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XII.- CUESTIONES FINALES


Al inicio del presente ensayo expuse que el objetivo principal de este no
era derribar ídolos de barro ni poner en duda el seudo marxismo de
Mariátegui sino cuestionar los fundamentos históricos con los que
Mariátegui sustenta su “interpretación de la realidad peruana” pergeñado
en sus siete ensayos, fundamentos históricos que son base de la
apologética histórica criolla peruana con la que los herederos políticos y
espirituales de los invasores, depredadores o croneardentales de nuestro
país han potenciado su hegemonía cultural sobre nuestra nación,
hegemonía cultural heredada de los españoles y que está aún vigente, y
con el que han logrado o sustentado un dominio político casi absoluto en
los dos siglos de república criolla. Pero, ¿Cuál sería la utilidad o la razón
práctica para destruir la hegemonía cultural criolla, o cuales son los
efectos negativos de esa hegemonía cultural sobre nuestra nación? La
cultura humana ha transitado durante el siglo XX abruptamente y sin
darnos cuenta de la Era económica fisiocrática, a la Era económica
Científica-Industrial, es decir, de la etapa en el que bienestar de las
naciones dependía de sus riquezas naturales, sean estos agrícolas o
minerales, a la era en que esas riquezas dependen de su ciencia y de su
tecnología o industrias de diversos tipos; países inmensos, como China y
Rusia, tenían, al comenzar el siglo XX, entre 80% y 90% de sus habitantes
dedicados a la agricultura,

EL HOMBRE HISTÓRICO (De la enciclopedia Gran Historia Universal)


El hombre es un animal que recuerda y como recuerda, tiene
experiencia y como la tiene, la proyecta.
Un hombre que careciera de toda vinculación con el pasado sería
incapaz de proyectarse hacia adelante, le faltaría la conciencia misma de
que existe un futuro
La historia que es pasado, hasta cierto punto ha estado siempre
presente en la vida del hombre, pero lo ha estado de muchas maneras.
El que hace la historia, generalmente es el hombre de acción. Entre los
que escriben la historia podemos llamar a algunos historiadores
científicos por ser objetivos, donde el historiador trata los
acontecimientos con imparcialidad. Pero el científico no puede llegar en el
cultivo de la historia tan lejos como en las ciencias positivas, físicas o
naturales. La historia tiene como material bruto los hechos y el

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conocimiento, interpretación y correlación de estos hechos, en su


cometido. Pero los hechos no obedecen a leyes ni pueden explorarse
matemáticamente.

NOTAS Y APUNTES.
Bacon Advierte: antes de iniciar cualquier investigación es necesario
prevenirse contra ciertos prejuicios. Se deberá evitar las posiciones
extremistas de empiristas y racionalistas: los primeros parecen hormigas
que solo acumulan hechos sin ningún orden; los segundos son como
arañas que sólo construyen bellas teorías pero sin solidez. El verdadero
científico debe ser como la abeja que digiere lo que capta y produce miel
para la comunidad.

LOS IDOLOS: Según Bacón, son de cuatro tipos: ídolos de tribu, ídolos de
caverna, ídolos de foro e ídolos de teatro.

EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO: Racionalismo y empirismo.


Racionalismo: René Descartes, Wilhelm Leibniz
Empirismo: John Locke, David Hume

EL CONOCIMIENTO:
ORIGEN: Según los racionalistas, el conocimiento debe partir de verdades
necesarias y evidentes. Estas verdades son innatas al entendimiento
humano: el hombre puede formularla y descubrirla.
Los empiristas opinan que la única fuente del conocimiento es la
experiencia: no existen ideas ni conocimientos innatos
SUJETO DE CONOCIMIENTO: Racionalistas y empiristas está de acuerdo en
que el hombre es el sujeto que conoce. La diferencia es la preponderancia
de las facultades: para los racionalistas es el entendimiento y la voluntad;
para los empiristas, el asiento básico es la sensación, los sentidos.
LA NATURALEZA O EL SER DEL CONOCIMIENTO. Para los racionalistas el
conocimiento consiste en ideas, a través de ellas conoce la realidad. La
idea es construcción mental y representativa de la realidad. Para los
empiristas, el conocimiento es percepción sensorial o impresión; en ellos
las ideas corresponden a una impresión.

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EL MÉTODO: Para los racionalistas, tomar como punto de partida una


realidad irrefutable; después, mediante deducciones y demostraciones se
van haciendo descubrimientos, siempre fundamentados. Para los
empiristas no importa el aspecto lógico sino el genético o sicológico,
porque éste es el natural punto de partida: la percepción.
CRITERIOS DE VERDAD: Para los racionalistas, el principal es la evidencia
racional ofrecida por el proceso deductivo de demostraciones; para los
empiristas es la evidencia sensible.

POSITIVISMO: Iniciador y primer representante: Auguste Comte (1758-


1857). Se desarrolló dentro de un proceso de anarquía social y político de
Europa pos revolucionaria.
Comte propuso como solución una reforma intelectual fundada en la
ciencia. Es una continuación del empirismo de los siglos XVII y XVIII. En la
primera mitad del siglo XIX, ya el empirismo, con los adelantos técnicos y
científicos, había recibido una corroboración muy fuerte y había
despertado mucho entusiasmo a su favor. Otro factor que avaló el
positivismo fue el fenomenalismo de Kant. El sistema Kantiano, en efecto,
había sostenido que lo único cognoscible para nosotros, eran los
fenómenos, su esencia es incognoscible.
El positivismo de Comte tiene las siguientes características:
--Atención a los hechos (Lo observable)
--Aversión a la metafísica (La filosofía prescindirá de análisis abstractos)
--Hostilidad hacia los grandes sistemas (Especialmente el Hegeliano)
--Reducción de la filosofía a la ciencia: la filosofía como ciencia autónoma
y suprema.
--La idea de progreso: Como realidad evidente y medible.
“La única solución a la crisis y anarquía del momento es una reforma
intelectual fundada en la ciencia”
(Esta filosofía es una continuación del empirismo de los siglos XVII y XVIII

NOTAS SOBRE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL:


CANCELA: A partir de 1760 se catapultaron algunas tecnologías
importantes en las minas de carbón, en el proceso de hierro, en la energía
a vapor y en la mecanización de la industria textil y algodonera:
Las grandes innovaciones inglesas que dieron lugar a la revolución
industrial empezaron con la escasez del carbón de leña, la más común de
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la época; esta fue sustituida por el carbón mineral o de coque que,


