Evaluación del efecto de la cal dolomita y del lombrihúmus sobre el pH de un suelo

ácido y su relación con la nutrición del maíz (Zea mays L.) en condiciones de vivero en
Caquetá, Colombia

Gerardo Calderón García, Yimer Pérez Molina, Ivon Rojas Ariza & Diego Sierra Falla

1. INTRODUCCIÓN realizó el experimento con el objetivo de

Una deficiencia de cualquiera de los
nutrientes esenciales puede limitar el
crecimiento del maíz (Opina, 2015), por
lo que se hace necesario la aplicación de
enmiendas para satisfacer en su totalidad
los requerimientos nutricionales de la
planta. En la actualidad, el uso de
fertilizantes químicos, ha favorecido los
incrementos en el rendimiento de las
cosechas (Trinidad, 2017), pero el uso
inadecuado o el abuso de ellos, sin tomar
en cuenta la falta de otros nutrimentos
que limitan la productividad de los
cultivos, conduce al surgimiento de
problemas del medio ecológico y al
deterioro de otros recursos naturales
(Mollison, 2004).
En el mundo el maíz es cultivado en un
42% por países en vía de desarrollo, que
según Edmeades (como se citó en
Ceballos, Pandey, Knapp, y Duque, 1994)
se encuentran en zonas tropicales, donde
un 64% de estos suelos son ácidos, que
por sus altas concentraciones de aluminio
(Al) causan fracasos en los cultivos
(Sánchez, 1977).
Teniendo en cuenta que la acidez del
suelo puede ser corregida temporalmente
mediante el encalado (Ceballos, et al
1994), y con la aplicación de
lombrihumus que modera cambios de
acidez (Arévalo y Castellano, 2009), se
evaluar el efecto de la aplicación de cal
dolomita y del lombrihúmus sobre el pH
de un suelo ácido en condiciones de
vivero. De esta manera, se buscó
determinar la dosis y tipo de material más
adecuado para elevar el nivel de pH y que
se ajuste a los requerimientos del cultivo
de maíz (Zea Mays L.).
2. MATERIALES Y MÉTODOS
Área de muestreo
Para la recolección de la muestra de suelo
se seleccionó el sitio conocido como la
“Circunvalar del Hacha” localizada
geográficamente con una latitud de 1° 38’
09,8” longitud 75° 18”, altitud de 242
msnm, una precipitación media anual de
3707 mm/año; temperatura de 24,4°C y
un régimen de humedad de 83%, es un
paisaje de piedemonte, zona clasificada
como bosque húmedo tropical, teniendo
en cuenta las condiciones
geomorfológicas del suelo y su origen, se
realizó una prueba de pH para determinar
si la acidez de ese suelo era adecuada para
llevar a cabo el experimento de
incubación.
Diseño Experimental
Se realizó un diseño completo al azar con
siete tratamientos y tres repeticiones. Para
esto, se seleccionó como unidad
experimental (UE) bolsa de vivero donde

