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Más que nunca necesitamos de hombres y mujeres que, desde su


experiencia de acompañamiento, conozcan los procesos donde campea la
prudencia, la capacidad de comprensión, el arte de esperar, la docilidad al
Espíritu, para cuidar entre todos a las ovejas que se nos confían de los lobos que
intentan disgregar el rebaño. Necesitamos ejercitarnos en el arte de escuchar,
que es más que oír. Lo primero, en la comunicación con el otro, es la capacidad
del corazón que hace posible la proximidad, sin la cual no existe un verdadero
encuentro espiritual. La escucha nos ayuda a encontrar el gesto y la palabra
oportuna que nos desinstala de la tranquila condición de espectadores. Sólo a
partir de esta escucha respetuosa y compasiva se pueden encontrar los caminos
de un genuino crecimiento, despertar el deseo del ideal cristiano, las ansias de
responder plenamente al amor de Dios y el anhelo de desarrollar lo mejor que
Dios ha sembrado en la propia vida. Pero siempre con la paciencia de quien sabe
aquello que enseñaba santo Tomás de Aquino: que alguien puede tener la gracia
y la caridad, pero no ejercitar bien alguna de las virtudes «a causa de algunas
inclinaciones contrarias» que persisten[133]. Es decir, la organicidad de las
virtudes se da siempre y necesariamente «in habitu», aunque los
condicionamientos puedan dificultar las operaciones de esos hábitos virtuosos. De
ahí que haga falta «una pedagogía que lleve a las personas, paso a paso, a la
plena asimilación del misterio»[134]. Para llegar a un punto de madurez, es decir,
para que las personas sean capaces de decisiones verdaderamente libres y
responsables, es preciso dar tiempo, con una inmensa paciencia. Como decía el
beato Pedro Fabro: «El tiempo es el mensajero de Dios».
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA
EVANGELII GAUDIUM
DEL SANTO PADRE
FRANCISCO 
A LOS OBISPOS
A LOS PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS
A LAS PERSONAS CONSAGRADAS
Y A LOS FIELES LAICOS
SOBRE
EL ANUNCIO DEL EVANGELIO
EN EL MUNDO ACTUAL
Introducción.
Al leer el siguiente cuadernillo trataremos de brindar las herramientas necesarias
para poder prevenir el consumo de drogas, no importa el papel que tengas, si eres
un padre de familia, un adolescente, un formador de grupo, un sacerdote o quieres
esta información solo para ti. Este manual está hecho con experiencias con
anécdotas con trabajo grupal e individual, este cuadernillo es creado para ayudar,
formar y disipar dudas que uno tiene al respecto de este fenómeno que año con
año lastima a nuestra sociedad.

Cuando hablamos de adicciones hablamos de un problema que rompe estrato


social, intelectual y cultural, donde nos dejamos llevar por un pensamiento
hedonista y solo queremos escapar del sufrimiento producido por la realidad.
Cuando empezamos a trabajar en prevención de adicciones el error más común
es solo ver los números, las estadísticas o lo que se consume, etc. dejamos de
lado en ocasiones las emociones, los pensamientos, las motivaciones, las redes
sociales o la autorrealización. Nos enfocamos en algo superficiales.

Al hablar de romper estratos sociales nos referimos que no solo las personas de
baja economía son vulnerables al consumo de alguna sustancia, también existe
gente de gran poder económico que sufre del consumo excesivo de alguna
sustancia, las drogas no respetan el nivel económico, creencia o género, toda
persona puede llegar a ser adicta a alguna droga o conducta que dañe la dignidad
y libertad humana.

Cuando comenzamos a trabajar en la prevención debemos de ir desarrollando


ciertas habilidades para poder brindar el apoyo necesario, la comunicación y
escucha asertiva. Poder transmitir empatía y sobre todo poder hacer sentir nuestro
amor por el prójimo. Como lo menciona el papa francisco en la primera hoja.

Este cuadernillo tiene la finalidad de ir haciendo consciente el papel que tenemos


en la prevención y atención de las adicciones.
Índice:
Antecedentes Históricos.
Las naciones y sus drogas.
El negocio más exitoso.
Adicción.
Factores de riesgo.
Individuales y sociales.
Adicción y familia.
Alcoholismo y farmacodependencia.
Aspectos de la salud mental: Repercusiones en la familia.
Educación débil; hijos con problemas fuertes.
Antecedentes Históricos.

Actualmente los problemas relacionados a las adicciones va en aumento, los


chicos de ahora lo ven como un modo para poder interactuar entre sus iguales o
tener respeto y popularidad. La globalización ha traído consigo problemas de otro
nivel, motivo por el cual es necesario que la sociedad valla innovando y
adaptándose a las necesidades actuales, lo que funcionaba cuando el abuelo o el
papa era alcohólico no funciona actualmente, el hecho de internar o anexar a los
chicos o chicas no garantiza que están preparados para dejar las drogas. Para
estos fenómenos la familia tiene la obligación de ir aprendiendo, capacitándose y
mejorar en las relaciones personales entre los miembros. Se es necesario que la
familia también se le apoye en la educación para mejorar la rehabilitación de los
pacientes.