extraídas de minas que existían en el norte de Inglaterra, norte de Francia,
y en la zona del Rhin.
Al principio, el carbón de leña tenía una mayor eficiencia que el carbón
mineral en la producción de fundición de hierro, hasta que el británico
Darbu crea la tecnología que hace más eficiente el coque que el carbón
vegetal en la producción de hierro; Inglaterra pasa a producir 25 tm en
1720 a 68,000 en 1788. Las minas de carbón se explotaron tan
intensivamente que las minas terminaron por debajo del nivel del mar, la
que las lluvias terminarían por inundar; se necesitaba extraer el agua de
las minas por lo que se tuvo que hacerlos con baldes, y la fuerza humana o
de animales, hasta que DENIS PAPIN y THOMÁS SAVERY descubren la
bomba de agua impulsada por energía a vapor. Por 1712, THOMÁS
NEWCOMNE inventa el pistón reciprocante, con lo que el problema de la
inundación de la las minas queda resuelto. (DENNIS PAPÍN, físico e
inventor francés 1647-1712), médico, físico diletante; trabajó en Italia,
Inglaterra, Francia y Alemania, trabajando la máquina para elevar el agua
en 1707, basado en el trabajo anterior del Thomas Savery) La máquina de
Newcomne sería mejorada por JAMES WATT EN 1769, cuyo motor, más
pequeño y eficiente, sería empleado en pequeños carros para transportar
carbón en las minas, la que luego sería utilizada para mover trenes.
En 1730, se inventa la lanzadera, y en 1770, la hiladora continua,
máquinas con las que se reemplazarían 40 trabajadores en la industria del
tejido. Los primeros telares serían instalados en Manchester, donde la
revolución industrial encontró su paradigma. En 1813 había 2400 telares a
vapor, en 1830, existían 100,000 telares lo que da nacimiento al
movimiento LUDDISTA cuyo objetivo era destruir telares.
Con la industrialización se generan las grandes diferencias sociales y con
el que empieza un fenómeno desconocido: el desempleo y la explotación
del trabajador, promovido por las políticas del estado
CONDICIONES DEL TRABJADOR:
- Jornadas de trabajo de 14 a 16 horas
- Trabajo de niños, en 1875 todavía trabajaban 120,000 niños.
- Introducción del trabajo asalariado.
- Desaparición de los gremios artesanales
- El mercado libre.
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: Milagros Galbiatti

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La primera fase de la revolución industrial surge en Inglaterra, entre


1750 y 1820, con influencia a toda Europa.
La revolución industrial empieza con el uso de nuevos materiales,
como el hierro y el acero, nuevas fuentes de energía, como el carbón y
nuevas fuerzas motrices, como la máquina de vapor. Se inventan
nuevas máquinas de hilar y para tejer (Telares mecánicos), se
concentra la producción manufacturera en fábricas y se especializa la
mano de obra. Se optimiza el transporte con los trenes y barcos a
vapor, y la ciencia y la técnica hacen sinergia. Declina la tierra como
principal fuente de riqueza, su reemplazo es la industria y el comercio
mundial y el crecimiento de la población urbana
FACTORES DEL NACIMIENTO DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Aumento de la tasa de crecimiento poblacional, lo que produjo
aumento de la demanda de producción industrial. El aumento de la
población se debió al descenso de la tasa de mortalidad debido al
avance de la medicina y el desarrollo de la profilaxis.
Hubo sectores que experimentaron cambios revolucionarios en la
tecnología y organización económica: la industria del algodón y la del
hierro. El invento que cambió radicalmente la industria del algodón fue
la hiladora hidráulica, patentada por ARKWIGHT. En el sector
siderúrgico, la oferta de metal barato facilitó la mecanización de otras
industrias, la difusión de la máquina a vapor y la transformación de los
medios de transporte; comienza el dominio de la talasocracia inglesa
sobre la economía mundial.

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL WIKIPEDIA.


Se inicia en la segunda mitad del siglo XVIII, en Gran Bretaña,
extendiéndose a la Europa occidental y América Anglosajona, que
concluyó entre 1820 y 1840. Durante ese periodo se vivió el mayor
conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la
historia de la humanidad desde el neolítico que vio el paso de una
economía basada en la agricultura y el comercio a una economía de
carácter urbano, fabril y mecanizada.
La revolución industrial logró, a partir de 1800, la renta per cápita y
la riqueza se multiplique como nunca en la historia.
Esta transición se XVIII, en la industria textil así como en la extracción
y utilización del coque.

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La introducción de la máquina de vapor de James WATT, patentada


en 1769, en las distintas industria, fue un éxito definitivo de la
revolución industrial y en el aumento espectacular de la producción
industrial y el transporte en barcos y ferrocarriles de vapor.
Como consecuencia del desarrollo industrial nacieron nuevos grupos
o clases sociales: el proletariado (Obrero, campesinos sin tierra) y la
burguesía, dueña del capital.
El comienzo de la revolución industrial es discutible, algunos
proponen entre finales del siglo XVIII y mediados del XIX; otros la
extienden a 1780, aunque sus efectos se sintieron hasta 1830, otros
entre 1760 y 1830.
Es a partir de mediados del siglo XVIII que Europa se distancia
tecnológicamente, del resto del mundo, sentándose las bases de una
futura sociedad industrial.
INTERPRETACIÓN DE LAS CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN
Algunos sugieren que el cambio de mentalidad y posterior evolución
del sistema económico fue por causas morales y religiosas. La reforma
protestante de Martín Lutero y Juan Calvino, trajo un cambio de
mentalidad en el trato y visión respecto al trabajo. Según Max Weber,
el protestantismo considera al trabajo y al esfuerzo como un bien y un
valor fundamental, contrario a la ética cristiana que la considera un
castigo a raíz del pecado original. Esto explicaría la diferencia a la hora
de desarrollarse de las distintas naciones europeas, siendo los pioneros
los países protestantes como Gran Bretaña, Países Bajos y Alemania y
los más atrasados: España, Portugal, Italia, Rusia, todos ellos católicos.
Inglaterra comenzó a limitar el poder del Rey en 1215, con la
imposición de la Carta Magna. En 1688, el Rey perdió todo el poder,
quedando bajo el control del parlamento, mientras Europa meridional
y oriental, se re feudalizaba y fortalecía su monarquía absoluta.
La guerra civil Inglesa (1642-1651) y la posterior revolución Gloriosa,
el establecimiento de una monarquía parlamentaria, basada en la
división de poderes, la libertad individual y un nivel de seguridad
jurídica (Con el Common Law) que proporcionaba garantías para la
propiedad privada de muchos propietarios de minorías y disidentes
religiosos que en otras naciones no eran consentidas (Max Weber Ética
Protestante y espíritu capitalista)

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Protección estatal: entre finales del siglo XVII e inicios del siglo XVIII, el
gobierno británico aprobó una serie de leyes para proteger la industria
lanera de la competencia del algodón de la india oriental.
Uno de lo grandes inventos de la industria textil fue la lanzadera
volante, patentado en 1733 por Jhon Kay, iniciando el proceso de
automatización del proceso del tejido. LEWIL PAUL, junto con John
Wyatt, crearon la máquina de hilar mediante rodillos, que conseguía un
calibre uniforme del hilado. El ferrocarril surgido en el siglo XVIII es uno
de los grandes inventos de la revolución industrial.

LA SIDERURGIA EN LA PRIMERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


La siderurgia, junto con el vapor y el textil, fueron los pilares básicos
del crecimiento industrial en la primera fase de la industrialización.
El cambio tecnológico en la industria del hierro adoptó una forma
diferente para acabar con el estrangulamiento crucial del desarrollo de
esta industria, tanto en la forma de trabajo como en el combustible
utilizado.
El hierro y el carbón proporcionaron, en la gran competición de la
industria, una ventaja sobre nuestros rivales.
APUNTES MISCELANEA
Américo Vespucio. Nacido en Florencia en 1454, muerto en Sevilla en
1512. Llega a España para trabajar para el comerciante Beraldi. A su
muerte se enrola como tripulante de expediciones a las nuevas tierras
descubiertas por Colón. La primera en 1497, la segunda el 4 de mayo
de 1499, partiendo del Puerto de Santa María y tras 25 días llega a la
desembocadura del rio Orinoco. Américo Vespucio informaba de sus
viajes a Pier Francisco de Medicis, a través de cartas. En1502 y en 1503
viaja nuevamente pero al servicio del rey de Portugal.
En 1504 se publicó en Augsburgo el opúsculo MUNDUS NOVUS
(Nuevo Mundo) donde se reproducía una carta de Vespucio a Lorenzo
de Médicis, en la que narra sus viajes. Al año siguiente se imprimía su
segunda carta, carta a Lorenzo de Medici en la que ya expresaba su
convicción de que entre Europa y Asía existía un nuevo continente. En
1507 el cosmógrafo alemán Martin Waldsee - Muller edita la carta de
Vespucio junto a su introducción a la Cosmografía, donde incluye los
retratos de Ptolomeo y Vespucio y proponía denominar a las nuevas
tierras descubiertas como América, en honor a Américo Vespucio.

