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Abuso de Sustancias Adictivas

ADICCIONES DEL SIGLO XXI


A través de las presentes líneas pretendo aclarar y compartir algunas ideas que giran en
torno a las sustancias adictivas en la persona. Es un tema interesante y sobre todo algo muy
debatido y reproducido en las sociedades de hoy.
En primer lugar, comenzaré con la dinámica familiar y la influencia que ésta tiene
en el consumo de sustancias; por igual, trataré aspectos sobre sustancias legales e ilegales,
riesgos y alcances que se puedan tener; por último, pero no menos importante, pondré
énfasis en la sensación y los efectos en la persona, en la capacidad que tenemos para decidir
lo que nos hace bien o nos hace mal, la intención de querer cambiar cuando se requiere.
EL TEMA DE LAS SUSTANCIAS ADICTIVAS ES UNA CUESTIÓN DE MUCHAS
VERTIENTES: EXISTEN UNA SERIE DE FACTORES PARA QUE LA PERSONA
DESARROLLE ALGUNA, LLAMESE FAMILIA, CONTEXTO O CULTURA.
Ahora, comenzando con la familia, puedo decir que juega un papel fundamental para el
consumo de ciertas sustancias adictivas. Ya sea por cuestiones de ruptura, de apego o
desapego, o cualquiera que fuere la disfuncionalidad familiar, puede tener gran impacto
para que el individuo integrante del núcleo llegue a desarrollar alguna adicción.
Entonces, desde ese punto, la existencia de problemas afecta cualquier núcleo
familiar y, en la mayoría de los casos, provoca que los integrantes busquen alternativas de
escape, muchas veces suelen ser sustancias adictivas. El frecuente consumo de alcohol, por
ejemplo, se ha comprobado que es desencadenado por la existencia de problemas familiares
(Fernández, 1979).
La familia define lo que somos, entonces la interacción o el grado de consumo que
se pueda tener dependerá de la convivencia y de la serie de normas que se puedan
implementar en la familia y la persona. Estudios como el de Coombs y Landsverk, Jurich,
Polson y Bates, (1989), destacan factores de la relación familiar y el abuso de sustancias: el
aislamiento, la falta estrecha de comunicación con los padres, de algún modo la falta de
confianza y amor; al igual se discuten la ruptura familiar, como el divorcio y la carga que
puede ser para todos los integrantes; otro factor destacado, es la ausencia del padre y la
desestabilidad emocional que puede generar.
Partiendo de las ideas McDevitt, Lennon y Kopriva (1991), la niñez y la
adolescencia son fundamentales para la formación de la personalidad y sus hábitos, por
tanto, es el momento crucial para desarrollar los mejores valores y el autocontrol que, como
vemos, muchas familias no lo hacen o no ponen mucho interés en esa parte.
Considerando que las sustancias pueden ser de todo tipo, y ubicando el contexto en
el que nos encontramos, hoy en día hay adicciones que no necesariamente están en el rango
de lo ilegal o de lo que socialmente es visto como malo. Es decir que, en la actualidad,
sobre todo en este mundo global, hay infinidad de adicciones que están al alcance de todos
y son completamente legales.
El tema de la adicción no sólo se relaciona con lo ilegal. El café es una sustancia
muy consumida en la vida diaria y, como se sabe, también tiene efectos secundarios que
pueden afectar el cuerpo y la salud, los trastornos de sueño, por ejemplo.
Existen probabilidades similares de que alguien muera por un abuso desmedido de
alcohol y por consumir cigarrillos en grandes cantidades. No obstante, podemos ver que el
alcohol es una sustancia legal, es fácil de conseguir. En América Latina, el 40% de los
jóvenes, ya tienen contacto con sustancias legales, sin mencionar sustancias que tienen una
carga más negativa como la metanfetamina o cuestiones sintéticas. Si acaso se salva una
poco la marihuana por tener beneficios en la medicina, aun así, es de las más consumidas
por la población.
Entonces, es importante poner atención a las diversas adicciones que se encuentran
al alcance de todos, esas que no cuestionamos porque las damos por hecho y son legales en
el grupo. La tecnología, así como la vemos, una invención que ha venido a cambiarnos y a
mejorarnos la vida, es un producto que nos ha consumido en toda la esfera social. En esta
serie de ideas, lo único que quiero poner en reflexión son las cuestiones legales, es decir,
considerar que también pueden llegar a crear desestabilidad y distracción en la persona.
Y bueno, si nos encontramos entre sustancias que podemos considerar legales e
ilegales, entre diversos contextos familiares y toda una oferta de mercado, hay un punto que
es muy importante, uno que tiene que ver propiamente con la persona y las sensaciones que
tiene debido al consumo.
Toda sustancia nos ofrece una cierta gratificación. El área del cerebro conocida
como ATV, libera dopamina, un neurotransmisor que hace sentir placer y crea un
comportamiento donde decimos que nos sentimos bien al hacerlo.
Con lo anterior me refiero a que, de algún modo, todos los seres humanos, tenemos
contacto con alguna sustancia, de hecho, existe la posibilidad de, una vez consumiendo una,
pueda desencadenar otra, esto debido a la sensación de placer y la gratificación que ofrece.
Un cierto descontrol a partir de los consumos, la cuestión es que se dice fácil, el reto sería
controlar o llevar un equilibrio.
Habrá quiénes mantengan la idea de consumir sustancias siempre y cuando se
pueda tener autocontrol y no sea un factor para generar problemas, aun así, uno de los
objetivos es encontrar una sanación para quien lo requiera, sobre todo en casos un tanto
más especializados donde ya es importante una atención, hasta un tratamiento, quizá.
Un punto que es relevante, es que el comportamiento que tenemos frente a las
sustancias adictivas, dependerá de la relación y del contexto social donde nos encontremos.
Por tanto, el individuo se encuentra inmiscuido y tendrá toda una serie de elecciones,
directas o indirectas, que independientemente de la situación, pueden llevarlo al consumo.
Ahora bien, considerando la línea de los párrafos y varias de las ideas que se han
planteado, podemos decir que abundan toda una serie de sustancias que generan adicción,
ya se ha visto que pueden ser de todo tipo, hoy la sociedad se ha involucrado y ha
legalizado ciertos consumos. Y como tal, considerando nuestro entorno cultural, podemos
ver que, en la vida diaria, las relaciones sociales y en las calles, encontramos toda una
oferta de sustancias y están al alcance de todas las edades.
Y bueno, como se ha querido decir anteriormente, la cuestión no es si se consume o
no, si no que eso siempre va a depender del contexto donde nos encontremos, quiero decir
que el consumo de sustancias adictivas no siempre dependerá de un solo factor, sino que es
todo un conjunto donde se encuentra inmiscuida la familia, la sociedad y la persona misma
influenciada por lo anterior, hasta el hecho de llevar un control, o mejor dicho, un
equilibrio, tendrá que ver con el proceso que lleve la persona frente a su propio consumo,
consumo que las circunstancias le fueron brindando, ya sea por la familia o la cultura
misma.

Bibliografía

Fantin Mariana. (2011). Factores familiares, su influencia en el consumo de


sustancias adictivas. Argentina: SciELO.

Mondragón Tatiana. (2018). Sustancia Adictivas: causas y efectos. Academia Play.

Peruaga Armando. (2002). El consumo de sustancias adictivas en las Américas.


Estados Unidos: Organización Panamericana de la Salud.

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