Está en la página 1de 24

GERSON CHAVERRA CASTRO

Magistrado Ponente

SP4917-2021
Radicación n° 53029
Aprobado Acta No 287

Bogotá D.C., tres (03) de noviembre de dos mil veintiuno


(2021).

ASUNTO

Decide la Corte el recurso de casación interpuesto por


el defensor de Orlando Calderón Londoño, contra la
sentencia proferida por el Tribunal Superior de Ibagué el 16
de abril de 2018, que al revocar la emitida el 27 de octubre
de 2017 por el Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de
Guamo, condenó al procesado a la pena principal de 9 meses
y 18 días de prisión y multa de 9.6 S.M.L.M, como autor del
delito de lesiones personales culposas.
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

HECHOS Y ANTECEDENTES RELEVANTES

1. Los hechos de este caso tuvieron ocurrencia en el


kilómetro 29 de la vía que del Municipio de Guamo conduce
al Espinal (Tolima), faltando algunos minutos para la siete de
la noche del día 26 de abril de 2012, en momentos en que
Orlando Calderón Londoño, quien conducía el vehículo
campero de placas EPA270 con destino a Guamo, sin
anunciar la maniobra, giró hacia el carril izquierdo para
ingresar a una vivienda, momento en el que la motocicleta de
placas JAE56C conducida por John Jairo Sandoval
Quimbayo, que transitaba en sentido contrario, colisionó con
aquél. El accidente determinó en Sandoval Quimbayo
incapacidad definitiva de 120 días y secuelas consistentes en
deformidad física en el rostro y el cuerpo de carácter
permanente.

2. Previo adelantamiento de audiencias de conciliación


fracasadas, de fechas 9 de agosto de 2012 y 28 de agosto de
2013, ante el Juzgado Primero Promiscuo Municipal de
Guamo con Función de Control de Garantías, el 28 de abril de
2015, la Fiscalía 11 Local de Guamo formuló imputación en
contra de Calderón Londoño como presunto autor del delito de
lesiones personales culposas acorde con los artículos 111,
114.2 y 120 del Código Penal.

3. El 16 de junio de 2015, fue radicado escrito de


acusación por el reseñado delito, produciéndose la formal
audiencia de su formulación el 12 de enero de 2016 ante el

2
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

Juzgado Segundo Promiscuo Municipal con Función de


Conocimiento de Guamo-Tolima.

4. Tramitadas las fases preparatoria y del juicio oral, se


emitieron las sentencias de primera y segunda instancia en
los términos originalmente glosados.

DEMANDA

1. Un cargo es postulado por el defensor del procesado


Orlando Calderón Londoño como principal contra la
sentencia que hace objeto de la impugnación extraordinaria
y dice estar amparado en la causal tercera del artículo 181
del C. de P.P., bajo el enunciado según el cual es la decisión
recurrida violatoria de la ley sustancial en forma indirecta
por falta de aplicación del Artículo 380 ídem. y el
consiguiente desconocimiento de las reglas de producción y
apreciación de la prueba.

Para el actor, el Tribunal no atendió el deber de aplicar


criterios de valoración y apreciación de la prueba en su
conjunto, como ha destacado la Corte debe procederse,
según cita jurisprudencial que emplea, toda vez que
“interpretó de forma subjetiva y a su acomodo erróneamente
la prueba de la testigo presencial de la defensa, señora
Rosalba Villanueva”, a quien el fallo no valoró, limitándose
en esencia la decisión a desmentir las pruebas aportadas por
la defensa, como asegura sucedió con lo depuesto por el

3
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

propio Orlando Calderón Londoño y el perito Javier Orlando


Maldonado López.

En efecto, asegura el libelista que el fallo adujo haber


actuado el procesado con imprudencia en la conducción del
vehículo, pero esta es una afirmación carente de sustento
probatorio, pues Calderón Londoño hizo el giro tomando
todas las medidas necesarias, como fue detener la marcha y
poner la direccional, ante lo cual no se estableció que hubiera
faltado al deber objetivo de cuidado, cuando quien actuó
imprudentemente fue el conductor de la motocicleta.

A los testigos Rosalba Villanueva y Orlando Calderón


Londoño la primera instancia los había valorado
correctamente, ya que procedió con soporte en antecedentes
jurisprudenciales, por lo que la decisión del Tribunal fue
desproporcionada.