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se realizaron diferentes incorporaciones
de material encalante y orgánico a base de
húmus de lombriz, como se muestra en la
tabla 1. Las medidas de peso (en gramos)
para las diferentes proporciones de
N° TRATAMIENTOS T0 T1
DESCRIPCIÓN Solo 3 Mg/ha
suelo ME
Tabla 1: Representación del diseño experimental
Selección del material encalante y
material orgánico.
Se empleó cal dolomita (CaMg(CO3)2),
porque ayuda a reducir la acidez de los
suelos aumentando las unidades de pH tal
como lo menciona Ortiz (2008), según un
documento de (Carvajal, 2016), debido a
que el pH de la muestra seleccionada de
suelo es ácido con un valor de 4,4.
En cuanto al material orgánico empleado
se utilizó lombrihumus, que según
Maldonado (2010), está compuesto
principalmente por carbono, oxígeno,
nitrógeno e hidrógeno, encontrándose
también una gran cantidad de
microorganismos que aumentan el poder
tampón del suelo, y en consecuencia
reducen las oscilaciones de pH de éste,
también aumentan la capacidad de
intercambio catiónico del suelo y la
fertilidad del mismo.
Preparación del suelo
Se tomó una cantidad aproximada de 25
kg de suelo en el área de muestreo, se
secó al aire en bandejas donde se esparció
de manera homogénea para ser tamizado
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material se realizaron con ayuda de una
balanza analítica de uno de los
laboratorios de la Universidad de la
Amazonia. El experimento se realizó
en condiciones de vivero.
T2 T3 T4 T5 T6
5 Mg/ha 3 Mg/ha 100 g 200 g 300 g
ME ME MO MO MO
después de seco, posteriormente se pesó
1kg de suelo por cada repetición de los
tratamientos en bolsas de vivero, a cada
UE se le agregó una muestra
correspondiente del material encalante y
material orgánico.
Se contó con un suelo de densidad
aparente (Da) equivalente a 1,2 ton/m3 y
una profundidad de encalado de 20 cm.
Para los tres tratamientos donde se agregó
material encalante se utilizó proporciones
de 3, 5 y 7 Mg/Ha, obteniendo valores de
1,25g, 2,08g y 2,91g para los respectivos
tratamientos con material encalante.
Para los tratamientos donde se agregó
material orgánico se utilizaron cantidades
de 100g, 200g y 300g por kg de suelo,
respectivamente. Cabe destacar que todos
los tratamientos se llevaron a capacidad
de campo y se cubrió con plástico para
evitar pérdida de agua por evaporación.
Con un monitoreo cada ocho días para
reponer las pérdidas de humedad como lo
sugiere Pérez (1986) citado en el
documento de (Rosas, 2017).
Evaluación del material encalante y
orgánico
Se tomaron muestras de suelo incubado
en cada unidad experimental para
verificar el comportamiento de los niveles
de pH del suelo durante 30 días para
encontrar el equilibrio de reactividad (Er)
que, según Castro, Gómez, Munévar, y
Hernández, 2006; y Osorno, 2012, (como
se citó en Rosas et al; 2017) es entendido
como el tiempo requerido para obtener
lecturas estables de pH en un proceso de
incubación de suelo con material
encalante (ME). Con los datos
registrados se realizaron gráficas con
ayuda del software estadístico InfoStat
versión 2017, donde se mostró el
comportamiento del suelo en las
diferentes dosis de aplicación de material
encalante y de material orgánico.
Siembra y monitoreo de variable de
crecimiento de planta en medio ácido
Después de los 30 días después de la
incubación (DDI). Se sembraron semillas
de maíz (Zea mays L.) de forma directa
en cada una de las unidades
experimentales.
En primer lugar, se registró el tiempo de
emergencia de las semillas o de los
primordios florales. En segundo lugar, se
realizaron medidas de variables de
crecimiento de la planta (cm), porcentaje
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de germinación y número de hojas,
realizando dichos monitoreos cada 5 días
durante 30 días.
Los resultados obtenidos como la curva
de crecimiento durante las primeras fases
de desarrollo vegetativo de las plántulas
de maíz (Zea mays L.) y los promedios de
los números de hojas se muestran en
representaciones gráficas (también
obtenidas con el software estadístico
InfoStat versión 2017).
Métodos de determinación de
parámetros en el laboratorio
Los métodos utilizados para la
determinación de los parámetros físicos y
químicos del suelo fueron: Humedad
gravimétrica (%Hg) (gravimétrico,
Gardner, 1986 citado por Canfalone et al,
2002); potencial de hidrógeno (pH),
(potenciómetro, Mc Lean, 1982; USDA,
1996; IGAC, 2006); acidez, aluminio e
hidrogeno intercambiable, (extracción con
KCl 1N, IGAG, 2005; Universidad
Nacional, 2010); carbono orgánico
(%CO), (Walkley-Black, Schulte, 1988) y
Capacidad de Intercambio Catiónico
(CIC), (acetato de amonio, IGAC 2006).
3. RESULTADOS Y
DISCUSIÓN
Análisis de parámetros físicos y
químicos en el laboratorio
 Tabla 2. Resultados análisis de laboratorio

PARAMÉTRO SUELO (TESTIGO)

Humedad gravimétrica (%) 27.31

Carbono orgánico (%) 1.56

Materia Orgánica (%) 2.68

MO por calcinación (%) 36.4

Nitrógeno Total (%) 0.134

PARAMÉTRO SUELO SUELO + CAL SUELO + MO

Potencial de hidrógeno (pH) 4.4 5.3 5.4

Acidez Intercambiable (cmol.Kg-1 suelo seco) 0.40 0.80 0.70

Aluminio Intercambiable (cmol.Kg-1 ms) 0.30 0.40 0.50

Hidrogeno Intercambiable (cmol.Kg-1 ms) 0.1 0.40 0.20

Capacidad de intercambio catiónico (cmol.Kg -1 ms) 8.6 11.3 11.7

Figura 1. Variaciones del pH en el suelo.