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En 1485, los reyes de Castilla y Aragón, Fernando e Isabel, estaban


finalizando la conquista del reino nazarí de Granada. Fueron padres de
Juana La Loca y suegros de Felipe el hermoso.
En 1508 el rey lo nombra Piloto Mayor para que enseñara a los pilotos
españoles los métodos astronómicos de navegación, sustituyendo sus
viejas prácticas de estima, además, para que los examinara para
asegurarse de su competencia; Vespucio se quejaría de que sus
alumnos eran reacios a aprender sus lecciones.
El topónimo América tardó en ser aceptado por España, usándose
mayoritariamente y por bastante tiempo en topónimo de Indias
Occidentales.

ALEXANDER VON HUMBOLDT


Friedrich Wilhelm Alexander Von Humboldt (14 set. 1769 - 6 may.
1859) Geógrafo, astrónomo, humanista, naturalista y explorador
alemán. Es considerado padre de la geografía moderna universal, Se
especializó en diversas áreas de las ciencias como etnografía,
antropología, física, zoología, ornitología, climatología, oceanografía,
astronomía, geografía, mineralogía, botánica, vulcanología y
humanismo.
“Existe una antigua tesis, expuesta por Alexander Von Humboldt y
otros, tras descubrir un mapa pre colombino, que el nuevo continente
era llamada Amérika, voz tolteca tolteca que significa “País con
montañas en su centro”

ELEGÍA APU INKA ATAWALPAMAN


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Primer documento del resistencia Inka (siglo XVI)


Un Inka que canta y resiste (breve reflexión sobre…)
Tras precisar el lugar de procedencia (Calca, Cuzco) de donde también
es Gonzales, comienza un balance detallado acerca del proceso de
traducción (Iniciado por José Mario Benigno Farfán den 1942 y 1947),
Teodoro Meneses (1957), J. M. Arguedas, 1955, y López Baralt, 1987
…. Cuando comprueba la procedencia hispánica de “YURAQ AWCA”
(Enemigo blanco)
Otros ejes del libro es la pregunta del posible autor del texto que hasta
la fecha se considera anónimo. Se propone un mestizo aculturado, cuya
lengua materna fue el quechua y que posteriormente aprendiera el
español. “La elegía no es un producto verbal completamente pre
hispánico. Este juicio parte de los atributos técnicos del poema: versos
largos y una rima consonante (desconocida por la poesía quechua) que
demostraría un amplio conocimiento de la traducción poética española.
“La asimilación formal de la lírica española sólo puede realizarla un
mestizo aculturado” La resistencia estuvo dirigida por una élite indígena o
más bien por un grupo de mestizos letrados ¿Cómo se condicen
resistencia y aculturación en el periodo colonial andino?

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ELEGÍA APU INKA ATAWALLPAMAN


(La Voz de Oriente, escrito En la revista Chasqui, año 12, N°23. Boletín
Cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, octubre 2014)
El hallazgo de esta elegía impactó significativamente en la literatura y el
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arte peruanos de la segunda mitad del siglo XX. José María Arguedas
señala entonces a propósito su valor estético y literario: «Esta elegía es un
poema que se aproxima mucho, en lo formal y en la propia concepción
general de la composición, a la poesía occidental. Está escrita en estrofas
de pie quebrado. El ritmo, un elemento formal, es blandido como un
medio de la expresión. Los versos cortos, tal como en las coplas de
Manrique, golpean al oyente». 

La fuerza y el dramatismo de la elegía fueron también estímulos claves


para que el pintor Fernando de Szyszlo compusiera una serie de óleos que
fue expuesta en el Instituto de Arte Contemporáneo de Lima en 1963:
«Seguramente esa exposición es en la que yo comencé a encontrar un
lenguaje más propio […]. Ahí comencé en realidad no solo a vivir de la
pintura sino a descubrir mi camino. Esa es la exposición más importante
de mi vida». 

La muestra fue motivo para que Emilio Adolfo Westphalen escribiera el


ensayo Poesía quechua y pintura abstracta. A propósito de una exposición
de pinturas de Szyszlo, en el cual subrayó las virtudes de la elegía:
«Reconozcamos aquí otra clave del poema, el secreto de su especial
atracción para quienes nos sentimos abocados a una crisis semejante en el
mundo que nos rodea: en el poema se ha expresado esa facultad
recóndita de nuestro pueblo que le hace apretar y concentrar todas sus
energías para atravesar el amargo trance, para —aunque herido,
agobiado, desorientado, inerme— guardar el suficiente rescoldo de vida
que le permita, al menor vislumbrar de buen tiempo, aprovechar al
máximo cualquier circunstancia favorable». Westphalen precisa también:
«El arte de Szyszlo es particularmente idóneo para dar expresión a esas
nuevas aspiraciones, esperanzas y temores nuestros.

Su arte podría equipararse al de algunos pintores de nuestro tiempo que,


al decir de Werner Haftmann, ‘no pintan árboles, arroyos y médanos sino
crecimientos, corrientes, ansias’. En este sentido calificaríamos su pintura
de una ‘meditación’». Se ofrecen aquí fragmentos de la elegía y de las
traducciones realizadas por José María Arguedas y Odi Gonzales.

Apu Inka Atawallpaman


Versión original en quechua
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Su arte podría equipararse al de algunos pintores de nuestro tiempo


que, al decir de Werner Haftmann, ‘no pintan árboles, arroyos y médanos
sino crecimientos, corrientes, ansias’. En este sentido calificaríamos su
pintura de una ‘meditación’». Se ofrecen aquí fragmentos de la elegía y de
las traducciones realizadas por José María Arguedas y Odi Gonzales.