Para el demandante, acorde con los testimonios de


César Augusto Andrade Quintero y Alejandro Obando, el
campero conducido por Calderón Londoño el día de los
hechos se encontraba orillado para realizar el giro, de donde
a lo sumo podría haberse hablado de “concurrencia de
culpas” y en todo caso que el hecho bien habría podido
evitarse por parte del motociclista.

Expresa su discrepancia por no haber sido objeto de


debate en el juicio que se descalifique lo depuesto por la
testigo Rosalba Villanueva, con la afirmación según la cual

4
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

ésta mantenía una relación sentimental con Calderón


Londoño, pues se trata de algo que en todo caso no fue
probado.

De este modo concluye el actor que si la falladora


hubiera dado cumplimiento a lo establecido por los artículos
380 y 381 del C. de P.P. “no habría caído en las falsas
conclusiones al hacer conjeturas, imaginarse y concluir
apartado de la realidad procesal”, razones suficientes para
solicitar se case el fallo y absuelva al procesado.

2. Como “Cargo subsidiario”, afirma violación directa


de la ley sustancial derivada de “exclusión evidente” del
Artículo 32.1 del C.P., pues según su criterio está
demostrado de acuerdo con los testimonios rendidos por
Rosalba Villanueva, Orlando Calderón Londoño y el perito
Javier Orlando Maldonado, que el hecho se produjo por
exclusiva culpa del motociclista, pues el conductor del
vehículo se orilló y puso la direccional para hacer el giro a la
izquierda, como lo reconoció la primera instancia.

Sin embargo, “la magistrada, realmente en la motivación


y fallo revocatorio y que condena a Don Orlando Calderón
Londoño, se aparta arbitrariamente siendo violatorio en forma
indirecta por no aplicación de la norma sustancial, como en
efecto fue concluido por el juez de primera instancia, pues es
la realidad, de que para el caso se probó que no había
responsabilidad de parte de Orlando Calderón Londoño, entre
la conducta desarrollada por el procesado y el accidente, dada

5
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

la conducta errónea humana de Jhon Jairo Sandoval


Quimbayo, imprudente, que posiblemente y en forma abrupta,
imprevisible e irresistible este motociclista conductor al no
conducir con el debido cuidado, estaba transitando en horas
no permitidas sin luces porque la vía se encontraba oscura, no
cumplía con todas las normas de tránsito, se desprende
claramente esto, lo cual es contrario a lo motivado y concluido
por la magistrada que revocó la sentencia”.

Por lo anterior, entiende el actor que la culpa del


accidente recae exclusivamente en el conductor de la
motocicleta, o a lo sumo que habría una concurrencia de
culpas, siendo lo correcto en todo caso aplicar el artículo 32.1
del C.P.

Solicita, de esta manera, se case el fallo impugnado y,


en consecuencia, se absuelva de todo cargo al procesado.

AUDIENCIA DE SUSTENTACIÓN

1. En orden a la sustentación oral de la demanda


presentada, el procurador judicial del procesado expresó la
inconformidad que le asiste con el fallo impugnado,
principalmente por cuanto la decisión del Tribunal desechó
los testimonios de Rosalba Villanueva, Orlando Calderón
Londoño y del perito Javier Orlando Maldonado y en cambio
le dio credibilidad a otras pruebas que para la defensa son
sospechosas, dado que se trajeron al proceso con
posterioridad a la solicitud de preclusión elevada por la

6
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

Fiscalía, pese a que los testigos en pro del imputado en su


criterio son creíbles y permiten desvirtuar que el procesado
haya conducido faltando al deber objetivo de cuidado,
máxime cuando toda la responsabilidad en el accidente recae
en el conductor de la motocicleta.

Para el recurrente, no es aceptable que un testigo de


oídas pueda desvirtuar la versión de los testigos presenciales
y a través de los cuales, insiste, se demostró que Calderón
Londoño en ningún momento faltó al deber de cuidado, con
mayor razón cuando fue el propio ente acusador quien
advirtió que el motociclista era quien conducía por la berma.
Además, los testigos policiales fueron muy claros en expresar
que el conductor de la motocicleta había podido evitar el
accidente.

Así, solicita se case el fallo con base en las causales


aducidas, o con fundamento en cualquier otro motivo que
encuentre demostrado la Corte.

2. En su intervención, el Fiscal Primero Delegado ante


la Corte Suprema de Justicia solicitó se desechen los cargos
propuestos, en la medida en que no media ningún error de
apreciación en la sentencia recurrida.