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Figura 2. Número de hojas.
Figura 3. Altura de la planta.
Humedad gravimétrica
Considerando que los valores de humedad
gravimétrica tienen la tendencia a
ascender dependiendo la cantidad de
material en descomposición y la
simbiosis fúngica del suelo, Ramos
(2008) en su trabajo de investigación
obtuvo valores que oscilaron entre 16% y
19% obteniendo unos resultados acordes
a la zona en que implementó su
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investigación (Lima, Perú); con esto se
puede deducir que el valor 27,31 %
correspondiente a nuestro suelo de zona
transitoria de bosque ubicado en una zona
rural de Florencia Caquetá se encuentra
dentro de un rango acorde a las
condiciones que le proporciona el
microclima del bosque. pero no solo eso,
sino que también logramos identificar que
el muestreo se realizó durante el mes de
septiembre del año 2018, siendo este mes,
según Merkel (2017) uno de los que
alcanza picos altos en precipitaciones
(300mm) a comparación de los meses de
enero (123mm) y diciembre (165mm).
Carbono Orgánico
La profundidad del muestreo juega un
papel importante dentro de la
determinación de COT en los suelos,
siendo las profundidades adecuadas del
muestreo entre 0-30cm del primer
horizonte. Al respecto, Martínez, et al
(2009), encontró en un estudio realizado
en Santiago de Chile en un suelo con
vocación agrícola valores altamente
similares (1.57%) a los encontrados por
nosotros en el estudio hecho en Florencia
(1.56%), siendo la razón principal de lo
anterior los contenidos de material
orgánico encontrados para los dos tipos
de suelos. Llegando a analizar con lo
anterior, que el microclima que encierra
la zona donde se muestreó el suelo en
Florencia le proporciona periódicamente
cantidades de material orgánico del cual
el suelo toma provecho, en comparación
con el suelo de Santiago, el cual por tener
vocación agrícola nos hace suponer que
es sometido a periodos de fertilización de
algún tipo y este motivo hace que tenga
condiciones de similitud al nuestro.
Materia Orgánica
La materia orgánica, siendo una de las
condiciones físicas de los suelos que
mayormente es proporcionadora de
condiciones químicas al mismo por sus
contenidos de minerales benéficos es de
vital importancia para la conformación de
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suelos sanos. Así mismo, las condiciones
y la cantidad en que esta se encuentre,
será un limitante o favorable si de
implementar algún sistema agrícola se
trata, es por esto que el valor de 2.68% de
M.O que encontramos en nuestro suelo,
oscila dentro del margen normal de este
parámetro, ya que Sainz et al (2011), en
una comparación que hizo de una pastura
degradada con una zona de regeneración
boscosa logró encontrar valores que iban
desde 1.6% a 3.4%, considerando con
esto que nuestro valor de 2.68% está
dentro de un rango apropiado para
generar buenas condiciones a un suelo.
Nitrógeno total
El nitrógeno total se encuentra en una
completa relación con el carbono
orgánico y por tanto con la materia
orgánica, por esta razón, los valores que
encontramos para cada uno de ellos no
están tan lejos entre si y guardan cierto
grado de similitud. Como afirma
Acevedo, et al (2011), el nitrógeno tiende
a hacerse mayormente disponible en
suelos con un proceso de transformación
orgánico, esto lo pudo deducir a través de
un análisis dentro de su cultivo de maíz
en el que destinó dos zonas para llevar
transformaciones de diferentes tipos y así
determinar las condiciones que adoptaba
el cultivo y sus cantidades nutricionales.
Fue ahí donde encontró que el valor de
nitrógeno total disponible pasó de 0.0013
% a 8.29% en la zona que destinó como
orgánica y haciendo un uso adecuado de
sus residuos de cosecha. Es por esto que
consideramos que el valor que obtuvimos
en nuestro estudio (0.134%) se considera
aún bastante bajo, pero con tendencia a aumentar en la medida que el hábitat le
siga generando las condiciones.

Figura 4. Humedad gravimétrica (%HG); Carbono orgánico (%CO); Materia orgánica

(%MO) y Nitrógeno total (%Ntotal).

Figura 5. pH; Acidez intercambiable (Aint); Aluminio intercambiable (Alint); Hidrógeno

intercambiable (Hint) y Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC).

pH le genera al suelo las condiciones para

disponer y privar de los minerales para su
El potencial de hidrogeniones es sin duda aprovechamiento. Es así como expresa el
un parámetro a tener en cuenta a la hora DANE (2016), en un estudio realizado a
de establecer cualquier sistema una plantación de aguacate Hass en el
productivo en un suelo, debido a que este departamento del Tolima en que se

