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PSIQUIATRIA

DR. CRUZ ROSAS ALEJANDRO


RESUMEN:
‘’TRASTORNO DEPRESIVO’’

MARTINEZ PEREZ MONTSERRAT


GRADO: 10° GRUPO: ‘’C’’
DEFINICION
La depresión es una alteración patológica del estado
de ánimo con descenso del humor en el que
predominan los síntomas afectivos tristeza
patológica, decaimiento, irritabilidad, sensación
subjetiva de malestar e impotencia frente a las
exigencias de la vida, además, en mayor o menor
grado, están presentes síntomas de tipo cognitivo,
volitivo y somático, por lo que es una afectación
global de la vida psíquica.

EPIDEMIOLOGIA
Más de 150 millones de personas en el mundo sufren de depresión en algún momento de su vida.
En el año 2001 la prevalencia de depresión en el mundo fue de 5.8% para hombres y de 9.5% en
mujeres. La OMS estima que la carga de los trastornos mentales aumentará de manera significativa
en los próximos 20 años. La depresión para el año 2020 será la segunda causa de años vida saludable
perdidos a escala mundial y la primera en países desarrollados. En México los trastornos
neuropsiquiátricos ocupan el quinto lugar como carga de enfermedad, al considerar indicadores de
muerte prematura y días vividos con incapacidad. Cuatro de los padecimientos más discapacitantes:
esquizofrenia, depresión, obsesión compulsión y alcoholismo. La depresión es la primera causa de
atención psiquiátrica en México.

Datos de la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP) aplicada en 2003 señalan:

• Una de cada 5 personas presenta al menos un trastorno mental en su vida


• 13.9 % refirió haber padecido alguno de los trastornos mentales durante el año previo a la
encuesta, 5.8% en los últimos 30 días
• Los hombres presentan prevalencia más
alta para cualquier trastorno que las
mujeres 30.4% vs 27.1%.
• Los trastornos afectivos y de ansiedad son
más frecuentes para mujeres, mientras
que los trastornos por uso de sustancias son más frecuentes para los hombres.

FACTORES DE RIESGO
• Historia familiar de depresión.
• Pérdida significativa reciente.
• Enfermedades crónicas.
• Eventos altamente estresantes.
• Violencia domestica
• Cambios significativos en el estilo de vida.
• Embarazo en mujeres con antecedente de depresión.
• Alcoholismo y otras dependencias a sustancias.
PATOGENIA
Un estudio reciente indicó que un polimorfismo funcional en el gen
de transportador de serotonina (5-HTT) podría interactuar con
hechos estresantes de la vida, para incrementar enormemente el
peligro de depresión y suicidio. Los estudios con tomografía de
emisión positrónica indican una menor actividad metabólica en los
núcleos caudados y los lóbulos frontales en sujetos deprimidos, que
vuelve a la normalidad al recuperarse éstos. Los estudios de
tomografía computadorizada de emisión monofotónica indican cambios similares en el flujo de
sangre. El estudio post mortem del encéfalo de suicidas indica alteraciones de la actividad
noradrenérgica que incluyen mayor unión a los receptores alfa 1, alfa 2 y beta-adrenérgicos en la
corteza encefálica y un menor número de neuronas noradrenérgicas en el locus coeruleus. El
hallazgo de concentraciones bajas de triptófano en el plasma, de ácido 5-hidroxiindolacético (el
metabolito principal de la serotonina en el cerebro) en el líquido cefalorraquídeo y de la unión del
transportador serotoninérgico de las plaquetas sugiere la participación del sistema de la serotonina.
También se ha descrito un aumento de la densidad de receptores de serotonina y un decremento
en la expresión de la unión al elemento de respuesta del monofosfato de adenosina (AMP) cíclico)
en el cerebro de los suicidas. El agotamiento en la sangre del triptófano, aminoácido precursor de
la serotonina, contrarresta rápidamente los efectos beneficiosos de los antidepresivos en los
pacientes tratados con éxito. Sin embargo, en los pacientes no tratados, el descenso del estado de
ánimo luego de la reducción del triptófano es considerablemente menos marcado, de lo que se
deduce que, aunque en la depresión exista una disfunción serotoninérgica presináptica, su
contribución no sería causal, sino accesoria. Las alteraciones neuroendocrinas que reflejan los
signos y síntomas neurovegetativos son:

1. Aumento de la secreción de cortisol y de hormona liberadora de corticotropina


2. Aumento del tamaño de las suprarrenales.
3. Descenso de la respuesta inhibitoria de los glucocorticoides a la dexametasona
4. Respuesta amortiguada de la tirotropina (TSH) a la inyección de hormona liberadora de
tirotropina.

El tratamiento antidepresivo normaliza estas alteraciones hipofisosuprarrenales. La depresión


mayor también se acompaña de plus regulación de citocinas proinflamatorias, que se normaliza con
la administración de antidepresivos. Las variaciones diurnas de la gravedad de los síntomas y las
alteraciones del ritmo circadiano de varios factores neuroquímicos y neurohumorales sugieren que
las diferencias biológicas pueden ser secundarias a un defecto primario de la regulación de los
ritmos biológicos.

DIAGNOSTICO
ESCRUTINIO Y DIAGNOSTICO CLINICO
• En los pacientes con factores de riesgo realizar las siguientes preguntas de escrutinio:
¿Ha perdido interés o placer por las cosas que antes disfrutaba?
¿Se ha sentido triste o desesperanzado?
¿Tiene problemas para conciliar el sueño o mantenerse dormido?
• Valorar síntomas PSICACES (nemotecnia)
• Investigar Criterios de CIE-10.
• Valorar riesgo suicida.

Son síntomas relevantes para establecer el diagnóstico de depresión:

“NEMOTECNIA PSICACES”
P- Psicomotricidad disminuida o aumentada.

S- Sueño alterado (aumento o disminución).

I- Interés reducido (pérdida de la capacidad del disfrute).

C- Concentración disminuida.

A- Apetito y peso (disminución o aumento).

C- Culpa y autorreproche.

E- Energía disminuida, fatiga.

S- Suicidio (pensamientos).

Se elabora diagnóstico de depresión, si presenta humor depresivo (o pérdida del interés) y 4 de los
anteriores síntomas la mayor parte del tiempo durante al menos dos semanas. Además, si estos
síntomas han afectado negativamente su rendimiento personal, laboral, académico, familiar,
social).

CRITERIOS DIAGNOSTICOS DE A CIE-10


A)

• Duración, a las menos dos semanas.


• No es atribuible a abuso de sustancias psicoactivas o trastorno mental orgánico.

B)

• Presencia de al menos dos de los siguientes síntomas:


• El episodio depresivo debe durar al menos dos semanas.
• Humor depresivo de un carácter claramente anormal para el sujeto presente durante la
mayor parte del día y casi todos los días, que modifica muy poco por circunstancias
ambientales y que persiste durante al menos dos semanas.
• Marcada pérdida de los intereses o de la capacidad de disfrutar de las actividades que
anteriormente eran placenteras.
• Falta de vitalidad o aumento de la fatigabilidad.

C)

• Además, deben estar presente uno o más de los síntomas de la siguiente lista para que la
suma total sea al menos de 4.
• Pérdida de confianza y estimación de sí mismo y sentimientos de inferioridad.
• Reproches hacia sí mismo desproporcionados y sentimientos de culpa excesivos e
inadecuada.
• Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio o cualquier conducta suicida.
• Quejas o disminución de la capacidad de concentrarse y pensar acompañadas de falta de
decisiones y vacilaciones.
• Cambios de actividad psicomotriz con agitación o inhibición.
• Alteraciones del sueño de cualquier tipo.
• Cambios del apetito (disminución o aumento) con la correspondiente modificación del peso.

D)

• Puede haber o no síndrome somático.