En efecto, para comenzar no es cierto que el Tribunal


hubiera desechado el testimonio de Rosalba Villanueva sobre
la base de tener una relación sentimental con el procesado,
pues, por el contrario, sostuvo que ese hecho no estaba

7
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

probado y no podía aducirse para demeritarla. En realidad,


tomando como referente lo declarado por los testigos Edison
Ramírez Rondón y Campo Elías Ospina Quintero, concluyó
que el procesado si realizó una maniobra peligrosa.

El Tribunal si valoró la totalidad de pruebas


mencionadas por el demandante y fue con base en las
mismas que arribó a la conclusión según la cual el procesado
no empleó las direccionales cuando hizo el giro y el hecho de
haberse orillado para efectuar tal maniobra a que aludieron
algunos testigos no es una circunstancia que directamente
hayan podido percibir.

En relación con el cargo subsidiario que aduce motivo


de ausencia de responsabilidad, por no haberse demostrado
falta al deber objetivo de cuidado, se trata, nuevamente, de
expresar una valoración de las pruebas propia del actor,
conforme procediera frente al primer cargo.

En realidad, para el Fiscal no hay duda alguna que a


través de un análisis coherente de las pruebas, como se hizo
por el Tribunal, se infiere que el procesado no tomó todas las
medidas que le eran exigibles como conductor del vehículo.

Respecto de la pregonada concurrencia de culpas a que


alude el actor, a la vez que no tuvo sustento probatorio en
este caso, es lo cierto que la conducta descuidada de la
víctima no excluye per se la responsabilidad penal del

8
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

procesado y si bien el motociclista transitaba por la berma,


este hecho no fue el generador de la colisión.

Solicita, así se mantenga la decisión impugnada.

3. Finalmente, en concepto del Procurador Segundo


Delegado en Casación Penal, no concurren los errores
probatorios a que alude la demanda y por el contrario quedó
suficientemente establecido que el procesado no detuvo la
marcha para hacer la maniobra de giro y tampoco usó las
direccionales, conforme lo depusieron sin margen a
equívocos los testigos Ramírez Rondón y Ospina Quintero,
mismos que en manera alguna fueron desvirtuados por lo
sostenido por el procesado, Villanueva y el perito Maldonado.

Tampoco concurre ninguna causal de ausencia de


responsabilidad, pues el vehículo conducido por el procesado
giró hacia la izquierda sin observar mínimamente las normas
de tránsito, cuando la víctima se desplazaba por su carril. En
este sentido, no acató los deberes de cuidado que le eran
exigibles (Cas. 48801/2018). Es que el procesado omitió
tomar en cuenta normas de tránsito, pues no encendió las
direccionales ni se detuvo, panorama ante el cual se acredita
que el Tribunal si valoró en debida forma las pruebas
allegadas al juicio, descartándose de esa manera lo sostenido
por el procesado y su compañera.

De este modo, solicita se mantenga el fallo impugnado.

9
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

CONSIDERACIONES

1. De manera reiterada ha sostenido la Sala que una


vez admitida la demanda de casación, la sentencia que define
el recurso debe abordar el problema de fondo propuesto
prescindiendo de aspectos relacionados con su idoneidad
formal; enunciado general que adquiere un inexorable
sentido de realidad material cuando quiera que, como
sucede en este caso, declarar ajustado a la ley el libelo
entraña cumplir con la garantía del derecho a impugnar la
primera condena (Acto Legislativo N.° 01 de 18 de enero de
2018), pretensión que en términos de la Sentencia SU 488
de 2020, en sede de casación se ampara a plenitud cuando
quiera que a través del mismo justamente se posibilita
garantizar de manera efectiva el derecho a manifestarse en
contra de la decisión única que condena y, por ende, a la
doble conformidad judicial, máxime cuando los cargos
aducidos le permiten a la Corte ocuparse sin restricciones de
la situación problemática subyacente derivada de la
declaración de responsabilidad penal del procesado.

