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UNIVERSIDAD JOSÉ CECILIO DEL VALLE

INTRODUCCIÓN AL URBANISMO
ARQ4215A

PLAN DE ENSANCHAS DE
BARCELONA
DE ILDEFONS CERDA

Nombre:
Andrea Paola FERRERA-2019110468
Gabriela Lizeth Chicas- 2018110416
Yaquelin Leurinda- 2018110289

SECCIÓN: a

FECHA:
01/ MARZO /2022

Catedrático:
Arq. Eva Salazar
Introducción:
El Plan de Reforma y Ensanche de Barcelona se considera un proyecto pionero
en la evolución del urbanismo moderno. Cerdà aspiraba a una ciudad que, a
pesar de haber arrebatado el terreno al campo, se articulara a través de calles
anchas y espacios verdes.

La urgencia de transformar la ciudad devino en el plan urbano creado por el


ingeniero y urbanista Ildefonso Cerdà. Bajo un ideario de "urbanismo humanista",
Cerdà establecía una estructura de cuadrículas diez veces la superficie que tenía
Barcelona en ese entonces y creó un sistema de recolección de aguas. Además,
ensanchaba calles, exigía zonas verdes dentro de las manzanas, definía alturas
máximas, asegura equipamiento comunitario cada cierta distancia y reubicaba
industrias.
Ildefonso Cerda:
Político e ingeniero español que diseñó el Ensanche de Barcelona, proyecto por
el que figura, junto con Arturo Soria, entre los mejores exponentes del urbanismo
español contemporáneo. Sus inquietudes ideológicas y sociales lo llevaron a
participar activamente en la vida política: fue diputado a Cortes por Barcelona y
presidente de la Diputación barcelonesa, entre otras actividades.

Pero por lo que realmente se le recuerda es por su aportación teórica y


práctica al urbanismo. Como teórico publicó Teoría general de la urbanización
(1867), tratado en que analizaba y solucionaba los problemas planteados en las
ciudades como consecuencia de la concentración demográfica originada por el
desarrollo de la revolución industrial. La obra representó en su momento una
visión del urbanismo radicalmente nueva que ejercería no poca influencia en el
futuro.

No obstante, su gran realización fue el Proyecto de Reforma Interior y Ensanche


de Barcelona, un plan pensado para la remodelación de la ciudad de Barcelona
que se basaba en un plano en cuadrícula integrado por ejes viarios de gran
amplitud con cruces en ángulo recto; cada cuadrícula encerraba manzanas de
casas, en las cuales, además de bloques de pisos de altura limitada, debía haber
zonas verdes y equipamientos reservados para servicios sociales y culturales.
Este plan, aceptado en 1855 por el ayuntamiento barcelonés, fue luego
rechazado por el consistorio de 1859 e impuesto por real decreto ese mismo año.

Finalmente, el denominado Plan Cerdá se aplicó sólo en parte, ya que por afán
especulador no se respetaron los espacios que debían destinarse a zonas verdes
y servicios; también se vulneró la altura máxima prevista de los edificios. Con
todo, el Ensanche barcelonés constituye un modelo de urbanismo racional y su
espaciosidad, en particular en los chaflanes, continúa siendo algo fuera de lo
común.
Plan de Ensanchas de Barcelona:

En 1859, el arquitecto catalán Ildefonso Cerdà inicia el proyecto ordenar gran


parte de la ciudad de Barcelona en cientos de pequeños cuadros. Mediante esta
idea, buscaría romper el esquema de la desordenada ciudad europea que venía
desde la edad media y así crearía todo un nuevo panorama para la arquitectura
de Europa y del mundo. Aunque la idea sonó una fantasía para muchos al inicio,
Cerdà creo toda una revolución en la concepción de la ciudad moderna.

El proyecto urbanístico de diseño se llamó Plan Cerdà en honor a su creador.


Este consistió en la creación de todo un nuevo distrito en la Ciudad Condal en
base a una retícula. Cientos de calles y avenidas unidas de manera ortogonal a
cierta distancia específica unas de otras. Dentro de los recuadros resultantes se
encontrarían las «supermanzanas». Con edificios de vivienda y comercio
perimetrales y jardines centrales.

La contribución de Ildefons Cerdá a la historia del urbanismo en general y al


desarrollo urbano de Barcelona en particular es innegables. Después de un siglo
y medio de la aprobación del Plan de Ensanche en 1859, es más claro darse
cuenta a la distancia que el proyecto reivindicaba una vieja aspiración reformista
que insistía en necesidad de reordenar y ampliar la capital catalana.

