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Enrique Vergara Montero

En los moche
Enrique Vergara Montero

En los moche
Amor, es calor, afecto, consideración, comprensión,
correspondencia en la misma medida que uno recibe, también
una máxima expresión y precisión posible en todo el acto
amatorio, sin sacrificios, simplemente con libertad e
independencia, caricias, besos, sin egoísmos que hará sentir a
la pareja un absoluto bienestar y una admirable convivencia y
armonía que se hará mas dichosa y alegre de seguir
persistiendo en una auténtica afectividad.

SEXO en los Moches

AUTOR
Enrique Vergara Montero

COLABORADORES
Federico Kauffman Doig
Luis Valle Alvarez
Grocio Vergara Montero
Federico Kauffmann Doig
Museo Larco Herrera
Proyecto Arqueológico Huaca de la Luna

DIBUJANTES
Santiago Vergara Montero
Mario Chumpitazi
Gustavo Pérez Honorio
Bruno Alva Meneses
Cecilio Tam

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
STUDIOPERÚ

1ra. Edición
1000 ejemplares
Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú
N 12045 – 2013

Impreso en Perú
Presentación

E ste pequeño ensayo que contiene100 ilustraciones, se propone indagar la


intimidad erótica-sexual de los hombres y mujeres que crearon esta
compleja, creadora y productora cultura Moche. Espero, que las imágenes
de sus ceramios me permita abrir las puertas del mundo tierno, vibrante y
maravilloso sexo en los Moche, en su más alta plenitud de movimiento, cadencia,
suspiro, transpiración y ensueño, que los deslizó al fin supremo compartido y
vibrante orgasmo milenario, orgasmo que estremecieron sus sentidos de canto a
canto, dejando un esplendor inolvidable de emociones ante los ojos de sus dioses.

Hay mucho que observar en cada ceramio, donde muestran sin ningún reparo
toda su sexualidad, sus testimonios y toda su expresión de rigor, iniciación,
mensaje, libertad, estética, perdurabilidad, descubrimiento, beso, caricia,
penetración y placer de sus vidas en pareja; cómo amaban, querían, disfrutaban,
aceptaban y compartían.

Siempre quedará como tarea sumamente difícil, pero muy atractiva, continuar
decodificando la gran trama erótica sexual de los Moche, para descubrir sus
códices y mecanismos, quizá leyes,y políticas que dieron forma, contenido y
tradición cultural a su fortalecimiento social y muy especialmente al
fortalecimiento de vida en pareja y familia.

Iniciar este trabajo, que lo considero valioso y necesario, seguramente con tantas
equivocaciones, me ha permitido conocer y comprender el conocimiento, espíritu,
sabiduría y actitudes de los hombres y mujeres Moche, en su mayor desnudes y
sinceridad, visionando y violando las fronteras de su tiempo y encantador mundo
erótico sexual, para acercarme a su sello de garantía como civilización auténtica y
sabia.

Nunca es tarde para aprender, ejemplarizar y admirar con precisión y objetividad el


carácter sexual quelos Moche desarrollaron, imponiendo una auténtica cultura
sexual, sin el bendito martirio del pecado , contaminación cultural importada,
torpe ceguera, ocultamiento y vergüenza en relación al sexo, que malogró y enfermó
nuestro espíritu andino, obligándonos a cambiar radicalmente de pensamiento
para no poder disfrutar una vida sexual plena, sana, natural, armónica y sabia;esto
nos compromete a rescatar la sabiduría cultural Moche para meditar y reflexionar Sexo en los Moche
que los mecanismos sexuales deben ser libres en la pareja que ama y desea ser
amada en cada centímetro de piel, espíritu y mente.

Este pequeño testimonio también pretende la posibilidad de reflexión de nuestra


juventud en relación al sexo de los Moche, cómo lograron conocer el cuerpo
humano y sus senderos espirituales, cómo consideraron y descubrieron sus
simpatías, conduciéndolas por el camino de construcción y desarrollo, sin
L a sexualidad en casi todas las grandes culturas universales fue un
motivo sagrado, de veneración y profundo respeto; porque ello
constituía el arcano fiel de su existencia, es decir, la vida, la
continuidad de la especie humana y el poder supremo que enfrenta a la
muerte. Este conocimiento fue puesto en valor por el antiguo hombre
represiones, logrando un valioso éxito en su entorno amical, familiar y sobre todo
asegurando hijos de gran belleza espiritual y corporal y una admirable estabilidad peruano, funcionó como un perfecto eje, y motor para el paulatino proceso
en su comunidad. de formar la gran base espiral de una de las culturas más sobresalientes de la
Considerando que actualmente somos una fauna humana con muchas heridas presencia humana.
históricas que cargamos de generación en generación; llena de prejuicios, traumas y
Hasta el momento, la sexualidad del antiguo hombre peruano no ha
perturbaciones que han alterado nuestra formación y distorsionado nuestra
recibido un tratamiento o estudio serio, por temor a enfrentarse a una crítica
cultura con un imperio de inhibiciones y frustraciones peligrosas, estos
documentos gráficos de la vida sexual de los Moche, deben despertar en nosotros la moralista e idealista.
orientación correcta que ellos tuvieron del sexo y que plasmaron en cada uno de sus Zevallos Quiñones (1985) escribe: hay que poner de lado la presión
momentos y saber lo hermoso y sublime que puede ser en nuestra vida.
subconsciente de nuestras ideas judeo-cristianas, y así estudiar los materiales
Porque el sexo es una verdadera ventana de exposición de vida, debe reflejar como lo que en verdad son, documentos arqueológicos procedentes de una
nuestro conocimiento y posibilidades de vitalizarlo y experimentarlo con el sociedad desaparecida .
objetivo de crear un gran cimiento, haciéndolo agradable, armónico, compatible,
inolvidable, solidario y sobre todo responsable con la prole, porque los hijos deben Para ningún historiador del antiguo hombre andino es una especulación
desearse y no ser producto de un accidente irresponsable, que nos ubica en el nivel afirmar que la casi totalidad de la actividad mítica estuvo ligada a la
de animal, para después abandonarlos a su suerte o vivir culpándolos de nuestra consecución de beneficios sociales y económicos. Entonces, es bueno dejar
desgracia .
en claro que la sexualidad de las culturas pre-inca e Inca tuvieron un gran
Parafraseando al genial Paulo Coelho (2012) indica ..y el tiempo dejará de existir. significado y fue asimilada a los valores mágico-religiosos de su estructura
Porque en la tierra del placer que nace del amor verdadero, todo es infinito . ideológica.

