Está en la página 1de 190

Ahmed Rashid cubre como corresponsal del

Daily Telegraph y la Far Eastern Economic Review


la zona de Asia Central, Paquistán y Afganistán.
También interviene con regulá'ridad en programas

de las cadenas de televisión BBC y CNN y en


otros medios de comunicación internacionales.

Para el profesor Fred Halliday, de la London


School of Economics, Los talibán es «un análisis
impresionante y muy ameno del movimiento tali­

bán. [ ...] Es muy difícil que este texto llegue a ser


superado: todo apunta a que será la principal

obra de referencia sobre los talibán».

391 8O
'-ugr.lill d l.1 cuh1cna: © Huhon
Geny.
1
AHMED RASHID

Los talibán
El Islam, el petróleo y el nuevo
«Gran Juego» en Asia Central

TRADUCCIÓN DE JORO! FIBLA

19
EDICIONES PENÍNSULA

BARCELONA

t) 9180
©Ahmed Rashid, 2000, 2001.
Published by arrangement with I. B. Tauris & Co. Ltd., London.

Publicado de acuerdo con I. B. Tauris & Co. Ltd., Londres.


La edición original inglesa de este libro se tituló:
Taliban: Islam, Oil and the New Great Game in Central Asia
y fue publicada por l. B. Tauris & Co. Ltd.

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita


de los titulares del «copyright», bajo las sanciones establecidas
en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por
cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía
y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares A mi madre, quien me enseñó a ver lo que he visto.
de ella mediante alquiler o préstamo públicos. Espero haber estado a la altura de su enseñanza.
Y para Ángeles.
Diseño de la cubierta:
Neli Ferrer/EnricJardí.

Primera edición: febrero de 2001.


Segunda edición: marzo de 2001.
Tercera edición: septiembre de 2001.
Cuarta edición: septiembre de 2001. _
-
Quinta edición: octubre de 2001.
©de la traducción: Jordi Fibla Feitó, 2001.
©de esta edición: Ediciones Península s.a.,
Peu de la Creu 4, 08001-Barcelona.
E-MAIL: correu@grup62.com
INTERNET: http://www.peninsulaedi.com

Fotocompuesto en V. Igual s.l., Córsega 237, baixos, 08036-Barcelona.


Ejecución de los mapas en Blauset, s.!.,
Argentona 8, baixos, 08024-Barcelona.
Impreso en Hurope s.!., Lima 3 bis, 08030-Barcelona.
DEPÓSITO LEGAL: B. 41.665-2001.
ISBN: 84-8307-334-X.
CONTENIDO

Prefacio y agradecimientos ll
Introducción: Los guerreros santones de Afganistán 19

PRIMERA PARTE: HISTORIA DEL MOVIMIENTO TALIBÁN


l. Kandahar (1994). Los orígenes de los talibán 39
2. Herat (1995). Los invencibles soldados de Dios 58
3. Kabul (1996). El jefe de los fieles 72
4· Mazar-e-Sharif (1997). Matanza en el norte 93
5· Bamiyan (1998-1999). La guerra interminable 11 l

SEGUNDA PARTE: EL ISLAM Y LOS TALIBÁN


l. El desafío al Islam. El nuevo estilo de fundamentalismo
de los talibán 131
2. La sociedad secreta. La organización política y militar
de los talibán 149
3. Un género desaparecido. Las mujeres, los niños y la cu!-
tura talibán 163
4· La riqueza de la heroína. Las drogas y la economía
talibán 181
5· La yihad global. Los afganos árabes y Osama Bin Laden 198

TERCERA PARTE: EL NUEVO «GRAN JUEGO»


l. Dictadores y barones del petróleo. Los talibán y Asia
Central, Rusia, Turquía e Israel 219
2. La idealización de los talibán (1). La batalla por los oleo-
duetos ( 1994-1996) 240
3· La idealización de los talibán (11). La batalla por los oleo-
duetos (1997-1999). Estados Unidos y los talibán 260
4· Amo o víctima. La guerra afgana de Paquistán 281
5· Chiítas y suníes. Irán y Arabia Saudí 300

9
CONTENIDO

Conclusión: El futuro de Afganistán


Apéndices
Bibliografía PREFACIO Y AGRADECIMIENTOS

He tardado veintiún años en escribir este libro, más o menos el mis­


mo tiempo que me he dedicado a la información periodística sobre
Afganistán. La guerra afgana ha ocupado buena parte de mi vida,
aun cuando, como periodista paquistaní, tuviera suficientes aconte­
cimientos en mi propio país sobre los que informar, o, más tarde,
me viera obligado a cubrir la problemática de Asia Central y el des­
moronamiento de la Unión Soviética.
¿Por qué elegí Afganistán? Quien haya tenido contactos con af­
ganos o haya visitado el país en tiempo de paz o de guerra me com­
prenderá cuando digo que el país y sus habitantes se encuentran en­
tre los más extraordinarios de la tierra. Los afganos se han visto
también afectados por una de las mayores tragedias de este siglo: la
más larga de las guerras civiles de nuestro tiempo, que ha causado
indecibles sufrimientos.
La historia y el carácter de los afganos presentan enormes con­
tradicciones. Son valientes, magníficos, honorables, generosos, hos­
pitalarios, amables y bien parecidos; pero tanto los hombres como
las mujeres pueden ser taimados, mezquinos y sanguinarios.
En el transcurso de los siglos, persas, mongoles, británicos, so­
viéticos y, en fecha más reciente, paquistaníes convirtieron en un
bello arte y un juego de política del poder el intento de compren­
der a los afganos y su país. Pero ningún forastero los ha conquista­
do ni convertido jamás. Sólo los afganos han sido capaces de man­
tener a raya a dos imperios, el británico y el soviético, en el siglo xx.
Pero en los últimos veintiún años de conflicto han pagado un pre­
cio enorme: más de un millón y medio de muertos y la destrucción
total de su país.
En mi caso, también la suerte ha desempeñado un papel en mi
relación con Afganistán. En muchas ocasiones me he encontrado
en el lugar oportuno en el momento justo. En 1978 contemplé

10 11
PREFACIO Y AGRADECIMIENTOS PREFACIO Y AGRADECIMIENTOS

cómo los tanques soviéticos se abrían paso en Kabul hacia el palacio en la futura seguridad nacional y en la política interior de Paquis­
del presidente Mohammed Daud, un golpe que iniciaría la desinte­ tán, y causaría en mi país una violenta reacción fundamentalista is­
gración de Afganistán. Al año siguiente, mientras tomaba té en el lámica. Hoy, cuando Paquistán se balancea en el borde de un abis­
bazar de Kandahar, entraron los primeros tanques soviéticos. Cuan­ mo político, económico y social mientras una cultura de drogas,
do informaba sobre la guerra de la Unión Soviética con los muyahi­ armas, corrupción y violencia impregna el país, lo que sucede en Af­
dín, mi familia me instó a que escribiera un libro, como hacían tan­ ganistán resulta todavía más importante para Paquistán.
tos periodistas en la época. Me abstuve de hacerlo. Tenía demasiado Las autoridades paquistaníes no siempre estaban de acuerdo
que decir y no sabía por dónde empezar. con lo que yo escribía. No era fácil disentir de Zia. En 1985, los ser­
Decidí escribir un libro tras pasar varios meses en Ginebra cu­ vicios de inteligencia de Zia me interrogaron durante varias horas y
briendo las penosas negociaciones promovidas por Naciones Uni­ me advirtieron que no escribiera durante seis meses, debido a mis
das en 1988, las cuales terminaron con los acuerdos de Ginebra y la críticas. Seguí escribiendo bajo seudónimo. Me intervenían conti­
retirada de las tropas soviéticas de Afganistán. Apretujado entre nuamente los teléfonos y controlaban mis movimientos.
otros doscientos periodistas, tuve la suerte de estar enterado secre­ Afganistán, como los mismos afganos, es un país de contradic­
tamente de muchos de los puntos muertos internos entre los diplo­ ciones que se ponen constantemente en escena ante cualquier re­
máticos de la Organización de las Naciones Unidas, Estados Uni­ portero. Gulbuddin Hikmetyar, el dirigente muyahidín extremista,
dos, la Unión Soviética, Paquistán, Irán y Afganistán. No escribí ese me sentenció a muerte por ser simpatizante de los comunistas-jun­
libro, pues mi primer amor, los afganos, se marcharon de Ginebra to con George Arney de la BBC-y durante un año publicó mi nom­
para enzarzarse en una guerra civil sangrienta e insensata que pro­ bre en el periódico de su partido, en un anuncio de «se busca». Más
sigue en la actualidad. adelante, en Kabul, una multitud me persiguió y trató de matarme
Entonces viajé a Asia Central para ver a los antepasados de los af­ a mi llegada poco después de que un cohete disparado por Hik­
ganos y ser testigo del desmoronamiento de la Unión Soviética, so­ metyar matara a dos chiquillos en el complejo de viviendas de Mi­
bre el que escribí un libro desde la perspectiva de los nuevos estados croyan. Los afganos pensaron que yo era un agente de Hikmetyar
independientes de Asia Central. Pero Afganistán siempre me atraía. que examinaba los daños.
Debería haber escrito otro libro en 1992, cuando pasé un mes En 1981, cuando Najibulá era el jefe del desacreditado KHAD,
esquivando balas en Kabul, mientras el régimen del presidente Na­ el servicio secreto comunista afgano, modelado de acuerdo con la
jibulá se desmoronaba y la ciudad caía en manos de los muyahidín. KGB, me interrogó personalmente después de que unos agentes del
Por entonces la saga afgana me había llevado a Moscú, Washington, KHAD me hubieran detenido por leer la revista Time, que estaba
Roma, Yidda, París, Londres, Ashjabad, Tashkent y Dushanbé. prohibida, en la oficina de Correos de Kabul. Cuando llegó a presi­
En última instancia, la naturaleza peculiar de los talibán y la ausen­ dente, y después de que le hubiera entrevistado varias veces, pensó
cia de literatura sobre su ascenso meteórico me convencieron de que yo podría transmitir un mensaje conciliador de su parte a la pri­
que debía contar su historia como una continuación de los últimos mera ministra Benazir Bhutto. Le dije que no me escucharía, como
veintiún años de la historia de Afganistán y de la mía propia. así fue.
Durante años fui el único periodista paquistaní que cubría se­ En muchas ocasiones me he encontrado en la contradicción
riamente Afganistán, a pesar de que la guerra estaba en la casa de al del fuego cruzado, entre las tropas comunistas afganas y los mu­
lado y Afganistán apoyaba la política exterior de Paquistán y mante­ yahidín, entre jefes militares muyahidín rivales y entre los talibán
nía en el poder al régimen militar del general Zia ul Haq. Si algo y los artilleros de los tanques de Ahmad Shah Masud. Nunca he
más sostenía mi interés era la convicción, que ya tenía en 1982, de tenido carácter guerrero y lo que solía hacer era ponerme a cu­
que la política afgana de Islamabad desempeñaría un papel crítico bierto.

12

E
PREFACIO Y AGRADECIMIENTOS <(
o
z
a lo largo de los años, por no mencionar su generosidad y modestia.
Mis más expresivas gracias a los sucesivos directores de Reuters en z
·<(
Islamabad,Jane Macartney, Alistair Lyon y Andy Hill, así como a Sa­ ,-.
"-,
(f)
rah Hunt Cooke, mi editora en I. B. Tauris, quien creyó en el pro­
o
yecto desde el comienzo y tuvo paciencia con el incumplimiento de <(
1-
las fechas de entrega.
No habría podido escribir este libro sin la paciencia, el amor y la
comprensión de mi esposa Ángeles y mis dos hijos, quienes han so­
portado mis vagabundeos y ausencias y han compartido mis senti­
mientos hacia Afganistán durante largo tiempo.
AHMED RASHID.
Lahore. z
·<(
,-.
"(f)

o<(
1-

e z
·<O

"'
·"'E ::¡
e ·<(
"'
ID
1-

z
-<(
1-

z
Cf)

<(
C)
u. z
<( "'
o

a:

16
INTRODUCCIÓN

LOS GUERREROS SANTONES DE AFGANISTÁN

En una cálida tarde primaveral, en la ciudad meridional de Kanda­


har, los tenderos afganos bajaban los postigos, preparándose para el
fin de semana. Fornidos hombres de la tribu pashtún, con luengas
barbas y turbantes negros muy apretados alrededor de la cabeza
avanzaban por los callejones estrechos y polvorientos hacia el esta­
dio de fútbol de la ciudad, más allá del bazar principal. Numerosos
niños, muchos de ellos huérfanos y vestidos con harapos, corrían
arriba y abajo, gesticulantes y gritones, excitados por el espectáculo
que estaban a punto de presenciar.
Corría el mes de marzo de 1997 y desde hacía dos años y medio
Kandahar era la capital de los talibán, feroces guerreros islámicos
que habían conquistado dos terceras partes de Afganistán y comba­
tían entonces para hacerse con el resto del país. Un puñado de tali­
bán había luchado contra el Ejército Rojo soviético en la década de
los ochenta, y un número superior de ellos lo había hecho contra el
régimen del presidente Najibulá, quien se aferró al poder durante
cuatro años después de que las tropas soviéticas se retirasen de Af­
� ganistán en 1989; pero la gran mayoría nunca había combatido a
� �
(/) � �o los comunistas y eran jóvenes estudiantes del Corán, procedentes

*i
-�

ID

ü � de centenares de madrasas ( escuelas de teología coránica), estable­


::::>
o <( -¡;�
_J *
-� 6.K g
cidas en los campamentos de refugiados afganos en Paquistán.
o a:
·¡¡

(/) f- i1 Desde su repentina y espectacular aparición a fines de 1994, los


<( z o 1
1 o talibán habían aportado una paz y seguridad relativas a Kandahar y
(!) UJ 1 1 g
>- ü o
las provincias vecinas. Los grupos tribales beligerantes habían sido
(/) <( i
o
f-
ü
ü5 t
<(
z

ID i aplastados, sus dirigentes ejecutados, la población fuertemente ar­
mada había sido desarmada y las carreteras estaban abiertas para fa­
j 2l
::::>
o
o
UJ E

·¡¡ *
-� aK
C ID g
cilitar el lucrativo contrabando entre Paquistán, Afganistán, Irán y
Asia Central que se había convertido en el pilar principal de la eco­
o • nomía.
INTRODUCCIÓN

Hace muchos años, un sabio y anciano muyahid afgano me con­ Sólo entre el 1 o y el 12 por 1 oo del terreno afgano es cultivable
tó la historia mítica de la creación divina de Afganistán: «Cuando y la mayor parte de las granjas, algunas en las vertientes montaño­
Alá hizo el resto del mundo, vio que había quedado un montón de sas, exigen una laboriosidad extraordinaria para mantenerlas pro­
desechos, fragmentos, trozos y restos que no encajaban en ninguna ductivas. Hasta la década de los setenta, el nomadismo (el pastoreo
otra parte. Tras reunirlos, los arrojó a la tierra y eso fue Afganistán». de cabras y ovejas afganas de cola gruesa) era el principal medio de
El Afganistán moderno tiene una extensión de 652.090 km 2 • vida, y los nómadas kochi recorrían todos los años millares de kiló­
Una línea de norte a sur divide al país a lo largo del macizo monta­ metros en Paquistán, Irán y Afganistán en busca de buenos pastos.
ñoso del Hindu Kush. A pesar de que ha habido una gran amalga­ A pesar de que la guerra contra los soviéticos destruyó la cultura y
ma de razas en el siglo xx, una división aproximada muestra que al los medios de vida de los kochi en los años ochenta, el pastoreo si­
sur del Hindu Kush habitan la mayoría de pashtunes y algunos gru­ gue siendo vital para el sustento de los empobrecidos granjeros. Los
pos étnicos de habla persa, y en el norte viven los grupos étnicos nómadas afganos de ayer son en la actualidad comerciantes y ca­
persa y turco. El mismo Hindu Kush está poblado por los hazaras y mioneros que, al conducir sus camiones por las rutas del contra­
los tayikos, de habla persa. En el extremo nordeste, las montañas bando a través de Afganistán, constituyen un apoyo esencial y una
del Pamir, a las que Marco Polo llamó «el techo del mundo», confi­ fuente de ingresos para los talibán.
nan Tayikistán, China y Paquistán.3 El carácter inaccesible de las Las carreteras y las rutas han sido básicas en Afganistán desde el
montañas del Pamir hace que la comunicación entre la miríada de amanecer de la historia. El territorio, sin salida al mar, fue el cruce
variados grupos exóticos que viven en sus valles elevados y aprisio­ de caminos de Asia y el lugar de encuentro y campo de batalla de las
nados por la nieve sea escasa. dos grandes oleadas civilizadoras: los imperios persas, más urbanos,
En las estribacion:es meridionales del Hindu Kush se encuentra al oeste y los imperios turcos nómadas al norte, en Asia Central.
Kabul. Los valles colindantes son los que dan la mayor producción Como resultado, el territorio afgano es inmensamente rico en res­
agrícola del país. El oeste y el sur de Afganistán señalan el extremo tos arqueológicos.
oriental de la altiplanicie iraní, llana, desnuda y árdida, con pocas El control de Afganistán era esencial para la supervivencia de es­
ciudades y una población dispersa. Los afganos locales denominan tas dos antiguas civilizaciones, cuya grandeza y conquistas fluctua­
esta región sencillamente registan o desierto. La excepción es el oa­ ban según el impulso de la historia. En unas ocasiones Afganistán
sis de Herat, que ha sido un centro de civilización durante más de sirvió como un amortiguador que mantenía separados a los dos im­
tres mil años. perios, mientras que en otras fue un corredor por el que sus ejércitos
Al norte del Hindu Kush la desnuda estepa de Asia Central inicia avanzaban de norte a sur o de oeste a este cuando deseaban invadir
su larga expansión, a lo largo de millares de kilómetros al norte hacia la India. Era una tierra donde florecieron las primeras religiones
Siberia. Tanto el clima como el terreno son extremados, lo que ex­ antiguas del zoroastrismo, el maniqueísmo y el budismo. Según la
plica que los pueblos septentrionales, de origen turco, figuren entre UNESCO, Balj, cuyas ruinas son todavía visibles a pocos kilómetros
los más resistentes del mundo y produzcan los luchadores más fieros. de Mazar-e-Sharif, es una de las ciudades más antiguas del mundo y
Al este de Afganistán se alzan cadenas montañosas más pequeñas, fue un centro floreciente de las artes y la arquitectura budista, per­
como la de Suleman, a caballo entre Afganistán y Paquistán, poblada sa y turca.
en ambas vertientes por tribus pashtunes. Los puertos de esas monta­ A través de Afganistán, los peregrinos y mercaderes que recorrían
ñas, como el célebre puerto de Khyber, han facilitado durante siglos la antigua ruta de la seda llevaron el budismo a China y Japón. Los
a los conquistadores el acceso a las fértiles planicies indias. conquistadores cruzaron la región como estrellas fugaces. En 329
a. C., los griegos macedonios de Alejandro Magno conquistaron Af­
3. Marco Polo, Los viajes de Marco Polo, Madrid, Espasa-Cal pe, 1998. ganistán y Asia Central y siguieron adelante para invadir la India.

