

“La Chiquita”, “La Pólvora”, la Oficina de


Seguridad del Estado (OSE), los jueces que
manejaron los juzgados de la Dinastía, la Comisión
Política del FSLN o la Checa Sandinista, los
intelectuales Camisas Rojinegras, el llamado Ejército
Popular Sandinista (EPS), los Comités de Defensa
Sandinista o “turbas divinas”, los “sandinistas del 19
de julio” —oportunistas y lacras del somocismo que
el FSLN integró a sus filas—, carceleros, espías y
torturadores fueron partes de la maquinaria represiva
del Estado burgués que Los Comandantes usaron
50 Humberto Gómez Sequeira-HuGóS

para derrotar al proletariado como la fuerza de la


revolución social en 1979. Entonces como ahora, el
FSLN usó el argumento de “la defensa de la
revolución” como la justificación de los crímenes que
sigue cometiendo para convertir su ocupación forzada
de la sociedad en su liberación del pueblo y Estado
mismo.

En la realidad animal de la lucha de clases, la


“revolución” que el FSLN hizo fue su liberación de la
verdad, moral, constitución y ley para convertirse en
una cleptocracia mentirosa, opulenta, agresiva y con
una opinión fantástica de sí misma. “La Piñata” y el
pacto para corromper al Gobierno y la sociedad son
dos de los componentes del modelo del carácter del
FSLN como ejército de ocupación y gobierno. Su
continuación en la sociedad no es producida por su
decencia ni el “amor” que la fanaticada enfermiza que
contaminó con el virus de su corrupción siente por el
monigote que balbucea su ignorancia, sino por el
terror que inyecta en la mente de la sociedad para
mantener su estatua ensangrentada de “libertador del
pueblo” erigida sobre su cabeza.

“La Chiquita” fue engendrada por “La Pólvora” y


ésta fue una de las joyas que la Dinastía heredó del
Imperio Español como parte del arsenal de
instrumentos de una guerra que empezó con la
Nicaragua: “La Chiquita” 51
Una joya de la dictadura sandinista

reducción de la nación indígena “en el nombre del


Dios católico romano y del Bruto Rey de España”.
Ese genocidio produjo el espíritu santo que dio a luz
una sociedad vasalla de la monarquía española —
vana, sanguinolenta, católica y enferma del mal olor
que contrajeron de los conquistadores—, la cual se
impuso sobre la tumba indígena como su monumento
al mérito de su arrogante opinión de sí misma. Esa
sociedad, engendró a la clase de hijas e hijos
predilectos que cometieron crímenes que justificaron
con su mérito de ser miembros del FSLN.
Epílogo

1. La Checa Sandinista
La Checa Sandinista (CS) de Granada —cuyo
nombre de guerra camuflado fue Comisión Política
(CP)— fue uno de los instrumentos de la guerra sucia
del Frente Sandinista de Liberación (de la
Corrupción) Nacional (FSLN) y de la Junta de
Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN)
contra los revolucionarios aliados del proletariado
que, en 1979, lucharon contra la burguesía que el
FSLN defendía como su samurái en aras del pacto de
colaboración que había firmado con sus
representantes, el Grupo de Los Doce, en octubre de
1977.

Gracias a la actividad sucia de los ya mencionados


miembros de la CS o CP —como aliados de la Oficina
de Seguridad del Estado (OSE) y su plan de espionaje,
difamación y represión de la disensión—, el FSLN
derrotó al proletariado y a sus organizaciones
revolucionarias. El vencimiento de los voceros de la
verdad en la sociedad —libres de manifestarla sin el
certificado del Ministerio de la Verdad del Estado—
posibilitó la socialización o sandinización de la
Epílogo 53

corrupción que el FSLN convirtió en la institución


que hoy es su dictadura.Algunos veteranos de la
cruzada estalinista del Gobierno FSLN-JGRN de
defensa de su fe en la burguesía y erradicación del
peligro del “protestantismo proletario y su doctrina”
siguen viviendo en Granada como criminales
exonerados por la ley moral que Los 9 Comandantes
del FSLN (Los Comandantes) establecieron como
instrumento de su guerra sucia y con el cual se
convirtieron en la excepción de la regla de que el fin
no justifica los medios.

La norma sandinista afirma que la corrupción que


se admite y cultiva en la conciencia individual para “el
bien común” es transformada por la grandeza de su
fin en un valor social. Esa ley de guerra fue el
estimulante que los miembros de la CS o CP bebieron
para convertir su responsabilidad por las violaciones
de los derechos humanos y el sufrimiento de los
disidentes y sus familiares en una conciencia falsa de
sí mismos y su historia.

