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Lección I - Nuestra posición espiritual antes de Cristo

A. Nuestra posición espiritual antes de Cristo.


Este estudio es importante para la vida de cada creyente porque a lo largo de éste analizaremos una de las más
grandes promesas de la Biblia.

Juan 3:16

(RVR60)

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

En esta promesa, Dios hace algunas aclaraciones:

1. El mundo está perdido:


 El mundo se refiere a las personas que viven guiadas por los sentidos y si entran a lo espiritual, es en
las tinieblas.
 Perdidos. Describe las características de la obra destructiva y de muerte que hace satanás en el mundo.
2. El mundo es tomado nuevamente por Dios.
3. Jesucristo fue dado por Dios como la respuesta.
4. El que cree y le recibe será salvo.
Salvación se refiere a la restauración, perdón, sanidad, libertad y rescate del mundo que Dios hace a través de
Jesús.

La Palabra también dice que el mundo es tomado nuevamente por Dios a través de la fe en Jesucristo, y que
Jesucristo fue dado por Dios y todo aquel que cree en Jesús es salvo. Dios, por amor al mundo, dio a su Hijo
unigénito Jesús para que todo aquel que cree en él no se pierda, sino tenga vida eterna.

Otra escritura que nos ayuda a entender la situación de una persona antes de conocer a Dios es la siguiente:

Romanos 5:12-13

(RVR60)

12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a
todos los hombres, por cuanto todos pecaron. 13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no
hay ley, no se inculpa de pecado.

La Palabra afirma el hecho de que el pecado entró en el mundo por medio de un sólo hombre y este fue Adán.
Una vez que entró el pecado, entró la muerte y después la muerte pasó a todos los hombres por cuanto todos
pecaron; no dice uno, cinco o cien, sino todos han pecado. También dice que antes de la ley, el pecado estaba en
el mundo, pero como no había ley, el pecado no se tomaba en cuenta. La ley fue dada para denunciar el pecado
que ya había por causa de Adán, puesto que la Palabra dice que el pecado entró en todos los hombres, por lo que
quedaron bajo culpa con todas las consecuencias emocionales e intelectuales que esto trae.

La Escritura hace otra fuerte afirmación en:

Romanos 3:23(RVR60)

23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

Aquí se indica que toda la gente, todo el mundo, está muerto espiritualmente, es decir, está separado de Dios y
destituido de Su gloria por esto dice la Palabra que Dios es luz y donde Él está, hay luz, donde Él no está sólo
hay tinieblas: “El que anda en tinieblas no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.” (1
Juan 2:11)

Lo anterior quiere decir que está perdido porque anda en tinieblas, pues no participa la luz de Dios ya que Dios
es luz. El pecado ha traído muerte espiritual y esta es separación de Dios.
Cristo es el único camino, no hay otro para que podamos acercarnos a Dios, sólo Jesús; por esto, en el presente
estudio, estaremos hablando de “Jesús”, pues conocemos la terrible condición del hombre cuando no ha tenido
un encuentro personal con Dios y no ha aceptado que sólo Jesús es el camino para ir al Padre.

En resumen, diremos que la Palabra nos presenta la terrible condición del hombre apartado de Dios como:

 Perdido.
 En culpa.
 En pecado.
 Cegado.
 Muerto espiritualmente.
 Sin rumbo.
 En tinieblas.
B. Jesús Nuestro Salvador.
Mateo 1:19-20 nos describe cuando el ángel le habla a José, quien estaba desposado con María, la madre
terrenal de Jesús. José se encontraba incómodo porque María estaba embarazada y no entendía lo que había
sucedido, mas el ángel le dijo que no tuviera temor de recibirla, porque lo que en ella había sido engendrado por
el Espíritu Santo, era el Hijo de Dios.

Mateo 1:21-23

(RVR60)

21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,[a] porque él salvará a su pueblo de sus pecados. 22 Todo
esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:

23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios
con nosotros.