Aquella ciudad consiguió mantener su posición en la red urbana europea durante


la Edad Moderna y que demostró suficiente cohesión para superar los tiempos
aciagos de 1714, se situó en una posición de vanguardia entre las ciudades
manufactureras a lo largo del siglo XVIII y protagonizó a mediados del XIX un
impulso como el de pocas urbes del continente; un esplendor sobre el que se
edificó su presentación pública en Europa, con motivo de la Exposición Universal
de 1888, como metrópoli moderna y como capital de una Cataluña reciente.

El Plan Cerdà al culminarse logró aumentar la extensión de Barcelona 10 veces


su tamaño original. Así como darle un aire completamente distinto a esta y un
respiro a todos sus habitantes. Si bien el plan se hizo a fin de lograr una
renovación estética y funcional de la ciudad, su función principal fue mejorar la
calidad de vida de los habitantes de esta.
Antes de que se llevara a cabo el proyecto, Barcelona era una ciudad que se
encontraba en crisis. La pobreza, la sobrepoblación y la insalubridad eran temas
comunes para los barceloneses, y esto se debía en buena parte a su desarrollo
urbano. Con cientos de años de antigüedad, la ciudad carecía de orden con falta
de espacio para la creciente población, así como falta de recursos, falta de
drenajes y falta de espacios públicos determinados para comercio. Esto provocó
que el ayuntamiento e Barcelona y todo el gobierno español buscaran una
solución para la ciudad que se ahogaba en sí misma poco a poco.

Con esto, el ayuntamiento lanzó un concurso para la renovación y extensión de


Barcelona, el cual fue ganado por Cerdà. A pesar de que el proyecto tuvo varias
críticas y contó con el escepticismo por parte tanto de miembros del gobierno
como de la población, se empezó a realizar sin problemas en 1860.
Modelo Teórico del Plan de Cerda (Cuadricula)

La solución en cuadrícula se presenta de forma recurrente a lo largo de la


historia del urbanismo. Desde la prehistórica Parma o la cuadricular Mileto en el
siglo V a. J.C., o el caso turinés, históricamente fiel a sus inicios en el siglo I a.
J.C., o Cartago ó Timgad, hasta las modernas retículas de New-York,
Washington, Caracas, La Habana o Chicago, constituyen una larga tradición
urbana que se ve reafirmada en los ejemplos de nuestra historia más inmediata.
Es en este contexto que cabe preguntarse en qué estriba la pretendida
trascendencia del Plan de Reforma y Ensanche de Barcelona propuesto por
Cerdá en 1859.

Modelo teórico. El proceso de análisis del modelo teórico seguirá un discurso


parecido al que permitió determinar su existencia; ésta se verificó a partir de su
recomposición realizada mediante una atenta observación del Plan de
Ensanche, que permitiría deducir fácilmente por su claridad aquellos elementos
que constituían su estructura básica, la cual sería de suma utilidad a la hora de
descifrar relaciones más complejas que iban a completar, clarificar y dar mayor
coherencia al conjunto del esquema general y que significarían su concreción
en el modelo teórico.

Es necesario recalcar que el paso del modelo teórico al Plan de Ensancha no


se produce siempre de una manera inmediata. No hay que ver en ello ninguna
contradicción. Más bien se trata de los ajustes lógicos que toda idea sufre en el
momento de su realización; en el caso de Barcelona, la realidad geográfica y la
urbana (casco antiguo de Barcelona y demás cascos urbanos de los feudos
vecinos), producen la alteración del modelo. En efecto, una primera
aproximación al plano del Ensanche, nos permite detectar que las calles
flanqueadas por manzanas de bloques paralelos delimitan agrupaciones de
diez por diez manzanas. De las cuales podremos contabilizar doce. si bien es
verdad
Las doce agrupaciones se ordenan componiendo un rectángulo cuyos lados
deberán medir 60 x 20 manzanas.

La comprobación es inmediata: la suma de hileras de manzanas


perpendiculares al eje longitudinal es exactamente sesenta. Por otro lado, si
bien las agrupaciones situadas sobre dicho eje hacia la parte de montaña son
cuadrados perfectos de 10 x 10 manzanas, las próximas al mar suman una
hilera de más, que les permite acercarse a la línea de costa.