La negación de su verdad es la condición de su


libertad de obligación moral ante el valor de la vida de
las personas que dañaron como objetos de práctica de
su poder y deseo de sentir el placer del animal que
atrapa a otro y lo mantiene bajo sus garras mientras
decide si es más conveniente consumirlo o dejarlo ir.
Nicaragua: “La Chiquita” 54
Una joya de la dictadura sandinista

Los ya nombrados miembros de la CS o CP fueron


la primera promoción de la escuela de la corrupción
del FSLN. Su existencia hoy es el resultado de la
revolución —invertida hacia su ambición— que Los
Comandantes hicieron para reemplazar la moral
somocista por la moral sandinista. Los universitarios
graduados de orejas sirvieron a Los Comandantes
como dioses que conquistaron su deseo de ser como
ellos y tener poder para dominar la vida de otros y
sentir el placer de ser los objetos de su admiración y
temor. Esa relación de corruptores y corruptos —
escenificada como una farsa moral en los teatros del
Estado— infectó a la sociedad que renunció a la
conciencia de sí misma como sujeto moral
responsable por su actuación.
Epílogo 55

2. El monigote
La sociedad renunciante entregó su poder y
libertad para discernir la verdad y transformarse al
monigote político y religioso que reconoce como la
expresión superlativa de sí misma y la brutalidad que
la excita: José Daniel Ortega Saavedra, el tal Danielito.
El abandono de su voluntad de poder ser su mismidad
—el fundamento de su razón y valor— creó el espacio
en la conciencia de la sociedad renunciante que los
agentes de la corrupción ocuparon armados con sus
vicios revueltos con su pretensión moral, idiotez,
eslóganes, oraciones y brutalidad.

Con el “consenso manufacturado” 18 de la


sociedad renunciante, los manejadores del monigote
—técnicos de mercadotecnia y psicólogos políticos—
lo han inflado con un valor artificial, político y
propagandístico, con el cual han eliminado el valor
real de la sociedad. Sólo la sociedad puede producir su
valor superándose para recuperar su poder de
afirmación como la autora de su libre existencia
nutrida por la razón y los bienes con que la clase
trabajadora poliniza su cabeza.

El monigote falsea la verdad y mentira y el bien y


mal de acuerdo al fin de la clase dominante que lo
incita y eleva con el humo del incienso de la vanidad.
Nicaragua: “La Chiquita” 56
Una joya de la dictadura sandinista

El falseador y su falseamiento se han confundido con


el poder, el gobierno, la democracia, la economía, la
religión y la sociedad produciendo un estilo de vida
social en que la moral es la política del Estado dirigido
por el monigote. El falseamiento de la verdad y el
falseador han sido aceptados con igualdad de
entusiasmo desvergonzado por intelectuales,
políticos, gánsteres, burgueses, pequeñoburgueses,
proletarios, soldados, lumpen y curas.

La consecuencia crítica para la vida de la sociedad,


verdadera y honrada, y su perspectiva altruista es que
los beneficiarios de la corrupción que viven en ella la
han lavado con el detergente de su religión y política.
De esa manera, han transformado la corrupción en el
modelo —estilo de vida y enseñanza social— para la
formación de las nuevas generaciones.

El modelo formativo que el FSLN —como


ejército de ocupación— ha injertado, con mentira y
violencia, en la mente de la sociedad es el del
monigote que reverencia como su santo varón,
llamado José Daniel Ortega Saavedra, el tal Danielito.
Ese monigote se distingue por ser un atracador del
Tesoro Público que, en 1983, balbuceó las palabras
“Las calles son del pueblo y el pueblo debe
defenderlas” como su única contribución a la
pedagogía sandinista.
Epílogo 57

Los docentes del sandinismo —que se han


formado digiriendo su vida con la saliva del monigote
están polinizando la cabeza de la sociedad con su
ignorancia, egoísmo, vanidad y agresividad como lo
hicieron los docentes del somocismo.
Nicaragua: “La Chiquita” 58
Una joya de la dictadura sandinista

3. Los Camisas Rojinegras


Los Camisas Rojinegras (los CR) fueron los
miembros de la CS o CP que pertenecían a la
intelectualidad de Granada. Su actuación como el
pelotón literario en la guerra sucia del Gobierno
FSLN-JGRN de 1979 fue su esfuerzo por adornar el
cañón del fusil del FSLN con su birrete. Con ese
gesto, por patriótica causa, los literati pretendieron
convertir el fusil en la pluma de ganso en la mano de
un soldado para hacerlo digno de su admiración. Su
comportamiento estuvo de acuerdo con su papel
histórico de casta-apéndice del Estado cuya función
es escribir la ideología de la clase que representa y
manejar su maquinaria de dominio. El apéndice se
nutre con los usufructos del Estado y reproduce a
través de las dictaduras que lo controlan como una
bacteria impulsada por la fuerza de su libertad moral
y habilidad oportunista para vivir en cualquier
elemento político favorable a su continuación.