Aquí hay varias afirmaciones muy poderosas:

5. Jesús es nuestro salvador, reafirmando lo que hemos dicho.


6. El pueblo está perdido y necesita salvación y Jesús viene a salvarlo.
7. Venimos a ser uno con Él, es decir, Dios con nosotros.
Esta es la salvación, que Dios, estando lejos, separado de nosotros, alejado de nuestras almas y siendo nosotros
enemigos de Él, ahora venimos a ser cercanos.

Jesús es Emanuel, el que ha venido a unirnos con Dios.

Hablemos ahora acerca de esta salvación y también sobre la persona de Jesús. Dice la Biblia que el Señor
Jesucristo es el medio a través del cual podemos llegar a la presencia del Padre, como claramente se expresa en:

Juan 14:6

(RVR60)

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida...

También dice aquí algo claro y contundente:

Juan 14:6

(RVR60)

...Nadie viene al Padre sino a través de mí.

No es a través de Mahoma, ni de Buda, ni de Judas Tadeo, ni de la virgen María, sino que claramente la Palabra
dice que sólo hay un camino a través del cual podemos venir a nuestro Padre Celestial y este camino es
Jesucristo.

Veamos algunas de las cosas que Jesucristo dijo:


Juan 2:19-22

(RVR60)

19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. 20 Dijeron luego los judíos: En
cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? 21 Mas él hablaba del templo de
su cuerpo. 22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto;
y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.

Analicemos con cuidado esta escritura, el Señor está diciendo que si Su cuerpo fuera destruido, en tres días lo
resucitaría; en el versículo 20 dice que la gente no le entendió, pues pensaron que se refería al Templo de
Jerusalén, pero en el versículo 21 dice que se refería a Su cuerpo. En el versículo 22 dice que cuando él resucitó
y apareció a sus discípulos ocurrió algo grandioso en el corazón de ellos; recordaron que Jesús ya lo había
anunciado, fue muerto y al tercer día resucitó. El efecto en ellos fue que al recordar lo que Jesús dijo y verlo
cumplido, creyeron en las palabras de Él.

También dice la Biblia que el Señor Jesucristo afirmó que Él era el Hijo de Dios (Juan 5:17-18) y que
resucitaría; si hubiera sido mentiroso e indigno de confianza no podríamos creerle, mas ahora le creemos porque
Él resucitó. Por esto creemos todo lo que Él dice en la Escritura, pero no le podríamos creer si no hubiera
cumplido su palabra de que resucitaría, pero resucitó ¡Aleluya!

Él dijo que resucitaría y lo hizo, pues resucitó, lo cual es imposible para cualquier ser humano. Podemos creer
todo lo demás que Él dijo porque al resucitar demostró que era el Hijo de Dios. Si la Escritura anunciaba desde
antes que Jesús naciera que iba a resucitar y sucedió así, entonces podemos creer la Escritura que dice:

 Jesús es el camino al Padre.


 Jesús nos ha unido con Dios.
 Jesús nos salvó de nuestros pecados, quitando toda su consecuencia en nuestra vida.

C. Jesús Hombre y Dios (I)


¿Por qué es importante analizar lo que dice la Biblia acerca del Señor Jesucristo? Veamos lo que dicen las
siguientes Escrituras:

Mateo 16:13-17

(RVR60)

13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los
hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o
alguno de los profetas. 15 Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo:
Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Aquí Jesús le dice a Pedro que su afirmación era verdad, que Él, Jesús, es el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
También le aclaró que eso no podía ser revelado por la carne, ya que el ser humano no puede llegar a esta
conclusión. Humanamente no se puede saber que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; esto debía ser revelado por
el Padre.

En los versículos 18 y 19 continúa diciendo:

Mateo 16:18-19

(RVR60)

18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro,[a] y sobre esta roca[b] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades
no prevalecerán contra ella. 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra
será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Observemos bien la pregunta que hace el Señor en el versículo 13, ¿Quién dicen los hombres (quién dice la
carne, lo humano, lo terrenal) que soy yo? Ninguno de los discípulos, humanamente, podría llegar a la precisa
respuesta acerca de quién es Jesucristo.