• Síndrome somático: comúnmente se considera que los síntomas somáticos tienen un
significado clínico especial y en otras clasificaciones se les denomina melancólicos o
endogenomorfos.
• Pérdida importante del interés o de la capacidad de disfrutar actividades que previamente
eran placenteras.
• Ausencia de reacciones emocionales ante acontecimientos que habitualmente provocan
una repuesta.
• Despertarse por la mañana dos o más hora antes de la hora habitual.
• Empeoramiento matutino del humor depresivo.
• Presencia de enlentecimiento motor o agitación.
• Pérdida marcada del apetito.
• Pérdida de peso del al menos 5% en el último mes.
• Notable disminución del interés sexual.

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL

Los trastornos depresivos deben diferenciarse de la


desmoralización y la pena. Otros trastornos mentales por
ejemplo, el trastorno de ansiedad, pueden imitar u
oscurecer el diagnóstico de depresión. A veces aparecen
varios trastornos. La depresión mayor (trastorno
unipolar) debe diferenciarse del trastorno bipolar.
En los pacientes ancianos, la depresión puede
manifestarse como demencia depresiva (antes denominada seudodemencia), que produce
muchos de los signos y síntomas de la demencia, como retraso psicomotor y disminución de la
concentración. Sin embargo, la demencia temprana puede provocar depresión. En general,
cuando el diagnóstico es dudoso, debe intentarse el tratamiento de un trastorno depresivo.
Puede ser difícil diferenciar los trastornos depresivos crónicos, como la distimia, de los trastornos
por abuso de sustancias, sobre todo porque pueden coexistir y contribuir entre ellos.
Los trastornos físicos también deben excluirse como causas de los síntomas de depresión.
El hipotiroidismo a menudo causa síntomas de depresión y es frecuente, sobre todo entre los
ancianos. La enfermedad de Parkinson en particular puede manifestarse con síntomas que se
parecen a la depresión (p. ej., pérdida de energía, pérdida de expresividad, escasez de
movimiento). Se requiere un examen neurológico minucioso para excluir este trastorno.
MANEJO TERAPEUTICO
TRATAMIENTO NO FARMACOLOGICO
• Se recomienda psicoeducación desde el inicio del tratamiento.
• Después de la fase aguda valorar la incorporación del paciente a un manejo
psicoterapéutico.
Las siguientes técnicas psicoterapéuticas: terapia cognitivo-conductual, terapia Interpersonal y la
psicoterapia de solución de problemas, de acuerdo con la evidencia actual han mostrado utilidad en
el manejo de la depresión en conjunto con antidepresivos.
MANEJO EN EL PRIMER NIVEL DE ATENCION
• Iniciar manejo con antidepresivo ISRS
(inhibidor selectivo de recaptura de
serotonina).
• De no existir respuesta adecuada después de 6
semanas y a dosis terapéuticas cambiar el
esquema otro antidepresivo.
• Los pacientes que no respondan a la estrategia
o se compliquen con riesgo de suicidio referir a
un segundo nivel de atención.
MANEJO EN EL SEGUNDO NIVEL DE ATENCION
• Ratificar el diagnóstico.
• Descartar comorbilidad (psicosis, demencias, bipolaridad, etc.) y/o intercurrencia con otras
enfermedades no psiquiátricas (diabetes mellitus descompensada, lupus eritematoso
sistémico, artritis, hipotiroidismo, esclerosis múltiple, etc.)
• Descartar otras causas no psiquiátricas de depresión.
• Descartar depresión refractaria.
• Realizar ajustes necesarios en el esquema farmacológico.
• En caso de no respuesta al esquema terapéutico referir al tercer nivel de atención
MANEJO DE LA DEPRESION GRAVE CON RIESGO DE SUICIDIO EN EL TERCER NIVEL DE ATENCION
• Valorar riesgo alto para suicidio y la presencia de síntomas psicóticos.
• Revalorar esquemas terapéuticos previos.
• Descartar comorbilidad (psicosis, demencias, bipolaridad etc.).
• Contención en un ambiente controlado a los pacientes que representan un riesgo de auto y
heteroagresión.
• Monitoreo del tratamiento establecido
• Valorar la indicación de la terapia electroconvulsiva