Apu Inka Atawallpaman


Versión original en quechua

1 Ima K’uychin kay yana k’uychi


2 Sayarimun? Qosqoq awqanpaq millay wach’i

3 Illarimun, Tukuy imapi seqra chikchi

4 T’akakamun Watupakurqan
sunqollaymi
5 Sapa kutin, Musqoyniypipas ch’eqmi ch’eqmi
6 Uti uti, Chiririnka qhenchataraqmi,
7 Aqoy phuti.
[…]
8 Q’eqmaq kirus yarphachakunña
9 Llakiy salqa.Titiyanñas Inti ñawillan
10 Apu Inkaq.Chiriyanñas hatun sunqollan
11 Atawallpaq.Tawantinsuyus waqallaskan
12 Hik’isparaq. Pacha phuyus tiyaykamunña

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13 Tutayaspa. Mama killas q’anparmananña


14 Wawayaspa; Tukuy imapas pakakunña
15 Llakikuspa. Allpas mich’akun meqllayllanta
16 Apullanpaq, P’enqakoq hina ayallanta
17 Munaqninpaq Manchakuq hina wamink’antan
18 Millp’unqampaq.
[…]
19 ¡Anchhiq, phutiq sunqo k’irilla

20 Mana thaklla! Ima urpin mana kanmanchu


21 Yananmanta? Musphaykachaq t’illa luychu
22 Sunqonmanta?
[…]
23 Chunka maki kamarinninwan
24 lulusqanta Sunqonllanpa raphrallanwan
25 P’intuykuspa, Qhasqollanpa llikallanwan
26 Qataykuspa Llakiq ikmaq qhaqyaynillanwan
27 Qaparispa.
[…]
28 Huk makipi ñak’ay qotu
29 T’ipi t’ipi, Tunki tunki yuyaymanaspa
30 Sapallayku, Mana llanthuyoq rikukuspa
31 Waqasqayku, Mana pi mayman kutirispa
32 Musphasqayku Atinqachu sunqollayki,
33 Apu Inka, Kanaykuta chinkay chaki

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34 Mana kuska Ch’eqe ch’eqe hoqpa makinpi


35 Saruchasqa? Ñukñu wach’eq ñawillaykita
36 Kicharimuy, Ancha qokoq makillaykita
37 Mast’arimuy Chay samiwan kallpanchasqata
38 Ripuy niway. 

Apu Inka Atawallpaman


Traducción de José María Arguedas, 1955

39 suyus waqallaskan
40 Hik’isparaq. Pacha phuyus tiyaykamunña
41 Tutayaspa. Mama killas q’anparmananña
42 Wawayaspa; Tukuy imapas pakakunña
43 Llakikuspa. Allpas mich’akun meqllayllanta
44 Apullanpaq, P’enqakoq hina ayallanta
45 Munaqninpaq Manchakuq hina wamink’antan
46 Millp’unqampaq.
[…]
47 ¡Anchhiq, phutiq sunqo k’irilla

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48 Mana thaklla! Ima urpin mana kanmanchu


49 Yananmanta? Musphaykachaq t’illa luychu
50 Sunqonmanta?
[…]
51 Chunka maki kamarinninwan
52 lulusqanta Sunqonllanpa raphrallanwan
53 P’intuykuspa, Qhasqollanpa llikallanwan
54 Qataykuspa Llakiq ikmaq qhaqyaynillanwan
55 Qaparispa.
[…]
56 Huk makipi ñak’ay qotu
57 T’ipi t’ipi, Tunki tunki yuyaymanaspa
58 Sapallayku, Mana llanthuyoq rikukuspa
59 Waqasqayku, Mana pi mayman kutirispa
60 Musphasqayku Atinqachu sunqollayki,
61 Apu Inka, Kanaykuta chinkay chaki
62 Mana kuska Ch’eqe ch’eqe hoqpa makinpi
63 Saruchasqa? Ñukñu wach’eq ñawillaykita
64 Kicharimuy, Ancha qokoq makillaykita
65 Mast’arimuy Chay samiwan kallpanchasqata
66 Ripuy niway. 

Apu Inka Atawallpaman

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Traducción de José María Arguedas, 1955

Apu Inka Atawallpaman


Traducción de José María Arguedas, 1955

¿Qué arco iris es este negro arco iris


Que se alza? Para el enemigo del Cuzco horrible
flecha Que amanece.
Por doquier granizada siniestra
Golpea.
Mi corazón presentía
A cada instante, 
Aun en mis sueños, asaltándome,
En el letargo,

A la mosca azul anunciadora de la


muerte;
Dolor inacabable.
[…]

16
17

Sus dientes crujidores ya están


mordiendo
La bárbara tristeza;
Se han vuelto de plomo sus ojos que
eran como el sol,
Ojos de Inca.
Se ha helado ya el gran corazón
De Atahualpa,
El llanto de los hombres de las Cuatro
Regiones
Ahogándole.
Las nubes de los cielos han bajado
Ennegreciéndose;

La madre Luna, transida, con el rostro


enfermo,
Empequeñece.
Y todo y todos se esconden,
desaparecen,
Padeciendo.
La tierra se niega a sepultar
A su Señor

17
18

Como si se avergonzara del cadáver


De quien la amó
Como si temiera a su adalid
Devorar.
[…]

Gimiente, doliente, corazón herido


Sin palmas.
¿Qué paloma amante no da su ser
Al amado?
¿Qué delirante e inquieto venado salvaje
A su instinto no obedece?
[…]

Con sus múltiples, poderosas manos,


Los acariciados;

Con las alas de su corazón


Los protegidos;
Con la delicada tela de su pecho

18
19

Los abrigados;
Claman ahora,
Con la doliente voz de las viudas
tristes.
[…]
Bajo extraño imperio, aglomerados, los
martirios,
Y destruidos;
Perplejos, extraviados, negada la
memoria,
Solos,
Muerta la sombra que protege
Lloramos,
Sin tener a quién o a dónde volver,
Estamos delirando.

¿Soportará tu corazón,

Inca,
19
20

Nuestra errabunda vida


Dispersada,
Por el peligro sin cuento cercada, en
manos ajenas,
Pisoteada?
Tus ojos que como f lechas de ventura
herían,
Ábrelos;
Tus magnánimas manos
Extiéndelas;
Y con esta visión fortalecidos
Despídenos.
Apu Inka Atawallpaman
Traducción de José María Arguedas, 1955

¿Qué arco iris es este negro arco iris


Que se alza? Para el enemigo del Cuzco horrible
flecha Que amanece.
Por doquier granizada siniestra
Golpea.
Mi corazón presentía
A cada instante, 
Aun en mis sueños, asaltándome,

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En el letargo,

A la mosca azul anunciadora de la


muerte;
Dolor inacabable.
[…]

Sus dientes crujidores ya están


mordiendo
La bárbara tristeza;
Se han vuelto de plomo sus ojos que
eran como el sol,
Ojos de Inca.
Se ha helado ya el gran corazón
De Atahualpa,
El llanto de los hombres de las Cuatro
Regiones
Ahogándole.
Las nubes de los cielos han bajado
Ennegreciéndose;

La madre Luna, transida, con el rostro


enfermo,
Empequeñece.
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Y todo y todos se esconden,


desaparecen,
Padeciendo.
La tierra se niega a sepultar
A su Señor

Como si se avergonzara del cadáver


De quien la amó
Como si temiera a su adalid
Devorar.
[…]

Gimiente, doliente, corazón herido


Sin palmas.
¿Qué paloma amante no da su ser
Al amado?
¿Qué delirante e inquieto venado salvaje
A su instinto no obedece?
[…]

Con sus múltiples, poderosas manos,


Los acariciados;

Con las alas de su corazón


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Los protegidos;
Con la delicada tela de su pecho

Los abrigados;
Claman ahora,
Con la doliente voz de las viudas
tristes.
[…]
Bajo extraño imperio, aglomerados, los
martirios,
Y destruidos;
Perplejos, extraviados, negada la
memoria,
Solos,
Muerta la sombra que protege
Lloramos,
Sin tener a quién o a dónde volver,
Estamos delirando.

