Está en la página 1de 143

FEDERICO BRITO

FIGUEROA

Zamora
BIOGRAFÍA

Biblioteca Familiar
NOTA A LA SEXTA EDICIÓN

Nuestro libro Tiempo de Ezequiel Zamora ha resistido la prueba del tiempo y se ha proyectado
como un mensaje para la acción, en las nuevas generaciones revolucionarias, civilesy militares herederas
y continuadoras de los ideales de redención social y humana simbolizados por el Jefe del Pueblo Sobera
no y general en jefe de los ejércitos de la República, Ezequiel Zamora. Ese libro calumniado y blasfe
mado por la (pequeña canalla intelectual», constituyó una de las orientaciones espirituales de la rebelión
militar y democrática del 4 de febrero de 1992. Así lo proclamó muchas veces el comandante Hugo
Cháve% Frías, por radio y televisión, y lo confirmó especialmente.en un ensayo publicado en el Suple
mento Cultural de Ultimas Noticias. Para quienes trabajamos intelectualmente con humildady
paciencia, pero con absoluta claridad de objetivos finales, esa es la crítica que tomamos en consideración,
la que nos orienta y nutre espiritualménte para no desviarnos del camino trabado hace más de medio
siglo. .

FEDERICO BRTTO FIGUEROA ha

Victoria, 12 de febrero de 1994

i
Ilustración de cubierta: tomada de Jacinto Pérez Arcay. luz Guerra Federal, consecuencias, Oficina
Central de Información, Caracas, 1997.
Ilustraciones tomadas de Enciclopedia Océano de Venezuela, Océano Grupo Editorial, S.A., 2002,
tomos 2 y 3; Federico Brito Figueroa. Tiempo de E^equielZamora, Universidad Central de Venezuela,
Caracas, 1996.
4
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

CAPÍTULO PRIMERO

LOS PRIMEROS AÑOS DE EZEQUIEL ZAMORA

«El comandante general Boves desde el principio de la campana manifestó el sistema


que se había propuesto y del cual jamás se separó: fundábase en la destrucción de
todos los blancos conservando, contemplando y halagando a las demás castas (...)
repartiendo las casas y los bienes de los muertosy de los desterrados entre los pardos
y dándoles papeletas de propiedad». José Ambrosio Llamonas («Memorialpresen-
tado ai Rey...», el 31 dejuliode 1815, g£ Antología documental de Venezuela,
Introducáóny Recopilación de Santos Rodufo Cortés, Caracas, 1960, p. 225.)
«La libertad general de los esclavos, no ha sido declarada sino por una proclama
dirigida a los habitantes de la provincia de Caracas cuando^ ejecuté el desembarco en
Ocumare el 6 de julio de 1816 (...)La naturaleza, lajusticiay ¡apolítica exigen la
emancipación de los esclavos». (Simón Bolívar, cuartel general de Angostura, 16 de
julio de 1818, cf. K A. Rondón Marque^ La esclavitud en Venezuela, Cara-
cas, 1954, pp. 38-39.)

El origen social de Ezequiel Zamora y el libre de ideas despreciativas hacia la pobla-


cuadro histórico de Venezuela en 1817- ción de color, encuadrado en un ambiente
1821 histórico fecundo en proyecciones políticas:
los últimos momentos de la guerra de eman-
El origen familiar y social de Ezequiel Zamo- cipación y los primeros de Venezuela como
ra se hunde en las entrañas del pueblo vene- país independiente. Es una época de encona-
zolano, hijo de Alejandro Zamora y Paula da persecución y terror, de agonía y lucha
Correa,1 nace en Cúa, el Io de febrero de 1817. abnegada y generosa. Cuando nace, militares
Sus padres no pertenecen a las poderosas fa- zafios, verdugos colonialistas, más crueles que
milias que en las últimas décadas coloniales los propios acontecimientos, imperan en el
controlan la propiedad territorial conjunta- país segando cabezas venezolanas como los
mente con la explotación de los esclavos, peo- negros esclavos y los campesinos siegan pas-
nes y campesinos enfeudados, ni están inte- to en las haciendas. Temerosos del patíbulo y
grados a los grupos burocráticos y mercantiles de las contribuciones forzosas muchos de los
que dominan en los centros urbanos. Los pa- ricos propietarios esconden su fervor inde-
dres de Ezequiel Zamora son «blancos de ori- pendentista y hacen causa común con los in-
lla», medianos propietarios agropecuarios y, vasores. Los más firmes vagan arruinados por
en consecuencia, forman parte de las cate- las Antillas.
gorías económicas y socialmente oprimidas El ambiente histórico-social determina que
en los cuadros de Venezuela colonial. Ezequiel Zamora conozca desde temprana
El origen familiar de Ezequiel Zamora de- edad los sinsabores de la represión política,
termina que sus primeros años transcurran no directamente pero sí en la persona de su
dentro de condiciones sociales saturadas de padre, oficial del ejército independentista. El
la tradición igualitaria del pueblo venezolano, ambiente histórico-social deteraaina, igualmente,
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

que Zamora adquiera bien pronto noción de hasta de cuatro propietarios, expropiados igual
la generosa abnegación, del integral sacrificio número de veces, o los ocupaban los antiguos
humano, del odio a la opresión y de la pasión peones y capataces satisfaciendo por propia
de lucha manifestados en el patriotismo per- mano la reivindicación fundamental que los
seguido pero indomable, lastrado de odio ha- había lanzado a la guerra, reivindicación ne-
cia los colonizadores. gada con tanto encono y en su conjunto por
En 1821, como un soldado más, muere el movimiento emancipador.
Alejandro Zamora luchando por la emanci- Los soldados que regresaban de la guerra,
pación nacional. Su muerde coincide con la decepcionados unos, ganados por la rebeldía,
independencia absoluta y la expulsión de los la mayoría, se negaban a someterse a la antigua
colonizadores europeos y es posible que haya esclavitud y servidumbre. Con más de diez años
muerto con la certeza de que con el sacrificio de guerra encima se oponían a continuar sien-
de su vida estaba contribuyendo a formar la do explotados por aquellos amos que un día
patria de la que carecieron sus abuelos;- la pa- fueron patriotas y al siguiente realistas; que
tria que no conoció su padre y queé% un «blan- colaboraron én la elaboración de las listas de
co de orilla» más, no disfrutó plenamente; pero proscripciones firmadas por Monteverde o
su pueblo, los negros de Barlovento, sus hi- Morillo, y persiguieron alos canarios, aplican-
jos, vivirían en una tierra libre de opresores y do con todo rigor el Decreto de Guerra a
oprimidos. No vivió Alejandro Zamora unos Muerte; que traicionaron a Miranda y recibie-
años más para desengañarse, para que la pro- ron a Bolívar en 1813. Hombres de la misma
pia actuación de su hijo, dos décadas más tar-f estirpe social que el marqués de Casa León,
dé, le hiciera comprender que sus luchas y las Felipe Fermín Paúl o Rafael Diego Mérida.
luchas de tantos hombres que como él soña- El origen familiar y social, y el contacto de
ban y combatían, constituían escasamente una Ezequiel Zamora durante los primeros años
jornada por la construcción de la patria para de su vida con una población oprimida y de
todos los venezolanos. acusada rebeldía y sentido igualitario son ele-
Finalizada la guerra de independencia muy mentos claves en el desarrollo de su forma-
poco cambia el panorama donde transcurren ción humana, condicionando, que, a pesar de
los primeros años de Ezequiel Zamora: los ser blanco y vivir en una sociedad donde la
llanos, los valles del Tuy y Aragua integran el explotación económica se escudaba en lo hon-
epicentro de un vasto movimiento popular, do del prejuicio racial, corriprendiera, cuando
expresión de hondos problemas sociales no so- advino la madurez, que en tan enconada lu-
lucionados por la guerra de independencia. Los cha la razón estaba de parte de los hambrien-
negros esclavos, los peones y campesinos en- tos esclavos y peones, y no de los terratenien-
feudados habían tomado las armas, guiados tes y opulentos, los antiguos hombres de la
por las banderas republicanas o por las bande- «diablocracia»; condicionando, en síntesis, su
ras de los caudillos que durante los primeros definitiva identificación con los sentimientos y
años de guerra aparecían formalmente como aspiraciones de las masas populares venezola-
realistas, como una forma de luchar por la igual- nas y el desarrollo del apasionado ideal iguali-
dad civil y la liberación económico-social. tario que fue signo permanente de su vida.
Los terratenientes,, que no sucumbieron se-
gados por las cuchillas de los guerrilleros,
porque huyeron hacia las Antillas esperando Los primeros elementos intelectuales en la
que pasara la tormenta, comenzaron a regre- formación ideológica de Ezequiel Zamora
sar a Venezuela con intenciones de continuar
llevando la cómoda vida de la sociedad colo- Muerto Alejandro Zamora, a los pocos años,
nial. Sin embargo sus latifundios habían pa- la familia se traslada a Caracas. Con la liquida-
sado manu militan, de hecho, a poder de dos y

6
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

ción de la dominación colonial, los Zamora bra en aquellas escuelas de la IQ República: leer,
como centenares y miles de familias de la mis- escribir, nociones elementales de gramática y
ma condición Social, gente modesta y simple, aritmética y doctrina cristiana.2 Además, Za-
de escasos bienes de fortuna o sin más bienes mora es uno de los jóvenes que asiste a la es-
que los brazos y el cerebro, sin más patrimo- cuela fundada en Caracas por el pedagogo
nio que los despachos militares adquiridos por inglés José Lancaster.3 Desde los bancos es-
el padre, el esposo o el hijo muertos en la guerra colares data la amistad de Ezequiel Zamora
de independencia, esperan grandes cambios: con Manuel María Echeandía, Pedro Medina,
la paz, el bienestar material y espiritual de esta José Miguel López y Carlos Dávila. Aquellos
tierra, empapada en la entraña con la sangre condiscípulos de Zamora y especialmente
de sus mejores hijos, salobre por la sal de las Manuel María Echeandía devienen posterior-
lágrimas derramadas en silencio por anóni- mente en sus más fieles compañeros en las
mas mujeres del pueblo, que no supieron nun- luchas políticas; las asperezas de la vida, los
ca en el calabozo de qué cárcel agonizó el rudos golpes de la represión godo-terrateniente
padre; en qué huesa común blanquean los hue- no destruyen sino que cimentan y afianzan
sos del hombre amado; qué árbol, qué flor, aquella amistad nacida en los bancos escolares.
qué frutos cuajaron alimentados con el fosfa- Pero si escasa es la educación sistemática
to de los hijos jnuertos a campo traviesa o recibida por Zamora, la vida le brinda desde
inutilizados en el cepo dé la tortura. los más tiernos años un campo de fecundo
Pero muy lejos de la realidad está el justo aprendizaje, propicio para el desarrollo de sus
anhelo de familias como los Zamora, gente cualidades de futuro combatiente por la de-
simple de corazón puro. Fuerzas torvas, en- mocracia y la igualdad social. Más que el maes-
carnadas por hombres siniestros, conspiran a tro Vicente Méndez los verdaderos formado-
la sombra de la naciente república, aspiran a res del carácter de Ezequiel Zamora son Paula
cosechar los frutos de la siembra regada con la Correa, sú madre, y Juan Gáspers, un emi-
sangre de más de 200 000 venezolanos. Y para grante alsaciano casado con su hermana Car-
ellos son los mejores frutos. La usufructúan lota. Con el ejemplo de su abnegación hacia
en nombre de su aristocrático origen, la afian- el esposo y los patriotas perseguidos, Paula
zan sobre el monopolio de las extensas plan- Correa brinda a sus hijos lecciones que difí-
taciones de cacao, café y añil, de los grandes cilmente se aprenden en los libros o estudian-
hatos y latifundios, sobre el control del co- do catecismo. Esta actitud, manera de ser con-
mercio de exportación. Oportunistas de to- sustancializada con la sangre, los nervios y la
das las pelambres, duchos en toda suerte de propia existencia, es posición definitiva y per-
arterías, curtidos en todas las traiciones —¡Oh manente en Paula Correa. En 1847, cuando
manes de Casa León, del tuerto Rafael Diego para calmar su sed de sangre la oligarquía ve-
Mérida y de Felipe Fermín Paúl!— se encar- nezolana reclama el patíbulo para Ezequiel
gan de dar forma jurídica al despojo. Milita- Zamora, la voz de Paula Correa se alza firme,
res, traidores a su origen de clase, actuando y resuelta defendiendo públicamente la vida
como hombres de presa de la aristocracia ca- de su hijo, protestando contra los crímenes
raqueña defienden el despojo con las armas del secretario del interior Cobos Fuertes, quien
en la mano. actúa azuzado por la jauría que desde el Con-
En Caracas, Ezequiel Zamora estudia en greso dirige Ángel Quintero y desde las pági-
la escuela de primeras letras que funciona, re- nas de El Diario de la Tarde alienta Juan Vicen-
gentada por el maestro Vicente Méndez, en te González.
la antigua Casa municipal ubicada en la esquié Juan Gáspers es un francés aventado a
na de Las Mercedes. La instrucción sistemáti- América por la represión antidemocrática que
ca que en los primeros años recibe Zamora es se generaliza en Europa, especialmente en
en extremo rudimentaria, como sé acostum- Francia, después de la restauración. Como

7
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

otros tantos revolucionarios europeos, Juan lio de la Revolución Federal: Zamora recibe
Gáspers emigra a América, huyendo a la re- del antiguó compañero de los bancos escola-
acción feudal-absolutista y atraído por la lu- res libros de historia, derecho, literatura polí-
cha que libran las naciones hispanoamerica- tica en general que lo inclinan al estudio y
ñas contra la dominación colonial. En conocimiento de las revoluciones y movimien-
Venezuela, Gáspers es un venezolano más y tos sociales definidos por la presencia de la
confundido con nuestra igualitaria población masa popular, en especial la revolución de-
participa en sus luchas, comparte las inquié- mocrático-burguesa de Francia y las luchas
tudes y anhelos del pueblo. Él alsaciano in- agrarias de la antigua Roma. El estudio indi-
troduce a Zamora en un mundo desconocí- vidual, las lecturas, las pláticas y discusiones
do, labor para la que está suficientemente con José María García determinan que la in
dotado, se trata de un hombre de ideas de- tuición de los problemas sociales se transfor-
mocráticas que ha participado en las luchas me en Zamora en profundo ideal democrá-
revolucionarias del pueblo francés. Juan Gas- tico e igualitario. Desde aquellos años de
pers, a quien le parece nuestra guerra de inde- anárquica formación, combinando el estudio
pendencia simple juego de niños en compa- con el arreo de ganado, data la admiración de
ración con la revolución y las guerras en las Ezequiel Zamora por figuras f evolucionarías
que ha participado, contribuye poderosamente como los Gracos, Espartaco y Gracus Babeuf
a despertar la sensibilidad democrática de Eze- cuyas actuaciones aspira a emular. No son ac-
quiel Zamora. A través de sus relatos y con- cidentales, desde luego, las constantes refe-
versaciones conoce Zamora la revolución de- rendas a las sublevaciones de esclavos, que se
mocrático-burguesa de Francia; de labios del encuentran en sus cartas a los peones de las
alsaciano escucha la letra y la música de la Mar- haciendas, cuando posteriormente comienza
sellesa y la Carmagnole, se informa de las he- a intervenir como hombre de acción en las
roicas acciones de los sans-culottes y de la luchas sociales venezolanas,
insurrección de la masa rural que impulsa A los pocos meses de actividad como com
ía abolición de los bienes de manos muertas prador y vendedor de ganado, Ezequiel Za-
y la distribución de los latifundios de la Igle- mora se establece, con dinero obtenido en
sia y la nobleza entre los descendientes de los préstamo de Juan Gáspers, en Villa de Cura
siervos. Napoleón Bonaparte que consagra ju- con una modesta casa de víveres.5 Para esta
rídicamente el derecho de los campesinos fran- época se le describe como hombre de prover-
ceses a la tierra, adquiere en la mente de Za- bial sobriedad, no dominado por vicio algu-
mora los contornos de un «Robespierre a no, no fuma ni bebe alcohol, detesta a los
caballo». charlatanes, pero sobre todo siente especial
En sus viajes a los Llanos, Zamora forta- repugnancia por la mentira y la cobardía, es
tece su amistad con el abogado y profesor uni- cribe Laureano Villanueva; ama a su madre,
versitario José María García, su antiguo com- Paula Correa, a cuyas necesidades acude dia-
pañero de escuela y quien ya hombre maduro riamente con el fruto de su negocio. Es muy
«populariza dentro y fuera de la Universidad aficionado al baile y a la caza, a los ejercicios
de Caracas los fundamentales principios de la corporales, especialmente a la lucha, la nata-
filosofía de la igualdad»,4 y quien se traslada ción, la carrera y la equitación; camina leguas
constantemente a aquellas regiones en activi- a pies y trepa montañas sin fatigarse,
dades profesionales relacionadas con los tri- En Villa de Cura, en los Valles de Aragua y en
bunales del Cuarto Circuito Judicial de la pro- los Llanos, Zamora se encuentra como en casa
vincia de Caracas. propia. Escasamente han variado las condiciones
La amistad de Zamora y José Mari a Gar- económico-sociales de la población llanera y de
cía desempeña importante papel en la forma- los peones en relación con los años preindepen-
cíón ideológica e intelectual del futuro caudi- dentistas. Se observa, igual que en las últimas dé-

8
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

cadas de la sociedad colonial que los peones per- pertenecen a todos. Físicamente, sus amigos
manecen atados a la servidumbre en los hatos,y lo describen como un hombre alto y delgado;
una población ambulante se hace justicia por su de oj os azules y mirada viva y penetrante; sus
propia mano, canalizando la realización de sus facciones se distinguen por líneas bien defini-
reivindicaciones en el abigeato y en el saqueo de das, pómulos agudos, nariz recta, barba firme
las propiedades de sus explotadores. y saliente, frente descubierta y bien modelada
En los Llanos y en los Valles de Aragua, que dan «a su rostro una vigorosa expresión
Zamora se identifica con las capas de la po- de inteligencia, altivez y energía».6
blación que de manera tan mezquina han sido Los años que Ezequiel Zamora vive como
tratadas por la república. Vive sus vidas, con modesto comerciante en los Llanos y Valles de
los peones llaneros desafía los peligros de una Aragua constituyen en realidad otros tantos
naturaleza salvaje e inhóspita, se enfrentaren años de vivo aprendizaje y maduración. Hom-
la misma forma que cincuenta años atrás lo bre se hizo enfrentado a los más diversos pro-.
había hecho el abuelo Juan de Zamora, con- blemas, jugándose la vida contra salteadores que
tra los bandidos que fungen de jefes de aque- saquean las caravanas; identificado definitiva-
11a población ambulante lanzada al pillaje por mente con el pueblo, viviendo su vida, suf nen
ia propia sociedad oligárquica sobre cuyas do sus permanentes privaciones, comiendo su
bases materiales se, edificó la república. Za- escasa comida^ gozando de sus creadoras di
mora demuestra en estos encuentros estar versiones, riendo sus chistes, comprendiendo
dotado de un indomable valor personal, que hasta dónde llega su grandeza y desinterés,
a nada teme, jugándose la vida desinteresada- Si dura fue la niñez de Ezequiel Zamora,
mente cada vez que es necesario defender a velada por las persecuciones, el terror y la lu
los humildes y a los débiles. Generoso cual cha, si duros los años de la adolescencia, más
ninguno, honrado como pocos, apasionado duros todavía fueron los años de hacerse de-
hasta la exageración, y actuando en el mismo finitivamente hombre. Todos constituyen una
medio social donde lo había hecho José To- preparación para el papel que habría de
más Boves, bien pronto Zamora es conside- desempeñar como tribuno y organizador po-
rado como un llanero más. Llaneros son sus pular, primero, eficaz jefe de guerrillas, luego,
mejores amigos personales y llaneros habrían indiscutible caudillo de las masas populares,
de ser sus más leales compañeros políticos en posteriormente. Hombre del pueblo, Ezequiel
sus luchas por la democracia y la igualdad so- Zamora, es en suma, elaboración y hechura
cial. En los caseríos, en los hatos, en los pol- del pueblo venezolano. Este hecho determina
vorientos caminos, los peones hablan de él que en las luchas sociales en las que participa
como hombre audaz, valeroso y servicial, ín- como figura de primer orden exprese con ab-
tegro y de sentimientos de cariño hacia los soluta fidelidad los sentimientos democráti-
humildes. Siempre tiene dinero para socorrer eos y las reivindiefaciones económico-sociales
a los pobres, los haberes de su trabajo personal de la masa popular venezolana.

9
FEDERICO BRITO FIGUEROA

CAPÍTULO SEGUNDO

LAS LUCHAS SOCIALES VENEZOLANAS EN 1840-1846

«. ..ciertamente porgrande que sea la repugnanáaj el estremecimiento al decirlo (...)


en Venezuela (...) El interés anuales de 45,80 por ciento. (...) Jamás se había visto
en los tribunales de Venezuela la autoridad dando'fuerza y apoyo a las extorsiones
más monstruosas, ya no paliadas y encubiertas, sino manifiestas y públicas, haciendo
ostentación de derechoy legitimidad». (Fermín Toro, Reflexiones sobre la Ley de
10 de Abril de 1834 y otras obras, Caracas, 1941,pp 106-107.)
«.. .se corrió la vo^ de que bajo la presidencia delsr. Antonio Leocadio Guarnan se-
repartirían los bienes y las tierras de los ricos entre los pobres, que se libertarían los
esclavos (...) para ganarse a la gente ignorante no había medio más efica^ que
presentar un programa tan liberal. Oyeron algunos incautos las promesas, y se figu-
raron que semejantes derechos debían conquistarse sin dilación alguna, sobre todo
cuando iba a someterse el caso del voto decisivo de la mayoría eleccionaria», (fosé
Antonio Páe% Autobiografía del general José Antonio Páez, vol. 2, Cara-
cas, 1946, pp. 407-408.)

Las clases sociales dominantes y el cisco Rodríguez del Toro, Anacleto Clemente
movimiento liberal venezolano y Francisco de la Madriz; también contribu-
yen José Ignacio Paz Castillo, Florencio Orea,
El 24 de agosto de 1840 con el lema Malope- Félix Castro, Remigio Armas, J. J. M., Maria-
riculosam libertatem quam quietum servitium co- no Ascanio, J. S. M., J. Basas de Roger, José
mienza a circular en Caracas el semanario Gabriel Lugo, Rafael María Lugo, José Ju-
político El Venezolano,1 considerado por los lián Ponce, José María Morales, Diego Bau-
ideólogos de la oligarquía como la tea de la tista Urbaneja, Bartolomé Manrique, José
disolución Social, la ponzoña venenosa que Austria, Rufino Blanco, Manuel Echeandía,
introduce «la discordia en el seno de la familia Ignacio J.Chaquert, José B. Arévalo, Tomás
venezolana». La simple lectura de la platafor- J. Sanabria, Medardo Medina, Martín Eche-
ma de lucha presentada por el periódico y el garreta, José Toribio Iribarren, Ramón
conocimiento de quienes respaldan económi- Lozano y Ca., Vicente Ibarra, José Pérez, G.
camente la nueva empresa política, inducen a F., Vicente Mexías, R. I., Fermín Beitía, Gui-
pensar que no son tan disolventes y revolucio- llermo Espino, J. M. Jesurum y Luis Correa.
narios sus principios, pero sí que algo serio El personal de redacción de El Venezolano lo
ocurre entre las clases dominantes venezolanas. integran Antonio Leocadio Guzmán, Tomás
El capital inicial de 570 pesos es aportado por Lander, Mariano Mora, José Gabriel Lugo,
un heterogéneo conglomerado político. Rafael María Lugo, José Austria, Jacinto
Conjuntamente con ideólogos democráticos Gutiérrez, José Julián Ponce, José Bernardo
como Tomás Lander, contribuyen ricos pro- Arévalo, Tomás J. Sanabria y Juan Vicente
pietarios como Casiano Santana, aristócratas González; escribientes Jerónimo E. Blanco,
de la especie de Juan Bautista Mijares, Fran- León Cova, Carlos Berrio, León

10
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

Van Prag, N. Maury, Epifanio Franco, To- vindicaciones, las más fundamentales para los
más Pacanins y Abigaíl Lozano, e impreso- liberales de 1840, son claves para la compren-
res Zacarías Llaguno, Manuel J. Rivas, León sión tanto del proceso de diferenciación que
Félix Monasterio, Juan Bautista Gallaraga, se operaba en el bloque de las clases domi-
J. J. Torrealba, León Echeverría, Jacinto nantes como de aspectos esenciales de las
Echeverría, Federico Latassa, Sandalio Uri- luchas sociales venezolanas.
zaba, Eleodoro López, Felipe Ovalles, El problema en sí, no es la Ley de 10 de
Benigno Barrosa, Nicomedes Peña, Manuel Abril, ni la Ley de Espera y Quita, sino la
María Mondragón, Vicente Liliado y Beni- situación de hecho4 que ambos estatutos le-
cio Cordero. galizan y refrendan: la usura, practicada por
En los principios sustentados por El Ve- los grandes comerciantes monopolistas, ex-
nezolano —núcleo formal del movimiento portadores e importadores, corroe como le-
político tradicionalmente calificado de libe- pra pestilente la sociedad venezolana en
ral— no es posible localizar, con excepción todos sus estratos. El fenómeno no es re-
de expresiones como «lo que es de todos ciente, ya desde la época colonial se había
debe circular entre todos», «hombres nue- venido formando una masa de capital comer-
vos alternabilidad republicana»^ ningún plan- cial y usurario, que de instrumento para faci-
teamiento teórico que pueda tildarse de litar la compra-venta de mercancías devino
revolucionario en el entidourgués-democrá- lentamente en un me dio de apropiación del
tico; reivindicaciones tan fundamentales trabajo ajeno a través del préstamo y del agio.
como la abolición de la esclavitud, la eman- Los altos comerciantes caraqueños, vulgos
cipación económica de los campesinos en- canastilleros, comprando, revendiendo y des-
feudados, la igualdad civil y política para toda pués de la independencia especialmente ex-
la población, (que sí hubieran contribuido a portando e importando, y suministrando
imprimirle fisonomía democrática en senti- medios de consumo y préstamos a rédito a
do burgués, al llamado Partido Liberal y a los terratenientes, medianos y pequeños pro-
diferenciarlo radicalmente del Partido Con- pietarios, se apropiaban de una importante
servador) están ausentes en la plataforma de parte del plusproducto creado por el trabajo
los redactores y fmandadores de El Venezo- de los esclavos, peones, campesinos enfeu-
lano. En cuanto a la separación de la Iglesia y dados y artesanos.
el Estado ésta era ya una conquista de hecho El plusproducto, materializado en las co-
y de derecho lograda por los gobiernos con- sechas, pasaba a manos de los comerciantes
servadores desde 1830. ¿Cómo pueden au- monopolistas, y los cosecheros continuaban
tocalificarse de demócratas quienes comien- endeudándose progresivamente, arruinándo-
zan pronunciándose por el «cumplimiento se no pocos de ellos. En el antiguo tribunal
rígido de la Constitución y de las leyes», es mercantil de Caracas existe suficiente docu-
decir, de la Constitución que excluye de mentación (y Fermín Toro la menciona
los derechos de ciudadanía al 92% de la po- en su conocido opúsculo) que confirma la
blación y sanciona la esclavitud como una hipótesis histórica y dan una idea de la pre-
institución de la sociedad? Sólo es posible ponderancia del capital usurario-comercial,
localizar en aquel programa liberal dOs rei- propio de formaciones económico-sociales
vindicaciones que introducen un elemento precapítalistas, en los cuadros de la sociedad
de diferenciación con sus adversarios a quie- venezolana de la primera mitad del siglo XK.
nes califican de «logreros, adueñados de los Fermín Toro escribe que basta echar una
puestos públicos sin querer soltarlos». Nos ojeada a aquellos expedientes para conven-
referimos a la «abolición de la Ley de 10 de cerse de que «...toda especie de contratos
Abril de 1834»2 y a la «guerra al banco por desiguales y ruinosos, en que la usura, la
sus monopolios y privilegios»,3 y estas rei- mohatra, el anatocismo, todos los medios

11
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

inventados por la más insaciable avaricia para todos los medios amigables en cuantos nego-
absorber la fortuna ajena, han sido defendi- cios me ocurren. Ni la cualidad de hipoteca-
dos bajo el nombre de la libertad y de la re- rios, ni las renuncias contenidas en las escri-
ligión de contratos, y mantenidos y ejecuta- turas dejan arbitrio a ustedes para evitar la
dos por los jueces en nombre de la república ejecución, el remate y pago de mi deuda, así
y por autoridad de la ley».5 como tampoco las leyes terminantes, las opi-
Algunas sentencias mencionadas por Fer- niones de letrados juiciosos, y otros documen-
mín Toro ilustran la extensión y profundidad tos y recursos legales que me favorecen y de
del fenómeno. El comerciante A prestó al que sabré valerme, pueden abrir la puerta a
agricultor B 1 000 pesos, al 3% mensual, y a ningún juez ni tribunal para oponerse a mi
los pocos años, habiendo hecho éste varios acción: pues si alguno hubiere aquien la amis-
abonos, dos de los cuales ascendían a 500 pe- tad haga sordo a mis reclamos, no imploraré
sos, fue condenado por el Tribunal a pagar su audiencia, por que la ley y mis pruebas
4 173 pesos por capital e intereses.6 En los ponen en mis manos el remedio para aplicar-
primeros meses de 1836 el comerciante A lo al mal antes de que suceda, y colocar mi
prestó al hacendado B 3 000 pesos; én junio demanda en un punto de vista en que la im-
de 1837, el deudor firmó obligación hipote- parcialidad sola, y la sola justicia, oigan, vean
caria por 11300 pesos, incluyendo capital e y determinen.8
intereses, y catorce meses más tarde* en agos- El hombre público de aquella época que
to de 1838, el deudor demandado declaró que presenta el problema tal cual es, dramáticamen-
su deuda ascendía ya a 15 704 pesos. Tres me- te, describe el caso de un usurero que presta a
ses después, en diciembre de 1838, el acree- un hacendado 3 000 pesos, exigiéndole obliga-
dor detalla su cuenta haciéndola ascender a ciones, renuncias, hipotecas y todas las seguri-
18 635 pesos 7 reales.7 El documento merece dades que permitía la Ley de 10 de Abril a los
ser transcrito íntegramente: prestamistas. El interés de 45% hace crecer ver-
«Mañana 6 de corriente se cumple el plazo tiginosamente la suma original y el deudor cada
en que ustedes deben satisfacerme 18 635 pe- vez más se siente «imposibilitado para hacer
sos 7 reales, compuesto este total de 11300 pesos frente a una deuda que crece en progresión
de capital, 5 148 de réditos y 2 187 pesos y geométrica, y cuanto mayor es el plazo que el
7 reales de multa o pena convencional, cons- acreedor le concede, más segura es su ruina,
tante todo y todo afianzado en escrituras pú- porque mayor es el término de la progresión.
blicas de 4 y 8 de junio de 1837. Como el ré- Al cabo de cinco o seis años la deuda monta a
dito y multa va aumentándose a proporción 18 000 o 20 000 pesos, entonces es demanda-
del tiempo que corra sin pagarse, pues los do el deudor, sus bienes puestos en remate o
18 635 pesos 7 reales es cantidad líquida has- cedidos a buen librar en transacción extrajudi-
ta mañana, sin perjuicio de obrar sus efectos cial al acreedor, que se absorbe con un misera-
las escrituras desde el 6 del corriente en ade- ble capital y sin ningún trabajo, una finca fruto
lante hasta quedar yo completamente satisfe- de muchos sacrificios y de largos años de fati-
cho deseo evitar a ustedes perjuicios y redi- gas y privaciones».9
mirme de los que he experimentado y Y como las anteriores, otras sentencias de
experimento con la demora del pago, supli- iguales características: en los primeros meses
cándoles verifiquen éste y alejen de este modo de 1840, una hacienda situada en Tapipa, pro-
toda contienda judicial, pues tengo expedita piedad de T. F., formada por 15 000 árboles de
mi acción para proponer mañana mi deman- cacao, 4 600 arbustos de café, 3 «esclavos
da, cuyo paso suspendo en obsequio de la paz de tarea», 2 manumisos, un esclavo «incapaci-
hasta ver cuál es él resultado de esta política tado para el trabajo por su edad», terrenos de
insinuación extrajudicial, porque cuando uso vegas, casa y repartimiento y avaluada en
de mi derecho judicialmente he agotado ya 12 383 pesos fue rematada en 318 pesos.10 Du-
12
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

rante el mismo año las posesiones de J. A. G. S. El capital usurario, en manos de los co-
situadas en los valles de Aragua, constituidas merciantes, venezolanos o extranjeros,13 y con
por 145 fanegadas de tierra y 36 000 árboles de el apoyo del Estado desde abril de 1834, se
cacao, además de cultivos de algodón, café y apodera de la producción agropecuaria, rique-
añil fueron rematadas en 3 000 pesos. Solamen- za social que es el resultado del trabajo de los
te en el año anterior se había extraído de estas esclavos y preferentemente, de los campesi-
haciendas de J. A. G. S. 400 pacas de algodón, nos encadenados a la explotación servil de la
1295 libras de añil y 95 quintales de café, pro- tierra. Ese capital usurario es el nexo entre la
ductos que fueron vendidos en el mercado por producción agropecuaria venezolana y el
10 132,02 pesos.11 mercado capitalista mundial, debido a que los
No son casos aislados sino expresión de una prestamistas controlan las importaciones y las
situación general, los juicios y sentencias pre- exportaciones. Es un nexo de dependencia en
sentados por Fermín Toro en sus 'Reflexiones sobre términos de la época del capitalismo industrial.
la Ley de 10 de Abril de 1834. La producción En las plantaciones de Venezuela —en esta
agropecuaria, pero especialmente la agricultura época concretamente— las relaciones de pro-
de plantación, constituye la base de la econo- ducción de naturaleza feudal predominan so-
mía venezolana. Solamente el cultivo del café bre las de carácter esclavista. Ambas coexis-
equivale a 33 millones de arbustos que (con- ten, pero la fundamental es la primera, a pesar
juntamente con los instrumentos y medios de de la oposición de los terratenientes a eman-
producción, el circulante utilizado para satisfa- cipar sus esclavos, categoría que subsiste
cer IQS gastos ocasionados por la recolección sometida a un evidente proceso de enfeuda-
de las cosechas, beneficio y transporte a los mer- miento, impuesto por la explotación latifun-
cados) representa una inversión de 11 500 pe- dista-precapitalista de la tierra y refrendado
sos, sin incluir el valor de la tierra y de los jurídicamente por la Ley de Manumisión o «ley
esclavos, que en escaso número trabajan en las de libertad de vientres», cuyo objetivo no es
plantaciones de café, porque en éstas predo- otro que legalizar un fenómeno que se de-
minan las relaciones sociales feudales de pro- sarrolla espontáneamente en los propios lati-
ducción. fundios.
Si además del café se consideran los culti- En la guerra nacional de independencia,
vos de cacao, añil, trigo, caña de azúcar, etc., sin que ésta llegue a adquirir carácter de
con un valor aproximado de 4 millones qui- revolución democrático-burguesa,14 se obser-
nientos mil pesos y 8 millones cuatrocientos va un fenómeno de transferencia, de la pro-
mil pesos que representa el valor de los escla- piedad agraria, y en este sentido son ciertas
vos estimados para la época, se observa que la las consideraciones de Laureano Vallenilla
inversión en la agricultura equivale a 24 millo- Lanz, cuando señala que «Páez y algunos
nes cuatrocientos mil pesos. A la luz de estas otros Proceres, secundados por una porción
cifras «Es evidente que la agricultura es la ocu- de especuladores, comenzaron a comprar los
pación general de los venezolanos, fuente haberes militares, sobre todo los de los lla-
principal de su riqueza (...) No tenemos fábri- neros de Apure y Oriente por precios irriso-
ca; todo artefacto nos viene del extranjero; nues- rios; de tal manera que el latifundio colonial
tro comercio es limitado y todo en manos de pasó sin modificación alguna a las manos de
extranjeros; el comercio interior es de muy poco Páez, Monagas y otros caudillos, quienes
movimiento (...) las fábricas; como vemos, no habiendo entrado a la guerra sin bienes de
han nacido todavía en nuestra tierra; las artes fortuna, eran a poco de constituida Vene-
mecánicas están en su estado primitivo, y cual- zuela los más ricos propietarios del país. A
quier otra empresa industrial es tan miserable y esta violación de la Ley de Repartos en
precaria que de ninguna manera pueden entrar perjuicio de los llaneros se siguió la reacción
en competencia con la industria agrícola».12 del partido realista, que apoderado de los

13
FEDERICO BRÍTO FIGHEROA

Consejos de Gobierno y de los Tribunales 1821, ocupaban de hecho o incorporan a sus


de Justicia, comenzaron a anular las confis primitivas posesiones vastas extensiones del
caciones de los bienes de los emigrados, territorio nacional.18
arrebatándoselos a los guerreros de la Inde En las tierras incorporadas a los latifun-
pendencia, a quienes se les habían asignado dios de origen colonial y en los que se forman
en recompensa de sus servicios, para devol después dé la guerra de independencia, el
vérselos a sus antiguos propietarios y a sus sistema de relaciones sociales de producción
descendientes que regresaban al país. Bien que domina, desde los primeros momentos,
entendido que esta medida no alcanzó ni po es de carácter feudal. Son peones, manumi-
dría alcanzar al general Páez, ni a algunos sos o esclavos en proceso de manumisión y
otros magnates que continuaron aumentan campesinos jurídicamente libres (pero depen-
do su riqueza territorial con las propiedades dientes de las haciendas mediante el sistema
de los realistas».15 ' de renta-trabajo o renta-especie y a veces ren-
En este contexto, son válidas, igualmente, ta-dinero) los que valorizan las tierras fácil-
las consideraciones de Mario Briceño Ira- mente adquiridas. En estas nuevas propieda-
gorry, quien observa que «Los cuadros sociales des el trabajo de los esclavos es ornplementario
de la Colonia se han mantenido hasta hoy, con del trabajo realizado por los peones y campe-
sus instituciones civiles, casi invulnerables. En sinos enfeudados.
torno a Páez volvió a levantas la abatida cabe- Los amos de la propiedad territorial (ge-
za la vieja oligarquía territorial y a ella se han neralmente denominados hacendados o co-
sumado nuevas fuerzas creadas por el surgi- secheros, que cultivan la tierra en las condi-
miento de los valores provocados por la gue- ciones económico-sociales descritas, forman
rra de independencia. (...) Los hombres de la clase latifundista o terrateniente. Los co-
la independencia y el pueblo que se habían merciantes-prestamistas, llamados despecti-
sacrificado por su triunfo, sin esencialmente vamente canastilleros, integran la burguesía
repudiar los principios civilistas, veían con comercial importadora y exportadora. Estas
dolor que éstos sirvieran de parapeto para dos clases constituyen la base social del blo-
satisfacer las insaciables ansias de lucro de que dominante que controla el Estado vene-
los componentes de los propios cuadros cuyo zolano, de modo incipiente desde 1821, pero
abatimiento buscó la revolución».16 Pero no sobre todo a partir de 1830. Este es resultado
es solamente el latifundio colonial que sub- de la guerra nacional de independencia,
siste y elementos de la estructura social co- desde el punto de vista de los intereses de las
lonial los que se proyectan en Venezuela in- clases dominantes nativas: los terratenientes
dependiente. Hay otro fenómeno, resultado incrementan sus latifundios y la explotación
inmediato de la guerra de independencia, que latifundista de la tierra y la burguesía comer-
es necesario considerar porque repercute di- cial controla definitivamente las relaciones con
rectamente en la estructura de clase. el mercado exterior capitalista.
El latifundio no solamente subsiste sino Las pugnas entre latifundistas y burgue-
que se incrementa a expensas de las tierras sía comercial conducen a la escisión política
baldías nacionales y municipales, incorpora- del bloque social de las clases dominantes
das al dominio privado sin limitación alguna en 1840. Los terratenientes arruinados, en
y en términos que superan el proceso desocu- proceso de ruina o endeudados con la bur-
pación y composición» ocurrido en Venezue- guesía comercial, los caudillos militares ex-
la colonial, en la segunda mitad del siglo xvm.17 trañados de las funciones públicas, demago-
Los descendientes de los antiguos amos de la gos del tipo de Antonio Leocadio Guzmán
propiedad agraria, los caudillos militares y sus e ideólogos de la contextura intelectual de
asesores, los personajes de significación polí- Tomás Lander, agrupados en torno a El Ve-
tica y los funcionarios de la burocracia, desde nezolano forman el Partido Liberal. Los co-

14
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

merciantes prestamistas (muchos de los cua- res, corromper las masas con los más torpes
les también son grandes latifundistas) la bu- halagos y desencadenar lo más vil de la socie-
rocracia civil y militar con «el corifeo de la dad, contra toda notabilidad, cualquiera que
gente colorada a la cabeza»19 e intelectuales sea su título, la riqueza, la gloria militar, o las
ultramontanos del tipo de Juan Vicente Gon- virtudes civiles. No diré que sea causa única-
zález, constituyen el Partido Conservador, mente de este estado de cosas la Ley de 10 de
Oligarca o Godo. Abril; son varias las que obran simultáneamen-
te; pero sí, que contribuye muy poderosamen-
te a la perturbación y a la inmoralidad; y que
Las clases sociales explotadas por ung reacción natural obra contraía liber-
y el movimiento liberal venezolano tad, la seguridad y la introducción de capitales,
objetos que principalmente se tuvieron en mira
Las pugnas económicas entre los latifundis- al sancionarla.20
tas y la burguesía comercial importadora- Antonio Leocadio Guzmán no es un lati-
exportadora y la escisión del bloque social de fundista poderoso,21 ni un revolucionario, es
las clases dominantes que controla el Estado sí un político hábil, formado intelectualmen-
y las instituciones estatales a nivel nacional, te en las fuentes del liberalismo español, y
regional y municipal, acelera la contradicción antes de lanzar sus anatemas contra la «oli-
fundamental entre clases explotadas y clases garquía» y contra los «logreros» había medra-
explotadoras. Los propios ideólogos que criti- do con quienes así calificaba en limpios y tur-
can la Ley sobre Libertad de Contratos y con- bios manejos de la cosa pública. Pero Antonio
sideran la usura una lepra del género humano, Guzmán aporta ün capital de incalculable va-
se atemorizan por el proceso de radicalización lor, desconocido por los arruinados terrate-
que se observa en la prensa y en la calle: nientes de 1840. Ese capital es la demagogia
El clamor contra la Ley de 10 de Abril que social, en cuya utilización Guzmán resulta un
se ha levantado en Venezuela —escribe Fer- maestro de primera categoría. El Venezolano,
mín Toro— se ha visto acompañado de he- de la timidez de sus primeras ediciones se lanza
chos muy expresivos; el odio a los tribunales; violentamente por el camino de la diatriba
la división en la sociedad; las calificaciones de contra sus adversarios. Nada lo detiene en su
logreros, usureros y estafadores por una par- carrera, las negociaciones y granujadas polí-
te, y por otra de alzados, tramposos y arteros; ticas de los notables, que Guzmán conoce de
esta división y pugna produciendo conflictos cerca, dejan de ser un secreto transformán-
públicos, desmanes y amenazas que alarman dose en un lugar común en boca del pueblo;
la población y perturban los hábitos de paz y sin embargo Antonio Leocadio Guzmán,
armonía: las voces de Monte Sacro y de Pa- «azote de su propia familia», como lo califica
lenque difundidas én la capital de la Repúbli- Juan Vicente González, su antiguo compañe-
ca y valles circunvecinos, aplicadas unas veces ro de armas, evita en todo momento abordar-
como injurias a los agricultores, otras como las reivindicaciones fundamentales de las ma-
remedios violentos a lo que se ha llamado cri- sas populares, pero escribiendo en estilo vul-
sis; todo esto sirviendo a unos de bandera para gar y chabacano, despierta la duda y la inquie-
clamar contra el gobierno y contra la preten- tud en el pueblo y produce la impresión de
dida oligarquía de empleados y logreros; a estar de acuerdo con sus reivindicaciones. La
otros de motivos para formar planes econó- línea política de la pluma que redacta los
micos más o menos atrevidos con que se pro- edítpriales de El Venezolano tiene un objetivo:
mueven los ánimos y se predisponen a las más «.. .conquistar la admiración del pueblo,
graves innovaciones, con la mira de sacar el arrastrar la simpatía de los oprimidos y capi-
país de su postración actual; a otros, en fin, talizar al mismo tiempo la confianza de los
de ocasión para excitar las pasiones popula- privilegiados».22 El Venezolano, una vez lanzado

15:
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

nal; leyes que convirtieron al clero en máquina


e dominación, y que buscaban perpetuidad de
los mandatarios haciendo instrumentos polí-
ticos el incensario, el tribunal de la penitencia
y la Cátedra del Espíritu Santo; leyes que han
encarecido la justicia, y otras que la han em-
brollado, y otras que han hecho perpetuos los
pleitos, y otras que han privado de toda ga-
rantía a los contratos, y engendrado y prepa-
rado así nuevos e innumerables litigios, cual
mina de inmoralidad y depravación: leyes ven-
gativas que se han llamado perdones; y per-
dones que se han llamado castigos». Todo este
juego de palabras y de acusaciones para con-
cluir en que aquellas leyes son negativas por-
que están a «inmensa distancia del código
fundamental»¿ es decir, de la Constitución de
1830 que precisamente excluye de la de-
mocracia política al 92% de la población.
La masa rural incitada por la demagogia
social de El Venezolano se incorpora a las filas
General Carlos Soublette.
del liberalismo. El retrato de Antonio Leoca-
por el peligroso camino de la demagogia so- dio Guzmán es venerado y alumbrado como
cial no se detiene en su carrera; su preocupa- imagen sagrada en los hogares humildes, en
ción no es elevar la polémica al terreno de los tanto que cintas amarillas, emblemas del mo-
principios sino mantenerla en el plano de la vimiento liberal, engalanan los sombreros de
diatriba; no aspira a liquidar el orden político menestrales y gañanes, especialmente en las
de la oligarquía para edificar el régimen sierras de Carabobo* costas y Valles de Ara-
democrático, sino a desacreditar a los «lo- gua y Tuy, Llanos del Guárico, Barinas y Apu-
greros» y «oligarcas» mostrando sus miserias re, donde vegeta una población campesina en
y úlceras morales, con el objetivo de ganar la condiciones sociales favorables a' la demago-
gia guzmancista y a la expansión del «evange-
confianza popular. En los editoriales redacta-
lio liberal», que deviene en el credo de los po-
dos por Antonio Leocadio Guzmán, indepen-
bres y de los desheredados de la fortuna.
dientemente del lenguaje directo y el estilo que
Los redactores de El Venezolano no temen
no pocas veces raya en la procacidad, las ideas
enfrentarse a los políticos de la oligarquía, es-
democráticas son escasas, abundan, sí, los lu-
pecialmente al «corifeo de la gente colorada»; ya
gares comunes y la agresividad verbal: «harto
en la edición del 27 de setiembre de 1841, es-
reciente son —puede leerse en uno de los edi- criben refiriéndose a José Antonio Páez: «¿Es
toriales de El Venezolano— asaz escandalosas, crimen en esta sociedad, crimen político o ci-
«Harto sensibles al pueblo venezolano, los vil, querer a un ciudadano determinado? ¿Pue-
excesos de poder, y más que crueles los pade- den todos ser aborrecidos o mal vistos, ya con
cimientos de la nación. Leyes que destruyen justicia o sin ella, y hay uno a quien debe amar-
la. propiedad; leyes que hacen espantosa la suer- se por obligación? ¿Dónde está, pues, la igual-
te del trabajador; leyes que entronizaron la dad legal? ¿El es un ciudadano en la ciudad o
usura, que aconsejáronla avaricia, que autori- es el dueño de la sociedad?» Y el 5 de octubre
zaron las más bárbaras persecuciones; leyes nuevamente insisten sobre el mismo proble-
que destruyeron el ejército, que comprome- ma, pero de una manera directa: «No es Páez
tieron grandes porciones del territorio naciólo
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

la patria, no es más que un hombre de ella, los primeros el de más significación es el mar-
deificarlo no es el ministerio de los patriotas, qués del Toro, quien con la manifiesta cobar-
de los hombres qué quieren pasar p.orpróce-, día de siempre «retorna al redil después de una
res de la república. ¿Qué hacemos cuando senil travesura» y para que no quede la menor
muera? ¿Se acabará la república?» duda al respecto organiza una fiesta en su Quin-
En afán de capitalizar el odio que las ma- ta de Anauco en honor a Páez, en donde se
sas venezolanas sienten hacia la burocracia dan cita «todos los desertores ansiosos de vol-
militar que comparte el poder con los nota- ver a la gracia divina».24
bles, El Venezolano, no teme atacarla, en la Inspirados en el ejemplo de El Venezolano
edición de 12 de abril de 1842, «Pasó —escri- comienzan a circular, en Caracas y en el inte-
bía el audaz demagogo— el dominio de los rior del país, otros periódicos destinados a
más fuertes; preciso es que comience el de popularizar el movimiento liberal: El Centinela
los más inteligentes (...) Su gloria los debe del Avila, El Relámpago, ElAgricultor, LaNueva
inclinar a ser excluidos de estos puestos, que Era, I^os Ayes del Pueblo, La Noche Buena de la
piden ya no hombres dé armas y prestigio, Oligarquía, El Zancudo, Las Avispas, ElLaberin-
sino hombres de masas, sin más recomenda- to, El Sin Camisa, El Bravo Independiente, El Re-
ción que sus principios y sin más influencia publicano, El Diario de Caracas, El Constitucional,
que la que inspiran la virtud y el saber». Des- El Progreso, El Elector, El Tribuno, El Torrente y
de las páginas de El Venezolano, Antonio Leo- La Penca, etc. En esta prensa, los periódicos
cadio Guzmán presenta los elementos forma- epigramáticos y humorísticos, no pocas ve-
les —los de fondo los calla— que a su juicio ces escritos en estilo desaliñado, son los que
definen la oligarquía venezolana, que consti- realizan una propaganda más o menos conse-
tuye «...una verdadera aristocracia, que des- cuente de los principios democráticos («tierras
naturalizaba la Constitución del país, la con- y hombres libres», «Comunidad de las tierras»,
tradecía y mantenía la sociedad en un estado «racionalización de la propiedad», «elección
violento entre leyes liberales y (?) prácticas ab- popular», etc.) reivindicaciones que los órga-
surdas». Sin embargo la afirmación es senci- nos centrales del movimiento liberal temen
llamente una tergiversación de la realidad hisr mencionar; la prensa humorística refleja el
tórica: la oligarquía existe de hecho y la proceso de radicalizáción de la masa popular
Constitución y leyes fundamentales de la re- venezolana que transforma los tímidos plan-
pública, que El Venezolano califica de libera- teamientos de los líderes amarillos en peticio-
les, no contradicen sino que reafirman el po- nes que sí pueden calificarse de democrático-
der político de la oligarquía. . El revohjcionarias porque difunden contrariando
Venezolano es pobre en la elaboración de los postulados de su propio partido, la propa-
formulaciones económico-sociales que jganda demagógica (...) en pro del reparto de
puedan calificarse de serias, desde el punto de las tierras y la libertad de los esclavos».25
vista revolucionario, pero maneja con maes- Los editoriales, las simples notas infor-
tría la ironía y el sarcasmo. «Su arma es de una mativas de aquel «torrente de hojas sueltas
sorprendente eficacia psicológica. Para desig- chabacanamente escritas las más, inunda a
nar a sus enemigos inventa motes que pene- Caracas...»,26 son en realidad llamamientos
tran en el alma del pueblo y se difunden con a las acciones directas en pro de las reivindi-
rapidez, cpmo el de jabaditps, oligarquistas, caciones democráticas fundamentales; los
mamantones»23 que favorecen la popularidad prohombres de la oligarquía, los ideólo-
del movimiento liberal e introducen elemen- gos e intelectuales de aquel régimen son
tos de diferenciación en sus filas: aterroriza- duramente criticados y ridiculizados para
dos emigran muchos de los que en principio satisfacción de la masa popular venezolana:
han financiado el periódico y los intelectuales Ángel Quintero es calificado indistintamente
de la calaña de Juan Vicente González. Entre de «fantasma de las tinieblas», «ángel malo»,
17
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

«ángel rebelado», «el malvado Quintero»; Antonio Leocadio Guzmán, propietario de la


Monseñor Talavera, Obispo de Trícala, es imprenta donde se edita El Relámpago se enfila
bautizado como «obispo de trica»; José An- la enconada acción de los tribunales godos,
tonio Páez y Carlos Soublette son calificados que aspiran a hacer un escarmiento, antes que
comb «dos bribones» y «los dos malvados más en la persona de Guzmán, en toda la prensa
insignes que ha producido la tierra», «ladro- democrática. Los tribunales declaran a Ramón
nes descarados, viejos impúdicos cargados Villalobos, ebrio consuetudinario e irrespon-
de años y de crímenes»; de Soublette, presi- sable ante la ley: no posee bienes de fortuna y
dente de la República, afirmaba El Rayo: carece de la condición de elector, no es un
«¿Hasta cuándo, General, sois asesino? ¿Hasta ciudadano dentro de la mecánica de la repú-
cuándo sois ladrón? Recordad, General, que blica oligárquica. El jurado de imprenta de-
habéis nacido para morir en alto puesto, pero clara el 25 de enero de 1844 que Antonio Leo-
no para vivir en él». Esta última afirmación cadio Guzmán es quien debe responder al
es una alusión a la horca, y Juan Vicente libelo de acusación, y coneste finreúnese el
González recibe el cognomento de «mulo jurado, bajo la presidencia de Vicente Osío,
trafagóte alias Juan Bisonte Sodoma y Go- pero las masas democráticas de Caracas se
morra»; de él se dice en el número 32 de Las movilizan y frustran audazmente el atentado
Avispas: «¿Ves aquella mole, aquel confuso que se pretende cometer contra la libertad de
montón de ropa, coto enorme, respiración imprenta, salvando de paso al demagogo, cu-
sofocada^ de olor saturno y pies elefancía- yas prédicas aquéllas identifican con sus inte-
cos (...) es Juan Vicente Gomorra, principal reses. El pueblo se concentra frente a la casa
redactor del inmundo papel llamado Diario del tribunal, entre las esquinas de Pedrera y
de la Tarde». Marcos Parra, en apoyo del redactor de El
La prensa humorística desempeña papel Venezolano, quien se defiende «haciendo gala
fundamental en el proceso de diferenciación de su comunicativa elocuencia y es declarado
que se comienza a operar en el seno del mo inocente en medio de las aclamaciones de sus
vimiento liberal debido a la incorporación a partidarios, mueras a la oligarquía y al gobier-
sus filas de la masa rural y de los deshereda no»,27 no faltando «.. .piedras que vuelan a las
dos dé los centros urbanos, atraídos por la ventanas de algunas casas oligarcas, ni gritos
demagogia social y la crítica descarnada a los y amenazas contra los godos».28
prohombres de la oligarquía. El juicio instau Los ideólogos reaccionarios comprenden
rado contra Antonio Leocadio Guzmán, por que con el 9 de febrero de 1844, una nueva
el delito de difamacióne injuria, ilustra hasta fuerza comienza a luchar conscientemente por
dónde es de profundo aquel proceso de dife la democracia política popular venezolana.
renciación, impulsado fundamentalmente Esta es la razón por lo que consideran nefas-
porque el pueblo hace suyos y transforma en ta aquella fecha; «el corifeo de la gente colo-
reivindicaciones democráticas los tímidos rada», enriquecido con los despojos de la Ley
planteamientos de los arruinados terratenien de Repartos, escribe al respecto: «¡Aciago
tes venezolanos. . 9 de febrero! Habíase iniciado en Venezuela la
En El Relámpago, edición del 20 de noviem- era de los desórdenes, del derecho del popula-
bre de 1843, aparecen unas seguidillas en las cho armado a derrocar las leyes e ingerirse en
que se ironiza a Juan Pérez, capitoste del Ban- las deliberaciones del poder judicial»,29 en tanto
co Nacional y de paso se denuncia veladamen- que para el intemperante Ángel Quintero
te el contenido de clase de la «justicia» oligár- «ese 9 de febrero de 1844 es el sepulcro de la
quica; el autor de las seguidillas es el inquieto Patria (...) negra página de nuestros días».30
poeta Rafael Arvelo, aunque están firmadas Los historiadores venezolanos (inclusive
por Ramón Villalobos, Ramón Cañón, talabar- los de criterio progresista) no han compren-
tero de la parroquia Santa Rosalía. Contra dido la significación democrática del 9 de fe-
18
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

brero de 1844 y hasta el mesurado y pene- cado a sus actividades profesionales de mo-
trante José Gil Fortoul califica de turbas a las desto pulpero y comerciante en ganado, en
masas que participan en aquella acción. ¿Tur- Villa de Cura. Pero en realidad, Zamora, des-
bas? Turbas de esa sensibilidad política y de de 1840 participa directamente en la lucha
esa pasión por los problemas públicos son las contra «la odiada oligarquía de tenderos enri-
que impulsan la historia. quecidos con actitudes de personajes» y di-
Ramón Díaz Sánchez llega más lejos, por- fundiendo los principios «tierras y hombres
que no otro juicio se desprende de los térmi- libres», entre los explotados del campo. En
nos en que describe la protesta popular:«.. .el este sentido, Zamora está al tanto de cuanto
vocerío arrecia en el arroyo, diríase que en la ocurre en Caracas: desde el 7 de febrero, en
estrecha calle ha venido a verterse toda la es- muchos caseríos, ranchos y centros de traba-
coria humana de los suburbios y que esa ma- jo los peones «pasan la noche en vela», dis-
rejada rugiente no tardará en derribar a la guar- puestos a marchar sobre Caracas para resca-
dia e invadir el salón. Allí están el albañil (...) tar a Antonio Leocadio Guzmán (a quien
el parihuelero (...) y el conuquero. También suponen el intérprete de sus aspiraciones) en
la mujer que lava la ropa blanca. ¡Cómo bñr caso de que la sentencia no sea absolutoria.
lian sus ojos, antes apacibles y humildes, y Cuando «un posta llega a Villa de Cura», tra-
cómo se dilatan sus bocas para verter esos yendo noticias sobre los resultados del juicio
chorros de odio que hierve en sus corazones!31 ocurren manifestaciones similares a las de Ca-
Las clases sociales explotadas, en este pe- racas y por primera vez la masa campesina
ríodo, están representadas por el campesina- pronuncia una frase que hiela la sangre de los
do, los esclavos, los peones rurales y urbanos notables: ¡Oligarcas temblad!
y categorías artesanales formadas por manu- ¿Cuál ha sido la labor de Ezequiel Zamora
misos y esclavos emancipados, Son agrupa- desde el 24 de agosto de 1840 hasta el 9 de
niientos heterogéneos (algunos francamente febrero de 1844 para que surja, como al azar,
diferenciados y otros en proceso de dife- del anonimato al primer plano de las luchas
renciación) que tienen como característica políticas: respetado y querido ppr «gente de
común, precisamente, la condición de grupos baja condición, execrado porlas plumas ultra-
explotados por las clases sociales dominantes montanas, odiado y temido por las clases so-
que controlan la riqueza social y el Estado. ciales que monopolizan la república como
Esos grupos sociales explotados, conjunta- cerrado coto familiar?
mente con singulares capas medias de las ciu- En 1840 cuando comienza a circular El
dades y medianos y pequeños propietarios del Venezolano, Ezequiel Zamora apenas tiene
campo, al incorporarse al Partido Liberal, le 23 años de edad, pero como millares de hom-
imprimen contenido de movimiento demo- bres del pueblo, en busca de la tierra y la liber-
crático, especialmente después del 9 de febre- tad, y atraído por la demagogia social guzman-
ro de 1844, rebasando, en las acciones prácti- cista se identifica e incorpora al movimiento
cas, las aspiraciones políticas de los liberales y liberal amarillo. Desde entonces, con mengua
demagogos del tipo de Antonio Leocadio de su bienestar personal, sin aspiraciones
Guzmán. materiales para sí, combina sus actividades de
modesto comerciante en Villa de Cura con
las de agitador y organizador de las luchas
Ezequiel Zamora democráticas de la masa rural de los Valles de
y el movimiento liberal venezolano Aragua y Llanos del Guaneo. En estas regio-
nes, espeáalmenteen San Francisco de Cara, San
Ezequiel Zamora no participa en la manifes- San José de Tiznados y los caseríos adyacentes y
tación del 9 de febrero de 1844; los aconteci- asociado con el licenciado Juan Martínez, ini-
mientos lo sorprenden aparentemente dedi- cia una intensa propaganda democrática, oral

19
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

y escrita, a través de cartas personales, que las comunidades indígenas de Mariara y Gua-
rápidamente se extiende, como el fuego so- cara, defendidas en aquella oportunidad por
bre la llanura, por los latifundios y centros de Juan Germán Roscio; en Güigüe, Cabrera y
trabajo, transformando aquellas regiones en Yuma, Ángel Quintero es uno de los más opu-
el más poderoso bastión del movimiento an- lentos propietarios.
tifeudal en él período 1840-1846. La independencia no modifica la estruc-
Las condiciones económico-sociales que tura de la propiedad territorial en los Valles
imperaban en las zonas rurales y suburbanas de Aragua: los caudillos militares comparten
del centro de la república y las características el monopolio de la tierra con sus antiguos
subjetivas de la población campesina oprimi- amos, y entre aquellos, José Antonio Páez
da que en ellas habitaba, favorecen la expan- deviene en uno de los más ricos terratenien-
sión de la propaganda democrática iniciada tes de la región, adquiriendo mediante la
por Ezequiel Zamora. Desde lá época colo- especulación con los «haberes de guerra» las
nial los terratenientes habían cimentado en los propiedades del marqués de Casa León co-
Valles de Aragua una próspera agricultura de diciadas por el mantuanaje caraqueño por la
plantación sobre la base de la apropiación la- fertilidad del suelo y por las facilidades de
tifundista de la tierra. La población indígena riego. Sin embargo, la independencia y él en-
fue destruida en lo fundamental y la sobrevi- riquecimiento de algunos caudillos militares
viente sometida a servidumbre, e incorporada de origen popular no transforman la natura-
al proceso de la producción conjuntamente leza íntima del régimen económico imperante
con la mano de obra de los esclavos negros, en los campos, y cuando Ezequiel Zamora
que, permutados por muías, sebo o cueros de inicia la explicación oral y escrita de los prin-
res, multiplicaron con su trabajo el valor na- cipios democráticos, los terratenientes de
tural de aquellos fértiles valles. Aragua, a tono con su estirpe de clase, for-
Los descendientes de los encomenderos man una categoría social que explota a la
monopolizaron las mejores tierras: la familia masa rural en las mismas condiciones que
Bolívar era propietaria de las Vegas de San en ía sociedad colonial.
Mateo a la par que de los más ricos hatos Las características subjetivas y psicológi-
de San Luis de Cura; Antonio Fernández de cas del campesinado de los Valles de Aragua
León, el marqués de Casa León, era amo ab- son propicias para la asimilación de la dema-
soluto de las tierras dé Maracay, en su hacien- gogia social y de la propaganda democrática
da La Trinidad se cultivaba el mejor tabaco y que desde los primeros instantes imprime
en Tapatapa se concentraban miles de cabe- Ezequiel Zamora a las tímidas reivindicacio-
zas de ganado; en jurisdicción de El Mamón, nes planteadas por el movimiento liberal ama-
el Conde Tovar y los Mier y Terán poseían rillo. El campesinado de los Valles de Aragua
tierras que se alargaban hasta el mar, otorga- es una vasta categoría social sostenida a la
das, según documentos de donación, con lí- explotación latifundista, pero en permanente
mites que se extendían hasta donde llegaban contacto con todo cuanto ocurre en los cen-
la «vista y la imaginación»; en La Victoria, las tros urbanos de mayor desarrollo. La disgre-
tierras pertenecientes a las comunidades indí- gación feudal no es obstáculo para impedir la
genas: Tucua, Tiquire, Guacamaya, La Curia participación del campesinado aragüeño, siem-
y La Cumaca y las denominadas «tierras de pre como reserva del progreso, en las luchas
realengo», arrebatadas a sus legítimos cultiva- político-sociales ocurridas, primero en Vene-
dores, estaban monopolizadas por la aristo- zuela colonial y, posteriormente en Venezue-
cracia terrateniente; en las márgenes del lago la independiente, porque las ideas democráti-
de Valencia los marqueses del Toro habían cas debatidas en las ciudades, si no por escrito
campeado como verdaderos, señores feuda- por lo menos de palabra, llegan con facilidad
les; todavía en 1806 litigaban por expropiar a a las masas campesinas contribuyendo pode-

