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CASO PRACTICO

LECCION 8
MARTA FERNANDEZ FERNANDEZ

10 DE NOVIEMBRE DE 2021
2º DADE
DERECHOS FUNDAMENTALES Y JUSTICIA CONSTITUCIUONAL
(Consultar ATC 40/2020, de 30 de abril)

La Central Sindical "Agrupación de Trabajadores de Andalucía" convocó una


manifestación para celebrarla el día 1 de mayo de 2020 a las 12 del mediodía en el
centro de la ciudad de Málaga. Para cumplir las normas vigentes en ese momento
debidas al estado de alarma por la crisis sanitaria, la previsión era celebrar la
manifestación en vehículos de motor. Los convocantes comunicaron la convocatoria a
la Subdelegación del Gobierno de Málaga con 12 días de antelación, pero esta
autoridad prohibió la manifestación. Alegaba que podría producirse un colapso
circulatorio que dificultaría la movilidad de policía, bomberos y ambulancias en una
ciudad populosa como Málaga en plena crisis sanitaria.

CUESTIONES (Contestad argumentando jurídicamente las respuestas):

1. ¿Ha habido afectación de algún/os derecho/s fundamental/s del Sindicato


convocante?
Como podemos observar, se ha afectado el derecho de reunión y manifestación
de la Agrupación de Trabajadores de Andalucía, reconocido en el articulo 21 de
nuestra constitución, desarrollado por la LO 9/1983, de 15 de julio, reguladora
del derecho de reunión. En concreto el art. 21.2 CE que establece: “En los casos
de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará
comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan
razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o
bienes.” Los derechos de reunión y manifestación son dos formas distintas de
ejercer colectivamente la libertad de expresión. Por lo que podemos deducir
que el derecho de libertad de expresión (art 20 CE) también se ha visto
afectado en este caso. En menos medida, también podemos añadir el derecho
de libertad sindical citado en el art. 28 CE.