¿Soportará tu corazón,

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Inca,
Nuestra errabunda vida
Dispersada,
Por el peligro sin cuento cercada, en
manos ajenas,
Pisoteada?
Tus ojos que como f lechas de ventura
herían,
Ábrelos;
Tus magnánimas manos
Extiéndelas;
Y con esta visión fortalecidos
Despídenos.

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RESUMEN: CAPITULO I: MANIFIESTO COMUNISTA (De Marx y Engels)

I.- BURGUESES Y PROLETARIOS


La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de
la lucha de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos,
señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra, opresores y
oprimidos se enfrentaron siempre, lucha que terminan con la
transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las
clases en pugna. En las anteriores épocas históricas encontramos casi por
todas partes una completa diferenciación de la sociedad en diversos
estamentos, una múltiple escala de condiciones sociales.
La moderna sociedad burguesa, que ha salido de entre las ruinas de la
sociedad feudal, no ha abolido las contradicciones de clase, únicamente
ha sustituido las viejas clases, las viejas condiciones de opresión y de
lucha, por otras nuevas.

25
26

Nuestra época, la época de la burguesía, se distingue, sin embargo, por


haber simplificado las contradicciones de clase. Toda sociedad, va
dividiéndose, cada vez más, en dos grandes campos enemigos, en dos
grandes clases que se enfrentan directamente: la burguesía y el
proletariado.
De los siervos de la edad media surgieron los vecinos libres de las
primeras ciudades, de este estamento surgieron los primeros elementos
de la burguesía.
El descubrimiento de América y la circunnavegación de África ofrecieron
a la burguesía en ascenso un nuevo campo de actividad. Los mercados de
la India y de China, la colonización de América, imprimieron al comercio,
la navegación y la industria un impulso hasta entonces desconocido y
aceleraron con ello el desarrollo del elemento revolucionario de la
sociedad feudal en descomposición.
La antigua organización feudal o gremial de la industria ya no podía
satisfacer la demanda, que crecía con la apertura de nuevos mercados.
Vino a ocupar su puesto la manufactura. El estamento industrial suplantó
a los maestros de los gremios; la división del trabajo entre corporaciones
fue reemplazada por la división del trabajo dentro del mismo taller.
Pero los mercados y la demanda siguieron creciendo, la manufactura no
fue suficiente, el vapor y la maquinaria revolucionarían la producción
industrial; la industria moderna sustituye a la manufactura y el lugar del
estamento medio industrial lo ocuparon los industriales millonarios, los
burgueses modernos.
La gran industria ha creado el mercado mundial, preparado por el
descubrimiento de América. El mercado mundial aceleró el desarrollo del
comercio, la navegación y de los medios de transporte por tierra, lo que
influyó en el auge de la industria, y a medida que crecía la industria, el
comercio, la navegación y los ferrocarriles, se desarrollaba la burguesía,
multiplicando sus capitales y relegando a todas las clases sociales de la
edad media.
La burguesía moderna es el fruto de un largo proceso de desarrollo, de
una serie de revoluciones en el modo de producción y de cambio.
Cada etapa evolutiva de la burguesía fue acompañada del consiguiente
progreso político; durante el periodo de la manufactura, fue el contrapeso
de la nobleza en las monarquías absolutas y con el establecimiento de la
gran industria y del mercado universal, la burguesía conquistó, finalmente,
la hegemonía exclusiva del poder político. El gobierno moderno no es más
que una junta que administra los negocios comunes de la burguesía.
26
27

La burguesía ha desempeñado en la historia un papel altamente


revolucionario. Donde quiera que ha conquistado el poder ha destruido
las relaciones feudales, patriarcales, idílicas, para no dejar subsistir otro
vínculo entre los hombres que el frio interés, el cruel pago al contado; ha
ahogado el fervor religioso, el entusiasmo caballeresco y el
sentimentalismo pequeño burgués, en las aguas heladas del cálculo
egoísta; ha hecho de la dignidad personal un simple valor de cambio, ha
sustituido las numerosas libertades por la única y desalmada libertad de
comercio. En una palabra, en lugar de la explotación basada en ilusiones
religiosas y políticas, ha establecido una explotación abierta y descarada,
directa y brutal. La burguesía ha despojado de su aureola a todas las
profesiones: al médico, al jurista, al sacerdote, al poeta, al hombre de
ciencia, los ha convertido en sus servidores asalariados. La burguesía ha
desgarrado el sentimentalismo de las relaciones familiares en simples
relaciones de dinero. La burguesía ha demostrado lo que puede realizar la
actividad humana: ha creado maravillas superiores a las pirámides de
Egipto, a los acueductos romanos, y a las catedrales góticas y ha realizado
campañas mayores a las migraciones de pueblos y las cruzadas. La
burguesía no puede existir sino a condición de revolucionar
constantemente los medios de producción y por ende, las relaciones de
producción y con ella, todas las relaciones sociales.
La conservación del antiguo modo de producción era, por el contrario, la
primera condición de existencia de todas las clases industriales
precedentes: una revolución continúa en la producción, una incesante
conmoción de todas las condiciones sociales, una inquietud y
movimientos constantes distinguen la época burguesa de todas las
anteriores. Todas las relaciones estancadas y enmohecidas, con su cortejo
de creencias y de ideas veneradas durante siglos, quedan rotas; las nuevas
se hacen viejas antes de osificarse. Todo lo estamental y estancado, se
esfuma, todo lo sagrado es profanado y los hombres, al fin, se ven
forzados, serenamente, examinar sus condiciones de existencia y sus
relaciones reciprocas.
Mediante la explotación del mercado mundial, la burguesía ha dado un
carácter cosmopolita a la producción y consumo de todos los países. Las
antiguas industrias nacionales han sido destruidas y están destruyéndose
continuamente. Son suplantadas por nuevas industrias que ya no emplean
materias primas nacionales y cuyos productos se consumen en cualquier
parte del mundo. Surgen necesidades nuevas de productos que se
importan de cualquier país. Ya no hay autarquía sino un mercado
universal, tanto para la producción material como intelectual, ya no hay
27
28

literatura nacional, sino universal. La burguesía arrastra a la corriente de la


civilización a todas las naciones, hasta a las más bárbaras. Los precios
bajos derrumban todas las murallas y hacen capitular hasta a los más
barbaros y obliga a todas las naciones a adoptar el modo burgués de
producción. La burguesía somete el campo a la ciudad, ha creado urbes
inmensas, ha atraído a los habitantes del campo a la ciudad. Del mismo
modo subordina países bárbaros a países civilizados. La burguesía, en un
siglo de existencia ha creado fuerzas productivas más abundantes y
grandiosas que todas las generaciones pasadas juntas.
El sometimiento de las fuerzas de la naturaleza, el empleo de las
máquinas, la aplicación de la química a la industria y a la agricultura, la
navegación de vapor, el telégrafo eléctrico, la asimilación para el cultivo
de continentes enteros, la apertura de los ríos a la navegación,
poblaciones enteras surgiendo como por encanto, como si salieran de la
tierra ¿Cuál de los siglos pasados pudo sospechar siquiera que semejantes
fuerzas productivas dormitasen en el seno del trabajo social? Hemos visto
que los medios de producción y de cambio, sobre cuya base se ha
formado la burguesía, fueron creados por la sociedad feudal, pero las
relaciones feudales de propiedad no se correspondían ya con el nivel de
desarrollo de las fuerzas productivas, frenaban la producción en vez de
impulsarlas, se transformaron en trabas; era preciso romper esas trabas y
se rompieron.
En su lugar se establecieron la libre concurrencia, con una constitución
política adecuada a ella y con la dominación económica y política de la
clase burguesa. Ante nuestros ojos se está produciendo un movimiento
análogo.
La sociedad burguesa moderna, que ha hecho surgir, como por encanto,
tan potentes medios de producción y de cambio, se asemeja al mago que
ya no es capaz de dominar las potencias infernales que ha desencadenado
con sus conjuros. Desde hace unas décadas, la historia de la industria y el
comercio no es más que la rebelión de las fuerzas productivas modernas
contra las actuales relaciones de producción, contra las relaciones de
propiedad que condicionan la existencia de la burguesía y su dominación.
Basta mencionar las crisis comerciales que, con su retorno periódico,
plantean, en forma cada vez más amenazante, la cuestión de la existencia
de toda la sociedad burguesa. Durante cada crisis comercial se destruye,
sistemáticamente, no sólo una parte de los productos elaborados, sino,
incluso de las mismas fuerzas productivas ya creadas.

