IGLESIA PRESBITERIANA REFORMADA “SINAÍ”
SERMON DE DIA DEL SEÑOR
“LA IMPORTANCIA DE LA MEMBRESIA DE LA IGLESIA LOCAL”
Hechos 2:44-47
Una iglesia local está compuesta por sus
miembros. Se les nombra de: “miembros
en plena comunión”. Porque cada uno de
ellos es un creyente en Jesucristo, y son
“...juntamente edificados para morada de
Dios en el Espíritu” (cf. Efesios 2:22)
Llamados por Dios a una vida de
comunión con Él, en Cristo, y, por tanto,
con la familia espiritual de los súbditos
del Rey Jesús, el Cristo. Juntos, como
iglesia, son, entonces, una casa viva y
familia espiritual. Así que, la Biblia no va
a presentarnos a los creyentes como
creyentes aislados, solos en el mundo,
separados de los otros creyentes... ¡No
hay creyentes Llaneros solitarios! Claro:
Cada creyente cree de manera individual
y sabe de manera personal lo que cree, la
fe en Jesús, el Cristo es algo que tenemos
en comunión y creemos en una
comunidad.
La Confesión de Westminster en su
capítulo XXVI, que trata la comunión de
los santos, dice lo siguiente respecto a la
comunión y al compañerismo entre
creyentes:
“Los santos, por su profesión, están
obligados a sostener un compañerismo
santo y comunión en la adoración a Dios,
y a cumplir los otros servicios
espirituales que sirvan a su edificación
mutua; como también a socorrerse unos
a otros en las cosas externas, de acuerdo
a sus diversas capacidades y uno de los miembros de la iglesia local,
necesidades. Esta comunión debe
extenderse, según se ofrezca la
oportunidad, a todos aquellos que, en
todo lugar, invocan el nombre del Señor
Jesús”.1
1
Capítulo XXVI.2 Confesión de fe de Westminster
Entonces: Los creyentes tienen una
unión vital con Cristo en su obra de
mediación, y como consecuencia a esta
unión tienen comunión, el uno con el
otro, en los dones y la gracia de sus
hermanos. Y está comunión va a
comprender ciertos deberes mutuos y
ciertas responsabilidades mutuas entre
creyentes. La Biblia dice:
“Y considerémonos unos a otros para
estimularnos al amor y a las buenas
obras;
no dejando de congregarnos, como
algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más, cuanto veis
que aquel día se acerca.” (Hebreos
10:24-25)
Toda oportunidad que tengamos de
reunirnos como iglesia, debemos
aprovecharla, para poder disfrutar de la
compañía en fe y esperanza entre los
creyentes. El Espíritu Santo, en este texto
(Hebreos 10:24-25), exhorta a los
creyentes a continuar reuniéndose;
llamando así, a los creyentes que se
apartan de la comunión cristiana en la
iglesia local, a regresar a esta comunión
santa.
Así que, podemos comprehender que el
deseo de Dios es unir a los creyentes, por
ligas vitales, en la formación de iglesias
locales. El Señor, entonces, ha ordenado
que se glorifique su Nombre en
comunidad. Esto quiere decir que: Cada
va a desarrollar sus dones y su
espiritualidad dentro de la iglesia local;
jamás fuera de ella. Entonces, el sentido
de unidad y compromiso en grupo es muy
claro en las páginas de la Biblia que
hablan de los inicios de la iglesia en el
nuevo pacto.
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SERMON DE DIA DEL SEÑOR
“LA IMPORTANCIA DE LA MEMBRESIA DE LA IGLESIA LOCAL”
Por último – antes de entrar al texto –
podemos notar obviamente que, la iglesia
primitiva estaba conformada por una
membresía local:
“Así que, los que recibieron su palabra
fueron bautizados; y se añadieron aquel
día como tres mil personas.” (v41)
Miramos en el texto Fe (“...los que
recibieron su palabra...”), una confesión
pública de esta fe (“...fueron
bautizados...”), y una recepción de
miembros en la iglesia “local” (“...se
añadieron aquel día como tres mil
personas.”)
Así que, si hubo iglesia en el libro de los
Hechos, las personas que componían esta
iglesia local serían sus miembros.
Notemos que estos miembros fueron
añadidos, o sea, considerados como tales,
al mostrar fe y arrepentimiento
PUBLICAMENTE. Y la iglesia es la que
daba testimonio – al aceptarlos como
miembros – de que estas personas habían
sido llamadas por Dios a formar parte del
cuerpo de Cristo, que es la iglesia.
Inevitablemente esto debe llevarnos a
responder una pregunta importante:
1. ¿Quiénes son los miembros de la
iglesia local?