MANIEJO DE LA DEPRESION REFRACTARIA
• Adicionar fármacos que refuercen el efecto antidepresivo tales como: Litio, metilfenidato,
anticonvulsivantes, antipsicóticos, hormonas tiroideas, utilización de dos antidepresivos
simultáneamente.
• Si no hay respuesta valorar envío al tercer nivel de atención. El uso de terapia
electroconvulsiva se reserva al tercer nivel (hospitalización psiquiátrica), bajo medidas
técnicas que garanticen la integridad del paciente, así como la supervisión de un comité de
bioética, consentimiento informado del paciente y/o de un familiar o persona responsable
cuando el paciente se encuentre impedido.
REHABILITACION
Las actividades recreativas, relajantes, deportivas y el ejercicio, así como medidas para mejorar el
entorno ambiental, pueden ser recomendados en personas que presentan factores de riesgo, ya
que, aunque su eficacia no está demostrada científicamente como factores preventivos, colaboran
en mejorar las condiciones físicas y emocionales del individuo. La intervención Psicoeducativa es
parte fundamental del tratamiento psicosocial. Utiliza la educación como parte del tratamiento
psicosocial proporcionando al paciente y familiares información específica acerca del trastorno, así
como entrenamiento en las técnicas para afrontar el trastorno. Brindar desde la primera
intervención al paciente y familiares información sobre el trastorno, causas, pronóstico,
tratamiento, metas, efectos colaterales y duración. Formación de grupos de ayuda mutua por
personal capacitado (enfermera, trabajadora social, orientadores).
PRONOSTICO
Se referirá de primer a segundo nivel en los siguientes casos:
• Pobre o nula respuesta al tratamiento posterior a la utilización
de la dosis terapéutica y por el tiempo mínimo necesario
durante la fase aguda.
• Abuso de substancias.
• Comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos.
Se referirá de segundo a tercer nivel a los pacientes con episodio
depresivo grave con:
• Alto riesgo de suicidio
• Riesgo de hetero agresividad con y sin psicosis.
• Necesidad de manejo en ambiente controlado.
En caso de condiciones clínicas que pongan en riesgo la integridad física del paciente o terceros se
podrá referir de manera directa desde el primer nivel.
Se contra referirán de tercero a primer nivel pacientes en quienes:
• Haya remitido la ideación suicida y alcanzada la remisión de síntomas agudos.
• Haya remitido la sintomatología psicótica.
• Pacientes con respuesta y estabilidad clínica en fase de continuación o mantenimiento.
• Pacientes con máximo beneficio al tratamiento.
Se contra referirán de segundo a primer nivel, los pacientes:
• En quienes haya remitido la sintomatología y se encuentren en fase de continuación y
mantenimiento.
• Pacientes con máximo beneficio.
Posterior a contrarreferencia de segundo o tercer nivel, se citará cada mes con el médico de primer
nivel y cada 6 meses con el psiquiatra, o antes si se considera necesario por inminente riesgo de
recurrencia o complicación del caso. Los pacientes con tratamiento de mantenimiento deben ser
citados cada mes con su médico familiar y revaloración anual en psiquiatría, o antes si se considera
necesario por inminente riesgo de recurrencia o complicación del caso. En caso de ameritar manejo
psicoterapéutico la cita será de ser posible, cada semana (criterio del psicólogo) en el servicio de
psicología La incapacidad para el trabajo se considera como parte integral del tratamiento en
aquellos casos que esta se justifica. La incapacidad laboral deberá considerarse, principalmente en
depresión moderada a grave teniendo en cuenta el deterioro causado por el trastorno, efectos
colaterales del tratamiento y el puesto específico de trabajo. Se deberá reintegrar a su actividad
laboral en el menor tiempo posible al lograrse una mejoría en la que la disfuncionalidad no interfiera
de manera importante con su desempeño. El mantener un seguimiento estructurado favorece la
adherencia al tratamiento, disminuir riesgo de recaídas y recurrencias y mejora el pronóstico.
PSIQUIATRIA
DR. CRUZ ROSAS ALEJANDRO
RESUMEN:
‘’TRASTORNO BIPOLAR’’