Hubiera sido absurdo despreciar este suelo urbano por el simple prurito de
regularidad geométrica. Un examen más atento de las anteriores agrupaciones
nos lleva a apreciar la existencia de un mercado y cuatro centros sociales, (los
llamaremos así puesto que reúnen en una misma manzana "iglesia, salas de
asilo, escuelas y demás edificios y administraciones para el culto y la
beneficencia parroquial"), equipamientos correspondientes a lo que ha sido
denominado un distrito, en el cual el mercado se sitúa a modo de núcleo o
centro de atracción v localizándose los centros sociales de, tal forma que
dividen al distrito a cien manzanas en cuatro pequeñas agrupaciones de
veinticinco manzanas llamadas barrios y que constituyen las unidades urbanas
más elementales.

La distribución uniforme de equipamientos en barrios y distritos nos ponen en


antecedentes de su ideal igualitario.

En este sentido hay que destacar la incorporación del casco antiguo a la trama
mediante la apertura de vías que lo subdividen en superficies equivalentes a
las de sus barrios, quedando incorporado a la estructura barrio-distrito. Una vez
concretados los esquemas de barrio y distrito, deduciremos una nueva
ordenación de orden superior llamada sector. Este consta de cuatrocientas
manzanas componiendo un cuadrado de 20 x 20 manzanas que engloban en
su interior cuatro distritos con sus barrios correspondientes. Teniendo en
cuenta que la estructura del Plan es un rectángulo de 60 x 20 manzanas.

En efecto, del resultado de dividir por la mitad de sus lados el cuadrado de los
sectores, se obtienen los cuatro distritos antes mencionados. Pero aún más: a
partir del análisis de los equipamientos a nivel de sector se puede asegurar que
es lo suficientemente completo como para considerarlo como una unidad
urbana básica y funcionalmente autónoma. Aunque lo suficientemente flexible
como para permitir adiciones de nuevas unidades hasta configurar un marco
cualitativamente superior y mucho más coherente con lo que la realidad urbana
y geográfica.

En el caso de Barcelona, la consecuencia será la creación de un sistema poli


céntrico lineal concordante con la idea de Cerdá de evitar los privilegios que
comporta el centralismo urbano. Así pues, si a un barrio le corresponde una
manzana destinada a centro social y a un distrito una manzana dedicada a
mercado, al sector le corresponden las zonas administrativas e industriales, los
parques urbanos y el equipamiento sanitario, concretado en un gran hospital
que, aún situándose fuera de la trama, su localización le remite directamente al
sector.

El equipamiento industrial y administrativo se distribuye de forma uniforme a lo


largo de la trama. Lo que resulta más difícil es precisar la cantidad de suelo
urbano destinado a este tipo de equipamiento. Una posible hipótesis estaría en
considerar que la superficie fuese la correspondiente a dieciséis manzanas de
uso indistinto industrial y administrativo para cada sector, distribuidos en
unidades de cuatro manzanas. Sin embargo, aparece mucho más clara su
situación en las esquinas de los distritos quedando racionalmente.

 El sistema viario radial está girado 45' respecto al reticular y consta de:
 Dos vías que en su prolongación se cruzarían formando un ángulo de
90' y que dirigen su flujo hacia la comarca
 Una por le valle del Llobregat (el Paralelo) y otra por el del Besós (la
Meridiana). Por último, una tercera vía oblicua, la Diagonal (puesto que
es la Diagonal del rectángulo formado por los dos sectores de la derecha)
tendrá un sentido ambivalente ya que por un el octógono, generador del
lado apoya la salida del Paralelo y se trazado cruza con la Meridiana.

El sistema viario reticular será el utilizado para articular las comunicaciones


internas de la ciudad y se forma a instancias de dos ejes generadores-
ordenadores del conjunto:

 NO-SE (Paseo de San Juan)


 SO-NE (Gran Vía) siendo de especial importancia este último en cuanto
propicia el desarrollo lineal de la ciudad encauzando futuras
ampliaciones de lo trama.

Estas dos vías serán las más amplias de la ciudad. Con 50 metros de anchura
todas las demás calles tendrán el mismo ancho, (20 metros) * exceptuando
aquellas que su función específica lo determine (paso del ferrocarril).

Los motivos de tal decisión los explica así Cerdá: "La anchura de las calles es
una de las variables que más directamente influye en la expropiación,
explanación y construcción, al mismo tiempo que en su conservación y
entretenimiento, que influye también y de una manera muy notable, en la
actividad de la circulación, en el precio de los solares y finalmente en la
salubridad de las habitaciones, y como todas estas circunstancias suponen
preferencias, privilegios y monopolios artificiales de unas calles en daño de las
otras, cuando sean de desigual anchura, y como por otra parte la misión del
facultativo no le autoriza para dispensar aquellos favores o inferir estos daños.
Estos se presentan con cierta persistencia en el diseño de algunos elementos
de la trama; así la forma de las manzanas (interviús) es octogonal. También es
este el caso de algunas isletas peatonales estudiadas por Cerdá en los cruces
de vías o el de las mismas encrucijadas de calles que forman octógonos casi
regulares puesto que el ancho de la calle es aproximadamente igual a la
longitud de los chaflanes.