.20
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

rosamente a despertar en ellas la inquietud y mujeres en los hospicios. Otras veces los tri-
la sensibilidad por los problemas políticos. bunales de la localidad rematan los bienes de
uno cualquiera de los propietarios arruinados,
o sencillamente la miseria acentuada por el
Ezequiel Zamora y el programa de violento descenso del precio de los productos
las masas campesinas agropecuarios mercantilizados, extiende sus '
garras por los campos y chozas campesinas.
La Villa de San Luis de Cura, donde habita Los «capitanes de gavillas» son azotados y lue-
Ezequiel Zamora en 1838-1846, es un vecin- go condenados a presidio o muerte.
dario de escasa población urbana, pero de gran La-masa popular repudia el orden político
importancia económica, rodeado de ricos la- que aplica semejantes normas de justicia; Za-
tifundios ganaderos y agrícolas: hacia el Nor- mora lo comprende y extrae de ellos elemen-
te Los Colorados y Los Bagres; hacia el Sur tos de juicio y para la explicación de los prin-
El Samán; al Este La Virginia y El Carmen; y cipios democráticos. Sus argumentos son
al Oeste tierras dedicadas a la ceba del gana- débiles desde el punto de vista teórico, pero de
do vacuno, y en el área urbana una intensa un gran valor agitacional y a tono con el desa-
actividad comercial y una incipiente industria rrollo social y la mentalidad de la masa rural:
artesanal y manufacturera que utiliza los cue- califica la Ley de Hurtos como la de «ley del
ros de res como materia prima. mecate», y para denunciar la esclavitud y la
En la villa y en el cantón de San Luis de apropiación latifundista de la tierra recurre a
Cura las pugnas sociales se manifiestan inten- •las más simples imágenes. «Dios hizo iguales
samente: frente a los opulentos propietarios ve- a todos los hombres en cuerpo y alma, ¿por
getan los peones ganaderos, los campesinos en- qué entonces un puñado de ladrones y fac-
feudados, los manumisos sin tierras, los esclavos ciosos van a vivir del trabajo de los pobres,
y los pequeños comerciantes y artesanos as- especialmente de quienes tienen el pellejo
fixiados por la usura. No son escasos los cho- negro?»; «cuando Dios hizo el mundo repar-
ques entre oprimidos y opresores: el ganado tió en común el agua, el sol, la tierra, ¿por qué
de los latifundistas destruye las siembras de los entonces los godos se han apoderado de las
pisatarios, los usureros rematan los bienes de mejores tierras, bosqueá y aguas, que son pro-
los pequeños propietarios, los esclavos huyen piedad del pueblo?»
hacia las rochelas, los trabajadores rurales son En ninguno de los periódicos liberales que
reclutados compulsivamente para el servicio de circulan en Caracas, Ezequiel Zamora ha leí-
las armas, los peones cobran el salario en espe- do formulaciones como las anteriores, pero a
cie y el Estado, expresión déla República Oli- elle parecen correctas y por tal razón las ex-
gárquica, reprime cruelmente la más leve pro- pone y defiende con pasión. Son producto de
testa del pueblo trabajador. sus diarias lecturas de historia, especialmente
La vida social brinda a Ezequiel Zamora sobre las luchas sociales en la Roma esclavista,
excelentes oportunidades para el desarrollo de y de sus conversaciones con empobrecidos
sus actividades políticas; algunas veces el ve- curas de empobrecidas parroquias, con quie-
cindario amanece alarmado por la captura de nes mantiene amistad. Esas formulaciones dan
«negros cimarrones» que habían huido diez o una idea de la lucha para la cual Zamora se
veinte años atrás. El Estado, que sostiene la prepara conscientemente, y en el mismo sen-
esclavitud como una institución, realiza en las tido, las constantes referencias que hace a las
personas de los capturados los más crueles campañas desarrolladas por Tiberio y Cayo
escarmientos: los hombres son azotados y las Graco en pro del reparto de las tierras entre
esclavas «sometidas a pública vergüenza» y los libertos y esclavos romanos. Zamora
luego condenados a trabajos forzados, los es- manifiesta que esto mismo desea él hacer'en
clavos en las obras públicas del cantón y sus Venezuela, y para realizarlo invita al pueblo a
21
FEDERICO BRTTO FIGUERÓA

organizarse y a luchar contra los «godos opre- distribuirlas insignias amarillas y de elaborar
sores». informes sobre las condiciones sociales que
La modesta casa de comercio de Ezequiel imperan en los caseríos. De esta manera Za-
Zamora se transforma rápidamente en un mora fue creando una amplia red de corres-
centro de lucha democrática, generalmente los ponsales, que —sin saber leer ni escribir la
corredores de la pulpería bullen de parroquia- mayoría de ellos— constituyen el núcleo más
nos, la mayoría interesados en escuchar las importante para la formación de una organi-
conversaciones del catire y la lectura de los zación de lucha democrática: La Sociedad Li-
periódicos que llegan semanalmente de Cara- beral de Villa de Cura, que de «liberal» en el
cas. En esas conversaciones Zamora se revela sentido que entendían los redactores de El Ve-
ya como un nato e intuitivo agitador demo- nezolano sólo tenía el nombre; porque tanto
crático; sus explicaciones sobre la necesidad por su composición social como por sus ob-
desunificarse en la lucha contra los podero- jetivos y programa se trataba sencillamente de
sos, preparan las condiciones para formas de una organización reivindicativa democrático-
organización y propaganda mucho más efica- revolucionaria de las masas campesinas del
ces, capaces de contribuir como contribuye- cantón.
ron al desarrollo del vasto movimiento de La noche de la instalación de la Sociedad
masas que posteriormente golpearía hon- Liberal de Villa de Cura, centenares de peo-
damente los fundamentos e instituciones de nes se concentraron en el cantón; a la luz de "
la República Oligárquica. las bujías y de los candiles de sebo, sus ros-
El desarrollo de la lucha bien pronto reba- tros macilentos, terrosos, famélicos, pero con
sa los límites de la simple explicación de los unos ojos que denotan una inteligencia co-
principios democráticos, a través de las con- mún a pocos pueblos, se distinguían jubilo-
versaciones individuales: Ezequiel Zamora sos, llenos de vida, la vida que insufla la fe en
comienza a trasladarse constantemente a los la lucha por la vida mejor para todos. Aquella
centros de trabajo y a los caseríos enclavados noche Zamora, quedó definitivamente afian-
en los latifundios agrícolas y ganaderos, don- zado como la figura democrática de mayor
de celebra/euniones con los peones y escla- importancia en el cantón San Luis de Cura.
vos. En muchas de esas reuniones Zamora Bien pronto lo sería de todos los Valles de
lee y comenta para sus oyentes una informa- Aragua, posteriormente de todo el país, posi-
ción inserta en las páginas de El Venezolano ción que habría de ocuparlo en razón de ri-
donde se denuncia que el ganado de José quezas y bienes materiales, de los cuales care-
Antonio Páez destruye sistemáticamente los cía, sino por la abnegación y pasión puestas
conucos de los campesinos pisatarios de Ma- en juego en defensa de los desheredados de
racay, a pesar de haberle otorgado el Banco Na- lafortuna.
cional un crédito de $ 110 000 «para reparar ¿Cuál fue el programa de lucha de la So-
los cercados de sus haciendas». ciedad Liberal de Villa de Cura? Y ¿por qué
Las reuniones celebradas por Ezequiel Za- fue recibido con tanto entusiasmo por la masa
mora se multiplican: una noche se encuentra rural y por las categorías sociales oprimidas
en Los Colorados, otra en El Samán, en Los de los centros urbanos?
Bagres o El Nicual, cuando no en caseríos El programa de la Sociedad Liberal de Villa
como Garabato, Magdaleno o Güigüe. De la de Cura, que de manera tácita estaba presente
simple lectura y comentario de los periódicos en las intervenciones y cartas de Zamora,
comienza a exponer opiniones propias sobre era simple: 1) Comunidad dé las tierras;
los problemas económicos que afectan a los 2) Hombres libres; 3) Elección popular y prin-
trabajadores rurales; en cada una de las ha- cipio alternativo; y 4) Horror a la oligarquía.
ciendas que visita organiza grupos de activis- Sin embargo, este programa tan rudimenta-
tas, encargados de recibir los periódicos, de riamente expresado definía el contenido anti-
22
TIEMPO DE EZÉQUIEL ZAMORA

feudal de las movilizaciones de masas que te- corríos han sido salvados para la historia por
nían por escenario los Llanos y los Valles cen- los propios campesinos, quienes los han tras-
trales; constituían una síntesis de los objeti- mitido de generación en generación, no sien-
vos de la república democrática, porque do extraño (todavía en 1940-1946, es decir,
expresaba con claridad la lucha por la liqui- cien años más tarde) escucharlos en bailes de
dación del latifundio al reclamar la «Comu- «joropo, pasaje y golpe aragüeño».32 Esas im-
nidad de las tierras», y la alusión a la aboli- provisaciones en forma de verso libre, cons-
ción de la esclavitud y a la ampliación de la tituyen valiosos documentos para calibrar el
democracia política no podía ser más directa, contenido social-reivindicativo de las luchas
y en cuanto a la consigna de «horror a la oli- que tuvieron por escenario los Valles de Ara-
garquía», constituía un repudio a la política guaen 1840-1846. Otras veces, a iniciativa de
de opresión y sojuzgamiento realizada por Zamora, se realizaban actos públicos en los
la burocracia militar y el grupo civil que que se quemaban ejemplares de la Ley de
monopolizaban las instituciones del Esta- 10 de Abril de 1834 o de la Ley de Hurtos, o
do. Éstos planteamientos diferencian radi- también a iniciativa de Zamora, «se quema-
calmente el movimiento democrático perso- ban judas» que representaban a José Antonio
nificado personificado en Ezéquiel Zamora y Páez, Ángel Quintero, Juan Vicente Gonzá-
si)S campesinos del. movimiento liberal ama- lez o uno cualquiera de los hombres públicos
rillo que ignoraba las reivindicaciones fun- de la República Oligárquica.
damentales de la masa venezolana. Los intelectuales que en Caracas orientan
La Sociedad Liberal de Villa de Gura se políticamente el movimiento liberal, comien-
extendió por todos los caseríos y vecinda- zan a mirar con preocupación hacia los revol-
rios del cantón; en la organización de la sec- tosos Valles, y Antonio Leocadio Guzmán, en
cional de Güigüe, Santa Cruz y Palo Negro primer lugar, no dejan de admirar la audacia
se destacó como excelente activista, él cam- política del modesto comerciante de Villa
pesino Francisco José Rangel, comisario de de Cura. Su fino olfato de político cortesano,
Timbique y Tacasuruma; en el ramal interior de viejo zorro palaciego, ducho en toda suer-
de la Cordillera de la Costa —en El Nicual y te de maniobras y arterías, lo inducen a pen-
El Pao de Zarate— se destacaron los peo- sar que aquel movimiento (que escapa a los
nes José Bernardo Masabé, Socorro Masabé límites de sus modestas aspiraciones «hom-
(comisario de Guambra) y Tiburcio Barrios; bres nuevos y altemabilidad republicana») lle-
en los Llanos del Guárico se destacaron Zoilo garía muy lejos, y como buen político de la
Medrano; Jesús González, El'Agachado y los alabanza es de los primeros en felicitar a Za-
hermanos Rosalio y Concepción Herrera. La mora, aunque con temor. Tomás Lander, por
instalación de una seccional de la Sociedad el contrario, felicita sinceramente a Zamora,33
Liberal de Villa de Cura en Güigüe, a inicia- porque comprende que con hombres como
tiva de Francisco José Rangel, amplió el ra- éste es posible «...estimular, contrariando los
dio de acción de la propaganda democrática postulados de su propio partido, la propagan-
hasta la Sierra de Carabóbo y zonas adya- da (...) en pro del reparto de la tierra y la li-
centes al Lago de Valencia, ^onde estaban bertad de los esclavos».34 Pero hay otra gente
ubicadas las haciendas de Ángel Quintero. que igualmente mira con preocupaciónhacia
En las asambleas políticas, los campesinos los Llanos y Valles Centrales del territorio ve-
ponían en juego su inagotable ingenio. Estas nezolano. Son los ideólogos e intelectuales
reuniones finalizaban generalmente entre chis- identificados con la República Oligárquica, en
tes e ironías o con la improvisación de co- primer término Juan Vicente González, quien
rríos destinados a zaherir y ridiculizar a los como policíaca ave de rapiña no cesa de alertar,
godos latifundistas y a exaltar a Ezéquiel Za- desde las páginas del Diario de la Tarde, al Es-
mora y la lucha por la tierra. Algunos de estos tado y sus instituciones, llamando a reprimir

23
FEDERICO BRITO FIGUEROÁ

el movimiento social simbolizado por Eze- movimiento demuestra que está forjando el
quiel Zamora, los campesinos de Aragua y brazo armado de la insurrección plebeyo-
peones llaneros: campesina. Ése brazo armado es Ezequiel
«Todo debemos temerlo —escribe lleno Zamora, cuyas condiciones de caudillo po-
de pavor— de puntos donde existen tantos pular se modelan definitivamente en aque-
elementos de guerra; donde se levantó la fac- llos años de lucha civil por la tierra y la liber-
ción de Farfán (...) de donde salieron a deso- tad, lucha compartida íntegramente con
lar las sanguinarias hordas de Boves (...) Por hombres surgidos del seno de un campesi-
todas partes los malvados alzan la frente im- nado de tan aguda perspicacia política y senr
pune. Asonadas y motines ponen en alarma tido igualitario, como lo es el campesinado
los llanos de Calabozo que bastaron a Boves de los Valles de Aragua.
para desolar este país; en varios puntos bullen
proyectos de conspiración y, asesinato (...).
Nuestra guerra es a muerte». Las repercusiones sociales
Juan Vicente González, libelista reaccio- de la crisis económica de 1840-1845
nario de indiscutible fuerza polémica, defor-
ma conscientemente la verdad histórica pre- El bloque de las clases dominantes, a partir
sentando las luchas de las masas campesinas de 1830, incorpora los puertos nacionales al
venezolanas por la democracia política, la de- tráfico internacional regido por el mercado
mocratización de la propiedad agraria y la exterior capitalista con la misma fuerza que,
abolición de la esclavitud, como una lucha sin en lo interno, mantiene la estructura econó-
principios, donde lo característico son los crí- mica característica de Venezuela en las últi-
menes y los asesinatos. Necesariamente, con- mas décadas coloniales. En efecto, el 14 de
tra Ezequiel Zamora, cabeza visible del mo- octubre de octubre de 1830 es promulgada la
vimiento democrático-revolucionario, lanza el primera Ley Orgánica y se habilitan para el
renegado neurópata los peores dicterios y todo comercio exterior los puertos siguientes: An-
el cieno de su prosa de sensible antena de la gostura, Pampatar Juangriego, Carúpano, Cu-
República Oligárquica. maná, Barcelona, La Guaira, Puerto Cabello,
El movimiento organizado de Ezequiel Za- La Vela y Maracaibo, y exclusivamente, para
mora se extiende impetuosamente. Nada lo la exportación: San Juan de los Cayos, Cuma-
detiene, ni los anatemas y calumnias del Diario febo, Adícora, Capatárida, Güiria y Maturín,
de la Tarde, ni la capitulación de El Venezolano que solamente pueden importar de Aruba,
que deja de circular intempestivamente. El Curazao y Trinidad. El Estado protege de
movimiento organizado por Ezequiel Zamo- manera especial los productos agropecuarios
ra surge en todos los cantones, pueblos y ca- mercantilizados, absorbidos en no menos del
seríos de la provincia: en Maracay, Choroní y 80% por el mercado capitalista mundial, pro-
Ocumare de la Costa; en La Victoria, El Con- hibe la importación de sal, tabaco, café, caña
sejo, San Mateo y Las Cocuizas; se fortalece de azúcar, mieles, aguardiente de caña y, hasta
en Villa de Cura, Magdaleno, Güigúe, San 1833, la salida al exterior de caballos, vacas,
Francisco y comarcas del Guárico; se extien- yeguas, en tanto que café, cacao, algodón, car-
de hacia las más apartadas zonas agrícolas de bón de piedra, azúcar, papelón, aguardiente,
Chuao, Costa de Maya, Tiara y la Sierra del trigo y harina de trigo quedan exentos de todo
Sur. Las insignias amarillas y el retrato del cí- tipo de derechos de exportación. Sin embar-
nico demagogo, alumbrado como una ima- go desde 1833 el café y el cacao comienzan a
gen sagrada más, denotan que la población pagar un impuesto de 30, 50 y 75 centavos
campesina identifica'sus aspiraciones social- según el puerto de embarque. ' En lo
reivindicativas con las banderas del liberalis- general el derecho de exportación oScíla
mo amarillo.35 Pero el propio desarrollo del entre 1% y 4% según el producto ex-

24
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

portado las monedas de plata pagan 3% y las mos, los egresos habrían superado a los in-
de oro 1%; el ganado vacuno cuatro pesos gresos; en 1835 para cubrir los gastos ordina-
per cápita, el asnal y él mular cuatro y 16. pe- rios eleva en 10% el arancel de importación y
sos respectivamente. En 1837 sé impone una exportación e impone empréstitos obligato-
contribución extraordinaria de 10% sobre el rios «en forma de suplementos»; en 1836 grava
total de los frutos exportados y se crea un durante diez meses los sueldos de los em-
impuesto especial sobre la caña de azúcar; pleados y crea un impuesto adicional, trimes-
en 1844 se suprime por quince años todo de- tral, sobre el cultivo de la caña de azúcar, que
recho nacional o municipal sobre el ganado oscila entre tres pesos y seis pesos por cada
vacuno, carne salada* sebo, grasa, queso, as- 83 rnet^os cuadrados cultivados. En la con-
tas, cerda y cueros exportados y, para impul- tabilidad de aquel año fiscal hay un superá-
sar la pesca, se decreta bonificar a los expor- vit, pero en la Memoria presentada al Con-
tadores con 40 centavos por cada quintal de greso Nacional en 1839 y una vez realizada
pescado seco exportado. la liquidación final, se observa un déficit. El
Los historiadores venezolanos, en general, titular de la cartera de Hacienda escribe que
tienen encomiásticos calificativos para las el superávit acusado en 1838-1839 es falso
realizaciones económicas de la República Oli- porque para cubrir los gastos ordinarios ha-
gárquica y, de acuerdo, con las cifras más bía sido necesario concertar un empréstito,
conocidas, el balance, especialmente del co- y en 1839-1840 las obligaciones vencidas y
mercio exterior, es favorable, pero sólo apa- los intereses de los empréstitos anulan total-
rentemente. Porque un estudio más profun- mente el superávit acusado; en 1845-1846,
do (considerando no únicamente la relación para satisfacer los gastos ordinarios, nueva-
importación-exportación, sino la estructura mente se suscribe un empréstito y se graban
económica, el sistema rentístico, las condicio- los sueldos y salarios de los empleados con
nesnes económico-sociales de la población un impuesto de 5% y por un período de dos
trabajadora y las contradicciones sociales) de- años.
muestra que el balance es negativo, tanto des- El propio desarrollo económico-social
de el punto de vista del desarrollo económico liquida las ilusiones de los ideólogos de la oli-
interno (en sentido capitalista) como desde el garquía sobre «la paz y la estabilidad de la
ángulo de la consideración Venezuela inde- República». A partir de 1840 se comienza a
pendiente. observar un descenso general en los precios
El superávit que se observa en los ingresos de los productos agropecuarios mercantiliza-
y gastos públicos en los años fiscales corres- dos y en el valor total de las exportaciones.
pondientes a la República Oligárquica no En 1838, el café trillado se cotizaba en los
expresa exactamente la verdad, porque para mercados internacionales a 14 pesos el quin-
cubrir el déficit permanente el Estado impo- tal, pero en 1840 desciende a nueve pesos el
ne, sistemáticamente, contribuciones forzo- quintal; en 1841 a ocho pesos, en 1842 a siete
sas a la masa general de la población, saquea pesos y en 1843 a tres pesos el quintal. Los
las economías de las capas sociales producto- hacendados, dedicados preferentemente al
ras. En 1830 impone un empréstito obligatorio cultivo del café, que precisamente para incre-
y ésta es la explicación por la cual el período mentar sus plantaciones «...habían tomado
fiscal 18304831 arroja un balance favorable; fuertes préstamos a cuenta de sus futuras co-
en 1831, nuevamente decreta una contribu- sechas, vense así prácticamente arruinados,
ción que invalida el superávit acusado en inermes en manos de sus acreedores»,36 es
1831-1832; en 1833 grava él café conun ele* decir, de la burguesía usuraria, que también
vado impuesto y en 1834 el superávit debe controla relaciones con el mercado exterior
considerarse inexistente porque de haberse capitalista, y tiene en su apoyo la Ley de 10 de
abonado los sueldos atrasados y los présta- Abril de 1834 y la Ley de 15 de Mayo de 1841

25
FEDERICO Burro FIGUEROA
— ■i ■ ¡ .i '-i •r

para apoderarse rápidamente de las propie- la sociedad venezolana que agrava el proble-
dades de sus acreedores. ma. Nos referimos a la crisis dé superproduc-
Las exportaciones totales descienden ción, cuyos primeros síntomas se comienzan
de Bs. 38 041 938,60 en 1841-1842 a Bs. a observar precisamente en aquellos años y
33 860 774,85, en 1842-1843 y aBs. 29 que estalla en EE.UU., Inglaterra, Francia
833 630,75 en 1843-1844. Paralelamente al y otros países del continente europeo que
desequilibrio del comercio exterior se constituían el mercado fundamental de los
acentúa, en el orden interno, el fenómeno de productos agropecuarios mercantilizados ve-
la escasez de granos y legumbres tradicío- nezolanos. El café lo consumían Hamburgo,
nalmeñte producidos en el país, hasta el pun- Nueva York y Nueva Orleans; el cacao, Espa-
to que el 17 de mayo de 1839 se decreta la ña y Francia; los cueros de res, Inglaterra y
libre entrada por el puerto de La Guaira (y los ÉE.UU; el tabaco, Hamburgo y Dinamar-
por una duración dé seis meses) de artículos ca; el azúcar, Inglaterra y los EE.UU.; El
de consumo popular como maíz, caráotas y precio de aquellos productos con los que Ve-
frijoles, y desde 1841 se insiste ante el Con- nezuela concurría a las cotizaciones interna-
greso Nacional para que promulgue una ley cionales dependía evidentemente de las va-
declarando libre de todo gravamen la impor- riaciones del mercado capitalista, que absorbía
tación de granos y legumbres.37 el 80% de la producción nacional.
Las causas de la crisis de 1840-1845 son Las causas internas y externas de la crisis
de naturaleza diferente. Unas arrancan de la de 1840-1845 son señaladas inclusive por los
propia naturaleza del régimen económico y hombres públicos que actúan en aquel agita-
de producción imperante en Venezuela en la do período de la historia venezolana. En
cuarta década del siglo xix; la agricultura de el mensaje presidencial presentado ante
plantación sobre la base del latifundio y la el Congreso Nacional en 1844, por Carlos
mano de obra esclava deja de ser definitiva- Soublette, se señala «que la industria en gene-
mente productiva, tanto que nuevamente en ral y particularmente la agrícola, ha experi-
1845 se gestiona un empréstito en el exterior mentado embarazos y dificultades en los últi-
para manumitir a los esclavos, que, por otra mos dos años; pero más aun en el que acaba
parte, continúan decreciendo y transformán- de expirar. La crisis mercantil, que ha afligido
dose en campesinos enfeudados, y los terra- a otras naciones, a donde nuestros productos
tenientes para alcanzar los antiguos niveles de concurren para su consumo, ha hecho bajar
beneficio acentúan las más variadas formas aquí los precios. Estas causas externas que no
de explotación extraeconómica: «derechos de nos es dado evitar, y muchas veces aun pre-
piso», «peaje», «derechos sobre los pastos y ver, unidas a la deuda que ha contraído la agri-
aguas», etc. La usura extiende sus tentáculos cultura, para nuevos establecimientos agrarios
sobre la sociedad venezolana, a la sombra de y para mejoras por un sistema de crédito,
un Estado que en realidad es el testaferro y han ocasionado aquellos embarazos y dificul-
fiel ejecutor de las ordenanzas legales del ca- tades».
pital usurario, de los propietarios monopolis- La crisis económica «arrastra en su caída
tas y comerciantes importadores, que actúan el bienestar de muchas familia industriosas»,
de intermediarios entre «los cosecheros^, y el profundiza el proceso de diferenciación que
mercado capitalista mundial; el mercado inte- se observa en el bloque social de las clases
rior tiende cada vez más a limitarse, en tanto dominantes, pero también repercute sobre
que decae el poder adquisitivo de la masa ge- la masa general de la población. Los campe-
neral de la población. sinos vagan hambrientos por las aldeas, y en
Sin embargo, en la explicación de la crisis los centros urbanos, según José Austria,«.. .el
de 1840-1845 es necesario considerar un fe- malestar y la indigencia devoran a los ciuda-
nómeno extraño a la dinámica económica de danos», determinando, de acuerdo con la opi-
26
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

nión de Hilarión Nadal, que la crisis no se «la tiranía doméstica activa y dominante», pro-
limite solamente «...a la cuestión económi- clamada por el Libertador en los años terri-
ca, ligada íntimamente a la cuestión política, bles, de la lucha por la emancipación.
sino que se extienda a la religión y en conse- A partir de 1822, «...realistas, militares y
cuencia al bienestar material y moral de civiles, y sus descendientes inmediatos (...)
todos sus asociados», hecho que favorece unidos a los patriotas adversarios del Liber-
«...las agitaciones de los revoltosos», a jui- tador y contrarios a la unión colombina»,39
cio de José Antonio Páez. constituyen un poderoso grupo político que
progresivamente se apodera «... .de los Ayun-
Las clases sociales dominantes y tamientos, convirtiéndolos, como en el anti-
el poder político guo régimen, en intérpretes y defensores de
sus intereses y pasiones, comenzando por
El bloque social de las clases dominantes protestar contra la Constitución del Rosario
venezolanas conspira contra la institucionali- de Cúcuta. En 1825, acusa a Páez, que hasta
dad de la Gran Colombia, y en 1830, instaura entonces había permanecido más o menos
un orden político que no puede ser definido sometido a la autoridad del Libertador y al
sino como una República Oligárquica. Con- gobierno de Bogotá, por la ejecución de la
tra Simón Bolívar (rodeado desde 1826 porla ley de milicias, para rodearle un año más tar-
reaccionaria aristocracia bogotana y las altas de cuando se alce contra la Constitución. (...)
jerarquías eclesiásticas) se unifican los más des- Mantendrá a Venezuela en un estado de
tacados caudillos militares y políticos civiles, constante agitación proclamando los más
en una lucha que es presentada como una con- opuestos principios políticos, interviniedo en
tinuación de la emancipación nacional. José las elecciones hasta llevar sus representantes
Antonio Páez, enriquecido con los «haberes al Congreso, apoderándose de los tribunales
de guerra», transformado en un latifun- de justicia, de las jefaturas políticas de las lo-
dista más, señala algunos de los intereses que calidades; y por último, con Páez a la cabeza,
contribuyen a la disolución de la Gran Co- promoverá el movimiento eminentemente po-
lombia: pular de la disolución de la Gran República».40
«Venezuela no podía ser feliz bajo la de- Este es el agrupamiento que instaura la Re-
pendencia de Colombia, necesitas de la indi- pública Oligárquica en 1830, orden político
vidualidad de su gobierno lo mismo que de la que, desde el punto de vista de los intereses
libre disposición de sus propios recursos. Mal de la clase que representa, en nada se diferen-
podría vivir a remolque de Bogotá, a quien cia de la Gran Colombia. Con exactitud, An-
pagaba todo género de tributos sin ninguna tonio Leocadio Guzmán, después de haberle
compensación equivalente».38 servido diez años, la define como una oligar-
Es cierto, en los pronunciamientos y gene- quía. En verdad que la definición es insusti-
ral conspiración contra la Gran Colombia hubo tuible, y con razón la repiten los fundadores
elementos relacionados con el sentimiento na- de la historia científica en Venezuela: «Oligar-
cional venezolano, válidos sobre todo en aque- quía (...) porque conserva la distinción entre
llos momentos cuando Venezuela había logra- hombres libres y esclavos y no transforma (...)
do su independencia a sangre y fuego y había las bases del régimen social y económico que
contribuido con inauditos sacrificios a eman- venía de la Independencia y de la Gran Co-
cipar otras colonias, incluyendo la Nueva Gra- lombia: en lo social, predominio de los pro-
nada. Pero hubo otros elementos en juego, co- pietarios de tierras, que son también la clase
nectados directamente con los intereses de las más instruida, de hecho una aristocracia agra-
clases dominantes que necesitaban (precisa- ria e intelectual».41 Esta es la clase social que,
mente por razones de grupos sociales explota- conjuntamente con la burguesía usuraria y
dores) tomar el poder político, es decir, ejercer comercial, apoyada en una facción de militares

27
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

enriquecidos con los «haberes de guerra», con- una profesión, oficio o industria útil que pro-
trola el poder político y pretende mantenerlo, duzca trescientos pesos o gozar de un sueldo
en lo interno, en términos casi equivalentes al anual de cuatrocientos pesos».43 Para ser di-
orden colonial resquebrajado por el carácter putado es indispensable «ser dueño de una
popular de la guerra de independencia, sobre propiedad raíz, cuya renta anual sea de cua-
todo, a partir de 1816. Es un grupo heterogé- trocientos pesos ó tener una profesión, oficio
neo en cuanto al origen social y las ideas polí- o industria útil que produzca quinientos pe-
ticas de sus figuras representativas: sos o gozar de un sueldo anual de seiscientos
«Fueron los realistas, con la cooperación pesos».44 Para aspirar a la elección de senador
de uno que otro de sus antiguos adversarios; se requiere «ser dueño de una propiedad raíz,
quienes apoderados de la dirección de la Re- cuya renta anual sea de ochocientos pesos o
pública, pretendieron revivir las disciplinas tener una profesión, oficio o industria útil que
tradicionales de las fuerzas conservadoras de produzca mil pesos anuales o gozar de un
la sociedad casi desaparecidas en el movi- sueldo de mil doscientos pesos al año».45 El
miento tumultuoso y oclocrático de la revo- régimen de esclavitud (jurídicamente disimu-
lución y establecer, a pesar de los principios lado por la Ley de Manumisión el 2 de octu-
constitucionales y llamándose "los amigos bre de 1830 y en franco proceso de enfeuda-
del orden", una especie de mandarinato, fun- miento por razones económicas) completan
dado principalmente en una oligarquía cara- el cuadro para comprender perfectamente cuá-
queña de tenderos enriquecidos con actitu- les son los intereses de clase representados
des de personajes».42 porel Estado y sus instituciones:
La Constitución de 1830, base de todo el «Aquí se nota —escribe un historiador con-
ordenamiento jurídico para legalizar el poder temporáneo— la influencia de muchos pro-
político del bloque social dominante forma- pietarios, algunos enemigos de la independen-
do por latifundistas y la burguesía usuraria y cia, que estaban regresando al país, y de los
comercial, excluye de los derechos de ciuda- mismos propietarios patriotas que ahora se
danía al 92% de la población. La Constitu- aprovechaban de los beneficios de la paz para
ción establece que «para gozar de los derechos remachar sus derechos privilegiados».46
ciudadanos se necesita: ser venezolano, ca- El Estado (expresión de los intereses de los
sado o mayor de veintiún años, saber leer y lattíundistas y de la burguesía usuraria y comer-
escribir, dueño de una propiedad raíz cuya cial) sostiene el principio del patronato ecle-
renta anual sea de cincuenta pesos, o tener siástico47 y no vacila en reprimir a las altas
una profesión, oficio o industria útil que pro- jerarquías religiosas cuando conspiran recla-
duzca cien pesos anuales sin dependencia de mando fueros especiales, incluyendo los tribu-
otro en clase de sirviente doméstico o gozar tos denominados diezmos y primicias. Ese Es-
de un sueldo anual de ciento cincuenta pe- tado mantiene su estabilidad sobre la base de
sos». La Constitución señala entre las causa- la violenta represión, (no hay un día de paz en
les para perder estos derechos: «la condición Venezuela entre 1830-1846) contra las clases
de sirviente doméstico, ser deudor fallido y sociales explotadas y caudillos militares
deudor de plazo cumplido a fondos públicos». no privilegiados.48 En este período lá institu-
El sistema electoral demuestra que la de- cionalidad es sinónimo de violencia polí-
mocracia es solamente para los latifundistas y tica legalizada, y así continúa siendo hasta
la burguesía usuraria y comercial. Para obte- 1840-1846, cuando, a raíz del proceso de dife-
ner la condición de elector de segundo grado renciación que ocurre en bloque social de las
se requiere «ser sufragante parroquial no sus- clases dominantes, nuevos elementos entran en
penso, haber cumplido veinticinco años, ser juego y la República Oligárquica viola definiti-
venezolano, dueño de una propiedad raíz cuya vamente su propia legalidad, problema este que
renta anual sea de doscientos pesos o tener estudiaremos en el capítulo siguiente.

28
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

CAPITULO TERCERO

LAS ELECCIONES DE 1840-1846

«Era el caso que cerca de cuatro mil personas habían acompañado al señor Guarnan
de Caracas a La Victoria (...) sobresaliendo entre todos Ezequiel Zamora, por la
arrogancia con que iba a caballo, lan%a enastada y espada al cinto, al lado del
eminente tribuno, como si hubiera tomado a su cargo, motu proprio, custodiarle
por el camino y en los pueblos; llevando la adhesión a su persona hasta montarle una
guardia de honor en la casa que le sirvió de alojamiento en La Victoria». (Laureano
Villanueva, Ezequiel Zamora..., Barquisimeto,, 1955,p. 65.)
«...yo no he hecho esta propaganda eleccionaria, ni esta predicación para formar
soldados sino ciudadanos, yo no soy hombre de guerra sino depaa^ leyes y derecho en
el seno de las instituciones que nos rigen». (Antonio Leocadio Guarnan, La Victo-
ria, 4 de septiembre de 1846.)

Las perspectivas electorales movimiento liberal. Las cifras relativas a las


del movimiento liberal venezolano elecciones de primer grado celebradas entre
en 1840-1846 1838 y 1846, denotan que el escaso porcentaje
de la población.con derecho de ciudadanía se
El sistema electoral de la República Oligár- identifica progresivamente con los plantea-
quica, faciliía el control de las instituciones mientos programáticos del movimiento libe-
legislativas, a nivel municipal, provincial y na- ral. Especialmente significativos son los cóm-
cional, por la minoría que domina la econo- putos electorales delcantón Caracas, el centro
mía y, en conjunto, la vida social de Venezue- político más importante del país. (Tabla 1.)
la desde 1830. Ha quedado suficientemente El cantón Caracas estaba integrado por las
demostrado que el 8% de la población tiene parroquias San Pablo, Candelaria, Altagracia,
derecho a participar en las elecciones de pri- San Juan, Santa Rosalía, Macarao, Catedral,
mer grado, pero que en la práctica sólo el 4% Chacao, El Valle, La Vega, Carrizal, San An-
ejerce ese derecho. En las elecciones de se- tonio, San Diegp, Paracotos y San Pedro. La
gundo y tercer grado la proporción de ciuda-. lista liberal triunfante en 1844, que se tradujo
danos activos, o, mejor dicho, de ciudadanos en el control del Concejo Municipal, estuvo
de primera categoría, es todavía mas reduci- formada por Carlos Arvelo, José Luis More-
da.1 En consecuencia, hasta 1838 solamente no, Esteban Herrera, José Alberto Espinoza,
hay representantes godos u oligarcas en los
concejos municipales, asambleas provinciales 'Tabla 1
y Congreso Nacional.
Años Votos Votos Total
El cuadro político electoral comienza a va-
riar a partir de 1840, cuando se inicia el pro- conservadores liberales de votos
ceso de diferenciación del bloque social de las 1838 300 — 300
clases dominantes y como resultado político . 1840 1000 500 1500
inmediato, los terratenientes en pugna con la 1844 800 2 141 2 941
1846 1084 2 744 3 826
burguesía usuraria y comercial, constituyen el

29
FEDERICO BRITO FIGUEROA

José Manuel García, Manuel María Echeañ- yoría, el día de resolver el punto pertenece a
día, Antonio Leocadio Guzmán, José Tomás la comunión liberal. Será enemigo tan sólo el
Sanabria, Santiago Madrid, Juan Francisco que haciendo consistir en un hombre su pro-
Guzmán, Florencio Orea, José Toribio Iriba- grama, proteste rebelarse contra la mayoría,
rren, Ricardo Romualdo Blasco. En atención si no la obtiene por su candidato»,
a los cómputos electorales se estimaba como La Memoria desarrolla, seguidamente, el
un hecho cierto la elección de Antonio Leo- planteamiento general de la táctica electoral:
cadio Guzmán como presidente de la repú- 1) «estrecharse más y más en el gran progra-
blica. Pero los acontecimientos ocurrieron de ma liberal y robustecer la prensa para sostener
manera diferente a como los había imaginado con unidad y perseverancia ese programa»;
el audaz demagogo: el año de 1846 devino 2) «no hacer depender el triunfo eleccionario
una fecha clave para el movimiento liberal de la elección del Presidente de la República y
amarillo, una dura prueba de fuego que seña- emplear, todos los medios aceptables y posi-
la el descenso del prestigio popular de Guz- bles para que la designación de candidatos
man y el ascenso político de caudillos del orí- recaiga en personas de reconocida probidad
gen social dé Ezequiel Zamora. liberal, sin ninguna complicidad oligárquica,
¿Cuál fue la táctica electoral del movimien- ni aun indiferentes para el gobierno»; 3) «ab-
to liberal venezolano en esté período? jurar para siempre y en todo caso de los crí-
El documento publicado en los últimos menes individuales y del gran crimen del em-
meses de 1845 con el título de Memoria de la pleo de la fuerza, mientras no llegaren aquellos
sociedad liberal de Caracas es una fuente de gran casos extremos, reconocidos en el derecho ci-
importancia para la comprensión del proble- vilizado; es decir, cuando violando todas las
ma. La Memoria está suscrita por Antonio Leo- fórmulas pretendiera la fuerza arrebatarnos
cadio Guzmány Manuel MaríaEcheandía, no nuestras leyes fundamentales o los derechos
la firma Tomás Lander; el agresivo adversario que ellos nos conceden», y 4) «Un peligro co-
de la oligarquía muere en aquel mismo año. rremos (...) la prolongada dominación de la
Es una pérdida sensible, Lander entre todos oligarquía ha extendido sus raíces de tal mane-
sus compañeros de lucha, es, posiblemente, raque no basta para arrancar este samán una
el cerebro mejor organizado. Ya muerto, em- mayoría nacional, cual basta en la vida ordiria-
balsamadó, permanece sentado durante cua- ría de los pueblos libres para cambiar de man-
renta años empuñando la misma pluma que datarios»; Las dos últimas conclusiones consti- -
tan ágilmente manejara en vida frente a sus tuyen, posiblemente una concesión formal a
libros y papeles más queridos, como constitu- las amplias capas de la población que aspira-
yendo con su presencia una requisitoria contra ban a introducir modificaciones esenciales en
los prevaricadores y negociantes de las aspira- la estructura de la República Oligárquica, ape-
ciones democráticas del pueblo venezolano.2 lando a acciones violentas, si era necesario y en
La Memoria de la sociedad liberal de Caracas razón de la terquedad de las clases dominan-
comienza precisando que «el partido al entrar tes. (Tabla 2.)
en la lid eleccionaria de 1846 no debe jugar su La campaña electoral se polarizó en torno
existencia en la elección del Poder Ejecutivo, a cinco candidaturas presidenciales:José Félix
sino que, procurando en cuanto sea posible, Blanco, exsacerdote y coronel, quien contaba
obtener este complemento de su victoria, debe con el apoyo de Caracas y algunas provincias
sin embargo, hacer consistir su triunfo, esen- del Llano; general Bartolomé Salom, respal-
cialmente, en la ocupación del Poder Legisla- dada por Carabobo y parte de Occidente; José
tivo (...) los liberales como hermanos, debe- Tadeo y José Gregorio Monagas indiscutibles
mos respetar altamente la independencia de caudillos de las Llanuras orientales, y fiñalmen-
nuestros compañeros, y siempre que sea el te Antonio Leocadio Guzmán, apoyado por
hombre fiel al gran deber de obedecer la ma- lá mayoría de la población, el campesinado y
30
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

Tabla 2
POSIBILIDADES ELECTORALES DE
LOS GRUPOS POLÍTICOS EN 1846
Grupos políticos Electores 1er. grado Electores 2dp. grado % Electoral
Oligarcas-Conservadores 24 006 . 3 520 40%
Liberales:
Monaguistas 12 004 1760 20%
Guzmancistas 15 009 2 200 25%
Salomistas 6 003 878 ; 10%
Blanquiscas 3 000 ,., 440 ' 5%
Totales 60 022 8 798 100%

la pequeña burguesía urbana: su popularidad candidatura con mayor arrastre popular, reci-
era enorme, especialmente en los Valles del be de frente el ataque de la prensa inspirada
Tuy, Aragua, Carabobo, Llanos del Guárico y por Juan Vicente González y de otros escri-
zonas costeras. La situación política de los tores de la misma condición ideológica. Uno
Monagas era muy particular: José Tadeo apa- de aquellos periódicos publica un suplemen-
rece como candidato conservador y José Gre- to gráfico, El Palo Ensebado, en cuyo primer
gorio como liberal. Pero «quienes conocen a. número «aparece Guzmán trepando a una
fondo la realidad saben que esto no es sino cucaña de la que cuelgan los 48 000 pesos
una hábil ficción por medio de la cual los dos anuales de la Presidencia, las talegas del teso-
caudillos de Oriente conservan incólume su ro público y los emblemas de todos los car-
fuerza política. Los votos que respaldan al uno gos, honores y recompensas administrados
son los mismos que fortalecen al otro. Las por el jefe de estado».4
mismas son las regiones donde ambos seño- Las campañas periodísticas se desarrollan
rean. Idénticos sus intereses y la voluntad que en lo fundamental sobre una base carente
les mueve. Nadie sabría hacer diferenciacio- de principios: los problemas democráticos de
nes entre las divisas liberales y oligarcas ante fondo no son abordados por los candidatos
los pobladores de aquellas regiones. Allí no liberales, ni siquiera por Antonio Leocadio
hay nadie más que una divisa —Monagas— Guzmán, cuyo nombre es considerado por el
y así según aparezca la conveniencia del frater- pueblo como sinónimo de sus reivindicacio-
nal binomio, la fuerza toda, compacta y resuelta nes fundamentales. La táctica del redactor de
como un solo hombre gravitará en favor de El Venezolano se nutre en las fuentes de la
esta o aquella parcialidad».3 demagogia, pero con igual fuerza en el opor-
La lucha electoral se desarrolla bajo el sig- tunismo y en la capitulación frente a los ene-
no de una emponzoñada agresividad verbal. migos del pueblo: deja que sus simpatizantes
Él periódico humorístico Las Avispas califica y amigos prometan y hablen—como proce-
á José Félix Blanco de «clérigo apóstata, co- de Ezequiel Zamora— de la comunidad de
ronel tonsurado, una triste prueba presenta- las tierras, pero, por otra parte, engañando a
ría Venezuela a los ojos del mundo presen- quienes creen erí sus palabras, busca una so-
tando al Padre Blanco para presidente de la lución conciliatoria con las figuras políticas
República». A José Tadeo Monagas lo incre- más execrables de la República Oligárquica.
pa el mismo periódico duramente: «...las Ésto último es lo permanente en Antonio
proezas militares no son títulos suficientes Leocadio Guzmán; ya en agosto de 1844, des-
para colocarlo en la silla presidencial, mejor pués de los primeros triunfos electorales, ha-
dicho: no son títulos. La cuestión es de por- bía escrito a Soublette, desde las páginas de
venir para la patria, no es de pasado». Anto- El Venezolano: «¿continuaréis haciendo una gue-
nio Leocadio Guzmán, en razón de que es Ja rra maquiavélica a un partido nacional, que sin
31
FEDERICO BRITO FIGUEROA

más elementos que las voluntades del pueblo diante otra resolución, designando los jefes y
abate tantos colosos y os sitúa en tan extrava- oficiales de las, milicias, violaba la ley de 14 de
gante situación? Pues bien, General, este par- agosto del mismo año, que estatuía que estos
tido os ofrece nuevamente sosteneros en la funcionarios debían ser propuestos al Poder
silla presidencial, sostener el orden político, y Ejecutivo por los gobernadores de las pro-
por supuesto el imperio sagrado de la Consti- vincias.
tución». Es decir, sostener la Constitución El problema del reclutamiento forzoso
de 1830 que excluye al 92% de la población dé para el servicio de las armas y los atropellos
los derechos de ciudadanía. No son simples inferidos a los trabajadores rurales fueron
frases los planteamientos de Guzmán; poste- planteados eri la sesión celebrada por el Con-
riormente en un folleto publicado en víspe- cejo Municipal del cantón dé Caracas, donde
ras de las elecciones de 1846 por uno de sus predominaba el movimiento liberal como
correligionarios, vuelve a aparecer como con- consecuencia de las elecciones de 1844. El
signa política, uno de sus pensamientos favo- concejal Orea propuso el nombramiento de
ritos; «La Constitución de 1830 es él Monte una comisión que redactara un proyecto
Sacro dé los venezolanos». La tendencia a la de acuerdo sobre las medidas que necesaria-
capitulación y el temor al movimiento, agluti- mente tenía que tomar el Concejo Municipal
nado, en cierto sentido por su demagogia «en defensa del derecho de sufragio». Apro-
social, conducirían en definitiva a Antonio bada la proposición, la comisión quedó inte-
Leocadio Guzmán —por el camino de la trai- grada por los concejales Echeandía, Arveló y
ción— a la «entrevista de La Victoria»* luego Medina, y dos días después, en sesión ex-
a la cárcel y al borde del patíbulo. traordinaria, el acuerdo fue aprobado en los
La oligarquía no permitió en 1846 el triun- términos siguientes:
fo de una candidatura presidencial de la que «Io Que en la próxima reunión del Con-
la diferenciaban escasas cuestiones de princi- greso se acuse constitucionalmente al Poder
pio, pero que en cambio, con su demagogia, Ejecutivo por las infracciones cometidas.
había contribuido al desarrollo de un movi- »2° Que el ConcejoMunicipal dirija una
miento de masas que tendía a profundizarse y alocución a los ciudadanos del cantón alen-
marchaba hacia la «comunidad de las tierras» tándolos en el interés que deben tomar en el
y el establecimiento de la democracia política. ejercicio del único acto de soberanía que les
Movimiento que se orientaba a lanzar por la compete constitucionalmente y a la vez se les
borda a los prevaricadores del tipo de Anto- tranquilice respecto a su libertad personal y
nio Guzmán. A tono con estas razones, la oli- libertad de sufragio».
garquía apeló a la represión y al fraude para El acuerdo aprobado por el Concejo Mu-
impedir la victoria electoral del redactor de nicipal del cantón Caracas sobre lá defensa
ElVenezolano y sus correligionarios. del sufragio ocasionó una violenta interven-
En julio de 1846, en vísperas de las elec- ción del concejal Juan Vicente González quien
ciones de primer grado que se iniciaban el 1 ° de calificó a los liberales de «anarquistas, comu-
agosto, el gobierno ordenó el reclutamiento nistas y enemigos de la sociedad». Para hom-
forzoso de los campesinos, disposición desti- bres de la mentalidad del redactor del Diario
nada fundamentalmente a atemorizar el mo- de la tarde protestar por la leva de los campe-
vimiento de los trabajadores rurales de los sinos y velar por la relativa pureza de unas
Valles de Aragua y Tuy y de los llanos que elecciones ya de por sí deformadas, en razón
bajo la dirección de Ezequiel Zamora, se ve- de su carácter exclusivista, constituía una ins-
nía caracterizando por su radicalización. El tigación a delinquir contra el orden social es-
gobierno oligarca violaba con aquella resolu- tablecido, un alegato en pro de la revolución
ción el decreto ejecutivo sobre alistamiento, social. La mayoría liberal reclamó una sanción
vigente desde el 10 de agosto de 1836 y, me- para el vocero de los prestamistas. ¿Cómo,

32
ellos, políticos cuyas aspiraciones se sinteti-
zaban en el programa «hombres nuevos y
alternábilidad republicana», anarquistas y co-
munistas? Nunca. No perdonarían semejante
«ofensa» a Juan Vicente González. Iniciada la
discusión sobre la sanción que debía impo-
nerse al orador, conforme al artículo 37 del
Reglamento Interior y de Debates, el concejal
Medina propuso que González fuera expul-
sado de la sesión, pero finalmente se aprobó
delegar en el presidente del Concejo Munici-
pal el tipo de la sanción a imponer, quien re-
solvió «privar del uso de la palabra al señor
González durante aquella sesión (...) mas en
el acto suplicó éste que se le permitiese seguir
tomando parte de la discusión, ofreciendo ha-
cerlo con el respeto y la calma que se le exi-
gia».
La República Oligárquica, en respuesta a to de la Constitución y de la Ley de Eleccio-
la protesta del Concejo Municipal del cantón nes, que no escrutará sufragios dados en fa-
Caracas, violó el orden jurídico por ella mis- vor de individuos que estaban suspensos de
ma instaurado: el 27 de julio el Poder Ejecuti- los derechos de sufragantes parroquiales al
vo por órgano de la Secretaría del Interior y tiempo de inscribirse en la lista de electores,
Justicia emitió una resolución poniendo a dis- al tiempo de comenzar las elecciones, aun-
posición del Tribunal de Primera Instancia, que se hallasen inscritos en la lista de electo-
en calidad de conspiradores a los concejales res, o en todo tiempo de los ocho días período
que habían protestado contra la recluta, y al de la elección».
jefe político José Clemente Ponte, que había El Concejo Municipal del cantón Caracas
presidido la sesión en la que se había discuti- se transformó en el reducto de la represión
do el problema. Medina, Echeandía, Andra- antidemocrática: en el momento de estructu-
de, Plaza, Arvelo, Orea, Olivares y Toribio rar los registros fueron anulados los votos de
González, de hecho perdieron su condición la parroquias San Diego, Macaráo y La Vega,
de miembros del Concejo Municipal del can- y al computar los votos de otras parroquias
tón Caracas. solamente fueron tomados en consideración
El golpe contra la mayoría liberal del Con- aquellos que convenían al gobierno, alegando
cejo Municipal del cantón Caracas favoreció razones fútiles, como la de que estaban escri-
el desarrollo de ulteriores agresiones contra el tos de manera diferente a como aparecían en
movimiento liberal; el Poder Ejecutivo, con- la lista de candidatos, o argumentando que se
tando con una mayoría fraudulenta logró la trataba de deudores a caudales públicos, como
aprobación, en la sesión del 20 de agosto, de ocurrió con el propio Antonio Leocadio Guz-
una resolución mediante la cual el Concejo mán, quien fue eliminado de la lista de electo-
Municipal se abrogaba el derecho de calificar res triunfantes en razón de adeudar unos cuan-
a los electores, cuando en realidad solamente tos céntimos al Tribunal de Primera Instancia
estaba facultado por la legislación vigente de Caracas:
para verificar los escrutinios de las eleccio- «Se leyó por mandato de la Presidencia una
nes parroquiales. En el acta de la sesión de certificación relativa al señor Antonio Leoca-
20 de agosto de 1846 puede leerse que «El dio Guzmán en la que consta que dicho se-
Concejo Municipal declara en cumplimien- ñor es deudor a fondos públicos por impuesto

33
FBBffiBacSÉainpEfiftuEROA

para gastos de justicia en el expediente segui- signos exteriores, silenciando las causas ínti-
do contra él por José Vicente Arámburu, se- mas que las engendran, al informar solamen-
gún lo certifica el Secretario del Juzgado de la te sobre las «...partidas rebeldes que pululan;
Primera Instancia, señor Juan Valero. De se- en los llanos y en los valles de la provincia
guidas el señor González (Juan Vicente) apo- caraqueña, causando zozobra y consternación,
yado, propuso: que en virtud de esta certifica- atacando a las autoridades y violando la pro-
ción presentada por José Eugenio Díaz, Lope piedad. Esclavos alzados amenazan de muerte
María Bello, Manuel María Alemán y otros, el a sus amos y huyen. Los jueces son irrespeta-
Concejo declarase al señor Antonio Leoca- dos y amedrentados».
dio Guzmán, comprendido en su acuerdo de La represión política adquirió en el campo
20 de agosto precitado. Así fue acordado, vo- un definido contenido de clase, porque a pesar
tando en su contra los señores Tirado, Quinte- de que los menestrales, arrieros y gañanes ca-
ro y Emazabal». recían de los derechos de ciudadanía, se mos-
La maniobra^ contra Antonio Leocadio traban como los más enérgicos adversarios del
Guzmán para eliminarlo como lector había . régimen oligárquico, imprimiendo un conteni-
sido preparada con anticipación, de ella se do verdaderamente revolucionario a la lucha
hacía lenguas días antes el propio Juan Vicente que Antonio Leocadio Guzmán aspiraba a
González en el Diario de la Tarde: «¡Guz- mantener únicamente en el terreno de «hom-
mán! en varios corres por calles y plazas aren- bres nuevos y alternabüidad republicana».
gando y convidando a votar por ti. Ni aun El Concejo Municipal de Caracas fue de-
derecho tienes al sufragio y quieres que sufra- puesto en su totalidad y sus miembros enjui-
guen otras personas por ti (...) Quandan initio ciados como conspiradores; la Asamblea de
viHosum est, tractu tempores non convalescit». San Juan de los Morros declaró «revoluciona-
El gobierno conservador de Carlos Soublet- ria» la lista de candidatos donde aparecía el
te, calificado por la prensa liberal «...como- retrato de Guzmán, calificando de «facciosos»
dín del tirano (se refería a José Antonio Páez) a los ciudadanos que por ella votaron en
que traiciona servilmente la democracia» ex- Magdaleno las autoridades detienen al Juez y
tendió la política represiva a todo el país: los expulsan del local de votaciones a los sufra-
jueces de las parroquias foráneas adversarios gantes, entre quienes se encontraba el indio
del régimen, fueron suspendidos de sus fun- Francisco José Rangel, acompañado por 300 cam-
ciones; tropa armada recorría sistemáticamen- pesinos de Manuare y la Sierra de Carabobo.
te las calles de Caracas sembrando el terror en En Maracay la Asamblea rechazó los votos li-
la ciudadanía, coaccionando a los electores e berales, argumentando que no se admitían
imponiendo multas a los habitantes de las pa- «sufragios por muñecos» (se refería al retrato
rroquias suburbanas y obligándolos a suminis- de Antonio Leocadio Guzmán que aparecía en
trar comida y alojamiento a los piquetes encar- las papeletas de votación); policías armados
gados de reclutar a los campesinos: sufragantes detenían a las puertas de los locales de votacio-
adversarios del gobierno fueron asesinados en nes a los trabajadores rurales caracterizados
La Vega, en el propio local de votaciones.- como adversarios del régimen conservador; he-
En Diario de la Tarde, Juan Vicente Gonzá- chos semejantes ocurrieron en Turmero, Cho-
lez reclamaba el exterminio de los adversa- roní, San Francisco y San José de Tiznados.
rios del régimen oligarca, el odio hacia las ma-
sas populares aguzaba su innato sentido
policíaco: «¿Qué espera el gobierno? —escri- Ezequiel Zamora
bía desesperado— ¿Qué espera? ¿Aguarda y las elecciones de 1846
más pruebas de la revolución que estalla so-
bre su cabeza?»; revolución de la que muchos En el cantón Villa de Cura la represión anti-
autores contemporáneos no observan sino los democrática adquirió un carácter todavía más

34
TiEMPOftxri&qpaa Zmimñ

violento porque la campaña electoral, bajo la Junta, para entrar el primero en ella y ocupar
dirección de Ezequiel Zamora, se había reali- la sala, cuando por la mañana abrían la puerta
zado bajo el signo de la entrega de la tierra a se declaraba instalada la Asamblea».6
los peones y arrendatarios, fenómeno que se La vigilancia revolucionaria ejercida por
reflejó en la integración social de las listas elec- Zamora y los trabajadores del campo enfure-
torales y en las que figuraba Ezequiel Zamora ció a los ricos propietarios que integraban la
como candidato principal a la Asamblea Pro- Junta, quienes comprendieron que se encon-
vincial. traban ante un adversario tenaz, imposible de
El triunfo de Ezequiel Zamora era evidente atemorizar con la recluta y la represión, me-
en razón de sus luchas en pro de la masa ge- nos silenciar con el soborno. Un adversario
neral de la población, pero su presencia en la vehemente a quien no asustaban la cárcel ni
asamblea (de electores) constituía un serio pe- las balas. Lógicamente, para liquidar la vigi-
ligro para el bloque social de las clases domi- lancia revolucionaria de Ezequiel Zamora y
nantes, sus opiniones reflejarían la opinión de sus peones recurrieron a una maniobra carente
las masas rurales, que con la derrota de la oli- de toda base jurídica: «...lo acusaron ante la
garquía deseaban obtener los derechos de ciu- Asamblea parroquial de haber solicitado en
dadanía y la liquidación del monopolio sobre los campos y en la ciudad sufragios para sí, y
la propiedad de la tierra; la presencia de Eze- conducido partidas de sufragantes a votar por
quiel Zamora en la asamblea de electores, di- sus listas».7 Para los terratenientes y acaudala-
ficultaba cualquier tipo de solución concilia- dos usureros la propaganda electoral realiza-
toria con los prohombres del régimen da por Zamora constituía un delito que ame-
conservador de las que tanto gustaban políti- ritaba sanción; en toda época, en las socie-
cos amarillos. En razón de estos hechos los dades divididas en clases antagónicas el peor
personeros del Estado usurero-latifundista re- de los «delitos» lo constituye alzar los oprimi-
currieron a toda suerte de maniobras para in- dos contra los opresores, denunciar la natu-
validar la inevitable elección de Ezequiel Za- raleza rapaz del régimen de explotación del
mora, que simbolizaba el triunfo de las hombre por el hombre y no otra cosa había
aspiraciones del campesinado y de la pobla- hecho Zamora al utilizar las elecciones como
ción oprimida de los centros urbanos. un vehículo de lucha contra los poderosos de
Ezequiel Zamora intuía las maniobras de su época.
sus adversarios políticos, cinco años de expe- La Asamblea parroquial integrada por sus
riencia como organizador de las masas popu- propios acusadores, sus más calificados ene-
lares en los Valles de Aragua habían aguzado migos políticos, transformada ilegalmente en
su sensibilidad política, y la lucha diaria, silen- tribunal, violando una vez más, personeros de
ciosa a veces, siempre abnegada y generosa lo la oligarquía terrateniente, sus propias leyes,
capacitaban para estimar que sus adversarios dictó contra Zamora una sentencia despose-
políticos no darían cuartel, y por eso descon- yéndolo de los derechos de ciudadanía, sen-
fiaba de la libertad e imparcialidad de unas tencia que expresaba el despecho político y el
eleciones realizadas en una sociedad donde la odio de clases de sus gestores y elaboradores:
riqueza material e intelectual y las institucio- «En nombre de la República de Venezue-
nes políticas estaban monopolizadas por los la, por lo que resulta de estas actuaciones por
opulentos propietarios, agiotistas, burócratas lo que les consta a los miembros de esta Jun-
y militares privilegiados. En consecuencia ac- ta, acerca de que apareciendo Ezequiel Za-
tuando como un auténtico jefe revoluciona- mora en una de las listas para electores de este
rio, vigilante, leal a las masas que en él habían cantón se ha recomendado a sí mismo y exigi-
depositado su confianza:«.. .y mozo entusias- do sufragios para sí, se declara que son nulos y
ta y decidido cual ninguno pasaba las noches de ningún valor los votos que se han recibido
con sus parciales alrededor de la casa de la en favor del expresado Zamora; declarándose

35
FE¡^jRÍGP^íyTÍ|í«3yBROA

asimismo que éste no puede sufragar; todo de encargo de detenerlo en momentos que se
conformidad con el artículo 46 de la Consti- retirara. Una vez preso fue conducido a la
tución, Y a los efectos que haya lugar, se cárcel pública y el fraudulento expediente re-
pasará este expediente a la autoridad que mitido al Tribunal de la Primera Instancia del
corresponda, por el Presidente de esta Asam- cuarto Distrito Judicial.
blea. Ciudad de Cura, agosto ocho de mil La primera prisión sufrida por Ezequiel
ochocientos cuarenta y seis. El juez José Ig- Zamora es de importancia capital en el pro-
nacio Celis. Conjuez Aureliano Otáñez. Corí- ceso de su maduración como caudillo popu-
juez Juan Cuervos. Conjuez Andrés Fuentes. lar: la represión policíaca, el fraude electoral
Conjuez Juan Bautista Salas». y la violación del orden jurídico por los mis-
No podía faltar en una sentencia contra mos sectores sociales que lo habían instau-
las masas populares venezolanas el nombre rado, lo conducen a la conclusión de que las
de Aureliano Otáñez; este apellido, como luchas periodísticas y la agitación verbal son
otros del mismo origen social, en el proceso menos que impotentes frente al poder de las
de nuestras luchas sociales se identifica con clases dominantes, estructurado económica,
toda acción política que vaya en contra del social y políticamente para reprimir las jus-
pueblo y los intereses nacionales, así signifi- tas luchas de los oprimidos. La represión im-
que la venta del país, la hipoteca del patri- pulsa el pensamiento que lentamente se
monio nacional. Sólo una cosa preocupa a había venido formando en el cerebro de Eze-
los descendientes de Casa León y Felipe Fer- quiel Zamora: es necesario olvidarse un poco
mín Paúl: medrar, negociar, enriquecerse a de las insignias y cambiarlas por balas y ma-
costa del sacrificio de la propia honra, cuan- chetes. Más de un campesino le había for-
do no es posible monopolizar o compartir mulado la observación al oído «...catire, la
el poder con cuanto aventurero asalta el go- colmena hay que castrarla con candela y de
bierno, para entrar a saco en los dineros pú- un solo golpe porque si se alborotan las avis-
blicos. pas nos pican».
¡Cuánto lodo hay acumulado en tantas ca- Una vez alterados los cómputos electora-
nas que, después de muertas, reciben el ho- les a su antojo, los conservadores consideran
menaje de una historia escrita con criterio de innecesario que Zamora continúe preso y en
clase dominante por quienes intelectualmen- consecuencia, el Tribunal de la Primera Ins-
te trillan el mismo camino! ¡El agua regia y la tancia del cuarto Distrito Judicial, a cargo de
esponja de una crítica histórica, elaborada con Manuel Alfonso dicta sentencia consideran-
criterio revolucionario es necesario pasar so- do «...que no había cometido Zamora los
bre tanto apellido intocable para poner al des- hechos de que se le acusan como funcionario
nudo sus granujadas y la abyección del pensa- público, llamado a intervenir en el acto de las
miento reaccionario! elecciones; ni constituían ellos por su natura-
Zamora reaccionó violentamente contra el leza una falta o delito de aquéllos que según la
atropello cometido, llegando a acciones de he- ley 9 del Código de Elecciones de 8 de abril
cho en el propio local de votaciones: a puñe- de aquel año debiera conocer la respectiva
tazos lanzó a la calle a los integrantes de la Corte Superior o algún otro de los tribunales
Asamblea parroquial. El más atemorizado de comunes en su caso». Sin embargo, la violen-
todos era Aureliano Otáñez, quien a los pies cia utilizada contra Zamora engendraría ine-
de Zamora «demandó perdón». Seguros esta- vitablemente la violencia, y «...en esta ma-
ban los leguleyos de Villa de Cura que la reac- drugada en que arrebatan a Zamora de la
ción de Zamora habría de ser violenta, por lo querencia de su bodega —escribe un novelis-
que antes de dictar sentencia habían aposta- ta contemporáneo— los pies de sus apresa-
do a las puertas de la Asamblea Parroquial un dores comienzan a abrir un nuevo camino en
piquete de guardias fuertemente armado con la oscuridad».8
36
TIEMPO DE¡ -EifeQütík.'Z&M&M

La entrevista de La Victoria o la no solamente comparte la idea de la entrevis-


capitulación política ta, sino que es^l verdadero inspirador de ella.

