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BLOQUE 6.

AGENTES FÍSICOS AMBIENTALES


El término estrés ambiental se utiliza para referirnos a aquellas situaciones en las que las
demandas ambientales sobre los individuos ponen a prueba o exceden su capacidad de
adaptación. Las condiciones físicas del ambiente son fuente de estrés y ciertas condiciones
ambientales, como el ruido, tienen más capacidad que otras para provocar respuestas
fisiológicas y psicológicas que inciden sobre nuestros recursos adaptativos. Sin embargo, el
estrés surge de las valoraciones individuales y de las reacciones a las condiciones ambientales.

En la relación que se establece entre trabajador y el entorno físico que le rodea, cabe distinguir
dos situaciones diferentes: por un lado, podemos encontrar factores, que por su intensidad,
suponen un riesgo potencial para la salud del trabajador, con unos efectos previsibles y
concretos, y, por otro lado, factores cuya intensidad es limitada, pero que también pueden
afectar negativamente al trabajador, principalmente a través de alteraciones psicológicas o
psicosomáticas.

EFECTOS PSICOSIFIOLÓGICOS

La Psicofisiología parte de la base de que determinados estímulos psicológicos pueden causar


alteraciones fisiológicas que, si son suficientemente pronunciadas y repetidas, pueden llegar a
causar daños. Cuando un trabajador debe realizar una tarea que le plantea altas demandas de
rendimiento, el cerebro envía la señal de movilización al órgano encargado de dar respuesta. El
aumento de la actividad del cerebro va a producir una serie de cambios fisiológicos, como
aumento de la tasa cardíaca, contracción de los músculos, aumento de la secreción de
adrenalina etc. Estos datos se pueden evaluar a través de pruebas como electrocardiogramas,
electromiografías, análisis de sangre u otros fluidos etc.

EFECTOS SUBJETIVOS

La influencia de los factores del ambiente físico va a depender de determinados aspectos


objetivos de dichos factores, pero también de la percepción que el trabajador tenga de los
mismos. En la evaluación del ambiente físico de trabajo, los datos subjetivos nos pueden
proporcionar información sobre aspectos como:

- Reacciones ante los factores ambientales como molestias, irritación ocular etc.

- Valoración del propio rendimiento.

- Satisfacción laboral.

Estos datos se pueden recoger de forma más o menos sistemática a través de técnicas o
instrumentos que van desde entrevistas informales, cuestionarios y escalas de valoración.

EFECTOS SOBRE EL RENDIMIENTO

La influencia del ambiente físico de trabajo va a verse reflejada también en una serie de
efectos sobre el comportamiento de los trabajadores como el rendimiento.

Teoría del “arousal”: Los distintos factores del ambiente físico pueden afectar al nivel de
activación del trabajador, de modo que si lo sitúan por encima o por debajo del rango óptimo
incidirán sobre su rendimiento. Por ejemplo, la exposición prolongada a niveles bajos y
monótonos de ruido y vibraciones o temperaturas elevadas bajan el nivel del arousal de la
persona lo que puede verse reflejado en un descenso del rendimiento fundamentalmente en
aquellas tareas que requieren un estado de activación mayor (tareas simples, monótonas, con
fuertes demandan de atención sostenida). Por el contrario, una estimulación ambiental
intensa y/ o variable tendrá el efecto opuesto, es decir, puede elevar el nivel de arousal. Las
tareas más sensibles a estas situaciones son las tareas más complejas que requieren un nivel
menor de activación.

Estrés ambiental: Podemos definir el “estrés “como una respuesta psicológica y/o fisiológica
ante una percepción de adversidad, demanda, contrariedad o amenaza. La percepción
subjetiva del ambiente es importante para la capacidad del mismo de producir estrés, es decir,
un factor ambiental producirá estrés en el individuo sólo si es percibido por éste como
amenazante. El estrés ambiental produce una restricción de las capacidades cognitivas en
condiciones ambientales adversas. Las personas inmersas en situaciones de estrés tienden a
focalizar su atención en la fuente de estrés, excluyendo otros factores que pueden ser
relevantes para la realización de la tarea.