Todo ello indujo a pensar en la posibilidad de que el octógono tuviese una


función a desarrollar en un orden superior, a nivel urbano como elemento
generador. Analicemos dicha hipótesis. Evidentemente si superponemos a la
malla existente de un sector, otra concéntrica girada 45' respecto a la primera,
obtendremos como resultado una retícula que nos permite adaptar un octógono
tal como se representa en el grabado, que distribuye igualitariamente los
equipamientos dentro del sector. (Sin embargo, de aquí no se induce que
tuviera que ser necesariamente ésta la lógica distributiva de equipamientos
pensada por Cerdá.

Análisis de la manzana:

Basándonos en los propios textos de Cerdá, nos introduciremos en su


interpretación de los intervías: primera entidad elemental de la edificación,
porque aun cuando el elemento más originario y natural sea la casa, como ésta
se encuentra raras veces formando una sola entidad aislada e independiente,
funcionando por lo regular en C combinación con otras, que forman olla en su
conjunto la manzana, es mucho más sencillo y expedito hablar de dicho
conjunto establecido para él las reglas que se crean conducentes".

Podremos comprobar que para Cerdá el Intervias no es una simple zona


edificada determinada por el trazado de unas calles. Afín de que la entidad
manzana tenga todas las condiciones necesarias para subsistir por sí misma
de manera que le den cierta independencia y autonomía, debe tener
precisamente un gran patio, o mejor jardín, que la atraviese por el medio,
separando completamente unas construcciones de las del lado opuesto, lo cual
implica una mayor riqueza de conceptos.

A otro nivel resulta revelador comprobar que el ancho de las vías y la apotema
del octógono que determinan las encrucijadas son dos parámetros, en función
de los cuales puede determinarse la profundidad edificable, el lado de las
manzanas, las dimensiones del jardín interior o la longitud de los interejes de
las vías. La voluntad de precisión y rigor que de ello se deduce es extensible a
toda la malla, quedando claro que las relaciones geométricas que la configuran
se basan en medidas nada arbitrarias, obtenidas a instancias de expresiones
algebraicas determinadas por los dos parámetros antes citados.

La expresión geométrica de estas relaciones numéricas se formula a través de


dos cuadrículas que se intersecan a 45' y que determinan al cruzarse todo el
trazado urbano desde los cruces de las calles, ancho de los bloques,
separación de los mismos, distancias entre calles y aún a una mayor escala, la
dimensión de los barrios, distritos y sectores, así como la localización de los
equipamientos como ya se ha formulado.

Sin embargo, el tema de las manzanas con bloques paralelos no se presenta


como solución única, puesto que a partir de ella se generalizará una amplia
gama de respuestas que van desde las siete diferentes versiones de bloques
paralelos, las seis formadas por dos bloques perpendiculares, las cuatro
modalidades de manzanas edificadas en tres de sus lados, hasta las
resultantes de unificar dos, tres, cuatro o seis manzanas constituyendo
supermanzanas. Con las combinaciones de estos diferentes tipos de manzanas
se logra una gran riqueza de espacios urbanos que consiguen singularizar
cada parte de la ciudad y constituyen al mismo tiempo la base de un lenguaje
urbano que permite determinar los límites de los distritos, localizar visualmente
centros sociales, la definición de: grandes vías, estaciones de carruajes, plazas,
etc.

Mediante la previsión de 20 grandes plazas, Cerdá materializaba esta idea de


policentrismo lineal o ciudad democrática en contra del monocentrismo de una
sola gran plaza (la plaza Catalunya) para toda la ciudad. De todo ello se induce
que calificar el Plan Cerdá de monótono, solo puede ser fruto de una visión
superficial de mismo y que el trazado geométrico o el rigor de unos
planteamientos no están en contradicción con la riqueza y variedad de
soluciones.
Llegados a este punto y para finalizar, nos remitiremos una vez más a la
trascendencia de las relaciones geométricas; en este caso como elemento
superviviente del Plan.