28 29
INTRODUCCIÓN

dieron Afganistán en diciembre de 1979 e instalaron al dirigente PRIMERA PARTE


parcham, Babrak Karmal, como presidente.
Tras un breve y dramático período de pocos meses, Afganistán HISTORIA DEL MOVIMIENTO TALIBÁN
había sido catapultado al centro de la Guerra Fría intensificada en­
tre la Unión Soviética y Estados Unidos. Los muyahidín afganos,
apoyados por Norteamérica, se convertirían en las tropas de choque
antisoviéticas, mas para los afganos la invasión soviética era un nue­
vo intento desde el exterior de someterlos y sustituir sus antiquísi­
mas religión y costumbres sociales por una ideología y un sistema
social ajenos. La yihad adquirió nuevo impulso cuando Estados Uni­
dos, China y los estados árabes aportaron dinero y armamento a los
muyahidín. De este conflicto, que costaría un millón y medio de vi­
das afganas y sólo terminaría cuando las tropas soviéticas se reti­
rasen de Afganistán en 1989, surgiría una segunda generación de
muyahidín que se denominarían a sí mismos talibán, término que
significa 'estudiosos del Islam'.
1

KANDAHAR (1994).
LOS ORÍGENES DE LOS TALIBÁN

El gobernador talibán de Kandahar, el mulá Mohammed Hassan


Rehmani, tiene el hábito desconcertante de empujar con su única
pierna la mesa ante la que se sienta. Al finalizar la conversación con
él, ha empujado la mesa alrededor de su silla una docena de veces.
Este tic nervioso de Hassan tal vez responda a la necesidad psicoló­
gica de sentir que aún tiene una pierna, o puede que sólo se ejerci­
te al mantener continuamente esa pierna en movimiento.
El segundo miembro de Hassan es una pata de palo, al estilo de
Long John Silver, el pirata de La isla del tesoro de Robert Louis Ste­
venson. Es un viejo trozo de madera. El barniz ha desaparecido
hace mucho tiempo, presenta rasguños y le faltan trocitos aquí y
allá, sin duda debido a las dificultades de desplazarse por el rocoso
terreno en el exterior de su despacho. Hassan, quien con más de
cuarenta años de edad es uno de los dirigentes talibán más vetera­
nos y uno de los pocos que luchó contra las tropas soviéticas, fue
miembro fundador de los talibán y está considerado el número dos
del movimiento, tras su viejo amigo el mulá Ornar.
Hassan perdió la pierna en 1989, en el frente de Kandahar,
poco antes de que las tropas soviéticas iniciaran su retirada de Afga­
nistán. Pese a la disponibilidad de nuevos miembros artificiales que
ahora las agencias internacionales de ayuda colocan al millón de
amputados del país, Hassan prefiere su pata de palo. También per­
dió la punta de un dedo, debido a otra herida producida por la me­
tralla. Los dirigentes talibán pueden jactarse de ser los más lisiados
en el mundo actual, y los visitantes no saben cómo reaccionar, no sa­
ben si reírse o llorar. El mulá Ornar perdió el ojo derecho en 1998,
cuando un cohete estalló cerca de él. El ministro de Justicia, Nu­
ruddin Turabi y el ex ministro Mohammed Ghaus también son tuer­
tos. El alcalde de Kabul, Abdul Majid, tiene una sola pierna y le fal-

39
HISTORIA DEL MOVIMIENTO TALIBÁN KANDAHAR ( 1994). LOS ORÍGENES DE LOS TALIBÁN

Para los muyahidín que habían luchado contra el régimen de población, reforzar la ley de la sharia y defender la integridad del ca­
Najibulá y luego se habían ido a casa a fin de proseguir sus estudios rácter islámico de Afganistán. Como la mayoría de ellos eran estudian­
en las madrasas de Quetta y Kandahar, la situación era especialmen­ tes en las madrasas ya fuese a tiempo parcial, ya con dedicación plena,
te mortificante. es natural que eligieran el nombre que se impusieron. Un talibes un es­
-Todos nos conocíamos: los mulás Ornar, Ghaus, Mohammed tudiante islámico, que busca el conocimiento, mientras que el mulá es
Rabbani, quien no tiene ninguna relación con el presidente Rabba­ quien proporciona el conocimiento. Al escoger un nombre como tali­
ni, y yo mismo, porque todos procedíamos de la provincia de Uroz­ bán (plural de talib), se distanciaban de la política partidista de los mu­
gan y habíamos luchado juntos-me dijo el mulá Hassan, y añadió-: yahidín e indicaban que eran un movimiento para purificar a la socie­
Yo iba a Quetta y volvía, y asistía a madrasas de allí, pero cada vez que dad más que un partido que intentara hacerse con el poder.
nos reuníamos hablábamos de la terrible situación en que se en­ Todos cuantos se reunieron en torno a Ornar eran producto de la
contraba nuestro pueblo sometido a esos bandidos. Teníamos las yihad, pero estaban muy desilusionados por la división en facciones y
mismas opiniones y nos llevábamos muy bien entre nosotros, por lo las actividades criminales de la dirección muyahidín, a la que habían
que resultó fácil tomar la decisión de hacer algo. idealizado. Se consideraban los purificadores de una guerra de gue­
El mulá Mohammed Ghaus, el tuerto ministro de Asuntos Exte­ rrillas descarriada, un sistema social erróneo y un estilo islámico de
riores de los talibán, me dijo algo parecido. vida que corría peligro debido a la corrupción y el exceso. Muchos de
-Discutíamos durante largo tiempo la manera de cambiar la te­ ellos habían nacido en campos de refugiados paquistaníes, se habían
rrible situación. Antes de empezar sólo teníamos unas vagas ideas educado en madrasas paquistaníes y habían adquirido su pericia
de lo que podríamos hacer, y pensábamos que íbamos a trabajar, como luchadores de grupos muyahidín establecidos en Paquistán.
pero creíamos que estábamos trabajando con Alá como sus discípu­ Los talibán más jóvenes apenas conocían su propio país ni su historia,
los. Hemos llegado tan lejos porque Alá nos ha ayudado.4 pero en sus madrasas estudiaron la sociedad islámica ideal creada por
En el sur, otros grupos de muyahidín también discutían los mis­ el profeta Mahoma 1.400 años atrás, y eso era lo que querían emular.
mos problemas. He aquí lo que me dijo el mulá Mohammed Abbas, Algunos talibán afirman que la elección de Ornar como dirigen­
quien llegaría a ser ministro de Sanidad en Kabul: te no se debió a su capacidad política o militar, sino a su religiosidad
-Mucha gente buscaba una solución. Yo era de Kalat, en la pro­ y su firme creencia en el Islam. Otros c�een que fue elegido por Dios.
vincia de Zabul, a 136 kilómetros al norte de Kandahar, y me había -Seleccionamos al mulá Ornar para que encabezara este movi­
integrado en una madrasa, pero la situación era tan mala que no po­ miento-dijo el mulá Hassan-. Era el primero entre iguales y le
díamos concentrarnos en los estudios, y con un grupo de amigos pa­ conferimos el poder de dirigirnos y la autoridad para ocuparse de
sábamos el tiempo discutiendo lo que deberíamos hacer y era pre­ los problemas de la gente.
ciso llevar a cabo.-Abbas añadió:._: El viejo liderazgo muyahidín El mismo Ornar dio una sencilla explicación al periodista pa­
no había conseguido traer la paz. Así pues, con un grupo de amigos quistaní Rahimulá Yousufzai:
fui a Herat para asistir a la shura convocada por Ismael Khan, pero no -Nos alzamos en armas para cumplir con los objetivos de la
se llegó a ninguna solución y las cosas iban de mal en peor. Por ello yihad afgana y salvar a nuestro pueblo de más sufrimientos a manos
fuimos a Kandahar, hablamos con el mulá Ornar y nos unimos a él. de los llamados muyahidín. Teníamos una fe absoluta en Dios To­
Tras largas discusiones, estos grupos div<rrgentes pero profunda­ dopoderoso. Jamás lo olvidamos. Él puede bendecirnos con la vic­
mente comprometidos esbozaron un programa que sigue siendo la de­ toria o sumirnos en la derrota. 5
claración de propósitos de los talibán: ·restaurar la paz, desarmar a la
5. Rahimulá Yousufzai, «Taliban head says Rabbani sabotaging UN peace ef­
4. Efectué varias entrevistas al mulá Ghaus en 1996 y 1997. forts», The News, 2 de febrero de 1995.

47
KANDAHAR {1994). LOS ORÍGENES DE LOS TALIBÁN
HISTORIA DEL MOVIMIENTO TALIBÁN

la presión internacional y
lante algunos de sus ayudantes afirmaron que Naquib había acept a­ Mientras en P aquistán aumentab a
ís explicara su postura, e n febrer� de 1995
do un considerable soborno por parte del ISI para rendirse , con la nacional para que el pa
era negativa formal de cualqm er apoyo
promesa de que rete ndría el mando. Los talibán enrolaron a los Bhutto expresó su prim
. «No t enemos favoritos en Afganistán..y no
hombres del mulá y a éste le hicieron retirarse a su pueblo e n las paquistaní a los talibán
s afganos», afiIrmo'durant e una v1s1ta a
afuer as de Kandahar. Entonce s capturaron decenas de t anques, ca­ interferimos en los asunto vos
aquistán no podí a evitar que nue
rros blindados, vehículos militares, armas y, lo más important e de Manila.s Más tarde dijo que P
1

a unirse a los t alibán. «No p do li­


reclutas cruzaran la front era par
ue
todo, seis Mig-2 1 y seis helicópt eros de transporte que estaban en el
[presidente Burhanuddin] Rabbani.
aeropuerto, restos de la oc upación soviética. brar por él la guerra del señor
era, no se lo impido.Pue do evi­
En sólo un par de semanas aquella fuerza desconocida había Si los afganos quieren cruzar la front s
ayoría de ellos tienen familiare
capturado la segunda ciudad de Afganistán y sus bajas se habían li­ tar que vuelvan a entrar, 16pero la m
mitado a una doce na de hombres. En Islamabad, ningún diplomá­ aquí», dijo la presidenta.
a la inte rpretación
�ico extranjero o analista dudaba de que habían recibido una ayuda De inmediato los t alibán pusieron en práctic
el mund o musulmán. Ce ­
important e por parte de Paquistán. El gobierno y el JUI celebraron más estricta de la ley shariajamás vista e n
e las mujere s trab aj aran
la caída de Kandahar. Babar se atribuyó el mérito del éxito talibán, rraron las escuelas de niñas, prohibieron qu
prohibieron una amplia
diciendo en privado a los periodistas que los talibán eran «nuestros füera de casa, destrozaron los t elevisores,
as y ordenaron que todos los
muchachos». No obstante, los talibán demostraron su independen­ serie de deportes y actividades recreativ
rant e los tres meses si­
cia de Paquistán e indicaron que ellos no eran marionetas de nadie. hombres se dejaran crecer largas barbas. Du
las treint a y una provincias
El 16 de noviembre de 1994, el mulá Ghaus dijo que, en e l fut uro, guient es, los talibán dominarí an doce de
o y desarmarí an a la
Paquistán no debía pasar por alto a los talibán al enviar convoyes ni de Afganistán, abrirían las carret eras al tráfic
a el norte , en di­
cerrar tratos con señores de la guerra individuales. También dijo población.Cuando emprendieron la marcha haci
ale s o bien huyeron o
que los talibán no permitirían que camiones paquistaníes transpor­ rección a Kabul, los señores de la guerra loc
. El mulá Ornar y su
taran mercancías con destino a Afganistán, una exigencia esencial bien, agitando banderas blancas, se les rindieron
de la mafi a del transport e . 4
1
ejército de e studiante s marcha
ban a través de Afganistán.
Los talibán eliminaron las cadenas de las carreteras, establecieron 16. Dawn, 18 de marzo de 1995.
15. The Nation, 18 de febrero de 1995.
un sistema de un solo peaje para los camiones que entraban en Afga­
nistán por Spin Baldak y patrullaron la carretera que enlazaba con Pa­
quistán. La mafia del transporte estaba encantada, y en diciembre el
p�mer convoy paquistaní de cincuenta camiones cargados de algo­
don en rama, procedentes de Turkmenistán, llegó a Quetta, tras haber
pag�do a los talibán 200.000 rupias (5.000 dólares) en concepto de
peaJ e. Entre tanto, millares de jóvenes pashtunes afganos que estudia­
ban en Baluchistán y la NWFP afluyeron rápidamente a Kandahar
Pª1:1 unirse a los talibán. No tardaron en seguirles voluntarios paquis­
tames de las madrasas delJUI, estimulados por el nuevo movimiento is­
lámico de Afganistán. En diciembre de 1994, unos 12.ooo estudiantes
afganos y paquistaníes se habían unido a los talibán en Kandahar.