Las crónicas son un valioso documento de información para poner en claro


Enrique Vergara Montero muchos aspectos de la complicada y variada trama de la vida del antiguo
Perú, sinembargo, en lo referente a los aspectos religiosos y a los sexuales
Hombre Moche Mujer Moche
en particular, creo que la mayoría de ellas están contaminadas de porque los instrumentos de vida que creó o medios que introdujo en la
prejuicios por razones de carácter cultural, como de orden ideológico, conciencia de sus hombres y mujeres fueron esencialmente para fortalecer
filosófico, moral, ético, etc. del lugar y la época de los que provenían los su unidad familiar y estrechar los lazos de la pareja con su pueblo, y su orden
cronistas, todos ellos en su gran mayoría totalmente ajenos para poder social, para lograr un mejor sistema de vida.
comprender la naturaleza y esencia de esta nueva cultura, radicalmente
Así mismo asegura, Cieza de León, que habían mujeres muchas y algunas
diferente a la suya. hermosas, las más de ellas usaban (a lo que a mí certificaron) pública y
Por ejemplo, para nadie es extraño, que en cierta parte de Europa en los descubiertamente el pecado nefasto de la sodomía en el cual dicen se gloriaban
siglos contemporáneos al desarrollo de las antiguas culturas peruanas, el demasiadamente . No deja de ser admirable esta nota, cuando relata que
aspecto sexual se mantenía bajo una gran cortina de censura y, por qué no sus comidas y bebidas y lujurias con las mujeres, en las cuales atienden las
decirlo, de misterio y por lo tanto de ignorancia, no siendo así quizá para el noches y los días sin cansar y más aún, también afirma que existieron casas

orden social o estructura cultural del hombre del Perú antiguo. de placer (Cap. LXVIII).

Del mismo modo, citamos al cronista Bernabé Cobo (Historia del Nuevo
La mejor y mayor información ha sido recogida por el cronista Cieza de
Mundo), quien escribió los padres daban a sus hijos cuando eran niños,
León (La Crónica del Perú), y por él sabemos que en la costa norte del Perú,
una mujer para que los limpiase y sirviese hasta que tuviesen edad; y antes que
la práctica sexual tuvo mayor difusión, no sólo como acto, sino en sus
se casen, estas amas les enseñaban los vicios y dormían con ellos . También
variadas formas. Puerto Viejo, Santa Elena, La Isla Puná, Tumbes, y la Costa
sostiene que por costumbre, las viudas sin prole podían criar huérfanos y
Norte del Perú, son mencionados frecuentemente para destacar la actividad
después de convivir hasta que se case él y aún seguían hasta que le pague su
erótica de sus habitantes. Lo primero que viene a la mente, es que Cieza de
crianza .
León, interpretó muy literalmente los hechos que veía, en función a sus
principios y costumbres, antes que se casen, a los que habían de tener Para no entrar a indagar conceptualizaciones demasiado antojadizas de
marido, las corrompían usando con ellas sus lujurias (Cap. XLIX), porque orden subjetivo, quiero ser enfático en algo importante que he deducido. La
sabemos que en España ninguna mujer podía convivir con un hombre antes sexualidad del antiguo hombre peruano en su contexto religioso o mágico
del matrimonio; pero en las antiguas culturas peruanas y muy estuvo fundamentalmente dirigida en función a los mitos de producción y
especialmente en la Cultura Inca, sí era posible y hasta necesario; no por el fecundación. Así lo describe en forma magistral el Padre Avila (Dioses y
hecho de corromperlas o iniciarlas sexualmente, sino porque en las Hombres de Huarochirí. 1966, Cap. 10) y es comentado por Jiménez Borja
serranías de nuestro actual Perú, existió y existe el matrimonio de prueba (1985), que cuenta la historia de Runa Coto y Chaupi Ñamca, dos piedras
más conocido como el SERVINACUY. En base a este alto valor sagradas.
institucionalizado, puedo asegurar que el hombre Incario fue un excelente Runa Coto era varón, Chaupi Ñamca, hembra. En tiempos antiguos, estas
planificador familiar y en consecuencia un sobresaliente planificador social, Huacas podían tomar figura humana y caminar.
La historia de Avila dice que Runa Coto tenía un falo ostentoso.

Ante él acudían los hombrees que tenían miembro viril corto y le pedían les
favoreciera.

Runa Coto y Chaupi Ñamca se conocieron y Runa Coto Satisfizo mucho


con su miembro viril grande. Y por eso ella lo prefirió entre todas las Huacas y
vivió con él para siempre .

Los sacerdotes, llamados Huacasas, celebraban muchas fiestas en honor de


Chaupi Ñamca. Bailaban danzas, una muy especial llamada casayaco ,
Para danzarlo se quitaban los vestidos , Lo vergonzoso de cada hombre lo
cubrían con un paño corto de algodón . Ellos decían Chaupi Ñamca se
regocija mucho viendo la parte vergonzosa de cada uno de nosotros . Y
cuando cantaban y bailaban esta danza comenzaba la maduración del mundo
y la tierra

La polaridad de los sexos ha sido y es eterna y allí reside su atracción. La vida


sexual en el antiguo Perú respondió a sentimientos y principios universales.

Debemos anotar que el hombre del Perú Antiguo, especialmente el de la


Cultura Inca, ya había establecido su Código Simbólico según el cual el Sol
era masculino y la Tierra femenina, y ambos realizaban rituales amorosos
copulatorios, para que la tierra tuviera abundancia de bienes en provecho
del hombre.

Esta idea humano-cósmica fue creada, especialmente para mantener el ideal


supremo de supervivencia y protección, de allí que el hombre del antiguo
Perú hasta la actualidad, sobre todo el campesino de nuestra serranía,
considera a la tierra (mama pacha) como una bondadosa madre y del Sol
(Inti) como poderoso supremo padre benefactor. Y ambos esposos
cósmicos-mágicos profundamente hechos el uno para el otro, son al mismo
tiempo los destructores y procreadores de todo lo existente e inclusive del
Personaje Moche con prominente falo mismo hombre.
Dentro del cuadro Cronológico-Cultural del desarrollo de las Culturas
antiguas Peruanas, pre-inca, e inca, hay valiosas representaciones artísticas
con motivos sexuales. Por ejemplo, los patrones estilísticos de la gran época
Chavín, (1200 A.E.) no son tan realistas en su presentación, aún así con un
esfuerzo agudo y novedoso Patricia J. Lyon (Ñaw pa Pacha No. 16) ha
señalado, en la temática Chavín, la vagina dentada . Jiménez Borja (1985)
señala que los genitales no aparecen en el Formativo y si están presentes son
casi irreconocibles, pues se nos ofrecen a través de metáforas.