La familia que se queda en el pasado tiene el riesgo de no poder ayudar en los


problemas actuales, esto no quiere decir que se tiene que olvidar lo antes
aprendido, se refiere a que la familia tiene la habilidad de ir madurando en las
esferas BIOPSICOSOCIAL Y ESPIRITUAL. Mejorar en las relaciones entre sus
miembros. Conocer instancias de gobierno y asociaciones civiles que apoyen en
el desarrollo psicológico de sus miembros, de grupos y cursos que fortalezcan su
fe, además de poder tener a su alcance parques actividades deportivas que
ayuden a un sano equilibrio entre mente-cuerpo, cuando se tiene equilibrado estas
áreas lo social se va dando por sí solo, la familia que ha tenido una madurez
individual y en colectivo podrá ser proactivo; estas personas proponen pero
también se integran en las actividades para mejorar la situación social. Esto nos
lleva a revisar la situación histórica de las drogas, del impacto producido décadas
atrás su soluciones y su percepción, con la finalidad de ir creando nuevas
soluciones.
Las naciones y sus drogas.

A través del tiempo el hombre ha ido descubriendo diversas sustancias que


le pueden provocar adicción. Por lo general se cree que las sustancias son
solo originarias de las culturas donde fueron descubiertas y, por lo tanto, de
su uso exclusivo.

En la época actual su utilización se ha diversificado a tal punto, que a veces


olvidamos la asociación que existe entre las drogas, la historia, la religión y la
nacionalidad de dicha costumbre de ingesta. En esta época y con la globalización
han hecho que se conozcan casi todas las drogas en todas las naciones, por lo
cual ahora tenemos un conocimiento mundial de ellas y, por tanto, de su consumo.
Ahora con solo buscar en youtube o blogs, las personas que estén interesadas en
aprender algo es fácil conseguirlo, tenemos tutoriales de mecánica, de baile, de
canto, sexualidad y drogadicción, esto nos lleva a que nuestros hijos o todos los
que tenemos a la mano la internet tenemos a la caja de pandora.
El alcohol es la droga más popular en el mundo; se permite en la mayoría de las
sociedades, aunque es excluido, precisamente por razones religiosas, en culturas
islámicas, mormonas y algunas sectas protestantes. El investigador Blum (1970),
señala que en 6,400 antes de Cristo ya se ingería alcohol en anatolia y que
campesinos egipcios del 4500 A.C. ya conocían el proceso de fermentación de la
cerveza. En Egipto y en Babilonia existía un uso religioso y ritual de la cerveza,
reportado hacia 2400 y 2800 A.C., respectivamente, y en Sumer, alrededor del
año 3500 A.C. actualmente casi no hay país del mundo donde no se consuma
este producto, a tal grado que fue necesario para cada nación establecer la
legalidad o prohibición del alcohol de acuerdo a sus normas y costumbres. Esta
relación entre lo legal, lo ilegal, la cultura y la religión es tan antigua que amerita
por si sola más espacio.
Hay otras sustancias cuyos orígenes se desconocen, sin embargo, su uso se ha
diversificado por el mundo entero. Como ejemplo está el éter. Destilado de alcohol
tratado con ácido sulfúrico, el éter fue introducido en la medicina por Hoffman en el
siglo XVIII, y hacia 1800 se introdujo como fármaco y solvente industrial en todas
las capas de la población.
Altos impuestos al alcohol y otras drogas lo limitaron a las clases más poderosas,
pero debido a su olor peculiar, poco a poco se quedó en las capas
socioeconómicas bajas, alcanzando tal popularidad que en 1869 la iglesia
sanciono su uno (NIDA, 1978). A los árabes se les atribuye la introducción del opio
en la india hacia 890 A.C., usado en un principio con fines médicos, religiosos,
para remedios caseros, envalentonar a los soldados e incluso como afrodisiaco. El
opio se ha utilizado cuando menos desde el año 2000 A.C. en Chipre, Creta y
Grecia (en 1600 D.C., Chipre exportaba líquido de opio a Grecia) y en 1390 A.C.
se cultivaba extensamente en Egipto. En 1700 A.C. se conocía el uso ritual del
opio en Chipre y en 400 A.C. se uso era sistemático en Grecia con fines
medicinales. En la India

El negocio más exitoso.