MARTINEZ PEREZ MONTSERRAT


GRADO: 10° GRUPO: ‘’C’’
DEFINICION
Es un trastorno afectivo caracterizado por la
presencia de episodios reiterados al menos dos
en los que el estado de ánimo y los niveles
actividad del enfermo están profundamente
alterados, de forma tal que la alteración en
ocasiones consiste en una exaltación del estado
de ánimo y un aumento de la vitalidad y del nivel
de actividad (manía e hipomanía) y en otras en
una disminución del estado de ánimo y un descenso de la vitalidad y de la actividad (depresión), con
presentaciones variables en la intensidad y duración de los episodios.

EPIDEMIOLOGIA
El trastorno bipolar es una de las seis causas principales de años vividos con discapacidad. A nivel
mundial se estima una prevalencia de 0.2 a 1.6 % afectando a hombres y mujeres de igual forma. La
remisión de todos los síntomas ocurre en el 26% de los pacientes y la recuperación de la
funcionalidad puede ocurrir hasta en el 24%. El 10-19% de estos pacientes mueren por suicidio.
Entre las comorbilidades asociadas al trastorno bipolar el trastorno de ansiedad es el más frecuente
71% seguido del abuso en el consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas de abuso. En México
los resultados de la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en cuanto a la manía y la
hipomanía del trastorno bipolar muestran una tasa en el último año de 0.9 y 1.1 respectivamente.
Uno de los problemas para la evaluación de la magnitud del trastorno bipolar es el diagnóstico
inadecuado por una mala clasificación o por falta de identificación de la condición clínica.

FACTORES DE RIESGO
Existe evidencia de que el riego de padecer trastorno bipolar (TB), se incrementa cuando se tiene
uno de los padres o un hermano con trastorno bipolar.

PATOGENIA
No hay evidencia de una etiología específica. Existe reportes de hallazgos persistentes de
anormalidades neuroendocrinológicas y neuroanatómicas: en el eje hipotálamo-hipófisis-
suprarrenal, eje hipotálamo-hipófisis-tiroides, sistema límbico, amígdala y núcleos basales,
conexión entre el cerebelo, región límbica y paralímbica, corteza ventral frontal izquierda, región
prefrontal, estriado y corteza frontal, regiones parietales y temporales. Existen evidencias de la
etiología genética del TB. La tasa de concordancia para los gemelos monocigotos se aproxima al 80%
y en dicigotos al 20%. En familiares de pacientes bipolares es 10 veces más frecuente el trastorno
bipolar que en familiares de sujetos sanos. Hay referencia de hallazgos en los estudios
psicofarmacológicos, que relacionan los sistemas de neurotransmisión con el trastorno bipolar:
Sobreactividad de la dopamina, en la manía; disminución de la función serotoninérgica en la
depresión. Son notables las pruebas de que existe una predisposición genética al trastorno bipolar.
El índice de concordancia en parejas de gemelos monocigotos se acerca a 80% y los datos de análisis
de segregación son congruentes con la transmisión autosómica dominante. Es posible que
intervengan múltiples genes y las pruebas de mayor peso se orientan hacia loci en los cromosomas
18p, 18q, 4p, 4q, 5q, 8p y 21q. En gran medida no se conocen los mecanismos fisiopatológicos que
explicaría las oscilaciones profundas y recurrentes del ánimo en el trastorno bipolar. Los estudios
neuroimagenológicos han corroborado la aparición de alteraciones en el volumen de las amígdalas
cerebrales y también incremento en las hiperintensidades de la sustancia blanca. En fecha reciente
se ha prestado mucha atención a los modelos celulares de cambios en la trifosfatasa de adenosina
(ATPasa) ac1vada por sodio y potasio en la membrana, y a planteamientos de trastornos en los
mecanismos de transducción de señales que abarcan el sistema de fosfoinositol y proteínas que se
unen a trifosfato de guanosina (GTP). Los estudios neurofisiológicos sugieren que las personas con
trastorno bipolar 1enen alteraciones de sus ritmos circadianos. El litio puede brindar beneficio
terapéu1co por medio de una resincronización de los ritmos intrínsecos, ac1vados por los ciclos de
luz y oscuridad.