Durante la Cultura Mochica sus representaciones son sumamente variadas


y de gran concepción artística, con la invasión de la Cultura Huari, en el
Siglo VII de nuestra era, estas ideas y sus representaciones plásticas
desaparecen, al menos no se registra. Con la independencia regional y la
caída del Imperio Ayacuchano, se intenta un retorno a las creencias locales y
su libre expresión, y es en la metalurgia y cerámica de la Cultura Chimú
(1200 a 1470 D.E.), cuando se manifiestan nuevamente las escenas y
representaciones fálicas; es decir, sobrevive con los siglos de paréntesis, esta
tradición mágico-religiosa, aunque claro los artistas del reino Chimú,
habían perdido el conocimiento de las fórmulas de asociación de tierras,
horneado y óxidos para pintar que tuvieron los Mochicas; sus
representaciones se manifestaban en cerámicas negras, desproporcionadas
y carentes de la plasticidad y el realismo Mochica.

El MENSAJE DOCUMENTAL DE LA CERAMICA MOCHE

El presente estudio estará referido al arte ceramista de la Cultura Moche,


ubicada en la costa norteña del actual departamento de La Libertad, en cuya
producción se encuentran innumerables piezas de cerámica y metalurgia
que representan una rica y compleja variedad de motivos sexuales, que la
sexología considera normal y de simple espontaneidad. A estas piezas
miradas con rubor, y celosamente escondidas como algo pecaminoso en Pareja Moche en trance amatorio
algunos casos, o celosamente mostrados y comentados, en otros, se las ha
calificado de pornográficas con mucha ligereza. La presencia de estas piezas
con motivos sexuales están relacionadas a un principio de fe, sus artistas en
ningún momento las idearon como pecaminosas o ley tabú, sino más bien
como un acto normal asociado a la germinación de nuevas vidas para las
que indiscutiblemente tuvieron su interpretación.

La Cultura Moche, cuyos orígenes y florecimiento datan desde los siglos III
A.C. hacia el siglo VI d.C., fue descubierta por el antropólogo alemán Max
Uhle en el año 1899, quien la presentó primigeniamente con el acertado
nombre de Proto Chimú . Larco Hoyle y Julio C. Tello, con un mayor
aporte científico la denominó como cultura Mochica, en referencia a la
lengua Muchik que se hablaba en esta región costera; aunque también
dentro de la amplia bibliografía especializada se la encuentra con el nombre
de Cultura Moche; nombre alusivo al pueblo tradicional de Moche, en Parejas Moche
en pleno acto sexual
donde se encuentran los monumentales templos de las Huacas del Sol y la
Luna.

Su área geográfica de acuerdo a las últimas investigaciones se extiendió a


unos 700 kilómetros costeros, desde Bayóvar-Vicus al Norte y por el Sur
hasta las proximidades de Pachacamac, es decir comprendiendo los
departamentos de Piura, Lambayeque, La Libertad y Ancash.

La cerámica de la Cultura Moche, que está considerada dentro del período


de los Maestros Artesanos (Bennet: 1946) se puede diferenciar en dos
categorías: La Utilitaria y la del Culto. La primera, como indica su nombre
era de carácter popular y requerida para el uso doméstico, superviviendo a
una necesidad concreta, terrena y práctica.

La cerámica de culto de cuerpo globular y asa estribo, al contrario, alcanzó


una perfección más que admirable; era confeccionada para el servicio de las
ideas, su belleza estaba inspirada en una estructura mental mágico-
religiosa; era requerida para el servicio de los templos, las ceremonias
rituales y muy especialmente para acompañar a los difuntos en las tumbas,
fue motivo de una manufactura altamente tecnificada, tanto, en la selección
de arcillas e ingredientes como en el acabado de los moldes, temperatura del
quemado, selección de óxidos para dibujar o pintar; cuyos conocimientos y
experiencias fueron heredándose en centros de artesanía de alta
especialización, quizá por artesanos-sacerdotes fuertemente ligados al
dominio y conocimiento de la Teogonía y al servicio del poder.

La temática de esta cerámica cultista abarcó todo un mundo de


representaciones, en ella se pueden identificar: Escenas de guerra, caza,
pesca, navegación, música y danza, flora y fauna, escenas míticas, una gama
de relaciones eróticas, representaciones de animales marinos, vegetales, los
vasos llamados Huacos retratos célebres en la historia del arte universal,
son captados dentro de un marco de profunda objetividad de lo bello y
realismo; y la otra parte de la producción, en un marco de subjetivismo
misterioso y divino, en donde desfilan dioses y semidioses, mitos,
personajes principales y secundarios en trance ceremonial.

EL SEXO EN LOS MOCHES

Checan es una expresión lingüística de la cultura Moche, que significa


Amor. Inspirado en esta profunda palabra, Don Rafael Larco Hoyle publicó
por primera vez en la historia de la Arqueología Peruana un bello libro
titulado: CHECAN, en donde nos da a conocer a través de un centenar de
históricas fotos de ceramios sacros, la vida erótica sexual de los hombres y
mujeres de esta grandiosa cultura.