2. Los antecedentes de este proceso hacen manifiesto


que concurren todos los supuestos para que el estudio del
mismo salvaguarde adecuadamente la garantía de doble
conformidad judicial, visto que el Tribunal Superior de
Ibagué a través de la sentencia de 16 de abril de 2018, revocó
la decisión absolutoria de primer grado emitida por el
Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de Guamo, para, en
su lugar, condenar a Orlando Calderón Londoño por el delito

10
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

de lesiones personales culposas por el que se le habían


elevado cargos en audiencia del 28 de abril de 2015, con
mayor razón cuando precisamente la contención jurídica
estriba en la declaración de responsabilidad penal y la fuente
de discrepancia en las pruebas que según el criterio
divergente expresado por el recurrente no posibilitan arribar
a dicha conclusión.

3. En la sentencia de primera instancia, la Juez reseñó


los hechos entronizando aquellos supuestos de la acusación
que permitirían asumir como determinante de la colisión al
vehículo conducido por el procesado Orlando Calderón
Londoño, en tanto narró que la maniobra de giro a la
izquierda que hizo lo fue “sin encender las luces” y “sin
advertir” que en sentido contrario se desplazaba en
motocicleta John Jairo Sandoval Quimbayo, produciéndose
en su humanidad las lesiones de que diera cuenta el Informe
Técnico Médico Legal de Lesiones no Fatales No. 2012C-
08090307245 calendado el 30 de julio de 2012.

Además, previamente glosar las pruebas practicadas en


el juicio, fijó la Juez algunos parámetros referentes para sus
conclusiones, tales como estar constatado que los hechos
acaecieron cerca a las siete de la noche; que los vehículos
comprometidos en la colisión llevaban las luces encendidas
y se desplazaban a poca velocidad, pues no se encontraron
huellas de frenado; que el conductor del campero giró a la
izquierda y “no evidenció en su entorno la motocicleta que
venía circulando en sentido contrario”, siendo chocado por

11
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

ésta en la parte trasera del mismo; que la motocicleta se


desplazaba por la berma y si bien tenía prelación, de haber
circulado por la vía normal y estar atento a sus compañeros
de tránsito, habría evitado el choque.

Sin embargo y como quiera que en su criterio no se


demostró a plenitud la responsabilidad del conductor del
campero y los testimonios aportados a dicho efecto no son
concordantes, el a quo hizo prevalecer la duda determinante
de la decisión absolutoria adoptada.

4. Al desatar los recursos de apelación incoados por el


apoderado de víctimas y la Fiscalía, comenzó el Tribunal por
observar que la decisión de primera instancia es producto de
una ligera y “deficiente valoración de la prueba”, misma que
“sin lugar a equívocos demuestra que Orlando Calderón
Londoño es el único responsable de las lesiones que sufrió
John Jairo Sandoval Quimbayo, producto del accidente
ocurrido el 26 de abril de 2012”.

Así, fue enfático el ad quem al considerar que con el


croquis de accidente y el informe de investigador de campo
aportados en desarrollo del juicio se establece el punto de
impacto de la camioneta y la posición final de ambos
vehículos, con lo cual se acredita inobjetablemente la versión
rendida por la víctima y de acuerdo con la cual el procesado
giró inesperadamente, produciéndose el inevitable choque
con su parte posterior, relato que tiene respaldo con diversa
prueba testimonial.

12
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

No desconoció el Tribunal que la víctima se desplazaba


por la berma, pese a no estar destinado dicho espacio para
motocicletas como la que conducía. Sin embargo, entendió
que dicha circunstancia no creó ningún riesgo para la
producción del siniestro, toda vez que fue el giro
intempestivo a la izquierda y la invasión del carril contrario
por parte del vehículo conducido por el procesado la causa
determinante del accidente, máxime cuando esa maniobra
exigía extrema precaución de su parte y el deber de constatar
que nadie se movilizara por esa calzada.

De ahí que calificara de “desfasada” la conclusión de la


primera instancia de no encontrar acreditado que el
procesado faltara a su deber de cuidado, sin que a este
respecto admitiera que obren a favor las versiones del propio
Calderón Londoño o de Rosalba Villanueva, según los cuales
aquél no solamente se detuvo algún tiempo antes de virar,
sino que encendió las direccionales “pues de haber sido así,
se habría percatado de la presencia de la motocicleta
conducida por la víctima”.

Por lo expresado, la segunda instancia revocó la


decisión absolutoria, para, en su lugar, condenar al
procesado por el delito que le fueron elevados cargos.