TEMA EL RUIDO
A. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS.
El ruido se considera como un sonido no deseado, es decir, estamos teniendo en cuenta el
aspecto subjetivo del mismo. Por tanto, un estímulo sonoro se puede considerar o no
como ruido según la reacción del que escucha.
La consecuencia más obvia e importante de la exposición a ruido intenso es el daño
auditivo, pero pensar que el ruido en el entorno laboral sólo puede producir sordera
profesional es una visión simplista y alejada de la realidad.
B. ANÁLISIS O EFECTOS DEL RUIDO
1. EFECTOS PSICOFISIOLÓGICOS
Además de la pérdida de audición permanente como consecuencia del daño fisiológico en
el aparato auditivo, existen otros efectos de la misma naturaleza:
EFECTOS A CORTO PLAZO:
 Reflejo de orientación: Implica la redirección de los órganos sensitivos hacia la
fuente de ruido.
 Reflejo de sobresalto.
EFECTOS A LARGO PLAZO:
 Cardiovasculares: Aumento de la frecuencia cardíaca.
 Efectos hormonales: Secreción de determinadas hormonas, especialmente las
denominadas hormonas de estrés (adrenalina y noradrenalina).
 Efectos sobre el sueño: Existen consecuencias sobre la calidad del sueño. Existe
una reducción del número y duración de los ciclos del sueño. En caso de ruidos de
baja frecuencia y monótonos se puede producir somnolencia.
2. EFECTOS SUBJETIVOS DEL RUIDO:
El ruido lo hemos definido como un sonido no deseado, molesto o desagradable que
depende de la percepción subjetiva de la persona, provocando una sensación de
disconfort.
EFECTOS SOBRE EL COMPORTAMIENTO
 El ruido altera el nivel de rendimiento del trabajador por las siguientes causas:
o Distracción.
o Enmascaramiento de otras señales auditivas para realizar la tarea.
o Arousal: Niveles bajos y monótonos disminuyen el estado de activación lo que
es perjudicial para tareas simples y niveles altos o inesperados aumentan al
arousal lo que desfavorece las tareas complejas.
o Sobrecarga de información.
 Efectos psicosociales: Las personas expuestas crónicamente a ruido se vuelven, por
norma general, más irritables.
 Efectos sobre la comunicación: Se dificulta la comunicación hablada en el puesto de
trabajo, la comprensión de mensajes verbales con la importancia que puede tener
para la seguridad de las personas y para las relaciones personales y profesionales.
 Efectos sobre la seguridad: Existe mayor probabilidad de accidentes ya que el ruido
favorece el error humano.

TEMA CALIDAD DEL AIRE EN ESPACIOS DE TRABAJO. VARIABLES QUE


INTERVIENEN.
INTRODUCCIÓN

Los habitantes de la ciudad solemos pasar entre el 80% y 90% de nuestro tiempo en espacios
interiores realizando actividades de tipo sedentario. Frente a este hecho, se ha tendido a crear,
en los espacios interiores, unas condiciones ambientales más confortables y homogéneas que
las cambiantes condiciones climáticas que se dan en el exterior. Para conseguirlo, se climatizó
el aire de estos espacios, calentándolo en la estación fría y refrigerándolo durante la cálida.

Ahora bien, para que esta climatización resultara eficaz y rentable, hubo que regular la entrada
de aire del exterior que presentaba características térmicas contrarias a las que se deseaba
obtener. Ello condujo a una creciente hermeticidad de los edificios y a un mayor control de la
cantidad del aire de ventilación (aire exterior utilizado como renovador de las atmósferas
interiores más viciadas). En un intento de ahorrar energía, se redujo y en algunos casos, se
anuló la entrada de aire de ventilación o renovación, recirculando una y otra vez el aire
interior. Ello supuso una reducción del coste de climatización, pero a su vez implicó un
aumento de la concentración de los contaminantes que se podían generar en el interior de los
edificios, contaminación que en muchas ocasiones se produce por propios materiales
empleados para lograr la estanqueidad del edificio (aislantes térmicos).

Desde entonces se ha venido observando un incremento notable de la incidencia de molestias


y enfermedades en esos espacios interiores, con el consiguiente aumento del absentismo.

Especialistas de todo el mundo comenzaron a estudiar el tema, llegando a la conclusión de


que el deterioro de la calidad del aire en espacios interiores podría ser, entre otros factores, la
posible causa del fenómeno “Síndrome del edificio enfermo”.