En ese sentido Checan refleja parte de la inmensa arquitectura amatoria de


los Moches (que aún falta investigar a profundidad). Ellos supieron crear,
poner en práctica y representar su sexualidad para perennizarse como
buenos y atrevidos alquimistas del amor, fogosos aventureros en rastrear y
descubrir hasta el último centímetro de su cuerpo, con el fin de obtener
mayores sensaciones y placer y hacer de cada relación sexual un éxito Pareja Moche practicando sexo oral
heroico, compartido clímax, felicidad plena de disfrute, haciendo duradera expresión escultórica de la América precolombina y constituye el más
la admiración enriquecedora de la pareja en su más sublime explosión ilustrativo documento histórico de la antigüedad peruana.
eterna de amantes hambrientos. Federico Kauffmann Doig (1978) la esfera sexual no se limita tan sólo a la
Dentro del universo de las representaciones sexuales, se encontraron cópula, ni a la caricia voluptuosa. Ella comprende un amplio espectro que se
órganos genitales masculino y femenino, representados en forma proyecta sobre gran parte de la dinámica cultural. Los Moche nos instruyen
independiente en cada ceramio, luego, con el desarrollo magistral de la no sólo sobre diferentes posiciones practicadas en el coito, sino de sutilezas
escultura, las representaciones de falos y vulvas estuvieron identificadas en eróticas como el fellatio o coito bucal ; asimismo describen
el contexto corporal, cuyas representaciones eran siempre escultóricamente el coito anal entre hombre y mujer (sodomía), y aún
desproporcionadas adrede y sobre todo tratando de resaltarlas muestran casos de relaciones homosexuales. Las variaciones coitico-
exageradamente en relación al cuerpo humano; por último se llegó posturales adaptadas fueron varias y, al respecto, la cerámica Moche es la
representar prácticamente a un conjunto variado de relaciones de más ilustrativa.
apareamiento, que estaremos analizando detenidamente más adelante. Gerdt Kutscher (1955) expresa que ante la fuerza plástica desaparecen las
Pero la representación sexual no sólo estaba referida a los hombres, también categorías. Estas realizaciones van más allá de la esfera de la artesanía o de
abarcó el mundo animal; con diversidad de representaciones de imágenes de las artes útiles en las que tienen sus raíces.
sapos, ranas, perros, ardillas; como también, el mundo vegetal, como el maíz George Kubler (1962) escribe, que la abundancia de la cerámica figurativa
y tubérculos humanizados o divinos; los dioses también engendran Mochica en relación a la sexualidad, quizá enseñaba los modos de vida a
llegando a representar incluso al puma en coito. Es decir, se trataba de un través de sus infinitas imágenes.
equilibrio cosmogónico, unido por una idea central de reproducción o
Klein Otto (1967) con justísimo pensamiento reflexivo anota que los temas
fertilidad, de la que el hombre no era un ser aislado o aparte, sino un
eróticos son tratados con un realismo crudo, sin represiones y sin dejarse
elemento más dentro de la concepción animista y teogónica Mochica. Es así coactar por preceptos morales, que el repertorio del alfarero Mochica,
como el amor y el sexo se presentaba en transcendental sentimiento y abarcó prácticamente todas sus vivencias sensibles y suprasensibles,
práctica que estuvo al margen de la desnaturalización que nos deja en un susceptibles de un traducción en forma material.
nivel inferior.
Jaime Deza 1975) nos refiere que la presencia de estas piezas pornográficas
REFERENCIAS DE CONNOTADOS ESPECIALISTAS obedece además de la práctica de un arte ritualista, a un principio mágico-
religioso; por lo que sus artistas en ningún momento lo consideraron como
Rafael Larco Hoyle (1945) ordenó el inicio, florecimiento y decadencia del
algo pornográfico, sino como una representación más de la vida.
arte ceramográfico Mochica en cinco fases, de acuerdo a sus formas. La
decadencia la advierte con la aparición de los ceramios que registran la Zevallos Quiñones (1985) llama la atención sobre la existencia de ceramios
perversión sexual, flagelo del que no escapó el pueblo Mochica, pero con representaciones sexuales de coito variado y en ciertos casos aberrantes
afirmando categóricamente, que la cerámica Mochica es la más bella falos y vulvas, señalando, que algunos han calificado, a esta parte de la
producción artesanal, como pornográficas, deduciendo de ella la Como una puerta bendita para ingresar al templo ya recorrer el mundo
decadencia de la sociedad. Sinembargo pensamos que para enjuiciarlos sacro del amor, es y debe ser el beso en la pareja. En sus diferentes matices,
debe tenerse en cuenta otros criterios, desde el momento que constituyeron es una llave para ingresar al laberinto del movimiento sexual; beso con la
un patrón cultural plenamente aceptado. Estos ceramios fueron piezas llama de los labios y lengua, pero sobre todo con la frescura de su saliva,
hechas con absoluta prolijidad, para integrar los ajuares de los muertos, llenos de ternura y pasión, que se convierten en el mejor aliado y aderezo
donde podríamos colegir que estuvieron dedicadas a invocar o conjurar para que el resto sea consumido por ambas partes, sin pensar, abandonados
accidentes de la fecundación. Para entenderlo mejor, veamos tales objetos al tiempo.
como ex votos mágicos y rituales.
Los Moche concibieron así al beso, como una conexión consciente y función
Enrique Vergara Montero (1978), esta cerámica erótica de la Cultura corporal, como una corriente eléctrica y sublime que comenzaba en los
Mochica o Moche obedece al carácter y transparencia de su vida, su estilo y labios y lentamente iba atrapando y electrizando toda la boca, hasta
modo moral estético, a la visión del mundo que ellos sentían y tenían, iluminar todo el sistema nervioso central, por ello, los Moche
reproduciéndolo tal cual sus ideas y sentimientos. En estas obras de gran
comprendieron a cabalidad que el beso, formaba parte de su ordenamiento;
plasticidad artística, hay dos elementos que la confirman como
era el ingrediente nutritivo en la transmisión erótico-sexual y el golpe de
monumentos sagrados: La creencia de lo que evoca cada una de ellas y el
gracia para una relación perfecta. Los hombres y mujeres Moche supieron
ritual religioso para las que fueron manufacturadas; haciéndose aceptables,
como auténtica expresión en su grupo social, en su orden mental y en su
libertad instintiva. De esta manera, todo este conjunto de piezas votivas
eróticas, son símbolos sagrados que actúan como imágenes de instrucción
que propugnan la manera cómo uno debe comportarse mientras está frente
a ellas, por estar seguramente relacionadas a un universo ontológico y a una
arquitectura cosmogónica muy lógica y necesaria.
De acuerdo al variado material ceramográfico analizado, estas
representaciones de motivos sexuales nos permiten categorizarlas en:

EL BESO

El beso, sea cual fuera su origen, pronto evolucionó. Hoy es una muestra de
afecto, respeto, admiración y pasión, es un gesto galante que demuestra
respeto a la mujer. Una expresión de amor y deseo sexual hacia la otra
persona en las tres clases de beso como los describe el Kamasutra: El
nominal, en el que los labios apenas se tocan; el palpitante, en el que se
mueve el labio inferior, pero no superior, y el beso de tocamiento, en el que
participan labios y lengua. Beso Moche
Pareja Moche
en acción amatoria