Esto nos brinda una enseñanza, porque a veces pretendemos explicar humanamente las cosas acerca de Dios y
de Jesús, pero dice la Palabra que los asuntos del reino no pueden ser revelados ni entendidos por la carne, más
a Pedro le fue revelado quién es Jesús de parte del Padre. La revelación para Pedro fue:

 Jesús es el Cristo.
 Jesús es el Hijo de Dios viviente.
Cuando Pedro llega a esta conclusión recibe tres bendiciones de parte del Señor al entender quién es Jesucristo:

8. Recibe las llaves del reino.


9. Todo lo que desatare (permitiere) en la tierra seria desatado (permitido) en el cielo.
10. Todo lo que atarea (prohíba) en la tierra será atado (prohibido) en el cielo.
¿Por qué recibe Pedro esta grandiosa bendición? Porque acaba de recibir y confesar la revelación de “quién es
Jesús”.

Esto es muy importante, porque Pedro pudo comprender cuál es el fundamento sobre el cual Dios edificaría la
iglesia. ¿Qué es la iglesia? Es la casa de Dios aquí en la tierra, la habitación de Dios y el lugar de Su morada es
la oficina de Dios y Su Embajada en esta tierra.

La Palabra establece en el versículo 18 que las puertas del Hades no prevalecerán contra la iglesia, dándonos a
entender que la iglesia realizaría una invasión de parte de Dios aquí en la tierra y que las puertas del Hades no
podrían detenerla.

Como Pedro también formaría parte de este proyecto de invasión de la iglesia de parte de Dios, tenía que
entender y recibir la autoridad de atar y desatar aquí en la tierra donde está la oficina de Dios. Dicho de otra
manera, Pedro estaba recibiendo la autoridad para operar el reino de los cielos aquí en la tierra.

Abundando un poco más sobre esto, veamos Lucas 11:52, donde el Señor Jesucristo declara:

Lucas 11:52

(RVR60)

52 ¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no
entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.

(En este versículo, donde menciona “maestros”, en otras traducciones bíblicas se refiere a “intérpretes” y en
otras a “expertos en la ley de Moisés”).

La razón de leer estos versículos, es porque nos ayudan a entender con mayor claridad lo que Pedro estaba
recibiendo en Mateo 16:19, cuando Jesús le dijo “Pedro, a ti te daré las llaves…” En Lucas 11:52 vimos que las
llaves son para entrar y que no se trata de llaves ordinarias de metal u otro material, sino que son llaves de
conocimiento. Así podemos entender mejor lo que el Señor le está diciendo a Pedro, “a ti te daré las llaves”, es
decir, el conocimiento, ¿para qué?, para entrar ¿a dónde?, al Reino de los Cielos.

La palabra nos regala algo maravilloso, pues vemos que nos dice:

11. Quién es Jesús.


12. Cuál es la única manera en que podemos saber quién es Jesús.
13. Cuál es el regalo que se obtiene cuando se sabe quién es Jesús.
14. Para qué debemos saber quién es Jesús.
En respuesta a los puntos anteriores, resumamos lo que hasta aquí hemos visto:

 ¿Quién es Jesús?
Es el Cristo, el Hijo del Dios viviente. (Son dos declaraciones).
 ¿Quién lo puede revelar?
Sólo Dios lo puede revelar. Ningún hombre lo podría comprender.
 ¿Cuál es la bendición de saber quién es Cristo?
Recibir el conocimiento para entrar en el reino de Dios, conocimiento con autoridad la libertad
de utilizar el conocimiento para poder entrar.
 Todo lo que atemos aquí en la tierra (entendiendo como sinónimos de atar prohibir o no
permitir), será atado (prohibido) en los cielos (no será permitido en los cielos). Todo lo que
desatemos aquí en la tierra (permitamos), será desatado (permitido) en los cielos.

Lección II - Jesús Hombre y Dios


Consideremos a alguien que pudo entender por revelación de Dios quién es Jesús.