14. Muslim, 17 de noviembre de 1994.

57
56
HERAT (1995). LOS INVENCIBLES SOLDADOS DE DIOS

, cruzado l a frontera desde los campos de refugi ados de Pa-


2
hab. 1an
, , . . ,
unirse al mula Ornar. Vanos miles m as de pashtunes af-
qu1stan P ara
les h abían unido en su marcha hacia el norte. En su mayo-
HERAT (1995). ganos se . . _
,a era s ( entre catorce y vemtICuatro anos) y muchos
n _ nJ·ovencísimo
LOS INVENCIBLES SOLDADOS DE DIOS
nu nca habían luchado hasta entonces, aunque, como todos los
pashtunes, sabían manej ar un arma. _
Muchos h abían p a s a do s u vid a en c ampos de refugi ados de Be ­

luchistán y l as provinci a s front erizas del noroeste de Paquistán, con


períodos dedicados a la educación coránica en las ?�c_enas de ma­
En m �rzo de 1995, en el borde septentrional d el Dashte-e-M ango,
drasas que h abían surgido a lo largo de l a frontera, dmgidas por mu­
el Desierto d e l a Muerte, p en achos de tenue humo blanco se alza­
lás afganos o los partidos fundamentalistas islámicos de Paquistán.
ban en el aire por encima d e l a estrecha cint a que era la deteriora­
Allí estudiaban el Corán, los dichos d el prof et a M ahoma y los
da carretera que enlaza Kandah ar con Herat, a 563 kilómetros de
aspectos básicos de la ley islámica, tal como la interpret aban sus
distancia. L a carretera, construida por los rusos en la década de los
maestros apenas letrados. Ni éstos ni los alumnos tenían l a menor
cincuenta, se extendía entre los m atorrales y la arena de uno de los preparación en matemáticas, ciencias, histori a o geografía. Muchos
desiertos más calurosos y con menos agua del mundo. Tras varios de los jóvenes guerreros ni siquiera conocían la historia de su pro­
a ños de guerra , el firme presentab a ahora los surcos dej ados por las
pio país ni l a historia de la yihad contra los soviéticos.
orugas de los tanques, cráteres de l as bombas y puentes destrozados, Había una diferenci a abismal entre aquellos muchachos y los
todo lo cual h acía que l a velocid ad del tráfico se reduj era a sólo muyahidín a los que conocí durante la década de los ochent a, hom­
treinta kilómetros por hora. bres capaces de detallar los linaj es tribales y de clan de sus tribus,
_ Los vehículos bélicos talibán (camionetas japonesas de caj a que recordaban con nostalgia sus graaj as y valles abandonados y
abierta a los elementos) av anzab an h acia He rat cargados de jóvenes contaban rel atos y leyendas de la historia afgana. Aquellos mucha­
fuertem ente armados y empeñados en tomar la ciudad. En la direc­ chos pertenecían a una gener ación que nunca h abía visto a su país
ción opuest a, un flujo constante d e vehículos transportaba talibán en paz, un Afganistán que no estuviera en guerra con los inv asores
heridos en camill as, at ados a la caj a, así como prisioneros captura­ y consigo mismo. No tenían recuerdos de sus tribus, sus mayores,
dos a l as fuerzas de Ismael Khan que retenían Herat. sus vecinos, como t ampoco de l a compleja mezcla étnic a que a me­
En los tres primeros meses tras la toma de Kandahar, los talibán ha­ nudo componía sus pueblos y su patria. Aquellos muchachos er an
bían roto el punto muerto en la guerra civil afgana, capturando doce lo que l a guerra h abía arroj ado, como lo que el m ar abandona en la
de las treinta y una provincias, y habían llegado a las afueras de Kabul playa de la historia.
en el norte y a Herat en el oeste. En Kandahar, los soldados talibán No tenían recuerdos del pasado ni planes para el futuro, mien­
eran reacios a hablar bajo la mirada de sus jefes, por lo que la única tras que el presente lo era todo. Eran literalmente los huérfanos de
manera de saber algo de ellos era lograr que te permitieran subir a la guerra, los desarraig ados y turbulentos, los p arados y los econó­
uno de sus vehículos y, tras recorrer un trecho, volver al punto de ori­ micamente débiles con escaso conocimiento de sí mismos. Admira­
gen. En el reducido espacio de la camioneta, donde se amontonaban ban la guerra porque era la única ocupación a la que podían adap­
una docena de �erreros con cajas de munición, cohetes, lanzagrana­ tarse. Su sencilla creenci a en el Islam mesiánico y purit ano que les
d as Y sacos de tngo, estaban más que dispuestos a hablar de sus vidas. habían inculcado los mulás aldeanos er a su único apoyo y lo que
Me informaron de que desde la toma de Kandahar unos veinte daba a sus vidas cierto significado. No estab an preparados para h a­
mil afganos y centenares d e estudi antes de las madrasas paquist aníes cer nad a, ni siquiera las ocupaciones tradicionales de sus antep as a-

58 59
HISTORIA DEL MOVIMIENTO TALIBÁN HERAT ( l 995). LOS INVENCIBLES SOLDADOS DE DIOS

mionetas de caja abierta Datsun, que acosaban las líneas de suminis­ La caída de Herat fue también el comienzo del fin del gobierno
tros de Ismael. A finales de agosto, en Girishk, los talibán tendieron Envalentonados por sus victorias, los talibán lanzaron
de Ra bbani.
una emboscada decisiva a los intrusos e Ismael Khan ordenó la reti­ otro ataq ue contra Kabul durante octubre y noviembre confiando
rada general. Al cabo de unos días los talibán hicieron retroceder a antes de que las nieves invernales obligaran a sus-
en ganar terreno , . .
re y los hizo
sus fuerzas hasta Shindand, localidad que abandonó de una man�ra en der la lucha. Masud contraataco a fines de noviemb
inexplicable, sin presentar batalla, el 3 de septiembre de 1995. Dos P centenares de muertos. Pero los talibán
retraeeder con un saldo de . .
días después, cuando el pánico cundía entre sus tropas ante el ava n­ ersi stirí an y ahora probar ían otros métodos para co�qmstar la cm-
p
ce de los talibán, Ismael Khan abandonó Herat huyendo con sus je­ frente de Masud mediante sobornos
dad, debilitando las líneas del
fes y varios centenares de hombres a Irán. Al día siguiente, en Kabu!, los tanques.
en lugar de utilizar el fuego de
una muchedumbre favorable al gobierno, encolerizada por la pérdi­
da de Herat, atacó y saqueó la embajada paquistaní e hirió al emba­
jador ante las miradas impasibles de los soldados gubernamentales.
Las relaciones entre Kabul e Islamabad llegaron a su punto más bajo,
mientras el presidente Rabbani acusaba abiertamente a Paquistán de
intentar expulsarle del poder por medio de los talibán.
Ahora los talibán controlaban todo el oeste del país, la sensible
región fronteriza con,Irán, y por primera vez dominaban en una
zona en la que no predominaban los pashtunes. Los talibán trata­
ron a Herat como una ciudad ocupada, detuvieron a centenares de
heratis, cerraron todas las escuelas e impusieron sus proscripciones
sociales y la ley de la sharia incluso con más ferocidad que en Kan­
dahar. La guarnición de la ciudad no estaba formada por desertores
locales, sino por talibán pashtunes del núcleo duro, procedentes de
Kandahar, y la administración corría a cargo de pashtunes durranis
que ni siquiera hablaban el persa y, en consecuencia, eran incapa­
ces de comunicarse con la población local. En el transcurso de los
años siguientes ni un solo herati sería incorporado a la administra­
ción. A la refinada población, gobernada ahora por unos pashtunes
a los que consideraban vulgares e maleducados, que no tenían la
menor idea del magnífico pasado y la historia de la ciudad, no le
quedaba más consuelo que ir a la tumba de Jami y leer su triste epi­
tafio:

Cuando me ocultas el rostro, como la luna se oculta en una noche oscura,


vierto lágrimas que son estrellas, y no obstante mi noche sigue siendo os­
cura a pesar de todas las estrellas brillantes.9

g. Dupree, A Historical Cuide to Afghanistan, op. cit.


KABUL ( 1996). EL JEFE DE LOS FIELES

· ha� , se encontraban en una encrucijada. El mediador de Naciones


3 Mestiri, me dijo: «Ni los talibán pueden tomar
Un1 das, Mehmoud , ,
K,1bu 1 nl. Mas ud puede tomar Kandahar. ¿Como evolucionaran . los
KABUL (199 6) tomar Kabul? Y aunque lograran hacerse con la
. . "bán si no logran
t,1h ,
EL JEFE DE LOS FIELE S
e1p1ta. ¡ , c.·cómo va a aceptar el resto de Afgamstan . su tipo. de sistema
.
.1s'1am
, 1·co. :i » . ' Dura nte más de dos meses la shura prosiguió sus reu-
·. ones, que se prolongaban día y noche. Distintas shuras discutían
n1 .
.ºbl emas tales como el futuro po 1tico 1, . 1a meJor
y m1.11tar, . manera
�;� imponer la ley de la shana y el fu_tu:o de la educación f�menina
En la fresca primavera de 1996, centenares de mulás afganos, que se
en las zonas dominadas por los tahban. Todas estas reuniones se
desplazaban en todoterreno, camión y a lomo de caballo, empeza­
efectuaban en el mayor secreto y, mientras tenían lugar, no se per­
ron a converger en Kandahar. El 20 de marzo, más de 1.200 diri­
mitía la presencia de extranjeros en Kandahar. S in embargo, había
gentes religiosos procedentes del sur, el oeste y el centro de Afga­ funcionarios paquistaníes como observadores de la shura, entre ellos
nistán habían llegado a la ciudad. Los albergaron y alimentaron en
el e mbajador paquistaní en Kabul, el qazi Humayun, y varios fun­
dependencias del gobierno, el viejo fuerte y el bazar cubierto, con­ cionarios del ISI, como el coronel Imam, cónsul general de Paquis-
vertidos en enormes dormitorios por el sencillo procedimiento de tán en Herat.
colocar en el suelo centenares de alfombras para que los mulás pu­ A fin de allanar sus diferencias, el núcleo de kandaharis que ro-
dieran dormir. deaban al mulá Ornar le propusieron como Amir-ul Momineen o ,�efe
Fue la mayor concentración de mulás y ulema que jamás había te­ de los fieles», un título islámico que le convirtió en el dirigente in­
nido lugar en la historia moderna de Afganistán. Era significativa la discutido de la yihady emir de Afganistán. (Más adelante, los talibán
ausencia de jefes militares locales, dirigentes tradicionales tribales y darían al país el nombre de Emirato de Afganistán.) El 4 de abril de
de clan, figuras políticas de la guerra contra los soviéticos y los repre­ 1996, Ornar apareció en el terrado de un edificio, en el centro de la
sentantes no pashtunes del norte de Afganistán. El mulá Ornar sólo ciudad, envuelto en el manto del profeta Mahoma, que habían sa­
había congregado a dirigentes religiosos para debatir un plan de ac­ cado de su santuario por primera vez en sesenta años. Mientras
ción futura, pero también, y lo que era más importante, para legiti­ Ornar se ceñía el manto y se lo desceñía para dejar que ondeara al
mar al jefe de los talibán como el todopoderoso dirigente del país. viento, la multitud de mulás reunidos en el patio le aplaudían en­
Aunque los talibán habían sometido Kabul a.diez meses de ase­ fervorecidos y gritaban: «Amir-ul Momineen».
dio, la ciudad seguía sin rendirse, las bajas entre los sitiadores au­ Este juramento de fidelidad, o baiat, era un procedimiento simi­
mentaban y el desasosiego entre sus filas era creciente. Durante los lar al utilizado cuando el califa Ornar fue confirmado como diri­
largos meses invernales, los miembros moderados del movimiento gente de la comunidad musulmana en Arabia tras la muerte del
hablaron abiertamente de la necesidad de negociaciones con el ré­ profeta Mahoma. Desde el punto de vista político era un golpe maes­
gimen de Kabul. Los seguidores de la línea dura querían proseguir tro, pues al ponerse el manto del Profeta, el mulá Ornar había asu­
la conquista de todo el país. Había también grandes divisiones entre mido el derecho a dirigir no sólo a todos los afganos sino también a
los pashtunes. Los kandaharis agrupados alrededor de Ornar desea­ todos los musulmanes La reunión finalizó con una declaración de
ban la continuación de la guerra, mientras que quienes representa­ .
ban las zonas pashtún recientemente conquistadas por los talibán se
1. Entrevista con Mehmoud Mestiri en Islamabad, 2 de febrero de 1996. Véase
decantaban por la paz y el fin del conflicto. también Ahmed Rashid, «Masud ready to launch offensive says Mestiri», The Nation,
En el exterior del país, todo el mundo comprendía que los tali- 4 de febrero de 1996.

73
1
l

�i
E

HISTORIA DEL MOVIMIENTO TALIBÁN KABUL ( 1 996). EL JEFE DE LOS FIEL:

mico de Najibulá, aun cuando al día siguiente les dedicaron plega­ contingente internacional de reporteros y cámaras
había un gran
rias fúnebres en Quetta y Peshawar, donde le recordaban los nacio­ por primera vez informaron ampliamente sobre las
le televisión, y
nalistas pashtunes afincados en Paquistán. Finalmente, los cuerp os imponían los talibán. Establecieron una shura de
�-estricciones que
fueron descolgados y entregados a la Cruz Roja Internacional, que se1• s mI· embro s para gobernar Kabul, en la que dominaban los pash­
se hizo cargo de su traslado a Gardez, lugar de nacimiento de Naji­ y no incluía a un solo kabulí. La shura, presidida por
tunes durrani
bulá, en la provincia de Paktia, donde los hombres de su tribu, los el mulá Mohammed Rabbani, estaba formada por el mulá Moham­
ahmadzai, les dieron sepultura. ined Ghaus, como ministro de Asuntos Exteriores, el mulá Amir
Hubo una amplia condena internacional del asesinato, sobre Khan Muttaqi, ministro de Información, el mulá Syed Ghayasuddin
todo en el mundo musulmán. Los talibán habían humillado a la Agha, el muláFazil Mohammed y el muláAbdul Razaq.
ONU y la comunidad internacional, y puesto en un aprieto a sus Ningún miembro de la shura había vivido nunca en una gran
aliados, Paquistán y Arabia Saudí. Finalmente, la ONU emitió un ciudad, pero ahora gobernaban una ciudad vibrante, semimoderna
comunicado: «El asesinato del ex presidente sin ningún procedi­ y inultiétnica, con una población de 1.200.000 habitantes, de la que
miento judicial legítimo no sólo constituye una grave violación de la los pashtunes eran sólo una pequeña minoría. Mientras la recién
inmunidad de que gozan las instalaciones de la ONU, sino que ade­ constituida policía religiosa talibán se dedicaba a imponer la sharia,
más compromete todos los esfuerzos que se están haciendo para trataban a Kabul como una ciudad ocupada. No acababan de en­
asegurar un arreglo pacífico del conflicto afgano». Este comunica­ tender que el gobierno de una gran ciudad era distinto al de un
do no disuadió a los talibán, que promulgaron sentencias de muer­ pueblo. Parecía que lo único que se interponía en el camino hacia
te contra Dostum, Rabbani y Masud. la victoria total de los talibán era Ahmad Shah Masud.
Veinticuatro horas después de la toma de Kabul, los talibán im­ Masud era uno de los jefes militares más brillantes y con una
pusieron el sistema islámico más estricto que existe en cualquier lu­ personalidad más carismática que surgirían de la yihad. Apodado el
gar del mundo. Se prohibió trabajar a todas las mujeres, aun cuan­ «León de Panjshir», su lugar de nacimiento en el valle tayiko de
do éstas ocupaban la cuarta parte del funcionariado de Kabul, todo Panjshir al norte de Kabul, en los años ochenta eludió siete grandes
el sistema educativo elemental y gran parte del sanitario. El cierre ofensivas soviéticas contra el Panjshir y luego luchó hasta detener­
de escuelas y universidades femeninas afectó a más de 70.000 estu­ las. Los generales soviéticos lo consideraban invencible y un genio
diantes, y se impuso un código indumentario estricto, según el cual de la guerra de guerrillas. Su ejército, de unos veinte mil hombres,
las mujeres debían ir cubiertas de la cabeza a los pies y llevar velo. Se lo adoraba, y gozaba de la máxima reputación cuando se apoderó
temía que 25.000 familias sostenidas por viudas de guerra que de­ de Kabul en 1992 y frustró el intento de hacer lo mismo por parte de
pendían del trabajo y las donaciones de la ONU se muriesen de Hikrnetyar, mientras el régimen comunista se desmoronaba. Pero
hambre. A diario tenían lugar nuevas proclamas. El 28 de septiem­ los cuatro años de poder en Kabul habían convertido a los hombres
bre de 1996, Radio Kabul anunció que «a los ladrones se les ampu­ de Masud en unos amos arrogantes que hostigaban a los civiles, ro­
tarán manos y pies, los adúlteros serán lapidados y a quienes tomen baban en las tiendas y confiscaban los hogares, por cuyo motivo al
licores se les castigará con latigazos». principio los kabulíes recibieron con entusiasmo a los talibán cuan­
Se prohibió la televisión, los vídeos, las antenas parabólicas y to­ do entraron en Kabul.
dos los juegos, incluidos el ajedrez, el fútbol y las cometas. Radio Ka­ Nacido en 1953, en el seno de una familia de militares, Masud
bul fue rebautizada como Radio Shariat, y eliminaron cualquier estudió en el Lycée Istiqlal de Kabul, dirigido por monjas francesas.
tipo de música de sus emisiones. Soldados talibán permanecían en Fue uno de los jóvenes adversarios islámicos del régimen encabeza­
las calles principales y detenían a todos los hombres sin barba. Al do por el presidente Daud y huyó a Paquistán en 1975, tras haber
contrario que cuando capturaron Herat y otras ciudades, en Kabul dirigido un alzamiento fallido en el Panjshir. Exiliado en Peshawar,

86
HISTORIA DEL MOVIMIENTO TALIBÁN

ción militar tiene mejores perspectivas, tras numerosos intentos fa.


llidos de llegar a un acuerdo pacífico y negociado. ' 8 4
Ahora parecía que Afganistán septentrional estaba en condicio­
nes de ser ocupado. MAZAR -E - SHARIF (1997).
MATANZA EN EL NORTE
18. Rahimulá Yousufzai, «The leader nobody knows», The News, 30 de marzo de
1997-