Política Urbanista:

La expansión producida en el siglo XVIII había abierto un nuevo ciclo de la


historia de Barcelona. Los desastres de la guerra de Independencia y la
larguísima posguerra no arruinaron el legado de este precedente. A mediados
de los años treinta del siglo XIX, los cambios se precipitaron: la industria se
mecanizó, el absolutismo pasó a ser marginal y el pensamiento cientificista
presentó batalla a la Iglesia.

En cambio, la revolución urbanística, bien iniciada, seguía pendiente. La


modestia fue la característica de las operaciones de reforma interior, aunque
fueron muy numerosas.

Plano Cuidad de Barcelona 1842


Plano topográfico Barcelona 1855

La esterilidad del debate sobre el ensanche que se prolongaba en exceso, se


hacía cada vez más evidente. En el fondo, había dos hechos inamovibles: la
escasez de recursos del Ayuntamiento de Barcelona y la pervivencia del control
militar sobre el espacio urbano.

Superar este estado de cosas era el reto que la sociedad barcelonesa y sus
dirigentes afrontaron en los años cincuenta, una década decisiva para la
política urbana de Barcelona porque al mismo tiempo ponía las bases y
marcaba los límites de la modernización de la de la ciudad, vigentes durante la
segunda mitad del siglo.

En 1852, el proyecto de apertura de la calle de la Princesa culminó el trazado


del eje transversal, una vía recta, ancha y con vocación comercial que cruzaba
todo lo que aún se consideraba la ciudad propiamente dicha, desde el paseo
de la Rambla hasta el paseo de Sant Joan, en la explanada de la ciudadela.

La apertura de la calle de la Princesa fue la obra de Santiago Luis Dupuy, un


alcalde corregidor progresista que, procedente del campo empresarial, se
estrenaba en política y que, habiendo aceptado colaborar con un gabinete
moderado tomó posesión el 10 de diciembre de 1851. Dupuy se comprometió a
emprender una reforma urbana dictada por los concejales.

A escala municipal estos planteamientos se plasmaban en una política


urbanística de intensificación de la reforma y de desbloqueo del ensanche en
estrecha colaboración con la iniciativa privada. El alcalde hizo suya la idea de
terminar el eje transversal, y el 20 de abril de 1852

Aspectos de diseño

Cerdà desarrollo su plan en base a varios tópicos de diseño y habitabilidad:

 El espacio: considerado como el más importante debido a la urgente


necesidad de este por la población.
 Derrumben las murallas de la ciudad y se eliminen los callejones y
callejuelas. Tanto calles como avenidas tendrían un ancho promedio de
entre 20 y 30 metros, y los edificios de las manzanas tendrían una altura
promedio de 16 metros.
 Cada cierta distancia se ubicaría un parque o espacio público para la
recreación y mayor habitabilidad de la población.

Otro de los puntos a resolver sería la desigualdad social.

 El nuevo barrio no tendría ninguna distinción ni estaría seccionado entre


clases altas y bajas. La nueva Barcelona sería incluyente y albergaría de
la misma forma a todos sus habitantes.
 La forma, los flujos, circulaciones y servicios también fueron de
importante consideración.
 La retícula también ayudaría para que todos los puntos de la ciudad
fueran accesibles uno con otro. Su trazo ortogonal ayudaría también a la
mejor circulación peatonal y posteriormente vial, así como para la
construcción de un sistema de drenaje para toda la ciudad.

El barrio construido se llamó «ensanche» y se dividió en un inicio simplemente


en las zonas de:

 «esquerra» (izquierda)
 «dreta» (derecha).

Terminado el proyecto, en poco tiempo se volvió un éxito y una influencia en


otras ciudades de Europa. Barcelona se convirtió en una ciudad moderna,
reflejo de la revolución industrial que surgía en esos tiempos. En poco tiempo el
distrito de ensanche se volvió el centro social y cultural de Barcelona,
donde se asentaron y vivieron las personalidades más importantes de la ciudad.
Así como donde posteriormente se construyeron otras grandes obras
arquitectónicas como.

 La Catedral de la Sagrada Familia


 La Casa Batlló de Antoni Gaudí
 La Casa Lleó Morera de Lluís Domènech i Montaner.
Plan del proyecto realizado por Cerda.

La cuadricula:

Las bases planteadas para la nueva construccion son el reconocimeinto de la


propiedad privada como valor de intercambio y por otro lado elo
establecimientos de condiciones adecuadas de vivienda y transporte.
Cerdaparte de un esquema que define las necesidades humanas: relacion y
aislamiento, sociedad e individuo, movimiento y reposos. Y su tejido urbano es
conformado por un esquema de vias e intervias.