5. Ninguna controversia representa en este caso para


los distintos sujetos procesales intervinientes dentro de la
presente actuación penal, que en horas de la noche del 26
de abril de 2012, en la vía que del Municipio de Guamo

13
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

conduce a Espinal, la motocicleta piloteada por John Jairo


Sandoval Quimbayo colisionó con el campero conducido por
Orlando Calderón Londoño y que este hecho le produjo,
entre otras consecuencias, incapacidad definitiva de 120
días.

Orlando Calderón Londoño fue acusado por el delito de


lesiones personales culposas, bajo el claro entendido que con
su proceder actualizó el tipo penal de los artículos 111 y
114.2 y 120 del C.P., toda vez que habría causado daño en
su integridad física a Sandoval Quimbayo por infracción al
deber objetivo de cuidado –imprudencia y violación de
reglamentos de tránsito-, al virar intempestivamente a la
izquierda para ingresar a la vivienda de la señora Rosalba
Villanueva, sin usar direccionales y sin tener en cuenta que
en sentido contrario al suyo se desplazaba el vehículo de
menor tamaño que, precisamente por dicha maniobra,
colisionó violentamente con aquél.

6. Dispuesto a declarar en el juicio (1:04’ 17 de mayo


de 2017), Calderón Londoño sostuvo la tesis de acuerdo con
la cual al momento de realizar el giro con dirección a la
vivienda de Rosalba Villanueva, a la vez que activó las
direccionales, estuvo detenido “4 o 5 minutos” precaviendo
que no viniera nadie en sentido contrario, instante en que
hizo la maniobra y sintió un golpe. Preguntado sobre
entonces cuál era la razón por la cual la motocicleta colisionó
con su vehículo con los resultados conocidos, se limitó a
manifestar que él no vio a nadie “ni adelante ni atrás”, pues

14
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

“cuando uno no ve nada no ve nada…, no vi pito (sic), no vi


nada…cuando sentí fue el impacto” (1:11.50’).

Coincidiendo con el relato del imputado, depuso


Rosalba Villanueva (0;33’). Justamente al momento en que
se produjeron los hechos, sostuvo la declarante, estaba en el
patio de su casa y pudo observar que un carro se estacionó
del otro lado de la carretera, con las direccionales, para
después de varios minutos hacer el giro para ingresar a la
misma.

Estos testimonios se entendieron con razón por el


Tribunal carentes de respaldo. Aun cuando no es veraz,
como lo sostiene el recurrente, que el de Villanueva hubiera
sido descartado por presuntamente sostener una relación
con el procesado y entonces por este hecho ser sospechoso,
pues antes bien el ad quem desechó tal argumento para
demeritarlo, en razón a que “en verdad carece totalmente de
respaldo probatorio” y en cambio “cosa distinta es que, como
viene de verse, al analizar las pruebas en conjunto, su
testimonio haya sido desvirtuado”.

7. En efecto, en manifiesta oposición con este relato del


imputado -mismo que como emerge ostensible poca o
ninguna claridad ofrece en relación con el acaecimiento
accidental y por el contrario escudado en “no haber visto
nada” produce mayor incerteza y perplejidad- y el de la
señora Villanueva, se mostró la persona que conducía la
motocicleta. Ciertamente, John Jairo Sandoval Quimbayo

15
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

fue enfático en que el vehículo conducido por Calderón


Londoño giró inesperadamente, sin siquiera haber
anunciado la maniobra con el empleo de direccionales y que
todo cuanto pudo realizar fue tratar de esquivarlo. (0:45’ 21
marzo de 2017).

Como personas que percibieron los hechos rindieron


testimonio Edison Ramírez Rondón y Campo Elías Ospina
Quintero. El primero de los referidos (cuya presencia en el
lugar de su acaecimiento fue acreditada en el Informe de
Accidente de Tránsito No.914779 por el gendarme Alejandro
Obando), observó que el conductor del campero que se
dirigía vía Guamo de un momento a otro hizo un giro a la
izquierda, sin haberse detenido en la vía y sin haber visto
que pusiera direccionales (1:15’ 21 marzo de 2017).
Coincidentemente con este relato, le narró a la justicia
Ospina Quintero que observó el accidente entre el campero
gris y la motocicleta. Pudo ver que el vehículo, sin detenerse
completamente, frenó levemente sobre la marcha antes de
hacer el giro, esto es, que bajó la velocidad antes de efectuar
tal maniobra, pero en todo caso aseguró que “no le vi
direccionales” (1:30’ 21 de marzo de 2017).