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29

Durante las crisis, una epidemia social que en cualquier época hubiera
parecido absurda, se extiende sobre la sociedad: la epidemia de la
sobreproducción. La sociedad se encuentra súbitamente retrotraída a un
estado de repentina barbarie: diríase que el hambre, que una guerra
devastadora mundial la han privado de todos sus medios de subsistencia;
la industria y el comercio parecen aniquilados. Y todo eso ¿Por qué?
Porque la sociedad posee demasiada civilización, demasiados medios de
vida, demasiada industria, demasiado comercio.
La fuerza productiva de que dispone no favorece ya el régimen de
propiedad burguesa; por el contrario, resultan demasiado poderosas para
estas relaciones, que constituyen un obstáculo para su desarrollo; y cada
vez que las fuerzas productivas salvan este obstáculo, precipitan en el
desorden a toda la sociedad burguesa y amenazan la subsistencia de la
propiedad burguesa.
Las relaciones burguesas resultan demasiado estrechas para contener
las riquezas creadas en su seno ¿Cómo vence esta crisis la burguesía? De
una parte, por la destrucción obligada de una parte de fuerzas
productivas; de otra, por la conquista de nuevos mercados y la
explotación más intensa de los antiguos ¿De qué modo lo hace?
Preparando crisis más extensas y más violentas y disminuyendo los
medios de prevenirlos. Las armas de que se sirvió la burguesía para
derivar el feudalismo se vuelven, ahora, contra la propia burguesía.
Pero la burguesía no ha forjado solamente las armas que deben darle
muerte; ha producido, también, los hombres que empuñaran esas armas:
los obreros modernos, los proletarios.
En la misma proporción en que se desarrolla la burguesía, es decir, el
capital, se desarrolla también el proletariado, la clase de los obreros
modernos que no viven sino a condición de encontrar trabajo y lo
encuentran únicamente si su trabajo acrecienta el capital.
Estos obreros, obligados a venderse a trozos, son una mercancía como
cualquier otro artículo de comercio, sujeta, por tanto, a todas las
vicisitudes de la competencia, a todas las fluctuaciones del mercado.
El creciente empleo de la máquina y la división del trabajo, quitan al
trabajo del proletario, todo carácter propio y hacen perder con ello todo
atractivo para el obrero. Éste se convierte en un simple apéndice de la
máquina y sólo se le exigen las operaciones más sencillas y más
monótonas y de más fácil aprendizaje. Por lo tanto, lo que cuesta hoy en
día el obrero se reduce, poco más o menos, a los medios de subsistencia
indispensable para vivir y perpetuar su linaje. Pero el precio de todo
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30

trabajo, como de toda mercancía, es igual a los gastos de producción. Por


consiguiente, cuanto más fastidioso resulta el trabajo, más bajan los
salarios. Más aún, cuanto más se desarrolla las maquinarias y la división
del trabajo, más aumenta la cantidad de trabajo bien, mediante la
prolongación de la jornada de trabajo, bien por el aumento del trabajo
exigido en un tiempo dado.
La industria moderna ha transformado el pequeño taller del maestro
patriarcal en la gran fábrica del capitalista industrial. No son solamente
esclavos de la clase burguesa, del estado burgués, sino también de la
máquina, del capataz, del patrón de fábrica.
Cuanto menos habilidad y fuerza requiere el trabajo manual en la
industria moderna, mayor es la proporción en el que el trabajo del
hombre es suplantado por el las mujeres y los niños. En la clase obrera, las
diferencias de edad y de sexo pierden toda significación social, la persona
sólo son un instrumento de trabajo que sólo tiene un costo. Y el obrero
también es víctima de otros elementos de la burguesía: el casero, el
tendero, el prestamista. Toda la escala inferior de las clases medias de
otro tiempo cae en las filas del proletariado, de tal manera que el
proletariado se recluta entre todas las clases de la población.
La lucha del proletariado con la burguesía pasa por diferentes etapas: al
principio la lucha es establecida por obreros aislados, después por obreros
de una misma fábrica, más tarde por obreros de un mismo oficio. No
solamente atacan las relaciones burguesas de producción sino también los
instrumentos de producción: destruyen las mercancías extranjeras que le
hacen competencia, rompen las máquinas, incendian fábricas.
En la primera etapa, los obreros luchan de forma disgregada, desunidas
apoyando al burgués contra su enemigo común: los restos de la
monarquía absoluta, los propietarios territoriales, los burgueses no
industriales y los pequeños burgueses.
Pero la industria, en su desarrollo, genera masas considerables de
proletarios, su fuerza aumenta, y adquiere mayor conciencia de sí misma.
Las condiciones de los proletarios de origen diverso se igualan; la máquina
reduce las diferencias de trabajo y reduce el salario, por igual.
La competencia de los burgueses entre sí, generan crisis comerciales y
reducen los salarios, haciendo estos fluctuantes; el perfeccionamiento de
las máquinas hace el trabajo del obrero aún más precario y el obrero
comienza a formar coaliciones en defensa común de sus salarios, forman
asociaciones permanentes para defender sus derechos.

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Aquí y allá, la lucha se convierte en sublevación, se convierte en