Caracteristicas de la cuadricula

 El ancho de calle de 20 metros


 El chaflan como un octogano de 20 metros de lado
 Unas viviendas que ocupan un 50% de la parcela
 Una densidad de 250 de 250 habitantes por hectarea
Se sobrepone la cuadricula a unos ejes que la conecten con el territorio
geografico del plano de barcelona. La cuadricula esta orientada a a45 grados
de las avenidas meridiana y paral-lele para asegurar el asoleo a la mayor parte
de las viviendas.

La cuadricula es la mejor solucion de aprovechamiento espacial con la


diferencia de que la propuesta de cerda fue el resultado de un trbajo consciente
de algunos de sus aspectos en la definicion de la reticula en general y de la
reticula en particular.

La igualdad de la ciudad a traves de la manzana: Para cerda, la forma tipo


manzana es el cuadrado, ya que es la unica de equipar uniformemente las
ditancias y capacidades. Una vez que cerda definido el criterio de una
cuadricula con manzana, cerda escoge un modelo con una tipologia de edificio
entre medianera de 20 metros de anchura de fachada y 20 metros de
profundidad y considera cuatro casos de vivienda,

1. Edificio con una unica planta baja para 29 habitantes


2. Edificio de dos pisos para 43 habitantes
3. Edificio de dos pisos para 57 habitantes
4. Edificio de tres pisos para 71 habitantes

Para la construccion de estas manzanas, cerda aporta la manzana compuesta


de parcelas con edificaciones entre medianeras y un patio inferior. Tambien
veremos construcciones marginales o viviendas en los patios de la manzana
conocidos como pasillos.

Vivienda:

Los modelos de las casas obreras de cerda más específicamente la de tercer y


cuarto orden proponen la unidad mínima de vivienda, parecido al del modelo
del racionalismo moderno.

Sistema Ortogonal:

El primer mecanismo que Cerdá emplea para definir físicamente su proyecto de


Ensanche es el “sistema ortogonal”, después se le llamará: retícula, malla,
rejilla o tablero. Cerdá usa una forma particular de “sistema ortogonal”, basado
en la forma cuadrada, es decir, la cuadrícula. La tradición de la cuadrícula está
presente en las más antiguas formaciones urbanas y recorre la historia de
Mileto o Timgad en el mundo greco-romano, hasta las extensiones modernas
del siglo XIX, pasando por la colonización del continente americano.

La calle:

Cerda diseña la calle y la esquina con todo detalle, dibuja los diferentes
pavimientos, los pasos a nivel y el mobiliario en especial, el arbolado y el
alumbrado. Según cerda lacalle es el apendice de la casa y su complemento,
dado queproporciona luz para ver, aire para respirar, vistas para disfrutar y los
medios para ejercitar el sentido de comunicación y sociabilidad.

Los analisis estadisticos hechos por cerda le permitieron concluir que la


mortalidad estaba en relacion directa con la incidencia de los rayos
solaressobre los edificios. Para ellos era necesario buscar una inclinacion que
permita a todos sus lados aprovechar al maximo los rayos del sol. La
inclinacion optima era aquella en la que las diagonales del cuadrado apuntaban
a los puntos cardinales.

En la porpuesta inciial del anteproyecto de ensache de 1855 cerda considera


una calle de 35 metros de ancho, resultado de separar peatones con carga,
carros, diligencias y el ferrocarril. En el proyecto de reforma y ensache de 1859
ya se especializa las vias según la anchura: 20, 30 y 50 metros y propone que
el ferrocarril circule solamente por vias de 50 metros. Mas tarde en el
anteproyecto de Dock Barcelona de 1863 cerda volvera a diseñar las calles de
Eixample y proyectaa calles con dos niveles, uno soterrado para el ferrocarril y
otro en superficie para las demas modalidades.

Finalmente se decidira por la seccion de 20 metros según el esquema de acera.

El chaflan:

Proyecta el cruce de las calles como una plaza que acoja actividades. El
chaflán es uno de los elementos que mejor caracteriza la cuadrícula del
Eixample de Barcelona. Cerdá considera que el espacio viario es el espacio de
las relaciones humanas y diseña un esquema de calles y plazas en el que los
cruces con chaflanes son los espacios creados para acoger las actividades de
forma ordenada, los quioscos y como con el mobiliario.

Como consecuencia, observamos que en los chaflanes se sitúa una gran


diversidad de elementos de mobiliario: quioscos de prensa, anunciadores y
puntos informativos, monumentos, urinarios, fuentes, bancos, etcétera.