8. Siendo el anterior material relevante en orden a la


concreción de los hechos investigados dentro del presente
proceso y en procura de establecer si concurre en desarrollo
del mismo un conocimiento más allá de toda duda razonable
acerca del delito y de la responsabilidad penal del acusado y
siendo para tal cometido forzoso, como lo reclama el

16
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

impugnante, que dicha concreción se obtenga a través de


una racionalidad valorativa de las pruebas bajo el método de
la sana crítica, para la Sala, conforme lo conceptuaron los
Delegados de la Fiscalía General de la Nación y del Ministerio
Público en la audiencia que ha servido para sustentar la
impugnación extraordinaria, está probado que el vehículo
conducido por Orlando Calderón Londoño en la tarde-noche
en que sucedieron los hechos, al momento de virar a la
izquierda sobre la vía lo hizo sin luces direccionales y sin
haber detenido la marcha, pese a que esta era una maniobra
a la que estaba impelido, como que se desplazaba por una
carretera de doble tránsito, máxime cuando este proceder al
que estaba compelido, le habría permitido sin duda observar
si algún otro usuario de la misma se dirigía en sentido
contrario.

El cambio de dirección que implicaba ese giro a la


izquierda, esto es, atravesar perpendicularmente un carril
con tráfico, además de que suponía invadir el espacio
destinado al tránsito en dirección opuesta, imponía no
solamente el deber de detenerse en la línea central, sino a la
vez anunciar con la activación de las direccionales tanto a
quienes se desplazaban detrás suyo, como a quienes venían
de frente, cuál era su voluntad al conducir, con mayor razón
cuando la maniobra presuponía un cambio abrupto de
dirección, según se ha advertido.

9. Por la manera en que los hechos se produjeron,


emerge insostenible, como adujo la primera instancia, que

17
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

fuera a la víctima a quien correspondía estar atento a sus


compañeros en la vía. Tampoco es admisible, como con
impertinencia se dejara consignado en el Informe de
Laboratorio de Física Forense, que de haber mantenido ese
nivel de cautela, hubiera podido evitar la colisión a través de
una maniobra evasiva hacia su izquierda.

Y no es que en general, tal orden de precaución no


corresponda asumir a cualquier conductor como expresión
inherente al nivel de autorresponsabilidad que esa clase de
actividad impone, asunto que ni siquiera podría ser puesto
en cuestión si de preservar la propia vida se trata, conforme
sería predicable en los supuestos de este caso.

Lo que hoy en día no se puede admitir en orden a


valorar accidentes derivados del tránsito es que los usuarios
del mismo en forma sistemática deban condicionar su
comportamiento a partir de la conducción incorrecta de
terceros vinculados en similar actividad, es decir, que una
persona sólo es responsable por su propia conducta y no por
la conducta desarrollada por los demás.

En este sentido, como bien se sabe, el criterio de


previsibilidad al que corresponde dicha perspectiva, ha sido
superado en su conceptualización teórica y en la percepción
práctica, a través de la delimitación derivada del principio de
confianza, mismo que fija el ámbito de responsabilidad de
quienes intervienen en un evento causal, dinamizando en
forma más real esta clase de valoraciones inherentes al

18
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

tráfico motorizado y de acuerdo con el cual quien maneja un


vehículo puede tener la expectativa de que los demás
vinculados en igual rol se ajustarán al cumplimiento de sus
deberes.

Lo que en definitiva no se puede es invertir la regla en


que está fundado el principio de confianza, según la cual si
un usuario de la vía cumple con una adecuada conducción,
deba además hacerlo con la expectativa de que los demás
pueden en un momento dado no ajustarse al mismo orden
de sus obligaciones, pues de esta manera se produciría un
nivel de estupor que haría imposible actividad semejante.