Todo el mundo esperaba una ofensiva talibán sobre Mazar-e-Sharif,


la última fortaleza en Afganistán septentrional de la alianza antitali­
bán dirigida por el general Rashid Dostum y sus uzbekos. Durante
los largos meses invernales, el pánico en Mazar fue en aumento
mientras se agotaban las existencias de alimentos y combustible de­
bido al bloqueo talibán, y el tipo de cambio de la divisa afgana se du­
plicaba hasta llegar a un dólar y luego se triplicaba a medida que los
ciud adanos acomodados de Mazar huían a Asia Central.
Aunque la mayoría de la población de Afganistán se concentra­
ba en el sur y ahora estaba bajo el control de los talibán, el 60 por
100 de los recursos agrícolas del país y el So por 100 de su antigua
industria y su riqueza en minerales y gas se encuentran en el norte.
Durante el siglo pasado, el control del norte por parte de Kabul se
había convertido en la clave de la construcción del Estado y el desa­
rrollo económico. Para los talibán, decididos a conquistar el país y
mantenerlo unido, era preciso acabar con la autonomía de que go­
zaban en el norte los señores de la guerra. Sin embargo, cuando por
fin en el mes de mayo tuvo lugar la ofensiva talibán, nadie esperaba
el sangriento drama de traiciones y luchas intestinas entre las dis­
tintas etnias, que causaban asombro incluso a los mismos afganos y
que desestabilizarían toda la región de Asia Central.
Dostum había pasado el invierno cómodamente instalado en el
Qila-e-:Jhangi, el Fuerte de la Guerra, en las afueras de Mazar, y de
improviso, los estados vecinos y numerosos afganos recurrieron a
él como salvador y última esperanza contra los talibán. Tanto étnica
como culturalmente, Mazar, situada en la estepa de Asia Central
que comienza al norte del Hindu Kush, está tan alejada de Kanda­
har como esta ciudad lo está de Karachi. El fuerte del siglo x1x es un
pastiche surrealista de castillo señorial europeo, con foso y zanjas

92 93
HISTORIA DEL MOVIMIENTO TALIBÁN

-El �aterial militar y el apoyo financiero extraajero no


_ disl)l�
nuyen, alimentan este conflicto y hacen que las facciones 5
hostil
carezcan de verdadero interés por establecer la paz-diio An
• :.r n an--.
El contmuo apoyo de esas fuerzas exteriores, combinado con BAMIYAN (1998-1999) .
. · · la a
t,1a de otras que no estan- directamente 1mphcadas, hace que las Pa LA GUERRA INTERMINABLE
. . . • .
in¡.
c1at1vas d'1p1omat1cas
, sean casi inaplicables.
Annan criticó también a los •señores de la guerra:
-Los dirigentes afganos se niegan a elevarse por encima
de s
intereses de facción y empezar a trabajar juntos por la reco
ncil�
ción nacional. Demasiados grupos en Afganistán, señores de de los hazaras, en el Afganistán central, es-
_ la�: Fn el Hazarajat, el país
rra, terronstas, traficantes de drogas y otros, parecen tener m cero. A las sombras que proyectaban los picos nevados
ucho 1,1 1. :J o
>.I 11 a bai
que ganar de una guerra y demasiado que perder si hay paz. 20 Bamiyan, niños haza-
dt' las montañas del Hindu Kush que rodean
Más adelante, en Teherán, Annan se dirigió a la cumbre tres abultados y rostros demacrados jugaban a su versión
de 1 r,L� de vien
Organización de la Conferencia Islámica (OIC) y criticó sin a b a de policías y ladrones al que llamaban «talibán». Los
, m a- ik un juego
ges su apatia en 1os mtentos
. de resolución del conflicto. Tras añ hazaras pasaban hambre, y el juego consistía en tender una embos-
de ne�ligencia, Afganistán aparecía en el orden del día de la trigo talibán y llevar el grano a sus hambrientas
_ _ dipl: 1 .,da a un convoy de
mana mternac1onal, pero eso satisfizo poco a los talibán, decid . Los niños vivían de raíces, bayas y unas pocas patatas que
idos l,un ilias
a conquistar el norte, y a sus adversarios, quienes estaban igual ,us padres se las ingeniaban para cultivar en unos campos minúscu­
men­
te decididos a oponerles resistencia. los y pedregosos, en las empinadas laderas de los valles. Sólo el 1 o
por I oo del territorio del Hazarajat es cultivable, y aquel año se ha­
20. Informe del Secretario General, «The situation in Afghanistan and bían estropeado las cosechas de trigo y maíz.
its im­ Pero los hazaras también pasaban hambre simplemente por ser
plications for international peace and security», 14 de noviembre de 1997.
quienes eran. Desde agosto de 1997, a fin de obligarles a rendirse,
los talibán habían cerrado todas las carreteras procedentes del sur,
t'I oeste y el este que llegaban a la plaza fuerte natural de los hazaras
1 ·n las montañas. No podían recibir ayuda del norte, donde la quie­

bra de la ley y el orden, la falta de alimentos y el cierre de los puer­


tos de montaña a causa de la nieve imposibilitaban la llegada de los
convoyes de alimentos a Bamiyan, que está situada a 2.500 metros
de altitud. Trescientos mil hazaras en la provincia de Bamiyan ya Pªº
saban hambre, mientras que otros setecientos mil en las tres pro­
rincias vecinas de Ghor, Wardak y Ghazni también sufrían caren­
rias; un millón de personas en total.
Durante meses la ONU y su organización hermana, el Programa
Mundial de Alimentos (PMA), habían llevado a cabo unas tortuosas
negociaciones con los talibán para que permitieran el paso de los
rnnvoyes, pero ellos se negaron. Lo que frustraba aún más a la ONU
l'ra el hecho de que Paquistán hubiera firmado un contrato para

110 111
CAJA OE JUIILACl0Nf5 V ��NSIONES MNCAII.I�

Unidad de extensi•n Cultural

HISTORIA DEL MOVIMIENTO TALIBÁN


BAMIYAN (1998-1999). LA GUERRA INTERMINABLE

pulsando a todas las mujeres de las calles de Kabul e insisti .


en do son recibió u na calurosa bienvenida. Lo colmaron
que los cabezas de familia ennegrecieran las ventanas de su e en uanLe Rí chard º
s asas \.lr,
alfo mbras, jaques y turbantes. En Kabu. 11os tal1b'an per-
para que 1as muJ. eres no fuesen visibles desde e..l exterior. dc re ga los , . ..
, icanos que acom-
. . Aho r a se . e los equ ipos de televi s10 n norteamer
obl1gaba a 1 as muJ eres a permanecer s.iempre en sus casas,
do n de n, 1111· ueron qu an a di ig nt y, por pn. mera vez,
_ s filma
. ·u1aban a los enviado
r sus r e es
. qmera pod'ia penetrar 1a 1uz del sol. Los talibán partidari P· .
os d e la pospusieron su espectac , u1o pu'bl'i-
s1
I" tes'ai hacia Richardson,
nea du�a e�taban decididos a expulsar de Afganistán a las e aino cor . .
agenci� . e los viernes, consistente en azotes y amputaoo nes, en
humamtanas de la ONU, y pro vocaron una serie de incide ro h abitua1 d . .
. ntes que - de fútb ol d la i dad. Pe aunq lo dmg nt tal'b,
i an
el estad.io e c u ro ue s e es
pusieron a prueba hasta el límite la paciencia de la ONU. . . . · ·
etiero n mitigar e l as dio d Haza apt y d'i ti
de Kab u1 prom
e e r scu r su
El 24 de febrero de 1998 todo el personal de las Nacio , Omar rechazo,
das se marchó de Kandahar interrumpiendo las operacione
nes Un¡. manera de tratar a las mu:ii eres con la ONU, el mula
. s hum� el acuerdo sólo unas horas después de que Richardson se hubiera
mtarias, después de que ciertos dirigentes talibán golpearan
y ame- marchado.
nazasen al personal de la ONU. El muláMohammed Hassan, . ..
10s de la
gobernador de Kandahar, normalmente de modales suaves,
el cojo
Los ulema se reunieron en Islamabad baJO los auspIC _
cada
una mesa y una silla a la cabeza de un func
arrojó ONU a fines de abril, y tras cuatro días de conversac10nes
ionario de la ONU, y en. dió a n mb ar v int ulema para qu fo ma an na co-
hando acce o r e e e r r u
tonces trataron de estrangularlo, porque se había negado l alto l f-11: g o,
a pavi­ in1s1·
. on, de paz que decidi ría s ob re cuestione s c om o e e e
mentar una calle de un pueblo de Hassan. En marzo, los talibá . . · · ·
n no levantar el asedio talibán de Hazarapt y un mtercamb 10 de p ns10 -
permitieron que Alfredo Witschi-Cestari, quien dirigía las oper
acio­ neros. Sin embargo, los talibán se negar on entonces a nombrar a su
nes de ayuda humanitaria, visitara Kabul para mantener co
nversa­ delegación, y en el mes de mayo se había desbaratado otro proc:so
cio nes. Y la ONU seguía muy frustrada de
bido al asedio del Hazara­ de paz al tiempo que los talibán preparaban una nueva ofensiva.
jat por parte de los talibán. Lakhdar Brahimi me dijo: «En el . º
norte Algunas de las medidas que tomaron haoan ' i�eVItabl� �n nue-
nuestras operaciones de ayuda son completamente inseguras, _
y en vo enfrentamiento con la ONU. En junio, los tahban prohibieron a
e l su r, do nde trabajamos co n los talibán, lo
pasamos muy mal.En el todas las mujeres asistir a los hospitales generales, y ordenaron que
norte no hay ninguna autoridad y en el sur hay una autoridad
muy todas las musulmanas que trabajaban para la ONU y viajaban a Af­
difícil». 3
ganistán fuesen acompañadas por un meh:am o pariente consanguí­
A pesar de esos problemas, Brahimi trató de organizar una reu­
neo, una exigenc ia imposible de cumphr, sobre todo porque las
nión entre los talibán y la alianza antitalibán.Aquéllos querían
evi­ agencias de la ONU habían incrementado el nú�ero de asi stentes
tar a toda costa un encuentro con los dirigentes de la oposición,
lo humanitarias musu lmanas, precisamente para satisfacer las deman­
que les daría más legitimidad, y sugirieron una reunión de los ulema
das de los talibán y tener acceso a las mujeres afganas . Entonces los
de ambos bandos. Durante varios meses discutieron sobre quiénes
talibán ins istieron e n que todas las ONG que trabajaban en Kabul
estaban cualificados para ser ulema. La ONU
pidió ayuda a Estados trasladaran sus ofic inas y se establecieran en el edificio destruido
Unidos, y Bill Richardson, nombrado por el presidente Clinton como
del Colegio Politécnico. Veintidós de las treinta ONG votar on por
mediador en las discordias exteriores, y el embajador de Estado
s marcharse de Kabul si los talibán no retiraban su exigencia, pero los
Unidos en Naciones Unidas realizaron una visita diplomática a Af.
talibán respondieron que el asunto era innegociable.
ganistán el 1 7 de abril de 1998, y persuadieron a ambos bandos
Mientras la Unión Europea suspendía toda la ayuda humanita­
para que convocaran la reunión de los ulema.
ria a las zonas bajo control talibán, Brahimi realizó unas provocati­
Ambos bandos intentaban cortejar a Estados Unidos, y el extra-
vas declaraciones públicas sobre su frustración ante la actitud de
Naciones Unidas : «Esta organización nos aplica unos edictos que
3. Entrevista con Lakhdar Brahimi, 8 de abril de 1997. nos impiden llevar a cabo nuestro trabajo-afirmó-. Los talibán

116 117
HISTORIA DEL MOVIMIENTO TALIBÁN

habló en un tono amenazador de «la


perspectiva de una
zación más profunda del conflicto », re g io SEGUNDA PARTE
en la q ue Afganis
convertido en «el escenari o para una tán se h
versión del Gran Jueg
vez de traer la paz, las victorias de lo o»."• EL ISLAM y LOS TALIBÁN
s talibán y s us matan
p uebl os del norte sólo habían llevado zas d
a Afganistán todavía rnáse
ca del borde de la fragmentación étni
ca
Las sombrías predicciones de Ann .
an parecieron confi
fines de año, c uando Lakhdar Bra rma
himi, el mediador de l
an unció s u dimisión. Culpó a los talib a o
án de s u intransigencia.
yo q ue les daban miles de estudian , al a
tes de las madrasas paqu ist
la constante iajerencia exterior. Su dim aní
isión, presentada en oc
siguió a dos ofensivas tal ibán enj uli tub
o y s epti embre, q ue
expulsar a las fuerzas de
inte nt a�
Mas ud de la región de Kab ul e
s us conexiones de s uministros con interrum
Tayikistán en el norte.
Ambas ofensivas fracasaron, pero
los talibán llevaron a cabo
sangrienta política de tierra quemad u
a al norte de la capital, que
sionó la h uida de unas 200.000 per 0
sonas y la devastaci9n del
de Shomali, una de las regiones más val
fértiles del país. Cuando lle
el invierno, decenas de miles de refug
iados q ue, con las fuerzas
Mas ud, se habían cobijado en el vall
e d el Paajshir y con lo
en Kab ul, experim entar
s talib ·
on ag udamente las car
encias de alime ntos
c obijo.
Tras la dimisión de Brahimi hubo u
na reacción m ucho más dura
por parte de la comunidad interna
cional. El 15 de oct ubre, el Con
sej o de Seguridad de la ONU imp
uso unánimemente unas sancio­
nes limitadas a los talibán: prohibí
a los vuelos c omerciales a y desd
Afganistán e inmovilizaba las cue e
ntas bancarias de los talibán e
todo el mundo , mientras Washingt n
on au mentaba la pr esión
los talibán para que entregaran a B sobre
in Laden. Los talibán se
enfren­
taban ahora a un aislamiento interna
cional absoluto y el golpe mili­
tar que t uvo lugar en Paquistán el
12 de octubre planteaba por pri­
mera vez la posibilidad de q ue ese
país se distanciara de los talibán.
19. fnforme del Consejo de Seguridad
de la ONU, g de diciembre de 1998.

128
¡. L DESAFÍO AL ISLAM. EL NUEVO ESTI�O
DE FUNDAMENTALISMO DE LOS TALIBAN

e ha tenido una importancia fundamental para los


1 1 1,1111 sie mpr
UH>s corrientes. Tanto con el rezo de las plegarias cinco veces al
1 1 01110 ayunando en el Ramadán o dando la zakat, una contribu-
pobres, pocos pueblos musulmanes del mun­
1 11 islámica para los
l I observan los rituales y la piedad del Islam con tal regularidad y
11101 ión como los afganos. El Islam ha sido la base para la unidad
1 los pueblos diversos y multiétnicos de Afganistán, mientras que
,i1111r1 ha solido aportar el principal factor de movilización del na-
d 1011,ilismo afgano, durante la resistencia contra los británicos y los
111sos.
Rico o pobre, comunista, rey o muyahidín importa poco. En
IQ 8, cuando me reuní con el ex monarca Zahir Shah en Roma, él
1111,1 rumpió discretamente la entrevista para entrar en la habita-
1011 con Ligua y dedicarse a la oración. Los ministros comunistas re-
, 1t,,1n cn sus despachos. Los guerreros muyahidín interrumpían la
h11 ha para rezar. El mulá Ornar se pasa horas sobre la estera de ora-
1011t·s y, a menudo, se entrega a sus pensamientos estratégicos des­
p111:, ele rezar. Ahmad Shah Masud hace pausas mientras dirige una
h.11,1lla para rezar y, entonces, se sume en un profundo silencio es­
¡,11 itual mientras los cañones atronan y las comunicaciones radiofó-
1111 as llenan el aire.