Frente a la represión política y el fraude elec- «Caracas: 22 de agosto de 1846


toral y atemorizado por el ascenso de la lucha »Sr. General Santiago Marino
de masas, Antonio Leocadio Guzmán no pien- »La Victoria
sa sino en pactar con los adversarios políticos »Mi querido General y amigo:
a quienes tan agresivamente ha atacado desde »Si en todo tiempo y circunstancias, mi
las páginas de El Venezolano. Esta posición, corazón me tiene a la disposición de usted
que no es nueva sino base fundamental de la ¿con cuánta más fuerza obedecería al influjo
estrategia de Antonio Leocadio Guzmán, es de su amistad, cuando ella invoca el nombre
un elemento clave para interpretar la discuti- sagrado de la Patria, y cuando lejos de exi-
da entrevista de La Victoria. girme un sacrificio, me ofrece una oportuni-
Enrique Bernardo Núñez brinda una ver- dad dichosa para probar que mi cabeza está
sión que es cierta: «En los comienzos de agos- libre de toda ambición y que mi pecho no
to los señores Juan Reina y Tomás Hernán- abriga ninguna baja pasión? No a La Victoria
dez, de Caracas, hablaban, en el camino de sino al Cuzco iría yo para complacer a usted,
San Pedro a esta ciudad, de la inquietud polí- por servir a mi patria, para probar la fuerza
tica existente, y de las dificultades que se pre- de mis intenciones, así a mis amigos como
sentaban para conciliar los ánimos. Discurrie- mis preocupados enemigos.
ron que podía ser propicia una entrevista entre »La misión que usted quiere desempeñar
Páez y Guzmán. Hernández manifestó su es- generosamente, no puede ser más noble ni
cepticismo de que esto pudiera lograrse, y más digna de su antiguo y elevado rango so-
Reina le contestó que por el contrario, Páez cial. ¡Quiera la suerte que usted recoja de tan
se inclinaba al avenimiento, y no guardaba sano propósito, los copiosos y saludables fru-
rencor por los ataques de Guzmán y su parti- tos que sin duda se propone!
do. Volvió casualmente a hablar con el gene- »No me sorprende de manera alguna la dis-
ral Páez y más bien lo halló lastimado por la posición de ánimos del señor general Páez.
falsa posición de Guzmán. Lleno de alborozo Después de una escuela práctica de tantos
y con la autorización de Reina, Hernández se años, y a presencia de los hechos que nos ro-
apresuró a comunicarle estas nuevas a dean, él no puede menos que creer conmigo,
Guzmán. A su vez Reina conferencio con Guz- y con todos los patriotas previsivos, que este
mán y luego fue a Maracay¿ esta vez en com- teatro de súbitas violencias y alevosos atenta-
pañía de un señor Lugo, deudo del general dos que las pasiones quieren sustituir al goce
Páez, a tratar de la entrevista, a la cual se pres- de los derechos y al imperio de la justicia, no
tó Páez por conveniencia y patriotismo. Más puede, en manera alguna, servir de fundamen-
tarde durante el proceso, Páez declarará: «Me- to a la seguridad de todos, a la libertad de to-
dité bien el negocio y la posición en que han dos, al porvenir de Venezuela.
colocado mis servicios a la República, y me »En cuanto a mí, apelo a usted mismo; us-
persuadí de que no podía negarme a oír a un ted me conoce. ¿Pudiera yo abrigar otros de-
venezolano que me solicitaba. Contesté, pues, seos que los del bien de la patria? La patria
allanándome a dar audiencia al señor Guzmán son nuestros hijos y nuestros padres, nuestras
en esta villa, y el señor Reina volvió a La Vic- esposas y hermanos, nuestros amigos y com-
toria a instruir de este resultado al señor Her- patriotas, el depósito de las glorias pasadas,
nández».9 Las cartas fechadas el 22 y 27 de todos los bienes presentes y el inmenso por-
agosto de 1846, redactadas por Santiago Ma- venir. Un hombre es un átomo. El que como
rino y Antonio Leocadio Guzmán, confirman yo carece de grandes servicios ¿Qué será al
la opinión de que el redactor de El Venezolano lado de la patria? ¿Qué serán sus mismos

37
'FE5mRÍSd:BfltW>&C3JJ?ROA

intereses, sus miras y pasiones? El único va- los más caros intereses de los venezolanos
lor del hombre es el que tenga para servir a su pues en las presentes circunstancias, difíciles,
patria. sumamente difíciles a mi ver, ningún plan le-
»Pero, General, para los actos trascenden- gal puede realizarse que conduzca a un resul-
tales es que se necesita mayor tino y acierto. tado satisfactorio sin que estén de acuerdo los
Si yo voy a Maracay ¿no interpretarán este dos hombres de más poderoso influjo sobre
paso, amigos y contrarios ya como traición, sus conciudadanos.
ya como bajeza, ya de mil otras maneras? El »Usted en esta parte piensa como yo, y to-
General sin los oligarcas es siempre el gene- das las personas con quienes antes y después
ral Páez, es más, es mucho más que con ellos de haber recibido su carta del 22 he confe-
pero yo sin la confianza y amor de los libera- renciado sobre el particular, razonan de la
les ¿qué soy? ¿qué podré servir? ni para la misma manera, y esto con pruebas inequívo-
patria, ni para la amistad. cas de conocimiento íntimo, con entusiasmo
«Avíseme usted que el General estará tal diré mejor.
día en tal casa, hacienda, posada, fuera de la »Pero desgraciadamente se atraviesa un pe-
jurisdicción de Maracay, y cuente usted con- queño inconveniente, que sólo usted puede
migo a su lado, solo, con pocos, con muchos, vencer y que la patria le ordena que venza. Al
o como usted quiera, siempre en mis princi- general Páez le es imposible salir en estos días
pios liberales, y dispuesto a cuanto el honor y de Maracay, sin exponerse a una recaída, que
la patria exijan de mí. Mientras usted no ten- puede ser fatal. Está aún enfermo, alimentán-
ga esta seguridad, yo expondría sus respetos y dose con líquidos, y alguna pequeña salida que
mi decoro a un verdadero chasco, sin culpa da es en silla de mano, y a pocos pasos de su
de nadie; ni provecho de ninguna especie. casa; de lo contrario, yo le aseguro a usted que
»Si usted realiza su propósito, y yo me veo iría a cualquier parte adonde el bien común lo
con el general Páez en estas circunstancias, llamase a verse con usted.
tenga la más ciega confianza en que han de »Por otra parte, hoy es tan pública la dis-
poner las bases de benéficos resultados. posición, el deseo que él tiene de realizar esta
«Siempre será de usted amigo cordial y entrevista, y tan sabido de una multitud de
afectísimo. personas este deseo y las dificultades que a él
ANTONIO LEOCADIO GUZMÁN». le impiden salir a otra parte a realizarlo, que
todos sus escrúpulos de partido y delicadeza
«La Victoria: agosto 27 de 1846 personal deben desaparecer.
»Señor Antonio Leocadio Guzmán »Nada diré a usted de temores por su se-
»Caracas guridad personal; porque ni usted es hombre
que teme, ni su amigo lo llamaría, si ni aun
»Mi querido amigo: remotamente viese que corría algún riesgo* ni
las personas entre quienes usted va a estar
»La misma noche que recibí su interesante son capaces de faltar a las leyes de la caballe-
carta de 22 de los corrientes, que nuestro rosidad.
amigo el señor Hernández me entregó, y des- »Los amigos Alfonso, Bigott y Hernández,
pués de oír, detenida y atentamente las obser- van cerca de usted a interponer su amistad y a
vaciones de éste, salí para Maracay, siempre convencerlo con todos los argumentos que
firme en mi propósito de no omitir paso al- les sugiera su patriotismo y el conocimiento
guno, ni perdonarme ninguna especie de fati- que tienen del estado de esta negociación por
ga hasta allanar los obstáculos que de algún acá, de que debe venirse con ellos inmediata-
modo tiendan a entorpecer la realización del mente:
pensamiento sublime, de la idea patriótica, que »Véngase usted con ellos, mi amigo, vén-
realizada, es en mi concepto la salvación de gase usted. Yo tengo una casa en Maracay, qué

38
es la de usted, a la que usted llegará, y en la blos y caseríos del trayecto se incorporan cam-
que quedará todo concluido, sin salir usted de pesinos, arrieros, artesanos armados de lan-
allá a buscar a nadie. zas, espadas, trabucos, pistolas y machetes, y
»Pero si todavía le pareciese a usted mu- en San Pedro de los Altos Ezequiel Zamora
cho ir allá, venga al menos a La Victoria a que «marcha armado de una lanza enastada
donde usted no puede tener un motivo para organiza a los hombres de cuatro en fondo»,
dejar de venir. Situado aquí, la distancia es ya hecho que no deja de atemorizar a Antonio
corta y las relaciones pueden ser más efica- Leocadio Guzmán; en Las Lajas la comisión
ces, por lo más prontas. En el cantón La Vic- —que ya comienza a transformarse en una
toria nadie puede gloriarse de estar entre los manifestación de masas— se encuentra con
suyos con más virtud que usted. delegaciones de El Consejo, La Victoria, Tur-
»Hasta la vista, mi amigo; y digo hasta la mero, Maracay y Villa de Cura; en El Consejo
vista, porque más resistencia de su parte no el recibimiento es apoteósico; centenares de
puede ni aún presumirse por su afectísimo trabajadores se concentran en la entrada del
amigo. pueblo, y desde allí, Antonio Leocadio Guz-
mán, envanecido como todos los políticos de
«Q.B.S.M. su especie, relata los acontecimientos a Felipe
Larrazábal: «A las seis de la tarde llegamos a
S. MARINO». Las Cocuisas, porque no quedó habitante de
San Pedro para acá que no viniera a conocer-
Antonio Leocadio Guzmán convoca a los me y colmarme de bendiciones. En Las Lajas
grupos liberales de Caracas a varias reunio- encontré la comisión del Pueblo del Consejo
nes con el fin de convencer a los renuentes de y poco más acá los de La Victoria y Turmero,
la «necesidad de la entrevista»: el 28 de agosto todos exigiéndome que pase a ellos con mil
se reúnen en la casa de Miguel Blanco y el 29 en expresiones de entusiasmo. En los cerros se au-
la de Felipe Bigott, rico terrateniente de La mentó el séquito caraqueño que era de 92 per-
Victoria, y uno de los más entusiastas pro- sonas con otros 30 ó 40 de Charallave, Para-
pugnadores de la conciliación. En esta última cotos, San Diego y todas esas parroquias se
reunión se resuelve que Félix María Alfonso, están despoblando para venir a estos valles:
Felipe Hernández, Tomás Hernández y el ya según dicen estos señores sólo esperan saber
mencionado Bigott escogerían la comisión que yo haya venido. En Cocuizas me espera-
que debería acompañar a Guzmán a La Vic- ron como 60 personas del Consejo, muchas
toria, comisión que queda integrada por José de La Victoria, Turmero, Maracay y Villa de
de Iribarren, Mariano Montilla, Diego Ibarra, Cura. Todos a convidarme, acompañarme, a
Juan Crisóstomo Hurtado, Pascual Linares, defenderme. En fin, no se puede expresar el
Bruno Hurtado, Mauricio Blanco, José María grado de inmortalidad y entusiasmo de la opi-
Velásquez, Froilán N. Bigott, Salustiano de la nión liberal de los pueblos. En Mamón nos
Plaza, Juan José Conde, Manuel María esperaba el pueblo entero del Consejo: hom-
Echeandía, Juan Francisco Guzmán, Clemente bres, mujeres, niños, viejos, todo cuanto res-
Ponte, Fidel Rivas, Santiago Terrero, Valerio pira aquí es liberal y casi todos fueron al Ma-
Castro, Medardo Medina, Juan de Dios Mo- món y me acompañaron hasta el pueblo; no
rales, Pedro Estanislao y Pascual Luces. se podía andar ni a pie ni a caballo. La música,
La comisión sale de Caracas el martes todo a la Constitución y a Guzmán exclusiva-
o
I de septiembre, a las siete de la mañana, ya mente; lo espeso del gentío con banderas
d$sde la parroquia San Juan comienza a cam- y cuantos signos se han inventado de alegría,
biar de contenido social: en El Empedrado amor y entusiasmo, hacían de nuestra mar-
«?e, incorpora gran cantidad de personas per- cha el más imponente, tierno e interesante
tenecientes a la clase proletaria» y en los pue- cuadro.
39
FgE^^E^^guEROÁ

»¡Cuántas reflexiones me inspiraba! (...) trabajadores rurales echaba por tierra sus es-
¡Qué pueblo! ¡Qué gobierno! ¡Qué pasado lo peranzas de pactar con los «...picaros y lo-
pasado! ¡Qué cierto, qué lisonjero el porve- greros oligarcas».
nir! Por lo que veo me encontraré rodeado Los historiadores reaccionarios y muchos
para mañana de todos los vecindarios de los liberales en la misma forma que denigran del
Valles de Aragua y quién sabe cuántas comarcas 9 de febrero de 1844, tergiversan el conteni
más. ¿Qué riesgo, qué poder, qué fuerza, qué do de las manifestaciones de las masas rura
poder humano puede contrastar esta esplén- les de los Valles de Aragua, en los primeros
dida, firme, unida y poderosa voluntad?». Sin días de septiembre de 1846, presentándolas
embargo, días más tarde, ya preso, cuando lo como «bestial expresión de los apetitos de la
interrogaba Francisco Conde, jefe de sección plebe analfabeta». En este sentido las expre
de la Secretaría del Interior y Justicia, acobar- siones de Ramón Díaz Sánchez son elocuen
dado como todos los políticos de su especie y tes: «.. .ya la alegría popular Comienza a rom
tratando de salvar el pellejo a toda costa, de- per los diques de la continencia. ¿Y quién
clara renegando de todo, que aquella carta «la podrá contener a esta humanidad que busca
escribió de prisa, en medio del bullicio». en el alcohol estímulo para su alegría? Los
Cuando la comitiva llega a La Victoria campos están sembrados de caña cuyo zumo
es una verdadera manifestación de masas: se destila en los alambiques. He aquí la inspi
«.. .hombres descalzos y sucios marchaban en- ración del pueblo, el agua lustral de la patria.
lazados por los brazos y se balanceaban al Cuando los hombres ingieren este líquido ar
compás de la música, con gritos ensordece- diente ansian ver correr la sangre (...) Al ver
dores: ¡Viva la libertad! ¡Viva nuestro presi- estos rostros congestionados, estos ojos enro
dente Guzmán! Iba luego un cuerpo de hom- jecidos, Guzmán se estremece. Comprende que
bres a caballo compuesto de comisiones de bastaría una pequeña llama para hacer saltar
Caracas y de los pueblos de Aragua. Llevaban los explosivos acumulados. Los hombres que
en los sombreros bandas amarillas con el mote le acompañan sonríen satisfechos, orgullosos
de Viva Guzmán, que también se leía en una de la fuerza que el fanatismo pone a su dispo
gran bandera tricolor (...). Luego un grupo sición (...) los discursos de Antonio Leoca
en medio del cual iban Marino y Guzmán cus- dio tienen un sorprendente sabor de apaci
todiados por Pilar Meneses, Manuel Solórza- guamiento».10
no y Ezequiel Zamora, con espadas y lanzas Pronto ocurren otros hechos que alejan de-
enastadas». finitivamente la solución conciliatoria propug-
En La Victoria las masas rurales organiza- nada por Guzmán: el 4 de septiembre llegan
ron un recibimiento que no había sido consi- nuevas personalidades políticas de Caracas, en-
derado por el viejo y cínico demagogo: cuan- tre otras José Manuel García y Manuel María
do la comitiva se detuvo frente a la casa de Echeandía, posteriormente Felipe Larrazábal,
Santiago Marino «.. .era tal la multitud que no quienes son portadores de noticias sobre
podían transitar ni los malojeros». Antonio 10 que se dice en la capital de la República;
Leocadio Guzmán saludó a los manifestantes corren rumores de que el presidente Soublet-
con el sombrero en la mano y dirigió algunas te está escondido o ha emigrado del país; se
palabras con ánimo de que se disolvieran, la comenta insistentemente sobre la formación
respuesta se la dieron millares de voces que de un gobierno provisional integrado por Na
gritaban: «¡Comunidad de las tierras!, ¡Liber- poleón Sebastián Arteaga, José Gregorio
tad de los esclavos!, ¡Abajo los oligarcas!, ¡Viva Monagas y Antonio Leocadio Guzmán quien
la libertad! ¡Oligarcas, temblad!^ al mismo lo presidiría y de quien se dice que tiene más
tiempo que los hombres del pueblo dispara- de 4 000 hombres sobre las armas. En los
ban sus pistolas y trabucos al aire. Tembló el mentideros de la política capitalina se consi
corazón de Guzmán, aquella actitud de los dera como una realidad el entendimiento
40
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

entre José Antonio Páez y Antonio Leocadio que las anteriores para la solución conciliato-
Guzmán, sobre la base de que el primero acep- ria: dos días antes Francisco José Rangel, a
taría la presidencia del movimiento liberal y quien Ramón Díaz Sánchez llama «un tal Ran-
Guzmán sería presentado como candidato gel», comisario de Tacasuruma y Timbique,
presidencial de compromiso. Sin embargo, Fe- había invadido, al frente de 200 peones, los
lipe Larrazabal trae noticias más alarmantes: pueblos de Güigüe y Magdaleno. La bandera
desde el Io de septiembre la Secretaría del del «tal Rangel» era nada menos que «...tie-
Interior y Justicia ha tomado una serie de rras y hombres libres» y su plan apoderarse
medidas represivas, entre otras la de enjuiciar de Villa de Cura, unirse con las guerrillas de
a los publicistas del liberalismo amarillo; el los Llanos, marchar hacia Maracay donde se
Consejo de Gobierno autoriza al Poder Eje- encontraba el parque y seguir a Caracas, para
cutivo para aumentar las fuerzas armadas y «poner a Guzmán en la silla», es decir, en la
José Antonio Páez y José Tadeo Monagas son presidencia de la república. Rangel y los cam-
designados jefes del ejército permanente. pesinos que la acompañan ocupan las hacien-
Aquella misma tarde llega un posta de la capi- das cercanas, especialmente Yuma, propiedad
tal con informaciones que destruyen definiti- de Ángel Quintero, libertan los esclavos y que-
vamente las esperanzas de una posible solu- man los títulos de propiedad; en Güigüe ama-
ción conciliatoria: los godos hacen suya la rran al alcalde Jerónimo Lovera y al secretario
candidatura de José Tadeo Moragas. «Este municipal Domingo Valiente y destruyen
—grita desesperado Antonio Leocadio Guz- igualmente los títulos de propiedad; en Mag-
mán— es un golpe de Estado con lo cual se daleno asaltan el tribunal, queman los docu-
pretende arrebatarnos los círculos liberales de mentos de propiedad y reponen en su cargo
Oriente: no habrá un liberal oriental que tome al juez Diego Revete, quien había sido depues-
las armas contra el gobierno que ya sostiene to por el gobierno godo debido a sus simpa-
la candidatura del general Monagas», afirma- tías con el movimiento liberal. Necesariamen-
ción que confirma la diferencia formal, que te, los historiadores reaccionarios que se
no de fondo, existía entre las distintas frac- deleitan en presentar a Rangel como un mons-
ciones de las clases dominantes venezolanas. truo, silencian que tanto él como los peones
Desde las páginas del Diario de la TaréJuan que le acompañaban habían sido expulsados
Vicente González no cesa un instante de es- de las tierras que cultivaban y del local de vo-
cribir contra la manifestación política de La taciones en la misma forma que había sido
Victoria que al llegar «...a Maracay reunirá sancionado Ezequiel Zamora.
tanto pueblo que estará en disposición de to- Entre tanto, en el seno de la comisión libe-
mar el parque e imponer su ley al general ral se suscitaban discusiones de gran impor-
Páez»; en el mismo sentido escribe que La Vic- tancia política entre Antonio Leocadio Guz-
toria es «.-..parque, corte y cuartel de Guz- mán y quienes desde el primer momento
mán», que «...Guzmán y los Larrazabal son mantienen reservas sobre los resultados posi-
responsables de la sangre que se derrama» y tivos de la entrevista: José María García la ca-
por esta razón «...Guzmán perecerá bajo la lifica de «trampa» y termina parodiando a Vüs
cuchilla de la ley». El odio de Juan Vicente gilio, «...el lobo no cuenta las ovejas que se
González se dirige especialmente contra el ca- propone devorar»; Manuel María Echeandía,
rácter de masas de la manifestación:«.. .los ciu- después de llamar cobarde a Guzmán, finali-
dadanos que tomaron parte en la revolución za su intervención afirmando «...creo que
de las reformas fueron severamente castigados, estamos perdidos si no acudimos a la única
y no eran con mucho de carácter tan criminal tabla de salvación que nos queda en este de-
como ésta, ni tan cruel, ni tan infame». sastre de las libertades y derechos ciudada-
En la tarde del 4 de septiembre llegan no- nos, esa tabla de salvación es la guerra, la pro-
ticias de índole diferente pero más peligrosas testa armada, el único recurso que le queda a
41
FEDERICO BRITO FIGUEROA

los pueblos dignos cuando los tiranos los ve- nifestar por las calles de La Victoria, dirigidos
jan y oprimen». Napoleón Sebastián Arteaga esta vez por Ezequiel Zamora, Manuel Iba-
respalda la opinión de Manuel María Echean- rra, Tomás Galarraga, Rafael Flores, Calvare-
día considerando que «...no podemos salvar- ño, Julián Tosta, Gabriel y José de Jesús Za-
nos sino siguiendo el ejemplo que ya han dado mora, Juan José Moronta, Santiago Moreno y
gran número de nuestros copartidarios veja- Juan José Pomposa, «un mulato requenete
dos, perseguidos y burlados: apelar al santo como de treinta años»; el zambo Juan José
derecho de la insurrección. Hagamos lo mis- Moronta, antiguo soldado de la emancipación
mo que yo respondo por la provincia de Bari- y quien desde los Llanos se ha trasladado para'
nas». Ezequiel Zamora interviene con pala- asistir a la manifestación se muestra de lo más
bras que constituyen un reto a la actitud enérgico, y lanza la idea de «azotar pública-
capituladora de Antonio Leocadio Guzmán: mente a Guzmán por traidor y de bajar el
«...yo no soy orador, ni hombre de pluma, pescuezo por igual a oligarcas y liberales».
sino un soldado del partido liberal, dispuesto Después de aquellas manifestaciones de ma-
a intervenir en todos los terrenos para defen- sas, Ezequiel Zamora, decepcionado de An-
derlo y hacer triunfar sus ideas; pero por lo tonio Leocadio Guzmán, realiza una reunión
que acabo de oír, me afirmo en la creencia de con un grupo de personas que participan de
que tenemos que apelar en el acto a las armas sus mismos sentimientos: Manuel María Eche-
para salvarnos y salvar a la Nación de las ga- andía, Manuel Ibarra, Gabriel y José de Jesús
rras de la oligarquía, por cuya razón me ofrez- Zamora, pronunciándose por continuar la lu-
co que si Antonio Leocadio Guzmán, con el cha armada ya iniciada por los peones y arren-
inmenso prestigio que tiene, despliega la ban- datarios de Magdaleno y Güigüe. Aquella mis-
dera de la insurrección y confía en mí, repito, ma noche Zamora toma la vía del Pao de
sin que se tomen mis palabras por fanfarro- Zarate, con la intención de organizar la gue-
nadas, que dentro de dos meses estaremos en rra de guerrillas en la Sierra del Sur, y Echean-
la capital triunfantes después de haber acaba- día se marcha con iguales objetivos hacia los
do con el Coco de José Antonio Páez».11 Valles del Tuy, en tanto que Guzmán perma-
En estas reuniones la posición capitulado- nece (acobardado, y despreciado por los peo-
ra de Antonio Leocadio Guzmán es inequí- nes que antes lo habían aclamado, y proscrito
voca y para justificarla se limita a repetir pala- por el gobierno) hasta el 11 de septiembre en
bras que constituyen una justificación ante sí la casa de Santiago Marino.
mismo «...yo no he hecho esta propaganda El 11 de septiembre a las cinco de la ma-
eleccionaria ni esta predicación en El Venezo- ñana Guzmán emprende el regreso hacia Ca-
lano para formar soldados sino ciudadanos, yo racas por veredas y caminos extraviados y
no soy hombre de guerra, sino de paz, leyes y acompañado solamente por José del Pilar
derechos en el seno de las instituciones que Meneses, Manuel Riverol y Manuel Solórza-
nos rigen». Y para que no quede la menor no; en Antímano tropiezan con una patrulla
duda, el 5 de septiembre por la noche, cuan- policial comandada por el juez Felipe Rodil,
do el jefe político de La Victoria convoca por quien al reconocer a Guzmán los hace dete-
bando la milicia, al toque de generala, Guz- ner con el pretexto de qué llevan armas. José
mán se presenta a ofrecer sus vicios precisa- del Pilar Meneses queda preso en Antímano y
mente contra los peones que en las haciendas el resto —por exigencias del propio Guz-
proclaman su nombre y se organizan para caer mán— va ante el gobernador de la provincia
sobre la ciudad, dispuestos a hacerse justicia Mariano Ustáriz quien se niega a detenerlo
por sus propias manos, intuyendo la traición por carecer de pruebas suficientes, convinien-
de sus falsos apóstoles. do Guzmán en presentarse a las 10 de la ma-
El 5 de septiembre por la noche los peo- ñana, pero en lugar de hacerlo corre a ocul-
nes y trabajadores nuevamente vuelven a ma- tarse, primero en el almacén de un señor

42
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

Delgado y luego donde la familia Santana, Soublette cómplice de tantos crímenes y ta-
cerca de la esquina de Colón, maños crímenes, tiene todavía el inconcebi
ble arrojo de expedir una circular a los gober
nantes, y de maltratar en ella a los ciudadanos
Antonio Leocadio Guzmán todos de Venezuela (...). Y como cumple a
y Juan Vicente González, anverso los intentos proditorios de este gobierno, que
y reversó de la prevaricación política carga ya con el peso de plomo de la execra
ción pública, presentar a la libertad de impren-
La República Oligárquica lanza todos sus sa- ta cual si fuese el origen del mal, que ha oca-
buesos en persecución de Antonio Leocadio sionado los movimientos perturbadores de la
Guzmán; Carlos Machado, jefe político del pública tranquilidad; cómo importa a esa ad-
cantón, allana casa por casa, la persecución es ministracion sin fe buscar astutamente a quién
feroz contra todos los liberales, pero en la per- hacer responsable de sus culpas que le infun-
sona de Antonio Leocadio se desea hacer un den miedo y atemorizan, semejante a aque-
escarmiento que sirva de ejemplo a las masas líos niños malvados que buscan en la excusa
cuya sensibilidad política se ha afinado con la la impunidad, y en la falsa imputación el des
demagogia social del redactor de El Venenóla- cargo de sus hechos, no se habla en la circular
no. La guerra es a muerte como ya lo había de otra cosa sino del carácter sedicioso de
pronosticado Juan Vicente.González, y la car- nuestros escritos y de los motivos que tiene el
cel de San Jacinto, las bóvedas de La Guaira, gobierno para reconocer en el abuso de la li
las cárceles de Villa de Cura, La Victoria, bertad de imprimir la causa principal de los
Maracay y Valencia se llenan de presos; los atentados que hoy tienen en alarma a la Repú-
periódicos liberales desaparecen de la circula- blica (...) ¡Cómo si los periodistas fueran los
ción, perseguidos al tenor de la circular dirigí- que han roto con escándalo la Constitución y
da por la Secretaría del Interior y Justicia a los barrenado las leyes! ¡Cómo si la prensa hu-
gobernadores de provincia con fecha 27 de biera suspendido Concejos, anulado electo-
agosto de 1846, donde se señala que «...po- res, deshecha registros, violado asambleas,
derosos motivos tiene el Gobierno para re- • depuesto jueces, quemado listas (...) No es la
conocer en el abuso de la libertad de impren- libertad de imprenta la que ha traído la mise-
ta, la causa principal de los atentados contra ria a nuestros pueblos, ni la que los ha abru-
el orden público que en 1844 tuvieron lugar mado con el peso de bronce de insoportables
en varios cantones, y de los que tierién hoy en contribuciones».
inseguridad, al de Calabozo y en alarma una Al destierro de Felipe Larrazábal sigue el
parte de la República». de Blas Bruzual; Juan Vicente González que-
Felipe Larrazábal, en el número 78 dé da con el campo libre, incitando, desde las
El Patriota, en un editorial que le vale el des- páginas del Diario Hela Tarde, a la represión y
tierro, polemiza con la peregrina tesis del al crimen, dando pistas para que la policía lo-
ministro del interior Francisco Cobos Fuer- cálice a su antiguo compañero de armas. Nada
tes: «En las terribles circunstancias en que se lo detiene en el camino de la delación: «¿Por
encuentra la Nación, hoyque nos vemos sin qué Guzmánse esconde? —escribe Gonzá-
Constitución ni leyes, Sujetos al régimen im- lez indignado— ¡Oh, es grave mal que Guz-
perante dé la fuerza cuando el desenfreno man se escpnda, grave, gravísimo mal para la
opresor de los gobernantes contra el pueblo patria!». Y como a pesar de todas sus acusa-
ha llegado a su colmojy la majestad de la so- ciones, Antonio Leocadio Guzmán permane-
beranía popular se ve ultrajada; cuando los de- ce oculto, Juan Vicente González cambia la
legados del poder público han desgarrado los pluma del polemista ultramontano por la vil
testimonios de su autoridad en desprecio de librea del policía. Es a él a quien corresponde,
la mayoría (...) el gobierno del general en razón de una delación, detener al ex redac-

43
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

tor de El Venezolano en su escondite de la es- nido democrático-revolucionario a los abstrac-


quina de Colón,12 el sábado 3 de octubre de tos planteamientos de la minoría intelectual
1846. Y desde el 5 de octubre sustituye el Dia- que funge de dirigente del movimiento social
rio de la Tarde la consigna permanente de «Guz- en 1846. En la entrevista de La Victoria las
mán es deudor de rentas públicas», por otra, masas campesinas frustran mediante la acción
«Guzmán está preso. El enemigo de mi patria combativa la salida conciliatoria que anhelaban
es mi enemigo» y día a día continúa presen- los terratenientes, liberales y conservadores;
tando los argumentos teóricos para conducir transformando una acción de capitulación po-'
al patíbulo a Antonio Leocadio Guzmán; por lítica en una jornada democrática de masas, de
este camino llega no pocas veces a escribir lucha por la abolición de la propiedad latifun-
algunas verdades sobre el pretendido caudillo disa y de la esclavitud, ampliación de la demo-
democrático: «Si Guzmán, en el momento de cracia política. Ni godos., ni liberales contaron
peligro, resuelto y firme a la cabeza de sus con la intervención popular en el momento de
parciales, hubiera aparecido exponiendo su trazar su estrategia política, educados, por ra-
vida, nosotros le tendríamos otra considera- zones de clase, en la utilización demagógica de
ción». Pero quien esto escribe carece del sufi- los sentimientos reivindicativos de la masa po-
ciente valor cívico para hacerlo, tan cobarde es pular. Pero en las jornadas de septiembre de
el uno como el otro, ya tendría Juan Vicente 1846 las masas populares venezolanas, sorpren-
González oportunidad de demostrar que sus den (fenómeno tan común en nuestra historia)
palabras no pasaban de ser las bravuconadas a sus pretendidos caudillos, mientras éstos de-
de un arrogante reaccionario respaldado por mandan perdón y pactan a través de un autó-
las bayonetas de la República Oligárquica. crata con la «odiada oligarquía de logreros y
Las elecciones de 1846, y la entrevista de opresores», los trabajadores rurales no se que-
La Victoria particularmente, denotan, a la par dan en la mitad del camino, se lanzan a la gue-
que la capacidad demagógica de Antonio Leo- rra de guerrillas, a reivindicar con su sangre el
cadio Guzmán y su grupo, la capacidad de la derecho a la posesión de la tierra y a una vida
masa popular para imprimir verdadero conte- libre en una Venezuela libre.

44
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

CAPITULO CUARTO

LA INSURRECCIÓN CAMPESINA Y ANTIESCLAVISTA DE 1846

• «Días ha que hemos anunciado que estaba apunto de estallar una repolución (...)
al pueblo se le ha dicho que és dueño de nuestras propiedades (...) asustados, la
mayor parte de los^comerciantesextranjeros-han abandonado el país (...) se ha
declarado la guerra entre el rico y el pobre. IJOS Jálanos están conmovidos, y partidas
de hombres feroces los recorren (...) Una revolución social (...) El esclavo pide la
libertad, y el proletariado pide la tierra que se le ofreció (...) días han de pasar, y de
trabajo cotitinuo, de lucha sin tregua, para frenar y contener tanta aspiración (...)
que amenaza nuestras vidas y propiedades». Juan Vicente Gon%ále% Diario de
la Tarde, Caracas, 23 de julio, 11 de septiembre y 15 de septiembre de 1846.)
«.. '.acotar públicamente a Guarnan por traidor y bajar el pescuezo por igual a
oligarcas y liberales». (Declaración del\ambo Juan JoséMoronta, antiguo soldado
de la guerra de independencia. JLM Victoria, 5 de septiembre de 1846.)

Los antecedentes históricos del el latifundioy las singulares relaciones de


problema servidumbre, a las cuales nos hemos referido
en capítulos anteriores. La Ley de Ma-
En los años siguientes a la guerra nacional de numisión en 1821, modificada en 1830, con-
independencia no hubo un día de paz en Ve- juga la existencia del régimen de esclavitud y
nezuela. Con razón Simón Bolívar temía más el proceso de enfeudamiento de la mano de
a la paz que a la guerra. En estricto sentido obra esclava, en principio, jurídicamente
histórico, no hubo paz no solamente por las libre, pero en situación de dependencia con
pugnas, suficientemente conocidas, entre ci- respecto a los amos de la tierra.
viles y militares, «paecistas» y «bolivarianos», Con respecto a 1810, hay un descenso en
«separatistas» e «integracionistas», «políticos la mano de obra esclava. Es un descenso cuan-
levitudos» y «militares cotizados». No hubo titativo,1 y cualitativo en el cuadro de las rela-
paz debido a la situación de las clases sociales ciones de producción en las plantaciones de
explotadas, de modo especial los esclavos y origen colonial y en los latifundios que se for-
las masas campesinas. Es en esta situación man a expensas de las tierras baldías naciona-
concreta donde hay que buscar las causas de les y municipales, predomina la servidumbre
la inestabilidad de la República Oligárquica y sobre la esclavitud. Servidumbre en el senti-
no «en los bajos instintos de la plebe venezo- do hispanoamericano, se entiende, caracteri-
lana propensa a la anarquía y el bandidaje». zada por la existencia del peonaje y otras ca-
Para los esclavos y para el campesinado tegorías sociales que cultivan la tierra en
en condiciones de enfeudamiento, la guerra condiciones de real enfeudamiento.2
nacional de independencia nada significa, Anuladas las emancipaciones de esclavos
desde el punto de vista de reivindicaciones ocurridas en el contexto de la guerra de inde-
fundamentales como grupos sociales explo- pendencia, los amos de la tierra, apoyados en
tados: subsiste la esclavitud y se fortalecen la Ley de Manumisión, pretenden regresar a

45
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

una situación equivalente a la que caracteriza Angostura, que por su significación merece
a Venezuela colonial desdé él punto de vista especial comentario. El 15 de enero de 1832
de la propiedad-esclavo. Los amos de la tierra había tenido lugar un motín, contra las auto-
reclaman la devolución «de sus esclavos» in- ridades regionales, promovido por el teniente
corporados a las armas de la República, o en Pedro Vicente Aguado; este movimiento fue
su defecto la cancelación del valor correspon- debelado y reducidos a prisión sus inspirado-
diente, estimado de acuerdo con la tarifa vi- res.5 En la noche del 23 al 24 de febrero ocurrió
gente de 1810. Sobre este problema la infor- la rebelión de los esclavos, reclamando su li-
mación documental es vasta, y nos limitamos bertad apoyados en las proclamas expedidas
a mencionar solamente algunos casos, ocu- por el Libertador en 1816. Según B. Tavera-
rridos en diferentes épocas, a título de ilustra- Acostá, quien menciona un documento de la
ción. En 1823, un grupo de propietarios re- época: «empezó la insurrección por los cale-
clama 6 000 pesos, valor de sus esclavos teros y apoyada por algunos esclavos con el
movilizados por el Ejército Republicano; objeto dé tomar el parqué de artillería». Asal-
en 1824, Valentín Garmendia reclama el va- taron el cuartel de ciudad Angostura y se apo-
lor de un esclavo suyo incorporado a las ar- deraron de 36 fusiles y 1000 cartuchos.
mas patriotas; en el mismo año de 1824 el El movimiento fue aplastado «por oficia-
Estado elabora una relación de «...esclavos les y soldados veteranos con la cooperación
que sirven en el ejército cuyos importes re- de los civiles y notables de la localidad». En el
claman sus amos»; en 1830, la Secretaría del asalto perecieron tres esclavos, y los jefes de
Interior y Justicia informa sobre los «esclavos esta importante y significativa rebelión fue-
fugitivos en el ejército», y algunos propieta- ron fusilados «en la plaza pública del merca-
rios, entre ellos Juana Sandoval y Pedro Eli- do nombrado Castillito». Los jefes, cuyos
saldy, reclaman sus esclavos; en 1832, Anto- nombres es necesario salvar para la historia,
nio Leocadio Guzmán reclama «el valor de fueron Francisco Basanta, Bruno Basanta y
sus esclavos José Antonio y Pedro que toma- José del Carmen Ferrán (esclavos de la fami-
ron el servicio de los ejércitos de la Repúbli- lia Ferrán); Eusebio Gontasti (esclavo de la
ca»; en 1834, un soldado independentista, «ca- familia Gontasti) y Ezequiel Burmeister (cale-
pitán, pide su libertad porque ingresó siendo tero, trabajador libre). Los «otros morenos
esclavo al servicio de las armas (...) y sus an- más»,6 que no lograron huir fueron condena-
tiguos amos quieren atarlo al botalón como dos a cinco años de presidio en Puerto Cabe-
negro cimarrón»; en 1835, la Secretaría del llo, Maracaibo o La Guaira y a «separación per-
Interior y Justicia elabora un padrón sobre la petua deGuayana». Las palabras de Camilo
«introducción de esclavos prófugos».3 Gorrochotegui, en documento escrito el 20 de
Los esclavos luchan por su libertad en la marzo de 1832, permiten comprender la tras-
misma forma que lo habían hecho en el con- cendencia de la rebelión de los esclavos de
texto de la guerra de independencia', es decir, Guayana:
con las armas en la mano o mediante las fu- «El escandaloso acontecimiento que tuvo
gas individuales y colectivas. Son numerosas lugar en esta ciudad en la madrugada del
las conspiraciones y rebeliones proyectadas 24 de febrero tiene todavía llenos de pavor a
por esclavos y manumisos con la cooperación todos los habitantes de la capital y a cuantas
de antiguos soldados republicanos, defrauda- personas lo han sabido, al considerar que las
dos por los resultados negativos^ de la «ley de instituciones, el gobierno y toda la raza blan-
repartos de tierra». En 1831 él Secretario del ca se salvaron de su destrucción por un mila-
Interior y Justicia informa sobre una «...re- gro que no se repite con frecuencia».7
volución que se tramaba en Cumaná con- En f 831 y 1832 ocurren «levantamientos
tra los blancos y propietarios».4 En febrero de esclavos» en los Llanos del Guárico, espe-
de 1832 ocurrió «la rebelión de los negros» de cialmente en Tucuragüita, Orituco y en los
46
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

Valles del Tuy y Cúa. En 1833 se inicia «la nal, pero siempre la bandera de lucha fue
causa seguida a los esclavos de la hacienda de «la libertad y la abolición de la esclavitud»,
La Urbina, en los Valles de Af agua», por cons- hecho que las eleva históricamente y obliga a
piración y rebelión, debido a que en la men- considerarlas como una forma de expresión
cionada hacienda, propiedad de los descen- popular del movimiento democrático y anties-
dientes del conde de Tovar, las autoridades clavista, impuesta por las propias masas ex-
descubren «los hilos de una revolución tene- plotadas. Al margen de las consideraciones
brosa, capitaneada por los esclavos Julián sobre «bandolerismo de la plebe», tan común
Matos, Marcos Rivas y Tiburcio Colorado (...) en los documentos dé la época, los juicios de
siervos de la familia Tovar».8 la rebelión instaurados contra los esclavos
En 1835, las autoridades de Valencia infor- sublevados, revelan, precisamente, ese carác-
man sobre «la conspiración de la gente de co- ter democrático.
lor, morenos y esclavos (...) contra los amos y Conjuntamente con las rebeliones y cons-
la raza blanca». En el mismo año ocurren re- piraciones, es necesario considerar las fugas
beliones de esclavos, con apoyo de gente libre, individuales y colectivas como otra forma de
(calificados de bandoleros) en los Llanos del lucha de los esclavos por la libertad. Las rebe-
Guárico y Barinas, Turiamo, Chuao, Capaya, liones y las fugas son aspectos de un mismo
Puertos dé Gibraltar y Cariaco. En estos movi- problema. Los primeros «esclavos prófugos»
mientos se destacan «el faccioso» Policarpo son los esclavos que regresan de la guerra de
Soto, antiguo arrendatario de la familia Mier y independencia, con la condición «de solda-
Terán, en los Valles de Aragua, y el esclavo dos, clases y oficiales del Ejército Libertador»,
Esteban Ponte, propiedad de la familia Ponte.9 hombres libres, ciudadanos de hecho y de
En 1836, Í837,1838 y 1839, nuevamente derecho, y se encuentran en la singular situa-
sé registran conatos de «rebelión contra la legí- ción de que los descendientes de sus antiguos
tima autoridad de los amos» en los Llanos de amos los continúan considerando esclavos y
Barinas, Guárico y Apure y en las plantaciones los reclaman como tales, apoyados en la Ley
de los Valles Centrales de Venezuela. En 1840, de Manumisión.
el fenómeno «conspiración y rebelión de es- Para escapar a la situación de esclavitud,
clavos» presenta un carácter general, pero dé los soldados libertadores pugnan pof conti-
modo especial se destacan las ocurridas en nuar incorporados a la Milicia Nacional y, una
«las cercanías de Coro» y «en la hacienda Tu- vez licenciados «huyen hacia los montes», en
riamo» y Valles de Aragua. En 1841,1842 y razón de,que la República instaurada con su
1843, las informaciones sobre levantamien- sacrificio les niega el derecho de ciudadanía.
tos de esclavos se circunscriben a Valles del Pero las fugas individuales y colectivas se
Tuy, Cúa, Capaya, Ocumare de la Costa y incrementan a partir de 1830, después de la
Choroní. En 1844, las rebeliones más impor- promulgación de la segunda Ley de Manumi-
tantes son las de «las cercanías de Mata Rala y sión, que al elevar a veintiún años, la edad
Barinas», con la participación de peones requerida para obtener «cartilla de libertad»,
y «arrendatarios expulsados de sus tierras». En significa un retroceso con respecto a la Ley
1845, conspiran los esclavos de Tucacas, Ta- de 1821.
ría y Tocuyo de la Costa, en Yaracuy, y los En la República Oligárquica, las fugas de
negros de Brasen (entre Chuao y Turmero). esclavos nunca fueron consideradas como una
En 1846, las autoridades descubren los hilos cuestión privada que solamente correspondía
«de un vasto levantamiento proyectado por solucionar al propietario, sino como un pro-
los esclavos de lá costa del Golfo Triste».10 blema político que lesionaba los fundamen-
Las 130 rebeliones, conspiraciones y «revo- tos de la sociedad y la moral pública, y sobre
luciones» de esclavos ocurridas en 1830-1846, la base de este planteamiento fueron reprimi-
fueron acciones de significación local y regió- das de modo permanente por las instituciones
47
FEDERICO BRUTO FIGUEROA

y autoridades locales, regionales y nacionales. terior que fue el Sr. doctor José Joaquín Her-
El Estado (identificado con las clases domi- nández; ha cumplido cuatro meses de huido.
nantes caracterizadas en capítulos anteriores) «Florencio: Como de veinte años, color
legisló y persiguió cruelmente a los «esclavos zambo, alto y delgado de cuerpo un poco
que escapaban al dominio de los dueños na- gibado lo que se nota más en la manera de
turales». andar; cara larga, nariz perfilada, ojos gran-
Pero la legislación y la represión resulta- des y pestañudos, poblados de cejas; tiene el
ron ineficaces. Las fugas de esclavos conti- pelo pasudo, de color castaño la voz ronca.
nuaron hasta transformarse en un problema Hace más de un año de huida (...) Dichos
de orden público, y así lo consideraron las/ siervos pertenecen a J. A. Mosquera, quien
instituciones de la República Oligárquica. gratificará con 50 pesos de contado por cada
Contra las fugas de esclavos legislaron los uno, a quien se los presente en su casa de
concejos municipales, las asambleas provin- negocios, calle de los Bravos 148.u
ciales y el Congreso Nacional. Contra las fu-
gas de esclavos se pronunciaron las elevadas ESCLAVAPRÓFUGA
jerarquías eclesiásticas y el Poder Ejecutivo,
que utilizó «las fuerzas de líneas para perse- »E124 de octubre del año 37 próximo pa-
guir los esclavos prófugos». sado, se fugó de la casa de la Sra. Carmen San-
Las informaciones primarias sobre fugas tos la esclava Ascensión con su hija manumi1-
de esclavos en este período las constituyen sa, Belén. (...) Señales de la madres Mulata
«las denuncias presentadas por los dueños en oscura, pelo negro y medio largo, ojos negros,
las Jefaturas de cantón», con copia a la Secre- los dientes un poco picados, pie pequeño y
taría del Interior y Justicia y los avisos publi- uno de los dedos grandes un poco sacado para
cados en la Gaceta de Vene^ueht El Liberal y dentro, señal particular un lunar en la barba.
otros periódicos que tenían una sección per- (...) Señales de la hija: de edad siete años, co-
manente sobre fugas y compra-venta de es- lor mulato, pelo rubio y muy crespo, perfeccio-
clavos. El texto de esos avisos siempre estaba nes muy finas, señal particular tres berrugui-
redactado en los mismos términos, es decir, tas en el párpado del ojo derecho. Se ofrece al
se limitaban a describir las características que la coja y conduzca a esta ciudad en la casa
de los esclavos, particularidades, edad, color del Sr. José León Pérez, del comercio, treinta
de la piel, nombre de los amos y la gratifica- pesos de gratificación y los costos que causen».12
ción ofrecida. A modo de ilustración presen- En la sección permanente «esclavos prófu-
tamos algunos de estos avisos, correspondien- gos» se solicitan hasta los. que tienen diez años
tes a fugas denunciadas en diferentes años: huyendo y esclavas casadas con hombres libres.
Pero también se solicitan manumisos y sier-
ESCLAVOS PRÓFUGOS vos, denominación utilizada en algunos docu-
mentos para designar a los campesinos-arren-
„ «Sabino: su edad es de 28 años, color negro datarios en situación de dependencia con
tinto, de mediana estatura, muy fornido: "cara respecto a los amos de la propiedad agraria.
grande y ancha, nariz chata, ojos blancos, mira En la medida que se acentúan la crisis de 184Q-
con sobrecejo y aire taciturno, los pies anchos 1845 y la propaganda democrática, se incre-
con los dedos grandes; tiene una pequeña cica- mentan las fugas incluyendo algunos arrenda-
triz en la barriga, de una postema que se abrió tarios encadenados a la tierra por las deudas:
con lanceta ahora meses. Este esclavo perte-
neció en un tiempo al Sr. Troanes, vecino de CANARIOS PRÓFUGOS
Valencia, en cuya ciudad o inmediaciones pue-
de estar o en la Parroquia de Macarao, adonde «De los establecimientos de Azpúrua y Ca.
últimamente estuvo sirviendo a su dueño an- se han fugado en distintas oportunidades los
48
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

canarios siguientes: Francisco Peraza, delga- proclamados por Ezequiel Zamora se difun-
do, trigueño, poca barba. Pedro Morales, es- dieron rápidamente en el medio social donde
tatura regular, trigueño, ojos verdes. Carmen imperaban las condiciones anteriormente
Delgado de más de cuarenta años, alta, •grue- descritas. La situación era de miseria y ex-
sa, blanca, ojos azules, pies muy grandes, algo plotación, pero igualmente de rebeldía. No
crapulosa. Además de los gastos de captura había pasividad de los hambrientos frente a
daremos una buena gratificación a quien en- la represión de los poderosos. Con las ar-
tregue alguno o algunos de los prófugos ex- mas en la niano, por vías de hecho, los mise-
presados. —Valencia, 10 de enero de 1847.— rables se enfrentaban a los instrumentos re-
AzpúruayCa.».13 presivos del Estado, expresión de las clases
Los esclavos prófugos, cuando no eran sociales dominantes. Era una aguda lucha de
capturados y severamente castigados por sus clases, continuación de la que había tenido
amos y las instituciones del Estado, se incor- en el contexto de la guerra nacional de inde-
poraban a «las partidas de bandoleros que in- pendencia. Los principios democráticos di-
festaban los desiertos y asaltaban los hatos y fundidos por Ezequiel Zamora, elevaron el
población del llano como en los tiempos co- carácter de esa lucha de clases y la justifica-
loniales». Pero estos bandoleros, calificados ron teóricamente:
así por las instituciones del Estado .y por la «...los miserables, los proscritos de los go-
Gacetade Venérela, «...eran llaneros: mulatos ces sociales, los adeudados por el alto interés
y zambos (...) muchos eran obreros, artesa- del capital y arruinados y perseguidos por las
nos, agricultores sin trabajo, a quienes acom- leyes de crédito, los militares (...) sin pensión
pañaban multitud de esclavos y de manumi- de retiro, los llaneros (...) castigados ahora
sos que huían del dominio de sus amos, a los con la pena de azotes, los esclavos y manumi-
cuales querían someterles de nuevo jueces y sos que habían saboreado el goce de la liber-
autoridades, que sobre todo en las provincias tad y hasta conquistado grados y honores en
llaneras violaban constantemente la Ley de la guerra, perseguidos por sus amos con el
Manumisión en favor de los propietarios».14 apoyo de las autoridades; todos esos grupos
El Congreso de 1834 promulgó la Ley de sociales para quienes la vida era un tormento
Hurtos15 contra los esclavos prófugos y con- (...) tenían que ver con odio a los hombres
tra la población rural frustrada por la guerra del gobierno y considerar como redentores a
de independencia que reclamaba con las ar- quienes les hacían promesas de bienestar».17
mas en la mano el cumplimiento de los com- Les «hacían promesas de bienestar»... Pero
promisos adquiridos en 1816 y 1817. Esa ley con algunas diferencias: Antonio Leocadio
resultó ineficaz para detener la huida de los Guzmán lo hacía demagógicamente, para pac-
esclavos y de los hambrientos que se hacían tar con la «odiosa oligarquía», en tanto que
justicia por sus propias manos. Al contrario, Ezequiel Zamora procedía sinceramente, con
se observa, que a partir de 1834 las protestas el fin de educar a los miserables en la lucha
y rebeliones por el reparto de tierras, libertad contra «el dominio de sus antiguos amos» y
de los esclavos, abolición de impuestos y con- de organizarlos para «una guerra a muerte (...)
tribuciones, adquirieron un carácter más vio- una revolución social», como la definía Juan
lento y fueron más frecuentes.16 Vicente González, desde las páginas del Dia-
rio de la Tarde, y la calumniaba, presentándola
como la más peligrosa forma de bandoleris-
La agitación campesina mo, exaltada por los escritores sediciosos de
en los Valles y Llanos Centrales los publicistas liberales... Pero las causas eran
más profundas que la simple agitación perio-
Al margen de la demagogia de Antonio Leo- dística señalada por el reaccionario «héroe
cadio Guzmán, los principios democráticos del común...»18 Las causas las engendraba la

49
FEDERICO BRITO FIGÜEROA

estructura económico-social de la República «Es como una gangrena que corrompe las
Oligárquica o Señorial. fibras sociales y desata el desbarajuste (escri-
En los capítulos II y III de la presente obra be un novelista contemporáneo con pluma
nos hemos referido a la labor realizada por digna de Juan Vicente González). Los peones
Ezequiel Zamora en 1840-1846. Pero para una de las haciendas y de los hatos llaneros no
mejor comprensión de la significación de la aceptan ya el freno de la disciplina, y no quie-
agitación campesina y del papel desempeña- ren ser mandados por nadie. Asesinan a sus
do por este hombre del pueblo consideramos caporales. Los libertos arrastran a los escla-
importante ampliar las informaciones. La agi- vos a la rebelión. La agricultura y la cría se
tación (en los términos que Zamora difundía arruinan y el robo y la depredación se con-
los principios políticos-democráticos) estaba vierten en institución privativa de las masas
orientada a demostrar el espíritu de justicia anarquizadas».21
que había en las acciones violentas «de los * Las masas campesinas, los peones y escla-
pobres contra los ricos», «de los miserables vos incorporan los principios democráticos.
contra los opulentos» y contra «...la supervi- difundidos por Ezequiel Zamora a la vida co-
vencia de castas y clases, que nos legó la colo- tidiana. En muchos casos son modificados y
nia, la tiranía ejercida por la clase militar habi- ampliados en su forma, pero el contenido per-
tuada al despotismo, la opresión de las leyes manece inalterable es la lucha «de los pobres
económicas protectoras del capital y las contra los ricos y opresores» y la necesidad
ex acciones que a su amparo se cometían (...) de esta lucha nace de la propia realidad social,
las persecuciones a que daban lugar la reco- imposible de disimular con alusiones a «la
lección de esclavos, emancipados por patrio- Edad de Oro de la República» destruida por
tas y realistas durante la guerra y sometidos «las masas anarquizadas». La agitación, en este
de nuevo por la Ley de Manumisión al domi- caso concreto, tiene carácter popular, demo-
nio de sus antiguos amos (:..) igualdad, liber- crático y revolucionario porque, en la prácti-
tad, reformas legislativas, distribución de ca, lesiona los fundamentos esclavistas y feu-
bienes, abolición de la esclavitud.. .».19 En con- dales de la República Oligárquica. La amplitud
secuencia la agitación campesina en los Valles y significación de esa agitación campesina se
y Llanos Centrales, de modo especial, pero revelan hasta en los corríos y composiciones
en general en todo el territorio venezolano en verso libre, que se cantaban en los joropos
tenía justificación histórica... No, no eran sim- campesinos. A modo de ilustración presenta-
ples acciones de bandolerismo. mos algunas de esas composiciones,22 salva-
Es importante señalar que las explicacio- das para la historia por los descendientes de
nes teóricas utilizadas por Ezequiel Zamora en los insurrectos campesinos de 1846:
este período tenían un gran valor agitacional, a
tono con la mentalidad de los campesinos, y Esta bandera amarilla que
por eso las recibían con satisfacción y las asi- levantamos ahora nos ayuda
milaban rápidamente. Las formulaciones de apega de filo a los montes de
Zamora eran semejantes a las elaboradas por Quintero. Aquellas tierras son
los caudillos de las grandes insurrecciones cam- buenas las que tiene el ángel
pesinas ocurridas en la Edad Media: lájacquerie maloP
en Francia, la guerra de los campesinos en Ale-
Vamos allá yo les digo, con el
mania y las rebeliones de Emélian Pugachov o machete en la mano y la bandera
Stephan Razin en Rusia.20 El pensamiento po- amarilla, para poder derrotal . a
lítico de Ezequiel Zamora, expresado median- ¡os de uña en el rabo 24 en la lucha
te simples imágenes y comparaciones, facilita electoral.
la organización de las masas campesinas en la
lucha por la tierra y la libertad:

50
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

¡Ay Zamora peliador de la lerada por la represión armada contra los


comunidá de la tierra, ponga campesinos de los Valles Centrales, con oca^
con todo valor t el machete en la sión de las elecciones de primer grado. De-
madera! cimos espontáijeamente porque hasta ese
momento no hay ningún plan de acción con-
Ueve en alto la bandera del color creto para la preparación de la insurrección.
tradicional y ponga los godos a Lo que circula como opinión entre los libe-
temblar que nosotros empuñamos el rales más conscientes son ideas como las que
rabón25 con interés pá descogotá de difunde Ezequiel Zamora entre las masas
una ve% a los amos asesinos. campesinas, y la opinión obsesiva de Anto-
nio Leocadio Guzmán: llegar a un acuerdo o
Cántele compadre mío solución conciliatoria con la «odiada oligar-
al catire Don Ezequiel, quía». Es el temor al peligro constantemente
cántele con alegría denunciado por Juan Vicente González en
aunque los Otáñe% lloren el Diario de la Tarde y en sus catilinarias aren-
porque Don Braulio 2e morirá gas pronunciadas en el Concejo Municipal
de una fiebre amarilla • del cantón de Caracas contra los liberales.
y pondremos una fiesta Ese peligro es «la revolución social (...) la
en la casa de Rangel. guerra social que nos amenaza». Ese peligro
está presente en los planes políticos de An-
Viva Antonio Leocadio tonio Leocadio Guzmán.
viva la revolución, viva el •La insurrección campesina comienza el
o
catire Zamora y la I de septiembre de 1846, con el alzamiento
sociedad liberal. de Francisco José Rangel,29 al frente de tres-
cientos peones, manumisos y esclavos de las
Soy católico y mi mae haciendas de Pacarigua y Manuare. Esta «par-
también católica fue por tida de facciosos»,30 como la denominan los
eso desde quien sabe ideólogos reaccionarios de la época y sus equi-
me impresionó el dios te dé v valentes en Venezuela contemporánea, ocu-
que le hace la cru^ al agua pa Güigüe, a los gritos de ¡Viva Antonio Leo-
pa pódesela bebé, ' cadio Guzmán! ¡Viva Venezuela libre, tierras
pero al consejo del cura y hombres libres, oligarcas temblad! En Güi-
le guardo tan buena fe güe detienen al alcalde Jerónimo Lovera y al
que maldigo los embustes Secretario de la Alcaldía, a quienes libertan
con que me quiere sorprende. posteriormente a solicitud del cura de la parro-
quia, presbítero Gaspar Yanes. .
¿Quién sera un hombre catire Los campesinos y esclavos de las hacien-
jipato 2Sy narigón? tiene das Panecito, La Amapola, El Milagro y La
noble corazón -y responde Florida se incorporan a los insurrectos coman-
por... ¡Zamora! dados por Francisco José Rangel. En la ma-
drugada del 3 de septiembre ocupan la
hacienda Yuma, propiedad de Ángel Quinte-
La primera etapa ro, el político, en funciones de gobierno, más
de la insurrección campesina de 1846 reaccionario de la República Oligárquica; los
insurrectos libertan los esclavos, invitan a
La insurrección campesina de 1846 comien- los peones a que se les incorporen, queman los
za espontáneamente el Io de septiembre ace- títulos de propiedad y fusilan a los empleados
de confianza de Ángel Quintero, y éste salva

51
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

la vida porque se encuentra en Valencia. Los sos», que nuevamente habían ocupado Mag-
propietarios de las haciendas cercanas huyen daleno y «parapeteándose en las calles del
aterrorizados.31 En esta zona la insurrección pueblo, tenían comprometida la situación de
de los esclavos y campesin|s es general: las columnas de infantería del capitán Jorge
En Yuma supo (informa el capitán Jorge Racamonde». Combatiendo en dos frentes,
Racamonte, militar al servicio de la República «...los sediciosos, con el tal Rangel a la cabe-
Oligárquica) que los esclavos de las haciendas za», fueron finalmente derrotados, y huyeron
se habían alzado (...) que todo aquel territo- hacia las montañas, donde tuvieron noticias
rio era enemigó, y que los puentes del Chara!, del levantamiento de Ezequiel Zamora».34
en el camino de Güigüe a Valencia, habían Después de la frustrada acción de Villa de
sido destruidos para cortar las comunicaciones Cura, la insurrección campesina se extiende
entre estas dos plazas; en fuerza dé lo cual vigorosamente por los Valles y Llanos Cen-
regresó el mismo día a Magdaleno, adonde trales, Llanos Occidentales y Orientales, por
llegó poco antes de las ocho de la noche (...) el Norte hacia la costa, y por el Sur hacia las
En la mañana siguiente, aumentada su fuer- serranías interiores de la cordillera Caribe. Es
za (...) determinó salir con ella a recorrer las una insurrección campesina, no es una sim-
montañas de Tucupido y Guacamaya, en di- ple rebelión de significación liniitada, circuns-
rección de Tacasuruma; y en esta excursión crita solamente a los Valles de Aragua. A par-
llegaron a sus oídos noticias de haberse visto tir del Io de septiembre de 1846, no hay aldea
pasar por allí, días antes, muchas partidas ar- o caserío de las regiones mencionadas donde
madas camino del Valle de Manuare, que era, no se agrupen los peones, manumisos y escla-
a lo que parecía, el punto de reunión de la vos bajo las banderas del programa «princi-
gente de Rangel.32 pio alternativo, elección popular, horror a la
Los insurrectos, en número de trescientos, oligarquía, tierras y hombres libres». En efec-
a los gritos de «viva Guipan, viva la libertad, to, en la primera quincena de septiembre, ins-
tierras y hombres libres», y con Francisco José pirados en el ejemplo de Francisco José Ran-
Rangel a la cabeza, asaltaron a Villa dé Cura, gel, se organizan grupos armados en Valencia,
a la uña de la madrugada del 4 de septiembre. La Victoria, Cagua, Guanare, Barinas, Ocuma-
La ciudad estaba defendida por fuerzas mili re del Tuy, Tacarigua, Capaya, Ocumare de la
tares veteranas al mando del general Judas Costa, Choroní, El Consejo, Las Tejerías, Tur-
Tadeo Piñango, enviadas especialmente des mero, Maracay; Charallave, Cúa, San Juan de
de Caracas por el Poder Ejecutivo, debido a los Morros, Calabozo, Altagracia de Orituco,
que se consideraba a Villa de Cura como un Valle de la Pascua, Morón, Alpargatón, San Juan
lugar clave entre los Llanos y los Valles Cen Bautista del Pao, El Baúl, Puerto Nutrias, El
trales. Los campesinos y esclavos «armados Sombrero, Tinaco, Tinaquillo y Cariaco.
de tercerolas, machetes, trabucos, lanzas enas El 6 de septiembre, José Orencio Castella-
tadas y garrotes...», asaltaron el cuartel«.. .por nos, peón de una hacienda de Los Guayos, y
tres calles simultáneamente (...) aunque «23 hombres de a caballo armados de lanzas
cargaron reciamente tres o cuatro veces (...) enastadas derrotan la patrulla del comandan-
fueron al fin rechazados antes de rayar el día, te Roa y se apoderan de armas y vituallas».
bien que unos y otros sufrieron muchas pér Ese mismo día, hacia la medianoche, Marcos
didas».33 , Rivas, manumiso de la hacienda Santo Do-
Los insurrectos, después de la derrota de mingo y «...30 hombres armados de lanzas y
Villa de Cura huyeron hacia las haciendas trabucos, dando vivas a la libertad y mueras a
de Magdaleno, donde fueron alcanzados por los oligarcas...»35 ocupan el pueblo de Las
fuerzas militares al mando del general José An- Tejeríast detienen a FelipeXeón, comisario de
tonio Páez, quien desde Maracay había mar- Guayas, «y se llevan cuantas armas y per-
chado «con ánimo de destruir a los sedicio- trechos hubieron a las manos».36 Al siguiente
52
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

día se rebelan los esclavos de las haciendas La se incorporaron «a las partidas de bandoleros
Urbina y El Conde, «acaudillados por el negro que infestaban los Llanos de la región».
Domingo Aponte y el bisojo Julián Matos», y El 18 de septiembre se sublevan los peo-
marchan hacia «las guerrillas formadas en Las nes y esclavos de las Empalizadas, Las Mayi-
Cocuizas». El 19 de septiembre se sublevan tas y Sabana Seca en los Llanos de Barinas,
los peones de La Fundación dirigidos por «el dirigidos por Pedro Blanco, Julián Díaz y
isleño Juan Castillo, de oficio gañán, labrador y Canelones; el día siguiente la rebelión se ex-
revoltoso consuetudinario». El 10, los indios tiende por los hatos y fundos de Obispos, Pe-
de Tiquire y Guairaima reciben a los emisa- draza y Puerto Nutrias; el 20 de septiembre
rios de Ezequiel Zamora, y «al anochecer se constituyen los primeros núcleos armados
abandonan los sembradíos, que honestamente de la «facción Indios de Guanarito», formada
cultivan de tiempo inmemorial»,37 y se incor- no solamente por indígenas, sino también por
poran a la insurrección. deudores arruinados y labradores expulsados
En otras regiones del país la situación de sus tierras, y surgen guerrillas en las mon-
era equivalente a la que se observaba en los tañas de Turen. El 25 de septiembre «los mu-
Valles de Aragua. El 7 de septiembre, Rafael Flo- latos Rondón agitan el Valle de Cariaco y las
res, Calvareño, labrador de Charallave, en com- montañas de Guaranache», y las «partidas re-
pañía de José de Jesús Zamora, inició la insurec- beldes», en plan de lucha «para poner a Guz-
ción en los Valles del Tuy. Con un grupo de mán en la silla» se extienden desde los Llanos
campesinos se internó por la quebrada Chacao Orientales y costas del Orinoco hasta los Lla-
hacia las haciendas Cagua y Palomas, invitando nos Centrales y Occidentales, llegando hasta
a los vecinos a luchar por «tierras y hombres el piedemonte andino. En los Valles Occiden-
libres». En Cagua de Las Mercedes ya ascendían tales los grupos guerrilleros, con base de ope-
a quinientos:«. ..se iban reuniendo los esclavos raciones en Morón, Tocuyo de la Costa y Aroa,
de las haciendas por donde pasaban, a quienes penetran hasta las haciendas ubicadas en
prometía Calvareño la libertad».38 jurisdicción de San Felipe, Yaritagua y Bar-
El 8 de septiembre se sublevaron los cam- quisimeto... Fácil es comprender que la in-
pesinos de Tacata bajo la dirección de Marcos surrección Campesina de 1846 pubre prácti-
Aristigueta y Pío Andará; al siguiente día, los camente la mitad del territorio nacional.
peones de la hacienda Flor Amarilla, coman- Entretanto ocurren estos acontecimientos
dados por José Espinoza y Gregorio Chacíri, ¿qué es de Ezequiel Zamora? ¿Cuál es su acti-
«...tomaron el rumbo de los Valles buscando vidad después de la entrevista de La Victoria
al sedicioso Calvareño». El 15 de septiembre y, concretamente, después de la reunión cele-
se levantaron en armas el capitán Pedro Vi- brada con Manuel María Echeandía, Napo-
cente Aguado, doctor Manuel María Echean- león Sebastián Arteaga y Juan José Morónta?
día, Juan Bautista Echeandía, Mariano Tira- El 7 de septiembre, al anochecer, Ezequiel
do, José Padilla, Tomás Galarraga, Felipe Zamora, «arrastrado de su pundonor y des-
Pérez, Carmen Bocaranda, Francisco Marce- pechado»* sale de La Victoria en compañía de
lino Blanco, Julián Mejías, Fernando Muñoz, Manuel Ibarra. Marcha con una determina-
Magdaleno Martínez, Silverio Riobueno, Fran- ción: «echar por tierra a los oligarcas a hierro
cisco Ordóñez y Antonio Hernández, «quienes y plomo». Toma el camino de Guacamaya, al
a la cabeza de cuatrocientos hombres entre Sur de La Victoria, rumbo hacia El Pao de
libres y esclavos, armados de lanzas, mache- Zarate, a donde llega «a la hora de la oración».
tes y garrotes, ocuparon a Río Chico y sopla- Pasa la noche en la choza del campesino Juan
ron lallama de la guerra civil por el litoral Nepomuceno Castillo y envía emisarios, con
hasta Barcelona, y tierra adentro hasta Cau- cartas y proclamas, a los vecindarios de Tiara,
cagua y el Tuy»39 donde, en efecto, surgieron Buenavista, El Cacao, Santa Rosa, El Toro y
grupos de campesinos y esclavos armados que La Florida, invitándolos «a seguir adelante

53
FEDERICO BRITO FIGUEROA

como una imperiosa necesidad, para quitar- (Llanos de Canuto y Tiznados), José Antonio
nos el yugo de la oprobiosa oligarquía y para Tovar y Gregorio Matute (Guardatinajas y Las
que, opóngase quien se opusiere y cueste Galeras), Pío Avilan (Camatagua), Manuel Puer-
lo que costare, lleguemos por fin a conseguir ta, (Camagüita) Luis Hernández (Memo), Indio
las grandes conquistas que fueron el lema de Simón (indios de Guaribe y negros cimarro-
la independencia».40 nes de El Potrero), Juan Martínez (Tucupido),
El 8 de septiembre, Ezequiel Zamora, Pedro Rodríguez (Chaguaramas), José Manuel
conocedor de las veredas de la'Sierra de la Aponte (Valle de Tiara), Tiburcio Herrera (Ce-
Virgen, marcha hacia el Valle de Tacasuru- rro Azul), Juan Utrera (El Cacao), Natalio Ca-
ma. Al anochecer celebra una reunión en la brera y José Urbano Figueroa (Sierra del Sur,
choza del campesino Socorro Masabé, en «monte adentro»), Judas Belisario, Juan Seijas y
Guambra. Asisten alrededor de cien vecinos, Juan Brito (Caguade Las Mercedes), Nonato
y ante ellos expone su plan: «...hacer la gue- Escalona y Práxedes Méndez (Sierras de Güi-
rra para derribar al gobierno godo y crear ripa) y Pedro Aquino, quien controla las gue-
una era de felicidad para el pueblo, cuyos rrillas que actúan, desde el 17 de diciembre de
derechos habían sido hollados por la oligar- 1845, desde la margen derecha del río Uñare
quía». Y como todos los presentes aprueban hasta el cantón Orituco.42
calurosamente sus palabras, selecciona «los En el mismo sentido procede Zamora a
más mozos y fuertes y toma el camino de La incorporar al Ejército del Pueblo Soberano
Meseta hacia la montaña de Las Muías», re- (especialmente para fortalecer el cuerpo de ca-
fugio de Francisco José Rangel. ballería) a las partidas comandadas por Bene-
El 9 de septiembre se reúnen Ezequiel Za- dicto Herrera, Santiago Pérez y el Negro Infan-
mora y Francisco Rangel en la montaña de te, que dominan en los llanos de Cardoncito y
Las Muías e inician una campaña de recluta- comarcas de esta jurisdicción; a las facciones
miento en Los Leones, Timbique, Alto de Las de Pedro Centeno y Juan Alvarado, que ac-
Muías, Caruto y otros vecindarios que se ex- túan en los Llanos de Lezama desde 1844, y
tienden entre los límites del Guárico y Ara- las guerrillas que bajo la dirección de Pedro
gua. Después de estudiar las condiciones geo- Pérez, Jacinto Villavicencio, Simón Flores,
gráficas y, de mutuo acuerdo, seleccionan Las Gervasio Solórzano, Juanicote Aponte y el
Guasduitas «.. .punto más central del Valle de Tirano (antiguo soldado de la guerra de inde-
Manuare (...) para Cuartel General por la pendencia) controlan los Llanos de El Calva-
abundancia de sementeras y ganados»,41 y rio, Guardatinajas, Chaguaramas, Los Ange-
durante cuatro días se dedican a organizar les y Parapara. El 19 de septiembre, el Estado
«cuadrillas de diez o doce hombres», que por mayor del Ejército del Pueblo Soberano, me-
decisión de Ezequiel Zamora permanecen en diante una carta-circular ratifica las invitacio-
los sitios mencionados, «en estado de alerta». nes formuladas anteriormente por Zamora:
La firme disposición de Ezequiel Zamora República de Venezuela.—Ejército del
es organizar bajo su dirección a todas «las fac- Pueblo Soberano.—Estado mayor.—Jefatu-
ciones de sediciosos» que actúan en los lla- ra de Operaciones.—Cantón de Corralito,
nos, valles y serranías, sin programa definido 19 de septiembre de 1846.-36° Años de la
de lucha, pero que se enfrentan con las armas en independencia y 6° de la Oposición.
la mano al ord^n oligárquico. Así procede,
en efecto. El 15 de septiembre envía corres- «Señores Segundo Martínez y Evangelista Ca-
pondencia, invitándolos a incorporarse al Ejér- bezas.
cito del Pueblo Soberano, a los siguientes
«jefes de partidas rebeldes»: Rósalio y Con- »Muy señores míos y compañeros:
cepción Herrera (Llanos de Calabozo), Segun- »Ahora que serán las nueve de la noche les
do Martínez (La Platilla), Evangelista Cabeza participo lo siguiente: como a la oración He-

54
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

gamos a este sitio y tuvimos la felicidad de poder de los campesinos * las solicita en prés-
saber que ustedes pernoctaban en el sitio del tamo, y extiende los correspondientes recibos
Ojo de Agua, y como sabemos que ustedes es a nombre del Ejército del Pueblo Soberano;
tán defendiendo la misma causa que nosotros, en el mismo sentido procede cuando los ve-
tienen un denodado patriotismo y deseos de cinos suministran ganado vacuno para la ali-
sacar a la Patria de la salvaje y brutal domina mentación de la tropa y caballos y mula%para
ción en que la tienen los godos oligarcas, sos el cuerpo de caballería; establece un eficiente
tenidos por el gobierno faccioso y ladrón de «sistema de avituallamiento», y envía corres-
Soublette. Cábeme la honra de participarles pondencia a Villa de Cura, La Victoria, San
que marchamos con el Ejército del Pueblo So Juan de los Morros, Calabozo, San Sebastián
berano como a las ocho de la mañana a to y otros centros urbanos pidiendo cooperación.
mar el pueblo San Francisco de Tiznados. Allí Las masas campesinas apoyan abnegadamente
diremos con orgullo y bizarría: Viva la liber la labor realizada por Ezequiel Zamora:
tad, Viva el Pueblo Soberano, Elección Po «Las mujeres, sensibles en todo el mundo
pular, Horror a la Oligarquía, Tierras y Hom a las grandes pasiones populares; atraídas a
bres Libres. , los peligros de aquella época, por la suerte de
«Desgraciado el godo que se oponga; por- sus hijos y maridos, salían voluntariamente de
que allí mismo pagará con la vida su infamia: las selvas y atravesaban grandes distancias para
allí mismo se le cortará la cabeza para que sirva llevar a Zamora bastimentos y pertrechos (...)
de escarmiento a los traidores y tiranos. Ami- los negros esclavos se le incorporaban con es-
gos, ustedes y nosotros unidos seremos una pontaneidad, armados de tercerolas, fusiles y
muralla inexpugnable. Convidólos, pues, a que carabinas. Le sobraban correos y espías. Y es
se vengan a incorporar a estas filas de hom- un hecho cierto que los pueblos nunca en-
bres, todos resueltos a ser libres o morir, pu- tran en aventuras criminales (...) Hay en el
diendo asegurarles que el triunfo por medio' corazón de las masas rústicas cierta virtud,
de las armas será infalible y que la Patria agra- sublime sobre todas, de amor a la libertad; cier-
decida y libre de sus tiranos nos bendecirá, y to natural criterio para favorecer la causa de
la posteridad nos cubrirá de gloria. Somos de los desgraciados, de los pobres y oprimidos;
ustedes: El Jefe del Pueblo Soberano Ezequiel inquebrantable voluntad para sobrellevar en
Zamora.—Coronel Francisco José Rangel.— su defensa los rigores del infortunio».45
El Secretario del Despacho José Bernardo Ma- La vanguardia del Ejército del Pueblo So-
sabé».43 berano ocupó a San Francisco de Tiznados
La idea de Ezequiel Zamora es unificar en la fecha prevista, en tanto que Ezequiel
bajo su dirección las «partidas de sediciosos» Zamora y Francisco José Rangel continuaron
y forjar un ejército del pueblo. Hacia el logro fortaleciendo la retaguardia con nuevos con-
de este objetivo labora conscientemente, com- tingentes de tropa, reclutadas en Manuare,
binando la agitación política y el trabajo Tacasuruma, La Galera, La Ollita y Valles de
organizativo. En sus cartas a los peones habla Aragua. El 25 de septiembre llegaron a San
del programa de la revolución: «tierras y hom- Francisco de Tiznados al frente de trescien-
bres Ubres», pero con igual fuerza señala la tos cincuenta hombres, que conjuntamente
necesidad de organizaría los pobres contra con las «partidas armadas» que habían llegado
los poderosos». Habla y actúa en esta orienta- de la sierra y los llanos totalizaron 1250 sol-
ción. En Las Guasduitas establece una fábri- dados de infantería y caballería.
ca de pólvora, lanzas, «balas desplomó y tra- En San Francisco de Tiznados, Ezequiel
bucos»;44 disciplina a sus soldados, organiza Zamora, en primer término, reorganizó defi-
un estado mayor, selecciona los oficiales y cla- nitivamente el Ejército del Pueblo Soberano,
ses entre los más decididos y leídos; elabora debido a la incorporación de los grupos que a
un padrón de las armas blancas y de fuego en última hora llegaron de los Valles de Aragua,