Al igual que en la mayoría del mundo, en nuestro país la economía informal se ha
convertido en una práctica común, de la que se sustenta un gran número de
habitantes.
Esta economía subterránea se integra con la proliferación y constelación de
actividades económicas que transgreden normas legales, como fraude fiscal,
trabajo clandestino, transferencias ilegales, producción y distribución de bienes
ilegales, contrabandos, divisas, etcétera.
Dentro de este tipo de economía se encuentra el tráfico ilícito de estupefacientes y
sustancias psicotrópicas, cuyas ganancias anuales han sido estimadas por las
Naciones Unidas en trescientos mil millones de dólares, por lo cual ya es
denominado como la subeconomía que mayor plusvalía genera.
El narcotráfico se ha ido imponiendo como el eje fundamental de la economía
informal, a la vez de que se ha convertido en la actividad subeconómica de mayor
crecimiento, no sólo en los países productores como Colombia, Perú, Bolivia,
Brasil o Afganistán, sino también en las naciones con altos consumos de drogas
como Estados Unidos, Alemania etcétera.
Para tener una idea del papel que juega la droga en los procesos económicos de
las naciones productoras y consumidoras, pensamos en el proceso que tienen
como mercancía; primero, en la producción, en la que se emplean decenas de
miles de campesinos dedicados a los cultivos de coca, mariguana y amapola en
varias regiones del mundo.
Pakistán, cuya extensión de cultivos de opio es considerada la más grande del
mundo, tiene 80 mil hectáreas dedicadas al cultivo, y obtiene una producción
anual de 3,300 toneladas, que dan origen a 330 toneladas de heroína pura. El
llamado triángulo de oro, compuesto por Birmania, Tailandia y Laos, es el segundo
productor de opio, con un rendimiento en 1994 de 2,800 toneladas. (Eulalia Solé,
1996).
En cuanto a los opiáceos, a Marruecos le corresponde la primacía de la
producción y exportación de hashísh, en donde se cultivan cerca de 75 mil
hectáreas, cuyos rendimientos oscilan entre dos mil y dos mil 400 toneladas.
La producción de la mariguana se adjudica a los países latinoamericanos aunque
también es producida por países europeos como Bulgaria, Albania, Grecia e
incluso Gran Bretaña. En lo que se refiere a la cocaína, las grandes producciones
siguen encontrándose en América. En Bolivia, Colombia y Perú las producciones
van en aumento, en 1994 se calculó una producción de mil y mil quinientas
toneladas de esta sustancia.
Es tan grande la producción de drogas que en 1994 el 4 por ciento de la boliviana
subsistía directamente de la producción y transformación de la coca; y es que de
ese trabajo pueden vivir miles de familias que no tienen otra mejor oportunidad de
empleo. A diferencia de otras mercancías de cultivo, las drogas son las que mayor
aceptación tienen en el mercado, por lo que se han convertido en una gran fuente
de divisas, cosa que no ocurre con algunas cosechas que tanto se han devaluado.
En México, por ejemplo, a finales de la década de los ochenta, una tonelada de
maíz tenía el mismo precio que un kilo de mariguana.
Para dar una referencia sobre el consumo, cabe mencionar algunos ejemplos de
países en donde éste ha aumentado considerablemente —a principios de la
década actual—. En Grecia se calculaba que existían 80 mil dependientes de la
heroína, en San Petersburgo los drogadictos ascendían a 200 mil la mitad de ellos
menores de dieciocho años. En Alemania las cifras son más alarmantes: 190 mil
consumidores de drogas duras. Lo mismo ocurre en Gran Bretaña, donde el
aumento de intoxicados y suicidas ha aumentado. En países como Francia,
España, Portugal e Italia han aumentado la introducción de éxtasis, mientras en
Estados unidos se incrementó el consumo de heroína.
¿Cómo es la narcoeconomía?En países como Estados Unidos la
narcoeconomía genera el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) oficial (4
mil 500 billones de dólares). En tanto en Bolivia la droga es el principal producto
de exportación, (con un ingreso de 375 millones de dólares, lo que representa el
75 por ciento del pib); en Perú el cultivo de coca ocupa al 7 por ciento de la
población económicamente activa, generando 3 mil 200 millones de dólares
anuales, lo que representa el 14.5 por ciento de las exportaciones (Marcos Kaplan,
1991).
La venta de drogas genera un nuevo fenómeno económico: el lavado o blanqueo
de dinero, que consiste en convertir el dinero, que se recibe de la venta en dinero
capitalizable. Este fenómeno es observable a partir de que aumenta la cantidad de
dinero circulante en un país sin que se sepa el origen del mismo. Según datos de
las Naciones Unidas, del cincuenta al setenta por ciento de este dinero entra en
efectivo, a través de la obtención de bienes muebles e inmuebles, pagos en
efectivo, transferencias internacionales de fondos, cambios de divisas, inversiones
en algunos de los sectores de la producción y casa de juegos y casinos, en donde
se apuestan grandes cantidades de dinero, entre otras.
El lavado de dinero se despliega cada vez más en América Latina y el Caribe,
sobre todo en Colombia, Perú, Bolivia, Panamá, Islas Caymán, Antillas
Holandesas, Nassau, (Bahamas), Montevideo. En Estados Unidos, los principales
centros se encuentran en Miami y el sur de Florida, Nueva York, la frontera con
México —desde Tijuana hasta Brownsville— y en Toronto, Canadá. Mientras que
en Europa los centros de blanqueo se localizan en Suiza, Luxemburgo,
Liechtenstein, Austria, Amsterdam, la Isla de Man (Inglaterra). En Asia y el pacífico
destacan Hong Kong, Nauru, Palau, Truk, y Vanuatu. Cabe señalar que en
Colombia se lava el treinta por ciento de los narcodólares y el setenta por ciento
en el resto del mundo, (Marcos Kaplan, 1996).
El Estado obtiene impuestos legales sobre estas transacciones a través de las
inversiones que hacen los traficantes en negocios legales, pero además ocasionan
una gran inversión en seguridad, armas, servicios médicos y personal que es
empleado en las campañas antidrogas.
Otro de los problemas que se generan a partir del tráfico es el contrabando, que
devalúa el costo de los productos y fomenta el comercio ambulante; pero un
problema aún más grave son las pérdidas humanas que se originan de los
enfrentamientos entre narcotraficantes y los cuerpos de seguridad de los estados.
La narcoeconomía genera ingresos a pesar de su carácter ilegal y promueve la
creación de empleos no sólo en el campo, sino también en el área de servicios y la
industria, además de que fortalece las inversiones en algunos sectores
productivos de las naciones.
Las inversiones del narcotráfico se dirigen a la ganadería, la explotación y
mejoramiento de las tierras de cultivo, compra de ganado fino importado,
mantenimiento de animales, desarrollo de la infraestructura, venta y cría de
caballos e inversión en la agroindustria. Todo esto los coloca como unos de los
dirigentes rurales más importantes.
También invierten en hoteles, moteles, discotecas, restaurantes, bares de lujo y
centros comerciales, por lo que promueven la prestación de servicios a los
nacionales y extranjeros. Al mismo tiempo también operan y organizan empresas
deportivas.
Las enormes ganancias e inversiones que se generan con la venta de
estupefacientes, ha convertido al narcotráfico en el mercado más exitoso, de ahí
que los traficantes adquieran una fuerte presencia en las economías de muchos
países latinoamericanos, al grado que pueden modificar fuerzas, estructuras
socioeconómicas, factores sociales, culturales, ideológicos y políticos a través de
la violencia o la coacción. No por ello hay que perder de vista los costos sociales y
de salud ocasionados por el consumo de drogas en todo el mundo.