Pero ningún afgano puede insistir en que el musulmán que está


1 s11 lado rece también. Tradicionalmente, el Islam ha sido muy to­
li 1,111te en Afganistán, hacia otras sectas musulmanas y otras religio-
111·s y rstilos de vida modernos. No se tiene noticia de que los mulás
tfganos hayan impuesto jamás el Islam a la gente, y sólo en fecha re­
wntc el sectarismo se ha convertido en un problema político. Has-
1., 1!)22, hindúes, sijs y judíos desempeñaron un papel importante
11 la economía del país. Controlaban tradicionalmente el mercado
EL ISLAM Y LOS TALIBÁN

de miembros, desafiando al sistema legal, mataban a


. . los chi'1�
qmsta . y obligan
mes a 1a gente, sobre todo a las mujeres,
a ad 2
se al código indumentario y la forma de vida de los talib
el apoyo que Paquistán prestó a los talibán está volvie
án.Astp
ndo p arapu socIEDAD SECRETA. LA ORGANIZA�IÓN
turbar al país, aunque los dirigentes paquistaníes parez
can a·en 1..\ pOLÍTICA Y MILITAR DE LOS TALIBAN
desafío y sigan apoyando a los talibán. En Asia Cent

r!;t
ral ;s
mente en Tayikistán y Uzbekistán, la policía persigue
a I�s
tes neotalibán en el valle de Fergana, que bordea ambo
s p aíses.
Los talibán y quienes los apoyan presentan al mundo
musul
y a Occidente un nuevo estilo de extremismo islámico,
que rech
toda adaptación a la moderación musulmana y a la civili hubo u n solo motivo de ánimo .y esperanza
. . .
de paz para los afga-
zación
cidental. La negativa talibán a comprometerse con las dt, a P ie después de que los tahban .
se hicieran con el poder, fue
. ·•
agencias de que gobernaban mediante una direcoon po¡·itica · co-
manitarias de la ONU o los países extranjeros donantes l hen1 o
,oa . consultiva y buscaba el consens , en lugar del domi-
prometer sus principios a cambio del reconocimiento inter co 1 uva, qu e era o
nacio na sola pers na. La shura talibán en Kandahar afirmaba que
1110 de u
o
y su rechazo de todas las elites dirigentes musulmanas . • . . .•
por cor , e ¡ primitivo modelo islamICo, en el que tras la .discusion se es-
tas, ha exacerbado el debate en el mundo musulmán e gma .
inspirado
una generación más joven de militantes islámicos. Los iablecía un consenso entre «los crey�ntes», y se conside _ ra�a imp or-
_
talibán
dado un nuevo rostro y una nueva identidad al fundamenta iante q ue los dirigentes fuesen sensibles y accesibles al publico. El
lismo mo delo de la shura también se basaba de una manera �onsiderable
lámico para el próximo milenio, negándose a aceptar
cualqui 0 lajirga tribal pashtún, o consejo en el que_ todos los Jefes de da�
compromiso y sistema político excepto el suyo propio.
articip aban en las decisiones sobre asuntos importantes para la tn­
�u. Durante mis primeras visitas a Kandahar, me impresionaron los
debates, que a veces se prolongaban durante toda la noche, cuando
ianto jefes militares como mulás y soldados rasos eran convocados
para expresar su parecer, antes de que el mulá Ornar tomara una de-
cisión.
Muchos afganos también estaban impresionados porque, al
principio, los talibán no exigieron el poder para ellos, sino que in­
f �istieron en que estaban restaurando la ley y el orden y que entre­
garían el poder a un gobierno formado por «buenos musulmanes».
Sin embargo, entre 1994 y la toma de Kabul en 1996, la postura de
los talibán cambió por completo y se volvieron sumamente centra­
listas, sigilosos, dictatoriales e inaccesibles.
A medida que el mulá Ornar se volvía más poderoso e introverti­
do, se negaba a viajar para ver y entender el resto del país y conocer
al pueblo sobre el que mandaba, la estructura de poder del movi­
miento desarrolló todos los defectos de sus predecesores muyahidín
y comunistas.Además, a partir de 1996 los talibán dieron a conocer
su deseo de convertirse en los únicos dirigentes de Afganistán, sin la

1 49
EL ISLAM Y LOS TALIBÁN

la posición suprema y los poderes incrementa dos de


. , l rnuta
perm1t1an conservar un dominio absoluto del movi
º mie nto. 3
As,1 pues, Ios �aI1b,an, como los muyahidín antes que
_ ell os,
recurndo al gobierno de un solo hombre sin ningu' n
. . mecan1 O DESAPARECIDO . LAS MUJERE
(..F;NER ,
S,.
gamza t1vo para acomodar a otros grupos étnicos o CULTUR A TALIBAN
. . drº
st·rntos 1.OS NIÑOS Y LA
de VIsta. La lucha entre tahb ,n moderados y partidarios
a
de l
du_ra tenía lugar �n la :landestinidad, y no ha bía n ingú
_ n di ¡
tahban q ue estuviera dispuesto a contra decir a Omar
u0
él . Es más q ue �robable q ue semeja te situación acabe
- � _ p�;
nar una expl os10n en el seno del moV1m1ento talibán, un
a gu qurc· ,·e ver nunca el interior del sencill o despacho del maulvi
VI·1 entre unos y otros tal 1b,an que sólo p uede dividir de
º

nuev0 uddin en el centro de Kabul. De todos modos, la mitad de la


pashtunes y ocasionar más sufrimiento al pueblo.
icín nunca lo verá, porque el maulvi no permite a las mujeres
nm·n en el edificio. Qal amuddin es miembro de la tribu p ash­
hombre de gran corpulencia, pies y manos enormes, nariz Iar­
grucsa, ojos negros y una poblada ba rba negra cuyo_ �xtremo
la superfici e de la mesa cu ando ha bla. Su aspecto fISico y su
bre atemorizan en toda la ciudad. Es el jefe de la pol icía reli­
dc los talibán, y el torrente de reglas qu e emite desde su des-
ho ha cambiado de un modo espectacul ar el estilo de vida de la
!ación de Kabul, en otro tiempo despre ocupada, y ha obligado
miüeres a desaparecer por compl eto de las calles.
El 111aulvi Qalamuddin dirige el Amar Bil M aroof Wa Nahi An al­
lunkar, o Departamento de Promoción de la Virtud y Prevención
1 Vicio, pero él mismo prefiere traducirlo por Departamento de
)bs n-ancia Religiosa . En las calles, la gente se limita a llamar a los
ulr de jóvenes fanáticos del departamento, q ue patrullan con Iá­
os, largos palos y Kaláshnikovs, la policía rel igiosa e, incl uso, los
nomina de maneras más despectivas. El día q ue lo visité, porq ue
r hía hecho la excepción de conceder una entrevista, en el verano
1 1997, acababa de emitir nuevas regulacione s que prohibían a las
mjeres usar tacón alto, hacer ruido con l os za patos al andar y ma-
¡ uillarse. «Se prohíben los vestidos elegantes y los adornos de las
rujeres en los hospitales. Las mujeres están obligadas a comportar­
\( ron dignidad, a caminar con tranq uilidad y abstenerse de gol­
pt·ar con los zapatos en el suelo, pues produce ruido», decía el edic­
lo. La manera en que los fanáticos podían ve r el maq uillaje e
mrluso los zapatos de las mujeres, todas ellas enfundadas en la burk­
n de la cabeza a l os pies, e ra un misterio ( véase el apéndice 1).
EL ISLAM Y LOS TALIBÁN

En Mazar se encuentra la tumba de Rabia Balkhi '


, . . ' una h err
y trag1ca poetisa med1eval. Fue la primera mujer de su n
·, , tiempo 4
escn·b10 poes1a amorosa en persa, y murió trágicament
ed
que su hermano le cortara las venas de las muñecas
,
��
com o cas DE LA HE�OÍNA . L�S DROGAS
por haberse acostado con un amante esclavo. Rabia esc u LA RIQUEZA
. . . ri'b•m , �� Y LA ECONOMIA TALIBAN
mo poema con su propia sangre mientras agonizaba. ·
., Durante s1g
Jovenes uzbekos de ambos sexos visitaron su tumba y 1
la venera
como a una santa. Allí rezaban por el éxito de sus amor
. , es· euan
1 os ta l 1ban ocuparon Mazar, prohibieron las visitas a
la tumb
amor, incluso para una santa medieval, estaba ahora pro
hibido�· ólo tres kilómetros del centro de la ciudad de Kandahar, los cam­
l d e adorm
idera se extienden hasta el horizonte. En la primavera
rr 1997, los campesinos trataban con sumo cuidado las hojas tier-
parecidas a la lechuga, de las plantas sembradas pocas
nas ):v erdes
manas atrás. Removían el suelo de una manera meticulosa para
1 liminar los
hierbajos, rociaban fertilizante y reparaban las zanjas
dt· riego destr uidas por el ejército soviético en la década de los
ochent a, para proporcionar agua a los campos. Al cabo de unas se­
manas, las hojas se transformarían en una flor de color rojo brillan­
re que florecería hasta que los pétalos se desprendieran para revelar
una cápsula endurecida.
Cuatro meses después de haber plantado las semillas de adormi­
dera, las cápsulas estarían a punto para abrirlas con unas delgadas
hoja5 de fabricación casera y extraerles el líquido dorado. El campe­
sino apretaría cada cápsula con los dedos hasta que rezumara una
ustancia viscosa de un blanco lechoso. Al día siguiente el opio se so-
lidificaría, formando una goma parda que sería raspada con una pa­
leta. Esta operación se repetiría a intervalos de pocos días, hasta que
la planta dejara de producir goma. Recogerían el opio en bruto, for­
marían con él una especie de tortas y lo mantendrían humedecido
t·n bolsas de plástico hasta que llegaran los traficantes. El opio de
mejor calidad, que generalmente se obtiene en tierras bien regadas,
es de un color marrón oscuro y tiene una textura pegajosa. Se le lla­
ma tory es la sustancia que lubrica las finanzas de todos los señores
de la guerra afganos, pero en especial de los talibán.'

1. Agradezco las entrevistas con funcionarios del Programa de Control de Dro­


gas de las Naciones Unidas (UNDCP) en Islamabad por su ayuda al hablarme del
cultivo de opio.

180
181
HEROÍNA
EL ISLAM Y LOS TALIBÁN LA RIQlll•:ZA DE LA

s ciuda-
Irán y Paquistán, la gente no tiene dinero par a comprarl o . .imp o1_tar 7r::o.o oo toneladas de t rigo para que la .
. . q ut ez de ali mentos. Es e
vidente que los t a11-
�1 •

d e 1os CirUJ anos afganos que no han h uido de Kabut ran l scas . . , .
- e s el rnJ>ensa ca en Afgamstan, smo que
a e
1 ente de cmco
· · en gracias a 1
do'lares a1 mes, y solo sobreviv _ n 1a d esol ació n económi. .
- ·e 1 o .
. . os P11 l I a de la guerra CIVIi que libr aron todas las fac-
de la Cruz RoJ a Internac10nal. Los salarios medios ose·¡l� 1 la hereda1-on . . .
y tres dolares al mes. Como resultado de la trem enda pob
, � bie• , de 1 992. Pero ning una de las facciones, mclm dos
di•sp ues o la menor atención a las neces1da
des de 1a
falta de trabajo, un gran porcentaje de la población urban ib¡ín' han prestad
·
a
de por completo de las agenc ias de la ONU par a su su e
e il>Il civ il. rendente q ue los pa1s
, es occ1'denta1es esten -
básica y los subsidios alim entarios. L a mitad de la poblaPc1. o_ n u es, no es sorp . - .
1-
P ante», l a ren unci a a a
por t m s d
bu!, cu yo total es de un millón doscientos mil hab itantes, r g del don
a
«fat i
ar
'.1endo la a
·
· ·1 no ti ene t r z s
anitar ia cuando la gu err
a
guna ayuda alimentaria de las agencias h umanitarias occid
a
ara ayuda hum
a CIVI
' . ables. «El gr a-
Est� pl�ntea un perenne dilema a la ONU, a saber, si la P.
hzar y 1 0s seno - res de la guerra son t an irrespons
el p ue blo fg o es horr en-
h umamtana que presta no hace más que mantener el confli dpasu 1.11m1 .. ·ento experimentado. por
a an
. para
stan, coordmador de la ONU
lico, p uesto que proporci ona a los s eñores d e la guer ra la .!). Alfredo Witschi-Ce
scurren los años, los fon-
p ara no responsabilizarse de la població n civil. Los talibán i � � hasta 1 998. «A medida q. ue tran
n1stan
or lentitud y co ns egmm · os menos de J a
continuamente en que ellos no er an responsables de la pobl llegan c ada vez con may l a guerra no les
que pedimos». A los senores de -
-
d� que Alá p ro eerí . Sin embargo, el sufrimiento de los afgan uad deI dinero
,8

� � - n de1 pa1s. , El
anificar la reconstr ucoo
rnentes no hana mas que aumentar si la ONU y las ONG inte cupa nI· remotamente pl y ab-
ico de Afgamstan se esta agrandando
. - ,
pieran sus oper aciones de ayuda y, en p articular, dejaran de al ·ero negro económ
tar a los grupos vulnerables, tales como las viudas y los huér
En 1998 la situación económica empeoró visiblemente:
! cada vez más a s u
propia població n y a los p ueblos d
e la re-

rremotos devast adores afectaron el no rt e d e Afganistán; el


18. Enu·evista con Ceswri, lslamabad,junio de 1997.
talibán del Hazarajat condujo a una extensa h ambruna en el e
de Afganistán ; las inundaciones en Kand ah ar sumergieron pue
y cosechas y, en agosto, la población urbana sufrió el infortuni
la r etirada d e las ag encias d e ayuda tras los ataques norteam

nos con misiles. La desnutrición era visible en las calles de Kabul


rante el gélido invi erno de 1998-1999, cuando pocos podían

mitirse si quiera una comida al día o calentar sus hogares.


obstante, había signos de esper anz a, con sólo que llegase la paz.
PMA calculó que la producción de cer eales para 1998 sería de 3,
millones de toneladas, un 5 por 100 más que en 1997, y el me
a ño de p roducció n desde 1978.

Estos datos reflejaban la mejora de la ley y el orden en las zo


rural es b ajo dominio talibán, la ausencia d e luch a y el r e torno de 1

refugiados para cultivar sus tierr as. A unque hay todavía 1,2 milloo
de refugiados afganos en Paquistán y 1,4 millones en Irán, en
1992 Y 1999 más de cuatro millones de refugiados regresaron a
casas. No obstante, en 1998 los talibán y las agencias de la ONU

197
EL ISLAM Y LOS TALIBÁN

libán para que expulsaran a Bin Laden, aquellos decían TERCERA PARTE
. . qu
. . do y que expulsar a los mv1tados iba en con
taba de un mv1ta
N JUEGO»
tradición afgana. Cuando pareció que Washington plan e
a� EL NUEVO «GRA
ataque militar contra Bin Laden, los talibán trataron de ce a
trato con Washington, para permitirle abandonar el país a
del reconocimiento de Estados Unidos Así pues, hasta el in
.
de 1998 los talibán vieron a Bin Laden como una perso na
ciosa, una ficha de canje que les permitiría negociar con los n
mericanos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos estab lecio
conexión telefónica vía satélite para hablar directamente e
mulá Ornar. Los funcionarios de Afganistán, ayudados por un
ductor pushto, sostuvieron largas conversaciones con Orn ar, e
que ambos bandos exploraron las diversas opciones, pero fu
vano.2 5 A principios de 1999, los talibán empezaron a compren
que no era posible llegar a ningún compromiso con los norte
ricanos y sopesaron el riesgo que representaba Bin Ladeo. En
brero de 1999, Estados Unidos estableció una fecha límite para
entrega de Bin Laden si no querían enfrentarse a las conse cuen
de no hacerlo, y esto forzó a los talibán a hacerle desaparecer
cretamente de Kandahar. Esta jugada les valió un respiro, pero
problema estaba todavía lejos de resolverse.
Los afganos árabes habían trazado un círculo completo. De
que eran simples apéndices de la yihad afgana y la Guerra Fría en
década de los ochenta, en la de 1990 habían pasado al centro del
cenario para los afganos, los países vecinos y Occidente. Esta
Unidos pagaba ahora el precio de haber hecho caso omiso de Afi
nistán entre 1992 y 1996, cuando los talibán proporcionaban refu.
gio al movimiento fundamentalista islámico más hostil y militante al.
que el mundo se enfrentaba tras el fin de la Guerra Fría. Afganistán
era ahora un auténtico puerto seguro para el internacionalismo y el
terrorismo islámicos, y tanto los norteamericanos como el resto d
Occidente no sabían cómo enfrentarse a él.

25. Entrevistas con importantes diplomáticos norteamericanos,


enero de 1999.

216
NOMBRE
CARGO
ORIGEN/EDAD
TRIBU/RANGO OBSERVACIONES
Dadulá Construcción
Moharnrnedulá Kandahar
Finanzas Muy. D. Alkozai Educado en madrasa.
Akhund ExHar. Quetta.
Amir Khan Información Cultura
Mutaqqi Logar, MF Nómada tribu Educado enHaqqania.
N. Kochi.Muy. Viejo amigo de Ornar.
ExHar. Jefe de la Fuerza de Bagh
-
Abdul LatifMansur Agric Jan después de Mazar.
ultura Paktia
Moharnrn ed Essa Agua, G.
(.¡O Energía Kandahar Educado enHaqqania.
.,
.¡,..
Muy.G.Hotak ;i,

Alla Dad Akhund ExHar. z


t,;,

Comunicaciones
Kandahar ti
Muy. G.Hotak Dirigió su propia madrasa ñ
Nuruddin Turabi Justic en laPFNO.
ia Urozgan
Harnidulá Nernani Educa G.Hotak, Tuerto.
ció n Superior Zabul
AhrnedJan D. Daftani Sin educación formal.
Minas e Industrias
Pakhtia, 40 G. Zadran Educado enHaqqania.
Comerciante de alfombras
en Arabia Saudí. Comisario
de comercio Lalibán en
Peshawar. Negociador con
la� compañías pctrolcr.is.