nacional, se convierte en lucha de clases.
Y las burguesías nacionales también contienden contra las burguesías de
otras naciones y en esta lucha apela al proletariado, arrastrándolo a la
política, por lo que la burguesía debe proporcionar a los proletariado
elementos de su propia educación, es decir, la arma contra ella misma.
Además el progreso de la industria precipita a las filas del proletariado
capas enteras de las clases dominantes, aportando con ello numerosos
elementos con educación.
Finalmente, en los periodos en que la lucha de clases se acerca a su
desenlace, el proceso de desintegración de la clase dominante, de toda la
vieja sociedad, adquiere un carácter tan violento y tan agudo que una
pequeña fracción de esa clase reniega de ella y se adhiere a la clase
revolucionaria, a la clase en cuyas manos está el porvenir. Y así como
antes, una parte de la nobleza se pasó a la burguesía, un sector de la
burguesía se adhiere al proletariado, especialmente los ideólogos
burgueses que han comprendido la teoría del movimiento histórico.
De todas las clases que se enfrentan con la burguesía sólo el
proletariado es una clase verdaderamente revolucionaria, las demás
clases ven degenerando y desapareciendo con el desarrollo de la gran
industria.
Los estamentos medios – el pequeño industrial, el pequeño comerciante,
el artesano, el campesino—todos ellos luchan contra la burguesía para
salvar de la ruina su existencia, como tales estamentos medios. No son,
pues revolucionarios, son conservadores. Más todavía, son reaccionarios,
ya que pretenden volver atrás la rueda de la historia. Sólo son
revolucionarios ante la perspectiva de caer dentro del proletariado.
El lumpen proletariado, producto de la putrefacción de las capas más
bajas de la sociedad, a veces pueden ser arrastrados por el movimiento
revolucionario aunque también se pueden vender a la reacción.
El proletariado no tiene propiedad, sus relaciones familiares son
diferentes a las de la burguesía. El trabajo industrial, que es el mismo en
Inglaterra, en Francia, Norteamérica y Alemania, despoja al proletariado
de todo carácter nacional. La ley, la moral, la religión, son para él meros
prejuicios que ocultan los intereses de la burguesía.
Todas las clases, antes dominantes, siempre trataron de consolidar su
situación, sometiendo a la sociedad a su modo de apropiación.

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Los proletarios no pueden conquistar las fuerzas productivas sociales


sino aboliendo el modo de apropiación existente. Los proletarios no
tienen nada que salvaguardar, tienen que destruir todo lo que garantiza la
propiedad privada existente.
Todos los movimientos han sido realizados por minorías en provecho de
minorías; el movimiento proletario es un movimiento de la inmensa
mayoría, en provecho de la mayoría. El proletario no puede levantarse sin
hacer saltar toda la superestructura de la sociedad dominante.
Por su forma, por su contenido, la lucha del proletariado contra la
burguesía es primeramente nacional. El proletario de cada país debe
acabar, en primer lugar, con su propia burguesía.
Al esbozar las formas del desarrollo del proletariado, lo hemos asimilado
a una guerra civil dentro de la sociedad existente, hasta que se transforma
en una revolución abierta, hasta que el proletariado venza a la burguesía e
implante su dominio.
Todas las sociedades anteriores han descansado en el antagonismo
entre clases opresoras y oprimidas. Pero para oprimir una clase es
necesario asegurarles las condiciones de supervivencia. El siervo, en pleno
régimen de servidumbre, llegó a ser miembro de la comuna y el pequeño
burgués se elevó a la categoría de burgués dentro del absolutismo feudal.
El obrero moderno, por el contrario, lejos de elevarse con el progreso de
la industria, desciende más, por debajo de las condiciones de su propia
clase. El trabajador cae de la miseria al pauperismo. Es evidente que la
burguesía ya no es capaz de seguir desempeñando el papel de clase
dominante; no es capaz de dominar porque no es capaz de asegurar a su
esclavo su existencia, dejándolo caer hasta el punto de tener que
mantenerlo en vez de ser mantenido.
La condición esencial de la dominación burguesa es la acumulación de la
riqueza en manos de particulares y la formación y acrecentamiento del
capital; la condición de la existencia del capital es el trabajo asalariado y
este descansa en la competencia de los obreros entre sí. El progreso de la
industria es agente involuntario de la unión revolucionaria del
proletariado en asociaciones que socavan su base. La burguesía produce
sus propios sepultureros, su hundimiento y la victoria del proletariado
son, igualmente inevitables.

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ELEGÍA APU INKA ATAWALLPAMAN


(La Voz de Oriente, escrito En la revista Chasqui, año 12, N°23. Boletín
Cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, octubre 2014)
El hallazgo de esta elegía impactó significativamente en la literatura y el arte peruanos de
la segunda mitad del siglo XX. José María Arguedas señala entonces a propósito su valor
estético y literario: «Esta elegía es un poema que se aproxima mucho, en lo formal y en la
propia concepción general de la composición, a la poesía occidental. Está escrita en
estrofas de pie quebrado. El ritmo, un elemento formal, es blandido como un medio de la
expresión. Los versos cortos, tal como en las coplas de Manrique, golpean al oyente». 

La fuerza y el dramatismo de la elegía fueron también estímulos claves para que el pintor
Fernando de Szyszlo compusiera una serie de óleos que fue expuesta en el Instituto de
Arte Contemporáneo de Lima en 1963: «Seguramente esa exposición es en la que yo
comencé a encontrar un lenguaje más propio […]. Ahí comencé en realidad no solo a vivir
de la pintura sino a descubrir mi camino. Esa es la exposición más importante de mi vida». 

La muestra fue motivo para que Emilio Adolfo Westphalen escribiera el ensayo Poesía
quechua y pintura abstracta. A propósito de una exposición de pinturas de Szyszlo, en el
cual subrayó las virtudes de la elegía: «Reconozcamos aquí otra clave del poema, el
secreto de su especial atracción para quienes nos sentimos abocados a una crisis
semejante en el mundo que nos rodea: en el poema se ha expresado esa facultad
recóndita de nuestro pueblo que le hace apretar y concentrar todas sus energías para
atravesar el amargo trance, para —aunque herido, agobiado, desorientado, inerme—
guardar el suficiente rescoldo de vida que le permita, al menor vislumbrar de buen tiempo,
aprovechar al máximo cualquier circunstancia favorable». Westphalen precisa también: «El
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35

arte de Szyszlo es particularmente idóneo para dar expresión a esas nuevas aspiraciones,
esperanzas y temores nuestros.

Su arte podría equipararse al de algunos pintores de nuestro tiempo que, al decir de


Werner Haftmann, ‘no pintan árboles, arroyos y médanos sino crecimientos, corrientes,
ansias’. En este sentido calificaríamos su pintura de una ‘meditación’». Se ofrecen aquí
fragmentos de la elegía y de las traducciones realizadas por José María Arguedas y Odi
Gonzales.

Apu Inka Atawallpaman


Versión original en quechua

Su arte podría equipararse al de algunos pintores de nuestro tiempo que, al decir de


Werner Haftmann, ‘no pintan árboles, arroyos y médanos sino crecimientos, corrientes,
ansias’. En este sentido calificaríamos su pintura de una ‘meditación’». Se ofrecen aquí
fragmentos de la elegía y de las traducciones realizadas por José María Arguedas y Odi
Gonzales.

Apu Inka Atawallpaman


Versión original en quechua

1 Ima k’uychin kay yana k’uychi


2 Sayarimun? Qosqoq awqanpaq millay wach’i

3 Illarimun, Tukuy imapi seqra chikchi

4 T’akakamun Watupakurqan
sunqollaymi
5 Sapa kutin, Musqoyniypipas ch’eqmi ch’eqmi
6 Uti uti, Chiririnka qhenchataraqmi,
7 Aqoy phuti.
[…]
8 Q’eqmaq kirus yarphachakunña
9 Llakiy salqa.Titiyanñas Inti ñawillan
10 Apu Inkaq.Chiriyanñas hatun sunqollan
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11 Atawallpaq.Tawantinsuyus waqallaskan
12 Hik’isparaq. Pacha phuyus tiyaykamunña
13 Tutayaspa. Mama killas q’anparmananña
14 Wawayaspa; Tukuy imapas pakakunña
15 Llakikuspa. Allpas mich’akun meqllayllanta
16 Apullanpaq, P’enqakoq hina ayallanta
17 Munaqninpaq Manchakuq hina wamink’antan
18 Millp’unqampaq.
[…]
19 ¡Anchhiq, phutiq sunqo k’irilla