Bibliografía
Bayardo Ramírez. La cuestión de las drogas en América Latina. Editores Monte Ávila,
1990 510 p.
García Ramírez, Sergio. Narcotráfico "un punto de vista mexicano". Porrúa, México, 1991,
173 p.
Solé, Eulalia. El peso de la droga "el reto de la humanidad". Flor de viento, España 1996,
217 p.
Centro Regional de Desarrollo y Cooperación Jurídicos en Centroamérica, Manual de
instrumentos jurídicos internacionales y centroamericanos sobre narcoactividad. San
José, Costa Rica, 1997. 373p.

Adicción.

Según esta perspectiva, “La adicción no será otra cosa más que la manifestación
sintomática de un trastorno psíquico. Ahora bien las causas de este trastorno
deben ser leídas a partir de la existencia de conflictos del sujeto con su medio
micro social, su familia y su grupo de pares. El contexto quedará subsumido a esta
matriz de relación con la cual el sujeto establece una relación conflictiva. A partir
de lo dicho la prevención ya no apuntará estrictamente a evitar el consumo de
drogas como en los modelos anteriores, tendrá características más inespecíficas
que incluirá acciones que posibiliten una mejora en sus relaciones interpersonales.
La prevención se va a inscribir en el ámbito de la salud mental”

Es importante saber que no se cambia una conducta porque seamos “advertidos”


acerca de las consecuencias del consumo. Son muchos los factores que influyen
en el modo en que cada persona consume; por eso es más apropiado trabajar
desde una perspectiva multidimensional de promoción de la salud.
Factores de riesgo.

El alcohol se considera como una droga más en lo que son los factores de riesgo;
las características de un alcohólico y un adicto es muy similar y no hay que
creerse exento por pensarse fuera de ellas. Los factores de riego son:
A. La edad. Las adicciones se pueden adquirir en cualquier etapa de la vida,
pero la etapa de la adolescencia es una que cuenta con mayor riesgo,
hasta los 25 años, puesto que en la adolescencia la persona se encuentra
en búsqueda de una identificación.
B. Carácter débil. El querer facilitarles la vida, el querer evitarles a los niños
las dificultades provocan una debilidad de carácter y ésta a su vez aumenta
considerablemente las características propias de una personalidad adictiva,
debido que los sujetos “educados” de esa manera son incapaces de
manejar de una forma correcta la frustración.
C. Carencia de una filosofía de vida. La indiferencia hacia los aspectos
espirituales, la falta de creencias y de ideales de vida han sido identificas
como elementos asociado a la drogadicción.
La falta de respuestas de parte de la sociedad y de la familia a lo que es el
sentido de vida, la falta de ofrecimiento de un marco de referencias claros,
y la confusión, les hacen caer en un vacío existencial que conduce a
intentar evadirse por medio del consumo de las drogas.
D. Es la tendencia a actuar con precipitación y sin medir las consecuencias de
los actos, a incurrir en situaciones de conflicto que son el resultado de la
conducta reflexiva.
E. Vulnerabilidad a la influencia externa. Los jóvenes son presa fácil de su
curiosidad debido a su falta de madurez y experiencia, y eso los vuelve al
mismo tiempo vulnerables a influencias negativas ejercidas por el afecto o
la presión de los compañeros, etcétera.
F. Imagen negativa de sí mismo. En la adolescencia se forma la conciencia de
la propia individualidad, el concepto que se tiene de sí mismo abarca
aspectos físicos, temperamento, aptitudes, limitaciones cualidades, etc.
Son muchos los elementos que pueden hacer que esa imagen sea positiva
o negativa, por el hecho de que un joven se estime como es, favorece su
fuerza para hacer frente a las influencias negativas del miedo, en las cuales
figura la droga.
Por el contrario, quien tiene una imagen inadecuada de sí mismo y una
baja autoestima es tímido e inseguro, tiene dificultades para establecer
contacto con los demás, no se hace respetar, se aísla, carece de valor para
sustentar sus opiniones y para ser o actuar de forma diferente de los
demás, si su grupo lo presiona para que consuma drogas, es fácil que así
lo haga. Una adecuada autoestima fortalece la personalidad y ayuda a
resistir las presiones para utilizar sustancias adictivas. 
G. La apatía. La falta de interés profundos, la carencia de motivaciones, y las
cosas cotidianas de la vida pueden llevar a ir en busca de sensaciones
nuevas a través de las drogas.
H. Avidez de placer. El estilo de vida hedonista puede llevar a buscar
invariablemente placeres y las sensaciones intensas, y no quedarse con
las ganas de experimentar. El deseo de los jóvenes de conocer la vida y el
impulso publicitario que estimulan el riesgo, el atrevimiento y la aventura
sientan las bases para la creación de una personalidad positiva hacia el
riego y la aventura.
Los argumentos que se les dan a los muchachos para drogarse van desde
una introspección, hasta sensaciones inéditas que favorecen la creatividad
y una comunicación humana genuina y profunda.
I. Consumo prematuro de alcohol. Las razones de un consumo prematuro de
alcohol varia, puede ser la curiosidad, la presión de los amigos, el deseo de
vencer la timidez, el querer sentirse independiente, el aparentar mayor
edad, el identificarse con los adultos bebedores, la rebeldía, la enorme
fuerza persuasiva con que se administra la publicidad para el consumo de
alcohol, etcétera.
Es muy frecuente que los jóvenes huyan de sus conflictos emocionales
recurriendo a él. El que sea una sustancia socialmente aceptada es común
que se empiece por un consumo moderado y ocasional, hasta llegar a un
consumo inapropiado de él. Pero existe otro riesgo, el de iniciarse en la
farmacodependencia, porque se adquirido la tendencia a procurarse una
euforia artificial.
J. Tabaquismo. La nicotina es una de las sustancias más adictivas conocidas.
El tabaquismo temprano es una de las sustancias que predisponen a la
farmacodependencia. La razón es que se debe de vencer el malestar que
se presenta cuando se empieza a fumar. Pero cuando se crea el hábito es
más fácil que se recurra a drogas como la mariguana o la pasta de
cocaína.
K. Trastornos metales o de la personalidad. Un trastorno mental es un
síndrome caracterizado por una alteración clínicamente significativa del
estado cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento de un
individuo, que refleja una disfunción de los procesos psicológicos,
biológicos o del desarrollo que subyacen en su función mental.
Habitualmente los trastornos mentales van asociados a un estrés
significativo o una discapacidad, ya sea social, laboral o de otras
actividades importantes.1
a. Depresión. Se caracteriza por el decaimiento, apatía, desinterés,
lentitud y falta de sueño, de apetito y de energía. En un primer
momento parecería aliviar los síntomas depresivos por medio de
alcohol, anfetaminas, heroína, cocaína debido a que sus primeros
efectos son de euforia y enmascaramiento de la depresión. Pero
luego no tarda en iniciarse una carrera entre la dependencia y la
depresión.
b. Ansiedad. Su mecánica es parecida a la que tiene la depresión. Por
aliviar la ansiedad se recurre a las drogas, creando un círculo vicioso
al que al agravamiento que se le suma otra enfermedad.
1
http://elpsicoasesor.com/trastorno-mental-segun-el-dsm-5/
c. Insomnio. Cuando éste se presenta, se intenta conciliar el sueño y
aliviar los trastornos depresivos o de ansiedad que lo acompañan
por medio de las drogas.
d. Personalidades psicópatas y neuróticas. Cualquier trastorno de la
personalidad aumenta el riesgo de consumir drogas; si bien, el
principal de ellos es el trastorno de la personalidad antisocial con
tendencia a la delincuencia, la agresividad, la vagancia, el rechazo
de las normas, el desafío abierto a la autoridad, el resentimiento y la
venganza. Este tipo de problemas se detecta desde una edad
temprana y debe corregirse lo antes posible por medio de la
psicoterapia.
Los elementos de la personalidad que pueden generar la
drogadicción son lo más difíciles de detectar. Generalmente se
asocian a otras disfunciones familiares.
Factores de riesgo familiares2