NOMBRE CARGO ORIGEN/EDAD TRIBU/RANGO OBSERVACIONES

Jalaluddin Asuntos Fronterizos Pakhtia, 55 Muy.G. Zadran Dirigió el movimiento


Haqqani ExHizbe (K) islámico contra Daud en
1974. Emigró aPaquistán.
Educado enPakhtia y seis
años enHaqqania.
Importante jefe muyahidín.
Tomó Khost en 1991. Se
unió a los talibán en 1995.
Sadeq Akhond Comercio Kandahar Muy. G.Hotak Sin educación, ;i,
ExHar. Tomó Mazar en 1997. t,;,
(.¡O
ti
Qari Din Planificación Badajshan Muy. T. ExJam. Jefe tayiko en el consejo. ñ
.,
t,j
Mohammed
Maulvi Jefe de laPolicía Logar, Muy.G. Educado en Logar
Qalamuddin Religiosa Bariki Mohmand y Haqqani. Secretario de
Barak, 38 ExHar. Nabí Mohammedi en el
gobierno de Rabbani. Se
unió a los talibán en Zabul.
MaulviJalilulá Fiscal General Herat, 68 Jawaja Educado en madrasa de
Maulvizai deobandi (India). Asesor del
gobierno provisional
muyahidín en 1998. Ministro
de Educación con Rabbani.
APÉNDICES

APÉNDICE 3

CRO NOLOGÍA DE LOS TALIBÁN


w<Jl

z
o
ü
w�
<Jl

o
¡:Q

1992
ABRIL. Afganistán y Kabul caen en manos de los muyahidín mien­
tras el presidente Najibulá busca refugio en el recinto de la ONU en
Kabul.

1 993
Lucha encarnizada entre el presidente Rabbani y Gulbuddin Hik-
metyar, con un saldo de 10.000 civiles muertos.

1 994
Q
ENERO. La lucha entre facciones reduce Kabul a cascotes mientras
w� Dostum y Hikmetyar atacan Kabul.
'---­
wz FEBRERO. La ONU nombra a Mehmoud Mestiri jefe de la misión es­
(j
c2 pecial de la ONU en Afganistán. La embajada paquistaní en Kabul
o
saqueada.
OCTUBRE. Seis embajadores occidentales en Islamabad acompañan
al ministro del Interior paquistaní, Naseerulá Babar, a Herat para
entrevistarse con Ismael Khan.
28 DE OCTUBRE. La primera ministro Benazir Bhutto se entrevista
con Ismael Khan y Dostum en Ashjabab.
o 4 DE NOVIEMBRE. Un convoy paquistaní formado por treinta camio­
(j
nes que se dirige a Asia Central asaltado por señores de la guerra
u..:
i:z::

cerca de Kandahar. Veinte muertos en la lucha. Aparecen los tali­


"O
bán.
s
Q.)

s 5 DE NOVIEMBRE. Los talibán se apoderan de Kandahar y liberan el


..e: -�
o; convoy. Cincuenta muertos en cuatro días de enfrentamientos.
o o;
:::E� 25 DE NOVIEMBRE. Los talibán controlan dos provincias meridiona­
1-, o;
..e: ;S
Q.) s::: les, Lashkargah y Helmand.
{/) {/)

344 345
APÉNDICES APÉNDICE 3

miembros para gobernar Kabul, dirigidos por el mulá Moh 12 DE MARZO. Intento de asesinato del mulá Abdul Razaq, goberna­
Rabbani. Irán, Rusia, la India y los estados de Asia Centra ªmmed dor de Herat.
., 1 cond .
ahlawan se _ r�bela contra Dostum,
nan la toma de poses10n por pa rte de los talibán. Paq u·1st'a
n en\'i·�a 19 DE MAYO. El general Malik �
umdo a los tahban.
una delegación a Kabul. torna Far yab y dice que se ha
e Baghdis, Faryab y Sar-e-Pul caen en
1 DE OCTUBRE. Los talibán plantean a Masud, en el Pan·
. . . �s111r, la al- 20 DE MAYO. Las p rovincias d
a los talibán a Ismael
oder de Malik. Lucha intensa. Malik entrega
1., •

ternativa de rend1rse o monr. Masud destroza las ca rreter


. . . as que
conducen al PanJsh1r mientras los talibán avanzan hacia ·l
<. none �an y más de setecientos p risioneros.
. , , Mazar, imponen la sharia y cie­
Los tahban llegan al tunel de Salang·' punto muerto con 1as t
ropas 24 DE MAYO. Los talibán entran en
de Dostum. rran las escuelas de niñas.
4 DE OCTUBRE. La cumbre del CIS en Almaty advierte a los talibán 2 5 DE MAYO. Paquistán reconoce al gobie
rno talibán. Se interrum­
que se mantengan al ma rgen de Asia Central. pen las conversaciones en Maza r entre los talibán y Malik. Comien­
8 D � O�TUBRE: I �ten �a _lucha cu�ndo los talibán intentan tomar el za la lucha.
. r tras una batalla de
Par:ushir. Paqmstan mICia una sen e de viajes diplomáticos. 23 DE MAYO. Los talibán expulsados de Maza
prisioneros.
1 0 DE OCTUBRE. _Dostum, Masud yJalili se reúnen enJinJan y cons­ dieciocho horas, con trescientas bajas talibán y miles de
_
tituyen el Consejo Supremo para la Defensa de la Patria. Masud ata­ Masud contraataca en el sur.
en Kabul. Se les
ca Bagram con cincuenta homb res y contraataca en la autopista de 2 DE JUNIO. Los talibán cierran la embajada iraní
rma una
Salang. unen miles de estudiantes paquistaníes. La oposición fo
12 DE OCTUBRE. Masud tomaJabul Seraj. nueva alianza en Mazar.
en Baghlan. Masud
13 DE OCTUBRE. Masud recupera Charikar. S e lucha a dieciséis kiló­ 12 DE JUNIO. Unos 3. 000 talibán desarmados
r.
metros de Kabul, y las víctimas se cuentan por centenares. toma de nuevo Jabel Seraj. Rabbani se reúne con Malik en Maza
la Sal­
18 DE OCTUBRE. Bagram cae en poder de Masud mientras los tali­ La oposición forma el Frente Nacional Islámico Unido para
bán huyen. Ll egan los carros blindados de Dostum pa ra ayudar a vación de Afganistán.
n
Masud. 19 DE JULIO. Masud toma Bagram y Charikar. Los talibán huye
24 DE OCTUBRE. El mulá Ornar declara: «Lucharemos a muerte y da­ abandonando gran cantidad de armamento.
es.
remos hasta la última gota de nuestra sangre por Kabul » . Masud exi­ 21 DE JULIO. Malik viaja a Irán para celeb rar conversacion
ge la d esmilitarización de Kabul. Los talibán toman la provincia de 28 DE JULIO. La ONU encarga a Lakhda r Brahmi ni la pr eparación
Baghdis, tras una intensa lucha con las fuerzas de Dostum. de un informe sobre Afganistán. La intensa lucha p r osigue alrede­
31 DE OCTUBRE. Las tropas de Ismael Khan vuelan desde Irán a Mai­ dor de Kabul.
mana para oponer resistencia a los talibán en el oeste. 7 DE AGOSTO. Según la Cruz Roja Internacional, 6.800 personas han
resultado heridas durante la lucha durante los últimos tres meses.
1 997 CARE suspende los p rogramas para mujeres en Kabul.
r conduce al
1 DE ENERO. Los talibán toman de nuevo Bagram y Charikar, un se­ 12 DE AGOSTO. El encuentro de la oposición en Maza
vero revés para Masud. nombramiento de Rabbani como p residente.
23 DE ENERO. Los talibán toman de nuevo Gulbahar, en la desem­ 15 DE AGOSTO. Lakhdar Brahimi llega a Islamabad para efectuar un
bocadura de Salang. amplio recorrido de la región.
2 DE FEBRERO. Los hazaras refuerzan las defensas de Bamiyan mien­ 19 DE AGOSTO. B rahimi visita Kandahar. Los talibán advierten a la
tras los talibán avanzan por el valle de Ghorband. Una delegación prensa extranjera que debe informar con imparcialidad si no quie­
de talibán visita Estados Unidos. re ser expulsada.

349
APÉNDICES APÉNDICE 3
4 DE SEPTIEMBRE. El mulá Rabbani se reúne con el rey
. Fahd en y¡•d­ erni·te un duro informe de la organización sobre la interferencia ex­
da y dice que 1 os saud'ies ayudaran
, a 1 os tal"b,
i an en los aspect .
. .
tano y educativo. Los tal"b,
i an acusan a Iran,
os san1- terna en Afganistán.
, Rusia y Francia de Seguridad de la ONU condena los
dar a Masud.
de avu- 17 DE DICIEMBRE. El Consejo ·
surnin· i·stros de armas extraniero
:i s a las facoones afganas y pi'de un
8 DE SEPTIEMBRE. Los talibán recuperan el aeropuerto
tras un renovado ataque desde Kunduz.Los uzbekos dividid
de Mazar alto el fuego.
os entr
Malik y Dostum. 1998
9 DE SEPTIEMBRE. Malik abandona Mazar al tiempo qu e el presidente Rabbani visita Ir�n, Pa�uistán y Tayikis­
Hizb-e­ 6DE ENERO. El
Wahadat incendia su casa.Intenso saqueo de la ciudad mie una confereno a regional sobre Afga-
ntras I , , en busca de apoyo para
tan
agencias de la ONU se retiran. Los talibán obligados a retr de la mata�za de seisc
· ien-
·
oced r nistán bajo la ONU. Los talibán acusados _
desde el aeropuerto.
to s civiles uzbekos en la provincia de Faryab. El asedio de· Bam1yan
·
1 2 DE SEPTIEMBRE. Dostum regresa a Mazar desde Turquía. Los tali­ e
por parte de los talibán empeora al tiempo que los summistros d
bán matan a setenta aldeanos hazaras en Qazil Abad. Después d
alimentos se agotan.
tres días de saqueo en Mazar, se restaura la paz mientras los talibán Annan solicita a los talibán que permitan la entre-
son rechazados y Dostum reagrupa a sus tropas. 7 DE ENERO. Kofi _
ga de alimentos en Bamiyan.
18 DE SEPTIEMBRE. Intensa lucha una vez más cerca de Mazar. Lo
DE ENERO. Un avión talibán se estrella cerca de Quetta y mueren
talibán dicen que el rey Fahd les dará ayuda financiera y total apoyo
�� soldados. Tiroteo cerca de Kandahar entre los talibán y los al-
político.
deanos que se resisten a la campaña de reclutamiento. .
23 DE SEPTIEMBRE. Los talibán bombardean intensamente Bami­ por Eid.
27 DE ENERO. 250 prisioneros liberados en ambo� �andas
yan. Se lucha a dieciséis kilómetros de Mazar. el nordeste de Afgamstan.4.000 m�er­
28 DE SEPTIEMBRE. Emma Bonina detenida en Kabul y retenida por 4 DE FEBRERO. Terremoto en _
tos y 1 5.000 personas sin hogar. Las agenoas de ayuda obstaculiza­
los talibán durante tres horas con otros diecinueve delegados de I das por la nieve.
Unión Europea.
2 o DE FEBRERO. Se produce un segundo terremoto.
30 DE SEPTIEMBRE. Los talibán expulsan de Kandahar a tres funcio­
8 DE MARZO. Día Internacional de la Mujer celebrado en todo el
narios de la ONU. mundo en pro de las mujeres afganas.
1 DE OCTUBRE. Brahimi completa su misión tras visitar trece paíse .
14 DE MARZO. Intensa lucha en Mazar entr� uzbekos y haz�r�s.
La intensa lucha prosigue alrededor de Mazar. 22 DE MARZO. Brahimi regresa para mediar entre los tahban y la
8 DE OCTUBRE. Dostum hace retroceder a los talibán hasta Kunduz. oposición.
Kabul rechaza el acuerdo de tránsito comercial con Paquistán. 1 DE ABRIL. Los talibán forman un equipo para negociar con la opo-
21 DE OCTUBRE. Dostum se apodera de Sheberghán mientras Malik
sición para la comisión de ulema. . ..
huye a Irán. 17 DE ABRIL. Bill Richardson, enviado de Estados Umdos, visita Ka-
16 DE NOVIEMBRE. Dostum desentierra 2.ooo cadáveres de talibán en bul y Mazar.
treinta fosas comunes cerca de Sheberghán, y ofrece el retorno d .
26 DE ABRIL. La comisión de ulema se reúne en Islamabad baJO los
los cuerpos a los talibán. T ienen lugar intercambios de prisionero auspicios de la ONU.
18 DE NOVIEMBRE. En Paquistán, la secretaria de Estado norteam .
4 DE MAYO. Las conversaciones de la comisión de ulema quedan m-
ricana, Madeleine Albright, califica de «vil» el concepto de los d terrumpidas.
rechos humanos que tienen los talibán. 17 DE MAYO. Los reactores de los talibán bombardean Taloquan: 3 1
26 DE NOVIEMBRE. El secretario general de la ONU, Kofi Annan muertos y 100 heridos.Intensa lucha alrededor de Kabul y en el norte.

35 º 35 1
APÉNDICES APÉNDICE 3

30 DE MAYO. Otro tremendo terremoto en el nordeste de A eg siones entre Irán y los talibán van en aumento. El mulá Ornar dice
, ru an1s-
tan: 5.000 muertos. que los talibán protegerán a Bin Laden.
18 DE JUNIO. El jefe de los servicios de inteligencia saudíes, p 2o DE AGOSTO. Estados Unidos lanza 75 misiles de crucero contra
ríncipe
Turki, en Kandahar. campamentos de Jalalabad y Khost dirigidos por Bin Laden. Vein­
30 DE JUNIO. Los talibán exigen que las ONG se trasladen al edificio tiún muertos y treinta heridos en el ataque.
destruido del politécnico. Las ONG se niegan a hacerlo. 21 DE AGOSTO. Los talibán condenan el ataque norteamericano y juran
3 DE JULIO. Una cumbre de cinco naciones de Asia Central en Al­ proteger a Bin Laden. Oficial militar de la ONU abatido en Kabul. To­
maty pide el fin de la guerra afgana. dos los extraajeros evacúan Afganistán, así como Peshawar y Quetta.
g DE JULIO. Un avión de la ONU alcanzado por cohetes en el aero­ 26 DE AGOSTO. El Gran Jurado de Nueva York entrega un auto de
puerto de Kabul. Ornar promulga edictos por medio de la fragmen­ ac usación sellado contra Bin Laden acusándolo de terrorismo.
taria televisión: todos los cristianos serán deportados y a los ex co­ 1 DE SEPTIEMBRE. Irán inicia maniobras bélicas en la frontera afga­
munistas se les castigará. Ex ministro de Defensa afgano, comunista, na, con 70.000 soldados.
asesinado en Quetta. 6 DE SEPTIEMBRE. El peligro de guerra va en aumento mientras Irán
12 DE JULIO. Los talibán conquistan Maimana, toman ochocie ntos manifiesta que, bajo las leyes internacionales, tiene derecho a pro­
prisioneros uzbekos y capturan cien tanques. teger a sus ciudadanos. Estados Unidos aconseja comedimiento a
18 DE JULIO. La Unión Europea suspende toda la ayuda humanita­ ]as autoridades iraníes. Los talibán apelan de nuevo a la ONU en
ria a Kabul debido a las restricciones inaceptables. busca de reconocimiento.
20 DE JULIO. Las ONG se retiran de Kabul. La Unión Europea cierra 10 DE SEPTIEMBRE. Los talibán dicen haber encontrado los cadáve­
su oficina. res de nueve diplomáticos iraníes en Mazar.
21 DE JULIO. Dos trabajadores afganos secuestrados y asesinados en 13 DE SEPTIEMBRE. Tras presentar batalla, Bamiyan cae en poder de
Jalalabad. los talibán. Ornar ordena a las tropas que se refrenen.
31 DE JULIO. Los dirigentes talibán visitan la madrasa de Dar-ul-Ulo­ 20 DE SEPTIEMBRE. Masud bombardea intensamente Kabul con co­
om Haqqania, Akora Khattak en Paquistán, donde piden potencial hetes. El número de víctimas asciende a 66 muertos y 215 heridos.
humano. Cinco mil paquistaníes parten para luchar en Afganistán. 22 DE SEPTIEMBRE. Arabía Saudí expulsa a un enviado talibán y ex­
1 DE AGOSTO. Los talibán toman Sheberghán, Dostum huye con sus presa su enojo por la negativa talibán a entregar a Bin Laden tras la
tropas a Hairatan, en la frontera de Uzbekistán. visita del príncipe Turki a Kandahar.
7 DE AGOSTO. Atentados con bombas en las embajadas norteameri­ 27 DE SEPTIEMBRE. Los talibán tienen 30.000 soldados en la fronte­
canas de Kenia y Tanzania. Osama Bin Laden considerado respon­ ra iraní que oponen resistencia a los ejercicios iraníes.
sable. 2 DE OCTUBRE. Helicópteros de combate y aviones iraníes violan el
8 DE AGOSTO. Los talibán toman Mazar y matan a once diplomáticos espacio aéreo de Herat. Los ejercicios del ejército iraní empiezan
iraníes y un periodista. Matan a miles de hazaras mientras varios mi­ con 20.000 soldados.
les más huyen de Mazar. 14 DE OCTUBRE. Lakhdar Brahimi sostiene conversacioens con el
1 o DE AGOSTO. Taloquan cae en poder de los talibán. inulá Ornar en Kandahar, en la primera reunión de Ornar con un di­
1 1 DE AGOSTO. Rusia advierte a Paquistán que no ayudará a los tali­ plomático extranjero. Los talibán acceden a liberar a todos los pri­
bán. Los estados de Asia Central en estado de máxima alerta. sioneros iraníes.
12 DE AGOSTO. Pul-e-Khumri y Hairatan en poder de los talibán. 21 DE OCTUBRE. La Feminist Majority Foundation de Estados Uni­
18 DE AGOSTO. El ayatolá AliJomeinei acusa a Estados Unidos y Pa­ dos. que representa a 129 organizaciones feministas, pide que se in­
quistán de utilizar a los talibán para conspirar contra Irán. Las ten- cremen ten las presiones económicas y sociales sobre los talibán. Ma-

