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FACULTAD DE DERECHO Y
CIENCIAS POLÍTICAS
TEMA
EL ESTADO PERSONA MORAL
Semestre : 2010-II
HUANCAYO – PERÚ
2010
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EL ESTADO PERSONA MORAL
ÍNDICE
CAPÍTULO I
CONCEPTOS PREVIOS
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1. El Estado
03
2. Persona Moral
CAPÍTULO II
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
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EL ESTADO PERSONA MORAL
CAPÍTULO I
CONCEPTOS PREVIOS
1. El Estado:
La palabra Estado en términos jurídico – político se le debe a Maquiavelo,
cuando introdujo esta palabra en su obra "El Príncipe" al decir: "Los
Estados y soberanías que han tenido y tiene autoridad sobre los hombres,
fueron y son, o repúblicas o principados. Los principados son, o
hereditarios con larga dinastía de príncipes, o nuevos; o completamente
nuevos, cual lo fue Milán para Francisco Sforza o miembros reunidos al
Estado hereditario del príncipe que los adquiere, como el reino de Nápoles
respecto a la revolución de España. Los Estados así adquiridos, o los
gobernaba antes un príncipe, o gozaban de libertad, y se adquieren, o con
ajenas armas, o con las propias, por caso afortunado o por valor y genio".
Sin embargo, en términos generales se entiende por Estado a la
organización política y jurídica de un pueblo en un determinado territorio y
bajo un poder de mando según la razón1.
Platón estima que la estructura del Estado y del individuo son iguales, y
con ello, analiza las partes y funciones del Estado y posteriormente, las del
ser humano, con lo cual establece el principio de Estado anterior al
hombre, porque, además, la estructura de aquél, aún siendo igual a la de
éste, es más objetiva o evidente. Aristóteles, por su parte, es más enfático
y declara que el Estado existe por naturaleza, y por tanto, es anterior al
hombre, no por ser éste autosuficiente y solo podrá serlo respecto al todo,
en cuando a su relación con las demás partes, complementando su
expresión al decir, en base a su Zoon Politikón, que quien no convive con
los demás en una comunidad, "o es una bestia, o es un dios".
Por su parte, Luis XIV rey de Francia, en la época del absolutismo se
atreve a decir la ya conocida frase "El Estado soy yo", que esto no implica
más que la falta de raciocinio en la que se vivía en ese tiempo, indica solo
la más pura esencia del absolutismo en sí, se tomaba al Estado como un
régimen político en el que una sola persona, el soberano, ejercía el poder
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ENRIQUE BERNALES BALLESTEROS, Constitución Política del Perú de 1993-Análisis Comparado, Lima-
Perú, 1999.
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Para engendrar personas, aunque sean ficticias, como para cualquiera otra
operación, es preciso primeramente que exista el creador, y con una
existencia real. Sin embargo, en la actualidad se decide con más frecuencia
que la personificación del Estado se impone por sí misma, por razón de su
valor práctico y antes que toda decisión del legislador: es la tesis llamada de
la ficción doctrinal, según la cual pertenece a la doctrina, es decir, a la
ciencia jurídica —ciencia que no es solamente especulativa sino práctica—
crear todas aquellas verdades que se reconocen necesarias para la buena
marcha de las relaciones humanas, comprendiendo entre ellas las ficciones.
La tesis que se acaba de exponer, aun negando la personalidad moral como
realidad, la admite, empero, como ficción útil. Para Duguit, fiel a su método
“estrictamente positivo y realista”, las ficciones deben ser desterradas del
campo de la ciencia: sólo lo verdadero es útil. Sin apoyo en lo real, la idea de
personalidad moral sería no solamente redundante y superflua, sino
peligrosa. No se concibe, desde luego, según Duguit, una colectividad
dotada de conciencia y de voluntad. En cambio, no hay personalidad más
que donde se encuentran conciencia y voluntad.
“El Estado es una pura abstracción. La realidad son los individuos que
ejercen el poder estatal; ellos están sometidos a la acción del derecho como
todos los demás individuos”.
Mediante el mismo método rigurosamente “científico”, Duguit condena,
además, al mismo tiempo que la noción de personalidad moral del Estado o
de las asociaciones, las nociones, más elementales, de sujeto de derecho,
es decir, de persona a secas, y de derecho subjetivo. Siendo falsas, todas
esas nociones son igualmente inútiles: en lugar de simplificar, las ficciones
complican. Sería bastante el reconocer la realidad y atribuir las actividades
jurídicas a un fin y no ya a un sujeto. “Lo que caracteriza la transformación
que se ha realizado en el derecho moderno, es que la idea de regla (es
decir, de derecho objetivo) se sustituye en todo a la idea de derecho
subjetivo. Yo no digo que haya derechos sin sujetos; digo que no hay
derechos (subjetivos)”.
Además de inútil, la noción de Estado persona sería peligrosa, como razón
de ser o incentivo de un derecho subjetivo de poder público o de soberanía
que sería inconciliable con ese principio que precisa salvar a toda costa: la
sumisión del Estado al derecho.
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CONCLUSIONES
El Estado posee ciertos caracteres, circunstancias, características que le
son propias dentro de ellos encontramos al Estado como Personal Moral y
Jurídica.
Si partimos de que el estado es una organización organizada, asentada en
un territorio con un poder etc., de esa definición podemos sacar los
caracteres que son imprescindibles, no es que sea integrante sino que son
calificativos y por ellos no pueden faltar. Hay que pensar que se tienen los
elementos y estas características que no se pueden rechazar si no habrá
un estado integro, dentro de los cuales tenemos a la personalidad moral y
jurídica.
Deviene de la pregunta de los científicos que si el Estado es o no una
persona. Es una persona, si no le damos esa característica no lo podremos
entender, es un ente una cosa a la que el derecho le da el don de poder ser
sujeto de derecho (ejercer derecho y contraer obligación), es una persona
jurídica que forma un ente distinto de cada uno de los miembros que lo
conforman, además estos es lo que garantiza de que el estado sea
perpetuo, el estado sigue igual solo se renuevan autoridades, personas
viven y mueren, el estado sigue solo cambian sus seres, y esto se puede
justificar solo diciendo que el estado es una persona, porque sino cada vez
que se cambia de gobernante se diría que el estado murió y no es así, es
simplemente una renovación.
Hay doctrinas que han negado la existencia del estado como personalidad,
unas decían que el hecho de tener conciencia y tener voluntad sólo
pertenece a la per. Física y que no puede haber otro ente que no fuera la
per. Física porque carecería de estos, por ello no aceptan la personalidad
jurídica del estado.
Saviny propugnador de la escuela histórica del derecho. Negó la
personalidad Jurídica. Como real dijo que es una ficción, invenciones,
herramientas del derecho.
Duguit decía que tampoco podía haber personalidad jurídica, que eso era
una idea, una abstracción.
Estas ideas tienen dos orígenes: 1. En la doctrina (ciencia jurídica): lo que
dicen los teóricos; 2. o en el derecho: lo que la ley dice, escuela de
exégesis.
Cuando hablaron de la naturaleza del estado estaban anticipando bajo otro
punto de vista si el estado tiene o no personalidad jurídica con la teoría del
ESTADO COMO SUJETO DE DERECHO. Y se basa también el derecho,
lo que dice la ley.
Así como había quienes afirmaban que no existía personalidad y otros que
si, a su vez, otros teóricos se fueron a los extremos y dijeron que el estado
tenía doble personalidad y partían del hecho de que el estado puede actuar
en dos acciones.
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