Pareja Moche
en acción amatoria Pareja Moche en fellatio
besar bien y traspasar cualquier obstáculo con inteligencia y pasión estragos. Mi mayor homenaje a los Moche, por haber sabido amar, descubrir
desbordante. y producir con respeto a la naturaleza, por haber descubierto la geografía
humana con sabiduría, libertad, ternura y pasión.
En un esplendido ceramio Moche, en donde se aprecia a la pareja en trance
besatorio, el mensaje parece decir: este es el beso, semilla que debe REPRESENTACIONES EN PAREJA
aparecer de principio a fin en el curso amatorio, debe expresar total Son las diferentes acciones sexuales manifestadas en pareja: Caricias y
libertad del hombre y la mujer, con el objetivo de generar y buscar el placer besos, caricias y coito, caricias y masturbación, caricias y contra natura,
físico, sentimental y emocional con toda su vitalidad esencial . caricias y fellatio. Existiendo una afectividad elemental de sentimiento. La
El beso de los moche, en primer lugar nos encamina a preservarlo como afectividad brota con impulsos sinceros y desde luego con una fuerza
conocimiento, guía, ejemplo y práctica en los diferentes niveles de instintiva que procede del mismo espíritu, como cualidad innata de nuestra
compromiso de pareja, con imprescindible función y necesidad técnica, naturaleza humana.
del arte amatorio, que la relación no debe convertirse en un tumba y pela Las actitudes sexuales son completamente variadas; ello significó que
sin transcendencia, lográndose con ello el espanto y terror de no volver a eligieron libremente la voluntad de amarse. Sobre estas acciones
hacerlo con tal pésimo amante. En segundo lugar, aspira romper con las determinar decadencia y no fijarse en su moral amatoria ni en su ética,
ataduras del tedio, cansancio y costumbre y descubrir nuevamente su rico principios y concepción ideológica, sería un prejuicio desenfrenado e
sabor, como fuego perpetuo para iniciar el combate ritual de los cuerpos injusto de nuestra mentalidad.
en su más salvaje y tierna batalla de soldado a soldado y de general a general.

Estoy seguro de que no habrá mujer y esposa que no caiga adormecida en los
brazos y susurros de un buen beso tal como lo concibieron los Moche.
Porque es muy triste escuchar entre mis amigas casadas el imbécil de mi
esposo ya no me besa piensa que soy un sándwich al paso . Convendrá
entonces liberarse del letargo íntimo para curarse de verdad y encontrar el
nuevo camino que nos ejercite diariamente a seguir adorando la ternura
salvaje de los labios, la lengua y la saliva fresca de nuestra compañera, para
evitar las desgracias comunes a la relación y ser nuestros propios
psicoterapeutas para disfrutar de nuestros cuerpos sin resistencias. Esto es
salud también y sobre todo un postre de principio a fin muy agradable.

Finalmente, el beso, rompiendo todas las fronteras de tiempo y edad, ha


sido y sigue siendo química, compatibilidad y compromiso divino para la
unión de vidas en pareja. Porque un beso bien dado, es la lotería que nos
asegura el presente y futuro de sensaciones inexplicables con dulces Acto sexual Moche
Creemos que una de las bases fundamentales de la fuerte organización o
estructura social del hombre Mochica, radicaba en la familia, siendo el
instrumento forjador y fijador de ella, el derecho de libertad en la
convivencia de pareja, obviamente protegida o amparada por el Estado o
grupo social en la que desarrollaba su existencia.
La secuencia de huacos o cerámicas escultóricas de parejas haciendo el
amor es muy variada y numérica; pero en la mayoría se puede ver que el
hombre y la mujer guardan una básica armonía de entrega el uno al otro sin
esfuerzo físico, me refiero a la obligación o al maltrato. Todo lo contrario, en
las parejas destacan rasgos finos y delicados de amor, porque el amor
entendido de esa manera era la base de la familia, de la procreación y, en
consecuencia, del fortalecimiento del grupo social y buen gobierno de los
Moche.

Uno de estos ceramios quizá el más común, presenta emparejamiento


heterosexual contra natura. Al respecto hay explicaciones. Jiménez Borja

Variadas poses
Pareja en coito Motivos sexuales representados
sexuales esculturalmente en madera
Poses sexuales Sexo oral
Personaje Moche representando un ostentoso falo Personaje antropomorfo representando un falo
(1985) alude a prácticas anticonceptivas, vale decir, una probable política de Como lo refiere Kauffmann Doig (1978), de estar en lo cierto, nos hallamos
limitación familiar. Otra se refiere al ayuno; abstención de sal, ají y aquí frente a una modalidad más que podría adjudicarse al culto fálico , y
relaciones sexuales. Esta práctica del coito anal estaba muy extendida y lo que no necesariamente es equivalente a erotismo: se mueve dentro de un
representaba como un acto infecundo. contexto mágico propiciatorio de la multiplicación; de la abundancia de
Llama la atención un número significativo de ceramios con representación comestibles vegetales y animales .
Fellatio; tal vez, pudo obedecer a una manifestación de deber de la mujer Teniendo a mi vista la fotografía de la portada de libro Checan (Amor en
hacia el hombre, cuyo orgullo, complacencia y fuente de vitalidad se Muchik) publicado en 1966 en Ginebra por Don Rafael Larco Hoyle, puedo
encuentra manifestado en la expresión del rostro de varón. O sería que los
distinguir una hermosa escultura de oro y plata de un hombre
goces variados eran tan transcendentales como las virtudes de
completamente desnudo y parado, con una mano sobre la cintura y el otro
perfeccionamiento del Hombre Mochica, quien tuvo un sabio
brazo ligeramente separado a la altura del pecho; pero lo que llama la
conocimiento de las regiones más íntimas del cuerpo, al cual le prestó un
atención es el perfecto y descomunal falo, que se proyecta hacia adelante,
elevado sentido de atención en el trance sexual, a fin de que la personalidad
impresionando al observador.
humana adquiriera atributos de esta fuerza innata que es el sexo.
Ahora bien, antes de realizar un estudio de sus valores sexuales y
Como lo manifiesta Kauffmann Doig (1978), los amantes se acarician y
psicológicos, quiero dejar en claro que esta pieza es de una elevada
manosean, generalmente sentados, entrelazando sus piernas y abrazándose
excelencia metalística, finamente manufacturada y sin muchos
con una mano, mientras, que con la otra la mujer toca o masturba el
miembro viril. El mentón de la mujer suele ser acariciado, entretanto, por el simbolismos, quizá ex profesamente para no desvirtuar su verdadero e
varón; excepcionalmente los pechos femeninos son cogidos, pero no se interesante mensaje sexual.
conoce casos en que éstos sean succionados o besados. Dicha estatuilla nos remonta legendariamente al grado de tratamiento que