35 2 353
APÉNDICES APÉNDICE 3

vis Lena, esposa deJay Lena, dona 100.000 dólares para la campa- g DE FEBRERO. Los talibán rechazan la carta de Estados Unidos y res­
ña contra el trato que los talibán dan a las mujeres. ponden que no expulsarán a Bin Laden pero le impondrán limita­
23 DE OCTUBRE. Masud emprende una triunfante ofensiva en el ciones.
nordeste y penetra en la provincia de Kunduz. Los talibán detiene n 1 1 DE FEBRERO. Un terremoto en Maiden Shahr, en Logar, causa
a sesenta seguidores del general Tanai durante un intento de golpe cincuenta muertos y doscientos heridos.
enJalalabad. 1 3 DE FEBRERO. Bin Laden pasa a la clandestinidad. Los talibán di­
25 DE OCTUBRE. Los talibán prohiben la utilización de minas te rre s­ cen desconocer su paradero. Masud visita Teherán para mantener
tres. Masud toma Imam Saheb, en la frontera de Tayikistán. conversaciones.
7 DE NOVIEMBRE. La ONU achaca a los talibán la responsabilidad de 1 5 DE FEBRERO. Décimo aniversario de la retirada soviética de Afga­
la matanza, cometida anteriormente, de 4.000 personas en Mazar. nistán.
Ornar acusa a la ONU de parcialidad y dice que murieron 3.500 ta­ 21 DE FEBRERO. El mediador de la ONU, Lakhdar Brahimi llega a Is­
libán. Ornar rechaza de nuevo un acuerdo de amplia base. lamabad tras reunirse con el rey Fahd en Riad.
13 DE NOVIEMBRE. El director de la UNESCO, Federico Mayor, ins­ 28 DE FEBRERO. La alianza antitalibán dice que formará un consejo
ta al mundo a detener las infracciones de los derechos humanos por rector y un parlamento de 150 miembros.
parte de los talibán. 3 DE MARZO. Sheikhmuradov, ministro de Asuntos Exteriores de Turk­
1 DE DICIEMBRE. Los talibán tirotean a los estudiantes ante la Uni­ menistán, se reúne por primera vez con el mulá Ornar en Kandahar.
versidad de Jalalabad, con un saldo de cuatro muertos y seis heri­ 4 DE MARZO. Hillary Clinton critica el trato que los talibán dan a las
dos. mujeres.
9 DE DICIEMBRE. La Asamblea General de Naciones Unidas aprueba 11 DE MARZO. Comienzan en Ashjabab unas conversaciones entre

una dura resolución sobre Afganistán. los talibán y la oposición bajo la mediación de la ONU.
29 DE DICIEMBRE. La UNICEF dice que el sistema educativo afgano 14 DE MARZO. Las conversaciones finalizan con una nota de espe­
ha dejado de funcionar. ranza, pues ambos bandos acuerdan liberar cierto número de pri­
sioneros. La estructura del gobierno se decidirá en reuniones pos­
1999 teriores.
10 DE ENERO. Los talibán rechazan el nuevo Partido de Paz y Unidad 24 DE MARZO. Lakhdar Brahimi se reúne con el mulá Ornar en Kan­
Nacional constituido en Peshawar y dicen que la solución militar es dahar.
la única aceptable. La ofensiva de Masud prosigue en el norte. 30 DE MARZO. La siguiente ronda de conversaciones en Ashjabab
12 DE ENERO. La familia del ex dirigente muyahidín Abdul Haq es atascada debido a las críticas mutuas de ambos bandos.
ametrallada en Peshawar. 7 DE ABRIL. El ministro de Defensa ruso, Igor Sergeyev, se reúne con
19 DE ENERO. Los talibán amputan miembros a seis atracadores de Masud en Dushanbe mientras Rusia anuncia que construirá una
carretera en Kabul y cuelgan los miembros seccionados en las calles nueva base militar en Tayikistán.
de la ciudad. 10 DE ABRIL. El mulá Ornar descarta nuevas charlas con la oposi­

21 DE ENERO. El Consejo de Seguridad de la ONU vuelve a solicitar ción. Intensa lucha en Bamiyan y sus alrededores.
un alto el fuego tras ser informado por Lakhdar Brahimi. 15 DE ABRIL. El presidente Clinton critica las infracciones de los de­
2 DE FEBRERO. Funcionarios iraníes se reúnen con los talibán en Du­ rechos humanos por parte de los talibán. Éstos condenan a Clinton.
bai. El subsecretario de Estado norteamericano, Strobe Talbott, se 21 DE ABRIL. Bamiyan cae en poder del Hizb-e-Wahadat mientras

reúne con los talibán en Islamabad y les entrega una carta exigién­ los talibán se retiran. Los muertos y los prisioneros se cuentan por
doles la extradición de Osama Bin Laden. docenas .

354 355
CAJA 0E JUBILACIO!'IIES V P�NSIONES IANC.6.ltt.A

Urildad d• Extensión Cultur•I


APÉNDICES APÉNlffl�'!I;--------------

28 DE ABRIL. Los talibán bombardean Bamiyan con intención de re­ 6 DE JULIO. Estados Unidos impone sanciones comerciales y econó­
cuperarla. Mueren treinta civiles. rnicas a los talibán e inmoviliza sus bienes en Norteamérica. Los ta­
2g DE ABRIL. Los talibán, Paquistán y Turkmenistán firman u n libán se preparan para una ofensiva de verano en gran escala contra
acuerdo para restaurar el gasoducto a través de Afganistán y se com­ Masud, mientras miles de paquistaníes y centenares de árabes se
prometen a buscar un nuevo promotor del proyecto. En Washing­ unen a los talibán.
ton, Hillary Clinton critica el trato que los talibán dan a la s mu jeres. 15 DE JULIO. El ex senador Abdul Ahad Karzai, importante dirigen­
5 DE MAYO. Irán y Uzbekistán efectúan una declaración conjunta e n te nacionalista, es asesinado en Quetta tras reunirse con Zahir Shah.
Tashkent para oponerse a cualquier posible toma posesión de Afg a­ El departamento de Estado norteamericano y la ONU condenan el
nistán por parte de los talibán. as esinato.
g DE MAYO. Los talibán recuperan Bamiyan tras efectuar ataqu es 16 DE JULIO. Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Tayikis­
desde el norte y el sur. tán y Uzbekistán se reúnen en Tashkent y se comprometen a coo­
12 DE MAYO. Una delegación talibán firma acuerdos con Turkme- perar para combatir el extremismo islámico en Asia Central.
nistán a fin de comprar gas y electricidad. 19 DE JULIO. Se inician en Tashkent las conversaciones de los «Seis
14 DE MAYO. Estados Unidos efectúa la primera advertencia a Pa­ rnás Dos». El presidente Islam Karimov solicita un alto el fuego y
quistán de que no apoye a los talibán, y dice favorecer el regreso del que se celebre una sesión de la ONU sobre Afganistán.
ex monarca Zahir Shah. 20 DE JULIO. Conversaciones de Tashkent sin conclusiones firmes.
20 DE MAYO. Se produce una intensa lucha. Masud lanza doce co­ 23 DE JULIO. En Tashkent, Masud se reúne con el presidente Kari­
hetes contra Kabul. Los talibán bombardean Bagram y luchan en el rnov.
norte. 27 DE JULIO. Aviones de la ONU dejan de volar a Kabul, pues los co­
22 DE MAYO. Los talibán aplastan un alzamiento en Herat, ejecutan hetes lanzados por Masud han alcanzado el aeropuerto. La ofensiva
a ocho personas en público y matan a otro centenar. Acusan a Irán de los talibán es inminente.
de distribuir armas. 28 DE JULIO. Comienza la ofensiva talibán en tres frentes, mientras
28 DE MAYO. Amnistía Internacional acusa a los talibán de la matan­ avanzan hacia Bagram. En la primera jornada de lucha se contabili­
za de civiles durante su toma de Bamiyan. El mulá Ornar se reúne zan 130 víctimas mortales en ambos bandos.
con varios miles de jefes y mulás talibán en Kandahar durante tres 1 DE AGOSTO. Bagram cae en poder de los talibán, pero la lucha es
días, para discutir el futuro del movimiento. intensa mientras Masud intenta recuperarla.
2 DE JUNIO. Aziz Kamilov, ministro de Asuntos Exteriores de Uzbe­ 2 DE AGOSTO. Los talibán toman Charikar mientras Masud se retira
kistán, se reúne con el mulá Ornar por primera vez en Kandahar. al Panjshir. 200.000 personas huyen del valle de Shomali originan­
Los talibán insisten en que sólo asistirán a la conferencia de «Seis do una nueva crisis de refugiados.
más Dos» en Tashkent si los reconocen como gobierno de Afganis- 3 DE AGOSTO. Los talibán avanzan por el norte desde Kunduz y to­
tán. man Imam Sahib y Sher Khan Bandar, cortando las líneas de sumi­
8 DE JUNIO. El FBI coloca a Bin Laden en el primer lugar de la lista nistros de Masud a Tayikistán. Hasta la fecha, las bajas mortales en
de los diez fugitivos más buscados. Aumentan los temores de un ata· los combates ascienden a 3.000.
que de Estados Unidos contra Bin Laden. 5 DE AGOSTO. Masud contraataca, recupera Charikar y hace retro­
26 DE JUNIO. El ex monarca Zahir Shah celebra una reunión con­ ceder a los talibán a sus posiciones anteriores cerca de Kabul. 400
sultiva en Roma, pero los talibán rechazan cualquier p�pel pacifica­ muertos talibán y 500 prisioneros.
dor del rey. Estados Unidos cierra siete embajadas en Africa duran· 8 DE AGOSTO. Masud recupera el terreno perdido en el norte.
te tres días, debido a las amenazas de Bin Laden. 10 DE AGOSTO. Washington inmoviliza los bienes en Estados Unidos

357
APÉNDICES

de la línea aérea talibán, Ariana, debido a sus vinculaciones con Bin


Laden. APÉNDICE 4
1 3 DE AGOSTO. Los talibán recuperan Bagrami.
15 DE AGOSTO. La ONU pide a los talibán que no causen más refu­ EL NUEVO «GRAN JUEGO»
giados y pongan fin a la lucha, mientras los talibán siguen una polí­
tica de tierra quemada en el valle de Shomali. Millares de det eni dos
en Kabul.
17 DE AGOSTO. Paquistán intenta mediar, pero es rechazado por la
Alianza del Norte. TABLA 1. GASODUCTOS DESDE TURKMENISTÁN PROPUESTOS EN 1996
24 DE AGOSTO. Una bomba de gran potencia estalla en Kandahar
ante la casa del mulá Ornar, y mata a cuarenta personas, entre ell�
dos hermanastros de Ornar y seis árabes. Compañía Ruta Detalles
5 DE SEPTIEMBRE. Ambos bandos lanzan renovadas ofensivas en el
norte y alrededor de Kabul. La lucha es intensa. 1. Enron/Wing Turkmenistán-Azerbaiyán- Bajo el mar Caspio.
Merril BOTAS/ Turquía Coste: 1,6 miles de
10 DE SEPTIEMBRE. Según las Naciones Unidas, la producción de
GamaGuris millones de dólares
opio de Afganistán se duplica y pasa a 4.600 toneladas en 1999. El
97 por 100 del cultivo está bajo el control de los talibán. 2. Unocal, Delta Turkmenistán-Paquistán- 937 millas. Coste: 2,5
20 DE SEPTIEMBRE. Según Rusia, afganos, paquistaníes y árabes resi­ Oil, Turkmenrosgaz Afganistán miles de millones de
dentes en Afganistán luchan en Dagestán y Chechenia. dólares
25 DE SEPTIEMBRE. Los talibán avanzan hacia Taloquan, capital de la
Alianza del Norte. Lucha intensa. 3. Bridas-TAP Turkmenistán-Paquistán­ 750 millas. Coste: 2,5
27 DE SEPTIEMBRE. La ONU critica la ayuda exterior a las facciones Afganistán miles de millones de
afganas. Los talibán recuperan Imam Sahib. dólares
29 DE SEPTIEMBRE. La Alianza del Norte derriba un caza SU-22 tali­
4. Royal Dutch Turkmenistán-Irán­ 1.875 millas. Coste:
bán que sobrevolaba Taloquan, mientras la lucha se intensifica. Shell, Caz mil millones de
Turquía 2
4 DE OCTUBRE. El jefe del ISI paquistaní visita Kandahar y exige la de France, dólares
extradición de los terroristas paquistaníes de Afganistán. El mulá Snamprogetti,
Ornar accede a cooperar. Turkmenistán
12 DE OCTUBRE. Un golpe militar en Paquistán derroca al gobierno
del primer ministro Nawaz Sharif. 5. Mitsubishi, Turkmenistán-Kazajistán- 5000 millas. Coste:
15 DE OCTUBRE. El Consejo de Seguridad de la ONU impone unas Exxon, China, China-Japón 22 mil millones de
sanciones limitadas a los talibán. Turkmenistán dólares

6. China-Irán­ Kazajistán-Turkmenistán­ 1.500 millas.


Turkmenistán Irán-Golfo Persa 2,5mil millones de
dólares

7. Gasoducto de 120 millas que conecta Irán con Turkmenistán, inaugu­


rado en diciembre de 1977.

359
APÉNDICES APÉNDICE 4

SITUACIÓN DE LOS GASODUCT OS EN 1999 tinada a fomentar la inversión norteamericana