2. ¿Ha habido vulneración de este/os derecho/s? Aplica el principio de


proporcionalidad.
Antes de aplicar el principio de proporcionalidad, debemos darnos cuenta de
que este principio es el cual deberán respetar las intervenciones sobre los
derechos fundamentales. Una intervención sobre un derecho fundamental,
como ya hemos estudiado, es aquella acción realizada por un obligado del
derecho y que afecta negativa y significativamente a una o más facultades que
integran su contenido, en nuestro caso, la intervención seria la prohibición de
la Subdelegación del Gobierno de Málaga sobre la celebración de la
manifestación.
A continuación, vamos a analizar si dicha intervención, respeta las tres
exigencias del principio de proporcionalidad:
En primer lugar, tenemos la ADECUACIÓN O IDONEIDAD, es decir, la
intervención debe resultar adecuada para el fin que se propone. En este caso
no resulta idónea, ya que según el art.21.2, solo se puede prohibir una
manifestación cuando existan razones fundadas de alteración del orden público
con peligro para personas y bienes. En la manifestación de málaga no se temía
ninguna alteración ni peligro, por lo que no resulta adecuada para el caso.
También podríamos basar esta argumentación en la STC 66/95, de 8 de mayo,
que argumenta y explica lo citado en el limite previsto en el art.21.2.
En segundo lugar, nos centramos en la NECESIDAD O INDISPENSABILIDAD, que
nos argumenta que, cuando existan dos o mas medios constitucionalmente
legítimos, deberá optarse por el medio que menos daño cause a los derechos
fundamentales. Es decir, ¿las autoridades prohibieron la manifestación por
necesidad? ¿no se podría haber optado por una medida menos drástica? Las
reunión es y manifestaciones necesitan un tiempo y lugar previamente fijado,
como nos dice el art.1.2 de la LO 9/1983 ( 1 de mayo de 2020 a las 12 del
mediodía en el centro de la ciudad de Málaga). Por lo tanto, antes de
prohibirla, se deberá utilizar, si es posible, la facultad que reconoce el art. 10 de
la misma LO 9/1983 para proponer modificaciones de fecha, lugar o duración
de la reunión. Deducimos así que esta intervención no era necesaria ni
indispensable.
Y en tercer y último lugar, la PONDERACIÓN O PROPORCIONALIDAD en sentido
estricto, cuando entran en conflicto dos normas constitucionales deben
interpretarse un equilibrio de ambas.
Las dos normas que podrían entrar en colisión serían el derecho de
manifestación junto con las normas vigentes en esa fecha producidas por la
crisis sanitaria. El art. 7.3 del Real Decreto 926/2020 contenía una previsión
sobre el derecho de reunión y manifestación del art 21 CE, “las reuniones en
lugares de tránsito publico podrían limitarse, condicionarse o prohibirse
cuando en la previa comunicación, presentada por los promotores no quede
garantizada la distancia personal necesaria para impedir contagios” La
intención del sindicato de celebrarlo en vehículos a motor si sería una acción
viable para frenar contagios, en cambio, la intervención de prohibirla no era
una medida equilibrada para el conflicto de las normas.
Dado que no cumple ninguno de los requisitos del principio de
proporcionalidad, podemos asegurar que no ha sido una medida legitima por
parte de las autoridades, y que por tanto se ven vulnerados todos los derechos
afectados, que son el derecho a la libertad de expresión, y el derecho a la
reunión y manifestación.
3. Contra esta prohibición ¿Qué recurso podría plantear el Sindicado convocante
ante los tribunales ordinarios?
Dado que anteriormente hemos deducido que se vulneran dos derechos
fundamentales, la protección de estos derechos se daría mediante las garantías
jurisdiccionales.
Dentro de estas garantías, el recurso de protección que podríamos utilizar por
los tribunales ordinarios, sería la protección judicial especial de los derechos
fundamentales, prevista en el art. 53.2 CE. Es un procedimiento
excepcionalmente rápido, regido por el art.122 de la Ley 29/1998, de 13 de
julio, reguladora de la jurisdicción contencioso-administrativa, la vía a la que
recurriríamos. Así, en un plazo de 4 días la sentencia tendrá que decidir si
mantiene o revoca la prohibición de las autoridades malagueñas.
Además, podemos decir que en la sentencia presentada para este caso “ATC
40/2020, de 30 de abril)”, se interpuso recurso de amparo contra la Sentencia
núm. 136/2020 de la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-
Administrativo del Tribunal Superior de Justica de Galicia.

4. Si los tribunales ordinarios no protegen al Sindicato recurrente ¿Podría éste


interponer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional?
Como hemos estudiado, el recurso de amparo frente al Tribunal Constitucional,
solo podría interponerse cuando los tribunales ordinarios no lo hacen.
Si suponemos que el Sindicato a agotado todas las vías comunes de jurisdicción
ordinaria que nuestro ordenamiento jurídico español le ofrece, sí que podría
interponer el recurso de amparo ante el TC como último recurso para la
protección de los derechos fundamentales que a este le están vulnerando.

5. Si el Tribunal Constitucional no protege al Sindicato recurrente ¿Podría


presentar éste algún otro recurso?
Si además de los tribunales ordinarios, el tribunal constitucional tampoco le
ampara, solo en materia de derechos fundamentales, la última protección no
esta en manos de los tribunales españoles, si no, del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos (TEDH). Es preciso acudir a este recurso solo cuando se
hayan agotado los recursos del país correspondiente y el plazo es de 6 meses
desde que la decisión judicial interna sea firme.
Podemos añadir que además de en la constitución española, el derecho de
reunión esta regulado en el art. 11 de la CEDH (Carta Europea Derechos
Humanos), relacionado con el derecho de asociación, y con la libertad de
expresión, interesante si el recurso que vamos a presentar es ante el Derecho
Europeo.

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