Los síntomas que aparecen con más frecuencia son irritación de mucosas (ojos, nariz,
garganta), dolores de cabeza, sensación de ahogo, resfriados, alergias , dolres de cabeza,
irregularidades cardíacas, aturdimiento, irritaciones de la piel, enfermedades respiratorias,
olores molestos, cáncer.
La calidad del aire en el interior de un edificio es función de una serie de parámetros que
incluyen la calidad del aire en el exterior, el diseño del sistema de ventilación/climatización del
aire, las condiciones en que ese sistema trabaja y se mantiene, y la presencia de fuentes de
contaminación interior.

Tipos de contaminantes y fuentes de contaminación:

Los contaminantes emitidos en los interiores de un edificio tienen menos oportunidades de ser
diluidos en la atmósfera que los que se generan en el exterior, los cuales disponen de un gran
volumen de aire en el que pueden ser dispersados.

1. Contaminantes químicos: Del exterior como los procedentes de vehículos, industrias.


Del interior de los edificios como los procedentes de las calefacciones, tabaco etc.
También los procedentes de materiales empleados en la construcción como aquellos
usados para aislantes térmicos y acústicos).

2. Contaminantes biológicos (hongos, virus, bacterias): Presentes en la acumulación de


suciedad, en los conductos de los sistemas de ventilación, torres de refrigeración y
también presentes en el suelo cuando se remueve en caso de obras o excavaciones.

VENTILACIÓN EN LOS AMBIENTES DE TRABAJO

En este apartado se analizan las posibles contribuciones del sistema de


ventilación/climatización del aire al deterioro de la calidad del aire en interiores.

Cuando se habla de ventilación la primera imagen que acude a nuestra mente es la de una
ventana abierta que permite la entrada de aire fresco. La finalidad de un sistema de
ventilación es la misma, es decir, permitir la entrada de aire fresco a un espacio cerrado, pero
de una forma controlada, para poder así regular las condiciones climáticas. Lo primero que se
produce en todo sistema de ventilación es la entrada de aire fresco. Normalmente éste se
mezcla en un pleno, con una porción del aire del interior (aire recirculado). Esta mezcla pasa a
través de una serie de dispositivos que la preparan para ser distribuida a todo el edificio. Un
sistema típico suele tener una unidad de limpieza y una unidad de climatización donde el aire
se enfría o calienta. El aire así acondicionado es distribuido a través de una red de
conducciones por todos los locales del edificio y, mediante una red diferente, es extraído de
los mismos para volver al sistema principal, desde donde una parte de ese aire será expulsado
al exterior y otra parte será recirculado. Normalmente la cantidad de aire que recircula es
variable y puede oscilar entre el 0%, es decir, todo el aire que utiliza el sistema es fresco, al
100%, por lo que no hay entrada de aire fresco y siempre se utiliza el mismo.

Los aspectos que se deben considerar son dos:

- El propio funcionamiento de la instalación: El sistema de ventilación puede contribuir a:

 Introducir en el interior de los edificios contaminantes del exterior a través de las


tomas de aire. Ejemplos de estas deficiencias: tomas de aire que estás situadas a
nivel de suelo (contaminación de tráfico), tomas de aire próximas a otros focos de
contaminación (extracciones de garajes, chimeneas o de industrias), tomas de aire
próximas o en frente de la propia extracción de aire de la instalación o de otras
extracciones del edificio (cocinas, lavabos,).
 Favorecer la concentración de contaminantes presentes en el interior de los edificios.
Los regímenes de trabajo de las instalaciones son variables, oscilando desde aquellas
que trabajan con el 100% de renovación, es decir, todo el aire es nuevo, con lo que
en principio se debería obtener una correcta dilución de los contaminantes, hasta los
que trabajan con el 100% de aire recirculado de modo que no sólo no se eliminan los
contaminantes sino que contribuyen a aumentar su concentración.

 Permitir la concentración de zonas a las que no llega la ventilación. Un número


insuficiente de difusores puede dejar zonas del local sin ventilar. Esta misma
situación se crea cuando los difusores y los retornos están muy próximos ya que el
aire tal como entra en los locales es extraído sin permitir su mezcla con el aire del
local.

- Puntos o zonas concretas de la instalación que se pueden convertir en fuentes de


contaminación debido al deficiente mantenimiento de las instalaciones como sistemas de
filtración, unidades de climatización, humidificador, materiales de fabricación etc.