1. Contrato para un gasoducto desde Turkmenistán a Turquía bai en Turkmenistán y suavizar la postura de Estados
Caspio, firmado en 1999 por un consorcio compuesto por el Cru :, o e ¡ mar
p0 Bet- Unidos sobre los gasoductos a través de Irán.
che! y US General Electric. Coste: 2,5 mil millones de dólares. 1 994 septiembre Se impide a Bridas exportar petróleo desde el_ ya­
2. Suspendido. cimiento de Keimir.
3. Suspendido. noviembre Turkmenistán establece un grupo de trabajo
4. Pospuesto. para estudiar las rutas de los gasoductos. Haig y
5. Pospuesto. Bridas forman parte del grupo. Los talibán to­
6. Pospuesto. man Kandahar.
1 995 enero Tras negociar de nuevo el yacimiento de Keimir,
Fuente: Ahmed Rashid
Bridas reduce su participación de los beneficios
al 65 por 100. Se le permiten las exportaciones
de petróleo.
TABLA 2. PRODUCCIÓN DE GAS DE TURKMENISTÁN
16 de marzo El presidente Niyazov y la primera ministro de
Paquistán, Benazir Bhutto, firman un acuerdo
Miles de millones de metros Billones de pies
para que Bridas lleve a cabo un estudio previo de
cúbicos por año cúbicos por año
factibilidad del gasoducto afgano.
abril Turkmenistán e Irán firman un acuerdo para
1989 89,6 3,20
construir el primer tramo de 180 millas del gaso­
1990 55,7 2,00
ducto propuesto a través de Irán hasta Turquía.
1994 20,6 o,73
Estados Unidos establece un grupo de trabajo
1995 22,0 0,78
que comprende el Consejo de Seguridad Nacio­
1996 26,0 0,91
nal, el Departamento de Estado y la CIA, para es­
1997 17,0 0,60
tudiar los intereses norteamericanos relativos al
1998 13,6 0,48
petróleo y el gas en la región del Caspio. Estados
Fuente: Gobierno turcomano Unidos comunica a Turkmenistán que se opon­
drá a financiar gasoductos a través de Irán y le
insta a dirigirse al oeste.
TABLA 3· CRONOLOGÍA DE LA COMPETENCIA ENTRE UNOCAL Funcionarios turcomanos visitan Houston, Te­
Y BRIDAS POR EL GASODUCTO DE AFGANISTÁN xas, invitados por Bridas, y se reúnen con Unoca!
por primera vez.
I 992 13 de enero Concesión a Bridas de los derechos de explora­ junio La delegación de Unocal en Ashjabab e Islama­
ción de gas para el yacimiento de Yashlar en bad discuten la posibilidad de unirse a Bridas
Turkmenistán oriental. Beneficios de produc­ para la realización del gasoducto afgano. Bridas
ción al 50 por 100. presenta un estudio de factibilidad al gobierno
1993 febrero Concesión a Bridas de los yacimientos de petró­ turcomano.
leo y gas en Turkmenistán occidental. Beneficios: agosto Bridas descubre petróleo y gas en Yashlar. Sus
7 5/2 5 por 1 oo a favor de Bridas. ejecutivos se reúnen por primera vez en Kanda­
marzo El presidente Niyazov visita Estados Unidos y har. Luego viajan a Kabul, Herat y Mazar.
contrata al ex consejero de Seguridad Nacional, 21 de octubre El presidente Niyazov firma en Nueva York el
Alexander Haig, para que dirija la campaña des- acuerdo de gasoducto afgano con Unocal/Delta.
APÉNDICES APÉNDICE 4

diciembre Turkmenistán prohíbe a Bridas por segu 26 de octubre El presidente Niyazov y Unocal/Delta firman un
nda ve,
las exportaciones de petróleo desde el yac·1m1en· ­ acuerdo que les da derechos exclusivos para for­
to de Keimir. mar un consorcio que construirá el gasoducto af.
1996 febrero Bridas firma un acuerdo con el gobierno af gano.
gan o
para la construcción del gasoducto · La comp - - Robert Oakley, ex embajador de Estados Unidos
an,a
presenta una demanda en Houston contra en Paquistán, dirige el Comité Asesor Afgano de
la·in-
tromisión de Unocal/Delta en sus negocios Unocal.
de
Turkmenistán. noviembre Bridas firma el acuerdo con los talibán y el gene­
marzo El embajador de Estados Unidos, Tom Simmons ral Rashid Dostum para construir el gasoducto.
insta a la primera ministro Bhutto a otorgar lo� 9 de diciembre El ministro de Asuntos Exteriores paquistaní,
derechos exclusivos a Unoca!. Ante la rudeza de Najmuddin Sheikh, viaja a Kandahar para hablar
Simmons, Bhutto exige una disculpa por escrito. con los talibán sobre el gasoducto.
abril Bridas inicia un arbitraje contra Turkmenistán 29 de diciembre Irán, Turquía y Turkmenistán firman un acuerdo
por incumplimento de contrato. La subsecreta­ por el que Turquía comprará gas turcbmano a
ria de Estado norteamericana, Robin Raphel, vi­ través de Irán.
sita Kabul y Kandahar. 1997 20 de enero Turkmenistán firma un acuerdo con Mobil y Mo­
mayo Irán inaugura una línea férrea· de cien millas que nument Oil para la exploración de gas y petróleo.
une Turkmenistán e Irán. Turkmenistán, Uzbe­ enero Una orden provisional de la Cámara Internacio­
kistán, Paquistán y Afganistán firman un acuerdo nal de Comercio concede a Bridas el derecho a
que da a Turkmenistán el derecho a nombrar el exportar petróleo desde Keimir. Turkmenistán
consorcio para construir el gasoducto. rechaza la orden.
agosto La compañía rusa Gazprom firma un acuerdo El secretario general de Naciones Unidas, Yasus­
con Unocal/Delta y Turkmenrosgaz de Turkme­ hi Akashi, critica a las compañías petroleras y a
nistán para el proyecto de gasoducto. La subse­ los señores de la guerra afganos por sus proyec­
cretaria de Estado norteamericana, Robin Raphel, tos de gasoductos.
visita Afganistán y Asia Central, y hace referencia febrero Una delegación de talibán busca en Washington
al interés estadounidense por el gasoducto de reconocimiento y se reúne con Unocal. Una se­
Unoca!. gunda delegación talibán visita Argentina, invita­
septiembre Unocal presenta un informe sobre el gasoducto da por Bridas. A su regreso, los talibán se reúnen
al presidente Niyazov y dice que prestará ayuda con el jefe de los servicios secretos saudíes, prín­
humanitaria como primas a los señores de la gue­ cipe Turki, en Yidda.
rra una vez accedan a formar un consejo para su­ marzo Unocal se dispone a establecer una oficina en
pervisar el proyecto. Kandahar y centros de entrenamiento para afga­
27 de septiembre Kabul cae en poder de los talibán. Estados Uni­ nos. Bridas establece una oficina en Kabul, mien­
dos afirma que pronto restablecerá las relaciones tras Carlos Bulgheroni visita Kabul y Kandahar.
diplomáticas con Afganistán. 8 de abril Los talibán dicen que concederán el contrato del
1 de octubre Unoca! expresa su apoyo a la toma de poder por gasoducto a la compañía que empiece a trabajar
parte de los talibán, y afirma que ahora será más primero. El presidente de Unocal,John Imle, se
fácil la ejecución del proyecto del gasoducto. muestra desconcertado por esta declaración.
Más adelante la compañía dirá que han citado Unocal se propone establecer una nueva sede
mal sus palabras. para Asia en Kuala Lumpur.
APÉNDICES

Unocal y Delta, que están asociadas, se


retiran.
29 de abril Paqms. tan,
, Turkmenistán y los talibán firman
un APÉNDICE 5
acuerdo en Islamabad para reanimar el pro
yecto
del gasoducto.
12 de mayo Una delegación talibán firma acuerdos eón
GLOSARIO DE TÉRMINOS AFGANOS
Turk­
menistán para comprar gas y electricidad.

Amir-ul Momineen.]efe de los fieles. Un título islámico.


Baitul Mal. Fondo caritativo islámico obtenido de impuestos que paga el
público.
Bara. Mercado de géneros de contrabando en Paquistán.
Basmachi. Guerrilleros islámicos que opusieron resistencia al dominio so­
viético en Asia Central en los años veinte.
Burkha. Velo que cubre todo el cuerpo, de la cabeza a los pies, y que llevan
las mujeres afganas bajo el régimen talibán.
Dari. El dialecto afgano del persa.
Fatwa. Sentencia legal promulgada por los ulema.
Halal. La manera ritual islámica de matar a un animal, degollándolo y de­
jando que se vierta la sangre.
Istakhbarat. El servicio de inteligencia saudí.
·ad ]irga. Consejo de jefes tribales o de una tribu completa para tratar de asun­
tos políticos y legales.
Kafirs. No musulmanes o no creyentes.
Khan. Antiguamente un jefe tribal pashtún; en la actualidad un nombre tri­
bal corriente.
Lashkar. Fuerza de milicia tribal tradicional.
Loya ]irga. Gran Consejo. La reunión tradicional de jefes tribales, ulema y
otros representantes para elegir a un nuevo rey afgano. También el
principal organismo legislativo del país.
Madrasa. Escuelas islámicas que imparten enseñanzas religiosas.
Malik. Un notable tribal pashtún. En el pasado solía ser un jefe tribal o de clan.
Mehram. Pariente consanguíneo que debe acompañar a una mujer cuando
viaje, de acuerdo con la estricta ley islámica.
Muyahidín. Guerrero sagrado que libra la yihad o guerra santa.
Mulá. Director tradicional de las oraciones en una mezquita local.
Munafaqeen. Musulmanes que son hipócritas.
Nan. Pan horneado sin levadura, dieta básica de los afganos.
Pashtunwali. El código tribal social de los pashtunes, a menudo discordan­
te de la ley sharia.
APÉNDICES

Pir. T ítulo honorífico dado al jefe de una secta sufí.


Qazi.Juez islámico que dispensa justicia bajo la ley sharia.
Ramadán. El mes del ayuno en el calendario islámico.
Re[sistán. Región desértica.
Serai. Posta para caravanas de camellos en la antigua Ruta de la Seda. BIBLIOGRAFÍA
Shalwar kameez. Pantalones holgados y camisa larga que llevan los afganos y
paquistaníes de ambos sexos.
Sharia. El canó'n de la ley islámica.
Shura. Consejo islámico.
Sufismo. La tendencia mística del Islam.
Tor. Opio de alta graduación.
Ulema. Eruditos islámicos. El singular es alim. 1 1

Ummah. La comunidad de todos los musulmanes, el amplio mundo islámi­


co.
Yihad. Esfuerzo o lucha por convertirse en un buen musulmán. Tambié n
guerra santa para defender o expandir el Islam.
Zakat. Impuesto islámico dado a los pobres equivalente al 2,5 por 100 de la
riqueza personal del individuo.

37°
AKINER, Shireen, Islamic Peoples of the Soviet Union, Kegan Paul Internatio­
nal, Londres, 1983.
11
ALLWORTH, Edward, The Modern Uzbeks from the I4 ' to the Present, Hoover Ins­
titute Press, 1990.
ARNEY, George, Afghanistan, Mandarín, Londres, 1990.
ARNOLD, Anthony, The Fateful Pebble, Afghanistan 's Role in the Fall of the Soviet
Empire, Presidio Press,California, 1993.

BABUR, Babur-Nama, Sang-e-Meel Publications, Lahore, 1979.


BATTUTA, Ibn, Travel in Asia and A/rica, IJ25-I354, Routledge y Kegan
Paul, Londres 1984.
BENNIGSEN, Alexandre y Enders WIMBUSH, Muslim National Communism in
the Soviet Union: A Revolutionary Struggle far the Post-Colonial World, Uni­
versity ofChicago Press,Chicago, 1979.
ra
BENNIGSEN, Alexandre y Enders WIMBUSH, Muslims of the Soviet Empire, C.
Hurst andCo, Londres, 1985.
BENNIGSEN, Alexandre y Enders WIMBUSH, Mystics and Commissars, Sufzsm in
the Soviet Union, University ofCalifornia Press, Berkeley, 1985.
BYRON, Robert, The Road to Oxiana, Macmillan, Londres, 1937. [Hay trad.
cast.: Viaje a Oxiana, Barcelona, Península, 2000.]

CHASE, Robert, Paul KENNEDY y Emily HILL, The Pivota! States: A New Frame­
work far US Policy in the Developing World, W. Norton andCo., 1999.
CORDOVEZ, Diego y Selig HARRISON, Out of Afghanistan, The Inside Story of the
Soviet Withdrawal, Oxford University Press, 1995.

DUPREE, Louis, Afghanistan, Princeton University Press, 1980.


DUPREE, Nancy Hatch, A Historical Cuide to Afghanistan, Organización de
Turismo Afgano, Kabul, 1970.

ELLESTON, Harold, The General against the Kremlin: Alexander Lebed, Power and
Illusion, Little Brown andCo., Londres, 1998.

GHANI,Abdul, A Brief Political History of Afghanistan, Najaf Publishers, La­


hore, 1989.
cooowrn,Jan, Caught in the Crossfire, E. P. Dutton, Nueva York, 1987.
GROUSSET, Rene, The Empire of the Steppes: A History of Central Asia, Rutgers
University, 1970.

373
BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA

HOPKIRK, Peter, The Great Game,John Murray, Londres, 1970. PETrIFER,James, The Turkish Lalryrinth-Ataturk and the New Islam, Penguin
HOPKIRK, Peter, Setting theEastAblaze,John Murray, Londres, 1984. Books, Londres, 1997.
HUNTINGTON, Sam uel P., The Clash of Civilizations and the Remaking of the New POLO, Marco, Viajes, Madrid, Espasa-Calpe, 1998.
World Order, Simon and Schuster, Nueva York, 1966. [Hay trad. cast.: El
choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial, Barcelona RAWLINSON, Henry, England and Russia in theEast ( 1875), reimpreso por In­
Paidós, 1997.] dus Publications, Karachi, 1989.
ROY, Olivier, Afghanistan,jromHoly War to Civil War, Princeton University, 1995.
IGNATIEFF, Michael, The Warrior Honor, Ethnic War and the Modern Conscien ce ROY, Olivier, The Failure of Political Islam, l. B. Tauris, Cambridge, Londres,
Vintage, Nueva York, 1999. [Hay trad. cast.: El honor del guerrero, Ma� 1994.
drid, Taurus, 1999.] ROY, Olivier, Islam and Resistance in Afghanistan, Cambridge University
Press, 1986.
KAPLAN, Robert, TheEnds of theEarth:Ajourney to theFrontiers ofAnarchy, Vin­ ROYAL GEOGRAPHICAL _soCIETY, The Country of the Turkomans, Royal Geo-
tage Books, 1997. graphical Society, Londres, 1977.
KHAN, Riaz, Untying theAfghan Knot, Negotiating Soviet Withdrawal, Duke Uni­ RUBIN, Barnett, The Fragmentation ofAfghanistan, State Formation and Collap­
versity Press, 1991. se in the International System, Yale University Press, New Haven, 1995.
KHILJI, Jalaluddin, Muslim Celebrities of Central Asia, University of Peshawar, RUBIN, Barnett, The Search for Peace in Afghanistan, From Buffer State to Failed
1989. State, Yale University Press, New Haven, 1995.
RUBIN, Barnett y Jack SNYDER, Post-Soviet Política[ Order, Conjlict and State
MAGNUS, Ralph y Eden NABY,Afghanistan, Mullah, Marx and Mujahid, Har­ Building, Routledge, Londres, 1998.
per Collins, India 1998.
MALEY, William (ed.), Fundamentalism Reborn? Afghanistan and the Taliban, SEWARD, Desmond, The Monks of War, the Military Religious Orders, Penguin,
C. Hurst, Londres, 1998. Londres, 1972.
MARSDEN, Peter, The Taliban: War, Religion and the New Order in Afghanistan, SHAFQAT, Saeed, Civil Military Relations in Pakistan: From l. A. Bhutto to Be-
Zed Books, Londres, 1998. nazir Bhutto, Westview Pres, 1998.
MCCOY, Alfred y Alan BLOCK, War on Drugs, Studies in the Failure of US Narco-­ SIKORSKI, Radek, Dust of the Saints, Chatto and Windus, Londres, 1989.
tics Policy, Westview Press, 1992.
METCALF, Barbara, Islamic Reviva[ in British India r860-r900, Royal Book TAPPER, Richard, The Conjlict o/Tribe and State inAfghanistan, Croom Helm,
Company, Islamabad, 1982. Londres, 1983.
MOUSAVI, Sayed Askar, The Hazaras of Afghanistan: An Historical, Cultural,
Economic and Political Study, Curzon Press, Londres, 1998. VERRIER, Anthony, Francis Younghusband and the Great Game,Jonathan Cape,
Londres, 1991.
NAUMKIN, Vitaly, State, Religion and Society in CentralAsia, Ithaca Press, Rea­
ding, 1993 .
NEWBY, Eric,A Short Walk in theHindu Kush, Picador, 1974. [Hay trad. cast.: FUENTES PERIODÍSTICAS
Una vuelta por el Hundi Kush, Barcelona, Laertes, 1997.] Paquistán: Dawn, Frontier Post, The Nation, The News, Herald.
NOELLE, Christine, State and Tribe in Nineteenth-Century Afghanistan, Curzon Estados Unidos: International Herald Tribune, New York Times, Washington
Press, Londres, 1997. Post, LosAngeles Times.
Otras: Agencia France Press (AFP), Associated Press (AP), Reuters, Inter­
OLCOTr, Martha Brill, CentralAsia 's New States, US Institute of Peace, 1996. fax, Far Eastern Economic Review, The Economist, The Guardian, The Inde­
OLSEN, Asta, Islam and Politics in Afghanistan, Curzon Press, Londres, pendent, Le Monde.
1995·

374 375
ESTA EDICIÓN DE
Los talibán: El Islam, el petróleo
y el nuevo «Granjuego» en Asia Central,
DE AHMED RASHID, SE ACABÓ DE IMPRIMIR
EN BARCELONA A PRINCIPIOS
DE OCTUBRE DE 2001.
00

Edward Ball
ESCLAVOS EN LA FAMILIA

Anthony Haden-Guest
AL NATURAL

José Enrique Ruiz-Domenec


ROSTROS DE LA HISTORIA

Luque, Pamies, Manjón


DICCIONARIO DEL INSULTO

Andrés Trapiello
LA BREVEDAD DE LOS DÍAS

Elena Soriano
EL DONJUANISMO FEMENINO

Josep Corbella, Eudald Carbonell,


Salvador Moya y Roben Sala
SAPIENS

Jaume Bertranpetit y Cristina Junyent


VIAJE A LOS ORÍGENES

José Luis Calvo Carilla


LA PALABRA INFLAMADA

Umberto Eco y Gian Paolo Cesarini


EL REDESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

Barry Lopez
SUEÑOS ÁRTICOS

Carlos Garrido
EL CAMINANTE DE EMPÚRIES

lan Kershaw
HITLER, 1936-1945
Barbara W. Tuchman
UN ESPEJO LEJANO

Marius Serra
VERBALIA

Ricardo Piqueras, ed.


LA CONQUISTA DE AMÉRICA

También podría gustarte