55
FEDERICO BRITO FIGUEROA

comandados por Pedro Cabrera, Juan Antonio Viloria, Lucas Aquino, Gumersindo Sánchez,
Paúl (hijo de Coto Paúl), Pablo González y Dámaso Peralta, Ramón Zuloaga, Juan Cán-
José Brandford (de nacionalidad británica), dido Aponte* Felipe Pereira, José Martel,
quienes igualmente fueron portadores de im- Agustín Aularj Francisco Montero, Policarpo
portantes noticias sobre el desarrollo de la Sánchez, Joaquín Rodríguez Guerrero, Zoilo
insurrección en otras regiones del país: Las Medrano, Manuel Herrera, Miguel Masabé,
noticias eran negativas, pero Zamora no vaci- Luciano Parra y Leocadio Álvarez».
ló y continuó con firmeza en sus actividades. En la plaza de San Francisco de Tiznados,
Dividió la infantería en cinco batallones a las Ezequiel Zamora celebra una asamblea en la
órdenes de Francisco José Rangel y Manuel , que participan todos los vecinos, y los arenga
Ibarra, y la caballería en dos cuerpos bajo la en los términos siguientes:«.. .luchamos para
dirección de Rosalio Herrera y Evangelista proporcionar una situación feliz a los pobres
Cabezas; reestructuró el Estado mayor y éste, a (...) los pobres nada tienen que temer, no tie-
su vez, ratificó a Zamora como Jefe del Pue- nen nada que perder, que tiemblen los oligar-
blo Soberano, extendió los respectivos nom- cas, no habrá ni ricos ni pobres, la tierra es li-
bramientos a los oficiales, sargentos y cabos, bre, es de todos». Inmediatamente invita a los
organizó «el sistema de avituallamiento de la presentes a elegir al jefe político, una junta co-
tropa» y un cuerpo especial de información, munal de cinco miembros y los comisarios de
formado por hombres y mujeres con posibi- «veredas y vecindarios». En la tarde, desde el
lidades de visitar periódicamente los centros pulpito de la iglesia, cedida especialmente por
urbanos.46 Los cuadros de dirección del Ejér- el cura parroquial, Sebastián Escobar, pronun-
cito del Pueblo Soberano quedaron constitui- ció otro discurso, exclusivamente ante los ofi-
dos en la forma siguiente: ciales, clases y soldados del Ejército del Pueblo
Soberano:
1
«ESTADO MAYOR «Al final de la arenga entregó a sus solda-
dos la bandera amarilla, que como emula-
»Jefe del Pueblo Soberano, Ezequiel Za- ción a la lucha partidista le había obsequia-
mora.—Coronel Francisco José Rangel. Co- do el pueblo de Villa de Cura. En las ásperas
ronel Manuel Ibarra, jefe de estado mayor.— manos del campesino, improvisado en sol-
Coronel Juan Evangelista Cabezas.—Coronel dado, flameó arrogante al aire, mostrando el
Segundo Martínez.—Comandante José Ber- lema: «Elección popular, principio alternati-
nardo Masabé, secretario de estado mayor.— vo, orden, horror a la oligarquía». En el de-
Comandante José Brandford, comisario de sarrollo de la lucha la palabra orden desapa-
Guerra. recerá: sonaba a resabio oligarca esgrimido
desde las columnas del Diario de la Tarde por
«COMANDANTES el polemista reaccionario Juan Vicente Gon-
zález, y el pueblo, en sana e intuitiva réplica,
»Pedro Aquino, José Urbano Figueroa, la borró de su bandera, para significar, no la
Francisco Pulido, Francisco Pacheco, Rosalio erradicación del orden, sino la destrucción
Herrera, Nicolás A. Machado, Carmelo Díaz, del antiguo y caduco, para instaurar uno nue-
Santús Rodríguez, Tomás Rondón y Jesús vo: el orden popular e igualitario».47
González, el Agachado. El 26 de septiembre, el Ejército del Pue-
blo Soberano salió de San Francisco de Tiz-
«CAPITANES Y TENIENTES nados, ocupando el pueblo de San José el día
siguiente y marchando inmediatamente hacia
»Juan Antonio Tovar, Faustino Brea, Gre- Potrero del Limón o Laguna de Piedra, en la
gorio Matute, Fernando Romero, Juan Brito, margen derecha del río Tiznados, sitio <jue
Fernando Bolívar, Remigio Ledezma, José Ezequiel Zamora consideraba inexpugnable.48

56

\
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

Pero sus cálculos fallaron, especialmente por- nitud de la insurrección campesina, celebra-
que el ejército enemigo estaba formado por ron calurosamente el éxito obtenido por el
tropas veteranas y bajo la dirección del co-^ ejército de la oligarquía en Laguna de Piedra.
mandante de operaciones del Llano, coronel No se trataba de una simple acción militar
Francisco Guerrero, antiguo oficial de la guerra entre caudillos rivales de las tantas ocurridas
de independencia, y quien conocía las pecu- en Venezuela desde 1830, sino de una insu-
liaridades del campo de batalla tanto como rrección de los explotados contra los explo-
Zamora. tadores. Esta era la razón de la satisfacción
La batalla fue sangrienta, con resultados que se reflejaba en las informaciones publica-
desfavorables para el Ejército del Pueblo So- das por La Gaceta de Venezuela y ElCentinela de
berano, que fue prácticamente destruido,4^ a la Patria. Era el odio de clase, que «causaba
pesar de los esfuerzos de Zamora y de la va- pavor», según Laureano Villanueva, el que ins-
lentía de sus soldados; hecho reconocido no piraba los partes de guerra y los editoriales de
sólo por los militares de carrera contra quienes la prensa goda:
combatía, sino por sus más enconados ad- «Hemos obtenido un triunfo espléndido
versarios, como los redactores de ElCentinela sobre los facciosos reunidos con Zamora,
de la Patria. No hubo cuartel para los venci- Rangel, Cabezas, Herrera, etc. (...) murieron
dos, bisónos soldados —todavía— que sin como cien hombres: heridos y hallados en Tiz-
embargo prefirieron morir luchando antes que nados un número considerable. Todo cayó en
caer prisioneros, según el parte emitido por los nuestro poder; los que escaparon fue por la
vencedores, el mismo día de la batalla, 29 de sep- -i ayuda de los grandes montes; a la derecha del
tiembrede 1846: campo del ataque. Y lo participo a usted para
«Prisioneros no se hicieron; así porque la que tan fausta noticia la haga trascender de
estrechez del campo en que obraba la caba- una manera espléndida a ese cantón como el
llería no le permitía sino alcanzarlos sobre el término de los facciosos (...) me apresuro a
monte y alancearlos, como por el ardor de la comunicarlo para que sin tardanza llegue a co-
tropa en el momento de la persecución».50 nocimiento del supremo gobierno, y se hagan
Las pérdidas del Ejército del Pueblo Sobe- todos sabedores de tan fausta noticia».54
rano en Sabana de Piedra (que no fue una ac- Para derrotar el Ejército del Pueblo So-
ción guerrillera, sino una batalla) fueron consi- berano, en Laguna de Piedra, el Estado iden-
derables, debido al elevado número de muertos tificado con las clases dominantes había mo-
y heridos, a los que se ahogaron en el río Tizna- vilizado fuerzas considerables desde distintos
dos, entre ellos Manuel Ibarra,51 y a las armas, lugares del país, y llamado a filas a curtidos
pertrechos y bestias tomadas por el enemigo,52 veteranos de la guerra de independencia. Para
según los informes enviados al estado mayor enfrentarse a Ezequiel Zamora, la Secretaría
general y a la Secretaría de Estado en los des- de Estado en los despachos de guerra.y ma-
pachos de guerra y marina: «El número total' rina nombró al General José Antonio Páez,
de facciosos destruidos en el golpe de armas jefe de estado mayor del ejército y colocó
de hoy —escribía el coronel Francisco Guerre- bajo su dirección a los generales José Lau-
ro— no bajaba de 500 hombres y entre ellos rencio Silva, León de Febres Cordero, Judas
los cabecillas Ezequiel Zamora, Rangel, Ibarra, Tadeo piñango y José María Zamora, e igual-
Cabezas, Tovar, Segundo Martínez y Rosalio mente a coroneles y comandantes como
Herrera. Ignoro si algunos de éstos es del nú- Francisco Guerrero, Juan de la Cruz Paredes,
mero de los muertos porque no se han regis- Domingo Hernández, Doroteo Hurtado, y
trado todos los cadáveres».53 «gran número de oficiales de indiscutible
En los centros urbanos, los políticos reac- actividad». «...Todos estaban satisfechos con
cionarios y los ideólogos de las clases domi- el éxito obtenido en Laguna de Piedra, y su
nantes, que estaban atemorizados por la mag- alegría era mayor cuando pensaba que «de

57
FEDERICO BRITO FIGUEROA

los muertos a nó quedar duda, fue uno Eze- Pero Ezequiel Zamora no considera la guerra
quiel Zamora, que nacía de jefe de los fac- de guerrillas, apoyada en una táctica defensi-
ciosos».55. va, como un instrumento eficaz para comba-
Pero Zamora no había muerto en la batalla tir a las fuerzas militares de la oligarquía. La
de Laguna dé Piedra, como pensaba la Co- «ofensiva es la mejor defensa», explica cons-
mandancia de Operaciones del Llano, toda- tantemente a sus compañeros de lucha. Para
vía el 30 de septiembre... Zamora había combatir nuevamente se oculta, no para sal-
escapado felizmente, y sus adversarios sola- var la vida. En Cerro Azul en la choza de un
mente vinieron a tener informaciones en este campesino comienza a reconstruir el Ejército
sentido el 5 de octubre. Destacaron en su del Pueblo Soberano, en compañía de José
persecución cuerpos armados de todo tipq: Bernardo Masabé, Miguel Herrera, Miguel
campos volantes, espías, delatores atemo- Masabé y Francisco José Rangel, quien per-
rizados, patrullas; ocuparon los caseríos, se manece en las montañas de Las Muías; ante
apoyaron en el bandido Dionisio Cisneros, des- ellos sostiene que es necesario «...hacer la
truyeron las siembras de los campesinos com- guerra (...) para destruir a los oligarcas y a
prometidos o no, ajusticiaron sin fórmula de todos los que se opusierana sus intentos, re-
juicio a cuanto esclavo detuvieron, y azotaron partir los bienes y las tierras entre los pobres
a los ancianos, niños y mujeres que encontra- y libertad a la Patria del tiránico yugo que les
ron en ranchos y veredas.., Zamora no estaba tenía el gobierno».57 No hay vacilación de
muerto, «pero pronto estará prisionero, no tie- Ezequiel Zamora en la derrota, hay espíritu
ne escapatoria», señalaban los partes de los mi- de lucha revolucionaria:
litares godos. No fue así, y, en este caso, cede- «Su rebelde, permanente estado de ánimo,
mos la palabra al apasionado publicista liberal no se entibiaba ante la momentánea derrota;
D. Laureano Villanueva: estaba acrisolado para destruir definitivamente
«Cercado Zamora parecía condenado a ser el régimen de la oligarquía: desde la obscura
cogido de un momento a otro (...) pero sien- noche del calabozo y la entrevista de La Vic-
do como era, baqueano experto de aquellos toria no otro rumbo dominaba su vida (...)
campos, logró escurrirse por veredas que sus esa noche, echado sobre el duro suelo de la
perseguidores no conocían, hasta que salió a choza campesina, se afianzaba esa convicción,
Sabana Larga donde encontró a Rangel oculto como garfios de acero, en su corazón y en los
con algunos soldados. De allí partió a pie, pe- de sus compañeros. El y los suyos de los ex-
ro con entera seguridad, a Tacasuruma, con el plotados venían, y con la frente altiva de los
intento de internarse en los inaccesibles mon- revolucionarios destruirían el régimen de la
tes de las inmensas cordilleras y guerrear a la oligarquía o morirían».58 ,
defensiva en sus quebradas, picos y desfilade-
ros hasta que se repusiera de su desastre; idean-
do rectificar con una nueva táctica su primer La segunda etapa
plan de campaña, que tan lastimosamente aca- de la insurrección campesina de 1846
baba de fracasar en la porfiada y sangrienta jor-
nada de El Limón; pues aquellas comarcas con En el contexto de la insurrección o guerra
caminos intransitables, cortadas por quebradas campesina de 1846, son convenientes algu-
y estribos de montes, habitadas por labriegos nas consideraciones sobre la situación gene-
amigos suyos, caudillos naturales del país, au- ral del país. La República Oligárquica, después
daces y duros como la raza caribe de que des- de violar su propia legalidad impone la paz de
cienden, eran a un tiempo gente y escenario a los patíbulos: en los campos se fusila sin fór-
propósito para la guerra que iba enseguida mula de juicio y en los centros urbanos se
a ensayar con escasa tropa armada contra las condena a muerte mediante sentencia firme
huestes numerosas del gobierno».56 de los tribunales, sometidos a la presión de la

58
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

Secretaría del Interior y Justicia. Es el terror becillas de facciones o principales factores


en todos los niveles de la vida nacional, es un de la revolución que les ha dado origen» y
terror de clase dominante contra clase explo- mucho menos cuando la aplicación de ese
tada y los ideólogos del «orden constitucional decreto quedaba en manqs del jefe del esta-
y civil» instauran de hecho una dictadura do mayor, general José Antonio Páez, el
militar a la sombra del estado mayor del ejér- instrumento militar de la República Oligár-
cito, comandado por José Antonio Páez. Es- quica. No creía Ezequiel Zamora en las so-
te, apóstata y prevaricador de las banderas luciones conciliatorias propugnadas por los
reivindicativas sostenidas en la guerra de in- ideólogos liberales de Caracas, atemorizados
dependencia —libertad de esclavos, reparto por la paz délos patíbulos. En las discusio-
de tierras— es el instrumento represivo (cons- nes con sus compañeros de Cerro Azul, sos-
cientemente y con criterio político) de las cla- tenía Ezequiel Zamora, que «la tal amnistía
ses dominantes, atemorizadas por la guerra era la trampa del lobo para cazar las ovejas, y
social o insurrección campesina de 1846. Es- que si no encontraba en la Sierra elementos
cuchemos a este respecto las opiniones de José para reconstituir el Ejército del Pueblo So-
Antonio Páez: berano, bajaría a las costas para sublevar a
«Sangrientas huellas dejó la época de tan- los esclavos».
tos escándalos (...) época verdaderamente la- Las condiciones generales del país son fa-
mentable, porque los apóstoles de la anarquía vorables a los planes de Ezequiel Zamora,
y de la disolución llevaron su infausta misión debido a las repercusiones de la insurrección
hasta imprimir en la dócil creencia de nues- campesina en el ánimo de los esclavos de las
tras masas la lisonjera cuanto extravagante idea haciendas y centros urbanos. No es acciden-
de que iban a poseer lo que jamás les había tal el incremento de las fugas de esclavos en
pertenecido ni podía pertenecerles sino bajo el año de 1846, a pesar de la derrota de Lagu-
la más absurda e injusta usurpación. La pro- na de Piedra, calificada por la prensa reaccio-
piedad adquirida por justos títulos, la abun- naria como el «fin de la guerra y el regreso al
dancia que sólo nace por el trabajo y con la imperio del orden constitucional». Es esa
probidad; todas éstas ideas conservadoras y prensa la que continúa denunciando las fugas
eminentemente sociales se han pretendido de esclavos, en los avisos redactados en los
desvanecer y aun arrancar de la cabeza de los mismos términos que antes de la guerra cam-
proletarios, reemplazándolas con el cebo de pesina. Para los ideólogos de la República Oli-
una universal usurpación de la propiedad, pro- gárquica parece que nada ha ocurrido:
clamada en vano, algunas yeces por insignes
revolucionarios de otros tiempos y de otros «ESCLAVO PRÓFUGO
pueblos (...) Tal la criminal intentona de Ran-
gel, empresa de demagogos intrigantes favo- »El día 1 ° de julio último se fugó del pue-
recida por gente sin principios de ningún gé- blo de Maracay un manumiso del que suscri-
nero, convidada a la matanza y al desorden en be, nombrado Vicente, color mulato prieto,
nombre de los principios liberales».59 medio jipato, cara bien cortada, pelo crespo
La insurrección campesina de 1846, a pe- pasudo y castaño, escaso de uñas en los pies y
sar de la derrota de Laguna de Piedra, la paz los dedos pequeños levantados por mucha car-
de los patíbulos y el falaz Decreto de Am- nosidad debajo, piernas y cuerpo delgados,
nistía del gobierno de Carlos Soublette,60 no como de catorce años de edad, el traje que
estaba liquidada. Para Ezequiel Zamora esa llevó fue de calzoncillos blancos, camisa de
derrota tenía un carácter transitorio, y desde listado azul, sombrero de cogollo y frazada
el 30 de septiembre trabajaba para reiniciar balleta azul turquí y rosada. Al que lo presen-
la guerra en condiciones más favorables. No tare en Maracay al señor Laureano Udis; en
creía en una amnistía que excluía a los «.. .ca- Caracas al señor José Aponte, sé le pagarán

59
FEDERICO BRITO FIGUEROA

todos los gastos de captura y conducción, y gadas, edad 26 años y habla muy poco espa-
además una gratificación suficiente.—Caracas, ñol. Estos cuatro peones estaban contratados
octubre 4 de 1846, José Miguel Mérida».61 en dicha hacienda y son naturales de Curazao.
Entre las personas que denuncian las fu- Se ofrece por su captura una buena gratifi-
gas de los esclavos con mayor energía y soli- cación, de diez pesos por cada uno. Ocúrrase a
citan vehementemente la cooperación de las Juan Me. Whirter, en Puerto Cabello; L. O.
autoridades para capturarlos, figuran Carlos Callaghan, en Caracas; a Goold Lyon, en Va-
Machado, Cipriano Morales y Nicomedes lencia o a Bernardo Me. Donald, mayordomo
Zuloaga, conocidos usureros de Caracas, quie- de la expresada hacienda. Él Liberal, Caracas,
nes han aumentado sus caudales al amparo 10 de julio de 1847».
de la Ley de 10 de Abril de 1834. Estos dig- En este período las fugas de esclavos son
nos descendientes de Casa León (antiguo jefe tan frecuentes, que en Caracas, Valencia, La
de la policía de Caracas, el primero; sórdido Guaira y Puerto Cabello, algunas casas comer-
prestamista, el segundo, y futuro jefe de po- ciales ofrecen sus servicios para «depositar
licía de Caracas, el tercero) acusan de débil esclavos capturados», cobrando una comisión
al gobierno de Soublette porque no legaliza a los amos. Es interesante observar que son
la pena de muerte para los «esclavos prófu- las mismas casas que controlan el comercio
gos».» * de exportación e importación y facilitan prés-
Pero las fugas de esclavos continúan, inexo- tamos a los hacendados. Estas casas comer-
rablemente, a pesar de la derrota de Lagu- ciales pagan los avisos publicados en la pren-
na de Piedra y de la arrogancia de los presta- sa y gestionan ante las autoridades la entrega
mistas caraqueños, que ahora se sienten de los «esclavos prófugos»:
seguros, pero siempre mirando con temor ha-
cia la Sierra del Sur, y pensando «en los suce- «ESCLAVOPRÓFUGO
sos de Yuma, protagonizados por el bandido
Rangel». Los avisos publicados en El"Liberal, »Un esclavo llamado Lorenzo de la pro-
La Gaceta de Venezuela y El Centinela déla Patria piedad del Sr. Fermín Perdomo, se ha fuga-
permiten constatar que no solamente se fu- do de Aroa; dicho criado tendrá como 30 años
gan los esclavos y manumisos, se fugan tam- de edad, color mulato, retaco, grueso, abul-
bién los criados y siervos —textualmente— tado de pelo, muy crespo, pero no chicha-
«.. .seducidos con motivo de la revolución que rrón; tiene unas cicatrices a un lado, en una
estalló en septiembre último (...) incorpora- paleta; lampiño, apenas tiene bozo, también
dos a las fuerzas facciosas.62 En el mismo sen- es medio trabado de lengua. Se ofrece una
tido la prensa goda informa sobre la fuga de gratificación de 25 pesos y los gastos que
peones de las haciendas, es decir, trabajado- ocasione la captura, a quien lo entregare a
res libres: este puerto a los señores Boulton Dallett
y Ca. La Guaira, 27 de febrero de 1847. El
«PEONES PRÓFUGOS Liberal, Caracas, 28 de febrero de 1847.

«Se fugaron el año próximo pasado de la »CINCUENTA PESOS DE GRATIFICACIÓN


hacienda Matrería, Valle del Pao, Raimundo
Matres, color zambo, estatura 5 pies y 6 pul- »El 28 de octubre del año próximo pasado
gadas, edad de 30 a 35 años, habla un poco de se ha fugado de esta ciudad, un esclavo de la
inglés y el castellano bien. Antonio Matres, propiedad del que suscribe, y ofrece a la per-
color negro retinto, estatura 5 pies y 7 pulga- sona que lo capture cincuenta pesos de grati-
das, edad 20 a 22 años y sus pies y dedos ficación, y al que solamente diere noticia po-
encogidos. Martín Petaca, color negro retin- sitiva de su paradero también se le gratificará
to, marcado de viruelas, estatura 5 pies y 9 pulr con veinticinco pesos. El esclavo se llama
60
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

Martín, de veintiocho a treinta años, zapate- de pólvora y diez barras de piorno para la fa-
ro, estatura pequeña, pelo rubio pasudo, cari' bricación de balas... Pero a los ocho días ya
larga, escaso de barba, algo barroso, color le acompañaban ciento 50 hombres «de a pie
blanco, ojos rayados, un poco azules, se apli- y a caballo», llegados de diferentes lugares, dis-
ca al canto, a la guitarra y también sabe jugar puestos a reconstituir el Ejército del Pueblo
garrote. El Tocuyo, 4 de agosto de 1847, Mi- Soberano sobre la base de las experiencias
guel Anzola, Caracas, 28 de agosto de 1847. adquiridas de septiembre de 1846.
El Liberal». Zamora establece su cuartel general en La
Después de considerar las causas de la Tormenta, cima infranqueable, rodeada de des-
derrota de Laguna de Piedra y de discutir de- filaderos y torrentes. En la choza del campesi-
tenidamente con sus compañeros en Cerro no Julio Escalona reúne al estado mayor, y por
Azul, Ezequiel Zamora parte hacia Manuare decisión de sus miembros resuelven mantener
y Guambra, «e intempestivamente, con au- en secreto los nombres de quienes lo integran;
dacia incomparable resuelve saltar a Caracas». envía emisarios a Las Raíces, Casupito y otros
Ninguno de sus soldados tiene conocimien- caseríos y rápidamente los efectivos del Ejérci-
to de esta salida. Vestido de campesino, «con to del Pueblo Soberano totalizan 870 efecti-
un calzón ancho y una camisa hasta la rodi- vos, entre infantería y caballería, que ascienden
lla (...) calzado con cotizas de cuero (...) hasta «mil y trescientos» el 21 de octubre, cuan-
armado de una lanza enastada»,63 emprende do Zamora exclama, en una reunión del estado
camino, por las veredas que comunican Vi-: mayor «.. .ahora podemos volver a hablar con
lia de Cura, El Pao de Zarate y La Victoria. la voz gruesa, que tiemblen los oligarcas».
En menos de dos días recorre 175 kilóme- Bajo la dirección del estado mayor funcio-
tros, la distancia que hay entre Guambra y nan cuatro secciones: infantería, caballería,
Caracas. guerrillas o «cuerpos volantes» e información.
En Caracas se reúne con José Manuel El papel de la infantería y caballería consiste
Gar-■ cía quien permanece oculto, desde el 7 de en enfrentarse directamente a los «batallones
septiembre. Algunos líderes del movimiento godos en condiciones favorables a nosotros»,
liberal son partidarios de llegar a un recalca Zamora; el papel de los «cuerpos vo-
acuerdo con el gobierno de Soublette, lantes», hostilizar al enemigo, «como los mos-
sobre la base del falaz Decreto de Amnistía quitos hostilizan al hombre, para atraerlo a
promulgado el 2 de octubre. Argumentan nuestro terreno», y el papel de los informa-
«...el enemigo es fuerte, es necesario esperar dores: «cegar al enemigo con noticias falsas».
que evolucione favorablemente la Los cooperadores abundan al Ejército del
situación». No, responde Ezequiel Zamora, Pueblo Soberano, en tanto que las tropas
«la ofensiva es la mejor de las defensas, a la del gobierno carecen de la más elemental co-
carga contra los oligarcas, que tiemblen. Ya operación. Así lo reconocen patéticamente los
Juan Vicente González ha dicho que la partes oficiales:
guerra es a muerte, y a muerte será la «Sin embargo, de haber librado órdenes a
guerra (...) La mecha de la insurrección los comisarios de la jurisdicción —escribe el
arderá otra vez en la Sierra, y si así lo coronel Doroteo Hurtado— para reunir un
quieren los godos, también arderá en los Can- número respetable de reclutas, todo ha sido
tones urbanos»... A avivar la mecha de la in- infructuoso, porque todos los hombres abso-
surrección campesina, regresa nuevamente lutamente están negados a servir al gobierno.
Zamora hacia la Sierra del Sur. (...) todos los vecinos huyen al monte, dé
Cuando Ezequiel Zamora regresa hacia la modo que yo no encuentro hombres para pos-
Sierra del Sur, al pasar por La Platilla, le acom- tas que lleven las comunicaciones a los co-
pañan siete hombres armados solamente con mandantes de las columnas, ni para espías que
una carabina, un trabuco, tres lanzas enasta- me den razón del paradero de Zamora».64
das, un par de pistolas, dos cananas, 30 libras

61
FEDERICO BRITO FIGUEROA

Es una guerra entre clases sociales explo- veces que algunos recibían la paga adelantada
tadas y clases dominantes, y el Estado identi- y luego desaparecían, yéndose por lo común
ficado con estas últimas moviliza íntegramente a avisar a los facciosos el paradero de las tro-
sus fuerzas militares para reprimir la insurrec- pas que andaban persiguiéndoles».65
ción campesina y evitar que se extienda a las El estado mayor del ejército de la Repú-
otras regiones del país. Es todo el ejército de blica Oligárquica, comienza a comprender,
la República Oligárquica el que entra en ac- por primera vez desde 1830, que no son ban-
ción. El estado mayor llanca a filas a la mayo- doleros, ni «hombres sin principios los que
ría de los oficiales veteranos de la guerra de andan alzados por los montes, apellidando
independencia y ordena el reclutamiento in- guerra por cosas que no pueden compren-
mediato «de diez mil hombres de tropa», cifra der». No, ahora se trata de una fuerza, debida-
respetable para la época si se considera que la mente organizada y políticamente orientada
población del país asciende a 1250 mil habi- hacia el logro de objetivos revolucionarios.
tantes, aproximadamente. Ahora se trata del Ejército del Pueblo Sobe-
El bandolero Dionisio Cisneros, enemigo rano.
de la independencia todavía en 1823, cuando A tono con estas consideraciones, el esta-
se levanta en armas contra la República, en do mayor del ejército de la República Oligár-
defensa «del Rey y de la Religión», es incor- quica trazó una estrategia tendiente a aislar el
porado al ejército con el grado de coronel. territorio dominado por Zamora de las otras
Cisneros es ahora valido de José Antonio Páez, y regiones del país. Las columnas comandadas
especialista en capturar «esclavos prófugos». por Racamonte y García fueron escalonadas
Cisneros, debido a su antiguo oficio de sal- en La Platilla, Picacho Blanco y Guambra, en
teador conoce como ninguno los caminos y tanto que cuatrocientos efectivos más fueron
veredas de los Llanos y de la Sierra. Este faci- distribuidos entre Timbique, Manuare y Los
neroso es el hombre seleccionado para com- Naranjos, a las órdenes directas del general
batir a Zamora... En el estado mayor comenta León de Febres Cordero, jefe de operaciones
José Antonio Páez: «...seguro, el compadre de la Sierra. El objetivo de estos cuerpos
prendera a Zamora y ya tendremos a este fac- —1 400 soldados, incluyendo las fuerzas de
cioso amarrado». Esteller y Cisneros— era enfrentarse «a cual-
Pero Ezequiel Zamora no es un «esclavo quier partida que nuevamente asomara por
prófugo» ni un inculto guerrillero. Es un cau- aquellos sitios».
dillo revolucionario y un calificado jefe mili- El cuerpo principal del ejército, formado
tar, a pesar de tener solamente dos meses de por 834 soldados veteranos, fue acantonado a
experiencia práctica. Zamora se ríe de las orillas del río Tiznados, entre San Francisco y
bravuconadas de los protectores de Cisneros, San José; la guarnición de Calabozo, compues-
y en la cima de La Tormenta, hasta donde ta por una compañía de «carabineros a caba-
permite que lleguen «las avanzadas de los go- llo» y otra de infantería fue fortalecida con
dos» destruye totalmente las columnas de sus refuerzos enviados urgentemente de Caracas;
adversarios. El estado mayor no comprende las milicias de Altagracia de Orituco fueron
las causas de la derrota y duda de la lealtad de elevadas a 150 plazas, y un cuerpo de caballe-
Cisneros. Cierto, Cisneros domina tanto el ría fue destinado a cubrir la línea entre Barba-
terreno como Zamora, pero éste cuenta con coas y El Sombrero; dos compañías fueron
el apoyo de las masas campesinas: ubicadas entre San Francisco y la entrada a la
«Cisneros no encontraba prácticos que lo Sierra; ocho escuadrones cubrían las vías en-
guiaran con seguridad, pues los vecinos huían tre Ortiz y Calabozo; diez cuerpos volantes
a los montes al sentir las tropas del gobierno; de cuarenta hombres cada uno fueron situa-
de tal suerte, que éstas para dar un paso ade- dos en San Francisco, San José, Guardatina-
lante tenían que pagar los espías; y sucedió a jas y Barbacoas.
62
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

El coronel Francisco Guerrero, con bata- Cojedes, y parte de Apure, Anzoátegui y Mo-
llones de infantería y cuerpos de caballería bajo nagas. El objetivo del ejército oligarca es re-
su dirección, que totalizaban 800 efectivos, di- ducir la insurrección campesina a estas regiones
rigía las operaciones contra las fuerzas de Za- y aislarla del resto del país, donde «comienzan
mora en la provincia de Apure; el general José a agitarse los partidarios del faccioso Zamo-
Laurencio Silva contaba con 500 soldados en ra». En este sentido la preocupación es noto-
Barinas y 300 más en El Baúl y Turen, para ria en las esferas oficiales, especialmente
evitar que las guerrillas de la región se incor- en el círculo reaccionario llamado por el pue-
poraran al Ejército del Pueblo Soberano; las blo «el sanedrín oligarca», formado por los
montañas de Yuma, Cabrera, Magdalena, La más connotados ultramontanos y financia-
Amapola, El Milagro y La Florida, donde do por los Machado, Morales, Zuloaga, Ro-
comenzó la insurrección el Io de septiembre mero, Tovar, Ávila, Rodríguez, Muñoz, Key,
de 1846, estaban ocupadas por fuerzas del go- Sánchez, Veloz, Gallegos, Mancera, etc. En
bierno. las reuniones, Juan Vicente González con voz
Las guarniciones de Valencia, Maracay, Vi- feminoide chillaba como una cotorra: «Nun-
lla de Cura y La Victoria fueron elevadas a ca sociedad alguna estuvo más llena de des-
«trescientas y más plazas» cada una, además órdenes (...) el gobierno flota entre la anar-
de «ciento cincuenta hombres de milicia a la quía y el vértigo».67
orden de los jefes de guarnición». En todo En este período de la insurrección campe-
centro de población de relativa significación sina, Ezequiel Zamora desarrolla una intensa
había fuerzas armadas de modo permanente actividad; es incansable, su consigna es «ven-
y en loscaseríos, columnas de infantería o cer o morir». Disciplina sus tropas, hasta
escuadrones de caballería; funcionaban jefa- totalizar 1500 efectivos, entre infantería y ca-
turas de operaciones en la Sierra, Llanos Cen- ballería, además de 150 grupos guerrilleros y
trales, Llanos Occidentales, Llanos Orienta- «cuerpos volantes», que actúan independien-
les, Valles Centrales y piedemonte de la temente, pero bajo la dirección del estado
Cordillera de Los Andes... Pero los explo- mayor del Ejército del Pueblo Soberano. La
tados de los centros urbanos rehuían el misión de esos cuerpos es «hostilizar el ene-
reclutamiento y se negaban a cooperar con migo por los cuatro costados, para atraerlo
el ejército de las clases dominantes: a nuestro terreno, cegarlo, mientras el grueso
«Y al ocuparse de su contestación —escri- de nuestras tropas rompe el cerco y avanza
bía el jefe político del cantón San Carlos al hacia los cantones urbanos» explica Zamora
coronel Domingo Hernández— me es muy a José Bernardo Masabé.
sensible manifestar a usted, que en el estado La actividad de Zamora es intensa, repe-
de desmoralización en que hoy se hallan es- timos. En sitios ocultos de La Platilla, Los
tos vecinos con los trastornos políticos que Naranjos, Timbique, Terrón Colorado, Ca-
han ocurrido de septiembre acá, creo casi potera del Diablo y Caracuello establece «fá-
imposible poder llevar a efecto tan saludable bricas de armas»; a las órdenes de Francisco
medida, pues los hombres aún permanecen José Rangel actúan guerrillas en La Tigra, Cu-
huyendo por los montes, la desconfianza y charito, Cerro Pelón, Platillón, Timbique, Los
temores de que están poseídos los aterra; y lo Leones, Cerro Azul, El Piñal, Tacasuruma y
peor de esto es que la cizaña y malos princi- Manuare. Zamora sostiene correspondencia
pios de que están poseídos no se acaban».66 no solamente con los activistas de la Sierra
El campo de operaciones (en una guerra y los Llanos, sino también con sus amigos
que combina batallas en sencido estricto y de Caracas, Valencia, Maracay, La Victoria,
guerra de guerrillas) es vasto, comprende el Villa de Cura, Calabozo y Barinas. Los ami-
territorio que en la actualidad forman los es- gos más consecuentes lo alientan a conti-
tados Guárico, Aragua, Barinas, Portuguesa, nuar combatiendo. José Brandford, quien se

63
FEDERICO BRITO FIGUEROA

encuentra oculto en Caracas, desde la derro- guerrillas que había hecho lanzar en el país en
ta de Laguna de Piedra, le escribe lo siguiente: favor de la causa».69
«He recibido unos papeles de Trinidad muy Los triunfos del Ejército del Pueblo Sobera-
interesantes, en inglés y francés; entre M. Las- no, especialmente la batalla de La Culebra, «le-
sabe, el oficial de artillería de Napoleón I, que vantan el ánimo de la sedición» en los caseríos
te dio lecciones, y yo los estamos traduciendo El Cují, Potrerito, Chirgua, Chiquito, Gamoru-
(...) Hablan sobre los revolucionarios de Eu- co, Corcobado, Cotoperiz, Camobé, Terronal,
ropa, que en Francia tienen el color roj o como Buena Vista, Río Paragua Arriba «hasta sus ca-
bandera, qué dirán los godos de aquí (...) Ha- beceras, cumbres y Valles de Manuare», donde
blan de una revolución de proletarios, que será surgen guerrillas con el programa de «hombres
inevitable. Esto lo dice un revolucionario lla- libres y comunidad de las tierras». Zamora con-
mado Blanqui, y de la existencia de una so- sidera que los triunfos obtenidos son decisivos
ciedad o liga, que quiere la comunidad de y comienza a prepararse para «saltar sobre los
todos los bienes, no únicamente de la tierra. cantones urbanos y luego marchar sobre Cara-
(...) Ahora dicen que Babaeuf es un héroe; cas para libertar la Patria de la tiranía oligarca».
éste se llama como Graco, el romano que ad- Especial significación atribuye Zamora a la ac-
miras con Espartaco. (...) las ideas de Saint- ción de La Culebra, y así lo informa a sus com-
Just están de moda, con el posta que venga pañeros en nombre del estado mayor del Ejér-
mandaré copia de estos papeles; el material cito del Pueblo Soberano:
para las balas y los libros sobre lo militar ya «República de Venezuela.—Ejército del
salieron».68 Pueblo Soberano.—Estado mayor.—Jefatura
Después de haber derrotado por primera de Operaciones.—Vallecito, 26 de febrero
vez a Dionisio Cisneros, Zamora, burlando la de 1847.-37° Años de la Independencia y
vigilancia de sus perseguidores, llega hasta los 7° de la Oposición.
alrededores de Villa de Cura, y allí destruye
las fuerzas enemigas comandadas por el capi- »Señor Luciano Parra
tán José Rosario Villasmil, en la acción de Los »Mi apreciado amigo y compañero:
Bagres, el 28 de noviembre de 1846. Ahora sí
tiemblan los godos «el bandido está casi en »Ahora que serán las ocho de la noche le co-
nuestra casa, y el gobierno no puede detener- munico lo siguiente: el miércoles batimos al
lo», exclama Aureliano Otáñez».69 Rápidamente enemigo en el sitio de La Culebra, quedando
regresa a la Sierra y el 2 de diciembre dos columnas y algunos, jefes muertos para
derrota al coronel Doroteo Hurtado, en La ejemplo de los demás opresores. Ya la oligar-
Ollita; en la semana siguiente nuevamente quía va muy por lo bajo; al valor de las colum-
derrota a sus adversarios en las montañas de nas que cargo y al mando del valiente coronel
Güigüe, frente aManuare (en Guacamaya y Rangel, se le debe todo. Por lo tanto espero
La Yuca). El 12 de febrero de 1847 asalta, en que montes a caballo inmediatamente, vayas
compañía de Francisco José Rangel, la guar- a los campos y recojas los hombres que pue-
nición del Pao de San Juan Bautista; el 17 del das, que mañana te espero con tu valor acos-
mismo mes derrota en Los Leones al capitán tumbrado y los hombres armados que con-
Julián Castro y el 24 al comandante Santos sigas. Confío en tu fidelidad y creo firmemente
Ponce, en La Culebra. Acciones estas que que no desobedecerás. Rangel y mis colum-
obligan al estado mayor a reconsiderar nue- nas te saludan, y tú cuenta con tu servidor,
vamente la situación: Ezequiel Zamora, Jefe del Pueblo Soberano.
«Zamora para entonces ya era un hombre Adición: cariños a nuestro amigo Vivas, y que
temible por su constancia, valor, actividad y no se quede.—Vale».
prestigio y se puso vista en su destrucción, "El estado de ánimo de Zamora y sus tro-
antes de que llegara a reunir a su lado las otras pas es de combate y seguridad en el triunfo

64
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

de la revolución. La vanguardia de} Ejército La Victoria, Choroní y Maracay aparecen


del Pueblo Soberano, en los últimos días del guerrillas.
mes de febrero de 1847 avanza hacia el cen- Los triunfos de Zamora obligan a la Re-
tro y ocupa Magdaleno, Santa Cruz, Cagua, pública Oligárquica a una reorganización to-
Palo Negro y «dominan el camino crucial de tal de sus fuerzas militares. En todos los cen-
los Valles de Aragua». La intención de Zamo- tros urbanos de este vastO/distrito militar las
ra es «sorprender la guarnición de Maracay y milicias fueron llamadas a filas; columnas de
caer sobre el parque». Ordena a Jesús Gonzá- observación fueron escalonadas entre Tacata
lez, El Agachado, realizar este «golpe de co- y Ocumare del Tuy; en La Victoria fueron in-
mando, sin que escape el autócrata Páez, para corporados 200 «hombres de la milicia de re-
juzgarlo». Pero la operación fracasa por im- serva», al mando del comandante José María
prudencia de Francisco José Rangel.71 Muguerza; la guarnición de Turmero fue
El ánimo de las tropas del gobierno es de reforzada con 200 soldados y colocada bajo
derrota. El general Judas Tadeo Piñango, jefe la jefatura del comandante Martín Ramos; en
de operaciones del Llano, informa al estado Cagua y Santa Cruz se ubicaron compañías
mayor, el 8 de diciembre de 1846, que consi- de 50 hombres cada una, y en La Quinta fue
dera casi imposible combatir contra el Ejérci- establecido el cuartel de «un campo volante
to del Pueblo Soberano: «el entusiasmo de es- que recorriese todo el frente Sur de la parro-
tos hombres por seguir la facción de su general quia Santa Cruz, cuyas montañas lindan con
Zamora y su coronel Rangel, exige medidas Magdaleno, Tocorón y Castillo, por donde se
activas que los desvanezcan (...) han llegado había visto a última hora nuevas partidas de
hasta la vista de nuestros centinelas, y al facciosos».
reconocerlos por el uniforme, se han dispersa- El coronel Miguel Arismendi fue nombra-
do. (...) A la vez que los grupos buscan la fac- do jefe de la línea de comandos militares que
ción, debe notarse que hasta ahora no se me ha se extendía desde La Victoria hasta Punta
presentado un solo vecino de esta jurisdicción Cabrera, incluyendo las guarniciones de Ma-
(...) debemos convencernos de la animación racay y Turmero; «un campo volante, manda-
de estos malvados cuando desatienden la falta de do por el capitán José María Pérez, corría en-
armas y se arrojan con puntas de machetes enas- tre estas dos plazas». El capitán Antonio
tadas, cómo verá por la que remito».72 Jelambifúe nombrado jefe de la guarnición de
La jefatura de operaciones del Llano in- Maracay. Había una línea de comandos milita-
forma sobre el desarrollo de «nuevas faccio- res que funcionaba desde San Juan de los
nes, inspiradas por el faccioso Zamora». En Morros hasta Güigüe para cubrir los Valles
efecto, en los primeros días de diciembre, de Aragua y La Sierra, por el Sur; otra línea se
Tomás Rondón y José Aponte, levantan a los extendía desde San Juan de los Morros hasta
vecinos de Las Cocuizas y «con gente sufi- Camoruco, y otra desde San Francisco hasta El
ciente y caballos» marchan hacia la Sierra; Pao. El general José Antonio Páez, al frente
en Corocito, Benedicto Bracho y el esclavo de 800 hombres, reforzados luego con 500 más,
Ramón, propiedad de la familia Zuloaga, «en- ocupó La Cuesta de Las Muías y organizó su
tusiasman la gente de este partido y con ella estado mayor en los términos siguientes:
deben "ocupar El Pao»; En El Chorro, Ra- «Jefe de estado mayor: general Judas Ta-
món Vivas «agrupa los vecinos», con miras deo Piñango; pimer ayudante del estado ma-
sobre Güigüe y Magdaleno; en Caránganos, yor: coronel Juan de la Cruz Paredes; primer
Santiago Ceballos «acaudilla la revolución ayudante de S.E.: coronel José Austria; segun-
(...) apellidando guerra a los oligarcas, tie- do ayudante del estado mayor: comandante
rras y hombres libres»; en Chirgua Abajo, Bernardo Herrera; segundo ayudante de S. E.:
Gabriel Rodríguez «recluta cien y más hom- comandante de caballería Tomás Castejón;
bres armados de flechas y carabinas»; en adjuntos al estado mayor: capitán de Milicias
65
FEDERICO BRITO FIGÚEROA

Manuel Páez, capitán Gregorio Codecido, ca- de estos malvados si no se adopta un plan
pitán de ingenieros Olegario Meneses, capitán que parecerá desolador, pero que yo juzgo in-
de milicias Rafael Lugo. Escribientes: tenien- dispensable, así como es mi deber indicarlo.
te de ingenieros Manuel Escurra, teniente Tal es: quemar todos los conucos, y aun los
de ingenieros Manuel Cadenas, subteniente de ranchos, y sacarles las familias a poblado; de
milicias Federico Maya, subteniente de mili- lo contrario puede aseverarse que la seguri-
cias José Pardo Gil y sargento primero Rose- dad pública quedará amenazada tan pronto
liano Guillen. Cirujano mayor: doctor Manuel como se retiren las tropas; primero: porque
Porras; Practicantes: Br. Bonifacio Umanez y puede asegurarse también que no hay una sola
Br. Benito Gordils. Auditores de guerra: Li- persona de los colonos o inquilinos en este
cenciado José Santiago Rodríguez y doctor Valle y en el de Tacasuruma que no tenga sus
Ángel Quintero». afecciones con los facciosos; y segundo: por-
A pesar de toda esta movilización, Ezequiel que sus localidades les ofrecen ventajas natu-
Zamora vuelve a derrotar a sus adversarios en rales para burlarse de la moral, atacando im-
«veinte acciones de guerrillas» y en la batalla de punemente la vida y la propiedad ajena.74
Cataure. La demostración de fuerzas del go- En el estado mayor del ejército del gobier-
bierno ha resultado ineficaz. Es una guerra en- no cunde el espíritu de derrota. José Antonio
tre explotados y explotadores, y los campesi- Páez propone juicios verbales y «expeditos
nos hostilizan al ejército del gobierno en toda para los soldados sospechosos de indiscipli-
forma: los soldados huyen «con el fusil y los na» y el fusilamiento del coronel Dionisio Cis-
pertrechos (...) no hay hombres baqueanos que neros porque fracasa ante la estrategia y la tác-
mereciesen la confianza para desempeñar tal tica de Ezequiel Zamora. Pero también
cargo». En tanto que el Ejército del Pueblo So- fracasan oficiales de mayor experiencia que
berano «.. .cuenta con el apoyo del considera- Cisneros, incluyendo el propio Páez. Es una
ble número de vecinos que por todas direccio- guerra nueva, comenta el capitán de ingenie-
nes lo rodea, con la facilidad de encontrar en ros Olegario Meneses; «Zamora juega con sus
ellos muchos dispuestos a seguirle».73 fuerzas como con peones en un tablero de
La guerra es a muerte, había escrito Juan ajedrez y salta por sobre sus adversarios con
Vicente González, y así la practica el ejército la salida del caballo, en el juego de ajedrez».
del gobierno. Los jefes de operaciones «para En su primitiva brutalidad Cisneros confiesa
restablecer el orden público y conseguir la pa- antes de ser enjuiciado «...no es mi culpa,
cificación de la Sierra» consideran conveniente Zamora tiene pacto con el Diablo, desapare-
quemar los ranchos, arrasar las siembras de ce» se esconde y sale por donde uno ño lo
los campesinos y concentrar los vecinos en espera, es inútil, también derrotará al com-
las parroquias urbanas o cabeceras de cantón. padre Páez». El autócrata Páez no perdona la
Esta política de tierra arrasada la aplican en apreciación de Cisneros, y en el juicio que se
primer término «los señores Martín Tovar, instaura al antiguo bandolero, la sentencia de
Juan Galindo y Ciriaco Álvarez, dueños de los muerte es inexorable.
Valles de Manuare y Tacasuruma», quienes Ezequiel Zamora prepara sus tropas para
proceden a «...despedir los vecinos de esos una batalla definitiva, y las guerrillas «hostili-
Valles y quemarles sus casas y conucos, como zan al enemigo para conducirlo al sitio apro-
dueños que son de los mencionados Valles». piado». Trabajando activamente hacia ese ob-
El jefe de operaciones de Güigüe estima que jetivo, que significa en su opinión «la muerte
la política de destrucción de la población cam- del ejército godo», enferma gravemente, pri-
pesina es la única adecuada para combatir a mero de «fiebre fría» y luego de tifus... Sus
Ezequiel Zamora: adversarios lo sorprenden en Pagüito, el 1
«Mas yo me atrevo a manifestar a S.E. que, ° de marzo de 1847; no rehuye el combate, y al
no es posible conseguir la total destrucción frente de 300 soldados lucha contra 1800 que
66
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

totalizan los efectivos de la columna de Bar- Las tropas del gobierno, diezmadas, prác-
quisimeto, el batallón Caracas y las compa- ticamente derrotadas, pero numéricamente su-
ñías de Magdaleno y San Juan. Son tropas periores, quedan «ocupando el campo, y Za-
veteranas, trasladadas urgentemente para au- mora se abre paso con sü lanza, baja al plan
mentar las fuerzas militares del gobierno, que dando frente al enemigo y con una columna
tienen «órdenes de peinar la Sierra». como de cien hombres, sin que nadie se atre-
En la acción de Pagüito, las tropas del Ejér- va a perseguirle». Zamora no marcha en si-
cito del Pueblo Soberano, además de Zamo- tuacion de derrota sino en plan de lucha, a
ra, estaban comandadas por Francisco José reorganizar sus tropas en las montañas de
Rangel, José de Jesús González, El Agachado, Cataure, donde «reúne gran número de dis
Joaquín Rodríguez, Tomás Rondón, Policar- persos». Al anochecer del 1 ° de marzo parte
po Sánchez, Juan Brito, Felipe Pereira, Dá- hacia la Sierra, por el occidente de San Juan
maso Peralta, Ramón Tovar, José Bernardo de los Morros, y en «el camino real encuentra
Masabé, Juan Sanabria y Ramón Zuloaga, es- una columna enemiga, la columna de Chacao,
- clavo, cuyo apellido correspondía al de sus que huye a su aproximación, sin disparar un
amos. Las tropas del gobierno estaban coman- tiro».77 Tal es el terror que inspira el Ejército
dadas por coronel Domingo Hernández, co- del Pueblo Soberano a sus adversarios,
mandante Juan Bautista Rodríguez, capitán Pero la enfermedad de Zamora se agrava,
Julián Castro y capitán Julio Álvarez. y extenuado por el tifus, el hambre, y la fatiga
La acción de Pagüito fue sangrienta: 900 en- «se debate entre la vida y la muerte». En estas
tre muertos y heridos, y 500 desaparecidos, condiciones resuelve dispersar la columna que
fueron las bajas de las tropas del gobierno, y le acompaña y que sus integrantes «regresen a
200 las del Ejército del Pueblo Soberano, se- sus lugares de origen» para reiniciar el reclu-
gún los partes oficiales. Las tropas revolucio- tamiento, fortalecer el Ejército del Pueblo
narias consumen todos los pertrechos y Soberano, concentrarse en El Pao de Zarate,
Zamora, sin un cartucho, carga con ímpetu bajar por Agua Amarilla y Tacata hacia los
terrible a lanza y bayoneta por medio de aque- Valles de Aragua y Tuy y «saltar sobre Cara-
lias columnas que diezmaba la muerte (...) cas, desguarnecida de tropas», por dos vías: La
Todo a su derredor se abate o muere. Victoria y Ocumare del Tuy. En cumplimiento
«...Gente y caballos resbalan en el barro de estas órdenes marchan Tomás Rondón na
que se ha formado de sangre y tierra; y son cia El Pao de San Juan Bautista y Policarpo
precipitados a los barrancos, o destrozados Sánchez hacia San Francisco de Tiznados,
por los que corren por encima de ellos. Desde Francisco José Rangel, «gravemente herido y
los tiempos de la independencia no se había con una enfermedad mortal» se interna en la
librado una acción más sangrienta».75 Las di- Sierra, en tanto que Ezequiel Zamora resuelve
ferencias numéricas entre los contendientes permanecer en Guambra; esperando curarse
eran sensibles, favorables al ejército del go- del tifus, para reiniciar la lucha,
bierno, pero Zamora dominaba la situación Después de la acción de Pagüito, el objeti-
desde el punto de vista estratégico: vo de las jefaturas de operaciones es «pacifi-
«La posición del enemigo era tan ventajo- car» la Sierra a sangre y fuego, «destruir de
sa —informaba el coronel Doroteo Hurtado raíz a los facciosos, que renacen de sus ceni-
al estado mayor general— que aún no se pue- zas como la mala hierba». A tono con esta
de decir que nuestra pérdida ha sido conside- orientación desde el 11 de marzo, los capita-
rable, pues debieron haber concluido con to- nes Valentín Viera y el traidor Guillermo Blan
das nuestras tropas desde el principio del co, Guillermote, recorren los Llanos del Guári-
combate; las alturas no eran accesibles a los co, Las Muías, Guambra, La Virgen y Cerro
esfuerzos de un hombre solo para treparlas Azul; el comandante Ramón Chirinos y el
sosteniendo el enemigo un fuego vivísimo».76 capitán Julio Oliveros saquean a Manuare y
67
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

Tacasuruma; el comandante José María Mu- gel, Ezequiel Zamora. Me congratulo con el
guerza recibe órdenes de quemar todos los gobierno y doy cordialmente la enhorabuena
conucos y ranchos de Quebrada de Agua, a los pueblos que han sentido el azote de aquel
Brazo del Medio, Montañas de Camobé, San cabecilla, por el término de sus desgracias.
Pablo, Mocundo y La Ollita; el comandante »Sin tiempo para decir todo lo que merece
Saturnino García en cumplimiento de órde- el coronel Doroteo Hurtado, no puedo privar-
nes semejantes entra por Platillón, La Platilla, me de la satisfacción que experimento al
Picacho Blanco, Los Güeros, Valle Hondo, San recomendar la singular conducta de este be-
Gregorito y Bejucal «hasta salir a La Ollita por nemérito jefe. En persona y mandando una
La Platilla Baja», en tanto que «campos vo- guerrilla, el coronel Hurtado sé ha apoderado
lantes» recorren los caminos y «veredas co- del que entre los facciosos mereció el título de
nocidas» prendiendo a cualquier hombre o general y lo ha presentado al general encargado
mujer «que encuentren fuera de su casa des- de las operaciones. El cabecilla será entregado a
pués de la siete de la noche». los tribunales de justicia y a éstos toca, por me-
En Paso Ancho, jurisdicción de San Fran- dio de un fallo justo, satisfacer la sociedad.
cisco de Tiznados, fue detenido Policárpo Sán- »Soy de usted atento servidor", José Anto-
chez y «fusilad,© en el acto, sin fórmula de jui- nio Páez».81
cio». Francisco José Rangel fue detenido en La muerte de Francisco José Rangel y la
Guambra, el 14 de marzo, y a pesar de encon- captura de Ezequiel Zamora constituyeron
trarse «medio muerto fue terminado de ulti- el fin de la insurrección campesina en la Sie-
mar a machetazos78 conjuntamente con dos rra, porque en otras regiones del país había
muchachos que le acompañaban, por «el cam- sido liquidada desde octubre de 1846. El nu-
po volante de Guillermo Blanco, Guillermote, meroso grupo de sublevados comandados
traidor y desertor del Ejército del Pueblo Sobe- por el doctor Manuel María Echeandía, Juan
rano, y por esta razón «condenado a muerte en Bautista Echeandía, comandante Mariano
ausencia».79 El mismo día, «como a las doce Tirado, capitán Pedro Vicente Aguado y
de la noche en pie del cerro de Juana Calien- otros, fue derrotado el 2 de octubre por el
te, situado entre las bocas de los ríos de Juana general José María Zamora, en Vega Gran-
Caliente y Palambra fue capturado Ezequiel de, entre Curiepe e Higuerote.
Zamora».80 Debido a su astucia salvó la vi- Debido a la tenacidad de Manuel María
da Zamora, porque al preguntársele su nom- Echeandía esta «facción» se recuperó rápida-
bre, ocultó su identidad, y respondió: Juan mente, pero nuevamente fue derrotada en
Pérez, «vecino de este lugar, a su mandar»... Clarines. En esta acción cayeron prisioneros
Pero el 26 de marzo, el comandante de opera- el capitán Pedro Vicente Aguado, comandan-
ciones de la Sierra conoció la verdadera iden- te en jefe de la columna de operaciones sobre
tidad del preso, y el 28 J. A. Páez trasmitió la las Cos,tas de Barlovento; comandante Ma-
información a la Secretaría de Estado en los riano Tirado, jefe de estado mayor del ejérci-
despachos de guerra y marina: to revolucionario; Silverio Riobueno, ayudante
«República de Venezuela. Ejército Perma- de campo; Tomás Antonio La Rosa, ayudante
nente. Cuartel general en Caracas a 28 de mar- del estado mayor; teniente Felipe Pérez, ad-
zo de 1847.—37°.de la Independencia y 18° junto al estado mayor; capitán de caballería
delaLey. Julián Montes, subteniente de caballería An-
»A1 señor Secretario de Estado en los des- tonio Hernández, sargento primero de caba-
pachos de guerra y marina: llería Leonardo Faríñez y 115 hombres de
»Acabo de recibir los oficios que en copia tropa, entre cabos, distinguidos y soldados rasos.
tengo el honor dé acompañar a usted, en los Después de la derrota de la insurrección
cuales se me participa la captura del famoso campesina, la República Oligárquica aplicó
cabecilla de la facción, del compañero de Ran- con más facilidad la política represiva llama-

68
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

da por el pueblo «la paz de los patíbulos». Con de 1846-1847 fue algo más que una rebelión,
la misma fuerza que los jefes de operaciones fue una guerra o insurrección campesina. En
fusilaban sin fórmula de juicio en los campos, esta apreciación coincidimos con los colegas
los tribunales de justicia condenaban a muer- de otras latitudes, que utilizando los mismos
te, no sólo a quienes caían prisioneros luchan- instrumentos metodológicos han estudiado el
do con las armas en la mano, sino a cualquier problema:
ciudadano de simpatías con los revoluciona- «Esta guerra, así como los movimientos so-
rios. Bastaba una simple delación o «el no arre- ciales que le precedieron, como la sublevación
pentimiento por los errores cometidos». de Francisco José Rangel, fue provocada por
En Villa de Cura, negándoles el derecho el deterioro de la situación de las masas traba-
de defensa, fueron condenados a muerte los jadoras del campo al crearse condiciones que
hermanos Pío y Juan Antonio Ávila, talabar- incrementaban su explotación por la clase oli-
tero el primero, y labrador el segundo. En gárquica (...) La sublevación de Rangel ya
Puerto Cabello nueve hombres del pueblo ru- había manifestado claramente su carácter so-
bricaron en el paredón de los fusilamientos el cial, traía consigo elementos de guerra campe-
derecho a luchar por la libertad y la igualdad sina. Los sublevados reivindicaban el reparto
social: Tomás Campos, Zoilo Perera, Damián de la tierra, la abolición de los impuestos. Pre-
Ojeda, José María Herrera, Norberto Ávila, cisamente durante el período de esta subleva-
Francisco Sánchez, Juan José González, An- ción empezó a configurarse con más y más pre-
tonio Mingorro y Rafael Barrios. En La Guaira cisión la orientación antioligárquica de las
fueron condenados a muerte Pedro Vicente opiniones del héroe nacional de Venezuela,
Aguado, Mariano Tirado, Tomás Galarraga, Ezequiel Zamora, que era en aquellos años uno
Carmen Bocaranda, Felipe Pérez, Julián Me- de los dirigentes de la lucha popular».82
jías, Silverio Riobueno, Francisco Marcelino Compartimos plenamente la formulación
Blanco, Magdaleno Martínez, Antonio Her- anterior. La insurrección campesina fue una
nández y Francisco Ordóñez. La Corte Su- guerra entre clases explotadas y clases explo-
prema de Caracas confirmó en un mismo día, tadoras, y en este sentido fue uña guerra civil,
siete de estas sentencias. Con anterioridad una guerra social, entre «los miserables» (los
había sido condenado y ejecutado Rafael Flo- explotados) y los «honestos de la sociedad»
res, Calvareño, conjuntamente con un grupo (los explotadores) como la caracterizaban
de campesinos, cuyos nombres, lamentable- ideólogos reaccionarios del tipo de Juan Vi-
mente, no hemos podido averiguar. cente González, José Santiago Rodríguez,
Para la historiografía reaccionaria, el mo- Ángel Quintero, José María Vargas o Ciríaco
vimiento armado de 1846-1847 no fue sino Ávila, y repite en nuestro tiempo la intelec-
una sedición de la plebe anárquica y bestial tualidad identificada con las clases dominan-
contra el orden y la legalidad constitucional. tes de Venezuela contemporánea.
Para la historiografía de inspiración liberal y La insurrección campesina de 1846 no fue
democrática, aquel movimiento fue una justa una rebelión contra un terrateniente o grupo
rebelión o protesta armada, con raigambre de terratenientes de una región determinada,
colectiva, contra el orden oligárquico. En to- sino una guerra de esclavos y campesinos en-
tal desacuerdo con la primera apreciación feudados contra la clase terrateniente en su
(porque es manifestación del criterio que tie- totalidad y contra el Estado identificado con
nen los ideólogos' de las clases dominantes los intereses de las clases dominantes. La in-
sobre los movimientos revolucionarios) y so- surrección campesina de 1846 no fue una sim-
pesando lo positivo de la segunda apreciación ple sedición provocada por la difusión de la
(porque refleja las simpatías de la intelectuali- propaganda democrático-liberal sino la expre-
dad progresista hacia las luchas populares) sión violenta y armada de la lucha de clases
consideramos que el movimiento armado entre explotados y explotadores.

69
FEDERICO BRITO EIGUEROA

La insurrección campesina de 1846 no fra- proletariado las insurrecciones campesinas


casó,83 sino que fue derrotada después de una pueden transformarse en revoluciones, y cu-
guerra civil de seis meses, que conmovió hasta ya profundidad está en relación directa.con el
sus cimientos la República Oligárquica. Los papel dirigente (ideológica, política y militar-
peones, manumisos, y esclavos elevados a la mente hablando) que desempeñe cada una de
condición de jefes revolucionarios, jamás se las clases sociales mencionadas en último tér-
rindieron; cayeron prisioneros o murieron con mino.
las armas en la mano, fieles «a la palabra com- En 1846, los campesinos y los esclavos (des-
prometida*: libertad o muerte... Estas fueron de el punto de vista dé las alianzas de clase) se
las últimas palabras de Francisco José Rangel enfrentran solos contra el aparato militar-bu-
. antes de ser vilmente ultimado a machetazos... rocrático del Estado de las clases dominantes;
Estas fueron las palabras de Ezequiel Zamora el programa de lucha de la insurrección es inob-
ante la justicia de las clases dominantes, repre- jetable y la estrategia y táctica militar están a
sentada por el licenciado José Santiago Rodrí- tono con el desarrollo social de la época, hasta
guez, auditor de guerra del estado mayor del el punto de que militares de la capacidad pro-
ejército de la República Oligárquica. fesional de Olegario Metieses consideran que
Son causas de orden general y particular se trata de «una guerra nueva, imbatible e
las que determinan la derrota de la insurrec- invencible»... Pero los aliados de clase vacilan
ción campesina de 1846. Las primeras se re- con la misma fuerza que la insurrección cam-
lacionan con las limitaciones de clase del cam- pesina se profundiza y prolonga en la Sierra y
pesinado y de los esclavos para impulsar una en los Llanos. Esos aliados (los terratenientes
insurrección triunfante hasta una revolución, arruinados con concepciones políticas burgue-
que en el caso concreto de Venezuela, en sas, la pequeña burguesía intelectual, la direc-
1846, tenía carácter antiesclavista y antifeu- ción del movimiento liberal en general) impo-
dal. La historia demuestra, en sentido univer- nen la solución conciliatoria en Caracas y en
sal, en el pasado y en el presente, que sola- los demás centros urbanos. La solución conci-
mente bajo la dirección de la burguesía o del liatoria es José Tadeo Monagas.

70
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

CAPÍTULO QUINTO

EZEQUIEL ZAMORA, JEFE DEL PUEBLO SOBERANO

' <<Á vista, pues, de lo expuesto, no puede negarse que Ezequiel Zamora merece el
calificativo de cabecilla o jefe de la facción a que se ha hecho referencia (<..) Por estos
fundamentos, pues, y por los demás que contienen los autos, administrando justicia
por autoridad de la ley, y con sujeción entera al artículo 2° de la Ley de 15 junio
de 1831 (...) se condena al expresado Ezequiel Zamora a la pena de último
suplido», (juagado de Primera Instancia del Cuarto Circuito Judicial de la provin-
cia de Caracas, Sentencia..., San Luis de Cura, 27 de julio de 1847.)
«No podía separarme de mis compañeros, pues creía mi deber morir con ellos;y en
cuanto a solicitar indulto, sabía por los periódicos demasiado, que se decía que a
Zamora y Rangel no se perdonarían (...). Cuando me levanté contra el gobierno creí
hacer a mi Patria un servido en virtud de las rabones que tengo manifestadas».
(Ezequiel Zamora, San Luis de Cura, 8 de abril de 1847, Declaradón...)

Ezequiel Zamora, .héroe y consciente de su elevada responsabilidad po-


popular venezolano lítica. Comparte con sus compañeros de ar-
mas todos los sinsabores de la guerra. Es de
En el contexto de la insurrección campesina una austeridad proverbial, «come lo que come
de 1846, Ezequiel Zamora se transforma la tropa (...) asa él mismo su carne». No co-
en un héroe popular, en la figura individual mete crímenes individuales,2 ni tolera que se
más destacada de la revolución democrática, lesione en lo más mínimo los bienes de la
antiesclavista y añtifeudal. No es un simple población, pero sí ordena «el secuestro de las
guerrillero, cuyas acciones de protesta se cir- propiedades de los godos oligarcas, porque
cunscriben exclusivamente a la Sierra, Valles con esas propiedades explotan y le hacen la
y Llanos Centrales, sino el hombre que sim- guerra al pueblo». A la hora de la derrota Za-
boliza y sintetiza la voluntad de las clases so- mora no vacila, y sostiene con firmeza ante
ciales explotadas para «hacer la revolución y sus verdugos:
sacar la Patria de la salvaje y brutal domina- «No podía separarme de mis compañeros,
ción en que la tienen los godos oligarcas, soste- pues creía de mi deber morir con ellos; y en
nidos por el gobierno faccioso y ladrón de cuanto a solicitar indulto sabía, por los perió-
Soublette».1 Formulación programática que in- dicos demasiado, que se decía que a Zamora
dica que Zamora tiene conciencia de la iden- y Rangel no se perdonarían».3
tificación que existe, en todo período históri- En la guerra, Ezequiel Zamora es el abne-
co, entre las clases dominantes y el Estado, y gado compañero de armas y en la vida civil es
por extensión con el gobierno de turno. el ciudadano eficiente y cooperador con la co-
En el proceso de la insurrección campesi- munidad. Así lo hacen constar sus amigos, y
na de 1846, Zamora sé destaca no solamente algunos de sus adversarios políticos, en decla-
como un jefe militar, estratégicamente hablan- raciones rendidas ante el Tribunal de Primera
do, sino como un revolucionario convencido Instancia del Cuarto Circuito dé la provincia
71
FEDERICO BRITO FIGUEROA

de Caracas, con ocasión del juicio instaurado nada menos que por uno de los políticos
contra Ezequiel Zamora, .«por sedición y cons- exponentes de la «conciencia jurídica del or-
piración», en abril de 1847. El hacendado den constitucional y civil».
Braulio Otáñez, hermano de Aureljano Otá- La intelectualidad reaccionaria (la canalla
ñez, por ejemplo, declara que «.. .mientras he mental, como denomina el socialista Augusto
visto en esta ciudad al precitado Zamora le Bebel a sus equivalentes en Alemania) pagada
he visto ocupado en trabajar». Víctor Ríos, para mentir y difamar, ha corrido la especie
administrador de las rentas municipales de San de que en el proceso de las declaraciones Za-
Luis de Cura, declara, que «Ezequiel Zamora, mora delata a algunos de sus compañeros de
vecino muchos años de esta ciudad ha sido y armas. La turbia especie está tan bien urdida
es un hombre laborioso, pundonoroso en el que es aceptada, inclusive, por algunos inte-
compromiso de sus deberes y buen vecino», y lectuales identificados con las luchas demo-
Manuel Orta, jefe político del cantón men- cráticas nacionales. Pero una cosa es cierta, la
cionado en 1844, señala que «Ezequiel Zamo- propia calumnia solamente revela la putrefac-
ra siempre ha merecido la estimación de los ción espiritual de los hombres pensantes de
vecinos». Todos recuerdan que «antes de al- las clases dominantes venezolanas, quienes
zarse en armas contra el gobierno pagó sus tarados —por razones de clase y educación-
deudas y vendió las existencias de su casa mer- para toda acción generosa y noble, son inca-
cantil al isleño Manuel, dependiente suyo, en-' paces de concebirlas como integradas a la
cargándole que el montante lo remitiese a su personalidad de los revolucionarios venezo-
madre, que iba a quedar escasa de recursos en lanos, en el pasado y en el presente.
Caracas». Las declaraciones de Zamora no fueron
rendidas con carácter confidencial ante un
grupo de torturadores, interesados en obte-
La justicia de las clases dominantes o ner alguna información que los condujera a
Ezequiel Zamora ante los tribunales de localizar a los guerrilleros que todavía lucha-
la República Oligárquica ban, o a identificar los nombres y direcciones
de las personas que en los centros urbanos
El 4 de abril de 1847, engrillado, rodeado de cooperaron con la insurrección campesina, y
doscientos soldados de bayoneta calada, y en en tales casos la norma de conducta era (y es,
el propio calabozo donde se encontraba pre- ayer y hoy) el silencio del interrogado o tortu-
so e incomunicado rindió Ezequiel Zamora rado. Ezequiel Zamora se encontraba ante un
declaración indagatoria ante él licenciado tribunal ad hoc, cierto que formado por sus
José Santiago Rodríguez, auditor de guerra enemigos políticos interesados y decididos a
del estado mayor general de la República Oli- condenarlo a muerte, pero en todo caso se
gárquica. En aquel histórico interrogatorio trataba de un tribunal que inquiría sobre acon-
se enfrentan, uno de los más definidos y ca- tecimientos pasados, y en estas condiciones,
racterizados personeros intelectuales de las la actitud del revolucionario era (y es, ayer y
clases dominantes venezolanas y el más cali- hoy) asumir toda la responsabilidad, reivindi-
ficado representante de la revolución anties- car como una cuestión de honor todo cuanto
clavista y antifeudal. Apasiona el estudio de se ha hecho con las armas en la mano. Así
los documentos relacionados con el inte- procedió Ezequiel Zamora ante sus verdugos;
rrogatorio, porque a pesar de las parrafadas sostuvo con orgullo, de manera casi desafian-
curialescas y la malla leguleyesca hábilmente teclas razones por las cuales se había lanzado
tejida por Jbsé Santiago Rodríguez, se desta- a la guerra, considerando que las acciones ar-
ca, ostensiblemente, la ágil y natural inteli- madas en las que había participado constituían
gencia de Zamora, quien es interrogado, no «los sucesos más notables de lo que puedo
por un vulgar tinterillo de provincia, sino llamar mi vida militar».