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encontró que de valores de pH ácidos
(3,5) pasaron a un pH óptimo para el
desarrollo del cultivo (5,6 – 6,5) a base de
tratamientos con Cal y material orgánico,
Logrando mejores resultados estadísticos
en cuanto a producción con el tratamiento
a base de materia orgánica. Por el
contrario, para el estudio que llevamos a
cabo en las bolsas de vivero con
tratamientos de cal agrícola y
lombrihumus obtuvimos mayores
rendimientos de germinación y desarrollo
total de las plantas con el de la cal
agrícola. Lo que nos hace suponer que la
conformación edafológica de ambas
zonas de Colombia está compuesta de
diferentes minerales que conllevan
importancia a la hora de acidificar el
suelo. Por ejemplo, se puede entender que
la acidificación del suelo nuestro está
basada principalmente en los iones de Al
y Fe lo que hace más efectivo el efecto
directo de la Cal a comparación del
lombrihumus que es de lenta asimilación.
Acidez intercambiable
La acidez intercambiable en el suelo, hace
referencia a la relación entre los iones de
Al e H presentes para cada porción de
suelo. Al respecto, Oliva (2009) muestra
en su trabajo de investigación que dicha
relación alcanzó un valor de 0,56
cmol.Kg. Encontrando también una
relación directamente proporcional entre
la acidez y el pH, en la medida en que a
pH mayor a 5.5 la relación era mejor
(aumentaba). Lo anterior siendo acorde a
lo que se encontró en nuestro análisis ya
que en el suelo testigo la relación fue de
0.40, cuando el pH fue de 5,3 (Cal) la
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relación pasó a ser 0,80 y por último en el
análisis de Materia orgánica con pH de
5,4 la relación fue de 0.70 cmol.Kg.
Aluminio intercambiable y CIC
El aluminio (Al+3) se presenta con alta
solubilidad en el suelo, factor limitante
para el crecimiento de las plantas. Su
manifestación se hace evidente en suelos
con pH por debajo de cinco. La presencia
del aluminio aumenta la acidez del suelo
reteniendo el fosforo, de esta forma se
crean los sesquióxidos con aluminio o
hierro que inhiben que el fósforo pase a la
solución del suelo, lugar donde la planta
puede tomarlo (Pedroza, 2017), quien
también sugiere 3 condiciones para
determinar cuando el Aluminio es una
complicación en el suelo. a) Si
Ca+Mg+K/Al es menor a 1; b) si la
relación entre la CIC y el Al es mayor al
25% y c) si el aluminio supera los
2meq/100gr en el análisis de suelo.
Dado que la relación entre la CIC y el Al
es menor al 25 % en el primer suelo
(3.4%) se puede decir que los contenidos
de aluminio en este no están afectando la
fertilidad. De esta manera, el aluminio
intercambiable de este suelo no representa
una complicación porque no supera los
2meq/100g de suelo (Pedroza, 2017).
Asimismo, ocurre con el suelo 2 y 3,
donde la relación de CIC y Al es menor a
25%, siendo de 3.5 y 5.9%
respectivamente para estos suelos, donde
al igual que sucede en el primer suelo,
existen valores inferiores a los 2meq/100g
de suelo; concluyendo así que las
concentraciones de aluminio de los tres
suelos no han representado limitaciones
en la fertilidad y por ende no son es un
factor determinante que complica el
rendimiento de cualquier cultivo.
Hidrogeno intercambiable
El hidrogeno intercambiable, es
determinado por la resta entre la acidez
intercambiable y el aluminio
intercambiable. De este modo se
encuentra que para suelos de la región
amazónica se especifican dos tipos de
agroecosistema, los sistemas
agroforestales (SAF) y el rastrojo (RAS).
Para los cuales se obtienen valores
estimativos de 0,62cmol.Kg (SAF) y
1,21cmol.Kg (RAS) (Rosas, Rodríguez y
Muñoz, 2012) siendo los anteriores, unos
valores relativamente similares a los
encontrados por nosotros en el estudio
(0,1cmol.Kg) en el suelo testigo. Lo cual
nos hace suponer que el suelo en el que
muestreamos presenta un déficit en
cuanto este parámetro
4. CONCLUSIÓN
1. Se alcanzó mayor rendimiento
vegetativo para las plantas de
maíz (Zea mays L.) en el
tratamiento con lombrihumus.
Obteniendo una diferencia no muy
significativa con respecto al
tratamiento con cal.
2. El suelo al que se le aplico cal
logró alcanzar el equilibrio de
reactividad (Er) durante el tiempo
de incubación. Sin embargo, el
nivel más óptimo de pH fue el
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presentado por el suelo al cual se
le agregó lombrihumus, esto
puede ser atribuido a que este
material requiere más tiempo para
Er.
3. El promedio óptimo para el
desarrollo de las plantas de maíz
está entre un pH de 5.4, según el
seguimiento de incubación.
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 6. ANEXOS

Anexo 1: toma de la muestra de suelo en campo para incubación

Anexo 2: Montaje del experimento

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 Anexo 3: Seguimiento de variación de pH

Anexo 4: Monitoreo variables de crecimiento

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Anexo 5: Determinación de parámetros en el laboratorio

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