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Muchas hierbas y plantas tienen propiedades terapéuticas y curativas que podés aprovechar.
Cuáles son las principales y para qué se recomienda usarlas. Cada vez más gente tiene interés en
la medicina naturista. Las terapias alternativas o complementarias suman seguidores gracias a sus
múltiples bondades para cuidar la salud y aliviar distintos malestares. Te contamos qué son las
plantas medicinales y para qué sirven. Cuáles son las más efectivas, dónde conseguirlas y cómo
utilizarlas. Poné la naturaleza a tu favor de manera súper fácil.
Se llaman plantas medicinales a aquellas que tienen propiedades para aliviar o curar algunas
patologías o malestares físicos o anímicos. Se usan de maneras muy diversas y para distintas
enfermedades y malestares. Algunas se utilizan desde hace cientos de años y otras tienen
aplicaciones más recientes, apoyadas en nuevas investigaciones y descubrimientos.
Hablar plantas medicinales no es lo mismo que hablar de fitoterapia, que es la ciencia que estudia
la utilización de productos de origen vegetal con fines terapéuticos, que usarlos como base de
drogas, medicamentos y otros productos.
Hoy podemos encontrar una amplia variedad de hierbas con propiedades terapéuticas para un
montón de dolencias. Armamos un listado de plantas medicinales con una breve descripción de los
usos indicados para cada una de ellas.
Achicoria: buena para la digestión y para tratar problemas de anemia y de circulación, y también
para insuficiencia hepática.
Agrimonia: se usa para dermatitis pruriginosas y para el tratamiento de alergias, faringitis y
migrañas.
Ajo: es muy fácil de conseguir, muy efectivo y se puede incluir en las comidas. Es bueno para la
circulación, ya que permite que la sangre se mueva con mayor fluidez porque la diluye, mejorando
cuadros de hemorroides, colesterol alto, arteriosclerosis, hipertensión y mal de altura. También es
bueno para infecciones virales (diarrea, gripe) y para la retención de líquidos.
Aloe Vera: tiene muchísimas propiedades, sobre todo antiinflamatorias, pero también es un buen
remedio para el cabello y para la piel en general.
Podés leer: Para qué sirve el aloe vera: todos sus beneficios
Árnica: sirve para tratar golpes y problemas en la piel, así como para tratamientos musculares,
esguinces y estrías. También es antibacteriana.
Cilantro: sirve para tratar transtornos digestivos y para aliviar la eliminación de gases.
Cúrcuma: la raíz de cúrcuma es un buen antiinflamatorio y sirve para tratar la artritis, los
problemas de hígado y la psoriasis. La cúrcuma molida se recomienda para quienes tienen piedras
en el riñón.
Diente de león: es una planta comestible que sirve para hacer infusiones, ensaladas, sopas y otras
recetas. Sus propiedades contribuyen a la salud del hígado, de la piel, del sistema digestivo y de los
huesos, así como a la regulación de los niveles de azúcar en sangre.
Eucalipto: es perfecta para tratar la gripe, el asma, la tos y las anginas. Además, es un maravilloso
expectorante.
Ginkgo biloba (hojas): es un buen antioxidante y sirve para tratar problemas de memoria y
estimular el rendimiento intelectual y físico. Las personas con enfermedades como Parkison,
Alzhéimer o problemas de corazón también pueden tomarla.
Girasol: ayuda a reducir los dolores musculares y la inflamación en las articulaciones. Es de mucha
ayuda tomarlas maceradas después de hacer algún tipo de ejercicio fuerte.
Ginseng: la raíz del ginseng es buena para tratar el insomnio, el cansancio y la fatiga crónica.
Neutraliza el estrés e incrementa la memoria. Además, combate el colesterol alto, regula los
niveles de azúcar en sangre y se puede tomar como afrodisíaco y para los problemas de
impotencia.
Gordolobo: ayuda a controlar todas las afecciones de las vías respiratorias, ayuda a controlar el
asma, los cólicos, los calambres, el ritmo cardiaco y las neuralgias.
Grosellero rojo: sirve como laxante y ayuda a descongestionar el aparato digestivo, estimulando el
estómago. Ayuda también con la inflamación de las vías urinarias. Se suele utilizar como un té.
Helecho: es perfecta para los parásitos intestinales. Puede ayudar a cicatrizar las heridas y a
detener las hemorragias. Ayuda también con los calambres, el lumbago, el reuma y la ciática.
Jengibre: la raíz del jenjibre tiene muchas propiedades. Se destaca como estimulante
gastrointestinal, tónico y expectorante. La evidencia científica ha demostrado su utilidad en los
mareos y náuseas, en el dolor menstrual y la artrosis, las afecciones estomacales (es bueno para
reducir los síntomas de los cólicos, la diarrea y otras molestias gástricas). Las personas con
diabetes deben consultar al médico antes de tomar jengibre porque puede bajar el nivel de
glucosa en la sangre. También las embarazadas y las que están dando de mamar y los pacientes
con afecciones cardiacas (se ha demostrado que el jengibre interactúa con los fármacos
anticoagulantes produciendo hematomas y hemorragias).
Melisa: ayuda mucho en el proceso digestivo, calma los trastornos y actúa como un sedante que
calma la ansiedad y el nerviosismo. Además, es buena para el asma y ayuda a reducir la fiebre.
Como ayuda a eliminar sustancias tóxicas, algunas personas lo usan como adelgazante natural.
Menta: es un alimento muy utilizado en la cocina mediterránea pero también sirve para aliviar la
tos y otros problemas del aparato respiratorio. También es bueno para el colon irritable. Además,
por su aroma, ayuda a reducir el mal aliento.
Ortiga: facilita la digestión y la asimilación de alimentos porque contiene secretina, una sustancia
que se produce en el intestino.Además, estimula la producción de glóbulos rojos, ya que tiene un
alto contenido en hierro. Por eso mismo se lo considera un antianémico interesante.
Tomillo: por sus propiedades antioxidantes, ayuda a incrementar las grasas saludables de las
membranas celulares. A su vez, por su riqueza en vitamina C, hierro y magnesio, es bueno para
prevenir enfermedades cardíacas.
Romero: tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios y potenciadores del sistema inmunitario.
Además, mejora la circulación y reduce el riesgo de infecciones bacterianas, entre otras bondades.
Valeriana: ayuda a disminuir la actividad del sistema nervioso central y del cerebro, ejerciendo un
efecto relajante ideal para quienes padecen insomnio. Estos efectos tranquilizantes también
parecen ser efectivos en la reducción de la ansiedad y del estrés.
plantas curativas
Muchas hierbas y semillas ayudan regular de manera natural los niveles de azúcar en sangre y
permiten mantener a raya la diabetes. Las más recomendadas son:
El té verde.
La gymnema silvestre.
El ginseng.
El fenogreco o alhova.
La chía.
El eucalipto.
El psyllium.
Si bien ninguna planta ha demostrado curar la artrosis, en otras se han comprobado muchas
bondades para aliviar el dolor y otros síntomas. Una de las más usadas con estos fines es el
jengibre, por sus componentes altamente antiinflamatorios y analgésicos.
Por último, no te olvides de la ortiga, muy beneficiosa también para aliviar la artrosis si se aplica en
cremas y lociones.