10. Sobre este particular, ciertamente, como sin


margen a equívocos dejó constancia de su análisis crítico el
Tribunal:

“…contrario a lo sostenido por la juez de instancia y el


defensor del procesado, tomando en consideración lo
objetivamente constatado y consignado en el croquis de
accidente (Folio 169) y en el informe de investigador de
campo de fecha 26 de abril de 2012 (Folio 170 a 175),
esto es, el punto de la camioneta que fue impactado y la
posición final tanto de la motocicleta –línea de la berma
del carril por el que transitaba-, como la del vehículo –
fuera de la vía, en el costado contrario a aquel por el que
se movilizaba-, aspectos frente a los cuales no muestran
inconformidad las partes, no puede menos que darse
credibilidad al testimonio de la víctima, quien aseguró,

19
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

que el día de los hechos se dirigía a su casa ubicada en


la vereda Serrezuela San Cayetano, por la berma de la
vía Guamo-Espinal, a una velocidad de 70 kilómetros
por hora aproximadamente, cuando impactó el campero
conducido por el procesado en momentos en que éste
invadió intempestivamente su vía. Dijo así:

‘cuando yo lo vi, yo lo vi fue encima –se refiere al vehículo-,


o sea yo iba confiado porque yo llevaba la vía porque era la
dirección mía Guamo-Espinal, dirección mi casa, yo ví
vehículos que venían pero a ningún momento me di cuenta
que el vehículo iba a hacer el giro inesperado, así como
venía giró, yo creo que cuando lo vi, lo vi fue encima ya, no
me dio tiempo de frenar ni de sacarlo, pues, lo único que
hice fue tratarlo de esquivar, por eso el golpe fue en la parte
como posterior trasera del vehículo, de ahí colapcione con el
vehículo y no volví a saber, como 15 días en el Hospital
Militar de Bogotá’”.

11. Tampoco tiene el menor respaldo sostener que la


víctima influyó con su actuar en la colisión que finalmente
se produjo y que esto tiene sustento en que se desplazaba
por la berma.

Es cierto, como lo reconoce el fallo impugnado, que


John Jairo Sandoval Quimbayo circulaba irregularmente por
ese segmento de la vía que de acuerdo con el Art. 2 de la Ley
769 de 2002 está destinado al soporte lateral de la calzada
para el tránsito de peatones, semovientes y ocasionalmente
para estacionar vehículos. Sin embargo, es también muy

20
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

cierto que ese hecho no creó ningún riesgo determinante en


la producción del accidente.

Ya se observó que el hecho se produjo súbitamente y


que causa determinante del mismo lo fue no haberse
detenido el procesado antes de hacer el giro y tampoco avisar
que ese era su designio activando las luces direccionales.

Es en dicho contexto inadmisible siquiera teóricamente


postular que la víctima con su proceder asumió
voluntariamente un riesgo y, por ende, el resultado lesivo
sobre su humanidad.

Incompatible desde luego en el caso concreto la tesis de


compensación de culpas, con alguna validez teórica en
materia civil, para por esa ruta procurar neutralizar la
responsabilidad que en el campo penal atañe al procesado,
sabido que en este ámbito cada actor responde por su propia
culpa y debe medirse cada conducta por la eficacia causal
de producir el resultado antijurídico.

Dado que en dicho sentido el lugar por el que se


desplazaba la víctima, según queda dicho, no fue incidente
en el resultado, pues lo determinante como se indicó, es que
el procesado no hizo uso de las direccionales, ni detuvo la
marcha del coche, ni constató si con su maniobra obstruiría
el camino a algún motorizado que se movilizara a su vez por
la ruta que perteneciéndole ocuparía, es incontrovertible que
Orlando Calderón Londoño habría infringido el deber

21
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

objetivo de cuidado, conllevando como resultado la


materialización del riesgo creado y en concreto, la
producción de diversas lesiones en John Jairo Sandoval
Quimbayo.

12. Por tanto, no concurriendo los yerros probatorios a


que aludiera el libelo y, en su lugar, observado por la Corte
que la sentencia emitida por el Tribunal satisface a plenitud
los requisitos esenciales en el orden en que la normativa
procesal exige para que se emita decisión de condena, dado
entonces su acierto, se impone la confirmación del fallo, en
cuanto declaró al procesado autor del delito de lesiones
personales culposas.

En mérito de lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA, Sala de Casación Penal, administrando justicia en
nombre de las República y por autoridad de la ley

RESUELVE

No casar el fallo del 16 de abril de 2018, proferido por


el Tribunal Superior de Ibagué, razón suficiente para que se
confirme la condena impuesta a Orlando Calderón Londoño
por el delito de lesiones personales culposas que le fue
atribuido.

22
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

Contra esta decisión no procede recurso alguno.

Cópiese, notifíquese y devuélvase al Tribunal de origen.

23
CUI: 73319600048120128005101
NI: 53029
Casación
Orlando Calderón Londoño

Nubia Yolanda Nova García


Secretaria

24

También podría gustarte