72
TIEMPO DE EZEQUBEL ZAMORA

Como dato elocuente para enjuiciar el pro- »Contesta: Con la lectura de la multitud de
blema, es conveniente destacar que en toda papeles que salían de la prensa llamada de opo-
pregunta que le fue maliciosamente formula- sición liberal, papeles a cuya lectura me entre-
da sobre cuestiones confidenciales, Zamora gué con ardor, comencé por desatender mis
guardó silencio o respondió evasivamente. ocupaciones ordinarias y concluí tomando las
Digno ejemplo para muchos políticos ve- armas contra el gobierno de mi Patria, cre-
nezolanos que vacilan y prevarican en el yendo que le hacía un servicio; y dado el pri-
momento de jugarse la vida por principios mer paso, seguí de suceso en suceso hasta que
demagógicamente difundidos. Zamora no elu- fui aprehendido por un piquete de la columna
dió responsabilidades, y su comportamiento de La Victoria en la noche de uno de los
en los interrogatorios estuvo a la altura de la últimos días del mes anterior (marzo), en el
tradición varonil del pueblo venezolano y a sitio de Palambra, jurisdicción dé San Fran-
la altura de los ideales de rendición social, por cisco de Tiznados.
los cuales había combatido con las armas en »Preguntado: ¿Cómo puede explicarse su in-
la mano. Para una mayor comprensión de tención de hacer un servicio a su patria, to-
nuestras afirmaciones, nada mejor que trans- mando las armas contra el gobierno estable-
cribir los fragmentos más importantes del in- cido?
terrogatorio, las preguntas formuladas por el »Contesta: Creí que un gobierno que infrin-
auditor de guerra José Santiago Rodríguez y ge las leyes autoriza a los ciudadanos para le-
las respuestas de Ezequiel Zamora. vantarse en masa contra él: creí que las había
violado el gobierno de Venezuela.
«JUICIO CRIMINAL »Pregüntado: ¿Cuáles eran los papeles a cuya
CONTRA lectura ha dicho se había entregado?
EZEQUIEL ZAMORA EN 1847 »Responde: El Patriota, las Avispas, El Zancu-
do, El Diario, El Sin Camisa, La Centella, EIRayo,
«DECLARACIÓN El Venezolano y otros muchos que venían a
(Fragmentos) mis manos de Valencia y otras partes.
»Preguntado: ¿Estaba usted suscrito a todos
»En la ciudad de San Luis de Cura, a cuatro estos papeles o se los enviaban gratis?
de abril de 1847, yo, el Auditor de Guerra, en »Responde: Había de lo uno y de lo otro.
virtud de la disposición contenida en la co- »Preguntado: ¿Sabía usted quiénes eran los
municación anterior, pasé al cuartel de la autores de aquellos escritos, pues que llegó a
columna Barquisimeto y después de haber el darles tanto crédito, que se dejó llevar ciega-
señor José Pardo Gil aceptado y jurado des- mente por las ideas que ellos publicaban?
empeñar fielmente las funciones de secreta- »Responde: Conocí como autor de El Patriota
rio en el presente acto, hice Comparecer a un al doctor Felipe Larrazábal: se me dijo de
individuo, que se halla detenido en este lugar, que de El Venezolano lo era también Antonio
el cual impuesto del deber en que se encuen- L. Guzmán: también oí decir que algunos eran
tra de ser verdadero en sus respuestas a las obra del doctor Fidel Rivas, otros de un señor
preguntas que se le hagan, se le hizo el siguien- Bruzual del Oriente, y Las Avispas de un
te interrogatorio:4 joven nombrado Requena, individuos todos a
Preguntado: ¿Por qué cree Ud. hallarse preso? quienes creí con la ilustración bastante para
»Responde: T?or haber sido perseguido por saber lo que publicaban.
las tropas del gobierno, lo cual ha sucedido »Preguntado: ¿Cuales son los sucesos a que
por haber yo levantado una facción contra él, se ha referido usted en una de sus respuestas
o cooperado con ella. anteriores, los sucesos a que le condujo el
Preguntado: ¿En qué términos cooperó us- hecho de haber tomado armas contra el go-
ted a la facción que dice, o la levantó? bierno de su patria?

73
FEDERICO Burro FIGUEROA

»Responde: Primero el choque que tuve con Preguntado: ¿Cuántas partidas logró usted
las tropas del coronel Guerrero en el sitio de reunir a las formadas por usted mismo?
El Limón donde fui derrotado igualmente que »Responde: Las que habían organizado por
la fuerza que allí mandaba compuesta de mil su propia cuenta, sin conocerlos yo ni tener
y un pico de hombres de infantería y caballe- noticias de ellos, Rangel, Rosalio Herrera,
ría, fuerza que tenía por título la oposición y Evangelista Cabezas y Segundo Martínez.
que se componía de cinco compañías, de cada Preguntado: ¿Todos esos individuos se so-
una de las armas dichas y fuerza a cuya cabe- metieron a las órdenes de usted?
za me encontraba yo con el carácter de Jefe Responde: En virtud solamente del querer
del Pueblo Soberano. Segundo: el encuentro de los individuos nominados.
que tuve en Los Bagres con una fuerza, que Preguntado: ¿Qué precedentes pudo usted
mandaba el capitán Villasmil, el cual por interesar para con ellos, qué razones pudo
consecuencia del asalto que me hizo fue darles para conseguir que obrasen bajo sus
derrotado por mis tropas y muerto. Tercero: órdenes unos hombres que, habiendo orga-
en el sitio de La Ollita tuve otro encuentro nizado por sí mismo sus respectivas partidas,
con las armas del gobierno, pero me retiré debían creerse hasta abatidos sometiéndose a
habiendo reconocido que aquellas eran supe- quien se les ofrecía para mandarlos sin darles
riores a las mías. Cuarto: habiéndome dirigi- fundamento alguno de superioridad?
do de allí a las montañas de Güigüe, frente »Responde: No hice otra cosa que, instrui-
Manuare, con ihás de trescientos hombres, tuve do de que existían varios grupos de hombres
otro choque con una partida del gobierno en en armas contra el gobierno, escribirles a los
el sitio de la Yuca, adonde vine de dichas mon- que los capitaneaban para que se me uniesen,
tañas obligado por la necesidad o falta de sub- diciéndoles en diferentes cartas qué yo me ha-
sistencia: nos dispararon algunos tiros; pero no- bía levantado para defender la Constitución
sotros nos fuimos, sin ser perseguidos, al sitio que creía infringida y hollada y que si no ha-
de Guacamaya, en donde nos rechazó otra fuer- bía individuos )que me acompañasen dejaría
za del gobierno, o más bien que esto la noticia el territorio de Venezuela para dirigirme a don-
que tuvimos que allí existía. Quinto: el ataque de hallara patria, paz y libertad, lo cual produjo
que tuvo lugar en el sitio de la Culebra y que el efecto de que todos los individuos a que me
mandé yo en persona a la cabeza de doscien- dirigí se me reunieron en San Francisco de los
tos y como cuarenta hombres. Sexto: el suceso Tiznados con las fuerzas que tenían a su man-
del sitio de Cataure, en el cual viéndonos mis do, advirtiendo, que para entonces ya Rangel
compañeros y yo casi cercados por las tropas estaba en mi compañía.
del gobierno, disparamos algunos tiros, hici- »Preguntado:¿No concede usted como yo,
mos pie firme y al favor de la oscuridad de la un efecto mágico y por demás milagroso a
noche nos retiramos. Y séptimo, en fin, el for- esas cartas que dice dirigió? ¿no se sorprende
mal ataque que tuvo lugar en el sitio de Pagüi- usted de que un simple comerciante de Ciu-
to, en el cual pelearon a mis órdenes más de dad de Cura lograse llevar a su alrededor, con
trescientos hombres. Son estos los sucesos más su solo nombre, nombre antes ignorado, a
notables de lo que puedo llamar mi vida mili- hombres tenidos por valientes y que por sí
tar, desde que me decidí a obrar formalmente solos habían acometido la misma empresa que
contra el gobierno. usted, lo cual les autorizaba para tenerle a lo
»Preguntado: ¿Qué pasos ha dado usted en sumo, como un compañero igual y nunca
su carrera revolucionaria con anterioridad al como su jefe?
choque tenido en el sitio de El Limón? »Responde: No creo que haya sido esto obra
»Responde: Los necesarios para reunir la gen- de milagro, sino efecto causado por la prensa dé
te que allí llevé, cuya operación dio principio la oposición que produjo iguales efectos para
en el Valle de Guambra. los demás que se comprometieron llevados

74
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

por la idea de destruir un gobierno que había dos en los diferentes choques que ha dicho
quebrantado las leyes. usted ha tenido con las armas del Gobierno?
Preguntado: ¿Dónde se alojó usted en Ca- »Responde: Para los últimos arbitrios conté
racas en los días de agosto que ha dicho estu- con las armas y municiones tomadas por Ran-
vo allá? gel en El Pao de San Juan Bautista, y para los
»Responde: En la casa de una hermana mía otros, con los elementos de guerra tomados
nombrada Genoveva. en el ataque de Los Bagres, y ya especialmen-
Preguntado: ¿Tiene usted algunos parien- te con las armas y municiones con que con-
tes en Caracas? tribuía cada vecino que se presentaba al lla-
^Responde: Si señor, y son los Esnales, Los mamiento que se le hacía.
García (Miguel y el doctor José Manuel y Juan »Preguntado: ¿De qué otros arbitrios se va-
hermano de éstos) y los Arrabales. lía usted para ganar prosélitos?
Preguntado: ¿Cuál de estos individuos me- »Responde: Les leía los papeles que publica-
rece más consideración y respeto de parte de ba la prensa liberal que eran muchísimos y
usted? que ellos mismos cargaban en abundancia en
»Contesta: A todos considero iguales. los Sombreros, al paso que también les pro-
»Preguntado: ¿Formaron parte de la reunión clamé en San José de Tiznados.
de Guzmán en La Victoria algunos de los pa- »Preguntado: ¿Qué relaciones políticas, o
rientes de usted? eleccionarias, o guzmancistas tenía usted en
»Responde: Sí señor. Valencia?
»Preguntado: ¿Conoció usted a Rafael Flores »Responde: No las tuve sino con José y Juan
conocido por el sobrenombre de Cakareño? Rodríguez, comerciantes de allí, que me es-
»Responde: Lo conocí en La Victoria en los cribieron para que trabajase por la candidatu-
días de dicha reunión. ra de Guzmán, y me enviaban todos los pa-
»Preguntado: ¿Qué relaciones tuvo usted con peles del partido liberal.
Antonio L. Guzmán durante la reunión de La »Preguntado: ¿Con qué otras personas con-
Victoria y antes? servaba usted relaciones y de qué lugares eran?
»Responde: No he tenido otras relaciones »Responde: Con ninguna otra.
con éste, que las de un conocido. »Preguntado: ¿Hacia qué punto llevaba us-
»Preguntado: ¿Qué ofertas hacía usted a los ted dirección con la gente que mandaba, cuan-
vecinos de Tacasuruma para que le siguiesen, do se verificó el choque del sitio de La Cule-
puesto que tan fácilmente lo consiguió según bra, y con qué fin?
dice? »Responde: íbamos hacia la Culebra, y los
»Responde: No les hacía oferta ninguna. sitios de La Quinta y Las Matas, con el objeto
Ellos me seguían porque yo invitaba para de- de reunir hombres; pues se nos dijo que los
fender la Patria, la libertad y la ley que habían había en abundancia, y teníamos la seguridad
quebrantado los oligarcas. de que nos seguirían.
»Preguntado: ¿Quién suministró a usted los »Preguntado: ¿En qué fundaba usted la
elementos de guerra y otros recursos para la confianza de que se le reunirían aquellos ve-
empresa que acometió? cinos?
»Responde: A mí no me ha suministrado »Responde: En que así me lo aseguraban
nadie, porque un barril de pólvora que tuve varios moradores de aquellos sitios, que esta-
lo tomé en San José de Tiznados en casa de ban con nosotros, sin que me sea posible re-
Valentín Tovar, y esta pólvora la perdí en el cordar otros que un tal Jesús Agachado.5
ataque de El Limón consumiéndola en la ^Preguntado: ¿Qué puede usted decirme de
pelea. un barril de pólvora que opusieron donde lo
»Preguntado: ¿De dónde salió, pues, la pól- tomara, en su expedición a La Culebra?
vora, el plomo y los elementos todos emplea-
75
FEDERICO BRITO FIGUEROA

»Re.sponde: Nada. «Responde: Yo se los mandé a decir con una


Preguntado: ¿Dónde fue usted después del negrita de la Hacienda La lagunita, cuyo nom-
ataque de El Limón? bre no sé,, y los conductores de los efectos
«Responde: Vine a Cerro Azul y me pasea- fueron mis mismos dependientes, los cuales
ba de allí a la montaña de Las Muías con tres después de habérmelos entregado, regresaron
individuos, a saber, Manuel Herrera, y los her- a esta ciudad.
manos Masabé, Miguel y José, hijos de So- «Preguntado: ¿Finalmente puede usted de-
corro. cirme, como uno de los principales cabecillas
«Preguntado: ¿Dónde estaba usted cuando que dice haber sido de la revolución en que se
Rangel ocupó últimamente El Pao de San Juan ha visto envuelto el país, cuál sea la extensión
Bautista, y dónde se le reunió? que se logró dar a este movimiento, cuáles los
»Responde: Estaba unas veces en la montaña recursos con que contaban sus primeros jefes
de Las Muías y otras en La Tormenta, habién- y quiénes fuesen éstos?
dome reunido con Rangel en Las Guasduitas. «Responde: En cuanto a los puntos tocados
«Preguntado: ¿Qué dirección llevaba usted del espíritu revolucionario diré, que sólo pue-
o hacia qué punto iba o se encaminaba con su do hablar de Río Chico, y toda aquella costa,
gente antes de ser batido en Pagüito? Los Tiznados, Guardatinajas, El Pao y las se-
«Responde: íbamos en derechura para San rranías de Cura; esto por lo que hace a los
Francisco de Cara y Camatagua, confiados en lugares donde estalló la revolución, pues mis
que habiendo habido, como en efecto hubo compañeros en ella aseguraban que Barinas,
allí gran votación por el partido liberal en las Coro y Apure hacían lo mismo que se ha vis-
últimas elecciones, encontraríamos quienes to en los lugares mencionados. En cuanto a
nos siguiesen. recursos no sé con cuáles se contase: más por
Preguntado: ¿Y después de la derrota de Pa- lo que hace a mí diré, que habiendo leído en
güito, que pensó usted hacer? la Historia de Venezuela, que el general Páez
«Responde: Irme por Guardatinajas como con sólo su valor y asido de la bandera trico-
lugar solitario, en busca de un río navegable lor, había triunfado de líneas enteras de ene-
para embarcarme para un país extranjero. migos de la Patria, así yo me propuse imitarle
«Preguntado: ¿Conoce, usted a Santiago San- exhortando a mis compañeros con estas mis-
doval y José María Meza de Valencia? mas expresiones, de las cuales creía sacar los
»Responde: No los conozco. medios necesarios para mi objeto6 Y por lo
»Preguntado: ¿ Cuántos días estuvo en el si- que hace a jefes principales de dicha revolu-
tio de La Dormida a tiempo que iba para él ción, no conocía a otros que Manuel Ibarra, y
de Los Bagres? los Echeandía, de vista y trato y por noticias
«Responde: Me parecen que fueron tres días. al señor Aguado y al señor Monagas.7
«Preguntado: ¿Qué auxilios recibió allí y de »En este estado suspendo el presente inte-
quién? rrogatorio, y habiendo leído lo escrito al que
«Responde: Los dependientes que tenía en lo ha evacuado, dijo que es conforme en to-
mi bodega que eran, un isleño llamado Ma- das sus partes, advirtiendo solamente: que en
nuel y Felipe Alberto, me enviaron una botella la relación que se hizo de los choques que tuvo
de vino, un poco de pan de horno y un poco de con las armas del Gobierno, se omitió men-
queso. cionar el del sitio dé Los Leones, que se veri-
«Preguntado: ¿Le enviaron también pólvora? ficó el mismo día que el de Las Guasduitas y
«Responde: No señor. puede reputarse como uno solo, habiendo sido
«Preguntado: ¿Cómo o por quién supieron también el primero, después que Rangel estu-
aquellos individuos que ustedes estaban en vo en El>Pao. Firma conmigo y el secretario.
La Dormida: y quién sirvió de conductor dé —José Santiago Rodríguez.—José Pardo Gil.
los efectos mencionados? —Ezequiel Zamora».

76
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

El 5 de abril de 1847, por orden de la jefa- revolucionarias, y no para practicar el pillaje y


tura general del ejército, Ezequiel Zamora fue el saqueo, según las acusaciones de la prensa
puesto a disposición del Tribunal dé Primera reaccionaria. Ezequiel Zamora habla de la in-
Instancia del Cuarto Circuito Judicial de la surrección de los explotados contra los ex-
Provincia de Caracas. El 8 del mismo mes, plotadores, y no de un simple golpe de mano
violando todas las disposiciones legales, se de un grupo de caudillos contra otro grupo
constituyó el tribunal en el cuartel de la co- de caudillos.
lumna, Barquisimeto, actuando como defen- A la pregunta del Juez: ¿Por qué acostum-
sor el doctor Manuel Díaz y como fiscal braba poner en sus comunicaciones al fechar-
—¡oh sarcasmo!— el licenciado Juan Martí- las, IQS números o guarismos 37,18 y 6o? Res-
nez, es decir, la misma persona que había ponde sin inmutarse: «Los guarismos
iniciado a Zamora en la lucha política electo- indicados se referían, el primero, a la época
ral. Ya veremos oportunamente, que Juan Mar- de la Independencia, el segundo, a las de la
tínez, procediendo como los renegados de to- Ley y el tercero a la de la Oposición», aña-
das las épocas, trató siempre de hundir a su diendo en la respuesta siguiente sobre el mis-
antiguo compañero, solicitando la pena de mo problema: «Todo lo que se pregunta
muerte para Ezequiel Zamora. lo decían los periódicos que continuamente lo
En el segundo interrogatorio le fueron for- repetían, y cuando fui derrotado en El Limón
muladas a Zamora casi las mismas preguntas fue cuando más usé de aquella fórmula, exci-
que en el primero. Pero surgieron nuevos ele- tando a los diferentes comisionados y comisa-
mentos de juicio que consideramos conve- rios de policía a que me siguieran voluntaria-
niente destacar. A una pregunta del Juez so- mente, pues yo a nadie obligaba». Dejando de
bre el plan revolucionario y sobre quiénes eran paso señalado, en la última parte, que los tra-
las personas que lo habían lanzado a la in- bajadores del campo lo respaldaban de una
surrección, respondió Zamora «...Ya he di- manera consciente y voluntaria.
cho que los pactos que el doctor Echeandíay Reconvenido por el Juez: ¿Por qué no se
yo celebramos en La Victoria (...) creía que había separado de sus tropas, estando en des-
un gobierno que ha quebrantado la Ley debía acuerdo con las acciones individuales come-
ser contenido por la fuerza, y entregado a es- tidas por algunos de sus compañeros, y pre-
tas reflexiones concebí que debíamos poner sentado ante las autoridades en solicitud de
a Guzmán en la Presidencia, ya que los mis- un indulto? Zamora respondió que no podía
mos mandatarios se habían apoderado de la separarse de sus compañeros, pues era su de-
cosa pública; me afiancé en este propósito y ber morir con ellos; y en cuanto a solicitar
me guió el patriotismo (...) por lo que leía en indulto sabía por las informaciones de prensa
los periódicos de que he hecho mención, de- que para él «no había indulto». Esta es una de
duje más que lo suficiente para persuadirme las tantas respuesta que demuestran el senti-
de hacer la revolución sin cpnocer caudillo, do de solidaridad, los nobles sentimientos
porque creía que todos debían levantarse en humanos, la lealtad y la abnegación como ele-
masa contra los mandatarios opresores, por- mentos que definían la personalidad de Eze-
que había roto el Código Fundamental y ho- quiel Zamora. Sentía que como caudillo po-
llado las Leyes de la República».8 pular tenía la obligación de compartir con sus
Ezequiel Zamora, de acuerdo con la ante- soldados todos los momentos de la guerra.
rior declaración, defiende el derecho del pue- Él no estaba hecho de la pasta de los Guiller-
blo a lainsurrección, cuando las clases domi- mo Blanco, Guilkrmote o Dionisio Cisneros,
nantes violan su propia legalidad, como ocurre lanzados a la guerra de guerrillas por simples
en Venezuela, en aquellos momentos. Es cla- apetitos de venganza y prestos a traicionar a
ro, por otra parte, que se lanza a organizar la sus compañeros a la menor oportunidad. Tra-
insurrección campesina por convicciones tábase de un hombre distinto, y esto lo sabían

77
FEDERICO BRITO FIGUEROA

los personeros intelectuales de la República daleno, espera el que suscribe que por medio
Oligárquica y por esta razón se empeñaban de oficio dirigido al señor jefe político, se pida
en hacer un escarmiento en su persona. al Concejo Municipal una copia autorizada de
A la última pregunta: ¿Sabía usted que todas las actas que existan sobre aquellos he-
conspirar contra el gobierno de su Patria era chos, y se agregarán por Secretaría, de acuer-
un delito, y que como cabecilla debía respon- do con él decreto de seis de este mes, testi-
der, no solamente de sus propios hechos sino monios de las actas de otros expedientes que
también de los de sus compañeros? Zamora por conspiración cursan en el tribunal de U.S.
se limitó sencillamente a responder: «Cuando en lo conducente o relativo a los hechos cri-
me levanté contra el gobierno creí hacer a mi minales de Zamora. En la presente causa no
Patria un servicio en virtud dé las razones que importa tanto averiguar los delitos de Zamora
tengo manifestadas». y su facción, porque ellos están muy averi-
En el desarrollo del proceso fue citado el guados en cuantos expedientes se han forma-
fiscal procurador municipal, y compareció do desde septiembre último en este circuito y
también Manuel Díaz, quien «...impuesto otros por el crimen de conspiración. Importa
del nombramiento de defensor que se le ha más descubrir el origen o las primeras combi-
hecho del reo de esta causa, aceptó y juró des- naciones de la revolución. Sábese que Zamora
empeñar fielmente su encargo». El 13 de abril, antes y después de las elecciones primarias,
el fiscal Juan Martínez comenzó sus actuacio- mantuvo activa correspondencia epistolar con
nes presentando un documento indagatorio algunos señores de Caracas sobre asuntos de
donde se reflejaba toda su cobardía y caren- política; que les dirigía postas con frecuencia;
cia de principios, propias de su condición de que algunos de éstos eran Nolasco Tovar,
renegado; interesado en borrar ante los ojos Pedro Navarro y Tiburcio Barrios, así como
de la oligarquía, mediante la delación y las más un tal Escalona, vecinos de esta ciudad, y que
viles acciones, cualquier duda que pudiera el mismo Zamora más de una vez fue a la
existir sobre sus relaciones con el antiguo com- capital en ese tiempo. Sábese también que en
pañero de luchas. ¡Cómo no hubo de meditar la acción de Laguna de Piedra se cogió a los
Zamora sobre este problema, en aquellas ho- facciosos uña bandera con motes o letreros
ras en que se necesitaba mucho temple —«mu- de imprenta; y en el concepto del Fiscal de-
cho guáramo», como decía él— para'no vaci- ben hacerse a Zamora preguntas inquisitivas
lar! la propia naturaleza del documento sobré los puntos del párrafo anterior y sobre
redactado por Juan Martínez requiere que sea el modo con que hubo la bandera, cuáles eran
transcrito íntegramente: los letreros, en qué imprenta se hizo el traba-
«A las siete de la mañana de hoy trece de jo, etc., y también debe investigarse quién le
los corrientes se confirió al señor Procurador dio el grado de general para capitanear las di-
que siga el curso legal con la brevedad que versas facciones que existían en la Sierra y en
demanda su naturaleza. El Fiscal pide a U.S. el bajo Llano. Igualmente deben serexamina-
se sirva obrar en este sentido, y se reserva dos sobre lo primero los conductores de las
emitir su opinión definitiva cuando, evacua- cartas, Tóvar, Navarro, Escalona y Barrios y
das las pruebas, vuelva a pasársele el expe- las personas que aparezcan citadas. U.S. sin '
diente para el último informe. Como Ezequiel embargo acordará lo que crea más conveniente.
Zamora en sus confesiones se refiere a injus- Fecha utsupra, a las tres de la tarde. —Juan
ticias que supone haberle hecho la Junta de Martínez. — Tribunal de Primera Instancia.
Notables y la Asamblea parroquial de esta — Agregúese a sus autos. Examínese a los
cabecera en tiempo de las últimas elecciones conductores de cartas que menciona el Fis-
primarias, poniéndolo en arresto y privándo- cal, librándose al efecto las órdenes condu-
le de los derechos de ciudadano; y menciona centes; pídase al Concejo Municipal de este
también la nulidad de las elecciones de Mag- cantón, por órgano de su presidente, copia
78
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

autorizada de las actas relativas a la nulidad el escrito de descargos— se me han conceda


de las elecciones primarias de la Parroquia do por U.S. para imponerme del proceso, com-
Magdaleno, de los acuerdos de la Asamblea puesto de sesenta y seis fojas, formar concepto
parroquial de esta ciudad que tengan relación de sus actas y exculpar a mi defendido de los
con el arresto que aquella acordó de la perso- cargos que se le hacen, ni que pueda salir de
na de Ezequiel Zamora y la privación de los mis manos una obra maestra completa que
derechos de ciudadano de éste, y luego agre- satisfaga mis deseos y los de mi cliente».
gúese a estos autos. Hágase al reo el interro- El defensor Manuel Díaz hizo todo lo po-
gatorio que indica el Fiscal y confiérase en el sible en el terreno legal por salvar la vida de
día traslado al defensor. Cura, abril, 14 de 1847. Ezequiel Zamora. En el escrito de descargos,
— González Méndez Brizuela, secretario. — después de considerar que «.. .salvar la perso-
Se confirió al defensor el traslado acordado a na de este hombre interesante, es la mayor
las doce del día de hoy, fecha utsupra. — Bri- carga que yo creo encontrar en mis nobles
zuela, Secretario. —Manuel Díaz». funciones que me he encargado como su de-
Al día siguiente, el jefe político Aureliano fensor», señala: Io «Es verdad que Ezequiel
Otañez (uno de los terratenientes que en las Zamora ha tomado las armas contra el Go-
elecciones de 1846 había privado a Ezequiel bierno de su Patria, siendo ésta su objeto más
Zamora de los derechos de ciudadanía), por querido, y exculparlo de este cargó, sería pre-
si hay alguna duda sobre el carácter de clase tender desmentir su explícita confesión»;
imperante en la República Oligárquica y lo 2° Analiza la insurrección campesina dirigida
parcializado del juicio que se ventilaba: se di- por Zamora no como un hecho aislado sino
rigió al Tribunal, satisfecho de «hacer cumplir como una consecuencia lógica de todos los
la citación» —en realidad prisión— de los tes- atropellos perpetrados por la oligarquía con-
tigos mencionados, peones en sus latifundios tra el pueblo, especialmente en las elecciones
y en los hatos de uno cualquiera de los «ami- primarias, «en que figuró y desempeñó (Za-
gos del orden», como ya comenzaba a llamarse mora) un papel de verdadero republicano (...)
a los personeros de la oligarquía venezolana: entregado con el mayor ardor a leer los perió-
«República de Venezuela. — jefatura polí- dicos y papeles sueltos que circulaban con el
tica del cantón. — Ciudad de Cura, 15 de abril fin de presentar a los venezolanos los dife-
de 1847. »Sr. Juez de Primera Instancia. rentes candidatos en quienes debía fijarse la
atención: comparó y sujetó a una mental di-
»U.S. ha mandado citar varios testigos en la gestión todas las doctrinas y principios con
causa que por conspiración se sigue al cabeci- que los escritores públicos disputaban en sus
lla Ezequiel Zamora y ha oficiado a esta jefa- respectivos candidatos el interés con que de-
tura política para que los cite también y ten- bíamos marchar en la elepción del más digno,
dré la satisfacción de cumplir con su citada y por una consecuencia se decidió por la can-
orden. didatura de Antonio L. Guzmán. Debe en-
»Soy de U.S., atento servidor. tenderse por la propia confesión de Zamora
A.OTÁÑEZ». que no conocía a Guzmán y que sólo había
concebido en él la capacidad suficiente de es-
Hay otros hechos que evidencian el carácter perar de él el mejor resultado para su patria;
parcializado del proceso; ya no en el problema de consiguiente está fuera de toda imputación
político de fondo, én el cual la razón estaba que mi defendido tuviera rateras miras para
de parte del acusado y no de los acusadores, elegir a Guzmán, y esto está tan probado, nada
sino en el propio terreno de los procedimien- aspiraba sino a su trabajo, y por una conse-
toslegales estatuidos por la oligarquía. Sólo cuencia forzosa debe convenirse en que sólo
«...cuatro horas —señalaba Manuel Díaz, en el patriotismo fue el móvil de su elección».
3 o Veladamente acusa a los integrantes
del

79
FEDERICO BRITO FIGUEROA

tribunal como responsables, en última instan- corazón llagado para buscar en éste asilo y en-
cia, de que Zamora se lanzase a la lucha ar- tre sus amigos el remedio de sus males». 6o
mada, porque «cuantos pasos daba (...) más Demuestra que el «crimen» de Rangel, el
males le urdían sus adversarios y puedo decir- haber ordenado el fusilamiento del terrate-
lo así (...) los que proponiéndose que encalla- niente Andrés Fuentes, no pasó de ser una
ran los esfuerzos de Zamora como las olas acción de guerra, porque Fuentes desde El
sobre las rocas, urdían medios que tocarán los Loro espiaba el movimiento guerrillero y par-
extremos que no pudo evitar (...) recuerdo ticipaba al «...señor jefe político cuanto podía
que fui testigo ocular de cuanto pasó en esta desearse en la materia» y que, por otra parte
ciudad en los días eleccionarios, quisiera que se había dado a la tarea de «reunir gente y
tales días no se me presentaran jamás, porque formar un punto de apoyo para ofender las
a la verdad nunca me había ocurrido que la guerrillas» (...) embullado con esta idea fue
intriga alcanzase hasta corromper los enten- preso por la fuerza que había despreciado, y
dimientos y corazones que consideraba más siendo esto tan claro como lo es ¿no me veré
rectos en la escena que se me presentaba, pues autorizado para aseverar que Fuentes en su
acostumbrado a la rectitud e imparcialidad, fantástica idea cavó la huesa en que ha sido
todo era para mí nuevo y desconocido. Pero sepultado?» 7° Considera que el título de Jefe
¿a quién puedo llamar como testigo de esta del Pueblo Soberano utilizado por Zamora
verdad sino al Juez a quien hablo». 4o Insiste «en lugar de ser pernicioso era mo-ralizador
nuevamente sobre los atropellos perpetrados al ejército liberal y contenía en mucho los
en las elecciones de 1846, cuando Zamora «lla- excesos que algunos de mala inclinación
mó la atención de la Asamblea para hacer va- intentaban practicar, aun cuando no pudiese
ler sus derechos como ciudadano, y en este impedir en un todo los males que se
paso, fue vejado y conducido a una prisión, de practicaban y lamentaba Zamora». 8o Refleja
cuyo acto fue testigo toda la ciudad, puesto en algunos aspectos de la solidaridad popular
libertad siguió su marcha sin desviarse una lí- manifestada hacia Zamora, cuando afirma:
nea, arrostró todos los inconvenientes porque «Oigo ya, señor, por todas partes un eco
en tal grado de vigor se encontraba su patrio- unísono en esta ciudad que lamentando la
tismo». 5 o Considera que «Zamora es un fiel suerte del acusado tiende a prestarle todo
testigo del poco valimiento que tenían sus consuelo y llevar hasta el supremo gobierno
empeños por alcanzar que sus prosélitos sufra- cuanto sea conducente para salvarle la vida, y
gasen (...) llegó a presenciar la conspiración con razón, porque siendo este hombre como
que le hacían sus conciudadanos (es decir los sus hechos conocidos antes de este suceso,
quefraguaron el proceso anterior) acusándolo necesario es que empleen un esfuerzo simul-
como a un reo ante la Asamblea: él oyó las de- táneo para conservar la vida a un joven que
claraciones de unos testigos de tan poco vali- ha contribuido con sus luchas al beneficio de
miento para manchar su reputación, y lleno de toda la población». 9o Finalmente, después de
furor se transportaba instantáneamente, repri- señalar «...que siendo esta causa grave, como
miendo con los mayores esfuerzos hasta aquel se ha calificado, y que la persona de mi
aliento que le inspirábala justicia, oyó la terri- defendido es interesante, necesito para llenar
ble sentencia en que se le declaró agente de su mis deberes todo eltiempo que me concede la
propio interés y la que puso el sello de sus males, ley, esto es, el de treinta días, sin que se res-
despojándolo del inestimable derecho de ele- trinja ni un solo momento (...) y se exculpe a
gir y ser elegido por un tiempo de cuatro años, Ezequiel Zamora de los hechos que se le im-
y oyó en fin las más fuertes expresiones que le putan, y acordar en la recepción a prueba de
dirigieron los magistrados, de quienes exigiera esta causa, todo el término que dejo referido,
la consideración en la rectitud de sus pasos, y y que la ley concede en estos casos, por ser
no bastando nada, se retiró a su casa con el justicia que imploro y juro».

80
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

El 24 de abril —en la cárcel pública a don- que dejo dicho (...) proclamé muchas veces a
de había sido trasladado y donde se constitu- mis tropas con prevenciones muy serias de
yó el tribunal— Zamora fue sometidc?, a un que no cometiesen ningún acto criminal, ha-
nuevo interrogatorio. El interés de los jueces, ciéndoles ver e inculcándoles que tan abomi-
alentados por esos pesquisas reaccionarios nable y antisocial conducta sólo era propia de
llamados José Santiago Rodríguez y Ángel los Cisneros».9
Quintero, se centraba en obtener información Desde trastienda José Santiago Rodríguez
sobre las personas que desde las ciudades co- y Ángel Quintero tejían sutilmente la trama
operaron con la insurrección. Sin embargo, política del proceso; los infelices rábulas de
las respuestas de Zamora fueron muy caute- parroquia, González Méndez, Juan Martínez
losas y evasivas: y Manuel Alfonzo, que fungían de jueces y
«Preguntado: ¿Conoce usted al venerable acusadores, se limitaban simplemente a interro-
cura de San Francisco de Tiznados, presbíte- gar al prisionero sobre la base de las pregun-
ro Sebastián Escobar y qué relaciones tuvo tas elaboradas en las oficinas del estado ma-
con él cuando la facción que usted mandaba yor por aquellos dos pavorosos asesores
se acuarteló en aquella parroquia? intelectuales de las clases dominantes vene-
»Contesta: Conozco al Presbítero Escobar, zolanas. Mucho les preocupaba el hecho de
y no recuerdo haber tenido relaciones con él que las masas campesinas, en sana e intuitiva
con referencia a la facción; pero si puedo de- réplica, hubiesen borrado de su bandera de
cir que cuando estuve en la parroquia de que lucha la palabra «orden»:
se habla me visitó varias veces en el cuartel, «Preguntado: ¿Ha recordado usted el mote
en prueba del afecto que me había profesado o letrero que tenía la bandera que usó la So-
antes». ciedad Liberal establecida en esta ciudad poco
Hay una cuestión que preocupaba en alto, antes de las elecciones, y de la cual usted ha
grado a los ideólogos de las clases dominan- hablado en su última declaración?
tes y se relacionaba con las reivindicaciones »Contesta:Sí, señor, recuerdo que el mote
planteadas por la insurrección campesina, con- o letrero era «Elección popular principio al-
cretamente con el programa de lucha que ha- ternativo, orden y horror a la oligarquía».
bía permitido a Ezequiel Zamora aglutinar »Preguntado: ¿Y cómo pudo figurar dicha
bajo sus banderas a los explotados del campo bandera en el ataque de El Limón, cuando
y ganar la simpatía de los pobres de los cen- usted y la facción que acaudillaba, proclama-
tros urbanos. Ese programa, expresado en ban principios enteramente contrarios, a la vez
cartas, proclamas y arengas, se sintetizaba en que no puede haber orden público cuando se
la consigna «tierras y hombres libres», que el ataca a un gobierno legítimamente constitui-
Fiscal identificaba con acciones de bandole- do, ya la vez que, alzándose contra él se ataca a
rismo y depredación: la nación, sus leyes y autoridades?
«Preguntado: ¿Los planes de usted, Rangel y »Contesta: Creí, como antes he dicho, que de-
otros cabecillas de la facción, eran hacer la bía atacarse un gobierno que había infringido la
guerra al gobierno legítimo de Venezuela, ma- Constitución y leyes de la República; y esto lo
tando a todo oligarca y a todo lo que se opu- decían todos los periodistas de Caracas y otras
siera a sus intentos, y era repartir los bienes partes.
de aquellos entre los pobres? . »Preguntado: ¿Sabe usted si de esa bandera
>>Contesta: Nada de lo que se me pregunta que correspondía a la Sociedad Liberal de esta
respecto a Rangel oí decir a éste, pero no pue- ciudad, fue borrada la palabra orden, y puede
do asegurar que fuese su intención practicar usted indicarme la persona que lo hiciera?
o ejecutar los hechos sobre los que se me »Contesta: La palabra que se indica sí fue
interroga. Respecto a mi persona asevero que borrada, pero no supe por quién; pues ese día
ataqué al gobierno por las razones o motivos había mucha gente en ese lugar o sitio, que

81
FEDERICO BRITO FIGUEROA

fue en la hacienda de Ancón, adonde concurrie- do a la lucha armada impulsado por turbios
ron muchas personas notables de esta ciudad. apetitos personalistas, con ánimo de vengar-
(No hay duda que entre estos «notables» a se, en lo personal, de los atropellos cometi-
quienes se refería Zamora se encontraba Juan dos por los godos, los mismos que en aquel
Martínez, el Fiscal.) instante lo juzgaban. Sé había lanzado a la lu-
Preguntado: ¿No podrá usted decirme cuál cha por superiores ideales de redención hu-
sea su opinión respecto al origen de esa revo- mana.
lución provocada por los periodistas de la «Preguntado; ¿Conoce usted a José Bernar-
prensa corruptora? do Masabé?
»Contesta: Nada puedo decir». »Contesta: Mucho le conozco, mucho co-
Al día siguiente, en la misma cárcel, rindió nozco a José Bernardo.
Zamora su última declaración indagatoria; de »Priguntado: ¿Le nombró usted de secretario?
ahí en adelante su suerte fue decidida por sus »Contesta: Si, señor.
enemigos políticos sin su presencia y muchas »Preguntado: ¿Desde cuándo no ve usted al
veces sin siquiera la presencia de su defensor; citado Masabé?
desde las oficinas del estado mayor general »Contesta: No tengo presente el día que se
los áulicos y paniaguados intelectuales de la separó de mí.
burocracia militar reclamaban la aceleración »Preguntado: ¿Cómo se llaman las nueve per-
del proceso y la sentencia de muerte. Con ella sonas que del vecindario de El Pao de Zarate
querían regresar a Caracas José Antonio Páez, comisionó usted para que reuniesen a todos
Ángel Quintero y José Santiago Rodríguez, los vecinos de la jurisdicción?
para presentarla como el mejor de sus triunfos »Contesta: Muy pocas personas conozco en
ante la podrida «oligarquía caraqueña», pres- El Pao y aunque no recuerdo a cuantas per-
ta, en toda hora de nuestra historia, a no im- sonas escribí, puedo confesar que sí lo hice y
porta qué precio, a lamerle las botas al patán me lo indicó un soldado de la tropa, vecino
de turno en la Casa de Gobierno, como seña- de aquella jurisdicción, sin poder ahora recor-
lara con acierto Rufino Blanco Fombona. dar sus nombres.
En esta última declaración indagatoria »Preguntado: ¿Qué relaciones tuvo con To-
Zamora denotó una vez más su grandeza de más Barrera, vecino del caserío de Los Colo-
alma, inclusive en relación a sus propios rados?
enemigos y torturadores. Interrogado por el ^Contesta: No recuerdo haber tenido rela-
juez que si como consecuencia de la suspen- ciones con esa persona.
sión de sus derechos civiles ¿no había dicho Preguntado: ¿En dónde hubo usted la ban-
públicamente que tarde o temprano se ven- dera que apareció enastada en el ataque de
garía de quienes lo colocaban en aquella si- El Limón?
tuación, especialmente de los Celis, ricos te- Contesta: La bandera tricolor que apareció
rratenientes del lugar? Respondió: «Nada de en el ataque de El Limón era de la caballería
lo que se me pregunta he dicho, y puedo ase- que mandaba Rosalio Herrera» y la que figu-
gurar que siempre he odiado la venganza; y raba de color amarillo soló, era la misma que
juré que aunque los Celis me ofendieran, nun- tenía la Sociedad Liberal de esta ciudad, la
ca les cometería falta. En comprobación de lo misma que se me entregó como depositario
que acabo de decir, puedo citar los docu- del mensaje de dicha corporación, y la misma
mentos que solicité con objeto de buscar el que llevamos a la función que tuvo lugar en la
remedio por las vías de la ley que me trazaba, hacienda de Ancón, en uno de los días en que
como lo podrán declarar las autoridades que los miembros de aquélla quisieron divertirse.
en aquella época estaban en esta ciudad y Santa »Preguntado: ¿En qué imprenta pusieron a
Cruz, parroquia del cantón Turmero». Táci- esa bandera de que usted acaba de hablar, el
tamente ponía en claro que no se había lanza- mote o letrero que figuró en El Limón?

82
TIEMPO DE EZEQÜIEL ZAMORA

»Contesta:Yo creo que el letrero fue puesto car el ultraje. Reunidos todos los liberales con
con cartulina y que en ninguna imprenta se le honlbres como usted a la cabeza es como
puso, como podrán decirlo el licenciado Juan puede castigarse a los enemigos de la libertad
Martínez y Miguel Torres. (La última parte de individual: Usted cuente con Barlovento,
la respuesta, fue sin duda alguna con toda la armaremos esa gente, y usted en la Sierra con
intención de recordarle a Martínez su condi- los demás compañeros debemos triunfar de la
ción de traidor.) tiranía (...) que se evacué esta prueba y se
»Preguntado: ¿El grado de general de usted libre despacho a la Isla de Trinidad para, que
se le confirió formalmente antes de lanzarse sea evacuada esta última declaración. Otrosí:
en la facción o cuándo fue? Conviene a los derechos de la defensa que
»Contesta: Antes de la facción ningún títu- para sentenciar se tengan a la vista las actas
lo tenía, pero en Las Guasduitas me eligió la de la Asamblea de agosto de 1846, para
comitiva de jefe suyo, y en ese mismo día y ilustración del tribunal. Otrosí: Conviene a
después de haber dado las gracias a los solda- los derechos de mi cliente que los testigos
dos, di a Rangel el título de coronel». que aparezcan declarando contra Ezeqüiel
Manuel Díaz recurrió a todas las acciones Zamora, sean citados al tribunal para
dilatorias para salvar la vida de Zamora, no repreguntarlos. Otrosí: Pido igualmente,
hubo treta jurídica ni procedimiento posible como antes lo indiqué, que se saquen tratados
dentro del orden jurídico imperante al cual de cuantas declaraciones haya en el proceso y
no recurriera. Presentó una lista de testigos, tengan relación con esta causa, para que se
casi todos adversarios del acusado; Nicolás verifique un cotejo de los conceptos que
Pérez, Nicolás Ovalles, Braulio Otáñez, Juan encierran unas y otras».
Bautista Pérez, Francisco Gil Ceballos, Faus- Juan Martínez temblaba dé pavor y de des-
to Celis, Domingo Cuervos, Félix Carias, José pecho con sólo pensar que Zamora pudiera
Antonio Istillarte, Víctor Ríos, Manuel Orta, no ser condenado a muerte; temeroso de que
José Ramón Hernández, Ildefonso Guzmán, el movimiento guerrillero libertara al prisio-
Socorro Telles y Joaquín Paúl, exigió del tri- nero; día a día pedía al Juez la aceleración del
bunal que las mencionadas personas fueran proceso, violando cuanta disposición legal
interrogadas «por las generales de lá ley» so- pudiera favorecer al acusado; el 11 de mayo
bre las relaciones de amistad o enemistad que introdujo un nuevo libelo, basado en parte en
tuvieran con su defendido; reclamó que Ma- el conocimiento que tenía de las relaciones
nuel María Echeandía, residente en Trinidad políticas de su excompañero de armas. Aquel
previa a las formalidades de ley, fuera exami- hombre no era un fiscal convencido de la cau-
nado en los siguientes términos: «Si es cierto sa que defendía, era un renegado:
que Ezeqüiel Zamora, a mediados de agosto «Señor Juez de Primera Instancia.
del año pasado 1846, le consultó en Caracas
lo que debía hacer, pues lé habían privado por »Puesto que S.E. la Corte Superior de Justicia
cuatro años de los derechos de ciudadano para por sus muchas ocupaciones, no ha podido
elegir y ser elegido, acompañándole los docu- mandar un testimonio de varios expedientes
mentos respectivos; y si es también verdad que en que están comprobados los crímenes del
a la vista de tales documentos contestó a mi titulado general de los facciosos Ezeqüiel Za-
defendido: nada hace usted con su queja a los mora, y puesto que la causa que a éste se si-
magistrados que actualmente se encuentran gue debe retardarse algún tiempo porque se
en la nación; todos son oligarcas enemigos esperan las pruebas que ha ofrecido apuntos
de los liberales, y usted como uno de éstos muy distantes del lugar del juicio, procedo a
nada alcanzará de ellos y perderá su tiempo, indicar algunos excesos y delitos de dicho
sus pasos y sus intereses. No hay más partido Zamora y de su facción, para que se averi-
que tomar que ocurrir a las armas para vindi- güen, en dicha causa.

83
FEDERICO BRITO FIGUEROA

»Primero: Zamora, en el tiempo de las últi- »Sexto: Regresó Zamora con el señor Guz-
mas elecciones primarias fue un caudillo guz- mán hasta La Victoria, y de allí vino a La Sierra
mancista muy exaltado en este cantón, que a levantar contra el gobierno a la misma gen-
con hechos y expresiones conmovió a las te que ya había conmovido en las elecciones
masas contra el gobierno y contra los hom- primarias. Dos veces ha invadido su facción
bres de orden a quienes llamaba picaros, go- la hacienda del señor Eustaquio Barreta, en
dos y oligarcas. Magdalena; una en septiembre Rangel a la
»Segundo; Zamora pretendió ser electo por cabeza y otra en febrero, cuando aquélla bajó
ese tiempo; y que triunfase el partido llamado con Zamora a la Culebra; en la primera fue-
de Gúzmán; y para lograrlo, recorría el pobla- ron baleados los señores Barreto, Carlos Mon-
do y los campos con una actividad increíble, tesino y otros, que se salvaron milagrosamen-
seducía, pagaba y capitaneaba a la gente sencilla te; y fue saqueado y malbaratado cuanto había
é ignorante, a quién leía los impresos titulados en la hacienda; en la segunda fue también ésta
liberales; se presentaba con ella a la Asamblea saqueada, buscados los mismos individuos
parroquial de esta cabecera; reclamaba los de- para matarlos, y amarrados algunos peones y
rechos de sus partidarios; leía las listas en que esclavos que fueron incorporados a la facción.
estaba él inscrito: las firmaba a ruego; entorpe- »Séptimo: En Magdaleno también el mis-
cía los trabajos de la Asamblea; le faltaba con mo Zamora robó la casa del señor Salvador
frecuencia el respeto debido; y dirigía contra del Cristo, distribuyó las ropas y efectos entre
los^onjueces y contra el orden público algu- su gente, y cometió otros excesos y tropelías,
nas expresiones sediciosas y alarmantes. como incendiar algunas casas y propiedades-
»Tercero: En el mismo tiempo aparecieron »Octapo:En la jurisdicción de Magdaleno,
pasquines en que Zamora amenazó de muerte la facción de Zamora asesinó a Andrés Boga,
a algunos de los que él llamaba oligarcas y porque éste no quería seguirla.
juró contra éstos odio y venganza eterna. Este »Nopeno: Antes la misma facción de Zamo-
vecindario estuvo alarmado y sobresaltado por ra cortó la lengua y mató a lanzazos al comi-
las amenazas y conducta de Zamora y de su sario de policía de Guambra, Agustín Reyes
gente en la época eleccionaria. En ese tiempo porque éste no quería acompañarla y era hom-
se dejó bigotes y manifestaba que por las bue- bre honrado y de orden.
nas o por las malas subiría el señor Guzmán a »Déámo: Zamora o su facción en varios pun-
la Presidencia de la República, y que rodarían tos ha cometido otros robos, otros asesinatos,
por este pueblo las cabezas de los oligarcas. otros incendios y otras tropelías, y enia acción
Desde entonces manifestó Zamora conatos de de Laguna de Piedra se cogió a los facciosos
conspiración, y las autoridades tuvieron que una carga de ropa que habían robado en Los
estar con mucho celo y vigilancia, y que to- Tiznados.
mar algunas medidas de seguridad pública. »Undéámo: En los encuentros de armas que
»Cuarto: Los sufragantes de Magdalena, en los facciosos han tenido con las tropas del
cuya parroquia también trabajó Zamora con gobierno, Zamora ha acribillado y hecho acri
ardor, lo mismo que en la de Los Tiznados, billar a puñaladas a los oficiales y soldados de
concurrieron a votar armados y la Asamblea aquéllas, a quienes también han desnudado y
de allí tuvo que anular los sufragios por la robado. •
violencia o coacción que se ejercía. »Duodéámo: Este pueblo ha sufrido mucho
»Quinto:~No habiendo Zamora consegui- con motivo de las amenazas, incursiones y tro-
do el triunfo de su electorado y de su partido, pelías de la facción de Zamora. Este lo tenía
fue a Caracas en agosto con Manuel Ibarra y sentenciado a muerte y ofrecía a su gente que
otros, bien armados y con tren de guerra que lo saquearían y degollarían. Zamora lo ame-
indicaba ya el proyecto concebido dé turbar nazaba y circulaba constantemente, y habien-
el orden público. do manifestado en Los Bagres, que de esta

84
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

ciudad sólo se escaparían los; señores herma- oficios cruzados entre el gobernador de la pro-
nos Pérez, dijo Rangel: "Estos me tocan a mí: vincia, él titular de la Corte Superior del Se-
yo me encargo de ellos". gundo Distrito Judicial y el jefe político de Ma-
»Decimotercero: Rangel, durante su alzamien- racay
to pensó presentarse al señor general Cordero «República de Venezuela. — Corte Supe-
y al señor coronel Cisneros y Zamora se lo rior del Segundo Distrito. — Caracas, 18 de
estorbó haciéndole concebir esperanzas de mayo de 1847, año 18° de la Ley y 37° de la
triunfo para que continuase en la empresa que Independencia.
ambos habían acometido. Apunto los hechos
presentes con el objeto de que U.S. se sirva »Señor Juez de la Primera Instancia del Cuar-
averiguarlos o ampliar la comprobación de toCircuito.
cada uno de ellos. U.S. puede hacer declarar
sobre éstos y sobre los demás crímenes de »E1 señor gobernador de la provincia con fe-
Zamora y su facción a los señores, jefe políti- cha de ayer, dirigió a esta Gorte Superior el
co Aureliano Otáñez, Eustaquio Barreta, Pe- oficio que sigue: "Tiene informes fidedignos
dro Bonfil, Nicomedes Brizuela, Ramón Her- este gobierno que se procura esmeradamente
nández, Francisco Gil Cebollas, Manuel María la fuga del reo Ezequiel Zamora, preso en la
Landa, doctor Jaime Bosch, doctor Ignacio cárcel pública de Cura; y de que a pesar de la
Celis, Braulio Otáñez, Ramón Rodríguez, Tri- escrupulosa vigilancia de las autoridades, y de
nidad y Fausto Celis, doctor Manuel Manzo, todas las precauciones tomadas, no presta
Manuel Orta, Juan y Domingo Cuervos, Jesús aquel lugar toda la seguridad necesaria para
Peraza, Joaquín Díaz, Benito Martí, Nicolás un encausado de tanta consideración. Cree,
Ovalles, Justo Fuentes, Luis María Ceballos, pues, este gobierno, que es de urgente necesi-
Leonardo López, Francisco Monroy, Cayetano dad trasladar inmediatamente a Maracay, don-
Ayala, José Jaén y Fortunato Torrealva, quie- de sí existe la suficiente seguridad, al citado
nes sabrán muchas cosas de ciencias cierta y reo; pero como según el artículo 10 de la ley
otras de público y notorio. También se puede de 15 de junio de 1831, sobre procedimiento
librar despacho a Magdaleno con inserción de contra conspiradores, es a S.E. la Corte Supe-
los particulares conducentes y a los demás rior del Distrito a quien toca, proveyendo a la
lugares que U.S. juzgue de necesidad para ave- seguridad de los encausados, designar el lugar
riguar los crímenes y atrocidades que la fac- a donde deban ser trasladados y juzgados, me
ción de Zamora haya cometido en las veces dirijo a S.E. por órgano de U.S., para que en
que han sido invadidos por ésta. Suplico, pues, consideración de los informes dignos de todo
a U.S. se sirva acordar las providencias con- crédito, que ha tenido el gobierno, se sirva
ducentes para que queden bien justificados en acordar a la brevedad posible, la traslación del
el expediente todos los excesos y delitos de referido Zamora a Maracay, a donde ocurrirá
Zamora. — Gura: once de mayo de mil ocho- el Juez siempre que lo creyere necesario". En
cientos cuarenta y siete. consecuencia recayó el decreto que sigue:
"Visto el precédante oficio del señor goberna-
JUAN MARTÍNEZ*. dor de la provincia, y en virtud de las razones en
él expresadas la Corte acuerda que Ezequiel
Las guerrillas que continuaron actuando Zamora, preso que se juzga por conspiración,
en la Sierra después de la prisión de Zamora sea trasladado de la cárcel de Cura a la de Ma-
trataron muchas veces de asaltar la cárcel pú- racay comunicándose esta determinación con
blica para libertar a su jefe, y lo hubieran lo- inserción del oficio referido al Juzgado de la
grado de no haber las autoridades resuelto, Primera Instancia del Cuarto Circuito Judi-
para mayor seguridad, trasladarlo a la cárcel cial; y que se participé también al señor Go-
pública de Maracay, como se desprende de los bernador a fin de que se efectúe la traslación

85
FEDERICO BRITO FIGUEROA

del reo con la seguridad,necesaria". Lo que El traslado de Ezequiel Zamora, de Villa


comunicó a usted para su inteligencia y fines de Cura a Maracay, constituye un elemento
indicados. Dios guarde a usted. El presidente más para calibrar su dotes de caudillo popu-
Júan José Romefb. lar y su temple revolucionario; con los mis-
^Tribunal de Primera Instancia del Circuí- mos grillos que cargaba desde el día de su
to. Agregúese ésta comunicación a sus ante- detención fue amarrado sobre un burro, y en
cedentes; y con el fin de llevar a cabo la reso- amarrarlo, para que el sufrimiento fuese más
lución de S.E. la Corte Superior, transcríbase intenso, se dio mafia el traidor Guillermo Blan-
su contenido al señor jefe político del cantón, co Guilhrmote, instigado por Juan Martínez y
para que con seguridad bastante sea traslada- la jauría reaccionaria de Villa de Cura. Zamo-
do y entregado al señor jefe político de Mará- ra, para asombro de sus verdugos, (encanalle-
cay el reo Ezequiel Zamora. Cura, mayo 31 cidos en el abominable arte de torturar seres
de 1847 a las seis de la tarde. González Mén- humanos) aguantó firme, sin un quejido, la
dezBrizuela, Secretario interino». tortura del «pecho de paloma».10 Cuando
Pero Zamora había sido trasladado desde la comitiva salió a la calle, ahí, frente a la cárr
el 22 de mayo a la cárcel pública de Maracay cel, estaba el pueblo, estaban los campesinos,
violando todas las disposiciones legales al con sus mujeres y sus hijos, famélicos, sucios,
respecto; con aquel ajetreo burocrático los harapientos, testimoniando al prisionero la in-
tribunales de la oligarquía aspiraban únicamente valorable solidaridad de las masas populares
dar un barniz legal, en cuanto a procedimien- venezolanas. Nuevamente, para asombro de
to, a sus innumerables atropellos. (...) Para sus verdugos y para satisfacción del pueblo, a
que no quede duda sobre cuanto aquí afirma- ellos se dirigió Zamora; seguro que marchaba
mos, nada más convincente que la lectura del hacia la muerte, mas una muerte que sería vida,
oficio del jefe político del cantón Maracay in- porque lo sembraría definitivamente en la pos-
formando haber recibido al preso: teridad. La arenga de Zamora fue un llamado
»República de Venezuela. — Jefatura Poli- ala lucha por la tierra y la libertad y sus últi-
tica del cantón.—Número 75. Maracay, mayo mas palabras tres rotundos ¡Viva Antonio
25 de 1847. — 18° y 37°. Leocadio Guzmán presidente de la república!
Con ello quiso denotar una vez más la natu-
)>Señor Juez de Primera Instancia del Cuar- raleza falsa y podrida de aquel procesp al cual
to Circuito. había sido sometido y que el pueblo que ha-
. ., - bía votado por el veleidoso periodista era el
WVyer recibí la comunicación de usted fecha umco juez ^ quien él rendk ^^
21 de los corrientes, numero 299, en que me u nota más conmovedora hermosa de
transcribe la resolución de S.E., la Corte Su- k manifestación lo constituyó la presencia
penor relativa a la traslación a la cárcel de de Paula Correa La madre de Zímor^ M
esta Vdk, del reo Ezequiel Zamora. La per- estuyo (físicamente destruida> envejecida por
sona de este me fue entregada el 22 en la tar- latorturadesaber que el hijo se debatía entre la
de por el señor comandante Juan Pereira, con yida k mu&ne -^ manos de su$ verdugos>
oficio de remisión del señor^efe político de los verd os del blo) moXalmente altiva
ese cantón. Dicho reo lo he puestoen uno de agrediendo ver balmente al comandante Juan
los calabozos internos del edificio de esta car- , Pereiraparaque le permitiera colocar un som-
cel,ypermaneceraenelconlosmismosgrillos brerQ en h cabeza M hijo amado> como
que trajo y con toda la segundad necesaria. j energumeno no se lo permitió, corrió
»Lo digo a U.S. para su inteligencia y en ¿^^ k escolta> no menoS de una mñH
contestación a su citada nota. Soy de U.S. muy ^ le^ su ohjeúv0í entregando d prisio_
atento, obediente servidor. ñero un modesto sombrero de cogoyo, rega-
SALVADORMICHELENA». lo de un peón de El Samán. Cuando la escolta
86
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

llegó a Maracay con el prisionero, el pueblo la sociedad. (...) Pido en virtud de lo expuesto,
se agolpó frente a la cárcel vitoreándolo. Sin que no se tomen las declaraciones de los testi-
embargo, Zamora no pudo responder el salu- gos vecinos de esta ciudad: que se declare in-
do popular por encontrarse enfermo, debido conducente la prueba ofrecida por Zamora; y
a una bebida tomada en Santa Cruz, al punto que se proceda a dictar sentencia, evacuados que
de haber llegado moribundo a Guaruto, dis- sean los últimos informes. Si así no se acorda-
tante una legua de Maracay. re, apelo ante Su Excelencia la Corte Superior,
El juicio continuó desarrollándose sin la pre- adonde se servirá en tal caso, este Tribunal di-
sencia del acusado; enfurecido como una hie- rigir un testimonio de las actas conducentes».
na hambrienta al olor de la sangre, alimentado Pero la honesta y firme actitud del defen-
el odio por las relucientes onzas pagadas por sor de Zamora, Manuel Díaz, respaldado por
los godos y por las turbias pasiones de los rene- la solidaridad de todo el pueblo, manifestada
gados políticos Juan Martínez reclamaba como en cartas individuales, representaciones y co-
precio de sus delaciones la cabeza de Ezequiel misiones de vecinos, que cada día con más
Zamora; desde el 7 de mayo había introducido intensidad llegaban al tribunal, o en acciones
un escrito ante el Tribunal oponiéndose a la de hecho, tales como tratar de asaltar la cár-
promoción de las pruebas testimoniales pre- cel, mientras el preso estuvo en Villa de Cura,11
sentadas por la defensa y presionando al juez paralizaron momentáneamente la mano del
para que dictara sentencia: «desde el treinta del verdugo, obligando al Juez a, dictar un auto
próximo pasado concluyó el término ordina- rechazando la burda denegación de justicia
rio de prueba y está corriendo sólo el de la dis- reclamada por el Fiscal, renegado Juan Mar-
tancia para las que se deban evacuar en varios tínez:
puntos de la República; por esto me parece que «Tribunal de Primera Instancia del Circui-
ya pasó el tiempo en que debieran examinarse to: —Vista la diligencia anterior del Procu-
los testigos vecinos del lugar del juicio, y que rador Municipal del cantón, en que pide no
én esta virtud no deben tomarse sus declara- se tomen las declaraciones de los testigos ve-
ciones. Por otra parte es inútil e inconducente cinos de esta ciudad, por haber pasado, en su
y por tanto no aprovecha al reo la prueba que concepto, el tiempo en que debieron exami-
ha ofrecido, pues él además de estar convicto narse, en que pide se declare inconducente la
paladinamente, ha confesado que levantó una prueba ofrecida por Zamora, y se proceda a
facción contra el gobierno, los excesos y dictar sentencia, evacuados que sean los últi-
horrores que ésta ha cometido, los diversos mos informes; se observa en cuanto a lo pri-
encuentros y ataques que ha tenido con las tro- mero, que el término de la distancia es tiem-
pas del orden, y que de aquélla después de la po hábil para evacuar la prueba que se ofrece
derrota que sufrió en Pagüito; y la prueba ofre- en el lugar del juicio, y por consiguiente debe
cida, aunque se evacuase, no excluiría la posi- continuar el examen de los testigos: se obser-
bilidad de que Zamora es criminal. Tal prueba, va en cuanto a lo segundo, que habiéndose
en que algunos de los testigos son cómplices admitido la prueba ofrecida por el defensor
de éste, y en que a mi ver son supuestos los de Zamora, y mandádose admitido para dife-
nombres de otros, se ha promovido únicamente rentes puntos de la República, y mandádose
con sólo el objeto de alargar el juicio, contra el librar y aun librado algunos despachos, en los
espíritu y tenor expreso de la Ley sobre Cons- cuales se han hecho inserciones solicitadas por
piradores, y el tribunal no debe permitir que el procurador referido, es claro que hoy no es
sea burlada, tanto más en esta causa que por su permitido al Tribunal si es o no conducente
gravedad y trascendencia excita la ajenáón de la prueba acordada. En cuanto al tercer pun-
todos, que produce disgustos, división y alar- to se observa, finalmente, que en la audiencia
ma en el vecindario, y que está íntimamente de hoy ha solicitado .el mismo procurador
conexionada con el orden público y el bien de el examen de un testigo y la práctica de una

87
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

diligencia o averiguaciones de ciertos hechos, que en este cantón turbó el orden público,
en las parroquias de Los Tiznados, con cuyo desde el mes de septiembre del año próximo
objeto se han librado ya los correspondientes pasado; debe inquirirse ahora el lugar que ocu-
despachos, y que según estos antecedentes, lo paba en ella, para saber si está comprendido
consentido por el fiscal, y lo acordado por este en el indulto expedido por el Supremo Go-
Tribunal, es evidente que la causa de Ezequiel bierno: en 8 de junio último, o en su amplia-
Zamora no debe sentenciarse, mientraJ no ex- ción del veinte y uno del propio mes; o sino
pire el término de la distancia concedido en estándolo cuál sea el castigo a que se haya
ella, que debe continuarse el examen de los hecho acreedor, de conformidad con ley de
testigos de este vecindario y oírsele al indica- 15 de junio de 1831, que determina el modo
do procurador la apelación que interpone al de proceder con los conspiradores y las penas
final de su diligencia, en el efecto devolutivo. en que incurren como también cuál sea la
Compúlsese y remítase a la mayor brevedad responsabilidad que le resulte por los otros
posible a S.E. la Corte Superior y reitérense crímenes y excesos cometidos mientras per-
las órdenes de comparecencia de los testigos manecía en la facción, y la parte que en ellos
mencionados para que declaren, según lo acor- tuviera. Zamora confiesa paladinamente en las
dado. Cura, mayo ocho de mil ochocientos diferentes declaraciones que ha rendido, que
cuarenta y siete. González Méndez. — Bri- levantó una facción contra el gobierno o co-
zuela, Secretario». operó a ella: que con este motivo tuvo un cho-
Sin embargo, pese a la presión popular, el que con las tropas que mandaba el general
27 de julio de 1847, el Tribunal de Primera Guerrero en el sitio de El Limón; que la fuer-
Instancia del Cuarto Circuito Judicial, de la za que allí mantenía a sus órdenes alcanzaba a
provincia de Caracas condenó a Ezequiel Za- mil y un pico de hombres de infantería y ca-
mora «a la pena de último»suplició» y al pago ballería, teniendo por título: «la oposición» y
de las costas procesales. La sentencia fue con- a cuya cabeza se encontraba con el carácter
cebida y redactada en las oficinas del estado de general: confiesa el encuentro que tuvo en
mayor General por Ángel Quintero y José el sitio de Los Bagres, con una fuerza que man-
Santiago Rodríguez; el Juez de Villa de Cura y daba el capitán Villasmil, quien por conse-
su Secretario fueron dos pobres diablos que, cuencia del asalto que él hizo, fue derrotado
atemorizados y envilecidos, prestaron sus con sus tropas y muerto: confiesa que en el
nombres para dar apariencia jurídica a un cri- sitio de La Ollita tuvo otro encuentro con las
men más de la oligarquía venezolana: armas del gobierno, pero se retiró habiendo
reconocido que aquéllas eran superiores a las
.«SENTENCIA suyas: confiesa que habiéndose dirigido de allí
a las montañas de Güigüe, frente a Manuare,
»EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA con más de trescientos hombres, tuvo otro
DE VENEZUELA choque con una partida del gobierno en el
»EL JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA DEL sitio de La Yuca, adonde había ido de las mon-
CUARTO CIRCUITO JUDICIAL . tañas referidas obligado por la necesidad o fal-
DE LA PROVINCIA DE CARACAS ta de medios de subsistencia, y que aunque le
dispararon algunos tiros, se fueron sin ser
^Vistas con lo representado por el Procura- perseguidos al sitio de Guacamaya, en donde
dor Municipal y alegado por el defensor en fueron rechazados por otra fuerza del gobier-
los autos criminales formalizados contra no, o más bien que esto, se fueron por la no-
Ezequiel Zamora, por conspiración y por atri- ticia que tuvieron, de que allí existía: confiesa
buírsele culpabilidad en otros varios delitos y que tuvo otro choque con las tropas del go-
excesos. Averiguando como lo está suficien- bierno en el sitio de La Culebra, perteneciente
temente, que Zamora perteneció a la facción a Los Valles de Aragua, el cual mandó en