Los cruces los diseñó para facilitar el giro del tranvía. Proyecta el cruce de las
calles como una plaza que acoja actividades
Cerdá empieza por estudiar cómo se han desarrollado los cruces de las calles
en las ciudades a lo largo de la historia. Llega a la conclusión de que el chaflán
es necesario y estudia su forma y las dimensiones más apropiadas. Para
estudiar el chaflán estudia el ferrocarril que circulaba por París en aquellos
momentos y el giro que necesitaba en los cruces. Sobre esta base observa que
el octágono de 20 metros de lado es la mejor solución.

Estudia cómo se cruzan las diferentes modalidades de transporte: peatones,


peatones cargados, carruajes y trenes, diseña un cruce de manera que el
número de conflictos entre los diferentes modelos de circulación sea el mínimo.
Propone dos soluciones: con quiosco central y con cuatro quioscos.
El chaflán es un espacio privilegiado para la vivienda

Los edificios más emblemáticos de la primera época del Eixample se sitúan en


el chaflán, donde ocupan parte del lado de la manzana y aprovechan el hecho
de tener mayor longitud de fachada en relación con la superficie de la finca.
Estas casas se sitúan en el Paseo de Grácia, la rambla de Catalunya y la parte
derecha del Ensanche.

Las soluciones arquitectónicas en la esquina del chaflán han sido diversas.


Algunas edificaciones han buscado distribuciones ortogonales que eviten la
esquina; otras han proyectado elementos que realcen los extremos del chaflán
como por ejemplo las tribunas.
Otros Aspectos Urbanos:

 Proyectar el cruce de las calles como una plaza que acoja actividades:

Cerdá define la esquina como el punto de relaciones y, por lo tanto, de


actividades. El Eixample es una sucesión de tramos de calles y de plazas que
se forman en los cruces. Como consecuencia, observamos que en los
chaflanes se sitúa gran diversidad de elementos de mobiliario.
 La alcantarilla: las redes de servicios urbanos son las principales obras
subterráneas de una ciudad:

Del sistema de red de servicios urbanos que se adopte dependen, según Cerdá,
las condiciones de higiene, comodidad y economía de la ciudad. Cerdá ya
prevé en el Anteproyecto de ensanche de 1855 la integración de las redes en la
urbanización con una galería unitaria que incluye saneamiento de aguas
pluviales, abastecimiento de agua, gas y telégrafo.

En sus viajes de 1856-1858, Cerdá Cerdá conoció las reformas de Haussmann


en París, especialmente, las propuestas de alcantarillado de Belgrand. Cabe
señalar que París tenía como precedente unas plantas y secciones de calles
que ya incluían alcantarillas proyectadas por Pierre Patte en 1769. En el
Proyecto de Ensanche de 1859, Cerdá aún dibuja fosos sépticos aunque
introduce una novedad: el vaciado de estos fosos mediante bombas
neumaticas.

 La modernización del sistema de saneamiento a cargo de Pere


Garcia Fária:

Pere Garcia Fária es el otro gran referente de los servicios urbanos en la


ciudad. Introduce en Barcelona el concepto de ciclo de agua que Chadwick
desarrollado en Londres en 1848, en el que el agua es captada de fuentes
lejanas y, una vez utilizada, es expulsada a tierras de cultivo como material de
adobo con el fin de evitar epidemias. También introduce el concepto de
conexión de las aguas residuales de la vivienda al alcantarillado y desarrolla
una propuesta moderna de gestión y mantenimiento de la red, así como el
diseño de un nuevo sistema de recogida de residuos con vagonetas en el
interior de la alcantarilla.

 El Urbanismo y las redes

La evolución de las redes de servicios urbanos en el Ensanche, consiste, por


un lado, en la construcción de conductos de aguas pluviales que eviten las
inundaciones de los sectores urbanizados. Por otro lado, en la conexión de la
vivienda a los diferentes servicios de abastecimientos de agua, gas y telégrafo
– con Cerdá en 1859-, y a las aguas residuales y los residuos urbanos –con
Garcia Fária en 1892-.
 Espacios verdes: rurizad lo urbano y urbanizad lo rural

El arbolado y los espacios verdes como instrumentos centrales de la rurización


urbana

Por un lado se trata de extender los núcleos de las ciudad de tal forma que en
los nuevos tejidos se implemente el sistema de espacios verdes a todas las
escalas. Por otro lado, hay que diseñar todas las calles con arbolado y todas
las manzanas con jardines interiores.

