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ASIGNATURA:

ETICA PROFESIONAL
CATEDRATICO:
ABOG. MARCO CARTAGENA
TEMA
ETICA MORAL, Y ETICA PROFESIONAL
AULA
1600
ALUMNO Y No. CUENTA
NELMAN VLADIMIR MEJIA PERDOMO
20141002081

SAN PEDRO SULA, CORTES


ETICA PROFESIONAL

La Ética profesional está constituida por el conjunto orgánico de derechos y


obligaciones morales, deriva sus finalidades y normas específicas de la
condición básica de persona en armonía con los anexos que implican
exigencias del bien común. La Ética es importante porque trata acerca del fin
último, donde el hombre encuentra la felicidad, ya que todo hombre sabe de
algún modo que ha de hacer para ser feliz y tiene cierta idea del bien, del mal.

La responsabilidad (o la irresponsabilidad) es fácil de detectar en la vida


diaria, especialmente en su faceta negativa: la vemos en el plomero que no
hizo correctamente su trabajo, en el carpintero que no llegó a pintar las puertas
en el día que se había comprometido, en el joven que tiene bajas
calificaciones, en el arquitecto que no ha cumplido con el plan de construcción
para un nuevo proyecto, y en casos más graves en un funcionario público que
no ha hecho lo que prometió o que utiliza los recursos públicos para sus
propios intereses. La responsabilidad tiene un efecto directo en otro concepto
fundamental: la confianza. Confiamos en aquellas personas que son
responsables. Ponemos nuestra fe y lealtad en aquellos que de manera estable
cumplen lo que han prometido.

La responsabilidad es un signo de madurez, pues el cumplir una obligación de


cualquier tipo no es generalmente algo agradable, pues implica esfuerzo. En el
caso del plomero, tiene que tomarse la molestia de hacer bien su trabajo. El
carpintero tiene que dejar de hacer aquella ocupación o gusto para ir a la casa
de alguien a terminar un encargo laboral. La responsabilidad puede parecer
una carga, y el no cumplir con lo prometido origina consecuencias. La
responsabilidad debe ser algo estable.

Algunos interpretan la responsabilidad como una carga y no logran verla como


algo personalmente relevante. Creen conveniente proyectarla como si fuera el
problema de otros. Estas personas no asumen sus responsabilidades, sin
embargo, cuando se trata de sus derechos, ¡son los primeros en reivindicarlos!
Una persona responsable persevera, no con terquedad, sino con la motivación
de cumplir con el deber que se le asignó y permanece fiel al objetivo. Cuando
hay la conciencia de ser un instrumento, o un facilitador, la persona permanece
neutral y flexible en su papel. Permanece desapegada, pero con un claro
entendimiento de lo que se necesita hacer. Cuando se interpreta un papel con
precisión y efectividad uno se siente satisfecho y alegre por haber realizado
una contribución significativa.

La responsabilidad a menudo requiere de la humildad para ayudar a superar


los obstáculos creados por el ego. Por ejemplo, el que actúa con
responsabilidad no se apodera ni controla los resultados. El que actúa con
responsabilidad también tiene la madurez de saber cuándo debe delegarse una
responsabilidad a otro. Una de las principales barreras es estar demasiado
apegado a la responsabilidad. Ser excesivamente meticuloso conduce a la
preocupación, las dudas y al miedo, lo cual puede tener un efecto paralizante
en la toma de decisiones, dando como resultado consecuencias indeseables.

La Equidad, es la promoción de la imparcialidad en todas las acciones. Es


reconocerse como iguales. Ofrecer un trato respetuoso a los demás sin distingo
de ideología, creencias, posición social, nivel intelectual, edad, género,
nacionalidad o cultura. De igual manera, promueve equitativamente el acceso a
oportunidades de desarrollo personal y profesional. · Muestra interés en la
persona, independientemente de sus diferencias. · Ofrece las mismas
oportunidades a las personas en función de su capacidad, potencial o
experiencia.

La moral es una forma de la conciencia social y, por tanto, depende de las


relaciones económico-sociales de la época. No hay normas eternas. Cada
clase social tiene sus propias normas; en una época determinada predomina la
moral de la clase dominante. Ejemplo: el mandamiento «no robarás» en el
comunismo, suprimida la propiedad privada de los medios de producción, y
abundancia para todos según sus necesidades, no será necesario cumplirlo.
Actualmente existen algunos problemas morales que requieren de atención
urgente como son: el aborto, la eutanasia, la prostitución, la drogadicción, la
corrupción, la agresividad individual y social, el racismo, el desarrollo
sustentable y ecología, la política y el papel de los jóvenes.

La moral, al hacer referencia a la persona, hace imprescindible el considerar la


dignidad humana. De este modo, la moral sería el modo de ser y de vivir
respetando y promoviendo la dignidad del hombre en todo momento.
Desde otro punto de vista, menos ligado a la fe, la moral continúa siendo algo
bastante similar, constituyéndose como aquella conciencia de libertad propia
del ser humano. A través de la cual sus actos son juzgados como buenos o
malos. En términos generales, la moral se constituye como aquel conjunto de
valores esperables en toda persona, en el que incluyen el respeto a la dignidad
humana y la igualdad de las personas, en torno a su género y ante la ley.
Todas las religiones y creencias desarrollan modos particulares pero similares
de ver y llevar a cabo la moralidad.

Toda persona tiene o debe desarrollar una ética profesional que defina la
lealtad que le debe a su trabajo, profesión, empresa y compañeros de labor.
Dependiendo de las buenas actitudes de una persona en el ámbito laboral o
social se puede crear un ambiente de armonía donde fortalezca las relaciones
personales y profesionales, lo que nos lleva a ser autónomos: libres de vivir en
plenitud siempre y cuando sea hagan las cosas bien, teniendo en cuenta la
vulnerabilidad de cuidarnos nosotros mismos y cuidar a los demás ante
cualquier circunstancia.

Esta rama no solo abarca valores también abarca cualidades entre estas la de
poder ejercer en un grupo de trabajo donde cada uno aporte conocimientos e
ideas.

El hecho de tener una profesión un cartón, o un título no quiere decir que


seamos personas con valores éticos, todos aquellos que posean valores y que
sepan administrarlos, son aquellas personas concientizadas en la ética
profesional ya que tenemos valores, sueños y compromisos con la vida.

Al hablar de ética también tendríamos que hablar de moral puesto que las dos
van agarradas de la mano, por el sentido de pertenencia que como personas y
sociedad se componen todas nuestras virtudes y enseñanzas que acontecen
en el ambiente en donde nos desenvolvemos. Todos tenemos la necesidad de
ser alguien, tener un título, tener una profesión, tener una identidad y hacer
parte de una sociedad como se dice para encajar, muchas veces es importante
hacerlo pero ante todo debemos ser nosotros mismos para poder tener una
personalidad propia no fingida en donde apliquemos valores solo con los que
nos interesan y no con los demás.

El solo hecho de ser persona y no ser un profesional no quiere decir que tenga
que ser indecente o irrespetuoso por el contrario cada día de nuestra vida hay
que ir mejorando nuestras falencias y personalidad.

En conclusión todos los seres humanos somos seres racionales, autónomos y


con muchas capacidades de aprender, enseñar y adquirir criterios personales
los cuales provienen del núcleo familiar puesto que es donde nos formamos
desde pequeños, donde crecemos con esa capacidad de desenvolvernos en la
sociedad y en todos los ámbitos que nos rodea.
La ética es una parte fundamental de toda persona, porque complementa
nuestras vidas.

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