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La idea principal de este texto está encaminado a la compasión que sientes por los demás en
situaciones donde no sabes cómo responder, además de diferenciar lo que es la ética de la
moral, donde la moral tiene que ver con lo que es un imaginario social, es decir la moral no
puede sobrevivir si no se hace en un contexto de construcción intelectual que elaboran las
personas cuando reflexionan sobre la realidad social, en cuanto al tipo de relaciones que se
mantienen entre las personas o las expectativas; mientras que la ética se basa en las escenas
del dolor que rompen ese imaginario social. Por lo que, se sustenta en tres principios, el
bien, el deber y la dignidad, de que no hay ética solo porque sepamos que es el bien, o
cumplir con el deber o por ser digno, sino que es la capacidad de ser vulnerable como
persona ante las realidades y el sufrimiento del otro y el cómo tu reaccionas para responder
a eso adecuadamente o no.
“Mientras que para Taylor hay una conexión entre el sentido del (bien) y el del (yo),
para la ética de la compasión este caso es irrelevante” Joan-Carles Mèlich. Es decir,
pues uno como persona puede tener una muy buena conducta moral, pero ser
totalmente insensible al dolor del otro.
Lo importante desde una perspectiva de ética no es, quién es mi prójimo, sino, de
quien soy prójimo yo. Pues no es pensar solamente en ti y quien te ayudaría como
hermano, por el contrario, es a quien tú considerarías tu hermano para ayudarlo,
partir de ese dolor del otro y responder compasivamente, independientemente si es
de tu cultura, tu raza, tu origen. Es sentir compasión.
Una ética de la compasión no es obedecer al deber, a lo que dice la ley; sino esa
manera de responder a la interpelación de otros, responder de manera adecuada así
no sea lo suficiente. Pues es dar una solución en contra de la moral, pues si se actúa
por deber como en el caso del samaritano nunca nos habríamos detenido a ayudar a
alguien herido.
-Considero que las ideas del autor Joan-Charles Mèlich son adecuadas y son totalmente
ciertas, aunque me pone a reflexionar mucho, ya que durante toda mi vida en el colegio me
enseñaron que la ética es muy diferente a lo que piensa el autor, pues allí se basaban en las
competencias éticas, cuando para el autor es todo lo contrario, la ética para él es el hecho de
cómo seres humanos no ser competentes, es decir, nunca sentirse lo suficientemente bueno,
además que para él, la ética configura espacios de cordialidad, con esto se refiere a que en
la ética de la compasión, no tiene sentido la ética como normatividad, ya que no tiene
normas, sino por la compasión. Mèlich toma la ética como una relación compasiva que da
respuesta al dolor del otro, aunque sin saber que nuestra respuesta ha sido adecuada, es por
lo tanto que una buena conciencia puede ser moral pero no es ética, por eso creo que es
muy pertinente sus ideas, al brindarnos otro punto de vista desde la ética muy importante a
pensar más en el otro.
-Mi punto de vista sobre la propuesta del autor como lo dije anteriormente me parece
demasiado válido y real, pues es verdad que los humanos debemos actuar y ser compasivos
con el sufrimiento del otro y ayudar a los heridos, además de la importancia de a quien ves
como tu prójimo, pues esa es la respuesta que doy aquí y ahora al sufrimiento del otro. El
autor nos dice que la respuesta ética sólo podrá valorarse después de una situación, y nunca
siguiendo una norma. Por otro lado, en relación con la dignidad, Mèlich nos dice que una
ética basada en la dignidad humana deja fuera, y excluye lo que sea considerado indigno, y
por eso, las nociones éticas no son ni el bien, ni el deber, ni la dignidad, sino el sufrimiento,
la sensibilidad y la compasión frente al dolor de los demás, por lo que es una invitación a la
reflexión de como en realidad estamos tomando la ética.
No defiendo esta idea porque lo relaciono, con el bien y el mal, pues si haces mal te dicen
vas al infierno y si haces bien vas al cielo, pero de igual forma se han escuchado
experiencias de personas que si han conocido el paraíso y que lo cuentan, el cómo se ve y
se observa. Pues pienso que es el algo muy subjetivo lo que para ti es el paraíso para otros
puede ser no tan bueno y para lo que para ti es el infierno para otros puede no ser tan malo,
entonces es como el hecho de obrar bien y de ayudar al otro teniendo compasión por sus
experiencias, pero siempre desde lo que uno cree que es correcto o no, no es porque
sepamos que es el bien sino tener la experiencia del mal que se ha vivido, el que nos hace
como actuar frente a esas situaciones.
Defiendo esta idea porque es correcto, pues en el momento en que tu actúas cuando sientes
compasión por otro, no hay como una regla o norma establecida que te de la certeza de que
lo que estás haciendo o del como estas respondiendo es la manera adecuada, si no que
actuamos por lo que creemos que es mejor y muchas veces puede ser suficiente o no, pero
es la ética de tener una compasión por el sufrimiento y experiencia del mal del otro, para
actuar según lo que tu crees que está bien y no seguir unas leyes en cuanto al deber.
- “Con cada persona con la entras en contacto, no se debe pensar en forma objetiva sobre su
valor y dignidad, esto es, no hay porque considerar la maldad en la voluntad de una
persona, ni cuanto es lo que más entiende, ni el conocimiento de sus conceptos; pues lo
primero podría despertar odio, y desprecio; sino que se han de tener presentes su
sufrimiento, su necesidad, su miedo, sus dolores”.
Defiendo esta idea, porque si pensamos en que lo que pudo haber pasado cualquier persona
antes de juzgar sería un cambio muy grande pues así, uno se sentirá emparentado con las
personas, simpatizaremos con ellas y, en vez de odio o desprecio como lo mencioné
anteriormente que podría ser lo primero, por el contrario, sentiremos compasión.