Representaciones de falos y vulvas en el cuerpo humana recibió el sexo en la época en que fue fabricada. Este monumento
escultórico fue hecho obedeciendo una orden de función social; en este
Dichas representaciones eróticas muestran al hombre y mujer en su más
campo, no quiero apresuradamente exponer el orden religioso o mágico
completa libertad. La potencialidad sexual se eleva a una existencia mágica,
porque ha sido usado fácilmente por muchos colegas o algunos intérpretes;
concebida como símbolo de fuerza y glorificación de supervivencia
en el sentido de que todo objeto artístico que es de difícil interpretación, se
humana.
debe a un motivo mágico , palabra, usada en la Arqueología Peruana en la
El culto al falo y a la vagina estarían constituyendo un conjunto de símbolos mayoría de las veces sin cuidado.
relacionados, primordialmente, a la práctica de la producción y la
Respecto a esta bella escultura, la dinámica del gesto imponente que
fecundidad de la tierra. Signos supremos de una conceptualización
domina el semblante, mirada fija y de armonía, indican una elevada
ideológica o filosófica del hombre Mochica, que reconoció y encontró en el
disciplina en el control del ansia erótica mucho más allá de la lujuria; los
sexo la forma más importante de la perpetuación.
Personaje mítico con prominente falo trabajado en oro y plata Músico cadavérico y personaje Moche con prominentes falos
pendientes que caen de ambas orejas y del pecho son indicadores de la
investidura a la que es capaz de llegar un ser humano, cuando regula y
controla el instinto sexual, como si estuviera afirmando, que la inteligencia,
el poder o la fuerza en el hombre es reproductora, viril y al mismo tiempo
festiva y motivo de alegría, un bien heredado con la disciplina del saber vivir,
con capacidad ante la incertidumbre diaria o cotidiana de solucionar el
problema de enfrentarse a los semejantes y sobre todo aquella naturaleza
pródiga y hostil que nos acompaña en el duro transcurrir de la existencia.

Todo lo que expresa esta pequeña escultura es transparente ante los ojos de
cualquier observador. Signo supremo de una conceptualización ideológica
o filosófica del hombre Mochica y su interrelación con el grueso de la
población. Ahora, sí puede encajar lo mágico-religioso, de hombres que
Huaca Monserrate - Provincia de Trujillo. reconocieron o encontraron en el sexo la forma más importante de mostrar
Dibujo que muestra la forma como fueron encontrados los falos en la década del 20, según un apunte de J. Chirinos
su perpetuidad.

El falo como símbolo de poder, ocupó un espacio privilegiado en la mayoría


de las altas culturas universales, estuvo asociado especialmente a ritos de
fertilidad; su representación, ya sea como figura escultórica y pictórica, fue
concebida dentro de una atmosfera de naturalidad, divinizado como
concepto de vida y reproducción. En la cultura Moche no fue una
excepción, obedeció al carácter transparente de su estilo de vida y moral, a
la visión del mundo que ellos sentían y tenían, reproduciéndolos tal cual sus
ideas y sentimientos.

En definitiva la sexualidad de la cultura Mochica, logró ser uno de los


valores más selectos, y todos los hombres y mujeres estaban obligados a
rendirle culto, veneración y goce.

Representaciones divinas
Animación del Culto al Falo en la Huca Monserrate
Dibujo: Bruno Alva
En varios ceramios Mochicas se puede identificar seres sobrenaturales en el
trance del coito sexual con mujeres comunes. Se trata como bien lo expresa
J. Borja (1985) de posesiones divinas. Lo sacro desciende y posee a las hijas
del hombre. En un acto de mucha trascendencia, con un sentido profundo
que va más allá de lo que se ve. Son representaciones cuya atmósfera está
llena de intensidad y fuerza.

No se observa copulas entre muertos , ni vivos y muertos. Contrariamente,


se ve infinitas escenas de masturbación. Unas veces en soledad, como quien
cumple un acto piadoso y otros en compañía. En estos casos, por lo general,
es una mujer en aspecto físico normal quien acaricia, besa y masturba al
muerto que es un personaje con una expresión totalmente cadavérica.

Federico Kauffmann (1978) presenta mujer masturbando a una carcancha


(personaje cadáverico) , el beso se produce con ayuda de la lengua
componiendo escenas centellantes de vida. Frente a estos dos personajes,
hombre y mujer que besa y masturba, se aprecia a veces un vaso
acompañado de boca muy ancha como destinado a resistir la simiente de
vida. Kauffmann prosigue en su teorización, que es interesante constatar
que una parte considerable de la iconografía toda relativa a las carcanchas
está teñida por elementos sexuales. Pero hay escenas que parecen evocar
sólo orgías animadas por la bebida, en las que intervienen hombres y
mujeres tomados de la mano, y en las que la divinidad Ai-apaec o el
chaman-carcancha que lo encarna- aparece en trance. El artista
representa a los muertos como carcanchas; es decir sólo parcialmente
esqueletizados, tal vez con el fin de dotarlos de dinamismo y acaso por el
hecho mismo de imaginar a los muertos vivos ; las diversas escenas,
pintadas sobre paredes de vasijas o traducidas en esculturas de terracota
tienen, acaso, lugar por las noches, en que los espíritus aparecen más
dinámicos al amparo de la oscuridad.

Llamas, felinos y ratones copulando


Representaciones de coito de animales

Son quizás las representaciones de mayor inventiva y genialidad; hay gran


cantidad de estas piezas, su fuerza estética estriba en su frescura y humor que
no llega al cansancio visual.

Será porque el artista Mochica vio a la naturaleza sabiamente y optó por no


alejarse o ignorarla en sus estados más naturales e íntimos.

Su temática abarca la representación de parejas, de sapos, ranas, ardillas,


monos, culebras, llamas, venados, pumas, pájaros, etc. En donde la
capacidad de observación y captación del artista logra representar el
momento de cópula del modelo natural con gran objetividad y realismo
pleno.