CLASIFICACION
Los trastornos bipolares se clasifican hoy en:

• Trastorno Bipolar I: existe uno o más


episodios de manía o cuadros mixtos con o
sin historia de episodios depresivos.
• Trastorno Bipolar II: existe uno o más
episodios depresivos acompañados de al
menos un episodio hipomaniaco.

DIAGNOSTICO
El diagnóstico temprano y preciso es importante para definir el tratamiento lo más pronto posible
después del primer episodio.

• El diagnóstico del TB se establece al realizar la evaluación clínica del paciente acorde con
los criterios del DSM-IV o CIE 10.
• El clínico debe estar alerta de la inestabilidad del cuadro clínico durante la revisión de los
pacientes con TB.

PRINCIPALES SIGNOS Y SINTOMAS DE MANÍA E HIPOMANÍA SON:

• Incremento de energía, hiperactividad, inquietud


• Autoestima exaltada o sentimientos de grandiosidad
• Irritabilidad extrema
• Pensamientos en cascada, lenguaje rápido, verborreico, fugas de ideas o experiencias
subjetivas de que el pensamiento este acelerado.
• Distraibilidad, no pueden concentrarse adecuadamente.
• Disminución de la necesidad de dormir.
• Juicio pobre.
• Creencias no realistas en una habilidad y poder.
• Gastos y compras excesivas e innecesarias.
• Hiperactividad sexual.
• Aumento de la actividad intencionada ya sea en el trabajo, en los estudios o socialmente.
• Abuso en el consumo de sustancias psicoactivas, particularmente de alcohol, cocaína y
medicamentos para dormir.
• Optimismo excesivo

PRINCIPALES SIGNOS Y SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN

• Abatimiento del ánimo


• Humor depresivo
• Sentimientos de desesperanza o pesimismo
• Sentimiento de culpa, de inutilidad o de abandono
• Pérdida de interés en actividades cotidianas
• Disminución en la capacidad de experimentar placer
• Disminución de energía
• Hipoactividad y lentitud psicomotora
• Dificultad para concentrarse, disminución en la
memoria y capacidad para tomar decisiones
• Irritabilidad o inquietud
• Insomnio o hipersomnio
• Hipo o hiperexia
• Dolores crónicos o quejas somáticas
• Ideas de muerte o de suicidio.

En los estados mixtos se presenta una mezcla de síntomas de depresión y de manía al mismo tiempo,
en esta condición clínico existe mayor riesgo suicida.

Los síntomas psicóticos más comunes son:

• Alucinaciones visuales o auditivas


• Ideas delirantes
• Desorganización de la conducta y del pensamiento
• Pérdida del juicio de la realidad

CICLADOR RÁPIDO
El ciclador rápido es el paciente que presenta 4 o más episodios en un año que cumple criterios de
depresión, episodios mixto, maniaco o hipomaniaco, y que están marcados por una remisión parcial
o completa al menos por 2 meses o cambio a la polaridad opuesta. Hay personas que llegan a
presentar más de un episodio por semana o incluso durante un día. Los ciclos rápidos se observan
en individuos con TB severo y en quienes presentaron su primer episodio en edad temprana.