Juan 1:47-51

(RVR60)

47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay
engaño. 48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara,
cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres
el Rey de Israel. 50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores
que estas verás. 51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y a los
ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

Cuando Jesús dijo a Natanael que lo había visto bajo la higuera, seguramente él se dijo:¿Cómo puede saber Él
de dónde vengo? Si Él está aquí con sus discípulos desde hace largo rato y de pronto llego para conocerle, pues
me avisaron que aquí estaba, lo encuentro y ¡me dice que me vio desde antes, cuando estaba bajo la higuera! Lo
anterior sorprendió tanto a Natanael que llegó a las siguientes conclusiones:

15. ¡Tú eres Hijo de Dios!


16. ¡Tú eres el Rey de Israel!
Luego de estas declaraciones, Jesús le dijo a Natanael algo más: "porque tú has creído quién soy, porque has
creído en mí". Lo que tenemos que creer de Jesús es quién es Él; no podemos entender Su obra si no
comprendemos primero quién es Él. Obviamente, no tiene la misma importancia la muerte de una mosca que la
muerte de una persona.

De igual forma, no puede compararse la muerte de cualquier persona con la muerte del Hijo de Dios; en ambos
casos ocurre una muerte, pero la diferencia está en la persona, por esto es importante saber quién es Jesús.

Filipenses 2:5-11, revela al Señor Jesucristo.

Filipenses 2:5-11

(RVR60)

5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no
estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de
siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le
dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que
están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para
gloria de Dios Padre.

 En el versículo 6 nos dice que Jesús es Dios.


 En el versículo 7 nos dice que Jesús es hombre.
 En el versículo 9 nos dice que se le dio un nombre sobre todo nombre.
El resto de esta Escritura dice otras verdades, pero ahora centraremos la atención en lo antes mencionado, que
Jesús es hombre, Jesús es Dios y que se le dio un nombre sobre todo nombre para que todos doblen sus rodillas,
tanto en el cielo como en la tierra y debajo de la tierra. Todo se incline ante el nombre de Jesús.

Esto es importante porque podemos ver la Escritura a Jesús de la siguiente manera:

17. Jesús es hombre.


 Pedro declaró: "Tú eres el Cristo".
 Natanael dijo "Tú eres el Rey de Israel."
 Pablo dice en Filipenses: "Tú eres hombre".
 Jesús dijo: Yo soy el Hijo del Hombre."
18. Jesús es Dios.
 Pedro dijo, "Tú eres el Hijo del Dios viviente."
 Natanael también dijo, "Tú eres el Hijo de Dios".
 A su vez Pablo declara en Filipenses, "Tú eres Dios".
 Jesús dice, "Yo soy el Hijo de Dios".
Esta declaración fue una de las razones por las cuales fue crucificado, porque dice la palabra que los judíos les
molestaba mucho que Él dijera que era Hijo de Dios, pues esto implicaba que se hacía igual a Dios.

Juan 5:18

(RVR60)

18 Por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque no solo quebrantaba el día de reposo, sino que
también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.

Pedro declaró que Jesús es el Cristo; el vocablo Cristo en griego significa "**Ungido**". Aquí no habla de
Jesús como Dios, porque Dios no es ungido, pues esto implicaría que la unción habría venido a Dios y esto no
puede ser, porque la unción está y viene de Dios.

Cuando Natanael le dice, "Tú eres el Rey de Israel", de hecho está declarando - Tú eres el Hijo de David que
vendrá a reinar sobre Israel -, es decir, se refiere al hombre.

Cuando Pablo dice que Jesús se hizo semejante a los hombre, donde claramente declara a Jesús como hombre,
Jesús mismo dice que Él es el Hijo del Hombre (Mateo 16:13)

Todos ellos declararon que Jesús es Dios, y si Dios tiene un Hijo, este Hijo también es Dios. Esto es muy
evidente, pues en el caso de nosotros como humanos, no podemos tener como hijo a un animal, tampoco un
animal puede tener un niño como hijo.