La casta de la intelectualidad se ha reproducido


como el fruto del injerto colonial que sus antecesores
hicieron en la cabeza de la nación indígena, el cual
continúa obstruyendo su florecimiento. Su elemento
particular es una ciudadela mitológica, “La Gran
Sultana”, atrapada en el espejo del ego de los
conquistadores españoles. En esa Ciudad Prohibida
Epílogo 59

—inmunizada contra la sangre indígena— los literati


se mantienen como una cofradía de la “patria del
criollo” con el concierto de sus opiniones sobre su
importancia, su estilo de vida aburguesado y sus
tertulias. En su utopía —creada por soldados, curas y
encomenderos de una monarquía brutal y sucia— la
verdad y moral son relativas al oportunismo y la
hipocresía como mecanismos del egoísmo moral. Y la
amistad es un dato de intercambio por una ganancia
personal en el mercado negro de la lucha de clases,
cuyo precio aumenta en tiempos de guerra.

La lucha contra la Dinastía fue una rebelión de la


sociedad estimulada por el valor de la honradez contra
la sociedad incitada por el valor de la corrupción. Ese
enfrentamiento moral probó la voluntad de la
intelectualidad para cortar con su lengua el cordón
umbilical que la había atado al Estado. La
intelectualidad decidió preservar su relación con el
Estado como el confirmador de la importancia de su
estamento para el cultivo del orgullo nacional en que
se incuba la dictadura, el fascismo y la decadencia de
la humanidad.

Excitada por su deseo de pertenencia, gloria y


permanencia, la intelectualidad entró a la cueva del
Estado y se confundió con sus instrumentos de
dominio: espía, difamador, agitador, carcelero, juez e
Nicaragua: “La Chiquita” 60
Una joya de la dictadura sandinista

interrogador. Actuando como el matón universitario


del Estado, la intelectualidad contribuyó a la
“instauración de un régimen de democracia, justicia y
progreso social”19 que fue la máscara que el Gobierno
FSLN-JGRN se puso para hacer su guerra sucia de
1979, la cual creó las condiciones para el desarrollo de
la dictadura que el FSLN ejerce hoy como ejército de
ocupación con la ley del vencedor.

Ahora que la revolución contra la corrupción


institucionalizada por el FSLN ha empezado, algunos
de los Camisas Rojinegras se han puesto la camisa de
la Unidad Nacional Azul y Blanco. Como lo hicieron
sus antecesores —los “sandinistas del 19 de julio”—,
los intelectuales que veneraron al estalincito pinolero
por gracia de Dios, José Daniel Ortega Saavedra, el tal
Danielito, están preparándose para marchar bajo las
órdenes del monigote siguiente

.
Acerca del autor

Otros libros por Humberto Gómez Sequeira-HuGóS


Nicaragua 1979: Diario de un viaje a la revolución

Nicaragua: Un poema para Pacelli

The U.S. Presidential Election of 2016:


The Plutocracy Won

Notes from My Mobile Brain

It Hurts to Fee
l
El Socialismo del Siglo XXI o La Antirrevolución

Nicaragua:
El diálogo entre los curas doctrineros y
encomenderos

En transición hacia la poesía:


Granada (Nicaragua), la burguesía y el FSLN

Visiones De Un Sonámbulo
Notas biográficas
Humberto Gómez Sequeira-HuGóS nació el 12 de
marzo de 1949 en Granada, Nicaragua, bajo la
dictadura militar de Anastasio Somoza García, el tal
“Tacho”, y su Iglesia Católica Colonialista (ICC).

“Tacho” fue el ficticio general, “Made in USA”,


que el Imperio Yanqui designó como Jefe Director de
la Guardia Nacional (GN) para que relevara al Cuerpo
de Marines como la fuerza de ocupación de Nicaragua
después de que el Ejército Defensor de la Soberanía
de Nicaragua lo derrotó en su guerra de ocupación en
1933. La ICC fue el confesor de “Tacho” y capellán
de la GN. La alianza entre el catolicismo, la cruz, y el
“somocismo”, el M1 Garand, fue la fuerza que creó la
atmósfera de oscurantismo y miedo en que la niñez
del autor sucedió —en el empobrecido Barrio La Otra
Banda de Granada, Nicaragua— como un evento
sensible, un heliotropo de frágil imaginación, azotado
por una borrasca de ignorancia y violencia.