MEDIDAS DE CONTROL

En términos generales las medidas se pueden resumir en acciones sobre:

1. EL FOCO EMISOR CONTAMINANTE: Si bien la eliminación del foco emisor es la medida


más idónea, en la práctica puede ser difícil de conseguir. Por ejemplo la contaminación del
exterior escapa al ámbito de competencias de la empresa. No obstante existen acciones
para minimizar la entrada de contaminantes como sería ubicar las tomas de aire exterior
en las zonas más altas de los edificios que es donde se supone que el aire está más limpio.
Respecto a los focos interiores caben destacar las siguientes medidas:

a. Selección cuidadosa de materiales y productos que sean lo menos nocivos posible.

b. Reducción y selección de múltiples productos de limpieza.

c. Mantenimiento tal que impida la formación de focos de contaminación, prestando


especial atención a la limpieza, sustitución periódica de unidades de filtro etc.

2. EL MEDIO EN QUE SE DISPERSA EL CONTAMINANTE: Las medidas más eficaces son la


adecuación de cantidades de aire fresco exterior suministradas en función del número de
ocupantes y el diseño correcto de difusores y extracciones en cada uno de los locales para
lograr una buena mezcla de aire y por tanto, la progresiva dilución y eliminación de los
contaminantes.

TEMA TEMPERATURA, HUMEDAD Y VENTILACIÓN

A. INTRODUCCIÓN. CONCEPTOS
La adaptación de la persona al ambiente físico que le rodea durante su trabajo tiene dos
aspectos diferenciados: por una parte, cuando los factores de agresión ambiental son de
tal calibre que existe un riesgo potencial para la salud. Por otra parte, cuando la
intensidad de los factores es limitada y afecta o puede afectar, no tano físicamente sino a
través de alteraciones psíquicas o psicosomáticas que influyen de forma negativa en el
individuo.
El número de puestos de trabajo que conllevan riesgo de estrés térmico por calor o frío es
relativamente pequeño, frente a la cantidad de situaciones laborales inconfortables desde
el punto de vista térmico. Está aceptado el hecho, de que frente a cualquier situación
laboral y por óptimas que resulten sus condiciones térmicas, puede existir un 5% de
individuos que mostrarán insatisfacción por calor o frío.
Cuando afrontamos es estudio de las condiciones adecuadas desde la óptica de la
confortabilidad térmica, debemos clasificar éstas en dos grupos:
1. Las condiciones ambientales:
o Temperatura del aire
o Temperatura radiante media.
o Humedad relativa
o Corrientes de aire
2. Las condiciones individuales:
o Consumo metabólico durante el trabajo
o Atuendo o vestimenta.
1. Las condiciones ambientales:
La temperatura del aire: Es la temperatura a la que se encuentra el aire que rodea al
individuo. Es la que nos indica un termómetro. La diferencia entre esta temperatura y la
de la piel del individuo determina el intercambio de calor entre el individuo y el aire. Si la
temperatura de la piel es mayor que la del aire, el hombre cede calor a éste y el cuerpo se
refresca. Si es al revés, el individuo recibe calor del aire. En ambos casos, se denomina
intercambio de calor por convección. Éste también depende de la velocidad con la que el
aire se mueve; cuanto mayor es, mayor flujo de calor intercambiado se produce.
La temperatura radiante media: Aparte del intercambio de calor por convección, todos los
cuerpos absorben y emiten calor a través de radiaciones electromagnéticas. El
intercambio entre unos y otros (hombre-máquinas, ventanas , paredes…) depende de la
temperatura de los mismos.
La humedad relativa: La humedad relativa nos da una idea sobre la concentración de
vapor de agua en el aire. El sudor se compone en gran parte de agua. La evaporación del
agua que constituye el sudor es el sistema más efectivo de los que el cuerpo humano
dispone, para eliminar el calor del organismo. Para que esto suceda, el sudor, en estado
líquido, debe pasar a vapor y formar parte del aire que rodea al individuo, esto exige que
la concentración de vapor de agua en las inmediaciones de la piel sea mayor que la
concentración de vapor de agua en el aire. Por eso, cuando la concentración de vapor de
agua en el aire es elevada, es difícil que el individuo s e desprenda del calor evaporando
sudor. La humedad relativa se mide mediante un aparato denominado psicrómetro.
Las corrientes de aire: el intercambio de calor por convección del individuo al medio, o al
revés, es tanto mayor cuanto mayor es la velocidad del aire. Lo mismo ocurre con la
evaporación del sudor que, si las demás condiciones la favorecen, aumenta al aumentar la
velocidad del aire. Se mide con un aparato llamado anemómetro.
La combinación entre temperatura del aire, temperatura radiante media, humedad y
corriente del aire constituyen la base del estudio del confort térmico.
2. Las condiciones individuales:
El consumo metabólico durante el trabajo: el cuerpo humano necesita energía para
desarrollar sus funciones. Esta energía la obtiene de muchas sustancias que se incorporan
a través de la alimentación. Se producen, de esta forma, una serie de reacciones químicas
de las que se desprende gran cantidad de energía, de la que sólo una parte se aprovecha
como tal y el resto es calor. Este calor que se genera debe, mayoritariamente, ser cedido
al ambiente para que no se acumule en el organismo, ya que provocaría un aumento de la
temperatura interna del mismo.
El vestido: La capacidad de aislar térmicamente que poseen las prendas de vestir se
denomina “resistencia térmica del vestido” y se mide en unidades llamadas clo. Cuanto
mayor es la resistencia térmica más difícil es para el organismo deshacerse del calor
generado y cederlo al ambiente.