Por lo tanto:

 Cuando Pedro dijo a Jesús: "Tú eres el hijo del Dios viviente", en realidad le está diciendo "Tú eres
Dios".
 Cuando Natanael declaró: "Tú eres el Hijo del Dios viviente", le estaba diciendo "Tú eres Dios".
 Pablo, en Filipenses 2:6, dice "igual a Dios".
 Juan 5:18 dice "igual a Dios".
Todos están declarando: "¡Tú eres Dios!"

También podemos agregar lo que dice Juan 1:1 y 14:

Juan 1:1(RVR60)

1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Juan 1:14(RVR60)

14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del
Padre), lleno de gracia y de verdad.

Juan 1:1 dice que el Verbo (la Palabra) era Dios, Juan 1:14 dice que el Verbo (que era Dios) se hizo carne, es
decir, hombre. Estas Escrituras también presentan a Jesús como Dios y como hombre.

¿Qué se dice aquí de Jesucristo? Que Él es Dios y esto le causa mucho conflicto a la gente, pues algunos dicen
que Jesús es un ángel, otros, que Jesús es un iluminado que fue enseñado por los lamas, que fue un gran
espiritista, o un gran profeta como decían los israelitas de su tiempo, pero no pueden comprender porque quieren
tener una interpretación humana sobre Jesús y Él no es revelado por la carne.
Nosotros entendemos que la Biblia es la Palabra de Dios y nos dice quién es Jesús, y nosotros creemos lo que
dice la Palabra, Jesucristo es Dios, ¿sólo Dios?, no, también Jesucristo es hombre.

¿Por qué tanto rechazo y tanta lucha? ¿Por qué tanta confusión de tantas religiones acerca de quién es Jesús?

1 Timoteo 4:1

(RVR60)

1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a
espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;

¿Quién sostiene nuestra fe? La sostiene el saber quién es Jesús, es decir, es sostenida por el Señor Jesús. Cuando
el diablo quiere destruir nuestra fe trata de distorsionar y engañarnos a través de sus demonios y de espíritus
mentirosos, utilizando doctrinas o enseñanzas demoníacas acerca de quién es Jesús.

Cuando permanecemos sobre la correcta comprensión de quién es Jesús con la misma claridad que tuvieron
Pedro, Natanael y Pablo, obtenemos una gran bendición porque recibimos el conocimiento para entrar en el
reino de Dios, disfrutarlo y recibir la autoridad que viene de Él para atar y desatar en el nombre de Jesús. ¿Dije
en el nombre de Jesús?, sí, porque la Palabra dice que Dios le dio a Jesucristo un nombre que está sobre todo
nombre (Filipenses 2:9-11)

Ahora la pregunta sería ¿por qué Pedro tenía la autoridad para atar y desatar?, porque él recibió de parte de
Jesús, al igual que Natanael y Pablo, la promesa que está en:

Juan 14:13-14

(RVR60)

13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si
algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

Entonces, todos ellos recibieron, como todo creyente, la promesa de que podemos tomar el nombre de
Jesucristo. Él nos dejó Su nombre en estas promesas, pero quizá también tengamos otros nombres que algunas
personas pudieron darnos, por ejemplo, Juan, Enrique, Mahoma o Buda, pero cuando declaramos estos nombres
¡no pasa nada! Porque ellos fueron hombres y murieron, y si vivieran, aún serían hombres.

Pero, ¿qué pasa cuando declaramos el nombre de Jesús? Cuando sabemos quién es Jesús, a quien Dios dio un
nombre que es SOBRE TODO NOMBRE, para que delante de Jesús se someta todo cuanto está en el cielo, en
la tierra y debajo de la tierra, podemos tomar Su nombre y sucederá que el reino de los cielos se manifestará,
entraremos en él y su poder fluirá en nuestra vida por causa del nombre de Jesús, porque sabemos quién es Él.

