Está en la página 1de 3

 Antecedentes y contexto

La cirrosis se asocia con alteraciones en el microbioma intestinal. Sin embargo,


existe poca información sobre el microbioma intestinal utilizando metagenómica
cuantitativa en la cirrosis. Investigamos el microbioma intestinal utilizando
metagenómica cuantitativa en todo el espectro de la enfermedad, desde cirrosis
compensada hasta ACLF.

 Nuevos hallazgos

Usando un análisis de alto rendimiento, la progresión de la cirrosis se asoció con


una profunda reducción de la riqueza de especies metagenómicas y génicas, que
son particularmente intensas en ALCF. El microbioma intestinal predijo la
supervivencia y se asoció con cambios funcionales.

 Limitaciones

Los pacientes con cirrosis descompensada y ACLF frecuentemente reciben


antibióticos para el tratamiento de infecciones, que pueden afectar el microbioma
intestinal. Este es un estudio de un solo centro con un número relativamente bajo
de pacientes.

 Impacto

Este es el análisis más profundo del microbioma intestinal en pacientes con


ACLF. Se deben investigar estrategias para modificar la composición y
funcionalidad del microbioma intestinal en pacientes con cirrosis descompensada
y ACLF.
La cirrosis hepática se asocia con alteraciones marcadas del eje intestino-hígado
que se cree que desempeñan un papel en algunas complicaciones de la
enfermedad.

Una de las consecuencias más importantes de un eje intestino-hígado anormal es


el desarrollo de una translocación patológica de bacterias y/o productos
bacterianos desde el intestino hasta los ganglios linfáticos.

Este aumento de la translocación parece ser un factor desencadenante importante


de la inflamación sistémica que es característica de la cirrosis avanzada y es clave
para el desarrollo de infecciones bacterianas, que son una causa importante de
morbilidad y mortalidad.

Se sabe desde hace muchos años que, en la cirrosis, particularmente en estudios


avanzados de la enfermedad, existe una importante disbiosis intestinal.

Estudios anteriores mostraron que esta disbiosis se caracteriza por un crecimiento


excesivo de algunas bacterias potencialmente patógenas junto con cantidades
reducidas de algunas bacterias autóctonas beneficiosas, lo que podría contribuir a
la translocación bacteriana y al aumento del riesgo de infecciones.

El conocimiento sobre las alteraciones del microbiota intestinal en la cirrosis ha


mejorado en los últimos años con el uso de técnicas que permiten la identificación
y cuantificación de microbios intestinales. 

Además, se ha demostrado que estas anomalías se correlacionan con el


desarrollo de algunas complicaciones de la enfermedad, en particular la
encefalopatía hepática (EH).

Estos estudios utilizaron la secuenciación dirigida del ARN ribosómico 16S, una
técnica que se limita a la evaluación de la composición taxonómica bacteriana y no
proporciona un estudio exhaustivo de los genes bacterianos.
Muchos estudios recientes en una serie de enfermedades como la obesidad y la
diabetes han utilizado métodos de alto rendimiento de secuenciación de ADN no
dirigida junto con catálogos de genes microbianos humanos, lo que permite la
resolución a nivel de especie microbiana y nivel de cepa y anotaciones de
funciones detalladas de las comunidades microbianas.

Hasta donde sabemos, solo 1 estudio ha informado el uso de esta tecnología en la


cirrosis que mostró una profunda alteración del microbioma intestinal caracterizada
por una reducción de la riqueza génica y metagenómica y un marcado
agotamiento de las especies metagenómicas (MGS) junto con la colonización del
intestino por especies bacterianas orales.
Sin embargo, en este caso la mayoría de los pacientes tenían cirrosis por hepatitis
B compensada, y no se evaluó la relación entre las alteraciones en
metagenómicas y el estadio de la enfermedad o los resultados. Además, el estudio
no evaluó el microbioma intestinal en pacientes con insuficiencia hepática aguda
sobre crónica, una condición que representa el final del espectro clínico de la
cirrosis caracterizada por la falla de uno o más órganos, asociación frecuente con
infecciones bacterianas, y alta mortalidad,

en el que la evaluación de las alteraciones del microbioma intestinal es de


marcada relevancia.
En este contexto, el objetivo del caso clínico fue investigar el microbioma intestinal
utilizando metagenómica cuantitativa en una gran serie de pacientes con cirrosis
que abarca todo el espectro de la enfermedad, desde cirrosis compensada hasta
descompensada y ACLF. Nuestro estudio demuestra un microbioma intestinal
profundamente anormal en la cirrosis en comparación con sujetos sanos que está
excepcionalmente alterado en pacientes con ACLF y proporciona una
caracterización de las anomalías de MGS a lo largo de la progresión de la
enfermedad y su correlación con las características clínicas y la mortalidad.

También podría gustarte