CONDICIONES DE CONFORT RECOMENDADAS


Se sabe que es incorrecto hablar de situaciones térmicamente confortables para todos los
individuos, puesto que en el concepto de confort térmico intervienen, de alguna forma,
variables individuales no generalizables al 100% de la población. Las siguientes
recomendaciones se refieren a puestos de trabajo de actividad ligera (oficinas):
 En invierno:
o Temperatura operativa, es decir, la suma de la temperatura seca del aire y la
temperatura radiante media, dividida por dos, debe estar entre 20 y 24º.
o Velocidad del aire. 0,15 m/s
o Humedad relativa: 50%
o Resistencia térmica del vestido: 1 clo
 En verano:
o Temperatura operativa: 23º-26º
o Velocidad del aire: 0,25 m/s
o Humedad relativa: 50%
o Resistencia térmica del vestido: 0,5 clo
B. PROTECCIÓN Y CONTROL
El consumo metabólico en una situación calurosa puede disminuirse, en ocasiones, reduciendo
el ritmo de trabajo, aumentando las pausas, rotación de personal o automatizando el proceso.
Actualmente, en las oficinas, bibliotecas, comercios etc, el aire acondicionado es la solución
que se aplica para conseguir un ambiente térmicamente confortable.
Los recintos laborales en los que se puede instalar aire acondicionado, no poseen en general,
maquinaria capaz de emitir calor radiante en flujo apreciable, pero sí suelen haber en ellos
ventanas o grandes superficies acristaladas que, según su orientación, reciben radiación solar
durante buena parte de la jornada.
Asimismo, los techos, dependiendo de su grado de aislamiento, pueden constituirse en
superficies radiantes.
Las superficies acristaladas ofrecen poco aislamiento frente al calor. Se resuelve el problema
mediante la instalación de pantallas absorbentes (persianas) cuya eficacia aumenta, si están
colocadas en el exterior. Asimismo, los cristales tintados ofrecen mayor protección frente a la
radiación solar. Naturalmente, estas soluciones merman la aportación de luz natural al nivel de
iluminación de los puestos de trabajo.
En ambientes industriales, se pueden aplicar algunas medidas como el apantallamiento y/o
aislamiento de los focos de calor radiante (superficies de las máquinas, hornos, piezas
calientes etc); la ventilación general de las naves, extracción localizada (eliminando el aire
caliente en las proximidades de los focos caloríficos).
TEMA SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO.
La asociación de la ocupación de un edificio como lugar de trabajo o vivienda y la aparición, en
ciertos casos, de síntomas que pueden llegar a definir una enfermedad, es un hecho sobre el
cual existen hoy pocas dudas. La causa principal suele ser la contaminación existente en el
interior del edificio procedente de una mala calidad del aire interior. Sin embargo, no deben
descartarse aspectos ergonómicos relacionados con el ruido, la iluminación, condiciones
termohigrométircas. También deben tenerse en cuenta factores psicosociales como problemas
de organización, horarios, falta de comunicación, falta de autonomía etc.

Desde el punto de vista de las condiciones de trabajo, la problemática de la calidad del aire
está adquiriendo una cierta relevancia. La sintomatología de los afectados no es muy severa y
al no ocasionar un exceso de bajas se tiende a menudo a minimizar los efectos que, sin
embargo, se traducen en una sensación general de disconfort.