Representaciones de falos y vulvas en recipientes


Son recipientes especiales para llenar algún líquido o brebaje, que
generalmente tienen un pedúnculo que presenta, en forma realista, al falo,
con sus características particulares; abierto con un orificio en el sitio del
meato, pues por allí se debía beber, a pocos milímetros del borde del
recipiente se encuentra una hilera de pequeños agujeros en donde hubiera
sido imposible beber. También hay recipientes que representan vulvas,
pudiéndose beber únicamente por un orificio muy pronunciado dispuesto
en la parte baja de la vulva.

Para cualquier hombre de nuestra actualidad el tener que beber de ellos,


traería inmediatamente una actitud festiva, de jolgorio y podríamos
señalarlos como recipientes de corte humorístico . Pero el sentido de
nuestro estudio, señala una mayor trascendencia que lo profano y festivo que
pudieran haber tenido, probablemente estos recipientes, llamados
torpemente en la literatura arqueológica cancheros (utensilio para tostar
granos) y manufacturados con riqueza tecnológica; tuvieron una
Llamas, felinos copulando funcionalidad superior, relacionada directamente con los actos rituales de
iniciación sexual; realizados en lugares muy especiales como la Huaca o el describe un vaso existente en su Museo: Se les ataba fuertemente a los
Complejo Arqueológico Monserrate, ubicado en la provincia de Trujillo- troncos de los árboles , la pareja era apedreada por el pueblo ,
Departamento de La Libertad, en donde pueden apreciarse, de acuerdo al posteriormente abandonada para que fuese pasto de las aves de rapiña .
apunte del J. Chirinos, seis escultóricos falos construidos con adobes y que Alude un castigo impuesto a adúlteros.
fueron destruidos completamente en la década del 20. El degollamiento tocaba también para este fin, pero en forma, al parecer más
Al margen de esta clasificación que es de carácter flexible, pueden apreciarse piadosa. F. Kauffmann Doig (1978) presenta un dibujo que reproduce un
vasijas de fina factura, observándose a una mujer en plena operación o vaso del Museo Larco. Allí se ve dos personajes, hombre y mujer, atados a un
costumbre de quitar la piel de la parte anterior del prepucio a un púber. Esta poste y degollados.
operación denominada circuncisión es muy probable que haya sido No se puede dejar de reconocer que lo mejor de estas culturas fue su total
realizada en un contexto de corte ceremonial y en ofrecimiento a alguna libertad de expresión de sí mismos, y no podemos negar la importancia que
deidad del amplio panteón de dioses y semidioses Mochicas. desempeñaba el sexo en el desarrollo integral del hombre y en consecuencia
El hombre Mochica para llegar al conocimiento de su sexualidad debió estar en el desarrollo de la Cultura Universal. Los hombres que forjaron la
acostumbrado a regirse por ciertas normas o leyes, cuya violación acarreó Cultura Mochica así lo comprendieron y sea cual fuese la materia de trabajo
duras penas. Este tema viene al caso, por la observación de variados (cerámica, escultura, metalurgia, etc.) de sus representaciones artístico-
ceramios, sea en la escultura o pictografía, de personajes sometidos a sexuales, siempre constituyeron una valiosa enseñanza psicosocial, más que
cumplir serios castigos; algunos arqueólogos, interpretan demasiado rápido una decoración libertina. Tal vez, el gran obstáculo que encuentra hoy en
los medios y materiales de la historia. En este caso, han dicho que se trata de día el hombre para su completa realización y armonía, se deriva
prisioneros de guerra, lo cual en algunos es evidente que fueron vencidos en posiblemente de una falta de reflexión y valoración del sexo y del amor. He
conflicto. allí el verdadero problema de perversión y flagelo que nos lleva a situaciones
extremadamente difíciles.
Lo degradante, por ejemplo, pudo haber sido el Homosexualismo, porque
en un ceramio Mochica, aparece una escena en donde dos hombres El Arqueólogo Federico Kauffmann Doig, en su libro El Perú

completamente desnudos, son llevados, amarrados de las manos y cuellos a Arqueológico hizo la siguiente referencia: En la cerámica Mochica se

un lugar especial para ser juzgados y seguramente castigados o sacrificados. representó toda clase de vivencias. Así, el no haberse incluido los de contenido
sexual, habría sido sintomático . Por supuesto es el mejor término
Otros aspectos pudieron haber sido considerados malos o lesivos a sus empleado por Kauffmann; para determinar algo importante en la vida de los
costumbres por ejemplo, la infidelidad; cerámicas muestran a una mujer
Mochicas: La sexualidad Mochica hoy se nos hace necesario dilucidar, con
sometida a un fuerte castigo, en donde desnuda, contra el suelo y amarrada
una óptica imparcial para tener un conocimiento integral de su cultura y la
y públicamente es devorada por un cóndor hambriento, al parecer
misma que maravilla a los historiadores y al mundo entero, por el
preparado o amaestrado para cumplir tal fin. Rafael Larco Hoyle (1966),
sorprendente alcance tecnológico y social que logró su organización.
Personaje femenino penetrada simbólicamente con el asa estribo,
Huacos representando órganos sexuales masculino y femenino característico de la cerámica Moche
Cerámio con representación
de falos
Plato con mujer en relieve
Tal vez, el gran obstáculo que encuentra el hombre de hoy para su completa
realización y armonía, se deriva, de una falta de reflexión y valoración del
sexo y el amor. He allí el verdadero problema de perversión y flagelo que
conlleva a situaciones extremadamente difíciles.

RELACIONES SEXUALES CON DIFUNTOS

Para el mundo occidental, esta forma de manifestación artística mereció ser


destruida para extirpar la idolatría de concebir relaciones sexuales con
difuntos. Sólo con pensamientos materialistas o ideas oscurantistas se podía
comprender una sociedad desconocida, con costumbres que
horrorizaban.

No olvidemos que el pensamiento de las culturas antiguas de América, fue


único y aislado. Las culturas prehispánicas centraron sus bases en la
religión; tener sexo o relaciones amorosas con seres muertos, era un culto al
ser amado perdido o desaparecido, tener sexo en forma espiritual o astral
servía para que el difunto no se sintiera solo o desamparado en el abismo de
la oscuridad.