“Todos los que habían creído…” (v44a)
Hablar de la iglesia local es hablar de la
manifestación concreta del cuerpo de
Cristo. Y solamente aquellos que están
unidos a Cristo por la fe, es decir, los que
son salvos, forman parte del Cuerpo de
Cristo, o sea, de la iglesia. Entonces,
solamente, pueden ser recibidos como
miembros aquellos que nos hacen estar
convencidos de que son verdaderamente
convertidos. El texto Bíblico dice que:
“Todos los que habían creído estaban
juntos…” (v44) Esto nos enseña, qué la
iglesia local no puede recibir como
miembros a personas con la esperanza de
que algún día ellas lleguen a ser
creyentes; sino solamente a aquellas que
profesen tener la fe que les liga con el
cuerpo de Cristo. Por tanto, la iglesia
local tiene que indagar – esto es
indispensable – a los que posiblemente
entrarán como miembros para asegurarse
de que ellos tienen esa fe.
Esto nos puede parecer algo muy
negativo; limitar la participación como
miembros de la iglesia sólo a las personas
que sean creyentes, y solamente después
de cerciorarnos de la sinceridad de su fe.
Pero miremos lo que la Biblia nos enseña
al respecto:
“Amados, por la gran solicitud que tenía
de escribiros acerca de nuestra común
salvación, me ha sido necesario
escribiros exhortándoos que contendáis
ardientemente por la fe que ha sido una
vez dada a los santos. 4   Porque algunos
hombres han entrado encubiertamente,
los que desde antes habían sido
destinados para esta condenación,
hombres impíos, que convierten en
libertinaje la gracia de nuestro Dios, y
niegan a Dios el único soberano, y a
nuestro Señor Jesucristo.” (Judas 3-4)
Judas nos da una advertencia de que a
veces los incrédulos quieren entrar de una
manera oculta; fingiendo tener fe, para
hacerle daño a la iglesia. Ya sea
dividiéndola, enseñando falsas doctrinas,
o al vivir vidas impías, dañan el
testimonio de la iglesia:
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SERMON DE DIA DEL SEÑOR
“LA IMPORTANCIA DE LA MEMBRESIA DE LA IGLESIA LOCAL”
“Estos son manchas en vuestros ágapes,
que comiendo impúdicamente con
vosotros se apacientan a sí mismos;
nubes sin agua, llevadas de acá para allá
por los vientos; árboles otoñales, sin
fruto, dos veces muertos y su propia voluntad, y que, por su culpa y
desarraigados…” (Judas 12)
Entonces, amados hermanos: Ser
miembro de una iglesia es un derecho de
cada “creyente”, como también es su
privilegio y obligación; pero solamente
los creyentes tienen este derecho. Por
tanto, la iglesia local tiene que alentar a
los creyentes a ejercer su derecho de
membresía y a la vez, insistir en que
solamente ellos tienen este derecho. Por
esto, en representación de la iglesia, es el
consistorio de la iglesia local, el
responsable de hacer una “entrevista”, no
un examen, a los que harán su profesión
de fe. El Dr. Gerald Nyenhuis escribe lo
siguiente al respecto en su libro: La
iglesia local:
“En la tradición presbiteriana, desde sus
orígenes en Escocia, en los últimos años
de la época de la Reforma religiosa del
siglo XVI, se ha hablado de una profesión
"creíble". El candidato a miembro de la
iglesia debía poder expresar su fe a tal
grado que otros le pudieran creer. Los
que le oían debían estar en condiciones
para decir que le creían y confiaban en
su sinceridad. Esto no viene
necesariamente por medio de un curso de
aprendizaje; pero, por otro lado, el curso
puede ayudar aclarar el contenido de la
fe.”2
La persona que pretende ser miembro
de la iglesia local debe estar
“agudamente” consiente de sus pecados.
2
Nyenhuis G. La iglesia local. Lección 3
Sabe que su llamamiento, regeneración,
justificación, adopción, santificación y
glorificación, depende únicamente del
Dios Triuno, y nada más.
Sabe que el pecado le ha dejado
imposibilitado de obtener salvación por
maldición, no merece las bendiciones de
Dios y también no puede verle cara a
cara. Amados hermanos: Este sentido del
pecado es indispensable. Si la persona no
está convencida de esto, entonces
dudemos de la sinceridad de su profesión
de fe.
Miremos nuevamente el texto Bíblico:
“Al oír esto, se compungieron de
corazón, y dijeron a Pedro y a los otros
apóstoles: Varones hermanos, ¿qué
haremos?
38   Pedro les dijo: Arrepentíos, y
bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los
pecados; y recibiréis el don del Espíritu
Santo.” (Hechos 2:37-38)
Miramos el llamado al arrepentimiento
y la fe en Cristo Jesús. Esto implica un
nuevo estilo de vida.