 Actitudes y hábitos permisivos respecto a las drogas


1. Cuando hay un ejemplo de consumo de estas sustancias en la familia los
niños crecen creyendo que estas forman parte de la vida normal.
2. El mensaje de rechazo hacia las drogas debe de ser claro, que se dé a
notar la inadmisión por completo hacia ellas.
3. Falta de responsabilidad y capacidad de decisión del joven culpando a otros
medios, esto a su vez proviene de la inadecuada información, de la
ignorancia de los padres, hay que tomar en cuenta que los factores
solamente predisponen, pero no determinan.

 Relaciones deficientes entre padres e hijos


a) Falta de afecto
El amor debe expresarse con evidencia y claridad eficientes.
En la adolescencia, las frecuentes fricciones pueden llevar a la pérdida de
manifestaciones de afecto y a un bloqueo afectivo, esto a su vez puede
causar en el joven rebeldía, resentimiento y violencia. La búsqueda de
2
Sembrar familia fecha: 8 de febrero de 2016: http://www.sembrarfamilia.org/art_biblioteca.php?id=150
afecto y comprensión puede llevar a amistades que predispongan de
adicciones.
En los padres al no imponer autoridad se vuelven más rígidos, y espera que
sea el joven el que intente la reconciliación.
b) Indiferencia
El abandono afectivo deja ver que los hijos no son la prioridad, la falta de
tiempo y atención hacia ellos dan a notar que los padres desconocen los
pensamientos, las emociones de sus hijos, asi los padres tratan de
compensar el abandono afectivo con cosas materiales (dinero, carros,
casas, etc).Un joven con dinero y poco afecto es fácil para las amistades
que solamente buscan parrandas.
c) Manejo inadecuado de la disciplina
La rigidez y permisividad predisponen en igual medida al desarrollo de
problemas de adicción en los jóvenes. El engaño, la rebeldía o la
personalidad débil son respuestas hacia una normatividad tan rígida; el no
imponer un límite en una edad de vulnerabilidad como es la adolescencia,
la falta de madurez junto al abandono de los padres constituye un serio
problema.
d) Incongruencia
Las normas claras fortalecen la personalidad de los hijos. Sin principio
auténticos, sin normas claras y firmes no se puede orientar al adolescente,
puesto que se encuentra en una etapa de confusión y desconcierto entre
más claras sean las normas más ayudaran al joven a no incidir en las
adiciones.
e) Falta de comunicación
La comunicación no asertiva entre padres e hijos puede llevar a
incapacidad de intercambiar sentimientos, como el amor, ideas y opiniones;
se crea una sensación de impotencia en el padre, y el hijo todo lo que
experimenta es soledad y desamparo; lo que prevalece es la pérdida de
confianza mutua y los resentimientos constantes.