En realidad se trataba de un ritual muy extraño y complicado, donde el


operante vivo, convocaba al muerto para intercambiar energías; el
sobreviviente lograba armonizar con su nueva realidad o quizás el difunto
lograba conformidad con su nueva forma y con el dolor que experimentaba
al ser arrancado de la vida.

Las relaciones sexuales con difuntos en las culturas antiguas y en especial en


la cultura Moche, fueron magistralmente representadas con personajes
cadavéricos, idealizando, el amor que se perdió para siempre, el recuerdo
que sirvió para olvidar las penas y el contacto religioso para engendrar
nueva vida en el más allá. Relación sexual con personaje cadavérico
Análisis de una escena iconográfica de iniciación mágica sexual. Recinto B

La escenografía que se muestra en relieve, es una representación Los Recintos A y B están separados por un muro que tiene forma
bidimensional pictórica alto relieve, básicamente una combinación de escalonada, elemento simbólico de mucha trascendencia en la Cultura
Moche. Uno de los personajes masculinos descritos se encuentra por
perspectiva y perfil que pertenece a la cerámica Moche IV, cuya
encima del último escalón, manteniendo una actitud de venia.
característica permanente era el bicromado: Blanco de fondo y rojo, o
crema o guinda, por efectos de cocción de. El dibujo fue hecho con pincel El Hombre-ave, está despojado de su taparrabo, llevando en la cabeza un
fino, trazo seguro y sin enmiendas; y conceptuada a partir de una escena tocado con dos plumas en la frente. y lleva entre sus manos un recipiente,
quizá conteniendo un líquido que está derramando sobre la espalda de otro
real.
hombre que se encuentra en pleno trance de coito con una mujer. Otro
Para una mejor interpretación tanto de las unidades y el contenido de los pequeño Hombre-ave, sobresale por encima de la pareja a nivel de la
elementos manifestados en esa iconografía y lograr una descripción cubierta del recinto en actitud de resguardo y vigilia.
minuciosa, he creído conveniente dividir esta escena en tres Recintos ; A, B
La pareja que se encuentra en posición de coito:
y C de acuerdo a sus propios indicadores.
El personaje masculino lleva un tocado muy complejo. De la cabeza y el
Recinto A hombro caen largas bandas que terminan en cabezas de serpientes, ambas
Obsérvese dos personajes masculinos llevando cada uno un recipiente, serpientes se encuentran en actitud de patética acechanza y las bocas
conteniendo probablemente algún brebaje, quizá con efectos alucinógenos fieramente abiertas.
o afrodisiacos. Los personajes se encuentran semidesnudos, cubiertos por El personaje femenino está en posición de cúbito dorsal, con las piernas
unos pequeños taparrabos; de las orejas penden unos medianos aretes de entrecruzadas en la cintura del personaje masculino que se encuentra sobre
forma circulares y sujeta la cabeza un tocado. ella.
Los personajes con una misma cadencia rítmica están en una actitud de Recinto C
venia y penetrante subordinación tras de un personaje que toma las
En la base de la pared del Recinto C se observa una pequeña ardilla que
características de un Hombre-ave.
trata de subir al recinto B .
En este recinto el personaje que sobresale en tamaño y jerarquía es el
En una posición inamovible, de quieta veneración, con la mirada hacia el
Hombre-ave, el cual está cubierto con su respectivo taparrabo. De la
Recinto B , se encuentra un personaje femenino, caracterizado por una
cintura cae un penacho de plumas, formando una especie de cola
emplumada; del hombro y hacia la espalda se asoman las alas. Dicho Mujer-ave, ataviada en forma sencilla, llev un tocado en la cabeza cuyo
personaje, manteniendo la mirada al Recinto B , se encuentra en plena motivo es un ave, dirige su mirada al Recinto B , y con las manos a nivel de
actividad, preparando algún producto en un mortero. los ojos se junta en una actitud de bendición.
Una pequeña mujer-ave, en actitud de custodia se encuentra mirando a dos
A B C mujeres que están en dos celdas o recintos separados, a manera de
enclaustramiento. Los dos personajes femeninos ataviados en forma
similar, portan en la mano izquierda un instrumento filo-punzante y la
mano derecha está dirigida hacia la boca.

Discusión

En el Recinto A los personajes son todos masculinos, y en el Recinto C los


personajes son femeninos; esto nos hace pensar que había probablemente
un proceso de enseñanza, preparación y resguardo previo al coito. Estas
enseñanzas u orientaciones instructivas, estarían orientadas por un orden
religioso y social; el hombre, por un personaje sacerdote-chamán, y la mujer
por una sacerdotisa-chamán que tomaba atributos de aves.

El Recinto B sería el lugar dedicado exclusivamente para estos actos de


iniciación mágico sexual. Dicho ambiente y atmósfera interna estaría
acondicionada por todo el ajuar ceremonial: Estos Símbolos mágicos,
estarían manejados por un sumo sacerdote de mayor jerarquía, desde el
Análisis y animación de una escena erótica sexual
inicio hasta la culminación de la ceremonia, por el Hombre-ave.

De acuerdo a la ubicación de los personajes en todas las unidades o recintos


descritos, el ritual de la iniciación mágica sexual involucraba,
indudablemente, una compleja ceremonia de parte de cada uno de los
personajes en conjunto, y muy particularmente del varón y la mujer. Esta
iniciación sexual en la Cultura Moche, debió tener un código, que permitía
tanto al hombre y la mujer asumir por primera vez su papel de héroe y hacer
de aquel momento volitivo y sensual una glorificación del placer, es decir la
plenitud del orgasmo en su más alta concepción divina.

Los brebajes afrodisiacos o alucinógenos, tanto de naturaleza vegetal y


animal, los conjuros y la posibilidad de la utilización de la música, serían los
elementos estimuladores para tonificar, vigorizar, contribuir y armonizar la
Escena de iniciación mágica sexual Escena de iniciación mágica sexual
Escena de iniciación mágica sexual Escena de iniciación mágica sexual
Escena de iniciación mágica sexual Escena de iniciación mágica sexual
Mujer Moche en parto Mujer Moche embarazada
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1947 Arte Primitivo
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1985 Moche Arte y Tesoros del Perú
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Allí está ella, como mujer y madre en su más alta expresión de ternura y con el peso
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del trabajo de todos los tiempos. Representada con un gran sentido plástico de
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carácter escultórico-realista, ataviada con una túnica suelta o falda larga hasta la
1965 Checan (Ama en Moche)
rodilla y complementada con otros adornos sencillos
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