Está en la página 1de 3

Capítulo 18

Niño: (saludo)
Tía Elena:(saludo)
Niño: Tía Elena, ¿de que vamos a hablar el día de hoy?
Tía Elena: ____________, ¿te acuerdas de Enoc en el antiguo testamento?
Niño: sí. Enoc fue el hombre que más vivió. (con voz segura) Como Enoc esta todavía vivo, eso lo convierte
en el hombre más viejo de todos. (con voz que a la vez le parece gracioso)

Tía Elena: Sabes, _____________ Enoc habló de la segunda venida de Jesús, mucho antes de que Dios se lo
llevara a vivir con él. En los versículos 14 y 15 del libro de Judas leemos:

“De esto también profetizó Enoc, séptimo desde Adán diciendo: “Vino el señor con sus santas decenas de
millares, para hacer juicio contra todos y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impidas que
han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él.”

Niño: El mismo Jesús dijo que el regresaría. (con voz que lo está asegurando)

Tía Elena: Así es. ¿recuerdas el texto de Juan 14:1-3?

Niño: sí. Deja lo leo en la Biblia: “No se angustien ustedes. Crean en Dios y crean también en mí. En la casa
de mi padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles
un lugar. Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que
ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar. Ustedes saben el camino que lleva a donde yo
voy.”

Tía Elena: Pablo también escribió de la venida de Jesús, en 1 tesalonicenses 4:16: “Porqué será una voz de
mando, la voz de un arcángel y el sonido de la trompeta de Dios, y el señor mismo bajará del cielo. Y los que
durmieron creyendo en Cristo, resucitarán primero.”
Pero dime, ¿recuerdas __________ alguien más, que habló de la segunda venida de Cristo?

Niño: Oh, Juan el escribió el libro de apocalipsis.

Tía Elena: sí. Cuando Jesús fue al cielo, Juan lo extraño mucho. ¡Él estaba deseoso de verlo de nuevo! Juan
escribió mucho acerca de la segunda venida de Jesús. Por favor_____________________, lee apocalipsis
22:20.

Niño:(leer en voz alta el texto de la biblia) “El que declara esto, dice: si vengo pronto. Amén. ¡Ven, señor
Jesús!!”.

Tía Elena: Pero los escritores bíblicos no fueron los únicos que hablaron de la segunda venida de Jesús.
Martín Lutero se emocionaba el pensar en su regreso. También Melanchton, el amigo de Lutero, así como
John Knox, el reformador de Escocia.

Niño: Todos los que aman a Jesús estarán deseosos de verlos de nuevo ¿verdad? (con una sonrisa en su
rostro)
Tía Elena: sin duda_____________, todos los que amamos a Jesús no sentiremos felices al verlo y al pensar
que nos iremos con él dejando atrás este mundo.

Niño: Pero Jesús habló de muchas cosas terribles que sucedería antes de su venida. (con voz que refleje
miedo)

Tía Elena: Eso es cierto. La Biblia menciona claramente que muchas de las señales de la venida de Cristo
infundirán temor.

Niño: ¿Habló Jesús de terremotos y de otros desastres?

Tía Elena: sí,___________ . En Mateo 24 él habló de eso mismo. Desde aquel entonces hasta hoy han
ocurrido muchos terremotos grandes. Uno de los peores terremotos ocurrió en 1755. Se sintió en varios
países de Europa y en África, así como en algunas partes de Estados Unidos, en Groenlandia y en las
antillanas. En Cádiz, España, ocasionó un maremoto con olas de más de 20 m de altura.

Niño: ¡20 m! ¿Hay olas tan grandes? (cara y voz de asombro)

Tía Elena: no son algo común. El asunto es que durante aquel terremoto el agua se retiró, dejando al
descubierto parte de la bahía. En algunos lugares la gente salió para ver el lecho marino descubierto, pero
cuando la marejada regresó se los llevó a todos.

Jesús mencionó también otras señales, además de los terremotos, para indicarnos que él vendría de nuevo.
Mencionó que el sol y la luna se oscurecería, y que las estrellas caerán del cielo.

Niño: -Eso suena como algo imposible.

Tía Elena: tal vez les parecía algo imposible a quienes estaban escuchando a Jesús, porque ellos nunca
habían visto nada igual. Pero sucedió.

Niño: ¿De veras? ¿Cuándo?

Tía Elena: el 19 de mayo de 1780, 25 años después del terremoto de Lisboa, el sol y la luna dejaron de verse,
tal como Jesús había profetizado.

Niño: ¿y qué pasó, Tía Elena?

Tía Elena: en los estados de nueva Inglaterra, en el noroeste de Estados Unidos, el día comenzó como
cualquier otra mañana soleada, pero pronto comenzaron a verse nubes. El cielo iba poniéndose cada vez
más oscuro.

Niño: ¿Y la gente que hacía? ¿entendían ellos lo que estaba pasando?

Tía Elena: no dijo la madre, muchos se han temporizar un pensando que se trataba del fin del mundo,
porque Jesús había anunciado que eso sucedería antes de qué él regresara. Fue un suceso que los motivó a
estudiar sus biblias.

Niño: entonces hubo algo positivo.

Tía Elena: si. Misma noche sucedió otra cosa extraña. Cuando la luna salió, tenía un color rojo oscuro. Era
tanta la oscuridad, que no alumbraba nada. Fue una noche muy oscura.
Niño: Pero la biblia dice que eso iba suceder; esta en el mismo versículo que habla de obscurecimiento del
sol.

Tía Elena: pues bien, la gente que estudiaba sus biblias no tenía miedo alguno; más bien estaban
emocionados. Ellos sabían que estaban sucediendo cosas que el mismo Jesús había anunciado.

Niño: ¿Y que en cuanto a las estrellas?

Tía Elena: Eso ocurrió más tarde, en el año 1833. Como recordarás, Jesús también dijo que sucedería en
muchas cosas negativas en el mundo antes de su regreso. Dijo que sería algo parecido a lo que había pasado
en los días de Noé.

Niño: Pero ¿por qué tiene que ser así? (con voz triste) La biblia dice exactamente lo que va a suceder. La
gente sabe que Cristo va a venir. (con voz de afirmación)

Tía Elena: si. Cierto. ¿recuerdas el nacimiento de Jesús en Belén? En aquel tiempo la gente estaba esperando
la venida del mesías, pero no eran muchos los que estaban preparados para verlo. Poco se dieron cuenta de
qué él había llegado. Así sucederá cuando Jesús venga por segunda vez. Aunque todo el mundo lo verá,
muchísima gente no está preparada para recibirlo. Sabemos que él viene porque todos los hemos leído en la
Biblia, y sabemos las cosas que acontecerán antes de que regrese.

Niño: nosotros nos sentiremos felices al verlo. (con una sonrisa en su rostro)

Tía Elena: Y por supuesto que Dios también se alegrará de vernos a nosotros.

Niño: Amiguitos que Dios nos ayude a estar listo para cuando el regrese podamos irnos con Él a vivir.
(emotiva)

Tía Elena: (despedida)

También podría gustarte