88
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

persona a la cabeza de doscientos y como cua- mó Echeandía el plan de revolución; y convi-


renta hombres: confiesa que de allí marchó al nieron en que Echeandía movería el Llano
sitio de Cataure, donde viéndose cercado con Arriba junto con un tal Aguado, el general José
sus compañeros por las tropas del gobierno, Gregorio Monagas, Juan Bautista Echeandía
dispararon algunos tiros, hicieron pie firme, y y otros, y que Ibarra y él (Zamora) levanta-
al favor de la oscuridad de la noche se retira- rían la gente de La Sierra y El Llano Abajo:
ron; y confiesa, en fin, que en el formal que el día siguiente por la mañana se fue
ataque que tuvo lugar en el sitio de Pagüito, Echeandía para Caracas, e Ibarra y él (Zamora)
pelearon a sus órdenes más de trescientos por la tarde, se dirigieron a. El Pao de Za-
hombres, y que los hechos de armas que que- rate, desde donde por caminos extraviados,
dan relacionados, son los sucesos más nota- se fueron a la Sierra de Virgen Pura, buscan-
bles de lo que puede llamar su vida militar, do el Valle de Tacasuruma, para dar principio
desde que se decidió a obrar formalmente a la empresa contando con que los vecinos de
contra el gobierno. También confiesa Zamo- allí lo seguirían, como sucedió: que la primera
ra que dio los pasos necesarios para reunir la reunión la tuvieron en el sitio de Guambra,
gente que llevó a El Limón, cuya operación de donde siguió para adelante, y hallándose
dio principio en el Valle de Guambra: "que re- en el sitio de Las Muías con un grupo como
unió las partidas que habían organizado por de cien hombres, se le presentó Rangel una
su propia cuenta Rangel, Rosalio Herrera, tarde, con siete u ocho individuos, ofrecién-
Evangelista Cabezas y Segundo Martínez, los dole una,partida mayor, en cuya oportunidad
que estuvieron a sus órdenes, habiéndole es- recibió de éste en aquel acto unos vivas, y fue
crito á los últimos para que se le unieran: que reconocido como un caudillo del partido li-
confirió a Rangel el grado de coronel: que ha- beral: que en aquella misma tarde, marcharon
biéndose entregado con la mayor actividad el juntos para el sitio de Los Leones, y después
año pasado al triunfo del partido liberal en las para los demás que ocuparon hasta llegar a
elecciones primarias, así en esta parroquia las llanuras de El Limón; y que cuando se di-
como en la de Magdáleno y Los Tiznados, rigió últimamente al sitio de La Culebra fue
comisionado por la sociedad que existía aquí, con el objeto de reunir hombres, y cuando
y obrando en la segunda, en unión de Ramón fue batido eíi Pagüito marchaba para San Fran-
Goiticoa, que había venido de Caracas, tam- cisco de Cara y Camatagua¿ en solicitud de
bién de comisionado, se cometieron en su gente que lo siguiera. A vista, pues, de lo ex-
concepto varias injusticias por las juntas de puesto, no puede negarse que Ezequiel Za-
Notables y por la Asamblea parroquial de esta mora merece el calificativo de cabecilla o jefe
ciudad, tales como habérsele reducido a pri- de la facción de que se ha hecho referencia,
sión y habérsele privado de los derechos de pues aunque consta que Rangel invadió pri-
ciudadano por cuatro años: que concluido que mero esta población y las de Güigüe y Mag-
fue el período de las elecciones se dirigió a dáleno, consta también que habiéndose reuni-
Caracas donde consultó con el doctor Manuel do a aquél, llevó desde entonces el grado y
María Echeandía lo que debería hacer en aquel título de general de la fuerza, hasta que fue
caso, y éste le dijo que en vano procuraría una aprehendido, y de consiguiente como tal ge-
providencia favorable, porque el mando lo te- neral o cabecilla se encuentra exceptuado del
nían los oligarcas, y que la justicia debía bus- indulto expedido por el Supremo P.E. en ocho
carse en una revolución: que después de esto de junio último, y por su ampliación del veinti-
salió de Caracas en compañía de Guzmán con uno del propio mes: sobre todo, bien consi-
una lanza enastada, y fue uno de los que for- derado, se atiende que Zamora, según resulta
maron su comitiva: que invitado él y Manuel acreditado de las exposiciones de uh número
Ibarra en La Victoria por el propio Echean- considerable de testigos que han sido exami-
día para una de las esquinas de la ciudad, for- nados en las tres piezas que componen estos
89
FEDERICO Burro FIGUEROA

voluminosos autos, solicitaba y buscaba por sición con lo confesado por el mismo acusa-
sí desde un principio, prosélitos para la revo- do y con lo declarado por muchas personas
lución que hacía, aun amenazando a algunos: enumeradas en la causa, no faltando quienes
que proclamó y arengó en los lugares o pue- aseguren que algunas veces, separado Rangel
blos donde llegó a entrar para que le siguieran de Zamora, éste se le incorporaba con hom-
y aun dio órdenes y disposiciones para atacar bres armados en el lugar donde aquél estaba,
las fuerzas del gobierno a los oficiales que des- y que aun impidió que el propio Rangel se
tinaba de avanzada sobre ciertos puntos: que presentara al coronel Cisneros, en momentos
al separarse de esta ciudad para la de Caracas en que estaba dispuesto a verificarlo. Respecto
después de las elecciones, lo verificó armado a los otros crímenes cometidos por la fac-
de lanza y de otras armas que indicaban ya, ción: consta de autos que ella, efectivamente,
según sostienen algunos testigos, sus miras de perpetró varios crímenes en los lugares por
levantarse contra el gobierno legítimo de la donde anduvo, y cometió otros muchos exce-
república: que antes de las elecciones había sos; y por lo tanto es natural que en todos o la
manifestado aquí, según declaran otros de los mayor parte de ellos tuviese Zamora como
propios testigos que con su espada subiría caudillo una parte considerable. En cuanto al
Guzmán a la silla presidencial y aun manifes- asesinato que fue perpetrado en la persona
taba mucho rencor y encono contra los que de Andrés Fuentes, Pedro Pastrán asevera que
él llamaba oligarcas: que su propio defensor prisionero con Fuentes, lo pusieron en liber-
Manuel Díaz, como defensor de José Hidal- tad y Rangel mandó a éste con ocho lanceros,
go y Cipriano Quintana, a quienes también se y no lo vio más; lo mismo aseveran el testigo
les siguió causa por conspiración, manifiesta José Olayo Avendaño y otros. Zamora niega
que éstos fueron arrebatados por Rangel y abiertamente en las diferentes declaraciones
Zamora, autores verdaderos de la conspi- que ha rendido en el informe escrito que acaT
ración y que el propio Díaz manifiesta, en el bá de remitir a este tribunal, haber tenido parte
tercer interrogatorio de su escrito principal alguna en la muerte de Andrés Fuentes a que
de prueba, que Zamora era uno de los caudi- se refieren los testigos que quedan relaciona-
llos de la facción cuando llegó al sitio de Los dos, y para comprobarlo su defensor presen-
Bagres, y si era tal caudillo como sostiene el ta los testimonios de Juan Romualdo Prieto,
defensor, no puede provocarse, a duda que Pascual Torres, Juan Ibáñez, José Teodoro
según el diccionario mismo de la lengua cas- Fernández y otros, y una certificación del ge-
tellana, mandaba y guiaba como cabeza y su- neral Francisco de Paula Alcántara, jefe de
perior la gente armada y de guerra que había operaciones de los Valles de Aragua referente
llegado a aquél punto. Verdad es que el acusa- a la manifestación que le hizo José de Jesús
do atribuye a la lectura de los periódicos de la González, El Agachado, cuando se le presentó
prensa corrompida, a cuyo lectura se entregó y fue indultado; pero los testigos, en sustan-
con ardor, haber llegado al estado de perdi- cia dicen que nada saben, Guillermo Blanco
ción en que se encuentra; y también és ver- está contradicho habiendo manifestado en su
dad que su defensor le excepciona, aseguran- declaración, que no supo quién dio la orden
do que el verdadero cabecilla de la revolución para dar muerte aiAndrés Fuentes, conduci-
fue Francisco Rangel; pero, acerca de las ex- do por Francisco Pacheco a presencia de Za-
cepciones propuestas por el reo, preciso es mora y Rangel. Luis Fernando Fuentes está
convenir que ellas por su naturaleza, carecen del mismo modo contradicho asegurando des-
de toda fuerza ante los tribunales encargados pués en otra declaración que Zamora no tuvo
únicamente de administrar justicia, y cuyo de- parte alguna en la muerte de Fuentes. Joaquín
ber es sólo arreglarse siempre a las leyes: y Rodríguez manifiesta tener sólo diez y seis
acerca de las excepciones alegadas por el de- años y de consiguiente su dicho carece de fe,
fensor, ellas están hasta cierto punto en opo- pues no tiene diez y ocho años cumplidos. La
90
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

certificación del general Alcántara refiriéndose los demás que contienen los autos, adminis-
a José de Jesús González, no puede estimarse trando justicia por autoridad de la ley, y con
porque no concurrieron a ella las formalida- sujeción entera al artículo 2° de la ley 15 de
des prescritas por el artículo 35 y siguientes junio de 1831, que determina el modo de pro-
de la Ley 4a del Código de Procedimiento Judi- ceder contra los conspiradores y las penas en
cial y además, González asegura que él y Za- que incurren, se condenan al expresado Eze-
mora exigieron al capitán Pacheco suspendie- quiel Zamora a la pena de último suplicio, en
ran los efectos de la orden mientras hablaban las costas procesales, y a consignar el papel
con el coronel Rangel. Además, el que capita- sellado correspondiente que debe ser agrega-
nea una facción es responsable de los malos do con la nota de inutilizado previas las noti-
hechos que comete, pues de lo contrario re- ficaciones respectivas; remítanse en consulta
sultaría que un perverso astuto, lanzaría cu- y apelación los autos al Tribunal superior, dán-
biertamente a otros a cometer crímenes y de- dose por secretaría copia autorizada de esta
sastres y decir después que no se los habían sentencia: y de ella dése cuenta al P.E. por el
mandado a perpetrar, se quedaría impune, con órgano del Ministro del Interior a los fines
escándalo de la moral y oprobio de las leyes. consiguientes. — San Luis de Cura, julio 27
Verdades que en el plenario de la causa han de 1847. — Año 18 de la Ley y 37 de la Inde-
declarado un número considerable de testi- pendencia. — Manuel Alfonzo. — Antonio
gos sobre la nueva conducta y comportamien- Brizuela. Secretario interino».
to de aquél antes de entrar en la revolución, y La defensa apeló de la sentencia ante la
uno de los servicios que prestó en esta pobla- Corte Superior del Segundo Distrito Judicial;
ción en el año de cuarenta y cuatro, cuando desesperada Paula Correa corrió a Caracas
estalló aquí la revolución de Juan Silva, aseve- agotando todos los recursos para salvar h. vida
rando en la defensa y que, también se prueba del hijo amado; muchos fueron los profesio-
en ésta que la irregular conducta observada nales del derecho que en épocas de paz se
por la Junta de Notables y la Asamblea parre*- hacían lenguas de sus sentimientos democrá-
quial de esta ciudad, fue la que dio origen al ticos, los que le volvieron la espalda, acobar-
alzamiento de su defendido; pero estas expo- dados por la ola de sangre que se abatía sobre
siciones, por muy bien probadas que estén, la República; el 10 de agosto dirigió una re-
no son ni pueden ser en derecho bastante a presentación a la mencionada Corte Superior;
desvirtuar los cargos que resultan contra el «Paula Correa madre de Ezequiel Zamora,
reo, pues aunque la conducta de la Junta de atentamente a V.E. expongo: que habiéndose
Notables y de la, Asamblea parroquial de esta excusado de hacer la defensa de mi hijo ante
ciudad hubiese sido irregular, no debió creer- está Superioridad, los doctores Elias Acosta y
se autorizado Zamora para levantar una fac- Miguel Uznárez me he empeñado con el pri-
ción contra el gobierno, para trastornar el or- mero para que, no obstante sus actuales
den público y para causar males inauditos a la ocupaciones én otras causas criminales, haga
patria, principalmente cuando no podía igno- compatible cuanto pueda en la defensa del
rar que la justicia de un tribunal no alsuelve precitado mi hijo;-y él haprestado su confor-
nunca a los ciudadanos de la obediencia que midad atendiendo a los ruegos y lágrimas de
deben prestar a las leyes, y cuando estas mis- una madre. En esta virtud, y en la de que V.E.
mas le franqueaban los medios de vindicarse, siempre ha atendido a las solicitudes de las
si realmente había sido ofendido; y como a madres y parientes cercanos de los reos en
los tribunales en sus fallos, no les es dado se- iguales casos de estar ellos ausentes de esta
pararse de lo que las leyes prescriben, ni pue- ciudad. A V.E. suplico se sirva dar por excu-
den acordar otra cosa que lo que estos mis- sado al señor Miguel Uznárez, que piensamar-
mos determinan con arreglo a lo alegado y charse al campo, y por nombrado nuevamente
aprobado. Por estos fundamentos pues, y por al señor Elias Ácostá, quien firma en prueba
91
FEDERICO BRITO FIGUEROA

de su conformidad ó aceptación. Caracas, a ra ya estaba decidida; el 23 de septiembre el


10 de agosto de 1847». Paula Correa. Elias fiscal del más alto tribunal de la República in-
Acosta. trodujo el libelo pidiendo la aprobación de la
Zamora quería que su defensa ante el Tri- sentencia de muerte: «He visto los autos for-
bunal de Segunda Instancia corriese a cargo mados contra Ezequiel Zamora por conspi-
de Manuel Díaz, quien estaba íntimamente in- ¡ ración y otros delitos y traídos al Tribunal
formado del proceso, era su amigo personal y Supremo de Justicia en consulta de la sentencia
de una honestidad a todaprueba:«... he ve- librada por la Corte Superior en que condena
nido a esta ciudad —escribía Manuel Díaz ante a Zamora, como conspirador y homicida, ala
la Corte Superior de Caracas^- como defen- pena del último suplicio; en cuanto al primer
sor que fui en primera instancia de Ezequiel delito, está plenamente acreditado en las ac-
Zamora, y por encargo de este mismo, para tas, que Zamora fue jefe de la facción armada
que le represente ante esta superioridad en la que pretendió trastornar las bases del gobier-
manifestación de los hechos que tienden a su no, e invadió varias poblaciones de la Repú-
defensa; y como yo he sido quien ha creado el blica cometiendo varios crímenes. El mismo
proceso, si me es lícito usar esta expresión, y Zamora lo confiesa, lo dicen muchos testi-
además por ló angustiado del tiempo para gos, y aun sin esto lo revelaría el encumbrado
imponerse de los autos el señor doctor Elias puesto en que aquél estaba colocado entre los
Acosta, que apenas podrá contraerse al infor- que componían la facción, y las consideracio-
me de la exposición de los hechos, que cons- nes que ésta le dispensaba. Zamora, como
tituyen la defensa del encausado, aparte del general de ella, fue quien confirió el grado de
alegato en derecho que debe hacer el doctor coronel a Francisco Rangel, su segundo en el
Acosta, y así lo espero de la consideración y mando; él quien ordenó los ataques contra las
latitud que V.E. acostumbra prestar a las pe- tropas del gobierno; quien las batió en Los
ticiones de los reos, especialmente a los conde Bagres, en cuya función de armas fue muerto
nados en Primer Instancia a último suplicio, es el capitán José del Rosario Villasmil; quien
justicia que imploro, etcétera». Manuel Díaz. mandó en persona el ataque del sitio de La
Pero la Corte Superior denegando justicia, Culebra a la cabeza de más de doscientos hom-
violando las más elementales «normas proce- bres; él fue quien sostuvo el choque en todas
sales y con ánimo de invalidar al peligroso las acciones de guerra que tuvieron las armas
litigante, emitió un auto, fechado el 31 de agos- del gobierno en El Limón, en La Ollita, en La
to de 1847 oponiéndose a que Manuel Díaz Yuca, en Guacamaya, en Cataure, Los Leo-
asumiera la defensa, quien apeló ante la Corte nes y el de Pagüito, y es él qujen es responsa-
Suprema, pero este tribunal, al igual que los ble de todos estos hechos y de sus consecuen-
anteriores en manos de godos recalcitrantes, cias. Ezequiel Zamora es conspirador de
confirmó la atentatoria resolución, en auto fe- primera clase, y no está comprendido en nin-
chado el Io de septiembre. El 6 de septiem- gún indulto como cabecilla. Obran también
bre de 1847, la Corte Superior de Justicia del contra él los cargos que le resultan dé la parte
Segundo Distrito confirmó en todas sus par- que debió tener de las varias muertes que co-
tes la sentencia de muerte dictada contra Eze- metió la facción, entre ellas la de Fuentes. De
quiel Zamora. éste no ha podido él mismo disculparse ni su
La defensa representada por Manuel Díaz, defensor ha podido de una manera bastante
(quien pese a las amenazas y la descalificación aminorar la culpa. En nada favorecen a Za-
que había sufrido no descanso un solo mo- mora sus numerosas pruebas la mayor parte
mento en ayudar a su cliehte) reconfortado de sus testigos ignoran los principales hechos;
por la solidaridad popular hacia el condena- el dicho de otros está en contradicción con el
do a muerte, apeló de la sentencia ante la Corte que habíase emitido en el sumario; otro no
Suprema de Justicia. Pero la suerte de Zamo- tiene la edad que la ley señala al testificarle en

92
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

juicio; y otro ha sido examinado informalmen- ra surge limpia de toda inconsecuencia y mez-
te. Tres sólo queden hábiles, uno de los cua- quindad, porque asume su responsabilidad
les resulta favorable desvirtuando su testimo- como jefe de la insurrección, y reivindica el
nio el de los otros, quedando en pie los que derecho de los explotados a esa insurrección,
acusan a Zamora. Él es pues responsable de cuando las clases dominantes violan su pro-
los hechos cometidos por la facción. Por tan- pia legalidad, como ocurre en 1846.
to, estimando el Fiscal justa y arreglada a la 4o A pesar de la momentánea derrota que
ley la sentencia consultada, pide que V.E. se significaba la sentencia de muerte dictada con-
sirva aprobarla. Caracas, septiembre 23 de tra Zamora, el triunfo, en última instancia, co-
1847. Rojas». rrespondió a las masas populares, que con sus
* Y el 28 de octubre de 1847, la Corte Supre- luchas, como veremos oportunamente, inva-
ma de Justicia confirmó en todas sus partes la lidaron la ejecución de esa sentencia, resca-
sentencia de muerte contra Ezequiel Zamora: tando a Zamora de la cárcel. Ante el banqui-
¿Cuáles son las conclusiones fundamenta- llo de la historia los verdaderos acusadores
les que se derivan del juicio criminal por cons- fueron Ezequiel Zamora, Paula Correa, Ma-
piración incoado contra Ezequiel Zamora nuel Díaz y las masas populares, y los acusa-
en 1847? dos fueron las clases dominantes, represen-
Io.No fue un juicio ordinario contra un tadas por sus «figuras civiles» como José
bandolero sin principios; fue un juicio políti- Santiago Rodríguez y Ángel Quintero y por
co de las clases dominantes de la época con- la burocracia militar traidora a la guerra na-
tra el más caracterizado exponehte de la re- cional de independencia, representada por
volución antiesclavista y antifeudal en el los José Antonio Páez, Leqn de Febres Cor-
cuadro de la República Oligárquica. En con- dero, José María Zamora, Judas Tadeo Piñan-
secuencia fue un juicio de los explotadores gó, Doroteo Hurtado, Domingo Hernández,
contra los explotados, autores colectivos de Francisco Guerrero y otros prevaricadores.
la insurrección campesina de 1846. En los
considerandos de la sentencia condenatoria,
Zamora recibió los mismos calificativos lan- Paula Correa,
zados en todos los tiempos contra los revolu- la madre de Ezequiel Zamora
cionarios y caudillos populares. •
2° Las clases explotadas no abandonaron No es posible escribir ía biografía, con fun-
a Zamora en ningún momento; a pesar de la damentación histórica, de un héroe revolu-
sangrienta represión los hombres y mujeres •cionario, olvidando a los seres queridos que
del pueblo se movilizaron audazmente para con él compartieron el triunfo o la dura hora
salvar la vida a quien se encontraba en el ban- de la derrota. En el caso concreto de Eze-
quillo de los acusados, precisamente, por su quiel Zamora las referencias tienen que ser,
identificación con la revolución antiesclavista indispensablemente, con respecto a Paula
y antifeudal. Los explotados no fueron, ni se Correa, la madre del Jefe del Pueblo Sobera-
sintieron jamás, silenciosos espectadores en no. Con ella, abnegada mujer venezolana, la
aquel histórico proceso. Sentían que ellos tam- historia escrita ha sido mezquina. No es posi-
bién estaban siendo acusados, por haber com- ble encontrar información sobre su vida en el
batido con tanta firmeza, con las armas en la período anterior a los acontecimientos políti-
mano, por la tierra y la libertad. cos que condujeron a Zamora a la cárcel y al
3 ° De aquel histórico proceso incoado por borde del patíbulo.
las clases dominantes venezolanas para hacer Durante el tiempo que Zamora permane-
un escarmiento en las masas campesinas y en ció prisionero en Villa de Cura allí estuvo Paula
los esclavos, para frenar sus luchas por tierras Correa. Para ella desaparecieron la quietud y
y hombres libres, la figura de Ezequiel Zamo- el sueño, y si antes —a la hora de la lucha

93
FEDERICO BRITO FIGUEROA

político-electoral y a la hora de la insurrec- perdió el ánimo ni la esperanza de salvar la


ción—, desde lejos lo había acompañado sen- vida del hijo amado: perder un minuto en
timentalmente, ahora su presencia física para aquellos momentos equivalía a esperar que
salvarle la vida constituyó factor de primer los verdugos del pueblo cumplieran sus ne-
orden. Diariamente podía vérsele, vestida de gros designios. Asesorada por José Manuel
negro, en muda protesta contra los verdugos García, Paula Correa escribió centenares de
del hijo amado, yendo de la cárcel al tribu- cartas ya no solamente a los tribunales sino
nal, del cuartel de la columna Barquisimeto a al general José Tadeo Monagas, presidente
las oficinas del estado mayor, elevando pro- de la república impuesto por el Congreso
testas, gestionando diligencias, solicitando godo, pero quien reaccionaría durante los
permisos para visitarlo, y llevarle el ánimo in- primeros años de su gestión administrativa
valorable que insufla la presencia de los se- contra la política de sangre y fuego implan-
res queridos cuando se está privado de la li- tada por los oligarcas; en la carta fechada el
bertad. 4 de septiembre de 1847, denuncia la madre
La presencia de Paula Correa en Villa de de Zamora cómo los militares al servicio de
Cura facilitó la movilización popular en pro la oligarquía preparaban el asesinato de su
de la salvación de la vida de Zamora; a sus hijo, violando inclusive la propia sentencia
gestiones se debió que Manuel Díaz aceptase dictada por el tribunal:
actuar como defensor; ella promovió las prue- «Excelentísimo señor Presidente de la Re-
bas más eficaces ante el Tribunal de Primera pública:
Instancia, localizando y convenciendo a los
testigos para que no se dejaran vencer por el »Paula Correa, viuda, legítima madre del
terror policíaco y concurrieran a declarar. Ella desgraciado joven Ezequiel Zamora, llena de
obtuvo sobre la base de préstamos, entre ami- respeto y anegada en lágrimas, que expresan
gos, familiares y simples conocidos, el dinero el dolor mas fuerte de naturaleza, elevo hoy
indispensable para cubrir los gastos de la de- mi triste y compasiva súplica al Supremo Po-
fensa. Ella escribía las cartas que, redactadas der Ejecutivo, cuya clemencia esmalta sus he-
en un estilo que sólo la desesperación y el odio roicas virtudes.
son capaces de engendrar, día a día llegaban a «Existe Excmo. Señor, mi desventurado hijo
las oficinas del estado mayor firmadas por en la cárcel de Maracay, casi privado de comu-
hombres y mujeres del pueblo reclamando la nicación, arrastrando enormes y pesados gri-
vida y la libertad de Zamora. Sin embargo, llos, que más que la seguridad contra la fuga,
allí no culminaron sus actividades; cuando trabajan el tormento y el aniquilamiento.
comprendió que las gestiones legales eran sen- »En tan dura y desesperante situación, tres
cillamente ineficaces, alentó y promovió las veces se ha atentado contra su existencia, em-
acciones de hecho para libertar a Zamora por pleándose aleves e insidiosos medios, de cuya
la fuerza de las armas, Y cuando el tribunal prueba siempre sabe salvarse el asesino.
comprendió que el movimiento guerrillero «Primero, se fingió que una partida que-
libertaría a Zamora, de continuar este prisio- ría acometer en una noche al pueblo para
nero en Villa de Cura y resolvió trasladarlo a sacarlo de la cárcel. En efecto se hizo correr
la cárcel de Maracay, fue Paula Correa quien la noticia, se alarmó el vecindario, y en con-
organizó la protesta en la calle, frente a la cár- fianza, lamas criminal, se solicitó del oficial
cel, en el momento del traslado, agrediendo de la guardia de la cárcel, a quien se reveló el
verbalmente a los militares traidores a su ori- plan, que con el pretexto de los confabula-
gen social y principal instrumento represivo dos en motín, se le quitase la vida esa noche
de las clases dominantes venezolanas. a mi hijo. Para persuadirlo se le decía por el
Dictada, en primera instancia, sentencia hombre más descarado y cruel que tiene Ve-
de muerte contra Zamora, Paula Correa no nezuela, que era un servicio distinguido que

94
TIEMPO DE EZEQÜIEL ZAMORA

se hacía a la República, matándose a Zamo- custodia la cárcel de Maracay; y porque a ser


ra, para que no se gastase más en custodiar- lícito el temor y el alarma en que se halla aquella
lo, ni en su juicio. La virtud del oficial de la villa, no está seguro mi hijo, y según se aparen-'
guardia salvó en tan horrible noche, la vida ta está expuesto al asalto de los facciosos. Su-
de mi hijo, pues se negó a la criminal maqui- plico entrañable y humildemente a V.E. se sir-
nación de aquel hombre excecrable.12 va mandar se traslade inmediatamente a esta
»En la vez segunda, un oficial aprove- cárcel pública, que ofrece más seguridades con
chando el momento, en qué el de la guar- la correspondiente custodia, la persona de Eze-
dia no se hallaba en la cárcel, entró en ella, y qüiel Zamora...
desnudando su espada se dirigió al calabo-
zo donde estaba mi hijo. En el acto, quiso «Caracas: Septiembre 4 de.1847.
el cielo, que entrase el oficial de guardia y Exmo. Señor.
sorprendido el asesino, no pudo consumar PAULACORREA.
su crimen.
«Frustrados estos medios, se echó mano, La campaña popular en pro de la salva-
Señor Excmo. de otro más infame y aleve. A ción de la vida de Ezeqüiel Zamora conti-
los pocos días se logró meter en la comida de nuó en casi todo el país, especialmente en
mi hijo una hallaca con solimán. La casualidad el centro y oriente de la República; agota-
de haber notado aquél, al dividirla con una dos los recursos ante los tribunales godos,
cuchara, que ésta se había ennegrecido, lo sal- los familiares, amigos y compañeros del apa-
vó de la muerte. sionado caudillo revolucionario cifraban sus
»En tan agobioso suplicio ha permaneci- esperanzas en dos posibilidades: quien bien
do mi desgraciado hijo. en un decreto del presidente José Tadeo Mo-
»E129 de agosto último se ha aparentado nagas conmutando la pena de muerte, tal
en Maracay gran alarma, suponiéndose, que como ya había procedido en el caso de An-
varios amotinados en Tacasuruma invadiesen tonio Leocadio Guzmán, o bien en un asal-
el pueblo. Guardias dobles, patrullas, quien to a la Cárcel de Maracay, realizado por el
vives, y un tren estudiado de temores agita- movimiento guerrillero para liberar al pri-
ron la población. Mi hijo esperaba de un mo- sionero por las vías de hecho, tal como ha-
mento a otro la pérdida de su vida, como fru- bía sido intentado varias veces, tanto en Villa
to del aparato. de Cura como en Maracay. incansable Paula
»Temo señor, y con sobrada razón, aun- Correa, nuevamente se dirigió al Poder
que no puedo'dar las pruebas de tan abomi- Ejecutivo planteando, además del traslado
nable y criminal historia, que un asesinato de su hijo ala cárcel de Caracas, el derecho '
oportunamente perpetrado, me quité la espe- de que éste fuese oído en persona por la
ranza de la clemencia, y de la misericordia del Corte Suprema de la República:
gobierno de mi Patria, y de la humanidad
del piadoso corazón de V.S. «Exmo. Señor Presidente de la República.
»E1 perverso, que acecha infatigablemente
la vida de mi hijo se prepara a burlar la cle^ »Paula Correa, viuda y legítima madre del jo-
mencia nacional, dejando a la anciana madre, ven Ezeqüiel Zamora, con el alto respeto que
que suplica en el último desespero, que la arro- debo a V.E. represento.
jen al sepulcro. »En la semana próxima anterior por las ra-
»Ya por todas estas razones, y por la de la zones entonces expuestas supliqué a V.E. se
causa de mi hijo será hoy sentenciada en Se- dignase acordar la translación de mi expresa-
gunda Instancia y se aproxima su término. Y do hijo dé la cárcel de Maracay a la de esta ca-
más que todo por que con las escaseces del pital, cuya custodia, además de ser más segura,
erario, no hay con que sostener la guardia que daba garantía a la vida de aquel desgraciado
95
FEDERICO Burro FIGUERO A

venezolano, mientras que la justicia pública, y más calificados enemigos políticos, nuevamen-
la clemencia del gobierno decretasen definiti- te denegaron justicia, resolviendo que el prisio-
vamente sobre la suerte del procesado. nero debía permanecer en Maracay, y con el
»Ahora, señor Exmo. agrego otra razón íntimo deseo de que los asesinos al servicio
poderosa y sostenida por el derecho de natu- del estado mayor general cometiesen sus ne-
raleza y por las leyes del Estado; y lo hago en gros designios:
virtud de cartas que últimamente he recibido «República de Venezuela. — Corte Supe-
de mi hijo Ezequiel. rior de Justicia del Segundo Distrito. Núme-
Este en persona, quiere y desea, como tino ro 91.—Caracas, 17, de septiembre de 1847.
de los medios más valiosos de su defensa, obra — Año 18° de la Ley y 37° de la Indepen-
tan amparada aun por los mayores tiranos de dencia.
la tierra, exponer ante el Tribunal Supremo, »Señor Secretario de Estado en los Des-
que ya a juzgarlo en última instancia, hechos pachos del Interior y Justicia.
.importantes, circunstancias, que nadie puede »En el oficio de usted de 13 del corriente
esplicar, como el mismo acusado, que cuenta numero 8.37, a que se sirve acompañar una
ya con la incomparable desgracia de dos sen- representación de Paula Correa, madre de Eze-
tencias de muerte. Quiere mi desventurado quiel Zamora, recayó en esta Corte el decreto
hijo, que lo oiga S.E. la Corte Suprema; y de que sigue:
esta audiencia espera la vida. «No apareciendo fundamento alguno para
»E1 mismo Dios oyó a Caín, no obstante temer por la seguridad del encausado, la Cor-
de estar en su presencia el cadáver palpitante te no está en el caso de usar de la facultad que
y el fratricidio de Abel. le concede el artículo 10 de la ley de diez y
»Ante el Areópago, una de las maravillas seis de junio de 1831. Comuniqúese al señor
del mundo judicial, ante aquellos doce ancia- Secretario de Estado en los Despachos del
nos reputados como divinos. Interior y Justicia, devolviéndose la repre-
»Ante el Senado de Roma,- que era una sentación.
asamblea de reyes, en el concepto de los em- »Y lo transcribo a usted acompañándole
bajadores de Pirro. la representación mencionada.
»Y ante las Audiencias Españolas, que re- »Soy de usted atento servidor. — El presi-
presentaban la majestad del monarca, com- dente, Francisco Díaz».
parecían y tuvieron el derecho de ser oídos La lucha por la vida y libertad de Zamora
los ciudadanos acusados por el delito de adquirió contornos de un debate público na-
muerte. cional; las cartas y peticiones de Paula Correa
»Quiere nuestra Constitución que el ciu- (editadas en hojas volantes, publicadas en al-
dadano sea oído, antes de ser condenado. gunos periódicos liberales que comenzaron a
»Dígnese, pues V.E. también para que sea reaparecer, o simplemente copiadas a mano)
oído mi hijo, acordar inmediatamente su tras- favorecieron el aglutinamiento de una corrien-
lación a esta cárcel. te de opinión que incorporó a elementos de
todas las clases sociales, desde los peones y.
»Caracas, septiembre 10 de" 1847. campesinos hasta la intelectualidad democrá-
PAULACORREA». tica, militares de la guerra de independencia y
no pocos sectores del clero venezolano. La
El presidente José Tadeo Monagas, por ór- diferenciación política que se operaba en el
gano de la Secretaría de Estado en los despa- seno del gobierno favoreció ampliamente tan-
chos del Interior y Justicia, transcribió las car- to el desarrollo de la campaña cómo las posi-
tas y peticiones de Paula Correa a los tribunales bilidades de salvar la vida. El presidente José
que conocían de la causa contra Ezequiel Za- Tadeó Monagas, interesado en realizar una po-
mora, que, integrados como estaban por sus lítica independiente frente el círculo oligarca

96
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

que ló rodeaba había sustituido en la secreta- principio que ha guiado y guía la administra-
ría de Estado para los despachos del Interior ción para afianzar la paz interior de la Repú-
y Justicia, al intransigente y vehemente reac- blica, que es el motivo grave de conveniencia
cionario Ángel Quintero por Tomás J. Sana- pública que le ha llevado a solicitar en este
vria, y colocado en las otras secretarías y pues- caso el previo acuerdo y consentimiento del
tos claves a hombres como Juan Sotillo, Consejo, a quien se convocará extraordinaria-
totalmente adictos a su persona; en el aparato mente para las once de este día. — Por S.E.
gubernamental los godos se apoyaban en el Sanavria».
Congreso Nacional, el Poder Judicial y en al- José Santiago Rodríguez, quien en su ca-
gunos elementos del Consejo de Gobierno. rácter de auditor de guerra del estado mayor
Presionado por la opinión riacional, y con había iniciado el proceso, y en realidad era su
ánimo de ganar para sí toda la corriente de artífice jurídico, pretendió invalidar la conmu-
cálida simpatía popular que significaba el nom- tación de la pena, Calificando de anticonstitu-
bre de Zamora, el presidente José Tadeo cionales las decisiones del Consejo de Gobier-
Monagas se dirigió el 2 de noviembre de 1847 no en ese sentido; José María Vargas votó13 al
por órgano de la Secretaría del Interior, al lado de reaccionarios como Tovar, contra la
Consejo de Gobierno, solicitando el acuerdo conmutación en la forma como la proponía
y consentimiento para conmutar la pena de el Poder Ejecutivo, no quedándole al presi-
muerte por ocho años de confinamiento en dente Monagas otra alternativa, en vista de
la ciudad de Maracaibo; discutido el proble- que estaba por finalizar el período legal para
ma votaron.por el confinamiento, en la for- conmutar constitucionalmente la pena, que
ma que lo proponía él Poder Ejecutivo, el aceptar la opinión de los godos, quienes con-
obispo de Trícala, Blanco, Mejía y Sanavria, y trolaban la mitad del Consejo de Gobierno,
en contra el doctor José María Vargas, Tovar, expidiendo ese mismo día el Decreto que sal-
Narvarte y José Santiago Rodríguez, manifes- vaba la vida a Ezequiel Zamora:
tando que votarían por la conmutación de la
pena de muerte, «si se imponía la de 10 años «JOSÉ TADEO MONAGAS
de presidio y no la dé confinamiento». Discu- PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
tido nuevamente el problema el 4 de noviem- DEVENEZUELA
bre, la votación volvió a quedar empatada; en ETC., ETC., ETC.,
vista del impasse en la sesión del día siguiente,
el Poder Ejecutivo insistió, una vez más en la »Vista la sentencia de S.E. la Corte Suprema
conmutación de la pena de muerte: de Justicia, en que condena a Ezequiel Zamo-
«Impuesto S.E. el Presidente de la Repú- ra a sufrir la pena de último suplicio por cons-
blica de que el Consejo de Gobierno convie- piración y otros delitos.
ne en la conmutación de la pena capital en »Eh uso de la atribución 21 que me conce-
que ha sido condenado Ezequiel Zamora, para de el artículo 117 de la Constitución, y previo
lo cual fue excitado estando discorde única- acuerdo y consentimiento del Consejo de Go-
mente en la pena que haya que subrogarse; y bierno.
urgiendo el que cese este inconveniente por
estar por expirar el término dentro del cual «Decreto:
quiere el Decreto Legislativo de 3 de mayo «Artículo 1 °: Se conmuta la pena de muer-
de 1839 que el gobierno determine la con- te a que ha sido condenado Ezequiel Zamo-
mutación; resuelve: excitar de nuevo al Con- ra, en la diez años de presidio cerrado en el de
sejo para que le consulte la pena en que haya Maracaibo.
de hacerse la conmutación acordada; con la «Artículo 2 °: El Secretario de Estado en
cual se conforma desde luego; pues que no los Despachos del Interior y Justicia queda
ejecutándose la de muerte, queda salvado el encargado de la ejecución de este decreto. .
97
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

»Dado, firmado de mi mano: sellado con el 29 de agosto último, número 58. Soy de V.
el sello del Poder Ejecutivo y refrendado por E. atento servidor. — Tomás José Sanavria.
el Secretario de Estado en los DD del Inte- -^ Caracas, noviembre 6 de 1847. — A su
rior y Justicia én Caracas, a 5 de noviembre expediente, dejándose en cancillería copia au-
de 1847.-Año 18° de la ley y 37° de la In- torizada de este Tribunal, de Decreto Ejecu-
dependencia. José Tadeo Monagas. — Por tivo del día de ayer, del precedente oficio y de
SJJ. Tornas José Sanavria.—Es copia. Sanavria». esta providencia».
El pueblo venezolano consideró como una El 9 de noviembre la Corte Suprema de
victoria suya la salvación de la vida de Zamo- Justicia transcribió a la Corte Superior un auto
ra; en los barrios de Caracas y en no pocas contentivo de la conmutación de la pena de
ciudades del interior del país, espontáneamen- muerte impuesta a Zamora; a su vez la Corte
te, se organizaron manifestaciones populares Superior remitió otro, en el mismo sentido, al
en las cuales se vitoreó al presidente Monagas Tribunal de Primera Instancia del Cuarto Cir-
y a Zamora y se volvió a escuchar el himno cuito: «República de Venezuela. — Caracas,
democrático ¡Oligarcas, Temblad! Las mani- 11 de noviembre de 1847. — Año 18° de la
festaciones ocurridas en los Valles de Aragua, ley y 37° de la Independencia. — Señor Juez
recordaron por su impetuosidad las de 1*846 de Primera Instancia del Cuarto Circuito. Para
en La Victoria cuando la frustrada entrevista que en ese Juzgado se dé cumplimiento a lo
entre Antonio Leocadio Guzmán y José An- resuelto por S.E. la Corte Suprema de Justicia
tonio Páez. En las páginas de la prensa, Juan en su auto del seis del corriente, expedido en
Vicente González, inflamado de odio y des- la causa seguida contra Ezequiel Zamora por
pecho, protestó desde su estrecho punto de conspiración y otros delitos, devuelvo a usted
vista reaccionario contra las manifestaciones el expediente, en tres piezas, la primera en
populares: «Tenemos, pues, en la ciudad a los 334 folios, la segunda con 425, y con 400 la
facciosos de Magdaleno, Cura y Río Chico, tercera. — Dios guarde a usted El Presidente.
con los mismos gritos de guerra y las mismas Francisco Díaz». Y finalmente el Tribunal de
intenciones». Pero el Poder Ejecutivo firme, Primera Instancia del Cuarto Circuito Judi-
siguió adelante en la idea de salvar la vida de cial emitió el 18 de noviembre un auto man-
Ezequiel Zamora; el mismo 5 de noviembre, dando a ejecutar y cumplir el decreto del pre-
a pocas horas de la promulgación del Decreto, sidente José Tadeo Monagas:
la Secretaría de Estado en los despachos del »Tribunal dePrimera Instancia del Cuarto
Interior y Justicia, dirigía un oficio a la Corte Circuito Judicial de la provincia de Caracas.
Suprema de Justicia: Guárdese, cúmplase y ejecútese lo resuelto por
el Excelentísimo señor Presidente de la Re-
pública, en su decreto de cinco de este mes,
conmutando a Ezequiel Zamora la pena de
«República de Venezuela. — Secretaría de Es- muerte que se le había impuesto por este tri-
tado en los D,D. del Interior y Justicia. — Ca- bunal, por S.E. la Corte Suprema, en la de
racas, 5 de noviembre de 1847¿ 18° de la ley diez años de presidio en el cerrado de la pro*
y 37° de la Independencia. vincia de Maracaibo, como también en la parte
«Excelentísimo señor Presidente de la Cor- en que disponen dichas sentencias que aquél
te^ Suprema de Justicia. satisfaga las costas judiciales y consigne el
»Para los fines consiguientes tengo el ho- papel sellado que debe agregarse a los autos
nor de pasar a manos de V.E. copia autoriza- con la nota de inutilizado: notifíquese las pre-
da del Decreto Ejecutivo de esta fecha, con- dichassentencias y el decreto del supremo
mutando la pena de muerte impuesta a gobierno al reo, a su defensor y al fiscal de la-
Ezequiel Zamora, en la de diez años de presi- manera conveniente: cumpúlsese un testimo-
dio. Contesto así la nota de V.E. fechada nio íntegro y legalizado del fallo pronunciado
98
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

por el Tribunal Supremo de la nación y del vado», «asesino», «malhechor», «infame»,


decreto de S.E. el P.E., y remítase al señor go- «cretina». El Espectador, periódico que circu-
bernador de la provincia de Maracaibo, para laba erí Valencia redactado por Ángel Quin-
que disponga que el reo mencionado entre a tero y Rafael Rojas, enjuició el problema en
cumplir la pena que se le ha impuesto, con un vehemente editorial digno de los intereses
cuyo objeto se le remitirá éste por conducto que defendía: «Conmutada la pena capital
del señor gobernador de esta provincia, ofi- impuesta a un asesino —escribía—, a un in-
ciándose para ello, y para lo demás que haya cendiario del carácter de Zamora, ¿con qué
lugar y corresponda, al señor jefe político del justicia podrá el gobierno mandar ejecutar las
cantón Maracay donde permanece preso el pro- sentencias de muerte que se pronuncien en lo
pio reo: acúsese recibo de estos autos a S.E. la adelante? (...) ¿Cuál es la moral de esta admi-
Corte Superior del Distrito que lo devuelve; y nistración? ¿En qué principios de justicia apo-
en su oportunidad archívese, pasándose a la ya sus actos? El gobierno obra ciego por es-
oficina pública de Registro del cantón. San Luis píritu de partido (...) ¿Cómo puede defender
de Cura, noviembre diez y ocho de 1847. este proceder escandaloso? Por libertar la ad-
—M. Alfonso, —r Brizuela, secretario. ministración a famosos malhechores se ha
»E1 mismo día se acusó recibo de los autos puesto en contradicción con sus más nobles
a S.E. la Corte Superior. Brizuela, secretario. actos (..;) Los defensores del Ministerio nos
»E1 propio día se notificaron al fiscal y de- llamarán sanguinarios porque nos hemos pro-
fensor las sentencias libradas en la causa y tam- nunciado por la muerte de un hombre. Nun-
bién el Decreto del Supremo Gobierno, y ca hemos temido los cargos, sino la justicia
quedaron enterados. Brizuela, secretario. con que puedan hacérsenos. La historia de los
»Seguidamente se compulsó un testimo- padecimientos de Venezuela en los catorce
nio de la última sentencia y del decreto del meses últimos está al alcance de todos. San-
P.E. y se dirigió al señor jefe político de Mara- gre y fuego fueron la horrorosa enseña de los
cay para la debida notificación del reo y para que se rebelaron contra la Nación; clemencia
que, vuelto a cerrar otro testimonio, por el y filantropía predica la mañera administración
mismo orden que se le envía, lo remita al se- de Monagas. Apenas han muerto en el patí-
ñor Gobernador de la provincia el que con la bulo dos hombres insignificantes, Calvareño y
mayor seguridad, le remitirá también el pro- Campos. Todos los cabecillas se han salvado. No
pio reo, oficiándosele igualmente para que al hay publicista que no convenga en la necesi-.
recibir tanto al reo como el testimonio expre- dad de castigar ejemplarmente las revolucio-
sado, los remita al señor Gobernador de Ma- nes en los cabecillas y perdonar a la multitud.
racaibo a quien del propio modo se le incluye Estos son nuestros principios, y el odio qué
la comunicación correspondiente.—Brizuela, nos profesan los malos no nos hará retroce-
secretario. der en el camino que hemos seguido cons-
¿Incontinenti se ofició al señor Adminis- tantemente».
trador de Rentas Internas, para que en el caso Es evidente que el factor fundamental para,
de no satisfacerse por el reo 0 consignarse el lograr la conmutación de la pena de muerte
papel sellado competente, represente y pida de Ezequiel Zamora, lo constituye la movili-
lo que corresponde en conveniencia con la zación de las masas populares (dé modo es-
ley de la materia.— Brizuela, secretario». pecial la actividad de Paula Correa) que aglu-
La prensa reaccionaria impugnó la conmu- tina una corriente de opinión de proyecciones
tación de lá pena de muerte impuesta a Za- nacionales. Pero-es indudable que la situación
mora, considerándola como el definitivo rom- política existente en el país (es decir, la tiran-
pimiento entre el presidente Monagas y los tez entre los godos y el presidente José Tadeo
godos. Juan Vicente González, desde las pá- Monagas, interesado éh realizar una gestión
ginas de La Prensa calificaba a Zamora de «nial- administrativa independiente y personal) es
99
FEDERICO BRUTO FIGUEROA

otro elemento de primer orden para cambiar nado tribunal, informando que al siguiente día
la suerte del condenado a muerte. Cuando José el prisionero será remitido a su destino, «con
Tadeo Monagas firma la conmutación de la la seguridad necesaria y con los mismos grillos
pena (aun en desacuerdo con la forma como con que ha estado en la prisión de esta Villa».
la aprueba el Consejo de Gobierno, pues él es «República de Venezuela. —Jefatura Política
partidario de una conmutación más amplia) del cantón. — Número 82. — Maracay, no-
rubrica con esta decisión la ruptura definitiva viembre 22.de 1847. — 18 y 37°. — Señor
con el sector más reaccionario de las clases Juez de la Primera Instancia del Cuarto Cir-
dominantes^ José Tadeo Monagas no salva la cuito.
vida a un demagogo más, sino al más firme «Contesto la comunicación de U.S. fecha
exponente de la revolución antiesclavista y 18 de los corrientes, número 649 en que me
antifeudal, el hombre que cuando los preten- adjunta copia de la sentencia de S.E. la Corte
didos redentores liberales solamente piensan Suprema, y decreto del P.E. en la causa del
en salvar la pelleja, toma sin vacilación el ca- reo Ezequiel Zamora y del auto librado en
mino de la insurrección, con la seguridad de consecuencia por ese Juzgado, en 18 de los
que en caso de fracasar su destino inmediato corrientes. Todo lo que U.S. me previene en
sería el patíbulo. su comunicación citada ha sido cumplido,
notificándose al reo por una diligencia que
firmó conmigo al pie de dicho testimonio el
Ezequiel Zamora, cual se puso dentro de su cubierta con el ofi-
héroe nacional venezolano cio que U.S. dirige al señor Gobernador de
Maracaibo.
Ezequiel Zamora, de acuerdo con el texto del »El referido reo será remitido mañana, con
decreto de conmutación de la pena de muer- toda la seguridad necesaria, al cargo de un ofi^
te, tenía que ser trasladado al castillo de San cial y una escolta de 10 soldados, y con él se
Carlos. Ni la naturaleza humana más fuerte dirigirán comunicaciones de U.S. para los se-
resistiría «diez años de presidio cerrado» en ñores gobernadores de Caracas y Maracaibo.
aquella tétrica fortaleza, que como símbolo
de barbarie y opresión edificaron los colo- »Soy de U.S. muy atento obediente servidor.
nizadores hispanos en una de las islas del lago SALVADOR MiCHELENA».
de Maracaibo. Las esperanzas" de los ideólo-
gos de la oligarquía consistían, precisamente, «República de Venezuela. —Jefatura Política
en aniquilar física y espiritualmente a Za- del cantón. — Número 83. — Maracay, no-
mora. Que la crueldad de los carceleros, la viembre 22 de 1847. - 18° y 37°. - Señor
incomunicación y la insalubridad realizaran el Gobernador de la Provincia.
crimen que no pudo cometer la mano del ver- »A1 cargo del subteniente José María Pé-
dugo, paralizada oportunamente por la movi- rez, de la guarnición de esta villa, y un piquete
lización de la opinión pública nacional en de diez soldados de la misma remito a U.S.
defensa de la vida del Jefe del Pueblo Soberano. por disposición del señor Juez de la Primera
Inmediatamente después de la publicación Instancia del Cuarto Circuito, la persona de
del auto emitido por el Tribunal de Primera Ezequiel Zamora. Dicho oficial ha sido bien
Instancia del Cuarto Circuito de la provincia instruido de la vigilancia y seguridad con que
de Caracas, comenzaron los preparativos para debe ser conducido dicho reo, conforme las
trasladar a Zamora al castillo de San Carlos. prevenciones que me ha hecho aquel Juzga-
En efecto, el 22 de noviembre de 1847, el jefe do, el cual va con los mismos grillos con que
político del cantón Maracay, Salvador Miche- ha estado en la prisión de esta villa. Adjunto
lena dirigió sendas comunicaciones al gober- dos pliegos cerrados del señor Juez de la Pri-
nador de la provincia de Caracas y al mencio- mera Instancia, uno para U,S. y el otro para el
100
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

señor Gobernador de Maracaibo, los cuales Sesenta guerrilleros, provenientes de los


contienen la copia de la sentencia de S.E. la Valles de Aragua y Tuy, vestidos con trajes de
Corte Suprema, el decreto de conmutación del arrieros y ganaderos, y dirigidos por el capi-
P.E. y la notificación al reo en persona hecha tán Juan Alvarenga, penetraron en Maracay,
por esta Jefatura. en grupos de cuatro personas, yendo a ocul-
»Soy de U.S. muy atento servidor. tarse en la casa de una familia caroreña de
SALVADORMICHELENA».14 apellido Hilarraza, que habitaba detrás de la
corcel donde se encontraba el prisionero.
Pero los godos, no llegarían a realizar el cri- La tarde que los guerrilleros llegaron a Mara-
men que con tanta saña habían premeditado. cay había llovido copiosamente, lo cual facili-
Las masas populares, en especial el movimiento tó que pasaran inadvertidos de las autorida-
guerrillero, aprovechando las mismas condi- des, alertas y vigilantes que había en exceso,
ciones que habían favorecido la conmutación porque al día siguiente seria trasladado Eze-
de la pena de muerte, trabajaban intensamen- quiel Zamora al castillo de San Carlos; el últi-
te para libertar a Zamora, por las vías de he- mo grupo en llegar fue el integrado por los
cho. Es necesario señalar que el movimiento amigos íntimos, hermanos y primos del pri-
guerrillero, independientemente de las medi- sionero, entre ellos el más audaz, Alejandro
das conciliatorias de Monagas había continua- Tosta, quien según Francisco Tosta García lle-
do en toda su amplitud; con fina intuición vaba una soga enrollada debajo de la coraza
democrática las masas campesinas sabían que de la silla y atado en la correa del baticol a un
el gobierno de José Tadeo Monagas no resol- hermoso caballo blanco aperado, que de paso
vería sus problemas políticos fundamentales había comprado en La Victoria y que al dies-
y por tal razón no cesaron de luchar con las tro marchaba detrás de su muía; los compa-
armas en la mano, haciendo caso omiso de ñeros lo ironizaban coéndole que parecía un
los múltiples llamamientos aia «concordia y sabanero cansado, de regreso para su rancho
armonía en el seno de la familia venezolana», después de un día de excesivo trabajo. A lo
suscritos, tanto por el presidente Monagas cual respondía riendo el ironizado:
como por los antiguos líderes liberales que ya —Sí, señores, yo pareceré todo cuanto us-
habían comenzado a convertirse en goberna- tedes gusten; pero es lo cierto que en esta oca-
dores de provincia, secretarios de estado o sión, como en otras muchas, me ocupo de lo
asesores intelectuales del rudo y austero te- que estoy haciendo y como hombre práctico
rrateniente oriental. me voy siempre al grano. Ya verán los señores
La fuga de Zamora fue hábilmente prepa- petacones que de nada se acuerdan, cuando lle-
rada por su hermano Gabriel Zamora, su pri- gue el caso de proceder, mañana o pasado quién
mo Alejandro Tosta (quien con anterioridad es el que viene mejor acomodado.
había estado preso y condenado a muerte), Y efectivamente, Alejandro Tosta fue el hé-
Rafael Gáspers (igualmente familiar de Za- roe de la jornada; en el caballo trasladado por
mora), Napoleón Sebastián Arteaga, y por él y que tanta risa provocaba a sus compañeros
una mujer cuya identidad se ignora, pues, fue donde huyó Zamora; en Turmero, obtu-
lamentablemente no se ha podido verificar vieron con el general Santiago Marino, una
si se trataba de una amiga, de Paula Correa o carta de recomendación para el alcaide, la cual
de la esposa de Napoleón Sebastián Artea- les permitió obtener permiso para visitar
ga. Lo único cierto es que quienes han escri- al preso en su condición de familiares; el al-
to, en el plano histórico o imaginativo, sobre caide permitió que almorzaran con el preso y
aquella hazaña de indiscutible audacia popu- hasta que jugaran algunas partidas de tute
lar, siempre han hecho referencia a una mu- y caída, sobre la base de entretenerlo un poco y
jer como factor decisivo en la realización de consolarlo del penoso viaje y del tremendo cas-
la fuga.15 tigo que le esperaba; de esta manera pudieron
101
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

ponerlo en cuenta del plan, estudiar la topo- encierren a las ocho enel calabozo, como lo
grafía, y tomar algunos informes precisos; hacen habitualmente, Ezequiel se subirá por
cuando regresaron a la casa de la familia Hila- la mesa y la silla, amarrará la soga en uno de
rraza donde se hospedaban, Alejandro Tosta los barrotes que quedan sin limar, y ¡zas!, se
muy contento exclamó: descolgará suavemente a este corral, montará
—Ya casi está hecho el mandado y todo lo su caballo y sin que lo note ni la misma fami-
tengo calculado. Como ustedes han observa- lia Hilarraza, se marchará en el acto junto con
do, el calabozo donde se halla Ezequiel tiene nosotros, caminaremos toda la noche y ni si-
una claraboya alta con cuatro barrotes de hierro quiera el lucero del alba podrá alcanzarnos.
y como dicha claraboya da hacia el corral de —Magnífico, magnífico —exclamaron to-
esta casa, nada más fácil que realizar la evasión dos entusiasmados—, no hay cuestión, el plan
sin ningún peligro, pues los guardias y centine- es excelente. ¡A ejecutarlo, y será usted el prin-
las se encuentran en la entrada, y afortunada- cipal factor de nuestro gran triunfo, de manera
mente de este lado, hacia la quebrada no colo- que nos quitamos el sombrero y lo reconoce-
can ninguna vigilancia, como lo estuvieron mos como jefe de nuestra empresa, sacaremos
haciendo hasta hace pocos días. al pájaro de la jaula, para contento del pueblo
—Pero hombre —añadió Gabriel Zamo- venezolano, y para despecho y rabia de los
ra—, así y con todo lo que dices no veo la godos!
facilidad, no debes olvidar que mi hermano Tal como había sido planeada fue realiza-
tiene pesados grillos, y la claraboya está muy da la fuga de Zamora, pero la prensa reaccio-
alta y tiene barrotes. naria lanzó la especie de que los familiares del
—Sí —añadió Gáspers pensativo—, tam- prisionero habían sobornado la guardia en
poco veo la manera de que Ezequiel pueda connivencia con una autoridad del cantón;
salir por este lado. aunque no es descartable totalmente esta ver-
—Pues yo sí la veo y muy clara —respon- sión, ni mucho menos criticable pues de lo
dió Alejandro Tosta—, y Ezequiel con quien que se trataba era salvar la vida del caudillo de
ya estoy inteligenciado, ha encontrado mi plan las masas democráticas, no importaba a qué
muy bien y lo aprueba en su totalidad, y, en precio.
cuanto a realización ya estamos de acuerdo. Lo,cierto es que Maracay constituía una
Oigan con calma al que ustedes bromeaban de las plazas militares más importantes del país
ayer, llamándolo sabanero cansado: yo soy y campo de armas de José Antonio Páez, el
toro jugado en estas lides y como deben re- hombre fuerte de la oligarquía venezolana y
cordar, me evadí en meses pasados de la cár- no hay que olvidar que casi todos los jefes
cel de Ocumare, en donde estuve preso y sen- militares de la plaza eran hombres de confian-
tenciado a muerte con el pobre Calvareño tan za de Páez y declarados enemigos políticos
injustamente fusilado. Tengo estudiado el pun- del prisionero. Por este hecho el golpe de au-
to y traje todo lo necesario para actuar con dacia del movimiento guerrillero fue todo un.
éxito: un par de limas para los grillos y el ca- éxito y contó con el apoyo de la población
ballo para que se marche junto con nosotros, campesina, explotada servilmente en los feu-
mañana en la noche. Los grillos empecé a li- dos del autócrata José Antonio Páez y de los
márselos hoy mismo y le dejé allá una lima, otros grandes terratenientes de la región- Fue-
para que siguiera esta noche en el trabajo, que ron hombres del pueblo, que habían partici-
mañana concluiremos, junto con el de los pado activamente en el proceso electoral del
barrotes, de los cuales me ocuparé, arriman- año anterior, votando por las listas de candi-
do la mesa a la pared, subiendo encima la silla datos recomendadas por Ezequiel Zamora,
de cuero que hay en el calabozo, mientras us- fueroír mujeres del pueblo que habían perdi-
tedes conversan y entretienen al Alcaide en la do al hijo, al esposo, al padre (asesinados por
sala de banderas... Hecho eso y luego que lo los militares de la oligarquía, por haber luchado

102
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

por el derecho al pan, a la tierra y a la libertad) 30 de noviembre de 1847. — 18° de la Ley


quienes se constituyeron, desde el primer y 37° de la Independencia.
momento en los más eficaces colaboradores »Señor Secretario de Estado en los despa-
del grupo de libertadores de Zamora. Ellos chos de Guerra y Marina.
conocían la topografía del lugar como las pal- »E1 señor comandante de lá Guarnición
mas de las manos, sabían las horas del relevo de Maracay, con fecha 27 del que rige, me
de rondas, las zonas más vigiladas del cantón participa lo siguiente:
y las veredas para acortar las marchas. Sin la »Tengo el honor de elevar a manos de
colaboración del pueblo, activa en algunos sec- V. E. la averiguación sumaria adjunta, por me-
tores y tácita en la mayoría, es imposible com- dio a los individuos que componían la guar-
prender y explicar la fuga de Ezequiel Zamo- dia de la cárcel del 22 del corriente por la fuga
ra; fue el pueblo, quien con anterioridad había del reo Ezequiel Zamora. Por las declaracio-
paralizado la mano del verdugo, salvándolo nes tomadas, aparece según la conclusión fi-
del patíbulo, el mismo que lo arrancó de las nal, que no ha habido culpabilidad de parte
garras de sus torturadores. de dicha guardia, en la fuga del preso, pues
La misma noche de la fuga, Zamora llegó ésta quedó encargada de la seguridad de la
a La Victoria, donde cambió de bestia y se puerta principal de la cárcel, único punto en
encaminó hacia Los Altos para luego seguir a que tenía centinela, desde el momento en que
Caracas y refugiarse en la casa de José Manuel el jefe político, mandó suprimir la que se po-
García. Luego, disfrazado de peón y acompa- nía cerca del río para vigilarlo; cuyo encargo
nado por Napoleón Sebastián Arteaga, se tras- fue confiado entonces al Alcaide y rondas de
lado a la casa de la familia Cotarro, en la es- policía en el interior del edificio, según me lo
quina de Piñango, marchándose la noche ha manifestado el referido señor jefe político;
siguiente a una hacienda situada en las inme- sin embargo V.E. impuesto del contenido de
diaciones de El Hatillo, en El Cafetal deno- dicho sumario dispondrá lo que estimare con
minada la Guairita y propiedad de la misma veniente, Quedando todavía arrestados los
familia Cotarro. Cuando pasaba por las últi- expresados individuos de la guardia en el cuar-
mas calles de la capital, pudo oír su nombre tel, lo anuncio a V.E. Para su conocimiento,
pronunciado con respeto, cariño y admiración »Lo que transcribo a usted para su conoci-
por hombres del pueblo, que en los corredo- miento y el S.E. el Presidente, advirtiendo que
res de las pulperías comentaban su fuga de la hoy mismo he sometido el expediente a dic-
cárcel. tamen del letrado.
El gobierno abrió una averiguación para »Soy de usted atento servidor,
conocer cuáles funcionarios del gobierno
podrían estar complicados en la evasión de S. MARINO».16
Ezequiel Zamora. Cosa singular en esta Ve- Las contradicciones política* que refleja-
nezuela de las paradojas, la persona escogida ba el gobierno de José Tadeo Monagas a la
fue el general Santiago Marino, en su carácter par que facilitaron la evasión de Zamora, evi-
de comandante de armas de la provincia de taron, en cierto sentido, una eficaz persecu-
Caracas, quien con toda seguridad había con- ción para detenerlo nuevamente. El poder ju-
tribuidomoralmente. a la liberación de Zamora dicial se encontraba monopolizado por la
y por otra partede reconocida simpatía por el rosca conservadora, y godos de reconocida
movimiento liberal. Marino da cuenta de su intransigencia política eran los jueces, fiscales
misión en oficio remitido el 30 de noviembre y procuradores, pero no pocos hombres del
de 1847 a la Secretaría de Estado en los des- llamado movimiento liberal o bien simpati-
pachos de Guerra y Marina: zantes o sencillamente adversarios déla polí-
«República de Venezuela. — Comandan- tica de sangre y fuego desempeñaban funcio-
cia de Armas de la Provincia. — Caracas, nes públicas y cooperaron con la evasión del
103
FEDERICO BRJTO'FIGUEROA

prisionero. Sin embargo, guardando las for- tancia, alcaldes parroquiales, jueces de paz y
mas, en la Gaceta de Venezuela, número 895, demás autoridades de la República, para su
correspondiente al 2 de enero de 1848, apare- aprehensión y remisión a este tribunal donde
ció la requisitoria contra Zamora, expedida existe la causa; insertándose a mayor abunda-
por el Tribunal de la Primera Instancia del miento la predicha requisitoria en la Gaceta de
Cuarto Circuito Judicial, con fecha 24 de no- Venezuela etc. — San Luis de Cura, noviem-
viembre de 1847. La tardanza en que apare- bre 24 de 1847. - 18° de la ley y 37° de la
ciera en el órgano oficial el mencionado Independencia.—Manuel Alfonzo. —Antonio
documento dio pie para numerosas conjetu- Brizuela, secretario.
ras, y fue uno de los argumentos esgrimidos »E1 Secretario que suscribe, certifica que
por los godos para considerar que por lo me- los signos fisonómicos de Ezequiel Zamora,
nos muchos sectores del gobierno Monagas que ha podido adquirir de personas que le co-
facilitaron la evasión del apasionado caudillo nocían muy bien, son del tenor siguiente: "Pelo
democrático, lo cual constituiría, de ser ello rubio pasudo y bastante poblado, color blan-
cierto, una de sus más generosas actitudes: co y algo catire, frente pequeña, ojos azules y
hundidos, nariz larga y perfilada, boca peque-
«REQUISITORIACONTRA ña y algo sumida, labios delgados, barba roja
EZEQUIEL ZAMORA y escasa, estatura regular, cuerpo delgado, muy
junto de muslos, y piernas manetas. Tiene las
»La República de Venezuela y en su nombre. manos largas, descarnadas y cubiertas por un
—El Juez de la Primera Instancia del Cuarto vello áspero; los pies son también largos y fla-
Circuito Judicial de la Provincia de Caracas. cos; es de un andar resuelto y tendrá como
—A los señores jueces de ía Cuarta Instan- treinta años de edad". —Cura, fecha utsüpra.
cia, alcaldes parroquiales, jueces de paz y de- —Antonio Brizuela.
más autoridades de la República. »En cuya virtud los señores jueces y auto-
ridades a quienes se dirige la presente requisi-
»HACESABER: toria, le darán su más puntual cumplimiento,
circulándola de uno en otro hasta el último, que
»Que habiéndose fugado Ezequiel Zamora de la devolverá a este tribunal con la persona del
la cárcel de la villa de Maracáy, donde se halla- reo prófugo, bien asegurada, si se logra su
ba en momentos en que iba a ser conducido a captura. —San Luis de Cura, noviembre 24
la provincia de Maracaibo donde debía cum- de 1847. - 18° y 37°. -Manuel Alfonzo.
plir los diez años de presidio cerrado en que —Antonio Brizuela, secretario».17
le fue conmutada la pena de muerte que se le El pueblo venezolano celebró jubilosamente
había impuesto, se ha mandado librar la pre- la evasión de Ezequiel Zamora, lo consideró
sente requisitoria con las inserciones siguien- un triunfo suyo y una derrota para la oligar-
tes para su aprehensión. Tribunal de la Pri- quía, el corolario de una lucha de meses para
mera Instancia del Circuito.—Acúsese recibo salvar la vida al hombre que tanto en la lucha
de la anterior comunicación al señor jefe po- político-electoral como con las armas en la
lítico del cantón Maracay: y por cuanto en ella mano había demostrado estar más cerca de sus
manifiesta dicho funcionario haberse fugado intereses. El pueblo venezolano, para quien el
el reo Ezequiel Zamora en momentos en que valor personal es una de las condiciones bási-
iba a ser remitido al presidio cerrado de Ma- cas del dirigente político, descartó definitiva-
racaibo por diez años en que le fue conmuta- mente a los pretendidos caudillos liberales que
da la pena de muerte que le habían impuesto no supieron jugarse la cabeza en defensa del
los tribunales de justicia: líbrense en el día re- ideario que con tanto escándalo pregonaban, y
quisitorias circulares con las inserciones ne- consideró desde aquel momento como su cau-
cesarias a los señores jueces de la Primera Ins- dillo nato a Ezequiel Zamora. En coplas y dé-

104
___________ TIEMPO M Eg^ggpM^

cimas, en corríos y aguinaldos, en los joropos tire seco como un chigüire» era el mismo
bailados en las haciendas, caseríos y barrios hombre que había estado a punto de perder
humildes de las ciudades, el pueblo expresó eon la cabeza, por haber empuñado las armas en
claridad este sentimiento: pro de la tierra, el pan y la libertad para los
explotados. Debido a esta razón callaban
Zamora no quiso burro guardando solidario silencio.
ni sillón. Sino un buen Ezequiel Zamora nunca dormía en la casa
caballo brioso y trotón. grande ni en las destinadas «a la servidumbre
y a los peones», pero guardaba todas las for-
Por haber luchado en pro mas para que se creyera que sí lo hacía. Una
de la ley. Quería vez que «se hacía el silencio» y cuando ya to-
fusilarlo la malvada dos los peones y personal subalterno de la
grey. hacienda se habían retirado, Zamora, inva-
riablemente acompañado por cuatro o cinco
Y cuando Monagas trabajadores de su confianza, se marchaba
conmutó la pena. hacia una cualquiera de las chozas de los arren-
Horribles insultos, datarios, donde pasaba la noche, o simplemen-
vomitó La Prensa. Las te dormía a campo traviesa, cuando tenía
Catilinarias y El informaciones de que personas extrañas ha-
Espectador18 ¡Todos los bían estado rondando por la hacienda o el
papeles del bando vecindario. Debido a que contaba con el cari-
opresor! ño y la estimación de todos los campesinos,
Zamora pudo organizar rápidamente una ex-
¡Tiembla el oligarca, se tensa red de espionaje que lo informaba de
espanta y se a%pra. Al todo movimiento que se observara. Además
oír el nombre de de las previsiones tomadas por Zamora, los
Ezequiel Zamora! mismos campesinos organizaban guardias
para cuidarlo, siempre había dos o tres cam-
i En la Guairita, Zamora fue conocido por pesinos armados de carabinas o tercerolas por
los peones, arrendatarios y esclavos como don los alrededores de la choza donde estaba dur-
Manuel; sólo los más íntimos, los viejos [ miendo Zamora.
guerrilleros que junto a él habían combati-; No escapó Zamora de la cárcel para eva-
do, conocían la verdadera fisonomía de quien j dirse de la lucha, atemorizado por la repre-
se ocultaba bajo el nombre de aquel oscuro sión, quebrantado el ánimo por el largo en-
caporal de hacienda. Zamora «no se fiaba de cierro y la tortura psicológica «de estar a un
nadie», y por eso la astucia que lo había salvado paso del patíbulo». No. Zamora escapó de
de morir envenenado en la cárcel, lo inducía a la cárcel para salvarse del aniquilamiento
ocultar su verdadera personalidad. Sin embargo, físico que significaba diez años de «presi-
la natural inteligencia del campesino venezolano dio cerrado», y para continuar combatien-
presentía que algo extraño se ocultaba detrás de do contra «la odiada oligarquía» en condi-
la figura del nuevo caporal de la hacienda, era ciones más favorables. Debido a esta razón
casi imposible que un hombre tan conocido el refugio que le brindaron los medianos
como Ezequiel Zamora, que precisamente había propietarios de la Guairita lo consideraba
iniciado sus luchas políticas en los Valles del simplemente como un alto en el camino que
Tuy y Ara-gua pudiese allí pasar inadvertido; sabía que era «largo y peligroso». Una de
casi todos los campesinos presentían que aquel sus preocupaciones fundamentales era am-
«...ca- pliar sus conocimientos y el horizonte de
sus informaciones culturales. En la Guairita,
105
cuando no estaba trabajando en el campo, en Venezuela, subrayaba Zamora, «son los go-
se encontraba leyendoy estudiando y resu- dos opresores del pueblo». Si es necesario
miendo en un cuaderno el resultado de sus «...que queden cien, mil burgueses sin zapa-
lecturas y reflexiones. tos, no importa, pero nuestros soldados tie-
¿Y qué cosas leía y estudiaba Ezequiel Za- nen que estar bien calzados», escribía Saint-
mora? De manera general cuanto libro, folle- Just. «Que los opresores queden en camisa, pero
to, periódico o revista caía en sus manos, pero el ejército del pueblo no puede andar desnu-
especialmente leía, ávida y apasionadamente, do, eso es lo que quieren los godos», procla-
obras de historia y estrategia militar. En los maba Zamora.
libros buscaba fuentes de inspiración para sus Zamora estaba familiarizado con las obras
luchas, explicación a multitud de problemas de los grandes socialistas utópicos del si-
sociales, cuyas causas no había logrado com- glo XK y es por esta razón que el apasionado
prender de modo consciente, pero sí intuiti- publicista liberal, Laureano Villanueva, con-
va. De aquí las interrogantes que constante- sidera que en el ideario del Jefe del Pueblo
mente se planteaba, hablando consigo mismo Soberano se observan «...ciertas ideas utópi-
y no pocas veces en voz alta, para asombro de cas de socialismo y de igualdad de bienes». La
sus amigos y compañeros (y posteriormente afirmación es correcta, y esas ideas son pro-
de su esposa cuando estaba desterrado en ducto de sus lecturas, de los libros que le faci-
Curazao). Esas interrogantes eran las siguien- litaba José Brandford, especialmente, y de sus
tes: «¿Es posible terminar con la opresión propias reflexiones sobre la realidad econó-
de la oligarquía y con el poder de los ricos? mico-social de Venezuela.19
¿Podrá el pueblo vencer a sus tiranos? ¿Y las Pero el estudio y la meditación sobre los
tierras por qué las tienen solamente los po- problemas sociales venezolanos fueron inte-
derosos? La tierra es de todos como el agua, rrumpidos por un acontecimiento político
el sol, y la naturaleza». Y respondiéndose a aparentemente imprevisto. El 24 de enero
si mismo: «Pero es necesario un Ejército del de 1848, el pueblo de Caracas, aprovechando
Pueblo para combatir al ejército de la oligar- la ruptura entre el presidente José Tadeo Mo-
quía». nagas y la «oligarquía caraqueña» disolvió el
En razón de las interrogantes menciona- Congreso Nacional, y Ezequiel Zamora fue
das, que demuestran hasta dónde llegaba la incorporado a las fuerzas armadas naciona-
sensibilidad social y la agudeza política de Za- les: un frío de muerte corrió por la columna
mora, fácil es comprender su admiración por vertebral de Ángel Quintero, José Santiago
figuras históricas como Espartaco, Tiberio y Rodríguez, Juan Vicente González, Carlos Ma-
Cayo Graco y Saint-Just, especialmente este chado, Cipriano Morales y de los rábulas de
último, a quien admiraba por su rectitud re- .parroquia como el juez, el secretario del tri-
volucionaria y cuyas máximas parodiaba Za- bunal de Primera Instancia del Cuarto Circuito
mora en sus conversaciones, cartas y procla- Judicial de la Provincia de Caracas y el traidor
mas: «...no puede haber libertad para los Juan Martínez, fiscal del cantón San Luis
enemigos de la libertad» y esos enemigos aquí de Cura.