HuGóS se graduó de Bachiller en Ciencias, Letras


y Filosofía, como miembro del Cuadro de Honor, en
el Colegio Salesiano San Juan Bosco de Granada,
Nicaragua, en 1968. En los Estados Unidos (EUA)
estudió inglés y ciencias políticas en Los Angeles City
College, Los Angeles, California, donde logró el
estatus académico de miembro de la Lista de Honor
del Decano en el otoño de 1975.
Su primer poemario, titulado En transición hacia la
poesía, fue publicado en la ciudad de Los Angeles,
California, EUA, en 1974. Algunos de los poemas
contenidos en esa colección son un reflejo de la
reacción del autor ante la revolución en Nicaragua y
el dolor de las víctimas de la dictadura militar del
ficticio general, “Made in USA”, Anastasio Somoza
Debayle, el tal “Tachito”.

El editor del diario La Prensa de Managua,


Nicaragua, denegó la publicación de poemas del
autor, como el titulado Poema después de la censura
debido a la ley del bozal que “Tachito” imponía sobre
el lóbulo frontal y la lengua de la sociedad. La
siguiente es la segunda estrofa de dicho poema:

“Durante la censura,
la censura traspasó el cerebro
hasta cortar la lengua,
extirpando al pueblo y su palabra”.

El autor ha recibido los siguientes


reconocimientos:
• Certificado de Excelencia en Poesía otorgado
por Teresinka Pereira, directora de la Sociedad
Internacional de Poesía de la Universidad de
Colorado en Boulder, CO, EE. UU.
• Primer Lugar en Poesía otorgado por Lillian
Walsh, editora de For Poets Only, revista de
poesía publicada en Jackson Heights, Nueva
York, EE. UU.
Sus poemas han aparecido en La Prensa Literaria de
Managua, Nicaragua, y revistas de los EE. UU.,
Canadá y España, tales como Poetalk de Berkeley,
California, The Plowman de Whitby, Ontario, y Estrella
del Sur de Paterna, Valencia. HuGóS también es
ensayista libre y fotógrafo aficionado. Sus ensayos
pueden leerse en páginas web, tales como scribd.com,
slideshare.net, wordpress.com y facebook.com. Y sus
obras de arte digital pueden verse en deviantart.com.
Notas
1
Comisión Interamericana de Derechos Humanos –
Organización de los Estados Americanos -CAPITULO V -
DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL [1]
http://www.cidh.org/countryrep/Nicaragua81sp/cap.5.htm

2
“La Pólvora”: Fortaleza ubicada en Granada, Nicaragua, que
fue construida en 1748 como suplidora de pólvora del fuerte El
Castillo en el Río San Juan, en el departamento del mismo
nombre, en Nicaragua. También, centro de operaciones de la
Guardia Nacional (GN) somocista-católica y cárcel donde la
Dinastía recluía y torturaba a las personas que se oponían a su
barbarie.

3
Guardia Nacional (GN): Ejército nacional de ocupación creado
por el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos durante su
invasión a Nicaragua (1909 a 1933). Anastasio Somoza García,
el tal Tacho, fue designado jefe de la GN por el Imperio Yanqui
gracias a sus cualidades de bandido e hijo predilecto de la Santa
Madre Iglesia Católica Colonialista (ICC). Desde entonces, los
caitudos y jocotes cocidos —como el pueblo apodó a los GNs—
se convirtieron en los esbirros de la Dinastía.

4
Pacto del Grupo de los Doce: Acuerdo entre Los 9
Comandantes del FSLN y representantes de la burguesía,
pequeña burguesía, clero e intelectualidad para formar la Junta
de Gobierno de Reconstrucción Nacional, contener el desborde
social, el derrocamiento del Estado y la revolución social
después del derrocamiento de la Dinastía.

5
“…Daniel Ortega y la Primera Dama, Rosario Murillo, están en
permanente campaña desde el año 2007. Sí. Están en campaña
permanente, sin descanso, en la búsqueda de la felicidad del
pueblo nicaragüense, …”
https://www.lavozdelsandinismo.com/opinion/2012-05-
30/gobierno-sandinista-esta-en-campana-permanente-en-
busqueda-de-la-felicidad-del-pueblo-nicaraguense/