COMORBILIDAD
La comorbilidad psiquiátrica es común en el trastorno bipolar. El 42% de pacientes con trastorno
bipolar presentan comorbilidades. Hasta el 50% de los pacientes con trastorno bipolar tienen un
trastorno por abuso de sustancias. Los hombres tienen tasas más altas de consumo de alcohol en
comparación con las mujeres (59.7% vs 37.8%). También se ha encontrado mayor consumo de otras
sustancias en los pacientes con trastorno bipolar.

• El 21% de los pacientes con TB presentan Trastorno obsesivo-compulsivo.


• El 20.8% de la población con TB presentan trastornos de pánico.
• La presencia de fobia social asociada al TB varia del 16 al 47% dependiendo del estudio
• Los trastornos de la conducta alimentaria son mayores del 10% en el TB
• Del 13 al 23% de los pacientes con TB presentan un trastorno de control de los impulsos, se
ha sugerido que predice el inicio del TB en la mayoría de los casos.

La prevalencia a lo largo de la vida de trastornos de personalidad en pacientes bipolares va de 29 a


48% según el estudio. Se han asociado principalmente los trastornos de personalidad obsesivo-
compulsivo, límite, narcisista, evitativo, histriónico y antisocial. Entre los pacientes con migraña la
prevalencia de TB es del 8.6%. Con una probabilidad que oscila entre 26 y 44% de acuerdo con el
estudio. Otros estudios han reportado comorbilidades con patología de tipo cardiovascular,
endocrinológico, síndrome metabólico, EPOC, enfermedades de transmisión sexual, etc.

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
El diagnóstico diferencial debe plantearse siempre en primer lugar con los cuadros producidos por
enfermedades médicas o consumo de sustancias.
• Esquizofrenia → El curso, pronóstico y respuesta terapéutica de muchos pacientes
antiguamente clasificados como esquizofrénicos se corresponden mucho mejor con los de
los maníaco-depresivos. Las principales fuentes de error en el diagnóstico diferencial entre
trastorno bipolar y esquizofrenia son:
➢ La sobrevaloración del cuadro clínico transversal, sin atender el curso de la enfermedad
➢ La confusión de la sintomatología depresiva por
713síntomas negativos o residuales esquizofrénicos
➢ La atribución de especificidad esquizofrénica a los
síntomas psicóticos más floridos
• Trastornos esquizoafectivos
• Trastornos afectivos unipolares
• Trastornos de personalidad
• Enmascaramiento del trastorno bipolar subyacente (especialmente la ciclotimia y el bipolar
II) por alcoholismo, trastornos del control de los impulsos y trastornos de la conducta
alimentaria.
• Depresiones mayores unipolares o la distimia se fundamenta en el antecedente de
episodios hipomaníacos, que deben «ir a buscarse» durante la anamnesis.
MANEJO TERAPEUTICO
TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO

El objetivo principal de las intervenciones psicosociales como adyuvantes en el manejo del TB es:

• Incrementar la adherencia terapéutica


• Disminuir las hospitalizaciones y recaídas a través del reconocimiento de los síntomas
• Inducción para regular el estilo de vida incluyendo la reducción del consumo de sustancias
• Psicoeducación enfocada a la enfermedad
• Dirigida al paciente y a la familia.

Las estrategias psicoterapéuticas estudiadas para el manejo del paciente con TB son: la
psicoeducación, la terapia cognitivo- conductual, la terapia familiar, terapia interpersonal y de ritmo
social, psicoterapia individual. La terapia cognitivo conductual ha mostrado un beneficio en la
prevención de recaídas, así como un incremento en la función social de los pacientes con TB en un
período de seguimiento de 18 meses. La terapia familiar como adyuvante en el manejo de TB tiene
tres componentes fundamentales: psicoeducación, entrenamiento para mejorar la comunicación,
entrenamiento para mejorar las destrezas en la solución de problemas.

