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NOTAS Y APUNTES.
Bacon Advierte: antes de iniciar cualquier investigación es necesario
prevenirse contra ciertos prejuicios. Se deberá evitar las posiciones
extremistas de empiristas y racionalistas: los primeros parecen hormigas
que solo acumulan hechos sin ningún orden; los segundos son como
arañas que sólo construyen bellas teorías pero sin solidez. El verdadero
científico debe ser como la abeja que digiere lo que capta y produce miel
para la comunidad.
LOS IDOLOS: Según Bacón, son de cuatro tipos: ídolos de tribu, ídolos de
caverna, ídolos de foro e ídolos de teatro.
EL CONOCIMIENTO:
ORIGEN: Según los racionalistas, el conocimiento debe partir de verdades
necesarias y evidentes. Estas verdades son innatas al entendimiento
humano: el hombre puede formularla y descubrirla.
Los empiristas opinan que la única fuente del conocimiento es la
experiencia: no existen ideas ni conocimientos innatos
SUJETO DE CONOCIMIENTO: Racionalistas y empiristas está de acuerdo en
que el hombre es el sujeto que conoce. La diferencia es la preponderancia
de las facultades: para los racionalistas es el entendimiento y la voluntad;
para los empiristas, el asiento básico es la sensación, los sentidos.
LA NATURALEZA O EL SER DEL CONOCIMIENTO. Para los racionalistas el
conocimiento consiste en ideas, a través de ellas conoce la realidad. La
idea es construcción mental y representativa de la realidad. Para los
empiristas, el conocimiento es percepción sensorial o impresión; en ellos
las ideas corresponden a una impresión.
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Protección estatal: entre finales del siglo XVII e inicios del siglo XVIII, el
gobierno británico aprobó una serie de leyes para proteger la industria
lanera de la competencia del algodón de la india oriental.
Uno de lo grandes inventos de la industria textil fue la lanzadera
volante, patentado en 1733 por Jhon Kay, iniciando el proceso de
automatización del proceso del tejido. LEWIL PAUL, junto con John
Wyatt, crearon la máquina de hilar mediante rodillos, que conseguía un
calibre uniforme del hilado. El ferrocarril surgido en el siglo XVIII es uno
de los grandes inventos de la revolución industrial.
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arte peruanos de la segunda mitad del siglo XX. José María Arguedas
señala entonces a propósito su valor estético y literario: «Esta elegía es un
poema que se aproxima mucho, en lo formal y en la propia concepción
general de la composición, a la poesía occidental. Está escrita en estrofas
de pie quebrado. El ritmo, un elemento formal, es blandido como un
medio de la expresión. Los versos cortos, tal como en las coplas de
Manrique, golpean al oyente».
4 T’akakamun Watupakurqan
sunqollaymi
5 Sapa kutin, Musqoyniypipas ch’eqmi ch’eqmi
6 Uti uti, Chiririnka qhenchataraqmi,
7 Aqoy phuti.
[…]
8 Q’eqmaq kirus yarphachakunña
9 Llakiy salqa.Titiyanñas Inti ñawillan
10 Apu Inkaq.Chiriyanñas hatun sunqollan
11 Atawallpaq.Tawantinsuyus waqallaskan
12 Hik’isparaq. Pacha phuyus tiyaykamunña
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39 suyus waqallaskan
40 Hik’isparaq. Pacha phuyus tiyaykamunña
41 Tutayaspa. Mama killas q’anparmananña
42 Wawayaspa; Tukuy imapas pakakunña
43 Llakikuspa. Allpas mich’akun meqllayllanta
44 Apullanpaq, P’enqakoq hina ayallanta
45 Munaqninpaq Manchakuq hina wamink’antan
46 Millp’unqampaq.
[…]
47 ¡Anchhiq, phutiq sunqo k’irilla
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Los abrigados;
Claman ahora,
Con la doliente voz de las viudas
tristes.
[…]
Bajo extraño imperio, aglomerados, los
martirios,
Y destruidos;
Perplejos, extraviados, negada la
memoria,
Solos,
Muerta la sombra que protege
Lloramos,
Sin tener a quién o a dónde volver,
Estamos delirando.