Resumiendo lo anterior, vemos que, saber quién es Jesús nos lleva, como a Pedro, a las siguientes bendiciones:

19. Recibir las llaves del Reino de los Cielos, que son claves del conocimiento, que al creer y caminar
espiritualmente (declarar en oración y alabanza) en ellas nos llevan a la siguiente bendición.
20. Entrar en el reino de Dios y permanecer dentro de su atmósfera que es el Espíritu Santo,
entendiendo que en un reino hay un Rey. Al entrar y permanecer en el reino nos encontraremos
con el Rey, y le adoraremos, nos postraremos ante Su presencia, y al hacerlo seremos llevados a
la siguiente bendición.
21. Podemos "atar" (prohibir) y "desatar" (permitir), es decir, recibimos autoridad para declarar
conforme a las promesas del Evangelio del Reino en el nombre de Jesús, quien es, según 2
Corintios 1:20, el Amén de Dios a nuestras oraciones. Al hacer lo anterior tomaremos la siguiente
bendición.
22. Los milagros ocurren como señal de que los cielos han venido a la tierra por causa de Jesús.
¡Toda señal apunta en dirección a Jesús!

Lección III - Cielo y Tierra, unidos en la cruz


A. Cielo y Tierra unidos en la Cruz.
Si Jesús es Dios, tiene autoridad para hablar con nuestro Padre Celestial quien es Dios. Si Jesús es hombre, tiene
autoridad y libertad de hablar por y con los hombres. Por esta razón, la Palabra está indicando que Jesucristo
está uniendo la tierra con el cielo. Jesucristo en la cruz tiene una de sus manos unida a la mano del Padre en el
cielo y otra unida al hombre aquí en la tierra. ¿Resultado? Dios y el hombre siendo unidos por Jesucristo.

Por esto es fácil comprender por qué Mateo 1:21 y 23 dice que Jesucristo viene a salvar al pueblo de sus
pecados, y es que Jesucristo es Emanuel, que significa "Dios con nosotros". Jesucristo tiene la autoridad y el
poder para realizar esta unión entre Dios y el hombre. Si el hombre tiene fe en Jesús ya no está separado de
Dios.

Romanos 3:23 dice que cuanto "_todos hemos pecado estamos destituidos de la gloria de Dios_", pero Jesucristo
vino a decirnos en Mateo 1:21 que Él vino a salvarnos del pecado y sus consecuencias. Esto quiere decir que
vino a quitar la división, la destitución y la separación que había entre Dios y el hombre, la cual fue puesta por
causa del pecado. Si Jesucristo vino a hacer esta unión, la gloria de nuestro Padre es restaurada en nuestra vida a
causa de nuestra fe en la obra del Señor Jesús en la cruz y de la declaración de nuestra fe en el nombre de Cristo
Jesús.

Cada vez que nos encontramos o nos sentimos alejados de Dios, podemos declarar Su Nombre y declarar que
creemos en el nombre de Jesús, y de acuerdo a lo que enseña la Escritura, somos restaurados a la unión con Dios
por causa del poderoso Nombre que han declarado nuestros labios, JESUCRISTO. La Palabra dice que si Dios
y nosotros somos uno en Cristo Jesús, la vida de Dios viene a nuestra vida y sucede algo maravilloso.

Romanos 6:3(RVR60)

3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?

¿Por qué dice esto? Porque la Biblia dice que ningún hombre puede ver a Dios y vivir (Éxodo 33:20). Cuando el
Padre viene a nuestra vida se realiza una unión que es mucho más intensa que la que pidió Moisés cuando dijo a
Dios que quería ver Su Gloria.

Lo que Jesucristo está haciendo no es que veamos la gloria de Dios o veamos a Dios, sino que nosotros estemos
bautizados, sumergidos en la gloria de Dios y Su presencia, lo cual es mucho más importante.

Si en el Antiguo Testamento tan sólo el ver la gloria o la presencia de Dios causaría la muerte a un ser humano,
con mayor razón va a traer muerte el hecho de que nosotros no sólo veamos la gloria de Dios o a Dios, sino que
Su Gloria esté sobre nosotros y con nosotros. De acuerdo a esto, cuando dice Romanos 6:3 que el que es
bautizado en Jesús es bautizado en su muerte, es absolutamente cierto, porque al disfrutar de la unión con Dios,
de su gloria y de Su presencia, vamos a morir. Por esto morimos cada día y por esto en nosotros hay muerte
permanente, por causa de la presencia de Dios.