Cuando los síntomas llegan a afectar a más del 20% de los ocupantes de un edificio se habla
del “Síndrome del Edificio Enfermo”.

En la práctica, los edificios enfermos, están generalmente, equipados con sistemas de


ventilación / climatización forzada del aire, aunque no se excluye que puedan tener ventilación
natural, y sus ocupantes manifiestan quejas referentes a su salud, en una proporción mayor de
lo que sería razonable.

La OMS diferencia entre dos tipos de edificios enfermos. Los temporalmente enfermos, entre
los que se incluyen edificios nuevos o de reciente remodelación, donde los síntomas
disminuyen y desaparecen con el tiempo. Los edificios permanentemente enfermos donde los
síntomas persisten, a menudo durante años, a pesar de haberse tomado medidas para
solucionar las deficiencias halladas.

CARACTERÍSTICAS COMUNES A LOS EDIFICIOS ENFERMOS

 Tienen casi siempre un sistema de ventilación forzada de aire a todo el edificio y existe
recirculación, como mínimo parcial, del aire.

 Calidad de la construcción deficiente.

 Las superficies interiores están en gran parte recubiertas con material textil, incluyendo
paredes, suelos y otros elementos.

 Practican el ahorro energético.

 Son edificios herméticos en los que las ventanas no suelen ser practicables.

 Los síntomas son más frecuentes por la tarde que por la mañana.

 El personal auxiliar es más propenso que el directivo a experimentar molestias.

 Las quejas son más frecuentes cuanto menos control tiene la gente sobre su entorno.

EFECTOS SOBRE LA SALUD

 Oculares: Escozor, enrojecimiento, lagrimeo


 Vías respiratorias superiores: Congestión nasal, picor nasal, estornudos, hemorragia nasal,
sequedad de garganta, dolor de garganta, ronquera, sed.

 Pulmonares: sensación de ahogo, tos seca.

 Cutáneos: eritemas, sequedad, prurito generalizado.

 Generales: dolores de cabeza, somnolencia, letargo, dificultad para concentrarse,


irritabilidad, náuseas, mareos.

El factor que debe llevar al diagnóstico del SEE, además de una prevalencia de los síntomas,
debe ser la relación temporal de los mismos con el edificio problema. Por un lado, el inicio de
los síntomas habrá de ser posterior al inicio del trabajo en el edificio, y por otro, los síntomas
tendrían que desaparecer o mejorar al final de la jornada laboral, durante los fines de semana
o las vacaciones.

FACTORES DE RIESGO

 Contaminantes ambientales (químicos, biológicos)

 Olores

 Iluminación

 Ruido

 Vibraciones

 Ambiente térmico

 Humedad relativa

 Ventilación inadecuada.

 Factores ergonómicos como mal diseño de puestos de trabajo.

 Factores psicosociales como horario, falta de participación, ritmo de trabajo,


responsabilidad, repetitividad, monotonía, falta de autonomía…

PROCESO DE INVESTIGACIÓN DE UN EDIFICIO ENFERMO

La Comisión de la Comunidad Europea recomienda un protocolo de actuación.

 Primera Fase. Investigación Inicial: Es la fase más importante. En ella se realiza una
investigación de los síntomas a través de cuestionarios sobre calidad de aire a partir de la
estructura del edificio, actividades desarrolladas y ocupantes. También se obtienen datos
del edificio y se pueden efectuar medidas sencillas sobre humedad, temperatura,
volumen de aire, concentración de CO2. Si hay evidencia de SEE se pasa a la 2º fase.

 Segunda Fase. Medidas de inspección: Se compara el uso y funcionamiento del edificio


con el diseño y la función original y se toman acciones correctoras. Si pasado un tiempo
(meses), con esas acciones no se ha minimizado los problemas, se pasa a la 3º fase.

 Tercera Fase. Medidas de ventilación, indicadores de clima y otros factores.: Se realiza un


análisis completo del sistema de ventilación y otros factores relacionados con el SEE.
 Cuarta Fase. Examen médico: Pasado un tiempo de las medidas aplicadas en la 3º fase, se
vuelve a pasar el primer cuestionario y se efectúan exámenes médicos, especialmente
oculares, vías respiratorias, pulmonares y cutáneos.

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