Dicotomía: hombre – naturaleza.

En sus orígenes, el hombre fue consciente de que de la Naturaleza dependía su

supervivencia y se consideró parte de esta; empezó a intentar conocerla, hasta
el punto de que fue capaz de utilizarla y perfeccionarla acomodándola al modo de
ser y necesidades humanas; pero en vez de fortalecerse el vínculo con la
naturaleza, a medida de que se le conocía, paradójicamente se fue perdiendo esa
conexión que se tenía con ella, se originó una dicotomía entre hombre-naturaleza
y se empezó a asumir como algo externo al hombre. La naturaleza pasó de ser
vista como un todo del que hacíamos parte y paso a ser vista como un recurso
explotable/lucrativo; las actividades humanas empezaron a generar un fuerte
impacto (enmarcado en el “abuso”) en ella, destruyéndola; ejemplo de esto:
extinción de especies animales y vegetales, deforestación, contaminación del
agua y de la atmósfera. Se perdió el sentido de unidad y unicidad, entre el hombre
y la naturaleza. Pese a esto “la defensa de la naturaleza resulta siempre, en última
instancia, una defensa del hombre; del ser humano particular – él, tú o yo- y de la
especie” (Bonnefous, 1973).

El ser humano olvidó, que vive en un planeta y todas las implicaciones que eso
trae a la vida en la tierra. “Es una nave espacial, la nave espacial Tierra”
(Rodríguez, 2012). Esto es muy parecido a la percepción directa que tienen los
astronautas: “La tierra desde el espacio parece un organismo vivo, que respira, y
uno se da cuenta que el ser humano y todas las especies son la manifestación de
un todo más grande” (Mundo, 2020). Pero, ¿Cómo recobrar esa visión en
conjunto para eliminar la dicotomía hombre-naturaleza?, la respuesta, instinto de
supervivencia. Hay que aprender a actuar como una especie consciente de que si
la tierra enferma, enferma el hombre también, si la tierra muere, muere el hombre,
todo el mundo sabe que la tierra es un sistema y que todos son parte de él, sin
embargo, es solo eso, algo que se sabe; pero no se experimenta, se olvidó la
conexión que se tiene con la tierra (la tierra como hogar). La clave de la
supervivencia es que el hombre aprenda de nuevo a sentirse parte de la
naturaleza. No va a sobrevivir sino hace eso; pues no sólo se trata de arreglar un
sistema económico o político, sino de replantearse una vista básica del mundo, un
entendimiento básico de quiénes somos y que es lo que está en juego, en base a
esto cambiar comportamientos, de manera que se lleve a un enfoque sostenible la
civilización, en oposición con un enfoque destructivo. La tierra es un planeta frágil,
y si no lo cuidamos y no trabajamos juntos vamos a tener problemas más grandes
en el camino, de los que tenemos ahora. “Los humanos somos responsables de
nosotros mismo, y si estamos poniendo en peligro nuestro futuro acabando con la
naturaleza, dañando el planeta, entonces, es necesario aprender cómo hacerlo de
otra manera, que sea sustentable; ahora, parece bastante difícil encontrar la
manera de hacerlo, pero, tenemos que trabajar en ello.” (Lira, 2014).

Referencias:

Bonnefous, E. (1973). ¿El hombre o la naturaleza? México : Fondo de cultura Económica.

Lira, F. (21 de 04 de 2014). UPSOCL. Obtenido de http://www.upsocl.com/comunidad/cosas-muy-

raras-le-estan-pasando-a-los-astronautas-al-volver-a-la-tierra/

Mundo, B. N. (22 de 04 de 2020). BBC NEWS. Obtenido de https://www.bbc.com/mundo/noticias-

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Rodríguez, I. R. (2012). La "Nave espacial tierra" de Kenneth Boulding. Revista de economía crítica
# 14, 320-326.