TRATAMIENTO AGUDO PARA LA MANIA

• En el episodio agudo de la manía debe ser tratado con administración oral de un fármaco
antipsicótico o valproato.
• El litio debe ser usado para el control inmediato de la sobreactividad o conductas peligrosas,
o puede ser usado en combinación con un antipsicótico.
• El uso de antipsicóticos y/o benzodiazepinas vía intramuscular deberá ser valorado en caso
de urgencia o en aquellos casos en los que el paciente no acepte la vía oral.
• Las benzodiazepinas pueden ser utilizadas cuando la sedación del paciente es prioritaria
• Los pacientes que cursan un episodio agudo de manía durante la fase de mantenimiento se
deberá ajustar la dosis del esquema actual y en su caso agregar un antipsicótico o valproato.
• En los casos de manía severa o resistencia al tratamiento se deberá valorar la terapia
electroconvulsiva.
• La combinación de varios fármacos anti maníacos de diferentes clases puede ser una
alternativa en los casos resistentes.
• La duración del tratamiento se determina por la reducción de los síntomas, la presencia de
efectos secundarios y la necesidad de proveer un tratamiento para síntomas residuales y
prevención de recaídas.
• Los antidepresivos deben ser reducidos o suspendidos durante un episodio agudo de manía.

TRATAMIENTO AGUDO PARA LA DEPRESIÓN

• Los antidepresivos en combinación con algún fármaco anti maníaco (litio, valproato o
antipsicóticos) o lamotrigina es recomendado para el tratamiento de la depresión bipolar
aguda en pacientes con historia de manía.
• Pacientes en fase de mantenimiento con un estabilizador del ánimo, que presentan un
episodio depresivo se sugiere agregar un antidepresivo para optimizar el estabilizador del
ánimo.
• Considerar que el uso de antidepresivos puede desencadenar episodios de manía o ciclos
rápidos por lo que se debe tener cuidado con su indicación.
• La Terapia electroconvulsiva deberá ser considerada en aquellos pacientes con depresión
bipolar grave con riesgo de suicidio o autoagresión.

PREVENCIÓN FARMACOLÓGICA DE RECAIDAS


• El litio es el tratamiento de elección para prevenir las recaídas del trastorno afectivo bipolar
• El litio debe ser prescrito a una dosis apropiada durante un régimen diario.
• La carbamazepina puede usarse como alternativa al tratamiento con litio cuando este es
inefectivo o no es tolerado por el paciente
• Lamotrigina puede ser usada como profilaxis en pacientes que han sido previamente
estabilizados con ésta particularmente si la recaída con depresión es el mayor problema.
• El retiro del litio debe ser gradual para minimizar el riesgo de recaída.
• La prescripción de litio deberá hacerse bajo un programa de monitoreo de niveles séricos,
función renal y TSH (Litemia semanal por 6 semanas y posteriormente mensual).
• Los pacientes con tratamiento antipsicótico deberán tener un programa de monitoreo
regular de control de peso, niveles de glucosa y lípidos.
• Los pacientes con valproato y carbamazepina deberán tener un programa de monitoreo de
los niveles séricos del medicamento, enzimas hepáticas y perfil hematológico.

REHABILITACIÓN
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Se sugiere realizar estrategias de psicoeducación para la detección temprana de los signos y


síntomas del trastorno bipolar en aquellas personas con antecedente familiar del trastorno. La
psicoeducación ha mostrado un efecto importante en la reducción de recaídas y está enfocada
principalmente para tener conciencia de la enfermedad, adaptación al tratamiento, detección
temprana de los síntomas y recurrencia y regular el estilo de vida.

INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL

El objetivo principal de las intervenciones psicosociales como adyuvantes en el manejo del TB es:

• Incrementar la adherencia terapéutica.


• Disminuir las hospitalizaciones y recaídas a través del reconocimiento de los síntomas.
• Inducción para regular el estilo de vida incluyendo la reducción del consumo de sustancias.
• Psicoeducación enfocada a la enfermedad dirigida al paciente y a la familia.

Una vez establecido el diagnóstico de TB y el control de la fase aguda, el paciente deberá ser enviado
al servicio o módulo de salud mental para su evaluación e incorporación a la estrategia
psicoterapéutica más conveniente.

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