Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En todas las civilizaciones, desde la asiria hasta la actual del siglo XXI, el ser humano ha
consumido todo tipo de drogas por distintos motivos, ya sea religiosos, rituales, medicinales,
hábitos o costumbres, por distracción, etc. Así mismo, se cree que alrededor del año 3000 a.C
ya se utilizaban algunos opiáceos: en Asia el cáñamo y sus derivados, en América hojas de
coca como analgésico o en la sociedad Azteca algunos hongos como el peyote. Sin embargo,
las primeras sociedades urbanas como Egipto, Mesopotamia o el valle del Indo aportaron a la
Humanidad, las primeras noticias documentadas sobre la existencia de drogas embriagantes.
Aunque no se conozca con exactitud cuál fue la primera droga que se usó, el alcohol está
entre las primeras ya que es probable que cuando se almacenaba la miel y ésta se
fermentaba se produjese el primer vino.
En la segunda mitad del siglo XX, especialmente a partir de la década del 60, el consumo de droga
adquiere características propias, con una crítica dimensión social. Aparece en esos años un
movimiento, cuyo epicentro fue la ciudad de San Francisco que conformó una verdadera rebelión
contracultural, con telón de fondo en la guerra de Vietnam: la cultura psicodélica o “Hippie”
Drogas, alcohol y tabaco han formado parte de la historia humana en la celebración de rituales y
orgías para liberar pasiones y para anestesiar dolores. Desde siempre, el tóxico ha tenido este uso
ambiguo: de exceso de goce o de calmante. En el discurso capitalista, alcohol y droga son uno de
los tantos objetos ofrecidos para el consumo. Un sujeto puede recurrir a ellos para calmar su
angustia, o evitar hacerse una pregunta por su existencia.
Marco teorico
El marco teórico de esta investigación pretende conceptualizar el problema del inicio del consumo
de sustancias en los adolescentes para lo cual definiremos algunos conceptos importantes. La
adolescencia es un periodo vulnerable para el sujeto ya que es un momento de transición donde
el/la adolescente comienza a romper con las figuras de referencia de la infancia, que han sido
principalmente sus padres y la familia extensa, y empieza una nueva andadura, en la que la
experimentación estará presente en todo el periodo, conamigos/as de su edad y otros/as
adultos/as de referencia que surgirán en torno a sus estudios o a sus tiempos de ocio. Por eso, se
trata de un momento de transformación y de búsqueda de nuevas figuras. La adolescencia es una
etapa que la Organización Mundial de la Salud sitúa entre los 10 y 19 años, y en la que tienen lugar
cambios en la maduración física, sexual y cognitiva. Cambios que favorecen un pensamiento más
abstracto, hipotético y crítico que facilita la reflexión y la réplica a lo que procede del mundo
adulto, al tiempo que favorece la construcción de la propia identidad mediante la exploración y la
búsqueda de nuevas sensaciones . En general, es una etapa percibida como problemática, ya que
aumenta la inestabilidad emocional , los conflictos con los progenitores y favorece el desarrollo de
determinadas conductas de riesgo
osotros/as partiremos del concepto droga definido por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), para
abordar, posteriormente, las consecuencias físicas que originan en nuestro organismo. Haremos especial
hincapié en las drogas objeto de la investigación previa, en el ámbito universitario. Por último, te
informaremos sobre las diversas normativas a nivel estatal, autonómico y local, y las consecuencias que
conllevan cada delito o infracción.
Según la O.M.S., “Droga es toda sustancia terapéutica o no que, introducida en el organismo por
cualquier vía de administración (inhalación, ingestión, fricción, administración parenteral, endovenosa),
produce una alteración, de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central del
individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas, de acuerdo
con el tipo de sustancia, la frecuencia del consumo y la permanencia en el tiempo”.
Uso: Entendemos por uso aquel tipo de relación con las drogas en el que, bien por su
cantidad, por su frecuencia o por la propia situación física, psíquica y social del sujeto, no
se detectan consecuencias inmediatas sobre el consumidor ni sobre su entorno. En la
práctica es muy difícil definir un consumo como “uso”, ya que son tantos los factores a
considerar que lo que para el consumidor podría parecer un uso moderado, puede estar
traspasando las fronteras del abuso para un observador neutral. Es preciso, por ello, afinar
la mirada antes de valorar como “uso” una determinada forma de consumo. No basta con
fijarse en la frecuencia, porque podrían darse consumos esporádicos en los que el sujeto
abusara rotundamente de la sustancia.Tampoco podemos atender sólo a la cantidad, ya
que podría haber consumos en apariencia no excesivos, pero repetidos con tanta
frecuencia que estarían sugiriendo alguna forma de dependencia. Tampoco es ajeno a
este proceso el estado en que se encuentre el consumidor, ya que, por ejemplo, un
mismo consumo moderado de alcohol puede derivar en abuso si el sujeto está tomando
tranquilizantes prescritos por su médico. Es preciso también poner la vista sobre el
entorno del sujeto, ya que podría darse un consumo de drogas que además de perjudicar
al sujeto, afectara gravemente a terceros.