Frontis del c4stillo San Carlos, en la provincia de Maracaibo.

106
TrEMP&&Pfifi§^KSHfi^

CAPITULO SEXTO

EZEQUIEL ZAMORA Y LA PRIMERA AUTOCRACIA LIBERAL

«Unfantasma recorre el mundo: el fantasma del comunismo. Todas las fuerzas de la


vieja Europa se han unido en santa cruzada para acosar ese fantasma: el Papa y el
Zar, Metternich y Gui^pt, los radicales franceses y los polizontes alemanes (...)
¿Qué partido de oposición no ha sido motejado de comunista por sus adversarios en
el Poder? ¿Quépartido de oposición, a su ve%¡ no ha lanzado a los representantes de
la oposición, más avanzados, el epíteto %ahiriente de comunista?» (Carlos Mar^ y
Federico Engels, Londres, febrero de 1848, Obras escogidas, Moscú, 1969,p. 34.)
«En Europa, en los Estados Unidos, en el mundo entero, se encuentra planteado en
estos momentos el mismo problema. En Alemania y Francia han surgido unas
sectas de iluminados que pretenden resolverlo por medio de ciertas teorías que llaman
socialismo. Pero en Caracas nadie'tiene aún idea de lo que significa el tal socialismo.
La palabra suena a herejía». (R#món Día% Sanche^ Guzmán, elipse de una
ambición de poder, Caracas; W50,p. 235.)

Las elecciones presidenciales en el edil una población total, según estimaciones


contexto de la insurrección de 4a Secretaría del Interior y Justicia, de 1
campesina de 1846 273 155 habitantes. En principio, de acuerdo
con el sistema electoral vigente, tenían
La República Oligárquica viola su propia lega- condiciones de electores de primer grado 128
lidad (consideración ésta que ha sido suficien- 785 ciudadanos, pero en razón de la situación
temente demostrada en los capítulos anterio- de guerra civil solamente votaron 60 022
res) pero continúa laborando para mantener personas, es decir el 4,7% de la población
«la institucionalidad, el orden civil y la trasmi- total. En lo concreto, este porcentaje
sión pacífica de los poderes civiles». Fariseos e representa fundamentalmente a los oligarcas,
hipócritas, una y otra vez, los ideólogos de las porque la mayoría de los sufragantes parro-
clases dominantes venezolanas: fusilan sin fór- quiales simpatizantes de Antonio Leocadio
mula de juicio en los campos, imponen la paz Guzmán no pudo votar por electores de se-
de los sepulcros en las ciudades, y con la mis- gundo grado identificados con el versátil y
ma habilidad maniobran en los colegios elec- cínico demagogo. (Tabla 3.):
torales para «...mantener el hilo constitucio- De los 8 798 ciudadanos que de acuerdo
nal (...) con un buey madrinero que permita con la Constitución de 1830 tenían condicio-
hacer la unidad del jinete y el caballo, el jinete nes de electores de segundo grado, solamente
arriba, el caballo abajo», según la cínica y socarro- votaron 342, porcentaje verdaderamente in-
na tesis expuesta por José Antonio Páez, en las significante con respecto a la población total
oficinas del estado mayor. y con respecto a cualquiera de las categorías
Sobre la base de estas consideraciones ge- de electores, de primer o segundo gradó.
nerales se realizaron las elecciones de 1846, Antonio Leocadio Guzmán apenas obtuvo

107
MBMé&JBTO-lfa&oA

57 votos, por debajo de José Tadeo Monagas dio al Congreso Nacional perfeccionar la
que obtuvo 107 y de Bartolomé Salom que elección.
obtuvo 97; José Félix Blanco recibió 46 vo- En el Congreso Nacional (con mayoría
tos: hubo 23 votos nulos o en blanco y el res- reaccionaria en razón del fraude electoral de
to se distribuyó entre José Gregorio Mona- 1846), Antonio Leocadio Guzmán fue eli-
gas, José Antonio Páez, Manuel Felipe de minado sin ningún tipo de consideraciones,3
Tovar, Santos Michelena y Santiago Marino. y la votación final se concretó a Bartolomé
(Tabla 4.) Salom, José Félix Blanco y José Tadeo Mona-
La oligarquía concurrió a las elecciones gas, quien resultó electo presidente de la
presidenciales de 1846, sin candidato propio República y tomó posesión del cargo el Io de
debido al fallecimiento del general Rafael Ur- enero de 1847, en una situación realmente
daneta.2 En consecuencia, los sufragantes conflictiva y contradictoria, que no le
godos, en las elecciones de segundo grado, «permitía actuar como el presidente de la na-
se dividieron: unos votaron por José Antonio ción sino como el retaliador de una fracción
Páez, Manuel Felipe de Tovar y Santos ahita de sangre», según sus propias expresio-
Michelena, y otros, la mayoría, aliados con nes.
liberales conciliadores, votaron por Bartolo- Contra «esta incómoda situación» reaccio-
mé Salom, José Tadeo Monagas o José Félix naría rápidamente José Tadeo Monagas. Pero
Blanco. Ninguno de los candidatos obtuvo en son necesarias algunas explicaciones previas
estas elecciones las dos terceras partes re- para una comprensión del problema. El
queridas por la Constitución, y correspon- círculo político más reaccionario de las clases
dominantes venezolanas, agrupado en torno
Tabla 3 a José Antonio Páez, impuso a José Gregorio
Monagas como presidente de la república por
NÚMERO DE ELECTORES
tres razones fundamentales: 1a Porque lo con-
DE PRIMER GRADO sideraba un hombre de su clase social, «...na-
O SUFRAGANTES PARROQUIALES
cido de una familia notable y el más rico pro-
Categorías socio-profesionales Total pietario del país, un tanto aristócrata»,4 según
la opinión de Lisandro Alvarado. 2 a Porque a
Agricultores (graneles, medianos
y pequeños hacendados) 52 686 pesar de que era «.. .instintivamente autorita-
Criadores (grandes, medianos rio, conservador y nada liberal»5 se le estima-
y pequeños ganaderos) 12 457 ba como un elemento de transacción con la
Comerciantes (grandes, medianos dirección del movimiento liberal. 3 a Como un
y pequeños comerciantes) 5315 instrumento para enfrentarlo a la insurrección
Artesanos 7 801 campesina que, todavía en el momento de las
Jornaleros (peones rurales
elecciones, se desarrollaba vigorosamente.
y urbanos) 43169
Navegantes (oficiales y marinos) 2 533 Pero José Tadeo Monagas además de es-
Empleados (burocracia civil tas condiciones era «de una circunspección
todos sus niveles) 2124 extraordinaria, jefe de familia (...) de cos-
Militares (oficiales en todos sus niveles) 623 tumbres muy austeras, ejemplar en su vida
Eclesiásticos 316 privada (...) hombre recto y severo»6 y desde
Médicos y cirujanos 110
el primer momento decidió (por convicción
Abogados 68
personal y por consejo de sus amigos) rom-
Procuradores 41
Preceptores y profesores 247 per con la «oligarquía caraqueña» y rectificar
Estudiantes 140 la política de sangre y fuego impuesta por
Arrieros 1155 ella. En el cumplimiento de este programa
Total 128 785 fue inflexible, y admirable la forma como di-
simuló sus verdaderos sentimientos para en-

108
TIEMPQ y§3&f&M<&to#m

Tabla 4 La situación del presidente José Tadeo Mo-


nagas era sumamente difícil y conflictiva. En
ELECTORES DE SEGUNDO GRADO
tanto rompía con la «oligarquía caraqueña»,
QUE VOTARON EN LAS ELECCIONES que aspiraba a corromperlo como corrompió
PRESIDENCIALES DE 1846
a José Antonio Páez, la guerra de guerrillas
Candidatos presidenciales Votación continuaba desarrollándose en muchas regio-
obtenida nes del país, porque la reivindicación funda-
mental, tierras y hombres libres no habíasido
José Tadeo Monagas 107
solucionada. En mayo de 1847 reaparecieron
Bartolomé Salom 97 las guerrillas en las provincias de Caracas y
Antonio Leocadio Guzmán 57 Barcelona, especialmente en las montañas de
José Félix Blanco 46
Guaribe, donde un núcleo de 200 campesi-
José Gregorio Monagas 6
José Antonio Páez 2
nos, comandados por José García, reclamaba
Manuel Felipe de Tovar 2 concretamente la entrega de la tierra y la abo-
Santos Michelena 1 lición de la esclavitud. En los Valles de Ara-
Santiago Marino 1 gua, Llanos del Pao y Sierra de Carabobo, José
319
de Jesús González, El Agachado, y otros anti-
guos compañeros de Zamora, «mantenían en
Votos nulos 23
alto las banderas del finado Rangel». En Ca-
Votación total 342 racas, La Victoria, Villa de Cura, Cumaná, Bar-
celona, Barinas, San Carlos y otros centros ur-
banos, ocurrieron manifestaciones en las que
ganar al círculo de hierro que lo mantenía se cantaba el himno ¡Oligarcas, Temblad! y en
«virtualmente prisionero en la Casa de Go- los barrios pobres de Caracas circulaban vo-
bierno».7 lantes con textos como el siguiente:
El presidente José Tadeo Monagas rom-
pió con «el sanedrín oligarca»8 e inmediata- has aves nocturnas
mente formó su propio grupo político con cantaron de día, cuando
intelectuales reclutados entre los cuadros del del Oriente Monagas
movimiento liberal, especialmente masones salió.
con quienes mantenía cordiales relaciones,
porque él, a pesar de su origen social, era Se viste de gala la Nación
antioligarca y «adversario de esa casta que entera, pues los pueblos
negaba los ideales por los cuales combati- quieren una nueva era.
mos en la guerra de independencia», según Porque en las tinieblas de
las propias palabras del austero caudillo dura opresión es el sol
oriental. A tono con esta orientación, José deseado de la salvación.
Tadeo Monagas indultó a multitud de hom-
bres del pueblo, conmutó las penas de muerte Mande el elegido con la
impuestas a Antonio Leocadio Guzmán y mayoría. ¡Hasta cuándo
Ezequiel Zamora, permitió el regreso de Fe- Páe^ con su oligarquía!
lipe Larrazábal, Blas Bruzual, Manuel María
Echeandía y demás desterrados políticos En las páginas de La Prensa, Juan Vicente
refugiados en las Antillas, decretó el sobre- González escribía horrorizado y despechado
seimiento del juicio instaurado contra Na- contra estas manifestaciones populares y
poleón Sebastián Arteaga y otros intelectua-
les que habían participado en la insurrección
campesina de 1846.

109
EBBEfilKS Itop8g&t3EROA _______________

calificaba al movimiento reivindicativo de ves o por confinamiento; se permitió el re-


las masas campesinas de «...bando que ame* greso de los exilados políticos refugiados en
nazaba a la sociedad y derramaba la sangre, Curazao y el propio presidente Monagas co-
que merecía se le sumergiese en una cuba-de misionó a los curas párrocos de las parroquias
sangre para saciarlo de su sed, como se cuenta Catedral y Altagracia, para que en su nombre
que Tomires hizo con Ciro». Pero José ladeo ofrecieran indultos a los guerrilleros que per-
Monagas continuó hacia adelante, firme- manecían en armas en Aragua y Barlovento.
mente, en su política «de conciliación y
clemencia» interesado en ganar la opinión pú* i
blica nacional y en neutralizar el movimiento El 24 de enero de 1848
antiesclavista y antifeudal. De acuerdo con esa
orientación dirigió al país una alocución* el* La política de «clemencia, conciliación y paci-
8 de junio de 1847: ficación» aplicada firmemente por el presiden-
te José Tadeo Monagas constituía un reto y
«¡A LOS VENEZOLANOS! un desafío a la «oligarquía caraqueña», que si
bien había perdido el dominio del Poder Eje-
»Ha llegado, pues, la hora de la clemencia, y cutivo, controlaba todavía el Congreso Na-
hoy la ejerzo en cuanto es posible y concilla-' cional, las diputaciones provinciales, conce-
ble, con las leyes y con los intereses de la so- jos municipales de los cantones, Poder Judicial
ciedad y no se dirá por eso con justicia que la en todas sus instancias, incluyendo la Corte
revolución ha quedado sin castigo (...) y si Suprema de la República, y la mitad del Con-
desgraciadamente ocurriesen nuevas pertur- sejo de Gobierno. Apoyados en esta respeta-
baciones, tampoco debe creerse que la con- ble fuerza burocrática, los godos ultramonta-
ducta del gobierno será idéntica. No más nos conspiraban públicamente.. Pero la fuga
escándalos, no más tumultos, no más insurrec- de Ezequiel Zamora derramó la copa del re-
ciones; olvidad para siempre esas odiosas sentimiento de «los amigos del orden», y des-
palabras que en hora aciaga se inventaron para de ese momento trabajaron en la organiza-
servir de señal de bandería, apellidándonos ción «de un golpe militar legal» para enjuiciar
oligarcas o liberales (...) Si no obstante esa al presidente Monagas por «violación de la
benigna conducta, hubiere quien continuase; Constitución» y «colocarlo en el patíbulo del
alterando la tranquilidad de las poblaciones* que habían escapado Guzmán y Zamora». En
turbando la paz de sus vecinos, fomentando; otras palabras, los oligarcas preparaban el 24
las divisiones que deben extinguirse y exci- de enero de 1848.
tando a los tumultos o a la sedición, el brazo'. El Congreso Nacional estaba dividido en
de la ley les castigará infaliblemente con todo? tres corrientes políticas: Ia Una corriente re-
su rigor y la sociedad se verá justa y debida- accionaria y ultramontana, orientada desde
mente vindicada».9 la calle por José Antonio Páez y Ángel Quin-
Ese mismo día, el presidente José Tadeo tero, y en la que descollaban parlamenta-
Monagas expidió un nuevo decreto indultan- rios de la intemperancia de Juan Vicente
do a los guerrilleros que se presentaran ante González, José Hermenegildo García y José
el general en jefe del ejército, gobernadores María de Rojas. 2a Una corriente conserva-
de provincia, comandantes de armas o jefes dora moderada en la que se destacaba San-
políticos de los cantones. Este decreto fue am- tos Michelena. 3 a Una corriente liberal cu-
pliado mediante resoluciones fechadas el 21 de yas figuras parlamentarias más destacadas
junio y 15 de julio de 1847. Las sentencias de eran Estanislao Rendón, José de Jesús Cam-
penas de muerte dictadas contra Pedro Vi* po y'J. Silva. Este congreso constituía un"'
cente Aguado, Santos Rodríguez y Francisco verdadero reducto de la oligarquía y que el ■
Pacheco fueron conmutadas por prisiones le- que desaforó y promovió juicio contra Na*!
110
TIEMPO ms&SwxnÉL fórntrní

poleón Sebastián Arteaga y otros diputados se preparan a pedir el castigo del Presidente
liberales. que ha ultrajado a la República. (...) La des-
En el Poder Judicial el predominio de la composición está efectuada; el general Mo-
oligarquía era absoluto. Todavía a fines nagas ha sido el agente, pero el Congreso
de 1847 los tribunales continuaban dictando puede reconstituir el orden anterior, si en el
sentencias de muerte, a pesar de la «política intervalo de treinta y dos días que faltan para
de clemencia» del presidente José Tadeo Mo- su reunión constitucional no sobreviene la
nagas. Para obstaculizar esa política los pro- gangrena que ha de causar infaliblemente
curadores municipales se apoyaban en las cir- la muerte del cuerpo social».
culares enviadas por Ángel Quintero en el El 26 de diciembre los más caracterizados
período que desempeñó la Secretaría del In- políticos godos enviaron una carta pública a
terior y Justicia, y de acuerdo con esas circula- José Antonio Páez, ratificándole su adhesión
res llegaron a la cárcel pública de Caracas, en como hombre fuerte de la oligarquía. El 1 °
diciembre de 1847,50 condenados a muerte de enero de 1848 apareció otra representa-
de Villa de Cura, 39 de La Victoria, 22 de Bar- ción similar en El Liberal, de José María de
lovento, 16 del Pao de San Juan Bautista, Rojas; a los pocos días La Prensa, en un edito-
24 de San Juan de Los Morros, ocho de Bari- rial llamaba abiertamente a la rebelión, «...ha
nas, 15 de Guanare, seis de Valencia y cinco llegado el momento del peligro, —escribía
de Maracay. La respuesta del Poder Ejecutivo Juan Vicente González— y cada uno busca
«.. .a esta tenebrosa maniobra oligarca», como su puesto para defender la Patria (?), sus ho-
la calificó Manuel María Echeandía, fue el in- gares, su vida». Bien pronto veremos que toda
dulto, sobreseimiento de la causa y prisiones esta palabrería hueca no pasaban de ser sim-
leves para los comprometidos. ples fanfarronadas. A la hora del peligro, Juan
El 10 de diciembre de 1847 la Diputación Vicente González fue de los primeros en co-
Provincial de Caracas, dominada por los oli- rrer y en someterse a cuanto quiso José Tan-
garcas, se dirigió a la Cámara de Representan- deo Monagas.
tes, solicitando el enjuiciamiento del presiden- El 5 de enero publicó el partido liberal (en
te José Tadeo Monagas«.. .por las infracciones volantes y en la prensa diaria) una convocato-
y abusos que haya" cometido contra la Consti- ria invitando a sus afiliados y simpatizantes
tución y las leyes». Esta solicitud constituía el para una asamblea general, con intención de
primer paso hacia el 24 de enero de 1848, fe- discutir los últimos acontecimientos políticos.
cha prevista para inhabilitar al Presidente de El 9 del mismo mes se realizó la asamblea en
la República en el ejercicio de sus funciones y un teatro de la capital, hablando, entre otros,
luego colocarlo en el banquillo de los acusa- •Blas Bruzual, quien presentó un proyecto de
dos, bajo jurisdicción de la Corte Suprema, acuerdo para ser dirigido al Presidente de la
controlada por los oligarcas, cuya sentencia República, ofreciéndole el apoyo del movi-
sería, inexorablemente, la pena de muerte. Con miento liberal; el acuerdo fue firmado por más
toda libertad sostenía este punto de vista Án- de mil personas, presentes en la citada reunión.
gel Quintero en El Espectador: El 16 de enero, en el mismo teatro, se realizó
»Rendimos nuestro homenaje de respeto otra reunión política, presidida por el gober-
y consideración al honorable cuerpo que, fir- nador de la provincia de Caracas, para desig-
me y resuelto, ha dirigido el primero su voz al nar los jurados de imprenta, ganando la elec-
Congreso Nacional contra el Poder Ejecuti- ción los liberales después de una violenta
vo infiel a las instituciones y declarado ene- discusión. El 16 de enero se reunieron secre-
migo público por la sana y honrada opinión. tamente los diputados godos en un salón lla-
Pertenece a la honorable Diputación de Ca- mado La Renaissance, donde «.. .tomaron en
racas el primer lugar entre los vengadores de consideración la conducta del Presidente de la
la sociedad venezolana, entre los patricios que República y la Manifestación de la Diputación
111
Provincial de Caracas, y por unanimidad se acontecimientos que ponen de manifiesto la
comprometieron, bajo juramento, a votar por vehemencia y el fanatismo político de los di-
la traslación del Congreso fuera de la capital y putados godos y la cobardía política y perso-
por la declaratoria de ha lugar a la formación nal de no pocos de los más vociferantes. Se
de causa en la acusación que habría de inten- dieron aquella tarde escenas bufonescas, los
tarse contra el Presidente de la República».10 diputados godos pasaron rápidamente de lo
Caracas vivía horas de febril agitación po- sublime a lo ridículo.
lítica; el 20 no pudieron instalarse las cáma- José María de Rojas saca rápidamente un
ras por falta de quorum, pero las barras es- puñal y amenaza de muerte al ministro Sana-
taban plenas de ciudadanos interesados en vria, al tiempo que lo increpa: «Si los asesinos
el debate anunciado; sólo el 23, a las dos de entran por la puerta usted será la primera víc-
la tarde iniciaron sus sesiones las cámaras tima», pero, en cuanto comprendió, por los
legislativas, y eso secretamente; la Cámara de gritos que llegaban de la calle, que la cosa iba
Diputados acordó inmediatamente trasladar en serio, abrazó al ministro para curarse en
sus sesiones a Puerto Cabello, excitando al salud; desde la barra el estudiante godo Ri-
senado a hacer lo mismo; dispuso la forma- cardo Ovedio Limardo arenga a los diputa-
ción de una guardia que le sirviese de custo- dos y los excita a cumplir con sus «deberes»;
dia, designando al coronel Guillermo Smith, otro estudiante, Antonio José de Sucre, excita
jefe de la susodicha guardia y armó a los a los representantes a morir como romanos, a
ciudadanos de filiación goda, que desde las lo cual respondió Miguel Palacio, haciendo
cinco de la tarde comenzaron a afluir al edi- gala del peculiar humor del hombre venezo-
ficio de San Francisco, local de sesiones del lano: «¡Qué va, yo no soy romano, sino llane-
congreso. Como contrapartida los liberales ro del Mijagual y no estoy acostumbrado a
organizaron una milicia popular, que bien pelear enchiquerado!» Cristóbal Mendoza pasa
pronto constó de 2 000 voluntarios; por otra por encima de la barra, y se dirige pistola en
parte, muchos hombres del pueblo se arma- mano, a disparar contra el ministro Sanavria,
ron por su cuenta, asaltando los lugares don- diciéndole: «Malvado, éste es el fruto de tus
de se guardaba el parque. A las ocho de la doctrinas»; desde la barra Julián García tam-
mañana del 24, la Cámara de Representan- bién apunta al Ministro, pero algunos desvían
tes confirmó las medidas de policía y acordó el tiro; algunos diputados ruegan, casi de ro-
dirigirse al Poder Ejecutivo pidiéndole ex- dillas, al Ministro que le pida al Presidente de
plicaciones sobre los últimos acontecimien- la República «calmar tan horrible aconteci-
tos políticos; a las 12 del día inició la cámara miento»; otros, como Soteldo, lloran de
su tercera sesión y a las dos y media de la terror; otros como Delfín Cereso, se arrodi-
tarde, el secretario del Interior y Justicia, llaban ante el presbítero José Vicente Quinte-
Tomás J. Sanavria, se dirigió al edificio don- ro, se confiesan en voz alta y piden la absolu-
de sesionaba el Congreso Nacional, para ren- ción; la mayoría se precipita por las escaleras
dir el mensaje anual del Poder Ejecutivo. y ventanas, uno de los primeros, Juan Vicente
José María de Rojas propone que el minis- González, quien había permanecido hasta ese
tro permanezca en la Cámara y que se llame momento leyendo en voz alta una carta de
también a los demás integrantes del gabinete, José Antonio Páez, en la cual instaba al Con-
para que todos rindan cuenta de las medidas greso a resistir. Hasta allí llegó el valor cívico
de seguridad pública que haya tomado el del adiposo periodista. Posteriormente llega
gobierno y de las necesarias a la libertad de Blas Bruzual, a nombre del pueblo, para par-
inviolabilidad de los miembros del Congreso. lamentar con la cámara, pero ya ésta se en-
Esta proposición fue aprobada por unanimi- contraba en vías de disolución.
dad, procediéndose a redactar los correspon- Mientras esto ocurría, en la plaza de San
dientes oficios. Inmediatamente ocurren Francisco se había congregado una multitud
112
TIEMPO DE EZEQUEL ZAMORA

integrada por milicianos y gente del pueblo taba refugiado hasta el salón de sesiones. Juan
armada de palos, piedras, machetes y cuanto Vicente González, el más cobarde de todos,
instrumento encontraron a la mano; inquie- fue designado Secretario Accidental de la Cá-
tos por la tardanza del Ministro Sanavria, corre mara de Representantes, y con este carácter
la voz de que estaba preso o amenazado de redactó el acta de la sesión, o mejor dicho «acto
muerte, y al punto se intenta forzar la entrada de contrición»,11 según la aguda observación
del edificio de San Francisco para libertarlo; de José Gil Fortoul.
el pueblo choca con la guardia del Congreso, Cuando José Antonio Páez se levanta en
é$ta dispara y caen muertos los milicianos armas en los Llanos, «en defensa de la Majes-
Miguel Riverol y Juan Maldonado. La multi- tad del Congreso», son los mismos represen-
tud se enardece, el propio jefe de la guardia tantes y senadores del 24 de enero, sometidos
cae herido de un bayonetazo, los diputados al Poder Ejecutivo desde el día siguiente^ los
que huyen despavoridos son perseguidos, allí que denuncian a Páez «como enemigo de la
quedan muertos José Antonio Salas, Juan Patria y de la Paz de la República». Una mues-
García, Francisco Argote, Julián García y tra más de la avilantez y la cobardía de las cla-
Manuel María Alemán. Santos Michelena es ses dominantes venezolanas, porque las acti-
herido de una puñalada; otros representantes tudes de Fermín Toro y Santos Michelena son
logran refugiarse en las legaciones extranje- simples notas discordantes dentro de un coro
ras, Juan Vicente González salva la vida por de servilismo y abyección.
la oportuna intervención del coronel Juan Para combatir a José Antonio Páez, el Con-
Sotillo, quien reconoció en aquél al maestro greso Nacional autoriza al Poder Ejecutivo,
de sus hijos. A los gritos del pueblo: ¡Muera el 26 de enero de 1848, «para llamar al servicio
Tragalibros! ¡Que nos entreguen a Tragalibros! hasta 10 000 hombres de laMilicia Nacional
el generoso viejo Juan Sotillo, respondió, des- (...) y negociar por vía de empréstito hasta la
envainando su espada para defender a Juan suma de un millón de pesos». El Decreto de
Vicente González: «¡Qué Tragalibros de mis Amnistía General, propuesto cinco veces por
tormentos. Este hombre no se llama Tragali- el presidente Monagas en 1847 y rechazado
bros, sino Tragafote, pero yo lo cuido y lo igual número de veces por el Congreso Nacio-
salvo, porque tiene mucho talento, me está nal, fué aprobado por unanimidad. Transcribi-
educando a los muchachos y porque noso- mos el texto de, este decreto que enaltece a José
tros no somos asesinos!.,.» Esta noble acti- Tadeo Monagas y merece ser conocido por las
tud de Juan Sotillo, no fue obstáculo para que nuevas generaciones venezolanas:
posteriormente Juan Vicente González escri-
biera los peores dicterios contra el hombre a < «JOSÉ TADEO MONAGAS PRESIDENTE
quien debía la vida. DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA,
José Tadeo Monagas aconsejado por Die- ETC.,ETG.
go Bautista Urbaneja, logró reunir el Congre*
so Nacional al día siguiente. Con excepción »En uso de la autorización que se ha servido
de Fermín Toro, que se negó a concurrir a las concederme el Congreso Nacional por su re
sesiones posteriores, y de Santos Michelena, solución de esta fecha.
que agonizaba én la Legación Británica, to-
dos los agresivos representantes y senadores »Decreto:
del 24 de enero de 1848 continuaron asistiendo
al Congreso Nacional, «...para evitar que se »Art. 1. —Se concede una amnistía gene-
rompiera el hilo constitucional» José María dé ral dé todos los actos públicos o delitos
Rojas fue conducido por el propio presidente políticos, eleccionarios y de imprenta cometi-
José Tadeo Monagas, «para protegerlo de las dos desde que se sancionó la Constitución
iras populares», desde la Legación dónde es- de 1830 hasta el día dé hoy.

113
FEDERICO BRITO FIGUEROA

. »Art. 2.—En virtud de la presente amnistía ron como actores».13 La opinión de Lisandro
quedarán en absoluta libertad de restituirse Alvarado es equivalente a la sustentada por
a sus casas o a donde les convenga todos los Francisco González Guiñan: «Yo imagino que
que estén sufriendo cualquier pena por dichos Monagas no pensó en llevar las cosas tan al '
actos o delitos; se sobreseerá en las causas extremo,y que llegado a un punto crítico a/
pendientes y no podrá abrirse ninguna otra. que lo condujo la oposición parlamentaria, fue/
»Art. 3.^El Secretario de Estado en los a su vez arrastrado por la exasperación de laí
despachos del Interior y Justicia queda encar- tropas y del pueblo».14 El liberal Lucio Pulido
gado de la ejecución de este decreto. considera que «...el ataque al Congreso ftte
i »Dado: firmado de mi mano: sellado con el un hecho enteramente imprevisto, las pasio-
sello del Poder Ejecutivo y Refrendado por nes eran ardientes y una chispa casual las in-
el Secretario de Estado en los despachos del cendió».15 Pero posiblemente el juicio quemas
Interior y Justicia en Caracas, a 27 de enero se aproxima a la verdad es el de Antonio Guz-
de 1848, año 19 de la Ley y 38 de la Indepen mánBlanco:
dencia. —José Tadeo Monagas.—■ Tomás José «A Monagas —opina el autócrata y dema-
Sanavria».12 . : , gogo— lo sorprendieron los acontecimientos
Sobre la disolución del Congreso Nacio- y quizás lo arrastraron a pesar suyo. En ver-
nal el 24 de enero de 1848, todavía se discu- dad, el 24 de enero fue un golpe popular con-
ten en nuestro país. Los ideólogos reacciona- tra el Congreso oligarca, y contra Monagas
rios necesariamente condenan el hecho y no que no quería liberalizar su gobierno franca-
escasos historiadores democráticos conside- mente».16
ran que «el 24 de enero es el fin de la inde- Uno de nuestros clásicos historiadores
pendencia del Poder Legislativo frente al Po- considera que «...es natural que en vísperas
der Ejecutivo». En nuestra opinión, para una del 24 de enero el pueblo de Caracas no tu-
exacta comprensión de este problema, es in- viese simpatías por el Congreso que era una
dispensable plantear la discusión no en tér- representación del antiguo régimen (...) aun-
minos de un constitucionalismo abstracto y que tampoco estaba el pueblo caraqueño con
puro, ni de formas constitucionales inexisten- Monagas, que no era jefe de ningún partido
tes en la fealidad histórica, sino en función de nacional.17 Efectivamente, el 24 de enero
los intereses de las clases dominantes repre- de 1848 chocaron tres fuerzas políticas? a) El
sentados-concretamente por el Congreso agrupamiento político ultramontano y reac-
Nacional, en contradicción con los intereses cionario, representado por el Congreso Na-
de las clases sociales explotadas y las aspira- cional; b) El agrupamiento democrático-libe-
ciones políticas de la fracción liberal que, con- ral, agrupado en torno a la figura «austera y
juntamente con José Tadeo Monagas, controla autocrática» de José Tadeo Monagasí y c) El
el Poder Ejecutivo y necesita liquidar «...un agrupamiento revolucionario, antiesclavista y
reducto de la tenebrosa oligarquía caraque- antifeudal, representado por el pueblo de Ca-
ña» para desarrollar su propia política. racas.
El historiador liberal, Francisco González Cuando el pueblo de Caracas «disuelve a
Guzmán, al relatar los acontecimientos del 24 balazos» el Congreso Nacional, no se enfrenta
de enero de 1848, escribe lo siguiente: *<No contra una institución democrática, depo-
creemos que en el ánimo y propósito del ge- sitaría de la soberanía popular sino contra la
neral Monagas, estuviera el plan de displver a representación institucional délas clases do-
balazos el Congreso Nacional, ni mucho me- minantes, responsables de la política represi-
nos que comunicara la orden de ataque, pues va y del mar de sangre que había bañado a la
ya hemos visto que los sucesos se encadena- nación. Clases dominantes que no habían va-
ron de modo ignorado por aquel magistrado cilado en violar su propio orden constitucio-/
y no previsto por ninguno de los qué figura- nal al arrebatar el triunfo electoral a Antonio

114
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

Leocadio Guzmán, candidato de las simpa- el 24 de enero de 1848 los congresos nacio-
tías populares; al condenar a muerte a Eze- nales fueron instrumentos para legalizar la au-
quiel Zamora y a millares de hombres del tocracia de José Antonio Páez; desde el día
pueblo que habían luchado con las armas en siguiente estuvieron dominados por José Ta-
la mano por tierras y hombres libres, porque la deo Monagas, y, posteriormente, pot cualquier
República Oligárquica les había negado el aventurero que asalte o trepe, enlodándose,
«ejercicio pacífico» de sus derechos ciuda- hasta llegar a la Casa de Gobierno.
danos. El 24 de enero de 1848, las masas popula-
Las clases dominantes venezolanas son las res liquidaron la conspiración godo-reaccio-
responsables del 24 de enero de 1848. Sus naria y salvaron a José Tadeo Monagas, obje-
ideólogos y hombres de presa conspiraron tivo aparente de esa conspiración. Debido a
contra José Tadeo Monagas, no por sus dis- esas razones, José Tadeo Monagas emerge de
cutibles tendencias autocráticas, sino porque la jornada popular del 24 de enero como el
éste, desde la presidencia de la República se héroe del día. Pero nada más lejos de la ver-
había negado a ser un dócil instrumento en dad, el verdadero héroe fue el pueblo, que
manos de Ángel Quintero, José Santiago Ro- cuando Monagas vacila, comprende hacia
dríguez, José María Carreño o Hilarión Na- dónde se orientan los planes de los conspira-
dal, y sobre todo, porque había iniciado una dores oligarcas. José Tadeo Monagas, acon-
política de clemencia y perdonado la vida a sejado por la fracción liberal-conciliadora, uti-
Antonio Leocadio Guzmán y Ezequiel Za- liza en beneficio de su futuro nepotismo el
mora. odio del pueblo hacia la oligarquía, pero cuan-
Las clases dominantes venezolanas fragua- do la lucha comienza a profundizarse, frena
ron el 24 de enero de 1848, para enjuiciar a el entusiasmo popular:
José Tadeo Monagas, conducirlo a la cárcel «Nadie piensa en la legalidad—escribe An-
como un delincuente común y sentenciarlo a tonio Guzmán Blanco— después de disuelto
«la pena del último suplicio». Esta actitud ex- el Congreso por el pueblo a balazos. Todos
plica la pretensión de la mayoría de la Cámara los preparativos eran para marchar en un gran-
de Representantes de trasladarse a Puerto Ca- de y entusiasta Ejército a los Llanos de Cata
bello, donde apoyados por los genízaros de bozo y Apure para someter al General Páez,
José Antonio Páez levantarían la bandera de que resistiría infatigablemerite a la cabeza de
la legalidad violada por el presidente José Ta- los oligarcas, con la bandera del Congreso».18
deo Monagas. ¿Qué clase de legalidad defen- Pero José Tadeo Monagas, aconsejado por
día la Cámara de Representantes en 1848? No sus áulicos, estilo Diego Bautista Urbaneja,
era, precisamente, la legalidad, expresión de se limitó a «suturar el hilo, constitucional» y a
la soberanía popular. La legalidad defendida convocar el Congreso para reanudar sesiones
por la Cámara de Representantes en 1848, era el 25 de enero. Si José Tadeo Monagas hubie-
la expresión jurídica del orden oligárquico, ra sido efectivamente un político democráti-
de la explotación de las masas campesinas, de co, a la altura de la revolución antiesclavista y
la esclavitud y de la negación de los derechos antifeudal, hubiera terminado de realizar la
de ciudadanía al 92% de la población. Consi- obra iniciada por el pueblo el 24 de enero
derar que el 24 de enero de 1848 señala el de 1S48, lanzando por la borda la legalidad de
principio de la decadencia del Poder Legisla- la República Oligárquica, convocando a elec-
tivo frente al Poder Ejecutivo, más que absur- ciones generales para dar forma a una nueva
do es infantil y ridículo... En Venezuela, con- legalidad, realmente democrática y represen-
gresos nacionales sin elección popular directa tativa de la soberanía popular. Pero José
y secreta, son sencillamente instrumentos dó- Tadeo Monagas (por razones de clase y for-
ciles en manos del régulo de turno 0 del de- mación ideológica) carecía de guáramo políti-
magogo civil «galoneado a la fuerza». Hasta co para emprender una obra de semejante

115
FEDERICO BRITO FIGUEROA
« . . mismo
envergadura... Sólo el pueblo con la disolu- entusiasmo demostrado en la insurrección
ción del Congreso Nacional por las vías de campesina dé 1846; Zamora incorporó a su
hecho, intuía, una vez más, cuál era la verda- batallón, con el grado de oficiales, a sus
dera salida revolucionaria de 1848.18 viejos compañeros de armas, entre otros a
Jesús González, El Agachado, a quien aseen- /
dio a teniente de milicias.
La incorporación de Ezequiel Zamora a Una vez que Zamora finalizó «de limpiar
las Fuerzas Armadas Nacionales de enemigos el cantón San Luis de Cura», se-
gún sus propias palabras, marchó rápidamen-
Desde su refugio de La Guairita, Ezequiel Za- te hacia los Llanos del Guárico, a las órdenes
mora mantenía correspondencia con algunos del general Santiago Marino, donde tuvo des-
amigos de Caracas, quienes le remitían libros, tacada actuación en algunas acciones contra
folletos y periódicos editados en el país y en las «partidas godas, que instigadas por los
el exterior. Zamora firmaba sus cartas con el agentes de José Antonio Páez saqueaban los
seudónimo dé Manuel Correa, y un peón de pueblos de Parapara, Tiznados y Guardatina-
la hacienda, «el sute Nicolás», las llevaba a la jas». A petición suya, Zamora fue enviado a
ciudad... El 22 de enero, Zamora marchó sor- los Llanos de Apure en las fuerzas comanda-
presivamente hacia Caracas para participar en das por el general José Laurencio Silva. Aspi-
la organización de las milicias populares. Al raba a derrotar a los generales José Antonio
día siguiente estuvo en Chacao y Candelaria, Páez y Judas Tadeo Piñango, para «llevarlos
donde se concentraron las milicias de Petare, prisioneros a Caracas y someterlos a juicio
Manches y Guarenas; en El Empedrado y Las público». Pero el primero ya había sido de-
Adjuntas, donde se concentraron las de Los rrotado en Los Araguatos,20 y el segundo en
Teques, Carrizal, Macarao y San Pedro; en Taratara. En esta época, febrero y marzo
El Portachuelo y El Valle, donde se concen- de 1848, Zamora participó en varias acciones
traron las de El Valle, San Antonio, San militares ocurridas en las costas del río Apu-
Diego y Paracotos; en La Puerta de Caracas, re, Pedraza y Barinas.
donde se concentraron las de La Guaira, Mai- El gobernador de la provincia de Barinas
quetía, Caraballeda y Macuto. El 24 de enero desde el 26 de febrero de 1848 era Napoleón
fue de los hombres del pueblo más enérgicos Sebastián Arteaga, el combativo intelectual li-
en reclamar la disolución del Congreso Na- beral que valerosamente había contribuido a
cional. El 25, el presidente José Tadeo Mona- realizar la fuga de Ezequiel Zamora de la cár-
gas incorporó a Ezequiel Zamora a la Milicia cel pública de Maracay. Zamora llegó a Bari-
Nacional con el grado de comandante y lo nas con el cargo de jefe militar de la plaza,
comisionó para organizar «un batallón de ci- para satisfacción de Napoleón Arteaga, y
viles en Villa de Cura». ¡Cómo temblaron dé entre ambos comenzaron a trazar planes «para
pavor los godos al tener noticias de este nom- la guerra y la paz». No solamente para derro-
bramiento, especialmente quienes lo habían tar «a los facciosos oligarcas, lo cuales fácil
condenado a muerte!19 porque contamos con la ayuda del pueblo»,
En Villa de Cura, Zamora organizó un ba- expresaba Napoleón Sebastián Arteaga; sino
tallón de 700 milicianos, reclutados especial- porque es necesario «hacer una revolución que
mente en la Sierra. No hubo un campesino termine con las desigualdades sociales, el
de los Valles dé Aragua que se negara a incor- 24 de enero es solamente el principio», con-
porarse como simple soldado raso bajo las cluía Ezequiel Zamora. Largas eran las pláti-
órdenes del comandante de milicias naciona- cas y vastos los planes trazados por el tribuno
les Ezequiel Zamora. No hubo reclutamien- y el caudillo popular.
to en el sentido estricto dé la palabra; los peo- Pero estos planes de reforma y revolución
nes y esclavos afluían de las haciendas con el tuvieron que ser suspendidos inesperadamente.

116
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

La revuelta goda levantaba cabeza en otras armas y otros sin ellas. De Maracaibo se sabe
regiones del país, y Zamora recibió órdenes (...) que el fuego ha cesado y se han pasado a
del estado mayor del ejército de la repúbli nuestras filas, oficiales, con número de tro-
ca de trasladarse a Valencia con las fuerzas a pas, 30 y 25, y compondrán los pasados des-
su mando, y luego a la provincia de Maracai- de el 5 que cursa, hasta esta parte de más de
bo. En esta provincia, Zamora derrotó a los 200 individuos. Yo les considero en un esta-
godosj en las siguientes significativas accio do aflictivo y desesperante (...). Salúdame en
nes militares: Io En la defensa de Quisiro esa bizarra escuadra a todos sus compañeros
(17 de septiembre de 1848) donde con sólo de armas y particularmente al valiente y no-
250 soldados, destruyó una fuerza enemiga ble jefe de la noble lucha, general Justo Brice-
de 1000 hombres, que pretendían desembar ño. Cuando escribas a Caracas, recuerdas de
car por aquellas costas, comandados por el mi parte a tu familia y cuenta como siempre a
coronel José Escolástico Andrade. 2o En Ca- tu servidor».22
bimas, el 30 de octubre del mismo año, al de Las cuatro acciones militares dirigidas por
rrotar al comandante Basilio Borges, «quien Ezequiel Zamora decidieron la suerte de «la
saqueaba las poblaciones de las riberas del rebelión de la chusma goda en 1848». El ge-
Lago». 3 o En La Rita, el 27 de noviembre, neral Carlos Luis Castelli, en informe enyia-
donde solamente con 200 hombres armados do al jefe de la escuadra nacional, el 4 de di-
de fusil», destruyó la escuadrilla goda. 4 o En ciembre de 1848, subraya que la presencia de
San Carlos del Zulia, acción en la que derrotó Zamora constituyó un hecho altamente posi-
definitivamente la división expedicionaria que tivo: «Ya sabrá Ud. que se me ha reunido en
marchaba de Maracaibo hacia la Cordillera este campamento el comandante Ezequiel Za-
Andina, alas órdenes directas del coronel José mora con 200 hombres de fusil. Esto con el
Escolástico Andrade. ' nombre del Jefe, hizo buen efecto entre no-
La acción militar de San Carlos del Zulia sotros, y muy malo entre el enemigo».23 En
fue una batalla de gran envergadura y «.. .obra razón de estos triunfos Zamora fue mencio-
sólo de Zamora, como se ve del parte del ge- nado elogiosamente en la Memoria presentada
neral Justo Briceño, su jefe superior, y de las por la Secretaría de Guerra y Marina, e incor-
operaciones de mar y tierra en aquella cam- porado al ejército nacional con el grado de
paña difícil y laboriosa».21 En esa batalla, Eze- primer comandante de infantería:
quiel Zamora comandaba 360 soldados de «El Presidente de la República de Vene-
infantería, y sus adversarios contaban 1500, zuela, con fecha 3 de abril de 1849 y previo el
apoyados en tres cuarteles, y el barco de gue- voto del Consejo de Gobierno, libró título as-
rra llamado GeneralJackson, regalo de la colo- cendiendo al comandante de milicias Ezequiel
nia norteamericana de Caracas, como una Zamora, primer comandante de infantería,
contribución a la revuelta goda de 1848. Los con destino al mando de k columna de Occi-
milicianos de Zamora destrozaron completa- dente que sirve hoy bajo sus órdenes. Cara-
mente a sus adversarios, tomando 600 prisio- cas, 16 de abril de 1849, 20 años de Ley
neros, 800 fusiles, el barco antes menciona- y 39 de la Independencia».24
do, siete faluchos y 30 piraguas. Entre los Después de la victoriosa campaña del Zu-
prisioneros estaban el coronel Muguerza y tres lia recibe órdenes de la Secretaría de Guerra y
hijos de José Antonio Páez. En estas accio- Marina de regresar a Caracas, el presidente
nes militares Zamora demostró sus condicio- Monagas desea conocerlo personalmente, en
nes de jefe y conductor de tropas: razón de los triunfos obtenidos. Zamora, pri-
«En fin —informaba Zamora a su amigo mero, cumple algunas obligaciones relaciona-
Luis Cotarro—, indulté a todos los insurgen- das con su cargo de comandante: marcha a
tes de sargento abajo, y en los días que pasé Mérida y luego a Barinas, «para terminar con
allí se presentaron un número de 50, unos con los restos de las partidas godas que azotan a
117
FEDERICO BRITO FIGUEROA

los pueblos». En el viaje hacia Caracas se mas legales con él tiempo? ¿Qué es primero, el
detiene en los pueblos, villas y ciudades de hecho o el derecho? ¿Es que no hay un dere-
Barinas, Portuguesa, Cojedes, Carabobo y cho para justificar la insurrección de los pue-
Aragua y celebra reuniones con sus antiguos blos contra sus opresores? ¿Es que las revolu-
compañeros de armas, los peones y esclavos ciones no crean siempre un nuevo derecho?
sobrevivientes de la insurrección campesina Con Felipe Larrazábal, Zamora discute so-
de 1846, salvados del patíbulo por el Decreto , bre Brissot, por quien el redactor deEl Patrio-
de Amnistía del 27 de enero de 1848. ta siente una profunda admiración. Con Ma-
A Caracas llega Zamora el Io de abril de nuel María Echeandía, Zamorj habla en torno
1849 y es recibido en audiencia especial y a las reformas que es necesario aplicar desde
privada por el presidente José Tadeó Mona- el gobierno, en razón de que Echeandía es
gas, quien le informa que sera trasladado de uno de los nuevos consejeros del presidente
la Milicia Nacional al ejército de la república, José Tadeo Monagas. Para Zamora es indis-
y que propondrá su ascenso al Consejo de Go- pensable completar las acciones populares del
bierno. Pero más que en ascensos militares (a 24 de enero de 1848, con la abolición de la
él le basta con el título de Jefe del Pueblo So- esclavitud, la eliminación «de la odiosa Ley
berano) Zamora piensa en otras cosas, para él de 10 de Abril de 1834 y su secuela la Ley de
más importantes. Zamora piensa en la revolu- Espera y Quita». Es indispensable aboliría
ción, en la libertad para todos los venezola- pena de muerte por delitos políticos y la Ley
nos «...en esta tierra que parió la indepen- de Hurtos. Sólo así «..'.loa liberales que están
dencia de América», según sus propias en la Casa de Gobierno no serán considerados
palabras. Cierto, los grados militares consti- godos de otra especie», sostiene Zamora.
tuyen un punto de apoyo, en un país de mili- Con José Brandford y Luciano Requena, las
tares, siempre «...que el ejército sea del pue- discusiones son todavía más importantes^ des-
blo y no de los godos». de el punto de vista político e ideológico. El
Escasos son los días que Ezequiel Zamora británico sostiene correspondencia con ami-
puede permanecer en Caracas, pero los gos de Francia, y de'esta manera Zamora ob-
aprovecha al máximo para satisfacer sus in- tiene información sobre la Revolución de Fe-
quietudes políticas é ideológicas; Con Blas brero de 1848; se habla sobre la república
Bruzual continúa las discusiones iniciadas en social, sobre Augusto Blanqui, Armando Bar-
San Carlos del Zulia sobre personajes de la bes, sobre los continuadores de Gracus Ba-
Revolución Francesa; Bruzual es admirador beuf. Brandford traduce y explica a Zamora
de Robespierre, y Zamora partidario de Saint- el contenido de artículos de L'Atelier (revista
Just, le apasiona la tenacidad de este hombre mensual, editada por artesanos y obreros de
en el logro de sus propósitos revolucionarios París) y de los periódicos The Daily News (Lon-
y la firmeza para someter a los contrarrevolu- dres), La Reforme (París), Thé Economist
cionarios. Saint-Just es para Zamora el para- (Londres) y Le National(París)..
digma de la revolución: no.vacila ni siquiera En las discusiones participa el alsaciano
ante la guillotina manejada por los traidores Juan de Gáspérs, cuñado de Zamora, emigra-
de la revolución. do a Venezuela desde la época de la Restaura-
En las conversaciones con su primo, el doc- ción en Francia. El alsaciano sostiene que
tor José Manuel García, Ezequiel Zamora per solamente un Robespierre o «Napoleón a ca-
netrá en el conocimiento del derecho constitu- ballo, puede salvar a Francia, cuna de la revo-
cional. El ilustre profesor de la Universidad lución (...) sin esto Blanqui y Barbes estarán
Central de Venezuela satisface las inquietudes nuevamente enprisón, c'est une merde». Reque-
de Zamora sobre problemas como los siguien- na informa sobre sus proyectos: la publica-
tes: ¿Qué es una Asamblea Constituyente? ¿Sí ción de un semanario político «para educar a
el derecho es eterno, por qué varían las nor- las masas incultas»; en el diálogo se mencionan

118
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

algunos títulos, para seleccionar los más ade- describió este hecho en El Republicano, en los
cuados: El Tribuno del Pueblo, El Grito del Pue- términos siguientes:
blo, El Pobre o El Proletario..." Zamora guarda «Páez marchaba cabizbajo en medio de sus
silencio y medita: un mundo de luz penetra compañeros. Venía en un caballo castaño, traía
en su cerebro. Sueña: Venezuela libre de la un sombrero de hule amarillo y cubierto el
tiranía goda, la lucha es no solamente por elec- cuerpo con una cobija azuL en esa cabalgadu-
ción popular sino por tierras y hombres li- ra y con ese traje venía el rey de los Araguatos
bres, la lucha es universal. adornando la entrada triunfal de sus vence-
Pero Zamora tiene que interrumpir intenv dores».
pestivamente sus planes de estudio: nueva- Debido a uno de esos azares tan singula-
mente «la sierpe goda levanta la cabeza» y el res en la historia venezolana, el comandante
jefe del Pueblo Soberano recibe órdenes de la Ezequiel Zamora fue el jefe de la columna
Secretaría de Guerra y Marina <<de ponerse en encargada de trasladar prisionero a José An-
campaña, en auxilio del general Trinidad Por- tonio Páez, de Valencia a Caracas. Los godos
tocarrero, jefe del gobierno en la provincia de temblaron de pavor. Pero Zamora brindó una
Aragua». La rebelión goda comienza el 21 vez más una lección de altura política' a sus
de junio de 1849, con un atentado contra el adversarios. Al recibir a Páez en calidad de
presidente José Tadeo Monagas. Zamora mar- prisionero, Zamora ordenó que le quitasen los
cha hacia los Valles de Aragua y sigue hacia grillos y enseguida entró al calabozo, dirigién-
los Llanos del Guárico, a las órdenes del ge- dole a Páez las siguientes palabras: «Señor,
neral Santiago Marino, jefe de operaciones del estoy a las órdenes de Ud. Por medio de estos
ejército de la República. El 13 de julio, Zamo- dos oficiales, capitanes Joaquín Rodríguez
ra en cooperación con el comandante Nicolás Guerrero y Francisco Linares Alcántara que
Silva derrota en Lecheritos al faccioso Juan son los de guardia, puede Ud. pedir lo que ne-
Ignacio Mena. Está acción facilita los triun- necesite para su servicio personal».
fos del general Juan Sótillo en Manapire (el Refieren Francisco Linares Alcántara y Joa-
17 de julio) y en Cabruta (el 23 del mismo quín Rodríguez Guerrero, que en el tránsito
mes) contra Lorenzo Belisario y el general Fe- de Valencia a Caracas, Páez relataba a Zamo-
lipe Maceró, respectivamente. ra episodios de la guerra de independencia y
En el occidente del país, la rebelión goda a su vez Zamora le describía a Páez las accio-
comenzó por Coro y Trujillo. En efecto, el nes más resaltantes de la insurrección campe-
28 de junio de 1849, los comandantes José sina de 1846, En Los Guayos, Guacara, San
María Chacín y Wenceslao Briceño asaltaron Joaquín y Valles de Aragua los terratenientes
el parque de Coro y llamaron al general José obsequiaron a Páez con suntuosos banquetes
Antonio Páez, quien estaba refugiado en Cu- y saraos. Generoso con el vencido, Zamora
razao. Páez desembarcó en el puerto de La permitió todos estos agasajos, pero no repri-
Vela el 2 de junio, acompañado por «setenta mió tampoco las rechiflas con que los peones
oficiales de graduación»26 e inició inmediata- y esclavos se burlaban de Páez, llamándole rey
mente operaciones hacia el interior del país. de los Araguatos, bastonero de lá oligarquía y
Zamora con sólo 450 soldados destruyó en godo de Cotiza y Garrasí. En su Autobiografía,
Casupó la retaguardia del ejército godo, co- José Antonio Páez presentó una versión falsa
mandada por el coronel Carlos D. Minchin. Esta sobre el contenido de aquellas manifestacio-
acción ocurrió el 12 de agosto de 1849, y el nes de repudio popular:
general José Antonio Páez se vio obligado a «...salí de Valencia con mi hijo Ramón el
capitular el 15 del mismo mes en Macapo o 2 de septiembre, escoltado por la columna de
Campo Monagas. Conjuntamente con sus se- Zamora, compuesta por hombres mal inten-
cuaces, Páez fue trasladado prisionero a Va- cionados. En el tránsito se reunía gente de an-
lencia. Blas Bruzual, cruel y sarcásticamente, temano prevenida para gritar muera Páez,

119
FEDERICO BRTFO FIGUEROA

y si el jefe político de alguna población en- el Presidente de la República, general José Gre-
viaba a la cárcel al ebrio que vociferaba aquellas gório Monagas, resolvió crearla nuevamente:,
amenazas, Zamora lo hacía poner en libertad a
nombre del pueblo soberano y mandaba a sus «SECRETARÍADEGUERRAYMARINA
soldados que repitiesen aquel grito. Resígneme »SECCIÓÑH. CARACAS, MAYODE1851
a aquellos insultos y al maltrato que se me daba
en la cárcel, a pesar de hallarme enfermo».27 »Resuelto
Zamora no reprimió, ni podía reprimir,
aquellas manifestaciones de repudió popular »Eri virtud de la facultad que concede al Po-
contra José Antonio Páez, justificadas de todo der Ejecutivo el artículo único t° de la Ley de
punto de vista. El legendario llanero de la gue- 18 de mayo de 1843, S. E. restablece la Co
rra nacional de independencia aparecía ante mandancia de Armas de la provincia de Coro,
los ojos del pueblo como un vulgar traidor a qué fue suprimida por Resolución de 29 de
su origen social y como un prevaricador de abril del año anterior, y nombra para desenl
ias banderas «libertad de esclavos y reparto peñarla al primer comandante Sr. Ezequiel
de tierras» sostenidas desde 1817 hasta 1821. Zamora.— Comuniqúese a quienes corres-
José Antonio Páez era, en los momentos que ponda y publíquese.— Por S.E. J. Muñoz
Ezequiel Zamora lo conducía preso a Cara- Tébar».30
cas, el político símbolo de las clases dominan- El 7 de febrero de 1852, a proposición del
tes venezolanas. Presidente de la República, la Cámara de Sé-
En Maracay, Zamora sostuvo violentos nadores ascendió a Ezequiel Zamora al gra-
altercados con el jefe político y el Concejo do de coronel; en 1853 desempeñó el cargo
Municipal del cantón, identificados con «.. .el de comandante de armas de la provincia de
gobierno ladrón y faccioso de Soublette (...) Maracaibo, y en ese mismo año fue nómbra
la aspiración de estos godos era que el auto- do gobernador de la provincia de Barinas; el
crata Páez, prisionero del pueblo soberano 11 de mayo de 1854 fue ascendido a general
durmiera en las casas de habitación de Sus de brigada del ejército de la república,31 por
Señorías». Zamora se opuso indignado a es- resolución del Senado, y comandante dé ar
tas pretensiones, planeó al jefe político del más de la provincia de Guayana.32 El 10 de
cantón, Señor J. Troconíz, expujsó del local abril de 1855 fue nombrado comandante
de sesiones a los miembros del Concejo Mu- de armas de Margarita y Barcelona, y el 4 de
nicipal y ordenó «...poner al faccioso Páez julio de 1856 contrajo matrimonio con la se-
en el mismo cuarto en que él estuvo cuando ñora Estéfana Falcón, hermana del general
fue faccioso con Rangel».28 Procedo de esta Juan Crisóstomo Falcón y viuda del ciuda-
manera, explicó Zamora, en arenga pronun- daño venezolano de origen español José
ciada en la plaza principal de Maracay, «...por- Benito Diez: ■
que tengo la fuerza y facultades extraordina- «En esta parroquia de San Bartolomé de
rías que me ha dado el gobierno».29 Macuto, el día cuatro de julio de mil ocho-
En los años siguientes, correspondientes cientos cincuenta y seis, el Ilustrísimo señor
a la primera autocracia liberal, Ezequiel Zá- doctor Silvestre Guevara y Lira* Dignísimo Ar-
mora se dedicó a la carrera de las armas, al zobispo de Caracas y Venezuela, presenció el
estudio de los problemas militares para com- matrimonio que por palabras del presenté en
pietar su formación profesional, y a la lectura su Palacio, contrajeron en este día el general
ordenada y sistemática dé obras histpricas y " Ezequiel Zamora, natural de Caracas, hijo le-
de carácter social para ampliar su cultura po- gítimo de Alejandro Zamora y Paula Correa,
lítica. El 12 de mayo de 1851 fue nombrado y Estéfana Falcón, natural de Coro, y ambos
comandante de armas de la provincia de Coro; vecinos de la ciudad de Santiago de León, viu-
esta comandancia había sido suprimida, pero da de Benito Diez e hija legítima de José Fal-
120 '
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

con y Josefa ZaVarce, habiendo recibido el liberal de marzo de 1858, contra el presidente
mismo día el Sacramentó de la Penitencia, JoséTadeoMonagas.
también fueron dispensadas las tres canóni- Zamora no se retiró a la vida privada de-
cas amonestaciones que dispone el Santo cepcionado ni resentido por las inconsecuen-
Concilio de Trento, por Su Señoría ilustrísi- cias políticas de muchos de los que habían sido
ma; fueron testigos presenciales el general sus compañeros de lucha, tampoco a vegetar
Juan Falcón, la esposa del General Presiden- en la vida del hogar y a envejecer enriquecien
te de la República, Luisa Oriach de Mona- dose con la explotación de los campesinos que
gas, el doctor José Manuel García y el cura trabajaban en sus modestas haciendas. No. Za
de la parroquia. De qué certifica José Euge- mora'procedió de esta manera, para pirepa-
nioBullos». rarse y estar en condiciones de hacer la verda-
El 20 de octubre de 1856, «previo el voto dera revolución. Relataba su hijo adoptivo
consultivo del Consejo de Gobierno», la Se- Justiniano Diez, que constantemente estaba
•cretaría de Guerra y Marina nombró al gene- trazando planes de batalla, «que él considera-
ral Ezequiel Zamora comandante de armas ba irreales», pero que luego comprendió que
de la provincia de Cumaná, cargo que desem- se trataba de la elaboración de la estrategia ma-
peñó hasta mayo de 1857, cuahdo resolvió re- gistralmente aplicada en la Guerra Federal.33
tirarse a la vida privada por diferencias políti
cas sustanciales con el gobierno liberal, que si
bien había abolido la esclavitud y «eliminado El contexto histórico de la formación
odiosas leyes godas, mantenía las mismas for- ideológica de Ezequiel Z amora
mas de opresión de los oligarcas». Para Za- .
mora esto constituía un serio problema de A partir de 1814, cuando se inicia la restaura-
conciencia, y así lo comentaba con sü esposa ción absolutista en Europa, miles de oficiales,
y sus amigos: «...Monagas me ha salvado del clases y soldados emigran hacia América
patíbulo, pero está rodeado por un círculo de Latina, y algunos de ellos se establecen en Ve-
liberales-oligarcas, marcha por un camino con- nezuela y se incorporan al ejército de la Re-
trario al pueblo (...) jamás seré traidor a quien pública. En conjunto, son soldados de la re-
debo la vida (...) hay que hacer la revolución, volución democrático-burguesa, abanderados
una verdadera revolución, tengo los planes, de los principios de igualdad, libertad y fra-
aquí, en mi cabeza». térnidad, pero en quienes se observan dife-
Zamora se retira a la vida privada y se mar- rendas ideológicas individualmente hablando:
cha a la provincia de Coro, y allí, a"orice hay aventureros, liberales, simpatizantes de las
leguas de la ciudad funda un hato en Maguay, ideas políticas napoleónicas, republicanos
en plena sierra de San Luis y, posteriormente, moderados y soldados identificados con el
adquiere la hacienda La Caridad, a once le- Manifiesto de los Iguales áe Gracus Babeuf. En-
guas de Coró. Rápidamente tiene un capital tre éstos llega Juan de Gáspers, posteriormente
de «más de cuarenta mil pesos», modestos cuñado de Ezequiel Zamora y una de las pri-
haberes adquiridos con su trabajo personal, meras personas que coopera ert su formación
la cooperación de Su esposa y de sus hijos política.
adoptivos (Antonia, Julio y Justiniaáo)^ a quie- En la medida que se afianza la restaura-
nes ama como hijos de su propia sangre ya ción y la Santa Alianza impone una política
quienes termina de formar y educar. En ene- de sangre y fuego en Europa, aumenta la co
ro de 1858, acepta, transitoriamente, la coman- rriente migratoria. A Venezuela llegan f ran-
dancia militar de la provincia dé Paraguaná, ceses, rusos, húngaros, rumanos, corsos, po-
«sólo para perseguir él contrabando de armas lacos, alemanes, irlandeses e ingleses; gente de
practicado por los godos» pero renuncia vio- todos los oficios y profesiones: sastres, zapate-
lentamente al tener noticias del golpe godo- ros, maestros de escuela, ebanistas, alhamíes,
121
FEDERICO BBSTO FIGUEROA

médicos y publicistas. La ola represiva en sanos y obreros de París, asaltan y disuelven


Europa no establece diferenciasnacioiiales ni la Asamblea Constituyente y forman un go-
profesionales. El programa de la Santa Alian- bierno provisional revolucionario con Blan-
za es liquidar las «ideas subversivas» y restau- qui, Barbes, Albert, Raspail y Sobrier a la ca-
rar el absolutismo, pero afortunadamente los beza. Lá Guardia Nacional, con el «apoyo de
regímenes económico-sociales históricamen- la canalla intelectual y la pequeña burguesía»
te liquidados no renacen. desalojan a los insurrectos y detienen a los
No hay paz en Europa, un ciclo de gue- jefes obreros».35 El 23-26 de junio, ocurre la
rras y revoluciones se inicia en 1789 y se ex- heroica insurrección de París, «...aplastada
tiende hasta 1871 por el continente, desde los con excepcional crueldad por la burguesía
Pirineos hasta los Urales. En 1820 estalla la francesa. Fue, en la historia, la primera guerra
sublevación republicana de Riego y Quiroga civil entré el proletariado y la burguesía».36
en España. En 1825 fracasa la conspiración, En junio de 1848, el proletariado, el peli^
de los decembristas en Rusia, destinada a li- gro rojo según la prensa reaccionaria de la
quidar físicamente al Zar,«.. .autócrata de una época, se bate solo en las barricadas. En
cárcel de pueblos». En los años siguientes se contra del proletariado se unen todas las frac-
reaniman los movimientos nacionales en ciones de la burguesía, los monárquicos legi-
Europa Oriental; en 1830, ocurre una revolu- timistas y orleanistas, los radicales pequeño-
ción en París, de significación limitada, pero burgueses, la burocracia militar y el lumpen
en 1848 estalla una nueva revolución, que co- proletariado capitaneado por Luis Napoleón
incide con una crisis cíclica de superproduc- Bonaparte, quien a su vez es mirado con sim-.
ción que conmueve a la sociedad capitalista in- patía por el campesinado, recordando al tío, a
dustrial y repercute en.sus áreas de influencia. Napoleón I... Después de las jornadas de ju-
En la revolución de febrero de 1848, en la nio se inicia el reflujo de la revolución y un
calle y en las barricadas, la clase obrera mar- agrupámiento político formado por banque-
cha a la cabeza dejas demás clases sociales ros y militares, con el apoyo de los republica-
adversarias de la monarquía, hasta implantar nos pequeño-burgueses, impone a Luis Na-
nuevamente la república. En marzo circula la poleón Bonaparte en las elecciones del 10 de
primera edición del Manifiesto comunista redac- diciembre de 1848, antecedente del 2 de di-,
tado por Carlos Marx y Federico Engels, que ciembre de 1852, es decir, del golpe contrarre-
finaliza con un grito de guerra que hace tem- volucionario.37
blar de pavor a la burguesía europea: «prole- El ciclo revolucionario se manifiesta en
tarios de todos los países unios:..» En efecto, todo el continente europeo, y en el cuadro de
tiemblan de pavor, y contra el fantasma del las revoluciones ocurridas, en el flujo y reflujo
comunismo se unen «.. .en santa cruzada para de los acontecimientos, se conjugan los ele-
acosar ese fantasma: el Papa y el Zar, Metter- mentos revolucionarios democrático-burgue-
nich y Guizot, los radicales franceses y los por ses, con movimientos nacionales de emanci-
lizontes alemanes».34 pación —Polonia, Hungría, Rumania, etc.—
Contra ese fantasma que recorre el mun- y con la expresión violenta y armada de las
do, se unen las diferentes fracciones de la reivindicaciones del proletariado, que como
burguesía, los legitimistas y los orleanistas, y clase revolucionaria entra en la historia recla-
se apoderan del gobierno provisional. El pro- mando «la organización del trabajo y la
letariado, levantando la roja bandera de sus supresión de la explotación del hombre por
reivindicaciones, combate solo. El 15 de abril el hombrea. Es una época singular, y es
de 1848 manifiestan los artesanos y obreros de Carlos Marx el pensador que con más clari-
París solicitando «la organización del traba- dad precisa las causas íntimas del flujo y re-
jo y la supresión de la explotación del hom- flujo que se observa én el proceso de la revo-
bre por el hombre». El 15 de mayo, los arte- lución de 1848:
122
TIEMPO DE EZEQUÍÉL ZAMORA

«Marx volvió a encontrar sosiego para sus y emigró a Venezuela, Iván el ruso se ganaba
estudios económicos y emprendió, ante todo, la vida en Caracas dictando clases a domici-
el estudio de la historia económica de los últi- lio, de idiomas, contabilidad y dibujo. Chiche-
mos diez años. De esté modo los hechos mis- rin y sus amigos formaron un grupo donde
mos le revelaron coft completa claridad lo que se leían obras de carácter económico-social, se
entonces había deducido de un modo semia- comentaban las noticias políticas de Vene-
priorista, de materiales llenos de lagunas, a sa- zuela y del exterior, se traducían al castellano,
ber: que la crisis (...) mundial producida para su difusión, los artículos más impor-
en 1847 había sido la verdadera madre de las tantes aparecidos en los periódicos y revistas
revoluciones de febrero y marzo y que la llegados de París. Chicherin se marchó a Eu-
prosperidad industrial, que había vuelto a ropa en diciembre de 1831, pero mantuvo
producirse paulatinamente desde mediados correspondencia con sus amigos hasta su
de 1848 y que en 1849 y 1850 llegaba a su muerte, ocurrida en París en 1852, cuando pre-
pleno apogeo, fue la fuerza animadora que dio paraba un cuerpo expedicionario para liber-
nuevos bríos a la reacción europea».38 tar a Polonia del dominio de la Rusia zarista.40
Algunos decembristas escapan a la perse- En el contexto del flujo y reflujo de la re-
cución de la ojrana zarista, y se refugian en volución de 1848, centenares de emigrados
Colombiay Venezuela, entre ellosDimitri Chi- europeos llegan a Venezuela. Viene gente de
chean, quien es incorporado por el Liberta- los más Variados credos e ideas políticas: ma-
dor al ejército de la República con el grado de sones y liberales, carbonarios y rojos* socialis-
comandante Dimitri Chicherin es hombre tas reformistas y socialistas revolucionarios.
de leyenda e historia; participa en la defensa de Entre estos últimos se destacan Charles
Moscú, cuando la invasión napoleónica y en Bouret, Pierre Cerreau, August Lux, Nikolaus
las campañas de 1813 y 1814, estando pre- Schneidery PierreMartineaú (mulato). Son
sente en París ala hora de la capitulación de obreros y artesanos con participación en las
Napoleón I. Después del fracaso de la cónsT barricadas de junio de 1848. Vienen derrota-
piración decembrista en 1825, «...Chicherin, dos, pero convencidos de la justicia-de su cau-
con otros, pudieron salvarse con grandes sa- sa. Vienen con sus libros y papeles a luchar
crificios y dificultades, hasta refugiarse en los por la «organización del trabajo y la supre-
Estados Unidos, después en México y final- sión de la explotación del hombre por el hom-
mente en Colombia (...) desde que dejó su bre» én lá tierra donde «Oligarcas, Temblad»
Patria vivió atormentado por tlspkeny la tris- es el grito de guerra de los explotados. Son
teza (...) devorado por la nostalgia»39 pensan- los primeros rojos que llegan a Venezuela:
do en la tierra rusa y en" la libertad que algún «...son los insurrectos de junio, los hombres
día reinará en Rusia». de Blanqui, Barbes y Ráspail, carne de presi-
Hasta 1831, Dimitri Chicherin sirvió en re- dio, deportados de Cayena, hombres que na-
gimientos de Colombia y Venezuela, y al te- cieron para residir en la Isla del Diablo, los
ner noticias de los movimientos nacionales que están inundando este país, para su
que en Polonia y otros países oprimidos se desgracia», inf orinaba José María Ávila a la
organizaban contra el imperio zarista, se mar- Legación de Franciaen Venezuela, el 15'de
chó a ^Europa, en compañía del capitán Sky- enero de 1852.
bisky, militar polaco al servicio de la repúbli- En Europa, el contexto histórico estaba
ca. En Caracas Chicherin estableció íntimas caracterizado por la presencia beligerante del
relaciones con Juan de Gáspers, José Brand- proletariado en las luchas sociales, las pugnas
ford, M. Lassabe y un personaje conocido entre las diferentes fracciones de la burguesía,
como Iván el ruso (cuyo apellido no hemos entre la democrafeia burguesa y el absolutismo
podido averiguar) y quien había servido en el y la difusión del socialismo, incluyendo su ex-
ejército imperial hasta 1814, cuando desertó presión científica, es decir, el marxismo.'En
123
FEDERICO BRTTO FÍGUEROA

Venezuela, el contexto histórico estaba defi- jas continúa circulando con toda libertad y pu-
nido por una aguda y violenta lucha de clases blicando su sección: «Compra-venta de escla-
entre explotadores (burguesía comercial y vos, y esclavos prófugos». José Tadeo Monagas
terratenientes) contra explotados (esclavos, es inflexible en la aplicación de la Ley de Ma-
campesinos enfeudados, peones, rurales y numisión de 1830 y ordena a los gobernado-
urbanos). Entre estas clases se mueven los res de provincia no tener contemplaciones con
ideólogos de la pequeña burguesía, sirviendo los amos que la violen, remitiéndolos presos
a unas y otras, según sus intereses. Para los a la cárcel pública del cantón. Ilustrado por
revolucionarios de Europa la palabra de or- sus consejeros, el presidente José Tadeo Mo-
den es la revolución social, apoyados en las nagas decreta el funcionamiento de escuelas,
ideas socialistas; para los revolucionarios de donde «aprendan un oficio o artesanía los ma-
Venezuela la palabra de orden es la revolu- numisos emancipados».
ción social, apoyados en el ideario democráti- Los ideólogos como Blas Bruzüal, Manuel
co-burgués, pero las ideas socialistas también María Echeandía y Felipe Larrazábal, y los re-
comienzan a iluminar las esperanzas de los volucionarios como Ezequiel Zamora, Juan
oprimidos, en contra de quienes sostienen que de Gáspers, Luciano Requena y José Brand-
«...en Caracas nadie.tiene aún idea de lo fórd comprenden que la república tiene que
que significa el tal socialismo. La palabra sue- «completar la obra de la independencia», po-
na a herejía».41 niendo en vigencia los decretos del Liberta-
En Venezuela, después del 24 de enero dor sobre «emancipación de esclavos y repartos
de 1848, hay efectivamente un cambio de go- de tierras». José Tadeo Monagas vacila, influi-
bierno. El presidente José Tadeo Monagas, de do por Urbaneja y entorpecido por Antonio
modo firme e inflexible, sustituye progresi- Leocadio Guzmáh, quien desempeña la vice-
vamente la burocracia oligarca por ideólogos presidencia de la República.42 En estas condi-
liberales, y en las Fuerzas Armadas Naciona- ciones ocurren las elecciones generales y José
les nombra hombres de su absoluta confian- Gregorio Monagas ocupa la presidencia de la
za. Políticos de la honestidad de José Manuel República... Antonio Leocadio Guzmán, «roí-
García, Manuel María Echeandía y Felipe La- do el corazón por la envidia y el despecho»,
rrazábal desempeñan las funciones de aseso^ conspira palaciegamente.
res de la presidencia de la república y desde Zamora no es un soñador, es un revolu-
estos elevados cargos impulsan la eliminación cionario y las circunstancias no fe permiten
dé la Ley de Pena de Muerte por Delitos Po- desperdiciar el tiempo en discusiones sobre
líticos, Ley de Hurtos, Ley de 10 de Abril futuros planes de reforma social. Es un revo-
de 1834, Ley de Espera y Quita, Ley de Im- lucionario, un hombre de acción y de pensa-
prenta y Papeles Impresos y modificación de miento que lee, estudia y discute con la firme
la Constitución nacional, otorgando el derecho intención de hacer la revolución. A partir de
de sufragio a todos los venezolanos. José Ta- 1851 amplía el cuadro de su cultura política y
deo Monagas y sus consejeros no vacilan, cuan- se aproxima a las concepciones socialistas utó-
do las altas jerarquías eclesiásticas intervienen picas debido alas relaciones que establece con
en los problemas potestativos del Estado y ex- los insurrectos de junio de 1848, refugiados
pulsan a los jesuítas del país, a perpetuidad. en Venezuela. Carece de una formación inte-
Hay cambio de gobierno, después del 24 de lectual sistemática, en sentido académico, pero
enero de 1848, pero no hay cambio en la na- se propone superar esta limitación y la supe-
turaleza de clase del Estado. Los esclavos con- ra: «...duerme poco, sólo tres horas, se levan-
tinúan fugándose, todavía en 1851, y los fun- ta, lee, comenta en voz alta, escribe y vuelve a
cionarios locales y regionales tratando de acostarse» informan sus familiares y amigos
aprehenderlos para entregarlos a sus amos. El más íntimos. Así procede cuando está en Ca-
Liberal, periódico del godo José María de Ro- racas, en campaña y en la vida de cuartel.

