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Fundación Universitaria Juan N.

Corpas

Medicina – Semestre V

Electiva Tai - Chi

Jessica Natalia González Triana

El Tai – Chi

Originario de la antigua China, el taichí es un arte marcial pasivo que combina


movimientos estructurados de manera firme, lenta y sincronizada.

Los principios esenciales de esta arte marcial incluyen la integridad de la mente y el


cuerpo a través del control de los movimientos en sincronía con la respiración. Por ello,
ayuda a generar energía interna, paz mental, relajación y serenidad.

El objetivo final del taichí es cultivar el Qi o la energía vital interna, logrando que esta fluya
suave y poderosamente por todo el cuerpo.

La armonía total del ser interno y externo proviene de la integración de la mente y el


cuerpo, fortalecida a través de un Qi, como lo establece un famoso mantra del Tao.

El taichí ofrece beneficios que mejoran con la práctica las capacidades y condiciones
físicas de tu cuerpo, entre los cuales destacan los siguientes:

Los movimientos de taichí son constantes y lentos, y se desplazan de un lado a otro para
coordinar los movimientos de la parte superior del cuerpo. Estos movimientos ayudan al
núcleo a recuperar el equilibrio y a reducir el riesgo de caídas en los ancianos.

Por las mismas razones, la práctica regular y constante del taichí incrementa la fuerza y
nivel de rendimiento físico del cuerpo. Mantener una buena postura es parte esencial de
la práctica constante de taichí. De este modo, fortalecemos la espalda y mejoramos la
postura general del cuerpo.

La gama de movimientos que tiene esta arte marcial también ayuda a mejorar la
flexibilidad.

Como un ejercicio cardiovascular, el taichí ayudar a prevenir enfermedades crónicas


como problemas cardíacos o desequilibrios en la presión arterial.

La práctica ayuda a mejorar la coordinación mano-ojo, así como con la coordinación de la


parte superior e inferior del cuerpo con los movimientos rítmicos lentos involucrados.
La respiración es una de las tres partes del taichí. La respiración profunda que forma
parte de esta práctica ayuda a tratar las complicaciones respiratorias como el asma, la
bronquitis y el enfisema.

Asimismo, los movimientos rítmicos suaves y la respiración ayudan a distraer de un estilo


de vida agitado.

Por último, la coordinación de la respiración junto con el movimiento del ojo de la mano
promueve la calma. De esta forma, el taichí se presenta como una de las prácticas más
recomendadas para reducir el estrés.

Los programas de taichí para la salud se modernizan incorporando ciencia médica.

1. Reducir el dolor:

Hacer taichí sirve para reducir el dolor asociado con la osteoartritis. Con la práctica
frecuente, puede ayudar a reducir o prevenir el consumo de medicamentos
antiinflamatorios no esteroideos.

El taichí es beneficioso para mejorar el equilibrio y la función física en personas


con osteoartritis. También se han encontrado otros beneficios como:

 Reducción del dolor y la fatiga.


 Mejoras en el estado de ánimo y la depresión.
 Aumento en la vitalidad y menor índice de discapacidad de las personas
con artritis reumatoide.
 La práctica de esta arte marcial puede reducir los factores de riesgo
asociados con la baja densidad mineral ósea en mujeres
posmenopáusicas.

2. Mejora la autoestima:

Se ha descubierto que el taichí es un complemento beneficioso para el tratamiento


tradicional contra el cáncer. Este ayuda a mejorar la autoestima y la calidad de
vida sin un esfuerzo físico excesivo.

Además, es fácil de agregar a una rutina diaria y aumenta el rango de movimiento


de brazos y hombros en los supervivientes de cáncer.

3. Un ejercicio apto para personas con cardiopatías:

Su principal beneficio para la salud deriva del carácter cardiovascular del taichí,
que resulta un ejercicio complementario beneficioso para quienes padecen
enfermedades del corazón.
Del mismo modo, es una actividad perfecta para aquellos que no pueden realizar
ejercicios más extremos.

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