6
“Turbas divinas”: “La exuberante inventiva de Tomás Borge
dio con tan felices hallazgos como el de las turbas divinas,
designación con la que bendijo el vandalismo de primitivas
hordas que a puño limpio o garrote vil sofocaban la disidencia
de los "enemigos del pueblo" en los años 80”.
https://vientosur.info/spip.php?article6995. Las turbas
también fueron parte del método que la Dinastía usó —con
Nicolasa Sevilla Montes de Solórzano, la tal Colacha, como su
lideresa— para aterrorizar a la oposición.
https://www.slideshare.net/humbertogomezsequeira/nicarag
ua-una-solucin-democrtica-para-nicaragua-75722625

7
Resolución No. 20/83 – Caso “La Pólvora” – Nicaragua, 4 de
octubre de 1983. Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos
(OEA).
https://www.cidh.oas.org/annualrep/82.83sp/NicaraguaLaPol
vora.htm

8
La Checa: fue la primera de las organizaciones de inteligencia
política y militar soviética, creada el 20 de diciembre de 1917
por Feliks Dzerzhinski. La checa soviética sucedió a la antigua
Ojrana zarista, cuya organización interna emuló. Su cometido
era «suprimir y liquidar», con amplísimos poderes y casi sin
límite legal alguno, todo acto «contrarrevolucionario» o
«desviacionista». Wikipedia

9
“La Gran Sultana”: Adjetivo idílico inventado por los puetas de
la conquista para tergiversar la razón de ser real de Granada,
Nicaragua, como el centro del gobierno —soldados,
encomenderos y curas doctrineros perversos— de la
encomienda del imperio español. La ciudad fue erigida como el
templo del placer y la corrupción de los conquistadores sobre
los restos mortales de los indígenas que asesinaron.

10
Camisas Azules: Grupos de intelectuales que apoyaron a
Anastasio Somoza García, el tal Tacho —Hijo de la Puta Casa
Blanca y Príncipe de la Iglesia Católica Colonialista (ICC)—, a
consolidar la Dinastía. Tacho estableció el modelo de gobierno
que ahora imita la dictadura del Frente Sandinista de Liberación
(de la Corrupción) Nacional (FSLN).
https://www.elnuevodiario.com.ni/politica/4853-camisas-
azules-incubaron-dictadura/

11
Apparátchiks es un término coloquial ruso que designaba a
un funcionario profesional, a tiempo completo del Partido
Comunista. Wikipedia

12
La Piñata: Nombre popular que se refiere a la apropiación de
riqueza pública por el Frente Sandinista de Liberación (de la
Corrupción) Nacional (FSLN), de 1979 a 1990, usando el poder
del Estado y su auto concedida legitimidad. El pillaje que los
imperios español, católico y yanqui impusieron sobre Nicaragua
como su derecho de invasores fue adoptado por el FSLN como
una tradición política.

13
La Chanchera es el nombre del lugar en donde se sacrificaba
a los chanchos los sábados a la medianoche para vender sus
cuerpos destazados en el mercado. Asimismo, es el nombre que
el proletariado usaba para referirse al Palacio Nacional en
donde se reunían los lacayos del dictador Anastasio Somoza-
Debayle, el tal Tachito, para legislar la mentira y el saqueo de la
nación. De aquí, el FSLN adoptó el nombre de la Operación
Chanchera o “¡Muerte al Somocismo! que realizó exitosamente
el Comando Rigoberto López Pérez el 22 de agosto de 1978.

14
Un trago de guaro y un nacatamal a cambio de un voto fue el
trueque político que la Dinastía usaba el día de las elecciones
presidenciales supervisadas por los guardias nacionales
somocistas-católicos. Así, corrompió la mente política del
electorado empobrecido y su relación con un sistema electoral
corrupto.
https://www.scribd.com/doc/251415863/Nicaragua-La-
Corrupcion-Del-Voto-Por-Un-Trago-y-Un-Nacatamal

15
“Pacto del Espino Negro”: “Fin de la guerra
(constitucionalista) por la firma de un Acuerdo de Paz conocido
como "Pacto del Espino Negro" permitiendo que Adolfo Díaz
concluya el período fijado a Solórzano y el llamado a elecciones
supervisadas por las tropas estadounidenses”. Wikipedia

16
“La ruptura del Frente Sandinista” por Nayar López
Castellanos.

17
“Gobierno desde abajo”: Táctica que el FSLN adoptó, después
de su derrota en 1990, para luchar contra los gobiernos de turno
para socavarlos y, así, obligarlos a negociar la paz social a
cambio de cuotas de poder estatal.

18
El consenso manufacturado es uno de los sesgos cognitivos
del falso consenso y se da en sociedades democráticas en las
cuales existe de facto y subrepticiamente control sobre la
opinión pública.1 Wikipedia

19
Programa de la Junta de Gobierno de Reconstrucción
Nacional de Nicaragua
http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/434/8/RCE
8.pdf

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