124
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

En Caracas se inscribe como alumno re- locales vacilan, protestan los notables y el Con-
gular de la incipiente academia militar funda- cejo Municipal de Barinas, y Zamora no duda
da por Olegario Meneses; los alumnos son un instante en detener a unos y en no evitar
oficiales en servicio activo, y entre IQS profe- que jesús González, El Agachado, y Regino Sul-
sores se encuentra M. Lassabe, antiguo ofi- barán planeen a los más alebrestados.
cial de artillería de Napoleón Bonaparte. Za- La situación de miseria en la provincia de
mora es un alumno brillante, és el mejor en Barinas es general. Cierto, el número de escla-
matemáticas, teoría, estrategia y táctica y su- vos es escaso, pero los peones famélicos y se-
pera a todos con sus conocimientos de histo- midesnudos apenas «ganan real y medio en co-
ria militar y política. En las horas de ocio es el mida, casabe y papelón trabajando durante
más destacado jugador de ajedrez, su salida noventa días y el resto del año vagan sin ocu-
favorita es la de los caballos. La misma del pación fija, no hay salario en dinero efectivo».
petit caporal, el primer cónsul Napoleón Bo- Los peones se endeudan con los amos y «las
naparte,43 comenta M. Lassabe. En las clases deudas pasan de padres a hijos, de abuelos a
de la incipiente Academia Militar, sus condis- nietos». Zamora comprende en la práctica que
cípulos lo admiran, con excepción del señorito estos problemas son expresión de un proble-
godo, el comandante Jorge Michelena. En los ma más amplio, de carácter nacional, que no
cursos destinados a estudiar grandes batallas y ha sido solucionado a pesar de la insurrección
figuras militares de significación universal, M. campesina de 1846 y del 24 de enero de 1848.
Lassabe y Zamora tienen algunas diferencias. Ese problema solamente tiene solución si se
El primero siente admiración casi sagrada por hace efectivo el programa tierras y hombres
Napoleón Bonaparte como "militar y como libres; Desdela gobernación de la provincia de
político solamente hasta que fue cónsul de la Barinas, Zamora presiona ante el presidente
república. Zamora admira a Napoleón como de la República, general José Gregorio Mona-
conductor de tropas pero considera que gas y obtiene la promesa de que en 1854 serán
Carnot es el verdadero creador del ejército liberados los esclavos; en Caracas presiona en
revolucionario francés, demostrado así en la el mismo sentido Felipe Larrazábal, goberna-
batalla de Valmy. El comandante Olegario dor de la provincia de Caracas. Pero Zamora
Meneses contempla en silencio y con sa- duda de las ofertas presidenciales y práctica-
tisfacción estas discusiones: Ezequiel Zamora mente compromete al doctor Manuel Alonso
es su mejor alumno, pero en su opinión Olaechea, representante de la provincia de Ba-
nunca será un militar profesional. El conser- rinas ante el Congreso Nacional, con «un man-
vador Olegario Meneses, siente, comprende, dato imperativo para votar la abolición sin in-
qué Ezequiel Zamora se prepara para desem-. demnización a los amos de esclavos».45
penar en condiciones óptimas el papel de Jefe Zamora desempeñaron carácter interi-
del Pueblo Soberano.44 no la gobernación de Barinas, sin embargo,
Zamora es un revolucionario, no un soña- el Poder Ejecutivo, previo el voto consulti-
dor, y en la búsqueda de instrumentos prácti- vo del Consejo de Gobierno, selecciona a
cos para realizar sus ideales de redención so- Zamora para desempeñar «en propiedad» la
cial, desempeña interinamente la gobernación mencionada gobernación, según la terna pro-
de la provincia de Barinas, en enero de 1853. puesta por la Diputación Provincial. Pero
Sus planes son vastos y de acción inmediata: Zamora duda en aceptar un cargo político
dota de ejidos y tierras comunales a los pue- que lo separaría por cinco años de las Fuer-
blos de la provincia,«.. .una legua en cuadro zas Armadas Nacionales y obstaculizaría la
para cada centro de población» y ordena a los realización de uno de sus más caros ideales,
jefes políticos de los cantones elaborar perso- es decir-, la formación del ejército del pue-
nalmente un padrón de manumisos para pro- blo. En consecuencia, el 24 de abril de 1853
ceder a su emancipación. Algunas autoridades presenta formal renuncia: «...quiero en la

125
FEDERICO BRJTO FIGUEROA

carrera a que pertenezco estar siempre dis- París. El Zar de Rusia ha aplastado la insu-
puesto para defender las instituciones demo- rrección en Polonia y Hungría.
cráticas (...) basé de los gobiernos libres (...) Los insurrectos de junio de 1848 residen-
quiero defender los fueros populares en los tes en Caracas participan en estas reuniones y
campos de batalla, y encontrarme ocupando cooperan con sus ideas y experiencias. En el
el destino de Gobernador cuando deba círculo de amigos Ezequiel Zamora (que se
acompañar a mis compatriotas en la defensa diferencia de las otras fracciones liberales por
de sus derechos, sería para mí doloroso y tris- su radicalismo) surge la iniciativa de formar
te tener algún impedimento que me lo pro- progresivamente un «partido dentro del
hibiera (...) porque el juramento que tengo partido liberal» para difundir el credo iguali-
prestado me obliga a cambiar mi vida por la tario, ganar posiciones y hacer la revolución,
libertad de mi Patria».46 porque nuevamente «la sierpe goda se está
Hay otra cuestión que incide en esta dé- apoderando mañosamente de la República,
cisión de Zamora. Desde 1851 cursa un ex- con guante de seda habiendo fracasado en los
pediente en su contra, en la Secretaría del In- campos de batalla y hay liberales que transi-
terior y Justicia, en el que un grupo de gen». Hay preocupación por la abolición de
propietarios de Acarigua, Guanare y Araure la esclavitud con indemnización. Se discuten
lo acusan de presuntos atropellos cometidos planes de trabajo y se decide que Zamora se
por Zamora en la campaña de 1849. Son los inscriba en la masonería,47 en tanto que otros
godos «que levantan la cabeza a pesar del 24 de en Caracas se dediquen a la organización de
enero». Entre los reclamantes «por los daños los artesanos en «gremios por oficios». Pierre
ocasionados por Zamora contra los bienes de Cerreau castellaniza su nombre y se marcha a
vecinos de Acarigua, Guanare y Araure» figu- La Victoria, donde comienza a editar una pu-
ran Josefa Peraza, Teresa Gabaldón, Francis- blicación ocasional, en la imprenta de Diego
co Gabaldón, Felicita Malpica de Peraza, Be- Hurtado, con el título de Credo Igualitario.48
nigna Escalona, Antonio Peraza, Francisco Los años comprendidos entre 1848 y 1855
José Rodríguez, Pedro Antonio Villegas, Ca- constituyen un período significativo en la for-
simiro Rodríguez y Federico Antonio Ramos. mación ideológica de Ezequiel Zamora: am-
El delito de Zamora consiste en haber pro- plía sus horizontes intelectuales, estudia los
hibido, en 1849j apoyado en la fuerza de las problemas militares desdé el punto de vista teó-
armas, el pago de renta por el cultivo de la rico, comprende la fundamentación política del
tierra. Zamora elude este litigio burocrático y programa tierras y hombres libres> descubre los
prefiere permanecer en la comandancia de ar- nexos existentes entre ese programa y el pro-
mas de la provincia de Maracaibo, firme en el grama de los insurrectos de junio de 1848, en
cumplimiento de los planes trazados, es decir, París. En Venezuela «comunidad de las tierras»,
prepararse para hacer la revolución. y en Europa «organización del trabajo y supre-
Zamora mantiene permanente correspon- sión de la explotación del hombre por el hom-
dencia con el círculo de amigos de Caracas y bre». En Venezuela «Oligarcas, Temblad», y enf
cuando viene a esta ciudad con ellos se reúne Europa «proletarios de todos los países, unios».
para discutir sobre la situación política nacio- En Venezuela es el campesinado que entra en
nal y para comentar las informaciones y la historia, combatiendo por su emancipación
periódicos que llegan de Europa. José Brand- con las armas en la mano, y en Europa es el
ford, de regreso de Londres y París trae noti- proletariado que entra en la historia, comba-
cias alarmantes que preocupan seriamente al tiendo por su liberación con las armas en la
círculo de amigos de Ezequiel Zamora: la re- mano... El «tal socialismo...» como que sí tie-
presión se«xtiende por todo el continente, ne sentido, a pesar de los ideólogos de las ciar
Luis Bonaparte es un bufón en Las Tullerías ses dominantes, liberales amarillos o godos ul-
manejado por los banqueros y usureros de tramontanos.
126
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

NOTAS

CAPÍTULO PRIMERO
1
La madre de Ezequiel Zamora, Paula Correa, nació en Villa de Cura, hija de N. Correa y Bárbara
Rodríguez, prima hermana de Josefa Rodríguez de Pardo y madre, ésta última, del poeta Fran
cisco Guaicaipuro Pardo cf. Laureano Villanueva, Ezequiel Zamora Vida del Valiente Ciudadano
Ezequiel Zamora, Barquisimeto, 1955, p. 10.) Las notas han sido tomadas de la edición base:
Federico Brito Figueroa, Tiempo de Ezequiel Zamora, Universidad Central de Venezuela, Caracas,
1996. (N. del E.)
2
Ibid.,pp. 10-11.
3
Manuel Landaeta Rosales, Biografía del Valiente Ciudadano general Ezequiel Zamora, Caracas, 1961,
t. l,p.37.
4
Laureano Villanueva, op. cit, p. 11.
5
En 1838, Ezequiel Zamora residía en Villa de Cura, «donde principió la carrera del comercio, ya
como dependiente, ya como socio industrial, y por último establecido por su cuenta y apoyado
en su negocio mercantil por otro pecuario en los pueblos del Guárico. Aún se recuerda por
muchas personas que existen de aquellos tiempos, la honradez con que Zamora manejó sus
negocios y es fama su pulcritud y laboriosidad en ellos», ManuelLandáeta Rosales, op. cit., p. 38.
Hasta 1846, cuando participa en la insurrección campesina, Zamora estuvo dedicado al comer
cio en víveres y en ganado.
6
Laureano Villanueva, op. dt.,p. 11. '

CAPÍTULO SEGUNDO
1
ElVene^okno circula ininterrumpidamente hasta 1845, pero en abril de 1846 circula una edición
especial. El lema Malo periculosam libertatem quam quietum servitium significa en castellano «más
quiero una libertad peligrosa que una esclavitud tranquila».
2
La Ley sobre Libertad de Contratos fue aprobada por el Congreso Nacional el 5 de abril de
1834 (Manuel Quintero, presidente del Senado, y Fermín Toro, presidente de la Cámara de
Representantes). El Poder Ejecutivo ordenó el cúmplase legal, el 10 de abril de 1834.
3
Ismael Medina, Vene^ekpreguenafederal {mu\úgríS\dÁo, trabajo presentado para ascender a la
categoría de profesor asistente) Caracas, 1973, p. 12, informa sobre la instalación en Caracas, en
el año 1839, de una Agencia del Banco Colonial Británico. El autor señala, con razón que «La
instalación de esta.agencia contó con el apoyo entusiasta del gobierno nacional tanto porque la
misma produciría supuestamente beneficios al comercio ya la agricultura como porque el go
bierno podría disfrutar de los créditos de dicha agencia. Y a juzgar por testimonios de la época,
esta institución bancaria llevó a cabo jugosas operaciones».
4
Fermín Toro, La doctrina conservadora, Caracas, 1960, p. 170, señala que «La Ley de 10 de Abril fue
hecha únicamente en favor del acreedor bajó el doble punto de vista de libertad en la estipula
ción de los intereses, y de seguridad en el cobro dé su préstamo. El deudor fue necesariamente
sacrificado bajo estos aspectos; la usura legalizada lé quita todo apoyo legal, aun en los contratos
más monstruosos, y el remate de sus bienes sin justiprecio, ni condición alguna en su favor, le
pone sin amparo de ninguna especie en manos de su acreedor. Este es el carácter prominente de

127
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

esta ley. En vano se pretende con un juego de palabras hacer esta libertad igualmente benéfica al
acreedor y al deudor (...) La prueba de esta verdad está en el clamor que levantan hoy todos los
deudores (...) Quitada a la usura la traba y la sujeción de la ley, el negocio de préstamo fue el más
lucrativo de todos, su práctica se extendió en todas las clases de la sociedad, los contratos más
monstruosos se celebraron sin sonrojo, y los tribunales de la república fueron llamados a ejecu-
tarlos, con escándalo de la justicia y oprobio de las leyes».
5
PerttnnToro)B^xionessobrehLeyde10deAbrilde18^4jotrasobras,N°3S,Ca.ra.CAS, 1941,p. 105.
La redacción original de las citas ha sido respetada, sólo se ha actualizado la ortografía. (N. del E.)
6
Fermín Toro, opdt.,p. 105.
7
Ibid.
8
Ibid., pp. 105-106.
9
Ibid., pp. 115-116.
10
Ibid., pp. 166-167, N°. 51.
1
Ibid., p. 167.
12
Ibid., pp. 156-157.
13
José Antonio Píez, Autobiografía delgenéraljoséAntonio Páe% vol. 2, Caracas, 1946 p. 209, informa
que «El 10 del mismo mes (es decir, abril) dio una ley por la cual disponía que los contratantes
pudieran pactar libremente el interés del dinero que recibieran por préstamo y qué pudieran rema
tar los bienes del deudor para hacer efectivo el pago de aquél (...). Algunos temían que los extran
jeros, en cuyas manos había mucho numerario, llegasen a ser los dueños de nuestras fincas».
14
Ricardo A. Martínez, A partir éBoves, Caracas, 1963, p. 67, comentando el libro de William Z.
Foster, OuttinePoliticalHistoryof theAmericas, NeW York, 1951, p. 133, escribe queFoster presen
ta la siguiente cita de Yaroslasky: «El carácter de una revolución se descubre determinando
cuáles son las fuerzas conductoras de la revolución (...). Nosotros denominamos fuerzas con
ductoras, a las clases que juegan una parte activa en el movimiento revolucionario». En op. cit.,
p. 295, Foster subraya que «Una revolución no es meramente un cambio violento en el personal
gubernamental; es un vuelco que involucra una alteración básica de la forma de producción, y
un cambio fundamental en las relaciones de clase». Consideramos que este criterio metodológi
co es básico para determinar el carácter de la guerra de independencia de Venezuela.
15
LaureanoVú\emña.Lmz,Cesarismo democrático, Caracas, 1952,pp. 106-107.
16
Mario Briceño Iragorry, Vidajpapeles deUrdaneta El Joven, Caracas, 1946, p. 16.
17
Federico BñtoFigaeroi, La estructura económica de Venezuela colonial, CaraóííS, 1963, pp. 141-199.
18
Tomás Enrique Carrillo Batalla, Historia de las finanzas públicas en Venezuela, vol. 1, p. 237, inserta
la opinión expuesta sobre este problema por el ministro de hacienda, en el año 1853: «hay
muchos individuos que se han introducido en las tierras del Estado sin haberse compuesto
jamás con la real hacienda en tiempo del gobierno español, y otros que a pretexto de prescrip
ción por estar en posesión de las tierras desde tiempo inmemorial, las ocupan y enajenan sin
tener título legítimo de propiedad. Algunos de ellos han alegado que se les han perdido con
motivo de la guerra, y que los primeros causantes de las tierras ya no existen, al paso que no les
es posible hacerse de otros documentos por haber desaparecido los libros de las oficinas y
muchos documentos de las escribanías públicas. Llamó la ateneióndel Congreso sobre este
punto, pareciendo conveniente al gobierno que se exijan los títulos de propiedad a los dueños o
poseedores». (Ismael Medina, op. cit., pp. 6-7, comenta estas informaciones y se refiere a las
ocupaciones de las tierras baldías en 1841).
19
' Fernando Peñalver¿ en carta al Libertador fechada en 1826 denomina así a José Antonio Páez
para expresar que estaba identificado con los «oligarcas». 20
Fermín Toro, op. cit., pp. 153-154.

128
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA
21
Antonio Leocadio Guzmán, en 1840, no es uño de los más poderosos latifundistas, pero sí es
un propietario rural de cierta significación. En efecto, según propia estimación, su capital es de
107 mil pesos, formado por seis haciendas de café y caña de azúcar, tres casas, un almacén y
varios esclavos (cf. Antonio Leocadio Guzmán, Datos históricos suramericanos, Bruxelles, 1878, t. 2,
. p. 330.) En la Memoria de la Secretaría del Interior y Justicia, correspondiente a 1832, t. 48, se
menciona a Antonio Leocadio Guzmán «reclamando el valor de sus dos esclavos José Antonio
y Pedro que tomaron el servicio en los ejércitos de la República» (cf. Ismael Medina, op. cit.,
N°12,p.30.)
22
RamóaDíaz Sánchez, Guarnan, elipse de una ambición de poder, Caracas, 1950, p. 54.
23
Ramón Díaz Sánchez, c¡ft «Vp 247.
24
Tbid.,p.244.
25
Ibid., p. 235.
26
Ibid.,p.240.
27
José Gil Fortoul, Historia constitucional de Venezuela, Caracas, 1942, t. 2, p. 255.
28
José Gil Fortoul, op. cit.) t. 2, p. 255.
29
José Antonio Páez, op. cit., t. 2, p. 394.
30
Francisco González Guiñan, Historia contemporánea de Venezuela, Caracas, 1954, t. 4,p. 169.
31
Ramón Díaz Sánchez, op.cit.,p. 271. ,'
32
En el capítulo IV incluimos algunos de estos corríos y composiciones en verso libre.
33
Entre TomásLander y Ezequiel Zamora existió una conjugación de sentimientos, un tácito
acuerdo con respecto a los objetivos del movimiento antioligárquico. Se identificaban en la
pasión y la vehemencia política, en el «horror a la oligarquía», en la tenacidad. Lander, polemista
de fuego, y Zamora, hombre de acción y apasionado luchador, parecían hechos de la misma
pasta humana. Lander, ya con más de quince afios de experiencia política, miraba a Zamora
como la persona capaz de completar en la práctica la labor de difusión ideológica iniciada por
los periódicos radicales.
34
Ramón Díaz Sánchez, op. cit., p. 235.
35
El color amarillo tiene sentido revolucionario en el pasado histórico venezolano. En 1797 José
María España y Manuel Gual al incluir una franja amarilla en su bandera, señalan que ese color
representa a los pardos y mestizos. En la bandera ideada por Francisco de Miranda el amarillo
tiene el mismo significado. En la guerra de independencia, las tropas republicanas continúan
usando el amarillo para significar el contenido popular de la lucha por la emancipación. No es
extraño que el movimiento liberal utilizara la bandera amarilla. Ezequiel Zamora consideraba
que el color amarillo no simbolizaba con exactitud las aspiraciones de las masas campesinas. A
él le gustaba el rojo, y por eso usó siempre un gran pañuelo de ese color, y en conversaciones se
manifestó partidario de que la bandera amarilla se sustituyese por una bandera roja con una
pequeña estrella aitíarilla, pero los godos ya se habían robado el color que tenía las simpatías de
Zamora. ¿Banderas amarillas para un pueblo de tan firme rebeldía y sentido igualitario? «Bande
ras color de miedo» las llamaba Juan Vicente González desde las páginas del Diario de ¡a Tarde,
queriendo expresar con la imagen, de modo indirecto, un pensamiento soez, es decir, banderas
color de mierda. En 1846 la bandera de Zamora era amarilla, con la consigna «Elección popular,
principio alternativo, horror a la oligarquía, bordada en hilo de platay una orla roja».
36
Ramón Díaz Sánchez, op. át, p. 259.
37
Las cifras sobre importación correspondientes a este período (en bolívares y no en pesos), han
sido tomadas de Ramón Veloz, Economíajfinanzas de Venezuela, Caracas, 1945, pp. 55-79.
38
José Antonio Páez, op. cit., t. 2, pp. 31-32.
39
Laureano Vallenilla Lanz, op. cit., p. 26.

129
FEDERICO BRITO FIGUEROA
40
Ibid.
41
José Gil Fortoul, op. cit.,X. 2, p. 7.
42
Laureano Vallenilla Lanz, op. cit, p. 27.
43
Constitución Nacional, 1830, Art. 27, Tít. 7.
44
Constitución Nacional, 1830, Art. 52, Tít. 11. , ■
45
Constitución Nacional, 1830, Art. 62, Tít. 12. .
46
R. A. Rondón Márquez, La esclavitud en Venezuela, Caracas, 1954, p. 51.
47
Ley de 28 de Abril de 1824 promulgada por el Congreso de la Gran Colombia, ratificada por el
Congreso de Venezuela el 14 de octubre de 1830 y 21 de marzo de 1833. Los diezmos fueron
abolidos en Venezuela por la Ley de 6 de Abril de 1833, y se cobraron hasta el 15 de enero de
1834. El patronato eclesiástico rigió en Venezuela hasta la séptima década del siglo xx, cuando
fue sustituida por un concordato entre el Estado venezolano y la Santa Sede.
48
A la luz de estos planteamiento es necesario estudiar, con verdadero criterio histórico, el movi
miento reformista contra el gobierno presidido por el doctor José María Vargas, en el período
de la República Oligárquica.

CAPÍTULO TERCERO
1
José Gil Fortoul, Historia constitucional de Venezuela, t. 2, p. 7, señala que «En las últimas elecciones
presidenciales dé la oligarquía conservadora 0846) la población total de la República apenas
excedía de un millón y cuarto. De éstos había inscriptos como electores de primer grado
128 785 y votaron solamente 60 022. Los electores de segundo grado eran 8 798 y votaron 342».
2
En El Republicano, Barcelona, 14 de enero de 1846, se inserta un largo artículo sobre Tomás
Lander en el que destaca su condición de ideólogo del movimiento liberal venezolano. «Tomás
Lander quiere elecciones primarias, restauración de la soberanía popular y leyes constituyentes
y término de toda dominación injusta (...) Él no recuerda a Bolívar sino para honrarle; es el
abogado de los antiguos patriotas, convertidos en víctimas por famélicos solicitantes de una
nueva, cruel y oscura oligarquía que quiere suceder a la primera (...) Los servicios de Lander en
esta última época, han sido inmensos (...) y así como en años anteriores sostuvo una campaña
contra los diezmos, hasta que triunfó; sostuvo otra contra el estanco, hasta que le vio caer; y
sostuvo otras tantas de bien,y honra para Venezuela, ahora combatió contra la infausta Ley de
10 de Abril, contra los tribunales inconstitucionales, contra el procedimiento sultánico, contra
las satrapías judiciales, contra las disipaciones administrativas, contra el poderle la autocracia y
contra las pretensiones de la usura devorante. (...) Lander llamó a la política al gremio agricul
tor, trabajó incansable por unirlo con el pueblo y ayudó a formar esta potencia. (...) que pronto,
muy pronto, ha de triunfar definitivamente para la dicha de la República (...) No logró partici
par del gozo de la victoria (...) ¡No! ¡Que no muera Lander entre los verfezolanos! (...) Viven
sus escritos, viven sus hijos, viven sus inspiraciones, viven sus hechos, vivimos nosotros, que se
trasmita también a nuestros hijos, este amor, este respeto, esta gratitud, estos profundos senti
mientos a que es acreedor». El redactor de El Republicano era Blas Bruzual (cf. el texto completo
de este artículo en Antonio Leocadio Guzmán, La doctrina liberal, Caracas, 1961, t. 2, pp. 25-30),
sin embargo Pedro Grases y Manuel Pérez Vila atribuyen el artículo sobre Tomás Lander a
Antonio Leocadio Guzmán.
3
Ramón Díaz Sánchez, Guarnan, elipse de una ambición depoder, Caracas, 1950, p. 307.
4
Ibid,p.310.
5
Laureano Villanueva, E^equiel Zamora (vida del valiente ciudadano E^equiel Zambra), Barquisimeto,
1953, p. 50.

13
ft
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA
6
Ibid,p.59.
7
Ibid.
8
Ramón Díaz Sánchez, op. cit., p. 305.
9
Sobre la entrevista de La Victoria, cf. C. Parra Pérez, Marino y las guerras civiles (Elgran Partido
Liberal), Madrid, 1959, pp. 287-319; Laureano Villanueva, op. cit, pp. 60-65; José Antonio Páez,
Autobiografía del general José Antonio Páe% t. 2, p. 408, ss; y Enrique Bernardo Núñez, «La entrevis
ta de La Victoria», El Nacional, Caracas, 21¿ 22 y 23 de septiembre de 1946.
10
Ramón Díaz Sánchez, <#>. «'/.,p.318.
1
Francisco Tosta García, Memorias de un vividor, Caracas, 1946, pp. 87-88.
12
Secretaría del Interior, Caracas, septiembre 21 de 1846. Resuelto. Habiéndose ordenado por el
supremo Poder Ejecutivo en uso de la facultad 3a del artículo 118 de la Constitución el arresto
del señor Antonio L. Guzmán y no habiéndose podido efectuar en esta ciudad, no obstante las
diligencias que se han practicado al intentó; hágase saber a todos los gobernadores, jefes políti
cos y jueces de paz de la República para que le capturen y remitan a esta capital a disposición del
Ministro del Interior y Justicia. Publicándose al efecto esta resolución en la Gaceta de Gobierno.
Por S. E., Francisco Cobos Fuertes.

CAPÍTULO CUARTO
1
En conjunto el descenso es significativo, si se considera que en 1810 el número de esclavos
ascendía a 87 800 y en 1834 a 35 959, cf. Federico Brito Figueroa, Historia económicay social de
Venezuela, Caracas, 1966,1.1, pp. 245-247.
2
La comprensión de este problema es clave para poder definir con exactitud la naturaleza de los
cambios económicos (desde el punto de vista interno) ocurridos en el contexto de la guerra de
independencia.
3
Archivo General de la Nación, Caracas, Intendencia de Venezuela, t. 42, fs. 142, ss; t. 41,127 ss., y
t. 52, fs. 111, ss: Interiory Justicia, t. 4 fs. 73, ss.; t. 18, 411, ss.; t. 79, fs. 108, ss.; t. 65, fs. 233, ss;
t. 88, fs. 52-65; y t. 88, fs. 279, ss.
4
Archivo General de la Nación, Caracas, IriterioryJusticia, t. 336, fs. 428, ss.; es conveniente recor
dar que el 15 de enero de 1817, en plena guerra de independencia hubo una conspiración de
«negros contra blancos en El Sombrero» y el 24 de noviembre del mismo año, los realistas
formaron «un batallón de esclavos» (Archivo General Nacional, Reaksprovisiones, t. 35, fs., 277,
ss.,yt.36, fs., 330, ss.).
5
B. Tavera-Acosta, Anales de Guayana, Caracas, 1954, p. 465; Pedro Vicente Aguado, en 1846
participó de la insurrección campesina y posteriormente en la Guerra Federal.
6
Los esclavos condenados a presidio y destierro fueron los siguientes: Andrés Contasti, Pío
Orozcó, José Miguel Parra, Andrés Sánchez, Juan García, Miguel Morillo, José Gabriel Ló-
> pez, Matilde Velez, Adán Mieres, Ventura Alvarez, Gaspar Ferrán, Natividad Basanta, Ángel
María Gómez, José Nonato, Alejandro y Juan Bautista Burmeister, Marcos Oleaga, Faustino
Basanta y Ruperto Ferrán. Fueron condenados «a penas leves (...) azotes y prisión en la
localidad», los siguientes esclavos: Ambrosio Farreras, Fabián Cornieles, Ruperto Herrera,
Marcos Ferrán, Pedro, Miguel Francisco, José María y Jacinto Bonalde; Agustín, Pedro, Pablo,
Manuel, José María, Cipriano, Paulino y Juan José Basanta, Lázaro Caraballo, Pascual
Capella, Francisco Guzmán, Antonio Hernández, Juan José Jaspe, José Marabai, Silvestre
Gutiérrez, Matías Freiré, Manuel Amburgués, Jacinto Barrios, Felice Carvajal, Juan V. Cardo-
so, Andrés Coronado, Felipe Carmona, Pablo Vidal, Andrés Gordete y «otros morenos más».
(B. Tavera-Acosta, op. cit. p. 466.)

131
FEDERICO BRITO FIGUEROA

7
Camilo Gorrochotegui, 20 de marzo de 1832, cf. B. Tavera-Acosta, Apuntes para la historia, Cara
cas, 1903, pp. 12-14.
8
Archivo General de la Nación, Caracas, Interior y Justina, t. 27, fs. 1-6; t. 56, fs. 24-29; t. 36, fs. 288,
ss.; Registro Subalterno del Distrito Ricaurte, La Victoria, Documentos sobre esclavos, sin clasifica
ción ni foliar.
9
Archivo General de la Nación, Caracas, Interior y Justina, t. 42, fs., 9-96, t. 37, fs. 179, ss., y
Registro Subalterno del Distrito Ricaurte, documentos citados.
10
Archivo General de la Nación, Caracas, Interiory Justicia, t. 226, fs. 270, ss; t. 211, fs. 213, ss.,
t. 297, fs., 343, ss., t. 294, fs. 331-336; t. 215, fs. 381, ss. y t. 294, fs., 356, ss.
1
Gaceta de Venezuela, Caracas, 4 de noviembre de 1838. ^
12
Gaceta de Venezuela, Caracas, 20 de mayo de 1838.
13
El Liberal, Caracas, 6 de marzo de 1847.
14
LaureanoYa\[eri{&aLaiiz,Césarismo democrático, Caracas, 1952, p. 185.
15
La primera Ley de Hurtos fue promulgada (con efectos para los países integrantes de la Gran
Colombia) el 3 de mayo de 1826, contra «cierta clase de hombres desmoralizados hasta el extre
mo de atacar de modo más escandaloso la propiedad». La Ley de 23 de Mayo de 1834, reformó
la anterior y señalaba que «los capitanes de gavillas que infesten ciudades o caminos sufrirán la
pena del último suplicio, «los demás cómplices la de ciento cincuenta azotes distribuidos en tres
porciones de quince en quince días, y diez años de presidio. Para los hurtos de cien y quinientos
pesos se imponían al reo cincuenta azotes de dplor y dos años de trabajo en las obras públicas
del cantón o de la provincia respectiva. Excediendo de quinientos sin pasar de mil, el reo sufrirá
el mismo número de azotes y cuatro años de trabajos; y de mil en adelante los azotes de dolor
subían a setenta y cinco, con seis años de presidio». (Cuerpo de leyes de Venezuela, 1.1, pp. 270, ss.;
Ley de 23 de Mayo de 1834, cf. Laureano Vallenilla Lanz, op. cit, p. 113.)
16
Laureano Vallenilla Lanz, op. cit. pp.' 113-115, informa sobre «la facción política contra el
gobierno proclamando reformas y otras cosas» (ElLiberal, Caracas, 20 de marzo de 1837),
dirigida por los hermanos Juan Pablo y Francisco Farfán, «héroes legendarios bajo las bande
ras de Independencia».
17
La.urean.0Vallemlla.L3.nz, Disgregacióneintegración, Caracas, 1930,pp. 30-31.
18
El pueblo venezolano, en tono de burla, llamaba a Juan Vicente González «héroe del común»
porque una vez, después de un lance personal con Cipriano Morales, conocido usurero de la
época se escondió en una letrina, excusado de hoyo o común.
19
Laureano Vallenilla Lanz, op. cit., pp. 29-30.
20
Sobre este problema es conveniente cf. A. Gukovsky y O. Trachtenberg, Historia delfeudalismo,
Buenos Aires, 1941, pp. 81-90,198-204,296-308 y 326-339; Federico Engels, La guerra de los
: campesinos en Alemania, México, s/f., y Carlos Marxy Federico Engels, Obras escogidas, Moscú,
1969, pp. 248-261. En 1956, cuando redactamos por primera vez este capítulo, consideramos y
escribimos sobre los elementos comunes que se observan en las insurrecciones campesinas
ocurridas en Europa en la época feudal, y, en Venezuela, en 1846 y en 1859, esta última en el-
contexto de la Revolución Federal. Hoy, diecisiete años más tarde, cuando hemos redactado
definitivamente este capítulo, sostenemos el mismo punto de vista. Es para nosotros satisfacto-
rio coincidir, en este aspecto, con las conclusiones sustentadas por el historiador soviético Ana-
toli Shulgovski, en La influencia de la Guerra Federal en Ventéela (en multígrafo), clases dictadas en
el Centro de Postgrado en Historia, UCV, Caracas, 1973.
21
Ramón Díaz Sánchez, Guarnan, elipse de una ambición de poder, Caracas, 1950, p. 377.
22
En 1940-1945, cuando trabajamos en la organización del campesinado de Aragua, en pro de sus
reivindicaciones, recopilamos estas composiciones en verso libre y algunos corríos, décimas y

132
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

bombas (estrofa de cuatro versos). Nuestros informantes fueron José Colorado (hijo de escla-
vos que habían obtenido la libertad «cogiendo café» en la hacienda La Urbina, propiedad de los
descendientes del Conde de Tovar). José Colorado nació en 1850 y murió en 1945; hombre
inteligente, leído y excelente arpista fue la persona que nos motivó a escribir este libro sobre
Ezequiel Zamora; expulsado de la hacienda La Urbina se refugió en la hacienda Santa Rosalía,
propiedad entonces de Carlos Blank Ántich, allí nos mostró el libro de Laureano Villanueva
sobre Zamora. «Como este hombre tenemos que proceder nosotros», explicaba a los otros
campesinos. Otros de nuestros informantes fueron Pedro Matos (hijo de la esclava Juliana
Matos, nacido en 1881 y uno de los mejores intérpretes de la música popular aragüeña); Fernando
Castillo Flores, nacido en 1880, sobrino del guerrillero Fernando Flores, y organizador del
movimiento campesino en la región; Pedro Aquino (nieto de Pedro Aquino, compañero de
Zamora en la insurrección de 1846), Marcos Rivas (peón de la hacienda Santo Domingo, nieto
del esclavo Marcos Rivas, uno de los conspiradores de la hacienda La Urbina en 1831-1835),
Luciano Prieto (cantador de joropos y de oficio boyero), Rafael Montenegro (nieto de esclavos)
y la mulata Isabel la hortalicera, manumisa de los señores de Tovar.
' El secretario del interior y justicia, Ángel Quintero, era llamado por el pueblo «el ángel malo» de
José Antonio Páez.
1
La frase completa es «godos de uña en el rabo».
1
En los Valles de Aragua rabón significa machete.
' Braulio Otañez, latifundista de la región, hermano de Aureliano Otañez que había condenado
Ezequiel Zamora como conjuez. Pájaro de la fauna regional,
1
Jipato, de semblante pálido y enfermizo y catire es equivalente a rubio.
' Francisco José Rangel, antiguo soldado de la guerra de independencia «en cuyo servicio apren-
dió a conocer minuciosamente los caminos y veredas de las sierras de Carabobo y Aragua, los
vados de los ríos, quebradas y lagunas que bañan las tierras del Llano Abajo, y los laberintos dé
sus matas, bosques, sabanas y galeras (...) licenciado después de la guerra, se dedicó a la labran-
za en el Valle de Manuare en tierras de la familia de Tovar. (...) y vivió tranquilamente hasta el
año 46, en que se enardeció con la disputa de las elecciones. (...) Tomo las armas sin combina-
ción con nadie, siendo comisario de Timbique y Tacasuruma, a causa de haber anulado los
oligarcas las elecciones de Magdaleno, y de haberle perseguido y echado de las tierras que culti-
vaba». (Laureano Villanueva, Ezequiel Zamora, Caracas, 1955, p. 67.)
1
José Santiago Rodríguez, Contribución al estudio de la Guerra Federa/'en Venezuela, Caracas, 1960,1.1,
p. 39, escribe al respecto: «Los sucesos de Yuma son conocidos de cuantos se interesan por
nuestras cuestiones históricas: la pluma de Juan Vicente González los marcó, merecidamente,
con su anatema y el propio doctor Quintero los hizo objeto de los más exaltados comentarios».
Ramón Díaz Sánchez, op. át., p. 320, se solidariza con la versión goda: «El crimen de Rangel y su
tropa es algo que desborda los términos de una vulgar sedición, es un asesinato de gentes
indefensas con el agravante de la nocturnidad. A la cabeza de la turba borracha, después de
apresar a cuantos hombres halló en su camino, el indio Rangel invadió la hacienda Yuma, pro-
piedad del doctor Quintero, y sus gritos de muerte llenaron de pavor a los habitantes». Pedro
J. Estoquera, Valencia, 5 de septiembre de 1846; carta al licenciado José Santiago Rodríguez^
• Laureano Villanueva, op. át., p. 69.
1
Ibid.,p.68.
1
'Primeras diligencias en el expediente de la causa criminal seguida por subversión contra Ezequiel Zamora.
Declaración de testigosj encausados, La Victoria, 1847. Copia mecanografiada cedida al autor en
1940, por el doctor J. de J. Montesinos, quien fue en vida juez del distrito Ricaurte durante veinte
años y profesor de Historia de Venezuela en los Colegios Nacionales de Maracay y La Victoria.
;
Laureano Villanueva, op. át., p. 70. '
133
FEDERICO BRITO FIGUEROA
36
Ibid.,p.70.
37
Declaración del Indio Juan Túa, La Victoria, 12 de septiembre de 1846.
38
Laureano Villanueva, op. cit. p. 71.
39
Ibid,p.71. !
40
Ezequiel Zamora, Pao de Zarate, 8 de septiembre dé 1846, carta a Abelardo Rodríguez,
41
Laureano Villanueva, op. cit., p. 85.
42
Pedro Aquino estaba en armas desde el 17 de diciembre de 1845, cuando asaltó la cárcel de
Calabozo para libertar a los presos por deudas y por aplicación de la Ley de Hurtos.
43
Texto suministrado por el doctor J. de J. Montesinos, mencionado en la cita N° 34.
44
La pólvora la fabricaban con un mineral conocido, desde entonces, con el nombre de piedra
zamora, que reducían a polvo y luego mezclaban con tierra, es la llamada pólvora negra.£s conve
niente señalar la existencia, en la región, de carbón, cobre, níquel, azufre, etc. (cf. Alcibíades Matute
Sojo, Orígenes histórko-geográfkos de Aragua,Marz.cxy, 1967, p. 105, ss.). Las balas las fabricaban con
plomo en barras; las lanzas con pedazos de machetes, con filo por los dos lados, que luego enas
taban con maderas duras como hueso de pescado y prapra; hacían lanzas que terminaban en una
aguda púa, que luego untaban con zumo extraído de las hojas del guachamacao, árbol venenoso
con efectos equivalentes al curare. Duplicaban las armas de fuego, utilizando la parte superior de
las tercerolas para fabricar trabucos; las cerbatanas, untadas con la misma sustancia antes mencio
nada, las empleaban las mujeres para inutilizar las bestias de los adversarios.
45
Laureano Villanueva, op. «¿, p. 88.
46
El cuerpo de inteligencia y espionaje, organizado por José Brandford, dependía directamente de
Zamora; funcionaban estafetas de información en los principales centros urbanos; la de Villa de
Cura estaba a cargo de Manuel Bolívar, ElIsMo, antiguo empleado de Zamora, y a quien éste donó
todos los haberes que tenía en su casa de comercio. Esta correspondencia no la leía ni siquiera José
Bernardo Masabé, secretario del estado mayor del Ejército del Pueblo Soberano.
47
Federico Brito Figueroa, Ezequiel Zamora, un capítulo de la historia nacional, Caradas, 1951, p. 68.
48
En op. cit., pp. 94-95, Laureano Villanueva presenta una excelente descripción de esta batalla.
49
Manuel Landaeta Rosales, Biografía del Valiente Ciudadano general Ezequiel Zamora, Caracas, 1961,
t.l,p.41.
50
Francisco Guerrero, 30 de septiembre de 1846.
51
Ezequiel Zamora, a pesar de ser magnífico nadador, se hubiera ahogado, «a no ser por una zalea
que le tiró Rosalio Herrera». .
52
Gaceta de Venérela, Caracas, 11 de octubre de 1846, «Se les tomó una caja de guerra, un clarín,
caballos, sillas, lanzas, trabucos, carabinas y fusiles, planchas de hierro, un baúl de pólvora,
plomo y nueve cargas de ropa (...) se tomaron ciento siete bestias (...) entre caballos y muías».
53
Francisco Guerrero, 29 de septiembre de 1846.
54
Gaceta de Venezuela, Caracas, 4 de octubre de 1846, oficio de Mariano Uztáriz, gobernador de la
provincia de Caracas a la Secretaría de Estado en los despachos de Guerra y Marina.
55
Francisco Guerrero, Comandancia de Operaciones del Llano, Laguna de Piedra, 29 de septiem
bre de 1846, Información al estado mayor del ejército.
56
Laureano Villanueva, op. cit, p. 99.
57
José Bernardo Masabé, Declaración ante el estado mayor general del ejército, Maracay, 16 de abril
de 1847. .
58
Federico Brito Figueroa, op. cit.,p. 71.
59
José Antonio Páez, Maracay, 23 de septiembre dé 1846, cf. Autobiografía del general José Antonio
Páe^¡ Caracas, 1946, volumen 2°, pp. 414-415 y 421.

134
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA
60
«Decreto de Amnistía», fechado el 2 de octubre de 1846, Gaceta de Venezuela, Caracas, 11 de
octubre dé 1846.
61
El Liberal, Caracas, 12 de diciembre de 18.47.
62
E/Ii¿m4 Caracas,16 de enero de 1847. .'
63
Laureano Villanueva, op. cit, pp. 99-100.
64
Doroteo Hurtado, 15 y 17 de octubre de 1846.
65
Laureano Villanueva, op. cit, p. 106.
66
Carlos Muñoz Oraá, San Carlos, 5 de enero de 1847.
67
La prensa humorística de la época muchas veces calificó a Juan Vicente González de sodomita,
y en uno de esos periódicos se afirma que «su cómplice es un muchacho llamado Natividad, que
vive por la Subida de El Calvario».
68
José Brandford, Caracas, 2 de noviembre de 1846.
69
Aureliano Otáñez, Villa de Cura» Io de diciembre de 1847.
70
Manuel Landaeta Rosales, op. cit., 1.1. p. 45.
71
Francisco José Rangel se detuvo algunos minutos en La Culebra, «sacándole la lengua a un
delator y quemando la casa de un godo» ciento veinte revolucionarios marchaban por la vía de
Choroní, al mismo tiempo, para aprehender a Páez, en su Hacienda La Trinidad.
72
Doroteo Hurtado, La Ollita, Io de marzo de 1847.
73
Doroteo Hurtado, La Tormenta, 2 de enero de 1847.
74
Diario histórico de las operaciones de la columna de Güigüe, 14 y 17 de octubre de 1846.
75
Laureano Villanueva, op. cit., p. 144.
76
Doroteo Hurtado, La Ollita, 3 de marzo de 1847.
77
Ezequiel Zamora, Guambra, 3 de marzo de 1847.
78
Francisco José Rangel fue «decapitado después de muerto y su cabeza en salmuera» fue remitida
a Caracas, por indicaciones de J. A. Páez, y entregada a José Tadeo Monagas, presidente de la
República, para provocarlo.
79
Ezequiel Zamora, 3 de marzo de1847.
80
Doroteo Hurtado, San Francisco de Tiznados, 26 de marzo de 1847.
81
No es cierto lo que afirma José Antonio Páez. El título que Ezequiel Zamora utiliza en este
período es el de Jefe del Pueblo Soberano. Los títulos militares, en sentido estricto, los obtuvo
posteriormente en servicio activó, en 1848-1859, y estudiando bajo la dirección de su adversario
político, el oficial de artillería Olegario Meneses.
82
Anatoli Shulgovsky op. cit. (clases dictadas en el Centro de Postgrado en Historia de lá Universi
dad Central de Venezuela), 1.11.
83
Los movimientos sociales como las revoluciones e insurrecciones nunca fracasan, triunfan o
son derrotadas, pero su significación histórica siempre se manifiesta en la época que ocurren o
posteriormente. Fracasan sí, los golpes de mano o las acciones de terrorismo individual.

CAPÍTULO QUINTO

Ezequiel Zamora, cantón de Gorralito, 19 de septiembre de 1846.


«Es un hecho suficientemente comprobado que Ezequiel Zamora no utilizó las acciones de
guerra para satisfacer venganzas personales. Andrés Fuentes fue fusilado —en contra de la
opinión de Zamora— «porque espiaba a favor del gobierno». Así lo comprendió hasta la propia
madre del mencionado Fuentes, hasta el punto de que cuando Zamora estaba preso en Villa de
135
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

Cura, a raíz del juicio, ella le enviaba de comer y Zamora «le daba las gracias con mensajes
escritos dentro de una bola de cera negra».
3
Ezequiel Zamora, San Luis de Cura, 8 de abril de 1847.
4
' Juicio criminal contra Ezequiel Zamora en 1847, cuaderno que contiene las piezas del juicio,
con notas al margen y aclaratorias; posiblemente del propio Zamora. En esta fuente documen-
tal obtuvimos todas las informaciones relacionadas con él juicio, algunas de las cuales están
incluidas en las obras de Laureano Villanueva, Manuel Landaeta Rosales y Benigno González.
Posteriormente Ezequiel Zamora publicó una síntesis del juicio en su obra Vida pública del general
Ezequiel Zamora (112 páginas), sin fecha de edición, ni pie de imprenta.
5
Zamora y Jesús González, El'Agachado, estaban de acuerdo en esta declaración, porque El Aga
chado estaba en armas, fuera de todo peligro y desarrollaba un plan para libertar a su jefe.
6
La respuesta de Zamora constituye una alusión velada a la traición de José Antonio Páez a las
masas llaneras, en cuyo frente, en la época de la independencia, había luchado por la libertad de
los esclavos, y el reparto de la tierra.
7
Desde la entrevista de La Victoria, Zamora, los hermanos Echeandía y Pedro Vicente Aguado
habían quedado de acuerdo en asumir toda la responsabilidad de la insurrección en caso de
derrota.
8
Ezequiel Zamora, San Luis de Cura, 8 de abril de 1847.
9
En su respuesta, Zamora evadió responder el punto relacionado con el reparto de tierras, que
era una cuestión central del programa de lucha de la insurrección campesina. Procedió de esta
manera para defender su movimiento de la actuación de bandolerismo porque los tribunales
godos identificaban la consigna «tierra y hombres libres» como la más caracterizada expresión
del pillaje. Zamora trataba de encuadrar su defensa en el marco de las leyes vigentes y no podía
proceder de otra manera.
10
Pecho de Paloma es «una reata utilizada en los Valles de Aragua, en el pasado, para amarrar a los
campesinos presos o reclutados».
1
Juan Martínez, San Luis de Cura, 7 de mayo de 1847, informa que «hay temores de que el reo se
fugue aunque sean grandes el celo y vigilancia de las autoridades».
12
Paula Correa consideraba a José Antonio Páez como autor intelectual del proyectado asesinato
de Zamora.
13
El doctor José María Vargas fue de las personas que con mayor tenacidad se opuso al indulto
propuesto por el presidente José Tadeo Monagas. Vargas era partidario de la «inmediata ejecu
ción del reo Ezequiel Zamora».
14
Archivo General de la Nación, Caracas, Interior y Justicia, t. 358, fs. 341, ss.
15
Vrznc\scoríostzGarc[a.,Memorias de un vividor, Caracas, 1946, pp. 166-168.
16
Santiago Marino, Caracas, 30 de noviembre de 1847.
17
Gaceta de Venezuela, Caracas, 2 de enero de 1848. ,
18
La Prensa y Las Catilinarias (red. Juan Vicente González), ElEspectador (red. Ángel Quintero).
19
En los capítulos siguientes nos referiremos detenidamente a estas consideraciones.

CAPÍTULO SEXTO
1
Archivo General de la Nación, Caracas, Interior y Justicia, 1847, Doc. N° 20.
2
ElLiberal, Caracas, 4 de octubre de 1845, Rafael Urdáneta «estaba previsto para presidente de la
República en el próximo período, y la elección era casi evidente, como estaba favorecido por
la opinión de una gran mayoría». ' ■ ,

136
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA
3
En el Congreso Nacional «...no tenía Guzmán probabilidad alguna favorable; estaba suspenso
de sus derechos de ciudadano en virtud de la causa que se le seguía como conspirador, y de
todas suertes se había descartado su nombre porque la mayoría del Congreso era conservadora»
(cf. José Gil Fortoul, op. cit, t. 2, p. 273).
4
Lisandro Alvarado, Historia de la Revolución Federal en Venezuela, Caracas, 1909, p. 5.
5
LucioPulido, Recuerdos históricos, Caracas, 1890, pp. 92-93.
6
L. Level de Goda', Historia contemporánea de Verte^uela,políticaj militar (1858-1886), Caracas, 1954,
t. l,p. 5.3.
7
La primera reacción de José Tadeo Moriagas contra los oligarcas ocurrió en la casa de José
Antonio Páez, en La Viñeta, a raíz de la presentación de Ja «cabeza en salmuera» de Francisco
José Rangel, que Páez hizo enviar como «regalo al Presidente de la República». Esa misma
noche Monagas decidió romper con quienes querían «utilizarlo como verdugo de la Patria».
8
El primer gabinete de José Tadeo Monagas estuvo formado por hombres representativos de la
República Oligárquica: Ángel Quintero, Miguel Herrera y José María Carreño. Fue un gabinete
impuesto per el estado mayor del ejército.
9
José Tadeo Monagas, ¡A los venezolanos!, Caracas, 8 de junio de 1847.
10
Francisco González Güinán, Historia contemporánea de Venezuela, Caracas, 1954, t. 4, p. 404.
1
Juan Vicente González, al redactar el Acta se limitó a incluir una nota sobre «el incidente de
ayer», para referirse al 24 de enero de 1848.
2
í Gaceta de Venezuela, 30 de enero de 1848.
13
Francisco González Guiñan, op. cit., t. 4, p. 404.
14
Lisandro Alvarado, Las delitos políticos en la historia de Venezuela, Caracas, 1954,p.93.
15
Lucio Pulido, op.cit., pp. 92-93.
16
Antonio Guzmán Blanco, En defensa de la causa liberal, París, 1894, p. 67.
17
José Gil Fortoul, op. cit, t. 2, p. 302.
18
Antonio Guzmán Blanco, op. cit., p. 67.
19
El Licenciado Juan Martínez, en compañía del Juez y Secretario del Tribunal de Primera Instancia
del Cuarto Circuito Judicial pidieron «perdón, de rodillas, en la plaza de San Luis de Cura». A pesar
de la oposición de Zamora, fueron azotados públicamente por Jesús González, El Agachado. La
actitud de Aureliano Otáñez fue más abyecta todavía: envió a su esposa e hija para servir al coman
dante Zamora, lo cual fue rechazado por éste, violentamente y con indignación «.'. .zamarro basto
nero, el tal Aureliano Otáñez», comentaba riéndose Jesús González, El Agachado.
20
Debido a esta derrota, José Antonio Páez fue bautizado por el pueblo con el apodo de rey de los
Araguatos.
21
ManuelLandaetaRosales,op. cit., t. l,p.48.
22
Ezequiel Zamora, Quisiro, 8 de noviembre de 1848, carta a Luis Cotarro. Esta correspondencia
informando sobre la primera batalla de Zamora en Zulia, aparece fechada posteriormente en
Curazao, el 21 de noviembre de 1848 y firmada por Exequiel Zamora. Blas Bruzual, auditor de
guerra de Zamora, en aquella oportunidad, remitió copias de esa correspondencia a la prensa de
Caracas. {Gaceta de Venezuela, 10 de diciembre de 1848).
23
Gaceta de Venezuela, Caracas, 24 de diciembre de 1848.
24
Secretaría de Guerra y Marina, Correspondencia, Caracas, 16 de abril de 1849.
25
En Venezuela, en esta época, se utilizaba la palabra proletario como sinónimo de pobre, depau
perado, miserable.
26
El general José Antonio Páez y sus amigos viajaron de Curazao al puerto de La Vela en barcos
pagados por el gobierno holandés. ,

137
FEDERICO BRTTO FIGUEROA
27
José Antonio Páez, op. cit., t. 2, p. 472.
28
Archivo General de la Nación, Caracas, Interior y Justicia, t. 402, Leg. 28, f. 84, ss.
29
Ibid.
30
Gaceta de Venezuela, Caracas, 15 de mayo de 1851.
31
Zamora obtuvo sus grados militares por riguroso ascenso. El 12 de junio de 1844 fue designado
oficial de caballería (teniente de la Milicia Nacional) a proposición de la jefatura política del
cantón San Luis de Cura; el 8 de septiembre de 1846 fue nombrado Jefe del Pueblo Soberano;
el 26 de febrero de 1848, fue nombrado por el Poder Ejecutivo, comandante de la Milicia Nacio
nal, convalidándole la campaña realizada durante la insurrección campesina; el 3 de abril de
1849 ascendió a comandante del ejército nacional, ascenso otorgado por el Poder Ejecutivo,
previo acuerdo del Consejo de Gobierno; el 7 de febrero de 1852 fue ascendido a coronel por el
senado de la República; el 13 de mayo de 1854 fue ascendido a general de brigada por el senado
de la República y el 25 de febrero de 1859 fue ascendido a general de división por «el pueblo en
armas», en Coro, sede del gobierno provisional revolucionario. El 30 de noviembre de 1859 fue
ascendido a general en jefe.
32
En Guayana, desempeñando la comandancia de armas, sirvieron a las órdenes de Zamora (en
Ciudad Bolívar y Upata) los comandantes Juan José Campos y Jóse Mármol Muñoz; y ej capitán
Mario Eduardo Gallegos, su ayudante de plaza, pero «personaje sumamente intrigante y tracale
ro».
33
Justiniano Diez, hijo adoptivo de Zamora, comentaba, que su padre nunca descuidaba sus ejer
cicios físicos: natación, juego de florete, tiro al blanco, equitación, coleo, toreo y largas camina
tas, mantuvo siempre la afición al baile, dormía poco, a lo sumo tres horas y jamás de modo
continuo; se levantaba, caminaba, leía y volvía a acostarse. En la mesa fue siempre sobrio, su
alimentación favorita consistía en hervido, carne a la llanera, café y leche, sin probar una gota de
licor o cualquier otra bebida espirituosa.
34
Carlos Marx y Federico Engels, Obras escogidas, Moscú, 1969, p. 34.
35
Carlos Marx y Federico Engels, op. cit., p. 760.
36
Ibid.,p.754.
37
Cf. Carlos Marx, La lucha de clases en Francia, Buenos Aires, 1946, y el Dieciocho Brutnario de Luis
Bonaparte, incluido en Obras escogidas, ed. cit., pp, 99-183. Este último trabajo fue elaborado sobre
la base de un análisis histórico de los acontecimientos revolucionarios de Francia 1848-1851.
Estas obras de Marx son fundamentales para la comprensión concreta de la metodología del
materialismo histórico. En ellas están desarrolladas la teoría científica de la lucha de clases, la
revolución proletaria, la doctrina del Estado, la dictadura del proletariado, la posición del prole
tariado con respecto al estado burgués, el problema de la alianza obrero-campesina, el papel de
los partidos políticos burgueses y pequeños burgueses y la naturaleza del bonapartismo.
38
Federico Engels, Introducción a la lucha de clases en Francia, ed. cit., pf 11.
39
Carmelo Fernández, Memorias de Carmelo Fernánde^j recuerdos de Santa Marta, 1842, Caracas, 1973,
p. 52.
40
Carmelo Fernández, op. cit., p. 52, señala que Dimitri (Demetrio) Chicherin murió posiblemente
hacia 1833, pero esto no es cierto. En 1850 remitió a Juan de Gáspers el libro de Luis Bonaparte
titulado Des IdéesNapoléoniennesy sus últimas cartas a sus amigos de Caracas están fechadas en
1852. Murió en la pobreza, nostálgico por «la tierra rusa en tinieblas bajo el látigo del Zar».
Pensando en las estepas rusas y en las llanuras venezolanas. «El alma rusa y el alma venezolana
son semejantes, aman tanto la libertad y por ella mueren generosamente», escribía Chicherin en
su última carta. Varias veces estuvo preso en Clichy, por deudas y por haber salido fiador por su
amigo Skybissky, el oficial polaco. En París vivió con diferentes nombres, haciéndose pasar por
suramericano.

138
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA
41
Ramón Díaz Sánchez, op. cit.,p. 235.
42
En 1847, cuando Antonio Leocadio Guzmán fue «expulsado a perpetuidad del territorio de la
República», pronunció, en La Guaira, en el momento de embarcarse rumbo a Curazao, las
siguientes palabras: ¿Cuánto tiempo dura en Venezuela la perpetuidad? Al siguiente año ya
había regresado al país e incorporado a la burocracia de la Primera Autocracia Liberal.
43
M. Lassabe continuaba llamando de esta manera a Napoleón Bonaparte; asu espíritu republica
no intransigente chocaba la expresión Napoleón I.
44
La administración de José Tadeo y José Gregorio Monagas apoyó moral y financieramente el
proyecto del comandante Olegario Meneses.
45
En 1854, cuando se discutió en, el Congreso Nacional y s« decretó la abolición de la esclavitud,
el único representante que se pronunció por la abolición sin indemnización, fue Manuel Alonso
Olaechea, fue calificado de comunista por esta actitud.
46
Archivo Generalde la Nación, Caracas, Interior y Justicia, t. 482, fs. 359, ss.
47
El 18 de mayo de 1855, Ezequiel Zamora fue recibido como miembro de la Organización
Francmasónica, en Ciudad Bolívar, por la Logia Estrella del Orbe. La Disertación de orden pro
nunciada por Zamora versó sobre «La Libertad e Igualdad entre los Hombres», y fue editada
posteriormente en la Imprenta «El Edén», de La Victoria.
48
Pierre Cerreau, en castellano Pedro Cerró.

139
TIEMPO DE EZEQUIEL ZAMORA

ÍNDICE

NOTA A LA SEXTA EDICIÓN / 3

Capítulo Primerp

LOS PRIMEROS AÑOS DE EZEQUIEL ZAMORA / 5


El origen social de Ezequiel Zamora y el cuadro histórico
de Venezuela en 1817-1821 / 5
Los primeros elementos intelectuales en la formación ideológica
de Ezequiel Zainora / 6

Capítulo Segundo

LAS LUCHAS SOCIALES VENEZOLANAS


EN 1840-1846/10
Las clases dominantes y el movimiento liberal venezolano / 10
Las clases sociales explotadas y el movimiento liberal venezolano / 15
Ezequiel Zamora y el movimiento liberal venezolano /19
Ezequiel Zamora y el programa de las masas campesinas / 21
Las repercusiones sociales de la crisis económica de 1840-1845 / 24
Las clases sociales dominantes y el poder político / 27

Capítulo Tercero

. LAS ELECCIONES DE 1840-1846 / 29


Las perspectivas electorales del movimiento liberal venezolano en 1840-1846 / 29
Ezequiel Zamora y las elecciones de 1846 / 34
La entrevista de La Victoria o la capitulación política / 37
Antonio Leocadio Guzman y Juan Vicente González, anverso
y reverso de la prevaricación política / 43 '

Capítulo Cuarto

LA INSURRECCIÓN CAMPESINA
Y ANTIESCLAVBpV DE 18467 45 ^
Los antecedentes históricos del problema / 45
La agitación campesina en los Valles y Llanos Centrales / 49
La primera etapa de la insurrección campesina de 1846 / 51
La segunda.etapa de la insurrección campesina de 1846 / 58
FEDERICO BRTTO FIGUEROA

Capítulo Quinto

EZEQUIEL ZAMORA,
JEFE DEL PUEBLO SOBERANO / 71
Ezequiel Zamora, héroe popular venezolano / 71
La justicia de las clases dominantes o Ezequiel Zamora
ante los tribunales de la República Oligárquica / 72
Paula Correa, la madre dé Ezequiel Zamora / 93
Ezequiel Zamora, héroe nacional venezolano / 100

Capítulo Sexto

EZEQUIEL ZAMORA
Y LA PRIMERA AUTOCRACIA LIBERAL /107
Las elecciones presidenciales
en el contexto de la insurrección campesina de 1846 / 107
El 24 de enero de 1848/110
La incorporación de Ezequiel Zamora a las Fuerzas Armadas Nacionales /116
El contexto histórico de la formación ideológica de Ezequiel Zamora / 121

NOTAS/127

142
ÜMA** <L 4«*4» **»'£ ****** ff*'

g4*/M«»v~" r

itf¿

Soneto escrito especialmente por J. A. Armas Chitty para el libro


Tiempo de E^eguiel Zamora. Aspiramos los zamoristas que este soneto sea
esculpido en la estatua que un día se erigirá al Jefe del Pueblo Soberano en Caracas.

También podría gustarte