¿Soportará tu corazón,
Inca,
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En el letargo,
Los protegidos;
Con la delicada tela de su pecho
Los abrigados;
Claman ahora,
Con la doliente voz de las viudas
tristes.
[…]
Bajo extraño imperio, aglomerados, los
martirios,
Y destruidos;
Perplejos, extraviados, negada la
memoria,
Solos,
Muerta la sombra que protege
Lloramos,
Sin tener a quién o a dónde volver,
Estamos delirando.
¿Soportará tu corazón,
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Inca,
Nuestra errabunda vida
Dispersada,
Por el peligro sin cuento cercada, en
manos ajenas,
Pisoteada?
Tus ojos que como f lechas de ventura
herían,
Ábrelos;
Tus magnánimas manos
Extiéndelas;
Y con esta visión fortalecidos
Despídenos.
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Durante las crisis, una epidemia social que en cualquier época hubiera
parecido absurda, se extiende sobre la sociedad: la epidemia de la
sobreproducción. La sociedad se encuentra súbitamente retrotraída a un
estado de repentina barbarie: diríase que el hambre, que una guerra
devastadora mundial la han privado de todos sus medios de subsistencia;
la industria y el comercio parecen aniquilados. Y todo eso ¿Por qué?
Porque la sociedad posee demasiada civilización, demasiados medios de
vida, demasiada industria, demasiado comercio.
La fuerza productiva de que dispone no favorece ya el régimen de
propiedad burguesa; por el contrario, resultan demasiado poderosas para
estas relaciones, que constituyen un obstáculo para su desarrollo; y cada
vez que las fuerzas productivas salvan este obstáculo, precipitan en el
desorden a toda la sociedad burguesa y amenazan la subsistencia de la
propiedad burguesa.
Las relaciones burguesas resultan demasiado estrechas para contener
las riquezas creadas en su seno ¿Cómo vence esta crisis la burguesía? De
una parte, por la destrucción obligada de una parte de fuerzas
productivas; de otra, por la conquista de nuevos mercados y la
explotación más intensa de los antiguos ¿De qué modo lo hace?
Preparando crisis más extensas y más violentas y disminuyendo los
medios de prevenirlos. Las armas de que se sirvió la burguesía para
derivar el feudalismo se vuelven, ahora, contra la propia burguesía.
Pero la burguesía no ha forjado solamente las armas que deben darle
muerte; ha producido, también, los hombres que empuñaran esas armas:
los obreros modernos, los proletarios.
En la misma proporción en que se desarrolla la burguesía, es decir, el
capital, se desarrolla también el proletariado, la clase de los obreros
modernos que no viven sino a condición de encontrar trabajo y lo
encuentran únicamente si su trabajo acrecienta el capital.
Estos obreros, obligados a venderse a trozos, son una mercancía como
cualquier otro artículo de comercio, sujeta, por tanto, a todas las
vicisitudes de la competencia, a todas las fluctuaciones del mercado.
El creciente empleo de la máquina y la división del trabajo, quitan al
trabajo del proletario, todo carácter propio y hacen perder con ello todo
atractivo para el obrero. Éste se convierte en un simple apéndice de la
máquina y sólo se le exigen las operaciones más sencillas y más
monótonas y de más fácil aprendizaje. Por lo tanto, lo que cuesta hoy en
día el obrero se reduce, poco más o menos, a los medios de subsistencia
indispensable para vivir y perpetuar su linaje. Pero el precio de todo
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La fuerza y el dramatismo de la elegía fueron también estímulos claves para que el pintor
Fernando de Szyszlo compusiera una serie de óleos que fue expuesta en el Instituto de
Arte Contemporáneo de Lima en 1963: «Seguramente esa exposición es en la que yo
comencé a encontrar un lenguaje más propio […]. Ahí comencé en realidad no solo a vivir
de la pintura sino a descubrir mi camino. Esa es la exposición más importante de mi vida».