Una manifestación de Dios en la vida
de la persona es la sujeción voluntaria al
Señor Jesús, el Cristo. Hablamos de una
vida sujeta a la voluntad de Dios. La
voluntad de Dios la encontramos
expresaba en la Biblia, y esta voluntad va
a ser la norma de lo que aquel que
pretende ser miembro de la iglesia cree y
de sus acciones. Cree lo que Dios quiere
que crea, y hace lo que Dios quiere que
haga.
Claro que la Biblia es norma para
todos los miembros de la iglesia local.
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“LA IMPORTANCIA DE LA MEMBRESIA DE LA IGLESIA LOCAL”
2. Las analogías Bíblicas para
referirse a la iglesia.
“Todos los que habían creído estaban
juntos, y tenían en común todas las
cosas.”
La biblia, para ilustrar la vida de los
miembros de la iglesia local – en primer
lugar – va usar el ejemplo del cuerpo
humano. Cada miembro es como una
parte del cuerpo que no puede ser
independiente de las otras partes. Cada
parte es necesaria y no puede funcionar
sin que esté en relación con las otras
partes. Todas estas partes tienen que
funcionar en armonía y no debe haber
“cisma” o “división” en el cuerpo.
“Os ruego, pues, hermanos, por el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, que
habléis toda una misma cosa, y que no
haya entre vosotros divisiones, sino que
estéis perfectamente unidos en una
misma mente y en un mismo parecer. 11   provechoso.” (Hebreos 13:7)
porque he sido informado acerca de
vosotros, hermanos míos, por los de
Cloé, que hay entre vosotros
contiendas.” (1 Corintios 1:10-11)
Entendemos entonces que, “El que hace
su profesión de fe, entonces, debe
entender que, cuando se hace miembro
de la iglesia local, se compromete a vivir
en armonía y en amor con los otros
miembros de la iglesia local.”3
Entonces, la enseñanza respecto a la
voluntad de Dios en cuanto a la unidad de
la iglesia local, es clara. La pregunta es:
¿Cómo se logra está unidad?
En primer lugar, debemos aceptar la
autoridad de Dios por medio del
ministerio de la Palabra, tanto en la
predicación como en la enseñanza. Se
3
Nyenhuis G. La iglesia local.
trata de una sujeción voluntaria a Cristo,
por parte de la iglesia. Y la manera en la
que Cristo nos gobierna es por medio de
la Palabra. Recordemos que al
congregarnos los días domingos es para
recibir ordenes de él.
Así que, esta sujeción nos lleva a
aceptar la autoridad de los que en la
iglesia local están puestos para efectuar su
organización y guiarla en sus actividades.
Por ejemplo:
“Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los
ancianos; y todos, sumisos unos a otros,
revestíos de humildad; porque: Dios
resiste a los soberbios, Y da gracia a los
humildes.” (1 Pedro 5:5)
“Obedeced a vuestros pastores, y
sujetaos a ellos; porque ellos velan por
vuestras almas, como quienes han de dar
cuenta; para que lo hagan con alegría, y
no quejándose, porque esto no os es
Debemos comprender que el “cuerpo”
pastoral de la iglesia está comprendido
por: El anciano docente; los ancianos
gobernantes, y los diáconos. En su
momento miraremos el gobierno
bibliocentrico de la iglesia. Por ahora,
solamente nos limitaremos a que la
unidad de la iglesia va a partir desde el
punto en que, como miembro de la iglesia
local, me someto al gobierno de Cristo,
aceptando la autoridad de mis pastores.
Por otra parte, la Biblia usa la
analogía del edificio, para también,
referirse a la iglesia (cf. Efesios 2:20-22)
El miembro de la Iglesia debe pensar en sí
mismo como parte del edificio, que es el
templo de Dios Viviente. Al construir
nuestra vida cristiana edificamos el
templo de Dios.
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SERMON DE DIA DEL SEÑOR
“LA IMPORTANCIA DE LA MEMBRESIA DE LA IGLESIA LOCAL”

Hay otras analogías que podemos ver en

la Biblia, que hacen referencia a la
iglesia: La planta (cf. Juan 15:1-7); un
rebaño (que implica una relación entre
muchas ovejas; el pueblo de Dios
(señalando a un grupo de personas
organizacionalmente unidos); reino (que
tien muchas implicaciones; y una de ellas
es la relación mutua entre cuidadanos)

Para nuestra espiritualidad:

La idea de miembro es de ser parte de
algo. El miembro de la iglesia local es
miembro con todos los otros del cuerpo
de Cristo. De hecho, junto con ellos, es el
cuerpo de Cristo.