 Desintegración familiar
La desintegración familiar genera y aumenta los factores de riesgo. Los
conflictos de los padres, su tensión, su frialdad y su ruptura dejan al niño
desamparado e indefenso lo que repercute en la formación de factores como
baja autoestima, inseguridad, trastornos mentales y de conducta, desapego de
los padres, etc. En la familia es donde se crea la personalidad, donde se crea
una visión del mundo, es en la familia donde se sientan las bases de una
seguridad psicológica.
 Grupos familiares débiles o disfuncionales
Los roles dentro de la familia son confusos, la ausencia de un papel importante
dentro de ella o la incapacidad para ejercer tal papel.
a) Pocos recursos para solucionar problemas. Se caracteriza por la evasión de
los problemas, la exclusión del hijo como nocivo y la negación de la
existencia del conflicto de la adicción.
b) Consumo de drogas en la familia. El reconocer ciertos errores y debilidades
en los padres puede llevar a la orientación con claridad. La calidad de la
educación en la familia favorece al desarrollo de personalidades íntegras,
no susceptibles de caer en adicciones. Lo importante de la educación es
ser realista y estar en lucha contante.

Pensemos un momento en qué es la familia, qué función tiene en nuestra vida


diaria, qué relación tiene con la educación, con la manera de relacionarnos, todos
vemos a la familia de la misma manera. (idealización, qué esperamos de la familia,
qué deseamos cómo familia)

I. ¿Qué nos motiva a dejar el vicio?


II. ¿Qué es la familia?
III. ¿Cómo es la relación con ellos?
IV. ¿Había reglas en la casa, cuáles?
V. ¿Qué tanto conversamos con nuestros padres, sobre qué?
VI. ¿Qué es lo que deseábamos ver en nuestros padres cuando éramos niños?
VII. ¿A quién recurrimos cuando entramos en conflicto?
VIII. ¿Cómo nos demuestran afecto y cómo demostramos afecto?
IX. ¿Qué retomaríamos de la educación que nos dieron nuestros padres y
cuáles no?
X. ¿Qué reglas pondríamos en nuestra casa para evitar las adicciones?
XI. ¿De qué forma apoyaríamos a un familiar que se encuentre en nuestra
situación?
XII. ¿A qué conclusión llegamos?
Factores de riego social

 El grupo de amigos negativos


El grupo es un puente que sirve para atravesar la etapa de la adolescencia y
juventud por el deseo de autonomía, de independencia de sus padres y la
necesidad de enfrentar al mundo que les rodea. Los grupos imponen normas,
valores, conductas y estilos de vida, por ello el amigo íntimo es uno de los que

más influyen en la conducta. De la comunicación directa o por medio de presiones


y sanciones tales como la burla, el rechazo o la marginación se sirven grupos de
adictos para atraer a nuevos compañeros.
 El amigo íntimo drogadicto
Debido a que él interviene el deseo de identificarse, solidarizarse con él, de
acompañarlo y de compartir experiencias, rara vez él rechaza la invitación a
drogarse.

 Disponibilidad de las drogas


Hay redes de distribuidores que entregan a domicilio; impulsores que crean
nuevos adictos a través del obsequio. Los traficantes recurren a todo: la
presión y la amenaza o a sutiles métodos psicológicos de persuasión para la
venta.

 Medios de comunicación
La capacidad que tienen los medios de comunicación para influir en las
actitudes y comportamientos del ser humano nos lleva al hecho de quienes
controlan y administran esos medios ejercen un enorme poder. Ellos crean
necesidades y promueven actitudes que predisponen a las adiciones.

1. La sustitución de la felicidad por el placer


La busque da exclusiva del placer impide encontrar la felicidad la que
procede de un sentimiento íntimo de gratificación que se va fortaleciendo a
medida que se reconoce y realiza la misión personal; el sentido de la propia
vida que se va realizando a medida que la riqueza del mundo interior se
entrelaza con las personas que nos rodean.

El placer es la impresión, producto de los sentidos o de la sensibilidad


estética, causada por algo que si se desliga del proyecto personal y de las
aspiraciones profundas, si se convierte en el fin de la vida, entonces
produce una sensación de vacío y puede inducir a un comportamiento auto
destructivo.

2. Solución mágica a los problemas


Los mensajes que reciben los jóvenes (al igual que nosotros) van en
sentido contrarios de lo que sería sano: aprender a afrontar los problemas y
las frustraciones, buscar soluciones: la capacidad para aceptar la
adversidad y el espíritu de lucha.

3. Incitación a conductas indeseables


Los múltiples mensajes negativos que se pueden ver en los medios de
comunicación, el placer momentáneo dejando de lado la felicidad profunda,
la falta de capacidad de afrontamiento a las situaciones adversas, junto a lo
que es la rebeldía sin autoridad, en busca de sensaciones nuevas,
actitudes promovidas por iconos musicales.

 La crisis de valores
Un valor tiene una misión social, el del respeto al otro, reconocer y considerar
la dignidad del otro, una actitud que proviene de la educación que se nos da en
el hogar, pero en el hogar del adicto el tipo de educación no promueve el
reconocer al otro, la falta de afecto, desconocer los gustos señal una falla de
comunicación, etcétera, muestran tal crisis. Desconocer la dignidad del otro
nos lleva a antivalores como el odio, el egoísmo, violencia, indiferencia ante el
prójimo, tales conductas las podemos ver en medios de comunicación como la
televisión.