Antes del Proyecto de Ensanche de Cerdá, los espacios de ocio se sitúan en


los arrabales de la ciudad antigua. El paseo de la Explanada, cerca de la
Ciutadella y los jardines situados a ambos lados del paseo de Gracia eran los
lugares de ocio preferidos por los barceloneses. Posteriormente, hay otros
espacios en los arrabales del Plan del ensanche como los situados al pie de la
montaña de Montjuïc, turó Park y la montaña de Tibidabo.
Evolucion del ensache de Barcelona hasta el dia de hoy

Apareció un nuevo mapa de Barcelona. Vio la luz una nueva ciudad totalmente
diferente, basada en un plano ortogonal, con calles paralelas al mar y otras
perpendiculares. Formaban una retícula de cuadrados uniforme o manzanas de
113 metros de distancia, con calles de 20 metros de anchura. Los vértices o
picos de las manzanas se limaron con un chaflán.

La monotonía se veía rota por algunas calles que cruzaban el «damero» en un


sentido diagonal. Es el caso de las avenidas Diagonal y Meridiano. Esto
favorecía la rápida comunicación entre el centro y la periferia.

Sin duda, el siglo XIX fue una época de un gran crecimiento para la ciudad y
eso se refleja en la evolución del mapa de Barcelona. Crecimiento tanto a nivel
demográfico como económico y urbanístico. El plan de Ensanche y la anexión
de varios municipios colindantes supusieron una gran ampliación del perímetro
urbano.

Uno de los grandes impulsos urbanísticos que vivió la Ciudad Condal en esta
época fue la Exposición Universal de 1888. Se mejoraron las infraestructuras y
Barcelona dio un importante salto hacia la modernización y el desarrollo. Se
construyeron un buen número de edificios en torno a la exhibición, como el
Mercado del Born o el complejo residencial de los pórticos de Fontserè. Entre
1900 y 1930, Barcelona pasó de medio a un millón de habitantes.

El siglo XX: Barcelona global

La Exposición Internacional de 1929 transformó la plaza de España y las


laderas de Montjuïc. La actuación urbanística más importante en estos años
fue la apertura de la Vía Layetana, que conectaba el Ensanche con el mar.

De la primera década del siglo XX datan las grandes obras del modernismo
catalán. La labor creativa de Antonio Gaudí y Lluís Domènech i Montaner, dio
lugar a monumentos como el Parque Güel, la Casa Milà, la Casa Batlló o el
Palacio de la Música Catalana.
Entre 1936 y 1939, la ciudad vivió más de 200 bombardeos que provocaron
2.500 muertes y decenas de miles de heridos. El Ayuntamiento aprovechó los
destrozos de la guerra para mejorar las zonas urbanas más deterioradas y
proyectar nuevas avenidas. A tal efecto se llevó a cabo una reforma de las
ordenanzas municipales. Efectuada en 1942, favoreció la especulación
inmobiliaria.

La construcción de viviendas se llevó a cabo, en muchos casos, sin una


planificación urbanística previa. Además, se aumentó la altura de los edificios
respecto al ancho de las calles. Esto provocó unas diferencias notables entre
edificios construidos en diferentes épocas. También la presencia de numerosas
paredes medianeras que afeaban el espacio urbano, problema que aún padece
la ciudad.

La dictadura franquista significó un período de cierta decadencia, aunque la


posterior llegada de la democracia revitalizó de nuevo la ciudad. Barcelona
logró situarse como ciudad de gran relevancia tanto en el contexto español
como europeo. En este sentido, los Juegos Olímpicos de 1992 situaron a la
Ciudad Condal como la metrópoli de reconocido prestigio internacional.
Conclusiones:

 El Plan Cerdà fue estructurado con la finalidad de restablecer el orden


en la ciudad de Barcelona, romper el esquema de la desordenada
ciudad europea que venía desde la edad media y así crearía todo un
nuevo panorama para la arquitectura.
 El diseño creado por cerda fue replanteado en distintas ocasiones en
busca de un concepto que resulte ideal para las necesidades básicas
humanas y al mismo tiempo resulte atractivo, en su último planteamiento
a criterio del diseñador se logró implementar ambas necesidades de una
manera armónica y funcional.
 La aproximación a los elementos que definieron a la ciudad de
Barcelona nos permite reflexionar en torno al significado de planificar,
proyectar y construir una ciudad.
Bibliografía
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barcelona-desde-una-nueva-perspectiva-en-esta-particular-fotografia-aerea

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