Abuso: Entendemos por abuso aquella forma de relación con las drogas en la que, bien por su
cantidad, por su frecuencia y/o por la propia situación física, psíquica y social del sujeto, se
producen consecuencias negativas para el consumidor y/o su entorno. El consumo de diez
cigarrillos podría ser considerado no excesivo. Sin embargo, cuando esta cantidad se consume
con una frecuencia diaria, puede favorecer alteraciones respiratorias. Por el contrario,
alguien podría consumir cocaína en una sola ocasión, pero hacerlo en tal cantidad que
desencadenara algún tipo de accidente cerebral. Puede que una mujer sea moderada en sus
consumos habituales de alcohol y tabaco, pero si los mantiene durante el embarazo estará
incurriendo en abuso. Más allá de ideas preconcebidas, en cada caso tenemos que analizar los
diversos elementos referentes a las sustancias, a las pautas de consumo y al contexto personal y
social en el que el consumo tiene lugar, antes de decidir si nos encontramos en presencia de una
situación de uso o de abuso.
DEPENDENCIA FÍSICA
CONSUMO EXPERIMENTAL
El primero se refiere al consumo fortuito o durante un periodo de tiempo
limitado o en cantidad reducida. Los motivos pueden ser:
curiosidad
sentirse adulto
sentirse parte de un grupo.
CONSUMO OCASIONAL
Por su parte, el consumo ocasional es un consumo intermitente de
cantidades importantes. Su principal motivación es la integración grupal.
CONSUMO HABITUAL
En cuanto al consumo habitual es diario, para aliviar el malestar
psicoorgánico y mantener un rendimiento adecuado.
CONSUMO COMPULSIVO
Por último, el consumo compulsivo es un consumo muy intenso.
Normalmente acompañado de un trastorno del comportamiento con
consecuencias sociales negativas.
Factores sociales:
Los hijos de padres que fuman, beben o son adictos a las drogas tienen más
probabilidades de consumir drogas que los hijos de padres que no lo son. Un
ambiente familiar muy permisivo, donde no hay disciplina ni control sobre los
niños; o demasiado rígido, donde los niños están sujetos a un régimen muy
autoritario o sobre-protegido, también puede fomentar el consumo de drogas. La
negligencia de los hijos por parte de los padres, las familias divididas o destruidas,
el cónyuge lucha continuamente contra los hijos, la falta de comunicación entre
padres e hijos, son factores que contribuyen a un clima de riesgo, donde la droga
puede convertirse fácilmente en una válvula de escape.
1. Trastornos fisiológicos.
2. Síndrome de abstinencia, convulsiones, cambios en el ritmo cardíaco,
deterioro del sistema nervioso central, etc.
3. Trastornos psicológicos.
4. Alucinaciones, tendencias paranoicas, depresión, neurosis, etc.
5. Debilitamiento de la voluntad.
6. El drogadicto se convierte en esclavo de las drogas y puede hacer lo
que sea para conseguirlo.
7. Deterioro de las relaciones personales.
8. El drogadicto ya no es capaz de mantener relaciones estables, ni con
la familia ni con los amigos.
9. Desempeño deficiente en el trabajo o el estudio.
asesoramiento personalizados.
Asesoramiento personalizados.
En el modelo enfocado en la salud se presenta al consumo como un trastorno del individuo, del
cual se deben ocupar los médicos, psicólogos y otros profesionales de la salud. La forma de
tratamiento que se privilegia desde esta mirada es a través de internaciones, Se considera que
quien consume debe ser ayudado, rescatado. Esto propicia figuras y estereotipos tales como:
salvador-salvado, sano-enfermo, fuerte-débil. Se hace hincapié en el fortalecimiento de su
autoestima para que pueda distinguir entre lo que le conviene y lo que no.
Bibliografía
Bases científicas de la utilización de medicamentos. Ed. Masson, Barcelona 2002 Cami J, Farre M.
Drug addiction. N Engl J Med. 2003 Sep 4;349(10):975-86 Escohotado A
http://www.aptasalud.com.ar/index.php?option=com_c ontent&task=view&id=27&Itemid=44
http://prevencion.itesm.mx/3_5.htm
Bibliografía ● Bauman, Z. “Modernidad líquida”. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica. 1999.
● Caplan, G. “Principios de psiquiatría preventiva”. Editorial Paidós. 1980
● Comas, D. y Arza J., “Niveles, ámbitos y modalidades para la prevención del uso problemático de
drogas”, en Grup Igia y colaboradores, Contextos, sujetos y drogas: un manual sobre
drogodependencias, Ajuntament de Barcelona y FAD. Madrid. 2000.
● Martiñá, R. “Escuela y familia: una alianza necesaria”. Buenos Aires. Troquel. 2003.
● Touzé G., “Prevención de adicciones: un enfoque educativo”. Buenos Aires. Troquel. 2005.
● Touzé, G. “Prevención del consumo problemático de drogas, desde el lugar del adulto en la
comunidad educativa. Prevención del consumo problemático de drogas”. Buenos Aires, Ministerio
de Educación de la Nación. 2010.