La muestra fue motivo para que Emilio Adolfo Westphalen escribiera el ensayo Poesía
quechua y pintura abstracta. A propósito de una exposición de pinturas de Szyszlo, en el
cual subrayó las virtudes de la elegía: «Reconozcamos aquí otra clave del poema, el
secreto de su especial atracción para quienes nos sentimos abocados a una crisis
semejante en el mundo que nos rodea: en el poema se ha expresado esa facultad
recóndita de nuestro pueblo que le hace apretar y concentrar todas sus energías para
atravesar el amargo trance, para —aunque herido, agobiado, desorientado, inerme—
guardar el suficiente rescoldo de vida que le permita, al menor vislumbrar de buen tiempo,
aprovechar al máximo cualquier circunstancia favorable». Westphalen precisa también: «El
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arte de Szyszlo es particularmente idóneo para dar expresión a esas nuevas aspiraciones,
esperanzas y temores nuestros.
4 T’akakamun Watupakurqan
sunqollaymi
5 Sapa kutin, Musqoyniypipas ch’eqmi ch’eqmi
6 Uti uti, Chiririnka qhenchataraqmi,
7 Aqoy phuti.
[…]
8 Q’eqmaq kirus yarphachakunña
9 Llakiy salqa.Titiyanñas Inti ñawillan
10 Apu Inkaq.Chiriyanñas hatun sunqollan
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11 Atawallpaq.Tawantinsuyus waqallaskan
12 Hik’isparaq. Pacha phuyus tiyaykamunña
13 Tutayaspa. Mama killas q’anparmananña
14 Wawayaspa; Tukuy imapas pakakunña
15 Llakikuspa. Allpas mich’akun meqllayllanta
16 Apullanpaq, P’enqakoq hina ayallanta
17 Munaqninpaq Manchakuq hina wamink’antan
18 Millp’unqampaq.
[…]
19 ¡Anchhiq, phutiq sunqo k’irilla
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39 suyus waqallaskan
40 Hik’isparaq. Pacha phuyus tiyaykamunña
41 Tutayaspa. Mama killas q’anparmananña
42 Wawayaspa; Tukuy imapas pakakunña
43 Llakikuspa. Allpas mich’akun meqllayllanta
44 Apullanpaq, P’enqakoq hina ayallanta
45 Munaqninpaq Manchakuq hina wamink’antan
46 Millp’unqampaq.
[…]
47 ¡Anchhiq, phutiq sunqo k’irilla
55 Qaparispa.
[…]
56 Huk makipi ñak’ay qotu
57 T’ipi t’ipi, Tunki tunki yuyaymanaspa
58 Sapallayku, Mana llanthuyoq rikukuspa
59 Waqasqayku, Mana pi mayman kutirispa
60 Musphasqayku Atinqachu sunqollayki,
61 Apu Inka, Kanaykuta chinkay chaki
62 Mana kuska Ch’eqe ch’eqe hoqpa makinpi
63 Saruchasqa? Ñukñu wach’eq ñawillaykita
64 Kicharimuy, Ancha qokoq makillaykita
65 Mast’arimuy Chay samiwan kallpanchasqata
66 Ripuy niway.
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Los abrigados;
Claman ahora,
Con la doliente voz de las viudas
tristes.
[…]
Bajo extraño imperio, aglomerados, los
martirios,
Y destruidos;
Perplejos, extraviados, negada la
memoria,
Solos,
Muerta la sombra que protege
Lloramos,
Sin tener a quién o a dónde volver,
Estamos delirando.
¿Soportará tu corazón,
Inca,
Nuestra errabunda vida
Dispersada,
Por el peligro sin cuento cercada, en
manos ajenas,
Pisoteada?
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Los abrigados;
Claman ahora,
Con la doliente voz de las viudas
tristes.
[…]
Bajo extraño imperio, aglomerados, los
martirios,
Y destruidos;
Perplejos, extraviados, negada la
memoria,
Solos,
Muerta la sombra que protege
Lloramos,
Sin tener a quién o a dónde volver,
Estamos delirando.
¿Soportará tu corazón,
Inca,
Nuestra errabunda vida
Dispersada,
Por el peligro sin cuento cercada, en
manos ajenas,
Pisoteada?
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