Elementos culturales que predisponen a las adiciones


En la cultura en que nos encontramos insertos la persona se ha transformado a
ser un objeto más de consumo y su consiguiente manipulación.
Lo que se nos dice que una persona cool debe de comprar, los labiales que
debe adquirir para besar como thalia o el tipo de desodorante y perfume que
“necesita” uno para conquistar; el moldeamiento masivo de parte de los medios
de comunicación, y por otra parte, la persona que no se encuentra allegada a
las naciones del consumismo es abatida por la exclusión de diferentes grupos
sociales, donde se puede ver la disposición a relaciones despersonalizadas y
superficiales, las cuales generan frustración y vacío existencial.

La doble moral y el relativismo ético, estos conceptos que nos dejan ver otra
vez el individualismo de la sociedad actual, de esta era contemporánea, puesto
que el relativismo ético se basa en la concepción personal de la verdad
conforme a cada cultura, dejando de lado el concepto absoluto de verdad, ese
bien que dignifica al ser humano, pues en ese bienestar está un bienestar
individual y uno social. “Eso es bueno para mí pero malo para ti” nos lleva a el
acto del mercado, vender distintos narcóticos por la necesidad del dinero, el
volverlo un fuente de lucro, los negocios que degradan a las personas y
recurren a la violencia.

Otro elemento que crea una predisposición es la disfunción que implica


mantener actitudes tolerantes hacia el consumo de las drogas acompañada del
incremento en el número de adictos que luchan por ser aceptados socialmente
y que promueven la drogadicción entre las demás personas.

La educación escolar basada en la información y la adquisición de habilidades,


con el descuido o incongruencia de los que se resienten en otros aspectos de
la formación de la personalidad, y a la que se suman una educación familiar
que hace excesivas concesiones y adolece de indecisiones éticas.

Adiciones: alcoholismo y farmacodependencia

Las características de las adiciones

La tolerancia se relaciona con la cantidad y su aumento progresivo que el


adicto consume para sentir los efectos. La tolerancia se produce cuando una
persona consume de una manera continua y su organismo se acostumbra a la
droga y como respuesta a esta habituación el cuerpo requiere de un aumento
de dosis de forma progresiva para llegar a los mismos efectos.
1. La tolerancia cruzada es el fenómeno que se crea al generar tolerancia al
mismo tipo de droga.
2. La tolerancia inversa es cuando con una dosis menor logramos efectos
iguales o mayores.

El síndrome de abstinencia describe las molestias físicas y psicológicas que


tienen las personas cuando dejan de consumir las drogas después de un largo
periodo. Los tipos de signos o respuestas, intensidad y curso temporal,
dependerán del tipo de droga y otros factores como frecuencia, cantidad y
antigüedad del consumo.

El autoengaño es la separación del adicto del razonamiento sobre las


consecuencias que la adicción provoca en su vida. De esta manera se reduce
la ansiedad y se protege el sistema adictivo, estableciendo un equilibrio dentro
de la adicción, en el que se mantiene atrapado, y es la razón por la cual se
vuelve a recaer aún después de una crisis.
1. Negación. La negación simple de las situaciones negativas producto de
la adicción.
2. Manipulación. Manipular se define por la RAE como “intervenir por
medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la
información, etc. con distorsión en la verdad o la justicia, y al servicio de
intereses particulares”. La escala considera a la manipulación como el
intento de modificar los auténticos sentimientos del interlocutor.
3. Mecanismos de negación y no afrontamiento. La RAE describe a la
negación como el rechazo a la veracidad de una cosa, dejar de
reconocer algo. La negación de la realidad puede ser un mecanismo de
defensa del yo frente a la realidad: el yo niega hechos evidentes,
factores reales, cerrando el paso a la percepción de factores que no
acepta. La American Psychiatrist Association califica la negación
(denial) como un mecanismo de defensa que actúa inconscientemente,
utilizado para resolver un conflicto emocional y aliviar la ansiedad
rechazando los pensamientos, sentimientos, deseos, necesidades o
factores de la realidad externa que son conscientemente intolerables.
Stephen Marmer (Universidad de California) afirma que “mediante la
negación se invalida una parte desagradable o no deseada de la
información o de la experiencia vital como si no existiera, y se observa
en muchos pacientes con adicciones que no son conscientes de las
consecuencias de sus conductas. Se diferencia de la represión en que
existe una cierta conciencia y se niega una parte de la realidad, no un
simple contenido mental. La negativa persistente a dejarse influir por
las evidencias externas también indica el funcionamiento del
mecanismo de negación”.
La escala considera algunas formas de negación típicas: evitar
asociaciones, forzar la insensibilidad de la atención (“no tener
sentimientos”), el ofuscamiento (menor nivel de arousal), la rigidez
mental, la amnesia selectiva, el rechazo (negar la evidencia) y la
fantasía (para evitar la realidad).

4. Reiteración. La escala considera la repetición de una cosa que se ha


dicho o ejecutado antes. Reiterar sería volver a decir o hacer algo. Y la
reincidencia es la reiteración del mismo error.

Efectos del alcohol

El alcohol es un depresor del sistema nervioso central, aunque varían las dosis
según quien sea su consumidor, puede llegar a provocar un efecto
desinhibitorio y estimulante.
Los efectos variaran según con la cantidad ingerida, la capacidad de
asimilación del cuerpo físico, así como de la tolerancia que la misma muestre
hacia la droga. Las consecuencias en el cuerpo físico pueden ser desde
pequeñas modificaciones en la conducta del que ingiere tal sustancia hasta
muerte por depresión en el centro respiratorio.