Algunos cristianos no han comprendido el significado de tan grande bendición, y digo bendición porque la
Palabra dice que en nosotros va a haber muerte (principalmente del pecado) del viejo hombre y de todo lo que es
desagradable a Dios, lo cual morirá definitivamente y por completo, pero al morir nuestro yo, Dios vivirá en
nosotros, sustituyendo al Yo.

Gálatas 2:20

(RVR60)

20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la
carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

B. Nos Hizo Hijos de Dios.


Juan 1:12

(RVR60)

12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Si has creído en el nombre de Jesús y lo has recibido en tu vida y en tu corazón como tu Salvador, has recibido
también la autoridad de ser un hijo de Dios; definitivamente recibes la autoridad de vivir como hijo de Dios.

En la parábola del hijo pródigo de Lucas 15 dice que el hijo que se quedó en casa se sintió triste y molesto y lo
comunicó a su padre.

Lucas 15:29-30

(RVR60)

29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y
nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha
consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.

Su padre le contestó algo que es una grandiosa afirmación que Dios dice para ti hoy:

Lucas 15:31

(RVR60)

31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.

Ahora necesitamos comprender el significado tan grande del hecho de que Jesucristo ha venido a restaurar la
presencia y la gloria de nuestro Padre en nuestra vida; esto quiere decir que Jesucristo nos está diciendo que nos
ha hecho hijos de Dios, por lo cual el versículo 31 es nuestro, ya que muestra las dos cosas que Jesús ha hecho
para nosotros:

23. Nos ha hecho hijos de Dios.


24. Nos ha restaurado a la presencia del Padre.
De manera que estas palabras son para nosotros porque somos hijos de Dios y porque siempre podemos estar
con nuestro Padre. Esperemos nunca se nos olvide esta declaración de Dios, Todas mis cosas son suyas. Todas
las cosas de mi Padre... ¡Bendito seas Padre!, gracias por la obra preciosa que has hecho a través de Tu hijo
Jesús.

C. ¿Por qué yo no?


Quizá alguien, mientras está leyendo esto, se pregunte por qué en su vida diaria no parece que las cosas sean así.

La respuesta está en Gálatas 4:1

Gálatas 4:1

(RVR60)

1 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;

Por tanto, para vivir plenamente lo que se ha mencionado y disfrutar más de la herencia de nuestro Padre por
causa de Jesús, que viene como consecuencia de ser hijos y de estar en la casa del Padre, tenemos que crecer y
madurar para dejar de ser niños espirituales.

Lucas 2:40

(RVR60)

40 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.

Lucas 2:52

(RVR60)

52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
Nosotros también tenemos que crecer en sabiduría, estatura y gracia para con Dios y los hombres. Si por la fe en
Jesucristo hemos nacido, ahora necesitamos crecer minuto a minuto. No podemos quedarnos como unos
enanitos, porque el tiempo pasa y los niños que no crecen son enanitos, y Dios no quiere que seamos así, sino
unos hijos que han crecido a la estatura del Varón perfecto que es Cristo Jesús.

Efesios 4:13

(RVR60)

13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

Aquí dice que nosotros como Iglesia debemos alcanzar esa estatura.

Hasta aquí hemos visto algo poderoso, pero es sólo el principio. Ahora veremos algunas cosas en Juan 1:51,
donde dice que cuando Natanael comprendió quién es Jesús, el Señor le dijo "... De cierto, de cierto te digo, de
aquí en adelante verás el cielo abierto y verás a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo
del Hombre". Esto es lo mismo que dijo a Pedro, aunque con otras palabras, "**A ti te daré las llaves del reino
de Dios. Todo lo que atares en la tierra será atado en el cielo**"

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