20 Mana thaklla! Ima urpin mana kanmanchu


21 Yananmanta? Musphaykachaq t’illa luychu
22 Sunqonmanta?
[…]
23 Chunka maki kamarinninwan
24 lulusqanta Sunqonllanpa raphrallanwan
25 P’intuykuspa, Qhasqollanpa llikallanwan
26 Qataykuspa Llakiq ikmaq qhaqyaynillanwan
27 Qaparispa.
[…]
28 Huk makipi ñak’ay qotu
29 T’ipi t’ipi, Tunki tunki yuyaymanaspa
30 Sapallayku, Mana llanthuyoq rikukuspa
31 Waqasqayku, Mana pi mayman kutirispa
32 Musphasqayku Atinqachu sunqollayki,
33 Apu Inka, Kanaykuta chinkay chaki
34 Mana kuska Ch’eqe ch’eqe hoqpa makinpi
35 Saruchasqa? Ñukñu wach’eq ñawillaykita
36 Kicharimuy, Ancha qokoq makillaykita
37 Mast’arimuy Chay samiwan kallpanchasqata
38 Ripuy niway. 

36
37

Apu Inka Atawallpaman


Traducción de José María Arguedas, 1955

39 suyus waqallaskan
40 Hik’isparaq. Pacha phuyus tiyaykamunña
41 Tutayaspa. Mama killas q’anparmananña
42 Wawayaspa; Tukuy imapas pakakunña
43 Llakikuspa. Allpas mich’akun meqllayllanta
44 Apullanpaq, P’enqakoq hina ayallanta
45 Munaqninpaq Manchakuq hina wamink’antan
46 Millp’unqampaq.
[…]
47 ¡Anchhiq, phutiq sunqo k’irilla

48 Mana thaklla! Ima urpin mana kanmanchu


49 Yananmanta? Musphaykachaq t’illa luychu
50 Sunqonmanta?
[…]
51 Chunka maki kamarinninwan
52 lulusqanta Sunqonllanpa raphrallanwan
53 P’intuykuspa, Qhasqollanpa llikallanwan
54 Qataykuspa Llakiq ikmaq qhaqyaynillanwan
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55 Qaparispa.
[…]
56 Huk makipi ñak’ay qotu
57 T’ipi t’ipi, Tunki tunki yuyaymanaspa
58 Sapallayku, Mana llanthuyoq rikukuspa
59 Waqasqayku, Mana pi mayman kutirispa
60 Musphasqayku Atinqachu sunqollayki,
61 Apu Inka, Kanaykuta chinkay chaki
62 Mana kuska Ch’eqe ch’eqe hoqpa makinpi
63 Saruchasqa? Ñukñu wach’eq ñawillaykita
64 Kicharimuy, Ancha qokoq makillaykita
65 Mast’arimuy Chay samiwan kallpanchasqata
66 Ripuy niway. 

Apu Inka Atawallpaman


Traducción de José María Arguedas, 1955

Apu Inka Atawallpaman


Traducción de José María Arguedas, 1955

¿Qué arco iris es este negro arco iris


Que se alza? Para el enemigo del Cuzco horrible
flecha Que amanece.
Por doquier granizada siniestra
Golpea.
Mi corazón presentía
A cada instante, 
Aun en mis sueños, asaltándome,
En el letargo,

38
39

A la mosca azul anunciadora de la


muerte;
Dolor inacabable.
[…]

Sus dientes crujidores ya están


mordiendo
La bárbara tristeza;
Se han vuelto de plomo sus ojos que
eran como el sol,
Ojos de Inca.
Se ha helado ya el gran corazón
De Atahualpa,
El llanto de los hombres de las Cuatro
Regiones
Ahogándole.
Las nubes de los cielos han bajado
Ennegreciéndose;

La madre Luna, transida, con el rostro


enfermo,
Empequeñece.
Y todo y todos se esconden,
desaparecen,
Padeciendo.
La tierra se niega a sepultar
A su Señor

39
40

Como si se avergonzara del cadáver


De quien la amó
Como si temiera a su adalid
Devorar.
[…]

Gimiente, doliente, corazón herido


Sin palmas.
¿Qué paloma amante no da su ser
Al amado?
¿Qué delirante e inquieto venado salvaje
A su instinto no obedece?
[…]

Con sus múltiples, poderosas manos,


Los acariciados;

Con las alas de su corazón


Los protegidos;
Con la delicada tela de su pecho

40
41

Los abrigados;
Claman ahora,
Con la doliente voz de las viudas
tristes.
[…]
Bajo extraño imperio, aglomerados, los
martirios,
Y destruidos;
Perplejos, extraviados, negada la
memoria,
Solos,
Muerta la sombra que protege
Lloramos,
Sin tener a quién o a dónde volver,
Estamos delirando.

¿Soportará tu corazón,

Inca,
Nuestra errabunda vida
Dispersada,
Por el peligro sin cuento cercada, en
manos ajenas,
Pisoteada?

41
42

Tus ojos que como f lechas de ventura


herían,
Ábrelos;
Tus magnánimas manos
Extiéndelas;
Y con esta visión fortalecidos
Despídenos.

Apu Inka Atawallpaman


Traducción de José María Arguedas, 1955

¿Qué arco iris es este negro arco iris


Que se alza? Para el enemigo del Cuzco horrible
flecha Que amanece.
Por doquier granizada siniestra
Golpea.
Mi corazón presentía
A cada instante, 
Aun en mis sueños, asaltándome,
En el letargo,
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A la mosca azul anunciadora de la


muerte;
Dolor inacabable.
[…]

Sus dientes crujidores ya están


mordiendo
La bárbara tristeza;
Se han vuelto de plomo sus ojos que
eran como el sol,
Ojos de Inca.
Se ha helado ya el gran corazón
De Atahualpa,
El llanto de los hombres de las Cuatro
Regiones
Ahogándole.
Las nubes de los cielos han bajado
Ennegreciéndose;

La madre Luna, transida, con el rostro


enfermo,
Empequeñece.
Y todo y todos se esconden,
desaparecen,
Padeciendo.
La tierra se niega a sepultar
A su Señor

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Como si se avergonzara del cadáver


De quien la amó
Como si temiera a su adalid
Devorar.
[…]

Gimiente, doliente, corazón herido


Sin palmas.
¿Qué paloma amante no da su ser
Al amado?
¿Qué delirante e inquieto venado salvaje
A su instinto no obedece?
[…]

Con sus múltiples, poderosas manos,


Los acariciados;

Con las alas de su corazón


Los protegidos;
Con la delicada tela de su pecho

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Los abrigados;
Claman ahora,
Con la doliente voz de las viudas
tristes.
[…]
Bajo extraño imperio, aglomerados, los
martirios,
Y destruidos;
Perplejos, extraviados, negada la
memoria,
Solos,
Muerta la sombra que protege
Lloramos,
Sin tener a quién o a dónde volver,
Estamos delirando.

¿Soportará tu corazón,

Inca,
Nuestra errabunda vida
Dispersada,
Por el peligro sin cuento cercada, en
manos ajenas,
Pisoteada?

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Tus ojos que como f lechas de ventura


herían,
Ábrelos;
Tus magnánimas manos
Extiéndelas;
Y con esta visión fortalecidos
Despídenos
.

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