Efectos físicos del alcohol

1. Deprime el sistema nervioso central (SNC)


2. Deprime los lóbulos frontales (centro de inhibición) por eso se
experimenta alegría y seguridad
3. Aumenta la depresión del SNC. Cuando aumenta la concentración de
alcohol en la sangre sobrevienen somnolencia, confunción y pérdida de
la conciencia
4. Se disminuye la agudeza de los órganos de los sentidos, se pierde
precisión y velocidad tanto en las sensaciones como en las reacciones.
5. Bloqueo del impulso sexual
6. Dilata los vasos sanguíneos de la piel: se siente calor y baja
temperatura interna.
7. El hígado transforma el alcohol, se sufre de esteatosis, cirrosis, de
diversas fases de irritación y de hepatitis.
8. A mayor concentración y tiempo de adición, acaba por afectarse casi
todo el organismo: atrofia, dolor muscular, amnesia, osteoporosis y
daño medular en tallo cerebral.
9. Delirium tremens por supresión; temblores, sacudidas y convulsiones.
10. Fase final: congestión alcohólica y muerte
Efectos psicológicos del alcohol
I.
Excitación y euforia momentánea
II.
Sensación de poder y atrevimiento
III.
Falta de control y olvido de lo ocurrido durante la intoxicación
IV. Violencia y comportamientos negativos
V.Accidentes de tráfico o de trabajo
VI. Alegría y sensación de seguridad
VII.A mayor tiempo y cantidad de consumo aumenta la sensación de
fracaso, culpa y depresión
VIII. Disminución de interés sexual
IX. Pérdida de motivación y voluntad
X. Abatimiento total de personalidad
¿Qué es el alcoholismo?
El alcoholismo es una enfermedad que se caracteriza por el consumo incontrolado
del alcohol, por la existencia de un deseo imperioso a beber alcohol. Se bebe en
compañía o solo, se va creando un espiral de problemas causados por el alcohol:
a mayor ingestión de alcohol, mayor evasión de la realidad, de los problemas, de
los conflictos. Otro de los síntomas del alcohólico es que no se puede ingerir
solamente una copa por más que se proponga, el adicto disminuye su rendimiento
y no logra aprender a través de las experiencias amargas. Es necesario que el
adicto toque fondo, que se admita alcohólico, para que se busque ayuda para
atender el mecanismo de la enfermedad y logar una vida de sobriedad o de
abstinencia total.
El consumo excesivo de alcohol se caracteriza por:
 Costumbre o hábito más o menos frecuentes.
 No pierde control de su ingestión de alcohol en la primera copa
 No siente el deseo imperioso de beber
 Podría beber moderadamente, pero no desea hacerlo, sino sentir la euforia de
la celebración.
 General bebe en compañía de otros, buscando la diversión.
 Sufre las consecuencias de beber en exceso, que pueden ser psíquicos y
físicos, como actitudes violentas o accidentes automovilísticos.
 Su rendimiento laboral o académico disminuyes
 Puede aprender por experiencias amargas
 Si reconoce su consumo excesivo puede reducirlo sin ayuda profesional, con
su sola fuerza de voluntad
 Puede beber si excederse.

Consumo moderado de alcohol


 No genera riesgo para quien no es alcohólico.
 Se bebe ocasionalmente, para celebrar algún acontecimiento.
 ¿Qué es beber moderadamente?
 Tomar como máximo una copa por hora
 No excederse de seis tragos por sesión
 No beber con frecuencia
 Puede divertirse, ser como es y sentirse seguro sin utilizar alcohol
 Su vida no gira alrededor del alcohol.

Aspectos de la salud mental

La salud mental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se define


como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias
capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de
forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su
comunidad. Esto destacado en la definición que la OMS tiene en su Constitución
de salud: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y
no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». 3

Algunos aspectos de la salud mental

Percibir

Querer Pensar
La
libertad
de:

Hacer Sentir

Aspectos que bloquean el sano desarrollo

3
http://www.who.int/features/factfiles/mental_health/es/
Autosabotaje

Comunicación Sentimiento de
inadecuada infelicidad

Darle mayor Las actividades


importancia a la negativas que Sentimien
apariencia que al generan soleda
ser disfunciones

No establecer
límites entre la
Defensa
propia persona y
la de los demás

Amor posesivo o
adictivo

Puntos que deben tomar en cuenta los familiares del adicto


Modelo α
I. Póngase al corriente sobre los puntos que intervienen en la adición y
póngalos en práctica en su propia vida; nunca empiece por el adicto.
II. Asista a un grupo de apoyo, a clínicas de salud o a un centro de
información sobre adiciones, o consulte a un consejero.
III. Recuerde que usted está comprometido emocionalmente. Un cambio de
actitud o de la manera de enfrentar el problema puede acelerar la
recuperación.
IV. Fomente todas las actividades benéficas para el adicto y coopere para
hacerlas posibles.
V. Convénzase de que el amor necesita compasión, disciplina y justicia.
Aceptarlo y ofrecerlo sin estas cualidades puede destruirlo.
Modelo β
I. No reprenda ni moralice; no riña ni censure; no amenace ni discuta con la
persona cuando ésta se encuentra intoxicada o ebria. No tire las sustancias
adictivas ni se enoje; no oculte las consecuencias de su adicción.
II. No pierda la paciencia, porque con esto se destruye a sí mismo y acaba
con cualquier posibilidad de ayuda.

Bibliografía.

Programa Nacional de Educación y Prevención sobre las Adicciones y el Consumo Indebido de


Drogas (2013) “Educación y prevención sobre las adicciones y el consumo indebido de drogas.
Herramientas para la escuela”. Buenos Aires, Ministerio de Educación de la Nación.

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